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Autores:
Xabier Villaverde
Fernando Ormaza
Verónica Marcial
Jeffrey P. Jorgenson
Dirección Editorial:
Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio, FEPP
Wildlife Conservation Society, WCS
Auspiciantes:
Embajada Real de los Países Bajos
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID
Wildlife Conservation Society
Ediciones Abya - Yala
Imprefepp
Elaboración de artes:
Abya - Yala
Imprefepp
Fotografías:
Capítulo I-IV-VIII: David Romo
Capítulo II: Víctor Hugo Utreras
Capítulo III: Galo Zapata, Víctor Hugo Utreras
Capítulo V-VI: Galo Zapata
Capítulo VII: Eduardo Quintana, Julio García, David Romo
Impresión:
Mallorca N24-275 y Av. Coruña,
La Floresta • Telefax:2550-705
E-mail: edifepp@punto.net.ec
Quito - Ecuador
ISBN: 9978-302-03-4
DRA: 020831
INTRODUCCIÓN
Parque Nacional Yasuní: ¿Desarrollo o personas?................................................ 25
CAPÍTULO I
Legislación nacional sobre áreas naturales protegidas
y normativa internacional de las reservas de biosfera...................................... 31
CAPÍTULO II
Historia del Parque Nacional Yasuní y
de la Reserva de Biosfera Yasuní........................................................................... 75
3. Primer cambio de límites del Parque Nacional Yasuní: abril 1990 .......... 82
3.1 Antecedentes del cambio de límites del PNY........................................ 82
3.2 El Acuerdo Ministerial del Ministerio de Agricultura y
Ganadería Nº 0191 del 2 de abril de 1990............................................... 84
CAPÍTULO III
Análisis de la estructura, política de gestión y manejo
del Parque Nacional Yasuní.................................................................................... 99
CAPÍTULO IV
Yasuní: ¿Reserva de biosfera o reserva petrolera? ............................................. 131
CAPÍTULO V
Ubicación político-administrativa y población asentada en el
Parque Nacional Yasuní y Reserva de Biosfera Yasuní .................................... 159
CAPÍTULO VI
El Parque Nacional Yasuní y la Reserva de Biosfera Yasuní:
Un espacio de conflictos .......................................................................................... 193
CAPÍTULO VII
Reconocimiento y concertación de actores .......................................................... 221
CAPÍTULO VIII
Planes de manejo, zonas críticas y sugerencias para la definición
y manejo de la Reserva de Biosfera Yasuní ......................................................... 249
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................ 273
Hay que estar atentos, por eso, para no permitir que el medio ambien-
te se convierta en un fin en sí mismo y para evitar que los daños ecológicos,
que ciertas actividades generan, se conviertan en meros accidentes fortuitos
o en fallos técnicos controlables. De lo contrario, nos conduciría a repetir las
catastróficas formas de colonialismo que todos conocemos.
En la revista “Foreign Policy” se dice que todas las áreas protegidas es-
tán habitadas por seres humanos a quienes se los considera como una ame-
naza para la conservación del medio ambiente, no se les reconoce los dere-
chos a sus tierras tradicionales, no se les mira como agentes capaces del ma-
nejo sostenible ni se les considera aptos para convivir con el medio ambien-
te, según las directrices que regulan la creación de las áreas protegidas, o se
les corrompe culturalmente.
En vez de las ramas flexibles de la selva sólo tenía una barra dura a la que de -
bía estar agarrado día y noche. Los indios, tan aficionados a los pájaros, no le dedi -
caban ninguna de sus miradas. La vieja carcelera siempre estaba enfadada y dando
órdenes. Se acercaba a la jaula y dejaba caer, de mala gana, gajos podridos de naran -
ja y trozos de banana que nadie comía. Además, le exigía de mal humor: “Tú cantas
bonito. Te tengo aquí sólo para eso y no cantas. Si sigues así, te arrojaré al río con tu
jaula maloliente”.
Caraxué estaba cada día más flaco. Sus plumas, tan bonitas, se caían una tras
otra y, por acá y por allá, se empezaban a ver claros en la piel, negra y arrugada. Pa -
ra liberarse de los insectos que le martirizaban por todas partes para chupar su san -
gre, se picoteaba y rascaba hasta que le brotaba la sangre.
Todos los días la vieja leguleya le repetía la misma historia y cambiaba las ór -
denes. Caraxué no tenía fuerzas para responder, pero se repetía a si mismo: “Nunca
PARQUE NACIONAL YASUNê: ÀDESARROLLO O PERSONAS? 29
cantaré para esta vieja avara y déspota”. Los días pasaban, cada vez más tristes. Las
fuerzas le faltaban, los dolores eran continuos y Caraxué lo único que pensaba era en
morirse.
Soñaba que se encontraba en medio de la selva, donde había nacido. Todo era
de un hermoso color verde. De los árboles colgaban racimos de frutas en las que
metía su pico dorado para embriagarse de su aroma. Luego iba volando a posarse en
las ramas más altas y, en cuanto veía la corriente de un río, bajaba a la orilla y se ba -
ñaba en el agua fresca y limpia para, después, secarse al sol. Estaba rebosante de vi -
da y de alegría. Revoloteaba de aquí para allá. Picoteaba las sabrosas frutas. Se po -
saba en la rama más alta y, allá arriba, con la alegría de la libertad y de la vida, abría
de pronto el pico, inflaba la garganta y empezaba a cantar.
Art. 47.- El Estado ecuatoriano será responsable por los daños ambientales
en los términos señalados por el Art. 23 de la Constitución”.
“Art. 48.- Sin perjuicio de los derechos de los ofendidos y los perjudicados,
cualquier persona natural o jurídica podrá ejercer acciones contempladas en
la Ley, para la protección del medio ambiente”.
Art. 284.- En caso de duda sobre el alcance de las normas contenidas en esta
Constitución, el Congreso Nacional podrá interpretarlas de un modo general -
mente obligatorio. Tendrán la iniciativa para la presentación de proyectos de
interpretación constitucional, las mismas personas u organismos que la tie -
nen para la presentación de proyectos de reforma, su trámite será el estableci -
do para la expedición de las leyes. Su aprobación requerirá el voto favorable
de las dos terceras partes de los integrantes del Congreso Nacional”.
Cuadro No. 1
COMPARACIÓN ENTRE LOS TEXTOS CONSTITUCIONALES DE 1979 Y 1998
ÒArt. 44.- El Estado protege el derecho de la poblaci—n a vi- ÒArt. 86.- El Estado proteger‡el derecho de la poblaci—n a vivir
vir en un medio ambiente sano y ecol—gicamente equilibra- en un medio ambiente sano y ecol—gicamente equilibrado, que
do, que garantice un desarrollo sustentable. Se declara de garantice un desarrollo sustentable.
interŽs pœblico y se regular‡ conforme a la ley:
a) La preservaci—n del medio ambiente, la conservaci—n de los Se declaran de interŽs pœblico y se regular‡n conforme a la ley:
ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio
genŽtico del pa’s; a) La preservaci—n del medio ambiente, la conservaci—n de los
b) La prevenci—n de la contaminaci—n ambiental, la explota- ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio
ci—n sustentable de los recursos naturales y los requisitos genŽtico del pa’s;
que deben cumplir las actividades pœblicas o privadas que b) La prevenci—n de la contaminaci—n ambiental,
puedan afectar al medio ambiente; y, el manejo susten-
c) El establecimiento de un sistema de ‡reas naturales protegi- table de los recursos naturales y los requisitos que para estos
das y el control del turismo receptivo y ecol—gicoÓ. fines deber‡n cumplir las actividades pœblicas privadas; y,
c) El establecimiento de un sistema nacional de ‡reas naturales
protegidas,
Ó.
ÒArt. 46.- La ley tipificar‡ las infracciones y regular‡ los procedi- ÒArt. 87. - La ley tipificar‡ las infracciones y regular‡ los proce-
mientos para establecer las responsabilidades administrativas, dimientos para establecer las responsabilidades administrativas,
civiles y penales, que correspondan a las personas naturales o ju- civiles y penales, que correspondan a las personas naturales o ju-
r’dicas, nacionales o extranjeras, por las acciones u omisiones en r’dicas, nacionales o extranjeras, por las acciones u omisiones en
contra de las normas de protecci—n al medio ambienteÓ. contra de las normas de protecci—n al medio ambienteÓ.
ÒArt. 88.- Toda decisi—n estatal que pueda afectar al medio am-
biente, deber‡ contar previamente con los criterios de la comu-
nidad, para lo cual Žsta ser‡ debidamente informada. La ley ga-
rantizar‡ su participaci—nÓ.
ÒArt. 45. - Se proh’be la fabricaci—n, importaci—n tenencia y uso ÒArt. 90. - Se proh’be la fabricaci—n, importaci—n tenencia y uso
de armas qu’micas, biol—gicas y nucleares, as’ como la introduc- de armas qu’micas, biol—gicas y nucleares, as’ como la introduc-
ci—n en el territorio nacional de residuos nucleares y desechos ci—n en el territorio nacional de residuos nucleares y desechos
t—xicosÓ. t—xicos.
ÒArt. 47. - El Estado ecuatoriano ser‡ responsable por los da–os ÒArt. 91.- El Estado, ser‡nres-
ambientales en los tŽrminos se–alados por el Art. 23 de la Cons- ponsables por los da–os ambientales en los tŽrminos se–alados
tituci—nÓ. por el Art. de Constituci—n.
ÒArt. 48. - Sin perjuicio de los derechos de los ofendidos y los Sin perjuicio de los derechos de los ,
perjudicados, cualquier persona natural o jur’dica podr‡ ejercer cualquier persona natural o jur’dica, podr‡
acciones contempladas en la Ley, para la protecci—n del medio ejercer acciones en la Ley, para la protecci—n del me-
ambienteÓ. dio ambienteÓ.
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 39
duda que el reconocimiento de estos derechos es uno de los avances más im-
portantes en la Constitución actual.
“Art. 70.- Las áreas naturales del patrimonio del Estado se clasifican para
efectos de su administración, en las siguientes categorías:
a) Parque nacional.
b) Reserva ecológica.
c) Refugio de vida silvestre.
d) Reserva biológica.
e) Área nacional de recreación.
f) Reserva de producción de fauna.
g) Área de caza y pesca”. 9
Los “planes de ordenamiento” a los que se refiere el Art. 71 son los ac-
tuales planes de manejo de las áreas protegidas, como veremos al momento
de analizar el reglamento de la ley.
8 Modificaciones del 18 de
marzo de 1998, RO. 278
y del 20 de abril de 1999,
RO. 173.
Este Capítulo consta de los Arts. 72 y 73 de la Ley Forestal que recoge-
9 Obviamente, en este ar- mos a continuación:
tículo debería incorpo-
rarse la categoría de Re-
serva Marina como apa- “Art. 72.- La planificación, manejo, desarrollo, administración, protección y
rece al final del artículo control del patrimonio de áreas naturales del Estado, estará a cargo del Mi -
anterior. nisterio de Agricultura y Ganadería.
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 45
“Art. 74.- El patrimonio de áreas naturales del Estado se manejará con suje -
ción a programas específicos de ordenamiento de las respectivas unidades de
conformidad con el plan general sobre esta materia.
En estas áreas sólo se ejecutarán las obras de infraestructura que autorice el
Ministerio de Agricultura y Ganadería”.
“Art. 75.- En las unidades del patrimonio de áreas naturales del estado, que
10 IERAC es el Instituto el Ministerio de Agricultura y Ganadería determine, se controlará el ingreso
Ecuatoriano de Reforma del público y sus actividades, incluyendo la investigación científica.
Agraria y Colonización
que fue creado por el En los Reglamentos se fijarán las tarifas de ingresos y servicios y los demás
Gobierno Central en
1964 con el objetivo de
requisitos que fueren necesarios”.
adjudicar las tierras de
la amazonía (considera- “Art. 76.- La flora y fauna silvestres son de dominio del Estado y correspon -
das como baldías) a los de al Ministerio de Agricultura y Ganadería su conservación, protección y
grupos de campesinos e administración, para lo cual ejercerá las siguientes funciones:
indígenas, ya sean estos
procedentes de la Sierra,
a) Controlar la cacería, recolección, aprehensión, transporte y tráfico de ani -
Costa o de la misma
Amazonía. males y otros elementos de la fauna y flora silvestres;
b) Prevenir y controlar la contaminación del suelo y de las aguas, así como
11 Información obtenida la degradación del medio ambiente;
directamente de la dele- c) Proteger y evitar la eliminación de las especies de la flora y fauna silves -
gación zonal del IERAC
tres amenazadas o en proceso de extinción;
en Lago Agrio.
d) Establecer zoocriaderos, viveros, jardines de plantas silvestres y estaciones
12 Información obtenida de investigación para la reproducción y fomento de la flora y fauna sil -
directamente en la dele- vestres;
gación zonal del IERAC e) Desarrollar actividades demostrativas de uso y aprovechamiento domésti -
en Tena.
co de la flora y fauna silvestres, mediante métodos que eviten menoscabar
su integridad;
46 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
“Art. 78.- Cualquiera que sea la finalidad prohíbase ocupar las tierras del pa -
trimonio de áreas naturales del Estado, alterar o dañar la demarcación de las
unidades de manejo u ocasionar deterioro de los recursos naturales en ellas
existentes.
Con relación a este último aspecto hay que señalar que, antes de la
creación de las áreas naturales, ya había zonas ocupadas por comunidades
indígenas o campesinos colonos y que este hecho no se tuvo en cuenta a la
hora de delimitar dichas áreas. Adicionalmente, casi nada práctico se ha he-
cho para impedir que posteriormente se hayan dado nuevas ocupaciones de
tierras al interior de las áreas naturales. A esto también ha contribuido de
forma importante las dificultades para delimitar en el campo las áreas pro-
tegidas. Tanto el MAG como el MAhan sido impotentes para impedir las ac-
ciones de contaminación provocadas por diferentes causas, pero especial-
mente por aquélla ligada directamente a las operaciones hidrocarburíferas,
13 En cuanto a las sancio-
nes, se ha dado un paso favoreciendo a las compañías petroleras.
muy importante en ma-
teria penal gracias a la
inserción de los “delitos
ambientales” en el Códi-
go Penal; las sanciones
van de 1 a 3 años de pri- No vamos a detenernos en detalle en el análisis de los dos Capítulos
sión para quienes aten- que comprenden este título; nos limitaremos a un análisis general.
ten contra las riquezas
naturales y causen da-
ños al medio ambiente y El Capítulo I, “De las infracciones y penas” comprende desde al Art.
a sus elementos. 81 hasta el 94 de la Ley.
Artículo 437 H.- El que des -
truya, queme, dañe o tale, en En la revisión de este articulado se constata que las multas y sanciones
todo o en parte, bosques u
otras formas vegetales, na - resultan - en nuestro concepto - irrisorias frente a los daños causados.13 A
turales o cultivadas que es - modo de ejemplo, recogemos lo que señala el Art. 81 con las modificaciones
tén legalmente protegidas, realizadas en 1990 y 1998 (Cuadro No. 2):
será reprimido con prisión
de uno a tres años, siempre
que el hecho no constituya
un delito más grave.
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 47
Cuadro No. 2
COMPARACIÓN DE LOS TEXTOS DEL ARTÍCULO 81
DE LA LEY FORESTAL14
15 16
ÒArt. 81.- Quien tale, adquie- ÒArt.81.- Quien pode, tale, ÒArt. 81.- Quien pode, tale,
ra, transporte, comercialice descortece, destruya, altere, descortece, destruya, altere,
o utilice los productos fores- transforme, adquiera, trans - transforme, adquiera, trans-
tales o de la vida silvestre o porte, comercialice o utilice porte, comercialice o utilice
productos forestales dife- los bosques de ‡reas de los bosques de ‡reas de
rentes de la madera, prove- mangle, los productos fores- mangle, los productos fores-
nientes de bosques de pro- tales o de vida silvestre o tales o de vida silvestre o
piedad estatal o privada, sin productos forestales dife- productos forestales dife-
el correspondiente contrato, rentes de la madera, prove- rentes de la madera, prove-
licencia o autorizaci—n de nientes de bosques de pro- nientes de bosques de pro-
aprovechamiento a que es- piedad estatal o privada, sin piedad estatal o privada,
tuviere legalmente obliga- el correspondiente contrato, o destruya, altere, transfor-
do, o que, teniŽndolos, se licencia o autorizaci—n de me, adquiera, capture, ex-
exceda de lo autorizado, se- aprovechamiento a que es- traiga, transporte, comercia-
r‡ sancionado con multas de tuviere legalmente obliga- lice o utilice especies bioa-
un mil a cien mil sucres y el do, o que, teniŽndolos, se cu‡ticas o terrestres perte-
decomiso de los productos, exceda de lo autorizado, se- necientes a ‡reas naturales
semovientes, herramientas, r‡ sancionado con multas protegidas sin el correspon-
equipos, medios de trans- equivalentes al valor de uno diente contrato, licencia o
porte y dem‡s instrumentos a diez salarios m’nimos vita - autorizaci—n de aprovecha-
utilizados en estas acciones, les generales y el decomiso miento a que estuviere le-
sin perjuicio de la acci—n pe- de los productos, semovien- galmente obligado, o que,
nal correspondiente y en los tes, herramientas, equipos, teniŽndolos, se exceda de lo
tŽrminos del art’culo 65 del medios de transporte y de- autorizado, ser‡ sancionado
C—digo PenalÓ. m‡s instrumentos utilizados con multas equivalentes al
en estas acciones, sin perjui- valor de uno a diez salarios
cio de la acci—n penal corres- m’nimos vitales generales y
pondiente y en los tŽrminos el decomiso de los produc-
del art’culo 65 del C—digo tos, semovientes, herra-
PenalÓ. mientas, equipos, medios de
transporte y dem‡s instru-
mentos utilizados en estas
acciones, sin perjuicio de la
acci—n penal correspondien-
te y en los tŽrminos del art’-
culo 65 del C—digo Penal y
de la Ley de RŽgimen Espe-
cial para la Conservaci—n y
Desarrollo Sustentable para
14 En subrayado los cam- la provincia de Gal‡pagosÓ
bios introducidos en el
texto legal.
15 Esta reforma fue realiza- Como puede verse, las multas, incluso con las reformas, resultan irre-
da el 7 de agosto de levantes y, ciertamente, no son una protección real para impedir los daños,
1990, publicada en el muchas veces irreparables, contra el medio ambiente y las áreas naturales.
RO. 495 del mismo año.
16 Esta reforma fue realiza- Ciertamente, la amenaza más consistente es la que se refiere al deco-
da el 18 de marzo de miso de los instrumentos, medios de transporte, etc., pero esto no se ha
1998, publicada en el puesto en práctica hasta en épocas recientes que se ha empezado a ejercer en
RO. 278. los casos de transporte ilegal de madera, según información directa de los
17 Este valor actualmente funcionarios de la oficina de El Coca del MA. En otros casos, cuando se ha
oscila entre USD $60.000 tratado de aplicar, la acción del personal del INEFAN o del MA ha sido de-
(quinientos salarios mí- sautorizada por sus jefes superiores.
nimos vitales) y USD
$120.000 (mil salarios El único artículo que pone multas realmente significativas es el No. 83
mínimos). que señala multas de quinientos a mil salarios mínimos vitales17 a “quienes
48 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
En estos casos los interesados deberán entregar copias de los resultados par -
ciales y finales de la investigación al Ministerio del Ambiente. Cuando la in -
vestigación requiera de la colección de especímenes o elementos de la vida sil -
vestre el Ministerio del Ambiente podrá exigir a los interesados la entrega de
duplicados de la colección”.
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 51
“Art. 158.- Los convenios a que se refiere el literal b) del artículo 50 de la Ley,
podrán celebrarse con organismos, instituciones y otros centros relacionados
con estas actividades, nacionales o extranjeros, para el cumplimiento de los si -
guientes objetivos básicos:
El Capítulo que vamos a analizar va desde el Art. 197 hasta el 226 del
reglamento. Como en el caso anterior, también éste ha sufrido importantes
modificaciones. Reproducimos textualmente los artículos principales:
a) Información básica;
b) Inventario de área;
c) Comprobación de límites;
d) Objetivos del área;
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 53
e) Zonificación; y,
f) Programas de protección y de manejo de recursos, de interpretación y edu -
cación ambiental, de investigación, de monitoreo y cooperación científica
y de administración y mantenimiento”.
“Art. 202.- El ingreso a las Áreas Naturales del Estado para el desarrollo de
cualquiera de las actividades permitidas en el presente Reglamento requiere la
autorización del Ministerio del Ambiente o la dependencia correspondiente,
así como del pago de la tarifa correspondiente, si fuere del caso, sin perjuicio
de autorizaciones o pagos previstos en otras leyes”.
“Art.- 203.- Quien ingresare a las Áreas Naturales del Estado, con cualquier
finalidad, está obligado a acatar las disposiciones de la Ley, las del presente
Reglamento y las demás que establezca el Ministerio del Ambiente”.
“Art. 205.- Se prohíbe el ingreso a las Áreas Naturales del Estado portando
armas, implementos de colección, explosivos, tóxicos, contaminantes, especies
vegetales, material vegetativo, especies animales y en general todo aquello que
atente a la integridad del área.
“Art. 206.- El ingreso con fines científicos será autorizado por el Ministerio
del Ambiente o la dependencia correspondiente, mediante la correspondiente
licencia, debiendo los interesados cumplir la siguiente disposición:
54 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
a) El número de visitantes por año a los sitios de visita en cada una de las
Áreas Naturales del Estado;
b) El número y capacidad de los vehículos, embarcaciones o naves que ingre -
sen a las Áreas Naturales del Estado;
c) El número máximo de personas que conforman los grupos de visitas; y,
d) El número máximo de personas por guía calificado por el Ministerio del
Ambiente o dependencia correspondiente”.
este cuerpo legal ha tenido una historia azarosa hasta llegar a su promulga-
ción final.
“Art. 12.- Son obligaciones de las instituciones del Estado del Sistema Des -
centralizado de Gestión Ambiental en el ejercicio de sus atribuciones y en el
ámbito de su competencia, las siguientes:
a) Aplicar los criterios establecidos en esta Ley y ejecutar las acciones espe -
cíficas del medio ambiente y de los recursos naturales;
b) Ejecutar y verificar el cumplimiento de las normas de calidad ambiental,
de permisibilidad, fijación de niveles tecnológicos y las que establezca el
ministerio del ramo;
c) Participar en la ejecución de los planes, programas y proyectos aprobados
por el Ministerio del ramo;
d) Coordinar con los organismos competentes para expedir y aplicar las nor -
mas técnicas necesarias para proteger el medio ambiente con sujeción a las
normas legales y reglamentarias vigentes y a los convenios internacio -
nales;
60 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Especial interés tiene el Art. 16 que habla sobre el Plan Nacional de Or-
denamiento Territorial:
El Capítulo II del Título III versa sobre “La evaluación de impacto am-
biental y control ambiental”. Este Capítulo es especialmente interesante, ya
que señala las formas de elaborar los estudios de impacto ambiental, las
LEGISLACIîN NACIONAL SOBRE çREAS NATURALES PROTEGIDAS 61
modalidades para lograr licencias, la forma de medir los impactos y las for-
mas de control. El que va desde el Art. 19 al 27.
“Art. 19.- Las obras públicas privadas o mixtas y los proyectos de inversión
públicos o privados que puedan causar impactos ambientales serán calificadas
previamente a su ejecución por los organismos descentralizados de control,
conforme el Sistema Único de Manejo Integral, cuyo principio rector será pre -
cautelatorio”.
El Art. 21 habla de los componentes que tienen que tener los sistemas
de manejo ambiental:
Como puede verse en este artículo, se supera la visión del simple plan
de manejo y se propone un sistema integrado de manejo que incluye indica-
dores importantes en todas las áreas del manejo ambiental.
El Capítulo III del Título III se llama “De los mecanismos de participa-
ción social”, en los Arts. 28 y 29.
En el Capítulo I del mismo Título, “De las acciones civiles” (Art. 43),
resulta novedoso con relación a la posibilidad de plantear acciones civiles
como consecuencia de los impactos ambientales recibidos:
Sin perjuicios de las demás acciones legales a que hubiere lugar, el juez con -
denará al responsable de los daños al pago de indemnizaciones a favor de la
colectividad directamente afectada y a la reparación de los daños y perjuicios
ocasionados. Además condenará al responsable al pago del diez por ciento
(10%) del valor que represente la indemnización a favor del accionante.
Las demandas por daños y perjuicios originados por una afectación al ambien -
te, se transmitirán por la vía verbal sumaria”.
Con el artículo antes citado se da una apertura muy general para la de-
legación de funciones, no previstas en esta Ley, a municipios, consejos pro-
vinciales y personas jurídicas. Otro aspecto a señalar en este marco legal es
la desconcentración de los organismos del sector público. Se encuentra en el
Art. 32 de la Ley:
Art. 1 Definición
Art. 2 Red Mundial de Reservas de Biosfera
Art. 3 Funciones
Art. 4 Criterios
Art. 5 Procedimiento de designación
Art. 6 Divulgación
Art. 7 Participación en la Red
Art. 8 Sub–Redes Regionales y temáticas
Art. 9 Revisión periódica
Art. 10 Secretaría
1 La última dictadura
ecuatoriana puede divi-
dirse en dos períodos En 1971, el Decreto 1.306 del día 27 de agosto facultaba a los Minis-
claramente diferencia-
dos: el Gobierno Nacio- tros de Producción, de Recursos Naturales y Turismo2 para declarar y de-
nalista Revolucionario limitar áreas de reserva o parques nacionales. El año 1974, con el apoyo del
del Gral. Rodríguez Lara Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO,
(1972 – 1976) y el Triun- Proyecto Ecu/71/527), se inicia en Ecuador el inventario de áreas que se
virato (1976 – 1979).
destacaban por su rica biodiversidad y valor ecológico meritorias de ser
2 Estos ministerios pasa- declaradas áreas protegidas. Dicho inventario sirvió de base para la elabo-
ron a ser los Ministerios ración de la “Estrategia Preliminar para la Conservación de Áreas Sobresa-
de Agricultura y Gana- lientes del Ecuador”, que fue realizada por la Dirección General de Desa-
dería, de Industrias, Co-
rrollo Forestal, perteneciente al MAG, en 1976.
mercio e Integración en
el momento en que pro-
mulgó el decreto 0322, En la mencionada Estrategia se recomendaba el establecimiento del
de creación de los par- Sistema de Conservación que en su primera etapa comprendía la creación
ques nacionales. de 10 áreas protegidas, entre las que constaba el PNY. De esta manera se
78 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Igualmente indica las características que deben reunir los parques na-
cionales y las zonas de reserva. Para los parques nacionales, el Art. 1 señala:
Por el Norte:
Desde la confluencia del Río Indillama con el Río Napo a 00º26´05´´ de la
latitud Sur y 76º31´49´´ de longitud Occidental, el límite sigue el curso del
Río Napo aguas abajo, e incluye playas e islotes, hasta un punto determina -
do por coordenadas geográficas, cuya posición se encuentra en el mismo Río
Napo al Noreste de la localidad de Añangu a 00º30´00´´ de latitud Sur y
76º20´50´´ de longitud.
Desde este punto en dirección Sudeste se traza una línea limítrofe por el
curso de una quebrada sin nombre que desagua en el Napo, hasta su origen
y desde este lugar, por una línea recta hasta dar en el Río Bocaverde, en el
Río Tiputini a 00º40´24´´ de la latitud sur y 76º14´46´´ de longitud.
Luego por el curso del Río Tiputini aguas abajo, el límite continúa hasta el
sitio Urbina contiguo al mismo río y ubicado a dos kilómetros aproximada -
mente antes de su desembocadura en el Napo, a 00º49´42´´ de latitud Sur
3 Con anterioridad al de- y 75º35´00´´ de longitud; desde este punto el límite continúa por una línea
creto que estamos co- recta en dirección Sudeste hasta otro punto en el Río Salado a 00º54´09´´
mentando sólo se había de latitud Sur y 75º32´00´´ de longitud; y por este río aguas abajo hasta su
creado el Parque Nacio-
nal Galápagos. desembocadura en el Río Yasuní a tres kilómetros antes de la confluencia
de este río con el Napo.
4 Con posterioridad se
crearon nuevas áreas Por el Este:
protegidas en diversos
Desde la confluencia del Río Salado con el Río Yasuní a 00º58´18´´ de lati -
años. A modo de ejem-
plo, podemos citar el tud Sur y 75º25´50´´ de longitud, el límite continúa por el curso del Río Ya -
Parque Nacional Suma- suní aguas arriba hasta un punto determinado por coordenadas geográficas,
co–Galeras, el Parque cuya posición se encuentra en el mismo río a 1º08´06´´ de latitud Sur y
Nacional Podocarpus, la 75º20´00´´ de longitud; luego de este punto sigue el límite en dirección Su -
Reserva Biológica Li-
moncocha y la Reserva
doeste hasta otro punto también determinado por coordenadas geográficas
de Manglares Cayapas- ubicado en el Río Nashiño a 1º08´42´´ de latitud Sur, y 75º33´24´´ de lon -
Mataje. gitud.
Por el Oeste:
Desde la desembocadura del Río Indillama en el Río Napo, el límite conti -
núa por el curso de aquel río aguas arriba hasta un punto determinado por
coordenadas geográficas en esta posición, 00º29´16´´ de latitud Sur y
76º36´18´´ de longitud; a partir de este sitio en dirección Sudoeste el límite
sigue el curso de un afluente sin nombre de la margen derecha del río Indi -
llama hasta su nacimiento a 00º35´18´´ de latitud Sur y 76º39´28´´ de lon -
gitud; para continuar luego hasta otro punto próximo, señalado por el Río
Tiputini a 00º37´00´´ de latitud Sur y 76º39´28´´ de longitud; a continua -
ción por el curso de este río aguas abajo sigue el límite hasta otro punto ubi -
cado en el curso medio del mismo Río Tiputini a 00º44´21´´ de latitud Sur
y 76º20´12´´ de longitud. Y desde aquí en dirección Sudoeste por la línea di -
visoria de aguas de la cuenca superior del Río Yasuní y la del río Tivacuno,
ubicadas ambas en sentido opuesto hacia el Este y Oeste respectivamente,
hasta un punto determinado por coordenadas geográficas cuya posición es
la siguiente: 00º56´30´´ de latitud Sur y 76º37’43´´ de longitud”.
6 En 1970 se inicia la explo- afectada por la colonización externa atraída por las vías para la
tación petrolera y para
1979, año del decreto, ya se explotación petrolera.6
había iniciado la construc- • La colonización llegada a la zona se ha convertido en una amena-
ción de las vías Auca y Yu- za potencial para la conservación del PNY.
ca que atrajeron un alto • Es importante también señalar que pasaron seis años desde el mo-
número de familias para
colonizar la zona. Con- mento de la publicación del decreto (1979) hasta que el MAG ini-
frontar: Fernando Guerre- ciara acciones concretas para apoyar la conservación del PNY. Re-
ro, William Waters, Fer- cién en 1985, el MAG instaló la primera oficina en Nuevo Roca-
nando Ormaza y Arturo
fuerte para proporcionar información sobre el PNY. El Jefe de la
Cevallos. Ampliación de la
frontera agrícola en zonas Oficina, sin embargo, residía en Quito y permanecía poco en la ofi-
de colonización reciente, cina nueva. De esta manera las instalaciones del parque permane-
informe de investigación cían casi abandonadas durante su ausencia.
para la PUCE, Quito, 1993.
8 ONOFAÁngel, RBY, Con - Muestra de esto es que los límites de la RBY y la zonificación corres-
servación y Desarrollo Soste -
pondiente no han sido establecidos con precisión en el terreno.8
nible del Parque Nacional
Yasuní y su Área de Influen -
cia, Memorias del Taller Recientemente, en el 2001, con el apoyo de la UNESCO, FEPP-Coca
2001, Editorial Simbioe, y WCS - Ecuador el MA ha iniciado el proceso de concertación con los ac-
Quito 2001, p. 28.
tores locales para que la RBY empiece a cumplir las tres funciones y crite-
rios de una reserva de biosfera.9
Esta acción positiva fue opacada por las acciones de varias ONG’s, la
CONFENIAE y otras organizaciones populares que se tomaron el Tribunal
de Garantías Constitucionales y exigieron a este organismo enviar una exci-
tativa al Gobierno para que realizara la adjudicación a favor de los Huaora-
ni. De este modo, la entrega del territorio realizada pareció ante la opinión
pública como arrancada por la presión popular.
Desde este punto en dirección Sudeste se traza una línea limítrofe por el cur -
so de una quebrada sin nombre que desagua en el Napo, hasta su origen y
desde este lugar, por una línea recta hasta dar en el sitio Bocaverde, en el Río
Tiputini a 00º40´24´´ de la latitud sur y 76º14´46´´ de longitud.
Luego por el curso del Río Tiputini aguas abajo, el límite continúa hasta el
sitio Urbina contiguo al mismo río y ubicado a dos kilómetros aproximada -
mente antes de su desembocadura en el Napo, a 00º49´42´´ de latitud Sur
y 75º35´00´´ de longitud; desde este punto el límite continúa por una línea
recta en dirección Sudeste hasta otro punto en el Río Salado a 00º54´09´´
de latitud Sur y 75º32´00´´ de longitud; y por este río aguas abajo hasta su
desembocadura en el Río Yasuní a tres kilómetros antes de la confluencia
de este río con el Napo.
Por el Este:
Desde la confluencia del Río salado con el Río Yasuní a 00º58´18´´ de latitud
Sur y 75º25´50´´ de longitud, el límite continúa por el curso del Río Yasuní
aguas arriba hasta la afluencia del Río Jatuncocha con el Río Yasuní; de este
punto el límite continúa en línea paralela a la línea del Protocolo de Río de Ja -
neiro de 1942 hasta intersectar el Río Curaray.
Por el Sur:
Del punto anterior, es decir, de la intersección del Río Curaray y la paralela a
la línea del Protocolo de Río de Janeiro de 1942, el límite continúa por el Río
Curaray aguas arriba hasta su intersección con el meridiano 76º00´00´´, pró -
ximo a la localidad de Lorocachi.
Por el Oeste:
Desde la desembocadura del Río Indillama en el Río Napo, el límite conti -
núa por el curso de aquel río aguas arriba hasta un punto determinado por
coordenadas geográficas en esta posición 00º29´16´´ de latitud Sur y
76º36´18´´ de longitud; a partir de este sitio en dirección Sudoeste el límite
sigue el curso de un afluente sin nombre de la margen derecha del río Indi -
llama hasta su nacimiento a 00º35´18´´ de latitud Sur y 76º40´48´´ de lon -
gitud; para continuar luego en dirección Sur hasta la afluencia del Río Ru -
miyacu en el Río Tiputini; a continuación por el curso de este río aguas
abajo sigue el límite hasta otro punto ubicado a 00º44´21´´ de latitud sur y
76º20´12´´ de longitud en la desembocadura del río Tivacuno en el Tiputi -
ni; en línea recta con dirección Sudeste el límite continúa hasta el Río Ya -
suní en aproximadamente 27.000 metros hasta la afluencia de un río sin
nombre en el Río Yasuní, punto de coordenadas geográficas 00º57´48´´ de
latitud sur y 76º12´29´´ de longitud; de ese punto el límite continúa por el
Río Yasuní aguas abajo en aproximadamente 32.500 metros siguiendo su
curso hasta el punto de coordenadas geográficas 00º57´42´´ de latitud sur y
76º00´00´´ de longitud; del punto anterior en línea recta en dirección sur
sobre el meridiano 76º00´00´´ hasta intersectar el Río Curaray”.
“Por el sur el parque sigue el curso del río Curaray hasta llegar a Lorocachi”.
En apenas dos años se volvieron a modificar los límites del PNY. Ana-
lizamos el proceso que condujo a la nueva y, hasta ahora, definitiva delimi-
17 La gran provincia de tación del PNY.
Napo ha tenido dos des-
membraciones en los úl-
timos años; en 1989 se
creó la provincia de Su-
cumbíos y en 1998 la ac- En primer lugar hay que tener en cuenta que una vez realizado el cam-
tual provincia de Ore- bio de límites del PNY en abril de 1990, quedó la conciencia de que éste ha-
llana. bía sufrido una desmembración importante que era necesario arreglar am-
pliando el área protegida. En segundo lugar, los acontecimientos políticos y
18 Posteriormente, el mis-
mo bloque pasaría a la la lucha de las nacionalidades indígenas por adquirir la legalización de sus
compañía Maxus y, más territorios ancestrales también influyeron en la ampliación del PNY. El
tarde a la YPF, actual- proceso para la ampliación del PNY estaba ya en marcha antes de los acon-
mente REPSOL-YPF. tecimientos que narraremos a continuación.
HISTORIA DEL PARQUE NACIONAL YASUNê Y DE LA RESERVA DE BIOSFERA YASUNê 87
88 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
“Art. 1.- Ampliar el territorio del PNY, como Patrimonio Nacional de Áreas
Naturales hacia el sector Suroccidental comprendido entre los ríos Cononaco
y Curaray, con lo cual sus límites, incluida la ampliación, se fijan de la si -
guiente manera:
Por el Norte:
Desde la confluencia del Río Indillama con el Río Napo a 00º26´05´´ de lati -
tud Sur y 76º31´49´´ de longitud Occidental, el límite sigue el curso del Río
Napo aguas abajo, e incluye playas e islotes, hasta un punto determinado por
coordenadas geográficas, cuya posición se encuentra en el mismo Río Napo al
Noreste de la localidad de Añangu a 00º30´00´´ de latitud Sur y 76º20´50´´
de longitud Occidental.
Desde este punto continúa el límite en dirección Sudeste, hasta el origen de
23 El “Mandato por la De-
una quebrada sin nombre que desagua en el Río Tiputini, y continúa por ésta
fensa de la Vida y los De- aguas abajo pasando por el sitio Bocaverde hasta su desembocadura en el Río
rechos de las Nacionali- Tiputini a 00º37´13´´ de la latitud sur y 76º10´24´´ de longitud Occidental.
dades Indígenas” decía Luego el límite sigue el curso del Río Tiputini aguas abajo hasta el sitio Ur -
así en su punto n.º 1: “En- bina contiguo al mismo río y ubicado a dos kilómetros aproximadamente an -
trega solución y legaliza-
ción en forma gratuita de tes de su desembocadura en el Napo, a 00º49´42´´ de latitud Sur y
la tierra y territorios para 75º35´00´´ de longitud Occidental; desde este punto el límite continúa por
las nacionalidades indí- una línea recta en dirección Sudeste hasta otro punto en el Río Salado a
genas”. Yen su numeral 4 00º54´09´´ de latitud Sur y 75º32´00´´ de longitud Occidental; por este río
decía: “Cumplir y hacer
aguas abajo hasta su desembocadura en el Río Yasuní a tres kilómetros antes
cumplir el Acuerdo de
Sarayacu” en clara alu- de la confluencia de este río con el Napo.
sión al documento firma- Por el Este:
do por el Dr. Luis Luna Desde la confluencia del Río salado con el Río Yasuní a 00º58´18´´ de latitud
con ocasión de su reten- Sur y 75º25´50´´ de longitud occidental, el límite continúa por el curso del
ción en Sarayacu en 1989.
Río Yasuní aguas arriba hasta la confluencia del Río Jatuncocha con el Río
24 En el diario El Expreso, 6 Yasuní; de este punto el límite continúa en línea paralela a la línea del Proto -
de junio de 1990 y tam- colo de Río de Janeiro de 1942 hasta el Río Curaray.
bién en el diario El Co-
mercio, 13 de junio de Por el Sur:
1990. Del punto anterior, es decir, de la intersección del Río Curaray y la paralela a
25 Esta acción de la OPIP la línea del Protocolo de Río de Janeiro de 1942, el límite continúa por el Río
fue la más importante de Curaray aguas arriba hasta la desembocadura del Río Namoyacu.
1992, precisamente du-
rante la conmemoración
Por el Oeste:
de los “500 Años de Re-
sistencia Indígena”. Desde la desembocadura del Río Namoyacu con el Curaray el límite continúa
por una línea recta en dirección Norte hasta intersectar el Río Cachiyacu en
90 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
“Art. 2.- Se determina como zona de amortiguamiento del PNY una faja de
diez kilómetros de ancho alrededor de los límites Norte, Sur y Occidental del
Parque que no afecta derecho de propiedad alguno, sino que asegura el uso
sostenido de los recursos naturales renovables de la zona”.
Este artículo es importante, ya que por primera vez se señala una zo-
na de amortiguamiento en las zonas norte, sur y occidental del mismo. Nos
parece que no era necesario establecer una zona de amortiguamiento al es-
te, ya que ésta es fundamentalmente una línea imaginaria paralela a la línea
del Protocolo de Río de Janeiro de 1942.
27 Este proyecto tenía la re- Esta zona se halla inserta, en una parte, dentro de los límites del
ferencia ECU/B7.3010 PNY, en otra, dentro de la Reserva Étnica Huaorani, y en otra dentro del
/94/130; aprobado por
Bloque 17.
la UE en 1994, intervino
en Ecuador desde 1997
hasta el año 2000. Según
En los considerandos del Decreto Ejecutivo No. 552 se lee:
información personal de
un ex–funcionario del • Que “Ecuador se define como un Estado social de derecho, pluricultural y
proyecto, actualmente se multiétnico, así como también garantiza el derecho colectivo de los pueblos in -
encuentra en negocia-
ción una segunda fase.
dígenas a no ser desplazados de sus tierras conforme lo establecido en el nú -
mero 8 del artículo 84 [de la Constitución Política del Ecuador];
28 ONOFA, Ángel Op. Cit., • Que es un derecho constitucional y un deber del Estado la protección de las
Quito, 2001, p. 59. culturas ancestrales selváticas de la Amazonía, y dentro de éstas, los grupos
94 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Art. 2.- Dentro de esa zona intangible se definirá de acuerdo con los estu -
dios técnicos respectivos y en coordinación con los representantes de la po -
blación local, un área dentro del PNY para que las poblaciones Quichua a
lo largo del río Curaray y las poblaciones Huaorani del río Cononaco pue -
dan realizar sus actividades tradicionales de pesca y caza, así como activi -
dades de turismo moderado.
Art. 4.- De la ejecución del presente Decreto que entrará en vigencia a partir
de la fecha de su publicación en el Registro Oficial, encárguese a los Minis -
tros de Energía y Minas, de Medio Ambiente y al Secretario Ejecutivo del
Consejo de Desarrollo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador”.
Como la zona intangible tiene las mismas restricciones de uso que las
de una zona núcleo de una reserva de biosfera, ésta podría constituirse co-
mo una de las zonas núcleo de la RBY señaladas en la Estrategia de Sevilla
de 1996.
“Art. 5.- Las funciones del Instituto Ecuatoriano Forestal y de Áreas Natu -
rales y Vida Silvestre serán las siguientes:
a) Fomentar y ejecutar las políticas relativas a la conservación, fomento, pro -
tección, investigación, manejo, industrialización y comercialización del
recurso forestal, así como de las áreas naturales y vida silvestre;
b) Elaborar y ejecutar los planes, programas y proyectos para el desarrollo del
subsector, en los campos de forestación, investigación, explotación, mane -
jo y protección de bosques naturales y plantados, cuencas hidrográficas,
áreas naturales y vida silvestre;
c) Administrar, conservar y fomentar los siguientes recursos naturales reno -
vables: bosques de protección y producción, tierras de aptitud forestal, fau -
na y flora silvestre, parques nacionales y unidades equivalentes y áreas de
reserva para los fines antedichos;
d) Estudiar, investigar y dar asistencia técnica al fomento, manejo y aprove -
chamiento de los recursos forestales, áreas naturales y de vida silvestre;
e) Promover la constitución de empresas y organismos de forestación, apro -
vechamiento y en general de desarrollo del Recurso Forestal y Vida Silves -
tre, en las cuales podrá ser accionista; y,
f) Cumplir y hacer cumplir la Ley y reglamentos con el recurso forestal,
áreas naturales y vida silvestre”.
Las funciones arriba recogidas tienen relación con lo que señala la Ley
Forestal. Para cumplir estas funciones se estableció un Directorio y una Di-
rección Ejecutiva con las siguientes dependencias (Art. 6):
Las funciones del Directorio eran señalar las políticas generales del
INEFAN, aprobar los reglamentos, planes y programas, nombrar al Director
Ejecutivo y a los directores de La Dirección Nacional Forestal y de la Direc-
ción Nacional de Áreas Naturales y Vida Silvestre (Art. 7). Al Directorio lo
integraban:
Este notable impulso quedó truncado por los avatares políticos y eco-
nómicos provocados por la grave crisis económica nacional de los años 1998-
1999 y que, a la postre, provocaron la caída del gobierno del Presidente Ja-
mil Mahuad el 21 de enero de 2000.4
• Sostenibilidad ecológica.
• Sostenibilidad económica.
• Precaución y prevención.
• Equidad.
• Corresponsabilidad y participación.
• Valor cultural de la biodiversidad.
Para nuestro estudio tienen especial relevancia los Arts. 6 y 8 que tra-
tan “De las atribuciones desconcentradas del Profesional Líder de Equipo
Regional de Biodiversidad, Áreas Protegidas, Vida Silvestre, Bioseguridad y
Acceso a Recursos Genéticos” (Art. 6) y “Las atribuciones y responsabilida-
des del Profesional Responsable de Área Natural Protegida” (Art. 8).
El Acuerdo Ministerial No. 055 fue expedido por la Ministra del Am-
biente Lourdes Luque de Jaramillo el día 2 de octubre de 2001. En éste se da
la posibilidad de transferir a los gobiernos seccionales un gran número de
atribuciones y competencias que han sido exclusividad del ministerio.
Son muchas las competencias que pueden ser transferidas a los gobier-
nos seccionales. Hay que destacar que en las competencias relacionadas con
la Ley Forestal no se señala explícitamente nada acerca del manejo, adminis-
tración y control de las áreas naturales y de las actividades que se desarro-
llan en ellas. El texto es muy ambiguo y podría darse por sobre entendido al-
gún tipo de atribuciones implícitas, sobre todo en las reservas de producción
faunística.
Cuadro No. 3
MATRIZ DE COMPETENCIAS
A. MANEJO DE BOSQUES, PLANTACIONES FORESTALES, FLORA Y FAUNA SILVESTRES
3. Emitir normas forestales de plantaciones ¥ Crear y actualizar la base legal provincial forestal y de biodiversidad.
forestales, flora y fauna silvestres y vedas ¥ Establecer normas tŽcnicas para la planificaci—n, manejo,
en coordinaci—n con el Ministerio del aprovechamiento, administraci—n, control e inventarios forestales.
Ambiente de acuerdo a la legislaci—n ¥ Definir criterios e indicadores de manejo forestal sustentable.
ambiental. ¥ Regular el aprovechamiento de la flora y fauna silvestres fuera del
patrimonio de ‡reas naturales del Estado.
¥ Establecimiento de vedas para la caza, pesca y recolecci—n
de especies animales y vegetales.
5. Prevenir y controlar desastres y amenazas ¥ Prevenir, controlar y educar sobre incendios, plagas y enfermedades
al recurso forestal. que afectan a bosques y vegetaci—n natural.
7. Capacitar, informar y realizar extensi—n ¥ Prevenir, controlar y educar sobre incendios, plagas y enfermedades
forestal y sobre biodiversidad. que afectan a bosques y vegetaci—n natural.
¥ Capacitar sobre uso sustentable y conservaci—n de bosque nativo y biodiversidad.
¥ Ejecutar campa–as de concienciaci—n y programas de capacitaci—n para
la prevenci—n del tr‡fico ilegal de vida silvestre.
10.Administrar el registro forestal y otorgamiento ¥ Inscripci—n en el Registro Forestal y otorgar patente forestal.
de patentes de funcionamiento de ¥ Registrar actividades forestales (base de datos)
establecimientos forestales.
11. Concesionar el uso tradicional de manglares ¥ Concesi—n del uso a comunidades locales para el aprovechamiento
y humedales a comunidades locales. sustentable de manglares y humedales.
ANçLISIS DE LA ESTRUCTURA, POLêTICA DE GESTIîN Y MANEJO DEL PARQUE NACIONAL YASUNê 117
Cuadro No. 4
MATRIZ DE COMPETENCIAS
B. CALIDAD AMBIENTAL
1. Formular pol’ticas en concordancia con ¥ Formular pol’ticas y estrategias ambientales con sujeci—n a la Constituci—n y
las pol’ticas nacionales. la Ley de Gesti—n Ambiental.
2. Emitir normas jur’dicas y tŽcnicas previa ¥ Crear y mantener la base legal sobre control y prevenci—n ambiental.
coordinaci—n con el Ministerio del Ambiente ¥ Emitir y aplicar normas tŽcnicas, manuales y par‡metros de protecci—n
conforme a la Ley de Gesti—n Ambiental. ambiental aplicables en el ‡mbito provincial en coordinaci—n con el
Ministerio del Ambiente.
¥ Establecer normas tŽcnicas de calidad ambiental y niveles m‡ximos de contaminaci—n.
¥ Emitir la normativa sobre protecci—n de agua, aire y suelo.
¥ Regular el establecimiento de incentivos relacionados con el mejoramiento
tecnol—gico que asegura la —ptima calidad ambiental.
¥ Fomentar la utilizaci—n de procesos industriales que generen menor carga
contaminante (producci—n limpia).
¥ Establecer mecanismos de recuperaci—n de costos de contaminaci—n
(contaminador- pagador).
¥ Fomentar la utilizaci—n de procesos agroindustriales que generen menor
carga contaminante (producci—n limpia).
3. Sancionar de acuerdo a las leyes y ¥ Sancionar de acuerdo a las leyes y reglamentos de calidad ambiental.
reglamentos de calidad ambiental.
4. Establecer mecanismos para prevenir, ¥ Mantener registros actualizados sobre agentes contaminantes, publicar listas
controlar, sancionar y corregir acciones de sustancias contaminantes y mermar su uso.
que contaminen o contravengan las ¥ Consolidar los registros sobre agentes contaminantes, publicaci—n de listas
normas vigentes. de sustancias contaminantes.
¥ Prevenci—n y promoci—n de la calidad ambiental.
¥ Mantener registros sobre informaci—n relacionada con la prevenci—n
y control ambiental.
¥ Declaraci—n de zonas y emergencias por contaminaci—n ambiental y adopci—n
de medidas emergentes.
¥ Participar en las acciones para la atenci—n de emergencias ambientales.
¥ Establecer y operar sistemas de permisos de funcionamiento de
actividades industriales y de servicios.
¥ Prevenci—n y control de descargas y contaminantes.
¥ Control ambiental (normas est‡ndares y calidad de agua, aire, suelo, etc.)
¥ Controlar la incineraci—n de residuos patol—gicos e industriales.
¥ Controlar dep—sitos y almacenamiento de material contaminante.
¥ Controlar dep—sitos y almacenamiento de material contaminante altamente peligroso.
Controlar la emisi—n de fuentes m—viles.
¥ Controlar emanaciones, vertidos, disposici—n y uso arbitrario de contaminantes.
¥ Intervenir en la ejecuci—n de programas especiales para la atenci—n de zonas cr’ticas.
5. Realizar auditor’as ambientales dirigidas ¥ Realizar auditor’as ambientales y control de la contaminaci—n derivados de
a las actividades productivas que puedan la ejecuci—n de planes nacionales y regionales.
generar da–os ambientales.
6. Formular sistemas de evaluaci—n de ¥ Aprobar estudios de impacto y planes de manejo ambiental para obras,
impactos ambientales. proyectos y actividades de conformidad con la ley.
¥ Determinar obras, proyectos e inversiones que requieren estudios
de impactos ambientales.
7. Formular y ejecutar el plan de prevenci—n y ¥ Evaluar y desarrollar planes y programas de prevenci—n y control ambiental.
control de calidad ambiental provincial y cantonal, ¥ Planificar y ejecutar acciones para el control ecol—gico y ambiental provincial.
as’ como los indicadores de su gesti—n. ¥ Elaborar, aprobar y ejecutar el plan ambiental en su jurisdicci—n.
9. Dar asistencia tŽcnica a travŽs de programas ¥ Ejecuci—n de programas y proyectos de asistencia tŽcnica a industrias
y proyectos a organismos pœblicos y privados (incluido la aplicaci—n de est‡ndares de calidad ambiental).
en el control y aplicaci—n de est‡ndares ¥ Ejecuci—n de programas y proyectos de asistencia tŽcnica a agroindustrias
espec’ficos de calidad ambiental. (incluido la aplicaci—n de est‡ndares de calidad ambiental).
11. Manejar la informaci—n ambiental de ¥ Mantener un sistema de informaci—n provincial (banco de datos).
su jurisdicci—n.
118 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
10
En dicho período el jefe del área era Néstor Oña; quien contaba con
cuatro funcionarios del MAG y cuatro contratados con fondos del proyecto.
Es en esta época la oficina principal del PNY se trasladó de Nuevo Rocafuer-
te a la ciudad de El Coca y se construyeron las guardianías de Añangu y El
Yuca-Taracoa. Esto supuso un gran avance en la administración del PNY.
El jefe del área era Patricio Taco, quien se mantuvo en el cargo hasta
abril de 2001. Además del jefe de área, el parque contaba con nueve perso-
nas más. Desde entonces, el PNY ha mantenido, aunque con algunos altiba-
jos, el mismo nivel de funcionamiento.
12 Este bote en realidad no El Estado escasamente ha podido financiar los salarios del personal
fue muy útil al equipo del PNY y algunos de los gastos corrientes para la operación. Ante la falta
por las dificultades que permanente de recursos económicos por parte del Estado, tanto el INEFAN
provocaba la navegación como el MA, respectivamente, siempre han gestionado recursos para finan-
en el río Napo.
ciar algunos aspectos de la administración del PNY. Por esto la historia de la
122 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Cuadro No. 5
PERSONAL A CARGO DEL PNY
1985 6 1 5
1990 8 1 7
1994 10 1 9
1998 16 1 6 9
13 Es información obtenida 2001 12 1 6 5
del personal del Ministe-
2002 11 1 5 5
rio del Ambiente Coca,
entrevistado por los au- 2004 14 1 9 4
tores.
Fuente: Comunicaci—n personal con funcionarios del PNY
124 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Durante muchos años el PNY dependía del Jefe de Distrito del Napo.
Esta dependencia se mantuvo, aún después de la creación de la provincia de
Orellana en julio de 1998. De acuerdo a la estructura que tenía el INEFAN, y
la que mantuvo el MAhasta épocas recientes, el organigrama del PNY era el
siguiente (Cuadro No. 6):
Cuadro No. 6
OFICIALES DE
GUARDAPARQUES CAPITçN DE LANCHA
CONSERVACIîN
ANçLISIS DE LA ESTRUCTURA, POLêTICA DE GESTIîN Y MANEJO DEL PARQUE NACIONAL YASUNê 125
Cuadro No. 7
Cuadro No. 8
COMISIîN NACIONAL
DE COORDINACIîN
DIR. PARQUE NACIONAL
GALçPAGOS
AUDITORêA INTERNA
SUBSECRETARêA DE
DESARROLLO ORGANIZACIONAL ASESORêA JURêDICA
¥ Gesti—n de Procesos
¥ Gesti—n de Recursos Humanos y PLANIFICACIîN
Servicios Institucionales
¥ Gesti—n de Recursos Financieros ASUNTOS
¥ Gesti—n de Recursos Tecnol—gicos INTERNACIONALES
¥ Gesti—n de Comunicaci—n
DISTRITOS REGIONALES
¥ Asesor’a Jur’dica
¥ Administraci—n de recursos
humanos materiales y financieros
¥ Forestal
¥ Biodiversidad
¥ Calidad Ambiental
• Se espera que bajo la nueva estructura del MA, la creación del Distri-
to Regional Sucumbíos–Orellana y la desconcentración de atribucio-
nes y responsabilidades estipuladas en el Acuerdo Ministerial No. 073
del 14 de noviembre de 2001, se agilice la gestión de la oficina local.
• Sería importante diseñar un plan emergente que permitiera actuar en
momentos conflictivos como los ocasionados por malas prácticas ex-
tractivas de la industria hidrocarburífera, minera o agroindustrial.
128 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
• Dado el gran tamaño del PNY y sus problemas, sería conveniente me-
jorar la capacidad técnica y de gestión del personal, contratar y am-
pliar la planta de personal, incrementar el número de guardianías y es-
tablecer oficinas en Nuevo Rocafuerte, Curaray y Pindo.
• Es necesario gestionar los recursos financieros que se necesitan para
administrar adecuadamente el área en el corto, mediano y largo plazo.
• Debería darse una coordinación adecuada entre los funcionarios del
PNY, PETROECUADOR y del Departamento de Protección Ambien-
tal del Ministerio de Energía y Minas. Estas instancias deben coordi-
nar su acción adicionalmente con el líder del área de Calidad Ambien-
tal de acuerdo a la nueva estructura del MA (Cuadro No. 8).
Hilando más fino sobre la forma en la que el Estado entregó zonas pa-
ra la exploración y explotación de crudo, podríamos observar que inicial-
mente entregó concesiones de privilegios, luego se guió por un arrenda-
miento a precios irrisorios y posteriormente abrió concesiones en forma ili-
mitada.
1 Cf. WRAY, Natalia, Qui- La primera concesión en la amazonía fue otorgada a la compañía Shell
to, julio de 2000. Oil de Estados Unidos. Esta compañía realizó actividades de exploración en-
2 Cf. GARZÓN, Paulina,
tre las décadas de 1930 y 1940 en aproximadamente 10’000.000 hectáreas de
2002, p. 71. la Amazonía. La compañía hizo su centro de operaciones en la ciudad de
Mera, cerca a Puyo, provincia de Pastaza.
134 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
petróleo, éste era más pesado que el de los otros, por lo que los niveles de
producción fueron muy reducidos. Por estas razones, CEPE (que luego
cambia su nombre a PETROECUADOR 15) los consideró como campos
marginales.
Mapa No. 5
BLOQUES PETROLEROS
T Petroecuador - Texaco
C Petroecuador - City (Clyde Petroleum)
P Petroecuador
17 El período de gobierno Los planes de manejo solicitados a las empresas petroleras en 1988 por
del Presidente León Fe-
la DIGEMA quedaron sin efecto en agosto de 1990 por disposición de la
bres Cordero Ribadeney-
ra va desde 1984 hasta SMA. A su vez la SMA inició una serie de conversaciones con las empresas
1988. para sustituir los reglamentos anteriormente establecidos por disposiciones
que las empresas debían cumplir de manera voluntaria, mediante el llama-
18 Rodrigo Borja Cevallos, do Pacto de Caballeros: “Acta de compromiso para observar las disposiciones
sucesor de Febres Corde-
de manejo ambiental para las actividades hidrocarburíferas”. Estas disposi-
ro, gobernó el Ecuador
entre agosto de 1988 y ciones voluntarias fueron negociadas entre las compañías petroleras presen-
agosto de 1992. tes en el país y la SMA, y la Fundación Natura como testigo de honor. A di-
chas negociaciones no fueron invitadas las organizaciones indígenas ni cam-
19 La SMA se creó en 1990 pesinas que habitan en la Amazonía, ni a otros representantes de la sociedad
con un presupuesto de
USD$10.000 dólares, can-
civil. La comisión conformada debía reunirse 2 años más tarde para analizar
tidad irrisoria en compa- si el pacto de caballeros se había cumplido o no y tomar decisiones sobre las
ración con las activida- actividades, pero sin ningún tipo de acción o sanción a las empresas que lo
des que se había progra- incumplieran.
mado hacer, según el
plan de acción diseñado
para su constitución. Cf. En septiembre de 1989 CEPE se transforma en PETROECUADOR,
Kimerling, 1993: 81. con el pretexto de poder manejar los campos que se habían entregado al
consorcio Texaco - Gulf. En mayo de 1990 PETROECUADOR se hace cargo
YASUNê: ÀR ESERVA DE BIOSFERA O RESERVA PETROLERA? 141
22 Al mandato presidencial En 1997 se emite una Reforma de la Constitución con la que se permi-
de Borja le sucedió el de te al Estado que mediante concesión, asociación o con cualquier otra forma,
Durán Ballén, quien ocu- se pueda delegar la explotación petrolera, hecho que en la legislación ante-
pó la primera magistra-
tura entre 1992 y 1996. rior podía ser realizado solamente de manera excepcional.25 A partir de es-
ta reforma constitucional, la contratación que adopta el Estado es la elabora-
23 Cf. GARZÓN, Paulina en ción de Contratos para la Operación Especial para la Gestión Compartida
CHÁVEZ, Gina, et al.,
2002, p. 71. (Joint Venture, en inglés).
ria a licitación fue hecha el 20 de julio de 2000 por Pablo Terán, Ministro de
Energía y Minas, a la que respondieron tres compañías:
31 Conversación sostenida Para la siguiente ronda de licitaciones, que en este caso sería la déci-
con el Lcdo. Juan Carlos ma, el Estado plantea ofertar un total de 11 bloques en la provincia de Pas-
Franco, funcionario de la taza, Amazonía sur (aproximadamente 2’400.000 ha). Esto significaría abrir
Dirección de Medio Am-
extensas zonas de bosque primario ecológicamente sensibles y en donde ha-
biente de PETRO-
ECUADOR. bitan pueblos fuertemente organizados como los Shuar, los Achuar y campe-
sinos blanco-mestizos (Confrontar: CDES: “Apertura 200”, boletín No. 2,
marzo de 2000”).
146 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Mapa No. 6
nas de las riveras del bajo río Napo. El primer Presidente, Humberto Andi,
luego de ser elegido en asamblea general, emitió una carta abierta dando a
conocer el plan de trabajo que llevaría a cabo. Entre los puntos programáti-
cos estaba la resistencia frente al avance de las petroleras en su territorio an-
cestral y el fortalecimiento, tanto de las comunidades, como de la UNAE. La
Unión obtuvo su personería jurídica a principios de los años 1980, pasando
a ser “Federación de Comunas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoria-
na” (FCUNAE).
Desde los primeros contactos con los Huaorani, los petroleros sabían
que trataban con un grupo guerrero peligroso y que era necesario evitar en-
frentamientos. Por esta razón, las empresas brindaron todo el apoyo al Mon-
señor Labaca para apaciguarlos.
Las acciones para frenar el avance petrolero realizadas por las federa-
ciones Kichwas se han sentido más en la provincia de Pastaza que en la zo-
na del PNY.37 En El Coca también las movilizaciones tuvieron objetivos di-
ferentes al ambiental.
37 Hacemos referencia a los Las directivas centrales de las federaciones indígenas aceptaron el di-
llamados Acuerdos de
nero y cada federación diseñó un proyecto integral de desarrollo. Cabe ano-
Sarayacu, provincia de
Pastaza del 28 de mayo tar que la FCUNAE desarrolló un proyecto sin la participación de las comu-
de 1989. Fue una serie de nidades de base. La mala administración y corrupción interna de la federa-
reuniones con toda la co- ción, sin embargo, no permitieron que los fondos otorgados por la Texaco a
munidad de Sarayacu la FCUNAE fuesen utilizados adecuadamente y el plan integral propuesto
para evaluar los daños
ambientales ocasionados
nunca se implementó.
por la compañía francesa
CGG en el bloque conce- Aún así, la Texaco no logró detener el avance del juicio porque las
sionado a la compañía otras federaciones indígenas de Cofanes, Sionas y Secoyas y grupos campe-
Arco. sinos han seguido presionando y el proceso continúa hasta la fecha.
YASUNê: ÀR ESERVA DE BIOSFERA O RESERVA PETROLERA? 151
pró las acciones de Conoco, que realmente empezó a funcionar el DRC. An-
terior a esto, la compañía había realizado trabajos muy puntuales con los
miembros de las comunidades Kichwas de Pompeya e Indillama.
41 La vía representó un cos- La estrategia del DRC se mantuvo hasta que se terminó la carretera.
to elevado para la com-
Cuando sucedió esto, se disminuyó al máximo el personal con contrato di-
pañía por el uso de ma-
terial geotextil, además recto y se subcontrató a otra empresa especializada en relaciones con comu-
no utilizaron árboles de nidades denominada Daymi Services S.A., compuesta por el mismo perso-
la zona para el empaliza- nal anterior. Actualmente, los miembros del DRC de Repsol cumplen con la
do sino que los trajeron labor de mantener calmados a los Huaorani para que los trabajos de extrac-
de Shushufindi.
ción no se detengan. El trato sigue siendo paternalista.
42 Se empleó tecnología de
punta para la extracción
de crudo que consiste en
la perforación de pozos
en racimo, es decir que En el bloque operado por la Compañía Occidental - OXY, operadora
no perforaron de mane- del Bloque 15, se encuentran varias comunidades Kichwas como El Edén,
ra perpendicular, sino Pañacocha, Sani Isla, San Roque, entre otras. A continuación se analiza la re-
inclinada (esto explica el lación que dicha compañía mantiene con la Comunidad El Edén, ya que
tamaño de los campos
muestra una práctica diferente a la señalada en el caso anterior.
NPF y SPF de más o me-
nos 10 hectáreas cada
uno); la línea de conduc- A diferencia de la Repsol - YPF, su DRC no ha recurrido a pequeñas
ción de petróleo no pasa prebendas personales para poder realizar sus trabajos en el bloque concedi-
por encima del río Napo do. En un principio las relaciones que se establecieron con la comunidad fue-
sino que se perforó en el
lecho del río para que
ron confusas, como por ejemplo la instalación de un campamento militar sin
pasara por la roca ma- contar con la opinión de los miembros de la comunidad; no obstante, las re-
dre; a lo largo de ésta lí- laciones mejoraron transparentándose considerablemente.
nea conectaron sensores
para evitar derrames de En 1995 la compañía fue invitada a una reunión amplia en la sede de
petróleo, todo esto a un
costo elevadísimo. la FCUNAE en El Coca, en donde estuvo presente el FEPP, el Vicariato Apos-
tólico de Aguarico, delegados de la Brigada de Selva 19 Napo y miembros
154 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Dicha reunión tuvo como punto principal exigir a las compañías pe-
troleras que actuaran dentro de las normas ambientales, que respetaran la
Constitución y que convocaran a las comunidades locales antes de iniciar los
trabajos en sus bloques. Mientras que el delegado de Relaciones Comunita-
rias de la Compañía Maxus acaparó la reunión, el delegado de Occidental se
limitó a escuchar las intervenciones de las personas asistentes.
“En el Ecuador, entre 1973 hasta 1999, se extrajeron 2.679 millones de barri -
les de crudo de los cuales se exportaron alrededor de 1.755 millones (66% del
total) y 924 millones se destinaron a la refinación interna en el país.
(…).
El boom petrolero de la década de los 70 convirtió al Ecuador en dependiente
del hidrocarburo, y sus ingresos, desde esa época, financian alrededor del 50%
del presupuesto del Estado.
Una falta de visión política, sumada a la presencia de intereses personales o
de grupo llevaron al sector petrolero a una profunda crisis que, siendo la fuen -
te de financiamiento del presupuesto, se vuelve en una de las principales cau -
sas de la crisis del Estado”.
44 Cf. Sistema de Indicadores Es decir, el gran volumen de recursos recibidos por las exportaciones
Sociales del Ecuador de petróleo no ha servido para impulsar el desarrollo del país en general, y
(SIISE), versión 2003. mucho menos de las zonas de donde se extrae el crudo. Muestra de ello es
la situación de pobreza extrema en las provincias de Orellana y Sucumbíos:
45 Estudio realizado por Mi-
guel San Sebastián del
déficit educacional, déficit institucional y organizativo, déficit en atención
Instituto de Epidemiolo- primaria de salud, déficit en infraestructura vial, déficit en servicios de eva-
gía y Salud Comunitaria cuación de excretas, déficit en dotación de agua potable, son entre otros
“Manuel Amunarriz”,
muestras de esta realidad. 44
Aníbal Tanguila y Santia-
go Santi (Asistentes de In-
vestigación) de la Asocia- • Los daños causados por las actividades petroleras al ecosistema y la
ción de Promotores de Sa- población humana son múltiples y de diferentes intensidades:
lud Sandy Yura, con la co-
laboración del Ben Arms- Daños a la población humana. Existen varios estudios que indican las
trong y de Carolyn Step-
hens del Environmental secuelas de la contaminación por malas prácticas ambientales de la in-
Epidemiology Unit, Lon- dustria hidrocarburífera. Podemos citar como ejemplo los siguientes:
don School of Hygiene Informe Yana Curi: Impacto de la actividad petrolera en la salud de
and Tropical Medicine; y
de Juan Antonio Córdova
poblaciones rurales de la Amazonía ecuatoriana,45 en el cual se hace
del Instituto de Epide- un análisis sobre la presencia de cáncer en la población de la zona de
miología y Salud Comu- influencia del bloque que manejo el consorcio CEPE-Texaco. Las con-
nitaria “Manuel Amuná- clusiones para la población humana son las siguientes:
rriz”.
Para mayor información
consultar: a) El petróleo puede entrar en contacto con el ser humano a través de
www.medicusmundi.e- la piel, por ingestión y por inhalación. La gente que habita en las
s/exposicion_1.htm. Pue- zonas aledañas a los diferentes campos petroleros, está expuesta al
de también solicitarse in-
contacto con el petróleo de cualquiera de estas.
formación adicional a: ad-
m i n @ m m c o c a . e c u a n e x- b) Cuando el petróleo contamina el medio ambiente (ya sea por derra-
.net.ec mes de crudo, por la eliminación inadecuada de aguas de forma-
ción o por quemar el gas al aire libre), los componentes más pesa-
156 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
deran que es un precio que hay que pagar con la finalidad de poder
operar sin interferencias, otras están dando pasos para un trato más
respetuoso y equitativo con las poblaciones locales. Sin embargo, aún
falta bastante para superar la desconfianza mutua que existe produc-
to de las malas prácticas socioambientales de las compañías.
• El proceso organizativo tiene que ser reforzado para que las comuni-
dades y organizaciones locales puedan constituirse en protectoras del
medio ambiente, ya que el Estado no lo considera como una prioridad.
• Los cambios experimentados por la población indígena en cuanto a
cultura, educación, nutrición, producción, han significado más bien
un retroceso en su calidad de vida.
158
160 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 161
Cuadro No. 10
PARROQUIAS 1 POR CANTÓN
2 Entrevista con el Prefec- Es muy posible y necesario que en un plazo corto los gobiernos loca-
to Provincial de Pastaza, les, municipios y Consejo Provincial de Orellana asuman un papel mucho
Dr. Roberto De la Torre. más importante y decisivo tanto en el manejo del PNY como de la RBY.
164 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Recién a finales del siglo XIX los Huaorani hacen su aparición en las
cuencas bajas de los ríos Nashiño, Yasuní, Cononaco y Curaray. Fortalecen
su presencia en la primera mitad del siglo XX, cuando prácticamente desa-
parecen de la zona a los grupos Záparos que tradicionalmente habían con-
trolado las riberas del río Curaray y sus afluentes.4 A mediados del siglo XX
(1959), poco antes del contacto, los Huaorani habitaban en cinco grandes nú-
cleos5 (Mapa No. 8).
7 CABODEVILLA, M.A., A finales de los años 1940s, algunas mujeres Huaorani huyen de la vio-
Op. Cit. lencia y de las matanzas internas y se refugian en la hacienda Ila en el alto
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 165
166 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
10 Cf. CABODEVILLA, En 1976 bajo el impulso de James Yost, antropólogo enviado por el
M.A., Op. Cit. propio ILV para analizar la situación de Tihueno, se dispersa la comunidad
11 Una repetición de las
creando nuevos centros poblados en la zona del alto río Curaray. En diciem-
causas que llevaron al bre del mismo año, Monseñor Alejandro Labaca (Vicariato Apostólico del
fracaso de las famosas Aguarico) logra establecer contacto pacífico con el pequeño grupo de los
reducciones jesuitas de Huaorani del río Yasuní.
los siglos XVI al XVIII.
12 De hecho, los misioneros En abril de 1983 el Presidente Oswaldo Hurtado adjudicó al pueblo
del ILV permanecieron Huaorani un total de 66.570 hectáreas en la zona donde había estado el pro-
en el Ecuador hasta la tectorado de Tihueno.
década de los 1990s, pe-
ro ya habían perdido los
En 1987, ante la entrada de la compañía petrolera en el Bloque 17 y
privilegios de la exclusi-
vidad. ante el temor de que se produjeran enfrentamientos violentos entre los
Tagaeri y la compañía CGG, Monseñor Alejandro Labaca y la Hermana
13 Zoila Enomenga había Inés Arango entraron donde habita este grupo no contactado, siendo ase-
estado junto a Dayuma sinados por ellos, tal como indicamos en el Capítulo IV de la presente mo-
en la hacienda Ila y se
nografía.
sentía relegada por el
papel preponderante de
ésta. Después de una larga lucha interna política, el día 3 de abril de 1990,
el gobierno del Presidente Rodrigo Borja entrega al pueblo Huaorani
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 167
15 Acue rdo FCUNAE– Como se mencionó anteriormente, los Huaorani han recibido dos ad-
ONHAE-INEFAN, 1993.
judicaciones de tierra importantes (66.570 ha en 1983 y 612.650 ha en 1990)
16 Cf. DUBAELE, B., Los que sumadas alcanzan un total de 679.220 ha. Si tomamos en cuenta la par-
Huaorani y el desafío de la te correspondiente del PNY que ha sido entregada a la custodia de la Nacio-
modernidad, FEPP, 2000. nalidad Huaorani, 15 la extensión del territorio global sería de aproximada-
mente 1’706.500 ha.16
168 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 169
Cuadro No. 12
COMUNIDADES Y ESTIMACIÓN DE LA POBLACIÓN HUAORANI
Guiyero 14 15
Ahuemuro 65 18 20
Garzacocha 54 29 25
Baumeno 35 58 41 50
Peneno 9 15
Tobataro
Dicaro 67 70
Huaorani dispersos 10
en la v’a Maxus
„onaeno 56 27 30
Armadillo 15
Bataboro 47 80 74 80
Caruhue 23 12 13
Tagaeri 50 40 40 30
Quehueire-Ono 105 212 159 250
Nenquipari (Huentaro) 15
Cacataro 51 33 75
Cuadro No. 13
PRINCIPALES CULTIVOS DE LAS CHACRAS HUAORANI
Yuca Que–e
Pl‡tano Pehene
Camote Akage
Ca–a de azœcar Wirube
Uva de monte Yohueno
Chontaduro Daguenca
Aj’ Gimo
Ma’z Cagingai
Pambil Tepahue
Morete Nontohue
Ungurahua Petohue
Fuente: Bertrand Dubaele, Los Huaorani y los Desaf’os de la Modernidad, El Coca, 1998.
mente. Por todos estos motivos, las compañías resultan muy atractivas para
los Huaorani.
sin lugar a dudas, encierra una trampa peligrosa para el futuro de es-
te pueblo. Este trato, sin embargo, también puede percibirse como un
intercambio pactado como dice Laura Rival (1996): “no son pordiose-
ros, no son pobres o indigentes, no son víctimas. Ellos han aceptado el
contacto y la paz bajo la condición de recibir constantemente de aque-
llos que se declararon más poderosos y que ahora dominan la selva”.20
• Desarrollo y sustento de las actividades agropecuarias. El aumento de
la población y la disminución de la caza y la pesca crea en los Huao-
rani la necesidad de aprender y asimilar nuevas técnicas de manejo de
recursos y producción agropecuaria sustentable.
• Ordenamiento de la actividad turística. Además de la posibilidad de
que los Huaorani se conviertan en gestores de sus propios proyectos
20 Cf. RIVAS y LARA, de turismo, es necesario ordenar y controlar esta actividad para evitar
op.cit. impactos ambientales y sociales negativos.
• Relaciones con otros. Es necesario mejorar las relaciones entre las co-
21 Los misioneros jesuitas
iniciaron su acción en munidades Huaorani y entre los Huaorani y actores externos. Todavía
1631 y fueron expulsados son muchos los casos de violencia interna y externa, como analizare-
por el Rey Carlos III en mos oportunamente en el Capítulo que dedicaremos a los conflictos.
1776. A su regreso en
tiempos del Presidente
Gabriel García Moreno
mantuvieron la misma
práctica misional hasta su
segunda expulsión en
tiempos del Presidente
Eloy Alfaro. Otras orde- Los Kichwas son el resultado de la fusión de numerosos pueblos anti-
nes misioneras como los
guos de la zona: Omaguas, Záparos, Huitotos y Encabellados. El idioma
dominicos mantuvieron
el uso del Kichwa en su Kichwa lo recibieron de los misioneros jesuitas que, en su estrategia misio-
relación con los indí- nal, optaron por extender dicho idioma como lingua franca para entenderse
genas. con los distintos pueblos de la cuenca amazónica.21 En el Napo hay constan-
22 Cf. MURATORIO, Blan-
cia de la presencia de indígenas Kichwa desde la segunda mitad del siglo
ca: Rucuyaya Alonso: 50 XIX estando ligados a las haciendas existentes en dicho río.22
años de historia del bajo río
Napo, Abya–Yala, Quito,
Igualmente, en el río Curaray los Kichwas llegaron a la zona ligados a
1990 (circa).
las haciendas de explotación del caucho por la misma época. El río Curaray
23 Cf. TRUJILLO J. N., op.cit. y sus afluentes, sin embargo, estaban dominados por diversos grupos perte-
necientes a la “gran nación Zápara”.23
24 Los misioneros se dieron
cuenta que era preciso
superar la situación de En la zona alta del Napo, la población Kichwa constituía el grupo hu-
dependencia de los indí- mano más numeroso, en torno al Tena, Archidona y caseríos aledaños. De
genas respecto a las ha- acuerdo a lo señalado, los Kichwas que habitan la zona del PNY tienen tres
ciendas, si querían hacer
una labor pastoral real-
orígenes:
mente libre. Mientras
persistiera el sistema de • Los Napo-Runa que son los descendientes de los antiguos Kichwas li-
cuasi esclavitud de los gados a, y dependientes de, las haciendas. Con la llegada de los misio-
indígenas a través de las
deudas, poco podría ha-
neros capuchinos de la prefectura de Aguarico se dio un proceso de
cerse. emancipación que culminó con la constitución de comunidades li-
Es por ello que, tras una bres.24 A este grupo pertenecen las comunidades ubicadas a ambos la-
larga reflexión y pensan-
do que convenía contar
dos del río Napo.
con un nuevo centro mi - • Los Kichwas originarios del Tena y Archidona que llegaron a la zo-
sional, los misioneros se na tras la apertura de vías construidas para la exploración y explota-
decidieron por adquirir ción petrolera. Estos grupos Kichwas constituyeron comunidades
que se ubican cerca de las vías. Ejemplo de estas comunidades son
Continúa...
Rumipamba, Mandaripanga y Río Tiputini que se ubican en respal-
dos de la vía Auca.
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 173
• Los Kichwas del río Curaray, cuyo origen corresponde a los Canelos
de la zona de Pastaza. Igualmente, los antepasados de estos grupos
Kichwas tuvieron relación con las viejas haciendas del río Curaray que
hoy están totalmente desaparecidas.
Cuadro No. 14
COMUNIDADES, POBLACIÓN Y SUPERFICIE
DEL TERRITORIO KICHWA EN EL PNY Y RBY
26
Mapa No. 10
COMUNIDADES KICHWAS
pan las zonas aledañas a la vía Auca. Aunque los patrones de actividad obe-
decen a un enfoque cultural común, las circunstancias geofísicas hacen que
haya niveles y prácticas distintas en cuanto al uso de los recursos naturales.
Hay que señalar que algunos de los centros se han dividido generan-
do nuevos centros. Esto se explica por continuas divisiones internas genera-
das por pugnas familiares y luchas de intereses. Así, por ejemplo, el antiguo
Centro Saarentsa se dividió dando origen al Centro Tiwiran.
Mapa No. 11
CENTROS SHUAR
Fuente: SERVITOPO
Adaptación: DARE
Fecha: Quito, 2002.
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 181
Una nueva crisis para la zona fue la provocada por la guerra de 1941
con el Perú. Después de este hecho los hacendados perdieron su relación y
comercio con este país, quedando reducidos a sus propios medios de subsis-
tencia y al escaso contacto con los mercados nacionales.
45 Véase los capítulos corres- Los misioneros capuchinos contaron en Nuevo Rocafuerte con la in-
pondientes de Coca, la re - fraestructura que había sido levantada por los padres Josefinos. Este mismo
gión y sus Historias de
M.A. Cabodevilla, CICA-
año también entraron a Nuevo Rocafuerte las misioneras Lauritas para asu-
ME 1996 y Memorias del mir el internado y la escuela femenina. La población estaba compuesta por
Curaray, de J.N. Trujillo, indígenas conciertos y algunos hacendados.
FEPP, 2001.
46 El concertaje es una forma A la llegada, los misioneros constataron la situación que hemos descri-
de producción precapita- to: el río Napo estaba ocupados por hacendados que tenían a los indígenas
lista. Consistía en la explo- Kichwas como conciertos por endeudamiento. Los misioneros enfrentaron
tación de la mano de obra esta situación de abuso con decisión y valentía.
indígena, a través del en-
deudamiento. El dueño de
la hacienda entregaba a En zonas alejadas vivían unos pocos indígenas Kichwas libres. Tam-
los indígenas de la zona bién libres en la zona de Cuyabeno estaban los Sionas y Secoyas, restos de
una cantidad de semillas, los antiguamente numerosos Encabellados. Finalmente, los Huaorani que ya
herramientas de trabajo
(machetes, picos, palas, habían hecho sentir su presencia y ataques por toda la zona.
etc.), vestidos, entre otras
cosas a precios altos, a Poco a poco los misioneros fueron estableciendo nuevos puestos de
cambio de las cuales no
misión. En 1955 los misioneros fundaron la nueva población de El Coca. En
pedía paga en dinero sino
en días de trabajo. Por lo 1957 se estimaba la población del Cantón Aguarico en 10.000 personas, resi-
que la deuda se volvía im- diendo 300 de ellas en la cabecera cantonal.48
pagable, ya que los indíge-
nas al ser analfabetos
siempre eran perjudica-
A partir de esa época se inicia un lento proceso de crecimiento y desa-
dos. rrollo que será modificado bruscamente por la llegada de la exploración y
explotación petrolera en 1967.
47 Hasta esa época el territo-
rio actual de Orellana de-
pendía del Vicariato
Apostólico de Napo, regi-
do como hasta la actuali-
dad por la Misión Jose- En 1972 la vía Lago Agrio - El Coca ya llegaba hasta la ciudad de El
fina. Coca. Esto implicaba que anteriormente se había abierto la vía en la zona
donde luego se instalaron las poblaciones de la Joya de los Sachas y San Se-
48 Era, como en la actuali-
dad, la población de Nue-
bastián de El Coca. En los años siguientes comienza la apertura de las vías
vo Rocafuerte. Auca y Yuca que, inmediatamente, provocaron un proceso de colonización
incontrolado e incontrolable.
UBICACIîN POLêTICO - ADMINISTRATIVA Y POBLACIîN ASENTADA EN EL PARQUE NACIONAL YASUNê 183
52 Es el período de la últi- Era bastante frecuente la llegada de un grupo con orígenes comunes
ma dictadura militar
en una misma zona o provincia, lo que se refleja en los nombres que dieron
ecuatoriana, con el Ge-
neral Rodríguez Lara y a sus cooperativas o precooperativas: Alma Lojana, Unión Paltense, Unión
posteriormente, el triun- Imbabureña, Unión Esmeraldeña, etc. Por el nombre de sus cooperativas es
virato al mando del Ge- posible conocer el origen de muchos de los pobladores.
neral Poveda.
Los primeros en llegar se ubicaban a los costados de las vías abiertas
53 Esta Ley fue publicada
en el RO No. 504 del 12 para la explotación petrolera. Los siguientes se iban ubicando a ambos lados
de enero de 1978. (primera línea) en lotes de aproximadamente 50 hectáreas (250 metros de
frente por 2000 metros de fondo). Cuando la primera línea estaba copada, se
184 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Mapa No. 13
Los ingresos promedio de una familia de la zona oscilan entre los USD
$900 y USD $1.200 anuales. De acuerdo a diferentes DRP realizados en nu-
merosas fincas campesinas de distintas asociaciones, podemos señalar que
una finca campesina promedio se cultivan arroz, café, fréjol y algunos fruta-
les (Cuadro No. 17).
5 Actualmente es el Minis- ¿Qué significan las áreas protegidas para el Estado y para los pueblos
terio del Ambiente, pero
indígenas? Aquí existe una contradicción de base. Mientras para el Estado
en su día fueron el INE-
FAN y el SUFOREN. Los las áreas protegidas son espacios fundamentales para la conservación de la
conflictos han tenido su biodiversidad, para los pueblos indígenas amazónicos la selva (sacha pacha)
mayor gravedad en la es su espacio vital, su universo poblado de seres vivos y de espíritus.6 Dos
época del INEFAN.
concepciones eran diametralmente distintas.
6 Una de las visiones ro-
mánticas de muchos eco- Generalmente, las comunidades indígenas han tomado las decisiones,
logistas o antropólogos sea del SUFOREN, INEFAN o MA cada uno en su tiempo, como imposicio-
adictos a la escuela de nes externas y ajenas las reglas en su propia tierra. Los indígenas tienen con-
Frankfurt ha transmuta-
ciencia que las tierras les ha pertenecido desde épocas ancestrales y que tie-
do el antiguo mito deci-
monónico del “buen sal- nen derechos sobre ellas.
vaje” por el de indígena
= ecologista natural. Ob- El parque nacional fue creado e impuesto en territorios ocupados por
viamente, ambos mitos poblaciones indígenas. Los indígenas tienen conciencia de que el Estado
no se corresponden con
la realidad.
no les toma en cuenta y de que esa decisión de crear el PNY no les fue con-
sultada. Por lo que no es extraño que durante muchos años los indígenas
7 Este planteamiento se han visto al PNY y a las instituciones que lo administran como enemigos.
volvió a plantear con
mayor fuerza en el Con-
Desde el Congreso de CONFENIAE de 1988, los pueblos indígenas lu-
greso de la CONFE-
NIAE, 1993. chan por obtener territorios que aseguren su futuro como nacionalidades.
Este concepto de territorio va unido a la consecución de un espacio vital que
8 Este convenio tripartito permita su reproducción económica, cultural y política. Dentro de este plan-
fue promovido por la teamiento se contempla que los grupos indígenas vayan copando las tierras
compañía Maxus y ava-
lada por el mismo Presi- libres de la región amazónica, incluyendo las áreas naturales protegidas.7
dente del Ecuador de ese
entonces, el Presidente Este propósito alcanza su máxima expresión y sus mayores éxitos con
Sixto Durán Ballén. ocasión del reconocimiento de la Reserva Étnica Huaorani en 1990 y en la en-
9 Este convenio firmado
trega de las tierras a la OPIP en 1992. Con estos acontecimientos los pueblos
con la ministra Yolanda indígenas percibieron su fuerza, incrementada en el ámbito político desde la
Kakabadse preveía la en- creación de Pachacutik en 1998, y la debilidad e inconsistencia del Estado
trega de los territorios de respecto a sus decisiones.
las comunidades Pom-
peya, Indillama, Nueva
Providencia, Centro Después de esto, han sido numerosos los intentos de negociación y la
Añangu, Sani Isla y San firma de acuerdos que, posteriormente, han sido desconocidos por parte de
Roque con la modalidad las autoridades superiores del Estado. A modo de ejemplo podemos citar el
de convenios de uso y famoso convenio FCUNAE–ONHAE–INEFAN, celebrado con la tutoría de
manejo. Esto no se ha he-
cho hasta la actualidad. la compañía petrolera Maxus,8 o el acuerdo firmado con la ex–Ministra del
Ambiente Yolanda Kakabadse en el año de 1999.9
198 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
No hay que desconocer que, gracias a los cambios legales que recono-
cen los derechos ancestrales de los pueblos indígenas, se ha logrado un
avance positivo de parte de las autoridades estatales y que hay una mayor
apertura para tratar con las organizaciones indígenas, aunque el conflicto
subsiste en sus planteamientos de fondo.
Otro aspecto que puede apoyar una estrategia de protección del PNY
consiste en contar con el apoyo de la población ya sentada en la zona y su
compromiso para la protección del parque y la zona de amortiguamiento. En
otras palabras, se trata de convertir a las familias campesinas en aliadas en
vez de enemigas. Esto puede parecer difícil de lograr, pero es el único cami-
no posible, si se quiere evitar que la situación actual empeore. Para ello hay
que apoyar la ejecución de ciertas actividades y evitar o cambiar determina-
das actitudes. Las mismas que señalamos a continuación:
• Hay que evitar seguir con el estereotipo que presenta a los campesinos
como los grandes enemigos para la conservación y el manejo del PNY
y de la RBY. Lo que puede ser aplicado a campesinos individuales o
recién llegados, no se puede extender o afirmar acerca de los campesi-
nos organizados que ya tienen una conciencia y prácticas de conserva-
ción y manejo de los recursos naturales. El mismo MA, además, no ha
delimitado el PNY, ni ha resguardado sus linderos, haciéndolo invisi-
ble ante la población local.
• Hay que fortalecer la organización de los campesinos desde sus bases
y organización de segundo grado (la FOCAO), con el fin de que incre-
menten su presencia e influencia ante sus propios asociados, las auto-
ridades locales y los funcionarios del MA. En este último aspecto co-
menzar a considerarlas como interlocutores, a los que se debe consul-
tar y escuchar como actualmente se hace con las organizaciones indí-
genas, puede ser un paso importante.
• Finalmente, es necesario implementar acciones de conservación y ma-
nejo de los recursos naturales que busquen y generen un mejoramien-
to de los recursos económicos de las familias, excluyendo las activida-
des meramente extractivas, el incremento extensivo de los monoculti-
vos y la destrucción indiscriminada de la selva.
200 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
A todo esto han contribuido las modificaciones que tuvo el PNY y que
lo han dejado al margen de las principales vías que hubieran ayudado a la
explotación masiva del recurso forestal. No obstante, hay comerciantes de
madera que han entrado al área de la Reserva Étnica Huaorani por el kiló-
metro 68 de la vía Auca, llegando hasta el lugar ocupado por los pozos Ar-
madillo cerca del Bloque 17 en la zona de explotación del antiguo consorcio
CEPE-TEXACO, actualmente de EnCana-Ecuador SA. Esta actividad se rea-
liza con la comunidad Huaorani de Ñonaeno, quienes reciben dinero a cam-
bio de la madera (principalmente cedro).
Según los funcionarios del MA, en El Coca subsisten los problemas de-
11 Información recogida de bido a los comerciantes de la madera que se sirven de subterfugios para se-
la Jefatura del PNY. guir sobre explotando este recurso eludiendo los controles y normas estable-
cidas. Señalamos algunos de los métodos utilizados:
12 Según la información re-
cabada en el Ministerio
del Ambiente, los muer- • Una vez que se han implementado los planes de manejo simplifica-
tos eran en realidad cam- dos de acuerdo a la reforma realizada por el MA en la metodología
pesinos ecuatorianos de para su elaboración de acuerdo a la Ley Forestal, se han aprobado
la zona que habían sido
contratados por un co-
planes que en realidad no corresponden a la zona donde se supone
lombiano. Luego de una que han sido realizados. Esta es una práctica que consiste en copiar
investigación exhaustiva el plan de manejo de otros previamente elaborados cambiando sólo
llevada adelante por el los nombres y la ubicación del beneficiario. Así, se ha comprobado
ejército ecuatoriano, se- que muchos de estos planes no reflejan la realidad ni suponen efec-
guramente se conocerá el
nombre de los muertos y tivamente un manejo sostenible. No es extraño, por tanto, que el MA
otros detalles de manera haya decidido dejar sin efecto muchos de los planes de manejo sim-
fiable. plificados aprobados por los regentes de las provincias de Sucum-
bíos y Orellana.
202 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
13 La Ley de Reforma
Agraria y Colonización
Durante muchos años el IERAC era el organismo encargado de la le-
fue derogada en sus artí- galización de tierras de acuerdo a la Ley de Reforma Agraria y Coloniza-
culos esenciales en 1994 ción.13 Realmente no había una adecuada coordinación entre el SUFOREN,
al promulgarse la Ley de en su día, y el INEFAN con el IERAC. Aunque el IERAC conocía la existen-
Desarrollo Agrario. Véa-
se capítulo 1 de este mis-
cia del PNY y sabía que no podía legalizar tierras de campesinos o de comu-
mo documento. nidades indígenas al interior del PNY, procedía por su cuenta y, en ocasio-
nes, realizó mediciones al interior del PNY, aunque no llegara a entregar las
EL PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê: U N ESPACIO DE CONFLICTOS 203
Desde 1994 el papel del IERAC fue asumido por el INDA, la cual ins-
taló su oficina y delegado en Orellana solo a inicios de 1997. Acatando lo se-
ñalado en la Ley de Desarrollo Agrario, el INDAantes de proceder a una ad-
judicación solicita un certificado de parte del INEFAN y, actualmente del
MA, de que la tierra a legalizar no se encuentra en un área natural o el pa-
trimonio forestal del Estado.
Esto deteriora la imagen tanto del INDA como la del MA ante las co-
munidades indígenas o familias campesinas.
• La zona entre los ríos Tivacuno y Tiputini. En esta zona durante el año
1996 mediante un convenio entre la ONHAE, el Vicariato Apostólico
de Aguarico y el INEFAN se inició la delimitación de la Reserva Étni-
ca Huaorani en la zona de los pozos Armadillo (Bloque 14). El proce-
so siguió sin problemas hasta llegar al río Tivacuno, lugar donde los
Huaorani perciben que no hay asentamientos campesinos aledaños.
En este punto los Huaorani comienzan a linderar como territorio pro-
pio una zona con forma triangular entre el límite norte de su territorio
en el río Tivacuno y el límite occidental del PNY, con la intención de
llegar en línea recta hasta el río Tiputini. A medio camino, sin embar-
go, se encontraban cuatro cooperativas de campesinos, asentados en la
zona desde hacía al menos 10 años, entre ellas estaba la Cooperativa
Nueva Esperanza. En el problema generado intervinieron el FEPP y el
Vicariato Apostólico de Aguarico, con el fin de que los Huaorani res-
petaran las cooperativas campesinas que, de hecho, se encuentran fue-
ra del PNY y de la Reserva Étnica Huaorani.
• Otra zona que ha provocado un conflicto de mayor gravedad es la del
río Shiripuno en el kilómetro 74 de la vía Auca entre la comunidad
Ñonaeno y la Cooperativa San Francisco. En esta zona había ya culti-
vos realizados por las familias campesinas y al llegar el grupo Huao-
rani se produjeron violentos enfrentamientos con la quema de cuatro
casas (dos de cada parte) y dos muertos de parte de los campesinos en
1996. Al final el problema se resolvió con la intervención del Vicariato
19 Cf. VILLAVERDE y Ta-
de Aguarico, las fuerzas armadas, los dirigentes de ONHAE y el FEPP
mariz, Quito, 1996. apaciguando los ánimos y señalando los linderos entre la Reserva Ét-
nica Huaorani y las organizaciones campesinas.
208 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Podría decirse que en los últimos años se han abierto espacios de diá-
logo entre las federaciones indígenas y la FOCAO. Estos espacios de diálo-
go han llevado a suscripción de convenios conjuntos como el de 1997 entre
FCUNAE, FOCAO, FOKISE, FOCLA, FOCAN y el FEPP con el INDA para
la legalización de tierras, tanto de campesinos como de indígenas.
Si hemos señalado los conflictos entre los pueblos indígenas y las or-
ganizaciones campesinas de colonos llegados a la zona, no faltan tampoco
conflictos entre los diversos pueblos indígenas entre sí. Vamos a analizar a
continuación los conflictos entre los diversos pueblos que habitan la zona.
Los conflictos entre los pueblos Kichwa y Huaorani tienen una larga
historia desde la aparición de los Huaorani en el escenario del PNY a finales
del siglo XIX. La historia de ambos pueblos ha estado marcada por el enfren-
tamiento buscando dominar los territorios en disputa tanto en torno al río
Napo y sus principales afluentes como en el río Curaray. No olvidemos que
el nombre de “Aucas”, con el que tradicionalmente se ha denominado a los
Huaorani, es de origen Kichwa y significa “salvajes” y es usado de manera
despectiva.
22 Las comunidades Kich- Estos conflictos se han logrado resolver contando con la intervención
was de la zona son la co- de mediadores admitidos por las partes en litigio, que arbitran una solución
muna Jumandy y José equitativa para las partes. Entre los mediadores que han logrado la firma de
Tanguila. La primera
pertenece a la FOKIN acuerdos, se encuentran los propios dirigentes de FCUNAE, el Vicariato
(Federación de Organi- Apostólico de Aguarico, el FEPP, el MAy otros. Esta resolución de conflictos
zaciones Kichwas Indí- ha permitido en ocasiones resolver problemas que se mantenían por años.
genas de Napo) y la se-
gunda no tiene ninguna
En algunas ocasiones a pesar de haber llegado a acuerdos y haberse
filiación.
firmado los respectivos convenios, sin embargo, la situación de conflicto se
23 Las comunidades Shuar ha mantenido y continúan los problemas. Como muestra de esto, se puede
de la zona son Nantip y citar la persistencia de la situación conflictiva por cuestiones de linderos de
San Antonio. las comunidades del bajo río Napo: Alta Florencia, Puerto Miranda y Bello
EL PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê: U N ESPACIO DE CONFLICTOS 211
26 En documento consta la La situación se tornó aun más conflictiva, cuando en una reunión ce-
firma de la Sra. Ministra lebrada en Quito en febrero de 2002, contando con la presencia de las prin-
Lourdes Luque de Jara- cipales autoridades del MA,26 dirigentes de la CONFENIAE, FCUNAE y los
millo. presidentes de las comunidades involucradas, la Ministra autorizó a las cua-
27 En este conflicto intervi- tro comunidades a entrar en dicho territorio.
no la Ministra del Am-
biente, Lourdes Luque Aunque los dirigentes de cinco de las seis comunidades afectadas fir-
de Jaramillo para resol- man el convenio (un mapa de las seis comunidades con una línea recta divi-
verlo. Pero, como desco -
diendo el territorio en norte y sur acompañado de las de los presentes en la
nocía la realidad de la
zona y la problemática reunión), éste no ha sido reconocido por los comuneros. Este conflicto tien-
que se desarrolló en ella, de a agravarse y tornarse violento. Tal como se percibe la situación, en este
llegó a este acuerdo dan- caso la Ministra Lourdes Luque de Jaramillo27 tomó una decisión política
do la autorización para
que desautoriza el acuerdo anterior firmado por su predecesora Yolanda Ka-
que las comunidades
nuevas entren en la zo- kabadse y la línea de pensamiento que sobre el tema habían mantenido los
na. Aunque el convenio funcionarios locales. La ministra admitiendo su error unos meses después
mencionado no tiene va- envió una carta a las comunidades indicando que las comunidades de Lore-
lor legal, puesto que el to y Sucumbios solo pueden realizar actividades de ecoturismo y que no
mapa y las firmas no es-
pueden asentarse en el parque.
tuvieron acompañadas
de un texto legal, las co-
En el origen de este conflicto hay una realidad que, a futuro, puede ser
munidades de Loreto y
Sucumbios se sienten causa de nuevas situaciones de pugna. Son bastantes las comunidades que,
autorizadas para entrar por su ubicación en las vías, no poseen grandes extensiones de tierra y con
al Parque Nacional Ya- el crecimiento demográfico se ven impelidas a ejercer presión sobre otras tie-
suní. rras, siendo el PNY una de las áreas más atractivas en la búsqueda de nue-
vos territorios. No hay que descartar que, si el problema actual no se resuel-
212 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Aunque con menor presencia que hace algunos años, todavía perma-
necen en la zona traficantes de tierras que no dudan “vender” tierras ocupa-
das a personas recién llegadas. Estos traficantes de tierra continúan buscan-
do nuevas tierras, se adueñan de varios lotes, limpian unas cuantas hectá-
reas y luego venden los lotes sacando ganancias importantes.
Desde comienzos del siglo XX, la República de Colombia vivía una si-
tuación de violencia interna como consecuencia de las pugnas políticas en-
tre los partidos Conservador y Liberal. Estas luchas políticas generaron un
ambiente de violencia que ha ido evolucionando con nuevos actores y plan-
teamientos ideológicos.
• Además de los conflictos concretos que se dan entre los diversos acto-
res, hay una situación permanente de desconfianza entre la población
local y el Estado que se presenta periódicamente en forma de levanta-
31 Esto no se ha producido mientos y paros generales. Esta desconfianza supone un grave proble-
hasta la fecha, sin em- ma que se encuentra en la base de muchos otros conflictos que se dan
bargo, y es posible que en el PNY y la reserva de biosfera en concreto.
las previsiones más pesi-
mistas resulten final y
• En relación con el PNY, el MA tiene conflictos con casi todos los acto-
felizmente infundadas. res que intervienen en la RBY: indígenas, campesinos, compañías pe-
troleras, extractores de madera, etc.
EL PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê: U N ESPACIO DE CONFLICTOS 219
En este aspecto es posible establecer una alianza fuerte con los gobier-
nos seccionales y locales, con las comunidades indígenas, las ONG’s, univer-
sidades, etc.2 Domingo Paredes enuncia el mecanismo fundamental para
conseguir esta alianza que consiste en el establecimiento de acuerdos para la
gestión de las áreas protegidas, respaldándose en la Resolución Ministerial
No. 007 donde se establece la tercerización de servicios, concesión o de de-
legación al sector privado.
2 Ídem., p. 44. Ciertamente, hay que reconocer que es difícil lograr una adecuada
coordinación, cuando no existen prioridades generales definidas, hay im-
3 Acuerdo Ministerial No. provisación y escasez de recursos. En ese sentido, las mejores posibilidades
006 del 23 de mayo de de establecer acuerdos, coordinar actividades y políticas comunes se en-
2001 y Acuerdo Ministe-
cuentran en el ámbito local.
rial No. 073 del 14 de no-
viembre de 2001. Véase
el análisis realizado en el Pasamos a señalar las instancias gubernamentales nacionales cuya
Capítulo III. participación en la definición geográfica y en la implementación de la RBY
es importante.
226 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
8 Véase el Capítulo I. Debido a los impactos ambientales y sociales que las actividades pe-
troleras generan en la zona, las empresas petroleras se convierten en actores
9 Entrevista con Ana Rivas,
Vicealcaldesa de El Coca; de primer orden en el relacionamiento interinstitucional del área. En el Ca-
Delfín Ordóñez, respon- pítulo IV señalamos las compañías petroleras que intervienen en Yasuní y el
sable del Departamento alto nivel de conflictividad que existe con los demás actores.
de Medio Ambiente de El
Coca; Víctor Chalá, fun-
Debido a que las compañías petroleras están acostumbradas a resolver
cionario del Honorable
Consejo Provincial de sus dificultades directamente con el gobierno central y aisladamente con las
Orellana. comunidades directamente afectadas o las organizaciones de segundo gra-
do, el involucrarlas en procesos más amplios de concertación interinstitucio-
10 Entrevista con Roberto
de la Torre, Prefecto Pro- nal puede ser difícil. 11
vincial de Pastaza.
En el contexto de implementación de la RBY, es sin embargo funda-
11 Entrevista con Humbertus mental contar con su participación y llegar a consensos mínimos en cuanto
Petters, ex-funcionario del a los programas de relaciones comunitarias y gestión ambiental, tanto en
Proyecto PETRAMAZ.
áreas protegidas como en territorios indígenas o campesinos. Igualmente
RECONOCIMIENTO Y CONCERTACIîN DE ACTORES 231
Si bien es cierto que el turismo puede ser considerado como una “ac-
tividad limpia” que no genera impactos importantes sobre el medio ambien-
te, es primordial prevenir los posibles impactos sociales y culturales sobre
las comunidades indígenas.12 Es importante distinguir claramente entre las
compañías que tienen proyección nacional y las que funcionan a escala local.
13
los recursos naturales. Las mismas que pueden ser canalizadas por las dife-
rentes instancias gubernamentales o no gubernamentales que trabajan en la
zona.
19
19 Extracto de: Swing, K., En el Capítulo anterior realizamos un análisis pormenorizado de los
Romo, D. y Guerra, J.,
2001. Misión y objetivos
grupos indígenas y campesinos insertos en el PNY y su área de influencia,
de la Estación de Biodi- incluyendo sus problemas y perspectivas. La participación de la población
versidad Tiputini de la local es igualmente muy importante en la definición y planificación de las
Universidad San Francis- acciones de la RBY, puesto que en últimas son quienes utilizan los recursos
co de Quito, pp. 67-70, en naturales renovables disponibles.
J.P. Jorgenson y M. Coello
Rodríguez (eds.). Conser -
vación y desarrollo sosteni - Esto supone la participación de las organizaciones representativas de
ble del Parque Nacional Ya - los distintos grupos poblacionales. De parte de las organizaciones indígenas
suní y su área de influencia. hay que tomar en cuenta a la FCUNAE, la OPIP, las asociaciones de Centros
Memorias del Seminario Ta -
Shuar y la ONHAE. En el conglomerado mestizo campesino hay que contar
ller 2001, Ministerio del
Ambiente/UNESCO/ con organizaciones como la FOCAO, el Frente de Defensa de la Amazonía,
Wildlife Conservation FUSAy Centro Agrícola de Orellana. Con la participación de estas organiza-
Society. Editorial Sim- ciones se garantizará la representatividad de las poblaciones locales.
bioe, Quito-Ecuador.
20 Extracto de FRIEDE- Con el fin de articular consensos sobre conservación y manejo, es vital
MANN KOESTER, El trascender el mero concepto de “consulta” y llevar procesos de participación
Hombre y la Biosfera Ya- real. La participación no es una acción puntual, sino la construcción de un
suní, 2001, pp. 6i-66, en J.
P. JORGENSON y M. dialogo transparente y la puesta en práctica de consensos. La participación
COELLO RODRÍGUEZ debe ser una tarea permanente, hasta que la población asuma realizar accio-
(eds.) en Conservación y nes de conservación y de manejo sustentable de los recursos e identifique las
desarrollo sostenible del ventajas ecológicas, sociales y económicas.
Parque Nacional Yasuní y
su área de influencia. Me -
morias del Seminario Taller Establecer consensos con la población local será difícil, a menos que se
2001, Ministerio del Am- resuelvan los problemas de tenencia de la tierra al interior del PNY y en sus
biente/UNESCO/Wild- áreas aledañas; a través de la suscripción de convenios de uso y manejo y
life Conservation Society. otras alternativas de legalización de tierras. La solución de este problema
Editorial. Simbioe, Quito,
clave debe ir acompañada del desarrollo e implementación de nuevas tecno-
Ecuador.
logías para el manejo de los recursos, constitución de microempresas de pro-
cesamiento y servicios, mejoramiento de los sistemas de comercialización, fi-
21 SEK significa San Estanis-
lao de Koska. nanciamiento y capacitación que contribuyan a mejorar la capacidad de ges-
tión y conservación y al desarrollo de la población local.
236 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
Un aspecto importante que afecta tanto a las ONG’s, como a todos los
actores involucrados en la RBY, es el tradicional aislamiento que existe entre
las diversas instituciones y entre los proyectos. De alguna manera cada uno
22 Entrevistas con Tito Meri-
no y Olmedo Cuji, Pr esi-
se dedica a lo suyo, sin buscar una concertación de acciones y una coordina-
dente y Vicepresidente de ción. Este individualismo ha repercutido muchas veces en la duplicación de
OPIP, respectivamente. acciones y en la reducción y disminución de los impactos posibles.24
23 Entrevistas citadas.
Afortunadamente, en los últimos tiempos algunas ONG’s se han dado
24 Un claro ejemplo de esta a la tarea de promover el dialogo y la coordinación interinstitucional y poco
duplicación de activida- a poco los celos institucionales y las desconfianzas se han ido mitigando. No
des se dio entre 1994 y hay duda que en un proceso de concertación general en torno a la definición
1996 cuando diferentes de la Reserva de Biosfera de Yasuní, las ONG’s y proyectos deben multipli-
instituciones empezaron
a desarrollar un progra-
car sus espacios de coordinación en aras de lograr metas comunes.
ma de apoyo al mejora-
miento de las prácticas Llegar a una clasificación ordenada y convincente para todos los lecto-
en el cultivo del café. Ca- res es un poco difícil debido a la diversidad de las instituciones y los proyec-
da una de las institucio- tos. Hay por ejemplo proyectos y programas que aunque tienen relación di-
nes presentes (Vicariato
Apostólico de Aguarico, recta con instancias gubernamentales no dependen de éstas, como era el caso
MCCH, CTB, FEPP, Fun- de los proyectos Conservación de la Biodiversidad del Ecuador (GEF), PE-
dación Labaca) tenía un TRAMAZ y PRODEPINE. Hay también ONG’s locales, nacionales e interna-
programa de trabajo in- cionales. Algunas ONG’s se dedican a un tema específico, pero la mayoría tie-
dependiente de las otras
nen diversas líneas de acción e intervienen en diversos campos con una vi-
y, en muchas ocasiones,
se duplicaron las organi- sión y perspectiva integral de la región. Para efectos de este análisis hemos
zaciones atendidas hasta clasificado a estos actores según su razón social. En los siguientes apartados
que, a partir de 1996 se nos referiremos a las ONG’s y proyectos que han tenido una presencia impor-
demostró que la rentabi - tante en la zona, incluyendo algunos que ya no intervienen en la misma.
lidad del café no era lo
suficientemente atracti-
va como para seguir pro-
mocionando esa acti-
vidad. En esta primera subdivisión se recogen las ONG’s, proyectos y progra-
mas que intervienen en un número amplio de líneas de acción. Esto no quie-
RECONOCIMIENTO Y CONCERTACIîN DE ACTORES 237
25
Es una ONG que en la zona apoya la educación bilingüe para las co-
munidades Huaorani.
29
• Capacitación a cafetaleros.
• Financiamiento con crédito para la renovación y mejoramiento de
cafetales.
• Establecimiento de un sistema de comercialización.
Se proponía ampliar el área de 678.000 ha,1 que el PNY tenia en ese en-
tonces, a aproximadamente 1’000.000 ha. La ampliación propuesta extendía
los límites del PNY hasta el río Cononaco por el sur, incluyendo parte de las
66.000 hectáreas del territorio Huaorani legalizado por el Presidente Osval-
do Hurtado en 1983. Por el este, recomendaba una línea paralela al Protoco-
lo de Río de Janeiro hasta llegar en la desembocadura del río Cononaco2 en
1 Esta era la extensión el río Curaray. Por el oeste, desde el territorio Huaorani hacia el norte si-
aproximada inicial del guiendo una línea paralela a la vía Auca, tomaba como referencia geográfi-
PNY, antes de las modi- ca los ríos Tiputini, Tivacuno, Tigüino y Cachiyacu. No se proponían cam-
ficaciones realizadas en
1990 y 1992.
bios en la zona norte del PNY. Presentamos un mapa de la ampliación del
PNY y la zonificación propuesta.
2 Los límites por este lado
fueron prácticamente En vista de que el trazado del área protegida se sobreponía a algunas
asumidos desde la refor- áreas de pesca, caza y agricultura de comunidades Kichwas y Huaorani, la
ma del PNYde 1990, con
la diferencia que el lími- propuesta recomendaba declarar ilegales los asentamientos Kichwas y
te se llevó hasta el río Shuar que quedaran al interior del PNY.
Curaray.
252 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
3 Se refiere específicamen- En síntesis, el Plan de Manejo busca garantizar la protección del área,
te a la extracción de pe- promover la investigación y el uso sostenible de los recursos naturales. El
tróleo, actividad que de plan consta de los siguientes 3 programas y 11 subprogramas:
concretarse deberá cum-
plir las siguientes condi-
ciones. 1) Emplear la me- 1. Programa de Manejo Ambiental: Desarrollar, coordinar y supervisar
jor tecnología ambiental las acciones del Plan relacionadas con la protección, investigación
disponible (BAT); 2) no científica y el manejo de los recursos naturales.
construir carreteras y 3)
adoptar en los PMA las
consideraciones ambien- - Protección.
tales recomendadas en el - Investigación y Monitoreo.
documento "Plan de Ma- - Manejo de Recursos.
nejo para las Fases de
Prospección Geofísica y
Perforación Explorato- 2. Programa de Uso Público: Establecer y administrar nuevas relaciones
ria" (Rosanía, G., PE- de servicio con la comunidad.
TRAMAZ. 1998)
- Interpretación Ambiental.
- Educación Ambiental.
256 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
- Desarrollo de la Comunidad.
- Recreación y Turismo.
- Dirección y Desarrollo.
- Gerencia y Finanzas.
- Operación y Mantenimiento.
- Seguimiento y Evaluación.
1. Zona Intangible, ocupa el espacio meridional del PNY, a partir del lí-
mite sur de la cuenca del río Yasuní, excepto una franja situada en la
ribera norte del río Curaray. No se permitiría ninguna actividad ex-
tractiva sino únicamente control y vigilancia de carácter extensivo.
2. Zona de uso restringido, ocupa dos posiciones del PNY: a) sector Ya-
suní ubicada al norte de la zona anterior y ocupada por la cuenca del
río Yasuní comprendida dentro del área protegida y b) sector Tiputini
- Tivacuno localizada al noroccidente del PNY y cubre las vertientes
meridionales y septentrionales de los ríos Tiputini y Tivacuno, respec-
tivamente. Se emplearía para control y vigilancia, investigación, moni-
toreo, turismo de bajo impacto y los usos extractivos temporales que
fueron autorizados con antelación (extracción petrolera), pero cum-
pliendo estrictas normas de manejo ambiental.
4. Zona de uso extensivo, ocupa dos porciones del territorio del PNY:
Sector Napo-Tiputini y Sector Llanchama. Los usos permitidos serán
determinados posteriormente en el Plan Especial de Ordenamiento de
la zona.
Cuadro No. 19
ZONIFICACIÓN PROPUESTA PARA LA RBY,
MINISTERIO DEL AMBIENTE
Mapa No. 17
Según el análisis social, los Shuar y los campesinos no son actores re-
levantes para el PNY, sin embargo, son quienes mayor presión ejercen sobre
los recursos naturales renovables en las zonas alrededor del PNY y los que
están más presionados están para explotar la madera. Tampoco se menciona
los problemas de tenencia de la tierra y la injerencia de las petroleras en la
constitución de los límites actuales del PNY.
cia en la zona.
Como se mencionó anteriormente, en la RBY existen seis bloques pe-
troleros, de los cuales tres están completamente dentro del parque (16, 31 y
el ITT) y dos parcialmente (14 y 15). Las actividades petroleras se constitu-
yen en una amenaza importante para el PNY porque generan impactos ne-
gativos directos (ruido, infraestructura, contaminación de agua, aire y suelo
por derrames y emisión de gases, deforestación) e indirectos (la colonización
interna y externa no dirigida a lo largo de las vías petroleras, la cacería, la
pesca y extracción de madera ilegales y problemas sociales como el alcoho-
lismo, violencia intra familiar, crimen e inseguridad, entre otros). Estos im-
pactos a su vez tienen consecuencias negativas en las áreas protegidas, las
tierras y territorios tradicionalmente habitados por indígenas y las culturas
y sistemas socio económicos tradicionales (específicamente las nacionalida-
des Huorani y Kichwa).
Cabe anotar que el Estado Ecuatoriano aún no exige que las empresas
petroleras, incluyendo la estatal, utilicen las tecnologías limpias de punta ac-
tualmente existentes, ni ejerce un control ni monitoreo socioambiental ade-
cuado de las actividades petroleras. Mientras que el Estado siga dando prio-
ridad al desarrollo de la industria petrolera sobre la conservación de las
áreas naturales protegidas, no aplique adecuadamente de la normativa am-
biental existente, y no exija la aplicación de las mejores tecnologías ambien-
tales disponibles en el mercado, los problemas socioambientales seguirán
agravándose en Yasuní y en toda la región amazónica.
• Vía Auca.
• Vía al Pindo (vía de acceso al Bloque 14 de Vintage Oil): Huaorani y
campesinos.
• Por el ríoTiputini, desde el km 32 de la vía Maxus hasta Pindo Huao-
rani.
• Vía al Yuca (Taracoa), en sus límites cercanos al PNY: campesinos.
• Vía de acceso a los Pozos Armadillo de PETROECUADOR: Huaorani
y campesinos.
• Riveras del río Shiripuno: Huaorani y campesinos.
• Riveras del río Tigüino: Huaorani y campesinos.
• Vía Auca.
• Vía Yuca.
• Vía Zorros.
• Vía Puma.
• Vía al Pindo (Vintage Oil).
• Vía Armadillo.
• vía Maxus.
Tal vez una de las amenazas más grandes para la conservación del
PNY y la RBY es la debilidad institucional del Estado en general, pero prin-
cipalmente la del MA. Esta debilidad institucional se refleja, entre otros, en
la falta de capacidad de gestión del área y falta de coordinación con otros en-
tes del Estado y demás actores locales. Esta debilidad institucional también
se manifiesta en la débil aplicación y seguimiento de la normativa ambien-
tal, que es lo que en parte permite que las amenazas antes mencionadas se
agraven. Si las condiciones actuales de las oficinas local y regional del MA
se mantienen, los conflictos territoriales y los problemas que afectan al PNY
y la RBY continuarán incrementándose.
una amplia participación de los actores de Yasuní y el aval del MA. Se re-
quiere, sin embargo, la decisión política de las instituciones del Estado y el
liderazgo continuo de las autoridades del MA.
El apoyo que hasta ahora ha dado el grupo de trabajo para la conformación de la es-
tructura de gestión de la RBY debe concluir con la conformación de las distintas instan-
cias del Comité de Gestión que apoyen la definición de la RBY.
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BIBLIOGRAFêA 281
ANEXO 3
PERSONAS ENTREVISTADAS
PERSONA CARGO
Monse–or Jesœs Esteban S‡daba Obispo del Vicariato Apost—lico del Aguarico
Tito Merino Presidente de OPIP
Olmedo Cuji Vicepresidente de OPIP
Washington Wong C‡mara de Turismo de Orellana
Jorge Espinosa C‡mara de Turismo de Orellana
Humbertus Petters ex funcionario proyecto PETRAMAZ
Roberto de la Torre Prefecto de Pastaza
Ana Rivas Vice Alcaldesa de El Coca
Tnte. Coronel Eduardo Acosta Director Ejecutivo del Plan de Desarrollo Integral
para Sucumb’os
Padre JosŽ Miguel Gold‡raz Vicariato Apost—lico del Aguarico
Carlos DÕArlach Vicepresidente Internacional de Relaciones
Comunitarias de Occidental Petroleum Company
Juan Carlos Franco Gerencia de Protecci—n Ambiental de PETROECUADOR
Erika Zamora Unidad TŽcnica del Dpto. Protecci—n Ambiental
de PETROECUADOR
UbildŽn Far’as Jefe (Encargado) del PNY
Alonso Jaramillo Oficial de Conservaci—n del PNY
Robinson Rojas Capit‡n de Lancha del PNY
284 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê 285
286 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê 287
288 PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê
PARQUE NACIONAL Y RESERVA DE BIOSFERA YASUNê 289