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OTREDAD

Otredad significa que te adueñas de la persona con la que estás hablando, tu interlocutor, un
ejemplo de esto es ''si yo fuera tu haría esto..." Otredad significa opción de ser la otra persona,
el interlocutor.

La otredad es una postura epistemológica que explora discursivamente la imagen de las


culturas que hicieron su espacio en la periferia u otros espacios culturales intermedios.
Establece un saber geocultural, histórico, arqueológico, sociológico y etnológico sobre el otro,
una metafísica donde la heterogeneidades y las diferencias se encuentran subsumidas en un
lenguaje homogéneo integrados en categorías sustanciales como “pueblo”, “clase” y “nación”.
La pequeña historia del ser es engullida en América Latina por la gran historia del estar, para
observar lo que llama Kusch, “la América profunda”, postulando una unidad trascendental,
expresada en “la cultura del estar”, vía que hace posible la visualización de valores que dan
sentido y coherencia a la vida de una comunidad encubierta en imágenes, mitos y estructuras
simbólicas, que propician la encarnación de una racionalidad diferente. El presente trabajo
revisa esta postura y su conceptualización en la literatura latinoamericana de fin de siglo XX.

Para empezar hablar de otredad me situó en el autor Octavio Paz en el cual nos hace un aporte
importante donde nos dice "la otredad es un sentimiento de extrañeza que asalta al hombre
tarde o temprano, porque tarde o temprano toma, necesariamente, conciencia de su
individualidad." "En algún momento cae en la cuenta de que vive separado de los demás; de
que existe aquél que no es él; de que están los otros y de que hay algo más allá de lo que él
percibe o imagina.

La otredad es la revelación de la pérdida de la unidad del ser del hombre.

En palabras de Octavio Paz, con su gran aporte nos da entender que la otredad es lo que nos
identifica como persona dentro de una cultura, sociedad de las cuales nos identificamos
individualmente. Haciéndonos partícipes de esa cultura pero con nuestro propio sello de
identidad.

Es que desde la historia en el DESCUBRIMIENTO DE AMERICA el "otro" esta como el


conocimiento y colonización de uno nuevo, tanto la reconquista como la conquista americana
se dieron de forma muy similar, tanto en el uso de los adelantados, como en la asimilación del
"otro" árabe con el "otro" indio. Este último era un ser salvaje que debía ser convertido a la
religión.

ALETRIDAD
El término “alteridad” se aplica al descubrimiento que el “él” hace del “otro”, lo que hace
surgir una amplia gama de imágenes del otro, del “nosotros”, así como visiones múltiples del
“él”. Tales imágenes, más allá de las diferencias, coinciden todas en ser representaciones más
o menos inventadas de personas antes insospechadas, radicalmente diferentes, que viven en
mundos distintos dentro del mismo universo.

La alteridad hay que entenderla a partir de una división entre un “yo” y un “otro”, o entre un
“nosotros” y un “ellos”. El “otro” tiene costumbres, tradiciones y representaciones diferentes
a las del “yo”: por eso forma parte de “ellos” y no de “nosotros”. La alteridad implica ponerse
en el lugar de ese “otro”, alternando la perspectiva propia con la ajena.

Esto quiere decir que la alteridad representa una voluntad de entendimiento que fomenta el
diálogo y propicia las relaciones pacíficas. Cuando un hombre judío entabla una relación
amorosa con una mujer católica, la alteridad es indispensable para entender y aceptar las
diferencias entre ambos. En cambio, si se registra una escasa alteridad, la relación será
imposible ya que las dos visiones del mundo sólo chocarán entre sí y no habrá espacio para el
entendimiento.

La alteridad también puede entenderse a un nivel más amplio. El encuentro entre dos países o
dos pueblos implica poner diferentes formas de vida frente a frente. Si hay voluntad de
alteridad, la integración podrá ser armónica, ya que cada pueblo respetará las creencias del
otro. Ese diálogo, por otra parte, enriquecerá a ambos. En cambio, si no hay alteridad, el
pueblo más fuerte dominará al otro e impondrá sus creencias.

Es una construcción psico-social del sujeto...es decir dar-me lugar a mí como otro de mí mismo
lo cual puede llevar a la posibilidad de dar a los otros, lugar como como otros de mí. No sé lo
que piensan los otros, no tienen por qué pensar como yo, a mí me toca darme lugar entre los
otros lo cual implica que los otros no ocupan mi lugar, ni yo el de ellos. Es un duro golpe al
narci-cinismo yoico, el cual hace un como sí de esta cuestión, es decir puede fingir-se o auto-
fingir-se en la apariencia de dar-le lugar a los otros. Por ej. Cuidar-al-otro no es
necesariamente una posición de dar-le lugar, puede ser todo lo contrario.

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