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MICROECONOMÍA
Ensayo final
Catedrático:
Lic. Luz Deyadira Cruz Contreras
Economía
Primero debemos irnos hasta el origen para poder comprender el resto, y esto es
investigando y aprendiendo un poco más sobre qué y para que nos ayuda la
economía.
A través de los siglos, el objeto material y formal de la ciencia económica ha sido
definido de forma diversa. Sin gran riesgo de equivocarnos, podemos decir que
hacia fines del siglo XIX se fue creando un creciente consenso de que el actuar
humano y no la riqueza es el objeto de la ciencia económica. Desde entonces, sin
embargo, subsisten diversas definiciones del objeto formal de la economía. Charles
Gide señalaba que la economía estudia el acto humano tendiente a satisfacer
necesidades materiales. Un acto es económico cuando su objeto es satisfacer
necesidades y deseos materiales.
La Economía es una ciencia social que estudia la forma de satisfacer las
necesidades materiales de los seres humanos cuando hay una escasez. Se encarga
de saber que producir, para quien producir y cómo producir.
La escasez es la madre de la economía. La microeconomía es el estudio de cómo
consiguen, tanto los individuos como las empresas, estar en la mejor situación
posible en un mundo de escasez, y las consecuencias de esas decisiones
individuales para los mercados y para toda la economía. La microeconomía explica
cómo determinan los precios las acciones de todos los compradores y vendedores
y cómo influyen los precios sobre las decisiones y las acciones de los compradores
y vendedores individuales. La escasez es el problema económico que se busca
resolver tanto en la microeconomía como en la macroeconomía.
Por ejemplo, en México, el actual modelo económico olvidó atender prioridades
como el empleo y el crecimiento al dejar las responsabilidades respecto de la
ocupación, el reparto del crédito o incluso en la distribución del ingreso al mercado,
pero sus soluciones han producido ritmos mediocres de crecimiento con altos costos
sociales.
El coste de oportunidad es utilizado, frecuentemente, en los procesos de toma de
decisiones, tanto en el área contable como económica. Desde un punto de vista
ideal, el decisor debería poder elaborar un listado de posibles alternativas y calcular
los resultados esperados de acuerdo con cada una de ellas, eliminar las carentes
de atractivo y centrarse en un número concreto de opciones. El rechazo de algunas
de estas alternativas determina el nacimiento del coste de oportunidad.
La influencia del coste de oportunidad en el proceso de toma de decisiones ha sido
siempre objeto de interés por parte de los agentes económicos. Estos costes se
consideran relevantes ya que les ayudan a garantizar la calidad de las decisiones
futuras. No obstante, se aprecian diferencias conceptuales en el entorno económico
y contable, que resulta conveniente analizar.
El concepto de coste de oportunidad nace con Frederich von Wieser (1851-1926) el
cual definió el valor de un factor de producción en términos de su coste de
oportunidad, es decir, el ingreso neto generado por el factor en su mejor uso
alternativo.
En el enfoque económico, se parte de la idea de que los recursos son escasos y,
en su mayoría, tienen usos alternativos. Así pues, la producción de un bien implica
la renuncia a fabricar otro producto con esos mismos recursos. El bien o servicio al
que se le han aplicado esos recursos se expresará en términos del bien o servicio
sacrificado.
La toma de decisiones en un mundo de escasez implica renunciar al resto de
opciones, lo que supone el sacrificio de hacer otra cosa. Esa opción a la que se
renuncia se denomina coste de oportunidad.
El desarrollo en la sociedad es el factor más importante tanto para los ciudadanos
como para sus funcionarios ya que este permite tener una mejor calidad de vida y,
por supuesto, un mejor avance como sociedad. El desarrollo puede darse en
diferentes ámbitos, pero por el momento solo nos enfocaremos en el desarrollo
como factor de la economía.
El desarrollo en la economía es uno de los modelos económicos con mayor
preocupación, pues de este depende que toda la sociedad avance o se quede
estancada en el proceso de adaptación al entorno.
El desarrollo suele confundirse muy fácilmente con el crecimiento económico, pero
esto no debe de ser así, ya que el crecimiento económico es el proceso que sostiene
una expansión en el que los niveles de actividad económica se mantienen en
cambio y aumento constantes, lo cual permite una mejor economía para el
inversionista; en cambio el desarrollo se podría definir como un proceso en el cual
hay continuo crecimiento de la economía durante el cual se aplican y se usan las
nuevas tecnologías, tanto industriales como de comunicación, en los procesos de
producción de bienes y servicios, y a otros ámbitos en los que pueden suceder los
cambios institucionales, sociales y políticos. En sí, el desarrollo económico trae
implícito en crecimiento de economía de una sociedad, así como los cambios
estructurales que estas pueden sufrir por el incremento de bienes.
El crecimiento económico es en sí un proceso individual en el cual no es necesario
que suceda el desarrollo, es decir, sin que este provoque una alteración o
transformación de la sociedad y su bienestar, tanto en lo económico como en lo
social, cultural, etc.
A grandes rasgos, el desarrollo económico es también un desarrollo humano o
social, pues este permite que al efectuarse el desarrollo económico la sociedad
tenga que progresar y mejorar sus condiciones de vida, así como los servicios y
productos del mercado empiezan a cambiar para mejor, entrando en nuevas
generaciones de tecnologías; permitiendo así que la sociedad tenga un mejor
entorno, haciendo más digna su manera de vida, en la cual se respetan los derechos
humanos.
Utilidad y Demanda
La utilidad es el nivel de la satisfacción de las necesidades cuando se consumen
bienes y servicios. Todas las personas cuando consumen bienes y servicios
satisfacen sus necesidades. La teoría del consumidor define el nivel de la
satisfacción de las necesidades como la “utilidad”. Esta palabra tiene realmente
muchos significados como por ejemplo la utilidad que obtiene una empresa en su
gestión propia. En la teoría del consumidor la utilidad es una medida abstracta para
medir de manera cualitativa el nivel de la satisfacción de las necesidades. Sin
embargo, no es posible tener una medida exacta de la utilidad, así como se mide la
distancia, o el calor.
La teoría del consumidor nos brinda muchas alternativas de cómo se comportaría
un consumidor representativo y como variaría su utilidad cuando se presentan
variaciones en los precios relativos, ingreso real, gustos y preferencias, entre
muchas variables que serán desarrolladas en el presente documento. Esta teoría
no nos da respuestas exactas del comportamiento de las personas antes
variaciones en los precios, pero si es una guía para la comprensión de cómo
reaccionaría un grupo de consumidores y sobretodo como se vería afectada su
utilidad. En tal sentido, la teoría del consumidor nos dará respuestas tales como: “el
consumidor estará mejor o peor”, “aumentará o disminuirá el consumo ante cambios
en los precios relativos o el ingreso real”, “el consumidor valora más un bien que el
otro”.
En otras palabras, la utilidad es el sentimiento subjetivo de placer o satisfacción que
una persona experimenta como consecuencia de consumir un bien o servicio, cabe
destacar que aparte de la utilidad común existe la utilidad marginal de un bien la
cual, es el aumento de la utilidad total que reporta el consumo de una unidad
adicional de ese bien.
La ley de la utilidad marginal decreciente establece que a medida que aumenta la
cantidad consumida de un bien, la utilidad marginal de este bien tiende a disminuir.
La ley de igualdad de las utilidades marginales por peseta gastada establece que
cada bien se demanda hasta el punto en que la utilidad marginal de la última peseta
gastada en él es exactamente igual a la utilidad marginal de la última peseta gastada
que cualquier otro bien.
La utilidad cardinal y el equilibrio del consumidor: la elección óptima por parte del
consumidor viene dada por la llamada “Ley de utilidades marginales ponderadas:
señala que la contribución a la satisfacción del sujeto debida a cada unidad
monetaria gastada al consumir, es la misma, con independencia del bien o servicio
que se gasta.
El consumidor estará en equilibrio cuando elija una combinación que maximice su
utilidad, lo que significa que la última unidad monetaria gastada en los diferentes
bienes le proporcione la misma utilidad.
Cuando se fija un precio para un producto y se comienzan a mercadear, sus niveles
de demanda van fluctuando conforme a su ciclo de vida; y en este proceso, el precio
puede sufrir diferentes niveles de fluctuaciones.
Posibilidades, preferencias y elecciones
Uno de los conceptos más importantes en economía, específicamente en la
Microeconomía, es la teoría del consumidor, la cual agrupa los conocimientos sobre
el comportamiento (necesidades, recursos y decisiones) de los agentes económicos
como consumidores.
Hoy por hoy, la teoría del consumidor más utilizada o estudiada se encuentra
clasificada dentro del paradigma de la economía neoclásica. Sin embargo, existen
otras teorías para explicar el comportamiento de los consumidores, aunque muchas
comparten la idea común de que las personas buscan siempre obtener el mayor
nivel de bienestar o utilidad posibles dados los recursos con los que cuentan.
En los distintos mercados, especialmente aquellos que se rigen por un cierto
equilibrio entre oferta y demanda, es decir, aquellos gobernados por una “economía
de mercado” o aquella donde el intercambio de bienes y servicios se hace
directamente entre las personas. Mercados donde existen productores (que ofrecen
un producto determinado, a un precio determinado) y consumidores (que estarán o
no dispuestos a pagar el precio que piden los consumidores).
Un consumidor es una persona o grupo de personas que demanda bienes o
servicios, que tiene una serie de necesidades que satisfacer y un cierto ingreso
monetario para hacerlo. Y resulta difícil caracterizar a un consumidor típico, puesto
que, a lo largo del tiempo, la configuración económica de cada lugar es diferente, lo
que condiciona la existencia de patrones de consumo distintos. Por norma general
entendemos que el consumidor es uno de los tres agentes económicos de un
mercado: proveedor, consumidor y mercado. Así el grado de interacción entre todos
estos agentes, como asimismo el equilibrio de fuerzas entre ellos caracterizará el
patrón de conducta de un consumidor.
La teoría neoclásica del consumidor parte de tres premisas:
Las preferencias del individuo, las cuales son continuas y bien comportadas.
La restricción presupuestaria.
La racionalidad del individuo, que le ayuda a identificar claramente la decisión
que le resulta más conveniente.
De esta forma, con la teoría del consumidor neoclásica se asume que el individuo
interactúa en el mercado para aumentar su bienestar, considerando diversas
alternativas de consumo y claro, teniendo en cuenta sus preferencias.
Por lo anterior surge el concepto de utilidad, un concepto muy importante en la teoría
del consumidor, que se refiere a una medida de la satisfacción que una persona
alcanza cuando consume un bien o servicio.
De la utilidad surge el concepto de utilidad marginal decreciente, es decir, conforme
se aumenta el consumo de un bien, la utilidad otorgada por el consumo de cada
bien adicional va disminuyendo. Esto tiene mucho sentido y lo podemos ver en
ejemplos cotidianos, por ejemplo, tienes mucha hambre y paras a un puesto de
tacos, el primer taco te brinda una utilidad alta pues has pasado varias horas sin
comer por lo que el primer taco te sabe a gloria, te comes un segundo y este te
sigue dando satisfacción pero menos que el primero, conforme vas comiendo más
tacos tu cuerpo se va saciando, dejas de tener hambre hasta que te llenas por lo
que un taco adicional ya te caería de peso y si siguieras comiendo más tacos
podrías vomitar o enfermarte, de esta forma vemos como por taco adicional tu
cuerpo se va saciando y cada vez obtienes una utilidad menor.
Conclusiones
La microeconomía es el estudio de cómo toman sus decisiones los consumidores
individuales: los hogares, las empresas y las economías domésticas y su relación
entre ellas; en un mundo globalizado como el que actualmente vivimos, la clave
para la optimización de las decisiones que resolverán nuestros problemas y
modelos económicos, no sólo será la conveniencia en precios, sino también las
estrategias basadas en la experiencia y la proyección a futuro de los mercados
internos, y comportamientos de los consumidores.
Creo que el estudiar la materia desde un punto teórico como práctico me llevó a
comprender mejor todo lo visto en las clases.
Como podemos leer en el ensayo la microeconomía está compuesta de diversos
factores, teorías, corrientes y diferentes situaciones, por lo que no solo un factor
podrá cambiarla por completo, pero si lograrla afectar, esta va desde el consumidor,
la empresa y algunas veces va hacia todo un país y como el desarrollo de este
afecta a todos los anteriores. Por lo mismo me doy cuenta como está o no logrando
un desarrollo económico México, y como me llega afectar a mi e incluso mi lugar de
trabajo y escuela, desgraciadamente siento que un cuatrimestre no es suficiente
para entender más a fondo como funciona esta rama de la economía.
Pero el descubrir que se compone y que es lo que implica estudiarla me ha
despertado la curiosidad para seguir investigando más respecto al tema. Además
de que me ayudará en el futuro cuando busque manejar una unidad de negocio, y
así observar y estudiar los factores que puedan influir en el desempeño del mismo.
Bibliografía
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Chafuén, A. (s.f.). La economía y la filosofía de la libertad. Obtenido de Estúdios
Públicos: http://www.hacer.org/pdf/Chafuen02.pdf
González, B. (2002). El coste de oportunidad como herramienta empresarial.
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Jeleva, E. (2015). La elección del consumidor. AUNEGE.
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Philip, K. (2011). Economía de empresa. Enerol.