En los inicios de la humanidad, las necesidades básicas de vivienda,
vestido y alimentación apenas eran satisfechas debido a la ausencia de medios para proveerlos. Estos se limitaban a recolectar lo que la naturaleza les brindara para cubrir con sus necesidades, así como esconderse en grutas o cavernas a modo de protección debido al mal tiempo.
Al pasar del tiempo el hombre primitivo tuvo inicialmente una actitud
pasiva frente a la naturaleza, debido a que no desarrollaba sus conocimientos y por ende no producía utensilios, es decir objetos trabajados, transformados que pueda utilizar para generar cambios en los bienes que le brinda la naturaleza, e iniciar procesos productivos.
Como consecuencia de la revolución industrial las sociedades
sustentadas en economías agrícolas verán desplazarse la mano de obra del campo a la ciudad, para así ubicarse en fábricas donde las maquinas, los instrumentos y las instalaciones funcionaran en conjuntos integrados empresariales.
Gracias a la revolución industrial, se genero la producción en masa para
atender el consumo incrementado por aquel desplazamiento que género un proletariado consumidor, por sus ingresos derivados del trabajo fabril, que los que se obtuvieron por el trabajo en el agro.
Así que debido a esa mayor capacidad de compra, como se afirmo
anteriormente, se genero el incremento de la demanda y consecuentemente el aumento de la producción con mas fabricas y centros artesanales que requirieron mayor cantidad de mano de obra, formándose la espiral desarrollista de la producción empresarial en base al mercado creciente. Luego vendrá la era de la automatización de la industria, eficiente empresarialmente con sus criterios de gerencia y mercadeo. Todo lo anteriormente dicho, se afirma, tiene su explicación en la interrogación y compresión de la relación existente entre la evolución de la racionalidad del ser humano aplicada a su creciente afán por preocuparse de su bienestar, provocando la generación y evolución de la actividad empresarial.
La satisfacción de las necesidades se extenderán a otras latitudes
mediante el intercambio o trueque de bienes, en función de especializaciones de la producción, constituyendo formas simples de comercio interno e iniciando así la actividad comercial que luego se trasladaría a otras latitudes mediante las compraventas internacionales, iniciando así el comercio internacional o comercio global, que se ampliara con la creación de la moneda como medida del valor de los otros bienes, la generación de las entidades financieras, los inventos y descubrimientos que generaron la revolución industrial.
Evolución del derecho comercial al derecho empresarial:
No se tiene en cuenta los denominados actos post venta tales como: el
cumplimiento de garantía de buen funcionamiento, la prestación de servicios de mantenimiento, la provisión de repuestos y accesorios, procesos de cobranza derivados de ventas a plazos u otra modalidad, proceso de ejecución de garantías por morosidad en el pago; en fin, una serie de actividades posibles de realizarse después de la simple operación de transferencia de propiedad de los bienes mediante la compra venta.
Lo cierto es que todos los actos previos y posteriores a la compra venta
de bienes, antes descritos, conforman un proceso continuado que requiere del capital y del trabajo debidamente organizados en la actividad empresarial; por esto algunos prefieran la denominación de Derecho Empresarial frente a la denominación Derecho Comercial, como rama del Derecho Privado.
Es bueno señalar que el nacimiento y desarrollo de la empresa
conllevan estudios de mercados, estudios de pre-factibilidad, estudios de factibilidad, organización de los medios de producción, contratación diversa vinculada a conseguir personal calificado según el tipo de producción, financiación, distribución a los centro de consumo etc., superando pero comprendiendo al acto de comercio básico que es la compra venta.
Todo lo anterior es propio de la producción masiva, organizada con
sentido de lógica empresarial. Esto, considerando que la inversión debe protegerse y por lo tanto en todo momento debe controlarse o minimizarse los riesgos que la afectan, protegiendo de paso la continuidad de la empresa en el mercado en él está incorporada para satisfacer las necesidades de los consumidores, siendo fuente de renta para su titular o propietario, sin descuidar otros aspectos del rol social que le corresponde, a tratar posteriormente.
De este modo el Derecho Empresarial supera al Derecho Comercial
ligado al acto aislado de comercio expreso y habitual, ocupándose aquel de la empresa dentro de la cual además se producen relaciones diversas, generando experiencias que corresponderá regular al Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social; pero también generando relaciones con el entorno empresarial conformado por los proveedores, consumidores, competidores, Estado, sistema financiero, ambiente etc., que originarán normatividad legal y administrativa reguladora diversa, redescubriendo el rol social que debe desarrollar la empresa por estar dentro de comunidades humanas, aprovechando recursos que le proporciona la Naturaleza a la que debe proteger cumpliendo las normas de protección del ambiente. Sin estas, no tendrían razón de ser las empresas.