Está en la página 1de 6

Universidad Nacional de Colombia

Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

Sobre la justificación de la eutanasia no voluntaria en Peter Singer

(Quitar la vida: los seres humanos, pp. 216-238)

Por el contenido que me correspondió dentro del mencionado capítulo, el ejercicio


argumentativo más interesante que encontré, tiene que ver con un tipo de eutanasia -la no
voluntaria- y su aplicabilidad a dos casos concretos: recién nacidos discapacitados, y
pacientes que, en la actualidad de su estado, carecen de la capacidad para decidir sobre su
propia vida. Sin embargo, el primero de estos casos es, para Singer, el más indicado para
analizar; dado que las conclusiones que se desprendan de este, serán útiles para otros casos
similares en los cuales el status de humanidad sea un tema ya resuelto. Sea pues, el
propósito central de este texto, valorar la tesis que propone Singer al final del capítulo seis 1
de su Ética Práctica, ¨… debería haber al menos algunas circunstancias en las cuales el
derecho a la vida totalmente legal entrara en vigor no en el momento del nacimiento, sino
poco después del mismo, quizá un mes después” (p. 213), que se hace evidente en la
controversia existente en la eutanasia no voluntaria y las otras formas de quitar la vida no
voluntariamente. Claro está, que primero procederá una sinopsis con la descripción general
de los temas que ofrece la lectura.

Cuando hablamos de acabar con la vida de seres de nuestra especie, tenemos que tener en
cuenta la variedad de formas que existen para llevar a cabo esta cuestionable labor. De
acuerdo a la diversidad de casos que se dan, podemos analizar esta acción, que busca
solucionar el padecimiento de seres humanos que están próximos a la muerte y, de la forma
más prudente posible, evitarles la angustia y el dolor. La eutanasia es un término que abarca
casi la totalidad de las formas en que se le puede quitar la vida a cualquier ser, y Singer, en
el caso de la especie humana, al hablar de eutanasia 2 distingue tres tipos, a saber: la
eutanasia voluntaria, la eutanasia involuntaria y la eutanasia no voluntaria.

La primera abarca los casos más aceptados por la comunidad en general, pues el paciente o
la persona que tiene alguna clase de sufrimiento emite o comunica de alguna manera su
deseo de morir. En este caso debemos hacer una distinción, pues el suicidio asistido puede
enmascararse como la eutanasia voluntaria y no es lo mismo, veamos: en el suicidio
asistido, aun cuando la persona expresa el deseo de morir y tiene las capacidades para
hacerlo ella misma, un agente externo se involucra en dicho procedimiento para ayudarla a

1
“Quitar la vida: el embrión y el feto”

2
Singer nos muestra dos formas de considerar la eutanasia. La primera que consiste en tener una muerte sin
sufrimiento (noción general) y la segunda que refiere a acabar con la vida de enfermos terminales por el
bienestar de ellos mismos (noción altruista).
Universidad Nacional de Colombia
Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

consolidar su intención; mientras que, en la eutanasia voluntaria la persona tiene el deseo


de morir, empero su capacidad motriz le impide hacer el procedimiento total por ella
misma, y es así como un agente externo se involucra en su totalidad para dar muerte a esta
persona. Otro caso de eutanasia voluntaria y que adquiere su sentido en el aspecto legal, es
cuando la persona deja constancia o evidencia de algún tipo sobre su disposición a que se
practique el procedimiento.

En el segundo tipo de eutanasia la persona que muere no consintió sobre el deseo de morir;
tengamos en cuenta que la persona de este caso tiene capacidad para decidir si quiere morir
o no, pero no se le pregunta y, si se le preguntara, desearía seguir viviendo; en este caso se
despliegan dos incidentes distintos, pues si la persona no consintió en morir es porque se
presupone el deseo: “ Matar a alguien que no ha dado su consentimiento para morir,
solamente se podrá considera eutanasia cuando el motivo para matar es el deseo de que
acabe un sufrimiento insoportable para la persona que va a morir” (Singer. 1995. p. 221)
Mientras que la persona que consintió y concluyó seguir viviendo es un caso totalmente
distinto. En cualquiera de los dos casos anteriores se consideraría eutanasia involuntaria si
el objetivo es suprimir el sufrimiento insoportable de la persona a la que se le va a practicar
el procedimiento para dar muerte; sin embargo, Singer aclara que estos casos de eutanasia
involuntaria son difíciles de imaginarse en la práctica. Creo que esta afirmación lo hace
suprimir ejemplos claros para comprender de mejor manera este tipo de eutanasia. El tercer
tipo de eutanasia es el objeto de debate en la presente ponencia, de ahí que la analice a
continuación.

La eutanasia no voluntaria consiste en proceder conforme a una decisión ajena a la voluntad


manifiesta de una persona que no es capaz de entender la decisión sobre seguir viviendo o
morir. Situación dada en el caso de los enfermos incurables, recién nacidos con
discapacidades o personas que simplemente han perdido la capacidad facultativa de
comprender y decidir sobre la vida o la muerte. A partir de lo anterior, Singer esboza varios
ejemplos concretos sobre determinar la vida o la muerte a recién nacidos discapacitados,
me valdré de esto para distinguir los posibles puntos a favor de dichos casos y la
posibilidad de refutación en un futuro. Cuando una pareja decide tener un hijo, los lazos
emotivos hacen que esta nueva vida se vea con felicidad, pero no en todos los casos,
veamos el por qué: tenemos que diferenciar la situación de una pareja que trae al mundo un
bebe normal y una pareja que trae al mundo un bebe discapacitado, cuando se trae un bebe
en estas condiciones lo más probable es que la pareja se sienta descontenta y hasta decida
ponerle fin a la vida de su hijo, no en todos los casos, pues otros padres pondrán la vida por
encima de todos los percances que se puedan llegar a tener. Se supone que Singer establece
que los niños recién nacidos no tienen capacidad de autonomía y, por lo tanto, no tienen
conciencia de sí. Este análisis se haría para establecer que ellos no tienen la capacidad para
Universidad Nacional de Colombia
Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

decidir sobre su vida, ni la capacidad del lenguaje para comunicarse por medio de signos
lingüísticos: “Ningún recién nacido, discapacitado o no, posee un derecho a la vida tan
fuerte como los seres capaces de considerarse a sí mismo como entidades diferenciadas,
que existen a lo largo del tiempo” (Singer. 1995. p. 225)

Deseo que analicemos las propuestas de Singer para determinar si son todavía prácticas,
dada la abundancia de situaciones que se pueden presentar en la vida diaria. Retomemos el
caso de los niños recién nacidos estableciendo dos situaciones de vida totalmente diferentes
en los padres. Una mujer que habita un sector deprimido de alguna ciudad, se encuentra en
estado de embarazo. Durante toda su gestación no asistió a un control prenatal adecuado
que le indicara en qué estado se venía desarrollando la criatura. Cuando llegó el momento
del parto y su hijo nació, le determinaron síndrome de Down. Lo más posible es que esta
mujer actúe conforme a la desesperación y recurra a uno de tantos mecanismos para
deshacerse de una criatura. Singer ve las personas con este síndrome, naturalmente como
personas discapacitadas, que además no tienen la capacidad de autonomía. Si la madre
decide dejarlo vivir nunca podrá ser autónomo, pero se le puede discutir algo a Singer en
este punto: quizás no tenga capacidad de autonomía, pero tiene conciencia de sí en la
posible adultez. Esta madre no piensa si su hijo será feliz o no, simplemente piensa en su
bienestar y lo que le acarrea el cuidado de este niño, desde el tiempo hasta el dinero.

Ahora cambiemos de contexto y pensemos en una mujer que desea un hijo y, poco
después, queda en cinta. Aun cuando sabe que su hijo viene con este síndrome decide
tenerlo, pero cuando el niño nace ella toma conciencia de la situación y consulta con su
médico si es mejor darle muerte al niño. El médico asiente, y ella piensa que si da muerte a
esta criatura en un futuro no muy lejano puede reemplazarlo por otro hijo que venga en
condiciones normales. El argumento de la reemplazabilidad 3 aplicado a este caso sugiere
que es plausible pensar en la muerte de este niño, muerte que será la consolidación de una
nueva vida (nuevo embarazo) para mejorar el estilo de vida de los padres y para contribuir a
la felicidad de los dos seres. Suponiendo que esta mujer no posee la capacidad y el amor
para hacerse cargo de una criatura con estas condiciones se da fin a la vida de este niño,
“Ni el feto, ni el recién nacido son individuos con capacidad para considerarse así mismo
como entidad diferenciada con una vida propia que seguir, y la reemplazabilidad debería
considerarse una opción éticamente aceptable solamente en el caso de los recién nacidos,
o de etapas todavía más tempranas a la vida humana” ( Singer. 1995. p.p. 232-233). La
madre, para tomar esta decisión, tuvo en cuenta el posible dolor y la desventaja de este niño

3
El argumento de la reemplazabilidad tiene que ver, en lo que respecta a seres de la especie humana, con la
perspectiva de la planeación de un futuro, lo que hace diferente a los seres humanos “consolidados” de los
animales; sin embargo, aquí está la cuestión planteada por Singer sobre los infantes, pues son comparables
con los animales, ya que no tienen conciencia de sí.
Universidad Nacional de Colombia
Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

respecto a la normalidad de los otros, y situó su decisión haciendo alusión estudios


científicos contemporáneos4 sobre los recién nacidos, quienes, no antes de los dos meses
presentan indicio del pensamiento consciente; en este punto no se puede establecer
oposición a Singer, ya que él propuso que antes del mes se puede decidir sobre la vida o la
muerte del infante; empero, podemos notar que, cada vez que pasa el tiempo, los avances
científicos determinan una edad más temprana para hallar pensamiento consciente en un
humano, de ahí que hasta un nuevo aviso científico no se le pueda determinar lo contrario a
Singer.

Notamos en los dos párrafos anteriores algunos ejemplos de análisis sobre el tipo de
eutanasia no voluntaria, en los cuales pudimos observar que el decisionismo está basado en
argumentos de situación de dolo, de situación de bienestar (economía), argumentos de
reemplazabilidad y determinaciones que se pueden tomar gracias a estudios científicos.
Observemos otro caso de muerte no voluntaria para observar si existe la concatenación en
algunos de los argumentos anteriores. Al igual que un infante recién nacido una persona
que deja de tener conciencia de sí y que además no puede ser autónoma, se le puede
determinar según Singer la muerte no voluntaria, pero solo en el caso de nunca haber
expresado si en una situación así preferiría vivir o morir. Estos casos de pérdida de
conciencia se dan en personas adultas que tuvieron vida y experiencia de la realidad que
compartimos, pero que han dejado de ser conscientes de ella, personas que sufren en un
estado deplorable de inmovilidad y, aparte, de inconciencia. Pero propongo esta suposición
que no es tan aislada de hechos que ocurren a diario. Un aciano pegado a sus principios
demasiados sacros deja una evidencia a su mujer, mucha más joven que él, donde establece
su deseo de no morir “por mano del hombre”, aun cuando tenga una enfermedad vegetativa
que le cause demasiado sufrimiento a él y su familia; sin embargo, ella, por motivos de
cuestionable moralidad decide ocultar el documento cuando el anciano efectivamente queda
en estado de coma. Los hijos del anciano recuerdan tiempos pasados donde su padre decía
que por ningún motivo deseaba morir por manos del hombre, pero la esposa del anciano
argumenta que días antes él le había expresado su deseo de morir en caso de quedar
inconsciente y aparte inmóvil, ella justifica el cambio de pensamiento en el anciano por
cuestiones de que antes no había sentido próximo el dolor a la muerte, pero que en ese
instante ya se encontraba enfermo y sentía dolor, “…los argumentos más plausibles a la
hora de atribuir a un ser el derecho a la vida son aplicables solamente si existe conciencia
de sí mismo como ser que existe en el tiempo, o como yo mental continuo” (Singer. 1995.,
p. 227), en este caso el anciano no tendría ninguno de los dos. Por lo tanto, Singer
respondería que “la eutanasia no voluntaria sería justificable solo para los que nunca
fueron capaces de elegir entre la vida y la muerte” (Singer.1995.p.238).
4
http://www.mamanatural.com.mx/2013/04/neurocientificos-en-francia-investigan-el-momento-en-que-un-
bebe-adquiere-conciencia/
Universidad Nacional de Colombia
Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

Para concluir, es menester tener en cuenta que en el último caso expuesto de muerte no
voluntaria, se pueden discutir muchas cosas acerca de la confiabilidad de la información
presentada por las personas cercanas a la persona enferma, pues pueden mentir para
beneficios propios o simplemente mentir para no ver postrada la persona y establecer qué
prevalece antes que su decisión: el no sufrimiento de ella o de los hijos como familiares
directos. Ustedes también me podrían discutir que puede ser un caso de eutanasia
involuntaria, pero ahí se sitúa la capacidad de inferir y argumentar, pues puede que no
sepamos la verdad de la situación, pero sin embargo, se puede establecer la diferencia
eliminando ambigüedades. Este ejemplo también presentaría un enorme desafío
jurisprudencial, dado que la información no puede ser suficiente para tomar una decisión.
Pero igual, la decisión debe tomarse. Y no es claro si la respuesta de Singer, y la del
utilitarismo en general, es la más adecuada en este ejemplo específico.

De ahí que el propósito de este ejercicio consista en dejar ver la necesidad de que los
cuidadosos postulados propuestos por Singer pudiesen tener el suficiente alcance de una
respuesta aplicable a casos como el último expuesto; por cuanto no es claro cómo un ser
humano pueda establecer una postura adecuada acerca de un mal que aún no ha padecido,
dado que la opinión humana es tan cambiable conforme un hecho es contingente.

Bibliografía

- Singer, P. (1995). Ética Práctica. Cambridge: Cambridge University Press.

Infografía adicional:

- http://www.mamanatural.com.mx/2013/04/neurocientificos-en-francia-investigan-el-
momento-en-que-un-bebe-adquiere-conciencia/
Universidad Nacional de Colombia
Preseminario: Ética
2013- II
Ponente: Efraín Velásquez Pérez

También podría gustarte