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Antropoceno en Chile
Contenido
2
4 Interdependencia
4 Diversidad
5 Acción situada
5 Creatividad
5 Esperanza
3
pensar y vivir el Antropoceno en Chile
6 Gobernanza: re-organizar la vida colectiva
§1 §3
Nosotros/as, académicos/as, pensadores, Dado que el cambio de las condiciones de
activistas y profesionales chilenos/as y ex- la biósfera sería fruto del colonialismo, el
tranjeros/as desde el espectro amplio de las capitalismo y la sociedad de consumo, que
ciencias naturales y sociales, las humani- han dado a la agricultura, la industria, las
dades, las artes y el mundo espiritual, ha- ciudades un carácter insostenible, el Antro-
cemos un llamado a repensar, en sus fun- poceno ha generado un intenso debate no
damentos mismos, el habitar de lo humano sólo en las ciencias de la tierra, sino tam-
y su lugar en la historia de nuestra Tierra. bién en las ciencias sociales, las humani-
Nuestro llamado surge en respuesta al An- dades y las artes. Este debate ha girado en
tropoceno, término propuesto recientemen- torno a la necesidad de repensar la relación
te por la Subcomisión para la Estratigrafía entre naturaleza y sociedad; la co-habita-
del Cuaternario de la Unión Internacional ción entre humanos y procesos biofísicos;
de Ciencias Geológicas para designar a la y el tipo de conocimientos y saberes que
época geológica actual, la cual sucedería al se requieren para entender y afrontar el
Holoceno. Como su nombre señala, el An- cambio planetario.
tropoceno estaría definido por la irreversible
alteración de condiciones biofísicas y geo- §4
lógicas a escala planetaria consecuencia de Como concepto, el Antropoceno arriesga
la actividad humana. caer, sin embargo, en formas de antropocen-
trismo y biologicismo. Tomando seriamente
§2 el desafío del Antropoceno y la necesidad de
A diferencia del cambio climático, la figura generar un pacto que sea genuinamente re-
del Antropoceno indica la influencia huma- fundacional, es que este manifiesto toma el
na a nivel planetario. Es decir, el Antropoce- Antropoceno como un espacio para debatir
no señala un proceso que involucra al siste- y no como una categoría científica cerrada
ma terrestre completo y no sólo a algunos a aceptar y, menos, a padecer. El Antropo-
de sus componentes. De forma similar, el ceno, apostamos quienes firmamos este
Antropoceno indica un proceso a la esca- manifiesto, es un llamado a inventar nuevos
la del tiempo profundo en la historia de la futuros posibles.
Tierra y, por tanto, más allá de transforma-
ciones ecosistémicas puntuales. En último
término, el Antropoceno indica la posible
extinción de las condiciones biosféricas que
posibilitan la vida humana sobre la Tierra.
MANIFIESTO ANTROPCE EN CHILE 3
2
Vivir juntos:
Principios para un
Pacto de Convivencia
zas no-humanas sobre la Tierra. ¿De quién tecnopolítico que ubica la extracción de es-
son las montañas, los ríos, los mares y to- tos “recursos” como condición sine qua non
das las especies animales, vegetales y mi- para nuestro crecimiento.
nerales que los animan y pueblan?
POLÍTICAS PÚBLICAS PARA
§18 EL ANTROPOCENO
Cambiar drásticamente el antropocentris-
mo del derecho. Lo anterior significa expan- §20
dir la figura del derecho a todas las especies Actuar ahora. No bastan los eslóganes ni
y en múltiples tiempos y escalas espaciales. las buenas intenciones. El Antropoceno nos
Ya no se trata sólo de reconocer que algu- exige transformar AHORA, a través de ac-
nos animales no-humanos tienen capaci- ciones visionarias, concretas y decididas, el
dades sintientes, identitarias y cognitivas, modo en que organizamos nuestra vida co-
sino más profundamente de que nuestra lectiva, presente y futura. Vivimos “tiempos
vida depende del enmallado que establece- críticos”, no sólo en el sentido de tiempos de
mos con entidades de todos los reinos. Más urgencia, sino también en la perspectiva de
aún, en momentos en los que nos jugamos la estrecha ventana de tiempo que tenemos
nuestra existencia futura sobre el planeta, la para cambiar nuestro pacto de convivencia.
expansión de la figura del derecho también
debe incluir a todos los seres, sean de la es- §21
pecie que sean, incluyendo a aquellos aún Una nueva generación de políticas públi-
por venir. cas y privadas. Pensar en nuevos modos
de habitar en la Tierra requiere un cambio
§19 profundo en el modo en que se diseñan,
Abandonar la figura de “recursos” natura- ejecutan y monitorean las políticas públi-
les. Ampliar la noción de derechos en pos cas y privadas en Chile. Un primer desafío
de reconocer la interdependencia ecológica es la integralidad: dejar de diseñar políticas
obliga a refundar la relación entre naturaleza fragmentadas que no logran abarcar los
y desarrollo económico tal como se ha en- problemas en su real complejidad. En este
tendido en Chile. El capitalismo extractivista último punto basta pensar, por ejemplo, en
que ve el medio ambiente como “recursos” la contradicción que existe en los esfuerzos
listos para ser explotados debe refundarse por descontaminar las ciudades chilenas,
desde sus cimientos –así como el discurso por un lado, y el continuo subsidio estatal a
sen dos entidades separadas. Y el cambio para la vida. Una perspectiva amplia e inte-
crítico es metodológico: se debe promover gral sobre los procesos y condiciones que
un aprendizaje que no sea sobre la natura- permitieron la constitución de la Tierra es un
leza sino en y con ella, “con las manos en paso fundamental para formar ciudadanos
la masa”, saliendo a terreno, conociendo en y ciudadanas que se enfrenten con humil-
la práctica y enseñando fenómenos globa- dad, gratitud y visión de complejidad al pa-
les desde las particularidades ecológicas sado, presente y futuro del planeta.
de cada región, provincia y comunidad. El
foco debe estar en los procesos dinámicos §26
y cambiantes y no en el resultado final y es- Educación digna. Nada de lo anterior es
tático. El Antropoceno nos obliga, dicho de posible si no comenzamos a reconocer y
otra manera, a revisar el “método científico” celebrar las capacidades de nuestros pro-
vacío y abstracto que se nos inculca por uno fesores y profesoras, investigadores e in-
que vuelve al origen experimental, situado y vestigadoras, en todo nivel educacional y en
curioso del conocimiento científico. toda disciplina. A nivel escolar, Chile debe
asegurar condiciones laborales básicas a
PARTIR DESDE ABAJO: TIEMPO sus profesores y profesoras, entregándo-
GEOLÓGICO Y CONDICIONES MÍNIMAS les todas las condiciones para que puedan
enfrentar con éxito los desafíos curriculares
§25 que se les avecinan. Necesitamos excelen-
Ubicarnos en el tiempo de la Tierra. Un tes profesores que trabajen en condiciones
cambio fundamental para crear una nueva dignas. Así como necesitamos universida-
educación frente a los nuevos desafíos es des de calidad en las que sus investigadores
entender la historia humana como parte de e investigadoras sean valorados y cuidados.
una historia mucho más extensa, protago- Los desafíos del Antropoceno desde Chile,
nizada por otros actores, en otras locacio- reconstruir una cultura ecológica que se re-
nes y en otros tiempos geológicos. Tene- plantee qué somos y cómo nos vinculare-
mos que crear una cultura, comenzando en mos con el resto de la Tierra, es una tarea
la escuela, que se ancle en el tiempo geoló- que nos exige re-pensar nuestra valoración
gico de la Tierra: la escala de las transfor- por los educadores y las educadoras de
maciones profundas de la Tierra, esas que nuestro país.
sedimentaron, mucho antes de cualquier
atisbo de actividad humana, las condiciones
gún ésta los seres humanos no poseemos sus culturas ancestrales, y el Antropoceno
la tierra, sólo la cuidamos y por tanto nos nos exige revertir esa violencia simbólica y
comprometemos a respetarla (ver también material. Los pueblos originarios de todo
§4). el país poseen sabidurías y sensibilidades
sobre las interdependencias humano-natu-
§32 raleza, la gestión ambiental, la vitalidad del
Reconocer la sabiduría ancestral. El giro mundo natural, la solidaridad comunitaria y
hacia una relación más cuidadosa, solida- el cuidado a seres y fuerzas que deben ser
ria y espiritual con un planeta cambiante, o incorporadas a nuestros lineamientos políti-
más específicamente un giro hacia el Buen cos. Reconocer su lengua, tierra y cultura es
Vivir, implica un reconocimiento profundo a sólo el primer paso: debemos ser capaces
nuestros pueblos originarios y sus formas de incluir sus saberes en el diseño y aplica-
de hacer y pensar. La sociedad chilena ha ción concreta de políticas públicas.
sido particularmente activa en invisibilizar a
A fines de abril del 2017 y en una iniciativa la conversación y que ésta discurriera sin
que creemos sin precedentes, un grupo de apuros. Esa conversación amplia nos mos-
12 académicos/as, pensadores/as, activis- tró el profundo acuerdo que compartíamos
tas y profesionales de diferentes disciplinas en torno a ciertos principios y propuestas,
y con diversos acervos, nos reunimos en muchas de las cuales son los pilares de este
la Estación Costera de Investigación Mari- manifiesto. Con todo, los acuerdos detrás
na UC en Las Cruces para pensar cómo el de este manifiesto son precarios parciales y
Antropoceno interpela a la sociedad chilena tentativos; no intentan decretar verdades ni
(ver www.antropoceno.co para más infor- establecer lineamientos morales. Como un
mación sobre la reunión). experimento intelectual, entendemos este
manifiesto como una invitación a sumar ac-
Cada participante trajo a la mesa su disci- tores, voces y conversaciones, y a multipli-
plina, su mundo y sus experiencias, y de- car experiencias como la de Las Cruces.
jamos que esa diversidad fuese la base de
PA R T I C I PA N COLABORADORES
· Catalina Bauer | arte · Felipe Cortez
· Catalina Correa | arte · Martín Fonk
· Laura Gallardo | ciencias atmosféricas · Caterine Luco
· Gabriel González | geología · Carolina Sandoval
· Román Guridi | teología
· Claudio Latorre | paleoecología
· Sergio Navarrete | biología marina
· Eric Pommier | filosofía
· Sebastián Riffo | arte
· Bárbara Saavedra | conservación
de biodiversidad
· Cristián Simonetti | antropología www.antropoceno.co
· Manuel Tironi | sociología