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Desde finales del siglo XIX en la Repúboca Dominicana era caracteristico el dominio de un sector
capitalista dedicado a la exportación, coexistente con relaciones de pequeña produccion mercantil.
El gobierno de Cáceres, que firmó la Convención de 1907, dictó leyes de protección a las inversiones
extranjeras, principalmente para el azúcar y dictó la mensura catastral de las propiedades rurales
como medio de facilitar el despojo al campesinado de sus tierras. El recrudecimiento de las guerras
civiles que siguió al asesinato de Cáceres en 1912 y procedió al desembarco de marines fue una
manifestación derivada de la penetración imperialista. La burguesía productora fue estrangulada
por el control aduanal yanqui mediante una política forzada de privilegios comerciales.
Los resultados mas relevantes de la intervención de 8 años fueron extender las relaciones
capitalistas de producción, la expansión de las compañías monopólicas, la liquidación del
caudillismo, la modernización de aparato del Estado y el establecimiento definitivo de la hegemonía
del capital norteamericano.
En 1923 surgió un gobierno dominicano títere (presidido por J.B. Vicini Burgos) y en 1924 fue electo
a la presidencia Horacio Vásquez, uno de los caudillos más importantes de la época, gobierno en el
cual jugó un papel tutelar el comisionado de presidente norteamericano.
Horacio Vásquez fue un instrumento de los intereses de las compañias norteamericanas y del
sistema de dominación en su nueva etapa.se registraron contradicciones entre el gobierno y gran
parte de la burguesía con el gobierno norteamericano, por el nuevo sistema de cuotas establecido
en 1924 que eliminaba totalmente a la Republica Dominicana de la venta de azúcar a dicho país, lo
que reorientó hacia Inglaterra y otros países europeos el comercio de exportación, mientras
continuaban las importaciones de EEUU. Vásquez procedió a eliminar estas cláusulas e intentó una
política de corte proteccionista. La composición de la burguesía, la debilidad económica del país y
los mecanismos hegemonicos de dependencia determinaron que la capacidad de maniobra del
gobierno de Vazquez fuera muy reducida.
En los años del gobierno de Vasquez se consolidó como ejército profesional la fuerza policial-militar
creada por los norteamericanos, y uno de los oficiales entrenados por los marines, Rafael Leónidas
Trujillo se convirtió con el tiempo en el jefe de este cuerpo, para lo cual eliminó a posibles
adversarios y promovió a sus íntimos colaboradores en posiciones claves.
Trujillo representó una alternativa para el modelo de dependencia instaurado en las condiciones de
la gran crisis económica del capitalismo y de caducidad de los caudillos políticos locales, lo que
determinó una alianza con EEUU que había de prolongarse casi todo su gobierno. Durante toda la
década de los años 30 emprendió un efectivo proyecto de control y desarrollo de la economía. El
plan trujillista se caracterizó por la integración del aparato del estado a funciones económicas
directas para servir de instrumento de acumulación de capital a Trujillo como individuo. Con el
poder del estado en sus manos, Trujillo habría de sustituir el papel histórico de la burguesía como
clase. la monopolización de ramas económicas fue un efectivo medio de acumulación de capital y
despazamiento de pequeños productores y burgueses de los sectores donde se hicieron presentes
compañias de Trujillo y del estado.
En base a la política del “buen vecino” Trujillo logró un entendido que modificaba los términos de a
dependecia respecto al imperialismo noteamericano y obtuvo mayor control sobre la economía y la
política del país. El proyecto burgués trujillista al recuperar para el estado la administración de las
aduanas, aunmentó las fuentes de acumulación de capital, lo que no tardaría en extenderse a una
política proteccionista que posibilitaría posteriormente la expansión industrial.
Los años de guerra mundial marcaron un giro en el proceso de acumulación trujillista; la contracción
del intercambio comercial facilitó proseguir con más vigor la política de sustitución de
importaciones. En los años de la guerra se sentaron las bases para la expansión económica
culminante en la década 1945-1955. En los años finales de la guerra se produjo un proceso de
fortalecimiento de las ideas contrarias al régimen. En torno a sectores intelectuales de las capas
medias surgieron núcleos revolucionarios clandestinos, influidos por ideas marxistas.
El nuevo proceso condujo al surgimiento en 1944 del primer partido revolucionario, el Partido
Democrático Revolucionario Dominicano, de corriente marxista-leninista. Conjuntamente, se
fortalecía la lucha espontánea de los sectores más importantes de la clase obrera, los de las ciudades
manufactureras y de los ingenios azucareros norteamericanos. Varios intentos de rebeliones
tuvieron lugar en la primera mitad de los años 40, que cuminaron el la gran huelga general de 1946,
que obligó al régimen a ceder frente la exigencia, obteniendo aumentos salariales y otras
reivindicaciones de clase. posteriormente los lideres fueron encarcelados o asesinados, pero la
experiencia fue de gran valor para el proletariado dominicano.
Las condiciones politicas después de la II guerra obligaron al régimen a dar un giro democrático. Así,
los grupos que se habían organizado en torno a las ideas marxistas aceptaron el reto y fundaron en
1946 el Partido Socialista Popular. En la misma coyuntura también surgió la Juventud Democrática,
proveniente de la agrupación clandestina Juventud Revolucionaria, antitrujillista. Al ver el peligro
que representaba el germen opositor, Trujillo lo liquidó amparándose en el inicio de la guerra fría,
a mediados de 1947.
Trujillo pretendió resolver la creciente ola de oposición interna con el derrocamiento de los
regímenes enemigos circundantes, en especial de Cuba. Dado su fracaso, en la VI Reunión de
Cancilleres de Costa Rica, en agosto de 1960, se acordaron sanciones económicas colectivas contra
la República Dominicana y el rompimiento de las relaciones diplomáticas. EEUU tuvo que ceder ante
las presiones de los países de democracia representativa, principalmente Venezuela, en sus
reclamos contra Trujillo para solidificar ese sistema de control político, previendo la utilización de
medidas similares contra la Revolución Cubana. En la siguiente Reunion de Cancilleres, EEUU actuó
con cautela, tratando de evitar el derrocamiento trujillista por temor a que abriera un proceso
parecido al de Cuba.
Con intereses económicos propios que coludian con las inversiones imperialistas en casi todos los
campos y convertido en ficha de negociación continental a cambio de Cuba revolucionaria (Bahía de
Cochinos se produjo 6 semanas antes del asesinato de Trujillo en actos coordinados por la CIA),
Trujillo no tardaría en romper relaciones con EEUU y anunciar tácticos planes socializantes buscando
apoyo local e internacional en forma tardía y frustrante. La agravación de la crisis económica y el
mantenimiento de la crisis política hacían viable la incorporación masiva de amplios sectores
populares a la lucha contra el regimen. El peligro de una revolución similar a la cubana indujo al
imperialismo a buscar la salida mediante el atentado.
A la muerte de Trujillo, su hijo mayor, Ramfis, retornó al país y asumió el mando de las FFAA y la
dirección general del aparato político heredado. Joaquín Balaguer, presidente títere desde la VI
Conferencia mencionada, obtuvo de Ramfis autorización para producir algunas aperturas que
satisfacieran las exigencias norteamericanas.
Trujillo, queriendo aparentar un giro democrático, había ofrecido a los exiliados en 1960 libertad
para regresar y desarrollar actividades opositoras, acogiéndose al ofrecimiento solamente el
Movimiento Popular Dominicano (MPD), que había colaborado con el Movimiento 26 de Julio en
Cuba.
Esta nueva orientación quiso ser frustrada por los grupos trujillistas más agresivos que aún
mantenían bastante poder en el ejército y que pasaron a ser dirigidos por dos hermanos del
desaparecido dictador con el propósito de producir un golpe de estado. Este intento fue detenido
por la injerencia del imperialismo que colocó varias unidades navales en las costs de la capital.
Finalmente se llegó a un acuerdo por parte de los principales grupos políticos para la continuación
del gobierno de Balaguer a fin de que diera paso a un gobierno de coalición que llamara a elecciones.
Las fuerzas neotrujillistas, sin embargo, no estaban dispuestas a abandonar el poder. Cuando fue
formado el gobierno de coalición dominado por la burguesía (Consejo de Estado) y tocaba a
Balaguer provisionalmente renunciar a la presidencia del país, él mismo organizó un golpe de estado
en enero de 1962 junto con los jefes militares.
Ramfis Trujillo huyó al esilio y Balaguer sobrevivió dos meses, dejando un aparato político propio
montado y vínculos con la burguesía comercial importadora y exportadora, así como con
determinados núcleos militares. Durante su mandato se emitieron las primeras leyes y decretos
confiscatorios de los bienes de la familia Trujillo y sus allegados. El objetivo más importante del
Consejo de Estado era la organización de elecciones libres en un breve plazo, pero este gobierno
sentó las bases de nuevas formas de dominación social, en que sobre todo tomarían gran
participación los grupos de la burguesía antes limitados por Trujillo. En lo político, se distinguió por
una decicida represión anticomunista, por lo que entró en conflicto con las fuerzas de izquierda que
se iban delimitando.
La busqueda por las masas populares de mejores condiciones de vida fue el factor determinante de
la victoria del Partido Revolucionario sobre la Union Cívica en las elecciones de 1962, obteniendo su
candidato Juan Bosch más de el doble de votos que los otros partidos. La manifestación mas
importante del gobierno de Bosch fue la Constitución de 1963, que consagraba un régimen político
democrático.
Al inicio chocó con la oposición más radical de la burguesía, por lo que actuó con cautela, procurando
que las reformas sociales fueran apoyadas en conjunto. Esto lo llevó a distanciarse de las masas
populares y de la izquierda. Al mismo tiempo, Bosch fue acusado por la derecha de simpatizar con
el comunismo y de oponerse, por ejemplo al catolicismo por el precepto constitucional de la
educación laica. El gobierno de EEUU no dejaba de estimular las actividades de la derecha, mientras
públicamente apoyaba a Bosch. Le exigieron aplicar una política represiva contra la izquierda y ante
la negativa de Bosch, el 25 de septiembre de 1963 se produjo un golpe contra su gobierno. El
régimen surgido se designó triunvirato, inicialmente compuesto por tres civiles. Su programa social
fue el mismo del Consejo de Estado, siendo el retorno del mismo.
El 24 de abril de 1965 se produjo el golpe de estado de los militares constitucionalistas que llevó a
la caída del triunvirato el día siguiente. La instauración de un gobierno provisional, producto del
acuerdo impuesto entre los constitucionalistas y los militares derechistas, fue el camino elegido por
el imperialismo para desplegar planes de ofensiva contrarrevolucionaria. El primer paso fue la
eliminación del sector militar constitucionalista. El otro aspecto consistía en el despliegue de una
represión sangrienta contra los civiles y los grupos políticos de lucha armada. Las masas se opusieron
a los planes contrarrevolucionarios y del imperialismo y en 1966 se produjeron dos grandes huelgas
generales aplastadas por soldados norteamericanos.
El impuesto gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy no se limitó a la organización
del evento electoral supervisado por la tropa extranjera y a la sofocación de formas revolucionarias,
sino que legisló a favor del capital extranjero.
4. El gobierno de Balaguer