¡Dios, escribe derecho en renglones torcidos!

Reflexión por JMTH.

Recientemente, una persona en un estado algo alterado, se

presentó en una Iglesia del municipio de Antilla, pidiendo oración
por ella y las personas con quienes convivía, porque según dijo,
alguien les estaba levantando ataques contra su familia.

De inmediato esa persona fue atendida y oraron por ella, dejándole

un mensaje en nombre de Jesucristo, pero, le dijeron, buscad el
Reino de Dios, pues solamente El, tiene Misericordia de los que
sufren, y le citaron, según está escrito en Lucas
Capítulo 12:
4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y
después nada más pueden hacer.
5 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después
de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo,
a éste temed.
Posterior le citaron en los versículos 30 y 31:
30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro
Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Las personas en la actualidad, se suman a sus vidas enemigos, en

ocasiones potenciales, pero, eso sucede, cuando se les da las espaldas a
Dios, entonces satanás, se aprovecha de esas vidas, de sus hogares y
hasta de sus cuerpos, para enfermarlas y trastornarlas y ganarlas para
el infierno.

¡Se hace necesario, que las personas busquen los caminos de Dios, que
son rectitud, obediencia a Dios y AMOR al prójimo, entre otras muchas
cosas buenas!, porque en muchas partes del mundo, hasta las
autoridades, visitan las Iglesias y buscan de las Misericordias de Dios,
porque eso, no daña ni destruye la moral y el prestigio de ningún ser
humano.
El plan del diablo es destruir cada hogar, hasta que en ellos no quede
ningún ser vivo, porque la meta de satanás, es ganar todo lo que se
pudra, se corrompa, o se aparte de Dios, para el infierno, y en algunos
hogares que dan las espaldas a Dios, el diablo les está ganando.

El ser humano que no se entrega a Dios y le ora todos los días, tiene un
pasaje abierto al infierno, pero, ese pasaje va acompañado de dolor,
sombras, fracasos, sufrimientos, puertas que se cierran, etc, etc, etc.

Aceptar a Dios, es solamente decir: ¡Jesucristo, tu eres el dueño de mi

vida a partir de este momento, y visitar la Iglesia, de lo demás se
encarga el Espíritu Santo de Dios.

Las Iglesias, no son solamente para quienes están sanos, son

fundamentalmente, para quienes están enfermos de sus almas.

En el, Libro de los Hechos de los Apóstoles, se recoge un llamado

importante y preciso, y dice: Los Hechos

Capítulo 03:
19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio,
20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado.

Pocos desean arrepentirse de la vida negativa que han llevado hasta

hoy, y se asustan cuando el Padre Dios le permite al diablo que los
zarandee y tuerza sus caminos. ¡Entonces, busquen a tiempo de Dios,
para que cambie su vida!.

¡Que Dios les Bendiga!. Amén.

¡Cristo, nos ama a todos!.