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AP2
8 DE NOVIEMBRE DE 2019
BEXY LOYOLA VERDE
CURSO: NARRATIVA CREATIVA
AP2
1. UN PERSONAJE
Renatha tras la muerte de su padre y la falta de dinero para no perder su casa, empezará a
buscar empleo y debido a su inexperiencia laboral caerá en la trampa de una mafia de
trata de personas.
2. UN ANTAGONISMO
Gerardo Renan, que es la persona que la contrata con el supuesto de empleada del hogar
logrará llevarse a Renatha fuera de su país natal para prostituirla junto a más jóvenes que
cayeron en su fachada de hombre adinerado en busca de servidumbre, ella al darse cuenta
de la situación horrible en la que se encuentra tratara por todos los medios escapar de su
verdugo.
-Hola señor, - Digo cuando gira su cabeza para ver quién soy.
- ¿Qué quieres ahora? – Su tono es mucho más áspero que el que usa habitualmente.
- Necesito que hablemos.
- Creo que ya hemos dejado todo claro antes, no hagas que pierda mi tiempo nuevamente
o tendré que sumártelo a la factura. – Hace un gesto con la mano para que me vaya, pero
desobedezco.
- Señor no me parece justo lo que quiere hacer conmigo.
- A mí no me parece justo que después de todo lo que he tenido que hacer por ti, quieras
irte ahora. – Un pensamiento cruza por mi mente.
- ¿Puede decirme cuánto es lo que le debo? Acabo de recordar que Luc puede prestarme
algo de dinero.
- Claro. – Se acerca a la laptop y comienza a teclear algo rápidamente.
Un minuto después la impresora que tengo a mi izquierda comienza a sonar y un par de
hojas comienza a salir de ella con algo escrito. -Acércamelo dice con autoridad. – Los saco
cuidado y se los entrego. Gira los papeles hacia a mí y señala un número de varias cifras.
– Esto es lo que me debes.
-Mis ojos se abren al ver esa cantidad tan exorbitante.
- Esto es lo que me debes al día de hoy y no hay más que hablar.
- Pero es muchísimo dinero – Respondo a punto de echarme a llorar, no creo que Luc
pueda prestarme tanto dinero.
- Esos son los gastos que me has generado en el tiempo que llevas aquí. Más la
penalización por no avisarme con quince días de antelación. – Señala otra cifra y levanta
una ceja. – Por supuesto tendrás que pagar el trabajo de mi gestor, los gastos de
antelación de contrato y la reparación de mi auto. – Me mira fijamente – Yo no soy el que
se va, ni el que incumple. – Todo se vuelve oscuro en mi cabeza. Definitivamente no podré
hace lo que me hubiera gustado.
-Esto es injusto… - Digo abatida.
- Esto es lo que hay. – Contesta con tono burlón.
Sé dónde viven tus hermanos y no dudare en ir a por ellos si tratas de hacer algo fuera de
lugar. - Mi corazón bombea con tanta fuerza que temo desmayarme. - ¿Lo has entendido?
—Intento hablar, pero no puedo. Debo evitar que les hagan daño. Es cierto que saben
dónde vivo. Tuve que dar mis datos para que me ingresaran la mensualidad.
¿ENTENDIDO? —grita.
3. UN OBJETIVO A ALCANZAR
- Era mayor de 55 o 60 años, muy delgado. – Sus ojos se abren. – Y tenía el cabello
completamente blanco, además sus anteojos eran muy gruesos…
- Ricardo… - Susurra.
- ¿Lo conoces? – Asienta mirando al vacío
-Era nuestro médico de familia, atendía a mi madre cuando le daban sus crisis… - Mueve
su cabeza como si quisiera borrar alguna imagen y cuando se da cuenta que está hablando
demasiado, cambia de tema.
- Necesito descubrir hasta donde está implicado mi padre en esto, si es cierto lo que dices,
no me importará los lazos de sangre y haré lo que sea necesario para que pague por ello.
– Aprieta sus manos con fuerza. – Dudo de su palabra, pero no me queda más remedio
que intentar creerle
-Ayúdame por favor – Me vengo abajo y seca mis lagrimas – Sácame de aquí ya no puedo
más… necesito regresar con mi familia, mi pobre madre debe estar muriéndose de la
angustia.
Corro por el pasillo y de pronto soy consciente de que no sé dónde esconderme, apenas
conozco el lugar, miro en todas direcciones sabiendo que en cualquier momento Alacrán
se recuperará y vendrá a buscarme, continuo hasta la planta de abajo, - Salto los escalones
de dos en dos y cuando llego a la zona de las estatuas, me quedo paralizada al darme
cuenta que está lleno de gente debido a la fiesta.
Trato de mantener la calma y camino como si fuera alguien más, noto el corazón en mi
boca mientras lo hago, temo que me descubran. – Consigo salir del edificio sin problema,
pero hay más gente en la zona de afuera. – Decido cruzar el césped en vez de ir por el
puente.
Cuando me apartó lo suficiente, comienzo a correr de nuevo. A medida que me alejo, el
nerviosismo y la sensación de libertad aumentan. – Siento que estoy a punto de salir de
ahí y por el momento nadie me está siguiendo, tropiezo varias veces, pero consigo
mantener el equilibrio.
Cuando llego a las grandes puertas de metal me doy cuenta de que están cerradas y la
enorme valla que rodea toda la zona es demasiado alta para saltarla.
-Shhh, Shhh – Miro a todos lados no conozco ningún animal que haga eso. – Shhh Renatha
– Mis ojos se abren. – Alguien al otro lado de la valla me ha nombrado. – Tranquila soy yo
– Busco con la mirada, pero está tan oscuro que no veo a nadie.
- ¿Quién eres? – Pregunto asustada y sigo mirando.
-Soy Lyan.
- ¿Lyan? – Se da cuenta de que no sé su nombre.
- El hijo de tu jefe.
- ¿Montaña? ¿Qué haces aquí? – Digo totalmente sorprendida.
- ¿Montaña? – Pregunta extrañado y sale de los arbustos. – Estoy comprobando si es cierto
lo que me contaste, pero no conozco a nadie de los que están aquí. Estaba a punto de
irme…
- Ayúdame – Digo mirando hacia atrás – Por favor, tengo que salir de aquí cuanto antes,
Alacrán me está buscando.
- ¿Alacrán está aquí?
-Si, y tu padre también. Si dan conmigo estoy perdida. – Se queda pensativo.
- ¿De verdad mi padre está aquí? ¿Qué hiciste para que te persigan? – Estoy segura de que
todavía no confía en mi palabra.
- Solo me defendí, esto no es como crees, no me queda mucho tiempo, ayúdame y te
cuento todo lo que quieras saber después. – Me mira durante un par de segundos.
-De acuerdo… - Se acerca a la valla – Pon los pies en mis manos y yo te impulso.
Hago lo que dice y justo en el momento en que los dos tocamos el metal, una luz azul salta
entre nosotros y una fuerza invisible nos golpea tirándonos al suelo. – Algo ha atravesado
mi cuerpo y mis extremidades se mueven solas.
-Joder – Le oigo decir. – Alzo mi cabeza como puedo y lo veo de rodillas en el suelo
tratando de ponerse en pie. - ¿Estás bien? Pregunta – No lose – Mi cuerpo vibra y quema
a la vez, incluso mi corazón parece que está afectado.
-La valla esta electrificada, no la toques. – Pone las manos sobre sus muslos intentando
recuperarse y finalmente se pone en pie con torpeza.
2. SUB PLOT
3. LA TRAMA
Renatha es una estudiante de 20 años que, tras la repentina muerte de su padre por culpa
de los problemas económicos que acechan a su familia, se ve forzada a abandonar la carrera
universitaria que cursa.
Estos graves problemas económicos por los que están pasando le obligan a buscar un
empleo para evitar que una orden judicial se adueñe de lo único que tienen: su hogar. Ahí
vive junto a su madre, enferma de cáncer y sus hermanos, de 14 y 9 años. Su inexperiencia
en el mundo laboral la lleva directamente a una trampa, y cuando se da cuenta de ello ya
parece demasiado tarde, es llevada con engaños de trabajo de empleada del hogar a otro
país donde ni bien llegue se dará cuenta que nada era como lo pensaba, tratara muchas
veces de escapar de ese infierno así se le vaya la vida en ello, su virginidad será su salvación
ya que la mantendrá protegida por un corto tiempo hasta que sin esperarlo encuentre
ayuda en el hijo de su verdugo llamado Lyan Renan quien también ayudará a dar libertad a
las otras jóvenes que se encuentran en la misma situación de Renatha, con ello llegara el
amor y el descubrimiento de algunos secretos de la familia Renan.
4. EL DETONANTE O CATALIZADOR
El suicidio del padre de Renatha, hará que ella busque la manera de ayudar a su familia para
no perder lo único que les queda, su hogar y sobre todo ayudar a su madre con sus
tratamientos, ya que se encuentra atravesando un cáncer con dos niños pequeños, lo cual
la llevará a dejar los estudios y empezar a buscar empleo, su inexperiencia la llevara a una
trampa fatal.
Ayer me llegó la peor noticia, el cartero me entrego una carta y antes de abrirla supe lo
que era, nos han desahuciado…no soporto la idea de que el banco se quede con nuestra
casa y nos echen a la calle sin nada… me siento fracasado como padre. No merezco vivir y
por eso he tomado esta decisión, lo único que pido es que ayudes a tu madre con el
papeleo que tendrá que mover a partir de ahora. El estado tendrá que darle una pequeña
paga de viuda y podrán seguir viviendo con ella, al menos me voy sabiendo que tendrán
un plato sobre la mesa, cuida de tu madre y de tus hermanos como yo lo he venido
haciendo hasta ahora… los amo con todo mi corazón.
- ¡NOOO! – Grito. Estoy tan bloqueada que no recuerdo donde está la puerta- ¡NOOO! –
Corro con la intención de salir a buscarle, vuelvo a la casa para coger las llaves del que
todavía es mi carro cuando un vehículo con luces azules se estaciona frente a la casa.
Luego de unos minutos de platica con mi madre empiezo a llamar a Luc y en quince
minutos está en casa, le explico mi decisión y ponemos a buscar nuevas ofertas.
-Mira este. – Pone su dedo en la pantalla. – Lo han publicado hace dos minutos y es en el
pueblo, buscan una persona para cuidar y pasear a una anciana. No es mucho, pero podría
servir por el momento.
- Genial – Anoto el número y llamo rápidamente, no quiero arriesgarme a que otra
persona se me adelante. Luc me mira atento mientras hablo. - ¡Si! – Digo cuando cuelgo y
levanto mi brazo en señal de victoria.
Tienen prisa ya que la persona que estaba antes se fue sin avisar y acordamos vernos en
media hora para hablar, la hija de la anciana conoce a mi familia y está encantada de que
sea yo quien me haga cargo de su madre. No puedo creer la suerte que acabo de tener.
-Gracias Luc – Sonrío tiernamente y lo abrazo. – No sé qué haría sin ti. – Hablo sobre su
hombro y me rodea con sus brazos.
Como bien auguraba Luc, nada más verme, la señora Nicolasa me pregunta por mi madre
y me cuenta lo bien que lo pasaba con mi abuela cuando éramos jóvenes.
Además de amigas, sirvieron durante años juntas en la casa del párroco.
- ¿Cuándo podrías incorporarte? – Me pregunta la hija al salir de la casa y mi corazón da
un vuelco. – Es muy necesario que sea pronto, Renatha.
Mi hermana y yo vivimos fuera y ella ya no se vale para quedarse sola.
-Deje que hable con mi jefe, he empezado hace solo dos días y todavía estoy en periodo
de prueba. Renunciare al cobro que me corresponde si hace falta para poder estar aquí
como mucho pasado mañana.
- Te esperamos entonces. – Asiento, nos despedimos y Luc regresa a su casa.
2. EL NUDO
1. LA CRISIS
-Renatha, abre los ojos soy yo Lyan, sabes que nada te pasara conmigo. – Siento sus manos
en mi rostro. – Solo tenemos unos minutos. – abro los ojos rápidamente y en su rostro
veo preocupación.
-Que ha pasado, no creí que fueras tú…
-Renatha ahora lose todo, ha llamado la policía mexicana a mi padre al teléfono de la casa
en España, dijeron que una muchacha llamada Renatha Becker les había informado de un
secuestro en una finca, ellos están aliados con mi padre, él tomo el primer vuelo después
de la llamada y yo al escuchar toda la conversación lo seguí, cuando llegue a México
concerté nuevamente un encuentro contigo, este será la última vez que nos veremos si
no logramos salir de aquí porque hoy por la noche llegara el jeque árabe por ti. – Lo miro
y escucho completamente asustada. – Mi única esperanza acaba de desvanecerse creí que
la policía me ayudaría, que nos ayudaría a todas.
2. EL CLIMAX
-Camina hacia la derecha y al final del callejón vas a ver a una auto crema, corre hasta él
y sube lo más rápido que puedas, tienes que ser muy veloz que Alacrán no tardara en
darse cuenta por las cámaras que ya no estamos en la habitación. – Escucho con atención
sus palabras e intento hacer lo que me dice, pero el miedo me paraliza. – Vamos Renatha
esta es la única oportunidad que tenemos, mi padre no tendrá compasión por mi si nos
encuentra, imagínate contigo, estaremos muertos ambos ¡vamos corre!
Mi familia viene a mi mente y sin darme cuenta ya estoy a mitad del callejón, tengo que
salir de aquí ellos me necesitan. – Continúo corriendo ya puedo ver la luz, al llegar al auto
subo y este arranca a toda velocidad. ¿Y la montaña, dónde está? – Observo por las
ventanas, pero no puedo ver más que polvo.
-Hola, por favor no te asustes Lyan se quedó en el club, yo te sacare de aquí, tranquila.
- No no déjame bajar necesito regresar… lo mataran si no me encuentran con él.
-Cálmate todo este bajo control él nos alcanzara en menos de media hora, ahora tengo
que ponerte a buen resguardo. – Su voz me parece familiar al igual que sus ojos, no puedo
ver más porque se encuentra cubierto.
Todo el camino voy temblando, ha transcurrido aproximadamente media hora y recién
estamos llegando a una cabaña y puedo ver un lago justo en frente con el agua muy
cristalina. – El conductor se baja para ayudarme. – Abre la puerta y se quita la mascarilla.
– No puedo creer lo que están viendo mis ojos.
- ¡Lucas! Por Dios co… mo como llegaste aquí. – Me echo a llorar de la alegría esto me
parece un sueño. – Me abraza fuertemente y llora siento como tiembla su cuerpo. – Yo
tenía que ayudarte a regresar a casa, se lo prometí a tu madre. – Empezamos a ingresar
a la cabaña.
-Siéntate Renatha, han pasado muchas cosas, pero lo importante es que estas aquí que
estas bien y que pronto regresaremos con tu familia. – A mi mente llega la montaña, ya
debería de estar aquí. – Escúchame con atención esto es lo que va a pasar y lo que vamos
hacer.
- Lyan contacto conmigo luego de que descubriera la clase de monstruo que es su padre,
la policía española está al tanto de todo lo ocurrido y hemos venido con mi padre y con
ellos, él se ha quedado en el club a la espera de su padre y el jeque, sabemos que este
último es uno de los mayores accionistas de esta mafia y es muy buscado en varios países,
lastimosamente el dinero compra a las personas y ese fue el caso con la policía mexicana
y con otras autoridades, es por eso que no acudieron a tu ayuda. – Quedo impactada con
lo que me dice Luc y muy agradecida con todos. – Pasado unos minutos alguien aparece
detrás de Luc. Es la montaña de carne, parece muy abatido y trae manchas de sangre en
la ropa.
- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? – Me angustia verlo de esa manera.
-Todo a terminado Renatha, nunca más mi padre hará daño a otras mujeres, él está
muerto. Decidió matarse antes de pasar sus últimos años en la cárcel
Alacrán, Lorena y los socios que se encontraban con él fueron apresados y llevados a la
corte para ser juzgados, les caerá todo el peso de la ley al igual que a los policías que
fueron cómplices de esta monstruosidad, con lo que respecta al jeque fue asesinado en el
tiroteo que se inició al ingresar al club, entre sus pertenencias fue encontrado un cheque
con una cifra exorbitante que iba a pagar por ti, el cual servirá para donar a los centros de
ayuda para mujeres que han sufrido este tipo de maltrato. – Me sostiene el rostro por
unos segundos y me abraza pidiéndome perdón por todo lo que su padre me había hecho
pasar. Lo único que puedo hacer es llorar no cabe en mi la felicidad de que esto tenga un
punto final y que tanto yo como las chicas podamos regresar con nuestras familias y
retomar nuestra vida pasada. – Lyan se aparta de mí y fija su mirada en mi muñeca.
-Renatha tú de donde, por qué tienes esa flor de loto en la muñeca? – está con los ojos
llenos de lágrimas. – Es el mismo tatuaje que tenía mi madre, claramente lo recuerdo,
siempre estaba ella observando y delineando con sus dedos ese tatuaje y cada que lo
hacía lloraba, lloraba mucho. – No puede ser lo que estoy pensando…
-Esa estampa de especie de flor de loto me lo hicieron por orden de tu padre, Alacrán dijo
que debería sentirme orgullosa por llevarlo porque, muy pocas son merecedoras de
llevarla. – ¿Lyan? ¿Estás bien? - Parece estar recordando muchas cosas juntas, se nota
aturdido.
-Ahora comprendo todo, mi padre siempre trato mal a mi madre hasta el último día de su
muerte, siempre la mantuvo encerrada junto conmigo, yo solo pude verla hasta que tuve
nueve años de edad, un día sin más Gerardo entro en la habitación, y me dijo estaba
muerta…. Debido haber pasado por lo mismo que tu Renatha. – Se quiebra en llanto.
Entiendo lo que debe estar sufriendo, Dios mío no puede entender porque los seres
humanos podemos llegar a ser tan crueles con nuestros semejantes. – Le brindamos
consuelo y afecto.
Pasada unas horas el padre de Luc llega a la cabaña por nosotros, necesito brindar mi
declaración en la jefatura de la ciudad para posteriormente ser trasladada a mi país natal
y llevar el proceso contra los involucrados desde allí.
3. LA CALMA O EL ANTICLIMAX
La tarde fue dura para todos, es muy difícil relatar episodios tan crueles, no veo la hora
de llegar a casa con mi madre y abrazarla al igual que mis hermanos, siento mucha
emoción y alegría. A la mañana siguiente nos dirigimos al aeropuerto, también viene con
nosotros la montaña, ya que necesita dar declaraciones sobre los bienes de su padre en
España.
-Podemos platicar un momento? – Se dirige a mí, parece estar más tranquilo
-Claro monta…ña ehh digo Lyan, claro dime. – Ríe con ternura al escucharme decirle así.
– Creo que ya sabe que ese es su apodo. – Inhala mucho aire y me suelta de golpe estas
palabras
-yo… yo estoy enamorado de ti. – No digas nada y solo escúchame. – Me enamoré de tu
coraje, de tu manera de ser, los pocos días que estuviste en mi casa pude darme cuenta
que había algo especial en ti además de tu bondad, es por eso que ese algo me empujo a
buscarte después de ya no verte en mi casa, ahora me doy cuenta que… es amor. – Mi
corazón se acelera y da vuelcos de felicidad por alguna razón que no puedo explicar. -
también sé que es muy difícil que me correspondas, claro como podrías fijarte en el hijo
del hombre que más daño te ha hecho en la vida, yo … necesitaba decírtelo, no podía irme
sin al menos haber sido del todo sincero contigo. – Un silencio absoluto nos embarga. -
No espero una respuesta de tu parte yo lo entiendo Renatha. – Nunca en mi vida me había
enamorado como lo estoy de ti.
De mí no pudo salir ni una sola palabra, nunca antes me había enamorado de alguien y no
sabía que era exactamente el amor, lo único de lo que estoy consciente es que me gusta
todo de él, me atrae y eso me angustia, he pasado por mucho en estas últimas semanas
que en lo único que puedo y debo pensar en mi familia que debe estar esperándome y en
recuperarme física y emocionalmente, el amor se verá después primero tengo que sanar.
– Parece que mi silencio fue la respuesta para Lyan y le agradezco el haberme
comprendido.
4. FINAL CERRADO
– Todo el camino se le ve pensativo y triste, mientras que Luc y su padre parecen estar
angustiados y muy ansiosos
-Al fin llegamos, estoy en mi país. – Salto de alegría de pensar que veré a mi madre, la
pobre debe estar con los nervios de punta y muy angustiada, ya que nadie pudo
comunicarse con ella, como lo dijo Luc.
-Renatha espera hay algo que aún no te hemos dicho, necesitamos que tomes asiento.
-Chicos eso tendrá que esperar…. Tengo que ir a casa.
-Espera por favor, escucha necesito que seas fuerte, has demostrado serlo hasta ahora y
de aquí en adelante necesitaras serlo más… - Empiezo a tener un mal presentimiento. –
¡Díganme yaaa! Que rayos está pasando.
-Tu madre, ella es…tá está muerta, no pudimos hacer nada, por más que lo intentamos,
estuvo internada y ya sabes su enfermedad… sabes que ella te cuidara desde el cielo. -
Siento mi cuerpo desvanecerse y mi mente en blanco.
- ¿Renatha? ¿Hermanita? Ya está despertando Luc – Oigo decir a Regina
- Donde estoy. – Como punzadas constantes siento en el pecho y recuerdo lo que me
dijeron, mi madre está muerta. – Mis hermanitos se acercan y me abrazan, en sus ojitos
veo la alegría de verme.
-Pequeños los he extrañado tanto no se imaginan cuánto. – Mis lágrimas son
incontrolables, tengo tantos sentimientos encontrados.
-Promete que no te volverás a ir, nos portaremos bien, nunca te molestaremos, pero
promete que te quedaras con nosotros por siempre, mamá dijo que regresarías y que ella
nos cuidaría desde el cielo. – Sus manitas me agarran fuertemente.
-Estaré con ustedes por siempre se los prometo hermanitos, estaremos bien. – Te hemos
preparado tu chocolate que tanto te gusta con tus panqueques hermana, todos nos están
esperando en la mesa – oigo decir a la pequeña Regina.
Sonrío ampliamente al ver sentados en mi mesa a las personas que me ayudaron a salir
de ese infierno en el que termine, no me alcanzará la vida para agradecer que me hayan
regresado con mi familia y que hayan acompañado a mi madre en sus últimos días, sé que
desde el cielo ella me protegió y trajo a casa.
5. ÉPOCA