Está en la página 1de 11

Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

FUNDAMENTOS DE LATÍN1 (2018-2019)

MÓDULO 5

EL VERBO: FORMAS NO PERSONALES

Antonio Moreno Hernández

ESQUEMA DE CONTENIDOS

A) El verbo: formas no personales

1.El infinitivo
1.1. Morfología del infinitivo
1.2. Funciones del infinitivo
2. El participio
2.1. Morfología del participio
2.2. Funciones del participio
3. El gerundio
3.1. Morfología del gerundio y el gerundivo
3.2. Funciones del gerundio y el gerundivo
4. El supino

Materiales de estudio:

- Tema descargable de Fundamentos de latín


- Apartados del temario en el libro de Torrent, Latín:
1. El infinitivo (pp. 173-174)
2. El participio (pp. 159-162, 202; ablativo absoluto, pp. 185-187)
3. El gerundio y gerundivo (pp. 238-242)
4. El supino (p. 242)

1Copyright: Antonio Moreno Hernández, UNED, 2016. Prohibida la reproducción total o parcial de
este material.

1
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

B) Revisión de paradigmas gramaticales

Se recomienda consultar el Resumen de Gramática Latina, de José Fco. González


Castro, disponible en el curso virtual:

Desinencias verbales del tema de perfecto en voz activa


Tiempos y modos del tema de perfecto
- Perfecto de indicativo y de subjuntivo
- Pluscuamperfecto de Indicativo y de subjuntivo
- Futuro perfecto

Morfología de las formas no personales del verbo


- Infinitivo (activo y pasivo): presente, pasado y futuro
- Participio: presente activo / perfecto pasivo
- Gerundio y supino

RESULTADOS DE APRENDIZAJE

El verbo: formas no personales

1. Identificación de las formas no personales del verbo


2. Reconocimiento de los rasgos morfológicos que caracterizan al
infinitivo latino y sus usos sintácticos más relevantes.
3. Comprensión de la morfología y de los usos sintácticos del participio
latino.
4. Distinción de la forma y la función del gerundio y del gerundivo latino.
5. Identificación de las formas y usos del supino latino.

2
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

1. EL INFINITIVO

1.1. MORFOLOGÍA DEL INFINITIVO

El infinitivo es en su origen un sustantivo verbal, fosilizado y carente de flexión (en las


formas de presente: amare, “amar”, amari, “ser amado”), que se caracteriza por
conservar algunos rasgos propios del verbo, pero por funcionar sintácticamente como
un sustantivo.

Desde el punto de vista morfológico, el infinitivo latino expresa dos accidentes


gramaticales (tiempo y voz), por lo que cuenta con las siguientes formas:

Infinitivo Infinitivo de perfecto Infinitivo de futuro


presente
Activo amare amavisse amaturum-am, -um esse (o fuisse)
habere habuisse habiturum, -am, -um esse (o fuisse)
mittere misisse missurum, -am, -um esse (o fuisse)
audire audivisse auditurum, -am, -um esse (o fuisse)
capere cepisse capturum, -am, -um esse (o fuisse)

Pasivo amari amatum-am, -um esse (o fuisse) amatum iri


haberi habitum, -am, -um esse (o fuisse) habitum iri
mitti missum, -am, -um esse (o fuisse) missum iri
audiri auditum, -am, -um esse (o fuisse) auditum iri
capi captum, -am, -um esse (o fuisse) captum iri

amandum, - am, -um esse (o fuisse)


habendum, -am, -um esse (o fuisse)
mittendum, -am, -um esse (o fuisse)
audiendum. -am, -um esse (o fuisse)
capiendum, -am, -um esse (o fuisse)

(el latín dispone de estas dos


construcciones para el inf. de
futuro pasivo)

Carecen de flexión los infinitivos de presente activo y pasivo (amare, amari), el


infinitivo de perfecto activo (amavisse), y la perífrasis del infinitivo de futuro pasivo
(amatum iri, “ir a ser amado”); el resto de los infinitivos recurre al verbo sum como
auxiliar y habitualmente se construye en acusativo concordando con su sujeto en
acusativo: video legatum missum esse (“veo que el legado ha sido enviado”) / video
legatos missos esse (“veo que los legados han sido enviados”).

El tiempo del infinitivo, como sucede en el resto de formas verbales, no es absoluto,


sino relativo, de manera que establece una relación temporal con la oración de la que
depende, que puede reflejar simultaneidad (infinitivo de presente), anterioridad
(infinitivo de perfecto) o posterioridad (infinitivo de futuro):

3
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

Audivi homines venire, (infinitivo de presente – simultaneidad)


“oí que los hombres venían”
Audivi homines venisse” (infinitivo de perfecto – anterioridad)
“oí que los hombres habían venido”
Audivi homines venturos esse (infinitivo de futuro – posterioridad)
“oí que los hombres iban a venir”

Para revisar los paradigmas del infinitivo, latino, se recomienda consultar el Resumen
de Gramática Latina, de José Fco. González Castro, disponible en el curso virtual.

En cuanto a la sintaxis del infinitivo, habitualmente actúa como un sustantivo verbal,


funcionando como una oración subordinada sustantiva.

1.2. FUNCIONES DEL INFINITIVO

Entre los usos sintácticos más relevantes del infinitivo se encuentran éstos:

1) Infinitivo nominal: cuando desempeña las funciones de un sustantivo,


principalmente sujeto, predicado nominal o complemento directo. El infinitivo se
interpreta en estos casos como el núcleo de una estructura oracional nominalizada
que no tiene sujeto propio y que está integrada en una oración principal:

Non progredi est regredi, “no avanzar es retroceder”

Dulce et decorum est pro patria mori (Horacio, Odas 3,2,13), “Dulce y honorable es
morir por la patria”

2) Construcción de infinitivo concertado: en contextos sintácticos en los que el


infinitivo está introducido por un verbo regente con el cual comparte el sujeto,
expresado en nominativo. Es habitual con verbos de lengua, de pensamiento, volitivos
o de temor. Entre los verbos con los que es frecuente que aparezca están
possum (poder), debeo (deber), audeo (atreverse a), coepi (comenzar), etc., y siempre
se traduce en castellano por un infinitivo:

…an ad ipsum cubile … venire possumus? (Cicerón, Clu. 82,1), “¿…o podemos llegar
hasta el mismo cubil?”

salvom venisse gaudeo (Terencio, Heaut. 407), “Me alegro de haber llegado sano”

3) Construcción de infinitivo con sujeto en acusativo: constituye una oración


subordinada completiva que frecuentemente hace de complemento directo de un
verbo transitivo en forma personal. Cuando el acusativo sujeto del infinitivo es
diferente al sujeto de la oración principal, a esta construcción se la denomina de
infinitivo no concertado: video te venire “veo que tú vienes” / video te venisse, “veo que
tú has venido”, dico pueros esse bonos, “afirmo que los muchachos son buenos”.

4
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

El sujeto en acusativo puede explicitarse aunque remita al sujeto de la principal,


mediante un pronombre reflexivo. Cuando el sujeto del infinitivo y el de la oración
principal es el mismo, se denomina infinitivo concertado:

Haec se audisse scribit Caelius (Cicerón, Div. 1,56), “Celio escribe que él ha oído esto”.

La pasiva de una oración de infinitivo con sujeto en acusativo puede dar lugar a
las dos construcciones siguientes:

3)Construcción personal de nominativo con infinitivo (tu iuberis venire): así se


denomina a la construcción que resulta cuando el acusativo que actúa como sujeto del
infinitivo en la oración activa (iubeo te venire) pasa a funcionar en la voz pasiva como
sujeto del verbo personal: tu iuberis venire -literalmente “tú eres ordenado venir”, “se
ordena que vengas”-. En esta construcción, el infinitivo depende de un verbo en voz
pasiva, cuyo sujeto en nominativo es a la vez sujeto del infinitivo.

Esta construcción personal del latín -que tiene paralelismos en giros de lenguas
modernas como el inglés “you are said to be busy”, “se dice que estás ocupado”- es
frecuente con verbos declarativos, de percepción, juicio o creencia (dico, fero, audio,
trado, nuntio, video, credo, credo, puto, existimo):

Caesar appropinquare dicebatur (César, Civ. 1,13,12) “César se decía que se


acercaba” o “Se decía que César se acercaba”.

Omnes tristes esse videntur, “Parece que todos estar tristes” / “Todos parecen estar
tristes”.

4) Construcción impersonal de infinitivo con sujeto en acusativo (dicitur te


venire): en esta construcción se mantiene el conjunto del acusativo con infinitivo y el
verbo personal es el que pasa de activo a pasivo.

traditum est etiam Homerum caecum fuisse (Cicerón, Tusc. 5,114), “se cuenta además
que Homero era ciego”.

5
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

5) Otros usos del infinitivo como núcleo del predicado en oración


independiente:

a) Infinitivo de narración o histórico: Esta construcción se restringe al infinitivo


de presente utilizado en contextos de prosa narrativa donde hace las veces de un
verbo en forma personal en pasado, equivaliendo a un pretérito imperfecto, que
actúa como núcleo de un predicado verbal de una oración principal.

El sujeto del infinitivo histórico se expresa en nominativo y admite toda clase de


complementos y de oraciones subordinadas. Aparece frecuentemente en series de
infinitivos de este tipo, coordinados o yuxtapuestos, en un mismo pasaje, como un
recurso estilístico que confiere dinamismo a una descripción:

Mulieres… adflictare sese, manus supplices ad caelum tendere, miserari parvos


liberos, rogitare omnia… (Salustio, Cat. 31) “Las mujeres se afligían, tendían las
manos al cielo, se compadecían por sus pequeños hijos, preguntaban todo…”

b) Infinitivo exclamativo: Se utiliza en registros coloquiales y familiares, en


exclamaciones o interrogaciones. Se caracteriza por presentar al infinitivo sin
dependencia de ningún otro constituyente de la oración y por indicar su sujeto
con el acusativo:

Servum antestari? (Plauto, Curculio 623) “¿Que un siervo replique?”

6
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

2. EL PARTICIPIO

2.1. MORFOLOGÍA DEL PARTICIPIO


El participio latino es un adjetivo verbal, de manera que conviene tener presente tanto
sus rasgos nominales (concordancia en caso, género y número con el sustantivo al que
determina, homo amatus, mulier amata) como sus rasgos verbales, la voz (participio
activo / participio pasivo) y el tiempo del participio, tiempo que es relativo en función
de la forma temporal del verbo principal.

Sobre la base de estos dos accidentes, la voz y el tiempo, el verbo latino dispone
formalmente de tres participios:
Participio de presente activo: amans, amantis (flexionado como un adjetivo de
la 3ª declinación con una terminación en el nominativo)
Participio de perfecto pasivo: amatus, -a, -um (flexionado como un adjetivo de
la 1ª y 2ª declinación con tres terminaciones en el nominativo)
Participio de futuro activo: amaturus, -a, um (flexionado como un adjetivo de la
1ª y 2ª declinación con tres terminaciones en el nominativo)

Por lo tanto, el latín carece de una forma propia del participio de presente pasivo, del
participio de perfecto activo, y del participio de futuro pasivo.

Para revisar los paradigmas del participio latino, se recomienda consultar el Resumen
de Gramática Latina, de José Fco. González Castro, disponible en el curso virtual.

En cuanto al tiempo de los participios latinos, éste es relativo al del verbo principal de
la oración:
a) El participio de presente es simultáneo con la acción expresada por el verbo en
forma personal de la oración:
Cotta pugnans interficitur (César, Gal. 5,37,4): “Cota cae luchando/ mientras lucha”

b) El participio de perfecto pasivo es anterior a la acción del verbo principal:


(Caesar) naves refectas invenit (César, Gal. 5,23,1): “César encontró las naves
preparadas (= que habían sido preparadas)”

c) El participio de futuro activo expresa una acción posterior a la del verbo


principal:
Erat igitur et praesens caritas et futura fames (Cicerón, Dom. 12): “Había por lo
tanto carestía presente y hambre futura (=que iba a existir)”

7
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

2.2. FUNCIONES DEL PARTICIPIO

Desde el punto de vista sintáctico, se distinguen dos construcciones propias del


participio:
a) El participio concertado, que refleja el funcionamiento habitual del participio
en tanto que adjetivo verbal concertando en género, número y caso con el
núcleo nominal al que determina. El caso depende de la función sintáctica que
éste desempeña dentro de la oración de la que forma parte:
His rebus commoti, legati milites ex opere deducunt (César, Guerra Civil 2, 13,1)
“Conmovidos por estas circunstancias, los legados retiran a los soldados de la obra
de asedio”
El participio de perfecto pasivo commoti, en nominativo plural masculino,
concierta con el sujeto de la oración, legati.

b) El ablativo absoluto constituye en cambio, una unidad sintáctica


independiente y aislada (habitualmente por comas) respecto a la oración a la
que aparece asociada.
Obsidibus acceptis, Caesar exercitum reducit ad mare: “Recibidos los rehenes,
César reconduce el ejército hacia el mar”
El participio de perfecto pasivo acceptis concierta en ablativo plural masculino
con obsidibus, constituyendo el sintagma una unidad independiente y separada
en este caso por comas de la oración a la que acompaña (Caesar… reducit)
dentro de la cual el ablativo absoluto no desempeña ninguna función. El
ablativo absoluto hace las veces de una oración subordinada circunstancial.
Conviene recordar algunas expresiones en español que preservan esta
construcción: “muerto el perro, se acabó la rabia”.
Conviene por tanto distinguir con claridad ambos usos del participio, muy frecuentes
en latín: el participio concertado se integra dentro de la oración, mientas que el
ablativo absoluto no guarda relación sintáctica con la oración a la que acompaña.

8
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

3. GERUNDIO Y GERUNDIVO

3.1. MORFOLOGÍA DEL GERUNDIO Y DEL GERUNDIVO

El gerundivo tiene su origen en un adjetivo verbal de tres terminaciones en –ndus


(amandus, amanda, amandum) morfológicamente igual al participio de futuro pasivo
(amandus, literalmente, “que ha de ser amado”).

Sobre la misma terminación en -ndus, se forma el gerundio, que es un sustantivo


verbal en género neutro pero que solo dispone de flexión en acusativo (amandum),
genitivo (amandi), dativo (amando) y ablativo (amando).

Para revisar los paradigmas del gerundio y del gerundivo, se recomienda consultar el
Resumen de Gramática Latina, de José Fco. González Castro, disponible en el curso
virtual.

3.2. FUNCIONES DEL GERUNDIO Y DEL GERUNDIVO

Conviene subrayar que el infinitivo y el gerundio, así como el gerundivo y el supino, se


distribuyen sintácticamente los usos nominales del sustantivo verbal: mientras el
infinitivo se utiliza sintácticamente en función de nominativo (sujeto, predicado
nominal…), así como de acusativo como complemento directo (pero no en
construcción con preposición –el latín no admite construcciones como la cast. “para
llevar”), el gerundio, el gerundivo y el supino sirven para asumir el resto de funciones
nominales del sustantivo verbal.
Desde el punto de vista sintáctico el gerundio hace las funciones que corresponden a
los cuatro casos en los que tiene flexión (acusativo -con preposición o sin ella-,
genitivo, dativo y ablativo), equivaliendo a infinitivos o nombres de acción. Se usa
cuando el verbo en gerundio no lleva complemento:
non est locus ad tergiversandum, (Cicerón, Cartas a Ático 7,1,4) “no hay lugar para
tergiversar”
onus probandi, con el gerundio en genitivo (probandi), es una expresión jurídica
que significa, literalmente, “la carga de probar” (en español, “carga de la prueba”)
O bien el gerundivo con algún complemento:
dat ipsa lex potestatem defendendi (Cicerón, En favor de Milón 11,4), “la propia ley
da el poder de defenderse”, es decir, “la propia ley concede la potestad de
defenderse”

También puede encontrarse en dativo o en ablativo:

Ejemplo de ablativo del gerundio sin preposición:


quis talia fando temperet a lacrimis (Virgilio, Eneida 2,6-8), “quién podría contener
las lágrimas contando -al contar- tales cosas”

9
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

hominis mens discendo alitur et cogitando (Cicerón, Sobre los deberes, 1,105), “la
mente del hombre se alimenta aprendiendo y pensando”

Ablativo del gerundio con preposición:


in redeundo succubuit (Suetonio, Vida de los Césares, Augusto, 98,5) “cayó en el
retorno (o al retornar)”.

Se denomina “construcción de gerundio o gerundial” a la que se sirve del gerundio y


del gerundivo para suplir la falta de declinación del infinitivo:
En esta construcción se tiende a utilizar el gerundio si se trata de verbos intransitivos
o bien de verbos transitivos que no llevan complemento expreso.
Sin embargo, si se trata de una construcción con complemento directo, puede usarse el
gerundio, pero en latín clásico está más extendido el gerundivo, con una construcción
peculiar consistente, en este caso, en que éste se hace concertar con el sustantivo que
actúa como su complemento adoptando el caso que correspondería a la forma
nominal, pero con el género y el número del sustantivo. Esta construcción,
relativamente frecuente, no ha sido heredada por el castellano, por lo que al comienzo
puede resultarnos más difícil de entender.
Veamos un ejemplo: el latín admite la construcción cupiditas videndi urbem, “el deseo
de ver la ciudad”, con gerundio (videndi) más acusativo complemento directo (urbem),
pero se encuentra con más frecuencia cupiditas videndae urbis, con el mismo
significado, mediante un gerundivo que adopta el caso de la función que asume la
construcción en su conjunto –en este caso complemento del nombre, por tanto
genitivo, determinando a cupiditas–, y el género y el número del sustantivo que actúa
en la primera construcción (cupiditas videndi urbem) como complemento directo, en
este caso, femenino singular de urbs, urbis. Dado que esta construcción con gerundivo
no tiene una simetría sintáctica equivalente en español, hemos de traducir cupiditas
videndae urbis de la misma forma que la construcción con el gerundio, en este caso “el
deseo de ver la ciudad”.
Es frecuente encontrar el gerundio y el gerundivo en estas construcciones
(seleccionamos algunas de las más usuales):
a) En genitivo, dependiendo de un sustantivo o de un adjetivo (ars amandi, “arte de
amar”, ars navigandi, “arte de navegar”, dicendi peritus, literalmente, “experto de
hablar”, “hábil en hablar”), o con fórmulas recurrentes con los sustantivos en ablativo
causa o gratia: regendi causa/gratia, “a causa/para gobernar”. Cuando la construcción
nominal lleva un complemento directo, el latín tiende a recurrir a la construcción con
gerundivo (cf. el ejemplo anterior, cupiditas urbis videndae).
b) En acusativo, dependiendo de una preposición, como ad dicendum venit, (“vino
para hablar”), o ad verba dicenda venit (literalmente “vino para decir unas palabras”),
esta última con la construcción de gerundivo; Caesar ad pugnandum venit (César llegó
para combatir”); ad rem gerendum (con gerundio y con su complemento en acusativo,
rem), “para llevar a cabo un asunto” -en el contexto bélico, una gesta-, pero se prefiere
ad rem gerendam (con gerundivo).

10
Fundamentos de Latín (UNED, 2018-2019) Módulo 5

c) En dativo, para expresar una idea de finalidad. Es relativamente poco frecuente, y


circunscrito a contextos muy determinados, como por ejemplo scribendo adesse, “estar
presente para escribir” para firmar en un proceso judicial.
d) En ablativo, que sin preposición suele tener valores modales, como el gerundio
castellano, ej.: Quis talia fando… temperet a lacrimis? (Virgilio, Eneida 2, 6-8),
literalmente “¿Quién diciendo tales cosas… se abstendría de lágrimas?” (“evitaría el
llanto”), o bien instrumentales como en este ejemplo de Cicerón: hominis mens
discendo alitur et cogitando (Cicerón, Sobre los deberes, 1,30), “La mente del hombre se
alimenta aprendiendo y reflexionando” (“a través de aprender y reflexionar”).
El ablativo con preposición se circunscribe en latín clásico a las preposiciones in, de, ex,
pro y ab: de bene beateque vivendo disputari (Cicerón, Sobre el supremo bien y el
supremo mal, 1,105), literalmente, “debatir sobre vivir bien y feliz”; pro liberanda
amica, “para liberar a la amiga”.

4. EL SUPINO

Se trata de un sustantivo verbal, con una flexión –u (cuarta declinación) reducida a


dos formas:
a) Supino en –tum, en su origen un antiguo acusativo, que se utiliza de manera
muy restringida sobre todo en contextos con verbos de movimiento (eo, venio,
duco, fero), y que adoptan un valor de finalidad: admonitum venimus te,
“venimos a/para aconsejarte”.
b) Supino en –tu, en su origen un antiguo dativo reinterpretado como ablativo, de
uso igualmente muy limitado, por ejemplo, con adjetivos como facile dictu,
“fácil para/de decir”, difficile dictu, “difícil de hacer”, commodus factu, lit.
“apropiado para hacer”.
El supino tiene un uso circunscrito a contextos y expresiones muy limitadas como
las señaladas, y no ha dejado rastros en la evolución del castellano.

11

También podría gustarte