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Manifiesto

Antropoceno en Chile
Contenido

1 3 Desafíos actuales, futuros posibles.

4 Vivir juntos: Principios para un Pacto de Convivencia

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4 Interdependencia

4 Diversidad

5 Acción situada

5 Creatividad

5 Esperanza

6 Con los pies en la Tierra: Algunas propuestas para

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pensar y vivir el Antropoceno en Chile
6 Gobernanza: re-organizar la vida colectiva

8 Aprendizaje: nuevos modos de saber

10 Transdisciplina: expandir las formas de conocer

11 Espiritualidad: re-encantar el mundo

4 13 Quiénes, dónde, porqué

MANIFIESTO ANTROPOCENO EN CHILE 2


1 Desafíos actuales,
futuros posibles.

§1 §3
Nosotros/as, académicos/as, pensadores, Dado que el cambio de las condiciones de
activistas y profesionales chilenos/as y ex- la biósfera sería fruto del colonialismo, el
tranjeros/as desde el espectro amplio de las capitalismo y la sociedad de consumo, que
ciencias naturales y sociales, las humani- han dado a la agricultura, la industria, las
dades, las artes y el mundo espiritual, ha- ciudades un carácter insostenible, el Antro-
cemos un llamado a repensar, en sus fun- poceno ha generado un intenso debate no
damentos mismos, el habitar de lo humano sólo en las ciencias de la tierra, sino tam-
y su lugar en la historia de nuestra Tierra. bién en las ciencias sociales, las humani-
Nuestro llamado surge en respuesta al An- dades y las artes. Este debate ha girado en
tropoceno, término propuesto recientemen- torno a la necesidad de repensar la relación
te por la Subcomisión para la Estratigrafía entre naturaleza y sociedad; la co-habita-
del Cuaternario de la Unión Internacional ción entre humanos y procesos biofísicos;
de Ciencias Geológicas para designar a la y el tipo de conocimientos y saberes que
época geológica actual, la cual sucedería al se requieren para entender y afrontar el
Holoceno. Como su nombre señala, el An- cambio planetario.
tropoceno estaría definido por la irreversible
alteración de condiciones biofísicas y geo- §4
lógicas a escala planetaria consecuencia de Como concepto, el Antropoceno arriesga
la actividad humana. caer, sin embargo, en formas de antropocen-
trismo y biologicismo. Tomando seriamente
§2 el desafío del Antropoceno y la necesidad de
A diferencia del cambio climático, la figura generar un pacto que sea genuinamente re-
del Antropoceno indica la influencia huma- fundacional, es que este manifiesto toma el
na a nivel planetario. Es decir, el Antropoce- Antropoceno como un espacio para debatir
no señala un proceso que involucra al siste- y no como una categoría científica cerrada
ma terrestre completo y no sólo a algunos a aceptar y, menos, a padecer. El Antropo-
de sus componentes. De forma similar, el ceno, apostamos quienes firmamos este
Antropoceno indica un proceso a la esca- manifiesto, es un llamado a inventar nuevos
la del tiempo profundo en la historia de la futuros posibles.
Tierra y, por tanto, más allá de transforma-
ciones ecosistémicas puntuales. En último
término, el Antropoceno indica la posible
extinción de las condiciones biosféricas que
posibilitan la vida humana sobre la Tierra.
MANIFIESTO ANTROPCE EN CHILE 3
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Vivir juntos:
Principios para un
Pacto de Convivencia

§8 dependientes de la compleja y cambiante


Estamos convencidos de que el Antropoce- malla de fuerzas y entidades—orgánicas e
no nos llama a repensar, en sus fundamen- inorgánicas—que constituye el sistema pla-
tos más profundos, el sentido de la huma- netario. El Antropoceno nos invita a proble-
nidad y la manera en que ésta se integra en matizar la épica de la autonomía, recono-
la historia de la Tierra. Ya no bastan inter- ciendo con humildad que nuestra existencia
venciones puntuales, en tanto los discursos es un precario logro ecológico.
sobre la “sustentabilidad” y la “ecología” no
logran responder a la escala del desafío.
Nuestra convicción es que el Antropoceno DIVERSIDAD
requiere establecer un nuevo Pacto de Con-
vivencia: un trato para redefinir la manera de §10
vivir juntos, todos y todas, animales, vege- El Antropoceno nos llama a reconocer el
tales, minerales y microrganismos en este valor intrínseco y no instrumental de la in-
planeta. Cinco son las convicciones funda- mensa variedad de formas de vida, y nos
mentales que sustentan este Pacto: invita a cultivar un respeto profundo por la
diversidad de especies con las que compar-
timos nuestro sistema planetario así como
INTERDEPENDENCIA por la multiplicidad de formas de vivir y pen-
sar que florecen en todo el espectro cro-
§9 mático de clases, géneros y etnias. Pensar
Llamamos a reconocer que nuestra existen- desde el Antropoceno requiere celebrar la
cia, al igual que la de todas las especies, vi- heterogeneidad de saberes, identidades y
vas y por venir, están necesaria y vitalmente conocimientos. Por lo mismo, los desafíos
entrelazadas en relaciones de interdepen- del Antropoceno exceden con creces a las
dencia. A pesar de la tendencia dominante capacidades de la ciencia y la técnica, recla-
en el mundo occidental a narrar lo huma- mándonos el reconocimiento de la diversi-
no como un fenómeno que ocurre sobre la dad de aspectos éticos, políticos, sociales,
naturaleza, el Antropoceno nos obliga a re- ecológicos, culturales y espirituales en la
conocernos como seres en ella: elementos situación que enfrenta el planeta.

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Vivir juntos:
Principios para un
Pacto de Convivencia

ACCIÓN SITUADA atrevernos a explorar, experimentar y espe-


cular de manera creativa y colaborativa. El
§11 Antropoceno nos empuja a revisar nuestra
Estamos convencidos de que aun cuando demarcación entre conocimientos válidos
el Antropoceno es un fenómeno planetario, e ilegítimos, expertos y legos. Nos invi-
su manifestación es siempre local: debe- ta a cultivar una humildad profunda y una
mos pensar y actuar en base y junto a las apertura cuidadosa y constructiva frente
comunidades, ecosistemas e instituciones a múltiples sensibilidades, prácticas y sa-
particulares que viven y sufren en el Antro- beres que han sido eclipsadas en nuestra
poceno. Si el Antropoceno vuelve imposible lógica tecnocrática.
trazar el límite que separa a la historia de la
Tierra y de la historia de la humanidad, la
configuración en Chile de esta nueva época ESPERANZA
es inseparable de nuestra particular histo-
ria política, geológica, ecológica y cultural. §13
El Antropoceno nos obliga a pensar desde No son tiempos para desertar. El Antro-
acá, de hecho desde la especificidad de lo poceno es un llamado a la reflexión y a la
regional y local, y no desde la abstracción de transformación, no a caer en una apatía dis-
un planeta y un “hombre” genérico. tópica. Mientras un número importante de
las narrativas sobre la crisis ecológica y el
cambio climático orbitan sobre el pesimis-
CREATIVIDAD mo y el catastrofismo, nosotros apostamos
por otros imaginarios y alternativas. Apos-
§12 tamos por la capacidad de los cambios
El Antropoceno nos obliga a salirnos de planetarios para crear nuevas relaciones y
las soluciones (y las preguntas) que usual- posibilidades, para abrir horizontes de ac-
mente han guiado nuestra práctica política, ción más integrales, para cuajar nuevas ins-
cultural y científica. No se trata de mejorar tituciones políticas y sociales, para refundar
nuestra capacidad de análisis, sino de re- la práctica científica y nuestro habitar co-
plantearnos la manera de conocer que he- tidiano. Este manifiesto no es para sollo-
mos naturalizado en occidente. Se trata de zar por lo destruido o para empantanarnos
en la melancolía: es para CREAR, y para
hacerlo YA.

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

GOBERNANZA: dación colectiva estamos llamados todos


RE-ORGANIZAR LA y todas, más allá de cualquier distinción de
VIDA COLECTIVA cultura, edad, género y clase.

UN NUEVO “NOSOTROS” §16


Otra Constitución. Requerimos re-escri-
§14 bir las pautas de la vida en común y no de
Refundar lo que nos une. Si el Antropoceno modo figurativo: necesitamos otra carta
nos obliga a pensar quiénes somos y cómo fundamental que trace los lineamientos
queremos vivir en y con la Tierra, entonces para futuros más solidarios, que sean ra-
también desafía la solidez de nuestro arre- dicalmente sustentables. La actual no nos
glo democrático. El voto por sí solo ya no sirve. No está sintonizada con la urgencia
sirve para sostener los lazos que nos unen de los desafíos de la época geológica que
en un pacto social. Tenemos que crear otros nos toca vivir. En lo fundamental, esta nueva
espacios –deliberativos, amplios e inclusi- constitución debería establecer otra defini-
vos—para hacer florecer nuevos compro- ción de lo humano y los principios que rigen
misos colectivos y nuevas definiciones de su convivencia, derechos y deberes.
nuestra posición en y responsabilidad con
el planeta. BIENES COMUNES, DERECHOS DE TODAS
LAS ESPECIES
§15
Tiempos de solidaridad. Las transforma- §17
ciones planetarias y la precariedad de nues- Redefinir lo que entendemos por “bienes
tra situación exigen que el corazón de este comunes”. Ante los cambios planetarios,
nuevo “nosotros” sea la solidaridad: el reco- la refundación del “nosotros” nos obliga
nocimiento de que tenemos algo en común a re-establecer el comunitas, lo común a
que nutrir y defender pero que ese algo no todos, particularmente en lo que concier-
es una idea abstracta sino el hecho de que ne a la naturaleza. Frente a la urgencia de
necesariamente devenimos con múltiples reconocernos como especies interdepen-
seres y fuerzas a las que estamos vitalmen- dientes, no se puede seguir manteniendo el
te vinculados. Solidaridad es, para nosotros, esquema legal que le otorga a la propiedad
un reconocimiento a la co-dependencia privada prominencia jurídica, traduciéndola
como una regla existencial. A esta refun- como derecho ilimitado sobre seres y fuer-

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

zas no-humanas sobre la Tierra. ¿De quién tecnopolítico que ubica la extracción de es-
son las montañas, los ríos, los mares y to- tos “recursos” como condición sine qua non
das las especies animales, vegetales y mi- para nuestro crecimiento.
nerales que los animan y pueblan?
POLÍTICAS PÚBLICAS PARA
§18 EL ANTROPOCENO
Cambiar drásticamente el antropocentris-
mo del derecho. Lo anterior significa expan- §20
dir la figura del derecho a todas las especies Actuar ahora. No bastan los eslóganes ni
y en múltiples tiempos y escalas espaciales. las buenas intenciones. El Antropoceno nos
Ya no se trata sólo de reconocer que algu- exige transformar AHORA, a través de ac-
nos animales no-humanos tienen capaci- ciones visionarias, concretas y decididas, el
dades sintientes, identitarias y cognitivas, modo en que organizamos nuestra vida co-
sino más profundamente de que nuestra lectiva, presente y futura. Vivimos “tiempos
vida depende del enmallado que establece- críticos”, no sólo en el sentido de tiempos de
mos con entidades de todos los reinos. Más urgencia, sino también en la perspectiva de
aún, en momentos en los que nos jugamos la estrecha ventana de tiempo que tenemos
nuestra existencia futura sobre el planeta, la para cambiar nuestro pacto de convivencia.
expansión de la figura del derecho también
debe incluir a todos los seres, sean de la es- §21
pecie que sean, incluyendo a aquellos aún Una nueva generación de políticas públi-
por venir. cas y privadas. Pensar en nuevos modos
de habitar en la Tierra requiere un cambio
§19 profundo en el modo en que se diseñan,
Abandonar la figura de “recursos” natura- ejecutan y monitorean las políticas públi-
les. Ampliar la noción de derechos en pos cas y privadas en Chile. Un primer desafío
de reconocer la interdependencia ecológica es la integralidad: dejar de diseñar políticas
obliga a refundar la relación entre naturaleza fragmentadas que no logran abarcar los
y desarrollo económico tal como se ha en- problemas en su real complejidad. En este
tendido en Chile. El capitalismo extractivista último punto basta pensar, por ejemplo, en
que ve el medio ambiente como “recursos” la contradicción que existe en los esfuerzos
listos para ser explotados debe refundarse por descontaminar las ciudades chilenas,
desde sus cimientos –así como el discurso por un lado, y el continuo subsidio estatal a

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

combustibles fósiles por el otro. Un segun- APRENDIZAJE: NUEVOS


do desafío es la necesidad de sostener el di- MODOS DE SABER
seño de políticas con la evidencia científica
producida por investigadores e investigado- EDUCACIÓN ECOLÓGICA
ras a lo largo y ancho de Chile.
§23
§22 Socializar tempranamente a niños y niñas
Foco en justicia socio-ambiental y adap- en los desafíos planetarios. El Antropoce-
tabilidad. El Antropoceno no se sufrirá de no involucra crear una nueva consciencia
manera homogénea en el globo, ni dentro y cultura ecológica: una con nuevas defini-
del país. Chile lo experimentará de manera ciones de lo que es, por ejemplo, “vida”, “ser
específica y tenemos que saber cómo, dón- humano”, “derechos”, “comunidad”, “res-
de y por quiénes será vivido, para diseñar ponsabilidad”, “conocimiento”, “historia” y
políticas efectivas. Por de pronto, el diseño “planeta”, así como una que coloque la in-
de políticas públicas para en Antropoce- terdependencia y la solidaridad en el cora-
no debe tomar siempre un punto de parti- zón de la vida colectiva. Para esto la escuela
da ecológico – es decir donde la unidad de es fundamental. Es ahí donde niños y niñas
análisis sea siempre la interdependencia deben empezar a construir una nueva con-
entre organismos y ambiente –, así como cepción tanto de los desafíos de la Tierra
la justicia ambiental en tanto paradigma como de las posibilidades de cambio. Vivir
de acción. Esto se traduce en entender los en el Antropoceno, por tanto, implica seguir
cambios planetarios como fenómenos lo- rediseñando el currículo escolar.
calizados histórica y geográficamente y
cuyos efectos poseen una desigual distri- §24
bución. Asimismo, el diseño de políticas pú- Experimentalizar la escuela. El re-diseño
blicas para y en el Antropoceno debe asumir del currículo escolar comienza por entender
que mientras nuestra contribución nacional que lo que se necesita no es una materia
a los cambios planetarios podrán ser me- adicional o cambiar los contenidos de una
nores, éstos tendrán efectos sustanciales clase en particular. Mucho más fundamen-
sobre nuestros territorios y comunidades. tal y urgente, lo que se necesita es trasfor-
Esto nos obliga a colocar la adaptabilidad mar todo el aparato escolar que sostiene
en el centro de nuestra acción. la idea reduccionista de un “individuo” que
se relaciona con un “medio”, como si fue-

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

sen dos entidades separadas. Y el cambio para la vida. Una perspectiva amplia e inte-
crítico es metodológico: se debe promover gral sobre los procesos y condiciones que
un aprendizaje que no sea sobre la natura- permitieron la constitución de la Tierra es un
leza sino en y con ella, “con las manos en paso fundamental para formar ciudadanos
la masa”, saliendo a terreno, conociendo en y ciudadanas que se enfrenten con humil-
la práctica y enseñando fenómenos globa- dad, gratitud y visión de complejidad al pa-
les desde las particularidades ecológicas sado, presente y futuro del planeta.
de cada región, provincia y comunidad. El
foco debe estar en los procesos dinámicos §26
y cambiantes y no en el resultado final y es- Educación digna. Nada de lo anterior es
tático. El Antropoceno nos obliga, dicho de posible si no comenzamos a reconocer y
otra manera, a revisar el “método científico” celebrar las capacidades de nuestros pro-
vacío y abstracto que se nos inculca por uno fesores y profesoras, investigadores e in-
que vuelve al origen experimental, situado y vestigadoras, en todo nivel educacional y en
curioso del conocimiento científico. toda disciplina. A nivel escolar, Chile debe
asegurar condiciones laborales básicas a
PARTIR DESDE ABAJO: TIEMPO sus profesores y profesoras, entregándo-
GEOLÓGICO Y CONDICIONES MÍNIMAS les todas las condiciones para que puedan
enfrentar con éxito los desafíos curriculares
§25 que se les avecinan. Necesitamos excelen-
Ubicarnos en el tiempo de la Tierra. Un tes profesores que trabajen en condiciones
cambio fundamental para crear una nueva dignas. Así como necesitamos universida-
educación frente a los nuevos desafíos es des de calidad en las que sus investigadores
entender la historia humana como parte de e investigadoras sean valorados y cuidados.
una historia mucho más extensa, protago- Los desafíos del Antropoceno desde Chile,
nizada por otros actores, en otras locacio- reconstruir una cultura ecológica que se re-
nes y en otros tiempos geológicos. Tene- plantee qué somos y cómo nos vinculare-
mos que crear una cultura, comenzando en mos con el resto de la Tierra, es una tarea
la escuela, que se ancle en el tiempo geoló- que nos exige re-pensar nuestra valoración
gico de la Tierra: la escala de las transfor- por los educadores y las educadoras de
maciones profundas de la Tierra, esas que nuestro país.
sedimentaron, mucho antes de cualquier
atisbo de actividad humana, las condiciones

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

TRANSDISCIPLINA: Expandir §28


las formas de conocer Arte y ciencia. Las transformaciones en la
Tierra y los desafíos que éstas nos imponen
§27 exigen nuevas formas de conocer. Ya no se
Es hora de colaborar. El Antropoceno indi- trata sólo de hacer más sofisticadas nues-
ca la inseparabilidad entre naturaleza y po- tras modelaciones, metodologías y teo-
lítica y, por tanto, nos obliga a romper las rías: se trata de cuestionarnos de manera
barreras disciplinares que han marcado la profunda cómo la manera de conocer que
producción de conocimiento en occidente y hemos instaurado ha permitido el colapso
particularmente en Chile. La interdisciplina ecológico que estamos enfrentando. Dicho
es un concepto que ha sido usado y abu- de otra manera, el Antropoceno nos exige
sado en nuestro país, y que se ha traduci- a abrir la paleta epistemológica hacia otras
do en la proliferación centros y proyectos formas de producir conocimiento que han
con el apellido “interdisciplinario” pero que sido subyugadas a la hegemonía del “méto-
siguen anclados en la división decimonó- do científico” como único mecanismo legíti-
nica del trabajo científico. El Antropoceno mo para aproximarnos al mundo. Debemos
nos exige tomarnos en serio la necesidad abrazar la especulación, la experimentali-
de la inter- y trans-disciplina. Esto involucra dad e incluso la contemplación. Estamos
transformar todo el aparataje de creación convencidos que un paso fundamental en
científica: repensar los currículos pedagógi- esta dirección es estrechar la colaboración
cos; cambiar los contenidos y la organiza- entre las artes y otras prácticas creativas
ción de los “departamentos”; re-estructurar y la ciencia. Las artes entregan lógicas de
la administración y gestión de las universi- indagación y representación que establecen
dades; centrar la producción científica en una relación exploratoria con su objeto de
torno a problemas complejos; eliminar la estudio pero que nos hemos empeñado en
obsoleta división entre ciencia “aplicada” y segregar. Si las ciencias están en el ojo del
“básica”; generar un nuevo esquema de in- huracán por su rol en la devastación ecoló-
centivos para proyectos transdisciplinares; gica, la inclusión seria y continua de las ar-
reformatear el sistema de financiamiento de tes en los modos de producir conocimiento
la investigación nacional; crear espacios de es fundamental.
colaboración con ciudadanos y ciudadanas
y otros saberes; crear espacios genuinos de
diálogo entre conocimiento y política.

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

E S P I R I T U A L I D A D: constante. Cuidarnos y cuidar nuestro am-


Re-encantarnos en el mundo biente requiere una relación ética que sea
radicalmente sustentable. Debemos reco-
OTROS LAZOS CON UN MUNDO brar en Chile maneras de con-vivir que sean
VIBRANTE más amorosas, atentas y solidarias con los
seres y las cosas que nos rodean. Desde el
§29 reciclaje hasta la justicia social, del huerto
Re-encantarnos en el mundo. Si el Antro- doméstico a la conservación de ecosiste-
poceno nos llama a reconocer un sentido de mas de mares, ríos y montañas. Llevar esto
simbiosis solidaria con múltiples especies y a cabo requiere repensar el modo en que
ecosistemas, entendiéndonos como seres (nos) consumimos, la forma de tratarnos, la
en relación de interdependencia con otras manera en que intervenimos nuestro entor-
entidades más-que-humanas que exigen no, los modos en que concebimos “desarro-
derechos, entonces el Antropoceno también llo” y su actual distribución de ganadores y
es un llamado a recobrar una dimensión es- perdedores.
piritual de la vida y de nuestra relación eco-
lógica con el plantea. Espiritualidad no es VOLVER A LO BÁSICO
religión. No se trata de abrazar algún cre-
do particular, ni menos de sancionar reglas §31
morales punitivas y disciplinantes. Se trata El Buen Vivir como guía. El Antropoceno nos
de romper con el funcionalismo y el utilita- obliga a “bajar” una sensibilidad espiritual
rismo que ha guiado nuestra relación con la a políticas concretas. Para ello es posible
Tierra, y entender nuestros vínculos con ella adoptar a nuestro contexto particular algu-
desde el misterio de la vida. nas expresiones concretas del así llamado
“Buen Vivir” como ya lo han hecho algunos
§30 países de la región. Diferente al “bienestar”
Actuar con y desde el cuidado. La crisis del mundo occidental, el Buen Vivir centra su
que nos ha llevado al estado de devastación foco en la comunidad (y no en el individuo) y
ecológica es, en último término, una crisis en la co-existencia respetuosa de ésta con
del cuidado: una dinámica donde el vértigo su entorno. El Buen Vivir tiene aplicaciones
del modelo capitalista obliga a la gran mayo- de política pública concretas, por ejemplo
ría de los chilenos y las chilenas a funcionar cambiando la figura legal de la propiedad
desde la lógica del consumo y la aceleración privada de la tierra por la del “custodio”. Se-

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Con los pies en la Tierra: Algunas
propuestas para pensar y vivir
el Antropoceno en Chile

gún ésta los seres humanos no poseemos sus culturas ancestrales, y el Antropoceno
la tierra, sólo la cuidamos y por tanto nos nos exige revertir esa violencia simbólica y
comprometemos a respetarla (ver también material. Los pueblos originarios de todo
§4). el país poseen sabidurías y sensibilidades
sobre las interdependencias humano-natu-
§32 raleza, la gestión ambiental, la vitalidad del
Reconocer la sabiduría ancestral. El giro mundo natural, la solidaridad comunitaria y
hacia una relación más cuidadosa, solida- el cuidado a seres y fuerzas que deben ser
ria y espiritual con un planeta cambiante, o incorporadas a nuestros lineamientos políti-
más específicamente un giro hacia el Buen cos. Reconocer su lengua, tierra y cultura es
Vivir, implica un reconocimiento profundo a sólo el primer paso: debemos ser capaces
nuestros pueblos originarios y sus formas de incluir sus saberes en el diseño y aplica-
de hacer y pensar. La sociedad chilena ha ción concreta de políticas públicas.
sido particularmente activa en invisibilizar a

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Quiénes,
dónde,
por qué

A fines de abril del 2017 y en una iniciativa la conversación y que ésta discurriera sin
que creemos sin precedentes, un grupo de apuros. Esa conversación amplia nos mos-
12 académicos/as, pensadores/as, activis- tró el profundo acuerdo que compartíamos
tas y profesionales de diferentes disciplinas en torno a ciertos principios y propuestas,
y con diversos acervos, nos reunimos en muchas de las cuales son los pilares de este
la Estación Costera de Investigación Mari- manifiesto. Con todo, los acuerdos detrás
na UC en Las Cruces para pensar cómo el de este manifiesto son precarios parciales y
Antropoceno interpela a la sociedad chilena tentativos; no intentan decretar verdades ni
(ver www.antropoceno.co para más infor- establecer lineamientos morales. Como un
mación sobre la reunión). experimento intelectual, entendemos este
manifiesto como una invitación a sumar ac-
Cada participante trajo a la mesa su disci- tores, voces y conversaciones, y a multipli-
plina, su mundo y sus experiencias, y de- car experiencias como la de Las Cruces.
jamos que esa diversidad fuese la base de

PA R T I C I PA N COLABORADORES
· Catalina Bauer | arte · Felipe Cortez
· Catalina Correa | arte · Martín Fonk
· Laura Gallardo | ciencias atmosféricas · Caterine Luco
· Gabriel González | geología · Carolina Sandoval
· Román Guridi | teología
· Claudio Latorre | paleoecología
· Sergio Navarrete | biología marina
· Eric Pommier | filosofía
· Sebastián Riffo | arte
· Bárbara Saavedra | conservación
de biodiversidad
· Cristián Simonetti | antropología www.antropoceno.co
· Manuel Tironi | sociología

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