Sabemos que cuando este artículo vea la luz traerá
mucha polémica tanto por el contenido del mismo como por las fotografías aquí presentadas, pero no es esta nuestra intención, pues lo que tratamos de enseñar en él, es la visión y las diferencias existentes en la consagración Orisa en Cuba, Brasil.... y la consagración Orisa tradicional Yoruba. No vamos a tratar en este artículo cual de las dos es la correcta, queremos que esto sea decisión personal de quien lea lo que aquí vamos a exponer, y que cada uno a su libre albedrío interprete el mismo. Trataremos la coronación Orisa en cuatro capítulos y cada uno de ellos lo iremos subiendo a nuestra web desde Mayo el primer capítulo a Agosto el cuarto.
La consagración sacerdotal Orisa que se hace en
los sincretismos (la Santería en Cuba, la Umbanda en Brasil......) es muy diferente a la que se lleva a cabo en el ritual yoruba. Esto de por sí marca diferencias muy claras entre un sacerdote (olorisa), ordenado bajo el ritual yoruba y otro ordenado bajo el ritual sincrético.
Las preguntas que deberíamos formularnos antes
de continuar con este artículo serían:
1.- ¿Se realizan actos rituales de "coronación y/o
asiento" de mayor envergadura a nivel de consagraciones en el culto yoruba tradicional, que en muchos sincretismos?.
2.-¿Existen diferencias cualitativas entre ambas
consagraciones?
3.- ¿Por qué existen diferencias entre el sacerdocio
Orisa que se alcanzaba bajo el ritual yoruba y los que se alcanzaban bajo la influencia de los sincretismos practicados en Cuba, Brasil....? En algunos sincretismos como la propia Santería, Regla de Ocha y/o Lucumí, el día de la coronación, en el momento de "la parada", se coloca el Fundamento Orisa tutelar y/o gobernante del iyawó en su cabeza - (esto representa el acto de coronación en si)-, sin que dichos Fundamentos hayan recibido previamente la sangre de los sacrificios. Hasta ese momento el Fundamento Orisa del iyawó solo ha sido lavado con omiero, ¡pero no ha "comido", y por lo tanto "no ha nacido"!. En este caso no se puede considerar que el Fundamento Orisa haya nacido porque sus otanes y caracoles simplemente han sido sometidos previamente a lavatorios con omiero, pues aún no han sido consagrados con la sangre de los sacrificios. Esta manera de actuar no es compatible con la filosofía yoruba que afirma que "no hay nacimiento sin ewé, sin agua, sin sangre y sin fuego". Por lo tanto, el Fundamento de un Orisa se considera "nacido y vivo" solo después de haber sido lavado previamente en el agua de los omieros, después de haber sido bautizado con la sangre del sacrificio de los animales, y por último, después de haber sido consagrado con el fuego. Lo expuesto hasta ahora quiere decir, que presentar el Fundamento de un Orisa que aún no ha sido bautizado con la sangre de los sacrificios sobre la cabeza de un devoto, para llevar a cabo el acto de la "coronación o asiento", es lo que llamamos una acción espiritualmente "suavizada", que carece de la fortaleza e intensidad que conlleva el "Fundamento vivo". El profundo sentido místico y sagrado, el verdadero Asé de la consagración llevada a cabo después del sacrificio de fuerza vital no puede ser alcanzado por un Fundamento Orisa que no ha recibido la sangre del sacrificio, pues en este caso sencillamente aún no hay Orisa materializado y presente en el alma de los otanes que componen dicho Fundamento. Por lo tanto, quien ha coronado o asentado bajo el ritual de La Santería, Regla de Ocha y/o Lucumí, sólo ha recibido en su cabeza el Asé de un Orisa incompleto, lo cual es una manera diferente, de recibir el sacerdocio Orisa, ahora bién: ¿el por que existe esa diferencia entre ambos cultos? Dentro del contexto litúrgico del CULTO YORUBA, es absolutamente imprescindible que un Fundamento Orisa siempre haya "nacido plenamente" –(entiéndase por esto el haber atravesado los procesos descritos anteriormente es decir, "no hay nacimiento sin ewé, sin agua, sin sangre y sin fuego")-, antes de ser presentado a la cabeza del devoto que se asienta o corona. Además, previamente dicho Fundamento "come" y se consagra junto con la cabeza (el ORI), de la persona que lo recibe, con lo cual se garantiza que el Asé entre y sea asimilado íntegramente por ORI. (VER FOTOS). Con esto queremos decir que lo que no se puede pretender es que un Fundamento Orisa incompleto como el practicado en los sincretismos y el que se consagra en la cabeza del creyente, tenga la misma fuerza sacramental y el Asé de aquel que ha nacido con la intensa energía del sacrificio de fuerza vital. Quienes hayan pasado por el ritual Yoruba tradicional como aquellos que han sido “Consagrados” a través de los rituales practicados por el sincretismo saben lo que aquí estamos exponiendo, y que es un válido ejemplo de una de las muchas diferencias existentes entre los sincretismos y el CULTO YORUBA. Es por ello que cada estructura religiosa debe ocupar su propio lugar, pues ninguna es cualitativamente igual a la otra, y pretender establecer igualdades y/o competencias entre ellas es sencillamente absurdo.