Está en la página 1de 235

BIBLIOTECA LITERARIA

DEL ESTUDIANTE
A presente BIBLIOTECA
trata de incluir en
treinta tomitos las
obras cuyo conocimiento
nos parece más esencial o
mis conveniente en los pri-
meros años de la enseñan-
za. Los treinta volúmenes
están formados obedecien-
do a un canon literario, a
un catálogo previamente
establecido, de aquellas
obras mejores que el estu-
diante debe frecuentar en
el comienzo de sus estu-
dios para adquirir los fun-
damentos de su cultura tra-
dicional hispánica. -

La BIBLIOTECA LITERARIA
DEL ESTUDIANTE está diri-
gida por Ramón Menéndez
Pidal, y la selección de
los trozos comprendidos
en los varios volúmenes
está encomendada a P e -
dro Blanco, Américo Cas-
tro, Juan Dantín, Enrique
Diez-Canedo, Samuel Gili,
Justo Gómez Ocerín, Ma-
ría Goyri de Menéndez Pi-
dal, Miguel Herrero, J . R.
Lomba, Margarita Mayo,
Jimena Menéndez Pidal,
Tomás Navarro, Federico
Ruiz Morcuende, Josefina
Sela, Antonio G. Solalin-
de, R. M.* Tenreiro, José
Vallejo, Gonzalo Menéndez
Pidal, etcétera.

Ilustraciones de Fernando
Marco.

Estos volúmenes tendrán


de 150 a 350 paginas, y
sus precios serán de a a
4 pesetas, según el núme-
ro de sus páginas.

Se admiten desde ahora


pedidos de la BIBLIOTECA
completa.
MÍSTICOS ESPAÑOLES
• i ^ r ^ t f - o (TD '¿-

BIBLIOTECA LITERARIA DEL ESTUDIANTE

DIRIGIDA POR R A M Ó N MENÉNDEZ PIDAL

TOMO XVIII

MÍSTICOS
ESPAÑOLES

SELECCIÓN, PRÓLOGO Y NOTAS BIOGRÁFICAS


POR LUIS SANTULLANO

5 œ • ~ o

MADRID, MCMXXXIV

I N S T I T U T O — E S C U E L A
JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS.
Tipografía de A r c h i v o s , Olózaga, 1 . Madrid
merced del dardo. (Cundí" o ;it r i l m i d n ;i Murill

Colección de don José M. a


ülatuo y Oiiint.ma.

Foto " Arxiv mas'


Si dejamos a un lado, entre otros nombres
lejanos, los de Modesto de Gades, en el siglo i,
y del obispo heresiarca Prisciliano, en el si-
glo iv, los de Ben Gabirol, nacido en Málaga
o en Aragón por el siglo xi, y Abenarabi de
Murcia, éste en la unión de las dos centurias
siguientes, la primera gran figura representa-
tiva de la mística nacional es la del mallorquín
Raimundo Lulio, cuyo Libro del amigo y del
amado, escrito en lengua vernácula como sus
demás obras, es ejemplo de purísima eleva-
ción espiritual, que recoge nobles influencias
hebreas y árabes. En Lulio halla Menéndez y
Pelayo el compendio de nuestra literatura as-
cética, contemplativa y devota de los siglos
medios, por lo cual llega hasta situarlo cerca
de San Buenaventura y antes que los mismos
alemanes Eckart, Suso, Tauler y otros. La ra-
zón del idioma obliga, con todo, a excluir a
Raimundo Lulio de esta selección de nuestros
místicos, escritores en la lengua común.
Certeramente se ha señalado la preferencia
que el sentido práctico de la raza hubo de con-
ceder al ejercicio ascético sobre la disposición
5
MÍSTICOS ESPAÑOLES

contemplativa, y de aquí la influencia que vi-


nieron ejerciendo los escritos de Séneca, ave-
nidos en su doctrina con el temperamento de
nuestro pueblo, según apunta Aubrey F. G.
B e l l : " N o se daba una distinción entre la
1

religión y la vida, entre la religión y la litera-


tura. Se aceptaba la idea de Dios, no como
una fría abstracción, sino como una cosa vi-
viente, realidad en incandescencia de la vida
humana; por lo que era natural que el arte,
la ciencia y la literatura fuesen a modo de
ofrendas depositadas sobre un altar."
No extrañemos así que el volumen de nues-
tra literatura místico-ascética comprenda al-
rededor de tres mil obras , que el Tratado
2

de la Oración, de fray Luis de León, alcanza-


se cuatrocientas cincuenta ediciones, y que
antes de producirse esta difusión considerable
—análoga cuanto a las obras de Teresa de Je-
sús— hallasen acogida fervorosa las traduc-
ciones, ordenadas por Cisneros, de las gran-
des obras místicas, notables entonces: la Imi-
tación de Cristo o Kempis, atribuida a Ger-
son; la Escala espiritual, de fray Juan Clíma-
co, los tratados de San Buenaventura, las

I Citado por G. M. Bertini: Mistici di Spagna.


3 P. Sáinz Rodríguez: Introducción a la historia de la
literatura mística en España.

6
PRÓLOGO

cartas de Santa Catalina de Siena, los libros


de Tauler, Dionisio el Cartujano, etcétera.
Esta influencia extraña y poderosa activa
la gestación de la mística nacional, que halla
a la vez freno y acicate para la manifesta-
ción literaria en el recelo de la Inquisición,
con su vigilancia favorecedora de la produc-
ción más depurada.
En el primer período destacable del cuadro
histórico debemos señalar a fray Francisco
de Osuna, autor del famoso Abecedario Es-
piritual, escrito en letras de fuego, que más
tarde habrá de recorrer anhelosa Teresa de
Jesús, y a fray Alonso de Madrid, quien nos
lega su exquisito Arte para servir a Dios.
Fray Luis de Granada y Fray Luis de León
iluminan magníficamente la primera estan-
cia de nuestra mística, y el período posterior,
el de los años áureos de la mística española
con sus dos nombres excelsos: Teresa de Je-
sús, Fray Juan de la Cruz...
* **
Integran el nuevo volumen de la Bibliote-
ca literaria del Estudiante escritos de estos y
otros autores místicos, elegidos aquéllos con
la atención vuelta hacia los posibles y jóve-
nes lectores a quienes los dirigimos, así como
las someras consideraciones que van seguida-
7
MÍSTICOS ESPAÑOLES

mente. El seleccionador hállase en el caso de


declarar sus vacilaciones al entresacar de las
copiosas lecturas unas pocas páginas y con-
ceder justificada preferencia, aquí y allá, a
trozos donde la belleza literaria prevalece so-
bre otro valor. Con todo, son más numero-
sas en este libro las páginas de hondo conte-
nido místico, asistidas igualmente de los do-
nes mejores del estilo que encanta y mara-
villa.

ASCÉTICA Y MÍSTICA.

No es fácil establecer una división clara en-


tre los conceptos de Ascética y Mística, bien
que los tratadistas expongan doctrinas con-
vencedoras sobre uno y otro estado espiritual.
El asceta busca, mediante el grave ejercicio,
un camino que le lleve a la anhelada disposición
mística. Por eso San Agustín llama así — " c a -
mino"— al empeño ascético, y San Juan Clí-
maco lo estima como "viaje al extranjero",
esto es, a un lugar que se halla fuera y lejos
de nosotros, de nuestra situación presente. Ca-
mino, viaje y también, dentro de la terminolo-
gía, lucha o combate del alma para domeñar
los vicios y, conseguido esto, lograr las virtu-
des que guían a la santidad. Pero, contra lo
que sería lícito creer, no se necesita alcanzar
• 8
PRÓLOGO

esta santidad para que la criatura elegida ma-


nifieste la posesión de los carismas o dones
otorgados al místico, ya que en el poder ilimi-
tado de Dios se halla el servirse del pecador o
del indiferente para declarar tal omnipoten-
cia y mostrar a los humanos la senda de la
salvación. Ni tampoco es dado atribuir a
una religión determinada la realización del
estado místico, pues son conocidas análogas
manifestaciones excepcionales en otras reli-
giones, como la musulmana, según han pro-
bado, entre nosotros, los documentados es-
tudios del profesor señor Asín Palacios.
Si la ascesis es un camino, cada cual ha de
descubrir su hito misterioso, pues la Mística,
que es su aspiración más lejana, se nos apare-
ce en su misma etimología como algo cerrado,
secreto, cuyas lindes vedan el rico panorama
interior a quien no logra trasponerlas. Por
eso escribe Francisco de Osuna en su Tercer
Abecedario: "Unos la llaman teología mís-
tica, que quiere decir escondida, porque en el
secreto escondimiento del corazón la enseña el
buen Maestro Jesús, que para sí solo quisie-
ra reservar este magisterio, del que dio a sus
siervos menos parte o facultad para enseñar a
otros que de cualquier otra ciencia, queriendo,
como principal Maestro, guardar para sí la
9
o" 1

MÍSTICOS ESPAÑOLES

principal doctrina." No está, pues, del todo en


lo justo Baruzi cuando afirma que la Místi-
1

ca no es un mundo cerrado que se sobrepone


a un pensamiento premístico, dado que existe
una mística que un determinado método pre-
para; afirmación a la que es dado observar
que esta mística, conseguida mediante el es-
fuerzo metódico, no llegaría a serlo tal sino en
cuanto la divina Gracia lo otorgase, y mien-
tras no ocurra esto se daría solamente un pro-
ceso ascético, que puede alcanzar hasta las
manifestaciones de la santidad. Terminante-
mente afirma esta posición el mismo Osuna:
" L a mística teología, pues no tiene conversa-
ción en conocimiento de letras, no tiene nece-
sidad de tal escuela, que puede ser dicha de en-
tendimiento; mas búscase en la escuela de la
afección por vehemente ejercicio de virtudes,
de lo cual concluímos esta diferencia: que la
teología mística, aunque sea suprema y per-
fectísima noticia, puede, empero, ser habida
de cualquier fiel, aunque sea mujercilla." Y
a su vez San Juan de la Cruz escribe que nin-
guna cosa criada, ni pensada, puede servir al
entendimiento para unirse con Dios, sino que
antes le sirve de impedimento que de medio.
i Baruzi : Saint Jean de la Croix et le problème de
l'expérience mystique.

10
•3" >»*tS3* f<
"8
PRÓLOGO

Cierto es que entre los tratadistas es grande


el desacuerdo al examinar la cuestión. El mis-
mo San Juan entiende la Mística como una
contemplación infusa, en la que Dios enseña
secretamente al alma, la instruye sobre la cien-
cia del amor perfecto, sin que el alma deba
aplicar esfuerzo alguno; de cuya doctrina par-
ticipan San Buenaventura y fray Juan de los
Angeles. A su vez, Dionisio el Cartujano y los
escritores de la Orden Dominicana consideran
la Mística como ejercicio propio y exclusivo
de la inteligencia, y no temen por ello caer en
el pecado soberbio y satánico del intelecto, que
condenara San Agustín. Entre una y otra po-
sición contrarias cabe mostrar la posición ar-
monizadora de la escuela española, declarada
por el carmelita fray Miguel de la Fuente
cuando sostiene que "en lo místico siempre an-
dan juntos conocimiento y amor" \ Mas éste,
el amor —el sentimiento— se nos aparece
con una trascendencia mayor que el conoci-
miento, si hemos de tomar en cuenta al místi-
co poeta:
Éntreme donde no supe
y quédeme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

i Libro de las tres vidas del hombre.


II
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Este saber no saliendo


es de tanto poder
que los sabios arguyendo
jamás le pueden vencer;
que no llega su saber
a no entender entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Y si lo queréis oir,
consiste esta suma ciencia
de la divina Esencia.
E s obra de su clemencia
hacer quedar no entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Además de la alta disposición amorosa, el


místico ha de poseer la capacidad de inteli-
gencia que le consienta establecer el diálogo
supremo y gozoso con la divinidad, sin que
esto desvirtúe el poder decisivo de la Gracia y
el esfuerzo ascético para merecerla. La mís-
tica musulmana ofrece alguna indicación pro-
vechosa cuanto a estas relaciones, intelectual
y afectiva, así como respecto de aquel empeño
insatisfecho en el siguiente pasaje de Aben-
arabi, que atrae la sonrisa: "Una de las clases
de santos amigos de Dios es la de "los gemi-
dores". A ella pertenecen así hombres como
mujeres... Santifica Dios a estos místicos me-
diante los gemidos que de sus pechos exhalan
porque se sienten incapaces de alcanzar la per-
fección espiritual, y se lamentan al descubrir
12
PRÓLOGO

en sus corazones que no encuentran lo que


creen perdido" \ ..
El asceta pena aquí en su anhelo esforzado,
sin que la Gracia le atienda y regale con los
dones místicos. En éste, y también en el caso
feliz, los místicos se debaten con ansias de
merecer el divino favor. "Esta sed de supre-
mo goce de posición, sabiduría y ser —escri-
be Unamuno— por conquista amorosa les
llevó en aquella edad al anhelo del martirio,
a la voluptuosidad tremenda del sufrimiento,
a la embriaguez del combate espiritual, al fre-
nesí de pedir deliquio de pena sabrosa, a que
el alma hecha ascua se derritiera en amor,
desgarrándose la urdimbre de espíritu y cuerpo
y corriendo por las venas espirituales mares de
fuego y, por fin, llegaron algunos, rompiendo
con la ortodoxia, a pedir la nada." 2

HUMANIDAD, REALISMO.

Sea cualquiera la posición que adoptemos en


la divergencia planteada, habremos de aceptar
determinadas características que el estado
místico ofrece a nuestro examen.
El místico español se debate entre la ape-
1 M. Asín Palacios: El Islam cristianizado.
2 En torno al casticismo.

13
MÍSTICOS ESPAÑOLES

tencia metafísica, que le eleva hacia la unión


suma, desasido de toda ligadura terrena, y la
ley humana connatural a la ética de la raza,
que le mueve a la actividad generosa para la
salvación de los demás, a la vez que solicita
la propia salvación. "En oposición a la refor-
ma luterana —advierte Menéndez Pelayo—•
nuestro misticismo se calienta en el horno de
la caridad y proclama la eficacia y valor de
la actuación. " ¡ N o , hermanas, no; obras quie-
re el Señor!", aconseja la fundadora , cuya 1

vida es ejemplo máximo de este obrar fer-


voroso, el espíritu inflamado en excelso amor.
Pudieran citarse muchos textos que con-
tradicen esta afirmación y parecen apoyar
aquella otra disposición ascendente del más
acendrado egoísmo: "¿Qué tiene que ver
—se pregunta un poco irritado fray Juan
de la Cruz— criatura con Criador, sensual
con espiritual, visible con invisible, temporal
con eterno, manjar celestial puro, espiritual,
con el manjar del sentido, puro, sensible, des-
nudez de Cristo con asimiento a alguna
cosa?" Dos caminos de opuesta dirección,
3

y, al poner el pie en la conjunción de ellos, la

1 Teresa de Jesús: Morada V.


2 Subida al Monte Carmelo.
14
PRÓLOGO

urgencia ineludible de elegir. El mismo San


Juan de la Cruz lo declara en otro lugar:
"Para tener a Dios en todo conviene no te-
ner en todo nada, porque el corazón que es
de uno, ¿cómo puede ser del todo de otro?" 1

Cierta parece la imposibilidad y, sin em-


bargo de ello, el consejo que el místico de Fon-
tiveros da en otro lugar a quien aspire a la
santidad desciende al tono más humano: " Dé-
jate enseñar, déjate mandar, déjate sujetar, y
serás perfecto." Lenguaje de aire cotidiano,
2

cual si se tratase de un negocio doméstico y


no de relación elevadísima y libre de aparien-
cia material. Y es que la manifestación místi-
ca hállase afectada de una fuerza tal de vera-
cidad que hasta pone en acción los sentidos
corporales, según muestran abundantes pasa-
jes. Así, para Teresa de Jesús el Señor atrae
el alma como las nubes atraen los vapores de
la tierra: "Viene un ímpetu tan acelerado que
veis y sentís levantarse esta nube y esta águi-
la caudalosa y cogeros con sus alas." Diríase
3

que también el lector va a ser arrebatado por


la descripción enérgica y soberana. En otras
páginas el diálogo con la Divinidad se produ-

1 Cartas.
2 Avisos y sentencias espirituales.
3 Vida.

i5
MÍSTICOS ESPAÑOLES

ce en los términos más familiares: "¡Bueno


anda Nuestro Señor!" "¡Señor, agua os pedi-
mos, pero no tanta!" " . . . y dije a Nuestro
Señor, casi quejándome, que o no me mandase
entender en estas obras, o remediase aquella
necesidad." Como éstas cabría aportar otras
muchas expresiones de la monja romera, de-
mostradoras de una relación mística a lo hu-
mano. También fray Juan de la Cruz partici-
pa de esta disposición de criatura terrena que
ahora se siente acariciada por el halago: " . . . y
vino el señor Obispo y predicó alabándonos
mucho." 1

La criatura humana manifiéstase según ella


es, sin que la sobrecoja en aquellos ejemplos la
majestad del Creador omnipoderoso. Carac-
terística señalada por R. Menéndez Pidal, a
la par del mencionado realismo, como enla-
zada con "el gusto, tan arraigado en los ar-
tistas religiosos españoles, de reducir a un ni-
vel común lo divino y lo humano, ora den-
tro siempre de la más sincera piedad, contem-
plando atrevidamente lo sagrado con ojos
profanos; ora al revés, tratando a lo divino
los temas profanos en boga, aun aquellos que
más pueden herir por contraste la excelsitud

i Carta a ¡a Madre Ana de San Alberto.


16
PRÓLOGO

de lo sagrado." Sin duda nos hallamos en


1

presencia de una disposición étnica que, si en


los místicos no llega a tales extremos, les ha-
ce en ocasiones mirar las cosas celestes con
ojos terrenales y humanizar lo divino.

TEOFONÍA.

La inmersión del elegido en la Naturaleza


es otra de las notas que debemos señalar, como
si se diese en él una a modo de conciencia cós-
mica que le hiciese considerar el mundo, se-
gún advierte Giovanni María Bertini, en ad-
mirable teofonía y escuchar en todo la músi-
ca de la divina palabra: "El místico hállase
atento a recoger todas las voces y todos los
movimientos, pues cada una de estas manifes-
taciones es para él un signo de Dios, una re-
velación emocionadora." Así el temperamen-
2

to místico podrá realizar en el aislamiento


sombrío y penoso de una cárcel, no sólo las
páginas admirables de la Noche oscura, sino
también las estrofas del Cántico espiritual,
llenas de luz gozosa:

i La Epopeya castellana a través de la literatura es-


pañola.
3 Mistici di Spagna.

i7
MÍSTICOS ESPAÑOLES

¡ Oh, bosques y espesuras,


plantadas por la mano del Amado!
Oh, prado de verduras,
de flores esmaltado...

Mi amado, las montañas,


los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos.

Esta relación afectiva y emocionadora del


místico con la Naturaleza, como obra que es
de admiración de la criatura hacia el Creador,
llega en ocasiones a términos hipersensibles y
extraños. Véase este ejemplo máximo y rego-
cijante en Francisco de Osuna: "Conocí yo
uno que viendo una vez un gallo que abría las
alas y las sacudía para cantar, sintió verdade-
ramente que sus entrañas se movieron y se
abrieron a Dios para lo amar dulcísimamente,
y cosas semejables le acaecían muchas veces
con otras criaturas, ca sacaba de toda cosa
movimiento de amor a Dios." 1

La consideración del agua, de las plantas,


de las aves y fieras en fraternidad risueña,
acusa la misma disposición teofónica. Si San
Francisco habla a los pájaros y convence al
hermano lobo, Teonas deja en la noche su re-

i Tercer Abecedario, tratado X V I , cap. I X .


18
PRÓLOGO

tiro, para llevarles agua de beber, a las fieras


que le rodeaban en el desierto. Teresa de Je-
sús dirá : Tengo una ermita que se ve el río,
y también adonde duermo; que estando en la
cama puedo gozar de él, que es harta recrea-
ción para mí." Y fray Luis de León llegará
1

a escribir: "Algunos hay a quien la vista del


campo los enmudece, y debe ser condición de
espíritus de entendimiento profundo; mas yo,
como los pájaros, en viendo lo verde deseo
cantar o hablar." 2

EL ALMA A SOLAS CON DIOS.

Esta embriaguez del místico en el deleite de


la Naturaleza, nacida del sentimiento de cria-
tura, dispone al favorecido para la exaltación
y lo eleva sobre la realidad gozada, libre de la
cadena terrenal. Leibniz señala la trascenden-
cia del consejo de Teresa de Jesús a sus her-
manas del Carmelo: "Hacer cuenta de que no
hay en la tierra sino Dios y ella (el alma)" ; 3

al lado del cual pudiera recogerse esta otra


advertencia coincidente de fray Juan de la
Cruz: "Vive en este mundo como si no hubie-

1 Carta a la Madre Ana de ¡a Encarnación.


2 Los Nombres de Cristo, Introducción.
3 Vida, cap. X I I I .

19
3" »**\£3'« "c.
MÍSTICOS ESPAÑOLES

ra más en él que Dios tu alma." Si Dios 1

—comenta Leibniz— está aún más cercano a


mí que mi mismo cuerpo, el mundo aparece
como algo que no cuenta. Esencialmente: yo
soy, Dios es.
El místico, compendio sumo de humildad,
aparece ahora lanzado a la soberbia máxima
cuando declara su aspiración al diálogo igual
en la soledad con Dios. De hecho, si el mís-
tico no puede alcanzar cosa más alta, tam-
poco ha de pretender menos que esta unión
con la Divinidad, anhelada meta del estado
místico, semejable a caso fuera de juicio y
razón, de atenernos a palabras de Teresa de
Jesús cuando define la unión con Dios como
"un glorioso desatino", "una celestial lo-
cura" . . .
2

Dios está sobre toda razón, y no es me-


diante el discurso lógico como el místico pue-
de llegar hasta El. No se opone esto a la gra-
dación de los tres estados que preceden: la
"revelación", que muestra al elegido el teso-
ro recóndito; la "iluminación", que lo inun-
da de luz; la "contemplación", que le dispone
a reflejar, como espejo fiel y puro, los divinos
soles. Ni debe tomarse aquí en demasiada

1 Avisos y sentencias espirituales.


2 Camino de Perfección, cap. X V I I .
20
PRÓLOGO

cuenta la posición intelectual a que nos hemos


referido de los místicos españoles, los cuales
llegan hasta afirmar el valor sumo, en com-
paración con todo lo creado, del pensamiento
humano. Esta afirmación tiene una importan-
cia secundaria y subordinada a la disposición
humillada de la razón que renuncia al predo-
minio. Acaso para hallar una armonía en la
aparente pugna, Menéndez Pelayo hubo de
referirse a la tendencia del pensamiento mís-
1

tico conforme al personal temperamento, a las


características del pueblo a que pertenece y
a la formación recibida, según lo cual —di-
ce— unos místicos serán ontólogos y otros
psicólogos, unos analizadores y otros sintéti-
cos y armónicos. Ahora bien, en el momento
decisivo de la cuestión pudieran estas distin-
ciones ser indiferentes, pues sea cualquiera la
categoría de la disposición mística, el favore-
cido por ella ha de echarse entregadamente,
ciegamente, en brazos de la Divinidad... si
le han sido abiertos para acogerlo. Así toma
particular significación el consejo de fray
Juan de la Cruz a la priora de Segovia: " y
adonde no hay amor, ponga amor y sacará
amor" ; pues si bien algunos registran hasta
2

1 Historia de las ideas estéticas en España.


2 Carta a la madre María de la Encarnación.
21
MÍSTICOS ESPAÑOLES

cincuenta grados en el amor a Dios, estos nu-


merosos grados no son sino etapas para lle-
gar a la apetecida unión, en la que el místico
sabrá hacer suya otra advertencia del mismo
autorizado consejero: "Calle lo que Dios le
diere. Y acuérdese de aquel dicho de la Escri-
tura: "mi secreto para mí."

LA UNIÓN MÍSTICA.

Esta es la aspiración suprema del alma dul-


cemente aquejada de amor divino. Hemos in-
dicado cómo el logro de la unión es obra prin-
cipal de la Gracia, negocio de merced celeste.
Cabe disponerse a alcanzarla mediante la ora-
ción, en la que Teresa de Jesús señala dos mo-
dos diferentes, según que el alma consiga ese
estado por el ejercicio mental, valiéndose de
"muchos arcaduces y artificio", o lo alcance
por fluencia espontánea que viene del mismo
manantial divino. Esta es la que llama oración
de quietud y gustos de Dios.
No debe estimarse aquella oración activa
inferior a la otra, pues en Las Moradas lee-
mos que las virtudes quedan en ella más fuer-
tes. El alma, cual pordiosero humildísimo, aca-
ba por obtener la dádiva suprema, bien que
22
PRÓLOGO

para alcanzarla necesite en ocasiones perma-


necer largo tiempo en el celeste umbral. ¿No
tardó Dios cuatrocientos años para escuchar a
los hijos de Israel? Sólo entonces, viéndolos
apenados en la servidumbre del Faraón, decla-
ró a Moisés: "Vi la aflicción de mi pueblo y he
bajado para librarlo." Así el místico debe
aguardar siempre, confiadamente, el ademán
generoso de la Divinidad, si llega a merecerlo.
La oración de quietud o sobrenatural es en
Santa Teresa "un recogimiento interior que
se siente en el alma, que parece ella tiene allá
otros sentidos, como acá los exteriores, que
ella en sí parece se quiere apartar de los bu-
llicios exteriores, y así algunas veces los lleva
tras sí, que le da gana de cerrar los ojos y no
oír, ni ver, ni entender sino aquello en que el
alma entonces se ocupa, que es poder tratar
con Dios a solas". "Mas esto —dice en otro
lugar— al principio no suele lograrse sino
después de larga oración mental."
Conseguido ese estado, el alma mística se
encuentra favorecida por otros movimientos,
a los que la Doctora de Avila aplica sabias
denominaciones: arrobamiento, suspensión,
arrebatamiento, vuelo, ímpetu, herida... Mas
la persona anhelosa de mercedes no debe apre-
surarse a la interpretación de las que crea re-
23
MÍSTICOS ESPAÑOLES

cibir si sus potencias se hallasen debilitadas


por la oración y la penitencia. Teresa de Je-
sús no reprime, ante esta posibilidad, su plu-
ma donosa: "paréceles que es lo uno como
lo otro y déjanse embebecer. Y mientras más
se dejan, se embebecen más; porque se en-
flaquece más el natural, y en su seso les pa-
rece arrobamiento. Y llamóle yo abobamiento,
que no es otra cosa más de estar perdiendo el
tiempo allí y gastando su salud." Para este
mal embobado recomienda la Santa a las afli-
gidas el dormir y comer, no hacer tanta pe-
nitencia y también que se diviertan cuanto pu-
dieren: aspiración excesiva a lo divino, reme-
diada por sencillos expedientes humanos, se-
guros en estos y otros casos.
Bien distinta es la situación del místico que
logra el favor de la Gracia, según aparece des-
crito el estado en Francisco de Osuna: "Pue-
des tomar ejemplo en alguna vasija que con-
tiene agua u otro licor, el cual poniendo fue-
go se calienta en el vaso do está; empero,
cuando hierve y bulle parece en alguna mane-
ra no caber en sí; mas exceder a sí mismo el
licor que antes estaba seguro y ser llevado so-
bre sí por la virtud del calor. Así el ánima que
aún no está encendida con el calor amoroso de
la mística teología; entretanto que en solo el
24
i' 1
' " C T " ' f¡¡.
PRÓLOGO

conocimiento de la especulativa está, parece


estar echada y que se contiene en sí misma
dentro de sí; mas cuando concibe el espíritu
del amor en fervor del corazón, en alguna
manera sale de sí misma, saltando de sí o vo-
lando sobre sí." Es como un derramamiento
1

del místico fuera de sí, al no poder contener


el gozo que la divina presencia le trae con su
claridad reveladora.
Sin embargo de esto, el místico que lo es en
grado auténtico no pierde de vista lo huma-
no; así al justipreciar el estado a que aspira
como en la misma ocasión de lograrlo. "¡Dios
mío y todas las cosas!", exclamaba San Fran-
cisco, abarcando en su amor al Creador y
a las criaturas. Así ha de ser para realizar la
unión declarada por fray Luis de León , en 2

la cual las criaturas no remedan a Dios, pues


son el Dios mismo con quien se compenetran,
formando una persona; en lo que pudiera ad-
vertirse cierta divergencia con fray Juan de
la Cruz al decir éste que si el alma ve a
3

Dios esencial y claramente, ello sólo se mani-


fiesta en una fuerte y copiosa comunicación y
vislumbre de lo que El es en sí, y que permite

1 Tercer Abecedario espiritual.


2 Nombres de Cristo.
3 Cántico.

25
MÍSTICOS ESPAÑOLES

al alma sentir el bien de las cosas. Oposición


que pudiera encontrar su armonía en Francis-
co de Osuna, para quien "la amistad y comu-
nicación de Dios es posible en esta vida y des-
tierro; no así pequeña, sino más estrecha y
segura que jamás fué entre hermanos, ni en-
tre madre e hijo. Esta amistad o comunica-
ción de Dios al hombre, no por llamarse espi-
ritual deja de tener mucho tomo y certidum-
bre..."
No extrañemos la aparente disconformi-
dad, pues la disposición y la interpretación
místicas son tantas cuantos son los favoreci-
dos por la Gracia y, de otra parte, se da en
ello un punto donde el razonamiento no alcan-
za a comunicar la verdad. Considérese la gran
confusión de Teresa de Jesús al descubrir que
mientras las potencias del alma aplicábanse al
goce y entrega en Dios, sucedíale al pensa-
miento andar alborotado. "Traíame tonta",
confiesa donosamente. Y es que en semejante
circunstancia el alma déjase arrebatar en los
brazos de Dios con dejación tan gustosa, que
"si quiere llevarla al cielo, vaya; si al infierno,
no tiene pena, como vaya con su Bien." El 1

ansia de unión personal con el Creador resulta

i Relación V.
26
PRÓLOGO

declarada ciegamente del lado de la criatura,


hasta el extremo de que no la amedrenta el
mismo padecimiento de las llamas eternas, si
éste se diese en la gozosa compañía del Supre-
mo Amado. De esta suerte aparecen justifica-
das las palabras de la mística doctora al cali-
ficar esta unión, según se ha dicho, de glorio-
so desatino, celestial locura...
Más adelante, en las mismas Relaciones
pretende explicar lo inexplicable, diciendo que
en la unión de las potencias con Dios no le
queda fuerza alguna al cuerpo para comuni-
car el gozo en que se halla, de tal modo, que
"si puede, ya no es unión", por lo mismo que
se trata de relación tan íntima y fundida que
no cabe hacer partícipe de ella a tercera perso-
na. La criatura hállase en ese estado como
enajenada y fuera de toda posibilidad de dis-
traer una parte, aun mínima, de su espíritu
para decir lo que le ocurre, pues en el mismo
instante se acabaría el encanto. Semejante de-
claración de impotencia dificulta en términos
radicales la participación de alguna noticia
que satisfaga nuestra curiosidad. El autor
místico —ha dicho José Ortega y Gasset—
propone un viaje maravilloso a un sitio donde
él ha estado ya, y al volver, luego de acuciar
nuestro deseo mediante palabras de gran ar-
27
MÍSTICOS ESPAÑOLES

lista extremado, nos declara sencillamente que


ha visto algo inefable... Con lo cual viene a
dejarnos en la misma boquiabierta ignorancia
de antes. Mas ya San Agustín había advertido
que el espíritu de Dios pasa sin dejar señal,
al igual que la saeta, y la pluma fácil de la
Fundadora había sabido contenerse en esta
preciada confidencia: "El cómo es esta que
llaman unión y lo que es, yo no lo sé dar a
entender."
Sería inútil el empeño de rasgar la tupida y
rica trama para descubrir a los ojos profanos
la luz que deslumhra y puede cegar. Llega el
místico a ese estado —hemos escrito en otro
lugar — mediante un esfuerzo a la vez gozo-
1

so y penoso, en seguimiento de un anhelo ori-


ginado en la divina merced: " M i naturaleza
es de fuego", decía Catalina de Siena. Y Te-
resa de Jesús: "Mi temperamento quiere con
ardor."
El objeto y fin de ese amor es la Divinidad,
en cuya esencia se quiere participar. Este so-
berano anhelo impone, además de la renuncia
a lo temporal y eterno, cierta disposición en-
tregada para la humildad absoluta y sin posi-
ble reserva. La criatura aspira a ser digna del
i Obras completas de Santa Teresa de Jesús. Estudio
preliminar.
28
PRÓLOGO

Criador, a llegar hasta El y gozar de su gloria;


pero sabe muy bien que no cabe lograr esto
por propios merecimientos, sino de un modo
esencial, por obra generosa de la magnanimi-
dad de Dios al levantar del suelo terrenal a
la criatura y ponerla a su lado. Eckhart rela-
ciona los dos conceptos de humildad del hom-
bre y majestad divina haciendo provenir la
idea mística de Dios de la emoción de Abra-
ham , cuando le interesa por la suerte de los
1

sodomitas: " H e aquí que me atrevo a hablar-


te yo, yo que soy polvo y ceniza." Para Otto
éste es el sentimiento que llama de criatura,
"que se hunde y anega en su propia nada y
desaparece frente Aquel que está sobre todas
las criaturas." Doctrina que el evangelista San
Lucas había adelantado en bellas palabras:
Aun cinco pájaros que se venden por un ma-
ravedí, ninguno de los cuales cae en el lazo sin
la voluntad del Eterno Padre...

i R. Otto: Lo Santo.

29
FRAY FRANCISCO DE OSUNA
FRAY FRANCISCO DE OSUNA

S e ñ á l a s e el a ñ o d e 1 4 9 7 c o m o l a f e c h a p r o b a b l e d e l
n a c i m i e n t o , o c u r r i d o en l a v i l l a d e O s u n a , p r o v i n c i a
d e S e v i l l a , y en el c a s t i l l o del c o n d e J u a n T e l l e z G i -
r ó n , q u e lo e r a s e g u n d o d e U r e ñ a . A s u s e r v i c i o h a -
l l á b a n s e d e s d e h a c í a l a r g o s a ñ o s los p a d r e s d e F r a n -
c i s c o , s e g ú n c o n f i r m a él m i s m o e n l a d e d i c a t o r i a d e
una de las obras: " C o m o yo desde niño m e haya
criado a vuestras migajas y mis antecesores hayan
sido criados familiares de vuestra casa, parecióme
cosa justa ofrecer mi primer fruto donde recibí el
f a v o r d e mi tierna e d a d . "
S i e n d o a ú n m u c h a c h o se t r a s l a d a c o n s u p a d r e a
Á f r i c a , d o n d e p r e s e n c i a la t o m a de T r í p o l i p o r los e s -
p a ñ o l e s el 2 5 d e j u l i o de 1510.
Ingresa muy joven en l a Orden Franciscana, y
s i g u e e s t u d i o s e n la U n i v e r s i d a d d e S a l a m a n c a . "La
oración y la contemplación — e s c r i b e f r a y M i g u e l Á n -
g e l e n su estudio sobre la v i d a franciscana en E s -
p a ñ a — ocupan, a lo que puede deducirse, sus años
p r i m e r o s e n la v i d a r e l i g i o s a , a l a p a r d e i n t e n s o s e s -

33

3
MÍSTICOS ESPAÑOLES

t u d i o s , q u e le d o t a n d e u n a f o r m a c i ó n c i e n t í f i c a de
a m p l i a y s ó l i d a b a s e , d e tal s u e r t e q u e a los v e i n t i -
siete o veintiocho años escribe su f a m o s o Abecedario,
impreso por vez primera en T o l e d o , en agosto de
I527-
E r a de salud muy delicada, según declara en el
Segundo Abecedario: " D e mí quiero certificar a to-
dos los novicios que y o e r a tan e n f e r m o y de pocos
días e inútil p a r a la O r d e n q u e , después de haberme
r e c i b i d o en e l l a , s e a r r e p i n t i e r o n , p o r n o h a b e r m i -
r a d o m e j o r l o q u e h i c i e r o n , y s i e n d o el p a r e c e r de
m u c h o s q u e m e q u i t a s e n el h á b i t o , a l g u n o s no die-
ron p a r a esto su v o t o . . . "
D e s p u é s de p e r e g r i n a r h a s t a S a n t i a g o d e C o m p o s -
tela y d e u n a o v a r i a s e s t a n c i a s en S e v i l l a , de 1 5 2 7 a
1531, v i a j a p o r el e x t r a n j e r o : v i s i t a T o u l o u s e , con
o c a s i ó n d e u n C a p í t u l o de la O r d e n , y l u e g o P a r í s y
A m b e r e s . E n l o s P a í s e s B a j o s o c ú p a s e de la i m p r e -
sión de sus obras en l a t í n ; cuidado que, si deja
a l g u n a v e z en otras m a n o s , g u s t a de atender p e r s o -
n a l m e n t e . E l f r í o y l a h u m e d a d de F l a n d e s a c e n t ú a n
sus dolencias: " A u n o le d u e l e n los r í ñ o n e s d e frío
y a o t r o s d e c a l o r : al p o b r e d e f r í o , p o r q u e n o tiene
c o n q u e l o s a b r i g a r y n o t r a e s o b r e ellos s i n o u n s a y o
r a í d o ; al rico le d u e l e n d e c a l o r , p o r q u e l o s v i s t e m u -
c h o y los c a r g a de r o p a y e n f o r r o s d o b l a d o s . D e m í
te d i g o q u e c o m o t u v i e s e m u c h o m a l d e r í ñ o n e s n o
sabía de dónde podía p r o c e d e r ; empero, viniendo los
hielos d e l i n v i e r n o h u b e d e r o g a r a u n r i c o q u e m e

34
%Avv

FRAY FRANCISCO DE OSUNA

diese pluma en que durmiese, porque no podía s u f r i r


los e x t r e m a d o s h i e l o s de F l a n d e s . . . "
E l e g i d o C o m i s a r i o General de la O r d e n Francis-
c a n a p a r a las I n d i a s o g o b i e r n o d e las p r o v i n c i a s de
A m é r i c a , n o l l e g a a d e s e m p e ñ a r el c a r g o personal-
mente, sino mediante delegación, fundamentando la
e x c u s a e n s u e s t a d o d e s a l u d y e n el d e s e o d e o c u -
p a r s e d e e s c r i b i r y p u b l i c a r los l i b r o s q u e h a b í a n d e
darle fama. E l m á s n o t a b l e d e ellos, el Abecedario
espiritual, compuesto brevemente en f o r m a de v e i n -
titrés sentencias, alcanza la extensión actual p o r obra
d e u n a i n d i s c r e c i ó n , e n este c a s o a f o r t u n a d a : "Como
e n t r e los e s t r e c h o s a m i g o s n o h a y a c o s a encubierta,
v i e n d o mi humilde doctrina a f i c i o n á r o n s e a ella, p o r
s e r b r e v e , fácil y c o m p e n d i o s a , y t o m á n d o m e l a c o m u -
nicaron ( t r i s t e de m í ) a o t r o s sin y o s a b e r l o , y así
v i n o , de m a n o en m a n o , l o que y o tenía secreto. Y
como la b r e v e d a d de estos abecedarios diese ocasión
a a l g u n o s d e los g l o s a r y v i e s e y o s o b r e e l l o s d e c l a -
raciones, no según mi corazón, y otros me importu-
n a s e n q u e los d e c l a r a s e c o n f o r m e al intento p r i m e r o
q u e t u v e , soy constreñido a m e e x t e n d e r m á s de lo q u e
pensaba y m o s t r a r la preñez de estas e s p i g a s . "
F r a n c i s c o de O s u n a fallece e n a b r i l de 1 5 4 2 , a l o s
cuarenta y cinco a ñ o s de edad a p r o x i m a d a , ignorán-
d o s e , c o n o t r a s m u c h a s n o t i c i a s , el l u g a r de s u m u e r -
t e , ni dónde recibió sepultura.

35
MÍSTICOS ESPAÑOLES

OBRAS:

Abecedario Espiritual (obra distribuida en tres


partes).
Gracioso convite de las Gracias del Sacramento.
Ley de Amor (Cuarto Abecedario).
Norte de los Estados.
Consuelo de pobres y aviso de ricos (Publicado
como Quinto Abecedario).
Tratado sobre las llagas de Jesucristo (ídem Sexto
Abecedario).
Varias obras en latín.

36
TERCER ABECEDARIO ESPIRITUAL

Habla del hacimiento de las gracias diciendo:


"Bendiciones muy fervientes frecuenta en todas ¿us
obras."

E s cosa de tanta excelencia y bondad el hacer g r a -


c i a s a q u i e n n o s h a c e m e r c e d e s , q u e si b i e n m i r a m o s
hallaremos esta v e r d a d naturalmente engerida cuasi
e n t o d a s l a s c r i a t u r a s , las c u a l e s , a u n q u e h a b l a r no
pueden, p o r obra hacen mejores gracias a sus bien-
hechores q u e no los hombres p o r palabra, pues ve-
mos que en siendo l a tierra visitada del c i e l o con
agua e serenidad, luego como en'hacimiento de g r a -
c i a s c o m i e n z a a b r o t a r y e n v i a r d e s í h a c i a el c i e l o
hierbas e flores en p a g o de lo q u e r e c i b i ó ; y p o r q u e
el hortelano es solícito en criar los árboles, ellos,
a u n q u e s e a n a l t o s , i n c l i n a n su f r u t a p a r a q u e é l p u e -
da coger, y cuasi por obra dicen: toma esta fruta
e n p a g o d e l a s m e r c e d e s q u e n o s h a c e s en n o s cu-
rar. Y p u e s v e m o s , e n s a l i e n d o el sol, l a s avecicas
c a n t a r y c h i r r i a r , ¿ q u i é n d i r á si n o q u e l o h a c e n en
gracias porque viene a les d a r lumbre y alegría, li-
brándolas de la frialdad e peligro de la noche ? T o d o s
l o s r í o s c o r r e n l i g e r o s al m a r p a r a le h a c e r gracias

37
•n»> »»i itt
MÍSTICOS ESPAÑOLES

p o r q u e e l l a l o s p r o d u c e ; t ó r n a n s e a l a s m a n o s do s a -
lieron, haciendo gracias porque fueron enviados.
Largo sería también de contar cuan gratos son
muchos d e los a n i m a l e s , c u y a gratitud y reconoci-
m i e n t o es t a n t a q u e a p e n a s s o n c r e c i d o s los h i s t o r i a -
dores que de ello escribieron, e la causa del no
creer la mucha gratitud de l o s a n i m a l e s creo que
e s la p o c a q u e n o s o t r o s t e n e m o s , l a c u a l p a r e c e c l a -
r a m e n t e , p u e s n o c o n o c e m o s el b i e n h a s t a l o h a b e r
perdido; y esto se causa por no haber hecho al
q u e n o s d a los b i e n e s s u f i c i e n t e s gracias por ellos;
de m a n e r a que nuestros bienhechores, p a r a ser gra-
tificados, h a n de e s p e r a r q u e nosotros p e r d a m o s sus
beneficios, porque entonces con la falta conocemos
el p r o v e c h o p a s a d o y n o s m o v e m o s a h a c e r gracias.
G r a n d e m a l e s , s i n d u d a , q u e el c a r e c e r d e la c o s a
nos mueva m á s q u e ella m i s m a ; la codicia del po-
s e e r n o s h a c e o l v i d a r al q u e n o s h i z o p o s e s o r e s . Y
según esta mala propiedad que los mortales tene-
mos, no puedo hallar a quien mejor y con más
razón debamos ser comparados que a los puercos
q u e d e b a j o de la e n c i n a g o z a n d e l a b e l l o t a , los c u a -
les jamás alzan la c a b e z a p a r a v e r de dónde des-
c i e n d e n , ni c u r a n d e l o s a b e r , a s í c o m o si ninguna
c o s a les f u e s e e n e l l o .

{Segundo Tratado.)

38
p«» t , s >

FRAY FRANCISCO DE OSUNA

Habla del miramiento que has de tener en todas


tus cosas, diciendo: examina y hazte experto y afina
tus obras todas.

C o s a m u y j u s t a es t e n e r a l g ú n r e c e l o en l a s c o -
s a s a r d u a s , e n o f i a r s e h o m b r e sin l a p r e n d a d e l a
r a z ó n p o r t e n e r s e g u r a la p a g a , p o r q u e e s c r i t o e s t á
{Eccles., XVIIT d ) q u e el v a r ó n sabio en todas las
c o s a s t e m i ó , e los m a y o r e s p e l i g r o s m á s s u e l e n ser
t e m i d o s . D o n d e los a v i s a d o s m a r i n e r o s s u e l e n l l e v a r
u n a c u e r d a l a r g a , al fin de la cual atan algún plo-
m o p a r a v e r c u á n t a a g u a h a y en a q u e l l u g a r , p o r q u e
n o t o p e l a n a o en lo b a j o y p a d e z c a d e t r i m e n t o ; e
t a m b i é n s e r i g e n p o r l a c a r t a del m a r e a r , d o n d e h a -
llan m u c h o s peligros escritos p a r a s u a v i s o ; e llevan
también m u c h a s velas p a r a s e r v i r s e de ellas, dispo-
niéndolas según el viento lo requiere; allende de
esto, llevan el a g u a cerca del timón, que siempre
mientras navegan debe ser regido conforme a ella,
mirando al N o r t e . Con toda esta diligencia e mucha
m á s e x a m i n a n s u c a m i n o ; l o cual a ú n n o b a s t a p a r a
les a c a b a r de q u i t a r el m i e d o , m á s s i e m p r e el p i l o t o
v e l a e n r e g i r la n a o p o r m i e d o d e los p e l i g r o s o s l u -
gares.

E s t a s cosas he dicho p a r a nuestra doctrina, pues


q u e n u e s t r a v í a es p o r el m a r (PsaL, r.xxvi d), y
nuestra senda p o r las muchas a g u a s ; donde es de
n o t a r q u e c a d a e j e r c i c i o de v i r t u d e s a n t i d a d es u n a
navecilla, en que cada j u s t o con su familia interior

39
MÍSTICOS ESPAÑOLES

e m u n d o m e n o r se d e b e s a l v a r ; y a s í c o m o h a y m u -
c h a s m a n e r a s de n a o s , a s í h a y m u c h a s m a n e r a s de
ejercicios; empero, cada uno con vocablo común se
p o d r á l l a m a r nao, s e g ú n aquello del p s a l m o {Psal.,
cvi): Sacrifiquen a Dios sacrificio de alabanza, y
d e n u n c i e n l a s o b r a s del en a l e g r í a los q u e descien-
den a la mar en naos, haciendo operación en las
m u c h a s a g u a s ; é s t o s v i e r o n l a s o b r a s del S e ñ o r e l a s
m a r a v i l l a s del en el p r o f u n d o .
D e los m u n d a n o s que suben al m a r alborotado del
m u n d o n o h a c e m o s a q u í m e n c i ó n , s i n o d e los q u e p o r
humildad descienden en gruesas naos de grandes
ejercicios, navegando por la m a r de la vida presente
al puerto de la salud. L l a m o l a v i d a presente mar,
pues que de tantos torbellinos y tempestades es fa-
t i g a d a , e n l a c u a l p e r e c e el q u e n o v a e n a l g u n a s d e
estas naos, que son los santos ejercicios de virtud;
porque a n a d o n i n g u n o la puede p a s a r ; y así c o m o
u n a s naos v a n p o r a g u a s dulces y otras p o r salobres,
asi hay algunos ejercicios que la costumbre ha hecho
d u l c e s , e l a s l á g r i m a s q u e e n ellos se d e r r a m a n son
d u l c e s , p o r las c u a l e s n a v e g a n , y o t r o s q u e s o n p o r
alguna c a u s a m á s penosos e sus lágrimas amargas;
empero, acaece que mejor y más seguramente se
n a v e g a el a g u a salobre que la dulce, y así n o van
p e o r l i b r a d o s los q u e v a n p o r agua salobre; antes
acaece que éstos, por se ver en más peligro, se
examinan mejor y ofrecen más sacrificios y votos
ai S e ñ o r ; e después d e libres de la tempestad a n u n -

40
o»* "J>
FRAY FRANCISCO DE OSUNA

c i a n , c o m o dice D a v i d , c o n g o z o l a s o b r a s d e l S e ñ o r .
Y tanto m a y o r es la operación interior y e x t e r i o r de
aquestos, cuantas más aguas de lágrimas tiene su
mar.
L a s a g u a s de este tercero serán dulces, porque a ú n ,
según dice Plinio, hay mar d u l c e , al c u a l se pue-
den estas terceras lágrimas de q u e hemos de ha-
blar c o m p a r a r ; por las cuales, si llevas la nao de
aqueste tercero y último ejercicio verás, según dice
D a v i d , las m a r a v i l l a s del S e ñ o r en el p r o f u n d o co-
r a z ó n t u y o , s e g ú n d i c e la, g l o s a . D e s t a s n a v e s , que
s o n l o s s a n t o s e j e r c i c i o s , s e p u e d e d e c i r a q u e l l o del
Apocalipsis (Apoc, XVIII f ) : " H i r i é r o n s e ricos to-
d o s los q u e t e n í a n n a v e s e n el m a r . En esta nave
del s a n t o ejercicio n u e s t r o d u e r m e y reposa Cristo;
e acaece que mientras E l más duerme y reposa se
t u r b a m á s el m a r ; e m u c h a s v e c e s , m i e n t r a s D i o s e s t á
c o n n o s o t r o s s o m o s más_ c o m b a t i d o s , y s i é n t e s e Dios
dentro en el ánima m u y quieto y la tentación en l o
d e f u e r a , l o c u a l p e r m i t e el m e s m o S e ñ o r p a r a p r o -
bar nuestra confianza, y no creo que cesará la tem-
p e s t a d h a s t a q u e E l l o m a n d e ; p o r q u e p r o p i o e s del
m a r e m b r a v e c e r s e , p o r c u y o remedio debemos ir al
S e ñ o r y decirle que nos salve, poniendo tranquilidad
e paz...

(Quinto Tratado, cap. II.)

4i
MÍSTICOS ESPAÑOLES

SOBRE EL RECOGIMIENTO

A c o n t é c e l e s a los v a r o n e s r e c o g i d o s c o n s u ánima
c o m o al c a z a d o r c o n el a v e q u e p r e n d e d e v i v a p a r a
p o n e r en a l g u n a j a u l a , q u e f u e r a d e a q u e l encerra-
m i e n t o e s t a b a e n c i m a de los á r b o l e s q u i e t a , m a s d e s -
p u é s d e e n c e r r a d a n o tiene r e p o s o a l g u n o s i n o s a l t a r
d e u n a p a r t e a o t r a y h e r i r s e la c a b e z a p o r s a l i r ; e
si sale h u y e t a n t o q u e el c a z a d o r p i e r d e l a esperan-
z a d e la v e r m á s e n l a j a u l a e n c e r r a d a . C u a s i d e e s t a
f o r m a , c u a n d o la p e r s o n a devota quiere poner su áni-
m a e n l a j a u l a d e l r e c o g i m i e n t o , allí l a s i e n t e más
i n q u i e t a q u e a n t e s , v i e n d o q u e p i e r d e t o d o el s o s i e -
g o p a s a d o , e siente g r a n d e a g r a v i o t e n i e n d o menos
sosiego que antes que se diese al tal ejercicio; y
son tantas las vagueaciones que a las veces ocurren,
que pierde la esperanza de p o d e r s e g u i r el recogi-
miento; e queriendo algunos remediar esto hácense
t a n t a f u e r z a en d e s e c h a r estas v a g u e a c i o n e s y toman
d e e l l a s t a n t a p e n a , q u e les c a u s a d o l o r d e c a b e z a y
flaqueza corporal y otras fatigas no pequeñas, que-
riendo con enojo corregir las cosas que mejor se
castigan con una amorosa disimulación, conforme
a l o c u a l d i c e n u e s t r a l e t r a : F o r a m o r e sin enojo
c o r r i g e s i e m p r e tu a l m a .

T o r n a n d o al e j e m p l o q u e p u s i m o s d e l a v e puesta
en la j a u l a , claro está que m e j o r p o d r á ser a m a n s a d a

42'
FRAY FRANCISCO DE OSUNA

y hecha doméstica por amor que no por rigor, y me-


j o r la p o d r á n aplacar con palabras blandas que n o ás-
p e r a s v o c e s q u e la e s p a n t e n ; m á s v a l e p a r a l a h a c e r
segura traerle blandamente la mano por la pluma
con halago que no herirla ni a m e d r e n t a r l a ; e así
cuando tú sintieres q u e tu ánima se d e s m a n d a en
diversos y desconcertados pensamientos, no la es-
c a n d a l i c e s m á s n i le d e s m á s a f l i c c i ó n , s i n o c o r r í g e l a
amorosamente con algunas breves palabras de amor,
c o m o si l e d i j e s e s d e s p u é s q u e sientes l a d i s t r a c c i ó n
de los pensamientos: ¿ dónde has ido volando, oh
ánima m í a ? ¿ Q u é traes de allá do fuiste, sino ti-
bieza ? ¿ N o s a b e s q u e el S e ñ o r v i s i t a a l o s q u e e s -
t á n c o n s i g o m i s m o s y se a p a r t a d e los q u e s e a p a r -
t a n d e s u c o r a z ó n ? N o s e a s c a l l e j e r a : m a s si q u i e -
r e s s e r e s p o s a del m u y a l t o , h a s d e s e r m u y e n c e r r a d a ,
p a r a q u e de a q u í se p r e s u m a l a h o n e s t i d a d .

C o n p a l a b r a s s e m e j a n t e s q u e el h o m b r e d i g a a s u
ánima le será suave, según lo d e b e s e r el hombre
e n s e ñ a d o ; y c o n u n a d i s i m u l a c i ó n de l a s p a s a d a s d i s -
t r a c c i o n e s d e b e p o n e r r e m e d i o e n l o q u e se p o d r á s e -
g u i r , q u i t a n d o t o d a c o s a q u e l e es c a u s a d e s e d e -
r r a m a r , y e s t o c o n el m a y o r a m o r q u e p u d i e r e , ca
no hay cosa que m á s provoque a la cosa que busca-
m o s q u e el a m o r q u e le tenemos.
E s t e e j e r c i c i o n o se a l c a n z a p o r f u e r z a , s i n o por
m a ñ a ; n o h a y c o s a m á s m a ñ o s a q u e el a m o r , el c u a l
debe ser c o m o azote q u e hiere al t r o m p o p a r a que
torne a a v i v a r y no muera, sino que siempre ande.

43
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Trompo es n u e s t r a á n i m a , d e s í m i s m a i n c l i n a d a a
caer; m a s el a z o t e del a m o r l a p u e d e h a c e r tomar
nuevas fuerzas si la c o r r e g i m o s siempre con él, se-
g ú n dice nuestra letra, pues q u e siempre es defec-
t u o s a y s e c a n s a p r e s t o d e o b r a r e n l o i n t e r i o r y se-
c r e t o d e s u c o r a z ó n , d o n d e n o d e b e d o r m i t a r ni d o r -
m i r el q u e g u a r d a a I s r a e l .

(Tratado Cuatorceno, caps. I y II.)

44
FRAY ALONSO DE MADRID
FRAY ALONSO DE MADRID

D e la v i d a de fray Alonso de M a d r i d —dice el


p a d r e M i g u e l M i r — n a d a se s a b e si n o es q u e fué
n a t u r a l d e la c i u d a d q u e le dio s u nombre.
E l l i b r o Arte para servir a Dios, q u e le d e s t a c a
e n t r e los e s c r i t o r e s de su s i g l o , f u é i m p r e s o p o r p r i -
m e r a v e z en 1 5 2 1 . M e n é n d e z P e l a y o , e n l a s Ideas Es-
téticas, lo estima como " v e r d a d e r a j o y a l i t e r a r i a " y
"bellísimo tratado". Según el p a d r e M i r , e s t a obra
f u é m u y l e í d a en el s i g l o x v i , h a b i e n d o s i d o t r a d u -
cida a varios idiomas.
T e r e s a de J e s ú s , al e x a m i n a r en su Vida el pri-
m e r g r a d o de la o r a c i ó n , dice del " l l a m a d o Arte para
servir a Dios q u e es m u y b u e n o y a p r o p i a d o para
l o s q u e e s t á n en e s t e e s t a d o , p o r q u e o b r a el enten-
dimiento".
A l o n s o de M a d r i d d e j ó o t r o l i b r o : Espejo de ilus-
tres personas, c u y a p r e s e n t a c i ó n h a c e el m i s m o au-
tor con estas palabras: "Nombre de "espejo" le
p e r t e n e c e p a r a q u e q u i e n e n él se m i r a s e v e r á bien
c l a r a m e n t e la f e a l d a d d e su r o s t r o e s p i r i t u a l y p o d r á -
le h e r m o s e a r c o n l o q u e allí c o n o c e r á . Y a u n le p e r -

47
MÍSTICOS ESPAÑOLES

tenece también el s o b r e n o m b r e de "ilustres perso-


n a s " , p o r q u e la v i d a de ellos debe s e r m á s despeja-
d a q u e l a d e los otros."
E l historiador A m b r o s i o de M o r a l e s hizo u n a v e r -
s i ó n r e t o c a d a d e l Arte para servir a Dios, de la cual
existen varias ediciones.

48
ARTE PARA SERVIR A DIOS

DE LA VANAGLORIA.

H a b l a i n c i d e n t a l m e n t e de l a v a n a g l o r i a , c o n t r a r i a
d e la h u m i l d a d , e n q u e s e p o n e n m u y b u e n o s p u n t o s
y una l a r g a y h e r m o s a consideración destruidora de
toda vanidad.

P o c a o n i n g u n a v a n a g l o r i a s e le o f r e c e r í a a q u i e n
aborreciese o negase a sí m i s m o , c o m o e n el santo
E v a n g e l i o y arriba es declarado; porque n o es otra
cosa la vanagloria sino u n placer o g o z o que a l g u n o
t o m a de l o q u e n o d e b e .
Bien puede uno g o z a r s e d e los bienes q u e tiene
p o r la m e r c e d d e D i o s , en c u a n t o d e allí se c o n o c e o
espera algún s e r v i c i o de. D i o s y p r o v e c h o del áni-
m a (que t o d o es u n o , bien e n t e n d i d o ) ; p e r o d e o t r a
m a n e r a es g o z o v a n o v v a n a g l o r i a , p o r q u e t o m a m o s
p a r a n o s o t r o s l a g l o r i a q u e a solo D i o s se d e b e , o p o r -
q u e n o s g l o r i a m o s en n o s o t r o s m i s m o s de lo q u e n o s
d e b e r í a m o s de g l o r i a r en D i o s . E s t a g l o r i a , p u e s , n o
tomaría quien se a b o r r e c i e s e , c o m o y a se d i j o .

Párrafo segundo. Siempre rlel>e d e tener quien


q u i e r a p o r s o s p e c h o s o , v a n o y n o e s p i r i t u a l el gozo

49

4
MÍSTICOS ESPAÑOLES

q u e t i e n e d e l a s m e r c e d e s q u e D i o s le h a c e cuando
tío se g o z ó e n la m i s m a m a n e r a en l a c o n s i d e r a c i ó n
d e los b i e n e s a j e n o s ; porque aunque debemos pri-
m e r o e s c o g e r la v i r t u d p a r a n o s o t r o s q u e p a r a los
o t r o s y g o z a r n o s p o r q u e , d a d o q u e n o lo habíamos
d e t e n e r n o s o t r o s y los o t r o s , a c e r t a m o s n o s o t r o s a
tenerla; pero cuando nosotros y los otros todos te-
n e m o s el b i e n , así n o s d e b e m o s g o z a r d e l b i e n de l o s
o t r o s c o m o del n u e s t r o ; p o r q u e l o u n o y l o o t r o es
d a d o d e l a m a g n í f i c a m a n o de D i o s , y d e l o u n o y
de lo otro se g o z a igualmente S u M a j e s t a d , y no debe
s e r o t r o n u e s t r o g o z o s i n o en D i o s y e n el c u m p l i -
miento de su voluntad. Así se gozaba el espíritu
santo de la V i r g e n , N u e s t r a S e ñ o r a , en D i o s , su sa-
lud y nuestra.
Párrafo tercero. E n nuestra voluntad puso Dios
N u e s t r o S e ñ o r u n p o d e r c o n q u e se g o z a s e d e t o d o
bien q u e tuviese, tanto cuanto conociese q u e era de
D i o s el tal bien y p a r a s e r v i c i o d e e s e D i o s ; y salien-
d o d e e s t e c o n c i e r t o d a d o a D i o s , l u e g o es alegría
vana, quiere decir: alegría que s a l e del concierto
que D i o s quiere q u e t e n g a el alegría con que nos
g l o r i a m o s d e las m e r c e d e s q u e d e él r e c i b i m o s ; y e s t o
s e l l a m a v a n a g l o r i a . Y m u y p e o r v a n a g l o r i a e s la q u e
r e c i b e a l g u n o del b i e n q u e n o t i e n e , y m u y p e o r si
la r e c i b e del m a l q u e h a h e c h o .
P á r r a f o c u a r t o . E s t a n sutil l a v a n a g l o r i a , q u e a l -
guna vez pensará el q u e a ú n es flaco en la vir-
t u d q u e s e g o z a e n D i o s del b i e n q u e t i e n e , y será

50
FRAY ALONSO DE MADRID

m u y mezclado de v a n a g l o r i a ; y p o r esto hasta que


uno tuviese muy claro conocimiento d e las virtu-
des siempre debería h u i r de toda m a n e r a de gozo o
de placer, cuando piensa en las mercedes que de
Dios recibe, o bienes que hace, o cosas q u e de sí
oye. Antes debería acostumbrarse de t e n e r en los
tales tiempos un t e m o r , con q u e a l g ú n dolor r e c e l a s e
la vanagloria, q u e allí suele nacer m u y escondida.

Párrafo quinto. D e j a n d o ahora, pues, aquella va-


nagloria que dije que era peor o más mala, como mal
tan g r u e s o q u e n o es mal de hombres espirituales, sino
de h o m b r e s p e r v e r t i d o s y n o d e s e o s o s d e l b i e n ver-
dadero, a quien no se endereza lo que aquí se escri-
be, y viniendo a la otra vanagloria, que nace del
b i e n q u e a l g u n o t i e n e , o h a c e , o o y e d e sí m i s m o ,
parecióme que lo que más ligeramente podría quitar
d e nosotros tanto mal s e r á la consideración de la g r a n
vanidad y falsedad q u e en e l l a h a y , p o r q u e ningún
virtuoso hay que no aborrezca lo vano y lo falso.
Y notad que tanto podría u n o considerar lo que
p a r a e s t o l u e g o a q u í a b a j o se e s c r i b e , q u e d e l a m u -
cha costumbre de considerarlo conciba un aborreci-
m i e n t o t a n g r a n d e del m a l d e e s a v a n a g l o r i a , q u e y a
c a s i n u n c a se le ofrezca.
G r a n fealdad sería que un caballero estimase m u -
cho haberse puesto a una pequeña afrenta por amor
o s e r v i c i o d e u n r e y q u e p r i m e r o se h u b i e s e puesto
por ese m i s m o caballero a grandes afrentas y heridas
p o r g r a n d e a m o r q u e le tenía. Y si a q u e l caballero

Si
MÍSTICOS ESPAÑOLES

n o solamente lo tuviese e n m u c h o aquello poco que


hacía p o r aquel r e y a quien tanto debía, p e r o aún
s e gloriase a otros de ello, sería liviandad tan para
burlar, q u e no es cosa de poner en plática; p e r o aún
mucho más abominable vanidad sería si a q u e l rey
hubiese s u f r i d o t o d o aquel t r a b a j o sin n i n g u n a a y u -
d a de aquel caballero, y ese caballero hubiese s u f r i d o
lo poco que sufrió con g r a n s o c o r r o y favor del
rey y con grandes mercedes prometidas antes del
trabajo y recibidas después d e la pequeña afrenta
pasada. E n esta m u y abominable vanidad y m u y peor
s i n c o m p a r a c i ó n c a e el vanaglorioso.

52
FRAY LUIS DE GRANADA
FRAY LUIS DE GRANADA

N a c e e n G r a n a d a el a ñ o 1504, sin que podamos


a ñ a d i r otra precisión a esta fecha. S u p a d r e , de ape-
llido S a r r i a , procedía del p u e b l o de este n o m b r e en
Galicia y fallece en edad joven, dejando al niño
L u i s y a s u m a d r e en s i t u a c i ó n q u e o b l i g a a l a v i u d a
desamparada a buscar trabajo de lavandera en un
convento de dominicos.
M e r c e d a la protección del conde de T e n d i l l a r e -
c i b e el f u t u r o o r a d o r s a g r a d o l a s p r i m e r a s enseñan-
zas de Gramática latina y puede luego frecuentar
o t r o s e s t u d i o s , q u e le l l e v a n e n 1 5 2 4 a e n t r a r en el
noviciado del c o n v e n t o d o m i n i c a n o d e Santa Cruz,
donde profesa un año después y cambia su nom-
b r e d e f a m i l i a p o r el d e G r a n a d a , q u e m á s t a r d e h a -
bía d e p o n d e r a r la fama.
Cada convento de Santo Domingo —escribe el
b i ó g r a f o don J o s é J o a q u í n de M o r a — era una es-
p e c i e d e U n i v e r s i d a d d o n d e se s e g u í a n c u r s o s com-
pletos de L e t r a s humanas, F i l o s o f í a , Teología dog-
mática, escolástica y moral, así c o m o otros estudios
que a éstos sirven de complemento y perfección,

55
MÍSTICOS ESPAÑOLES

tales la e x p o s i c i ó n de la Biblia, las sabatinas o con-


clusiones públicas y p r i v a d a s , la lectura de los San-
tos P a d r e s y los ensayos prácticos de oratoria sa-
g r a d a . E n todos estos ejercicios sobresale f r a y Luis;
en t o d o s e x c e d e a s u s c o m p a ñ e r o s ; en t o d o s llama
l a a t e n c i ó n y m e r e c e el a p l a u s o d e los s u p e r i o r e s .
Estas aventajadas circunstancias hacen que se le
d e s i g n e p a r a u n a b e c a e n el C o l e g i o m a y o r d e San
G r e g o r i o d e V a l l a d o l i d , d o n d e i n g r e s a el u de ju-
nio de 1529 y completa los estudios, aplicándose
especialmente a los de T e o l o g í a mística, que le atraen
p o r su inclinación hacia el ejercicio de la oratoria
s a g r a d a . T e r m i n a d o s los cursos del C o l e g i o r e g r e s a a
G r a n a d a p a r a dedicarse a la enseñanza de la F i l o s o -
fía y T e o l o g í a en v a r i a s cátedras de la O r d e n . A
esta época corresponde su resolución de consagrarse
a la predicación, en la que l o g r a desde la primera
h o r a l o s m a y o r e s t r i u n f o s , j u s t i f i c a d o s en s u s g r a n -
des condiciones para esta oratoria. "Su predicar
— d i c e el h i s t o r i a d o r f r a y Jerónimo Joannini— fué
de hombre evangélico, no mirando a otra cosa que
a h a c e r g a n a n c i a d e l a s a l m a s y p l a n t a r en el p e c h o
h u m a n o el a m o r del c i e l o . T u v o l a v o z c l a r a , s u a v e
y d u l c e ; n o le e r a n e c e s a r i o d e s e a r s u a v i d a d y e n e r -
gía p a r a deleitar, p o r q u e sus palabras casi eran a r m ó -
nicas y penetraban los entendimientos que las oían.
M o s t r ó ser docto, pudiendo enseñar y sabiendo dar
a e n t e n d e r lo q u e q u e r í a , t a n s a z o n a d a y a s e a d a m e n -
te cuanto era necesario, conforme a la calidad de
56
FRAY LUIS DE GRANADA

los o y e n t e s . S u s c o n c e p t o s e r a n t o d o s s a c a d o s d e l a
E s c r i t u r a S a g r a d a y l o s m á s e s c o g i d o s d e los San-
tos P a d r e s , l a t i n o s y g r i e g o s , y t e j í a d e ellos l a g u i r -
nalda de su decir, no menos q u e si f u e s e n flores
e n t r e los c o n c e p t o s . S u e s t i l o f u é p u r o , l i m p i o , s e n -
cillo, m á s a l t o ; llano, m á s s i g n i f i c a d o r ; grave, más
agraciado; f l o r i d o , m á s c r i s t i a n o , y n o le faltando
cosa alguna, pudo fácilmente arrebatar los cora-
zones y hacer aquel fruto que confiesan todos ha-
ber sido grande en todas p a r t e s . "
E H razón a sus méritos y con ocasión de la visita
q u e h a c e a E s p a ñ a e n el a ñ o d e 1 5 4 4 el G e n e r a l de
la Orden de S a n t o D o m i n g o , nombra a fray Luís
p r i o r d e l c o n v e n t o d e Scala Coeli, c u y a situación de
abandono reclamaba una actividad celosa e inteli-
gente, q u e se manifiestan pronto mediante la plena
restauración de la v i d a religiosa en aquel apartado y
fragoso lugar.
Conoce entonces al maestro fray J u a n de Avila,
c u y a v i r t u d y c o n s e j o s le g u í a n e n s u a f á n d e p e r -
f e c c i ó n y e n el e j e r c i c i o o r a t o r i o . F r a y L u i s escribe
e n el r e t i r o d e Scala Coeli a l g u n a s de sus obras.
O c h o a ñ o s m á s t a r d e lia d e r e n d i r s e a n t e el d e s e o
q u e el d u q u e d e M e d i n a S i d o n i a manifiesta de lle-
varle como predicador a su palacio de Sanlúcar;
de cuya residencia se traslada pronto a E x t r e m a d u r a
p a r a f u n d a r el c o n v e n t o de B a d a j o z , d o n d e c o m p o n e
su Guía de pecadores. Pasa después a Evora, en
P o r t u g a l , l l a m a d o p o r el i n f a n t e c a r d e n a l d o n En-

57
MÍSTICOS ESPAÑOLES

r i q u e , h i j o d e l r e y d o n M a n u e l y n i e t o de l o s R e y e s
Católicos españoles. F r a y L u i s no deja y a Portugal,
p u e s le c o n f i a n en 1 5 5 6 el p r o v i n c i a l a t o d e l a O r d e n ,
y h u b i e r a a l c a n z a d o l a m i t r a del a r z o b i s p a d o d e B r a -
ga si no la declinase con decidida resistencia. Al
terminar aquel mandato, en 1 5 6 0 , y después de una
breve estancia en L i s b o a , se a c o g e al c o n v e n t o de
N u e s t r a S e ñ o r a d e l a L u z , en P e d r e g o a n , s i t u a d o en
la p r o x i m i d a d de " u n a alta y descompuesta sierra",
d o n d e p a s a l o s ú l t i m o s a ñ o s de s u v i d a e n t r e g a d o al
ejercicio d e los deberes religiosos y a la meditación,
sin a b a n d o n a r p o r ello la cátedra s a g r a d a .
Fallece en 3 1 de diciembre de 1 5 8 8 , cumplidos los
o c h e n t a y c u a t r o a ñ o s d e e d a d , y r e c i b e s e p u l t u r a en
dicho c o n v e n t o p o r t u g u é s , donde le dedican en 1634
u n m o n u m e n t o en mármoles y jaspes.

OBRAS.

Además de varios libros escritos en latín y de


otros trabajos menores, dejó las siguientes obras:
Memorial de la vida cristiana.
Libro de la oración y meditación.
Guía de pecadores.
Adiciones a! memorial de la vida cristiana.
Introducción al símbolo de la fe.
Instituciones y regla de bien vivir para los que
empiezan a servir a Dios, mayormente religiosos.
Compendio de Doctrina cristiana.
Doctrina espiritual.

58
DE LA LENGUA

D e l a l e n g u a h a y m u c h o q u e d e c i r , p u e s d i j o el S a -
b i o : " L a m u e r t e y l a v i d a e s t á e n m a n o s d e l a len-
g u a . " E n l a s c u a l e s p a l a b r a s dio a e n t e n d e r q u e t o d o
el bien y el m a l del h o m b r e c o n s i s t í a en l a l e n g u a o
mala g u a r d a de este ó r g a n o . Y no menos encareció
e s t e n e g o c i o el a p ó s t o l S a n t i a g o c u a n d o d i j o q u e a s í
c o m o los n a v i o s grandes se rigen con un pequeño
g o b e r n a l l e , y los c a b a l l e r o s p o d e r o s o s c o n u n p e q u e -
ño freno, así quienquiera que t r a j e r e m u y bien go-
bernada y enfrenada su lengua será poderoso para
e n f r e n a r y p o n e r en o r d e n t o d o l o d e m á s d e l a v i d a .
P u e s p a r a e l b u e n g o b i e r n o de e s t a p a r t e conviene
q u e t o d a s las v e c e s q u e h a b l á r e m o s t e n g a m o s aten-
ción a cuatro cosas, conviene s a b e r : a lo que de-
c i m o s y a l a m a n e r a en q u e l o d e c i m o s , al tiempo
en q u e s e d i c e y al fin c o n q u e se dice.

Y , p r i m e r a m e n t e , en lo q u e se dice, que es en la
materia de q u e h a b l a m o s , c o n v i e n e g u a r d a r aquello
que el Apóstol aconseja, diciendo: "Toda palabra
m a l a n o s a l g a p o r v u e s t r a I x x a , s i n o la q u e f u e r e b u e -
na y provechosa para edificar los o y e n t e s . " Y en
otro lugar, especificando más las palabras malas,
dice: "Palabras torpes y locas y chucarrerías o

59
MÍSTICOS ESPAÑOLES

truhanerías, que no convienen p a r a la gravedad de


nuestro instituto, no se nombren entre vosotros."
P o r donde así c o m o dicen que los sabios marineros
t i e n e n m e r c a d o s en l a c a r t a d e m a r e a r t o d o s los b a -
j o s en q u e l a s n a o s p o d r í a n p e l i g r a r , p a r a g u a r d a r s e
d e e l l o s , a s í el s i e r v o d e D i o s d e b e t a m b i é n t e n e r s e -
ñ a l a d a s t o d a s e s t a s e s p e c i e s de p a l a b r a s m a l a s , d e q u e
siempre se debe g u a r d a r p a r a no peligrar en ellas.

S e a n , p u e s , p a r a ti c o m o b a j o s o c o m o r o c a s de
la m a r todas las palabras torpes, mentirosas, lison-
jeras, airadas, maliciosas y vanas, y especialmente
l a s q u e f u e r a n en a l a b a n z a t u y a o en v i t u p e r i o del
p r ó j i m o , p a r a q u e así e s t é s l e j o s p o r u n a p a r t e de
jactancia y por otra de m u r m u r a c i ó n , que son dos
vicios m u y comunes entre los hombres.

Y no menos debes s e r fiel e n el s e c r e t o q u e te


encomendaron y tener por otra roca, n o m e n o s peli-
g r o s a q u e l a s p a s a d a s , d e s c u b r i r el s e c r e t o q u e de
ti s e c o n f i ó .
E n el m o d o d e h a b l a r c o n v i e n e m i r a r q u e n o h a b l e -
m o s ni c o n demasiada blandura, ni c o n demasiada
desenvoltura, ni a p r e s u r a d a m e n t e , n i c u r i o s a y pu-
lidamente, sino con g r a v e d a d , con reposo, con m a n -
sedumbre, con llaneza y simplicidad.
L a buena a g u a dicen q u e n o h a de tener ningún
sabor, y la graciosa y buena m a n e r a de hablar no
ha de tener resabio d e cosa exquisita y afectada.
A e s t e m o d o p e r t e n e c e t a m b i é n n o s e r el h o m b r e
porfiado y c a b e z u d o y a m i g o d e salir con la suya,

6o
FRAY LUIS DE GRANADA

p o r q u e muchas veces p o r aquí se pierde la p a z de


la conciencia, y aun la caridad, y la paciencia, y
los amigos. D e largos y generosos corazones es de-
j a r s e v e n c e r e n s e m e j a n t e s c o n t i e n d a s , y de p r u d e n -
tes y discretos varones cumplir aquello que nos
a c o n s e j a el s a b i o , d i c i e n d o : " E n muchas cosas con-
viene que te hagas como hombre que no sabe, y
o y e c a l l a n d o y p r e g u n t a n d o a los q u e s a b e n . ' "
L o t e r c e r o c o n v i e n e m i r a r , a d e m á s del m o d o , q u e
digamos también las cosas en su tiempo, porque
( c o m o dice el s a b i o ) d e la b o c a d e l l o c o n o e s b i e n
recibida la palabra sentenciosa, porque no la dice
e n su tiempo. Y , por el contrario, es cosa tan her-
m o s a d e c i r c a d a c o s a e n s u l u g a r q u e dice el m i s m o
s a b i o : " A s í c o m o parecen bien las m a n z a n a s de oro
sobre las columnas de plata, así las palabras dichas
con sazón y con t i e m p o . " L o último, después de todo
esto, conviene m i r a r el fin y l a intención que tene-
mos cuando hablamos, porque unos hablan cosas bue-
nas p o r parecer buenos, otros p o r parecer discretos,
otros por venderse por agudos y bien h a b l a d o s ; de
l o cual lo u n o es hipocresía y fingimiento y lo otro
vanidad y locura, Y p o r e s t o c o n v i e n e m i r a r q u e no
s ó l o sean l a s p a l a b r a s buenas, sino que también el
fin sea bueno, pretendiendo siempre con purísima
intención la gloria de solo D i o s y el p r o v e c h o de
nuestros prójimos.
También conviene, después de todo esto, mirar
quien h a b l a ; porque hablar mozos donde están vie-

61
MÍSTICOS ESPAÑOLES

jos, y simples donde están sabios, y seglares en pre-


sencia de sacerdotes y religiosos, y , finalmente, don-
dequiera que no se recibirá bien lo que se dice o
p a r e c e r á p r e s u n c i ó n d e c i r s e , es m u y l o a b l e y n e c e s a -
ria cosa callar.
T o d o s e s t o s p u n t o s y a c e n t o s h a d e m i r a r el q u e
habla, para q u e n o yerre. Y p o r q u e no es de todos
m i r a r t o d a s e s t a s c i r c u n s t a n c i a s , p o r e s o es g r a n r e -
medio de acogerse al p u e r t o del silencio, donde con
s o l o c u i d a d o y a t e n c i ó n d e c a l l a r c u m p l e el h o m b r e
con todas estas observancias y obligaciones. P o r lo
c u a l d i j o el s a b i o q u e a u n el l o c o , si c a l l a s e , sería
t e n i d o p o r s a b i o , y si c e r r a s e s u s l a b i o s , a m u c h o s
parecería discreto.
( " G u í a d e p e c a d o r e s " , l i b . 2.°, c a p . X . )

DE LA LUXA.

L a l u n a es c o m o v i c a r i a d e l s o l , a la c u a l e s t á c o -
m e t i d a p o r el Criador la providencia de la luz en
a u s e n c i a del sol, p o r q u e e s t a n d o él a u s e n t e y acu-
d i e n d o a o t r a s r e g i o n e s a c o m u n i c a r el b e n e f i c i o d e
s u l u z , n o q u e d a s e el m u n d o a o s c u r a s . Y a s í é l m i s m o
es el q u e l a p r o v e e d e l u z p a r a este m i n i s t e r i o , tanto
m a y o r cuanto ella lo m i r a más de lleno en lleno.
T i e n e este p l a n e t a , e n t r e o t r a s p a r t i c u l a r i d a d e s , n o -
table señorío sobre todas las a g u a s y sobre todos
los cuerpos húmedos, y señaladamente tiene tan
grande jurisdicción sobre la m a r que como a criado

62
F RAY LUIS DE GRANADA

f a m i l i a r l a t r a e en p o s d e sí, y así s u b i e n d o ella c r e c e ,


y a b a j á n d o s e e l l a se a b a j a . P o r q u e c o m o se d i c e d e
l a p i e d r a i m á n , q u e t r a e al h i e r r o en p o s de s í , a s í
a e s t e p l a n e t a dio el C r i a d o r e s t a v i r t u d , q u e a t r a i -
g a y l l a m e p a r a s í l a m a r y s i g a el m o v i m i e n t o de
ella. De suerte que este planeta tiene unas como
r i e n d a s en l a m a n o , c o n q u e s e a p o d e r a d e e s t e t a n
g r a n d e elemento y lo r i g e y trae a su m a n d a r . De
a q u í n a c e n las m a r e a s q u e a n d a n c o n el m o v i m i e n t o
d e la l u n a , y q u e s i r v e n para las navegaciones de
u n lugar a otro cuando falta el v i e n t o , y p a r a l o s
m o l i n o s d e l a m a r q u e se h a c e n c o n e l l a s , y s o b r e t o d o
c o n e s t e m o v i m i e n t o se p u r i f i c a n l a s a g u a s , l a s c u a -
les no carecieran de mal olor y mal mantenimiento
p a r a los p e c e s si e s t u v i e r a n c o m o en u n a l a g u n a e n -
c h a r c a d a s sin m o v e r s e . M a s n o s ó l o e n l a m a r , s i n o
también en todas las cosas húmedas tiene especial
señorío. Y así v e m o s con la creciente de ella crecer
l a h u m e d a d de los á r b o l e s y de los m a r i s c o s y m e n -
guar con la menguante. Pues ya las alteraciones
q u e e s t e p l a n e t a c a u s a en los c u e r p o s h u m a n o s (ma-
y o r m e n t e en los e n f e r m o s ) , e n sus p l e n i l u n i o s y n o -
vilunios, y en sus eclipses, cuando se impide un
p o c o d e s u luz c o n l a s o m b r a d e l a t i e r r a , t o d o s lo
experimentamos. L o que aquí es m á s para considerar
e s l a V i r t u d y p o d e r a d m i r a b l e q u e el C r i a d o r dio
a e s t e p l a n e t a , el c u a l e s t a n d o t a n t a s mil l e g u a s a p a r -
tado de nosotros, por virtud de aquella luz que
recibe emprestada del sol, obra tantos efectos y

63
MÍSTICOS ESPAÑOLES

m u d a n z a s en l a t i e r r a , q u e a s í c o m o e l l a s e v a mu-
dando, así v a y a m u d a n d o consigo todas estas cosas
con tan g r a n señorío, que un poquito que se menos-
c a b a su luz en u n eclipse lo h a y a luego de sentir la
t i e r r a . ¿ P u e s q u é s e r í a si d e l t o d o n o s f a l t a s e este
planeta ?

DE LOS CUATRO ELEMENTOS O REGIÓN ELEMENTAL.

Mas ya es tiempo que descendamos del cielo a


e s t e m u n d o m á s b a j o , d o n d e r e s i d e n los c u a t r o e l e -
mentos, q u e s o n : tierra, a g u a , a i r e y fuego, los cuales
(como y a d i j i m o s ) son la m a t e r i a e n que los cielos
e m p l e a n la eficacia de su v i r t u d , o b r a n d o e n ellos y
e n g e n d r a n d o y componiendo de ellos todas las cosas
c o r p o r a l e s . D o n d e p r i m e r o s e n o s o f r e c e el l u g a r y el
sitio en q u e el C r i a d o r l o s a s e n t ó p o r t a l o r d e n y
compás que siendo entre sí c o n t r a r i o s tengan paz
y c o n c o r d i a , y n o s ó l o n o p e r t u r b e n el m u n d o , m a s
antes lo conserven y sustenten. P a r a esto ordenó
el que c a d a u n o d e ios elementos t u v i e s e u n a cua-
lidad conforme a la d e su vecino, y con este linaje
de alianza y parentesco puso p a z y concordia entre
ellos. Porque la t i e r r a (que es el m á s bajo de los
e l e m e n t o s ) e s seca y f r í a , y el a g u a e s f r í a y h ú m e -
d a , y el a i r e es h ú m e d o y c a l i e n t e , y el f u e g o e s c a -
l i e n t e y s e c o , y de e s t a m a n e r a s e t r a b a n y d a n la
m a n o unos elementos a otros, y hacen una como dan-
z a de e s p a d a s , c o n t i n u á n d o s e a m i g a b l e m e n t e p o r e s t a
forma los unos con los otros.

64
FRAY LUIS DE GRANADA

Y para mayor conservación de esta paz de tal


m a n e r a t e m p l ó el C r i a d o r l a s p r o p i e d a d e s d e e l l o s ,
q u e el q u e e s m u y p o d e r o s o p a r a o b r a r f u e s e flaco
para resistir y , p o r el c o n t r a r i o , el q u e es fuerte
para resistir fuese flaco para obrar. Esto vemos
e n el f u e g o , e l c u a l s i e n d o t a n a c t i v o y t a n a b r a s a d o r
de lo que halla, n o tiene fuerza p a r a resistir a un
poco de agua, con la cual cesa todo aquél su fu-
r o r . P o r q u e a s e r f u e r t e e n l o u n o y en l o o t r o a b r a -
s a r a t o d o el m u n d o , y n o h u b i e r a q u i e n prevaleciera
c o n t r a él. M a s , p o r el c o n t r a r i o , l a t i e r r a n o tiene
fuerza p a r a obrar, mas tiénela p a r a r e s i s t i r ; porque
ni f u e g o , n i a g u a , ni a i r e b a s t a p a r a c o r r o m p e r l a y
mudarla en otra substancia, como vemos inflamarse
eJ a i r e c o n e l f u e g o v e c i n o y c o n v e r t i r s e e n fuego.
D e esta m a n e r a igualó el Criador las fuerzas d e es-
tos cuatro cuerpos simples, recompensando por una
parte lo que quitaba o añadía por otra.

Dio también otra cosa a estos c u a t r o cuerpos, que


es u n a g r a n d e i n c l i n a c i ó n e í m p e t u d e c o r r e r a sus
l u g a r e s n a t u r a l e s , p o r q u e en ellos s e c o n s e r v a n c o m o
en su p r o p i o l u g a r y c e n t r o , y fuera de él recibi-
r í a n a g r a v i o de o t r o s c u e r p o s c o n t r a r i o s . Y así ve-
m o s q u e el a i r e e n c e r r a d o en l a s c o n c a v i d a d e s d e la
tierra la hace estremecer, p o r hallar salida p a r a su
lugar natural. Y n o es m e n o r el í m p e t u del fuego.
Y demás de esto, estando fuera de estos sus lugares,
perturbarían la orden del universo, tomando unos
c u e r p o s el l u g a r d e o t r o s . Y p a r a esta m i s m a con-

C5
tJ^ggJLti —
M ÍSTICOS ESPAÑOLES

s e r v a c i ó n les dio o t r a i n c l i n a c i ó n de j u n t a r s e u n a s
partes con o t r a s c u a n d o las dividimos; excepto la
tierra, que, por s e r el m á s imperfecto d e los ele-
m e n t o s , c a r e c e d e e s t e m o v i m i e n t o . M a s el a g u a y el
a i r e , si los d i v i d e s , l u e g o se j u n t a n , p o r q u e mejor
se conservan juntos que apartados.

Y e s t a i n c l i n a c i ó n n a t u r a l dio el C r i a d o r a t o d a s
l a s c o s a s , p o r p e q u e ñ a s e i n s e n s i b l e s q u e s e a n , q u e es
procurar su conservación. ¿ Q u é cosa más pequeña
q u e u n a g o t a de a g u a ? P u e s si é s t a c a e s o b r e el p o l -
v o , l u e g o s e r e c o g e y r e c o n c e n t r a d e n t r o d e sí y se
h a c e r e d o n d o , p o r q u e a s í e s t á m á s l e j o s de s e c a r s e q u e
si e s t u v i e s e d e r r a m a d a y e x t e n d i d a . E l a c e i t e , o t r o s í ,
e c h a d o c o n el a g u a , o se l e v a n t a s o b r e e l l a , o se m u -
d a todo e n u n o s p e q u e ñ o s o j o s , p o r n o p e r d e r s u s e r
s i e n d o i n c o r p o r a d o o e m p a p a d o en el a g u a . La sal
e c h a d a e n el f u e g o s a l t a y h u y e d e él c o m o de s u
contrario, porque e l l a e s de l a n a t u r a l e z a del agua
d e q u e s e f o r m ó , q u e es e n e m i g a d e l f u e g o . L o s ár-
boles, c u a n d o están m u y a s o m b r a d o s , crecen m á s , y
s u b e n a l o a l t o a b u s c a r el sol q u e c r í a y , asimis-
m o , l a s r a í c e s de e l l o s , si tienen c e r c a el a g u a , se e x -
tienden h a c i a e l l a , b u s c a n d o allí su m a n t e n i m i e n t o y
frescura. D e modo que a todas las criaturas p r o v e y ó
el C r i a d o r de i n c l i n a c i o n e s q u e l a s l l e v a n a b u s c a r l o
q u e les es p r o v e c h o s o y h u i r d e l o c o n t r a r i o , para
q u e a s í s e c o n s e r v e n e n el s e r q u e él les dio.

Í D e l " S í m b o l o de l a Fe".)

66
TERESA DE JESÚS
TERESA DE JESÚS

N a c e e n A v i l a el m i é r c o l e s 2 8 d e m a r z o d e 1515.
F u e r o n sus padres don A l o n s o S á n c h e z de Cepeda
y d o ñ a B e a t r i z D á v i l a y A h u m a d a , ambos de noble
origen y en situación holgada. Don Alonso era
viudo y padre de tres hijos cuando se une a doña
Beatriz, de la que tiene otros nueve hijos, entre
ellos l a e s c r i t o r a m í s t i c a . L o s v a r o n e s , h a s t a el nú-
mero de s i e t e , t o m a n parte en las expediciones a
A m é r i c a , d o n d e a l g u n o s d e ellos p i e r d e n l a v i d a e n
el e m p e ñ o d e l a s c o n q u i s t a s .
Teresa pasa los primeros años en un ambiente
f a m i l i a r i n f l u i d o p o r el e j e m p l o del p a d r e , "hombre
de mucha caridad con los pobres y piedad con los
enfermos y aun con los criados, tanta que jamás
s e p u d o a c a b a r c o n él t u v i e s e e s c l a v o s " , y d e una
madre llena de v i r t u d e s y enfermedades; la que,
" c o n ser de h a r t a h e r m o s u r a , j a m á s se entendió q u e
d i e s e o c a s i ó n a q u e ella h a c í a c a s o d e e l l a " . D e los
nueve niños que llegaron a reunirse en este hogar
virtuoso, Teresa prefería a su hermano Rodrigo,
q u e s e le a c e r c a b a en e d a d . " J u n t á b a m o s entrambos
— d i c e — a leer v i d a s de S a n t o s , que era el que yo
69
MÍSTICOS ESPAÑOLES

m á s q u e r í a , a u n q u e a t o d o s t e n í a g r a n a m o r , y ellos
a m í . C o m o v e í a los m a r t i r i o s q u e p o r D i o s l a s S a n -
tas pasaban, parecíame compraban muy barato el
ir a gozar de Dios, y deseaba y o mucho m o r i r a n s í ;
no por amor que yo entendiese tenerle, sino por
g o z a r tan e n breve de los grandes bienes que leía ha-
b e r e n el c i e l o , y j u n t á b a m e c o n e s t e m i h e r m a n o a
t r a t a r qué m e d i o h a b r í a p a r a esto. C o n c e r t á b a m o s ir-
nos a tierra de moros, pidiendo por amor de Dios
p a r a q u e allá nos descabezasen, y paréceme que nos
d a b a el S e ñ o r á n i m o e n t a n t i e r n a e d a d si v i é r a m o s
a l g ú n m e d i o , s i n o q u e el t e n e r p a d r e s n o s parecía
el m a y o r e m b a r a z o . " 1
E s t a ansia de martirio decide
al fin a T e r e s a y a R o d r i g o , aquélla en sus siete
a ñ o s de e d a d , a salirse cierto día de su casa y de la
ciudad de A v i l a c a m i n o del lejano e imaginario país
i n f i e l ; m a s la ingenua a v e n t u r a n o alcanza sino a las
afueras de las murallas, donde los detiene su tío don
F r a n c i s c o d e C e p e d a , q u i e n los r e i n t e g r a e n seguida
a la c a s a : "riñóles la madre de la ausencia, y el
h e r m a n o se e x c u s a b a diciendo que la niña le había
incitado y hecho tomar aquel camino", cuenta el
p a d r e Y e p e s , con p a l a b r a s m e r e c e d o r a s de crédito.
S i n o b a s t a r a e s t o a d e s c u b r i r los a n h e l o s d e l a f u -
t u r a S a n t a y su d i s p o s i c i ó n e s p i r i t u a l , y a en l a e d a d
infantil, veamos otras palabras de la Vida, análo-
g a m e n t e i n t e r e s a n t e s , q u e p r o s i g u e n el r e l a t o : "Es-

i Vida.
70
TERESA DE JESÚS

pautábanos m u c h o el decir que pena y gloria era


para s i e m p r e en l o q u e leíamos. Acaecíanos estar
m u c h o s r a t o s t r a t a n d o de e s t o y g u s t á b a m o s d e d e -
cir muchas veces : ¡ p a r a siempre, siempre, siempre !
En pronunciar esto mucho r a t o e r a el Señor ser-
v i d o m e q u e d a s e en e s t a n i ñ e z i m p r i m i d o el c a m i n o
d e la v e r d a d . " ¡ P a r a siempre, siempre, siempre!...
L a m e d r o s a r e i t e r a c i ó n c l a v a e n la m e n t e d e l a n i ñ a
e l h o r r o r a l i n f i e r n o y s u s c i t a en ella el a n s i a d e l o
c e l e s t e , q u e h a d e m o v e r l a h a c i a el s e r v i c i o d e D i o s .
P o r esto sus juegos infantiles i m i t a n l a v i d a d e los
a n a c o r e t a s -—-"en u n a h u e r t a q u e h a b í a e n c a s a p r o -
curábamos, como podíamos, hacer ermitas, poniendo
u n a s p i e d r e c i l l a s q u e l u e g o se n o s c a í a n " — y fingir
monasterios con otras niñas, "como que éramos
monjas'".

Con todo, habrán de oponerse dificultades a la


resuelta vocación primera. Viene ahora un tiempo
e n q u e l a n i ñ a T e r e s a s i g u e a s u m a d r e en l a l e c -
tura de libros de caballería, u n a y otra a escondidas
d e d o n A l o n s o : " p o r v e n t u r a l o h a c í a — n o s d i c e en
justificación de aquélla—• p a r a n o pensar en gran-
d e s t r a b a j o s q u e t e n í a y o c u p a r los h i j o s , q u e n o a n -
duviesen en otras cosas p e r d i d o s . " Sin embargo de
e s t o , " a q u e l l a p e q u e ñ a f a l t a q u e en e l l a v i m e c o m e n z ó
a e n f r i a r los d e s e o s y c o m e n z a r a f a l t a r en l o d e m á s " .
La censura e s , sin d u d a , e x c e s i v a , p u e s de l o que
añade no cabe deducir gravedad a l g u n a : "Comencé
a t r a e r g a l a s y a d e s e a r c o n t e n t a r en p a r e c e r bien,

71
MÍSTICOS ESPAÑOLES

c o n m u c h o cuidado de m a n o s y cabello, y olores y


t o d a s las v a n i d a d e s q u e en esto p o d í a t e n e r , q u e e r a n
h a r t a s , p o r ser m u y c u r i o s a . " Q u i z á es de este tiem-
po la referencia que da doña Inés de Quesada,
monja de l a Encarnación, la cual recuerda haberla
v i s t o en e l c o n v e n t o , y e n d o d e v i s i t a , a t a v i a d a c o n
una saya naranjada ribeteada de terciopelo negro.
Y continúa la autobiografía: "Duróme mucha cu-
riosidad de limpieza demasiada, y cosas que m e pa-
recían a mí no eran ningún pecado." Entre estas
c o s a s , el Libro de ¡a Vida alude a "pasatiempos de
b u e n a c o n v e r s a c i ó n " ; c o n q u e se d e c l a r a b a , escribe
el p a d r e J e r ó n i m o , c i e r t a " d e m a s i a d a a f i c i ó n y a m o r
natural" que la adolescente comienza a sentir por
u n o de sus primos. S e m e j a n t e inclinación, la conve-
niencia de s e p a r a r a T e r e s a de u n a pariente joven
cuya amistad n o le e r a favorable y el motivo de
casarse la hermana mayor y quedarse sola en la
e d a d difícil d e los d i e c i s é i s a ñ o s — p u e s h a b í a m u e r -
t o su m a d r e e n 1 5 2 7 — , d e t e r m i n a n a d o n A l o n s o a
llevarla a u n convento de m o n j a s agustinas p a r a que
r e c i b a e d u c a c i ó n v e j e m p l o en l a c o m p a ñ í a d e o t r a s
d o n c e l l a s d e su clase.

Una grave enfermedad obliga a Teresa, año y


medio después, a retornar a la casa paterna, don-
d e los c u i d a d o s r e s t a b l e c e n su s a l u d . Y a r e p u e s t a , d e -
cide visitar a una h e r m a n a , residente en la aldea de
Castellanos de'la Cañada. En el camino detiénese
en H o r t i g o s a , d o n d e v i v e s u tío d o n P e d r o d e C e p e -
TERESA DE JESÚS

da, hombre virtuoso, c u y o "ejercicio era buenos li-


bros de romance y su hablar e r a lo m á s ordinario
d e D i o s y d e l a v a n i d a d del m u n d o . . . A u n q u e fue-
r o n los d í a s q u e e s t u v e p o c o s , c o n l a f u e r z a q u e h a -
cían en mi corazón las palabras d e D i o s , ansí leídas
c o m o o í d a s , y la b u e n a c o m p a ñ í a , v i n e a i r enten-
d i e n d o la v e r d a d d e c u a n d o n i ñ a . . . , y a u n q u e n o a c a -
baba mi v o l u n t a d de inclinarse a ser m o n j a , vi era
el m e j o r y m á s s e g u r o e s t a d o , y a s í , p o c o a p o c o ,
me determiné a forzarme para tomarle'".
E l d í a 2 d e n o v i e m b r e de 1 5 3 3 i n g r e s a e n el c o n -
vento de la Encarnación de A v i l a , donde profesa
a los d o c e m e s e s . T e n í a diez y o c h o a ñ o s y , c i e r t a -
mente, no toma la resolución sino con g r a v e sufri-
m i e n t o al s e p a r a r s e d e s u p a d r e , y a en e d a d avan-
z a d a : " N o c r e o — e s c r i b e — s e r á m á s el sentimiento
c u a n d o m e m u e r a , p o r q u e me p a r e c e c a d a h u e s o se me
apartaba de s í ; que c o m o n o había a m o r de Dios
q u e q u i t a s e el a m o r d e p a d r e y p a r i e n t e s , e r a todo
h a c i é n d o m e u n a f u e r z a t a n g r a n d e q u e , si el Señor
no m e a y u d a r a , no bastaran mis consideraciones p a r a
ir adelante."
P r o n t o las e n f e r m e d a d e s la obligan n u e v a m e n t e a
interrumpir la v i d a c o n v e n t u a l y a r e c i b i r la asis-
t e n c i a de m é d i c o s y c u r a n d e r o s . C u a n d o , m á s tarde
vuelve a la E n c a r n a c i ó n su c u e r p o es u n a l l a g a , y
h a n de m o v e r l a t o m á n d o l a e n u n a sábana.
En 1 ^41 m u e r e s u p a d r e . R o t o a s í el l a z o q u e la
u n í a al m u n d o , a v í v a s e e n e l l a el a n h e l o d e perfec-

73
> >'»'» rti r*^>
M/ S T/ COS ESPAÑOLES

ción que la impulsa hacia la r e f o r m a de la Orden,


p a r a reintegrarla a la disciplina y al rigor descuidados.
P e r o han de p a s a r largos años antes de que se con-
s a g r e e n A v i l a — 2 4 d e a g o s t o d e 1 5 6 2 — , el p r i m e r
convento r e f o r m a d o b a j o la advocación de S a n J o s é ,
n o sin q u e m o l e s t e n s e g u i d a m e n t e a l a F u n d a d o r a l a
envidia y la oposición de la O r d e n mitigada y de sus
valedores. E l padre Domingo Báñez no puede su-
frir tal injusticia y pronuncia encendidas palabras
ante la asamblea adversa, convocada p a r a el caso:
" l a s ciudades están llenas de gentes inútiles, las ca-
lles a t e s t a d a s d e v a g a b u n d o s , h o m b r e s o c i o s o s e i n s o -
l e n t e s , m u j e r e s m i s e r a b l e s e n t r e g a d a s al v i c i o ; pero
n a d a d e e s t o se c o n s i d e r a s u p e r f l u o , y n a d i e p r o c u r a
c a m b i a r l o . Y , sin e m b a r g o , el q u e c u a t r o p o b r e s m o n -
j a s se e n c i e r r e n e n u n r i n c ó n o u n a g u j e r o p a r a e n -
comendarnos a Dios, j ú z g a s e de g r a v e peligro y de
carga intolerable p a r a la república. ¿ C ó m o es esto,
s e ñ o r e s ? ¿ C u á l e s el o b j e t o d e e s t a r e u n i ó n ? ¿ Q u é
enemigos extraños amenazan estas murallas ? ¿ Qué
fuego ruge p o r la p o b l a c i ó n ? ¿ Q u é peste la c o n s u m e ?
¿Qué hambre la a f l i g e ? ¿Qué ruina le amenaza?
¿ E s posible que cuatro miserables m o n j a s descalzas,
p o b r e s , p a c í f i c a s , v i r t u o s a s , sean c a u s a de todo este
d i s t u r b i o en A v i l a ? "

A u n q u e la oposición no c e j a , T e r e s a v i v e tranquila
d u r a n t e c i n c o a ñ o s en s u c o n v e n t o , y e s c r i b e e n t o n c e s ,
c o n o t r a s c o s a s , s u Camino de Perfección. D e esta
p e r f e c c i ó n e r a ella e j e m p l o v i v o y n a t u r a l , s e g ú n d e -

74
TERESA DE JESÚS

claran las franciscanas descalzas de M a d r i d algunos


años más t a r d e : " B e n d i t o sea D i o s , q u e hemos p o -
dido v e r a una S a n t a que todos podemos imitar, que
h a b l a , d u e r m e y c o m e c o m o n o s o t r a s y c o n v e r s a sin
c u m p l i m i e n t o s ni melindres."
N o b a s t a e s t a s u l l a n e z a h u m a n a p a r a c a l m a r a los
enemigos. E n 1 5 7 7 díctase en Plasencia un Decreto
prohibiendo a T e r e s a continuar la obra reformadora,
c o n la o b l i g a c i ó n d e a c o g e r s e a u n c o n v e n t o c a s t e -
llano. E l Tostado llega hasta llamarla " f é m i n a in-
q u i e t a y a n d a r i e g a " , y d i r i g e l a c a m p a ñ a c o n t r a la
n u e v a O r d e n c a r m e l i t a n a : " N o se h a r á n m á s funda-
ciones — d e c l a r a — , ni se recibirán m á s novicios en
las comunidades d e s c a l z a s " ; determinación que vie-
n e a j u s t i f i c a r e s t a p r o t e s t a d e la F u n d a d o r a : "Nos
h a c e n g u e r r a t o d o s los d e m o n i o s , y e s m e n e s t e r e s -
p e r a r el a m p a r o d e D i o s . " C o m o e n r e c u r s o s u p r e m o
T e r e s a e s c r i b e al r e y F e l i p e I I p a r a d e n u n c i a r l e lo
q u e o c u r r e y , a l a v e z , p a r a b u s c a r el r e a l a m p a r o en
f a v o r de f r a y J u a n d e la C r u z , v i o l e n t a m e n t e apri-
s i o n a d o p o r los f r a i l e s c a l z a d o s , q u e a tales e x t r e m o s
l l e g a la e n e m i g a de los m i t i g a d o s . E l r e m e d i o n o a c u -
de con la d i l i g e n c i a que ella deseaba, ni tampoco
c e d e la o p o s i c i ó n a la o b r a . A l f n , el 2 2 d e j u n i o d e
;

TCiSo, el p a p a G r e g o r i o X I T I d a r e a l i d a d al s u e ñ o de
T e r e s a d e J e s ú s y c o n s t i t u y e la O r d e n de l o s C a r m e -
litas d e s c a l z o s en p r o v i n c i a s e p a r a d a .

E n t r e t a n t o la m o n j a insigne n o cesa de escribir


y de fundar. En 1 5 6 8 h a b i a a b i e r t o en D u r u e l o el

75
MÍSTICOS ESPAÑOLES

primer convento p a r a hombres con fray J u a n de la


Cruz y fray Antonio de J e s ú s , al que siguen las
numerosas fundaciones de las Castillas y Andalu-
cía, realizadas casi todas después de grandes dificul-
t a d e s y e n t r e los s u f r i m i e n t o s y d o l e n c i a s d e l a m o n -
j a r o m e r a y e s f o r z a d a . E n l o s a l t o s q u e h a c e e n el
camino trabajoso compone sus libros y cartas, ya
p o r movimiento espontáneo o p a r a atender al m a n -
dato de las superiores. L o s m á s esenciales de estos
escritos — d i c e certeramente A m é r i c o C a s t r o — 1
"no
nacieron para la calle, sino c o m o desborde íntimo
de un alma, s e g u r a en su retiro de a m o r ; fueron
confesión s u s u r r a d a p a r a edificar en silencio a sus
h i j a s espirituales. S i n la coacción que significa pen-
s a r en u n p ú b l i c o • — f r í a m e n t e c r í t i c o o p r i v a d o de
amor comprensivo— las frases se disparan irres-
p o n s a b l e s , e s c u d a d a s en a q u e l l a p a t e n t e d e c o r s o q u e
l e s c o n f i e r e el h o n t a n a r d i v i n o d e d o n d e manan"...

T e r e s a d e J e s ú s m u e r e en A l b a d e T o r m e s el j u e -
v e s 4 de o c t u b r e d e 1582.

i Americo Castro : Santa Teresa y otros ensayos.

76
TERESA DE JESÚS

OBRAS:

Vida.

Relaciones espirituales.
Camino de perfección.
Castillo interior o las Moradas.
Conceptos de amor de Dios.
Exclamaciones del alma a Dios.
Libro de las fundaciones.
Constituciones.
Modo de visitar los conventos.
Avisos.
Respuesta a un desafío espiritual.
Vejamen dado a varios escritos sobre las palabras
búscate en Mí".
Pensamientos y sentencias.
Poesías.
Epistolario.

77,
LIBRO D E LA VIDA

E l t e n e r p a d r e s v i r t u o s o s y t e m e r o s o s de D i o s m e
b a s t a r a , si y o n o f u e r a t a n r u i n , c o n l o q u e el Señor
me favorecía para ser buena. E r a mi p a d r e aficiona-
do a leer buenos libros, y ansí los tenía de romance
p a r a q u e l e y e s e n s u s h i j o s . E s t o s , c o n el c u i d a d o q u e
m i m a d r e t e n í a d e h a c e m o s r e z a r y p o n e r n o s en s e r
devotos de N u e s t r a S e ñ o r a y de algunos santos, co-
m e n z ó a d e s p e r t a r m e d e e d a d , a m i p a r e c e r , d e seis
u siete a ñ o s . A y u d á b a m e n o v e r e n m i s p a d r e s favor
sino p a r a la v i r t u d . T e n í a n muchas. E r a mi padre
hombre de m u c h a caridad con los pobres y piedad
c o n los e n f e r m o s y a u n c o n l o s c r i a d o s ; t a n t a que
j a m á s se p u d o a c a b a r c o n él t u v i e s e e s c l a v o s , p o r q u e
los había g r a n p i e d a d ; y estando una vez en casa
una de un su h e r m a n o la regalaba c o m o a sus hijos.
D e c í a q u e de que n o e r a libre n o lo podía s u f r i r de
p i e d a d . E r a d e g r a n v e r d a d ; j a m á s n a d i e le vio jurar
ni m u r m u r a r . M u y h o n e s t o en g r a n m a n e r a .

M i madre también tenía muchas virtudes, y pasó


la vida con grandes enfermedades ; grandísima hones-
tidad. C o n ser de h a r t a h e r m o s u r a , j a m á s se entendió
q u e diese ocasión a que ella h a c í a c a s o de ella, p o r -

/8
a»» ^j^gS ^g*a>
TERESA DE JESÚS

q u e c o n m o r i r de t r e i n t a y t r e s a ñ o s y a s u t r a j e e r a
c o m o d e persona de m u c h a edad, m u y apacible y de
h a r t o e n t e n d i m i e n t o . F u e r o n g r a n d e s los t r a b a j o s q u e
p a s a r o n el t i e m p o q u e v i v i ó . M u r i ó m u y cristiana-
mente.
Eramos tres hermanas y nueve hermanos; todos
parecieron a sus padres, por la bondad de D i o s , en
s e r v i r t u o s o s , si n o f u i y o , a u n q u e e r a l a m á s q u e r i d a
de mi padre. Y antes q u e comenzase a ofender a D i o s
parece tenía a l g u n a r a z ó n , porque y o he lástima cuan-
d o m e a c u e r d o las buenas inclinaciones q u e el Se-
ñ o r m e había dado y c u a n mal m e supe aprovechar
de ellas, pues mis h e r m a n o s ninguna cosa me d e s a y u -
daban a servir a Dios.
T e n í a u n o casi d e m i e d a d . J u n t á b a m o s e n t r a m b o s a
l e e r v i d a s d e S a n t o s , q u e e r a el q u e y o m á s quería,
a u n q u e a t o d o s t e n í a g r a n a m o r y ellos a m í . C o m o
v e í a los m a r t i r i o s q u e p o r D i o s l a s S a n t a s pasaban,
parecíame compraban m u y b a r a t o el i r a g o z a r de
Dios, y deseaba yo mucho morir a n s í ; no por amor
q u e }'0 e n t e n d i e s e t e n e r l e , s i n o p o r g o z a r t a n e n b r e v e
d e los g r a n d e s b i e n e s q u e l e í a h a b e r e n el c i e l o , y
j u n t á b a m e con este mi h e r m a n o a tratar qué medio
h a b r í a p a r a e s t o . C o n c e r t á b a m o s i r n o s a t i e r r a de m o -
ros, pidiendo por a m o r de Dios, p a r a que allá nos
d e s c a b e z a s e n ; y p a r é c e m e q u e n o s d a b a el S e ñ o r á n i -
m o e n t a n t i e r n a e d a d si v i é r a m o s a l g ú n m e d i o , s i n o
q u e el t e n e r p a d r e s n o s p a r e c í a e l m a y o r embarazo.
E s p a n t á b a n o s m u c h o el d e c i r q u e p e n a y g l o r i a e r a

79
IJ-*

MÍSTICOS ESPAÑOLES

p a r a siempre en lo que leíamos. Acaecíanos estar mu-


chos r a t o s tratando de esto y gustábamos de decir
muchas veces: ¡ P a r a siempre, siempre, siempre! En
p r o n u n c i a r e s t o m u c h o r a t o e r a el S e ñ o r s e r v i d o m e
quedase en esta niñez imprimido el c a m i n o de la
verdad.
D e q u e vi que era imposible ir adonde m e matasen
p o r Dios, ordenábamos ser ermitaños, y en u n a huerta
que había en casa procurábamos, c o m o podíamos, ha-
c e r e r m i t a s , p o n i e n d o u n a s p i e d r e c i l l a s q u e l u e g o se
nos caían, y ansí no hallábamos remedio en nada para
nuestro deseo, que ahora m e pone devoción ver como
m e daba D i o s tan p r e s t o lo q u e y o p e r d í p o r m i culpa.
Hacía limosna como podía, y podía poco. Procu-
raba soledad para rezar mis devociones, que eran
h a r t a s , en e s p e c i a l el R o s a r i o , d e q u e m i m a d r e e r a
m u y d e v o t a , y ansí nos hacía serlo. Gustaba mucho,
cuando jugaba con otras niñas, hacer monasterios,
como que éramos monjas, y y o me parece deseaba
serlo, a u n q u e n o tanto c o m o las cosas que he dicho.

E r a aficionada (mi m a d r e ) a l i b r o s d e c a b a l l e r í a s ,
y n o t a n m a l t o m a b a este p a s a t i e m p o c o m o y o lo t o m é
p a r a mí, porque n o perdía su l a b o r ; sino desenvol-
v i a m o n o s p a r a l e e r en ellos, y , p o r v e n t u r a , n o h a c í a
para no pensar en g r a n d e s t r a b a j o s que tenía y ocu-
p a r sus hijos que no anduviesen en otras cosas perdi-
d o s . D e e s t o le p e s a b a t a n t o a m i p a d r e , q u e se h a -
bía de tener a v i s o a q u e no lo viese. Y o comencé a

8o
TERESA DE JESÚS

q u e d a r m e en costumbre de leerlos, y aquella pequeña


falta q u e en ella v i , m e c o m e n z ó a e n f r i a r los d e s e o s
y comenzar a faltar en lo d e m á s ; y parecíame n o era
m a l o , con g a s t a r m u c h a s horas del día y de l a noche
en tan v a n o ejercicio, aunque aseondida de mi p a d r e .
E r a tan en e x t r e m o lo q u e en esto m e embebía, que
si no tenía libro n u e v o no m e p a r e c e tenía contento.
Comencé a traer galas, y a desear contentar en
parecer bien, con m u c h o cuidado de m a n o s y cabe-
l l o , y o l o r e s , y t o d a s las v a n i d a d e s q u e en e s t o p o d í a
tener, que eran hartas, p o r ser m u y curiosa. N o tenía
m a l a intención, porque no quisiera y o que nadie ofen-
diera a Dios por mí. D u r ó m e mucha curiosidad de
limpieza demasiada, y cosas que me parecía a mí no
eran ningún pecado, muchos a ñ o s ; ahora veo cuan
malo debía ser. T e n í a primos hermanos algunos, que
en c a s a d e m í p a d r e n o t e n í a n o t r o s c a b i d a p a r a en-
t r a r , que e r a m u y recatado, y pluguiera a Dios que
l o f u e r a d e é s t o s t a m b i é n , p o r q u e a h o r a v e o el p e -
l i g r o q u e es t r a t a r en l a e d a d q u e se h a n de c o m e n z a r
a criar virtudes con personas que no conocen la v a -
n i d a d del m u n d o , s i n o q u e a n t e s d e s p i e r t a n p a r a m e -
t e r s e en él. E r a n c a s i d e m i e d a d , p o c o m a y o r e s q u e
yo. A n d á b a m o s siempre j u n t o s ; teníanme gran amor,
y e n t o d a s l a s c o s a s q u e les d a b a c o n t e n t o los sus-
t e n t a b a p l á t i c a , y oía s u c e s o s de s u s a f i c i o n e s y n i ñ e -
r í a s , n o n a d a b u e n a s , y l o q u e p e o r f u é m o s t r a r s e el
a l m a a l o q u e fué c a u s a de t o d o su m a l .

S i y o h u b i e r a d e a c o n s e j a r , d i j e r a a los p a d r e s q u e

81

6
MÍSTICOS ESPAÑOLES

e n esta e d a d t u v i e s e n g r a n c u e n t a c o n l a s p e r s o n a s q u e
tratan sus hijos, p o r q u e aquí está m u c h o mal, que se
-va n u e s t r o n a t u r a l a n t e s a lo p e o r q u e a l o mejor.
Ansí me acaeció a mí, que tenía una h e r m a n a de
m u c h a m á s edad que y o , de c u y a honestidad y bon-
dad, que tenia m u c h a , d e ésta no t o m a b a nada, y
t o m é t o d o el d a ñ o de u n a p a r i e n t a q u e t r a t a b a m u c h o
en c a s a . E r a de t a n l i v i a n o s t r a t o s q u e m i m a d r e l a
había mucho procurado desviar que tratase en casa
( p a r e c e a d e v i n a b a el m a l q u e p o r ella m e h a b í a de
venir), y era tanta la ocasión que había p a r a entrar,
q u e n o h a b í a p o d i d o . A ésta q u e d i g o m e a f i c i o n é a
t r a t a r . C o n ella e r a m i c o n v e r s a c i ó n y p l á t i c a s , p o r -
q u e m e a y u d a b a a todas las cosas de pasatiempo que
y o q u e r í a , y a u n m e p o n í a en e l l a s y d a b a p a r t e d e s u s

conversaciones y vanidades
Y pues nunca era inclinada a mucho mal, porque
cosas deshonestas naturalmente las aborrecía, sino
a p a s a t i e m p o s d e b u e n a c o n v e r s a c i ó n ; m a s p u e s t a en
l a o c a s i ó n e s t a b a en la m a n o el p e l i g r o , y p o n í a en
él a mi p a d r e y h e r m a n o s . D e los c u a l e s m e l i b r ó D i o s
d e m a n e r a q u e se p a r e c e bien p r o c u r a b a c o n t r a m i
voluntad que del todo no me perdiese; aunque no
p u d o ser tan secreto que no hubiese harta quiebra de
mi honra y sospecha en mi p a d r e . P o r q u e n o me pa-
r e c e h a b í a t r e s m e s e s q u e a n d a b a en e s t a s v a n i d a d e s ,
c u a n d o m e l l e v a r o n a u n m o n e s t e r i o q u e h a b í a en e s t e
l u g a r , a d o n d e se criaban p e r s o n a s s e m e j a n t e s , a u n -
q u e n o tan ruines en c o s t u m b r e s c o m o y o ; y esto

82
TERESA DE JESÚS

con tan gran disimulación, que sola yo y algún


d e u d o lo s u p o ; p o r q u e a g u a r d a r o n a c o y u n t u r a que
no pareciese novedad, porque haberse mi herma-
n a c a s a d o y q u e d a r s o l a sin m a d r e , no e r a b i e n . . .
Los primeros ocho días sentí mucho, y más la
sospecha que tuve se había entendido la vanidad
mía, que no de estar a l l í ; porque y o y a andaba can-
sada, y no dejaba de tener gran temor de Dios
cuando le ofendía, y procuraba confesarme con
brevedad. Traía un desasosiego que en ocho días
y aun creo menos, estaba muy más contenta que
en casa de mi padre. Todas lo estaban conmigo,
porque en esto me daba el Señor gracia, en dar
c o n t e n t o en d o n d e q u i e r a q u e e s t u v i e s e , y a n s í era
muy querida. Y puesto que yo estaba entonces ya
enemiguísima de ser m o n j a , holgábame de v e r tan
buenas monjas, que lo eran m u c h o las de aquella
casa, y de gran honestidad y religión y acata-
miento
Dormía una monja con las que estábamos se-
g l a r e s , q u e p o r m e d i o s u y o p a r e c e q u i s o el Señor
comenzar a darme luz, como ahora diré.
Pues comenzando a gustar de la buena y santa
conversación de esta monja, holgábame de oírla
c u a n d o b i e n h a b l a b a d e D i o s , p o r q u e e r a muy* d i s -
creta y santa. Comenzóme a contar cómo ella ha-
bía venido a ser monja por solo l e e r l o q u e dice
el E v a n g e l i o : Muchos son los llamados y pocos los
escogidos. Decíame el p r e m i o q u e d a b a el Señor a

83
^r 1STICOS ESPAÑOLES

los que todo lo d e j a n p o r E l . C o m e n z ó esta buena


comnañia a desterrar las c o s t u m b r e s q u e h a b í a h e -
c h o la m a l a y a t o r n a r a p o n e r en m i pensamiento
deseo de las cosas eternas y a q u i t a r a l g o la gran
e n e m i s t a d q u e t e n í a c o n s e r m o n j a , q u e se m e h a -
bía puesto grandísima. Y si vía alguna tener lá-
g r i m a s c u a n d o rezaba u otras virtudes, habíala m u -
c h a envidia, porque e r a tan recio mi corazón en este
caso, que si leyera toda la Pasión no llorara una
lágrima: esto me causaba pena.

Estuve año y medio en e s t e monesterio, harto


mejorada. Comencé a rezar muchas oraciones vo-
cales y a procurar con todas me encomendasen a
Dios que me diese el estado en que le había de
servir: mas todavía deseaba no fuese monja, que
éste no fué Dios servido de dármele, aunque tam-
b i é n t e m í a el c a s a r m e . A cabo de este tiempo que
estuve aquí, ya tenía más amistad de ser monja,
a u n q u e n o en a q u e l l a c a s a , p o r l a s c o s a s m á s vir-
tuosas que después entendí tenían, que me pare-
cían e x t r e m o s demasiados. Y había algunas de las
más mozas que me avudaban en esto; que si to-
das fueran de un p a r e c e r , m u c h o m e aprovechara.
También tenía y o una grande amiga en otro mo-
nesterio. y esto me era parte para no ser monja,
si lo h u b i e r e de s e r , s i n o a d o n d e e l l a e s t a b a . Mira-
ba más el g u s t o d e mi s e n s u a l i d a d y vanidad, que
l o bien q u e m e e s t a b a a m i a l m a . E s t o s b u e n o s p e n -
samientos de ser monja me venian algunas veces,

84
•n" r^JLggLUL' " n

T E KE S A DE J ESO S

v luego se quitaban, y no podía persuadirme a


serlo.
En este tiempo, aunque yo no andaba descui-
d a d a de m i remedio, andaba más ganoso el Señor
de disponerme para el e s t a d o que me estaba me-
jor. Dióme una gran enfermedad, que hube de
t o r n a r en c a s a d e m i p a d r e . E n estando b u e n a lle-
váronme en casa de mí hermana, que residía en
u n a l d e a , p a r a v e r l a , q u e e r a e x t r e m o el a m o r que
m e t e n í a , y , a su q u e r e r , n o s a l i e r a y o d e c o n e l l a ;
y su marido también me amaba m u c h o , al menos
mostrábame todo regalo, que aun en esto debo
más al Señor, que en todas partes siempre le he
tenido, y todo se lo s e r v i a c o m o l a que soy.

Estaba en el camino un hermano de mi padre,


m u y avisado y de grandes virtudes, viudo, a quien
también andaba el Señor dispuniendo para sí, que
en su m a y o r edad d e j ó todo lo q u e tenía y fué frai-
le, y a c a b ó d e s u e r t e q u e c r e o g o z a He D i o s . Quiso
que me estuviese con él unos días. Su ejercicio
era buenos libros de romance, y su hablar era lo
m á s o r d i n a r i o d e D i o s y de l a v a n i d a d del mundo.
Hacíame le l e y e s e , y a u n q u e n o e r a a m i g a d e ellos
mostraba que sí. p o r q u e en e s t o de dar contento
a otros he tenido extremo, aunque a mí me hi-
ciese pesar; tanto, que en otras fuera virtud v
en mí ha sido gran falta, p o r q u e iba m u c h a s veces
muy sin discreción. ¡Oh. válame Dios, por qué
términos me andaba! Su Majestad dispuniendo

83
•V/yr;C05 ESPAÑOLES

p a r a el e s t a d o e n q u e se q u i s o servir de m í , que,
sin q u e r e r yo, me forzó a que me hiciese fuerza.
¡ S e a bendito por siempre! Amén.
Aunque fueron l o s d í a s q u e e s t u v e p o c o s , con l a
fuerza que hacían en mi corazón las palabras de
Dios, ansí leídas c o m o oídas, y la buena c o m p a ñ í a ,
v i n e a ir entendiendo la v e r d a d de cuando niña, de
que no era todo nada, y la v a n i d a d del m u n d o , y
c o m o a c a b a b a e n b r e v e , y a t e m e r , si m e h u b i e r a m u e r -
to, cómo me i b a a el infierno; y aunque no aca-
baba mi voluntad de encunarse a ser m o n j a , vi era
el m i j o r y más siguro estado, y ansí poco a poco
me determiné a forzarme para tomarle

Habíanme dado con unas calenturas unos gran-


des desmayos, que siempre tenía bien poca salud.
D i ó m e la vida haber quedado y a a m i g a de buenos
libros. Leía en l a s e p í s t o l a s de San Jerónimo, que
me animaban, de suerte que me determiné a de-
c i r l o a m i p a d r e , q u e c a s i e r a c o m o a t o m a r el h á -
bito, porque era tan honrosa, que me parece no
tornara atrás por ninguna manera, habiéndolo di-
cho una vez. Era tanto lo que m e q u e r í a , q u e en
ninguna manera lo pude a c a b a r c o n é l . ni bastaron
ruegos de personas que procuré le hablasen. Lo
q u e m á s se p u d o a c a b a r c o n él f u é q u e después de
sus días, haría lo que quisiese. Y o y a me temía a
mi y a mi flaqueza no tornase atrás, y ansí no me
pareció m e convenía esto, y procúrelo p o r otra vía,
como ahora diré.

86
Т Е RИ S.4 DE JE S ú S

En estos (lias que andaba con estas determina­


ciones h a bí a persuadido a un hermano mí o a que
se m e t i e s e f r a i l e , d i c i é n d o l e l a v a n i d a d del mundo,
y concertamos entrambos do i r n o s un dí a m u y de
m a ñ a n a al m o n e s t c r i o a d o n d e e s t a b a a q u e l l a m i a m i ­
g a , q u e e r a al q u e y o t e ní a m u c h a afición, puesto
que ya en e s t a p o s t r e r a determinación ya yo esta­
ba de suerte, que a cualquiera que pensara servir
más a Dios u mi padre quisiera, fuera; que más
m i r a b a y o al r e m e d i o d e mi a l m a ; que del descan­
s o n i n g ú n c a s o h a cí a d e él. A c u é r d a s e m e a t o d o mi
parecer, y con verdad, que cuando salí de c a s a de
mi padre no creo será m á s el s e n t i m i e n t o cuando
me muera, porque me parece cada hueso se me
apartaba por sí , q u e c o m o n o h a bí a a m o r d e Dios
q u e q u i t a s e el a m o r del p a d r e y p a r i e n t e s , e r a todo
haciéndome una fuerza tan grande, que si el Se­
ñor no me ayudara, no bastaran mis consideracio­
n e s p a r a i r a d e l a n t e . A q uí m e dio á n i m o c o n t r a mí ,
de m a n e r a que lo puse por obra.

En tomando el h á b i t o , l u e g o m e d i o el Señor a
entender cómo favorece a los que se h a c e n fuer­
za p a r a servirle, la c u a l nadi'p 110 e n t e n dí a de mi
s i n o g r a n dí s i m a voluntad. A la h o r a me d'ó un tan
g r a n c o n t e n t o de t e n e r a q u e l e s t a d o q u e n u n c a ja­
más me faltó hasta hov, v mudó Dios la seque­
d a d q u e t e ní a mi a l m a en g r a n dí s i m a ternura. Dá­
banme deleite todas las cosas de la Religión, y es
verdad que andaba algunas veces barriendo en ho­

87
MÍSTICOS ESPAÑOLES

ras que yo solía ocupar en mi regalo y gala, y


acordándoseme que estaba libre de aquello, m e daba
un n u e v o g o z o , q u e y o m e espantaba y no p o d í a en-
tender por dónde venía. C u a n d o d e esto me acuerdo
n o hay cosa que delante se m e pusiese, p o r grave
que fuese, q u e dudase de acometerla
La mudanza de la vida, y de los manjares me
h i z o d a ñ o a l a s a l u d ; q u e a u n q u e el c o n t e n t o era
mucho no bastó. Comenzáronme a crecer los des-
m a y o s y dióme un mal de corazón tan grandísimo
q u e p o n í a e s p a n t o a q u i e n le v í a , y o t r o s muchos
males j u n t o s , y ansí pasé el p r i m e r año con harto
mala salud, aunque no m e parece ofendí a Dios en
él m u c h o . Y c o m o e r a el m a l t a n g r a v e , q u e casi
m e p r i v a b a el sentido siempre, y algunas veces del
todo quedaba sin él, e r a grande la diligencia que
t r a í a m i p a d r e p a r a b u s c a r r e m e d i o , y c o m o n o le
dieron los médicos de aquí, p r o c u r ó llevarme a un
lugar adonde había mucha fama que se sanaban
allí otras enfermedades, y ansí dijeron harían la
m í a . F u é c o n m i g o e s t a a m i g a q u e h e d i c h o q u e te-
nía en casa, que era antigua. E n la casa q u e era
m o n j a n o se p r o m e t í a c l a u s u r a . E s t u v e casi u n a ñ o
p o r a l l á , y l o s t r e s m e s e s d e él p a d e c i e n d o t a n g r a n -
dísimo tormento en las curas que me hicieron tan
r e c i a s , q u e y o no s é c ó m o l a s p u d e s u f r i r , y , e n fin,
a u n q u e l a s s u f r í n o las p u d o s u f r i r m i s u j e t o , c o m o
diré. H a b í a de comenzarse la c u r a en el principio
del verano, y yo fui en el p r i n c i p i o del invierno.

88
TERESA DE JESÜS

T o d o e s t e t i e m p o e s t u v e en c a s a d e l a h e r m a n a que
h e d i c h o , q u e e s t a b a en el a l d e a , e s p e r a n d o el mes
de abril, porque estaba cerca, y no andar yendo y
viniendo.
C u a n d o i b a m e dio aquel tío mío que tengo dicho
que e s t a b a en el c a m i n o , u n l i b r o ; l l á m a s e Tercer
Abecedario, que trata de enseñar oración de reco-
gimiento, y puesto que este p r i m e r a ñ o había leído
buenos libros, que n o quise m á s u s a r de otros, por-
q u e y a e n t e n d í a el d a ñ o q u e m e h a b í a n hecho, no
sabía c ó m o proceder en oración, ni c ó m o r e c o g e r m e ,
y a n s í h o l g u é m e m u c h o c o n é l , y d e t e r m í n e m e a si-
guír aquel camino con todas mis fuerzas. Y como
y a el S e ñ o r m e había dado don de lágrimas y gus-
taba de leer, comencé a tener ratos de soledad y a
confesarme a menudo, y comenzar aquel camino, ti-
niendo a aquel libro por maestro. Porque yo no
hallé maestro, digo confesor, que me entendiese,
aunque le busqué, en veinte años después de esto
que digo, que me hizo harto daño para tornar mu-
chas veces atrás; y aun para del todo perderme,
porque todavía me ayudara a salir de las ocasiones
que tuve para ofender a Dios
A h o r a m e p a r e c e q u e p r o v e y ó el S e ñ o r q u e y o n o
hallase quien me enseñase, porque fuera imposible,
me parece, perseverar deciocho años que pasé este
trabajo, y en estas grandes sequedades, por no
poder, como digo, discurrir. En todos é s t o s , si no
era acabando de c o m u l g a r , jamás osaba comenzar
89
MÍSTICOS ESPAÑOLES

a tener oración sin u n libro, que tanto temía mi


alma estar sin él e n o r a c i ó n , c o m o si c o n mucha
gente fuera a pelear. Con este remedio, que era
como una compañía u escudo en que había de re-
cibir los golpes de los muchos pensamientos, an-
d a b a consolada. P o r q u e la sequedad no era lo or-
dinario, mas era siempre cuando me faltaba libro,
q u e e r a l u e g o d i s b a r a t a d a el a l m a ; y los p e n s a m i e n -
tos perdidos c o n e s t o los c o m e n z a b a a r e c o g e r , y
como por halago llevaba el alma. Y muchas ve-
c e s en h a b i e n d o el l i b r o n o e r a m e n e s t e r m á s . O t r a s
l e í a p o c o , o t r a s m u c h o , c o n f o r m e a l a m e r c e d q u e el
S e ñ o r m e h a c í a . P a r e c í a m e a m í en e s t e p r i n c i p i o q u e
digo que finiendo y o libros y como tener soledad,
q u e no habría peligro que me sacase de tanto bien...

***
E s t a n d o u n d í a e n o r a c i ó n q u i s o el S e ñ o r m o s t r a r -
me solas las m a n o s , con tan g r a n d í s i m a hermosura
q u e n o lo p o d r í a y o e n c a r e c e r . H i z o m e g r a n temor,
p o r q u e c u a l q u i e r n o v e d a d m e le h a c e g r a n d e e n los
principios de cualquiera merced sobrenatural q u e el
S e ñ o r me h a g a . D e s d e a pocos días vi también aquel
d i v i n o r o s t r o , q u e del t o d o m e p a r e c e m e d e j ó a s o r t a .
N o p o d í a y o e n t e n d e r p o r q u é el S e ñ o r se m o s t r a b a
ansí poco a poco, pues después me había de hacer
m e r c e d d e q u e y o le v i e s e d e l t o d o , h a s t a después
q u e he e n t e n d i d o q u e m e i b a S u M a j e s t a d llevando
conforme a mi flaqueza natural. Sea bendito por

90
iXLgS'" *'D-
TERESA DE JESÚS

siempre, porque tanta gloria j u n t a , tan bajo y ruin


s u j e t o n o la p u d i e r a s u f r i r , y c o m o q u i e n e s t o s a b í a ,
i b a el p i a d o s o S e ñ o r dispuniendo.
Parecerá a vuestra merced que no era menester
mucho esfuerzo para v e r unas manos y rostro tan
h e r m o s o . S o n l o t a n t o los c u e r p o s g l o r i f i c a d o s , q u e l a
gloria que traen consigo v e r cosa tan sobrenatural
hermosa, desatina; y ansí me hacía tanto temor, que
toda me turbaba y alborotaba, a u n q u e después que-
d a b a con c e r t i d u m b r e y s i g u r i d a d , y con tales e fetos
q u e p r e s t o s e p e r d í a el t e m o r .
U n d í a de S a n P a b l o , estando en misa, se m e r e -
presentó toda esta H u m a n i d a d sacratísima como se
pinta resucitado, con tanta hermosura y majestad
como particularmente escribía a vuestra merced cuan-
d o m u c h o m e lo m a n d ó . Y h a c í a s e m e h a r t o de m a l ,
p o r q u e n o se p u e d e d e c i r q u e n o s e a d e s h a c e r s e ; m a s
l o m e j o r q u e supe y a lo d i j e , y ansí no h a y para
qué tornarlo a decir aquí. S ó l o digo que cuando otra
c o s a n o h u b i e s e p a r a d e l e i t a r l a v i s t a e n el c i e l o , s i n o
la gran hermosura d e los c u e r p o s glorificados, es
grandísima gloria en especial v e r la H u m a n i d a d de
J e s u c r i s t o S e ñ o r N u e s t r o , a u n a c á , que se m u e s t r a
S u M a j e s t a d c o n f o r m e a lo q u e p u e d e s u f r i r nuestra
m i s e r i a , ¿ q u é s e r á a d o n d e d e l t o d o se g o z a tal b i e n ?
E s t a v i s i ó n , a u n q u e es i m a g i n a r i a , n u n c a l a v i con
l o s o j o s c o r p o r a l e s , ni n i n g u n a , s i n o con los o j o s del
alma

N o es resplandor que vislumbre, sino una blancu-

01
MÍSTICOS ESPAÑOLES

r a s u a v e , y el r e s p l a n d o r i n f u s o , q u e da deleite g r a n -
d í s i m o a l a v i s t a y n o l a c a n s a , ni l a c l a r i d a d q u e
se v e p a r a v e r esta h e r m o s u r a tan divina. E s una
l u z tan diferente de la de acá, que parece una cosa tan
d i s l u s t r a d a l a c l a r i d a d d e l sol q u e v e m o s e n compa-
ración de aquella claridad y luz que se representa a la
v i s t a , q u e n o se q u e r r í a n a b r i r l o s o j o s d e s p u é s . Es
c o m o v e r u n a g u a m u y clara, q u e corre sobre cristal
y r e v e r b e r a e n ello el sol, a u n a m u y turbia y con
gran nublado y corre por encima de la tierra. No
p o r q u e s e r e p r e s e n t a s o l , ni l a l u z es c o m o l a del
s o l ; parece, en fin, luz natural, y estotra cosa artifi-
cial. E s luz q u e n o tiene noche, sino q u e , c o m o siem-
p r e es l u z , n o l a t u r b a n a d a . E n f i n , es d e s u e r t e q u e ,
p o r g r a n e n t e n d i m i e n t o q u e u n a p e r s o n a t u v i e s e , en
todos los días de su v i d a p o d r í a i m a g i n a r c ó m o es.
Y pónela D i o s delante tan presto, que a u n no hu-
biera lugar para abrir los ojos si fuera menester
abrirlos; mas no hace m á s estar abiertos que cerrados,
c u a n d o el Señor quiere, que aunque no queramos
se v e

C a s i s i e m p r e s e m e r e p r e s e n t a b a el S e ñ o r a n s í r e -
s u c i t a d o , y en l a H o s t i a l o m e s m o , si n o e r a n a l g u -
nas veces para esforzarme si e s t a b a en tribulación,
q u e me mostraba las llagas, a l g u n a s veces en la cruz y
en e l h u e r t o , y c o n la c o r o n a d e e s p i n a s p o c a s , y l l e -
vando la cruz también algunas veces, para, como
digo, necesidades mías y de otras personas; mas
siempre la carne glorificada. Hartas afrentas y tra-

92
TERESA DE JESÚS

b a j o s h e p a s a d o en d e c i r l o y h a r t o s t e m o r e s y h a r t a s
p e r s e c u c i o n e s . T a n c i e r t o les p a r e c í a q u e t e n í a d e m o -
nios, que me querían conjurar algunas personas. De
esto poco se m e daba a m í ; mas sentía cuando v í a y o
q u e t e m í a n los c o n f e s o r e s d e c o n f e s a r m e , u cuando
sabía les decían algo. Con todo, j a m á s me podía
p e s a r de haber visto estas visiones celestiales, y por
t o d o s los b i e n e s y d e l e i t e s de el m u n d o s o l a u n a v e z
n o l o t r o c a r a . S i e m p r e l o t e n í a p o r g r a n m e r c e d de
el Señor, y me parece un grandísimo tesoro, y el
m e s m o S e ñ o r me asiguraba muchas veces. Y o me v í a
c r e c e r en a m a r l e m u y m u c h o ; í b a m e a q u e j a r a El
d e todos estos t r a b a j o s ; siempre salía consolada de
l a o r a c i ó n y c o n n u e v a s f u e r z a s . A ellos n o los o s a -
b a y o c o n t r a d e c i r , p o r q u e v í a e r a t o d o p e o r , q u e les
parecía poca humildad. Con mi confesor trataba; él
siempre me consolaba mucho cuando me vía fatigada.
C o m o las visiones fueron creciendo, u n o de ellos,
q u e antes m e ayudaba, q u e era con quien me confe-
s a b a a l g u n a s v e c e s q u e n o p o d í a el m i n i s t r o , c o m e n -
zó a decir que claro era demonio. M á n d a n m e que, y a
q u e no había remedio de resistir, que siempre me
santiguase c u a n d o alguna visión viese, y diese higas,
p o r q u e tuviese p o r cierto e r a demonio, y con esto
no vernía; y que no hubiese m i e d o , que Dios me
g u a r d a r í a y m e lo q u i t a r í a . A mí m e era esto gran
p e n a , porque como y o n o podía creer sino que era
Dios, era cosa terrible para mí, y tampoco podía,
c o m o h e dicho, desear se m e q u i t a s e ; m a s , en fin.

93
MÍSTICOS ESPAÑOLES

hacía cuanto me mandaban. Suplicaba mucho a Dios


q u e me librase de ser e n g a ñ a d a ; esto s i e m p r e lo h a -
cía, y con hartas lágrimas, y a San P e d r o y a San
P a b l o , q u e m e d i j o el S e ñ o r , c o m o fué la primera
v e z q u e m e a p a r e c i ó en s u d í a , q u e ellos m e guar-
darían n o fuese e n g a ñ a d a ; y ansí muchas veces los
v í a al l a d o i z q u i e r d o m u y c l a r a m e n t e , a u n q u e n o c o n
visión imaginaria. Eran estos gloriosos santos muy
mis señores.
Dábame este dar higas grandísima pena cuando
v í a esta v i s i ó n d e l S e ñ o r . P o r q u e c u a n d o y o le vía
p r e s e n t e , si m e h i c i e r a n p e d a z o s n o p u d i e r a y o c r e e r
que era demonio, y ansí era un género de penitencia
grande p a r a m í ; y por no andar tanto santiguándo-
m e t o m a b a u n a c r u z en l a m a n o . . .
U n a v e z , t i n i e n d o y o la c r u z e n l a m a n o , q u e l a
t r a í a en u n r o s a r i o , m e l a t o m ó c o n l a s u y a , y c u a n -
d o me la t o r n ó a d a r era de c u a t r o piedras g r a n d e s ,
m u y m á s p r e c i o s a s q u e d i a m a n t e s , sin c o m p a r a c i ó n ,
p o r q u e n o la h a y casi, a l o q u e se v e , sobrenatural
(diamante parece cosa contrahecha y imperfeta), de
las piedras preciosas que se ven allá. T e n í a las cinco
llagas de m u y linda hechura. D í j o m e que ansí la v e -
r í a de a q u í a d e l a n t e , y a n s í m e a c a e c í a q u e n o v í a l a
m a d e r a de qué era, sino estas p i e d r a s ; m a s no lo
v í a nadie sino yo.

Q u i s o el S e ñ o r q u e v i e s e a q u í a l g u n a s v e c e s e s t a
v i s i ó n : v í a u n á n g e l c a b e m í , h a c i a el l a d o i z q u i e r d o ,

94
TERESA DE JESÚS

e n f o r m a c o r p o r a l , lo q u e n o s u e l o v e r s i n o p o r ma-
ravilla. A u n q u e muchas veces se m e representan án-
geles, es sin verlos, sino c o m o la visión p a s a d a que
d i j e p r i m e r o . E s t a v i s i ó n q u i s o el S e ñ o r le v i e s e a n s í ;
n o e r a g r a n d e , s i n o p e q u e ñ o , h e r m o s o m u c h o , el r o s -
t r o t a n e n c e n d i d o q u e p a r e c í a d e los á n g e l e s m u y s u -
bidos, que parecen todos se a b r a s a n . D e b e n ser los
q u e l l a m a n q u e r u b i n e s , q u e los n o m b r e s n o m e l o s
d i c e n ; m a s bien v e o q u e en el cielo h a y tanta dife-
rencia d e unos ángeles a otros, y de otros a otros,
q u e no lo sabría decir. V í a l e en las manos un d a r d o
d e oro l a r g o , y al fin de el h i e r r o m e parecía tener
u n p o c o d e f u e g o . E s t e m e p a r e c í a m e t e r p o r el c o -
r a z ó n algunas veces, y q u e m e llegaba a las entra-
ñas. A l sacarle me parecía las llevaba consigo y me
d e j a b a t o d a a b r a s a d a en a m o r g r a n d e d e D i o s . Era
t a n g r a n d e el d o l o r q u e m e h a c í a d a r a q u e l l o s que-
jidos, y tan ecesiva la suavidad que m e pone este
grandísimo dolor q u e no h a y d e s e a r que se quite,
ni s e c o n t e n t a el a l m a c o n m e n o s q u e D i o s . N o es
d o l o r c o r p o r a l , s i n o e s p i r i t u a l , a u n q u e n o d e j a de p a r -
t i c i p a r el c u e r p o a l g o , y a u n h a r t o . E s un requiebro
t a n s u a v e , q u e p a s a e n t r e el a l m a y D i o s , q u e s u p l i c o
y o a su b o n d a d l o d é a g u s t a r a q u i e n p e n s a r e que
miento.

L o s días q u e duraba esto andaba c o m o e m b o b a d a ;


n o q u i s i e r a v e r ni h a b l a r , s i n o a b r a z a r m e c o n m i p e n a ,
que para mí era mayor gloria que cuantas hay en
todo lo criado. E s t o tenía algunas veces, cuando q u i s o

95
MÍSTICOS ESPAÑOLES

eil S e ñ o r m e v i n i e s e n e s t o s a r r o b a m i e n t o s tan g r a n -
des, que a u n estando entre g e n t e no los podía resis-
tir, sino que, con harta pena m í a , se comenzaron a
publicar.

CASTILLO INTERIOR o LAS MORADAS.

P o c a s cosas q u e me ha m a n d a d o la obediencia se
me han hecho tan dificultosas como escribir ahora
cosas de o r a c i ó n ; lo u n o , porque no me parece me da
el S e ñ o r e s p í r i t u p a r a h a c e r l o , n i d e s e o ; l o o t r o , p o r
tener la cabeza tres meses h a con un ruido y flaqueza
tan grande, que aun los negocios forzosos escribo
con pena. Mas, entendiendo que la fuerza de la
obediencia suele allanar cosas que parecen imposi-
b l e s , la v o l u n t a d se d e t e r m i n a a h a c e r l o m u y d e b u e n a
g a n a , a u n q u e el n a t u r a l p a r e c e q u e se a f l i g e mucho;
p o r q u e n o m e h a d a d o el S e ñ o r t a n t a v i r t u d q u e el
pelear con la e n f e r m e d a d contina y con ocupaciones
d e m u c h a s m a n e r a s s e p u e d a h a c e r sin g r a n c o n t r a -
dicción suya. Hágalo el q u e h a h e c h o otras cosas
m á s d i f i c u l t o s a s p o r h a c e r m e m e r c e d , en c u y a m i s e -
ricordia confío.

B i e n creo he de saber decir poco m á s que lo que


h e d i c h o en o t r a s c o s a s q u e m e h a n m a n d a d o e s c r i b i r ,
antes temo que han de ser casi todas las mesmas;
p o r q u e a n s í c o m o los p á j a r o s q u e enseñan a hablar
•no s a b e n m á s d e l o q u e l e s m u e s t r a n u o y e n , y e s t o

96
TERESA DE JESÜS

r e p i t e n m u c h a s v e c e s , s o y y o al p i e d e la l e t r a . S i el
S e ñ o r quisiera diga algo n u e v o , S u M a j e s t a d lo d a r á
u será servido traerme a la m e m o r i a lo que otras v e -
ces he dicho, que aun con esto me contentaría, por
tenerla tan mala que m e holgaría de atinar a algunas
c o s a s , q u e d e c í a n e s t a b a n bien d i c h a s , p o r si se h u -
b i e r e n p e r d i d o . S i t a m p o c o m e d i e r e el S e ñ o r esto,
c o n c a n s a r m e y a c r e c e n t a r el m a l d e c a b e z a p o r o b e -
diencia, quedaré con ganancia, a u n q u e de lo q u e di-
jere n o se s a q u e n i n g ú n provecho...

De la hermosura y dignidad de nuestras almas.

Estando hoy suplicando a Nuestro Señor hablase


p o r mí, porque y o no atinaba a cosa q u e decir ni
cómo comenzar a cumplir esta obediencia, se me
o f r e c i ó lo q u e a h o r a d i r é , p a r a c o m e n z a r c o n a l g ú n
f u n d a m e n t o , q u e es c o n s i d e r a r n u e s t r a a l m a c o m o u n
castillo todo de un diamante y m u y claro cristal, a d o n -
d e h a y m u c h o s a p o s e n t o s , a n s í c o m o en el cielo h a y
m u c h a s m o r a d a s . Q u e si b i e n l o c o n s i d e r a m o s , h e r m a -
n a s , n o es o t r a c o s a el a l m a del j u s t o , s i n o u n p a r a í s o
a d o n d e dice E l tiene s u s deleites. P u e s ¿ q u é tal os p a -
r e c e q u e s e r á el a p o s e n t o a d o n d e u n R e y tan p o d e r o s o ,
t a n s a b i o , t a n l i m p i o , t a n lleno d e t o d o s los b i e n e s s e
d e l e i t a ? N o h a l l o y o c o s a c o n q u e c o m p a r a r la g r a n
h e r m o s u r a de un a l m a y la g r a n capacidad. Y , v e r d a -
deramente, apenas deben llegar nuestros entendi-
mientos, por agudos que fuesen, a comprehenderla,

97
MÍSTICOS ESPAÑOLES

ansí como no pueden llegar a considerar a Dios,


p u e s F,l m e s m o dice q u e n o s c r i ó a s u i m a g e n y s e m e -
j a n z a . P u e s si e s t o e s , c o m o l o e s , no h a y p a r a qué
n o s c a n s a r en q u e r e r c o m p r e h e n d e r la h e r m o s u r a d e
e s t e c a s t i l l o , p o r q u e p u e s t o q u e h a y la d i f e r e n c i a de
él a D i o s q u e del C r i a d o r a la c r i a t u r a , p u e s es c r i a -
tura, basta decir Su Majestad que es hecha a su
imagen para que apenas podamos entender la gran
dinidad y hermosura del ánima.
N o es p e q u e ñ a l á s t i m a y c o n f u s i ó n q u e p o r n u e s -
t r a c u l p a n o e n t e n d a m o s a n o s o t r o s m e s m o s , ni s e -
pamos quién somos. ; No sería gran inorancia, hi-
j a s m í a s , q u e p r e g u n t a s e n a u n o q u i é n es, y n o s e c o -
n o c i e s e , ni s u p i e s e q u i é n fué s u p a d r e , ni s u m a d r e ,
ni d e q u é t i e r r a ? P u e s si e s t o s e r í a g r a n bestialidad,
sin comparación es mayor la q u e h a v en nosotras
cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino
q u e n o s d e t e n e m o s en e s t o s c u e r p o s , y a n s í a b u l t o ,
porque lo hemos oído y porque n o s l o dice l a fe,
sabemos que tenemos alma. Mas qué bienes pue-
de haber en esta alma, u quién e s t á d e n t r o en e s t a
a l m a , u el g r a n v a l o r d e e l l a , p o c a s v e c e s lo c o n s i d e -
ramos: y ansí se tiene en tan poco procurar con
t o d o c u i d a d o c o n s e r v a r su h e r m o s u r a . T o d o se nos
v a en la g r o s e r í a del e n g a s t e u c e r c a d e e s t e c a s t i l l o ,
q u e son e s t o s c u e r p o s .
P u e s consideremos que este castillo tiene, c o m o he
dicho, muchas moradas, unas en lo alto, otras en
b a j o , o t r a s a los l a d o s , y e n el c e n t r o y m i t a d de

98
OfX ***5Z$.*JU lJLU>
TERESA DE JESÚS

t o d a s é s t a s tiene la m á s p r i n c i p a l , q u e es a d o n d e p a -
s a n l a s c o s a s d e m u c h o s e c r e t o e n t r e D i o s y el a l m a .
Els menester que vais advertidas a esta compara-
ción. Q u i z á será Dios s e r v i d o p u e d a p o r ella daros
a l g o a entender de las mercedes q u e es D i o s servido
hacer a las almas, y las diferencias que h a y en ellas,
hasta donde y o hubiere entendido que es p o s i b l e ; q u e
todas será imposible entenderlas nadie, sigún son
muchas; ¡ cuánto más quien es tan ruin como yo!
P o r q u e o s s e r á g r a n c o n s u e l o , c u a n d o el S e ñ o r o s l a s
hiciere, s a b e r que es posible y a quien no p a r a a l a b a r
su g r a n bondad. Q u e ansí como no nos hace daño
considerar las cosas que hay e n el c i e l o , y l o que
gozan los bienaventurados, antes nos alegramos y
p r o c u r a m o s alcanzar lo que ellos g o z a n ; t a m p o c o nos
h a r á v e r q u e e s p o s i b l e en e s t e d e s t i e r r o comunicar-
se u n t a n g r a n D i o s c o n u n o s g u s a n o s t a n l l e n o s d e
mal olor, y a m a r una bondad tan b u e n a , y u n a mi-
sericordia tan sin tasa...

P u e s tornando a nuestro h e r m o s o y deleitoso cas-


t i l l o , h e m o s de v e r c ó m o p o d r e m o s e n t r a r en él. P a -
r e c e q u e d i g o a l g ú n d i s p a r a t e , p o r q u e si e s t e c a s t i l l o
es el á n i m a , c l a r o e s t á q u e n o h a y p a r a q u é e n t r a r ,
p u e s se es él m e s m o ; c o m o p a r e c e r í a d e s a t i n o decir
a u n o q u e e n t r a s e en u n a p i e z a e s t a n d o y a dentro.
M a s h a b é i s de e n t e n d e r q u e v a m u c h o d e e s t a r a e s -
t a r ; q u e h a y m u c h a s a l m a s q u e se e s t á n en la r o n d a
del c a s t i l l o , q u e e s a d o n d e e s t á n l o s q u e le guardan,
y q u e n o s e l e s d a n a d a de e n t r a r d e n t r o , ni saben

99
MÍSTICOS ESPAÑOLES

q u é h a y e n a q u e l t a n p r e c i o s o l u g a r , ni q u i é n está
d e n t r o , ni a u n q u é p i e z a s t i e n e . Y a h a b r é i s o í d o en
algunos libros de oración aconsejar a el alma que
entre d e n t r o de sí, p u e s esto m e s m o es.
Decíame poco ha u n gran letrado q u e son las al-
m a s que no tienen oración c o m o u n cuerpo con per-
l e s í a u t o l l i d o , q u e a u n q u e t i e n e p i e s y m a n o s n o los
puede mandar, que ansí s o n ; que h a y almas tan en-
fermas y mostradas a estarse en cosas exteriores, que
n o h a y r e m e d i o , ni p a r e c e q u e p u e d e n e n t r a r d e n t r o
d e sí, p o r q u e y a la c o s t u m b r e la tiene tal, d e haber
siempre tratado con las sabandijas y bestias que es-
t á n e n el c e r c o del c a s t i l l o , q u e y a c a s i e s t á hecha
c o m o ellas, y con ser de natural tan rica y p o d e r te-
ner su conversación no menos que con D i o s , n o hay
remedio. Y si e s t a * a l m a s n o p r o c u r a n e n t e n d e r y r e -
mediar su g r a n miseria, quedarse han hechas esta-
tuas de sal, p o r n o v o l v e r la cabeza hacia si, ansí
c o m o lo q u e d ó l a m u j e r d e L o t p o r v o l v e r l a .

P o r q u e a c u a n t o y o p u e d o entender, la puerta p a r a
e n t r a r en e s t e c a s t i l l o e s l a o r a c i ó n y consideración;
no digo m á s mental que vocal, q u e c o m o sea oración
h a de ser con consideración. P o r q u e la que n o ad-
v i e r t e c o n q u i é n h a b l a , y l o q u e p i d e , y q u i é n es q u i e n
pide y a quién pide, no la llamo y o oración, a u n q u e
m u c h o menee los labios.

too
TERESA DE JESÚS

LIBRO DE LAS FUNDACIONES.

Fundación de la primera casa de los Descalzos


en Duruelo.

. . . P r i m e r o y s e g u n d o d o m i n g o de A v i e n t o de este
a ñ o de MDLXVIII (que n o m e a c u e r d o cuál de es-
tos d o m i n g o s fué) se d i j o la p r i m e r a m i s a en aquel
portalito d e Belén, que no m e parece era m e j o r . La
C u a r e s m a adelante, viniendo a la fundación de To-
l e d o , m e v i n e p o r a l l í . L l e g u é u n a m a ñ a n a ; e s t a b a el
padre fray Antonio de J e s ú s barriendo la puerta de
la ilesia, con un rostro de alegría que tiene él
siempre. Y o le dije: "¿Qué es esto, mi padre?
¿ Q u é se h a hecho la h o n r a ? " D í j o m e estas palabras,
diciéndome el g r a n contento que tenía: "Yo mal-
d i g o el t i e m p o q u e l a t u v e . " C o m o e n t r é en l a He-
sita, quédeme espantada de ver el espíritu que el
S e ñ o r h a b í a p u e s t o allí. Y n o e r a y o sola, q u e dos
m e r c a d e r e s q u e h a b í a n v e n i d o d e M e d i n a h a s t a allí
conmigo, que eran mis amigos, n o hacían otra cosa
sino llorar. ¡ Tenía tantas cruces!, ¡ tantas calave-
ras!.

Nunca se me olvida una cruz pequeña de palo


que tenía para el agua bendita, que tenía en ella
pegada una imagen de papel con un Cristo, que
parecía ponía más devoción que si fuera d e £osa,_ S t ^

IOI
MÍSTICOS ESPAÑOLES

muy bien l a b r a d a . El coro era el d e s v á n , q u e por


mitad estaba alto, que podían decir las H o r a s ; mas
habíanse de abajar mucho para entrar y para oír
misa. Tenían a los dos rincones, hacia la ilesia.
dos ermitillas, adonde no podían estar sino echa-
d o s u s e n t a d o s , l l e n a s d e h e n o ( p o r q u e el l u g a r era
muy frío y el t e j a d o c a s i les daba sobre las ca-
bezas), con d o s ventanillas hacia el altar y dos pie-
dras por cabeceras, y allí sus cruces y calaveras.
Supe que después que acababan Maitines hasta
P r i m a no se tornaban a ir, sino allí se q u e d a b a n en
oración, que la tenían tan g r a n d e , q u e les acaecía ir
con harta nieve los hábitos cuando iban a P r i m a , y
n o lo haber sentido. D e c í a n sus horas con otro pa-
d r e d e l o s d e l P a ñ o , q u e s e f u é c o n ellos a estar,
aunque no m u d ó hábito, porque era m u y enfermo,
y otro fraile mancebo, que no era ordenado, que
también estaba allí.

Iban a predicar a muchos lugares que están por


allí c o m a r c a n o s sin n e n g u n a dotrina, que por esto
también m e holgué se hiciese allí la c a s a ; que me
d i j e r o n q u e ni h a b í a c e r c a m o n e s t e r i o ni de dónde
la tener, que era gran lástima. E n tan poco tiempo
era t a n t o el c r é d i t o q u e t e n í a n q u e a mí me hizo
grandísimo consuelo cuando lo supe. Iban*, como
digo, a predicar legua y media, dos leguas, des-
calzos, que entonces no traían a l p a r g a t a s , que des-
pués se l a s m a n d a r o n poner, y con harta nieve y
frío; y después que habían predicado y confesado

102
TERESA DE JESÚS

se tornaban bien t a r d e a comer a su c a s a ; con el


contento todo se les hacía poco.
D e esto de comer tenían muy bastante, porque
d e los l u g a r e s comarcanos los proveían más de lo
q u e h a b í a n m e n e s t e r , y v e n í a n allí a c o n f e s a r algu-
n o s c a b a l l e r o s q u e e s t a b a n en a q u e l l o s l u g a r e s , a d o n -
d e los ofrecían ya mejores casas y sitios. Entre
éstos fué u n o don L u i s , señor de las Cinco Villas.
E s t e caballero había hecho u n a ilesia para u n a i m a -
g e n de N u e s t r a S e ñ o r a , c i e r t o , b i e n d i n a de poner
en v e n e r a c i ó n . S u p a d r e la e n v i ó desde F l a n d e s a
su agüela u madre (que no me acuerdo cuál), con
u n mercader. E l se aficionó tanto a ella que la t u v o
muchos años, y después, a la h o r a de l a muerte,
m a n d ó se l a l l e v a s e n . E s u n r e t a b l o g r a n d e , q u e y o
n o h e v i s t o en m i v i d a ( y o t r a s m u c h a s p e r s o n a s d i -
cen lo mesmo) cosa mejor. El padre fray Antonio
de J e s ú s , c o m o fué a aquel l u g a r a petición de este
c a b a l l e r o y vio l a i m a g e n , a f i c i o n ó s e t a n t o a e l l a , y
c o n m u c h a r a z ó n , q u e a c e t ó d e p a s a r a l l í el m o n e s -
t e r i o . L l á m a s e este l u g a r M a n c e r a . A u n q u e n o t e n í a
n e n g ú n a g u a de p o z o , ni de n e n g u n a m a n e r a pare-
cía la p o d í a n tener allí, labróles este c a b a l l e r o un
m o n e s t e r i o c o n f o r m e a su p r o f e s i ó n , p e q u e ñ o , y dio
o r n a m e n t o s ; hízolo m u y bien.

No q u i e r o d e j a r de d e c i r c ó m o el S e ñ o r los dio
a g u a , q u e se t u v o p o r c o s a d e m i l a g l o . E s t a n d o un
día después de cenar el padre fray Antonio, que
era prior, en la claustra con sus frailes hablando

103
MÍSTICOS ESPAÑOLES

en la necesidad de agua que tenían, levantóse el


prior y tomó un bordón que traía en l a s manos,
y h i z o e n u n a p a r t e d e él l a s e ñ a l d e l a c r u z , a l o
q u e m e p a r e c e , a u n q u e n o m e a c u e r d o b i e n si h i z o
c r u z , m a s , e n f i n , s e ñ a l ó c o n el p a l o y d i j o : "Aho-
ra cava aquí." A m u y poco que c a v a r o n salió tan-
ta agua, que aun para limpiarle es d i f i c u l t o s o de
agotar; y agua de beber m u y bueno, que toda la
obra han gastado d e allí y nunca, como digo, se
agota. Después que cercaron una huerta han procu-
r a d o tener a g u a en ella, y hecho noria, y gastado
harto; hasta ahora, cosa que sea n a d a , n o la han
podido hallar.

Fundación del monasterio de San José, de Salamanca.

P a r e c í a m e a mí que en tiniendo la licencia del O r -


d i n a r i o t e n í a h e c h o el m o n e s t e r i o , s e g ú n se m e h a c í a
fácil. Y ansí luego p r o c u r é alquilar u n a casa que m e
hizo haber una señora que y o conocía, y era dificul-
t o s o , p o r n o s e r t i e m p o en q u e se a l q u i l a n y tenerla
unos estudiantes, con los cuales acabaron de darla
c u a n d o e s t u v i e s e allí q u i e n h a b í a d e e n t r a r e n ella.
E l l o s no sabían p a r a lo que era, que de esto t r a í a y o
g r a n d í s i m o cuidado que hasta t o m a r la posesión no
se e n t e n d i e s e nada, porque ya tengo expiriencia lo
q u e el d e m o n i o p o n e p o r e s t o r b a r u n o d e e s t o s m o -
nesterios. Y a u n q u e en é s t e n o le dio Dios licencia
p a r a p o n e r l o a los p r i n c i p i o s , p o r q u e q u i s o que se

104
TERESA DE JESÚS

fundase, después han sido tantos los trabajos y


c o n t r a d i c i o n e s q u e se h a n p a s a d o , q u e a u n n o está
a c a b a d o del t o d o d e a l l a n a r , c o n h a b e r a l g u n o s a ñ o s
q u e está fundado cuando esto escribo, y ansí creo
s e s i r v e D i o s e n él m u c h o , p u e s el d e m o n i o n o le
puede sufrir.
P u e s habida la licencia y tiniendo cierta la casa,
c o n f i a d a d e l a m i s e r i c o r d i a d e D i o s , p o r q u e allí n i n -
guna persona había que me pudiese ayudar con
nada para lo mucho que era menester para acomodar
l a casa, me partí p a r a allá, llevando sola u n a com-
pañera, por ir m á s secreta, que hallaba por mejor
esto, y no llevar las m o n j a s hasta tomar la pose-
sión ; que estaba escarmentada de lo que m e había
acaecido en M e d i n a del C a m p o , q u e m e vi allí en
m u c h o t r a b a j o ; p o r q u e si h u b i e s e e s t o r b o l e p a g a s e
y o s o l a el t r a b a j o , c o n n o m á s d e l a q u e n o p o d í a
excusar. Llegamos víspera de Todos Santos, ha-
b i e n d o a n d a d o h a r t o del c a m i n o l a n o c h e a n t e s , c o n
h a r t o frío, y d o r m i d o en un l u g a r , e s t a n d o y o bien
mala.

No pongo en e s t a s fundaciones los g r a n d e s tra-


b a j o s d e los c a m i n o s , c o n f r í o s , c o n s o l e s , c o n n i e v e s ,
q u e v e n í a v e z n o c e s a r n o s e n t o d o el día d e n e v a r ,
otras perder el c a m i n o , otras con hartos males y
calenturas; porque, gloria a Dios, de ordinario es
tener y o poca salud, sino que vía claro que Nuestro
S e ñ o r me daba esfuerzo. P o r q u e me acaecía algunas
v e c e s que se trataba de fundación hallarme con tan-

105
MÍSTICOS ESPAÑOLES

tos males y dolores, que yo me congojaba mucho,


p o r q u e m e p a r e c í a q u e a u n p a r a e s t a r e n l a c e l d a sin
acostarme no estaba, y tornarme a Nuestro Señor,
quejándome a S u M a j e s t a d , y diciéndole que cómo
q u e r í a h i c i e s e l o q u e n o p o d í a , y d e s p u é s , a u n q u e con
t r a b a j o , S u M a j e s t a d d a b a f u e r z a s , y c o n el h e r v o r
q u e m e p o n í a y el c u i d a d o p a r e c e q u e m e olvidaba
de mí.
P u e s v í s p e r a s de T o d o s S a n t o s , el a ñ o q u e q u e -
da dicho, a mediodía, llegamos a la ciudad de Sa-
lamanca. D e s d e una posada p r o c u r é saber d e un buen
h o m b r e de allí, a quien tenía e n c o m e n d a d o m e tu-
viese desembarazada la casa, llamado Nicolás Gutié-
r r e z , harto s i e r v o de Dios. H a b í a g a n a d o de S u Ma-
j e s t a d con s u b u e n a v i d a u n a p a z y c o n t e n t o e n los
trabajos grande, que había tenido muchos, y vístose
en g r a n prosperidad, y había quedado m u y pobre, y
llevábalo con tanta alegría como la riqueza. Este
t r a b a j ó m u c h o en a q u e l l a f u n d a c i ó n c o n h a r t a d e v o -
ción y voluntad. C o m o vino, díjome que la c i s a no
estaba desembarazada, que no había podido acabar
c o n los e s t u d i a n t e s q u e s a l i e s e n d e e l l a . Y o le dije
lo que i m p o r t a b a que l u e g o nos la diesen, antes que
s e e n t e n d i e s e q u e y o e s t a b a e n el l u g a r ; q u e s i e m p r e
andaba con miedo no hubiese algún estorbo, como
tengo dicho. E fué a c u y a era la casa, y tanto t r a b a j ó
q u e se la d e s e m b a r a z a r o n a q u e l l a t a r d e ; y a c a s i n o c h e
entramos en ella.

F u é la p r i m e r a que fundé sin p o n e r el Santísi-

106
a»» i
TERESA DE JESÚS

m o S a c r a m e n t o , p o r q u e y o no pensaba era t o m a r la
p o s e s i ó n si n o se p o n í a ; y h a b í a y a s a b i d o q u e n o
importaba, que fué harto consuelo para mí, según
había mal a p a r e j o de los estudiantes. C o m o no deben
tener esa curiosidad, estaba de suerte toda la casa
q u e n o se t r a b a j ó p o c o a q u e l l a n o c h e . O t r o d í a p o r l a
m a ñ a n a se d i j o la p r i m e r a misa, y procuré que fuesen
p o r u n a s m o n j a s q u e h a b í a n d e v e n i r d e M e d i n a del
C a m p o . Q u e d a m o s l a n o c h e de T o d o s S a n t o s m i c o m -
p a ñ e r a y y o solas. Y o os d i g o , h e r m a n a s , que c u a n -
d o se m e a c u e r d a el m i e d o d e m i c o m p a ñ e r a , q u e e r a
M a r í a del S a c r a m e n t o , u n a m o n j a d e m á s e d a d q u e
y o , y harto sierva de D i o s , que m e da g a n a de reír.

L a c a s a e r a m u y g r a n d e y d e s b a r a t a d a y con m u -
chos desvanes, y mi compañera no había quitársele
del pensamiento los estudiantes, pareciéndole que
c o m o se habían e n o j a d o tanto d e q u e salieron d e la
c a s a , q u e a l g u n o se h a b i a a s c o n d i d o e n e l l a ; e l l o s l o
p u d i e r a n m u y bien h a c e r , según había donde. E n c e -
n á m o n o s en u n a p i e z a a d o n d e e s t a b a p a j a , q u e e r a l o
primero que y o proveía para fundar la casa, porque
t i n i é n d o l a n o n o s f a l t a b a c a m a ; en e l l a d o r m i m o s e s a
noche, con unas dos m a n t a s que nos prestaron. O t r o
d í a , u n a s m o n j a s que estaban j u n t o , que pensamos
les p e s a r a m u c h o , n o s p r e s t a r o n r o p a p a r a l a s c o m -
pañeras que habían de venir, y nos enviaron limosna.
L l a m á b a s e S a n t a Isabel, y todo el tiempo que estuvi-
m o s e n aquélla nos hicieron harto buenas obras y li-
mosna.
107
MÍSTICOS ESPAÑOLES

C o m o m i c o m p a ñ e r a se v i o e n c e r r a d a en aquella
pieza parece sosegó a l g o cuanto a lo de los estudian-
tes, a u n q u e n o h a c í a s i n o m i r a r a u n a p a r t e y a o t r a ,
t o d a v í a c o n t e m o r e s , y el d e m o n i o q u e l a d e b í a a y u
d a r con representarla pensamientos de peligro para
turbarme a mí, que con la flaqueza de corazón que
tengo poco m e solía bastar. Y o la dije que " q u é mira-
ba, que c o m o allí n o p o d í a e n t r a r n a d i e " . Díjome:
" M a d r e , e s t o y p e n s a n d o , si a h o r a m e m u r i e s e y o a q u í
¿ q u é h a r í a d e s v o s s o l a ? " A q u e l l o , si f u e r a , m e p a r e -
cía recia c o s a ; hízome p e n s a r u n poco en ello, y aun
haber m i e d o ; porque siempre los cuerpos muertos,
a u n q u e y o n o le h e , m e e n f l a q u e c e n el c o r a z ó n , a u n q u e
n o esté s o l a . Y c o m o el doblar de las c a m p a n a s ayu-
daba, que como he dicho era noche de las Animas,
b u e n p r i n c i p i o l l e v a b a el d e m o n i o p a r a h a c e r n o s p e r -
d e r el p e n s a m i e n t o c o n n i ñ e r í a s : c u a n d o e n t i e n d e q u e
d e él n o s e h a m i e d o , b u s c a o t r o s r o d e o s . Y o l a d i j e :
" H e r m a n a , de que eso sea, p e n s a r é lo q u e he de h a -
cer; ahora déjeme dormir." C o m o habíamos tenido
d o s n o c h e s m a l a s , p r e s t o q u i t ó e l s u e ñ o los m i e d o s .
O t r o día vinieron m á s m o n j a s , con que se n o s qui-
taron.

108
'V B 3 " •
TERESA DE JESÚS

EPISTOLARIO.

'A don Francisco de Salcedo, en Avila.—Valladolid,


a fines de septiembre de 1568.

J e s ú s sea con v u e s t r a merced. Gloria a D i o s , que


d e s p u é s de siete u o c h o c a r t a s , q u e n o h e p o d i d o e x -
cusar, de negocios, me queda un poco para descansar
d e ellos e n e s c r i b i r e s t o s r e n g l o n e s , p a r a q u e v u e s t r a
m e r c e d entienda que con los s u y o s recibo m u c h o c o n -
suelo. Y no piense es t i e m p o p e r d i d o e s c r i b i r m e , que
lo he menester a ratos, a condición que no me diga
tanto de que es v i e j o , que m e da en todo mi seso p e n a ;
c o m o si en l a v i d a d e l o s m o z o s h u b i e r a a l g u n a s i g u -
ridad. Désela Dios hasta que y o me muera, que des-
p u é s , p o r n o estar allá sin él, he de p r o c u r a r lo lleve
N u e s t r o S e ñ o r presto.

H a b l e v u e s t r a m e r c e d a este p a d r e , suplícoselo, y
favorézcale en este negocio, que a u n q u e es chico, en-
t i e n d o e s g r a n d e en l o s o j o s d e D i o s . C i e r t o él n o s
1

h a de h a c e r a c á h a r t a f a l t a , p o r q u e es c u e r d o y p r o -
pio para nuestro modo, y ansí c r e o le h a llamado
N u e s t r o S e ñ o r p a r a esto. N o h a y fraile q u e no d i g a
bien de él, p o r q u e h a sido su v i d a de g r a n penitencia,
a u n q u e h a p o c o t i e m p o . M a s p a r e c e l e tiene el S e ñ o r

1 Se refiere a fray Juan de la Cruz, bajo de estatura;


a la cual aludió Teresa de Jesús donosamente en la frase:
" y a tengo fraile y medio para comenzar la Reforma".

109
MÍSTICOS ESPAÑOLES

de su mano, que aunque hemos tenido aquí algunas


ocasiones en negocios, y y o , que soy la m e s m a oca-
s i ó n , q u e m e h e e n o j a d o c o n él a r a t o s , j a m á s le h e -
mos visto una imperfección. A n i m o lleva; mas como
es s o l o , h a m e n e s t e r l o q u e N u e s t r o S e ñ o r le d a . . . l o 1

tome tan a pechos. E l dirá a vuestra merced cómo


a c á nos va.
N o m e p a r e c i ó p o c o el e n c a r e c i m i e n t o d e l o s seis
ducados; mas harto más pudiera yo alargarme en
d a r , p o r v e r a v u e s t r a m e r c e d . V e r d a d es q u e m e r e -
ce m á s precio; que una monjilla pobre, ¿quién la
ha de apreciar? V u e s t r a merced que puede d a r alo-
ja 2
y obleas, r á b a n o s , lechugas, q u e tiene un h u e r -
t o y sé es él m o z o p a r a t r a e r m a n z a n a s , a l g o más
es d e a p r e c i a r . L a dicha a l o j a diz que la h a y aquí
m u y b u e n a ; m a s c o m o no tengo a F r a n c i s c o de Sal-
c e d o n o s a b e m o s a q u é s a b e , ni l l e v a a r t e d e s a b e r -
lo. A Antonia digo escriba a vuestra merced, pues
y o no puedo, m á s largo. Quédese con Dios. A mi
señora doña M e n c í a beso las m a n o s de su m e r c e d ,
y a la señora Ospedal.
Plega al Señor vaya adelante la mijoría de ese
caballero desposado. No esté vuestra merced tan
incrédulo, que todo lo puede la oración, y la s a n g r e
que tiene c o n vuestra merced podrá mucho. Acá

1 Faltan dos palabras. Supónese que el original decía


"para que".
2 Bebida compuesta de agua, miel y algunas especias.
no
ta
TERESA DE JESÚS

a y u d a r e m o s c o n n u e s t r o c o r n a d i l l o . H á g a l o el S e ñ o r ,
c o m o puede. Cierto que tengo por m á s incurable l a
eníermedad de la desposada. Todo lo puede re-
mediar el Señor. A Maridíaz, a la Flamenca, a
doña María de A v i l a (que la quisiera harto escri-
bir, que a buen siguro q u e n o la olvido), suplico
a v u e s t r a m e r c e d diga, de que las v e a , m e encomien-
d e n a D i o s , y e s o del m o n e s t e r i o . S u Majestad me
guarde a vuestra merced muchos años, a m é n ; que, a
u s a d a s s e a d i c h o , si p a s a é s t e sin q u e y o torne a
ver a vuestra merced, sigún da la priesa la princesa
de Eboli.
Indigna sierva y verdadera de vuestra merced,
Teresa de Jesús, Carmelita.

T o r n o a p e d i r en l i m o s n a a vuestra merced me
hable a este padre y a c o n s e j e lo q u e le pareciere
p a r a s u m o d o d e v i v i r . M u c h o m e h a a n i m a d o el es-
p í r i t u q u e el S e ñ o r le h a d a d o , y l a v i r t u d , entre
hartas ocasiones, p a r a pensar llevamos buen princi-
pio. Tiene harta oración y buen entendimiento; llé-
v e l o el S e ñ o r a d e l a n t e .

A. S. M. Felipe II, en Madrid.—Avila, t8 de sep-


tiembre de 1577.

La gracia del Espíritu Santo sea siempre con


vuestra Majestad. Amén. A mi noticia ha venido

ni
MÍSTICOS ESPAÑOLES

un memorial que han dado a Vuestra Majestad


c o n t r a el p a d r e m a e s t r o G r a c i á n , q u e m e e s p a n t o d e
los ardides del d e m o n i o y de los p a d r e s Calzados;
porque n o se c o n t e n t a n c o n i n f a m a r a este siervo
de Dios (que verdaderamente lo es, y nos tiene tan
edificadas a todas que siempre me escriben en los
m o n e s t e r i o s q u e v i s i t a q u e los d e j a c o n n u e v o e s p í r i -
t u ) , sino que procuran ahora dislustrar estos mo-
nesterios, adonde tanto se sirve Nuestro Señor. Y
p a r a esto se han valido de dos Descalzos, que el
u n o , antes que fuese fraile, s i r v i ó a estos moneste-
rios y ha hecho cosas adonde d a bien a entender
q u e m u c h a s v e c e s le f a l t a el j u i c i o ; y d e s t e Descal-
z o y o t r o s a p a s i o n a d o s c o n el p a d r e m a e s t r o Gra-
c i á n ( p o r q u e h a d e s e r el q u e l o s c a s t i g u e ) , se h a n
q u e r i d o v a l e r los frailes del p a ñ o , haciéndoles fir-
m a r d e s a t i n o s ; q u e si n o t e m i e s e el d a ñ o q u e p u e d e
h a c e r el d e m o n i o , m e d a r í a r e c r e a c i ó n l o q u e dice
q u e hacen las D e s c a l z a s , p o r q u e p a r a m i hábito se-
ría cosa monstruosa.

Por amor de D i o s suplico a Vuestra Majestad


n o c o n s i e n t a q u e a n d e n en t r i b u n a l e s t e s t i m o n i o s t a n
i n f a m e s , p o r q u e es d e tal s u e r t e el m u n d o q u e p u e -
de q u e d a r alguna s o s p e c h a en a l g u n o ( a u n q u e más
se p r u e b e l o c o n t r a r i o ) si d i m o s a l g u n a o c a s i ó n , y n o
ayuda a la reforma poner m á c u l a en lo que está,
p o r la bondad de Dios, tan r e f o r m a d o como V u e s t r a
M a j e s t a d p o d r í a v e r , si es s e r v i d o , p o r u n a p r o b a n z a

112
TERESA DE JESÚS

que mandó h a c e r el p a d r e G r a c i á n destos mones-


terios, por ciertos respetos de personas graves y
santas que a estas m o n j a s tratan.
Y p u e s d e los q u e h a n e s c r i t o los m e m o r i a l e s se
puede hacer información d e lo q u e les m u e v e , por
a m o r de N u e s t r a Señor Vuestra M a j e s t a d lo mire
c o m o cosa que toca a su gloria y h o n r a ; porque si
l o s del P a ñ o v e n q u e se h a c e c a s o de s u s t e s t i m o -
n i o s , p o r q u i t a r l a v i s i t a le l e v a n t a r á n a q u i e n la
h a c e q u e es h e r e j e , y a d o n d e n o h a y m u c h o temor
de D i o s será fácil probarlo.

Yo he lástima de lo que este siervo de Dios


padece, y con retitud y perfeción que v a en todo;
y esto m e obliga a suplicar a V u e s t r a Majestad le
favorezca o le m a n d e q u i t a r de la ocasión destos
p e l i g r o s , p u e s es h i j o d e c r i a d o s d e V u e s t r a Majes-
t a d , y él p o r sí n o p i e r d e . Q u e , v e r d a d e r a m e n t e , me
ha parecido un hombre enviado de D i o s y de su
b e n d i t a M a d r e , c u y a d e v o c i ó n , q u e tiene g r a n d e , le
t r a j o a la O r d e n p a r a a y u d a m í a ; porque h a más
d e diecisiete a ñ o s q u e p a d e c í a a s o l a s c o n e s t o s p a -
d r e s del P a ñ o , y y a n o s a b í a c ó m o l o s u f r i r , q u e n o
bastaban mfs fuerzas flacas.

Suplico a Vuestra Majestad me perdone lo que


me h e a l a r g a d o , q u e el g r a n d e a m o r que tengo a
V u e s t r a M a j e s t a d me ha hecho a t r e v e r m e , conside-
r a n d o q u e , p u e s s u f r e el S e ñ o r m i s i n d i s c r e t a s q u e -
j a s , también las sufrirá Vuestra Majestad.
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Plega a E l oiga todas las oraciones que en esta


O r d e n se hacen de Descalzos y D e s c a l z a s p a r a que
guarde a V u e s t r a M a j e s t a d muchos años, pues nin-
gún otro a m p a r o tenemos en la tierra.
F e c h a en S a n J o s é , de A v i l a , a x v m de septiem-
b r e de MDLXX y VII.
Indina sierva y súdita de V u e s t r a Majestad,
Teresa de Jesús, Carmelita.

S o s p e c h o q u e m i e n t r a s el T o s t a d o e s t á c o m o a h o -
r a n o a p r o v e c h a r á n en l a v i s i t a , s i n o q u e s e r á mu-
cho d a ñ o , en especial c o m o se h a llegado a él ese
predicador, que antes fué Calzado, de cuya vida
suplico a V u e s t r a M a j e s t a d m a n d e ser informado;
y , si f u e r e m e n e s t e r , t o d a s l a s m o n j a s D e s c a l z a s j u -
r a r e m o s q u e n u n c a le o í m o s p a l a b r a , ni se h a v i s t o
en él c o s a que no sea para edificarnos; y en no
e n t r a r en los monesterios ha tenido tan g r a n e x t r e -
m o que en los Capítulos, que p a r e c e f o r z o s o entrar,
ha hecho por la red ordinariamente.

A la Madre María de San José, priora de Sevilla.


Toledo, ig de noviembre de 1576.

S e a c o n v u e s t r a r e v e r e n c i a el E s p í r i t u S a n t o , h i j a
mía. L a carta s u y a , hecha a 111 de noviembre, re-
c i b í . Y o le d i g o q u e n u n c a m e c a n s a n , s i n o q u e m e
descansan de otros cansancios. Cayóme harto en

114
TERESA DE JESÜS

gracia poner la fecha por letras. P l e g a a D i o s no


sea por no se humillar a no poner el g u a r i s m o .
A n t e s q u e se m e o l v i d e . M u y b u e n a v e n í a l a d e l
padre M a r i a n o , si n o t r a j e r a a q u e l l a t í n . D i o s li-
bre a todas mis hijas de presumir de latinas. N u n c a
más le a c a e z c a n i l o c o n s i e n t a . H a r t o m á s quiero
q u e p r e s u m a n d e p a r e c e r s i m p l e s , q u e es m u y de
santas, q u e no tan retóricas. E s o g a n a en enviar-
m e s u s c a r t a s a b i e r t a s . M a s y a , c o m o se h a c o n f e -
sado con nuestro padre, más mortificada estará.
D í g a l e que casi m e confesé generalmente estotro día
c o n q u i e n l e h e e s c r i t o , y n o m e dio de veinte par-
tes de pena la u n a de cuando me había de c o n f e s a r
c o n s u p a t e r n i d a d . M i r e q u é n e g r a t e n t a c i ó n es é s t a .

Encomienden a Dios este m i confesor, que me


tiene m u y consolada, q u e no es poco p a r a m í con-
t e n t a r m e . ¡ O h q u é b i e n h a h e c h o en n o l l a m a r a el
que ahí me atormentaba, para que en ninguna cosa tu-
v i e s e c o n t e n t o en e s e l u g a r ! Q u e él que tenía con
nuestro padre y a v e con cuántas zozobras e r a ; y vues-
t r a r e v e r e n c i a q u e m e l e d i e r a , si ella q u i s i e r e , p o r -
q u e m e c a y en g r a c i a , n o q u e r í a . Y o m e h u e l g o e n -
tienda ahora mi voluntad. P u e s la otra de Caravaca
D i o s l a p e r d o n e , q u e t a m b i é n le d a a h o r a p e n a . E s a
f u e r z a tiene l a v e r d a d .

E s t e día me envió un hábito de una j e r g a , l a m á s


a mi propósito que he traído, que es m u y liviana y
g r o s e r a . H a r t o se lo a g r a d e c í , q u e e s t a b a el o t r o m u y

" 5
MÍSTICOS ESPAÑOLES

r o t o p a r a el f r í o , y p a r a c a m i s a s y t o d o l o h a n h e c h o
ellas, aunque acá no hay camisas, ni por pienso, en
todo el verano, y mucho ayuno. Y a m e v o y haciendo
m o n j a ; nieguen a Dios que dure.

Yo e n v i é a d e c i r a m i h e r m a n o c ó m o t i e n e el d i -
nero. C o n el r e c u e r o d e A v i l a e n v i a r á él p o r ello.
B i e n hace d e n o lo d a r sino con carta suya. Tenga
c u i d a d o d e a c o r d a r s e q u e se h a g a l a diligencia q u e él
dice con el d u q u e , porque con tantos negocios y tan
s o l o n o s é a d o n d e l e h a n d e b a s t a r f u e r z a s , si n o s e
las da Dios por milagro. N o me ha pasado, creo, por
pensamiento decir que no coma allá (porque v e o que
es grande la necesidad), sino que c u a n d o no fuere a
e s o n o v a y a m u c h a s v e c e s , p o r q u e n o se m i r e y se
q u i t e t o d o ; a n t e s m e h a c e n t a n t a c a r i d a d e n el c u i -
dado que tienen de regalar a su paternidad, que
n u n c a se lo p a g a r é . D í g a l o a las h e r m a n a s , q u e t a m -
bién p r e s u m e la mi Gabriela decírmelo en su carta.
Encomiéndemela mucho y a todas y todos mis ami-
gos, y envíenme un recaudo grande al padre fray
Antonio de Jesús, que acá encomendaremos a Dios
aproveche la cura, que harta pena m e ha dado, y a
la p r i o r a ; a fray G r e g o r i o y a f r a y Bartolomé tam-
bién m e encomiende.

La madre priora de M a l a g ó n a ú n está m á s mala


que suele; pues algo estoy consolada, que dice la
l l a g a no es en los p u l m o n e s , y que no está hética,
y A n a de l a M a d r e d e D i o s , la m o n j a d e a q u í , dice

116
ij-' " r?°'-•
TERESA DE JESÜS

que estuvo ansí y sanó. Dios lo puede hacer. Y o no


sé qué m e d i g a de tanto t r a b a j o c o m o allí ha dado
D i o s , y c o n los m a l e s g r a n n e c e s i d a d , q u e ni t i e n e n
t r i g o , ni d i n e r o s , s i n o el m u n d o d e d e u d a s . L o s c u a -
trocientos ducados que las debían e n S a l a m a n c a , y
teníalos p a r a esa casa, q u e y a lo h a b í a dicho n u e s -
t r o p a d r e , a ú n p l e g a a D i o s q u e b a s t e n p a r a q u e se
remedien. Y a he enviado por parte de ellos. Han
sido muchos los g a s t o s que allí han tenido, y de
muchas maneras. P o r eso no querría y o las prioras
de las casas de renta m u y francas \ ni n i n g u n a , que
es v e n i r s e a p e r d e r del todo.
La pobre Beatriz ha cargado sobre ella, que ha
s i d o la que ha a n d a d o buena, y tiene c a r g o d e la
c a s a , que se la e n c o m e n d ó l a m a d r e p r i o r a , a falta
de hombres buenos, c o m o dicen. H a r t o m e huelgo
que ahí n o les falte. N o sea boba en d e j a r de p o n e r
l o s p o r t e s y l o q u e le d i g o , q u e t a n t o s e perderán,
y e s b o b e r í a . P e n a m e h a d a d o q u e s e a el c o m p a ñ e -
r o fray A n d r é s , que creo no sabe callar, y m á s me
la da que c o m a en el C a r m e n . P o r a m o r d e D i o s le
a v i s e n s i e m p r e y s e v a r a a los R e m e d i o s en a c a b a n d o
a h í , q u e p a r e c e es t e n t a r a D i o s . S u M a j e s t a d m e l a
g u a r d e , que tengo mucho que escribir, y a todas, y
m e las haga santas.
S o n h o y x i x de noviembre. D e V u e s t r a reverencia,
Teresa de Jesús.

i Pródigas.
117
MÍSTICOS ESPAÑOLES

A la Madre María de San José, priora de Sevilla.


Toledo, enero de IS77-

...Donosa está en no querer que sea otra como


Teresa. P u e s s e p a c i e r t o q u e si e s t a m i Bela 1
tu-
viera la gracia natural que la otra, y lo sobrenatu-
r a l (que v e r d a d e r a m e n t e v í a m o s obraba Dios algu-
nas cosas en ella), que el entendimiento y habilidad
y b l a n d u r a , d e q u e se p u e d e h a c e r d e ella l o que
quisieren, q u e lo tiene m e j o r . Es extraña la habi-
lidad de esta criatura, q u e con unos pastorcillos m a l -
aventurados, y unas monjillas, y una imagen de
Nuestra Señora que tiene, n o viene fiesta que no
hace una invinción d e e l l o e n s u e r m i t a , u en la
recreación, con a l g u n a copla, a q u e ella d a tan buen
t o n o y la hace, que nos tiene espantadas. S ó l o tengo
u n t r a b a j o , q u e n o s é c ó m o le p o n e r l a b o c a , p o r q u e
l a tiene f r i g i d í s i m a , y s e r í e m u y f r í a m e n t e , y s i e m -
p r e se a n d a riendo. U n a v e z la h a g o que la abra,
btra que la cierre, otra que no se ría. E l l a dice que
n o tiene culpa, sino la boca, y dice verdad. Quien
h a v i s t o l a g r a c i a d e T e r e s a e n c u e r p o y en t o d o ,
echarlo ha m á s de v e r , que ansí lo hacen acá, aun-
que y o n o lo confieso, y a ella se lo digo en secre-
to. N o l o d i g a a n a d i e , q u e g u s t a r í a si v i e s e l a v i d a
que traigo en ponerle la boca. C r e o , c o m o sea m a -

i Isabel de Jesús, hermana del P. Jerónimo Gracián.


118
TERESA DE JESUS

y o r , n o s e r á t a n f r í a ; a l m e n o s n o l o es e n l o s d i -
chos.
H e l a aquí pintadas sus muchachas, para que no
p i e n s e q u e l e m i e n t o e n q u e h a c e v e n t a j a a la o t r a .
P o r q u e se r í a s e l o h e d i c h o . D e c u a n t o t r a b a j o le
d o y de t r a e r y l l e v a r c a r t a s ; n o h a y a m i e d o q u e y o
s e le quite.
H a r t o en gracia m e han caído las coplas que v i -
nieron de a l l á ; envíelas a mi h e r m a n o las p r i m e r a s y
alguna de las otras, que no venían todas concer-
tadas. Creo las podrán mostrar al Santo Viejo;
d e c i r q u e e n eso p a s a n l a s r e c r e a c i o n e s , q u e t o d o es
l e n g u a j e de p e r f e c i ó n ; q u e cualquier entretenimiento
es j u s t o a q u i e n t a n t o s e d e b e . E s c o s a q u e m e e s -
panta tanta caridad.
S e p a que paran a nuestro padre Garciálvarez cual
l a m a l a v e n t u r a , q u e dicen las tiene m u y soberbias;
dígaselo. A h o r a están temiendo lo que las han de
e s c r i b i r , q u e les d i j o m i h e r m a n o q u e le h a b í a e n -
viado su carta para que respondiesen. Y han de sa-
b e r q u e n i n g u n a t r a y j e r g u i l l a , ni l a h a t r a í d o a c á ,
s i n o y o , q u e a u n a h o r a , c o n t o d o s los h i e l o s q u e h a
hecho, no he podido traer otra cosa, por los ríñones,
que temo mucho este mal, y tanto dicen, que se me
hace ya escrúpulo, y como me tomó nuestro padre
la m u y v i e j a que tenía de j e r g a g r u e s a , no sé qué
hacer. Dios las perdone. Con todo, digo que la ca-
lor de ahí n o s u f r e otra cosa sino s a y a s delgadas.

119
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Los hábitos no lo anden, que en esotros poco v a .


H a s t a q u e t r a y a n l o q u e m e e n v í a el m i s a n t o p r i o r
n o sé qué hacer de escribirle, p o r q u e no p u e d o de-
c i r q u e l o h e r e c i b i d o ; e s c r i b i r l e h e c o n el a r r i e r o .
D e vuestra reverencia sierva,
Teresa de Jesús.

A la madre Ana de Jesús, priora de Beas.—Avila,


diciembre de 1578.

En gracia me ha caído, hija, cuan sin r a z ó n se


q u e j a , pues tiene allá a mi padre fray J u a n de la
C r u z , q u e es u n h o m b r e celestial y d i v i n o ; p u e s y o
l e d i g o a m i h i j a q u e d e s p u é s q u e se f u é a l l á n o h e
h a l l a d o e n t o d a C a s t i l l a o t r o c o m o é l , ni q u e t a n t o
f e r v o r e en el c a m i n o del c i e l o . N o c r e e r á l a s o l e d a d
que me causa su falta. Miren que es un g r a n te-
s o r o el q u e t i e n e n a l l á e n e s e s a n t o , y t o d a s l a s d e
esa casa traten y comuniquen con él sus a l m a s y
verán qué aprovechadas están, y se hallarán muy
adelante en todo lo que es espíritu y perfección;
p o r q u e le h a d a d o N u e s t r o S e ñ o r p a r a e s t o p a r t i c u -
lar gracia...
Certificólas que estimara yo tener por acá a mi
padre f r a y J u a n de la C r u z , que de v e r a s lo es de
m i a l m a , y u n o d e l o s q u e m á s p r o v e c h o le h a c í a el
comunicarle. H á g a n l o ellas, mis h i j a s , con toda lla-
neza, que aseguro la pueden tener como conmigo
m i s m a y que les será de g r a n d e satisfacción, que es

120
TERESA DE JESÚS

muy espiritual y de g r a n d e s experiencias y letras.


P o r acá le echan m u c h o menos las que estaban he-
c h a s a su d o c t r i n a . D e n g r a c i a s a D i o s q u e h a o r d e n a -
d o le t e n g a n a h í t a n c e r c a . Y a le e s c r i b o les a c u d a ,
y sé d e s u g r a n c a r i d a d q u e l o h a r á e n c u a l q u i e r n e -
c e s i d a d q u e se ofrezca.

P O E S Í A S

V i v o SIN VIVIR EN MÍ.


Vivo sin vivir en m í , 1

Y de tal manera espero,


Que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,


Después que muero de amor;
Porque vivo en el Señor,
Que me quiso para sí.
Cuando el corazón le di
Puso en él este letrero:
Que muero porque no muero.
Esta divina prisión
Del amor con que yo vivo,
Ha hecho a Dios mi cautivo,
Y libre mi corazón;

i Coinciden los primeros versos de esta poesía con otros


de San Juan de la Cruz, dudándose acerca de la prioridad
de una y otra. Ambas desarrollan un tema popular en aquel
tiempo. Cabe también referirlas a esta composición del poe-
ta místico de Bagdad, Alhalach:

"Amigos míos, matadme:


que en mi muerte está mi vida."

(M. Asín Palacios: El Islam cristianizado.)

121
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Y causa en mí tal pasión


Ver a Dios mi prisionero,
Que muero porque no muero.
¡ Ay qué larga es esta vida!
¡ Qué duros estos destierros!
¡ Esta cárcel, estos hierros
En que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
Me causa dolor tan fiero,
Que muero porque no muero.
¡ Ay qué vida tan amarga
Do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor
No lo es la esperanza larga.
Quíteme Dios esta carga,
Más pesada que el acero,
Que muero porque no muero.
Sólo con la confianza
Vivo de que he de morir,
Porque muriendo el vivir
Me asegura mi esperanza;
Muerte do el vivir se alcanza,
No te tardes, que te espero,
Que muero porque no muero.
Mira que el amor es fuerte,
Vida, no me seas molesta,
Mira que sólo te resta
Para ganarte, perderte.
Venga ya la dulce muerte,
El morir venga ligero,
Que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba,
Que es la vida verdadera,
Hasta que esta vida muera
No se goza estando viva;
Muerte, no me seas esquiva,
Viva muriendo primero,
Que muero porque no muero.

122
TERESA DE JESÚS

Vida, ¿qué puedo yo darte


A mi Dios que vive en mi,
Si no es el perderte a ti
Para merecer ganarte?
Quiero muriendo alcanzarte,
Pues tanto a mi amado quiero,
Que muero porque no muero.

Yo TODA ME ENTREGUÉ Y DI.

Yo toda me entregué y di,


Y de tal suerte he trocado.
Que mi amado para mí
Y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador


Me tiró y dejó rendida,
En los brazos del amor
Mi alma quedó caída,
Y cobrando nueva vida
De tal manera he trocado,
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado.
Tiróme con una flecha
Enerbolada de amor,
Y mi alma quedó hecha
Una con su Criador.
Ya yo no quiero otro amor,
Pues a mi Dios me he entregado,
Y mi Amado Para mí
Y yo soy para mi Amado.

Si EL AMOR QUE ME TENÉIS.

Si el amor que me tenéis.


Dios mío, es como el que os tenga,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos ¿en qué os detenéis?

123
MÍSTICOS ESPAÑOLES

—Alma, ¿qué quieres de mí?


—Dios mío, no más que verte.
— Y ¿qué temes más de ti?
—Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
Si no amar y más amar,
Y en amor toda encendida
Tornarte de nuevo a amar?
Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,
Para hacer un dulce nido
Adonde más le convenga.

HERMANA, PORQUE VELÉIS.

Hermana, porque veléis


Os han dado hoy este velo,
Y no os va menos que el cielo,
Por eso no os descuidéis.

Aqueste velo gracioso


Os dice que estéis en vela,
Guardando la centinela
Hasta que venga el Esposo,
Que, como ladrón famoso,
Vendrá cuando no penséis;
Por eso no os descuidéis.
No sabe nadie a cuál hora,
Si en la vigilia primera,
O en la segunda o tercera;
Todo cristiano lo ignora.
Pues velad, velad, hermana,
No os roben lo que tenéis;
Por eso no os descuidéis.
En vuestra mano encendida
Tened siempre una candela,
Y estad con el velo en vela,

124
TERESA DE JESÚS

Las renes muy bien ceñidas.


No estéis siempre amodorrida,
Catad, que peligraréis;
Por eso no os descuidéis.
Tened olio en la aceitera
De obras y merecer,
Para poder proveer
La lámpara que no muera;
Porque quedaréis de fuera
Si entonces no lo tenéis;
Por eso no os descuidéis.
Nadie os le dará prestado,
Y si lo vais a comprar
Podriaseos tardar
Y el Esposo haber entrado;
Y desque una vez cerrado,
No hay entrar aunque llaméis;
Por eso no os descuidéis.
Tened continuo cuidado
De cumplir con alma fuerte
Hasta el día de la muerte
Lo que habéis hoy profesado;
Porque habiendo así velado
Con el Esposo entraréis;
Por eso no os descuidéis.

125
FRAY LUIS DE LEÓN.
FRAY LUIS DE LEÓN

S e s e ñ a l a a B e l m o n t e ( C u e n c a ) c o m o l u g a r de s u
n a c i m i e n t o , o c u r r i d o e n la f e c h a p r o b a b l e de 1 5 2 8 . D e
esa villa manchega eran originarios sus padres, L o p e
d e L e ó n e I n é s de V a l e r a , u n o y o t r o de n o b l e e s t i r -
p e . A l l í v i v e t a m b i é n el n i ñ o L u i s h a s t a l o s c i n c o o
seis a ñ o s d e e d a d , en q u e p a s a a M a d r i d c o n su p a d r e ,
a b o g a d o de Corte. A los c a t o r c e a ñ o s t r a s l á d a s e a
S a l a m a n c a , d o n d e i n g r e s a e n el c o n v e n t o a g u s t i n i a n o ;
estudia Filosofía con el p a d r e J u a n d e G u e v a r a y
T e o l o g í a c o n D o m i n g o d e S o t o , y, r e c i b e g r a d o s en
e s t a d i s c i p l i n a . M á s t a r d e s i g u e e s t u d i o s d u r a n t e dieci-
o c h o m e s e s en A l c a l á ; g r a d ú a s e d e b a c h i l l e r e n T o l e -
do y, en 1 5 6 0 , de licenciado y maestro en Sala-
manca.
E n s e ñ a T e o l o g í a en los c o l e g i o s d e la O r d e n en
Salamanca, Soria y Alcalá, sucesivamente, y obtie-
n e en 1 5 6 1 la c á t e d r a de l e c t u r a de S a n t o T o m á s , en
o p o s i c i ó n a siete a s p i r a n t e s ; d e los s i e t e c u a t r o e r a n
y a c a t e d r á t i c o s . 1.a s u p e r i o r i d a d de f r a y Luis hubo
d e m a n i f e s t a r s e p o r s u t a l e n t o y a u t o r i d a d en l a s l e n -
guas castellana, latina, griega y hebrea.

129

9
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Semejantes merecimientos no bastan a detener la


e n v i d i a , y e n 1 5 7 2 es d e n u n c i a d o a l T r i b u n a l d e l a
I n q u i s i c i ó n , q u e d a c o n él en l a c á r c e l de Salamanca,
p o r el h e c h o d e h a b e r t r a d u c i d o a l c a s t e l l a n o el Can-
tar de los Cantares, de Salomón, con algunos comen-
tarios explicativos. F r a y L u i s a g r a v a su situación al
componer u n a disertación sobre la Vulgata.

A p e s a r d e l a m u y r a z o n a d a p r o t e s t a q u e h a c e , le
t i e n e n r e c l u i d o d e s d e el 2 7 d e m a r z o d e 1 5 7 2 hasta
el 1 3 d e a g o s t o d e 1 5 7 7 , e n q u e l o a b s u e l v e el Tri-
bunal inquisidor, no sin amonestarlo para que use de
m a y o r p r u d e n c i a en l o q u e h a b l e o e s c r i b a . F r a y Luis
s a l e d e l a p r i s i ó n c o n el p r e c i o s o m a n u s c r i t o d e los
Nombres de Cristo.
Y a e n l i b e r t a d v u e l v e a s u p u e s t o e n el profeso-
r a d o universitario, y desempeña cátedras de Teolo-
gía, Filosofía moral y Sagrada Escritura. E n 1591
es elevado al c a r g o d e v i c a r i o general de Castilla, y
en agosto del m i s m o año lo eligen provincial de la
Orden.
P a s a los ú l t i m o s a ñ o s d e su v i d a e n el r e t i r o c a m -
pesino que tiene la O r d e n cerca de Salamanca, en
u n a isleta formada p o r el r í o T o r m e s , e n t r e g a d o a
sus meditaciones y escritos y a la lectura preferida
d e l a s o b r a s del p a d r e Granada.

M u e r e e n M a d r i g a l d e l a s A l t a s T o r r e s el 2 3 de
agosto de 1591, y recibe sepultura en su querido
convento de Salamanca.

130
•' v
TT - i
FRAY LUIS DE LEÓN

OBRAS :

Exposición del "Cantar de los Cantares" y del


"Libro de Job".
La perfecta casada.
Los Nombres de Cristo.
Poesías.
Traducciones comentadas de los Salmos.
Introducción a las obras de Santa Teresa de Jesús.

131
LOS NOMBRES DE CRISTO

INTRODUCCIÓN.

l i r a p o r el m e s d e j u n i o , a l a s v u e l t a s d e l a fies-
ta de S a n J u a n , a l t i e m p o q u e e n S a l a m a n c a c o m i e n -
z a n a c e s a r l o s e s t u d i o s , c u a n d o M a r c e l o , el u n o de
los q u e digo (que así le quiero l l a m a r , c o n nombre
fingido, por ciertos respectos que tengo, y l o m i s m o
h a r é a los d e m á s ) , d e s p u é s de u n a c a r r e r a t a n lar-
g a c o m o e s l a d e u n a ñ o e n l a v i d a q u e allí se v i v e ,
s e r e t i r ó c o m o a p u e r t o s a b r o s o a l a s o l e d a d de u n a
g r a n j a que, c o m o v u e s t r a m e r c e d sabe, tiene m i m o -
n a s t e r i o en l a r i b e r a d e T o r m e s , y fuéronse con él,
p o r h a c e r l e c o m p a ñ í a y p o r el m i s m o respecto, los
otros dos. Adonde habiendo estado algunos días,
a c o n t e c i ó q u e u n a m a ñ a n a , q u e e r a la del d í a d e d i c a d o
al a p ó s t o l S a n P e d r o , d e s p u é s de h a b e r d a d o al c u l -
to d i v i n o l o q u e s e le d e b í a , t o d o s t r e s j u n t o s s e s a -
l i e r o n de la c a s a a l a h u e r t a q u e s e h a c e d e l a n t e d e
ella.
E r a la h u e r t a g r a n d e , y estaba entonces bien pobla-
d a de árboles, aunque puestos sin o r d e n ; m a s eso
m i s m o h a c í a d e l e i t e en l a v i s t a , y , s o b r e t o d o , l a h o r a

132
FRAY LUIS DE LEÓN

y la sazón. P u e s e n t r a d o s en ella, p r i m e r o , y por


u n e s p a c i o p e q u e ñ o , se a n d u v i e r o n p a s e a n d o y go-
z a n d o del f r e s c o r , y d e s p u é s se s e n t a r o n j u n t o s , a la
s o m b r a de u n a s p a r r a s y j u n t o a l a c o r r i e n t e d e u n a
pequeña fuente, en ciertos asientos. N a c e la fuente
d e la c u e s t a q u e tiene l a c a s a a l a s e s p a l d a s , y e n -
traba en la huerta p o r aquella parte, y corriendo y
estropezando parecía reírse. T e n í a n también delante
d e los o j o s y c e r c a d e ellos u n a a l t a y h e r m o s a a l a -
meda. Y m á s adelante y no m u y lejos se v e í a el r í o
T o r m e s , q u e a u n en a q u e l t i e m p o , h i n c h i e n d o bien
s u s r i b e r a s , i b a t o r c i e n d o el p a s o p o r a q u e l l a vega.
El día era sosegado y purísimo, y la hora muy
fresca. A s í que asentándose y callando por u n pe-
queño tiempo, después de sentados, S a b i n o (que así
m e p l a c e l l a m a r al q u e d e l o s t r e s e r a el m á s m o z o ) ,
mirando hacia Marcelo y sondándose comenzó a
decir a s í :
— A l g u n o s h a y a q u i e n l a v i s t a del c a m p o l o s e n -
mudece, y debe ser condición de espíritus de enten-
dimiento p r o f u n d o ; mas y o , c o m o los p á j a r o s , en
v i e n d o lo v e r d e , d e s e o o c a n t a r o h a b l a r .
—Bien entiendo por q u é lo decís — r e s p o n d i ó al
punto M a r c e l o — , y n o es alteza de entendimiento,
como dais a entender por lisonjearme o por conso-
larme, sino cualidad de edad y humores diferentes,
q u e nos p r e d o m i n a n y se despiertan con esta vista,
en v o s d e s a n g r e y e n m í d e m e l a n c o l í a . M a s se-

133
•n»> =---—•—
MÍSTICOS ESPAÑOLES

p a m o s — d i c e — d e J u l i a n o ( q u e é s t e s e r á el n o m b r e
d e l o t r o t e r c e r o ) si e s p á j a r o t a m b i é n o si e s d e o t r o
metal.
— N o s o y siempre de uno mismo — r e s p o n d i ó Ju-
liano—, aunque a g o r a al h u m o r d e S a b i n o m e in-
clino algo m á s . Y p u e s él n o p u e d e a g o r a razonar
consigo mismo mirando la b e l l e z a del c a m p o y la
g r a n d e z a del cielo, bien será que nos diga su g u s t o
acerca de lo q u e podremos hablar.
Entonces S a b i n o , sacando del seno un papel es-
crito y no m u y grande:
— A q u í — d i c e — está mi deseo y mi esperanza.
M a r c e l o , q u e r e c o n o c i ó l u e g o el p a p e l , p o r q u e e s -
taba escrito de su m a n o , dijo, vuelto a Sabino y
riéndose:
—No os a t o r m e n t a r á mucho el d e s e o a l o me-
n o s , S a b i n o , p u e s t a n en l a m a n o t e n é i s l a e s p e r a n -
z a ; ni a u n d e b e n s e r ni lo u n o ni l o o t r o m u y ri-
c o s , p u e s se e n c i e r r a n en t a n p e q u e ñ o papel.
—Si fueren pobres —dijo S a b i n o — menos cau-
sa tendréis para no satisfacerme en una cosa tan
pobre.
—¿ En qué manera —respondió M a r c e l o — o qué
parte soy y o para satisfacer a vuestro deseo, o qué
d e s e o es el q u e decís?
Entonces Sabino, desplegando el papel, leyó el
t í t u l o , q u e d e c í a : De los nombres de Cristo, y no
leyó más. Y dijo luego:

i34
FRAY LUIS DE LEÓN

— P o r c i e r t o c a s o h a l l é h o y este p a p e l , q u e e s d e
M a r c e l o , adonde, como parece, tiene apuntados al-
g u n o s d e los n o m b r e s c o n q u e C r i s t o es l l a m a d o en l a
S a g r a d a E s c r i t u r a , y l o s l u g a r e s d e ella a d o n d e es
llamado así. Y c o m o lo v i m e p u s o c o d i c i a de o í r l e
algo sobre aqueste a r g u m e n t o , y p o r eso dije que mi
d e s e o e s t a b a e n este p a p e l ; y e s t á en él m i e s p e r a n -
z a t a m b i é n , p o r q u e c o m o p a r e c e del, este es argu-
m e n t o en q u e M a r c e l o h a p u e s t o s u e s t u d i o y cui-
d a d o , y a r g u m e n t o q u e le d e b e t e n e r en l a l e n g u a ,
y así n o p o d r á d e c i r n o s a h o r a lo q u e s u e l e decir
cuando se e x c u s a si le o b l i g a m o s a h a b l a r , q u e le
tomamos desapercibido. Por manera que, pues le
falta e s t a e x c u s a y e l t i e m p o es n u e s t r o , y el día
santo, y la sazón tan a propósito de pláticas seme-
j a n t e s , n o n o s s e r á dificultoso el r e n d i r a Marcelo
si v o s , J u l i a n o , m e favorecéis.

—En ninguna cosa me hallaréis más a vuestro


lado, Sabino —respondió Juliano.

Y d i c h a s y r e s p o n d i d a s m u c h a s c o s a s en este p r o -
pósito, porque M a r c e l o se e x c u s a b a m u c h o , o a lo
m e n o s pedía que tomase J u l i a n o su parte y dijese
t a m b i é n , y q u e d a n d o a s e n t a d o q u e a su t i e m p o , c u a n -
d o p a r e c i e s e , o si p a r e c i e s e s e r m e n e s t e r , J u l i a n o h a -
ría su oficio, M a r c e l o , vuelto a S a b i n o , d i j o a s í :
—Pues el p a p e l ha s i d o el d e s p e r t a d o r de esta
p l á t i c a , b i e n s e r á q u e él m i s m o n o s s e a l a g u í a en
e l l a . Y o l e y e n d o , S a b i n o , e n él, y d e l o q u e en él e s -

135
MÍSTICOS ESPAÑOLES

tuviere, y c o n f o r m e a su orden, así iremos diciendo


si n o o s p a r e c e o t r a c o s a .
— A n t e s nos parece lo m i s m o — r e s p o n d i e r o n como
a una Sabino y Juliano.
Y l u e g o S a b i n o , p o n i e n d o los o j o s en el e s c r i t o
con clara y moderada voz, leyó así... 1

PASTOR.

Llámase también Cristo Pastor. El mismo dice


en S a n J u a n : " Y o s o y b u e n Pastor." Y en l a epís-
t o l a a los h e b r e o s d i c e S a n P e d r o d e D i o s : "Que
r e s u c i t ó a J e s ú s , pastor g r a n d e de o v e j a s . " Y San
P e d r o dice del m i s m o : " C u a n d o a p a r e c i e r e el p r í n -
c i p e d e los pastores." Y p o r los p r o f e t a s es l l a m a d o
d e l a m i s m a m a n e r a ; p o r E s a í a s e n el c a p í t u l o c u a -
r e n t a , p o r E z e q u i e l e n el c a p í t u l o t r e i n t a y cuatro,
por Zacarías en el c a p í t u l o once.
Y Marcelo dijo luego:
— L o q u e d i j e en el n o m b r e p a s a d o p u e d o t a m b i é n
d e c i r en é s t e , q u e es e x c u s a d o p r o b a r q u e es n o m -
b r e d e C r i s t o , p u e s E l m i s m o se le p o n e . M a s c o m o

i "Los nombres —dice a continuación— que en la Es-


critura se dan a Cristo son muchos, así como son muchas
sus virtudes y oficios." Fray Luis de León recoge y co-
menta los siguientes: Pimpollo, Fazes de Dios, Camino,
Pastor, Monte, Padre del siglo futuro, Brazo de Dios, Rey
de Dios, Príncipe de Paz, Esposo, Hijo de Dios, Amado,
Jesús, Cordero.

136
ir* ~ r

FRAY LUIS DE LEÓN

e s t o es f á c i l , a s í e s n e g o c i o d e m u c h a c o n s i d e r a c i ó n
el t r a e r a l u z t o d a s l a s c a u s a s p o r q u e se p o n e e s t e
nombre. Porque en esto que llamamos Pastor se
pueden considerar muchas cosas; unas que miran
propiamente a su oficio y otras pertenecen a las
c o n d i c i o n e s d e s u p e r s o n a y su v i d a . P o r q u e l o p r i -
m e r o , l a v i d a p a s t o r i l es v i d a s o s e g a d a y apartada
d e l o s r u i d o s d e l a s c i u d a d e s y de l o s v i c i o s y d e l e i -
tes d e e l l a s . E s i n o c e n t e a s í p o r e s t o c o m o p o r par-
te del t r a t o y g r a n j e r i a e n q u e se e m p l e a . T i e n e s u s
deleites, y tanto m a y o r e s cuanto nacen de cosas m á s
sencillas, y m á s p u r a s , y m á s n a t u r a l e s : de la vista
del cielo libre, de la pureza del a i r e , de la figura
del c a m p o , d e l v e r d o r d e l a s h i e r b a s y d e l a b e l l e z a
de las rosas y de las flores. L a s a v e s con su canto y
las aguas con su frescura le d e l e i t a n y sirven. Y
a s í , p o r e s t a r a z ó n , es v i v i e n d a m u y n a t u r a l y muy
a n t i g u a e n t r e l o s h o m b r e s , q u e l u e g o en l o s p r i m e -
r o s de ellos h u b o p a s t o r e s ; y es m u y u s a d a p o r l o s
m e j o r e s h o m b r e s q u e h a h a b i d o , q u e J a c o b y los d o c e
p a t r i a r c a s la s i g u i e r o n , y D a v i d f u e p a s t o r , y es m u y
alabada de todos, que, como sabéis, no h a y poeta,
S a b i n o , que no la cante y alabe.

—Cuando ninguno la loara — d i j o Sabino enton-


c e s — b a s t a , p a r a q u e d a r m u y l o a d a , lo q u e d i c e d e
ella el p o e t a l a t i n o , q u e en t o d o l o q u e d i j o venció
a los d e m á s , y en a q u e l l o p a r e c e q u e v e n c e a sí m i s -
m o ; t a n t o s o n e s c o g i d o s y e l e g a n t e s los v e r s o s c o n

137
• ^AA.V

MÍSTICOS ESPAÑOLES

q u e l o dice. M a s p o r q u e , M a r c e l o , d e c í s d e l o q u e
es s e r p a s t o r , y d e l c a s o q u e d e l o s p a s t o r e s l a p o e s í a
h a c e , m u c h o es d e m a r a v i l l a r c o n q u é j u i c i o los p o e -
tas, siempre que quisieron decir algunos accidentes
d e a m o r , l o s p u s i e r o n e n los p a s t o r e s , y u s a r o n más
que de otros de sus personas p a r a representar a q u e s -
t a p a s i ó n en e l l a s ; q u e a s í l o h i z o T e ó c r i t o y Vir-
gilio, y ¿quién n o l o h i z o , p u e s el m i s m o Espíritu
S a n t o , en el l i b r o d e l o s Cantares tomó dos perso-
n a s d e p a s t o r e s p a r a , p o r s u s f i g u r a s d e ellos y p o r
s u b o c a , h a c e r r e p r e s e n t a c i ó n del i n c r e í b l e a m o r que
nos tiene? Y parece, p o r otra p a r t e , que son p e r s o -
nas no convenientes para esta representación los
p a s t o r e s , p o r q u e son toscos y rústicos, y n o parece
q u e s e c o n f o r m a n ni q u e c a b e n l a s f i n e z a s q u e h a y
e n el a m o r , y lo m u y agudo y propio d e él con
lo tosco y villano.

— V e r d a d es, Sabino — r e s p o n d i ó M a r c e l o — , que


u s a n l o s p o e t a s de l o p a s t o r i l p a r a d e c i r d e l amor;
m a s n o t e n é i s r a z ó n en p e n s a r q u e p a r a d e c i r d e él
hay personas más a p r o p ó s i t o q u e l o s p a s t o r e s , ni
en q u i e n se r e p r e s e n t e m e j o r . P o r q u e p u e d e s e r q u e
en l a s c i u d a d e s se s e p a m e j o r h a b l a r , p e r o l a fineza
del sentir es del c a m p o y de la v e r d a d .
Y a l a v e r d a d los p o e t a s a n t i g u o s , y c u a n t o más
antiguos tanto con m a y o r cuidado, atendieron m u c h o
a h u i r de lo lascivo y artificioso, de que está lleno
el a m o r q u e e n l a s c i u d a d e s s e c r í a , q u e tiene p o c o
FRAY LUIS DE LEÓN

d e v e r d a d y m u c h o d e a r t e y d e t o r p e z a . M a s el p a s -
t o r i l , c o m o t i e n e n los p a s t o r e s los á n i m o s s e n c i l l o s y
no contaminados c o n v i c i o s , es p u r o y ordenado a
buen f i n ; y c o m o gozan del sosiego y libertad de ne-
g o c i o s q u e los o f r e c e l a v i d a sola d e l c a m p o , n o h a -
b i e n d o en él c o s a que los d i v i e r t a , es m u y vivo y
a g u d o . Y a y ú d a l e s a ello t a m b i é n l a v i s t a d e s e m b a r a -
zada, de que continuo g o z a n , del cielo y de la tierra
y de los d e m á s e l e m e n t o s ; q u e e s ella en sí u n a i m a -
g e n clara, o, por m e j o r decir, una c o m o escuela de
a m o r p u r o y v e r d a d e r o . P o r q u e los demuestra a to-
d o s a m i s t a d o s e n t r e s í y p u e s t o s en o r d e n , y abraza-
d o s , c o m o si d i j é r a m o s unos con otros, y concer-
tados con a r m o n í a g r a n d í s i m a , y respondiéndose a
veces y comunicándose sus virtudes, y pasándose
u n o s en o t r o s , y a y u n t á n d o s e y m e z c l á n d o s e todos,
y con su mezcla y ayuntamiento sacando de con-
tinuo a luz y produciendo los frutos que hermo-
s e a n el a i r e y l a t i e r r a . A s í que los pastores son
en esto aventajados a los otros hombres. Y así
s e a esta la s e g u n d a cosa que señalamos en la con-
dición del pastor: que es muy dispuesto al bien
querer.

Y s e a la t e r c e r a la q u e t o c a a s u o f i c i o , q u e a u n -
q u e es o f i c i o d e g o b e r n a r y r e g i r , p e r o es m u y dife-
r e n t e d e los o t r o s g o b i e r n o s . P o r q u e l o u n o , s u g o -
b i e r n o , n o c o n s i s t e en d a r l e y e s ni e n p o n e r m a n d a -
mientos, sino en apacentar y alimentar a los que g o -

139
MÍSTICOS ESPAÑOLES

bierna. Y lo segundo, n o g u a r d a una regla general-


m e n t e c o n t o d o s y en t o d o s los t i e m p o s , s i n o e n c a d a
tiempo y en c a d a ocasión ordena s u gobierno con-
f o r m e al c a s o p a r t i c u l a r del q u e r i g e . L o t e r c e r o , n o
es gobierno el s u y o q u e s e r e p a r t e y ejercita por
muchos ministros, sino él solo administra todo lo
q u e a su g r e y le c o n v i e n e ; que él la apasta y la
a b r e v a , y la baña, y la trasquila, y la c u r a , y l a cas-
tiga y la r e p o s a , y la r e c r e a , y h a c e m ú s i c a , y l a a m -
p a r a y d g f i e n d e . Y , ú l t i m a m e n t e , es p r o p i o d e s u o f i -
cio recoger lo esparcido y traer a un rebaño a mu-
c h o s , q u e d e s u y o c a d a u n o d e ellos c a m i n a r a p o r sí.
P o r donde las s a g r a d a s letras, de lo esparcido, y des-
carriado, y perdido, dicen siempre que son como
o v e j a s que no tienen pastor, c o m o en S a n M a t e o se
v e y e n el l i b r o d e l o s R e y e s y en o t r o s l u g a r e s . D e
m a n e r a q u e l a v i d a del p a s t o r es i n o c e n t e , y sosega-
d a , y deleitosa, y la condición de s u estado es incli-
n a d o al a m o r , y su e j e r c i c i o es g o b e r n a r d a n d o p a s -
to y a c o m o d a n d o su gobierno a las condiciones p a r -
t i c u l a r e s d e c a d a u n o , s i e n d o él s o l o p a r a l o s que
g o b i e r n a t o d o l o q u e les e s n e c e s a r i o , y enderezando
s i e m p r e s u o b r a a e s t o , q u e es h a c e r r e b a ñ o y grey.

Veamos, pues, ahora si C r i s t o tiene esto, y las


v e n t a j a s c o n q u e lo t i e n e , y a s í v e r e m o s c u a n m e r e -
cidamente es l l a m a d o Pastor. Vive en los campos
C r i s t o , y g o z a del c i e l o l i b r e , y a m a l a s o l e d a d y el
s o s i e g o , y e n el s i l e n c i o d e t o d o a q u e l l o q u e p o n e en

140
FRAY LUIS DE LEÓN

a l b o r o t o l a v i d a t i e n e p u e s t o él s u d e l e i t e . Porque,
a s í c o m o l o q u e se c o m p r e n d e e n el c a m p o es l o m á s
p u r o d e l o v i s i b l e , y es l o sencillo y c o m o el o r i -
g i n a l d e t o d o lo q u e de ello se c o m p o n e y s e m e z -
cla ; así aquella región de vida adonde vive aqueste
nuestro glorioso bien, es la p u r a v e r d a d y la sen-
cillez de la luz de D i o s y el o r i g i n a l expreso de
todo lo que tiene ser, y las raíces firmes de d o n d e
nacen y adonde estriban todos las criaturas. Y si
lo hemos de decir así, aquéllos s o n los elementos
p u r o s y los c a m p o s d e f l o r eterna vestidos, y los
m i n e r o s d e l a s a g u a s v i v a s , y los m o n t e s v e r d a d e r a -
mente preñados de mil bienes altísimos, y los som-
bríos y repuestos valles, y los bosques de la fres-
cura, adonde, exentos de toda injuria, gloriosamen-
t e f l o r e c e n l a h a y a , y l a o l i v a , y el l i n á l o e , c o n t o -
d o s los demás árboles del incienso, en que reposan
ejércitos de aves en gloria y en m ú s i c a dulcísima,
q u e j a m á s e n s o r d e c e . C o n l a c u a l r e g i ó n , si c o m p a r a -
mos aqueste nuestro miserable destierro, es compa-
rar el d e s a s o s i e g o con l a p a z , y el d e s c o n c i e r t o y
l a t u r b a c i ó n y el b u l l i c i o , y el d i s g u s t o d e l a más
inquieta ciudad con la m i s m a pureza y quietud y
d u l z u r a . Q u e a q u í se a f a n a y a l l í s e d e s c a n s a ; aquí
se i m a g i n a y allí se v e ; a q u í l a s s o m b r a s de las c o -
s a s nos atemorizan y a s o m b r a n ; allí la v e r d a d a s o -
s i e g a y d e l e i t a ; e s t o es t i n i e b l a s , b u l l i c i o , a l b o r o t o ;
a q u e l l o es l u z p u r í s i m a en s o s i e g o e t e r n o .

141
MÍSTICOS ESPAÑOLES

B i e n y c o n r a z ó n l e c o n j u r a a e s t e Pastor la es-
p o s a p a s t o r a q u e le d e m u e s t r e a q u e s t e l u g a r d e su
pasto. Demuéstrame —dice—, ¡o querido de mi
alma!, adonde apacientas y adonde reposas en el
medio día. Q u e es c o n r a z ó n m e d i o d í a a q u e l lugar
que pregunta adonde está la luz no contaminada
en su colmo, y a d o n d e , en s u m o silencio de todo lo
bullicioso, sólo se o y e la v o z dulce de Cristo, que,
c e r c a d o d e s u g l o r i o s o r e b a ñ o , s u e n a en s u s oídos
d e él sin r u i d o y c o n i n c o m p a r a b l e d e l e i t e , e n que
traspasadas las almas santas y como enajenadas de
s í , s ó l o v i v e n en s u Pastor. A s í q u e e s Pastor Cris-
to p o r la r e g i ó n donde vive, y también lo es por
la manera d e v i v i e n d a q u e a m a , q u e es el sosiego
d e la soledad, como lo demuestra e n los s u y o s , a
los cuales llama siempre a la soledad y retiramiento
d e l c a m p o . D i j o a A b r a h a m : Sal de tu tierra y de tu
parentela y haré de ti grandes gentes. A Elias para
mostrársele le hizo penetrar el desierto. Los hi-
j o s d e los p r o f e t a s v i v í a n e n la s o l e d a d del J o r d á n .
D e s u p u e b l o dice él m i s m o p o r el P r o f e t a q u e le
s a c a r á al c a m p o y le r e t i r a r á a l a s o l e d a d , y allí le
enseñará. Y en forma de esposo, ¿qué otra cosa
pide a su esposa sino aquesta salida? Levántate
— d i c e — , amiga mía, y apresúrate y ven; que ya <¡e
pasó el invierno, pasóse la lluvia, fuese; ya han
parecido en nuestra tierra las flores, y el tiempo del
podar es venido. La voz de la tortolilla se oye, y

142
FRAY LUIS D'E LEÓN

brota ya la higuera sus higos, y la uva menuda uva,


da olor. Levántate, hermosa mía, y ven. Que quie-
r e q u e les s e a a g r a d a b l e a los s u y o s a q u e l l o mismo
que él a m a ; y así como E l p o r s e r Pastor ama el
campo, así los suyos, porque han de ser sus ove-
j a s , h a n d e a m a r el c a m p o t a m b i é n ; q u e l a s ovejas
tienen su pasto y su s u s t e n t o en el campo.

P O E S Í A S

N O C H E SERENA.

Cuando contemplo el cielo


de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado;
el amor y la pena
despiertan en mi pecho un ansia ardiente;
despiden larga vena
los ojos hechos fuente;
la lengua dice al fin con voz doliente:
Morada de grandeza,
templo de claridad y hermosura,
mi alma que a tu alteza
nació, ¿qué desventura
la tiene en esta cárcel baja, escura?
i Qué mortal desatino
de la verdad aleja asi el sentido,
que de tu bien divino
olvidado, perdido,
sigue la vana sombra, el bien fingido! 1

143
MÍSTICOS ESPAÑOLES

El hombre está entregado


al sueño, de su suerte no cuidando,
•y con paso callado
el cielo vueltas dando
las horas del vivir le va hurtando.
¡ A y ! despertad, mortales;
mirad con atención en vuestro daño:
las almas inmortales
hechas a bien tamaño
¿podrán vivir de sombra, y sólo engaño?
¡ A y ! levantad los ojos
a aquesta celestial eterna esfera,
burlaréis los antojos
de aquesa lisonjera
vida con cuanto teme y cuanto espera.
¿Es más que un breve punto
el bajo y torpe suelo, comparado
a aqueste gran trasunto,
do vive mejorado
lo que es, lo que será, lo que ha pasado?
Quien mira el gran concierto
de aquestos resplandores eternales,
su movimiento cierto,
sus pasos desiguales,
y en proporción concorde tan iguales;
la luna cómo mueve
la plateada rueda, y va en pos de ella
la luz do el saber llueve,
y la graciosa estrella
de amor le sigue reluciente y bella;
y cómo otro camino
prosigue el sanguinoso Marte airado,
y el Júpiter benino
de bienes mil cercado
serena el cielo con su rayo amado;
rodéase en la cumbre
Saturno, padre de los siglos de oro,

144
FRAY LUIS DE LEÓN

tras él la muchedumbre
del reluciente coro
su luz va repartiendo y su tesoro;
¿Quién es el que esto mira,
y precia la bajeza de la tierra,
y no gime y suspira
por romper lo que encierra
el alma, y destos bienes la destierra?
Aquí vive el contento,
aquí reina la paz ; aquí asentado
en rico y alto asiento
está el amor sagrado,
de honra y de deleites rodeado.
Inmensa hermosura,
aquí se muestra toda; y resplandece
clarísima luz pura,
que jamás anochece;
eterna primavera aquí florece.
¡ Oh campos verdaderos !
¡ Oh prados con verdad frescos y amenos!
¡ Riquísimos mineros!
¡ Oh deleitosos senos !
¡ Repuestos valles de mil bienes llenos!

V I D A RETIRADA.

¡ Qué descansada vida


la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira fabricado
de! sabio moro, en jaspes sustentado.
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,

i4S
10
MÍSTICOS ESPAÑOLES

ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
¿Qué presta a mi contento,
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado,
con ansias vivas, con mortal cuidado?
¡ Oh monte, oh fuente, oh río,
Oh secreto seguro, deleitoso!
Roto casi el navio,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.
Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero.
Despiértenme las aves
con su cantar sabroso no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre segrjido
e! que al ajeno arbitrio está atenido.
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo;
libre de amor, de celo
de odio, de esperanzas, de recelo.
Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera,
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Y como codiciosa,
por ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.

146
FRAY LUIS DE LEÓN

Y luego sosegada,
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo,
y con diversas flores va esparciendo.
El aire el huerto orea
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso ruido,
que del oro y del cetro pone olvido.
Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían;
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.
La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna, al cielo suena
confusa vocería
y la mar enriquecen a porfía.
A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me basta, y la vajilla
de fino oro labrada
sea de quien la mar no teme airada.
Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con sed insaciable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.
A la sombra tendido,
de hiedra y látiro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce acordado,
del plectro sabiamente meneado.

147
MÍSTICOS ESPAÑOLES

A FRANCISCO DE SALINAS.

El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música extremada
por vuestra sabia mano gobernada.
A cuyo son divino
mi alma, que en olvido está sumida,
Torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.
Y como se conoce,
en suerte y pensamiento se mejora;
el oro desconoce
que el vulgo ciego adora,
la belleza caduca engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es de todas la primera.
Ve como el gran maestro
a aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce al son sagrado
con que este eterno templo es sustentado.
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta,
y entrambas a porfía
mezclan una dulcísima armonía.
Aquí la alma navega
por un mar de dulzura, y finalmente
en él ansí se anega,
que ningún accidente

148
f « ^ y LUIS DE LEÓN

extraño o peregrino oye o siente.


¡ Oh, desmayo dichoso!
¡ oh muerte que das vida! ¡ Oh dulce olvido!
Durase en tu reposo
sin ser restituido
jamás a aqueste bajo y vil sentido.
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos, a quien amo
sobre todo tesoro;
que todo lo demás es triste lloro.
¡ Oh ! Suene de contino,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos,
quedando a lo demás adormecidos.

E N LA ASCENSIÓN.

¡ Y dejas, Pastor santo,


tu grey en este valle hondo, escuro,
con soledad y llanto,
y tú rompiendo el puro
aire, te vas al inmortal seguro!
¿Los antes bienhadados
y los agora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti desposeídos,
a dó convertirán ya sus sentidos?
¿Qué mirarán los ojos
que vieron en tu rostro la hermosura,
que no les sea enojos?
Quien oyó tu dulzura,
¿qué no tendrá por sordo y desventura?
Aqueste mar turbado
¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto
al viento fiero airado?

149
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Estando tú encubierto,
¿qué norte guiará la nave al puerto?
¡ A y ! nube envidiosa
aun de este breve gozo, ¿qué te quejas?
¿Do vuelas presurosa?
¡Cuan rica tú te alejas!
¡ Cuan pobres y cuan ciegos, ¡ ay!, nos dejas!

ISO
MALÓN DE CHAIDE
MALÓN DE CHAIDE

M a l ó n de Chaide nace en Cascante, provincia de


Navarra, en el a ñ o 1530, fecha cuya exactitud no
es dado asegurar hasta ahora.
I n g r e s a en la O r d e n de San Agustín y toma el
hábito en el c o n v e n t o de Salamanca, donde tiene
por maestros al padre Guevara y a fray Luis de
León. Allí se gradúa posiblemente de Teología y
Artes, y más tarde obtiene también e n H u e s c a el
grado de doctor en Teología.
Dedicado a la tarea docente y a la predicación,
reside en Burgos, Barcelona y Huesca, donde ob-
tiene la cátedra universitaria de S a g r a d a Escritura.
En o c t u b r e de 1 5 8 3 es e l e g i d o c a t e d r á t i c o d e Teo-
logía de la U n i v e r s i d a d de Zaragoza.
Ejerce los cargos de prior d e los c o n v e n t o s de
Z a r a g o z a , H u e s c a y B a r c e l o n a , y de m a e s t r o y de-
finidor de la O r d e n , e interviene en la fundación
del convento de Nuestra Señora de Loreto, en
Huesca.
En H u e s c a escribe, m u y probablemente, su libro
famoso La Conversión de la Magdalena, entre los

153
MÍSTICOS ESPAÑOLES

años 1578 a 1583, publicado por vez primera en


B a r c e l o n a el a ñ o 1 5 8 8 p o r m a n d a t o d e s u s s u p e r i o -
r e s , s e g ú n c u e n t a él m i s m o e n el p r ó l o g o : " A s í y o . . .
había dejado a un rincón estos papeles que de la
gloriosa M a g d a l e n a había escrito, a petición de una
señora religiosa, y como cosa digna de olvido se
h a n d o r m i d o m u c h o s a ñ o s e n m i e s c r i t o r i o , sin ha-
c e r d e e l l o s o t r a c u e n t a q u e l a q u e se s u e l e h a c e r d e
ratos perdidos. Sucedió que, sin pensarlo, vinieron
a manos de mi p r e l a d o ; viólos y leyólos, y mandó-
me que los sacase en público. Obedecí, p o r q u e te-
nía obligación, y aventuré todo lo que podría per-
der con los censores de quien he hablado. Harto
s e r á si c o n l o s p r u d e n t e s n o p i e r d o , q u e d e l o s d e -
m á s bien m e c o n s o l a r é . "
D e d i c a la o b r a a doña B e a t r i z C e r d á n y de He-
r e d i a , r e l i g i o s a e n el m o n a s t e r i o d e C a s b a s , e n A r a -
g ó n ; y si d e l o a r r i b a c o p i a d o y de o t r a s palabras
de la extensa dedicatoria, cabe deducir la escasa im-
portancia q u e su a u t o r concede al libro, bien decla-
r a la p r o p i a y c e l o s a e s t i m a c i ó n e n l a d e f e n s a que
luego hace de su primacía frente a fray Luis de
L e ó n y l o s Nombres de Cristo, c u a n t o al e m p l e o y
defensa de la l e n g u a castellana, con abandono en
esta ocasión de la lengua latina.
S u s a l u d d e l i c a d a , si b i e n n o i m p i d i ó l a a c t i v i d a d
que queda reseñada, no d e j a de influir en sus tra-
bajos desventajosamente: " S i no hubiera y o de con-

154
MALÓN DE CHAIDE

tar con mi salud, tan quebrada y corta que me


fuerza a aflojar el vigor del estudio cuando con
m á s a l i e n t o le t o m o , y m e d e r r u e c a d e s u e r t e que
son menester g r a n d e s palancas de medicinas y apo-
y o s de m é d i c o s p a r a l e v a n t a r m e , y q u e s i , l l e v a d o d e
m i n a t u r a l i n c l i n a c i ó n , q u e es l e e r s i e m p r e y estu-
diar, quiero complacer a mi deseo, no m e tuviese tan
maestro de experiencia que no supiese que cuanto
he adelantado en m i l m e s e s d e c u i d a d o y c u r a de
m i salud, lo d e s a n d o y v u e l v o a t r á s e n cuatro días
de descuido y olvido en ella, tendrían razón de d a r
s u c e n s u r a en m i s designios."

M a l ó n de C h a i d e falleció en 1 5 8 9 , siendo p r i o r del


convento de Barcelona.
LA C O N V E R S I Ó N D E LA MAGDALENA

E n t r ó D i o s en el c o r a z ó n d e l a M a d a l e n a c o n s u
g r a c i a y r e f r e s c ó l e , q u e se le a b r a s a b a , y levantóse
un ábrego, un aire de mediodía, que desata las nu-
b e s y l a s d e r r i t e ; a s í M a r í a , d e r r e t i d a t o d a en lá-
grimas, deshecha en llanto, hizo dos ríos de sus
ojos. ¡ Oh qué horno de a m o r era esta pecadora,
c u y o fuego de amor profano había abrasado, y que-
m a d o , y m u e r t o , y h e c h o c a r b ó n m u c h a s a l m a s en
el i n f i e r n o ! H o r n o d e B a b i l o n i a , l l e n o d e confusión,
de pecado, encendido siete v e c e s con todos los siete
v i c i o s c a p i t a l e s . S i e s t o n o e r a h o r n o , si n o e r a Ba-
b i l o n i a , ¿ c u á l q u e r é i s q u e l o s e a ? Babylon, Babylon
posita est in miraculwn, dice I s a í a s . ¿ Q u i é n vio ja-
m á s m a y o r m i l a g r o ? P o c o a n t e s a r d í a la Madalena
en fuego, ahora se resuelve en agua; poco antes
a d o r a b a al m u n d o y s u v a n i d a d , a h o r a l a desprecia
y s e t r a n s f o r m a en D i o s ; p o c o a n t e s t e n í a h e l a d o el
corazón con su i n f a m e v i d a , a h o r a están quebrados
los hielos, y despedazada 3a piedra, y corren los
r í o s . H e a q u í el f u e g o t r o c a d o e n a g u a . ¡ O h mila-
gro sobre todo milagro! Babilonia es puesta en
m i l a g r o , e n p r o d i g i o , e n e s p a n t o del m u n d o . "¿No

156
MALÓN DE CHAIDE

es aquella famosa Babilonia (dijo Nabucodònosor)


que y o la he edificado p a r a casa m í a real y d e e s -
t a d o , y p a r a que se viese la g r a n d e z a y la f u e r z a de
mi poder, y para gloria y hermosura del mundo?"
" ¿ N o es é s t a ( d e c í a el d e m o n i o ) a q u e l l a f a m o s a Ma-
dalena que y o escogí para mi recámara, la que yo
de mi m a n o fortalecí p a r a con ella c o n q u i s t a r mil
almas? ¿no es a q u é l l a con cuyos ojos y cabellos
y con c u va h e r m o s u r a ganaba yo grandes triunfos
y victorias? Pues ¿quién me podrá sacar de sus
muros ni alanzar de su corazón? Babylon posita
est mihi in miraculum (dice Dios) : Babilonia es
puesta por milagro. Babilonia, mi querida, es la de
l a m u d a n z a , la d e l t r a s i e g o . Será Babilonia aquella
g l o r i o s a e n t r e l o s r e i n o s , l a í n c l i t a en l a e s t i m a c i ó n
de los caldeos, d e r r o c a d a y puesta por tierra. Veis
aquí derrocada y postrada por el suelo a la torre
d e l h o m e n a j e del p e c a d o : M a r í a a l o s p i e s d e C r i s -
to. ¡ O h g r a n Dios, S e ñ o r del cielo y de l a tierra,
que sólo con un torcer las c e j a s lo g o b i e r n a y rige
todo, cuyas obras son espanto y maravilla del en-
tendimiento ! E n t r e tantas maravillas y metamorfo-
sis q u e h i z o en el t i e m p o f e l i c e d e s u p u e b l o v e n t u -
roso para mostrar su g r a n poder, de la m u j e r de
Lot en s a l , de l a v a r a d e M o i s é n en serpiente, de
los r í o s d e E g i p t o e n s a n g r e , d e l p o l v o en moscas,
del a g u a en ranas, del mar en seco, del soberbio
r e y en b e s t i a , del d í a en n o c h e y d e l a n o c h e en d í a ,

157
MÍSTICOS ESPAÑOLES

y de otras o b r a s semejantes y estupendas, mira si


hizo jamás alguna mayor, alguna más maravillo-
sa, más r a r a que ésta, cuando aquel durísimo peder-
nal, aquella sequísima piedra, el estéril g u i j a r r o y
a j e n o de todo h u m o r lo trocó en copiosísimo estan-
que, en anchísimo lago, en v e n a s corrientes d e a g u a
viva y la hizo fuente y mar espacioso. V o l v i ó la
piedra seca en estanques de agua, y el peñasco en
f u e n t e s d e c o p i o s a y d u l c e b e b i d a . E s t e e s el m i l a -
gro. " E l S e ñ o r ha hecho esto, y es maravilloso a
nuestros o j o s " , dice D a v i d ; aquel Dios solo, eterno,
excelso, infinito, glorioso, inmenso e inmortal;
a q u e l D i o s q u e c o m o s a j y > d i s p o n e el m u n d o , c o m o
j u s t o j u z g a a los h o m b r e s , c o m o poderoso guerrea
a los malos, como benigno a c o m p a ñ a a los buenos,
c o m o p i a d o s o consuela a los afligidos y como mo-
narca hace cuanto le place en el universo. Aquel
D i o s solo, digo, que de n a d a c r i ó las p i e d r a s y las
a g u a s , h a t r o c a d o l a p i e d r a en a g u a ; n o c r i a d a vir-
tud de naturaleza ni r u m a n a industria d e a r t e podía
hacer tan maravillosa transformación. E l solo Dios,
que es a quien c o m o prontas e s c l a v a s sirven y obe-
d e c e n l a n a t u r a l e z a y el a r t e , e s e l q u e h a c o n v e r t i -
d o el p e ñ a s c o en f u e n t e , e n f u e n t e d e a g u a
Pues María, aunque perdonada, habiéndose su-
b i d o el S e ñ o r a l o s c i e l o s y v e n i d o c o n s u s herma-
nos L á z a r o y M a r t a a M a r s e l l a , dándole en rostro
todas las cosas de la vida y cansándole todo lo

is-8
MALÓN DE CHAIDE

de acá a b a j o , determina de apartarse a un desierto,


adonde a sus solas pudiese g o z a r de l a contempla-
ción de s u A m a d o . ¡ O h , qué dulces ratos tenía en-
tre aquellos riscos y por aquellas breñas! Arrebá-
tase en espíritu, y como si ya fuera vecina del
c i e l o , y c o m o si s e d e s n u d a r a d e l c u e r p o m o r t a l de
que estaba vestida, así tan libremente dejando la
tierra, se subía d o n d e v i v e su A m a d o . A l l í miraba
aquellas moradas celestiales de la soberana ciudad
de J e r u s a l é n ; víala llena de luz inmensa sus calles
y plazas, que hervían de ciudadanos bienaventura-
dos. R e s o n a b a por aquellos ricos palacios una músi-
c a q u e s u d u l z u r a d e s m a y a , c a n s a d a de l a suavidad
d e l a s v o c e s a n g é l i c a s q u e a l a b a n al g r a n Príncipe
del m u n d o , sin c e s a r u n p u n t o . C u a n d o consideraba
los edificios, no hechos por humanas manos, sino
p o r s o l o el q u e r e r d e a q u e l h e r m o s í s i m o D i o s , n o t e -
nía o j o s p a r a tanta belleza; veía la ciudad puesta en
cuadros de grandeza inmensa, cuyos cimientos eran
de todas las p i e d r a s preciosas que acá conocemos,
c o m o l o dice S a n J u a n en el A p o c a l i p s i s , p o r q u e e s -
taban hechos de j a s p e y zafiros, calcedonias y es-
m e r a l d a s , j a c i n t o s y t o p a c i o s , y de o t r a s m u c h a s q u e
lililí s e n o m b r a n ; los muros resplandecían como el
sol, que no se dejaba mirar a los ojos humanos.
Había en cada cuadro tres puertas, de suerte que
venían a hacer doce, y cada una era de una piedra
preciosa. Las torres y almenas eran cubiertas de

15^
MÍSTICOS ESPAÑOLES

c r i s t a l , q u e c o n l o s l a z o s q u e se h a c í a n e n e l l a s de
las esmeraldas y rubíes engarzados en oro purísi-
mo y retocados de la luz y resplandor del verda-
dero sol q u e allí resplandece, no hay pensamiento
h u m a n o q u e d e s c u b r a su n o p e n s a d a h e r m o s u r a . El
suelo, calles y plazas de esta bienaventurada ciudad
son de oro limpísimo. A q u í dura siempre una ale-
g r e p r i m a v e r a , p o r q u e e s t á d e s t e r r a d o el e r i z a d o i n -
v i e r n o ; n o la furia de los vientos combaten los e m -
pinados árboles ni la blanca nieve desgaja con su
p e s o l a s t i e r n a s r a m a s ; a q u í el e n f e r m i z o o t o ñ o j a -
m á s d e s n u d a las v e r d e s arboledas de sus h o j a s , p o r -
q u e a l l í s e c u m p l e e l folium ejus non defluet, que
d i j o D a v i d ; antes dura una apacible templanza que
c o n s e r v a la f r e s c u r a de c u a n t o tiene el cielo en un
perfecto s e r . A q u í las flores de los p r a d o s celestia-
les, azules, blancas, amarillas, coloradas y de mil
maneras, vencen en resplandor a las esmeraldas, y
•rubíes, y c a r a s p e r l a s , y p i e d r a s del O r i e n t e . Aquí
las rosas son m á s hermosas y de olor m á s s u a v e que
las de los jardines de J e r i c ó , las fuentes más que
c r i s t a l d e s h e c h o , el a g u a es m á s d u l c e , el g u s t o de
las frutas más suave. ¡ O h vida verdaderamente v i d a !
¡ O h g l o r i a , que sola e r e s g l o r i a ! ¡ O h soberana ciu-
d a d , e n q u i e n t u s c i u d a d a n o s s e g o z a n ! N o se s a b e
q u é c o s a es d o l o r , n o h a y e n f e r m e d a d ; no llega a
ti m u e r t e , p o r q u e t o d o e s v i d a ; n o h a y d o l o r , p o r -
q u e t o d o es c o n t e n t o ; no hay enfermedad, porque

160
O "• " v
MALÓN DE CHAIDE

Dios es l a v e r d a d e r a s a l u d . Ciudad bienaventurada,


donde tus leyes son de amor; tus vecinos son
e n a m o r a d o s ; en ti t o d o s a m a n , s u o f i c i o e s a m a r , y
n o saben m á s que a m a r ; tienen un querer, u n a v o -
luntad, un p a r e c e r ; a m a n una cosa, desean u n a cosa,
contemplan una cosa y úñense con una cosa...

161
11
FRAY JUAN DE LOS ÁNGELES
FRAY JUAN DE LOS ANGELES

Se tiene c o m o lugar de su nacimiento la aldea


o anejo de Oropesa, llamado Corchuela, en la ac-
tual provincia de Toledo, señalándose como fecha
a p r o x i m a d a la del año 1 5 3 6 , sin m a y o r precisión.
Debió hacer sus primeros estudios de L a t í n y H u -
manidades en la dicha villa de O r o p e s a , d e donde
pasa a la Universidad de A l c a l á para iniciarse en
el g r i e g o y el h e b r e o . I n g r e s a e n el n o v i c i a d o d e S a n
Miguel de Plasencia y r e c i b e el h á b i t o franciscano
a n t e s d e 1 5 6 2 , sin q u e s e a h a s t a a h o r a p o s i b l e c o n -
cretar m á s el dato.
A s i s t e a las c á t e d r a s de maestros eminentes, entre
ellos f r a y L u i s d e L e ó n , y d i s p ó n e s e p a r a el e j e r c i c i o
d e l a p r e d i c a c i ó n y l a e n s e ñ a n z a , en l a q u e e j e r c e el
lectorado de T e o l o g í a con los a l u m n o s de la Orden.
Alcanza en ésta varios cargos sobresalientes, como
los de consultor, visitador general, guardián, p r o v i n -
cial, predicador i m p e r i a l , e t c é t e r a . De s u g r a n mo-
d e s t i a , e n m e d i o d e e s t a s p r e e m i n e n c i a s , se c u e n t a el
siguiente sucedido: " E s t a n d o un día predicando a
un lucido y majestuoso auditorio, pendiente de sus

165
MÍSTICOS ESPAÑOLES

labios p o r la afluencia de sentencias g r a v e s y dis-


c u r s o s , y e n t r a n d o s u p a d r e e n el t e m p l o c o n el t r a -
j e d e u n p o b r e l a b r a d o r , d i j o d e s d e el pulpito: " S e -
ñores, ese buen v i e j o que llega ahí es mi p a d r e ; há-
ganle vuestras mercedes lugar, que me viene a oír."
Con c u y o acto de humildad, a vista de concurso tan
n o b l e , l e d i e r o n el p r i m e r a s i e n t o , " p a s m a d o d e a d -
miración todo el circo", declara en términos in-
genuos fray Marcos de A l c a l á , que lo cuenta.
Viaja por tierras de Portugal, Francia e Italia,
donde asiste a un Capítulo general de la Orden fran-
ciscana.
F a l l e c e e n el c o n v e n t o d e l a s D e s c a l z a s R e a l e s d e
M a d r i d , de las que era c o n f e s o r , en la fecha pro-
bable de diciembre del a ñ o 1609.

OBRAS:

Triunfos del amor de Dios.


Diálogos de la conquista del espiritual y secreto
Reino de Dios.
Lucha espiritual y amorosa. (Reducción de los
Triunfos!)
Tratado espiritual de cómo el alma ha de traer
siempre a Dios presente.
Manual de vida perfecta.
Consideraciones sobre el "Cantar de los Cantares".
Tratado de los soberanos misterios del Santo Sacri-
ficio de la Misa.

166
FRAY JUAN DE LOS ANGELES

Vergel del ánima religiosa.


Libro de la Pasión de Jesús. ( D e este libro, que
había de tener cuatro partes, sólo d e j ó i m p r e s a la
parte primera.)

167
L U C H A ESPIRITUAL Y A M O R O S A ENTRE
DIOS Y EL ALMA

De algunas tretas y cautelas de que se ha de apro-


vechar el alma para rendir a Dios en esta lucha.

Suelen los diestros luchadores usar de algunas


tretas y cautelas luchando para derribar a sus con-
t r a r i o s , y e s r a z ó n , p u e s este t r a t a d o se l l a m a lucha
y duelo, sepamos de las que podemos aprovechar-
nos para triunfar de Dios y rendirle a nosotros en
la oración. Guillermo Parisiense dice que de las
mismas que usan u n o s hombres contra otros, que son
tres o cuatro. L a primera, l e v a n t a r a l a d v e r s a r i o en
alto, c o m o se dice haberlo hecho Hércules con el
hijo de la tierra, p o r q u e así levantado fácilmente se
derriba y es vencido. L a segunda, u s a r d e zancadilla,
q u e es q u i t a r l e l o q u e l e s i r v e d e e s t r i b o y s o b r e q u e
h a c e f u e r z a , p a r a q u e f a l t á n d o l e el f u n d a m e n t o cai-
ga. La tercera es cansarle; treta de que se apro-
vechan los m u y ligeros contra los robustos y valien-
tes. L a cuarta, dejarse caer sobre él. Lo primero
q u e h a b e r n o s d e h a c e r l u c h a n d o c o n D i o s es l e v a n -
t a r l e s o b r e n o s o t r o s . ¿ C ó m o ? S u j e t á n d o n o s a E l con

168
FRAY JUAN DE LOS ANGELES

profunda humildad. " H u m i l l a o s debajo de la pode


rosa mano de Dios — d i c e S a n P e d r o — (I P e t , 15),
p a r a q u e E l o s e n s a l c e y l e v a n t e . " D e e s t a t r e t a u s ó el
rey A c a b cuando conoció a Dios airado contra sí:
humillóse y rindióse todo a D i o s ; y valióle tanto este
a r t i f i c i o q u e v i n o el m i s m o D i o s a d e c i r : " P o r q u e s e
humilló en mi presencia A c a b , no v e r a en sus días
el m a l q u e t e n í a p e n s a d o d e e n v i a l l e " ( I I I R e g . , 2 1 ) .
Cosa extraña es, verdaderamente, que levantándonos
caemos, y ensalzando y levantando a Dios sobre nos-
otros prevalecemos contra E l y le vencemos. N o h a y
artificio ni m á q u i n a tan poderosa p a r a s u j e t a r a D i o s
a nosotros como sujetarnos a E l , la cual sujeción
p r o p r í s i m a m e n t e se reduce a l a o b e d i e n c i a ; y aquel
p o d e r o s o D i o s , d e b a j o de c u y o p o d e r s e e n c o r v a n y
abaten los que sustentan el o r b e , suele rendirse y
estar obediente a q u i e n le obedece y se le rinde;
c o m o d e J o s u é l o c u e n t a el s a g r a d o t e x t o ( J o s u é , 1 0 ) :
"Detuviéronse el sol y l a l u n a , y t o d a l a máquina
d e los c i e l o s , o b e d e c i e n d o D i o s a l a v o z d e Josué,
hombre como vos y como yo." Y Cristo nuestro
S e ñ o r dice (Math., 7 ) : " P o r la misma medida que
midiéredes a D i o s habéis de ser medidos de E l . " Y
San Ambrosio: "De ninguno es Dios posesión, ni
l o p u e d e s e r , s i n o d e a q u e l q u e es o f u e r e posesión
suya. Treta es esta de la humildad que vence a
Dios y nos hace invencibles al demonio." Refiere
San Antonio (San Ant, p. 2, tít. 1 5 , c. 6, § 3)
que apareciendo S a t a n á s al g l o r i o s o p a d r e Macario

169
MÍSTICOS ESPAÑOLES

con una afilada guadaña para segarle (si l e fuere


d a d o l u g a r p a r a e l l o ) , c o n g r a n d o l o r le d i j o : "Mu-
cha violencia me haces, M a c a r i o ; grandemente me
a t o r m e n t a s y no p u e d o p r e v a l e c e r c o n t r a t i , a u n q u e
s u f r o m a y o r e s dolores que t ú . " " ¿ E n qué te v e n z o ?
— d i j o el S a n t o — . ¿ P o r v e n t u r a e n los m u c h o s a y u -
nos, en las largas vigilias o en los grandes traba-
jos que p a d e z c o ? " R e s p o n d i ó el d e m o n i o q u e nin-
g u n a c o s a d e e s a s le e s p a n t a b a , p o r q u e él v e l a b a d e
día y de noche, y ayunaba perpetuamente, y sufría
l o s t r a b a j o s del i n f i e r n o . Y replicando el S a n t o , de-
s e o s o d e s a b e r e n q u é l e h a c í a v e n t a j a y le e r a s u -
p e r i o r , r e s p o n d i ó q u e en l a h u m i l d a d . " P o r q u e hu-
millándote — d i c e — me vences a mí y vences a D i o s ;
y como yo no puedo humillarme tengo siempre a
D i o s contra m í y no prevalezco contra t í . " P o r esto
s e e s c r i b e (Psal. 3 7 ) : L a soberbia de aquellos que te
aborrecieron sube siempre.

La segunda treta es dar traspié o zancadilla, o


q u i t a r el f u n d a m e n t o s o b r e q u e e s t r i b a y h a c e fuer-
z a el q u e lucha. El estribo sobre que D i o s estriba
c u a n d o lucha con nosotros c o m o con e n e m i g o s son
los pecados. Y en q u i t a n d o t a n m a l d i t o fundamento,
l u e g o se nos r i n d e ; de m a n e r a que para no hallar
r e s i s t e n c i a en D i o s , c u a n d o n o s l l e g a m o s a l u c h a r c o n
El por la oración, es necesario desterrar del alma
l o s p e c a d o s , s o b r e los c u a l e s E l s e f u n d a y s e e s f u e r -
za contra nosotros; por eso se escribe (Eccles.):

170
FRAY J UA X DE LOS ANGELES

Ninguna cosa nos puede dañar si ningún pecado


se enseñorea de nosotros.
L a tercera treta dijimos que e r a c a n s a r al enemi-
g o ; y tomada así como suenan las palabras v a l e poco
p a r a con D i o s , que n o puede c a n s a r s e ; p e r o consi-
d e r a d a c o n a t e n c i ó n es m u y a p r o p ó s i t o , p o r q u e , a la
verdad, aunque D i o s es i n c a n s a b l e e i n v e n c i b l e , se
c a n s a y d a p o r v e n c i d o de n u e s t r o s i m p o r t u n o s y p e r -
severantes ruegos y oraciones. C o m o se rindió a los
ruegos y oración perseverante d e la Cananea, que
c o m o c a n s a d o la d i j o (Math., 1 5 ) : Fiat tibi sicut
vis, y a l o s del S a n t o M o i s é n , c u a n d o p e d í a p e r d ó n
p o r el p u e b l o (Exod., 23).

CONQUISTA DEL REINO DE DIOS.

Tribulación con paciencia.

DISCÍPULO.—Harto para sentir y llorar es, por


c i e r t o , v e r l o q u e los s a n t o s h i c i e r o n v s u f r i e r o n y
lo poco o nada que nosotros hacemos o s u f r i m o s . No
h a y quien pueda con una p a l a b r a tantito d u r a y de
d i s g u s t o , ni quien se e s f u e r c e a p a d e c e r a u n c o s a s m u y
p e q u e ñ a s p o r C r i s t o . D e b e i r m u c h a p a r t e d e e s t o en
los r u i n e s s u j e t o s q u e h a y a h o r a , y en los tiempos
t a n o t r o s de l o s p a s a d o s . Q u e a n t i g u a m e n t e c o n c i n c o
higos o dátiles se sustentaban los siervos de D i o s , y

171
MÍSTICOS ESPAÑOLES

con raíces de hierbas v i v í a n cien años en los desier-


tos. A h o r a somos flaquísimos y de cortas vidas, y
los mantenimientos de m u y poco sustento y v i r t u d , y
a l fin el m u n d o s e v a l l e g a n d o a l a v e j e z , y l e h a d e
f a l t a r el c a l o r de l a v i v a f e . Q u e a u n a l l á , d i j o C r i s -
t o (Lite. 1 8 ) : " ¿ P e n s á i s q u e c u a n d o v e n g a el H i j o del
hombre h a b r á fe sobre la t i e r r a ? "

MAESTRO.—A m u c h o s he o í d o esa razón t u y a , y aun


l e í d o l a en u n m o d e r n o d e n o p e q u e ñ a a u t o r i d a d , y
o j a l á él n o t u v i e r a t a n t a , q u e n o s e l e d i e r a n i n g ú n
c r é d i t o en e l p a r t i c u l a r ; p e r o y o c r e o q u e m i razón
deshará tu opinión y la suya. B i e n habrás leído lo
que el Apóstol San Pablo escribe a los hebreos
(Heb., 13): "Acordaos — d i c e — de vuestros prela-
dos y p a d r e s antiguos, los cuales os predicaron y en-
señaron el Evangelio, y m i r a d el fin que tuvo su
conversación, cómo conversaron y vivieron y cómo
acabaron. Y e s t o ¿ p a r a q u é ? P a r a q u e i m i t é i s su f e .
Conviene, a saber, la que tuvieron con Cristo, por
quien sufrieron tantos trabajos y padecieron tantas
tribulaciones y perdieron las v i d a s . P r e g u n t o y o a h o -
r a : ¿ S e r í a bueno que tales obras c o m o ésas las atri-
b u y é s e m o s a la c a l i d a d d e los s u j e t o s , o a la d i v e r s i -
d a d de los t i e m p o s , o a la m u c h a o p o c a v i r t u d de
los m a n j a r e s ? N o , p o r c i e r t o , p o r q u e d i c e el Señor
(Joan., 15): "Sin mí ninguna cosa podéis hacer;
conviene, a saber, meritoria y d i g n a d e la v i d a eter-
n a . N o s e o l v i d ó el A p ó s t o l d e l f u n d a m e n t o d e t o d a

172
FRAY JUAN DE LOS ÁNGELES

buena obra, porque luego que nos m a n d ó imitar las


d e l o s s a n t o s , a ñ a d i ó : Jesús Christus heri et hodie,
ipse et in saecida: J e s u c r i s t o a y e r y hoy, y el m i s m o
e n los s i g l o s . Q u i e r e d e c i r q u e p o r l a v i r t u d d e J e -
s u c r i s t o y c o n el f a v o r de s u g r a c i a h i c i e r o n los s a n -
tos lo q u e hicieron y hacemos nosotros y han de hacer
los que nos siguieren todo lo que fuere digno de
Dios. De manera que, según e s t o , es e n g a ñ o muy
g r a n d e d e c i r q u e en l a s c o s a s n a t u r a l e s e s t u v i e s e el
a v e n t a j a r s e l o s S a n t o s p a s a d o s a los q u e a h o r a vi-
v i m o s , o q u e f a l t e en D i o s , q u e e n t o n c e s les f a v o r e c í a ,
e l p o d e r ni el q u e r e r p a r a n o s o t r o s q u e t u v o para
e l l o s . V e r d a d es q u e el m u n d o e s t á y a e n l o ú l t i m o y
allegado a la decrépita, p o r q u e aun en m a t e r i a de
v i r t u d s e h a l l a n en él c i e n m i l n o v e d a d e s y dispa-
r a t e s n u n c a v i s t o s , y e n m a t e r i a d e p e c a d o s n o tie-
nen n ú m e r o las invenciones que cada día salen, como
diremos adelante, ni hay teólogos que agoten sus
d i f i c u l t a d e s ; y a s í m e p e r s u a d o q u e los s a n t o s d e l a
f a m a , l o s g e n e r a l e s y c a p i t a n e s del p u e b l o c r i s t i a n o y
l o s de la m e s a redonda y a p a s a r o n , y que la gente
q u e a h o r a se h a c e p a r a el c i e l o e s d e a p i e , g e n t e
menuda, gente feminada y d e m e l c o c h a , q u e ni un
papirote saben s u f r i r por D i o s . T o d o s habernos d a d o
en s e r g a l e n i s t a s y filósofos y procuradores solíci-
t o s de l a s a l u d c o r p o r a l , y v i v i m o s con cien m i l r e g l a s
d e p r u d e n c i a a c e r c a del s u e ñ o , q u e s e a de siete h o -
r a s ; d e l a c o m i d a , q u e s e a b u e n a y r e g a l a d a ; d e la

173
MÍSTICOS ESPAÑOLES

c a m a , q u e n o s e a d u r a p a r a q u e d e s c a n s e el c u e r p o ;
del r a t o d e c o n v e r s a c i ó n , p o r q u e n o s o p i l e m o s ; de l a
visita, p o r q u e no parezcamos salvajes; de la urba-
nidad y término cortesano, porque no seamos enfado-
sos al m u n d o . A l fin, la v i r t u d en estos desdichados
tiempos n o tiene sino la a r m a d u r a o esqueleto, que
lo demás casi todo es prudencia de carne enemiga de
Dios.
(Diálogo I V , cap. V . — P u e r t a tercera.)

174
SAN JUAN DE LA CRUZ
S A N J U A N D E L A CRUZ

N a c e en F o n t i v e r o s ( A v i l a ) , en 1 5 4 2 , i g n o r á n d o s e
e n qué mes y día. A l g u n o s tienen como fecha cier-
t a l a del 2 4 d e j u n i o . F u é s u p a d r e G o n z a l o de Y e -
pes, cuya noble familia había dado al mundo ca-
nónigos, obispos y un inquisidor. "Los del apellido
Y e p e s m u y buenos y m u y antiguos solariegos de la
villa de Y e p e s " , declara un v i e j o manuscrito. Fué
su madre Catalina Alvarez, de humilde y honrada
familia, tan hermosa ella y agradable que, según
c u e n t a n , l u e g o q u e l a vio G o n z a l o , a l p u n t o s e r i n d i ó
e n a m o r a d o y d e c i d i ó t o m a r l a p o r e s p o s a ; lo q u e h i z o
contra la oposición d e l o s s u y o s a esta u n i ó n des-
igual.
D e e s t e m a t r i m o n i o n a c e n t r e s h i j o s , u n o de e l l o s
J u a n , el q u e h a b í a d e s e r a l t í s i m o p o e t a de l a M í s t i c a
española. Mas pronto la felicidad p r i m e r a conviér-
t e s e en d i f i c u l t a d e s p a r a la vida, y G o n z a l o de Ye-
p e s se e n c u e n t r a en s i t u a c i ó n d e s o s t e n e r trabajosa-
mente el h o g a r acudiendo a su oficio de tejedor,
q u e e n s e ñ a a su h i j o m a y o r , F r a n c i s c o .
Pocos años después fallece Gonzalo, y deja a la
familia en desamparo y miseria. L a infeliz viuda
p a s a grandes trabajos y pretende d a r oficio al hijo
MÍSTICOS ESPAÑOLES

m e n o r , q u i e n p r u e b a , s u c e s i v a m e n t e , los de c a r p i n t e -
ro, sastre, entallador y pintor. L a necesidad apremia,
y Catalina decide trasladarse a la villa de Arévalo,
donde viven todos durante algún tiempo, sostenidos
c o n los m o d e s t o s i n g r e s o s de F r a n c i s c o . E n Medina
del C a m p o , a c u y a floreciente villa pasan en fecha
que no es dado precisar, logran m e j o r fortuna, apli-
c á n d o s e l a m a d r e y el h i j o m a y o r a l a t a r e a d e t e j e r
tocas de seda.
J u a n a s i s t e e n t r e t a n t o al c o l e g i o d e los n i ñ o s de
la Doctrina, donde en breve tiempo aprende a leer
y e s c r i b i r y se g a n a el a f e c t o d e l a s m o n j a s , q u e le
confían la colecta p a r a el sostenimiento de la institu-
ción. P a s a luego c o m o monacillo al convento de la
P e n i t e n c i a y , s e g u i d a m e n t e , al H o s p i t a l d e S a n An-
t ó n , l l e v a d o p o r el c a b a l l e r o A l o n s o A l v a r e z d e T o -
ledo, hombre retirado del mundo y consagrado a
obras de beneficencia y c a r i d a d , q u i e n a su v e z l e
encarga de pedir limosna p a r a los pobres. E l esca-
s o t i e m p o s o b r a n t e se d i c e q u e l o o c u p a b a e n h a c e r
tallas de madera, con preferencia cruces y cristos.
En tal g r a d o e s t i m a n a J u a n en e s t e h o s p i t a l de
b u b a s q u e le d a n l i c e n c i a p a r a a s i s t i r al c o l e g i o de
l a C o m p a ñ í a de J e s ú s , donde se f o r m a intelectual y
m o r a l m e n t e . E n t r e los años 1 5 5 8 y 1 5 6 1 se cree fué
a l u m n o del p a d r e J u a n Bonifacio, jesuíta de gran
r e n o m b r e y m a e s t r o en e d a d juvenil. J u a n de Ye-
pes tiene quince a ñ o s e n los comienzos de este su
discipulado, durante el cual logra una sólida pre-
SAN JUAN DE LA CRUZ

p a r a c i ó n en L a t í n , F i l o s o f í a , Retórica, Artes y en
materia de exposición y argumentación. N o por ello
descuida sus obligaciones de e n f e r m e r o , " y contaban
e n el h o s p i t a l q u e a n d á n d o l e a b u s c a r d e n o c h e n o l e
podían hallar, y al cabo venían a verle entre las tina-
d a s d e los m a n o j o s estudiando".

T e r m i n a d o s los e s t u d i o s del c o l e g i o , s u protector


don A l o n s o A l v a r e z d e T o l e d o le hace v a r i a s ofertas
que declina reconocido, pues quiere vestir el hábito
del C a r m e n ; l o q u e h a c e e n el c o n v e n t o de Santa
A n a , de Medina, a la edad de veintiún años, toman-
d o el n o m b r e d e J u a n d e S a n t o M a t í a s . N o t a r d a e n
desear otra Orden para someterse a mayor rigor;
m a s n o l l e v a a d e l a n t e el p r o p ó s i t o d e h a c e r s e c a r t u j o ,
s i n o q u e s e t r a s l a d a a S a l a m a n c a , el a ñ o 1564.

Ya en la c i u d a d u n i v e r s i t a r i a J u a n d e S a n t o Ma-
tías asiste en el colegio carmelitano de S a n Andrés
a las enseñanzas de T e o l o g í a , y aparece inscrito en
l o s r e g i s t r o s d e m a t r í c u l a d u r a n t e los c u r s o s d e 1 5 6 4
a 1 5 6 8 . E n 1 5 6 7 o c u r r e s u e n c u e n t r o en M e d i n a d e l
C a m p o con T e r e s a de J e s ú s , suceso que ésta recoge
e n el c a p í t u l o I I I d e s u Libro de las Fundaciones:
" P o c o d e s p u é s a c e r t ó a v e n i r allí u n p a d r e d e p o c a
e d a d , q u e e s t a b a e s t u d i a n d o e n S a l a m a n c a , y él fué
con otro por c o m p a ñ e r o , el c u a l me dijo grandes
cosas de la vida que este p a d r e hacía. L l á m a s e fray
J u a n de la C r u z . Y o alabé a N u e s t r o S e ñ o r , y h a -
blándole contentóme mucho y s u p e d e él c ó m o se
q u e r í a t a m b i é n i r a los C a r t u j o s . Y o le d i j e l o que

179
MÍSTICOS ESPAÑOLES

pretendía, y le r o g u é m u c h o e s p e r a s e hasta que el


S e ñ o r n o s d i e s e m o n a s t e r i o y el g r a n b i e n q u e s e -
ría, si h a b í a de mejorarse, ser en s u misma Or-
d e n , y c u a n t o m á s s e r v i r í a a l S e ñ o r . E l m e dio la
p a l a b r a d e hacerlo, c o n q u e n o se tardase m u c h o . "
Q u i z á frecuenta en S a l a m a n c a la cátedra del B r ó -
cense, de 1 5 6 6 a 1567. Cabe preguntar si c o n o c e a
f r a y L u i s de L e ó n , entonces profesor de aquella Es-
cuela, y si r e c i b e d e él e j e m p l o e n su disposición
contemplativa. Ello resulta probable si advertimos
que f r a y L u i s m u e r e el 2 3 de a g o s t o de 1 5 9 1 y Juan
d e la C r u z en el m e s de d i c i e m b r e s i g u i e n t e ; lo q u e
habla de coincidencia de las dos vidas, reunidas tem-
p o r a l m e n t e en la c i u d a d del T o r m e s . F r a y J u a n es
elegido Prefecto de los Estudiantes y llega a dar
lecciones p a r a ellos. A s i s t e a la biblioteca d e las E s -
cuelas M a y o r e s , abundante en libros raros, y exis-
ten motivos p a r a a f i r m a r que lee las obras d e G a r -
c i l a s o , c u y a i n f l u e n c i a e n s u p o e s í a es- n o t o r i a .

E l p e r í o d o s a l m a n t i n o , d e s p u é s d e s u a l u m n a d o en
M e d i n a , d a a J u a n de S a n t o M a t í a s la cultura que
h a b í a d e s e r v i r l e p a r a l a v i d a , si h e m o s d e c r e e r a
los que, refiriéndose a tiempos posteriores, aseguran
q u e " c o n s e r h o m b r e d o c t o n o h a b í a en su c e l d a m á s
libros que u n a biblia, donde decía que hallaba cuan-
to había menester, y si h a b í a menester ver algún
o t r o l i b r o l o t o m a b a de l a l i b r e r í a c o m ú n y l o v o l -
vía luego a ella".
D u r a n t e los c u a t r o a ñ o s participa en la v i d a es-

180
SAN JUAN DE LA CRUZ

c o l a r y s o c i a l d e S a l a m a n c a . E n t o n c e s n a c e e n él el
deseo de acogerse a la severa p a z de la r e g l a c a r t u -
jana, propósito que viene a detener en su realiza-
c i ó n el e n c u e n t r o c o n T e r e s a de J e s ú s e n M e d i n a . T i e -
n e l a d o c t o r a m í s t i c a en a q u e l l a fecha cincuenta y
dos a ñ o s , y había escrito y a su Vida, las tres pri-
meras Relaciones y la primera versión de Camino
de Perfección. Juan de Santo Matías se halla en
los veinticinco años y manifiesta u n a bien labrada
p e r s o n a l i d a d , q u e s a b e a f i r m a r s e a n t e el i n f l u j o de
Teresa de Jesús.

Sucede entonces que ésta recibe la donación de


una humilde casita en Duruelo, pueblo insignificante
de la provincia de Avila, a cuarenta y ocho kiló-
metros de la capital, en el c a m i n o que da a Pe-
ñaranda de Bracamonte. La madre Teresa decide
confiar a fray Juan, en el otoño de 1568, el es-
tablecimiento del primer convento carmelitano re-
formado de frailes en aquel lugar, adonde pocas
semanas después se le reúnen fray Antonio de
Heredia y un carmelita d e M e d i n a del C a m p o . El
futuro santo cambia entonces su nombre religioso
por el de fray Juan de la Cruz. "Tardóse poco
e n a d e r e z a r la c a s a — e s c r i b e la F u n d a d o r a — , por-
que no había dinero, aunque quisieran hacer mu-
cho. A c a b a d o , el p a d r e fray Antonio renunció su
priorazgo con harta voluntad, y prometió la pri-
m e r a R e g l a , q u e a u n q u e le decían lo probase pri-

181
C3
MÍSTICOS ESPAÑOLES

mero, no quiso. Ibase a su casita con el mayor


contento del m u n d o ; y a fray J u a n estaba a l l á . "
En junio de 1570 trasladan el monasterio de
D u r u e l o a M a n c e r a , d o n d e les hiciera, c a s a el c a b a l l e r o
don L u i s de T o l e d o , señor de aquel pueblo y de las
Cinco Villas. Antes, en julio de 1569, había sido
a b i e r t o el m o n a s t e r i o d e P a s t r a n a , y a l l á e n v í a T e r e -
s a de J e s ú s a f r a y J u a n , en octubre de 1 5 7 0 , como
maestro de novicios. E n abril de 1 5 7 1 pasa a Alca-
l á de H e n a r e s , p a r a f u n d a r y r e g i r el Colegio Car-
melitano. Fray Juan es entonces el maestro que
t r a s m i t e u n a d o c t r i n a — e s c r i b e B a r u z i — , el h o m b r e
q u e se e n t r e g a a l a p r o p a g a c i ó n de u n a fe ardiente
y p r o f u n d a . L a relación con T e r e s a de J e s ú s y la in-
fluencia r e c í p r o c a q u e s e d a e n ellos manifiéstase
d e un modo continuado de 1572 a 1577, en cuyo
tiempo a m b o s alcanzan la plenitud de la disposición
contemplativa.

C o m o es sabido, la r e f o r m a carmelitana, encami-


n a d a a v o l v e r la Orden a su primitiva estrechez y
p u r e z a , m o t i v a la oposición de los religiosos mitiga-
d o s — l o s del P a ñ o , según los llama graciosamente
la F u n d a d o r a — en términos tan excitados que llegan
a coger violentamente a fray Juan de la C r u z y a
o t r o p a d r e en la n o c h e d e l 3 al 4 d e d i c i e m b r e d e
1 5 7 7 y llevarlo prisionero al convento de los c a r m e -
l i t a s m i t i g a d o s , en T o l e d o . A l s a b e r l o T e r e s a d e c i d e
e s c r i b i r al r e y F e l i p e I I , p r o t e s t a n d o c o n t r a s e m e j a n -
te atropello: " A mí m e tienen m u y lastimada verlos

182
SAN JUAN DE LA CRUZ

en sus manos, que ha días que lo desean; y tuviera


por mejor que estuvieran entre moros, porque quizá
tuvieran m á s piedad. Y este fraile, tan siervo de D i o s ,
está tan flaco, de lo mucho que ha padecido, que
temo su vida. P o r a m o r de N u e s t r o S e ñ o r suplico a
vuestra magostad m a n d e que con brevedad lo resca-
ten y q u e s e d é o r d e n c o m o n o p a d e z c a n t a n t o c o n
l o s del P a ñ o e s t o s p o b r e s D e s c a l z o s t o d o s , q u e ellos
no hacen sino callar y padecer, y ganan m u c h o ; m a s
dase escándalo en los p u e b l o s . " A n t e s de q u e se c o -
n o z c a l a i n t e r v e n c i ó n del r e y , f r a y J u a n l o g r a huir
d e l a p r i s i ó n e n l a n o c h e del 1 6 d e a g o s t o d e 1578.
" Y o le d i g o — e s c r i b e T e r e s a al p a d r e J e r ó n i m o G r a -
d a n — q u e traigo delante lo que han hecho con fray
J u a n de l a C r u z , q u e n o sé c ó m o s u f r e D i o s c o s a s s e -
mejantes ; que aún vuestra paternidad no lo sabe
t o d o . T o d o s n u e v e m e s e s e s t u v o en u n a c a r c e l i l l a , q u e
n o c a b r í a b i e n , c o n c u a n c h i c o e s , y en t o d o s ellos n o
s e m u d ó l a t ú n i c a , c o n h a b e r e s t a d o a la m u e r t e . T r e s
d í a s a n t e s q u e s a l i e s e le dio el s u p e r i o r u n a camisa
s u y a y unas disciplinas recias. ¡Y sin v e r l e nadie!
T e n g o una envidia grandísima. A osadas que halló
N u e s t r o S e ñ o r c a u d a l p a r a tal m a r t i r i o , y q u e es b i e n
que se sepa p a r a que se g u a r d e n m á s de esta gente.
D i o s los p e r d o n e . A m é n . "

Lejos de a p o c a r l e la oscuridad y tristeza de la


cárcel toledana, sirven a f r a y J u a n de la C r u z para
e l e v a r l o s o b r e las m i s e r i a s h u m a n a s y p a r a q u e m a -
n i f i e s t e s u s a n h e l o s en f o r m a d e b e l l e z a n o s u p e r a d a :

183
MÍSTICOS ESPAÑOLES

" ¡ Que bien sé yo la fuente que mana y corre,


aunque es de noche!
Aquella eterna fuente está escondida.
¡ Que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche!"

L a o p o s i c i ó n e n t r e D e s c a l z o s y M i t i g a d o s y el fa-
v o r q u e é s t o s a l c a n z a n d e las a u t o r i d a d e s eclesiásti-
c a s o c a s i o n a , e n t r e o t r a s m e d i d a s , el d e s t i e r r o d e f r a y
J u a n en el o t o ñ o d e 1 5 7 8 a u n m o n a s t e r i o s i t u a d o e n
la u m b r o s a s o l e d a d del C a l v a r i o , c e r c a d e B e a s de
S e g u r a . A q u í el p o e t a — d i c e u n m a n u s c r i t o — g o z a b a
sin medida de la vista del cielo y de la vista de tan-
ta multiplicidad de y e r b a s , plantas y cosas de aquella
selva. Y a u n q u e d e s d e la v e n t a n a d e s u c e l d a g o z a b a
de toda esta variedad de cosas, con todo e s o a l g u n a s
v e c e s , p a r a g o z a r él y p a r a q u e g o z a s e n m á s s u s r e -
l i g i o s o s a s u s a n c h u r a s d e este c o n v i t e de l a s c r i a t u -
ras, sacaba sus religiosos a tener las horas de oración
a aquellos bosques y espesuras...

D e s p u é s del d u r o s u f r i r d e T o l e d o h a l l a c i e r t a s a -
t i s f a c c i ó n c o n f o r t a d o r a e n s u s d e b e r e s de p a d r e e s p i -
ritual de las m o n j a s de B e a s , s e g ú n podemos deducir
de a l g u n a s n o t i c i a s : " E l t i e m p o q u e n u e s t r o S a n t o P a -
d r e v i v i ó e n e s t e m o n a s t e r i o del C a l v a r i o , l o s s á b a d o s
y otras vísperas de fiestas tomaba su báculo y un
compañero, y a t r a v e s a n d o dos leguas de soledad y
monte iba a la villa de B e a s a c o n f e s a r y e n s e ñ a r en
el c o n v e n t o de d e s c a l z a s carmelitas."

E n j u n i o d e 1 5 7 9 le e n v í a n a B a e z a c o m o d i r e c t o r

184
SAN JUAN DE LA CRUZ

del C o l e g i o c a r m e l i t a n o , y n u e v a m e n t e d e c a e s u à n i -
m o , bien que sepa llenar su obligación docente y m a n -
tener relación p r o v e c h o s a c o n el p r o f e s o r a d o de la
E s c u e l a u n i v e r s i t a r i a allí e s t a b l e c i d a .
D e B a e z a t r a s l á d a s e a G r a n a d a , en e n e r o d e 1 5 8 2 ,
por haber sido nombrado Prior de los Carmelitas
Descalzos de esta ciudad. J u a n de la Cruz produce
allí la m a y o r p a r t e d e s u o b r a , f a v o r e c i d a a c a s o l a
inspiración por la magnificencia del l u g a r , d o n d e la
t i e r r a y el cielo c o m p i t e n en b e l l e z a ; a u n q u e G u i s e p p e
d e L u c a o b s e r v a en s u "San Giovani della Croce. Afo-
rismi e Poesia" q u e la n a t u r a l e z a le d i c e p o c o , y l a s
imágenes admirables nacen principalmente d e las lec-
turas y de la propia fantasía...

T e r e s a d e J e s ú s m u e r e el 4 d e o c t u b r e d e 1 5 8 2 , y
c o n e l l a d e s a p a r e c e el e s p í r i t u a u t é n t i c o d e l a r e f o r -
m a , la cual halla pronto g r a v e s dificultades p a r a el
a v a n c e . J u a n d e l a C r u z p r o c u r a e v i t a r el d a ñ o c o n
actividad celosa, y l o g r a personalmente algún recogi-
miento en el priorato de Segovia; mas pronto se
ve nuevamente perseguido y obligado a confinarse en
el d e s i e r t o de l a P e ñ u e l a , J a é n , d e s d e d o n d e e s c r i b e :
"Las cosas que no dan g u s t o , p o r buenas y conve-
nientes que sean, parecen malas y adversas, y ésta
v e s e b i e n q u e n o l o e s , ni p a r a m í ni p a r a n i n g u n o ,
pues en cuanto para mí es m u y próspera, porque con
l i b e r t a d y d e s c a r g o d e a l m a s p u e d o , si q u i e r o (me-
d i a n t e el d i v i n o f a v o r ) , g o z a r d e l a p a z , d e l a s o l e -
d a d y d e l f r u t o d e l e i t a b l e del o l v i d o d e sí y d e t o d a s

185
MÍSTICOS ESPAÑOLES

las c o s a s ; a los d e m á s también les está bien tenerme


aparte, pues así e s t a r á n libres de las faltas que ha-
b í a n de h a c e r a c u e n t a d e m i m i s e r i a . " S u v i d a en
aquel apartado lugar alcanza el g r a d o m á s alto de
elevación contemplativa y de renuncia, pues consta
s e i b a m u y d e m a d r u g a d a a la h u e r t a , d o n d e p e r m a -
n e c í a en o r a c i ó n , d e r o d i l l a s , h a s t a l a s n u e v e o l a s
diez, a cuya hora celebra misa. E l resto del día lo
emplea también en ejercicios devotos y en escribir
cosas piadosas, aun cuando no existe prueba cierta
d e e l l o , ni t a m p o c o d e q u e h i c i e r a e n t o n c e s u n a n u e v a
versión de la Llama.

E l día 2 1 de septiembre de 1 5 9 1 escribe a A n a de


Peñalosa: "Mañana me voy a Ubeda a curar unas
calenturas, que c o m o h a m á s de ocho días que m e dan
c a d a d í a y n o se m e q u i t a n , p a r é c e m e h a b r é m e n e s t e r
a y u d a d e m e d i c i n a s . " A l g u n a s s e m a n a s d e s p u é s , el 1 4
de diciembre, la muerte trae a fray J u a n de la C r u z
la p a z en s u s sufrimientos.

OBRAS:

Subida del Monte Carmelo.


Noche oscura del alma.
Cántico espiritual.
Llama de amor viva.
Cartas espirituales.
Devotas poesías.
E P I S T O L A R I O

Carta a la Madre Magdalena del Espíritu Santo, re-


ligiosa del Convento de Córdoba.

J e s ú s s e a en s u a l m a , m i h i j a en C r i s t o . Holgado
m e he de v e r sus buenas determinaciones, que m u e s -
tra por su carta. A l a b o a Dios que provee en todas
l a s c o s a s , p o r q u e b i e n las h a b r á m e n e s t e r e n e s t o s
principios de fundaciones para calores, estrechuras,
pobrezas y trabajar en todo, de manera que no
se advierta si d u e l e o no duele. M i r e que en es-
t o s p r i n c i p i o s q u i e r e D i o s a l m a s , n o h a r a g a n a s ni d e -
l i c a d a s , ni m e n o s a m i g a s d e si, y p a r a e s t o a y u d a s u
M a j e s t a d m á s en e s t o s p r i n c i p i o s ; d e m a n e r a q u e c o n
un poco de diligencia pueden ir adelante en toda v i r -
t u d ; y ha sido grande dicha y signo de Dios dejar
o t r a s y t r a e r l a a e l l a . Y a u n q u e m á s le c o s t a r a l o q u e
d e j a , n o es n a d a , q u e e s o p r e s t o se h a b í a d e d e j a r ,
así como a s í ; y p a r a tener a D i o s en todo conviene
n o t e n e r en t o d o n a d a , p o r q u e el c o r a z ó n q u e es d e
u n o , ¿ c ó m o p u e d e s e r del t o d o d e o t r o ? A l a h e r m a -
n a J u a n a , que digo lo m i s m o , y q u e m e encomiende
a D i o s , el c u a l sea e n su a l m a , a m é n . D e S e g o v i a y
julio 2 8 de 1 5 8 9 . — F r a y J u a n de la Cruz.

1S7
MÍSTICOS ESPAÑOLES

A la madre Ana de Jesús, religiosa carmelita descal-


za del convento de Segovia, en que la consuela de
que a él no le hubiesen hecho prelado.

J e s ú s sea en su alma. E l haberme escrito le a g r a -


dezco m u c h o , y m e obliga a m u c h o m á s de lo q u e
y o me estaba. D e no haber sucedido las cosas como
ella deseaba, antes debe consolarse y d a r m u c h a s g r a -
cias a Dios, pues habiéndolo S u M a j e s t a d ordenado
a s í , es l o q u e a t o d o s m á s n o s c o n v i e n e ; s ó l o r e s t a
a p l i c a r a e l l o l a v o l u n t a d , p a r a q u e , a s í c o m o es v e r -
dad, nos lo p a r e z c a ; porque las cosas que no dan g u s -
to, por buenas y convenientes que sean, parecen m a -
las y a d v e r s a s , y ésta v e s e bien que n o lo es ni p a r a
m í ni p a r a n i n g u n o , p u e s en c u a n t o p a r a m í es m u y
próspera, porque con la libertad y descargo de almas
p u e d o , si q u i e r o ( m e d i a n t e e l d i v i n o f a v o r ) , g o z a r d e
l a p a z d e l a s o l e d a d y del f r u t o d e l e i t a b l e d e l o l v i d o
d e sí y d e t o d a s l a s c o s a s , y a l o s d e m á s t a m b i é n l e s
está bien t e n e r m e aparte, pues así estarán libres de
las f a l t a s q u e h a b í a n d e h a c e r a c u e n t a d e m i m i s e -
ria. L o q u e la r u e g o , h i j a , es que ruegue al Señor
q u e de todas m a n e r a s m e lleve esta m e r c e d adelan-
t e , p o r q u e t o d a v í a t e m o si m e h a n d e h a c e r i r a S e -
g o v i a y n o d e j a r m e tan libre del todo. A u n q u e yo
haré por librarme cuanto pudiere también de esto:
m a s si n o p u e d e s e r t a m p o c o s e h a b r á l i b r a d o l a m a -

188
SAN JUAN DE LA CRUZ

dre A n a de J e s ú s de mis manos, c o m o ella piensa,


y a s í n o s e m o r i r á c o n e s t a l á s t i m a d e q u e se a c a b ó l a
o c a s i ó n , a s u p a r e c e r , de s e r m u y s a n t a . P e r o a h o r a
sea yendo, ahora quedando, do quiera y como quiera
q u e s e a , n o l a o l v i d a r é ni q u i t a r é d e l a c u e n t a que
dice, p o r q u e con v e r a s deseo su bien p a r a siempre.
A h o r a , e n t a n t o q u e D i o s n o s le d a e n el c i e l o , e n t r e -
téngase ejercitando las virtudes de mortificación y p a -
c i e n c i a , d e s e a n d o h a c e r s e en el p a d e c e r a l g o s e m e j a n -
t e a este g r a n D i o s n u e s t r o , h u m i l l a d o y c r u c i f i c a d o ,
p u e s q u e e s t a v i d a , sí n o es p a r a i m i t a r l e , n o es b u e n a .
Su Majestad la c o n s e r v e y aumente en su amor,
amén, como a santa a m a d a suya. D e M a d r i d y julio
6 de 1 5 9 1 . — F r a y J u a n de la C r u z .

LLAMA DEL AMOR VIVA.

Prólogo.

Alguna repugnancia he tenido en declarar estas


cuatro canciones que me han pedido, por ser de c o -
s a s tan i n t e r i o r e s y e s p i r i t u a l e s p a r a l a s c u a l e s c o m ú n -
m e n t e f a l t a l e n g u a j e , p o r q u e l o e s p i r i t u a l e x c e d e al
s e n t i d o , y h a b l a s e m a l d e l a s e n t r a ñ a s del espíritu
si n o e s c o n e n t r a ñ a b l e e s p í r i t u . Y a s í , p o r el p o c o
q u e h a y e n m í lo h e d i f e r i d o h a s t a a h o r a . P e r o a h o -
r a , q u e p a r e c e q u e el S e ñ o r h a a b i e r t o u n p o c o l a
noticia y dado algún' calor de espíritu, m e he a n i m a -

189
MÍSTICOS ESPAÑOLES

d o a hacerlo, sabiendo cierto que de mi cosecha nada


q u e haga al caso diré en nada, cuanto m á s en cosas
tan subidas y sustanciales. P o r eso no será m í o sino
l o m a l o y e r r a d o q u e en e l l o h u b i e r e ; y a s í l o s u j e t o
todo a mejor p a r e c e r y al j u i c i o d e n u e s t r a santa
m a d r e la Iglesia Católica r o m a n a , con c u y a r e g l a na-
die yerra. Y con este p r e s u p u e s t o , a r r i m á n d o m e a la
divina E s c r i t u r a (advirtiendo que todo lo que se di-
j e r e es m u c h o m e n o s d e l o q u e p a s a e n a q u e l l a í n t i -
m a unión con D i o s ) , m e atreveré a decir lo que su-
piere.

Y no h a y que m a r a v i l l a r que h a g a D i o s tan altas


y t a n e x t r a ñ a s m e r c e d e s a las a l m a s q u e é l d a e n r e -
g a l a r , p o r q u e si c o n s i d e r a m o s q u e e s D i o s y q u e l a s
hace como D i o s y con infinito a m o r y bondad, no
n o s p a r e c e r á f u e r a d e r a z ó n , p u e s E l d i j o q u e en el
q u e a m a s e v e n d r í a n el P a d r e , y H i j o , y E s p í r i t u S a n -
to, y harían m o r a d a en é l ; lo cual había de ser ha-
c i é n d o l e a él v i v i r y m o r a r en el P a d r e , H i j o y E s p í -
ritu S a n t o e n v i d a d e D i o s , c o m o d a a e n t e n d e r el
a l m a en estas canciones. P o r q u e aunque en las cancio-
n e s q u e a r r i b a d e c l a r a m o s h a b l a m o s del m á s perfec-
to g r a d o d e perfección a que en esta vida se puede
llegar, que es la t r a n s f o r m a c i ó n en D i o s , todavía es-
tas c a n c i o n e s t r a t a n del a m o r , y a m á s c a l i f i c a d o y p e r -
ficionado en ese mismo estado de transformación.
P o r q u e a u n q u e es v e r d a d que lo que éstas y aquéllas
d i c e n , t o d o e s u n e s t a d o de t r a n s f o r m a c i ó n , y n o se
p u e d e p a s a r d e a l l í e n c u a n t o t a l , p e r o p u e d e c o n el

190
SAN JUAN DE LA CRUZ

tiempo y ejercicio calificarse y sustanciarse mucho


m á s en el a m o r . B i e n a s í c o m o , a u n q u e h a b i e n d o e n -
t r a d o el f u e g o en el m a d e r o , le t e n g a transformado
e n sí y e s t é y a u n i d o c o n é l , t o d a v í a , a f e r r á n d o s e m á s
el f u e g o y d a n d o m á s t i e m p o e n é l , se p o n e mucho
m á s candente e inflamado, hasta centellear f u e g o de
sí y l l a m e a r . Y en e s t e e n c e n d i d o g r a d o s e h a d e e n -
t e n d e r q u e h a b l a el a l m a a q u í y a t r a n s f o r m a d a y c a -
l i f i c a d a i n t e r i o r m e n t e en f u e g o d e a m o r , q u e , n o s ó l o
e s t á u n i d a c o n este d i v i n o f u e g o , s i n o q u e h a c e ya
v i v a l l a m a en ella, y ella a s í lo siente y a s í l o dice
en estas canciones con íntima y delicada dulzura de
a m o r , ardiendo en su l l a m a . . .

CANCIONES

¡ Oh llama de amor viva,


qué tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya. si quieres,
rompe la tela de este dulce encuentro.

i Oh cauterio suave !
i Oh regalada llaga!
¡ Oh mano blanda ! ¡ Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte, en vida la has trocado.

¡ Oh lámpara de fuego,
En cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,

191
MÍSTICOS ESPAÑOLES

que estaba oscuro y ciego,


con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!

¡ Cuan manso y amoroso


recuerdas en mi seno,
donde secretamente sólo moras!
Y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
¡ cuan delicadamente me enamoras!

Declaración de la primera Canción.

Sintiéndose y a el alma toda inflamada en la divina


unión y sintiendo c o r r e r de su vientre los ríos de a g u a
v i v a que dijo Cristo Nuestro S e ñ o r que saldrían de
semejantes almas, parécele que, pues con tanta fuerza
está transformada en Dios, y tan altamente de él
poseída, y con tan g r a n d e s riquezas de dones y vir-
tudes a r r e a d a , que está tan cerca de la bienaventu-
r a n z a q u e n o la d i v i d e s i n o u n a l e v e y d e l i c a d a t e l a .
Y como ve que aquella llama delicada de a m o r q u e
e n ella a r d e , c a d a v e z q u e l a e s t á e m b i s t i e n d o , l a e s t á
como glorificando con suaves premisas de gloria, tan-
t o q u e c a d a v e z q u e l a a b s o r t e y e m b i s t e le p a r e c e
q u e le v a a d a r l a v i d a e t e r n a y a r o m p e r l a t e l a de
l a v i d a m o r t a l , dice c o n g r a n d e s e o a l a l l a m a , q u e
e s el E s p í r i t u S a n t o , que r o m p a y a la v i d a mortal
en a q u e l d u l c e e n c u e n t r o en q u e d e v e r a s l e a c a b e
d e c o m u n i c a r lo q u e p a r e c e q u e s e l e v a a d a r , q u e
es glorificarla entera y perfectamente; y así dice:
" ¡ O h llama de amor viva!"

192
A" AN JUAN DE LA CRUZ

Declaración de la Canción segunda.

En esta canción da a entender el alma c ó m o las


tres personas de la S a n t í s i m a T r i n i d a d , P a d r e , Hijo
y E s p í r i t u S a n t o , s o n las q u e h a c e n e n e l l a esta d i -
v i n a o b r a d e u n i ó n , y así l a mano, y el cauterio, y
el toque en s u s t a n c i a s o n u n a m i s m a c o s a , y p ó n e l o s
estos nombres por cuanto p o r el efecto que hace
c a d a u n a en p r o p o r c i ó n les c o n v i e n e . E l cauterio es
el E s p í r i t u S a n t o , la mano es el P a d r e y el toque es
el H i j o ; y a s í e n g r a n d e c e a q u í el a l m a al P a d r e , H i j o
y E s p í r i t u Santo, encareciendo tres grandes mercedes
y b i e n e s q u e en ella h a c e n p o r h a b e r y a t r o c a d o su
m u e r t e e n v i d a , t r a n s f o r m á n d o l a en sí. L a p r i m e r a es
llaga regalada, y é s t a a t r i b u y e al E s p í r i t u Santo, y
por e s o la l l a m a cauterio; la segunda es gusto de
vida eterna, y ésta a t r i b u y e al H i j o , y p o r e s o l e
l l a m a toque delicado; la t e r c e r a es dádiva, con que
q u e d a m u y bien p a g a d a el á n i m a , y é s t a a t r i b u y e al
P a d r e , y p o r e s o l a l l a m a mano blanda. Y a u n q u e a q u í
n o m b r e l a s t r e s p e r s o n a s p o r c a u s a d e las p r o p i e d a -
d e s de los e f e c t o s , s ó l o con u n a e s e n c i a h a b l a , d i c i e n -
do: " E n v i d a las h a s t r o c a d o " ; p o r q u e t o d a s ellas
obran en uno, y todo lo atribuye a uno y todo a todas.

Declaración de la Canción tercera.

G r a n d e m e n t e es m e n e s t e r el f a v o r de D i o s p a r a d e -
c l a r a r la profundidad de esta c a n c i ó n , y m u c h a ad-

T
93
13
•»»jgM^-—
MÍSTICOS ESPAÑOLES

v e r t e n c i a d e l q u e l a f u e r e l e y e n d o ; q u e , si n o t i e n e
experiencia, le será harto o s c u r o l o q u e e n ella se
t r a t a , c o m o si p o r v e n t u r a l a t u v i e s e l e s e r í a claro
y gustoso.
E n e s t a C a n c i ó n í n t i m a m e n t e a g r a d e c e el a l m a a
s u E s p o s o las grandes mercedes que de la unión con
él h a recibido, dándole p o r m e d i o de ella m u c h a s y
muy subidas noticias de sí mismo, con las cuales
alumbradas y enamoradas las potencias y sentidos de
s u alma, q u e antes de esta unión estaba o s c u r o y cie-
go, están esclarecidas con calor de a m o r para corres-
ponder, ofreciendo esa m i s m a luz y a m o r al que las
encendió y e n a m o r ó , i n f u n d i e n d o e n ella dones tan
divinos; p o r q u e el a m a n t e v e r d a d e r o e n t o n c e s está
c o n t e n t o c u a n d o t o d o l o q u e él e s , y v a l e , y puede
v a l e r , y l o q u e t i e n e y p u e d e t e n e r l o e m p l e a e n el
A m a d o , y cuanto ello m á s es, m á s g u s t o recibe en
d a r l o , y d e e s o s e g o z a a q u í el a l m a , p o r q u e d e l o s
resplandores y a m o r que recibe pueda ella resplan-
d e c e r d e l a n t e de s u A m a d o y amarle.

Declaración de la Canción cuarta.

C o n v i é r t e s e el a l m a a q u í a s u E s p o s o c o n mucho
a m o r , estimándole y agradeciéndole dos efectos ad-
mirables q u e E l a v e c e s e n ella h a c e p o r m e d i o de
esta unión, notando también el modo con que los
h a c e y el e f e c t o q u e en e l l a r e d u n d a d e e s t o . E l p r i -
m e r e f e c t o e s r e c u e r d o de D i o s e n el a l m a , y el m o d o

194
SAN JUAN DE LA CRUZ

c o n que éste se h a c e es m a n s e d u m b r e y a m o r . E l se-


g u n d o e s a s p i r a c i ó n d e D i o s e n el a l m a , y el m o d o d e
é s t e e s d e bien y g l o r i a q u e s e l e c o m u n i c a e n l a a s -
piración. Y lo que de aquí e n el a l m a redunda es
e n a m o r a r l a d e l i c a d a y t i e r n a m e n t e ; y a s í e s c o m o si
d i j e r a : E l r e c u e r d o q u e haces, ¡ oh V e r b o E s p o s o ! , en
el c e n t r o y f o n d o d e m i a l m a , en q u e s e c r e t a y c a l l a -
d a m e n t e solo, c o m o solo S e ñ o r d e ella, m o r a , no sólo
como en tu casa, ni sólo como en tu mismo lecho,
sino también c o m o en mi propio seno íntima y estre-
chamente unido, ¡ cuan mansa y amorosamente le ha-
c e s ! (esto es, grandemente m a n s o y a m o r o s o ) . Y es
la sabrosa aspiración que en este recuerdo t u y o haces
sabrosa p a r a m í , que está llena de bien y g l o r i a ; ¡ con
cuánta delicadeza m e enamoras y aficionas de ti! En
lo cual toma el a l m a la semejanza del q u e cuando
recuerda de su sueño respira; porque a la verdad
ella así lo siente.

SUBIDA AL MONTE CARMELO.

Prueba cómo es necesario para llegar a la divina


unión carecer el alma de todos los apetitos, por
pequeños que sean.

P a r e c e q u e h a m u c h o q u e el l e c t o r d e s e a pregun-
t a r q u e si e s d e f u e r z a p a r a l l e g a r a e s t e a l t o e s t a d o
de perfección haya de haber precedido mortificación
t o t a l e n t o d o s l o s a p e t i t o s , c h i c o s y g r a n d e s ; y q u e si

195
MÍSTICOS ESPAÑOLES

b a s t a r a m o r t i f i c a r a l g u n o s d e ellos y d e j a r a otros,
a lo m e n o s a q u e l l o s q u e p a r e c í a n d e p o c o m o m e n t o .
P o r q u e parece cosa recia y m u y dificultosa poder lle-
g a r el a l m a a t a n t a p u r e z a y d e s n u d e z q u e n o t e n -
ga voluntad ni afición a ninguna cosa. A esto se
r e s p o n d e : l o p r i m e r o , q u e es v e r d a d q u e n o t o d o s los
apetitos son tan perjudiciales unos como otros, ni
embarazan al a l m a t o d o s en i g u a l g r a d o (hablo de
l o s v o l u n t a r i o s ) , p o r q u e los a p e t i t o s n a t u r a l e s p o c o o
n a d a i m p i d e n al a l m a p a r a l a u n i ó n c u a n d o n o s o n
consentidos ni pasan de primeros movimientos...

...Pero algunos hábitos de v o l u n t a r i a s imperfec-


ciones, en que nunca acaban de vencerse, no sola-
m e n t e i m p i d e n l a d i v i n a u n i ó n , p e r o el i r adelante
en la perfección. Estas imperfecciones habitua-
les son c o m o una c o s t u m b r e de hablar mucho, un
a s i m i e n t i l l o a a l g u n a c o s a , q u e n u n c a a c a b a de q u e -
r e r vencer, así como a persona, vestido, libro, celda,
tal m a n e r a de c o m i d a y otras conversaciones y g u s -
tillos en q u e r e r g u s t a r d e l a s c o s a s , s a b e r y o i r , y
otras semejantes. Cualquiera de estas imperfeccio-
n e s , en q u e t e n g a el a l m a a s i m i e n t o y h á b i t o , es t a n -
t o d a ñ o p a r a p o d e r c r e c e r y ir a d e l a n t e en la vir-
t u d q u e si c a y e s e c a d a d í a en o t r a s m u c h a s imper-
fecciones, a u n n q u e fuesen m a y o r e s , que no proceden
de ordinaria costumbre de alguna mala propiedad,
n o le i m p e d i r í a n t a n t o c u a n t o t e n e r el a l m a a s i m i e n -
to a alguna c o s a ; porque en t a n t o q u e le tuviere,

196
5^xV JUAN DE LA CRUZ

e x c u s a d o es q u e p u e d a l l e g a r a l a p e r f e c c i ó n , a u n q u e
la cosa sea m u y mínima. Porque ¿qué se me da
que esté una a v e asida a un hilo delgado que a un
g r u e s o ? P o r q u e , a u n q u e s e a d e l g a d o , a s i d a se e s t a -
fará a él en t a n t o q u e n o l e q u e b r a r e p a r a volar.
V e r d a d es q u e el d e l e g a d o es m á s f á c i l d e quebrar;
p e r o , p o r fácil q u e e s , si n o l o q u i e b r a , n o v o l a r á .
Y a s í es el a l m a q u e t i e n e a s i m i e n t o a a l g u n a cosa
que, por m á s virtudes que tengan no llegará a la li-
bertad de la divina unión; porque apetito y asi-
m i e n t o del a l m a t i e n e la p r o p i e d a d q u e d i c e n tiene
la r e m o r a c o n l a n a v e , q u e , con s e r u n p e z m u y p e q u e -
ñ o , si a c i e r t a a p e g a r s e a l a n a v e l a t i e n e t a n q u e d a q u e
n o la d e j a n a v e g a r . Y a s í , es l á s t i m a v e r a l g u n a s a l m a s
como unas ricas naos cargadas de riquezas de obras y
ejercicios espirituales, virtudes y mercedes que Dios
les h a c e , y p o r n o t e n e r á n i m o p a r a a c a b a r c o n a l g ú n
g u s t i l l o , a s i m i e n t o o a f i c i ó n ( q u e t o d o es u n o ) , n u n -
ca pueden llegar al puerto de la unión perfecta, que
no estaba en m á s que en d a r un buen v u e l o y aca-
bar de quebrar aquel hilo de asimiento o quitar
a q u e l l a r e m o r a del a p e t i t o . C i e r t o es m u c h o de s e n -
tir que haya Dios hécholes quebrar otros cordeles
más gruesos de aficiones de p e c a d o s y vanidades;
y p o r n o d e s a s i r s e d e u n a n i ñ e r í a q u e les d e j ó D i o s
q u e v e n c i e s e n p o r a m o r d e é l , q u e n o es m á s q u e u n
hilo, d e j e n de ir adelante y llegar a tanto b i e n ; y
l o p e o r es q u e , p o r a q u e l a s i m i e n t o , n o s ó l o n o v a n
197
MÍSTICOS ESPAÑOLES

a d e l a n t e , s i n o q u e en m a t e r i a d e p e r f e c c i ó n vuelven
atrás, perdiendo algo de lo que con tanto trabajo
h a b í a n g a n a d o ; p o r q u e y a s e s a b e q u e , en este c a -
m i n o e s p i r i t u a l , el n o i r a d e l a n t e v e n c i e n d o e s v o l -
v e r a t r á s ; y el n o i r g a n a n d o es i r p e r d i e n d o . . .

De la manera y modo que ha de tener el alma para


entrar en esta noche del sentido por fe.

. . . E s t o s avisos q u e aquí se siguen de vencer los


apetitos, aunque son breves y pocos, y o entiendo
q u e son tan p r o v e c h o s o s y eficaces como compen-
d i o s o s ; d e m a n e r a q u e el q u e d e v e r a s s e q u i s i e r e
e j e r c i t a r e n ellos n o le h a r á n falta otros ningunos,
antes éstos los a b r a z a n todos.
L o primero, traiga un ordinario cuidado y afecto
d e i m i t a r a C r i s t o en t o d a s l a s c o s a s , c o n f o r m á n d o -
s e con su v i d a , la cual debe considerar p a r a saberla
imitar y haberse en todas las cosas como se hu-
b i e r a él.
L o segundo, p a r a poder bien hacer esto, cualquier
g u s t o q u e s e le o f r e c i e r e a l o s s e n t i d o s , c o m o n o s e a
p u r a m e n t e p a r a g l o r i a y h o n r a de D i o s , renuncíelo
y q u é d e s e v a c í a d e él p o r amor de J e s u c r i s t o , el
c u a l en e s t a v i d a n o t u v o o t r o g u s t o , ni le q u i s o , q u e
h a c e r l a v o l u n t a d d e s u P a d r e ; l o c u a l l l a m a b a él s u
comida y manjar. Pongo ejemplo: si se le ofre-
ciere gusto en o i r cosas que no importan para el
s e r v i c i o de D i o s , n i l a s q u i e r a g u s t a r n i l a s quiera

198
SAN JUAN DE LA CRUZ

o í r ; y si le d i e r a g u s t o m i r a r c o s a s q u e n o le l l e v e n
m á s a D i o s , ni q u i e r a el g u s t o ni m i r a r las tales
c o s a s ; y si en h a b l a r o en o t r a c u a l q u i e r c o s a s e l e
ofreciere, h a g a lo m i s m o ; y en t o d o s los sentidos
ni m á s n i m e n o s e n c u a n t o l o p u d i e r e e x c u s a r b u e -
n a m e n t e ; p o r q u e , si n o p u d i e r e , b a s t a q u e n o q u i e r a
g u s t a r de ello, a u n q u e estas cosas p a s e n p o r él. Y
de esta m a n e r a h a de p r o c u r a r dejar luego morti-
f i c a d o s y v a c í o s d e a q u e l g u s t o a los s e n t i d o s c o m o
a oscuras, y con este cuidado en b r e v e aprovechará
mucho.

Y para mortificar y apaciguar las cuatro pasio-


nes naturales, que son gozo, esperanza, temor y
dolor, de cuya concordia y pacificación salen estos
y los d e m á s b i e n e s , e s t o t a l r e m e d i o l o q u e s e s i g u e
y de g r a n merecimiento, y causa de g r a n d e s virtu-
des.

Procure siempre inclinarse no a lo más fácil,


sino a lo m á s dificultoso;
N o a lo s a b r o s o , s i n o a lo m á s d e s a b r i d o ;
N o a l o m á s g u s t o s o , s i n o a lo q u e n o d a g u s t o ;
N o a lo q u e es c o n s u e l o , s i n o a n t e s a l d e s c o n s u e l o ;
N o a lo q u e es d e s c a n s o , s i n o a l o t r a b a j o s o ;
N o a lo m á s , s i n o a lo m e n o s ;
N o a lo m á s a l t o y p r e c i o s o , sino a l o m á s bajo
y despreciado;
N o a l o q u e es q u e r e r a l g o , s i n o a n o q u e r e r n a d a ;
N o a a n d a r buscando lo m e j o r de las cosas, s i n o

199
MÍSTICOS ESPAÑOLES

lo peor, y desear entrar en toda desnudez y vacío


y p o b r e z a p o r C r i s t o d e t o d o c u a n t o h a y en el m u n d o .
Y estas o b r a s c o n v i e n e las a b r a c e d e c o r a z ó n y p r o -
c u r e a l l a n a r l a v o l u n t a d en e l l a s ; p o r q u e , si d e c o -
razón las obra, m u y en b r e v e v e n d r í a a h a l l a r en
ellas g r a n deleite y consolación, obrando ordenada
y discretamente.
L o que está dicho, bien ejercitado, basta p a r a en-
t r a r en l a n o c h e s e n s i t i v a ; p e r o , p a r a m a y o r a b u n -
dancia, diremos otra manera de ejercicio que ense-
ñ a a m o r t i f i c a r d e v e r a s el a p e t i t o d e l a h o n r a , d e
q u e se o r i g i n a n o t r o s muchos.
Lo primero, procurará obrar en su desprecio y
d e s e a r á q u e los o t r o s l o h a g a n .
Lo segundo, procurará h a b l a r en s u d e s p r e c i o y
procurará que los otros lo hagan.
L o t e r c e r o , p r o c u r a r á p e n s a r b a j a m e n t e d e sí e n
su desprecio y deseará que los demás lo h a g a n . . .

P O E S Í A S

Canciones.

D e l a l m a q u e s e g o z a d e h a b e r l l e g a d o al a l t o e s -
t a d o de l a p e r f e c c i ó n , q u e e s l a u n i ó n c o n D i o s p o r
el c a m i n o d e l a n e g a c i ó n espiritual.

En una noche oscura


con ansias en amores inflamada,
200
SAN JUAN DE LA CRUZ

¡ oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada:
a oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡ Oh dichosa ventura!
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa,
en secreto que nadie me veía
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía,
aquesta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡ Oh noche, que guiaste,
oh noche amable, más que el alborada!
¡ Oh noche, que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire del almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
Quédeme y olvídeme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y déjeme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
201
MÍSTICOS ESPAÑOLES

CÁNTICO ESPIRITUAL.

Canciones entre el alma y el esposo.

ESPOSA.

¿Adonde te escondiste,
Amado, y me dexaste con gemido?
Como el ciervo huíste
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Pastores los que fuerdes
allá por las majadas al otero,
si por ventura vierdes
Aquel que yo más quiero,
decilde que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas,
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
¡ Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!
¡ Oh prado de verduras
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!

CRIATURAS.

Mil gracias derramando


pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura.

ESPOSA.

¡ Ay, quién podrá sanarme!


Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme

202
JUAN DE LA CRUZ

de hoy más ya mensajero


que no saben decirme lo que quiero.
Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan
y déjanme muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
Mas, i cómo perseveras,
1 oh vida!, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras
las flechas que recibes
de lo que del Amado en ti concibes?
¿ Por qué, pues, has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?
"Y pues me le has robado,
¿por qué así lo dejaste
y no tomas el robo que robaste?
Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre dellos
y sólo para ti quiero tenellos.
Descubre tu presencia
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor no bien se cura
sino con 1a presencia y la figura.
¡ Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados!
Apártalos, Amado,
que voy de vuelo.

Esposo.

Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado

203
MÍSTICOS ESPAÑOLES

por el otero asoma,


al aire de tu vuelo, y fresco toma.

ESPOSA.

Mi Amado, las montañas,


los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos.
La noche sosegada
en par de los levantes del aurora
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
Cazadnos las raposas,
que está ya florescida nuestra viña,
en tanto que de rosas
hacemos una pina,
y no parezca nadie en la montiña.
Detente, cierzo muerto;
ven, austro, que recuerdas los amores;
aspira por mi huerto
y corran tus olores,
y pacerá el Amado entre las flores.
18. ¡Oh ninfas de Judea!
En tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
mora en los arrabales
y no queráis tocar nuestros umbrales.
Escóndete, Carillo,
y mira con tu haz a las montañas
y no quieras decíllo;
mas mira las compañas
de la que va por ínsulas extrañas.

ESPOSO.
A las aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,

204
SAN JUAN DE LA CRUZ

montes, valles, riberas,


aguas, aires, ardores,
y miedos de las noches veladores.
Por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
que cesen vuestras iras
y no toquéis al muro,
porque la Esposa duerma más seguro.
Entrádose ha la Esposa
en el ameno huerto deseado
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos del Amado.
Debajo del manzano
allí conmigo fuiste desposada,
allí te di la mano
y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada.

ESPOSA.

Nuestro lecho florido,


de cuevas de leones enlazado,
en púrpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado.
A zaga de tu huella
las jóvenes discurren al camino,
al toque de centella,
al adobado vino,
emisiones de bálsamo divino.
En la interior bodega
de mi Amado bebí, y cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.
Allí me d i o su pecho;
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,

205
MÍSTICOS ESPAÑOLES

y yo le di de hecho
a mí, sin dej ar cosa;
allí le prometí de ser su Esposa.
Mi alma se ha empleado
y todo mi caudal, en su servicio,
ya no guardo ganado
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi exercicio.
Pues ya si en el egido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido,
que, andando enamorada,
me hice perdidiza y fui ganada.
De flores y esmeraldas
en las frescas mañanas escogidas
haremos las guirnaldas
en tu amor florecidas
y en un cabello mío entretejidas.
En sólo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste
mirástele en mi cuello
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.
Cuando tú me mirabas
su gracia en mí tus ojos imprimían,
por eso me adamabas
y en eso merecían
los míos adorar lo que en ti vían.
Xo quieras despreciarme,
que si color moreno en mí hallaste
ya bien puedes mirarme,
después que me miraste;
que gracia y hermosura en mí dejaste.
ESPOSO.

La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
206
SAN JUAN DE LA CRUZ

al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado.
En soledad vivía,
y en soledad ha puesto ya su nido
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido.

ESPOSA.

Gocémonos, Amado,
y vamonos a ver en tu hermosura
al monte y al collado,
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura.
Y luego a las subidas
cavernas de las piedras nos iremos,
que están bien escondidas,
y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos.
Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía;
y luego me darías
allí tú, vida mía,
aquello que me diste el otro día.
El aspirar del aire,
el canto de la dulce Filomena,
el soto y su donaire
en la noche serena
con llama que consume y no da pena.
Que nadie lo miraba,
Aminadab tampoco parecía,
y el cerco sosegaba,
y la caballería
a vista de las aguas descendía.

207
MÍSTICOS ESPAÑOLES

Cantar del alma que se goza de conocer


a Dios por su fe.

Que bien sé yo la fuente que mana y corre,


aunque es de noche;
aquella eterna fuente está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla;
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosas sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace de esta fuente,
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fuente está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
porque desta agua se harten, annque a oscuras,
porque es de noche.
Aquesta viva fuente, que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
208
SAN JUAN DE LA CRUZ

Canción de Cristo y el alma.

Un pastorcico solo está penado,


ajeno de placer y de contento,
y en su pastora puesto el pensamiento,
y el pecho del amor muy lastimado.
No llora por haberle amor llagado,
que no le pena verse así afligido,
aunque en el corazón está herido;
mas llora por pensar que está olvidado.
Que sólo de pensar que está olvidado
de su bella pastora, con gran pena
se deja maltratar en tierra ajena,
el pecho del amor muy lastimado.
Y dice el pastorcico: " ¡ Ay, desdichado
de aquel que de mi amor ha hecho ausencia
y no quiere gozar la mi presencia,
y el pecho por su amor muy lastimado!
Y a cabo de un gran rato se ha encumbrado
sobre un árbol do abrió sus brazos bellos,
y muerto se ha quedado, asido de ellos,
el pecho del amor muy lastimado.

DEVOTAS POESÍAS.

Coplas del alma que pena por ver a Dios.

Vivo sin vivir en m í , 1

y de tal manera espero,


que muero porque no muero.

En m¡ yo no vivo ya,
y sin Dios vivir no puedo;

i Véase nota en poesía análoga de Santa Teresa.

209

14
MÍSTICOS ESPAÑOLES

pues sin él y sin mí quedo,


Este vivir ¿qué será?
Mil muertes se me hará,
pues mi misma vida espero,
muriendo porque no muero.
Esta vida que yo vivo
es privación de vivir;
y así es continuo morir
hasta que viva contigo;
Oye, mi Dios, lo que digo,
que esta vida no la quiero,
que muero porque no muero.
Estando ausente de ti,
¿qué vida puedo tener,
sino muerte padecer,
la mayor que nunca vi?
Lástima tengo de mí,
pues de suerte persevero
que muero porque no muero.

El pez, que del agua sale,


aun de alivio no carece,
que en la muerte que padece
al fin la muerte le vale.
¿Qué muerte habrá que se iguale
a mi vivir lastimero,
pues si más vivo, más muero?

Cuando me pienso aliviar


de verte en el Sacramento
háceme más sentimiento
el no te poder gozar:
todo es para más penar,
por no verte como quiero,
y muero porque no muero.

Y si me gozo, Señor,
con esperanza de verte,
en ver que puedo perderte

210
SAN JUAN DE LA CRUZ

se me dobla mi dolor;
viviendo en tanto pavor,
y esperando como espero,
muérome porque no muero.

Sácame de aquesta muerte,


mi Dios, y dame la vida;
•no me tengas impedida
len este lazo tan fuerte;
mira que peno por verte,
y mi mal es tan entero,
que muero porque no muero.

Lloraré mi muerte ya
y lamentaré mi vida,
en tanto que detenida
por mis pecados está.
¡ Oh mi Dios ! ¿ Cuándo será
cuando yo diga de vero:
Vivo ya porque no muero?
INDICE
PÁC.S.

PRÓLOGO 5

FRAY FRANCISCO DE OSUNA.

Noticia biográfica 33
Tercer Abecedario Espiritual 37
Sobre el recogimiento 4 2

FRAY ALONSO DE MADRID.

Noticia biográfica 47

Arte para servir a Dios 49

FRAY L U I S DE GRANADA.

Noticia biográfica 55
De la Lengua 59
De la Luna 62
TERESA DE JESÚS.

Noticia biográfica 69
Libro de la Vida 78
Castillo interior o las Moradas 96
Libro de las Fundaciones 101
Epistolario 109
Poesías 121

FRAY LUIS DE LEÓN.

Noticia biográfica 129

213
MÍSTICOS ESPAÑOLES

PÁGS.

Los nombres de Cristo I3 2

Poesías 143

MALÓN DE CHAIDE.

Noticia biográfica 153


La conversión de la Magdalena 156

FRAY JUAN DE LOS ANGELES.


Noticia biográfica 165
Lucha espiritual y amorosa entre Dios y el
Alma 16S
Conquista del Reino de Dios 171

SAN JUAN DE LA CRUZ.


Noticia biográfica 177
Epistolario 187
Llama del amor viva 189
Canciones y su Declaración 191
Subida al Monte Carmelo 195
Poesías 200

214
BIBLIOTECA LITERARIA
DEL ESTUDIANTE
1. F á b u l a s y cuentos en
verso.
2. Cuentos tradicionales.
3. Cancionero musical.
4. P r o s i s t a s modernos.
5. Galdós.
6. Piezas teatrales cortas.
7- Teatro moderno.
8. Poetas modernos.
9. T e a t r o romántico.
10. Escritores del siglo x v m .
11. Calderón.
12. A l a r c ó n y otros poe-
tas dramáticos.
13. T i r s o de Molina.
14. L o p e de V e g a .
15. T e a t r o anterior a L o p e
de V e g a .
16. Historiadores de los
siglos x v i y XVII.
17. E x p l o r a d o r e s y con-
quistadores de I n -
dias. R e l a t o s g e o -
gráficos.
18. Escritores místicos.
19. Poetas de los siglos
xvi y XVII.
20. L i b r o s de caballerías.
21. Cervantes. N o v e l a s y
teatro.
22. Cervantes. Quijote.
23. Cuentos de los siglos
XVI y XVII.
24. N o v e l a picaresca.
25. Romancero.
26. Poesía medieval.
27. Don J u a n Manuel.
28. Cuentos medievales.
29. Alfonso el Sabio.
30. Cantares de gesta y
leyendas heroicas.

También podría gustarte