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las ideas eran más reales que los fenómenos de la naturaleza, que las cosas eran
ideas, Aristóteles no estaba de acuerdo sobre la idea* de las cosas, que no era más
que un concepto, pero que la forma de las cosas son sus cualidades
especificas* Para Aristóteles es uno solo, el de los sentidos; admitir dos mundos
complica la explicación innecesariamente, reduplicando las realidades.
Aristóteles rechazó fuertemente la teoría de Platón, según la cual las ideas eran la
auténtica realidad (por ser subsistentes y auto fundadas) y que el mundo sensible,
captado por nuestros sentidos, no era más que una copia de aquellas. Aristóteles,
al contrario de Platón -que concebía la “existencia” de dos mundos posibles o reales
Según Platon si, es posible conocer la naturaleza de las cosas o las causa de esta mediante el estudio
científico.
Una de sus teorías, La teoría del conocimiento o de las ideas explica que un individuo tendrá siempre
la naturaleza de aprender algo según sea de su interés.
Es por ello que se considera que todos podemos saber el origen de la naturaleza de algo, realizando
ciertos estudios científicos.
la existencia de esencias en las cosas naturales permite conocer científicamente la
physis. se traduce por naturaleza significa crecer o brotar.
9. «Todos los hombres tienen naturalmente el deseo de saber. El placer que nos causa las
percepciones de nuestros sentidos es una prueba de esta verdad. Nos agradan por sí mismas,
independientemente de su utilidad, sobre todo las de la vista. En efecto, no sólo cuando tenemos
intención de obrar, sino hasta cuando ningún objeto práctico nos proponemos, preferimos, por
decirlo así, el conocimiento visible a todos los demás conocimientos que nos dan los demás sentidos.
Y la razón es que la VISTA, mejor que los otros sentidos, nos da a conocer los objetos, y nos descubre
entre ellos gran número de diferencias».
5 Al hablar de justicia, ambos acercan bastante sus posturas. Platón afirma de ella que es el
resultado de que cada una de las partes del alma realice su función tal y como le corresponde.
Aristóteles también ve en ella una virtud general, una virtud de virtudes: la justicia, que posee el
hombre que alberga en sí mismo todas las demás.