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En el lado mas lejano de la ciudad

dónde el gris pasto crece y


el aire a mugre huele
ahí en dónde ninguna ave canta,
excepto las flacas urracas
es ahí, donde se encuentra
la calle del Viejo Lorax
Alguna gente cuenta que,
muy, muy adentro, entre el pasto gris,
si miras con atención aún podrás ver,
el lugar en dónde alguna vez estuvo
el Lorax de pié.

Estuvo tanto tiempo como pudo,


antes que lo echaran de ahí.
Pero…¿Quién era éste Lorax?,
¿y porque estuvo aquí?
¿y por qué se fue de éste lugar, dónde hoy sólo
crece el gris pasto en las afueras de la ciudad?

Un misterioso y antiguo personaje,


llamado “Era una vez” aún vive ahí
Pregúntale a él, seguro el sabe,
bien sabe ¿Por qué?
No podrás ver, al “Era una vez”
no toques a su puerta, pues no bajará,
siempre en lo alto de su tienda
como ermitaño estará.

Murmura y refunfuña bajo su techo,


dónde solía sus vestidos hacer.

Pero en en la oscuridad,
en medio de la noche
de una luna de Agosto,
de cuando en cuando se asoma,
entre las tablas que cubren su rota ventana
y hasta a veces habla y cuenta
lo que pasó con aquel que se ha marchado
con aquel viejo Lorax que solos nos ha dejado.

Tal vez te dirá…


si por eso, tu estas
dispuesto a pagar.
Al extremo de una cuerda
se encuentra colgando una tina,
dónde habrá que pagar exacto,
quince centavos, un clavo torcido
y una piedra brillante.
Sólo entonces el “Era una vez”
subirá tu pago que,
con sumo cuidado él contará.

Para ver si es correcto


el preció por lo que te contará.
Entonces él, guardará lo pagado
en un lugar secreto que sólo él conoce,
dentro de su largo y verde guante,
un agujero en la punta de su dedo.

Y sólo hasta entonces comenzará la historia que te ha de contar,


con tono muy bajo usando un invento especial,
una manguera y dos embudos para poder hablar.
Pues el secreto que te ha de contar, sólo tus oídos lo podrán escuchar.
En un instante por su ventana,
su invento bajó, para su historia
contar.
y fue entonces cuando el
“Era una vez” comenzó a hablar,
a través de la manguera se
escuchaba sonar una voz no
muy clara se oía retumbar

“Ahora te voy a contar con


mucho cuidado como el Lorax
de aquí se ha marchado…

Hace tiempo ya
mucho, mucho tiempo atrás…
En aquellos felices días cuando el pasto verde era
y el lago agua clara tenía
y las nubes blancas en el cielo flotaban
y el canto de las aves volaba en el aire
Una mañana llegué, a éste maravilloso lugar.

Lo primero que vi, fueron los grande arboles,


los hermosos arboles Truffula, todos ellos
de hermosos colores en su follaje,
pintaban cada paso que daba
en aquella fresca mañana.
Y bajo las Truffulas, los vi por doquier
los felices Bar-ba-loots que estaban jugando,
corriendo y comiendo todos contentos
a la sombra de las Truffulas estaban viviendo.
Del cristalino lago provenía,
el hermoso sonido
de los Humming nadando,
saltando, jugando y
por todos lados agua salpicando.
Pero esos arboles,
esos grandiosos arboles Truffula,
toda mi vida arboles como esos
había buscado.

Al tocar su follaje era


mucho mas suave que la seda
y su dulce aroma tan dulce
como la miel y su cera.
Sentí una gran alegría, gozo en mi corazón
pues bien sabia lo que haría,
y así fue entonces que,
que mis cosas comencé a bajar
para poder instalarme en éste lugar.
En tan sólo un minuto, un pequeño negocio levanté,
y de un golpe de hacha mi primera Truffula derribé.
Con gran maestría y velocidad la Truffula transformé
en un magnífico e indispensable Thneed!
Pero en el mismísimo instante en que terminé
un muy fuerte ¡Ga-Zump! escuché
Miré y encontré que algo salía de la Truffula que corté,
Era una figura pequeña, muy difícil de describir…
Era pequeño y viejo
anaranjado y esponjoso
y habló con una voz que a la vez
era muy tranquila y muy firme
“Discúlpeme usted, se dirigió a mi
Yo soy el Lorax, quién habla por los arboles”.

Y hablo por ellos, porque ellos no pueden hablar,


Y a usted le pregunto – dijo con tono indignado-
que es esa COSA espantosa que de
mi Truffula ha hecho.
Mira esto mi amigo Lorax, no
hay razón para alarmarse,
solo talé una Truffula y eso a
nadie la a lastimarle,
y la cosa por la que preguntas
es solamente un Thneed

Un Thneed es un algo muy


fino que toda la gente
necesita!
Es una camisa, es un calcetín,
es un guante, es un sombrero
pero tiene muchos otro usos,
lo usas de alfombra, o de
almohada, lo usas de colcha o
cortina o para cubrir tu
piscina.

“¡Estás totalmente loco


no hay nadie en este mundo
que pueda comprar la cosa tan
tonta que acabas de crear!”
Pero en ese preciso momento,
le probé que estaba equivocado
pues rápidamente apareció
un cliente muy interesado
y el Thneed de verdad le gustó
sin pensarlo dos veces de
inmediato feliz lo compró.

Me burlé del Lorax


“pobre tonto”
nunca sabrás, todo lo inútil
que la gente es capaz de
comprar.
Le repito – con voz fuerte dijo el Lorax -
que yo soy quien por los árboles hablo.
Muy ocupado estoy le dije, así que déjeme en paz
pues haciendo negocios debo continuar.

Rápidamente atravesé el cuarto y un radiofono construí,


para a mis hermanos y primos, tias y tios llamar.

Escúchenme bien, a toda su gran familia les dijo,


hay una grandiosa oportunidad de hacer muchas riquezas
en este preciso lugar

Vengan de inmediato, sigan el camino y manejen por un


raro, luego a la derecha han de voltear hasta que termine
la brecha vean terminar.
En cuestión de un momento
una fábrica instalaron,
y toda la familia del “Era una vez”
sin descanso trabajaron.

Todos eran hábiles tejedores de


Thneeds, como hormigas sin parar,
al sonido del hacha talando las
Truffulas se ponían a trabajar.
De manera que rápidamente
Entonces y de un solo
inventé la super cortadora
salto, mi negocio había
de Truffulas, que de un solo
crecido, y entonces cortar
hachazo cuatro arboles
Truffulas de uno en uno
podía hacer pedazos.
era un gran atraso.
Hacíamos los Thneed cuatro
veces mas rápido y lo mejor
de todo era que…el Lorax ya
no me seguía molestando.
Pero, solamente una semana pasó y
nuevamente el Lorax, a mi puerta tocó.

Gritó desde afuera, soy el Lorax, el que habla


por los árboles a los cuales derribas a tu gusto y
sin control. Pero también estoy a cargo de los
Bar-ba-loots, quienes jugaban y brincaban,
comiendo los frutos de las Truffulas eran felices.

PERO AHORA, gracias a que cortas todas las


Truffulas, para ellos no hay alimento del que
puedan vivir y mis pobres Bar-ba-loots les
gruñen las tripas, de tanta hambre que tienen,
pues buscan por todos lados y ninguna fruta
obtienen.
El “Era una vez” triste se sintió
al verlos a todos ellos marcharse
PERO…
negocio es negocio
y el negocio debe crecer
sin importar las pequeñeces
que puedan ocurrir.
Hago lo que es natural hacer, sin a
nadie dañar, tengo que crecer en
grande, muy grande sin escatimar.
Crecer mi fabrica, mis caminos, mis
camiones, mis pedidos de Thneed
debo surtir.

Los surtó hacia el norte, los surto


hacia el sur, al este y al oeste los he
de vender creciendo mi dinero, sin
para hasta llegar a juntar la riqueza
que nadie nunca jamás tendrá.
Entonces regresó una vez mas!
cuando estaba arreglando una tubería
volvió con más quejas
Yo soy el Lorax, dijo tociendo, estornudando,
con voz enronquecida
Me está usted escuchando, dijo en voz alta
esta provocando mucho humo y
contaminación en el aire que respiramos
Mis pobres pajaros Swomee
ya no pueden cantar
pues tiene el pico lleno de humo.
Y entonces les dijo el Lorax
aquí no más pueden vivir
a otro lugar mas limpio
se deben de ir.
¿A donde se irán?
la verdad no lo sé.

Volaran por un año, volaran por un més,


volaran mucho tiempo, tal véz
para escapar de su humo que ha llenado
el viento.
Y aún hay mucho más
sus aguas de residuo descargan
dia y noche sin descanso alguno
a dónde se van?
si usted no lo sabe
yo se lo voy a mostrar.
La vacías a los lagos
donde nadan mis peces
los enferma y los daña
y también se tendran que ir
pues su futuro es incierto
si se quedan aquí.
Usaran sus aletas para caminar
para que los lleven a cualquier
otro lugar en dónde en aguas
limpias ellos puedan nadar.
Y finalmente los hizo, pues me enfureció, con un gran
enojo sin reparos le grité, me tienes cansado pequeño
Lorax con tus quejas y escándalo, que dices de lo que
hago esta mal, mal mal, muy mal yo tengo derechos
para hacer lo que hago y lo seguiré haciendo, pues para
su información mi negocio sigue creciendo.
Creciendo y Creciendo, cada dia mas grande, no hay
quien me detenga yo corto las Truffulas para hacer
mis Theeds todos los quieren y los compran por montón
Y en ese preciso momento
escuchamos un fuerte golpe
de los campos lejanos vino un triste
crujido
del hacha cortando un árbol
el último árbol de todos, la última
Truffula viva
que quedaba en pie.
No más Truffulas, no mas Thneeds, no más trabajo que hacer.
Así que más rápido que rápido, todos mis tíos y mis tías, mis
primos y primas, nadie quedó, todos se fueron me dijeron
adios.
Subieron a sus autos, arrancaron y se fueron
bajo el oscuro y contamiando cielo de la noche.
Todos se han ido,
nadie se quedó,
completamente vacía y sola
la fabrica cerró
y al final de todo
solamente el Lorax y yo.
Ni una palabra el Lorax me dijo
solamente me miró
con una mirada tan triste
al mismo tiempo que él mismo
de los pantalones se impulsó y de
un gran salto, para siempre se
marchó
Jamás olvidar podré, el aspecto
tan triste, tan sólo y sin esperanza
de sus ojos y de toda su cara.

Cuando por última vez lo vi partir


se levantó a él mismo hacia el cielo
y entre el negro smog desapareció
sin dejar rastro alguno, solo y triste
partió.
Y todo lo que el lorax dejó en medio de éste
desastre fue una pequeña pila de rocas con tan
solo una palabra: “A MENOS QUE”

Lo que sea que signifique, no tengo la menor idea.


Ya ha pasado mucho, mucho tiempo
pero todos los días desde aquella tarde
he venido a sentarme en ese lugar
pensando y preguntando.
Y a través de los años ,
mi fabrica se ha caido a pedazos
y yo he estado muy preocupado
preocupado con todo mi corazón.
Pero hoy, dijo el “Erauna vez”
ahora que tu estás aquí
las palabras del Lorax son muy claras para mi
“A MENOS QUE” alguien como tú
tome conciencia y un gran respeto
nada pasará, ninguna cosa buena vendrá.
Atrápala, que no se te caiga, me gritó
el “Era una vez”, es una semilla de
Truffula la última semillas de todas.

Ahora tu eres responsable


por ésta valiosa y única semilla.
y los árboles son los que todos
necesitamos.

Siémbrala la semilla, trátala con cuidado


riégala con agua limpia y aliméntala
con aire fresco, cuídala para que crezca
un bosque y protégela de las hachas
que la puedan dañar.

Sólo hasta entonces tal vez,


el Lorax y todos sus amigos
regresen una vez más.
FIN.

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