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principal mejorar la hemodinamia, es decir, la perfusión, llenado capilar, gasto urinario y en general
el patrón hemodinámico en ese momento. Los medicamentos inotrópicos han demostrado mejorar
la hemodinamia y aliviar los signos y síntomas en los pacientes con insuficiencia cardiaca
congestiva o en choque séptico hipodinámico, aunque existe controversia acerca de su eficacia
cuando estos fármacos se utilizan por largo tiempo como consecuencia de sus potenciales efectos
adversos sobre el pronóstico. Sin embargo, ya que dichos agentes poseen diferentes mecanismos
de acción, su perfil hemodinámico no es por fuerza el mismo y por lo tanto sus efectos en el
pronóstico pueden ser diferentes. En la práctica clínica, las catecolaminas y los inhibidores de la
fosfodiesterasa (IFD) son los agentes inotrópicos no glucósidos de uso más frecuente. De esta
manera, al estar ante un paciente con hipodinamia, con extremidades frías, pulsos débiles, llenado
capilar de más de 3 segundos, se justifica suponer que el paciente resultará beneficiado si se lo
apoya con un inotrópico. Si se toma en cuenta que el tipo de pacientes del HIM corresponde a
enfermos oncológicos, cardiópatas, en quienes resulta evidente un componente de insuficiencia
cardiaca, faltará definir qué tipo de inotrópico es el ideal. De modo general, conviene iniciar con
dobutamina o milrinona, pero si se trata de un paciente con hiperdinamia, pulsos saltones, llenado
capilar en flash, febril, con hipotensión, se trata de un paciente en choque séptico, en cuyo caso se
beneficiará con vasoconstrictores como la noradrenalina. A lo largo de este capítulo se describen
con más detalle las aminas de uso más frecuente en el servicio de terapia intensiva.
FENILEFRINA: Posee un efecto alfa agonista puro por lo que produce vasoconstricción con
mínimos cambios inótropos y cronótropos. La PAM aumenta por el incremento de la RVS. La droga
es útil cuando existe hipotensión con una RVS < 700 dinasx seg/cm5 como ocurre en
enfermedades neurológicas, hipotensión inducida por anestesia o en una sepsis hiperdinámica.
Una desventaja potencial es que puede reducir el volumen sistólico (VS) por lo que su uso es
reservado para pacientes en que se contraindica NE debido a arritmias o que ya han fallado con
otras terapias. Aunque la elevación de la RVS aumenta la postcarga, muchos estudios documentan
que el GC se mantiene e incluso aumenta en pacientes sin una cardiopatía preexistente. La droga
está contraindicada si la RVS es > 1200 dinas x seg/cm5.
DOPAMINA: Tiene una variedad de efectos dependiendo del rango de dosis administrada. Es a
menudo usada como segunda línea (luego de NE) en pacientes con bradicardia relativa o absoluta
y con riesgo bajo de taquiarritmias. La administración basada por peso produce efectos variables
que se describen a continuación:
En términos prácticos, el hecho de que la dopamina tenga efectos dosis-dependiente quiere decir
que el cambiar la dosis de la droga es similar a cambiarla por otra DVA. Por el contrario, el simple
aumento de la dosis de dopamina sin ser consciente de las diferentes poblaciones de receptores
activos, puede causar resultados adversos.
En pacientes con shock cardiogenico, la NE es preferida por sobre la dopamina como vasopresor
de primera línea ya que un estudio demostró mayor mortalidad en pacientes que recibieron
dopamina en vez de NE. Además, las arritmias fueron más frecuentes en el grupo donde se utilizó
dopamina.
Pacientes con feocromocitoma están en riesgo de una estimulación autonómica excesiva al usar
agentes vasopresores adrenérgicos.
La dobutamina está contraindicada en pacientes con estenosis subaórtica hipertrófica idiopática.
2. Vasopresina y análogos:
Los efectos de la vasopresina pueden ser dosis dependiente, valores > 0.03 UI/min han sido
asociadas con isquemia coronaria, mesentérica y cutánea, y es evitada a menos que no pueda
obtenerse una PAM adecuada con otras DVA. La hipotensión de rebote es común luego de retirar
la vasopresina. Otros efectos adversos incluyen la hiponatremia y vasoconstricción pulmonar.
Vasopresina y terlipresina tienen perfil similar de efectos adversos.
3. Agentes no adrenérgicos:
Inhibidores de NOS: Una sobreproducción de oxido nítrico parece jugar un rol en la vasodilatación
inducida por sepsis. La N-monometil.L-arginina (L-NMMA) ha demostrado, en estudios de sepsis,
un efecto dosis-dependiente de incremento de RVS. Sin embargo, el GC y la FC disminuyen,
incluso cuando los pacientes son tratados concomitantemente con NE o Ep. El incremento en la
RVS tienen a contrarrestar la caída de GC, por lo que la PAM es mínimamente aumentada. Su
utilidad clínica persiste poco clara.
Complicaciones
Disrritmias: Se producen vía estimulación potente de receptores β1. Esto incrementa el riesgo de
taquicardia sinusal (la más frecuente), fibrilación auricular (potencialmente con mayor conducción
por NAV y una respuesta ventricular rápida en consecuencia), taquicardia de re-entrada NAV o
taquicardias ventriculares.
Una adecuada volemización podría minimizar la frecuencia y severidad de estas arritmias. A pesar
de esto, las disrritmias a menudo limitan la dosis de la droga y es necesario cambiar a otra DVA
con menos efecto β1. Ya fue mencionado que comparando dopamina con NE, se demostró mayor
incidencia de arritmias con la primera.
Se recomienda realizar un ECG diario a pacientes que requieran DVA para pesquisar isquemia
oculta, y evitar taquicardias excesivas (las coronarias no se alcanzan a perfundir bien en diástoles
tan cortas).
Efectos locales: La extravasación de DVA en el tejido conectivo circundante puede llevar a una
excesiva vasoconstricción local con necrosis cutánea consecuente. Para evitar esta complicación,
las DVA deben ser administradas por un CVC cuando sea posible. Si ocurre infiltración, el
tratamiento local con fentolamina (5-10 mg en 10 mL de suero fisiológico) inyectada vía
subcutánea puede minimizar la vasoconstricción local.
Controversias actuales
Grandes controversias existen de acuerdo al uso de DVA en pacientes en estado crítico, al igual
que ha sido difícil realizar estudios en poblaciones estandarizadas de pacientes dado la diversidad
de definiciones sobre un proceso evolutivo como lo es SIRS, sepsis, sepsis severa y shock séptico.
Elección de DVA en shock séptico: Numerosos estudios han comparado vasopresores entre sí en
shock séptico. La mayoría de las comparaciones no han encontrado diferencias en mortalidad,
estadía en UCI, estadía en hospital o tasa de falla renal. Generalmente se compara NE con otro
agente. En contraste, un metanálisis de seis ensayos randomizados encontraron mayor mortalidad
en pacientes que recibieron dopamina en vez de NE en pacientes con shock séptico, además de
presentar dos veces más frecuencia de arritmias en quienes usaron dopamina en vez de NE.
Basado en la información disponible, parece razonable elegir un vasopresor de acuerdo a las
características del shock:
Shock séptico hiperdinámico: Se caracteriza por RVS baja y un alto GC, llevando a hipotensión y
extremidades cálidas (sepsis caliente). DVA con acción α1 predominante, como NE y fenilefrina,
son probablemente los más efectivos dado que la anormalidad más importante es la baja RVS. La
Fenilefrina puede ser útil cuando la taquicardia u otras arritmias imposibiliten el uso de DVA con
actividad β-adrenérgica.
Shock séptico hipodinámico: Se caracteriza por una leve a moderada baja en la RVS y bajo GC
que lleva a hipotensión e hipoperfusión de la piel (sepsis fría). La NE como primera opción es
razonable tanto por sus efectos α1 y β1 adrenérgicos. Para pacientes con hipotensión persistente y
GC disminuido, un agente inotrópico es añadido frecuentemente. Se recomienda sumar Ep en esta
situación, aunque la dobutamina también es una alternativa.
La vasopresina o terlipresina pueden ser beneficiosas cuando son administradas junto a otro
vasopresor como la NE. Para pacientes que persisten hipotensos a pesar de dos DVA, no existe
evidencia de que añadir una tercera droga sea mejor que combinar otras dos DVA diferentes.
Dosis óptima: Muchos estudios sugieren que la perfusión tisular mejora con dosis más altas de NE
(> 350 mcg/min). Sin embargo, no se ha demostrado un beneficio en la sobrevida cuando se
ocupan dosis más altas de NE.
Gasto cardiaco supranormal: La elevación del GC con inotrópicos a valores supranormales ( > 4.5
L/min por m2 ,por ejemplo) potencialmente incrementa la entrega periférica de oxigeno. En teoría,
la mayor entrega de oxigeno previene la hipoxia tisular y mejoraría el pronóstico. Sin embargo,
estudios mostraron que una terapia hemodinámica orientada por meta, como incrementar el GC
>4.5 L/min por m2 o una entrega de oxigeno > 600 – 650 mL/min por m2 con expansores de
volumen o dobutamina, no mostraron mejorar e incluso empeorar la morbilidad y mortalidad de los
pacientes.