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EL AUTOGOLPE DE ESTADO, LLEVADO A CABO POR

ALBERTO FUJIMORI EL 5 DE ABRIL DE 1992


El autogolpe de estado, llevado a cabo por Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992, significó el recorte de
libertades y derechos civiles durante la década de los años 90.

Esa noche, hace 25 años, Fujimori declaró la suspensión de la Constitución, la clausura del Congreso y la
intervención del Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Contraloría General y el Tribunal de
Garantías Constitucionales. A continuación enumeramos las consecuencias del autogolpe a corto, mediano y
largo plazo.

PUEDES VER: Especial 5 de abril: La asonada del fujimorismo fue para amordazar a la prensa
libre

Intervención de los medios de comunicación

Todos los medios de la capital fueron asediados la noche del autogolpe. Minutos antes de que Fujimori
saliera en televisión, tropas llegaron a las puertas de cada medio para informar sobre un supuesto ‘complot’,
ese fue el pretexto que usaron para ingresar.

Testimonios de periodistas de La República narran cómo luego de ingresar los militares revelaron sus
verdaderas intenciones. El objetivo era “evitar una tergiversación” de lo dicho por Fujimori.

Los militares intentaron esa noche modificar titulares y vetar contenido del diario. Razón por la cual se decidió
que, el día siguiente al autogolpe, La República saliera con varias páginas en blanco como forma de protesta
por lo ocurrido.

La compra de líneas editoriales, el manejo de los llamados diarios Chicha que servían para atacar a todo
aquel que se opusiera al régimen son herencia de ese momento de la historia de la patria.

Violación de libertades

La misma noche del 5 de abril las fuerzas militares avalaron el autogolpe de Fujimori y salieron a las calles
a reprimir cualquier protesta. Es recordado cómo los militares se dispusieron en las puertas de edificios
gubernamentales y hasta los domicilios de algunos representantes parlamentarios.

La instauración de una nueva constitución enmarcó el recorte de derechos laborales y sociales, claro
ejemplo son las cientos de familias que aún no pueden encontrar justicia para sus familiares muertos o
desaparecidos, pues sus restos no han sido encontrados.

Cambio en la mentalidad política

Las debilitadas instituciones políticas que afrontaron el autogolpe de Fujimori fueron derribadas hasta sus
cimientos. Desde los años 90 se implantó una nueva forma de entender la política, denominada por muchos
como Pragmatismo.

Como señala Jo-Marie Burt, politóloga y profesora en la George Mason University, esta lógica no es ajena a
otros países que han enfrentado crisis económicas y sociales. En los Estados Unidos, por ejemplo, desde los
ataques del 11-9 se instauraron una serie de políticas que violan los derechos humanos.

A nivel económico
El autogolpe de estado tuvo el respaldo de una mayoría de la población debido a dos factores: relanzar la
economía nacional y contener el avance de Sendero Luminoso a como de lugar, como apunta Gustavo
Pastor miembro del Observatoire Politique de l'Amérique latine et des Caraïbes.

Otra medida del gobierno de Fujimori fue crear la SUNAT (Súper Intendencia Nacional de Aduanas y de
Administración Tributaria), para aumentar la presión tributaria en el país y llenar las arcas fiscales.

“El estado buscó atraer las inversiones y los capitales extranjeros suprimiendo todos los controles en los
mercados de cambio y de capitales y al mismo tiempo aumentado la tasa de interés del país”, señala Pastor.

Durante el gobierno de Fujimori también se despidieron a la mitad de los funcionarios públicos y se


desreguló el mercado de trabajo.

Corrupción generalizada

Este mal que fue personificado en cada uno de los denominados ‘vladivideos’ encarnó los peores momentos
del gobierno peruano. La compra de líneas editoriales, jueces, fiscales y congresistas derrumbó la confianza
del país en las instituciones.

Lo que registró Vladimiro Montesinos en cada uno de sus videos fue una presentación que nunca antes se
había visto en la historia del Perú: los bloques de dinero que gustosos recibían aquellos que acudían a la
denominada ‘salita del SIN’.

A 24 años del autogolpe de Fujimori, sus consecuencias


A menos de una semana de las elecciones presidenciales en Perú, se cumplen 24 años de aquella noche del
5 de Abril en donde el entonces presidente Alberto Fujimori Fujimori declaró por cadena nacional "Disolver el
congreso de la república, reorganizar totalmente el poder judicial, el consejo nacional de la magistratura, el
tribunal de garantías constitucionales y el ministerio público y reestructurar la contraloría general de la
república". Según Fujimori, tales medidas serían el inicio de la solución de los graves problemas en los que
venía sumido el país, como la profunda crisis económica latente que había dejado el gobierno anterior
encabezado por Alan García y el avance de la violencia por parte de la guerrilla de Sendero Luminoso.
Finalizaría su pronunciamiento declarando que todos estos poderes mencionados corruptos e ineficaces
obstruían sistemáticamente el proceso de "reorganización y reconstrucción nacional", así, el gobierno puso en
marcha lo que se denominaría como el autogolpe del 5 de Abril.

El autogolpe pudo realizarse por la alianza política entre el poder ejecutivo, una cúpula de tecnócratas y
profesionales en su mayoría economistas cercano a los principales grupos empresariales peruanos, a las
organizaciones patronales y a las instituciones financieras internacionales y las fuerzas armadas junto a la
policía quienes salieron inmediatamente a las calles para aplicar el estado de emergencia y acechar a
domicilio a un cierto número de hombres políticos, periodistas y líderes de opinión; a la vez el autogolpe se
acompañaría además de una serie de decretos presidenciales que destituían a los jueces independientes y
contrarios al gobierno e interviniendo también a los gobiernos locales.

Las consecuencias del autogolpe del 5 de abril


Las consecuencias son trascendentales y considerables y llegan hasta el día de hoy, con miles de
desaparecidos y asesinatos a luchadores sociales, cientos de miles de esterilizaciones forzadas a mujeres las
cuales sufren las consecuencias muchos años después, la desarticulación y el duro golpe a todo el
movimiento social, estudiantil y obrero producto de la dura criminalización de la protesta y la fuerte represión
que junto a la deslegitimización de las luchas sociales envueltas bajo la sombra del resurgir de Sendero
Luminoso marcó un gran retroceso en la concientización de las masas.

Mientras en el plano económico también hubo cambios muy radicales que dejaron huella y marcaron un
nuevo rumbo que regirá la política económica de los últimos 25 años, cabe destacar el hecho que todos los
cambios económicos estuvieron enmarcados dentro de lo que sería el llamado "Consenso de Washington",
que comenzaría con el plan draconiano que se impuso a poco tiempo del ascenso del gobierno teniendo
como principales medidas: la privatización de las principales empresas del estado vendidas a precio ínfimo,
los despidos y la reducción a la mitad de los funcionarios de la administración pública, lo cual llevaría a
despidos en el sector privado también, el rigor en los gastos estatales, la desregulación del mercado de
trabajo imponiendo condiciones precarias a los trabajadores, la fuerte devaluación de la moneda trayendo
como consecuencia el aumento de la pobreza a la vez que la supresión de las subvenciones y subsidios
profundizarían los problemas de desigualdad que se mantienen latentes hasta la actualidad.

En 1993 se promulgó una nueva constitución, que fue realizada por un Congreso surgido de unas elecciones
de las que no participaron los partidos políticos tradicionales, que buscaron de esa manera deslegitimar el
autogolpe de Fujimori. Garantizada por la mayoría legislativa conquistada por el fujimorismo, una de las
mayores consecuencias del país que todavía se tiene presente, la nueva carta magna permitiría blindar y
legitimar los propósitos del fujimorismo, dentro de los cuales figuraban la reelección presidencial, la revisión
de las formas de escrutinio, la redefinición de la representación política según las diferentes regiones del país,
la interrupción del proceso de descentralización administrativa, el endurecimiento de las penas ligadas al
delito de terrorismo sirviendo esto para encarcelar a miles de luchadores sociales y sobre todo la redefinición
del rol económico del estado minimizándolo a su máxima expresión y despojándolo de funciones básicas
como participar activamente en la economía.

Estos hechos que se muestran confirman que las consecuencias del autogolpe todavía han dejado secuelas.

5 de abril nunca más

El domingo son las elecciones en Perú y Keiko Fujimori hija del expresidente Alberto Fujimori actualmente
encarcelado y condenado por delitos de lesa humanidad se presenta a las elecciones y con muchas
posibilidades de pasar a segunda vuelta ya que se sitúa primera en las encuestas con un respaldo del 30-
35 %.

Frente a esta situación, en diferentes partes del país se han venido realizando multitudinarias marchas y
protestas en contra de su candidatura y ayer, por motivo de cumplirse un año más del autogolpe, diferentes
organizaciones sociales marcharon en distintas localidades del país, así como en algunas ciudades del
mundo, para que el mensaje de miles de ciudadanos se exprese en las calles como hace 24 años: 5 de Abril
Nunca Más.

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