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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las bolsas de plástico abundan en este mundo, lo peor de todo es que no son para nada
necesarias y lo único que provocan son serios problemas para el medio ambiente, no son
reciclables y tampoco se desintegran rápidamente.

Nuestra mala cultura de usar y tirar ha provocado la producción masiva de estos productos, sin
que terminemos de comprender que podemos utilizar otros medios para evitar el plástico y así
no provocar terribles daños ambientales.

En promedio una persona utiliza 250 bolsas plásticas al año, lo cual se transforma en 97,000
toneladas de residuos a nivel mundial. Para el proceso de elaboración de una bolsa intervienen
muchos factores contaminantes como petróleo para mezclar y solidificar, esto se convierte en lo
que se conoce como polietileno.

Las bolsas de plástico consumen grandes cantidades de energía para su fabricación, están
compuestas de sustancias derivadas del petróleo, que pueden tardar en degradarse más de
medio siglo. Asimismo, las bolsas serigrafiadas pueden contener residuos metálicos tóxicos.

La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los
ecosistemas naturales. En el mar su impacto puede ser letal para animales como tortugas,
ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas o enredarse en ellas. Por todo ello y más,
el impacto medioambiental de las bolsas de plástico es mucho peor de lo que puede parecer
en un principio.

En los últimos años se han aplicado leyes y medidas con el objetivo de paliar esta problemática.
No obstante, para frenar la situación de una forma definitiva no vale con solo reducir su uso, sino
que lo más recomendable es su total eliminación y remplazo por opciones más sostenibles. A
continuación, explicaremos cuáles pueden ser las alternativas para sustituir las bolsas de
plástico.

Bolsas biodegradables
Son bolsas fabricadas a partir de una mezcla de materiales orgánicos, como por ejemplo
almidón de maíz o patata y fibras sintéticas degradables o fibras de petróleo. Se degradan
completamente al cabo de unos 18 meses sin opción de causar ningún tipo de problema
ambiental o contaminante.

Bolsas reutilizables de tela


Las bolsas de tela están fabricadas generalmente de algodón por lo que se degradan en
periodos de tiempo comprendidos entre los 1 y 5 meses, siempre y cuando no presenten
estampados con tintas que contengan plomo u otros metales pesados.

Compra a granel
La compra a granel permite que el propio consumidor pueda utilizar sus propios envases o
recipientes sin necesidad de adquirir ningún tipo de bolsa en la tienda. Este tipo de comercios
no solo permite reducir el consumo de bolsas de plástico de cara los clientes, sino que
además reduce el consume de plástico global en el envasado y embalaje de los productos.

La ciencia también colabora día a día con la búsqueda de nuevos materiales y alternativas que
permitan el fin del uso de bolsas de plástico. De este modo, un gran número de científicos se
suma a la investigación y creación de nuevos productos como, por ejemplo, las bolsas
biosolubles. Consiste en bolsas cuya fórmula química ha sido modificada, de modo que
son capaces de deshacerse y diluirse en el agua sin causar perjuicio ni en el medioambiente
ni en el líquido en el que se disuelve.

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