Introducción

Tantas etiquetas que dividen a las personas en generaciones y tan poca asimilación a ellas.
Las generaciones y sus personas van cambiando a medida que los días avanzan, con los años
surgen diferentes situaciones que marcan a los que se criaron en dicho entorno. Dos de las
generaciones que se estudiaran a continuación son los Millenials (generación Y) y los
Centennials (generación Z). Estas dos generaciones son las que han tenido mayor
desenvolvimiento en la tecnología pues esta comenzó con la generación Y, y ha adquirido
mayor auge y logrado avances más rápido durante la época de los Centennials. Todos los
rubros de negocio se han visto acorralados por estas generaciones y el cambio que generan
en tan poco tiempo. El área de Recursos Humanos está entre ese grupo que se ve amenazado
por los Millenials y Centennials, pues debe ir al tanto de lo que sucede a su alrededor y lograr
una estrecha conexión con el entorno cambiante ya que de esa manera obtendrá ventaja sobre
todos aquellos que no logran adaptarse a tanto cambio. Ahora bien, debido a esto surge la
gran interrogante: ¿Cómo debe responder la empresa a tantos cambios generacionales? ¿Lo
hará de manera correcta? Y si no, ¿afectará esto a la empresa? A continuación, se presentará
un análisis con el fin de entender y asimilar el impacto que las generaciones Y y Z generan
en las empresas.
Desarrollo

Muchas empresas se han visto en la ruina durante la época de las generaciones Y y Z, por el
simple hecho de no lograr la respuesta adecuada ante los cambios generados por las
tendencias generacionales. Para que una empresa logre la respuesta correcta a esto y pueda
alinearse exitosamente a los cambios debe, primeramente, entender cada una de las
generaciones: sus características, las ventajas y desventajas que puede tener sobre la empresa,
y orientar esas ventajas a los metas que la empresa tiene.

Si una empresa quiere lograr una ventaja competitiva sobre las demás, lo mejor será que
incluya en su personal a personas que estén familiarizadas con los cambios que surgen en su
entorno y quiénes son mejores que los que han nacido y vivido en dicha tendencia; esto quiere
decir que los que pertenecen a dichas generaciones son los más aptos. Pero claro, solo
incluirlos no es suficiente, para sacar el mayor provecho de ellos los directivos de la empresa
deben adaptarse al carácter que distingue a estas personas, por ejemplo, se sabe que los
Centennials son personas que aprenden por sí mismas, y que se dedican a investigar y a hacer
las cosas por sí mismos, y que incluso les gusta jugar algún papel (entre más importante
mejor) en la planeación y toma de decisiones de las empresas y si no se les toma en cuenta
pueden volverse reacios en el cumplimiento de su deber y hasta pueden resentirse y no
interesarse más por ofrecer sus opiniones e ideas o peor aún abandonar la empresa; entonces
como la empresa ya conoce estas importantísimas características los directivos buscarán
tener siempre esto en mente y así lograr orientar estas características de los Centennials al
logro de una o más metas.

Otra respuesta que deben tener las empresas es la buena asimilación de los cambios que se
dan gracias a dichas generaciones, o sea que deben ser de mente abierta y tomar estas nuevas
ideas como ventajas y no como una revolución dentro de la empresa. O sea que deben dejarse
llevar por los cambios y si les es posible, anticipar el próximo cambio que surgirá y prepararse
para ello, de modo que no sean tomados por sorpresa y que genere un desbalance relevante
en el funcionamiento de ella.

Es, también, muy importante que las empresas consideren la adopción de prácticas de las
generaciones. Porque de esa manera si la empresa ha logrado adoptar nuevas prácticas que
son internamente, les será más fácil reflejarlas externamente y así atraer a los integrantes de
las generaciones Y y Z. Por ejemplo, la generación Y es reconocida por aprender o asimilar
mejor las cosas de manera textual, y la generación X por aprender con imágenes, esto gracias
a que se han criado con la tecnología a su plena disposición y se han acostumbrado a ello.
Entonces la empresa puede dirigirse a ellos de manera que pueda tener un impacto positivo
y no quedarse atrás.

Asimismo, las empresas deben siempre tener en mente que los cambios no siempre
representan un desequilibrio en su funcionamiento, sino que hacer cambios puede significar
una gran mejoría. Por ejemplo, hay empresas que usan maquinarias y computadoras antiguas
y que a estas alturas ya se ocupará una actualización de las tecnologías que tiene la empresa,
y aunque esto implique capacitar nuevamente a los empleados, es mucho mejor hacer esto
que quedarse atrás y no lograr la superación. Además, cuando la empresa ya ha actualizado
su maquinaria e implementado nuevas tecnologías se hace más llamativo para los jóvenes
millennials y centennials, ya sea para adquirir el servicio o producto ofrecido por dicha
empresa o para formar parte del equipo que labora allí y con esto se regresa al punto de que
tener a jóvenes empleados de estas generaciones es una ventaja.

Como ya se ha dicho anteriormente, las tendencias generacionales no es una situación que

esté en mano de las empresas, pero lo que sí pueden controlar es su forma de actuar frente a
esta situación. Lo más importante debe ser mantener una postura firme que a la vez sea
flexible, esto quiere decir que esté firme con sus metas y que no se deje llevar por situaciones
que no serán beneficiosas para la empresa, sin embargo, flexible al momento de verse frente
a tendencias generacionales.

Es muy importante que las empresas tengan cuidado de tomar una postura en la que intenten
anticipar otra tendencia, porque puede suceder que la empresa no anticipe de manera correcta
y esta se prepare para una situación que no sucederá.

Incluso puede suceder que la empresa quiera crear esa tendencia, y en este caso solo queda
arriesgarse porque, así como puede tener buenas respuestas y logre la superación, también
puede recibir malas respuestas y puede generar una pérdida.
Conclusión
Las tendencias generacionales no son algo que las empresas puedan controlar, simplemente
deben adaptarse a ellas, y darles la oportunidad de que ese cambio sea positivo en la empresa.
La manera en que las empresas responden a un cambio, es lo que hace que la tendencia sea
negativa o positiva, entonces si la empresa logra orientar esta tendencia y adaptarse a ella de
manera que sea una ventaja, podrá superarse.

Las empresas deben formar una estrecha conexión con las generaciones Y y Z porque estas
son las responsables de la mayoría, y si es posible, de todos los cambios que se ven hoy en
día, por lo tanto, mantenerse al tanto de ellos y de adonde apuntan sus objetivos es primordial
para la adaptación y la correcta retroalimentación.

En fin, de manera que, si una empresa no es resiliente con respecto a las tendencias, no logrará
dar una respuesta adecuada, por ende, la respuesta que den las empresas a las tendencias
generacionales tienen suma importancia en el desenvolvimiento, desarrollo y crecimiento en
el entorno competitivo.