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ABSTRACTA:
El Tribunal entendió que toda vez que el objeto de la misma es que se "ordene" el
levantamiento de las medidas de fuerza adoptadas el pasado 04/11/2019 y inmediato
restablecimiento de la recolección, transporte, manipulación y disposición de residuos en el
ejido de la ciudad de Paraná" (cfr. pto. II-OBJETO de su escrito inicial), ésta ha devenido
abstracta a partir del dictado de la conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo
de la Provincia de Entre Ríos, mediante Resolución N° 710/19, la que las partes accionadas
voluntariamente accedieron acatar.
Como consecuencia de ello, en la audiencia del pasado 11/11/2019, tanto los representantes
de los trabajadores como los de la propia Municipalidad de Paraná, afirmaron que no existen
hoy medidas de fuerza sindicales que impidan la reanudación del servicio de recolección de
residuos.
Dado que -entonces- la debida prestación del servicio, y su concreción -hoy- no dependen de
una medida gremial, ya que han sido dejadas sin efecto en el marco de la conciliación
obligatoria referida, el objeto de la acción planteada por el Estado Municipal ha perdido
actualidad, careciendo de objeto alguno que este Tribunal -eventualmente- ordene a los
accionados a cesar con una medida de fuerza que ya ha sido levantada por ellos mismos,
sometiéndose a una negociación en el ámbito administrativo competente.
En conclusión, teniendo en cuenta las circunstancias fácticas de la causa, más arriba referidas,
cabe declarar abstracta la cuestión sometida a estudio volviéndose innecesaria la decisión
judicial, dado que sobre lo pretendido por la accionante, no queda materia pendiente de
decidir.
No obstante, debe hacerse una diferencia en relación a la Asociación de Personal Superior de
la Municipalidad de Paraná (APS), dado que ha quedado manifiesta su falta de legitimación
pasiva en la acción de la que fue destinataria, ya que fue reconocido por la propia
Municipalidad de Paraná, en la audiencia del 08/11/2019, que aquella no había avalado ni
dispuesto ninguna medida de fuerza de los trabajadores nucleados en dicha entidad,
admitiendo la accionante que la demanda fue dirigida contra la APS porque entendieron que
dicha entidad se había sumado al paro, lo que no solo no pudo ser probado por la accionante,
sino que fue rotundamente rebatido por la entidad accionada, asistiéndole razón en su
planteo.
LEGITIMACION:
La protección de los individuos contra el perjuicio que personalmente a los miembros de una
comunidad pueden causarles acciones que afecten el medio ambiente, o su salud –como en el
caso-, se halla estructurada por el reconocimiento legal de los derechos que amparan los
intereses legítimos de las personas, cuando sufren daños en sus bienes jurídicos materiales o
corporales, y también en sus bienes jurídicos inmateriales, tales los que constituyen los
derechos de la personalidad, por lo que todo interés legítimo goza entonces de protección
legal mediante los poderes de actuación que se encuentran normativamente previstos para
los derechos subjetivos.
La legitimación procesal en estos casos -entonces- se produce como parte del ensanchamiento
de la franja de derechos tutelados que diseña nuestro orden jurídico a partir de la reforma
constitucional de 1994, donde se incorporan los derecho de "tercera generación", dándole
cabida a la tutela constitucional de la tríada derecho subjetivo/interés legítimo/derecho de
incidencia colectiva; y así como antaño sólo era objeto de atención el primero -dando cuño
individualista al proceso judicial- ahora promedian otros intereses colectivos, sociales o
meramente difusos (de "incidencia colectiva" los llama el art. 43 de la Constitución nacional)
que a través de situaciones o representantes diversos, tienen cabida en el aura de la
legitimación para obrar.
No se trata de otra cosa sino de cubrir el “quid” que surge cuando la pretensión planteada en
juicio no viene en cabeza del titular, sino en la masificación del interés.
Consecuentemente con ello, y siguiendo los lineamientos de autos "Majul, Julio Jesús c/
Municipalidad de Pueblo General Belgrano y otros s/ acción de amparo" (CSJN, 11/07/2019),
entiendo que les asiste plena legitimación a los actores, en sus calidades de vecinos de Paraná.
para articular el objeto de su pretensión.
ADMISIBILIDAD:
Advierto que en función de lo establecido por el art. 240 Const. Prov.; 11 y 108 de la Ley N°
10.027 -Orgánica de Municipios-; y -sobre todo- del art. 8.12 de la Ordenanza N° 9364, del año
2015, que creó un "CENTRO INTEGRADOR DE SERVICIOS CIUDADANOS", dependiente del
DEM, con las funciones de: "1 - Coordinar y garantizar la correcta prestación de los servicios
esenciales Municipales que brinda el Municipio a los ciudadanos; 2 - Entender en lo atinente a
los espacios Públicos en lo relativo al mantenimiento, limpieza y puesta en valor de los mismos
para el uso y disfrute del pueblo paranaense y de sus visitantes; 3 - Los servicios referidos
atenderán la reparación y limpieza de la ciudad en toda su integridad, el alumbrado, obras
sanitarias y la conservación vial y todas las incumbencias relacionadas con la correcta
prestación de los servicios públicos; 4 - Asesorar y asistir al Departamento Ejecutivo en los
aspectos específicos de sus funciones y respecto de otros asuntos que especialmente se le
encomienden"; surge palmario el deber concreto y expresamente determinado que exige el
art. 25 de la Ley 8369 en lo referido a la admisibilidad de la acción, toda vez que su
cumplimiento no depende ni del arbitrio, ni de la apreciación de cualquier funcionario de
turno, sino que se encuentra expresamente reglado.
Nuevamente aquí se denota otra contradicción en la accionada, cuando mientras en esta causa
niega tal deber, en la que interviene como actora apela a la Ordenanza N° 9199 para exigir a
los gremios el cumplimiento de la misma, cuando la primera obligada a ello, según la misma
norma, es la propia Municipalidad.
Se concluye entonces que la presente acción resulta admisible e idónea en los términos de la
Ley N° 8369, en tanto cumple con los requisitos y condiciones de admisibilidad allí establecidos
(arts. 3, 6, 25 y 29 -a contrario sensu), por lo que debo rechazar la defensa que en dicho
sentido ha opuesto la Municipalidad accionada.
NO ES ABSTRACTA:
Luego de las audiencias desarrolladas los días 8 y 11 de noviembre pasados, y de recibidos los
informes de la Municipalidad de Paraná (fs. 251/254), del Ministerio de Gobierno de Entre Ríos
(fs. 241/250) y del Ministerio de Salud de la Provincia (fs. 280/282); me inclino a afirmar que
de ninguna manera el planteo inicial ha perdido actualidad como para -en esta instancia-
decidir que el mismo ha devenido abstracto.
Ello así por cuanto surge que recién a partir del miércoles 13/11 parecería comenzar a
normalizarse la situación de la ciudad, con la colaboración de hasta 20 camiones de Vialidad
Provincial para complementar el trabajo de la Municipalidad, trabajos que continuarán hasta el
15/11/2019.
Así las cosas, quedando por cumplirse aun el primer objetivo de la Acción interpuesta contra
de la Municipalidad, cual es la recolección urgente e inmediata de los residuos no recogidos
oportunamente, lejos está la misma de haber quedado abstracta, debiendo por la presente
sentencia -en primer lugar- homologarse el acuerdo arribado entre la Municipalidad y el
Gobierno Provincial, con el objeto que pueda exigirse su cumplimiento tal cual fue acordado y
presentado a los vecinos actores, quienes a partir de los informes de trabajo diario que
deberán exigirse a la accionada, podrán controlar, seguir y/o denunciar la culminación -o no-
de aquellos trabajos de limpieza.
Ante ello, también el Gobierno Provincial ofreció colaboración para continuar prestando los
camiones de Vialidad, exigiendo –eso sí- una previsión sobre el uso de los mismos, a los
efectos de poder disponer organizadamente de ellos; previsión que cae en cabeza de la
Municipalidad, quien deberá presentar un plan o programa al efecto.
Por último, también la conclusión de la conciliación obligatoria puede traer problemas para la
normalización y continuidad del servicio; ya que ya ha sido adelantado por el titular del
SUOyEM que "si no se tiene respuestas, después de la conciliación será lo mismo", lo que no
hace sino alertar sobre la reiteración de una situación similar y/o idéntica a la ya vivida durante
la semana que pasó, con el servicio cortado, la basura en las calles y sin recolección, de ser
infructuosa la negociación de partes ante la autoridad laboral provincial.
Respecto del fondo del asunto planteado, entiendo que la prestación de un servicio público
que busca mantener la higiene, la salud y un medio ambiente sano para la población, resulta -
como ya advertí- una obligación concreta de la Municipalidad, no siéndole oponible a los
vecinos el eventual y/o circunstancial ejercicio del derecho de huelga de los propios
trabajadores encargados del mismo.
Mucho menos cuando -como en el caso- quedó en evidencia que aquella no fue la única causa,
ya que según el propio Sabbioni, además de la falta de trabajadores como consecuencia de la
huelga, la Municipalidad tampoco tiene los vehículos suficientes -solo un cuarto de su flota-, ni
el presupuesto para pagar los arreglos de los que están en los talleres privados.
Tampoco la accionada agotó las medidas a su alcance para la normalización del servicio y
evitar que se extienda durante todo el tiempo que lo hizo, ya que sabía desde por lo menos el
31/10/2019 que la huelga comenzaría el 04/11/2019 a las 00:00 hs-, limitándose a pedir la
conciliación obligatoria el 05/11 sin instar de ninguna manera - a pesar de saber que el paro
era por tiempo indeterminado, según se publicó en los medios de comunicación- la
declaración de esencial del servicio de recolección por las autoridades laborales nacionales,
únicos competentes para ello, de acuerdo a la Ley 25.877.
Esto último es importante porque con las acciones gremiales llevadas a cabo en el ámbito de
servicios de aquella naturaleza, también se encuentran comprometidos otros derechos
constitucionales, tales como los de los usuarios, los de un medio ambiente sano, y los de la
vida, salud y seguridad, que deben ser conciliados y armonizados con el de los trabajadores, a
los efectos de impedir un abuso en el ejercicio del derecho de unos por sobre los de otros.
Así las cosas, la afectación de manera grave de un servicio verdaderamente sensible para la
población, como lo es el de recolección de residuos, ameritaba una pronta actuación en torno
a garantizar aquella prestación mínima de servicios, conforme lo establece la Ley indicada;
puesto que los poderes estatales (municipales) en materia de seguridad, salubridad y
moralidad, son irrenunciables.
Debería tomarse nota, a partir del caso planteado por los vecinos de Paraná, la trascendencia
institucional y social de poder contar con una reglamentación provincial (cfr. art. 122 inc. 3 de
la Constitución Provincial) que clasifique de antemano aquellos servicios públicos prestados
por los Estados Municipales en los cuales, por su "especial trascendencia" -para utilizar los
términos de la Comisión de Libertad Sindical de la OIT- resulte imperiosa la tramitación de la
declaración de servicio esencial por ante el organismo nacional competente, ante la
inminencia de cualquier conflicto de naturaleza colectiva que tenga la potencialidad de poner
en vilo la seguridad, la salud o la vida de la población.
La misma debería funcionar a modo de gatillo automático y tramitado -aún de oficio- por las
autoridades laborales provinciales cuya intervención sea solicitada en el marco de la Ley N°
14.786, y/o cualquier otra en la que intervenga en sus funciones de policía del trabajo.
Lo anterior, porque la situación planteada, esta vez como acción judicial, no es la primera vez
que ocurre en nuestra ciudad, ni que se extiende tanto en el tiempo, debiendo encontrarse un
camino legal que no deje a los vecinos como rehenes y permita la armonización de todos los
derechos en juego.
Como consecuencia de ello, y atento a que en casos con la complejidad como la del presente,
se presenta un abanico de conflictos que no son exclusivamente jurídicos, sino que abarcan un
intrincado de relaciones también sociales y económicas, entiendo que los tribunales deben
buscar soluciones procesales que utilicen las vías más expeditivas a fin de evitar la frustración
de derechos fundamentales, ya que en esos casos se presenta una revalorización de las
atribuciones del tribunal al contar con poderes que exceden la tradicional versión del juez
espectador.
II- En lo que respecta a la acción citada en el pto. anterior -Expte. N° 14.268-, DECLARAR las
costas en el orden causado, salvo respecto de la Asociación de Personal Superior de la
Municipalidad de Paraná (APS), las que se ordenan a cargo de la accionada, debiendo los
honorarios que se regulen a los abogados de la citada entidad sindical ser soportados por la
Municipalidad de Paraná.
III- REGULAR los honorarios profesionales de los Dres. Raúl Muñoz, Marcelo G. Franco y Juan
Pablo Filipuzzi, Claudio Galizzi, Andres Galizzi y Daniel Galizzi, por sus actuaciones en el Expte.
N° 14.268, hasta su acumulación con el Expte. N° 14.253.
IV- HACER LUGAR a la Acción de Ejecución interpuesta por ALICIA GLAUSER y los demás
vecinos presentaos y aceptados en la causa, contra la Municipalidad de Paraná, tramitada
mediante Expte. N° 14.253; y en consecuencia, ORDENARLE la inmediata ejecución de los
deberes emanados de la Ordenanza N° 9364, pto. 12, para lo cual se DISPPONE:
Dicho programa deberá indicar: cantidad de personal involucrado y/o afectado al servicio;
turnos; cantidad de vehículos a utilizar de propiedad municipal (refiriéndolos por N° de
identificación); cantidad de vehículos a solicitar a la Dirección de Vialidad Provincial, por día;
recorridos a realizar y barrios a intervenir; el que será presentado en el plazo fijado al Tribunal,
y al domicilio constituido de los actores de autos.
3) INTIMAR a la Municipalidad de Paraná a que en 24 hs. designe ante el Tribunal una persona
responsable de la organización, ejecución y control de las actividades dispuestas en los ptos. 1
y 2 anteriores, lo cual será comunicado también a los actores en su domicilio constituido.
Dicho responsable será también el encargado de elaborar y suscribir los informes y planes de
trabajo que se disponen en los ptos. anteriores.
VI- REGULAR los honorarios de los Dres. Cesar Cesario, Raúl Muñoz, Marcelo G. Franco y Juan
Pablo Filipuzzi, por sus actuaciones profesionales en el marco del Expte. N° 14.253.