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EXAMEN DE LAS FUNCIONES PSÍQUICAS:


Actitud
Según el diccionario etimológico de la Real Academia Española, el término “actitud” es una traducción del
vocablo latino actitῡdo. Su sentido alude a una disposición de ánimo manifestada de algún modo, como
por ejemplo una actitud benévola, pacífica o amenazadora de una persona.
a) Actitud del paciente en la entrevista
La actitud del paciente brinda un panorama de toda la clínica psiquiátrica. Depende siempre del campo
establecido en la relación médico-paciente. Inevitablemente nos habla de los rasgos de personalidad del
paciente, constituyan o no un trastorno. Como todos los datos de la semiología, la actitud no puede ser
interpretada en forma aislada, sino en relación al conjunto.
La atención debe estar focalizada sobre el paciente, observando gestos y actitudes, escuchando el
contenido verbal de la exposición, su tono afectivo, los silencios, tratando de captar la personalidad del
entrevistado y los síntomas y signos de valor semiológico.
La actitud del paciente frente a una pregunta la podemos observar a través de los gestos mínimos, los
cambios de posición, la desviación de la mirada, el llanto, la sorpresa, etcétera.
Nos podemos encontrar con pacientes colaboradores con actitud activa o pasiva (responde lo mínimo), o
definitivamente no colaborador con actitud manifiesta de no hacerlo.
También se pueden presentar pacientes con actitud franca, seductora, o por el contrario, defensiva,
perpleja, apática, hostil. Asimismo, el paciente puede manifestarse evasivo o reticente (al pensar que los
datos podrían usarse en su contra).
Los pacientes con características negativistas-oposicionistas (puede darse que no quieren ir a la consulta,
son llevados) pueden tener una actitud de desconfianza que podría ser atribuido a posible abuso o
violencia, sin tener necesariamente una patología psicótica.
Reacciones previsibles en diferentes cuadros psicopatológicos durante la entrevista inicial

Adicción Negación del problema, agresividad.


Delirio Suspicacia, respuestas cuidadas, desconfianza.
Demencia Perplejidad y suspicacia.
Fobia Evitación de la mirada, distancia cercana o muy lejana, dificultad
para encontrar la distancia óptima.
Manía o hipomanía Hiperactividad e irritabilidad- grandiosidad-desinhibición.
Trastorno por Desconcierto, ansiedad
angustia
Depresión Desgano, abatimiento.

Trastornos de personalidad

Antisocial Mala fe, intento de seducción al entrevistador, irresponsabilidad.

Esquizoide Timidez, frialdad, aislamiento.


Esquizotípico Irracionalidad, suspicacia, excentricidad y reserva.
Histriónico Búsqueda de atención, superficialidad, dificultad para hablar de detalles o
de hechos concretos.
Límite Labilidad, inestabilidad, paradojas.
Narcisista Sentimientos de autoimportancia, poca empatía.
Paranoide Suspicacia, puede haber provocación.
Dependiente Desde cooperación hasta sumisión.
Evitativo Temerosidad, atención, aversión.
Obsesivo Circunstancialidad y perfeccionismo, detallismo, respetuosidad.
compulsivo
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b) Actitud del profesional en la entrevista

En una entrevista, se debe transmitir empatía, respeto, profesionalismo e interés por el paciente, creando
así una atmósfera de confianza que anime al paciente a hablar con libertad sobre sus sentimientos y sus
pensamientos más íntimos.
Pacientes psicóticos: las preguntas deben ser cortas y concretas, ya que los silencios largos y las
preguntas abiertas pueden generar desorganización.
- Si existen alucinaciones, preguntar sobre la fenomenología (modalidad, intensidad, claridad,
contexto, respuesta).
- Evitar dar señales de creer o no creer al preguntar acerca de los delirios; los delirios no deben ser
directamente cuestionados, pero se puede investigar qué tan fijos son. Por ejemplo, ¿alguna vez se
pregunta si es posible que esas cosas no sean ciertas?
Pacientes deprimidos: es posible que el entrevistador necesite ser más contundente y dar más
instrucciones de lo normal. Probablemente sea necesario repetir las preguntas. Se deben indagar, por
ejemplo, síntomas psicóticos, pensamientos y planes suicida… ¿Alguna vez piensa en hacerse daño a sí
mismo? ¿Alguna vez siente que no vale la pena vivir? Cuando un paciente reconoce tener pensamientos
suicidas, preguntar acerca de las intenciones, planes, medios y consecuencias percibidas.
Pacientes seductores: el comportamiento seductor puede tener varios significados en distintos pacientes.
Por ejemplo, puede ser un mecanismo de defensa contra sentimientos de inferioridad, puede constituir la
forma habitual de comportarse con otras personas o puede ser una manera inconsciente de mantener el
control en una situación que produce ansiedad. Este comportamiento abarca más que el simple coqueteo
sexual, ya que, por ejemplo, puede consistir en un ofrecimiento de proporcionar información privilegiada. El
entrevistador debe dejar en claro que no aceptará ningún ofrecimiento seductor, recurriendo a una manera
de actuar que preserve la interacción adecuada y no ataque la autoestima del paciente.
Pacientes que mienten: pueden ser pacientes que mientan para obtener beneficio primario, como por
ejemplo para obtener drogas o conseguir excusarse de ser juzgado; o para obtener beneficio secundario,
por ejemplo el beneficio psicológico que significa asumir el rol de enfermo.
- La ausencia de marcadores biológicos puede hacer en algunos casos imposible probar que el paciente
está mintiendo. Es posible detectar alguna discrepancia sutil, falta de coherencia interna o síntomas
sospechosamente atípicos.
- No todas las falsedades que dicen los pacientes son mentiras conscientes; al describir una realidad
emocional, es posible que se desvíe involuntariamente de la realidad histórica.
Pacientes agitados y potencialmente violentos: en la mayoría de los casos, la violencia no premeditada es
precedida por un pródromo de 30 a 60 minutos de agitación psicomotora creciente. Por ejemplo, caminar
impacientemente de un lado a otro, golpes de puño, lenguaje fuerte y abusivo.
- El profesional debe conducir la entrevista en un ambiente tranquilo, con pocos estímulos y con fácil
acceso a una salida.
- Hay que evitar comportamientos que puedan ser interpretados como amenazantes. Por ejemplo, vigilar al
paciente, mirarlo fijamente, tocarlo.
- Preguntarle al paciente si lleva armas, pero no tocarlo.
- No negociar. Si continúa o se agrava la agitación del paciente, dar por finalizada la entrevista.
Qué hacer y qué no hacer con los pacientes violentos

Qué debe hacerse Qué no debe hacerse

Prever la posible violencia en pacientes No pase por alto la sensación instintiva de que
hostiles, amenazadores, agitados, inquietos y un paciente pueda ser peligroso.
agresivos, o faltos de control por algún motivo.

Hacer caso del instinto personal. Si se siente No trate a personas furiosas, amenazantes o
asustado o incómodo interrumpa la sesión y inquietas de inmediato.
pida ayuda.
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Pida la presencia de guardias de seguridad No ponga ningún obstáculo que pueda dificultar
ante el primer signo de violencia. Si el paciente su huida si se produjera una situación peligrosa.
percibe que usted se lo está tomando en serio, No se siente detrás de una mesa.
lo normal es que no continúe en la misma línea.

Pregunte si el paciente va armado. Las armas No se enfrente al paciente contestándole con


deben depositarse en seguridad. No entreviste enojo o haciéndole ver que se está protegiendo.
jamás a un paciente armado.

Ofrezca ayuda, medicación y comida. Anime al No toque ni sobresalte al paciente ni se acerque


paciente comentando su fortaleza y autocontrol. a él demasiado deprisa y sin avisar.

Si es necesario sujetar al paciente pida ayuda. No intente sujetar a un paciente si no cuenta


Registre al paciente para ver si lleva sustancias con la ayuda necesaria.
psicoactivas o armas.

Si el paciente se niega a tomar la medicación No olvide analizar las posibles causas orgánicas
por vía oral, propóngale un medicamento de la violencia.
inyectable. Si continúa negándose, inyéctele.

Vigile con atención al paciente sedado o atado. No negocie con la persona violenta sobre la
Si el paciente está atado, nunca debe dejarle conveniencia de sujetarlo, sobre la medicación o
solo. sobre el ingreso psiquiátrico.

Ingrese al paciente si este manifiesta deseos No se olvide de las implicaciones médico-


de atacar a alguien, si se niega a contestar las legales, tales como la obligatoriedad de guardar
preguntas sobre sus intenciones de atacar, si documentación completa sobre todas las
es un abusivo de alcohol o sustancias, si es intervenciones.
psicótico, si presenta un trastorno cognoscitivo
o se niega a cooperar.

Advierta a las víctimas potenciales de las No olvidarse de la familia y los amigos como
amenazas violentas y notifique a las fuentes importantes de información.
instituciones de protección adecuadas.

Realice el seguimiento de todo paciente


violento, y guarde su historia.

Bibliografía

- Harold I. Benjamin J. Sadock (2000) “Sinopsis de Psiquiatría”. El examen clínico del paciente psiquiátrico
(capitulo 7) 8 Edición. España. Panamericana.

- Kaplan - Sadoc (2003) “Psiquiatría Clínica”. Entrevista clínica; antecedentes psiquiátricos y estado mental
(capitulo 1) 3 ° Edición. España; Waverly Hispanica S.A.

- Diccionarios de la Lengua Española (2001). Real Academia, tomo 1. Vigésima segunda edición. Buenos
Aires, Argentina. Planeta.

-Marietan (1994) “Semiológica Psiquiátrica. La entrevista Psiquiátrica (capitulo 1). Buenos Aires.

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