Está en la página 1de 11

Instanciación y forma1

Javier Parra Santos

Usted aceptará, a menos que sea nihilista, que es de común acuerdo enunciar que una pelota
sigue siendo la misma pelota pese a deformarse o perder parte de ella al ser utilizada a través del
tiempo, o bien, que pareciera que yo sigo siendo el mismo yo pese a cambiar cada parte material
de mi cuerpo en el transcurso de cierto tiempo. Entonces, asumiendo la veracidad de las
sentencias anteriores, no habrá mayores objeciones a la idea de que los objetos persisten en el
tiempo. Esto conlleva a un problema general que podría enunciarse de las siguientes maneras:
¿cómo un objeto persiste?, ¿de qué forma lo hace? o bien, ¿de qué manera el objeto sigue siendo
el mismo objeto al transcurrir un tiempo determinado? En general, se puede clasificar la gama de
soluciones a este problema en dos grandes campos: la solución endurantista, en la cual se plantea
que los objetos persisten estando totalmente presentes extendidos en las tres dimensiones
espaciales para cada tiempo, y la solución perdurantista, en la cual se plantea que los objetos
están extendidos tanto en el tiempo como en el espacio (4 dimensiones), por lo tanto persisten
debido a la existencia de sucesivas partes temporales que los conforman2.

En este ensayo desarrollo una propuesta para el problema del cambio y la persistencia, la cual
consiste, grosso modo, en tomar como correctas las bases de la solución perdurantista (asumir la
existencia de las partes temporales), para luego resolver algunos de sus problemas por medio de
la siguiente consideración: la percepción de que los objetos persisten en el tiempo no es
simplemente porque éstos estén compuestos de partes temporales, sino que se requiere además
tratar con principios de instanciación que refieren, tanto a un patrón de organización material de
las partes de un objeto (forma del objeto), como al patrón de cambio de forma que tiene un
objeto en el tiempo.

Para introducir a los problemas de la tesis perdurantista que deberán ser resueltos por la tesis
planteada en este ensayo, tomaré en consideración dos tipos de respuesta clásicos al problema de

1
Debo destacar que en este ensayo quisiera plasmar una inquietud metafísica personal, para la cual creo
firmemente me falta un largo estudio de conceptos, tales como: universal, tropo, composición mereológica.
Independientemente de las imprecisiones que cometo debido a estas falencias, espero que el texto permita
comprender hacia donde está dirigida mi inquietud.
2
Para el caso de la solución perdurantista, cada parte temporal no es el objeto. También existe una tercera
visión llamada Stage theory en la cual se cree que cada parte temporal es el objeto.

1
la persistencia. En primer lugar, tomaré la tesis 4-D3 definida en excelentes términos por Ted Sider
(Sider 1997), para mostrar que pareciera que las partes temporales no entregan una respuesta
concreta al problema del cambio. En segundo lugar, me parece muy conveniente tomar el
“problema de puesta a tierra4” que plantea Wasserman (Wasserman 2002), el cual indica que la
“standard account”, una teoría endurantista, no resuelve la objeción estándar5. Es interesante
notar que las dificultades que presenta la “standard account” a la objeción estándar, pueden
considerarse análogas a los que presentaría una teoría perdurantista de la persistencia.

Tomando los problemas que pareciera que las posturas descritas no responden, procederé a
plantear la tesis acudiendo, en primera instancia, a la idea de que la relación existente entre las
partes espaciales y el todo de un objeto es una instanciación de un tipo esencial que determina la
forma del objeto, la cual no es parte propia del objeto. Para luego enunciar que análogamente
existe una relación entre las partes temporales que es una instanciación de un tipo esencial que
determina el cambio de forma de un objeto, lo cual tampoco es parte propia del objeto. Defiendo
que esto entrega un sentido a nuestra percepción del cambio.

Respuestas clásicas al problema de la persistencia:

Como indico anteriormente, en esta sección presento la teoría 4-D, la “standard account” y los
problemas que surgen a partir de éstas.

Para comprender la teoría 4-D, tomo la descripción descrita por Ted Sider (Sider 1997), porque me
parece una enunciación clara y completa de ésta. De acuerdo a Sider, el corazón de la teoría 4-D es
la creencia de que la relación entre las partes y el todo se da con respecto al tiempo análogamente
como se da con respecto al espacio. O sea si un objeto tiene partes espaciales, también tiene
partes temporales. Este enunciado puede plasmarse en la llamada “tesis de localidad temporal”
planteada por Sider:

Necesariamente, para cualquier objeto x, y para un no vacío y no traslapable set de tiempos T1 y T2,
cuya unión es la duración temporal de x, hay 2 objetos x1 y x2, tal que (i) x1 y x tienen las mismas

3
4-D Referirá a la tesis “Four dimensionalism”, lo cual puede tomarse en este caso directamente como un
caso de tesis perdurantista.
4
Grounding problem.
5
Objeción estándar: Si dos objetos coinciden materialmente en un tiempo ¿qué explica sus diferentes
propiedades temporales y modales?

2
partes en todo el tiempo T1, (ii) x2 y x tienen las mismas partes en todo el tiempo T2, y (iii) la
duración temporal de x1 es T1, mientras que la duración temporal de x2 es T2.

Se puede observar que la tesis de localidad temporal conlleva directamente a la idea de que un
cuerpo x tiene partes temporales. Ahora bien, debo agregar la definición que realiza Sider de parte
temporal, para lidiar con los problemas que tendría una parte temporal x de un objeto y, si
suponemos que lo que compone a y no son simplemente partes materiales6:

x es una parte temporal instantánea de y en el instante t=df (i) x existe en, pero solo en t, (ii) x es
una parte de y en t, y (iii) x traslapa en t todo lo que es parte de y en t.

Con esto planteado, debo indicar una primera objeción a la teoría descrita por Sider. La creencia
que la relación entre las partes y el todo se da análogamente en el tiempo como en el espacio no
estaría bien fundada, ya que si bien una parte temporal x en t de un objeto y, traslapa en t todo lo
que es parte de y en t, o sea todas las partes de y están contenidas en la parte temporal x (al
menos las partes espaciales), entonces, no puede decirse que una parte espacial contenga todas
las partes temporales de un objeto. Por ejemplo, si tomamos una estatua hecha de arcilla el
problema sería el siguiente. Si cada parte temporal de la estatua contiene todas las partes de
arcilla que la conforman, no es posible afirmar que cada parte material, por ejemplo, la que
conforma la mano de arcilla, contenga a todas las partes temporales de la estatua. De esta
manera, existiría una asimetría entre la composición temporal y la espacial que de alguna manera
un teórico de 4-D tendría que resolver. Es interesante observar que por la misma razón anterior se
puede objetar la propuesta perdurantista de C. Taylor (Taylor 1955), en la cual plantea que las
relaciones temporales y espaciales son radicalmente similares. 7

Por otro lado, existe otra objeción enunciada por Gallois (Gallois 2016) en la cual da cuenta que, si
una parte temporal instancia una propiedad determinada, que esta última no cambie con respecto
a la primera indicaría que la tesis perdurantista está haciendo desaparecer el cambio genuino.
Independientemente que una parte temporal traslape en todas las partes al objeto en el tiempo t,
su carácter de instantaneidad, o sea su indivisibilidad en el tiempo, implica que ésta no presenta
cambios (podría decirse que es “estática”). Es sorprendente pensar que si una parte temporal no
presenta cambios, la conjunción de varias partes temporales no traslapables explique algún

6
Como indica Sider, el objeto y podría contener como parte un tropo que instancia su forma.
7
En su trabajo plantea una respuesta para cada una de siete objeciones que se han realizado a la tesis que
las relaciones temporales y espaciales son radicalmente similares.

3
cambio del objeto en el tiempo. Me inclino a pensar que una alternativa que se hace cargo de este
problema debe lidiar con una especie de relación entre las partes temporales.

Ahora, tomando el problema de la persistencia desde otra perspectiva, creo interesante citar el
problema que atribuye Wasserman (Wasserman 2002), tanto a una teoría endurantista típica: la
“standard account”, como a la teoría de las partes temporales. La “standard account”, es la teoría
que plantea que los objetos son constituidos por un material pero son distintos que éste. Según
Wasserman, la standard account puede ser tomada desde 3 perspectivas. Tomando 2 objetos para
un problema análogo al problema conocido de la arcilla y la estatua, tenemos: (i) los objetos nunca
coinciden (no coincidence response), (ii) los objetos solo coinciden en algunas partes en un
intervalo de tiempo (weak coincidence response) y (iii) los objetos coinciden totalmente en un
intervalo de tiempo. Según Wasserman, la única que pareciera tener sentido es la última8, aunque
de todas maneras se derrumba ante la objeción standard: si los dos objetos coinciden
materialmente en un intervalo determinado de tiempo ¿cómo es posible que ambos objetos
tengan propiedades modales y temporales distintas? Por ejemplo, para el problema de la estatua
y la porción de arcilla ¿cómo es posible que la porción de arcilla pueda ser deformada y seguir
existiendo, mientras que la estatua no? Los defensores de esta teoría endurantista dirán que la
respuesta a esta pregunta es que la diferencia en sus propiedades temporales y modales es
simplemente un hecho bruto. Los objetos simplemente coinciden en un intervalo y en otro no.
Wasserman llama la atención a que el problema anterior puede ser descrito análogamente para la
teoría de las partes temporales. Por ejemplo, para el problema de la arcilla y la estatua, una teoría
perdurantista indica que cada parte temporal de la arcilla se traslapa con cada una de las partes
temporales de la estatua en el intervalo en que éstas coinciden materialmente. Cuando éstas no
coinciden, simplemente se explicaría porque son objetos distintos que no comparten sus partes
temporales. El problema que tendría esto, de acuerdo a la analogía con la objeción estándar sería
el siguiente: ¿cómo es posible que la arcilla y la estatua compartan algunas partes temporales y
otras no? En este sentido, un defensor de la teoría perdurantista respondería que esta diferencia
radica en un hecho bruto simplemente. Ante problemas como este, donde la respuesta radica en
un hecho bruto simplemente, creo que se da pie para pensar y plantear diferentes arreglos ad hoc

8
Ya que si ambos objetos coinciden materialmente, la suma mereológica de la masa de todas las partes
sería un problema en la alternativa de la no coincidencia. Para la coincidencia débil, se sigue un
razonamiento que desemboca inevitablemente a la primera alternativa.

4
para reivindicar la validez de una teoría. En el caso de la propuesta que se verá a continuación, no
será distinta la medida.

Tesis de la instanciación del cambio de forma

La tesis a plantear es una posible alternativa a los problemas que tiene la teoría de las partes
temporales descritos en la sección anterior. Por esta razón procederé a enunciar mi propuesta y
luego enuncio a modo de resumen los problemas descritos anteriormente para mostrar cómo esta
nueva teoría responde ante ellos.

Un objeto material cualquiera está compuesto por muchas partes materiales espaciales. Por
ejemplo, una porción de arcilla está compuesta por muchos pedacitos de arcilla. Un objeto como
este es un conjunto de partes, donde cada una de estas ocupa un espacio diferente. Cada una de
las partes descritas es de un tipo de material en particular. ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo,
no se podría decir que una parte de arcilla instancia un tipo de material (arcilla) simplemente, sino
que ser de arcilla en particular es el resultado de lo descrito a continuación. Cada parte de arcilla
está compuesta por otras partes elementales, las cuales son las unidades básicas de composición.
Éstas son instanciaciones de tipos esenciales espaciales. Ahora bien, la instanciación mencionada
no determina la disposición espacial de cada parte elemental simplemente, sino que determina la
existencia de un patrón organizado de un grupo de partes elementales, el cual tiene límites y tiene
asignada una disposición espacial determinada. Estos grupos de arreglos de partes elementales,
de acuerdo a la instanciación de su disposición espacial, son determinados en cuanto a su
ubicación espacial y relación con el resto de grupos. Así, a partir de grupos simples se conforman
grupos cada vez más complejos. Luego, este proceso de composición se realiza continuamente a
medida que se sigue a un tamaño cada vez mayor.

Debido al proceso descrito anteriormente, se puede observar que el patrón que se instancia de
tipos esenciales espaciales, determina en última instancia la disposición espacial que tendrán cada
una de las partes de arcilla (la forma de cada parte), y esto además determina la disposición
espacial que cada una de éstas tendrá con respecto a otras partes de arcilla. Por lo tanto la
instanciación de tipos esenciales espaciales se da a nivel de partes elementales y su tendencia a
formar un patrón de organización, o sea, finalmente la instanciación provoca la forma del objeto
físico en cuestión (porción de arcilla).

5
Se podría caer en la tentación de describir lo mismo indicando que las partes elementales fueran
los átomos físicos o las partes que lo componen, etc., lo cual no creo que refleje particularmente
mi idea. Creo que cada parte elemental describe en sí una instanciación de un tipo esencial que
causa el patrón de organización. Solo se observa la expresión física de éste dado ciertos límites de
nuestra percepción. Este patrón no es determinadamente físico, y solo es observable a partir de la
composición organizada de partes en niveles superiores.

De acuerdo a esto no se podría decir que el patrón de organización sea una parte propia del
objeto9, sino que es el mismo tipo instanciado en cada parte espacial el que refleja su interacción
con el resto de las partes (y el todo) de acuerdo a sus posibles ubicaciones en el espacio10.

Por otro lado, dada la manera descrita en que la composición material de un cuerpo refleja en sí
misma la instanciación de partes elementales y su patrón de organización (forma), creo que esta
extensión en el espacio se puede extrapolar al dominio del tiempo. Es decir, asumiendo que las
partes temporales existen, se puede pensar que cada una de las partes temporales instantáneas
son partes temporales elementales (en analogía a las partes espaciales elementales). Propongo
que éstas son la instanciación de un tipo esencial temporal que establece la existencia de la parte
temporal en sí y la disposición de una parte temporal con respecto a otra. En otras palabras, la
instanciación del tipo esencial temporal es una instanciación de existencia y de relación entre las
partes temporales instantáneas. La existencia y relación y sus implicancias quedan mejor
expresadas en las siguientes líneas:

(i) Existencia de una parte temporal: la instanciación de una parte temporal de un objeto implica la
existencia de una instantaneidad del objeto11. Esto significa que una parte temporal “contiene” a
todas las partes espaciales del objeto en un solo instante. Si se sigue la tesis de la instanciación del
tipo esencial espacial, que implica la existencia de las partes espaciales de un objeto y su forma,
esto conlleva a que la existencia de una parte temporal es directamente la instanciación del tipo
esencial espacial en un instante.

9
Tal como parece indicar K. Koslicki con el principio de unidad en su libro “The Structure of Objects”. Se
consultó reseña (Bader s.f.).
10
Me atrevo a enunciar, sin un conocimiento acabado, que probablemente ese patrón podría tener relación
con un tropo que instancia un universal de forma. Ahora bien, no me atrevo a emprender una empresa que
intente demostrar eso. En este caso, si bien se trata de una exposición breve que deja mucho que desear,
cumplo con mi objetivo trazado de intentar comunicar una inquietud metafísica.
11
En este caso se debiera tomar como base la teoría que plantea que en cada parte temporal el objeto está
totalmente presente (stage theory). No es objetivo del ensayo tratar con este tema en particular.

6
(ii) Relación entre partes temporales: entre dos partes temporales contiguas en el tiempo
correspondientes a un objeto determinado, existe una relación que instancia un patrón de cambio
de forma. La instanciación implica una posibilidad de cambio de forma de un objeto, desde la
forma que posee el arreglo de partes espaciales del objeto “contenidos” en una parte temporal, a
la forma que posee el objeto en la parte temporal posterior. Cabe destacar que un posible cambio
de forma espacial no está implicado en una parte temporal en sí, ni en la anterior o en la posterior
parte temporal. Es importante destacar que el patrón de cambio instanciado se da al nivel del
patrón que relaciona a las partes elementales espaciales. Esto significa que la relación de partes
temporales sucesivas “contiene” la posibilidad de cambios en el patrón que revela en última
instancia la materia de la que está compuesto el objeto y su forma física. Cabe destacar que
análogamente a lo indicado para el caso espacial, el principio de relación no es parte del objeto.
No tendría sentido atribuirle dicha parte.

Enunciado lo anterior, planteo que el tipo esencial temporal se encuentra en una categoría
estrictamente relacionada y superior con respecto al tipo esencial espacial. Esto se debe a que la
primera parte de la instanciación del tipo esencial temporal (existencia de una parte temporal)
contiene al tipo esencial espacial.

Tomando estas consideraciones, ahora me remito a resumir los problemas enunciados que tiene la
teoría de partes temporales, para mostrar que lo propuesto responde a ello.

1. No existe total analogía entre las relaciones espaciales y temporales. Cada parte temporal
contiene todas las partes espaciales de un objeto, no dándose el caso inverso.

En este caso la propuesta establece claramente que la analogía no es total, ya que la instanciación
del tipo esencial espacial que determina la forma del cuerpo está “contenido” en la instanciación
del tipo esencial temporal. Este último define la relación entre las partes temporales, la cual
establece las posibilidades de cambio de forma desde una parte temporal a otra. O sea este
proceso de instanciación establece y por tanto subyuga las posibilidades de transcurrir de una
instanciación de tipo esencial espacial (forma) a otra (forma).

2. Una parte temporal al ser instantánea, no contiene ni presenta cambios. Esto no permitiría
identificar a la parte temporal simplemente como una unidad de cambio del objeto.

7
La teoría propuesta muestra que el cambio, si bien no está contenido en una parte temporal, está
contenido en la instanciación del tipo esencial temporal, que determina la relación entre una parte
temporal y otra, o sea el cambio en sí simplemente.

Cabe llamar la atención a un punto interesante. De acuerdo a Lewis (Lewis 1986), un objeto que
persiste en el tiempo puede cambiar sus propiedades intrínsecas (por ejemplo el tamaño del
objeto). Estas propiedades son atribuidas a un tiempo en particular, o sea a cada parte temporal.
Pero, de acuerdo al problema planteado, el cambio de las propiedades no puede ser explicado por
las partes temporales simplemente, ya que el cambio no sucede en estas últimas. Por esta razón,
si se recurre a la solución planteada en este ensayo se tiene lo siguiente. Si se toma que estas
propiedades resultan de la disposición de las partes espaciales del objeto para cada parte
temporal, y que estas propiedades cambian entre una parte temporal y otra (de acuerdo al tipo
esencial temporal), entonces, se podría decir que estas propiedades intrínsecas provendrían para
todos los objetos de la misma instanciación de un principio general. Esto podría llevar a la
conclusión de que las propiedades siendo intrínsecas al objeto para un tiempo determinado,
serían igualmente dependientes de una relación que es instanciada en todo lo externo al objeto
también. La propiedad en sí sería una instanciación del tipo esencial que reflejaría una estructura
general de la organización de la materia.

3. Que dos objetos coincidan materialmente sea explicado porque estos objetos distintos tienen
partes temporales que se traslapan solo en un intervalo de tiempo, presenta el problema análogo
que tiene la “standard account” con la objeción estándar: ¿Cómo es posible que coincidan solo en
un intervalo de tiempo y en el resto no?

Para este caso cabe mencionar que la pregunta no aplicaría en el marco de la tesis propuesta. Para
observarlo revisaré problemas típicos de persistencia. El problema de la estatua y la porción de
arcilla, el problema del Barco de Teseo, y el problema de la Lagartija y Sincola.

a) Problema de la estatua y la porción de arcilla. Para este problema, la tesis perdurantista de las
partes temporales indica que la estatua tiene algunas partes temporales que coinciden o se
traslapan con las partes temporales de la porción de arcilla. O sea, asume que ambos son dos
objetos distintos, y que por lo tanto cuando la arcilla no tiene forma de, o cuando es aplastada, no
coincide con la estatua. En cambio, la propuesta de este ensayo consistiría en que la porción de
arcilla es un objeto que está compuesto por partes materiales y que el patrón de organización
entre ellas, o sea, su forma sería lo que entendemos como estatua. Esta forma es generada debido

8
a la instanciación del tipo esencial espacial que determina en última instancia la disposición
espacial de cada parte y su relación con el resto de ellas. O sea, la arcilla es un objeto material, y la
estatua es el patrón de organización de sus partes, por lo tanto no tiene sentido preguntarse por
qué coinciden en un intervalo de tiempo y en otros no. Solo se podría responder, como se piensa
cotidianamente, que la arcilla “tendrá forma de estatua” dependiendo de una mera convención.
Cabe destacar que, según la propuesta, las posibilidades que tiene la arcilla de cambiar de forma
vendrían dadas por la instanciación del tipo esencial temporal.

b) Barco de Teseo. En este caso el problema se responde de manera similar al anterior. El conjunto
de tablas sería el objeto en cuestión producto de la instanciación final del tipo esencial espacial, y
esta a su vez determinaría también el patrón de organización de éstas, el cual conocemos como
“barco”. Entonces, si al barco de Teseo se le reemplazan las tablas completamente (barco
reemplazo), y las viejas se usan para hacer otro barco (barco re ensamblado), ¿cuál de los barcos
remplazo o re ensamblado es el original? Podría decir que ninguno, ya que para un caso se trata
con partes materiales totalmente nuevas, mientras que está claro que para el segundo caso es
imposible que materialmente las tablas sean iguales a las originales. Pese a lo anterior, me inclino
por la opción de que la pregunta no tendría mucho sentido: ¿el barco de Teseo es la materia o la
disposición (patrón) de ella? Dejo esa pregunta abierta.

c) Lagartija y Sincola. Acá tenemos un caso distinto que destaca por el hecho de que se trata de
identificar la identidad de la lagartija cuando pierde una parte. En primer lugar, si la lagartija fuera
un objeto no vivo la explicación sería la siguiente: la disposición material de las partes que
conforman a la forma de lagartija puede cambiar en el tiempo a otra forma sin cola. Esta nueva
forma idéntica a Sincola la seguiríamos llamando lagartija por mera conveniencia. Ahora bien, la
lagartija es un ser vivo, luego la mera conveniencia se transforma en la observación de un patrón
de la vida que nos permite llamarle lagartija aunque pierda la cola. El patrón de vida sería una
relación entre las partes materiales que se organizan y de las cuales emergen nuevas formas para
cada parte temporal distinta. Pareciera que este proceso autónomo sería una imagen de la
instanciación del tipo esencial temporal.

Respondidos estos tres problemas de la persistencia, de qué manera la teoría propuesta podría
responder a la pregunta ¿qué es la identidad?

Es interesante notar que, si la idea de la teoría propuesta es correcta, la instanciación del tipo
esencial temporal refleja una estructura intrínseca que tiene la realidad para con la materia. Para

9
explicar lo que quiero decir ponga atención en lo siguiente. Un objeto inerte generalmente cambia
sus propiedades intrínsecas debido a la interacción que éste tiene con sus alrededores. Por
ejemplo, un objeto cambia su forma, su peso, su color, debido a la relación que tiene con su
exterior. Esto significa que el patrón de cambio de forma es observable cuando se da a un nivel de
relación entre el objeto y sus exteriores. ¿Qué es lo que sucede en el caso de la vida? como la
instanciación del patrón de cambio de forma implica posibilidades de cambio de los arreglos de
partes espaciales, se sigue que ésta sería materialmente, la reproducción de una seguidilla de
patrones de formas posibles distintas, de las cuales emerge intrínsecamente el cambio sin la
intervención directa de objetos externos (no son estrictamente necesarios). Estos cambios de
forma no serían otra cosa que la instanciación del mismo principio (el tipo esencial temporal). La
identidad para estos casos, no sería directamente atribuir cierto conjunto de propiedades a un
objeto, es decir, no implicaría asumir la indiscernibilidad de un objeto para distintos tiempos
(como se indica en la Ley de Leibniz), sino que la identidad sería simplemente la percepción del
patrón que da forma espacial a un objeto y la convención de la posibilidad de cambios de forma
que éste pueda tener (de acuerdo a lo posible) sin reconocerse como un ente distinto. Para este
caso me parece conveniente indicar que la percepción que tenemos y la convención de identidad
señalada, creo que es análoga al principio que señala Quine (Quine 1950), en relación a la cual el
concepto de identidad es la especificación de objetos espacio temporales por ostensión. ¿Qué
quiere decir esto? Cuando señalamos la identidad de un objeto, lo hacemos refiriendo
manifestaciones (ostensiones) de diferentes sucesos espacio temporales, todas al mismo objeto,
entregándole al lector, oyente, o al pensamiento, una herramienta inductiva para comprender el
alcance de la identidad del objeto. Creo que en ese sentido, nuestra percepción se puede basar en
un nivel básico de la instanciación del tipo esencial temporal.

Para finalizar este ensayo, quería responder a una posible objeción a la propuesta que dicta como
se indica a continuación. El cambio finalmente es explicado con una relación de instanciación
simplemente. O sea, se le atribuye a un orden superior la explicación del cambio. ¿Esto no es un
hecho bruto? Creo que ninguna alternativa al problema del cambio se salva de esta pregunta, y
este no es un caso distinto. La propuesta que acabo de realizar simplemente se basa en un hecho
que no es posible definir en términos causales. Solo intenta mostrar una inquietud metafísica que
tengo, lo que claramente no podrá dar una respuesta satisfactoria al problema del cambio, pero
revela en parte mi posición con respecto a lo hemos estado trabajando.

10
Referencias

Bader, R. (s.f.). “Review of K. Koslicki: The Structure of Objects”. Lugar de publicación: Página web
Universidad de Oxford. Página web consultada:
http://users.ox.ac.uk/~sfop0426/Koslicki%20review%20%28R.%20Bader%29.pdf

Gallois, A. (2016). “The Metaphysics of Identity”, New York, USA: ed. Routledge, New Problems of
Philosophy series.

Lewis, D. (1986). “On the Plurality of Worlds”, en Persistence: Contemporary Readings, ed. MIT
Readers in contemporary Philosophy, 51-54.

Quine, W.V.O. (1950). “Identity, Ostension, and Hypostasis”, en Persistence: Contemporary


Readings, ed. MIT Readers in contemporary Philosophy, 31-34.

Sider, T. (1997). “Four Dimensionalism”, en Persistence: Contemporary Readings, ed. MIT Readers
in contemporary Philosophy, 55-87.

Taylor, R. (1955). “Spatial and Temporal Analogies and the Concept of Identity”, en Persistence:
Contemporary Readings, ed. MIT Readers in contemporary Philosophy, 35-49.

Wasserman, R. (2002). “The Standard Objection to the Standard Account”, en Philosophical


Studies 111/3, 197–216.

11

También podría gustarte