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CANCIONERO

Entrada Ofertorio
¡Ven a la fiesta! Siento la vida como un regalo
Es el momento de rezar y de cantar. que Tú me das cada día.
Hoy celebramos que en nuestras Tú me la has dado y a Ti te la
vidas doy
Dios viviendo siempre está. Aleluya (Taizé) pongo mi vida en tus manos.
1. Ven a la fiesta a participar, Aleluya, alelu,
Todo lo que tengo viene de
nos hace tu calor. aleluya, Ti,
aleluya,
Jesús te invita para celebrar su amor. aleluya.
he de dar gratis lo que gratis
Atento tú estarás a responder, por eso… recibo de Ti, Señor. (Bis)
2. Un cielo nuevo hoy vamos a hacer, Te ofrezco hoy, junto al pan y el
amigos y comunidad. vino,
Puertas abiertas queremos siempre
Paz
Cordero de Dios que
Santo
quitas
Santo es el Señor, santo es su nombre.
el pecado del mundo,
Llena está la tierra de su amor, de su
ten piedad de nosotros,
amor.
ten piedad, Señor. (x2)
Bendito es el que viene en nombre del
Cordero que quitas
Señor.
el pecado del mundo,
¡Gloria a nuestro Salvador!
Santo es el Señor, santo es su nombre. Él no para
Llena está la tierra de su amor, de su Vivo en mi mundo,
Sé que voy contigo
amor. siempre pienso en mí.
Sé que voy contigo, sé que me acompañas. Camino según me parece,
(Bis) no sé qué rumbo seguir.
En tu presencia yo andaré todos los días de Un día empecé a buscar,
mi vida descubrí que no escuchaba.
y con gozo sentiré que Tú jamás me Observé que la vida es bella.
olvidas. Las cosas, los hombres,
Sé que voy contigo, sé que me el mundo era una llamada.
acompañas, Escucha a Dios que te
sé que Tú me quieres haga lo que llama.
haga. (Bis) Escucha a Dios que te
Te buscosiempre en Ti, sabiendo que nunca
Confiaré ama.
Te busco, entre las flores de un naranjo, Escúchalo, no te fallará.
en la sonrisa de un muchacho, en una casa sin Él no para de gritar.
tejado. Escucha…
Te busco en esas manos que se unen, Él no para de gritar.
en una rosa y su perfume, en esa cara de Escucha…
amistad. Escúchalo, no te fallará.
Allí, donde se unen agua y nubes, Dios no me habló al oído,
dónde el sol no deja de relucir. no se me ocurrió a mí.
Allí, está mi madre bendita Su grito brotó en mis
como lágrima divina en la grandeza del entrañas,
Señor. su voz yo quise seguir.
También, en la casa de un pobre

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