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Historia geológica: el Precámbrico

El Precámbrico es un larguísimo periodo en la evolución de la Tierra que abarca


desde la formación del planeta, hace unos 4.560 millones de años, hasta hace
unos 541 millones de años

En la tabla de página anterior el Precámbrico aparece como eón formado por tres eras. Hay
quien lo clasifica como supereón y lo divide en 3 eones:Hádico, Arcáico y Proteozoico. El
primero no tiene eras, el segundo tiene 4 y el tercero 3, cada uno dividido a su vez en varios
periodos. Aquí, para simplificar, hacemos sólo las tres divisiones principales.

La información completa sobre las divisiones de este supereón se puede consultar en


la escala temporal geológica de Wikipedia.

El Precámbrico duró más de 4.000 millones de años. Ocupa el 88% de la historia del planeta
Tierra. Dos cosas están claras: que es el periodo geológico más largo y que, en él, nuestro
planeta se estabilizó y aparecieron los primeros organismos vivos, muy simples.

Eón Hádico o era Azoica

Este periodo en el que la Tierra se estaba transformando desde una bola incandescente hasta
un planeta con corteza, se conoce también como Hadeico o Hadeano. Al principio, hace unos
4.530 millones de años, la Tierra recibió el impacto de un protoplaneta del tamaño de Marte,
llamado Tea. El material arrancado formó la Luna, según la teoría del gran impacto.

El Sistema Solar todavía estaba en proceso de formación. La corteza terrestre se fue


solidificando, aunque sufrió muchos cambios, debido a las continuas erupciones volcánicas.
Las rocas más antiguas que se han encontrado en la Tierra tienen unos 4.400 millones de
años de antigüedad.

El Hádico se suele dar por terminado hace unos 4.000 millones de años, cuando la Tierra
quedó relativamente estabilizada, aunque con una corteza más delgada y frágil que la actual

Eón Arcaico o era Arqueozoica

Durante la era Arcaica se produjo el bombardeo intenso tardío, que afectó a los planetas
interiores del Sistema Solar. Se formó el núcleo interno de la Tierra, lo que generó un campo
magnético. La estructura interna del planeta empezó a parecerse a la actual, aunque más
caliente. La corteza se dividió en bloques que empezaron a moverse, iniciando una tectónica
de placas.
Se cree que el Sol en esta época todavía no había alcanzado su máximo brillo, por lo que la
temperatura descendió hasta casi los niveles actuales a pesar de que la atmósfera, sin
oxígeno todavía y con muchos gases de efecto invernadero, retenía el calor más que en
ninguna otra época.

La corteza también se iba enfriando y se formaron las primeras rocas ígneas y metamórficas.
Las abundantes lluvias generaron los océanos y mares, mientras la temperatura a nivel de
superficie seguía descendiendo.

Los primeros signos de vida aparecieron en esos mares cálidos hace unos 3.700 millones de
años a partir de unas simples moléculas capaces de replicarse. Hace 3.500 millones de años
ya existían cianobacterias que hacían la fotosíntesis, consumiendo dióxido de carbono,
aunque todavía no liberaban oxígeno a la atmósfera.

Estas bacterias fijaban el carbono que formó los primeros estromatolitos. Hace unos 2800
millones de años aparecieron los primeros organismos capaces de liberar oxígeno a la
atmósfera, con lo que esta empezó a cambiar.

La vida estuvo presente seguramente durante todo el Arcaico, aunque limitada a los
organismos procariotas. Y ya no habría vuelta atrás, a pesar de los numerosos cataclismos
que, desde entonces, han provocado extinciones masivas. Pero la vida siempre vuelve y se
reorganiza.

Eón Proterozoico o era Proterozoica

Hace unos 2.500 millones de años se inició el Proterozoico, palabra que significa "tiempo de
vida inicial". Es la división más larga en la escala temporal geológica de la Tierra, ya que dura
cerca de 1.960 millones de años.

En esta época se formaron las plataformas continentales y se produjeron grandes


glaciaciones. La primera conocida data de hace unos 2.300 millones de años; la más intensa
de este eón se produjo hacia el final, en el Período Criogénico, nombre claro y evocador. Se
le llama Tierra bola de nieve y estuvo a punto de acabar con la vida en el planeta.

Los océanos se estabilizaron, relativamente, y la atmósfera inició una lenta pero constante
transformación, aumentando la proporción de oxígeno y reduciendo la de metano y dióxido
de carbono.

En cuanto a la evolución de la vida, en el eón anterior algunas moléculas complejas


consiguieron unirse, en un ambiente cálido y húmedo, para formar los primeros organismos
unicelulares. Necesitaron casi 1.000 millones de años para conseguir organizarse en formas
más complejas. Lo hicieron en el último tercio de la era Proterozoica con la aparición de las
células eucariotas.

no: Paleoceno, Eoceno y Oligoceno


La era geológica más reciente, la Era Cenozoica, abarca los últimos 66 millones
de años y, generalmente, se divide en tres períodos conocidos como Paleógeno,
Neógeno y Cuaternario.

El Cenozoico es la era de los mamíferos. Estos animales, una vez extinguidos los dinosaurios
a finales del Cretácico, prosperaron y se diversificaron hasta ser la fauna más característica
de la Tierra. Los primates superiores surgieron hace unos 30 millones de años. Uno de ellos
evolucionó hasta convertirse, hace unos 200.000 años, en la especie Homo sapiens, la
nuestra.

Los dos primeros periodos, Paleógeno y Neógeno, se reunían antes en la llamada Era
Terciaria o periodo Terciario, pero esta división ya no se usa.

El Paleógeno: mamíferos y grandes cordilleras

El Paleógeno o Terciario temprano es la primera parte de la escala temporal en que se divide


la Era Cenozoica. Los continentes se acercan al aspecto y situación actuales, aunque, al
principio, el océano Atlántico era bastante más estrecho y lo que ahora es la península india
se encontraba viajando desde el sureste de África hasta su ubicación actual.
El Paleógeno se divide en tres épocas: Paleoceno, Eoceno y Oligoceno:

•» El Paleoceno abarca el intervalo transcurrido entre 66 y 56,5 millones de años atrás.


Marca el paso final en la desmembración del supercontinente Pangea que empezó a
separarse en los comienzos del Mesozoico temprano. Los movimientos de la tectónica de
placas separaron finalmente la Antártida de Australia. En el hemisferio norte, el fondo marino
en expansión del Atlántico norte ensanchado alejó Norteamérica de Groenlandia.

Al haber desaparecido los dinosaurios al final del periodo precedente (el Cretácico), la vida
mamífera empezó a dominar en la Tierra. Al principio fueron pequeños, nocturnos y con
alimentación herbívora o insectívora. Al final del periodo ya había roedores, grandes
herbívoros y carnívoros que cazaban a otros mamíferos, aves y reptiles.

Al principio hubo una especial abundancia de helechos, que suelen ser las primeras plantas
en colonizar suelos dañados por incendios. Más adelante aparecieron plantas modernas,
palmeras y cactus. El clima fue fresco al principio, pero después se hizo cálido y húmedo.

El final del Paleoceno estuvo marcado por un cambio climático muy brusco (Máximo Térmico
del Paleoceno-Eoceno) que elevó 6 ºC la temperatura media de la Tierra en apenas 20.000
años y provocó la extinción de unas especies, la evolución forzada de otras y la subida del
nivel de los océanos.

•» El Eoceno comenzó hace unos 56,5 millones de años y finalizó hace 34 millones de años.
En el hemisferio occidental esta época supuso el alzamiento de las grandes cadenas
montañosas que se extienden hacia el norte y el sur en el oeste de América. El
supercontinente Laurasia siguió fragmentándose.

El subcontinente índico, desgajado de África durante el Cretácico, se unió con Asia hace unos
50 millones de años. Sobre las llanuras del noreste de la India corrieron ingentes cantidades
de basalto fundido. Arabia se unió con Eurasia hace unos 35 millones de años. Como
consecuencia de estas colisiones se produjo el gran plegamiento alpino que levantó las
cordilleras de Asia y el Sur de Europa, como El Himalaya, los Alpes y los Pirineos.

El clima era al principio cálido y húmedo. La diferencia de temperatura entre el ecuador y los
polos era la mitad de la actual. Pero la gran cantidad de lluvias cerca de los polos los cargó
de agua dulce, y la nueva configuración de los continentes, que los aislaba de las corrientes
ecuatoriales, hizo que se enfriaran y que empezaran a formarse casquetes polares.
La evolución de nuevos órdenes de mamíferos, iniciada en el Paleoceno, siguió adelante.
Aparecieron los marsupiales, los lémures y animales ungulados primitivos, a partir de los
cuales fueron evolucionando diversos grupos como los caballos, los rinocerontes, los cerdos y
los camellos. También aparecieron otros grupos modernos, como murciélagos y primates.

Los carnívoros de aquel entonces, llamados creodontos, fueron el tronco del que
evolucionarían los cánidos y los felinos modernos. El final de esta época fue testigo de la
primera adaptación de los mamíferos a la vida marina.

•» El Oligoceno se inició hace unos 34 millones de años y finalizó hace 23 millones de años.
Continuaron, sin pausa desde el Eoceno, las colisiones entre placas de la corteza terrestre. Se
acabó de cerrar el extremo oriental del mar de Tetis, dejando en su lugar un residuo muy
mermado, el Mediterráneo. Mientras tanto, la placa australiana chocaba contra la indonesia, y
la norteamericana había empezado a solaparse sobre la placa del Pacífico. En la Península
Ibérica se levantaron las cordilleras Ibérica y Cantábrica occidental.

Sudamérica se separó definitivamente de la Antártida y empezó su deriva hacia el norte. Esto


permitió que se formase la Corriente Circumpolar Antártica, que cerró definitivamente el
paso a las aguas cálidas y favoreció la formación de glaciares en la Antártida, antes cubierta
por bosques. Como consecuencia, bajaron los niveles en todos los océanos.

El clima siguió siendo subtropical y húmedo en toda Norteamérica y Europa, pero había
comenzado una tendencia al enfriamiento global a largo plazo, que siguió en el Mioceno y
culminó en los periodos glaciales del Pleistoceno.

El Oligoceno empezó con una extinción, poco severa, que sustituyó parte de la fauna europea
por otra asiática. Los mamíferos estaban ya establecidos como forma de vida terrestre
dominante. Entre ellos, camellos del tamaño de ovejas y los primeros elefantes, carentes
tanto de colmillos como de trompa.

Los creodontos se habían diferenciado ya para dar lugar a los antecesores de los actuales
perros y gatos. Los roedores estaban muy extendidos, y entre los primates se encontraban el
tarsero y el lémur. De los estratos del Oligoceno se han extraído huesos de los primeros
monos del Viejo Mundo, así como los de una única especie de gran simio.

El Neógeno: Mioceno y Plioceno


Se llama Neógeno al segundo de los tres periodos en que se divide laEra
Cenozoica. Empezó hace 23 millones de años, acabó hace 2,59 millones de años
y es el tiempo de los simios y los homínidos.
Antiguamente los periodos Paleógeno y Neógeno se solían agrupar como "Terciario" o,
incluso, "Era Terciaria". El periodo Neógeno se conocía comoTerciario superior con unos
límites algo distintos a los que se aceptan hoy.

El Neógeno: mamíferos, aves, hierba y homínidos

Los mamíferos y las aves se desarrollaron bastante durante este periodo. El clima, moderado
en los inicios, se fue enfriando. Al principio del Neógeno aparecieron los simios y, hacia el
final, los homínidos. ¡Hola!

El Neógeno se reparte en dos épocas, Mioceno y Plioceno. Sin embargo, hay una
propuesta de la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS) que pretende añadirle el
Pleistoceno y el Holoceno, que actualmente forman el Cuaternario y que llega hasta el
presente.

•» El Mioceno comenzó hace 23 millones de años y finalizó hace 5,3 millones de años. El
clima era más fresco y seco que en la época anterior porque se formó un gran casquete de
hielo en la Antártida que acumulaba humedad.

Por todo el planeta, grandes áreas que antes estaban cubiertas por espesos bosques se
convirtieron en praderas. En las zonas áridas apareció una nueva vegetación, el chaparral.
Los bosques empezaron a dejar claros donde crecía la hierba. Las plantas herbáceas se
adaptaron mejor al clima de este periodo, que bien podría llamarse la Edad de las Hierbas.

La fauna mamífera del Mioceno contempla la aparición del mastodonte, el mapache, la


comadreja, la hiena y los osos. Había rinocerontes, gatos, camellos y caballos en sus formas
primitivas. Los grandes simios, relacionados con el orangután, vivían en África, Asia y en el
sur de Europa. Los primeros homínidos empezaron a evolucionar en el este de África.

En los mares progresaban las ballenas, los defines, los tiburones y las focas. Gracias a la
merma de los bosques, tuvieron mucho éxito algunos animales de pequeño tamaño, como
roedores, ranas, serpientes y pájaros.

La elevación de las grandes cordilleras, iniciada durante el Oligoceno, siguió adelante,


acabando de dar forma a los Alpes en Europa, el Himalaya en Asia y las cadenas montañosas
del continente americano. Los sedimentos producidos por la erosión de estos sistemas se
depositaron en cuencas marinas poco profundas, para terminar convertidos en ricos
depósitos petrolíferos en California, Rumania y la costa oeste del mar Caspio.
La entrada oriental del mar de Tetis se cerró hace entre 19 y 12 millones de años, cuando
África colisionó con Eurasia en el Oriente Medio. Después se levantaron montañas en el
Mediterráneo occidental. Todo esto, unido al descenso del mar, provocó que se secara el
Mediterráneo a finales del Mioceno. Este fenómeno se conoce como la crisis salina del
Mesiniense.

Estos sucesos tuvieron otro efecto: al abrirse rutas terrestres, muchas especies animales
pudieron migrar y extenderse hacia otras zonas, lo cual tuvo un gran impacto sobre la fauna
de África, Eurasia y Norteamérica.

•» El Plioceno se extiende desde hace 5,3 millones de años hasta 2,59 millones de años
atrás. En el oeste de Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico contribuyó
a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas. En Europa, los
Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que
empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente.

El istmo de Panamá, formado al colisionar Sudamérica con Norteamérica, propició la


práctica desaparición de la antigua fauna marsupial sudamericana. Además de unir las tierras,
el istmo separó los océanos Atlántico y Pacífico, cortando las corrientes cálidas ecuatoriales.
Como consecuencia, ambos océanos se enfriaron, sobre todo el Atlántico y, en especial, las
aguas árticas y antárticas. Los casquetes polares continuaron acumulando hielo.

El descenso del nivel del mar dejó al descubierto un puente de tierra entre Alaska y Siberia
(actual estrecho de Bering), que facilitó las migraciones. Así, todos los continentes quedaron
unidos, excepto Australia, la Antártida y las islas. Gran Bretaña era todavía una península de
Europa.

Al final del Mioceno se había formado el sistema bético-rifeño y cortado el paso entre el
Atlántico y el Mediterráneo. Este mar se secó, el clima se volvió árido y se depositaron
grandes cantidades de sales. Al iniciarse el Plioceno se abrió el Estrecho de Gibraltar y el
Mediterráneo se llenó de nuevo.

El clima más frío y seco redujo las plantas tropicales a una estrecha franja ecuatorial.
Además, al tener la Tierra estaciones muy marcadas, aumentaron los árboles de hoja
caduca. Los bosques de coníferas y la tundra ocuparon las zonas frías, mientras los pastizales
colonizaban áreas extensas. Aumentaron las sabanas resecas y se formaron desiertos en
África y Asia.

Con el enfriamiento global, muchos animales de sangre fría desaparecieron de las latitudes
medias y altas. Los cocodrilos y caimanes se extinguieron en Europa. En cambio, las aves y
los roedores evolucionaron y siguieron expandiéndose. Y, cuando hay comida, surgen
depredadores: los géneros de serpientes venenosas se multiplicaron en el Plioceno.
En África abundaron los animales con pezuñas. Aumentó la población de elefantes y
aparecieron las primeras jirafas. La proliferación de nuevos depredadores, sobre todo felinos,
motivó que las hienas se convirtieran en carroñeras. Mientras, los primates seguían
evolucionando. Surgieron diversas especies de homínidos, desde los Australopitecinos al
Homo habilis y al Homo erectus, que se consideran antepasados directos del Homo sapiens.

En Eurasia prosperaron los tapires, rinocerontes, antílopes y vacas. Algunas especies de


camellos llegaron por Asia desde Norteamérica. Aparecieron los primeros felinos dientes de
sable, que compitieron con otros predadores como osos, perros y comadrejas. Especies
norteamericanas invadieron Sudamérica, mientras en Australia, aislada del resto, siguieron
dominando los marsupiales.

El Cuaternario: Pleistoceno y Holoceno


El Cuaternario es el último periodo del Cenozoico que empezó hace 2,59
millones de años y comprende hasta nuestros días.

Hasta hace poco el Cuaternario no incluía la edad o piso Gelasiano, que comienza hace
2,588 millones de años, termina hace 1,806, y se encuadraba en la última parte del Plioceno.
El ajuste se hizo por coherencia con los principales cambios en la vida, el clima y los océanos
de la Tierra, ya que los episodios de glaciación del Gelasiano encajan mejor en este periodo.

El Cuaternario, la edad del hielo y del hombre

El Cuaternario se divide en dos épocas: Pleistoceno, la primera y más larga del periodo, que
incluye los siglos glaciales, y el Holoceno, la época reciente o postglacial que llega hasta la
actualidad.

Al Pleistoceno se le llama a veces "la era del Hombre", porque el género Homo evolucionó en
este periodo. En el siguiente periodo, el Holoceno, los seres humanos fueron capaces de
desarrollar una vida organizada en grupos sociales a la que llamamos civilización.

•» El Pleistoceno comienza hace 2,588 millones de años y finaliza hace unos 12.000 años,
en el 10.000 a. C. El hielo se extendió en forma de glaciares sobre más de una cuarta parte
de la superficie terrestre, llegando en algunas zonas hasta el paralelo 40. El nivel de los
mares descendió unos 100 metros y la vida tuvo que adaptarse a las nuevas condiciones o
desaparecer. En las regiones libres de hielo, la flora y la fauna dominantes eran
esencialmente las mismas que las del período anterior, el Plioceno.
Un sistema glaciar estaba centrado sobre Escandinavia, se extendía hacia el sur y hacia el
este a través del norte de Alemania y el oeste de Rusia, y hacia el suroeste sobre las Islas
Británicas. El segundo gran sistema glaciar del hemisferio norte cubría la mayor parte de
Siberia. Otro sistema glaciar cubrió Canadá y se extendió hasta Estados Unidos.

Naturalmente, las regiones ártica y antártica estaban también cubiertas de hielo, al igual que
la mayoría de las montañas altas de todo el planeta. Los efectos topográficos causados por la
acción de los glaciares durante el Pleistoceno son perceptibles todavía en buena parte del
mundo.

A lo largo del Pleistoceno se produjeron seis grandes glaciaciones. Entre ellas hubo otros
tantos periodos interglaciares en los que el clima se hizo más cálido. Ahora estamos en el
último periodo interglaciar. De momento.

En las zonas frías vivieron mamuts, renos, ciervos gigantes y osos polares. La vegetación era
parecida a la tundra, con líquenes y musgos. En las etapas interglaciares hubo caballos,
rinocerontes y felinos de grandes colmillos. Una parte de la fauna se adaptó a los cambios
climáticos, como los bisontes, zorros, alces y gatos monteses. En Norteamérica se
extinguieron muchas especies de mamíferos, incluyendo la llama, el camello, el tapir, el yak y
el caballo. Hacia el final del Pleistoceno, algunos grandes mamíferos, como el mastodonte,
el tigre dientes de sable, el ciervo gigante y el perezoso terrestre, se habían extinguido
en todo el planeta.

Mientras se acumulaba hielo y nieve en las latitudes altas, en las más bajas aumentaban las
lluvias, lo que permitió que la vida vegetal y animal floreciera en áreas del norte y el este de
África que hoy son yermas y áridas. Se han descubierto pruebas de que el Sahara estuvo
ocupado por cazadores nómadas, así como por jirafas y otros rumiantes durante el
Pleistoceno tardío.

En cuanto a la evolución humana, el Pleistoceno equivale al Paleolítico. Al principio apareció


la especie Homo habilis, recolectora y carroñera, que fabricaba toscas herramientas de
piedra. Homo erectus, con mayor cerebro, apareció hace 2 millones de años. Fabricaba armas
más perfeccionadas, cazaba en grupo, hablaba y, probablemente, aprendió a usar el fuego.

Homo neanderthalensis fue una especie adaptada al frío que apareció hace 230.000 años.
Algunos autores lo consideran una subespecie o adaptación de Homo sapiens, cuyos restos
más antiguos tienen unos 315.000 años y es la única especie de Homo que todavía no se ha
extinguido.

•» El Holoceno es la época más reciente del periodo Cuaternario y, por tanto, de la Era
Cenozoica, tan reciente que dura hasta hoy. Comenzó hace unos 12.000 años, en el 10.000
a. C, cuando el deshielo hizo subir más de treinta metros el nivel del mar. Esto provocó que
Gran Bretaña, Indonesia, Japón, Taiwán, Nueva Guinea y Tasmania se separaran de sus
respectivos continentes. Se formó el estrecho de Bering, que separa Siberia de Alaska, y se
empezó a secar lentamente la zona del actual desierto del Sáhara, que hasta entonces había
tenido clima suave, lluvias y vegetación.

El Holoceno en un periodo interglacial que puede acabar en una nueva glaciación. Es una
época de clima cálido en el que se asientan las actuales distribuciones geográficas de la fauna
y la flora. Se producen variaciones y ciclos en los que la temperatura global sube o baja
menos de 1 ºC.

Las extinciones han continuado durante el Holoceno y se han acelerado en los últimos 100
años por la presencia humana. En la Tierra hubo cinco grandes extinciones, por esto, a la
actual se le llama la sexta extinción.

Al principio del Holoceno los humanos ya habían empezado a organizarse en grupos sociales
ubicados en cuevas o chozas, lo cual hizo evolucionar rápidamente el lenguaje y, con él, los
conocimientos. Se domesticaron lobos para convertirlos en perros y se fabricaron nuevas
herramientas como arcos, flechas, hachas, cuchillos, arpones, aparejos de pesca o piraguas.

Hace unos 10.000 años los habitantes del Oriente Medio fértil empezaron a compaginar la
caza y la pesca con la agricultura y la ganadería, lo que provocó el abandono de la vida
nómada. Se asentaron en lugares estables formando pueblos o ciudades (civitas, en latín) y
de ahí proviene la palabra "civilización". Fabricaron objetos de cerámica y empezaron a
dominar los metales: primero el cobre, después el bronce y finalmente el hierro.

A pesar de que, como periodo geológico, abarca hasta nuestros días, el Holoceno se suele
estudiar hasta la invención de la escritura. El primer escrito que se conoce se atribuye a
los sumerios de Mesopotamia, hace unos 5.000 años. A partir de este momento empieza lo
que llamamos "historia". Pero eso ya es otra historia.

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