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En cuanto al principio de igualdad al cual, tanto la parte demandante como la parte

demandada ha recurrido en sus alegatos debemos afirmar lo siguiente:


Tal como bien han señalado ambas partes, nuestra Norma Constitucional en su Art. 2
Numeral 2, vela por la igualdad de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna.
En ese orden de ideas, la parte demandante afirma que no se está cumpliendo con este
principio, ya que la norma en observancia no hace la discriminación entre adolescentes
y adultos infractores. Asimismo, alega que se está considerando a los adolescentes
entre 14 y 18 años como incapaces de comprender el acto sexual y disponer de su
realización, por lo que su consentimiento carece de valor, lo cual atentaría contra su
derecho al ejercicio de la sexualidad.
Ahora bien, la parte demanda alega que no es necesaria dicha diferenciación toda vez
que lo que se busca con la presente norma es proteger a los menores de edad y asume
que estos, en ningún caso, están en condiciones de decidir sobre su indemnidad sexual,
argumento por el cual el Legislador considera que los menores de 14 a 18 carecen de
la facultad de decidir sobre tenencia o no de relaciones sexuales consentidas.
Sobre ese aspecto este colegiado no comparte la posición de los demandados, toda vez
que al igual que los mayores de 18 años, y teniendo como base el derecho al libre
desarrollo de la personalidad y con relación a lo peticionado en el presente caso, el
Tribunal Constitucional estima que los menores de edad entre 14 años y menos de 18
pueden ser titulares de dichos derechos en los asuntos vinculados a su libertad sexual.
Y gozar de la libertad de poder elegir tener o no relaciones sexuales consentidas y gozar
de los demás derechos conexos, como son el de información y de atención en salud
sobre asuntos de carácter sexual y reproductivo.

En cuanto al principio de interés superior del niño y el adolescente, debemos iniciar


diciendo que el Art. 4 de la Constitución vela por este principio, amparado a su vez por
la Convención sobre los derechos del niño, dicho instrumento internacional, inspirado
en la denominada “Doctrina de la Protección Integral”, reconoce a los niños, niñas y
adolescentes un conjunto de derechos civiles, culturales, económicos, políticos y
sociales cuyo sustento se resume en cuatro principios fundamentales: la no
discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y
desarrollo, y el respeto de la opinión del niño en todos los asuntos que le afecten. Por
el cual la libertad sexual de los menores entre 14 y 18 años es un componente
fundamental del derecho a su libre desarrollo siendo esta magnitud de intensidad grave
y que al aplicar la presente norma objeto del cuestionamiento constitucional se vulnera,
toda vez que se le impide, dificulta por completo y anula el ejercicio pleno de esta
libertad.

Por lo tanto, y siendo que la norma observada vulnera un derecho fundamental de las
personas como es el derecho al libre desarrollo de la personalidad de los adolescentes
entre 14 y 18 y a su libre ejercicio de su sexualidad, los mismos que se encuentras
protegidos por el principio de interés superior del niño y el adolescente, y que la
aplicación de la cuestionada norma constituye a todas luces un acto discriminatorio y de
desigualdad ante la ley, este Tribunal resuelve:

1. Declarar FUNDADA la demanda y por consiguiente la INCOSTITUCIONALIDAD del


Art. 1 de la Ley 28704, que pretende incorporal el numeral 3 al Art., 173 del Código
Penal sobre delitos de violación a menores de 14 y 18 años.
2. Declarar que la presente sentencia no genera derechos excarcelatorios para los
procesados y condenados por violación sexual a menores entre 14 y 18 años.

Publíquese y regístrese

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