¡Los que confiamos en Jesucristo, tenemos la

VICTORIA de antemano!.
Reflexión de JMTH.
Ni es un slogan, ni un trabajo psicológico, la afirmación de
que en Cristo Jesús, somos más que vencedores.
Pablo, quien fuera perseguidor de los cristianos, a quienes torturaba y mataba,
una vez tocado por el Espíritu Santo de Cristo, se convirtió en el más fiel
Servidor del Cordero de Dios, y en la carta que Pablo escribió a los Romanos,
les manifiesta, según Romanos, Capítulo 08:.
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues
qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos.

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36 Como está escrito:
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

¡Entonces!, usted no debe temer cuando desee alcanzar un propósito,

solamente ore y eleve a los pies de Cristo su deseo, y El, responderá
acorde a su Voluntad para hacerle el bien a usted.
Los seres humanos, muchas veces, no alcanzamos lo que deseamos,
porque tememos a las amenazas del diablo, y no nos atrevemos a poner
en manos de Jesucristo nuestros anhelos. ¡No temáis al diablo,
hermanos(as), porque a ese, usted y yo, le podemos vencer, en nombre
de la sangre de Cristo!.

La Palabra de Dios, dice, según Lucas, Capítulo 12:

4 Más os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y

después nada más pueden hacer.
5 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después
de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo,
a éste temed.

Las personas tienen planes y proyectos y se sienten afligidas porque

no pueden alcanzarlos, o porque alguien les troncha sus planes o le
pone barreras en el camino. ¡No!, ore al Espíritu Santo, y verá la
respuesta de inmediato, si usted ora con fe.

El Apóstol Santiago, poseía una fe firme en La oración de fe, y llegó a

escribir en: Santiago, Capítulo 05:
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas.
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si
hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para
que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró
fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres
años y seis meses.
18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Su victoria, puede que ya esté escrita en el Libro de la vida, pero, le
corresponde a usted, orar a Dios y dar el paso al frente, camino a su Victoria.

¡Dios, hace MILAGROS, pero, usted tiene que protagonizarlos.

En las Iglesias hay centenares de personas orando a Dios por un milagro, pero
su Santo Espíritu, envía a sus ángeles con el milagro, si usted confía, le cree a
Dios, y sale a encontrar la materialización de ese milagro.
¡Que Dios les Bendiga!. Amén.