APERTURA DE LA SUCESION

La palabra “apertura” es polisémica, pero en este contexto se referiría a “inicio”, movimiento,

comienzo, de una sucesión con el hecho jurídico llamado “muerte”, que pone fin a la persona
fácticamente y extingue vínculo matrimonial, causa el fenecimiento de sociedad de
gananciales. De ese modo, un concepto interesante y completo sobre apertura de sucesión lo
da Luis Díaz Picasso y Antonio Puyan en el Tomo IV de Sistema de Derecho Civil: “De la
apertura de la sucesión, algunas relaciones jurídicas han quedado sin titular y que estas por
razones sociales y de seguridad jurídica deben ser ocupadas por otra persona”. Da a entender
una razón de la existencia de derechos de sucesiones: que no se afecte derechos por muerte y
que otros puedan asumir su posición en la relación jurídica.

Rómulo Lanata en su libro “Derechos de sucesiones”: “la apertura de sucesión es la invocación

o comienzo de esta”. Da a entender que lo que pasa con la sucesión que inicia con muerte y si
consiguiente trasmisión de patrimonio hereditario a los sucesores. Según el docente, “la
apertura de sucesión es un hecho jurídico que con ocasión al fallecimiento físico o presunto de
persona natural origina la trasmisión de herencia a favor de sucesores”. Cabe mencionar que
un hecho jurídico es todo suceso o evento en el mundo externo que produce consecuencias
jurídicas y un acto jurídico es el hecho jurídico producido por ser humano.

Las personas jurídicas no trasmiten sino transfieren bienes al momento de su liquidación –

extinción, por lo que la apertura de sucesión lo provoca el fallecimiento de persona natural. El
patrimonio del causante se subroga de manera inmediata a los sucesores o causalientes.

¿Bramosio Velsafe? “La muerte, la apertura y la trasmisión de la herencia se causan al mismo

instante, no hay entre ellos el menor intervalo de tiempo, son indivisibles”.

Fases de Apertura:

1era: La muerte física o presunta de persona natural. 2da: Delación hereditaria (derecho a
subrogarse en referencia del fallecido). 3era: Trasmisión de la herencia.

Estas fases comprenden 3 hechos: muerte, delación y trasmisión. La sucesión en nuestro

sistema es automática e indivisible con la muerte con trasmisión automática; mientras que en
España se condiciona la trasmisión con una aceptación, por eso ahí existe la figura de la
herencia yacente que espera ser aceptada.

La muerte es la cesación definitiva e irreversible de las funciones cerebrales, la medicina llega a

orientarnos que el último acto se da con la extinción de la última neurona, todo esto
comprobado mediante certificado médico que contiene nombre, fecha, lugar, día y hora
además de la causa de muerte y la identificación del profesional que declaró la muerte, se lleva
a la RENIEC y se extiende partida de defunción, de otro modo, se elabora la inscripción
supletoria del hecho muerte como procedimiento no contencioso.