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Prologar un libro a parur de la segunda cdiclhn rsjugar con Analizando el indice de la obra vemos que se rratan con pre-

venraja, todavez que el exrto edironal de una obra es en general clsiiin la mayorfa de parologias que preocupan en iisioreiapia. Su
un indice de su cahdad o, al menos, de la calidad percib~dapor estilo, muy + m d o en rl texto y con una excelente iconograrh,
sus lectores. es alramenre d~dictico,ficd de leery eficaz.
La deferencia qur ha tenido conmigo Rosa Sera Gabriel invi- En un tiempo donde la publicacion electron~cae Internet
tindome a ral tarea es una sai~sidccidnpersonal, pues de alguna parecen querer rrduc~ra la hrstoria alas puhlicac~onescienrificas
manera supone una ocasion para un rcconocimiento puhlico en fbnnato papel, se agradecc la apancihn d r volumenrs como
de su valia como proiesional y especialmenre, como ~nagnilrca Cste de ran agradable lectum y rlip~darespuesta a las dudas clue
docente de la Unwemtar Intemacional de Cadunya. pucdan surgir ante una hisrona clinica. No es extrafio que se
FalorrnArl.4 F l TP.~lJh4ATOl~Oi~li,OKIOPEUL\ Y RELMATOIOG~A haya agorado la pnmcra e d i c i h y auguro un nuevo exito para
es una obra a la medida d r sus auroras. profcsionales con esta segunda.
ampha expenencia, que hablan de lo qur conocen. Si algo hay
que exigir a un libro como &re es que d6 cnrerio y conmbuya Josir i\n~mfiR ~ N O M
a clue el lector adqu~rracomperencias bis~casy cspecificas, y CatedrAtico de Pediauia
esro 5610 se logra transmit~endoexpenencia de u n modo Rector de la Universitat
didktico. Iniemacional de Caralunya
Capítulo 1

Introducción
a la fisioterapia
M aR. Serra Gabriel

Como su nombre indica, la fisioterapia es la terapia por Tabla 1-1. Clasificación básica de la fisioterapia
medios físicos.El fisioterapeuta ti-abaja con prescripción médica;
Preventiva Laboral Prevención de accidentes
diagnóstico y sugerencia de objetivos a conseguir. laborales
Escolar Detección de patologias
incipientes
Recidivas Aprendizaje en el manejo
de recursos
Geriatria Mantenimiento de la cali-
Al iniciar un tratamiento, el f~sioterapeutaexplora el estado dad de vida
físico actual del paciente tomando buena nota y detalle del Curativa Postinmovilización
Poscirugia
aspecto analítico articular, muscu1a1-, textura de la piel, presen- Objetivos simples
cia de cicatrices y caracteristicas de las mismas; también observa primarios
la tipologia del i n d i ~ d u ola
, postura global y segmentaria, ade- Atención Enfermedades Revisión, valoración y tra~
a los enfermos reumáticas tamiento de los brotes
más de tener en cuenta el tipo de psiquismo y d ánimo que pre- crónicos agudos y seguimiento
senta el paciente de forma natural, y particularmente frente a su de los mismos
problema actual y al tratamiento de fisioterapia que va a iniciar Amputados Tratamiento y adaptación
En deíinitiva, debe realirar una anamnesis complera en beneficio protésicos
ArtrOSiS Tratamientos
de la posterior instauración del tratamiento, que será tanto m& periódicos,
eficaz cuantos más datos se aporten sobre el paciente y su pato- control y
logia actual. seguimiento
Osteoporosis Tratamiento, control y se-
guimiento
Control, evolución yapa-
relaje
Tendrá dos aspectos: el anaiitico de IaJuncióii articular, que
nos permitirá una sucesión periódica en su vertiente de mov-
lidad y fuerza, y elfuncioiiul, cuyo objetivo de recuperación
total o parcial se basará en la exploración inicial, complemento del aparato locomotor elementos básicos sin los cuales seria
de la anamnesis y el diagnóstico médico nunca obviable, y imposible su trabalo profesional. Es asimismo imprescindible
cuyos hallazgos y modismos ai~atomofisiológicosoriginarios de el conocimiento de IafÍsica y sus leyes: la propia fisiología
..ti
$ lesión o patologia marcarán la progresión, coexistiendo a la vez tiene implicita una parte mecánica que está ligada a la anaro-
que el traramiento iicioterápico. La prudencia evitará una pre- mía ): como afirman Merle D'Aubignk y Kapandji, «es nece-
8
..
censión funcional completa al inicio del tratamiento, así como sario gustar de la precisión y tener visión del espacio tridi-
.- una analítica articular pura. Una vez explorado y valorado cl mensional~.
paciente se programará el tratamiento fisioterápico de acuerdo En la mecánica del mo>lmiento intervienen también otros
. con lo observado y la valoración efectuada, marcando progra- factores (tabla 1-21: rapidez, velocidad, trabajo, eriergia, poten-
. mación, fases y objetivos de las mismas que se seguirán con cia, aceleración, impulso, inercia y fricción.
8
8 rigor y fidelidad, condicionantes del buen éxito en la resolu- La conunuidad de la contracción muscular contribuye a la
ción del cuadro. producciór del monmiento, sin obviar los condicionanres que
2 La fisioterapia se define en la actualidad por los aspectos se imponen a tal movimiento por la configuración articular pro-
i
o básicos que se detallan en la tabla 1-1. El fisioterapeuta debe piamente dicha.
conocer en profundidad la anaiornia y lafiiioiogía del cueipo La fuerza de la gravedad y la contracción y acción muscula-
o humano, asi como la anatomía /uiicional y la gimnasia anaiiiica res pueden regula& reciprocamente, de tal manera que en bipe-
4 Generalidades

Tabla 1-2. Princiaios biomecánicos desiación el equilibrio sólo se consigue por la coiirr;icción de los
Dirección Tensión niúsculos anrignniraiorios, que sc opoiicii U la fucrza de la gra-
itensidad 'dad (rablü 1-3).
Sagital E1 conocimiento de la Ksica es imprescindible para manejar
Frontal recursos físicos que el Iisiorerapcuta urilizdri pard la corisecución
Veriical
Planos Horizontal de un buen y completo traiamicnto.
Inclinado Los medios lísicos más utilizados cn fisioicrapia son los
Vertical siguientes. caioi;\ií~~, riertiiridad.y el u p u e11 todas sus inodali-
Palancas Primer género Estabilidad
Segundo género Potencia dades y tipos de ap1ic:ición; dispositwos y aparatos mecánicos
Tercer genero Velocidad en todas sus rwtientes producioras y facilitadoras de movi-
iiiicnto, y rambiCn los ctmipos iiiapitin~i
1.0s principios bioniccáiiic«s del mo~~inicnto y de la estAiica
Tabla 1.3. Biomecánica de la estática e s t h siempre presentes en las técnicas de trabajo que desarro-
Lla el fisioterapi-uta y que forman pdrie dc los nieciios tcrapéuli-
Gravedad Centro Segunda vértebra sacra (aproximadamente)
Linea Del vértice de la cabeza a un punto situado cos del misino.
entre los pies
Base Superficie entre los dos bordes externos
de los pies
Equilibrio Estable Máximo al bajar el centro de gravedad y
sobre una base amplia
inestable Con el centro de gravedad alto y una base Fundaineiitalnicntc ciiaremoí la mordiracióii articular, el
pequeña
Neutro invariabie al modificar el centro de gravedad refuerzo muscular la coordinación. cl equilibiio, 13 relajación y
el masa]e.
Capitulo 2

Valoraciones
M.". Serra Gabriel

La iilosufia que guia este libro podnamos rcsu~nirlaen i.0; Ice<


cxplor~~i; uh; volvri u IW; vulorui; p r ~ ~ r nyi trulur,
r lilosofia cpc
scgún nwstra opinión dchena ser la guía de actitud del fisiorc-
raprura frenie a un paciente, ademis del enhque para el iraia-
mienro.
t\naliiicamentc, todos los puiitos que cubre esta serie de pro-
cedimientos llenen giaii valor para el iisioierapeuta, y es nuestra
e imhuirlos a travts dc ciras páginiis.
p r m n s ~ ó ndif~i~idirlos

VER

Simboliza la iiiirada. que dará una visión global del paciente y


que 110s pcriuiiira darnos cucrita di. la iipnlogíu/ízi<¿l, el liúbitn
posttirul. la ruloiziciií~ide lupicl, la cdiid y el rstadu uníniiro
Siguiendo la clasiticación de Krestchmei; los individuos se
agrupan en astil-nicos. picnicos, leptosómicos y ail6ticos. con
caracterísricas muy clifereociadas y que relacioiian los puntos
anteriores entre sí. Fig. 2-1. Individuo astenico.
Aprender a ver cs uii arte CLLK se puede drsan-ollar día a dia
Observar con iiiirad'~critica ayuda a entender mejor al paciente
y- su parologia, eii su propio conrexto; y así i-clacionarlos Ihallaz-
gus como parre de un iodo.
Si ohscrvamoi c~iidadosameritea un individuo que liemos
clasibcado tipoli,gicamente corno ast6iiici~(iig 2-11, I-iallarcrnos
0
una posrurapobre (o asti.riica propiamente dicha), una piel más
hieii pálida o macilri~ta,y i i i i estado animico posihlemeiiie
dec;iido.
El picnico (Iig. 2-2) s e 6 un sujcro de ralla pequeña. con una
imporrance tendencia a la ohcsidad 11 obcso, con ulia piel llh&
5 hien rolira ypletórico.
'0
El leptosdmico (fig 2-31 i c caiacreriza por su alla eltarura;
dclgadez y miembros largos. y puede asociarse a veces con cl
2
asréiiico
El arlético (Iig 2-41 es de talla regular. tornido, estrucni~afuer-
te y piel Iiien coloi-cada.
S
L
0

2i LEER
0
Vi
Cuanto más documentados estemos sobre un paciente mejor
o y más ~licainientele traiaremos Y « adoptaremos ninguna Fig. 2-2. Individuo picnico
6 Generalidades

cimiento, siendo el primordial <sus propias manos» Las manos


del iisioterapeura son insusrituibles: gracias a ellas podemos
tocar y conocer la tottura de la pie!, los músculos y las arrrricula-
ciones, asi como la temperatura, las tensiones y !os relieves anó-
malos. Serán nuestro insrrumento básico de ti-atamiento. ya
que con ellas podremos amasar traccionaq moviliiai: percutir,
estimulai curar, presionar adivinar e i n c l ~ ~ infundir
s o a
nuestros pacientes serenidad y confianza.

nia en nuestra menie la descripción exacia de la patología que


nos ocupa, se diría que más perlilada aún que con la observa-
ción mnal.
S o cabe la dispersión El fisiotcrapeuta ideal debe ser a t r e -
inadamente sensiriiSoy perceptivo, desarrollando al máximo
sus dotes de observador en todos !os aspectos (y el de la palpa-
ción con los ojos cenados seria uno de los mis importanres).
Las manos del fisioterapeuta deben ser suaves pcro firmes,
Fig. 2-3. Individuo leptosómico acruando como una masa pero capaces de desgranai-la percep-
ción: como un teclado que sólo espera nuesri-a orden para poner
en marcha todo lo que nuestras aferencias sensirivas nos ti-ans-
miterl.
Siempre que podamos exploraremos al paciente con luz natu-
ral, para poder apreciar mqor los posibles carnhios de coloración
tisular.

Debemos escuchar al paciente y dqarlo que se exprese. ya que


SUS explicaciones, además de ser un alivio psicológico para él, a
buen seguro corisntuirin uria orientación para nosotros, aumen-
tando el grado de conocimiento que tengamos del mismo.

VOLVER A VER

Volver a ver significri irmisión, ya que ahora tcncrnos un cono-


cimiento bastaute profundo del paciente Oo liemos visto. henios
Fig. 2-4. Individuo atlético oído sus explicaciones, Iciclo su liistonal y explorado). En este
momento dehemos volwiu i'cr, es decii-,rc~isaitodos los puntos
expuestos para emperar a extraer conclusiones quc nos peimi-
medida terapéutica con un paciente sin haber leido su historial tan llegar al siguiente punto.
clínico dc iorma detallada, de cal manei-a que conozcamos bien
su patología actual. así como los antecedentes c h i c o s relacio-
nados con su dolencia. Esto nos pcmirirá objetivar una planiii- VALORAR
cación fisioterápica de acuerdo con las posibilidades iísicas del
paciente y sin riesgosaciicionales por lalta de conocimientos prc- Se reliere a todos los aspems pcrrinenrcs a cada caso de lor-
c1sos. ma objetiva.
La valoración abarca desde u n trsl musrtilur o urticulai, un
test dc extcrisibilidud o una curvu 1T. a un test dr r-upuridudfuncio-
EXPLORAR iiul, además de un sinrir de explicacioiies dcrallada': y de cxplo-
rurionrr funcio~ialr<según la patologia que son indispensables
Al lisiotcrapeuta le corresponde explorar al paciente para para establecer una valoi-aciónque permira enfocar el ti-atamieri-
poder calibrar la magnitud del proceso que le ocupa y pcrfiiar y to. Se realizará con la Irecuencia neccsana para clue quedcn refle-
precisar la extensión del temiorio y órganos alectados. Para ellc jados la e\-olución del paciente y cl nimo de su progreso duran-
sc servirá de todos los medios fisicos a su alcance v de su cono^ ie el tratamiento.
Una vez realizados exhaustivarriente todos los puntos ante-
riormente apuestos, deberá llevarse a cabo una acción produc-
tiva.

TRATAR

Tratamiento

El tratamiento puede ser pievcntii~oo cui.uiivo La iisioterapia


preventiva se ocupará de estudiar acritudes Idhorales, mobiliarios
de trabajo, y la relación f~incionalidad-patologia; asi como del Fig. 2-5. Goniómetro
estudio preventivo de las recidivas dc patologias ya tratadas. 1.a
iisioterapia curativa se enfocará según la dolencia, pre\'io paso
por todos los aspectos anreilormeiitc expuestos, y de roma evo- - Noimal, para medir ángulos de brazos de palanca largos.
lutiva según vaya progresando el paciente en su acercamiento a - Digital, para medir ángulos de las falanges de los dedos
la normalización de su proceso. (fig 2-6).
De rodo lo expuesto en esta rilosofia se deduce la importan- - De gravedad (fig. 2-71, para medir la movilidad de la coluiii-

cia capital e ineludible de no iniciar un traiamiento si11 que se na, y que resulra de gran utilidad en la espoiidiliris anquilo-
hayan realizado eii el paciente las delidas historia, exploración poyitica.
y valoracióii. Yo es una perdida de iiempo sino un aprovecha-
miento máximo del mismo. de tal manera que aconsejamos y La penodicidad aconsejable de repetición del test articular es
preconizamos la dedicaaón de una a dos sesiones a ral nienrs- de cada 15 dias (más o menos) en un caso normal, y tantas
rer. De esrc modo se clarilicaráii los sintornas, veremos claros
los objetivos, y el pacientc depositai-i plenamente su conf@iiza
en nosotros. por todo lo cual la eficacia y el éxito del trata-
miento contarán con un potencial de srgurirbad 1-calmeiiteesri-
inable.

Método

Debido a que la fiiosoíia y el inétodo se imlhcan y coordi-


nan íiitimamenie, es necesario adoptar un hacer sistemático y
periódico que nos permita tencr constancia ghfica y escrita de la
evolución del tratamiento. De iodos modos, la periodicidad de
la valoración será flmble ).se establecerá segúii nuesiros propios
criterios de necesidad. Fig. 2-6. Goniómetro para medir las articulaciones de los dedos.
Somos conscientes de ia dificultad qur esto representa para el
fisioterapeura que se enfrenta dia a dia con una masificación cre-
cienre dr pacientes, pero ramhiin creemos que lo que en un
principio puede suponer un esruerro, será u posterion una clara
ventaja, dcmosrrativa de la evolución del paciente y de la rricacia
del propio profesional.
-
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.o: Técnicas
..
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o Las técnicas hásicas de doración que se pod~íaiiaplic~rsis-
temáticamente a los pacicntcs que se describen en esie libro
y (nos refeninos a los enfermos de las irea de traumatologia, orto-
pedia y reumatología) son el test articular, el test inuscular, el
electromiograma, la curva 1 1 kis técnicas de medición del edema
v, y las técnicas de medición de curvatura vertebrales.
i
O
m
Test articular. Se liará mediantegriniómrtuo (tig 2-5)en sus
o diversas versiones: Fig. 2-7. Goniómetro de gravedad
8 Generalidades

veces como sea iiecesano en 10s casos agudos, en los clue cono-
cer dia a dia la evoluciiin articular es mtal (p. ej.. en un caso de
arirnmiólisis o dc manipulación arriculai-bqo anestesia).
E1 aumerito de la I'recueiicia en la aplicación del iest ariiculai;
si no es estictainciire necesario. puede generar desconfianra en
el paciente que iio vc un progreso en la incdición de los grados,
iio porque éste no exista sino porque la 131-oximidadcon la antc-
rior medición hace imposihlc c»nsiai:ir un avance.

Test muscular. Se aplica uecesananienre a estos pacientes.


no sólo como test cognosciiivo iino como parte del análisis dc la
luncionalidad no perfecta dcl sqero en iratamieiito. y sei-i una
magriíficri herramienta en cl niomciito de estructui-:ir y rcentienar
una marcha o rn un equilihno de cintura escapular por qeinplo.
E1 equilibrio y la coordinación de 1% cadenas musculoscjucli-ricas
paian inexorahlcinentc por el análisis de la potencia muscular.
Fig. 2-9. Denervación muscular, observada electromiográfica
La frecuencia repeutiva dc la técnica será similar a la del resi mente
articular, es d e c i ~cada 15 días aproximadamenie
Anihos tests guardan una íiiriii~arelación, de tal manera que
es difícil mantener y ganar un arco dc movimiento si uo ??a
acompañado de un buen halance musculai-.Tauro el rcsr ariicu-
lar (fig 2-81 como el muscular deben ser realizados rigurosa-
mente, y el fisiorerapeiiradebe ser uri hncn conocedor dc la ana-
romia para poder analiiar movimienros puros. es decir elimi-
nando suplencias y coi1 una estabilización ariicular perkcm Así,
con la constancia de un proceso evolutivo representado grifica-
mente, se idcilira el seguimiento del caso con los cambios de tra-
tamiento iiecesaiios y puntualmeiiic exactos en el momento en
que son rcclueridos evolutnv.mente.

Electromiogpama. E1 principio de la clcctromiopifia se hasa


e11 el i-egistroe interpretación del potencial eléctrico (3 los polen-
cialei de accióii que se producen en el iniei+x de un músculo,
pudihdose conocer, de esre modo, diversos iactores en relación
con la acritud neuromuscular como son la denervación muscu-
lar, la velocidad de conducción nerviosa o el porencial de rei- Fig. 2-10. Potenciales de reinervación observados electromiográ-
iiervación (iigs. 2-9 y 2-10). No lo realiza directamente el fisio- ficamente.

rerapeura siuo el mi-dico; sin embargo. co~isti~~iye un elemento


consultivo e iniormaiiio.
Lo que si puede hacer el iisioiel-apeuiapara el seguimiento de
un ~prowso~ L I Cafcctc a un nenio periierico es hallar la curva 1T
(inreiisidad/tieinpo), cuya evolución ofreceri iiifotmación sobre
la 1-egeneracióii nerviosa En la aciualidad hay aparatos de clec-
troterapia clue, preno suministro de daros pertinerites, lacilitan
la curva IT lo cual pio\-ce al fisiorerapcuia de un juicio siempre
actualizado de la evolución regenerativa nerviosa perifiiica.

Técnicas de medición del edema. Iodos sabemos lo


imporrante que es reducir el edcina para recuperar la funciona-
lidad d r un miembro, pero ianil~iiiies iiiiporiante dcjar cons-
rancia gráfica de tal rcducc16ii. La sistcmática aplicada variará
según dónde estf localizado el edema, y la medición siempre se
realizará ioinando como referencia la de la esri-ciiiidadsaiia.
Los &mas puedcn ser segmrnrarios eii una extremidad;
Fig. 2-8. Gráfico control del test articular. así, podremos ohservai-:
- Edemas articulares, p x a cuya niedición tornaremos nota dc
los ceiirírnetros de perÍineiro sieinpre a la misma il0l.a y en
las mismas circunstancias. es decii; anres del tratamiento
Iisioterál>ico.
- Edemas de roda la cxtrernidad; r n los que la medición se

efectuar6 tarnhiCn en centímetros pelo toinancio puntos de


referencia óseos. por ejemplo a 10 cm de la rótula. a 10 cm
del maliolo externo; a 10 cm del epicóndilo, etc.
- Edernas que alecian a la mano; en los que la mejor manera

de efectuar la rnedicióii es mediante u n contorno gráfico,


dibujando direcramente la mano del paciente encima del
papel (h.2-11),

Cada medicih se hará en un color diferente y anotando la


fecha en el mismo color
En todos los sistemas se aconseja realizar la medición una vez
por semana.
Fig. 2-11. Contornos gráficos de control evolutivo del edema en
Fotognafia. Fs muy úril icncr una constancia iorogi-afica de a mano.
la cvoluciiin de los pacientes. sobl-c todo en aquellos casos que
presentan alteracioiies posturales y que son susceptibles de
modificación clínica a ti-aves del tretaiuienro iisioterápico o de la
imhncacih de Cste con 13 ortopedia ( p ej.. en el tratamiento dc
una escoliosis aconsejariamos Iorografiar al pacicnte con la misina Podriamos definirla corno la manera de cerrar el caso
regularidad con que se lc liacen radiografías, tanto con corsi Si hemos esrudiado cuidadosamente al paciente y a su llega-
como sin él) El uso de espejos cuadnculados y fondos oscuros da le heinos adorado de lorma adecnada, es el momento de
lacilita cl scyimienro y la apreciación objetiva del proceso. valoi-ar la aplicación del tratamienio pava comprobar si el resul-
tado dcl mismo es funcionalmente útil. Para ello poden~osusar
Filmación. Cada dia m& en uso; nos permite constatar y dos sistemas:
comparar la evoiución del pdcieiite en 1% clikrentes etapas de su
rraiamiento. Pcimite calibrar de forma más concreta su funcionali- - Simplemente volver a realizar las valoraciones iiiiciales y
dad, a la vez que permite el estudio comparaiivo de senes dc consiarar diki-eiicias entre los tests por cronologia
pacientes con igual traramienro, protocolo de actuación, y paráme- - Hacer una valoración puramente funcional, de modo quc la
tros de acmación clínica y fisioteripica.iil mismo tiempo. pcrmire apreciación de los resultados no sea tan analítica pero sí ian
ioimar un archivo documental siempre úril para las consultas. importante como cn el sistema anierior
Capitulo 3

Técnicas especiales
M.". Serra Gabriel

SUSPENSOTERAPIA polea, cinchas d e diferentes medidas, mosquerones y mue-


lles de diferente tensión según la zona a soporrar (figuras 3-2
Guthne Smith fue una de las pioneras en sentar los princi- y 3-31,
pios de utilidad de la suspensorcrapia. y su apararo universal Cuando a la terapia por suspensión le akadinios muelles, el
de suspensión es mundialmente conocido (fig 3-11La finali- pacienre se siente más coiiforcablemente suspendido, 10 quc
dad de la suspensión es supnmir el electo de la gravedad. de hacc posible que esté más relajado, o incluso favorece que con-
tal inanera que con una miniina contracción muscular sca siga una reldjación total. Teniendo en cuenta que el pnmer ohje-
posible conseguir movilizar u n inieinhro o un seginento de iivo es facilitar el movimiento, consideraremos el cuerpo huma-
éste. no como un conlunto de palancas, en las cuales las ai-ticulacio-
Los ejercicios realizados en suspensión son scmejanres a los iies actúan de fulcro (fig 3-41,
realirados en el agua, ya que hay una verdadera flotacióil. con la
ventaja de que pueden llevarse a cabo con unas instalaciones
relativamente sencillas (no todos los centros de recuperación
funcional cljsponen de piscina, y de esre modo se puede indicar
al paciente cómo hacerlos en su domicilio).
La suspensoterapia está indicada en los pacientes que presen-
tan atroiia o parálisis de los grupos musculares proxnnales, de
tal manera que mediante la suspensión el paciente puede usar
funcionalmente sus extremidades sin la acción de la musculatura
fijadoi-a proximril. Tiene especial intcrés en la exticmidad supe-
rior y son beneficiarios de tal sistema los pacientes afectados de
lesiones periiéilcas de plexos nerviosos, de miopatias. de lesio- Fig. 3-2. Muelies, mosquetones y cuerda, útiles generales en sus
nes dcl sistema nervioso central ( S N C ) , de hcmiplejias y de pensoterapia.
retraplelías.
Pava poder llevar a cabo ejercicios en suspensión es nece-
sario el siguiente inateriril: punto o barra flja supenor cuerda,

Fig. 3-1. Aparato universal de Guthrie Smith Fig. 3-3. Cinchas, poleas, etc., útiles generalés en poleoterapia.
12 Generadades

Fig. 3-4. Tipos de palancas.

suspensión pendular remos actuar sobre la alrura del enganche y su drsplazamiento


longtudiiial.
F1 punto de enganche está situado cn vertical sobre el centro de En el caso de articul;icioiies doloi-osas o con alrcración de Ilis
gravedad de la parie del cucil,o susprndido (fig 3-51 Cada osci- siipedicies ar~iciilaresen las clue intereic un sistema dc srispen-
lación es de aproximadaiiienie unos 20", a cada lado de laverrical. soterapia con adición dc tuerzas dc rracci6n que aunxnrc la rcla-
jación al-ticular separando las carillas articularcs. lpodremos
lograrlo colocalido el enganche imis allá dc la perpendicular de
Suspensión axial la exiremidad disial del iniembro.

E1 punto de enginche esiájusto cn la verrical y es peqmi-


dicular al eje de la aniculación que se va n movilizar (fig. 3-6)
No hay res~ncc161i del arco de rnoviiiiicnto, quc se rcilliza cn el
pln11o I1orizoutal. Corno su iiomhie indica. es el uso de polca? para la facilita-
En el caso quc se dcsce modificar las presiones que sufrc c i h del mo\~micntoarticular A conrinuaci6ii se rclacioiian los
uiia articulación mcdiante el moniale dc suspensoterapia. debe- sistemas de uso básicos.

Polea más cuerda. Con ella puedc obtenerse una buena


cooperac16ndel p~cienteen su propio rl-a~~miciiro,
ya que mom

Fig. 3-5. Suspens~ónpendular Fig. 3-6. suspensión axial.


Técnicas especiales 13

lira su ext~emidadakciai-la sirnfiidose de la sma, cfecriiando a


rraais de 1a misma cl coiirrol del inonmiento; 1a rcsisrencia y
los cstii-amientos (lig 3-71
Sc recomendará suavidad en la realización del ejercicio, y se
~ i r i a r áel iiigulo poslcional polea-paciente según el grado dc
dificuliad que coiisidcrenios vencible por el pacienie. A niedida
ilue ésie a\mira en el tratamieinro. In confianza en si mismo
aumenta y el mi& al dolor dismiiiu)ic: así ie aticve a forrar ligc-
rauiciite para de este modo. i r jianaiido arco dc ino~iinieiito.
Al mismo tiempo, el ritmo de actuación recíproca y actim de la
nioiilid~ddc los dos miemhros a)-& a ohreiicr una iiicjoi- mor-
d i n a c i h del parriin de iiio~iiiiiciito,uii;i mejor situación del
mienibru en cl csl?aci«. y iiiia acci6ii iiiusc~ilarbien coinrrola<ia.
coordin;ida. relaJad,i y sin tensión Fig. 3-8. Poleoterapia con adición de peso.

Polea con adición de peso. Coiistituyc uiia alternaiiva para


los sisrenias dc ionilicación iiiuscular, en los que sc aplica resis- ti un período de riempo rclativaiiierite largo, o bien que deban
tencia de forma directa. En la mo~ilizmi6nrealizada mccliante aprender a valerse únicainente de la parte supcnor del tronco y
poleas con adición de peso (fig. 3-81, cl recorrido arricular es cle las exti-cuiidacic~superiorcs.
coinpleto y el peso aplicadii cs coiiocido E1 paciente rcaliza el Reiumieiido lo aritenoimcnre expuesto, son susccptiblcs dc
iiiisino ejercicio, cl misnio ii- halo )- el inisino rccoriido en cada recibir suslicnsoterapia y poleoter,ipia todos a~lucllospacientes
contracción imusc~ilar con ñieccones cii las que se dcsec movilizar desgravando la
articulacióri; con lo cual se hciliia el iiioviiiiienio, se clisiiiin~iyc
Con la aplicacióii de pcs«s y mucllcs dc resistencia conocida el esiuei-zo y se obtiene una mejor y más duradera colaboraciiin
puede ii-abaprse coiirrarrcsiircncia en todo e1 cucrpo y en todos del pacienre; en cl caso cle quc sea necesaria la ,iplicación de
los sciitidos cn que dcscemos ejerciiar y ronificar la mo\?lidad resistencia. liuede afiadirse carga al sistema liabirual.
y la musciilatura.
La aplicación de estos siitein'is de polcotempia es posible y
de Fácil adapiaciiiii a la cama dcl pacieiitc De este modo. lacili-
taremua que Cstc pueda iealirar qercicios por si mismo en su
tiempo libre fuera del servicio de lisioierapi.i, y es de cspccial Entendemos por prol>iocepción el proccsc dc rcequilihi-ación
aplicación a pacicinrcs que deban pcriiianccct encamados ciumii- articular a tnivés de los esrimiilos posiuralcs rcndinosos y iicu-
romusculares, que cn sus aferencias fa~iliiaiiel cquiliimo y el
control ariicular Por tanto, cs misión del fisiotcra~~euia hallar
el sistema de esiímulo articular p a n potenciar) desarrollar csra
percepciiin.
Se rccorniencki durante el eiiirenarnicuto no usar nendqcs
;iriiculares, aunque s a n clbticos, ya que su utilización intcr-
rierc 211 la percepción de cstirnulos 6 por tanto, en la propio-
cepción
Todas las arriculacioiies son siiscepiibles de se1 tratada': con
csra técnica, al igual que la cstáric~general del ~nciimduo:el SNC
utiliza la iiil«rmación pr»pioceptiv;i en la continua regulaciiiii y
inodiilación de los iiio\iiniieritos voluntanos y de la estática.
El mttodo úiil por cxcclencia eii el uso de la propioccpción es
el desarrollado por Hcrnian Kabar en 1946 Evoluci«nado y
consiaiado, ha coiitinuado usiiidose Iiasia nuesrros días y es
de una urilidad indiscutible (fig. 3-91,
Las técnicas de facilirúción neuromuscular propioceptiia
(FNP)constituyen procedimicritos muy c«iicrctos en los que. a
tiavés de una demanda especitica. se olineiie la resliuesra dcsca-
d,i Es iodo 10 conrrario a la inhibición )~, especihcamente. ei el
efecto di1 paso del impulso en el tejido nervioso; es decii; cpc
Ioi iinpulsos q u e estimulan la rcspuesra propioceptiia procedeii
dc los iierv~osy de los músculoi
Al trabajar con F N P el fisioterapcuia LIS3 j m ~ i hmanual
Fig. 3-7. Poleoterapia recíproca como mecanismo de facilitacióii, sicmprc sin provocar dolor.
14 Generadades

una seiisibilidad muy desarrollada en la punta de los dedos


para conocer y detecrar los cambios ti su la^-es. Es por ello que el
conocimiento de la terapia manual requicre de un lai-go apren-
dizaje
Esta tGcnica se ocupa de las lesiones de aquellos tejidos que
pueden ser tratados con 1a modización articular general o espe-
cifica, es decir. la piel y el tejido conectivo, el músculo, los ten-
dones y las insci-cioiies,y las ariiculaciones óseas y cartilagino-
sas. La terapia manual ranihién tiene sus raíces en las técnicas de
diagiióstico y biomecánica de Cyriax y Mennell.
Para iniciar u n traramiento con esta terapia es necesario
explorar muy cuidadosamente al paciente, para lo cual se acon-
sejan los siguienres pasos:

- Inspección general: hábitos, posiura. piel y ayudas (corsés,


bastones. erc.).
- Observar las alteraciones en el aico del mot~miento articular
en activo y en pasivo, en cjué dirección está alterado, y si esta
dirección es relativa y en el mismo senrido del traumatismo.
- Dolor y debilidad: esta asociación es altamente demostrativa

de la lesión, de manera que: a) dolor pero no debilidad equi-


vale a lesión ligera en tendón o músculo; b) dolor y debili-
dad equivalen a lesión ya importante en rendóii o inúsculo.
y c) no dolor y debilidad equivalen a aiectación neurológica
o rotura.
- Explorar la elasticidad articular en tracción, compresión y
trdslac~ón
- Palpación.

- Exyloracióii iicurológica.

- Piuebas especiales a solicitar por el médico.

Cna vez efectuada la exploración del paciente se programará


el ti-atamiento de acucrdo con el resultado de la misma y según
las necesidadc.;. Las demandas más frecuenies son dolor y ingidez
ulmculul~.
Fig. 3-9. Patrón de Kabat.

TRATAMIENTO DEL DOLOR


Para situar una acción o para dar seyiidad al paciente utiliza la
propiocepción en músculos, tendones y articulaciones. La Lvuc- La tracción, cuya ejecución pone en marcha una relajación
ción consiste en separar laí superiicies articulares, disminuyendo de las estructuras periarticulares al separar las superlicies de la
el dolor y también estimulando la propiocepcióii. La uproxiinu- articulación, puede ser continua o inrermitente. Kalterbon y Bro-
ci6n es utilizada paca estimular los propioceprores esrabiliiado- din preconizan la intermitente, de unos 10 segundos de dura-
res. Iamhién contribuyen a la propiocepción la cápsula articu- ción cn cada movimiento, y realizada de loima suave, enérgica
lar y los ligamentos. y lenta.
Como medios auxiliares podríanios mencionar los platos de
Fnedman, las tablas basculanres y las camas elásricas. así como
todos los ejercicios clue requieran una respuesta al estímulo, ya TRATAMIENTO DE LA LIMITACI~NARTICUW.~:
sea desarrollando potencia o esrdbilidad, siempre en la búsque- MOVILIZACIÓN ESPEC~FICAARTICULAR
da del ecluilibiio articular.
Es niuy importante que tanto el pacienre como el lisioura
peura estén cn la postura adecuada, por lo que recomendamos
TERAPIA MANUAL el uso de camillas hjdriulicas, las cuales facilitarán la altura ade-
cuada a cada necesidad del traramienro según la articulación a
Es un método integrado por u n coiipnto de ~écnicasdesa- tratar
rrolladas por Kalteiibom, con fuertes raíces en la ana~omiay en La moviliración no debe proiocar dolor y siempre se liará
la biomecinica. Requicre una huena base científica y también en ligera iracción.
Técnicas especiales 15

Es fundamental también coiisidcrar Id dirección du la mmliza- Contraindicaciones


cióli, para lo cual es necesario conocer cómo son las supcríicies
articulares que mmos a m0~.111ia~ Así, S: el extremo d:sta! de u n Las conrraindicaciones más lrecuentrs son la infeccióii, la
hueso seniueve en una direccicjn, la accióii deslizante del artritis rraumárica del codo, las calcificaciones,la hursit'ic, la arui-
otro hueso ilue coniorma la articulaci6n será en la dirección ris 1-eumatoidey los atrapamicntos n e n osos. s.
opuesa si la superficie arriculai-es convexa, y en la misma dii-ec-
cióii si es cóiicava.
Eii terapia manual, las presas articulares deben ser siempre las DRENAJE LINFÁTICO
mis proximales posibles; teniendo en cuenta esto, el terapeuta
ricnc a su disposición un surtido de cinchas y baiidas para hacer El drenaje linf'iricomanual h e presentado co~iiomitodo de
más Iácil y efecrim el tratamiento. tratamiento en 1936 por Vodder Esta trcnica siguc los siguieii-
tes principios:

MASAJE PROFUNDO TRANSVERSO DE CYRIAX --Iniciar el rraramieiito en la zona proximal para dejar pasar el
liquido procedenre de la zona distal.
I.a/iicciiii~pri>/iiridues una de l a ticnicas de masqe m& pre- - Maniolxas de presión suave.

cisas, ya que acrúa cii zonas muy pequeñas. y los resultados - La piel no dclx enrojecerse.

son inejores. Este tipo de masaje tiene como objetivo la inodi- - Movimienios en círculo y repetiiivos.
zacióii de los tejidos. y siempre dehe pracricarse en senrido - Mo~lmientos diiigidos a los vasos Iin/aticos aferenres.
transverso sohi-e las fibras lesionadas. Por tanto, es necesario que - No debe provocar dolor

el fisioterapeuia renga un buen conocimicnto aiiar6mico y sepa


la dirección de las libras a tratar El dedo del fisioterapcuta y la El drenaje Iiniiitico se practica en aquellos pi'cesos en los cua-
piel del pacieiirc deben desplazai-seconjunramente y al mismo Ics. debich d alecciones concretas, el paciente ha sufrido una
tiempo (iig 3-10) La fricci6n dchc ser siempre con dcslizainien- obstrucción de algunos vasos o ganglios Iinfiticos: o bien la cxrir-
t u ; ya que de lo conrano se convertina únicamenre en presión. pación quirúrgica de los mismos (en el caso de querer evitar la
El masaje profundo irann-eixo puede pracncarse sobre niúscu- diseminación de una iieoplasia). Fn csros casos la manifestación
los. liganienros y tendonei. Puede resultar doloroso, ya que se clinica es de «edema>%; ésrc presenta unas cdracierkncas especiales
incide en profundidad y sobre la lesión, por lo que se recomien- como pueden ser 1a no remisión en el descanso iiocrurno y la pro-
da no tratar al paciente dianamente. Se pi-ocurari que éste ten- gresim oiganización,de manera que el miembro aiecrado cadavez
ga una posición adecuada. puesto que hay- tendones (p. ej., en el es más duro y más pesado. Este proceso es de dificil resolución,
Iiomhro) quc quedan íuera dcl alcance de las inaiios del tisiore- sohre todo en pacientes que hayan sido rrdiados con radioiera-
rapeura si el pacicntc no esiá colocado en la lorma corrccra. pia, pero lo cierto es que cl drenaje linfitico imanual consigue ali-
i\simismo, sr procurará que dui-anre el rraramienro cl p aciente.' mar y disminui~-el edema, procurando la inejoria del pacientc.
lnanrenga el músculo relajado; si los rendones a tratar tienen val- El sistema inmunoiógico guarda srrecha relación con el sistema
na, la fiiccióil rcsrahlecerá el deslizamiento entre ambas parres y linidt~co,por lo que insistireinos en eviiai- cualquier tipo de acción
se elecruaii con los tendones en rcnsión. agresiva sobre !a región afecrada que pueda Ilc~ara una inf'eccjón
Los modos más usuales de pi-acricar csra técnica de fricción sobreañadida: por tanto, se evirarin inyecciones, vacunlis, sueros
pi-ofunda s o n u) el dcdo índice criiiado sobre el dedo medio, e iricluso Iiaccrse la inanicura, ya que cualquier heiida podria ser
urilizando las yemas de los dedos. y b) el dedo medio cmzado peligrosa; en caso de braquiedema estad aconselado realizar las
sohre cl dcdo indice y con aproximación del pulgar a los dcmis aciividadcs peligrovas con guantes, as1 como evivar las prendas
dedos. con gomas clue actuarian a modo de toiniquete. Igualmente se
evitarán el calor directo (sol incluido), las esrenllas. las esrufasy la
inmovilidad excesiva, estando rtcomendados ejercicios suaves
que ayuden a manreiier en hueri estado las al-ticulxioiies.
i\deinji de la pricrica de un ejercicio suave, taiihién apdará al
traraiiiienro el uso de medias elásricz compresivas, la aplicación
de compresas frias con vendajes mojados en mezclas menioladas
que mantengan duranre más riempo la vasoconsrncción, y más
recientemente se ha introducido el empleo de aparatos neumáti-
coi compre?ores alternos que aplicarido divsrcas presiones actúan
a modo de comple~iienrodel drenaje liniatico manual (D1.M).
Hay diversos tipos de compresores de prcsióii intermiteiire,
con una o varias cámaras de acción gradual (lig. 3-11)
I:na vez teirninado o mis o menos esrabilirado el rratainien-
to. son aconsejables los controles periódicos y un prograiiia de
c'
2 Fig. 3-10. Masaje transverso profundo de Ciriax. Posición de o s mantenirnientu rcmsado. Si e1 liacicrire r s t á cn hucnas condi-
o dedos del fisioterapeuta. cioncs ikicas, se lc puedc recomendar que practique la naración
clue se conviclte en una tei;ipia ciectiva e11cicrios p;lcicnies
orropidicos, en postopcratorios y cn cierras disluriciunes
iicrviosas.

Lada uno de eitos casos iieiie un iraiamienio cspccifico. pero


lo cseiicial es que el j l s i o t c r a p ~ ~ conozca
~ia Iicn la iicnica y.
sobre todo, que sea capaz ric explorar a1 pacienic. y recoiiocer
los ilcrmatomas y las zonas c~itánt.escorl-csporidientcs a cada
piologia (Iigs 3-11y 3-13). Fs ptiinorcii,il t:waininar al pacicnic
con muy buena iluniiiiación.

Fig. 3-11. Compresor para drenaje Infatico, aplicado a las extre~


midades inferiores.

Contraindicaciones

Las co~~traindicacion~s más rrcc~ientesson Id hiporcnsiún


artcrial (en caso de que .ic practique en iodo ci cuci-po), el liipcr-
tiroidismo (se c\ir,iri i a zona del tirodes). los cdcnias de origeii
cardíaco, dzspuis de una rroinhosis en las extrcmiciades, el asma
(se pueclc provoc~runa crisis por esciracióii del sistema para-
simpáiico). si el pacieiire siente sensaciones desagradables, 121s
infecciones. la tubcrciilo.;is, y los procesos oncológicos cori peli-
gro de diseminacih

MASAJE BINDEGEWEBS
(MASAJE REFLEJO DEL TEJIDO CONJUNTIVO)

El masaje rcncjo del tejido c«nluntiv« sc lhasa hnclamciitñl-


mcnre en el efecto es~niuladorde las neuronas periifncas. que Fig. 3-12. Dermatomas del masaje Blndegewebs en la cara ante-
gcrierari iin rcflqu c urár-ico-iiiúsc~~1o~~~~iscerdl
La invcsiigaciái~y rior del tronco.
el ciiudio ierapiutico de la relación ncrl~ioso-reflejaentre el
tejido suhcuiáneo y los órganos iiiiernos. los vasos y los ncrrios
se debe a Flisabeih Uickc.
E1 estudio del masaje t3iridcgcw:ehs cs un curso completo de
posgrado; por lo que cii este apartado nos ocuparemos única-
mente dc sus caracrcristic;~~ básicas.

Efectos terapéuticos

Los elccms ~ei-apéuiicosdel iiisiajc i-eflcjodel rqido conliinri-


vo son los siguienres:

- Fl reequilihric rieurovegt~ativoy la normaliraciiin de la ¡un-


c i h vasoinotnr.
- La relajación gciieral.

- La supresión de tensiones )~ contracrura.


- La regulaci6n de 10s centros vegetaUvos, rzsj,iiaiorios. car-

diacos y del sueño


- La acción Iavorahlc sobre el rneraholismo al provocar una

estimulación iuiive en los problemas hormonales.


- La hipcrcinia consecutnra a su aplicación. muy útil en pro-

blemas de disri-ofia (incluso Ilcga a suprimir el doloi-),por lo Fig. 3-13. Dermatomas del masaje Bindegewebs en a cara pos-
terior del tronco
18 Generaldades

Ventajas paciente y controlará su fuerza musc~ilary el tiempo de meca-


norei-apta.
Con esta técnica se consigue evitar la instauración de la rigi-
dez articular, reducir el edema y también el dolos una movilidad
precoz postoperatoria. un sincronismo de movimientos de pro- Desventajas
l nosupinación con la flexoexcensión (en el caso del codo), y un
sincronismo de rotación-extensión del hombro durante la Son desventalas de est~tt k n i c a la hlra del estimulo que supo-
abducción. ne una acti~ldadvoluntaria, la acción muy localizada y segmcn-
rana, y la monotoriiii y pasimdad clue pueden generar desánimo
en el paciente.

l Necesidades

Esta tknica requiere de una programación y supervisión por


De todo ello se demil la conclusión de que el paciente debe
recibir el tratamiento que en su momento requiera en un cen-
tro de h o t e r a p a pero, en el caso de la mecanoterapia, se acori-
seja solamente coino ayuda programada y no como base de tra-
parte del fisiotei-apeuta, que además tratará individualiiienie al tamiento sin supervisión.
Fisioterapia y dolor
M.aR. Serra Gabriel

El dolor es una sinsuriiii? pii~iptwuystd~~t~fiiu. de eiiologia de intensidad vaiiahle. .Así, el pacientc suclc csiar bien iiilormado de
vanada. que crea impotencia h~icioin~~l, miedo, afecración psico- su propio caso, y liuede incluso manejar algún recurso pala iiiejo-
lógica, que incide en la disminuci6ii de la calidad dc x~idadel rar algo su situación. Suelen ser buenos col~~bonidores. aunque
eufermo. y LIUC scnsibili~ay aiecta tambiin a sus familiares. La sc dchc icnci- cuidado de no crear dependencia.
intensidad del dolor sera distirita en ca&a sujcio, modificada El dolor ugtido es el que mejor responde al tratamiento: 11x1
incluso por la pcrsoiialidacl del iudi\~duo.La duracióii, localiza- vcz icleutificaclo.siiele ser objeto de un diagnóstico puntual y un
ciir y irecuencia del dolor son IZaliiientc idcntificabil,les,pero no ii-~ia~iiieiito
corto, lo que le diferencia en gi-an manera del dolor
así sri intensiciad y sus características. crónico. Debe emtarse cpic u11 doloiagudo se cronifiqiie.
Los estados de ansiedad potencian el doloi: aiitncnian su pcr- E1 dolor rrporúdiro csiá relacionado con alguna activickici o
ccpción y dismiiiuycn su tnlerancia generando tensión muscii- mo\diciad concreta, a veces dilícil de identificar y tmtar.
lar ~ x o d ~ i c 6 n d i >eli ccirculo (según Koiiica) «dolor rcnsión, La sensibilidad y 1;i percepció~idel dolor son subjeiiv»s, y para
doloro. Esto nos couducc el pensarnient~~ de que, de fonna aje- identiiicar de alguna niancra la iiitensidad dcl ~iolor,usamos habi-
na a una causa orginica, es cierto que varios elemenios iiicidcn trialmente la csruiu de Horg, la cual pennitc al paciente cuantificar
sohrc el dolor. el grado de su dolor en una valoración del O (ausencia de dolor)
Nuestra misión como Iisioiei-apcui~ses, además de recuperar al I O (dolor insoportable) -pasando por los di~criosgi-ados ~ L I C
la fuiicióri, tr'irar el dolor. pucden marcar la tolei-aricia, la persistencia y la iniensiciad del
dolor-. y nos lieniiire hacemos una idea objetiva del mismo
La persistencia del dolor crea prohlcims por sí misma, llegan-
<¡oa irivahdar al paciente, y muchas leces diiiculta o incluso impo-
sibilira el descanso nocturno, lo ciial higa al enfermo y aumeuta
Uc la exacta valoración del caso dcrivar:iii la prccisióu y rali- el grado de ansicrlacl, que actúa como amplilicador del dolor.
dei del iraiamieiiro (tabla 4-11, Cuando el dolor se awc?a a uiiapatologi~concieia permite el u-a-
Los ~ ~ ~ ~~ nU padecen
Ct e s un dolor ruóniw suelen cstar afecra- iaiiiiento eriológico y n<>s abre un abanico de posibilidades I'isic~sy
dos de enfeunedades cróuicas. Lomo seria el caso de las enferme educacionales. en la doble vcriiente de tratamiento y prevención.
dades i-euináricasen las que, aunque muchas de ellas wolucionan Cuando no se asocia a paiologías concreras, se incidirá en
con hroies, el paciente suele mariteiiersc consraniemcnte en tra- una buena explor;ición y valoración del caso para poder tratarlo
tamiento dehido a que el dolor ra1nbii.n es constante, aunque sea Deben valorarse estrictamente los tratamientos recibidos y cl
tiempo que hace que se realizaron para tomar buena ilota y 110
adoptar una medida terapfutica que ya no solucionó el caso en
otra ocasiOn c incidir en las medidas clue lograron la mejoría
c del pacicnte
Tabla 4-1. Datos clave en la valoración del dolor
c Que el pacienre crea que su dolor es vcncihle y se vea con
0
U de dolor
T~DO capacidad para mejorar es un punto ciave para e1 traram~enio
N
L Crónico
2 «Los síniomas subje~ivosson de gnau imporraucia en la medi-
a Agudo cina clinicaa (Noakes, 1987).
S Esporádico
m Intensidad
O Duración en minutos
0
o
L Calidad del descanso nocturno TRATAMIENTO
Asociado a una patologia concreta
2
2
NO asociado a una oatolovía concreta
Tratamientos recibidos El fisioicrqxuta disponc de diversos medios iísicos para cl
83 u

Opinión del paciente respecto a su dolor


Carácter del individuo traiamicnto del dolor y seleccionari el mis adecuado de acuer-
O do al dolor que pi-csctiie el lnciciirc.
Termoterapia por conducción ticrsc ilcxihlc a pcsnr dc la ienipcrarura, de 131iiiaiicra que sc
pueda adaptar bien a las siipcrficics anar6riiic;is del pacit:iiic.
1-5 la aplicacii>i?directa di. calor solirc la piel del pcic~iii., dc
csfiisa penctiaciiin (1 c i d pero que puede teiiei-iiicl~isoclcct«s Hielo picado. \c ;iplica clirccr~inriiie,ciivuelto cii un;!
de scdaci6n gcricral. al poder aharcar gi-andes siipcrficics y ciiii- i(>aika.y rii;iiitciiiciiclo I;i ;iplicaci6ir ilc 1 i 21 20 rninuriis.
'Ttll~sc C I l 1111 SU<i\.C calor cllvoI~c11rc
En ciic aparr;ido podriaii iiicliiiix 1,i Iiidi~~itciul>iu [crinal. los Masaje con hielo. Sc apica clc 5 a 7 miiiuros aproxitii;id;i-
U U I , a if ~ y el I i ~ l o l mque ~ x r c l c n
4-11 Ineiliii si~htciupcrhcies icciucidas y dc il>riiinriianiiai por pait[:
rcncr t;iml~iCii.una ocasiond aplicación aiiiciilni: clcl /15il~lrcra~Jc~lr'1.
Este tipo clc icrinoia-qm coiisiiruy~-,l p r iii seiicillcz de upli-
c;iciiiri, uiio de los tr[:c~lrs«sil11ee1 IJIICICLI~Cp u ~ d c~~tiliziii
con Aire kío (lig 4-2). Si.nplic~c1iri.i iaimcritz en choiro sobrr
facilidad cin su propio doinicilio. si bien clcl>cscguii- ticliiicintc las al-iicular io~iesu zonas doluroias, piod~icicridorApidanicntc L I I ~
indcacioncs del fisiotcrapeuta para cmiar qucmaduias acciclci-i- ckcto nncsti.sico y una rclajar i i i i en pocos ininuros: l,i irmpc-
tales. Taiinl>it;n drhc icncrsc cn cuciii,i el l ~ u c ncirado de lii piel, rntui-ii pucdii alcanr~r10s -32 "C.
sin lictidas i i i r~iicccion~spues cxistc cl riesgo cli- que sc liio-
durca iiificcióri o dc que si. exticnda.

Crioterapia

Termoterapia por conversión

Compresas frías (cold yuck). Ivla~iteiiidascn ~ i coiigrl~.


~ i

dora 1 7 "(1, cítiii conipricstas de 11na masa qric dcbc I ~ I I I < +

Microondas

Fig. 4-1. Baño de parafina. Fig. 4-2. Crioterapia por aire


Fisioterapia y dolor 23

Fig.4-3. Aparato de microondas.

La aldicaciiiii de la closji eiiará rclmionada coi1 10 agudo del


proceso y la inllamación: en este caso la iritciisid;id aplicada scri
más bqiñ Iii carnhio. cuaiido nos hallcmoi anrc uii proccso de
tipo ya crónico. la iurciisidad d c la dosis scrA alia
kl diseño de los clec~rodosde aplicación monopolar permite
el trat;imiciito exclusivo dcl punto 0 la zona a rmrar sin aharcar
zoiiasvccina.s. con lo cual su aplicación ). manejo i-csulran ciiriio-
dos para el pacienie.
Hiológicameiite tiene efectos vasodilaraclores, aiitiálgicoi y
estirnulaurcs de las $mdulas cle secreción inienia
No sc debe aplcai a pacientes portadores de osteosintesis
Fig.4-4. Aparato de ultrasonidos
inet:ilicas, p que la ac~irii~ilacióii dc calor que prodiicen las
rnicrooriclas podna causar c~uciriadurascii las mismas par^ sub-
sanar csrc problema se iitilm cl inir i~uui~iiuspiil~~itii. en cuya apli-
ación la resp~icstacalónca de los rcliclos no rieiic lugar ya que c ~ lo; de media ircciienciii. lo que pcriiiirc poreiiciai los cfccros
la eiiergi~l>roduciclapor las vibr;icioncs clc los iiiipulsos aciúa ~iiiodiiaracl«resy la analgesia. Asiiiiisiiio, la aplicaci<inprc\ia dc
por choq~~cscdm e1 [ejido adipo30 ysc transmire el wido niuscu- icrmoicrapia poimcia la acción dcl ~ilrras«riid«
1,,ii.c,i i fuiina de riiici-oriiaialc.
Onda corta
Ultrasonido , .Al igual que los oiios qxrartis clc nlia ti-ccucncia, producc
La ciiei-gia ulrrasiinic~es de iipo ~ibraiorio.y csiá generada por calor sohrc i.1 01-giiiisino,iiiciciieiido la tcrripci-aiiii-aimjxiiiia en
oiidai sonoras c o Irzciienciai
~ siiperiores a les cluc el «ido h~iina- el rcjido adiposo Su aplicaci6ii por medio di. d11s elcciiodos I;i
no pucdc pcrcibir Las fi~ecueiiciasusadas e11 ulrras~notcr~ipia son hace electiva en las cxrreniicladcs. cluc produce uria terniore-
de 7'50kHz a 3 MHz; cuanto iiiás alia ci la ti-ccucnciamás super- r q 1 3perilihca coinlili:i:i q ~ i cconirihuyc a la analgesia arricular
hcial S& su aci~racióny al C O I I ~ I - ~ I ~las
O , hqas kccucii~i~is per- Fsi;i coniraiiidicacla el1 I X I C I C ~ I C con marcapas»s 1. mateiiul dc
inirrán actuar en cslriicliiins ims proluiid~is(Iig 4-41 <~sic«siiiicsii
E1 ultrasonido puede ser emitido cn/oi-iti~~ r-oiitiiitia « bien a
-
+
i~i~pul.sos.
t n la aciualiclad. la forina coiitinua ha c~~itdaclo Iinii-
Corrientes interferenciales
lada a ;iplicacioiic> iniiy conci-eias dcl>ido a su gcnci-,iciíin
,
caióncn: a nicilid;~que atrmiesd lo? tejidos la cnci-gia u h a h llainadai iaidiiCii coii-iciiies dr Nr~,mi.to de ti~rdiu/i.cruciiria;
nica sc va coii\irriend« cii calor. clcpcndicrido del coiiicniclo su nctuacirin esiá sujcia al empleo de dos circuiros cle foinia ciu-
1mxc1co y dc coligcno dc los mismos. En 13 foruid pulsitil cl rada La iei-apia se produce cn c1 ceiiii-o de las elas diagoinalci
$ calor se disipa dur,iiiti. las paiis;is y sólo se pri~clucciiefccros iniagiiiarias del cuadro clue Ioriiian los cuatro i.lcctrodos colo-
.
incciriicoi. cados sobre el pacicrits.
tl u11ms0111doacaba ~~r«d~icicnclo cambios en la rictiviclrid 1.a intcrfcrciicia clc ~ i i ? > ocircuii«s
s lieimirc la aplicación dc
celular aumento de la ewiensibil~daddzl tcndriii. dis~iiiiiiiciúii dosis y irccricncias clcidus sin que el pacicliic aciist' moleiiias
de la coi~tractilid~~d muscular, insodilataciiin ): iainl>i?n,~ 1 1 1 - por el paso de la col-riente:es decir i~c;rlmcritese aplica una ici-api
i
gm 710s "1 lavclocidad de c«iiducción ner\iosa. de O a 100 Ilz en el punto de inrcrsrccióri y se cubren los objcti-
TLa aplic~cihiidel ulir~ionicl«se puctlc Ihaccr intercuncciadn vos. i s c ~ s ascusacih clc corric~iic,gran cloiilicaci<iii(40 M.41
o con ori-as ~inidac1i.sdi. i.lccii<~teiapia dindinimica. iiircrfci~eii- y aplicacióii gcncial pam iodo iipo de lesioni:~
24 Temas especificos

De O a 100 Hz podemos establecer rres tipos de terapias. cepcióii doiorosü. Por tanto. y por deducción lógica. si se consi-
gue eliminar el factor ansiedad de un cuadro álgico c o n todo lo
- O a 10 Mz,ierapia excitomotora. que comporra en sí misma ). de forma i n t r i n s e c a se habri
- 90 a 100 Hz, terapia sedativa o analgtsica logrado una perccpción concreta del dolor, lo que hará no s6Io
- 0 a 100 Hr, dinámica combinada. q ~ i eCste sea más tolerable. sino que ramhién aumentará las posi-
bilidades de obtener respuesta positnra al rrarainieiito.
En el 11-atamientodel dolor es útil combinar la aplicación de El fisioterapeuta puede tratar estos procesos ensefiando al
comentes inrerierenciales con ultrasonidos o microondas. paciente a relajarse, asi como a objetivar y concreiar ius propias
sensaciones.
En el camino para obtener la relajación se pueden emplear
Estim~~laciÓn
eléctr~catranscutánea newiosa (TNSI
diversos métodos y técnicas. ILas más usadas por cl íisiotera-
Se utiliza para aliwar los síntomas y rrarar el dolor, tanto en peura son el mitodo de Jacohsoii ?~ia soirologia.
su aspecto agudo, posti~umáricoo posquiiúr@o, como en fase
de cronicidad. No se considera curativo, sino un tratamiento
Método de lacobson
sinromático que suprime la sensación de dolor Noriiialmente
tiene una amplitud de pulsación ajustable de 2 a 1 10 Hr, y una En csia 6cnica el pacicnte iiprende a conoccr sus exrrcinida-
inociulación variante en un patrón cíclico sobre un intervalo de des, cuerpo y musculatura c a n t o dobalincnre como de loima
5 scgundos. La corriente utilizada en TNS no debe ser tan ele- localizada- a través del mantenimiento de luertes contraccio-
vada que produzca contracciones musculares nes musculares clue permiten la reiajaciún consccuuva al can-
sancio ~~roducido.
Contraindicaciones de la TNS. Puede afectar al funciona-
miento de marcapasos; no está descrito ni establecido su efecto
en el embarazo; se aconseia no estimular cerca de las arrerias
caróiidas ui en los ojos. ti la ciencia que estudia el conocimiento de la mente. Eu-
La experiencia clinica en cl uso de esra terapia ha demostrado la mológicaniente significa «tratado de la scrcnidad de la inentcs.
tranca utilidad dc los imp~ilsosinociulados. Así, los aparatos que En el tratamiento por sofrologia se emplean diversos ejerci-
constan de varios electrodos peniiiren seguir todo un trayecto ner- cios gimnásticos y conti-acciones musculares a la vez que el
vioso (p. ej., en b ciaralgia). En el caso de que se trate de u11 ~ L I I I L O pacicnre vive conscientemente iodas las seniaciones aferentes a
doloroso, los clecmdos no deben distar entre si injs de 10 cm. travts de la relqación. de foma endógena, gracias a lo cual será
La TNS es de uso corriente y continuo en la clinica del dolor posible desencadenar un mecanismo de hio/cidback mediante el
l (en los servicios de anestesia), a la vez que se aplica en inclica- cual ser2 capaz de reproducir revixv y utilizar la relajación siem-
ciones precisas cn el servicio de fisioterapia. pre que le sea necesana
1 Se ha compi-ohado que el efecto se incrementa si prevramen-
tc se ha aplicado temoterapia en la zona a ti-atar.
La sr~jalogíud~tiiinmi:~de iuiredo es de USII irecuente en fisio-
terapia en sus 1V g-acios; tainhiin lo es la apl~caciónde técnicas
como la sofrosiiitituci6i1 syna~riul,en la que el pacienie puede crear
sensaciriri de anestesia eii zorras deteirninadas.
Relajación Finalmenre. hay que seiialar que el uso de la relajación per-
mite entar recidivas, ya que se provee al paciente de un i-ecursc
La ansiedad genera teiisión y Pacilita la contractura de los niúícu- q ~ i le
c impediri caer en un proceso cíclico, c le ayudar&a rcsol-
los, dificulta el proceso de recuperación fisica y aumenta la per- verlo en sus inicios
Capítulo 5

Edema

Las cClu1as cstán rodeadas de uii líquido seroso denominado


«liquido risulariiitcrsticial c> Imla de los tejidos». Fsic liquido tic-
ne dos imporranrcs iuiiciones, una iiurnriva y otra de elimina-
ci6n dc róx?cos.
En siruación de normalidad, hay uii equilibrio entre la lur-
niación )~ la reabsorción del liquido inicrsticial. pero en situa-
ciones patológ~casy rraumariimos, este erluilibno se rompe dan-
do lugar a cloi simacioiies errremas: si aumenta la to~maciónde
liquido esrareinos anre uii edema, si auniciita la reahsorcióii
esvarenios ante uiia cieshidraiación
Por edema, asi pucs, entendemos un estado parológco dc los
tej~dosdehido al auincnro anormal y noral~lcdel liquido iiiters-
ticial que normalmeiitc rellena 10s espacios iiiicrcciu~ari.sEs
un sigilo ciíriico. u« uu,i rrifei-irliddd e11si misma. Fig.5-1. tdema postraumático importante.

- Signo dc IaJúveu: ddrciiiios que csti presente cuando al opn-


mir coi1 un dedo la zona edcmarosa 1ü depresión digiial se
Podemos distinguir tres tipos dc edema rmumático, iiifiama-
manticiie dui-ame iiiios scguiidos (fig 5-2)
toiio yaascular Fn la ralda 5-1 veremos más amplianicnrc dcsa-
- I'uedc producir inolestias. pero e11 gcncral es indoloro.
i~olladoeste aoarrado.

EDEMA E INCAPACIDAD FUNCIONAL

Cuando exploramos a u n pacienw quc prcscnia edema In e1 esqucina dt, la tabla 5-2 liodeinos vcr diferenm descn-
enconiramos linos sigrios y sintoiiias clisicos: cadenanics d i una irritación di. los rejidos blandos (y el ron-
- Hiiichüzón dc la zona alccrada (hg. 5-1)
- Piel pálida, lisa y hiillante en la zona quii rccul~rcel cdeina.
-
- Hon-aniieiiro de los pequciios plicgucs dc la picl.
n
c
3

3
c
:o Tabla 5.1. Clasificación de los edemas
;
8 Tipo Etloogia
m
3

5 Traumático Inmediato
S
O Reactivo al traumatismo
8 Posterior a una inmovilización
0
L Por alteración vascuiar
<
m
Por atrofia miisciilar
i
p, Inflamatorio Alteración física, química, microbios. parásitos
m
vascular nlteraciones venosas y linfáticas Fig. 5-2.Signo de la fovea. Tras presionar con un [tedo la zona del
o edema, durante unos segundos permanece la impresión digital.
25
Por atrofia muscular ia\.orccer la cii-culaci6ii. cvitar In formxión de tejido fibroso. ?-
cíinwinr el i o n ~ y la masa muscular
Cuando el edema está producido por atrofid inuscular cl l a s rncdi<i,is rerapCuiicas. nl igual quc cn la tase agucki.
ohjetivo pnonrano será resiuhlccri-rl roiio iri~~sculuviiorniul serári la crioiel-apia y el vendaje compresivo, ahora ;rcompafia-
Rira el trarainienic ci>locaremosun rcnclalc elásiico liast;! que dos de clrrcicios isomérricoi de la arriculacióii ,ifectacla c
logremos uii ion« muscular acepiable. rainhicn ;iplicarcrn«s sot6nicos de I;is ariiculacioncs Iibi-cs dc csra exii-ziiiiriad. l a
ciioicrapi;~para ayudar a la red;sorción, y masaje profuricio 1 a recuperación progresiva y suave d i la aiticiilacióii afcctiida la
nirno ripido de la musculalura cjuc \mnos a trahajar -aiiics d i iniciaremos cualido eiinpicceii a iciriitir los siriroinas y signos clc
los c j w x ~ o ps x a ~ r ~ w o m unar hipcxmia 1 así olxener mqorcs la iiiiliiiiiaci6n.
c o i i r r a c c i o n e ~Utiliiarciiios
. colmo refuerzo los aparatos de
elccirogiiuiiasin duranre las pririicias fases. Se realizarán zjerci-
cios isom~tiicosacrivos. que en las etapas finales serin soiiieti- Por alteración vascular
dos a rcsisrciicia nlaniiai o rnedial~rcpeso5
En los edimas producidos por una altiración vascular e1
objetivo prioritario sci-á /urori:c;i- e1 i?toi 110 Y C I ~ U S O .
De la inflamación Pnra ello, en cl ii-aiamiento prucui-areinus cluc la i'xtrcinidad
permanezca cn climción cl mayor tiempo posihlc. Sc colocará
Lsrc ripo dc edema es un proceio delcnsivo puesto en mar- Ll,l \.elidale comllrcsivo ensefiaremos al p,rcienii. las
cha por el o r p i s m o irenie a la iigresióir de clivci-sosagentes íísi i,osriiras ;iltemas de L~~ K .~,~ ~ i l n l s~ l l l ocir;,~ ~ liacir~ ~ ,
c o s químicos, microhianos y paiasiranos. i j e r c ~ i o ys rnjsalc~dcderiv;ición circularorili. utilizar apaiiiros dc
Las fases por las que pasa ini proceso ~nfliitiiatoricihasta su prcsióii iiircimireiire. y aplicar liañoi altcriios; lhañini c;irl~oó,isco-
rcsolucióii son irritación, niorlilriaciones circulato161s, exuda- y ecilvri~ruras faligo pava estimuhr la circulación,
ción. knómciios 1-cgrcsi\~s,re~ciieracióny. reparación. Los siii-
iomas y signos clásicos <lela inflainiicióii son rulm; iumoi; calor
dolor y alicraci6n iuncional.
Edema linfático
Fase aguda. Duranre esta iasc el tratamiciito de la iiiilaina-
ci6n es casi exclusivaiii~ntemidico. F1 edema liiifático se cxpiiso cn el cal?írul« 3,por lo que nos
Los objetivas clil iiiiorci-apcutaioii prevenir el exudado cxce- ianitlrnos a éLpa'-asu
y truiurdr iinpcd~-laurgaiwcici~iiidcl
sivo.jariliiur lu iá~nd~ah.soiii~iz
m ~ d a d oPor ello el rraiamienio se limitará a reposii de la articula-
ción afectada. colocación de un vc.cridajc coinpresivo y apl~cacióii SECUELAS
de ricnicas antiinflamatonas, como, por eemplo. la crioterapia.
La siruxión de edema o i~iflaniaciiiiidui-anir u n pciioclo clc
Fase de resolución. , Fn esra fase se pucdc iniciar el t r a tiempo proloiigado idvorcccrá la aparición de osreoporosis y
tarnicnto de iisioicrapia. Los objetivos que nos plantmnos son adlierencias.
Capítulo 6

La iigidez arriculai- cs una de las complicacioncs que con más posible. es decir, el imprescindible para garantizar cl resulrado
Irecuenciu nos enconiramos los fisiotei-apeuras. Su prevención y que se espera obtener con la ininomlización eii la posición más
tratamiento scrin objetivos pnoniarios en rodas 1% fases del pro- funcioiial y además, se procurará que esra medida sc ;ipliquc el
ceso de rec~ipcracióiide las distinras pmlogias que tratemos. menor tiempo posible
Como tmramiento indicaremos la elevación de la cxtrernidad
aiecrada para prevenir o disininuir el edema articular; la rno\i-
liiación precoz y frecuente de todas las articulaciones lii>rcs,y
las conrracciones isoinCrricas de los grupos tniusciilarcs inmo-
Puede iener vaiTas causas. Unas son 1-cactivasa un riaumaris- \ilizados.
iuo o a la solución aplicada al mismo; otras son dc origen mecá- IJna vez retirada la inrnonlización, las pautas generales de
iiico o inflamatono;y otras se piocl~icencon10 consecuencia de prevención dc la rigidez ariicular son las siguienies
complicacioiies o secuelas de estas patologias (tabla 6-11,

Preparar las estructuras periarticulares


PROFILAXIS para la movilización

Al igual que en el resio de complicacioncs con clue nos pode- Si la aruculación presenta un edema importante. podemos uti-
inos encontrar 10s [isioierapeuras, la prevención es de capital Iiiai- la cnotcrapia c«m» antiintlainatoiio y aiialgisico inincdiato.
importancia. Si el edema es moderado c leve podemos utilizar medidas para
En el u-aramienlo de inuchas patologías es imprcsciiidiblc el favoi-ecerla hiperemia, como la onda roria, las imici-ooiidas.y las
reposo de un seginenro concreto o de toda la cxtremidad. Fn disrinras formas de calor supcdiciel. Tdnihiin podemos hacer ~ i i i
estos casos. dcbcremos hacer comparible esra medida terapéu- masaje pci~articularpai-a consegur este iuismo dqetivo.
tica con la pi-ofilaxis de la rigidez arriculai: A coniiiiuación vei-e-
iiios las medidas que dcbeinos adoptar para evita! la iiisiaura-
cióii de esia rigidez. Movilización
Durante el tiempo que el pacienre esté iiimomhiado si. inten-
tará aue sea con afectación del menor número de articulaciones Para gamr roda la amplitud ariiculai-posiblc disponemos dc
divcisas ticnicas especificas para cste fin:
0
..-
M«\-ilizacionespasnm y auropasivas inediantc poleoterapia
! Tabla 6-1.
-
Causas más frecuentes de aparición de rigidez y ariromorores (iig. 6.1).
m articular
c - Ticnicas especiales, como la terapia manual, el hold i c l u x .
:o
N Edema-hemartrosis las cstabilizacioiies rirmicas y mo~ilizacionessecuenciales
S Cuerpos libres intraarticulares ríi iiiicas.
2 Adherencias entre u n foco de fractura y los músculos o tendones.
Tratamiento postura1 dc la ariiculación, ligcramenie lomada.
k y entre los tendones y sus vainas -

b Contracturas musculares
Lesión de un nervio periférico
Consolidación de una fractura en posición incorrecta
L
Cicatrices retractiles Mantenimiento
lsquemia muscular por lesión arteria1
Artrosis secundaria Es freciiciiie que tras el ti-atainiciito se consigan unos grados
U, Incongruencia articular por necrosis avascular dc amplitud articular y que en la siguicnre sesión estos hayan
2 Miositis osificante
disminuido co~isidevahleineiite.Pava paliar esra situación pue-
30 Temas específicos

la ariiculación del hloqiieo al clue estásomerida (fig. 6-21 1 as más


Iiecuentes son la Iibei-aciiin de adherencias mediante mo\diiación
pasiva bajo anestesia y la ;irtróhsis.

Movilización pasiva bajo anestesia

Las articulaciones sometidas con más irecuencia a esta técrli-


ca son la rodilla y el hoiril~ro.
Se i-caliza bajo anestesia epidural si ia rigidez se encucntra en
las exrremidades infcnores. y a través dcl ncrvio subclablo si la
articulación aleciada es el liombro.
El cirujario fuerza la arric~ilaciónen dirección a todos sus
r n o ~ ~ i i i i e ~ ihasra
t o s lograr la roiura de las adhcrenoas, pcrimi-
ueiido de csra forma una m d p movilidacl, aunqnc a veces m3 se
logra que quede libre todo cl recorrido ariiculac

Tratamiento
Exisren diferentes protocolos dc actuacióri de los lisiotcra-
peuras ~rsíla aplicacióii de esta técnica. De todas formas, hay un
criterio bisico que b deiioiniriador común dc todos ellos, y es la
y suavcs. iras la manipula-
necesidad de iiiovilizuciont:sji~ec~~e~~tei
ción aparece uii edema reacrivo a la agi-esii~nque supone esta
maiiiobra. y si damos tiempo a que este edema se organice;
aparecerán nuevas adliercncias. Dado cpe la articulación de la
rodilla cs la que irararnos m& a menudo. la toiuarcmos como
ejemplo para describir una forma de tratninieiito.
Fig. 6-1. Movilización autopasiva mediante poleas Primer día. 1 1 paciente sale del qiiil-ólano con un catéter
epiduial o bien con una bomba de ieclación conhnua Se colo-
ca un tubular elástico que permita la mod?iización,pero que pre-
den ser de gran utilidad las fCrulas estiiricas seriadas o diiximica5, venga la foriuacióii del edema.
que facilitan la Iuiición permitiendo al paciente mantener 10 que Posrerioimenre, se lleva a cal70 moviliiaci<inpasiva por parte
ha ganado. del lisiorerapeuta o con una lirula diriámica tipo artromotor ya
1-a r«nific;ición niuscular resulta indispensable para mantener que la exiremidad esti anestesiada, así como ciioterapia al hna-
de fornr~activa los grados que se van consiguiendo. lizar la moviliracióii para prevenir el auiiicnto del edema. Este

TRATAMIENTO

En la tabla 6-1 hemos inencioriado las cliusas más irccuentcs


di.iigidei articular F ~ c t i c a r n e n todas
t ~ ellas son tmtadas en los
disriiitos capitulas de este libro; para evitar repehciones sugeri-
mos que se consulre el índice para S U Iocalizaciim No obstan-
te, a continuación vercmos tres de estas causas que 110 se dcs-
cribcn en otros capirulos: las adlien~ncias,la miosiiis osficuntr y la
n~crosisavasc~~lur.

ADHERENCIAS

4 pesar clc toda la wg,lancia y profihis para cwar csra compli-


cacióii. y tambiin debido a que alg~masde sus causas se escapar
a nuestros medios de prevención. nos podemos encontrar ante
este prohleina. Dependicndo del origen sc harin iiecesarias récni- Fig. 6-2. Rigidez articular por adherencias entre un foco de fractw
cas especiales rcalizadji por el cimjaiio. con el objetivo de liberar a ra y las partes blandas adyacentes.
Rigidez articular 31

ciclo dc mo\~iliracióiiiiiás cvioicrdprn se rcpciirá aproxirriad:i- Exploración


iiicintc cada 2 horas.
Fn la cxploracih se cvidciicia una disminuciiín de los nio~<-
Segundo día. A trmcs del cattter cpiclural iluc llcaa el mienros de la aruciil;ició~iaieciada debido a la inierposición de
paciriirc se admiiiistra nuevamente aiicsiesia, o ;i trüvis dt: la eíra masa iisea; cpe se oI;sei-va en la mdiologin como una iiiasa
boinha un analgésico, li) que permiic (inhibido el dolnr y por hlaiiqucciiia.
tanio con la ni~iscularuratotalmciiic rcLjada) rcpeiir el nilsmo
u-atamiento que el día aiitcnor.
Profilaxis
Esra pauta se prolonga ;rprowiiiiacIaiiietiteunos iclias; al c ~ h o
:le los cuales íc 1niciar.í el traiamienro de ioriiia amhuiatorio y 1.0 inás iniportante es la profilaxis de csia ~oin~licaciórien liis
;iguicndo las directnccs gcnimlcs de rccupcraciim iiniculaiaiirc- casos cn los que sea previsible su apariciiin Para d i o se dibeii
-ionnenic iiirncioriadas. cviiai- moilmientoí briiscos en los traurnatisiiios recicntcs, los
Hemos de rcíaliar que a ficil conseguir toda la anipliiud articu- niasa]csy el calor local cii las primeras kiies del ii-atamiciito
ar que se logrh con la manipulación en las primeras horas dc
icción anesii.sica, pero cuando esta ultima va rIismi~i~iycnd«, los
p d o í iiendeii a rei-luc~rseplicsro iliie se \,a11 iiisrmrantIo coti- Tratamiento
traciuras inusc~ilarcsde defens~o antiálgicaí. tsia siiuación i r
:lebe ;i la agresi6n qric supone la técnica de iii;inipul,ición y cs TI-anscurriiloi i r i afio de la apancióii de la iniosiiis sc puede
!eversihlt: pasados uiios dias Es iniprianrc anticipar al pacicii- procecler a su cxrracci6ii rncdioiirc ciriigia. Si sc iiiicnta la iiiier-
:e esia iiiiormaci<iii,y3 q i e puede deccpcioiiarle conipi-ohar que rención antes de cstc período existen bairaiii;~posibilidades dc
os rcsiiltados no son tan brillanirs cuando la esirciriidad no cstá recirli\ri.
q o los efectos de la mesresta o de la analgisia.
Tratamiento antes de la intervención. Crii~tcrapiapara
ayiidar a la rc~ibsorcióridel hzrnatonia y nioviliiacióii acriva
nrtrólisis ~xm manrciicr I;i amplirud articular que iiris pcrinita esic ohs-
táculo mcc;iiiico.
F1 objetivo de esrn inter\n~<ónquirjrgca es lihcrar dc adlie~ Tratamiento postextracción. (:iii.rci-api;i para disiniiiuir
reiicias y rctraccioiics los icli<losblandos pcriarticuiarcs. Se rca-
el edema posquinirgico anrcs y ilespuii de las inowlizaciones.
liza gmei-;ilrncnte hajo anestesia epidural
y rnoailir~ci6n;icriva iiiientaiido ganar los grados que se han
»clxndieiid« de las estructuras que cstéii implicadas e11 la
perdido eii estc periodo ian proloiigado desile 13 aparición de la
rigidez. el cirulano practicará diversas accioncs (caps~ilcctomia.
iniositis hasta su crimccióri. La potcnciacih clc la musculaiura
tcnotoiiiia. artroiiiióliíi~y separación de tascks tiiuscularcs) pcr~iruculxsc iiiiiiiiiá a 10s 2 o 3 I ~ C S C Sd~ la intcnwición pira
eviiar las rcciilic~í.

Tratamiento
NECROSIS AVASCULAR
Timí la inten~encióii,el iratainiento de fisioierapia scgiiiri las
pauras de recuperacibn aiticular ya ciiaclas. Es fi-ecueiirc la Es 1:i muerte de iejiilo iisco, gcricral~mci-iredebida a iin trau-
uiilir;ición de anesicsia {pira1;s~ i i o ~ ~ I ~ ~ a cposraririílisis.
innes iiiatiímo cluc ;ilerta a su sistema cii-ciilatoiio
Se s11~leaplicar mediante un caiCicr epidural y se sigiicn lo5
prot«col«s y;i citados en la ii.criica de motdizaci6n pasiva bajc
aiiesicsia. Etiología
E! tratm~ientockbc pprolongarsc hasva ronscguiii~coino n h i ~
mo. la amplitud articular que s i obtuvo cn cl acio c~iiirúigico. En la niayni- pan<,de los msos, csra cc~mplicaciiiiiic
pur un tiaiiniaiismo cri cl misnio riiomciiio de la lesión q ~ i c
iiitciiumpc el ricgc sangiiíiieo r n el b c i ~de fr;ictlii-a.lainbién
MlOSlTlS OSIFICANTE p~iedcpi-evocarla el uso de disps~ri\'os<le hlilciiin inicriia dema-
siado graiiclcs qiie alteren el sisrcnia vascular
Sc define como una masa calcificacla que ~ I J L I I ~ Cen
C los ~ Ú S C L I ~
los ~xiisinios3 las ariiciilacioncs coino coiisecucnci¿
de la fbrinación de u11 lieiiiaioma que se co~iiporiacomo u11 Profilaxis
heinaroina fractui-aiio,es decir, que paya por Lis fases de calciii~
cación y osificación La lprorilaxis consistc en reducir precoz y co!rcct;imciite las
La localizació!i más ficcucnie sucle scr el coclo (imúsculc iiacturas óscas que por su vasculanzaciiin sc coiisidci-eii clc alto
braquial aiircrior). seguido del lioinhro, la cadei-a y la rudilla. ni:sg« para esta complicación
32 Temas específicos

Localización más frecuente Si el trarainiento médico Iia sido conservador, los o b p v o s


que nos plaiiteareilios antes de la soluci6n quirúi-gica seráti
1.a necrosis avascular se produce iiiás habirualmcnic en la paliar el dolor, prevciiir los xorramicnros. reuasar la ciiugia, y
cabeza del fémul; así como en los huesos cscafoides, seiu~lunar mantener el arco ariicular y la funcionalidad. Para ello utilizare-
y astrágalo: mos elccirorerapia coiiio aiitiálgico. movilización articular en
toda la amplitud posihle, estiramientos de ia musculaiura acor-
- La cabeza del fémur se decra en la luxación de cadera y en
tada, tonificación de la musculaiura aniagonista, y descarga de la
ias lracturas iniracal3suiares articulación afectada s i es lircciso- iiiediantc lérulas y has-
-- E1 escafoides en las fracturas ilue se han producido en la iones
miiad proxiinal.
Los ohjetiws después de la cirugia dependerán del iipo de
- El seiiiilunar en la luxación e iiicluso en ii-arimaiisiiios leves.
solución por la que se haya optado:
- El asr~igalo en iracrur,i o luxaciiiii.
- En caso de clegirsc el /oraje. al coiisidei-arse una medida
Exploración paliarim puede acogerse a los ohjeiivos y ii-aramieiiio des-
cnros en la fase precluiiirgica.
Lo más llamativo de la txploración es el dolor que aumenta a - En caso dc scr neccsanas prótesis, nos reniitiinos a los pro-
la rno\6lización y una claudicación progi-csi\,a. Observamos tüm- ~ocolosesiablccidos para m accptacióii, integración y con-
hién arroiia de la inusculñtura penarricular; iigdez ai-ticulardehi- servacidn (Y capítulos 56 y 57).
da a la disminución de la movilidad y a la iiicongi-uenciaariicu-
lar: adopciiin de posiuras anti:ilgicas pr»li~ng;idas,lo que coii-
duce al acortnmiento de partes blandas penarticulares (11. ej., el SECUELAS
t i e x de la cadera), y disminuciiiii de la capacidad funcional por
todo 10 an~cnor. A la hora de d o r a r la importaiicia clc una limit,diion
.'' ar-
ticular pcrmaiienre se Iian de considerar e1 iipo y los grados
Tratamiento de movimiento perdidos Así. una gran restricción del arcc
articular tendrá repercusionrs sobre la fuiición, y la disminu-
Citaremos los tratamientos más comunes en cl capítulo ción o ausencia de esta tcn~lrü,ri su vez, COIIIO consecuencias
correspondienre a sus I»calizaciones mis fi-ecueiites, aunque inrnediaras. la airoiia musculas la osteoporosis y las dcforiiii-
podeiiios avanzar alg~~nas
pauias gene!-ales. dadcs.
1 Capítulo 8
Patología ósea
M." R. Serra Gabriel y M.". de Sande

E1 hueso eí un tqido conjuntiva que presenra un ariuazón de viliración incorrecta que permite mo\irnicntos de roración o
colágcno iuincralizado, lo ilue le especializa en cl soporte esque- dcslizaiuienio, las iiifccciones y las enierinedades metahólicas.
litico del cuerpo. Lejos de ser un tcliclo estirico, en cl rranscur Pueden presentarie trastornos rdili0 de la velocidad como de
so de la d a se reabsorhe y reforma consianternente. desaiio- la calidad cn el proceso dc reparacióii de la tractura.
Ilándose y conservando así su estnictur;i y tamaño, a la ver que
proporciona un mecanismo para cl mantcnirnicnio cle la horneos-
tasia tónica del calcio en los líquidos orgánicos. Tratamiento

F1 iratamicnto debe clirigirse a cumplir el ohjctivo primor-


COMPONENTES BIOLÓGICOS DELTEJIDO ÓSEO dial, es dccii-,procurar la l'ormación del callo óseo.
Desde e1 punto d e n s t a méd~co,el tacultativo prolongari la
11 tejido óseo está constituido por uria rnatnz orginica y dife- inmoailizacidn del miernbro afectado y le proporcionará al
rentes mirierales. 1.a marrv orgánica se coinpone cic células espe- paciente la medicación nccesana para clur biológicainentc sca
cializadas (osteohlastos, «sicocir«s y osteociasros) y de una sus- posible la ionnación del tejido óseo.
tancia osteoide q ~ i eelaboran los osteoblastos. Fsia íustaricia es16 I Iel~áinbiro~.siotrrúpico,teiiiendo cn cuenra que el Iiueso es
formada básicamente por fibrss de co1;igcno. Los minerales niayu- u n tejido conjunrivo especialirado (un armazón de coligeno
ntanos son el calcio y el fósforo. así como iones Iiidroxilo; iambiúi mineralizado) y rccordanclo que cl ioligeno contiene sustancias
encontramos fosíarasaí alcaliiias, fosiurilava alcaliria y XrP Ade- piezoel~crncasy fonoelPciricaí,cl ti-atarnicnto más adccuado s e d
mis, en la 1-cg~ilacióii del equilihno del calcio parricpan niia scnc la aplicaciiin de campos magnéiicos pulsitilcs 0 Inu,ynctotcizipiu
de hormoii3s como la paratliormona (PTH) y la calcironiria. (tig 8-1). istd actúa en la repolariración de los polimeros. m la
A partir de lo expuesro, y conocedores de la m«rlologia ósea aceleración del moviniicnro dc iones y en el restühlec~ii~ieiii« del
y de los Factores bioliigicos que la condicionan, dividiremos los potencial ti-ansmemhranoso normal. En definitiva, restablece la
proccsm patológicos óseos eriológicamente e11dos gnipos: cinética eniiinárica ccluiar gracia5 a la repoljrnzación de la esrnic-
iura proteica y al restahlcciinicnto del potencial elécinco de la
- La seudoarrrosis, relacionada con el 1-erras[>de 13 ronsoli- mcnihi-,inacelular
dación. De todo ello resulta la reducción del edema, la activación dc
- Kclacionacios con la patologia propia del hueso corno la osreo- la sinicsis cnzimática y la aceleración del proceso del tejido ósco;
poroíjs, la osteoiiialacia, la enki-midad de Pagct, la osicone-
o crosis aséprica y avascular, y la osreocondntis disccarite. adc-
Gm rnis cic la atrofia ósca de Surleck.
m
c
8g RETARDO DE CONSOLIDACI~N
0
2

La consolidación ósea iienc lugar en un penodo m& p~mlongado


m
de lo lijhiiual, pero se trata de un proceso biológ~camcnieactivo.
2
L
0

2
i
Etiología
2
Puede dclxrse a vaiias cauvas. como son la rracción excesiva
o y prolongada. la isquernia de u110 o ambos fragnientos; ia inino- Fig. 8-1. Aparato de magnetoterapia.
39
40 Patología general

además, al actuar de mancm refleja ranihiCn sobre el sistema ncr- Profilaxis


vioso vcgerativo. regulaiiza la lunción endocrina. activa el siste-
ma iiiiiiunirario, normaliza el sueño y da lugai- a una acción Desde el mismo servicio dc urgcnciJs. donde se le innin\,ilira,
sedante. se deben dar I& instmcciones oporniiias al pxientc para clue no se
produzca el cuadro Estas instrucciones serán sencillas. pero
concretas, iiisisiicndo en la necesidad de c~implirlasBásica-
SEUDOARTROSIS mente consiírirán en monlizaciones dc todas las articulaciones
libres de la exrremidad y canibios postuniles del niieinbro alec-
Fii este caso no es necesaria la iiiiervenciiin del fisiotera- rado que varien e1 declive. Iodo ello y de fonna sisiemática varias
pcuta. al menos e11 el tratamienro propiaineiire dicho de la veces al día.
lesión que nos ocupa, ya quc la resolución del ciiadro es com-
petencia del cirujano oriopédic«. Sin embargo. la iisiorerapia
puede y debe tener cuidado de iuantcncr en buenas coiidjcio- Tratamiento
nes rónico-tróficas las articulaciones Iilxes y toda la cxri-emidad
afeciada en general, a la espera de poder llevar a cabo un ira-
En caso de akcci6n de la extremidad inferior el paciente sue-
tamiento especílico, cuando se solucinne de Ioriiia dehnitiva e1
le presenrar dolo1 a ia carga.Se le indicai-á el uso de zapatos con
procesu.
suela de goma, y se le recomendarán cjci-cicios de marcha sobre
colchonetas que no exceda11los 3 cm de possor y andar sdxe cama
elásrica, así como ni«viliraci«iies suaves y maniobras anti-
ATROFIA ÓSEA DE SUDECK edcmas.
O SIMPATICORREFLEJA El iraiamiento de una atrofia ósea de Sudeck puede durar
Iácilinente unos 4 o 5 meses, por lo qui- se aconseja instniir al
Suele inanifestarse despi16s de una iiimovilización más o p ~ ~ c nergomi.riicanieiiie
te «, mejor aún, tratarlo de lorma cmi-
nicnos pi-olongada,y en relación muchas veces coi1 la psicología juma con el ierapeuta ocupacional.
ansiosa de algunos sujetoí. El pacienre afecrado de atrofia siinpaticn~retlejao de Sudeck
Pucde aparecer ranto cn la exrreiiiidad íupcrior como en la se benelkiará tain1xi.n del rraiamicnro con maqierorci-apia. con
iniciioi-, observindose edema y lrialdad de la piel (que suele ser la que sc han eiidenciado grandes cambios, sobre ~ o d oen la
lisa y brillante, aíi c m i o sudorosa). En el proceso se iiisuuran mtreinidaci inicrior (iig 8-31,
iápidaiiieiiie ngidcces estructui-alesy hay dolor, sobre todo a la Aíimisnio, serd muy cfcctnro el tratamiento inedianrc masajc
moviliiaciiin. Radioli~gicamenreaparece uiia osteoporosis Diiidegeiveb~por su acción siiiipaiicorrci1t:ja (en anihas exti-eini-
iinportante (tig 8-11 dades).

Fig. 8-3. Atrofia ósea de Sudeck evolucionando en un tratamien-


l Fig. 8-2. Atrofa Ósea de Sudeck. to de magnetoterapia.
41 Patología general

Gonalgias ~ a geiieraliiadas y alte]-ación miopá-


El paciente p r c s e ~ ~algias
rica. y en la radiojiratia se olxcrva desmincralizaciiiii 6sca.
Sc prescntaráii cn iiidividuos con vida scdeiitaria. a veces Aparte de poder oTrccei- al paciente un rratainicnto sintoriiá-
;icornpaiiadas de nitross y debilidad inuscular rico paliativo ~ l Lx
c alteraciones metahóliias y siricas quc pre-
El trataniiciiro adzruado es intcniar reactivir la ~iiiiiniica scnra, no SP ha comproliado la clicacia dc la fisioterapia eii la
arricular de estos sujztos col1 eiercicios que f,i',rczfiln la tcnslón resolucióii del cuadro.
imuscular de los grupos morores de la rodilla (cuidriccps c
isqui«ril~iaics):estos qel-cicios se realizaran con una caga pro-
gresiva hasta los 2 kg. y a p~riitrdceste moiueiito seri prefcni>le ENFERMEDAD DE PAGET
aiimeniar el iiúiiiero de qcrcicios anics cluc el l>eso.
Sc programad y controlará el perímetro de rnñrclia. desacoii- Sc c;iracrrrriia por el engrosaiiiienin y la debriiiidad de los
selándose la práctica clel ciclismo y cl suhii y hajar escaleras, huesos, así como por cornplicacioiies y dcgenemci~mcsmalig-
pues estas bicrimdades aumenten la prestbiri eiiire las supcrlicies nas. que aJccrm a indimduos en 13 icgunda mitad de la d a .
de fiiccióii. con lo cual cl dcsgasre arricular puede aceniuarsc. Curia cn dos hscs:

- Osrcolítica. que podríamos ciiinparar con una osrcoporosis.


- Osicoblásticq en la quc lirctisaiiienie intcreia la cliininación
de calcio.
Son el resulrado de uria progrcsiw ~cenriiaciíinde 13 cifosis
del pac~eiiie.cluc picseiira dolor y una altermión posrural signi- Ei paacnte p " m u m 1~osrumtípica. cabera con aumento
ficari\,a. En la explcl?lonicióiiradiológica, podcmos eiiconrrar una de cliimetro. cihsis csagcmda. incurnacióii de los huesos lai-gos
ii-;icturavc.crtehralo iiii apl;istamientn del cueqx \:crtehral en Ior- y niarcha leiira.
11ra dc cuIia.
El traramiznto se Ikxaia1.á cii ejercicios rcsliii-atrios poi.cnciados
por la accióri de 1% earemidncles supeiiores, iiicicliendo cn la rccu- Tratamiento
pcración dc la exreiisióri de Id columna. clue esrá aiectnda (iodo
proceso de coluiiiii;~comporta una alccción rcspiratoiia, y ésta Mi-climmcnre, según la fase sci~iiieccsaiio e1 aporte vitamini-
in\~a~i.ahleiiientcreduce el mlunien de oxígeno útil para el p;icicn- c o y Iiol-moiial adecuado. así como una dicta cspecinl.
tc; de alii la gran irnporiancva di los cjci-a«os ac~<íhicoi y clc los Fisioter:ipicamenre, rl dyctivo rs munieiit~i-Iu actiuidud del su]<-
esiiramientos. sin olvidar la aplicaciúii de masales s~iavesdc ania- lo, de iiiaiiera que piicda llevii- una calidad de \irla aceptable.
samiento, de campos magrii.ticos pulsAtilcs y de h;iiios de sol)

NECROSIS AVASCULAR
Fracturas

La fi-aciurairás frecuente es la de cadera, y el tratamiento rcii-


drá \miaiitcs en función de la opción quir(irgica.
Es aconsqablc siempre mirar los movimientos de elevación
OSTEOCONDRITIS
de la extremidad en estensióii, ya que gravaii direcramentc la
cahera del femur de forma excesiva. Así pues, los movimienros
..' prudentemente y cn deslizamiento, con la ayuda y
se iniciaidn Esia afección se define por la foniiacióii de un pequefio seg-
mgilaiicia del fisiotcrapeuta que dispondrá siempre presas prox- mento de hueso suhcondral necrúrico en una arriculación; su
males. Paulatinamente se increniciitarái~la toiirficación muscuiar etiologia es poco concrcra, y es caracierísiica su lmdilección por
y los ejercicios a u n q u e nunca se incidirá sobre el foco de la articulación de la rodilla.
fractura con inummientos que lo sometan a fuerzas dc cizalla-
ii~icnro- hasta devolver la fuiicionalidad al indklduo; no obs-
ianie, ésre será dado de alta con todas las normas de profil,ms, Tratamiento
mantenimiento y mejoria que le conespoiicien por su afección.
Se favorecerá la resorción ósea en la primera fase con la apli-
cación de magiietoterapia. Poste~orriicnresc aplicad toniiica-
ción musculai- con resistencia, reniendo eii cuenta que iio haya
cucqms libres nrticulares. en cuyo caso dehenan eliminarse. El
<:orresponde al facultativo el diagnóstico diferencial con la tratamiento posquiriirgico i e elegirj según la inrervención elec-
osreoporosis. y lo lundamcnran las pniebas analíticas. ruada.
Atrofia muscular
M.". Seria Gabriel

La atrofia eí la disminuciiin de ramaño de los rejidi,~.Fn Todos los tipos cle inriiovilirilció~icmiiribuyen a la airolia
cstc capiiuio tiataremos esta anomalía cuando afecta al músculo muscular: los veiiciaies, los yesos. la oriesis, erc. Eíros inrcriic-
(iig. 7- 1). i-cn en la propioccpción musculaii debido a lo cual hay una
ausencia de estímulos que deseinboca cn la atrofia muscular

ETIOLOG~A
Alteración de las fibras simpáticas
Disminución (o pérdida) de la función
Como ociirre, por qernplo. en los iraumatismos penarricula-
se con focuenciay casi LlespLl&sde una llilno. res, esta disfunción de las librai simpiticas ocasiona a su ver
viliración inB o rnenos prolongaCiaque afecte a parte ulia alte1;iciiili en la nurrición de 10s tejidos, maniies~indoseuna
del cueq,o; la l,rimera es la airorla mLisciilar del airofia muscular muy acentuada. Son procesos que cursan con
temtoiio innioviliiado, lo que se denomina uiro/iupor di.ilüo. edema e inflainaciiin. y hasra la rcsoliiciiin del cuadro la riiuscu-
latura no pucde tener uiia función normalizada y menos aúri si
está inriiodizacla

Problemas circulatorios

En ellos se pone en evidencia la atrofia inusc~ilarque se va


iiisiaurando de f»rmcigradual pero sisteiiiática a medida cluc se
produce el d6iicit nutricional.

Afectación de la neurona motora inferior

I s un caso dc gi-awcdacl con una evolución rápiclamentc degc-


ncratnra de 105 tej~dosy idieraciiiii perriiaiicnie de la funci6n.

Lesión directa sobre un nervio

Sucede en caso de cont~isiiiiio íecciiin. La mejora del imlis-


mo ~iiuscularestará s u p a a la e\~olucióiiclcl cuadro de regenc-
mci6ii nerllova y a la recoiiduccióii dzl esiíniiilo. Cuanto más
tiempo tarde cn regenerarse, mayores ser:iii las posil~ilidaclcsde
fihrosis rmiscular y menor la capxidad de recupcrx la aii-olla

En cl caso de que la airolia miiscular afccte a una cxrrem~clad~


Fig. 7-1. Atrofia muscular en la extremidad inferior. In naloraciiin sc c q x s x 5 en centímetros refenila a la cxtl-cniiclad
Atrofia muscular 35

Fig. 7-2. isocinetics. A: en extensión: E: en fiexión

!nos y sirnplrs y iio sc pasar5 a ejercicios mis coniple~oshasta Cuaiiclo el sistcriia irnmoailiraclor sea mis ligero (ortesis). >~
dominar him loi aiiici-iorci: iiiiiyiio de illos ~rcqiici-iráun gran siernprcquc sca ljodhlc. las conti-xcionci serán isotónicas r iio-
csfuci-zo iriuscril;ir. iiiitricas, sin <ili,idarla pr~mpccpcióii.De csie modo, la ronih-
Ibclos los clcrcicios se progrmiariii según CI estado fiiico, p i i cacióii de las fibr:is róiiicas y lisicas dcl r~iusculoes ioial
c~uicoy iii~isculardel paciciite, y se rc;iliral;in eii clccúbito, en
sedesración y en bipzclesiación
1-0s paciciites qpc m& >e hcnclici;iii de la apliclición dc csie FATIGA MUSCULAR
mitodo mil los diahi.ticos. los ~ ~ a r q u i n ~ o ~ ~yi los
a n «arixicos.
s
111 el imiiodo cfc l<ubu~hcliios de cicsti~carla ~iiilmrraiici~~ dcl Durante la (,be d c coiirraccióri muscular la circulaciún san-
iipo dc clcrcicios. i s u son
~ parrones globalcs dc rno-41iiicnr~~s guíiica clisininuye, p o lo
~ que la elinii~~acióii
dc detritos es iniiii-
eli los clur se combinan mi~\~iiiiieiir«s nnnliticos di- tlcxocxrcri- ma, de Iicclio. ista se rca11r;iprincipalmenic en la lasi de r c p
siún con rotaciones y arcos cspiroidcos, y cn su ir:i)rccroiia ~ C I - so De ello sc deduce cliie para evitar la fatiga muscular dehcn
cias a los diversos reciii-sos utilizados (iraccióii. prcsiiin y más intercdaric períodos dc rcposo cntrc las coiirraccioncs. y procu-
rcsisiaici,~)sc coiisiguc la accihn dc ruda la inusculatuia de una rar que 6~13sno sea11 de una dui-aciiiii excesiva.
extremidad por esiirnulo dc 1;i priipioccpciiin T~imhiétidebe iencrsc en cuenta que a mayor resistencia y
cslucrro, más r;ipidamcrirc apa~ccela iariga, y al coiirrario. con
iin eiiirenamicnro hien pausado y iin reposo previo se rcii-asai-a
PROFILAXIS _
1a ,npmc. o11
' de la misma. Por otra parte. es imporraiitísimo rl
buen citado circulatono para icncr hien nuindo el músculo, yli
Si se 1 1 ~ vunmnmovilización
i prolong;ida. se ;ic«nscja la que en circunstancias normales ia permeabilidad capilar pcimi-
aperrura de ventanas en el yeso par:i poder estiinular eléctrica- re iácilineiirc el paso de las sustancias riurrienrcs Iias~ala iihra
nicnie los grupos ni~isculaicsy la circulaci6n sanguíiica. muicular misma.
Capítulo 9

Patologías vasculares
M.". Serla Gabriel y M.* L. de Sande

PATOLOG~ASVASCULARES ARTERIALES
ISQUÉMICAS

Entre las patologias adsciiias a los pariciJres ~ l u procecleii


c dc
cii-ugia ori~qkhcay tmmiaiolcí@a. las akccioncs al-renales isquC-
micas con-cqondei-iana los indiduos con un tmiiriaiismo arterial.

Etiología
Fig. 9-1. Garra cubital en la parálisis de volkmann.
La causa mis hlibitual de espasmo aricrial trau~niticoagudo
es una fracrura quc tieiie lugar en localizacioiizs en las que 1;i
arteria esta en intima rekición con el hueso.
Una de las fixiiiras que mis frccueriteiiientc ocasiona lesión A pesar dc ser una afecración arierinl. cl pulso suele estar
artenal es la supracondilea de húmero; @sra.en c ~ í clc o ~icsplar;i- presente
mieiiro, lesioi~ala arteria bmquial pudiendo I l c p a causar iicpe-
mia del micinhro que. si persiste, p u ~ akSI v c r proclucir necro-
sis pai-cnqu~matosay ~ustitucióiidel músculo por tejiclo ci~itricial Valoración
la coiituuriuia i.squi'
(en pairiciilar eii el antebrazo, consiitiiy~e~id«
micu dc Volkinaiin, auiique rainhitn puede darse e11 la extrcniidad 1 1 porcentaje de iecuperacih csporitinea cs muy reducido.
iiifcrior afeciaiido al tenirnrio del nema ci5tico como coiisecuei~- Scgfiii Griffithí, los nifios son los que ieaccioiiarh más fmoi-a-
cia de una hicrura disral del ieinur o una 1ux:iciriri de iodilla). hlemciire, y anics o después los neriws isqui.inicos se recupera-
riii. Ko olxtante, para Scddon el porcciiiaje más lavorahlr de
recuperxirin corresponde a los adultos.
Exploración Lo cierro es q ~ i se
c delx eiiablecer un sistema dc valoración
c1uc permita constatar los p r o g ~ s o sdel pacieiiie. Por cllo. aunclue
Fl paciente puede picsrniar priilis~>, iincomplet~y trann?ii«- íntiniaiiienrc lifiidos. se dehi-n valorar tres aspecros: e1 proceso
ria o hicn total y establecida, c m afccraci6ii del ticivio niduno rriiirrudor el buen csrado articular y ti-dice del iniembm akc-
+
y del i ~ r r v i ocubiiai; a la ver que se manilicsta pi.rdida dc sensi- tado y ia capacidad funcional.
5 bilidad cn el ieriitorio del nervio radial
5 Se observa atroiia de la n ~ u s c u l a r ~de1 ~ ~aiitebriizo
ii y de la
8 Proceso reinervador
.E niano, qur decia dccti\amciire a los iiiusc~ilossig~iieiiies:
8 cubital mayor, Ilcxor proruiiclo de los dedos. p l m a r menor Sc seguirá ;I travb de exploracioiics elcctrorniogriiicas q ~ i c
2
musculatura de la eniiiiericia tiipotenai; luinbricalc?. iiiierúscos iiidicarán i se puede cspeiar c no una 1-ccupeiaci<iii.ya iluc reve-
g y adiictor ckl pulgai: lari las uinidi~dcsdr porciicial de accióii motoras
. Si la tihrosis es mo~irrada.los niúsculos resporiden a esrimii-
los elCctricos dr larga ciuiiición. lo c p i r ponc CII e\<dcncia uria
Estado articular y trófico del miembro afectado
rcacción dcgeircr,itiva.
<
.
i
La apariencia es la de una gima ópica (fin. 9-1). FI color dc la Se coiiiraiari periódicamenic efecruando rciis arriculnrcs y
inusculxcs. El test muscular esti relaoanado crin el proccio >~el
L
gm piel su& six pálido y cn ocasioiic.; cianótico !F dolor ino suele ser
demasiado fuerie. y iciiia segiln se tme dc 1' mri-cinid,~superior progreso que Iiabr;mos conrirniado a trav6s de la valor.ición
0 o imfeiior; en el caso de esta úlriiiia ;i \-ecei pucdc ser iiolorio. clcctromiogliika.
Patoloeias vasculares 45

tambiin la aparición dc la flebitis, como por ejemplo los partos - Masaje en ambas extremidades inferiores.
distócicor y los abortos, y los postoperaronos de cimgia p e h a - - Contracciones isom6tricas de toda la m~lsiulaturadel mudo
na. ósea o abdominal. y de la pierna.
- Mowiliracionrs pasivas e11 toda la amplitud del movimiento

articular,
Exploración - Movilizaciones activas arriculacióri por articulación, con la

extremidad algo elevada para favorecer el retorno venoso.


El fhoterapeura debe ser capaz de reconocer los signos inila- - Ejercicios rcsp~ratunostmácicos y diafragmáticos.
matorios que coniporra una patología venosa para así evitar
manipulaciones y mriniobi-as que resulrxían perjudiciales para el En el caso de que se presente una ~romboflebitis,cesaremos
paciente. En concreto. debeii detectar el aumento de la tempc- toda maniobra y no se 1-eanudará hasta que sea aurorizada por
i-atura cutánea, el dolor a la palpación, el dolor y la trnsión a la el médico.
modiracióii, y el edema malcolar, de modo que en presencia de Cuando el cuadro haya remitido, el objetivo será combatir
estos sínto~masse abstendrá de mov~liraral paciente. el rciema con tecnicas de masaje y ronificación muscular con-
tranesistencia, a la vez que se mantienen los ejercicios respira-
tonos diakagmáticos y toi-ácicos.
El paciente estará pro\.isto de un vendaje elistico que colo-
caremos una vez terminado el tratamiento, y a medida que se
El pnn~ei-oljerivodel tratamiento ffiioterápico es e\?tar la cons- evidencie la mejoria se iniciarán ejercicios más glohalei (p. ej.,
titución del ccuüd~ode patología infiamatona. Para ello se realiraiin: bicicleta).
72 Traumatoio~ía. A. Partes óseas

1 s cl tratamiento quiiúrgico rnjs etiológico del dolor articular, estructuras dañadas por la enfermedad para de este modo poder
por cuanto actúa sobre las causas del dolor ya iiiericionadas. En actuar sobre ellas. Este plaiiteainiento llegó a las articulaciones
piiiiier lugar, sohi-e el estado rascular: mediante tccnicas mano- en la década de los afios veinrc y treinta; muchos son los nom-
iniriicas intraóseas se ha comprobado que tras la osteotomia la bres ligados a esta iniestiga~ión(Rircher, Sominer o Waranabe)
presión artenal en el liueso disminuye y, en m b i o . aumenta hasta llegar a la actualidad, e11 que se ha convertido en una téc-
la presión venosa (el drenaje sanguíneo). En segundo lugar, sobre nica habitual para el diagnóstico y el tratamiento de la patologia
las fuerzas de presión: la osteotomía actúa mecánicamente al articu1a1-.
corregirse el eje de carga, consiguibidose así uiia disminuciiin del La observación del intenor de la cat4dad articular se lleva a
esii-és articular en zonas del carrflago sobrecargadas (fig. 14-2). caho mediante una cánula de 4 mm dotada de lenics especiales
esta técnica es imprescindible un enfoque rehabilitador no (Hopkins) que transmiten 1a imagen a una cámara de vídco, y
sólo p a n la recuperación articular, sino también para actuar sobre para poder visualizar las estnicturas se recune a su iluminac16n
este drenaje venoso cn el que ya hemos insistjdo. Por cilo, la hne- a través de un cable de fibra óptica iiicluido igualmente en la
siterapia es~anídirigida a la tonificación muscular, a la ganancia cánula. Además. es preciso csiablccer una corriente de sucro
de elasticidad articular y rambién a la tonificaciónvsiiosa. fisiológico o gas, quc se hace mediante un sistema de conduc-
La comprensióri e investigación de las estnicturas ariiculares, ción incorporado rambién a la cánula.
tanro anatómica como bioliigica y iuncionalinenie, va ligada a 11 resulrado son unas imágenes del intenor de la arriculaciór
una c h i c a quirúrgica muy en boga actualmenre: la artroscopia. o cavidad, en reposo y en plena función, con lo que el diagnós-
tico es entonces sencillo.
1.a siguiente etapa es el tratamiento con instmmental espe-
ARTROSCOPIA cial Mediante incisiones míniiuas (de 4 min) podemos acruar
dentro de la articulación. siendo posible dcsde una biopsia de
Muchos han sido los esfuerzos del hombre para estudiar el la membrana sinov~ala una meniscectoinía de la rodilla, o un
cuerpo humano desde su interior y obrener irnigenes de las ti-asplanre osteotendinoso. I.as ventajas de esra técnica son las
propias de una ciiugia coi> mínima agresiór capsular: la posibi-
lidad de movilización precoz sin dolor, lo que implica un post-
operarorio incomparablemente inás sencilio, y sus indiclicio-
iies c ~ d vez
a más extensas (tig. 14-11.

ARTRODESIS

Una drástica actuación sobre una articulación dolorida o de


función alterada es la fijación articular en posición lo más [un-
cional posible. De este modo, la articulación desaparece al unir-
se de uiia manera estable los extremos óseos que la lormaban.
No obstante, esro implica alteraciones bioinecánicas en las
articulaciones vecinas que dcberán suplir el déficit tras la pérdi-
da de un eslabón en la cadena de articulaciones Pensemos en
una arrrodesis de cadcra: la flexión de esta articulación será
suplida en parre por la anreversióri péhlca. con la consiguienre
hiperfunción del raquis lumbar y también la Iiiperextensión de
la rodilla en el mo\<mierito del paso.
Fs por ello que sólo la indicarnos en casos muy concretos,
una vez desechadas otras posibilidades de actuación. Estos
casos incluirán los procesos sCpricos graves que contraindiquen
otras técnicas menos limitantes.

ARTROPLASTIA DE IMPLANTE ARTICULAR

Otra posibilidad que está en auge en nuestra especialidad


nace de la conjuiicióii de la biomecáiiica con la bioingenieria. 1.a
imiracióu de la naruraleia, en el aspecto de la función m& que
de la fonm, ha llegado a un norable n i d , contin~iamentesupe-
rado. con la creación de implantes articulares. Así, aparecen
Fig. 14-2. Osteotomia correctora de ungenu valgo realizada en la consranreiiieiitc nuevas prótesis articulares. nuevos niatenales y
metáfisis proximal de la tibia. diseños, que se rennevan cou val rapidez que es difícil acumular
.

Técnicas quirúrgicas en cirugía oriopédica y traumatología 73

i-]l Monitor

Fig. 14.3. Artroscopia de rodilla; en el monitor se esquematizan las imágenes del menisco, el ligamento cruzado anterior y e cóndilo femoral

una experiencia sobre un tipo determinado de prótesis cuando OPERACIONES NO ARTICULARES


aparece en el mercado (Psra cs uiia palabra clave que no debería
primar sobre otras valoracioiics de carácter deoiitológico) un Para conseguir un nraddrizaiiiento» (esta corrección, rccrili-
muevo inoclelo~. cacióii, enderezamiento) hemos de actuar muchas veces sobre
No obstante, la artroplastia está ahí, como un rero Uno de estructuras no directamente relacionadas con la articulacióii
los aspectos imporrantcs es el deilvado de la existencia de una Nos refenmos al aprovechamiento o corrección de estructuras
frontem entre un hueso (elemenio vivo) y una prótesis (eleinen- pasivas (tendoiies, ligamenios) o activas (luerias musculares)
to no vivo). La fijación de la prótesis con polirrietilmeracnlato
(que actúa de «cemenro» de fijación a superlicies metálicas
porosas o aelementos más hiol6gicos como lo es últimaniente la
hidroxiapatita, son diversas soluciones dc u n capitulo todavia
abierto.
Las ventajas de la artroplastia son imporianres ya desde el
postoperatono inmediato, empezando, en primer lugar, por la
desaparición del dolor (fig 14-41. en realidad, para implantar
una prótesis necesitamos una resección de las superficies ar-
iicularcs, por lo que desaparecen el hueso esclerosado y el cartí-
lago lisurado. Ello lleva a la anulación de los mecanismos de pro-
ducción del dolor que comeniábamos antenomcnte. En segun-
do lugar los sistemas de fijación de la prótesis al hueso peimiteii
-
..-
la inovilización precoz, con lo que sc recuperan los movimientos
en poco tiempo, lo que permite una roiiificación muscular ace-
5 lerada y una viiclta a la actividad (social y lalmral) muy rápida.
8
c
'0
En realidad, podemos esrablecer la relación de ti.cnicas de
.. artroplastia más sofisticadas con u n tiempo de rehabilitación
.
o; más cono y en consecuencia, un menor coste (en molestias
para el paciente y en coste social) 1-0s espectaculares esfuer-
.y zos para perfeccioiiar las tecnicas se ven recompeiisados a corto
plazo por los beneficios en el paciente y en la sociedad. Aqui se
f impone una mcnralidad aiiiplia por parte de las autoridades
V>i sanitarias, ya clue jamás pueden considerarse un derroche las
gVi asignaciones para la investigación y puesra en niarcha de pro-
gramas de prevención, diagi~ósticoy tratamiento cada vez más
o solisricados Fig. 14-4. Artroplastia total de cadera
74 Trautnatologia. A. Partes Óseas

Un ejemplo sencillo es la liberación de una eso-uctura retraida Vendajes rígidos


para conseguir u n arco de modidad en una articulación. Pero
también hemos de pensar en la utilización de la capacidad esta- En primer lugar, el diseiio de los miidajes iigidos (en yeso u
bilizadora de un trasplante tendinoso en un problema de ines- otros materiales) olrece más libertad a las articulaciones adya-
tabilidad, y en una transposición tendinomuscular en casos de centes a una fractura.
dificit motores específicos (parálisis): el niúsculo útil viene a Un ejemplo lrecuente es la polaina (rodilla y tobillo libres)
suplir al paralizado, y el trabalo que deja pendiente el trasplan- en fracturas de tibia, en la que incluso auronzamos la carga y en
tado lo hace un agonisra. donde observamos una m& rápida consolidación fractural, has-
ta el punto de que en el momento de retirar la inmodización
encontramos las articulaciones sin déficit de recoindo y un tono
LA COLUMNA VERTEBRAL muscular aceptable (fig. 14-51,

Otro campo importante en la cirugía orropédica es el esque-


leto axial. Si consideramos los dos principales elementos del Osteosíntesis
nquis, la cstmctura ósea (vértebras, discos intewerrebrales) y los
elementos ner\losos (médula espiual. nervios raquideos), ten- En otros casos. la estabilización de las fracturas no puede
dreinos las dos grandes gnipos de patologías quinirgicas de la hacerse con un tratamiento incnienro. Entonces se efectuará la
columna vei-rebial.Los principios generales de que habl'b CI amos osteosíntesk o fijación de fracturas mediante sistemas mecánicos.
antes son rainbikn aplicables aquí Las des\~acionesdel 1-aquis En esra situación entran en juego los múltiples y sofisticados
son tratadas con corrección dinámica (Fisioterapia. aparatos sistemas cie placas, tomillos, clavos endomedulares óseos, sis-
correctivos) i: en los casos que lo requieran, arrrodesis en posi- temas de transfixión ósea (para conseguir una reducción y fila-
ción conecta. ción externas), hasta llcgar a prótesis para la suscirución d e
De la relación de vecindad del disco incervertebral con los articulaciones cuyos componentes óseos han sufrido un daiio
ner16os raquídeos nace otra patología, la hemia diical. Exacra- vascular rrreparable y por ranro está11 condenados a la necrosis
mente se define como la hemiación del núcleo pulposo de este (p. q., las prótesis de cabeza femoral en fracturas subcapitales
disco intenrertebral que invade el espacio neural, ocasionando
síntomas neurológcos: la ciática es su expresión m B conocida
por ser la más frecuente; el dolor ciático está producido por
una imtación de la raíz nenlosa debida a la presión de la hernia.
Los traramient»s quinirgicos de esta afección van, por tanto,
encanlinados a la eliminación de este coinpromiso del espacio,
bien mediante la cxéresis de la hernia (técnicas de laminectomia)
o la exnrpación instrumentada transcutánea (nucleotomía percutá-
uea), o bien por disolución de este tejido hemal por quimionu-
cleosis (iujcción en el düco de sustancias que destmyen sus pro-
teínas componentes, provocando su digestión y, por tanto, una dü-
minución de volumen, con lo que cesa la causa de la irritación).

Otro amplio campo de actuación será el de los pacientes con


u n aparato locomotor normal que se ha Listo alterado brusca-
mente por u n traumatismo Los iiesgos de la velocidad en el
transporte de personas, los depones y la actividad laboral por un
lado, y, por o r o , la mayor longevidad de la población que con-
tribuye a aumentar el número de individuos en edad de riesgo
de fracturas espontáneas hacen de la traumatologia una espe-
cialidad fundamental.
La terapéutica traumatológica se mueve entonces entre dos
aspectos: el reposo en posición correcta y la movlidad precoz.
Se sabe que el reposo de un trauinatizado en posición conecta
durante el tiempo apropiado conduce a la curación. El caso
más sencillo es la inmovilización de una fractura con un venda-
je rígido. También es cierto que la movilidad precoz resulta
beneficiosa e imprescindible para la recuperación. Las técnicas
de cimgia traumatológica deberán buscar ambas ventqas. Fig. 14-5. Polaina de yeso
Técnicas qururgicas en cirugia ortopedca y traumatologia 75

desplazadas, con la ventaja de una sustiiuci6n artic~ilarinine- esrán funcionando bancos de relidos), e implantes de celulas
diata y la posibilidad de reanudar la marcha rápidamente, cultivadas (sobre todo de cartilago).
ambos ractores ran iiri~iorcaiitesen la recuperación de persorias No ohsrante, en esencia estamos hablando de lo mismo que
de edad avanzada). se planteaba en el siglo mii, el «arte de raddrizzamenton. Biolo-
Podriamos seguir hablando de innun~erablestécnicac en ciru- gia, biotecnologia, biomecánica, e incluso ciencias sociales al
gia ortopédica y traumatología porque en esre campo la innova- servicio del «arte» más noble: el que se dirige al hombre que
ción es constante: injertos óseos vasculariiados, trasplantes de sufre, p o n i h i o l o en cl camino de la curación y de la inserción,
tejidos hoin6logos, au~ólogosy heterólogos (para los que ya nuevamente, como micmbro útil en la sociedad.
Capitulo 13

Generalidades de las fracturas

Por fractura se entiende la solucióii de continuidad que se Los datos de interes se detallan a continuación
produce en un hueso cuando la luerra aplicada sobre tl es supe-
rior a su clasriciclad. Diagnóstico principal. Es el diagnóstico del tipo, locali-
zación y gravedad de la fractura, haciendo reicrencia rambién
al tratamiento por el que se ha optado. Además, debemos
MECANISMO toiiiar nora de on-as patologias que pudieran intedcnr en el pro-
ceso que nos ocupa.
Los mecanismos que puedeii dar lugar a una fractura son de
dos tipos, directos o indirectos. En los primeros, el hueso es
Medicación. Se referirá ranto a la que estt relacionada con
golpeado por un ohjeio o bien el hueso golpea sobre una super-
la paroiogia trauinática como a otras que se pudieran tomar de
ficie dura (p. ej., en una caída), produciéndose la iractura en el
forma habitual
mismo lugar en e1 que se recibió el traumatismo. Fn el caso dc
los mecanismos indirectos, el hueso es sometido a una fuerra
Estado clínico. Averiguar el estado clínico es importante ya
de torsión 0 aiigulación, resultarido fracturado en el lugar dondc
que condicioriará la planificación de nuestro tratamiento Los
se acumularon m& tensiones o donde el hueso presentaba una
datos de particular interés son la fiebre y el dolor (al conrimindi-
mavor debilidad.
car la modizacióii del paciente), y la hemoglobina y el heinaró-
crito (debido a la perdida hemática que se produce en el mismo
traumatismo o en la iiitei-vencióii el paciente podría marearse
por falta de oxígeno, al ser la hemoglobina su rransportador en
En la bibliografía consulidda p a n la rcaliración de los capítu- san&
los refcndos a las fracturas hemos ericontrado diversas ionnas de
clasiiicación, según se atienda a la localizacióri, a la morblogia, a Balance de la musculatura. Se hará el balance de la inuscu-
la estabilidad o a la disposición de los Iragmentos El criterio latura implicada cn cl traumatismo.
para escoger un tipo de clasiiicación u otro se ha realizado en
función de los intereses dc los fisioterapeutas a la hora de plani- Estudio de la amplitud articular. Se estudiarán todos los
ficar sus ohjeiivos. mo>lmientos de las articulaciones próximas al toco de fractura.
ranto de forma activa como pasiva.

a
-
VALORACIÓN Estudio articular. Se observará si la fractui-a presenta ede-
m ma. inflamación, puntos dolorosos o ruidos llamativos.
5 Debemos destacar la imporrancia de realizar una valoracióii
detallada antes de iniciar cualquier traiamiento, ya que su elica-
'0 Comparar el lado afectado con el sano. Se comparari la
. cia está relacionada con la información que poseamos del
ortremidad afectada con la sana, que será nuestra referencia
o pacienre.
2
E Nunca el orceso de trabajo puede justificar no realizar esra
valoración. Es preferible que el primer día sólo citemos al Analizar las deformidades, los relieves arioimales y las pos-
& l~acientepara la recogda de datos; con ello no perderemos uri turas iiiconecras.
2 día de traixjo efectivo sino que, al estar mgor informados, cl tra-
2 tamieriro resultará más perlilado y provechoso. Buscar puntos o zonas dolorosas. Se localizarán las zonas
i de dolor y su posible inadiación
gm Los ti-atainieritos estandarizados y nitinanos, además de ofre-
cer pocos incentivos a los fisiotcrapeutas, resultan largos, costo-
0 sos e insuficientes para los pacientes. Detectar los movimientos y actitudes compensatonas.
67
68 Traumatologia. A.Partes óseas

Explorar las partes blandas de la zona. Se observarán el Alteración circulatoria. Para la iunción osteoghica tic1
iipo de cicatriz, las coiitracturas aiirilílgicas. los hcmatomas, las hc~natomafracturario sc precisa una h~ienairrigación. 5011 cau-
jnJ'eccioncs y las fístulas. sas de alteración circulaioria la afeclación de los vasos en el pro-
pio i.raurnarisriio,la inllamación y la inacti\&d. En la inllama-
Consultar la radiología. Es de gran interés para nosotros ion sc produce una hiperemia congesriva, lo que drficulta la
seguir la evolució11 de la fractura, su p x m s o de consolidación. 1i-npci6n normal en la zona; 1ü inactividad, por su parte, tieni:
También importa mrnprc~l~ar la estabilidad y la localización de cnirio consecuencia un enlentecimiento de la circulación al
los medios de fijacibn. iit'sapxeccr el efecto de bombeo que geriemn los movirnienms.

Balance funcional. Nos ofrecerá una idea de la capacidad Infección por cuerpos extrafios (placas, alambres, ioinillos,
del paciente para llevar a cabo las ~aciivjdadesdc la vi& diaria». erc ). Aunquc scaii los causantes de la infección y rctraseii las
Cases de concoli~laci6i1,no sc suclcn rctiriir hasta que Id madu-
Otros datos de interés. Como complemeiiro a la hola de ración del callo iiseo ofr-ezca ciertas garantías de esiabilidad.
valoración es importante recoger una sene de datos que nos si-
tímn en el entorno ciei paciente ynns ayudan a planificar los obje- Estabilidad del loco. La inovílidaci de la rracrrira (hcrza dc
tivos ijnales de n u m r o rraraniienro Algunos de esos datos son cizallainieiito) djflculta la irrigación del hematoma lracrurario y
la edad. los anrecederites patológjcos y hmiliares, la prolesi6n, las por tanto La coiisolidación (tabla 13-1).
aficiones, los deportcs quc practica, el tipo dc 7lvienda o la capa-
cidad dc dcsplazaiiiiciito antcs del traumatismo; tambien cs
iinportantc infoimamos de si prccisaiiia ayudas deanibulatorias
antenomente, con q~iiCnvive y la capacidad de estos hmiliares
Consolidación lenta. La fractura tarda mis iiempo de lo
para ayudar al pacwnte. No tendrá Ia misma demanda una per-
Iial-iitualen consolidarse. pcro pasa por todas las fases de recons-
sona sedentaria que otrü activa. La edad y el apoyo familiar tam-
trucción ósea.
bien variarin las exyecracuvas cle recuperación del pacienre.
Ausencia de consolidación. Se observan cambios radioló-
gicos que indican la necesiciad de un cambio teraphtico, ya
FACTORES QUE INFLUYEN quc, de lo contrario, la fractura no se consolidaría. Podemos
EN LA CONSOLIDACI~N ÓSEA encontrar dos tipos de esiancamiento, hiperrrófca y arrófico. En
la fractura hiperrr-ÓJca los cxtremos óseos cstrin ensanchados,
Tipo de hueso. La consohdacióii en el hueso esponjoso es preseiican esclcrnsis y se aprecia la línea de fractura que dcja ver
mucho más rápida que en el hueso cortical; igualmente, los hue- la brecha rellena de iejido fibroso y cartilaginoso. E n la fractura
sos anchos se consoljdan antes que los largos. atroficu n o se aprecian signos de activiciacl en la I'racttira, los
extrem«s óseos son cstrcchos, redniideados, osteciporóticos y
Edad. En los niños la consolidación es más rápida quc en lrec iier-itemeii~cavascutcircs.
los adulrris. La ciuración cic 13s rases de reconstrucc~ón6sea n o es igual
para todos los huesos. Es importante conocer los plazos norma-
Separación de los fragmentos. Si ésta es excesim no per- les de cada uno de ellos antes de escablccer un criterio tic con-
niitc la organización del hematoma fracturario solidacidn lenta o ausencia de la misma. Así, en la cxtremidacl
supenoz la clavícula tarrh alrededor de un mes: en el húmero, si
Interposición de partes blandas. En el foco de fi-actura la fractura es del cucllo un mcs, y si es de 121 diáíisis entre mes y
p d c n jnterpoixi-se ditercncrs tejidiis: como el ~musculdt-&m, medio y 2 meses; el cúbii.ci y cl rciciio enrre 2 y 3 meses; la frac-
t.\iiientemeilte, supone un obstáculo mcchico. tura de Colles entre u n mes y mes y medio; el escafoides enire

Tabla 13-1. Factores locales que influyen en la osteogénesis

Positiva Negativa

Fuerzas de compresión Dentro de los límites fisioIógicos Sobrecarga excesiva


Circulación disminuida Hiperemia conge~tiva
i í- Circulación I ~ l r
Inflamación Atonía muscular
Distrofia simpaticorrefleja Disolución de las sales de calcio
Degradación de a masa ósea
Disminución de la corriente sanguínea
Sobrecarga por tracción
Generadades de a s fracturas 69

2 y 3 [mesesy, finalineiiie, los meracarpianos y las Ialanges alrz- Complicaciones del tratamiento quirúrgico
dedor de un mes.
En la cxtremidad inierioi cl f i m u r entre 3 y 4 iincses; la .
L.1' s. ~omplicacioiies
que aparecen más frecuentemenlc son la
róiula enrre un mes y mes ). mrdio, la tibia y el pcroné entrc 3 y infección ~eneralineiitelocalizada) y el rromboemholismo pul-
4 meses; el calcánen alrcdcdor de 2 ~iiescs;y los metararsianos iiloi~ax
y ias Falanges menos de u11 mes.

ventajas de la intervención quirúrgica


TRATAMIENTO sobre los métodos conservadores

Las fracturas pueden ser tratadas de lorina conservadora o La más importante es la inwprraciói jÍuiicional precoz, es decir,
qui~úrgica,y tanto una lornia come la otra prcseiitan veniajas e la posibilidad de hacer ejercicios activos en el postoperatoric
inconuenienles. inmediato. Esro facilita la pi-cvcnciiin de todas las complicacio-
nes que cnuiiierábainos cii los in6rodos conscndol-es como
consecuencia de la rnrnovilirlad.
Consideraciones sobre el tratamiento conservador Los moviinic~itosactivos manrienen el tono muscular, Fdcili-
tan la ahsoi-cih del calcio, favorecen la reabsorción del edema, y
En líneas geiicralcs se pucde alirmar que este u-~tarnicntoestá estimulan la circulación local y general.
indicado cn los siguieliies casos. Si se permite la carga, esra fuerza de compresióii favorece la
consolidación y se convierre en un factor osteogiriico. Debemos
- Cuaiidc con estc in6todo scan prct~siblcsbucnos rcsulrados. recordar que la i~itervciicióiiquirúrgica «hece muchas vcces
- Eu los pacienies que presenten mal estado gciieral, es decir, estabilidad para el ejei-ciclo,pero no para la carga.
que probablemente n« soportarkan una intcrvencióri qui- Se e\"tarán los rn«iiinientos de cuallaniienio y angulación, ya
nírgica. que pueden originar problenias de corisohdación. TambiCn se ha
- En los niños. excepto eii algunas fi-acturas articulares c~ demostrado que síntesis demasiado rigidas, con una fuerza de
periarricularcs. compresicin excesiva. podnan generar csros lmhlcuias.
- - Si emsteri dificultades para el empleo de auestesia.

Desventajas de la intervención quirúrgica


Complicaciones del tratamiento conservador sobre los métodos conservadores

Fsras coiiiplicaciones son consecuencia de la más o iiieiioi F1 ucmpo de cx~osicióiianesrisica es inás prolongado que en
prolongada inmovilización que exigen los métndos conservado^ el tratamicnio conservador. Por otro lado, el coste ecoiiómico es
i-cs. Son de destacar la arrofia inuscular, la atrofia ósea. la retrac- más elcvado, tanto por la especialiración dcl pei-sonal como por
ción ligamentosa. la retracción capsulal: la iigidcr arUcular y 105 la posible iieccsidad de rsiancia en un cenu-o sanirano Este úlri-
problemas de rct«rno circular«~io. mo factor riende a ser cada día mcnos importante debido al uso
de aiiestésicos y iécnicas quinirgicas menos agresivas que dismi-
nuyen o hacen innecesaria la pcmriiicncia en los hospitales.
Consideraciones sobre el tratamiento quirúrgico

iste suele estar indicado en los casos siguienics: OBJETIVOS

- Cuando se requiera una calidad de re<luccióny fijación quc Los oblerivos generales que nos planteamos ante un paciente
no se conseguiiiaii con el traramienro conseiiador con fractiii-aspueden resumirse en esras ri-es consignas:
- Si hay interposición de partes blandas en el roco de fractura

5 - En caso de persistir I
ri iriala posición de los fragmeiiros Ira: - Lograr uua buena consolidación ósea, sin deformidades.
8 Recuperar la tunci<inpara clue el pacienre pueda vol\,er a sus
=
'0
la reducción -

- En algunas frac~uias abiertas. actidades lo aiircs posilde.


.c
2 - Cuando se considere importante la movilización precoz pan - Enseñar al paciente a usar las suplencias naturales o artili-
3
6 maniener el buen estado genel-al del pricicnte. ciales en caso de secuelas irrevei-siblcs.
;
L

8
Capitulo 12

Infecciones
M.=R. Serra Gabriel

Flabitualmente los pacientes aiectados de infecciones locales recursos como pueda ser la aplicación de férulas pasivas man-
no acuden al fisioterapeura para ser tratados; no obstante, éste tenedoras de posturas correctoras, sobre todo para las manos
dehe ser capaz de reconocer los signos de infección para n o y los pies.
movilizar al enfermo y remitirlo al médico para que aplique el Ei fisioterapeuta rambiin deberá evirar el uso indiscnminaclo
tratamiento oportuno. y permanente de almohadas que favorezcan las rctracciones y
Por otra parte, se tendrá siempre en cuenra la patologia de base rigideces, y movilirará pasivamente siempre que no exisran con-
del paciente ya que. por ejemplo, en un diabético un foninculo traindicaciones. Todo esto hari que se conserve el bueii estado
puede ser recidivante ); a la inversa, la evolución de un h ú n c u - arricular de manera que cuando el paciente se recupere, pueda
lo a un ántrax puede agravar la diahetrs, llegando incluso a con- utilizar sus articulaciones sin restiicciones.
dicionar la aparición de coma.
Por tanto, es necesario poder dereciar la infección en los pri-
meros estadios. a ia vez que será una medida imprescindible de
pnidencia no modizar al paciente y aplicar cijoterapia a la espe-
ra de actuación médica. 1.a osteomieliiis es un cuadro inieccioso resultante de la ins-
talación de agentes patógenos e11 el hueso y en la médula ósea.
Puede ser aguda o crónica.
SEPTICEMIA O SEPSIS La osteomielitis aguda, en todas sus modalidades (Iiematóge-
na del adolescen~e,supurante o crónica traumática), requiere de
Es una inlección general producida por gérmenes piógenos. una actuación restringida por parte del fisioterapeuta; es decir,
Éstos son lanzados al torrente circulatofio de Iorma coiitinua clue no será conveniente movilizar al paciente (1201otro lado bajo
desde el foco de sepsis, y pueden localizarse en arteriolas o capi- tratamiento médico para combatir la infección) con el objetivo
lares (procluci6ndose Cmbolos de fibrina) o fluir con la comenre de evivar la diseminación del cuadro. Coino medida fundameii-
sanguínea &seminando el proceso. tal el iisioterapeura velará por la buena alineación articular y s r
FI estado gcneral del paciente es malo: suele presentar esca- dedicará a momlizar acti\~ameiitelas articulaciones libres, ade-
lofrios seguidos de fiebrc alta, por lo que rcquicre traramiento más de las quc puedan ofrecer alguna suplencia.
médico adecuado. tanro para el estado general como para mejo- 1a. osteomieliiis crónica es un caso de evolución tórpida y
rar y evitar los problemas locales en el foco séptico, o los pro- recidimnte durante afios. Tanto es asi que muchos pacientes no
ducidos por las embolias y las alteraciones dc los procesos de se curan a pesar de pasar repetidas veces por el quirófano para la
coagulación de la sangre (se han dado casos de pacientes que limpieza dcl foco séptico, y de que se les practiquen injertos y
..ti
4 han desarrollado necrosis distales de las cxtremidadcs). curas; incluso llegan a solicitar de manera voluntana la íimputb
El papel del fisioterapeuta consistirá básicamente en oiientar cióii cicl miembro. Cuando esre enfermo llega al iisioterapcura
2
..g
los cambios posturales del sujeto y vigilar la bucna posicióii de p u d e adoprar dos posturas características. por un lado, el
W
-
las extremidades, ya que en la recuperación del estado general paciente puede estar muy abatido peiisando en que no se ha
b del paciente desempeñará un papel decisivo la iuncionalidad podido solucionar el proceso y al final de muchas pen;ilidades
i
5 que pueda olrecer un cueiTo al que se ha mantenido cn una ha lxrdido el miembro afectado; por otro lado, el pacienrc mve
a actitud conecta, entando retracciones y rigideces, con pies capa- csra resolución del cuadro como una liberación, con una euioria
& ces de mantener una postura plantigrada y manos que han coii- clue tampoco es real. En ambos casos la labor del fisioicrapcuta
servado su arco paliuar. (además de los aspectos técnicos inherentes al caso) s e d conse-
?
o> Fn la actualidad el fisioterapeuia presta tanihién sus ser\?- guir centl-ar al paciente en una realidad posiriva y con futuro. ya
i
8 cios en las unidades de cuidados intensivos, quc es donde clue sólo de esta forma conseguirá una aceptación real del pro-
cc
suelen pasar los pacientes las primeras fases de gravedad, revi- ceso por parte de1 mismo y una colaboración completa con el
o sando el control postural, mejorándolo si cabe, y ofreciendo fisioierapeuia en el tratamiento.
64 patología general

TUBERCULOSIS ÓSEA

Esie tipo de iuberculosis se produce poi-el aseiiiamieiito del


bacilo dc Koch cn los huesos.
C u ~ n d oel proceso afecta a la columna vertebrel se deiiomina
mal d i Pott y es donde remire mayor iniportancin por las lesimies
cine ongina. El disco intuvenebral sc alma prccozniente. presen-
tando una nnagen radiológica de desriucción con 121 parricipacióri
de los discos veciiios; esta Iesióii es más manifiesta en la parte ame-
i-ior dc ahila cifosis secundaria. Pucdc abdicar vanas localiziciones,
y a inenudo se desarrollan abscesos que si se vaciaii en el músculo
pueden fistulizarse (es el caso de la región lumhar en la que se afec-
tan la fosa iliaca y el músculo ps»as). 0 incluso pueden co~iipiiniir
la medula espina1 y desencadenar así una parapl+ (fig. 12- 1).
Fl diagnóstico temprano cs muy iinporrante, raiiio como la
iiisrauración inmcdiaia dcl t~.aramienrooportuno, ya sca coiiser-
vador o qninirgico, y siemp1.e con una hase antihiótica adecuada.
Uno de los objetivos dcl rrarainienro es minimizar la cleiorini-
dad de la columiia (con sus típicas imAgenes de ciiosis angula-
das), ya clue isra a f m a siempre a la nindidad y a la dinámica de
la caja torácica, coi1 10 cual, Iógicainenie, se alrei-a la capacidad
vira1 del individuo
Después de finaluar el periodo de inmo\dización cn cama, los
pacientes siguen llevando un corsé duranre mucho tiempo para
con-ep-o mantener la columna vertebral en buena posicióii. &tos
coirés sc adapta11y varían según 1a región a iiiinovilirar y corregir
El papel del fisiotei-apeuracon esros pacientes variará en fun-
ción de las erapas por las que &tos \ q m i pasarido, quc en gene- Fig. 12.2. Ortesis para pacientes afectados de mal de Pott
ral serán las siguieiires.

Período de inmovilización en cama. Se realizarán ejerci


cios respiratorios; se iniciarán las inodizaciones de las extremi-
dades superiores e inicriores pero dc una en una, para no inom-
iizai-la coi~lniiia.Se ejecutarán ejercicios isonléil-lcos de pala-
vertebrales, abdominales y glúteos.

Bipedestación y reentreno para l a marcha. E1 pacieiire


estar5 pimlsio de 1a orresis adecuada, y se le enseiiará cómo
ponerse y sacarse el corsé (k.12-21

Tonificación general y específica. Sc realzará en la inuscw


larura del ti-onco y de las c.xrreinidades.

Ejercicios respiratorios.
Prograniación de rce~it~enoui esJuriio.
Pro@-alnaciónde mradu drl c m i .
Control y prevencidn de dectíbiius Fn caso de inmovilización
muy prolongada.

Seguimiento durante u n tiempo prolongado. En el caso


de que el paciente sea nilio se hará un seguimiento proloiigado,
ya que al ser un indinduo en período de crecimiento la defoi-
midad puede \miar y agravarse.

Ortesis vertebrales. Suelen llevar almohadillas dispues-


tas puntualmente . para presionar
-
la deformidad de manera
Fig. 12-1. Absceso lumbar póttico. especifica.
Capítulo 11

Úlceras, cicatrices y quemaduras


M . R.~ Serra Gabriel

- Se caiiibiai-á la postura cada 2 Iioras en ires deciil?itus Oaie-


ral derecho, lareral izquierdo y supino)
El mejor tratamiento de cite tipo de alecciiiii es la yrofiluxis. - Sc protegerin las zonas que más presión reciban.

Para llevar a cabo una buena prevención es preciso conocer qué - Se inlsará la piel en cada cambio postural.

pacientes pueden desarrollar las úlceras: - Ésra se Iriccionará con cremas hidraiantes, con lo que se

favorecerá la circulaciói~.y se nutriri y elastilicara la picl.


- Pacienrcs con un largo peiiodo de eiicaniamiento - Tamhi61i se limpiar6 escrupulosamente.
- P~cienresingesados en la UCI. - Se usarán rodos los almohadones necesarios para colocar,
- Pacientes de edad avanza~ia. protegery Iilai. (iig. 11-1);riomalmenie serán una alinohada
- Pacientes con alcciaciiin ~ieurológicagrave. que mantiene el brezo algo ahducido, una almohada que
- Pacientes portadores de apararos ortopGdicos.
maniiene acolchado cl contacto de las roclillas entre sí. una
- Pacienics con amputaciones
almohada entre los ii~aliolosy una almohada costal pa12 Llar
- Pacientes hipei-tensos con cdcmas clistalcs.
la posición.
- Pacientes con vanccs

Cuando el paciente este en decúhiio supino se protegerán


Unos y orros se agrupan entrc si y las patologias se suman, cspecialmentc los talones.
lo que favorece la alpanción de las úlcci-as. Si todo esto no fucra suiiciente o cl periodo de encamamien-
híi pues. serán los pacientes con una escasd o nula movilidacl ro se prolongase, colocahnos un colchón ncurnirico o un col-
volunmria y con largos períodos de encamamiento los susceptibles chón elCctnco que lucra cambiando por si mismo las presiones,
de rccihii-las medidas pi-ofilácticai.que se clescnbeii a coniinuacióii o hicn un colchón de agua que al mis miiiimo iuovimicnto
variará Vas áreas dc presidn.
Profilaxis Todos cstos pacientes desarrollan la úlcera tras un periodo
de presióii que desemboca en una isquemia; pues hicn. el mis-
La prevención de las úlceras se rcalirará siguiendo las siguien- mo iactor dcsencadenante lo encontramos en pacientes porta-
tes indic~ u.' o n e s : dores de aparatos ortopédicos, los cuales en sus diversas iacetas

O Fig. 11.1. Almohadas para el mantenimiento de posiciones correctas en el paciente encamado.


58 Patología general

o principios de actuación como correctores o mantenedores El pase siguiente saldrá en posición transversa por la cara
~irbenqrrcer unas fuerzas de presión y contrapresión para resul- interna del pie para continuar por la cara interna de la pantom-
rar efectivos. No obstante, el aparato en cuestión jamás dehe Ila, siguiendo hasta la rodilla; sc utilizará roda la mano, la cual se
provocar Una úlcera, por lo que se controlará periódicamente y procurará que esté perfectamente adaptada a la piel del pacien-
se instiuirá al paciente en cómo usarlo, cómo proteger la piel [e. Seguidamente se actuará con las 2 manos desde el pie por
y cómo adaptarse progresivamente al mismo. ambos lados, y posteriormente en pases evacuadores muy largos
Tanto en el caso de la aplicación de ortesis como en el caso de y completos hasta la rodilla. Se terminará con el efleuiage de la
la aplicación de prótesis, encontramos miembios riidiiu~iidosy cara intema de toda la extremidad
con cierto grado de isquemia. Por tanto, hemos de actuar con E1 tiempo mínimo del masaje será de 1 5 minutos, y cada
cautela si queremos evitar úlceras, ya que adcmás de ser un uno de los pases deberá repetirse varias veces
problema por si mismas, obligan al paciente a prescindir de su El resultado que se obtiene es bueno, pero a veccs difícil de
ortesis o prótesis hasta su toral curación. Por tanto, se instaura- mantener si el mecanismo de bombeo venoso no actúa de rorma
rá una pauta de adaptación y un uso progresivo, conrrolando conveniente. En consecuencia. será necesario instaurar una pau-
cuidadosamente las reacciones de la piel. ta de ejercicios de tonificación de la musculatura del pie y la
Tanto 10s pacientes hipertensos como los varicosos deben pantorrilla, y de la pierna en general; algunos de ellos se harán
usar medias elásucas compresivas -si el edema es ligero- o en declive y sin gravedad. y otros en carga.
vendajes eiásticos si precisan de mayor comprrsión. Sin einbar-
go, "ste la tendencia en estos pacientes a supnmir los vendajes
y media': en id época estival, lo cual deberemos evitar siempre Tratamiento de la escara
que sea posible, ya que durante el verano miste un alto nesgo
vascular y, además, se producen edematizaciones con más [re- Si todas nuestras maniobras fracasan y se produce una escaru,
cuencia, lo que contubuye al riesgo de ulceración. o bien recibimos a un paciente que no ha sido traiado, pero
Antes de que se produzca una úlcera debemos intentar que que ya presenta una. procederemos a su reducción y curación
remita el edema; uno de los mitodos más usados es el masaje- Pai-a ello efecr~iamnosun masale alrededor de la henda con el
drenee evucuadou, que se realizará una o dos veces al dia, cui- fin de provocar una hiperemia que revitdice la zona. El tisiore-
dándose la buena elasticidad e hidratación de la piel, por lo clue rapeura usará guantes estériles para masajear direcrameiite la
no es aconsqable el uso de polvos de talco, pero sí el de una cre- herida; otras veces aplicará el masaje en el borde de la misma
ma hidratante que el Iisioterapeuta pondrá en sus manos. con un cubito de hielo para conseguir una mayor hiperemia.
También es útil la aplicación de rayos ultravioleta por su poder
Maniobras de un masaje-drenaje evacuador venoso cicatizame y bactericida.
Si el tratamiento surge efecto veremos que la escara se va
El íisioterapeuta debe tener muy presente no qercer presión reduciendo de tamaño, pei-o si no hay mejoiia deherá piantearse
con la punta de los dedos sino con roda la inaiio, como si fuera una intervención m& actiia y agresiva, acción que corresponde
una masa, utilizando principalmente ia palma y el ralón de la al cirujano.
misma.
El paciente esrará colocado en decúbito s u p o con la exrre-
midad akctada en posición elevada (fig 11-2). El masale se ini-
ciará en la planta del ppie con los pases evacuadores. que serán de Tratamiento de las úlceras varicosas
dos tipos: uno longitudinal, presionando con el talón de la
mano, potro transverso en dirección a la cara interna del pie Una vez más el primer objetivo debe ser la prevención, para la
electuado con los dedos unidos y traccionados por la ilexión cual considei-aremos todos los mitodos anteriormente expues-
meracarpotalángica; la fuerza de presión y tracción debe ser tal tos, incluyendo ia cimgía. Yo obstante, si se producen las úlce-
que al retirar la mano suene en la misma un ligero chasquido. ras, lógicamente se adoptarán las niedidas encaminadas a su
reducciún.

Técnicas
Se realizará u n masaje centripcto prof~~iicloy evacuador
en posición declive, acompafiado de u n trabajo muscular sis-
ieináiico (hg. 11.3). Se masajearári todos los tejidos circun-
dantes a la úlcera mediante maniobras de vibración y pre-
sión; tarnbiiii se procederá al despegamiento curáneo de los
bordes de la úlcera mediante movilizaciones punriformes, y
se tenderá a disminuir las posibles induraciones. Después
de cada sesión se limpiará la zona escrupulosamente y con
cuidado, y una vez limpia se curará y vcndará de Forma com-
Fig. 11-2. Maniobras de masaje-drenaje evacuador venoso preswa.
Ulceras, ccatrces y quemaduras 59

- Cicatrices retráctiles, que pueden dar lugar a impotencia


funcional
- Cicatrices sineqnias, casi siempre debidas a quemaduras y

a la no adopción de posturas conectas antibndas.


- Ulceras, generalmente en hendas pl-ofundas.

- Degeneración neoplásica, que suele aparecer en cicatrices

debidas a quemaduras.
- Queloides, ilue es necesario diferenciar de las cicarrices

hipertróficas; el queloide es rosado, no retráctil, presenta


un relieve de 0 , i a 1 cm, no se adhiere a la profundidad y
es poco doloroso pero sí anriesrético. Si se cxtirpa puede
aparecer otro de mayor tamaño
- Cicatrices dolorosas, que se deben a la imtación de fihras
nerviosas englobadas en la cicatriz.

Podemos deducir, pues, que para el lisioterapeuta los proble-


mas básicos que genera una cicat~izson la limitación del arco de
movimiento, la imporencia funcional, la adherencia a los pla-
nos profundos subyacentes, el dolor y el relleve antiestérico.

Fig. 11-3. Maniobras de masaje-drenajeevacuador venoso Profilaxis

La prevención se realizai-á mediante.


Masaje d e Bisgaard
- Posturas funcionales de los miembros afectados con heridas
Se clasifica en dos cipos, local (que se aplica en los bordes y o quemaduras que sabemos van a dar lugar a cicatrices al
en la zona próxin-ia a ia úlcera) y generalizado (que se efectúa en final del proceso de resolución.
toda la u<tremidad infcnor afectada) - Aplicación de ortesis adecuadas que faciliten cl inanreni-

El tipo li!cal es u n masaje de fricción que se realiza con los miento funcional articular, sobre todo en manos y pies, exis-
dedos índice y medio o con los dos pulgares. Se aphca de f a m a ten materiales plásticos en ortopedia que puedeii ser lavados
circular y apretando un poco s e g ú n la tolerancia del pacien- (y estedizados incluso) en caso de ser nececario (fig 11-41
te- para reblandecer la zona indurada y así ayudar a movilizar y
desplazar la úlcera.
El masaje generalizado se inicia con un eJm!mge suave en toda Tratamiento
la cxtremidad que va aumentando en profundidad para favore-
cer el drenaje y reducir el edema; se presra especial atención a Se aplicarán vendajes y enfundados elásticos que con su pre-
la planta del pie, al tendón de Aquiles y a la zona maleolar. sión contribuirán a que las cicatrices mantengan su buena forma
y no aumenten de grosor.
El hsioterapeuta efectuará también masaje propio de cicatrices
CICATRICES cuando éstas e s t h bien coiistituidas. Esre masaje será de dos
tipos: primero cn los alrededores y de forma centripeta, y des-
Cualquier agente externo que provoque una herida de la piel pués directamente en la cicatriz; para aplicarlo el fisioterapeuta
y que alcance, por lo menos, el cuerpo papilar de Malpighi deja usará 2 dedos, el anular y el medio, de tal forma que con la pre-
.ti
una cicatriz visible. Ésta está constituida siempre por tejido con-
: juntrvo con reparación epidéimica superficial.
8
E
c Hay dos clases de cicatrices: las lineales y las wciosas. Las
. cicatiices lineales son estéticas, lisas y sumes; no están adheridas
ni son duras, y están discretamente pign~entadas.Las cicatnces
. viciosas pueden ser hiperrróticas (duras y retráctiles) o atróficas
g Cadhendas a planos profundos).
8
o
LL

2i Problemas cicatriciales
o
m
Los problemas cicatnciales con que nos podemos encontrar
o son los siguientes: Fig. 11-4. Ortesis de plástico lavable.
60 Patología general

sión ejercida en círculos pueda momlizar la cicatriz y los planos Primera fase
subyacentes. Se facilitará el masaje con una sustancia grasa; las
mis ac«nsejal>lespor su buena penetración y elactiiicación de la Corresponde a la fase de reanimaci6n médica en la que el
piel son el aceite de oliva, el aceite de coco y la lanoliiia. objerivo principal es salvar lu vidu al purienie. Aquí el fisiotera-
Otras medidas a adoptar son la aplicación de ultrasoiiidos y peuia tendrá como única misión la vigilanriu zobi-e posiciuiirs
comentes inrerirreiicialesen caso de dolor modizaciones articu- cnrrctas y en cuanto sea posible, el inicio de las movilizacio-
lares suaves y terapia manual. nes, que el paciente tenderá a emtar a causa del dolor,
Hay diferencias esenciales según se trate de un adulto o de un
niño; el niño no suele hacer rigideces articulares, mientras que el
QUEMADURAS adulto si, por lo que nos vemos en la necesidad de variar el ángu-
lo de posición articular rrecuentemente, aunque a veces es diií-
ILas quemaduras son lesiones producidas en los tejidos por cil. de rodos inodos, prevenir las bndas cicatriciales.
la acción del calor, y su intensidad dependerá de la temperaiu-
ra, del tiempo de contacto y del estado de la piel. TambiCn serán Segunda y tercera fases
factores a tener en cuenta su etiologia, su extensión, su profun-
didad y su topografía (fig 11.5). La escisión quirúrgica y la preparación para el injerto son
En los pacientes quemados, Ias acciones médicas irán enca- muchas veces simultáneas, aunque en otros casos se alternan
minada a la reanimacióii, en pnmer lugar, a la escisión quirúr- En cualquier caso; se van solucionando zonas progresivamente
gca y prcparacióii al injerto, a la i-ealizacióndel mismo, al segui- hasta la recuperacióii de una superficie de piel sana.
miento en el peiíodo postinjerto y, iinalmente, al balance fun- El fisiotei-apeuta también irá variando sus objerivos según la
cional y estérico, y a la wloración de las secuelas. necesidad. En el período preinlerlo se movilizará la zona en lo
posible, intentando mantener al mjxiino los recorridos articula-
res. Sin embargo, duraiite el período de iyeutu se paralizará el
Tratamiento rratamiento modizador en aquella zona.
El rraramienio de fisiotei-apiairá variando sus objeiivos según
la fase del proceso de recuperación en la que se encuentre el cuarta fase
paciente. Fundamentaliiiente difcrenciai-einos si se trata de un En el período postinjerto se 'gilarin las posturas viciosas,
gran qucmado. o bieii ias quemaduras son solamente locales y. las cicatrices hipertróficas, las retracciones aponeuróticas y las
por tanto, iiiterfiercn una funcionalidad concreta. retracciones musculares, prestándose una especial atencióii a

Fig.11-5. Topografía de extensión de las cluemaduras


úlceras. cicatrces v auemaduras 61

las regicnes cjue mayor atención precisan como son el cuello, las Extremidades superiores:
axilas. Lis ingles, los codos y 1% rodillas.
En estas primeras cuari-o rases del proceso, el traramiento de - Axila, abducción de 120".
fisioterapia se hará dos veces al día. - Codo. si la quemadura afecra a la parte anterior, extensión
Finalmente, las últimas etapas de areiición al pacienre que- máxima; si es la postura posterior, posición interniedia.
- Mano, s e p r los mismos citenos que en la ai-titulación del
mado correspondei-án al balance funcional 1- estélico y a la valo-
raciiin de las secuelas, que permitirdn ofiiccrle soluciones palia- codo.
- Dedos., alrernar flexoextensinn, mantener L a separacibn
tiva:, y coinsejos ~ Y ' s uvida futura.
interdigital, el arco palmar y la oposición del pulgar.

Las ortesis en los pacientes con quemaduras Extremidades inferiores:

- Caderas en ahducción máxima y en exiensióii.


Las orresis resulran de gran ayuda en la recuperaci6ii funcio-
- Rodillas, recordar cjuc una buena extensión es necesaria
nal de estos pacientes. y su naturalera variará cle esrática a cii&
para la hipeclestación y la marcha.
mica según la progrzsión del tratamiento. Las ortesis se retirarán
- Pies, procurar mantener la posición a 9
0'. et"tando el equr-
o se readaptarán er caso de mucho dolor. F i n detcnoro senso-
nismo.
iial o infección.
En todas estas posturas pueden usarse ortesis, que serán reti-
Indicaciones radas como mínimo dos veces al dia para el traiamienio de fisio-
rei-apia.
Las orresis est6n indicadas en la prevención de las defonnida-
A medida que el trarainiento avanza y cl paciente progresa,
des, en el mantenimiento de posiciones coi-rectas postinjerto. en
la protección de esriuciuras superiiciales y en la prcvencióii de varían los ol>jetivos,que pasarán a scr la recuperación articular
contracturas. y el retorno a la funcioiialidad de los tejidos median-
y in~isc~iiai;
te el masaje. Éste se hará siempre con una sustancia grasa y
usando técnicas especiales pam las cicatrices (v capitulo 5 )
Material
Las ortesis están realiradas con material tcmoplástico, lo que Balance funcional
peiiiiite que sea el propio fisiorerapeura el que las confeccione,
realizando su ajuste y adaptación med~antcla comprobación y Se valorarán las actlrudrs viciosas clue toda\<a puedan existir
recriiicaiión (en caso necesaiio) diarias. en esra fase, la capacidad iuncional global del individuo, la capa-
cidad de resistencia al esf~ierzo,las liahilidades manuales, la
capacidad en marcha y subiendo escaleras, y la independencia
Posturas para la prevención de bridas cicatriciales personal
(paciente encamado)

Cuello (fig. 11-6):la cabeza en ligera hiperextensión y el Balance estético


brazo a lo largo del cuerpo estirando los trapecios. Es iniportante que la apariencia estética del paciente sea la
más fzvorable ya que de esra manera se facilitará su iiiie-
Tórax una ligera liiperextensión del tórax mantenida por una
gración a la vida iiornlal.
almoliadilla central.

Tronco: independientemente del decúlito. se intenta<aman- Secuelas


tenerlo lo más i-ccto posible.
Las secuelas n o se pueden considerar como deiinitivas hasta
pasados 2 año.; después de las quemaduras. Se debe prever y
orieiirar su rraramiento, por lo cjuc el paciente será cono-olado
periódicamente cada 3 o 6 meses para evitar la insrauración de
déficit vciicihles.
Los ~iiñosdeben ser mgilados hasta el linal del crecimiento.

consejos
Se entará tomar el sol al menos en un año; se usarán ropas
holgadas y suaves, así coino cremas que suavicen y nutran la
piel, y phoiies suaves. Fn caso de insomnio o angustia sc reco-
mienda acudir ripidamenre al inéclico, que indicará cl apoyo
Fig. 11-6. Postura preventiva de a región ceivical. psicológico preciso.
62 Patología general

Quemaduras de las manos la propia uña del paciente y que colabora en la realineación
articular.
Dado que Las manos son para nosotros u n elemento básico E1 paciente llevará ortesis de mano y dedos hasta que sea
de relacih y precisión, hemos creído conveniente dedicarles capar de realizar de toma activa todos los movimientos.
una sección aparie con el fin de resaltar 1i necesidad de prestar una
atención especial a su tratamiento después de una quemadura.
Empezaremos distinguiendo entre las quemaduras por expo-
Objetivos
sición y las quemaduras por contacto. Los objetivos serán preservar la alineación articular correcta y
recuperar funcionalmente la mano.
Quemaduras por exposición. Normalmente son bilatera-
les. afectan al dorso y suelen formar parte de una quemadura
mayor.
Tratamiento
Se realizarán movilizaciones dos veces al día, especialmente
Quemaduras por contacto. Suelen ser unilaterales y frc- con terapia manual. Se colocarán ortesis, se masajeará con sus-
cuentemente las encontramos en la palma de la mano. tancias grasas y se seguirá una terapia ocupacional.

Si la extensión de la lesión abarca las articulaciones meta-


carpofalángicas e intertalángicas, el paciente presentará fácil-
Secuelas
mente deformidades y pérdidas significativas de la función. Por Siempre que quede interferida la funcionalidad de forma gra-
ello, son muy útiles las fCrulas posicionales y dinámicas, a las ve se sugerirá la visita mCdico-quinírgica para procurar solucio-
que se piiede asociar u n dispositivo de tracción fijado a v ~ c e as nar o suplir este problema.
Lesiones de los nervios periféricos
M.". de Cande

1 ~ ; iiiaynria
i de lesiones de los rni.ri4os peiilCricos se produ- coinpicsih: lcsioncs clc la coluirina cci-vic;il c lumbar como la
cen por c s ~ ~ ~ i m i c nInccraci61i
to, o rracción. y resiilta pnco lrc- cmicoarrrosis y la hci-iiia discal; de oiigen neoplisico (rumor de
cuente la sccción conil>lcia del nerw«. lo cpe se debe a quc sc Paiicoast, carciinoiiias de mama). o por esriramiciiio en e1
rrara cle esrruciuras muy cláslicns. momciito del parro (El-17-Duclicnnc)

TIPOS DE LESIÓN

l a s lesioiies de los nervios periféricos puede iencr clilcrciiics Se di\iclcii en ires grupos clc menor a nia)or gravedad
ctiologias. aunque las más frecuentes son las traumi~icas.
Disringuiremos elos ginipos: las quc sc produccn cii el mis- Neurapraxia. Sc produce una alrcracióii de la imclina sin
mo momcnio del iraunialisino y las que aparccen clespuCs corno pi.rdida de la conrin~iidaddel ncnio en el que no exisrc dege-
coniplicaciones o sccuelas del mismo. neración. kl mccmisino suelc ser una coniusión o compresión.
aI: alecración es motora, y se conscrmi la sensación las rrac-
cioncs autóiioinas. Se pucdc rccupcrar la f ~ ~ n c i óenn 2 meses
Lesiones inmediatas (hg 10-1).

Tracción. Esta Icsih se olxerra sobre todo cii el plexo b r a ~ Axonotniesis. Es uria lcaión más grwc que la anterior.
q~llai. IXKSW quc, auiiclue iio se picidc la contiiiiiidad anatdmica del
Iicnlo; éstc prescrita intermpciorics ramo en la m i c h a coiiio CII
1:aceración o secriGn. Proclucidas por hcndas penetranrei el a x i n Además de la alt~ciacióiimotora; 1;i seiisil~ilidady las
(cristalcs. rnacluinxi~i,ariius) clui Icsioiiaii ciireci~in~eiire
al nei-- reacciones auiónomas si.clicueiitran altcradas Puede rardarse
mo. Es fi-ecriciiteen los nerrios cubiral y mediano en recupci-arla Iiinci6n imis de un año (fin 10-2).

Lesiones tardías (complicación o secuela)

Compresión. Pucdc qxrccer por un ycso dcmasiado e p w


tacto. un toiniquctc p r o l o n ~ d ouna , postura iiimn-ccia (p. cj
.-u
e11la posrura dii roiaci6ri exienia de la picina la ciihezi~~ c pero- I
5 i i C presiona i i h r c i.1 c i i ~ i c o~poplíicoexierno; si se rn;inticnc
8
.
diimntc un tempo prolongado pucdc dar oi-ipi a csra Icsi611).
8
Atrapamiento Lo? iici-\.ios que pasan cercanos a una l'iac~
rura pueden q~icdarcnglihados iii cl c ~ l l oósco.
;
8 Estiramiiiito. Es frccucnte cn las luxaciones. dcloi-iiiicladcs
2 articulares y fi-acrura desplazadas.
?
'
i
g Iirrihii'ii [pueden si.! i.1 reiiili;id» de akccloiics pat~>l6gicai
corno el alcoholisnio y la diübctcs. que provncan clchiliclad y ka-
o gilidad inerviosa, lo que iaaorecc la aparición dc parilisii lioi Fig. 10-1. Lesión tipo neurapraxia
48 Patologia general

1 1 haciendo que la picl se reseque. se haga mis delgada y sc i a x -


iezcaii las lesiones ~róticas).

AFECTACIONES

l a s aleciaciones más imporrantes de las extremidacks supe-


iiorrs son la del plcxo braquial, la de los nerwos radial, cubitd
y mediano ): en las extrcmidadcs iiiferiorcs, la del ciitico popli-
reo externo. En las ligurai 10-4 a 10-10 podemos ver la disrn-
hución iiiororii y sensitiva de estas lcsioncs.

Fig. 10-2. Lesión tipo axonotmesis. Plexo braquial

Si la lesión es completa Iiahrá u ~ i aparilisis de la exmemidad


I 1 afectada. Debido a la atrofia de ioda la inusculatura periarticu-
lar del hombro, y por la tracoón que ejerce el peso de la extre-
midad, m s t e una tendencia a la subluxación de la cabeza hrime-
ral. 1La. posición que adopia entonces el paciente es la de brazo
colgando a lo largo del cuerpo, la cahezi Ihuineid en anievei-sión
y rotación interna. el codo extendido, el antebrazo en pronación y
la mano caida. En cuanro a la sensihilidad; geiieralmcnte pre-
senra anesresia total. excepto en la cara intertla del brazo, que
esrA ineivada por la raíz D2
La avtesii es una Lérula ciue evita La subluxacirh del hombro,
:+---
1 palia el edema y evita el estiramiento de las pai-res blandas penar-
,

,&.,\' ;.-~ iiculares (tig 10-11).

Fig. 10-3. Lesión tipo neurotmesis


Nervio radial

Neurotmesis. En esta lesión se pierde la continuidad armó- En esta lesiiiii cl paciente iiene dificultad 0 incapacidad para
mica; generalniente producida por seccióii o araricamiento dcl reñlirar la extensión de los dedos y la muñeca EL aspecto que
iier\lo. Sc encuentran afectados lavaina y el axóii. Para que se presenta es el de una mano caída.
produzca la recuperación es neceiana una reparación quirúrgica La ortcsis mantendrá la muñeca y los dedos en aciiiud lun-
(sutura. injertos). De todas iomas, es posible que no se recupere o o n d (hg. 10.12)
totalmente la fuerza y que la sensibilidad pemianerca algo alterada
! Habitualmcnre el tratamiento de fisioterapia deberá manrenerse
hasta un mámmo de 2 años después de la intervención (Tig 10-3) Nervio cubital
No es raro hallar en un iiiismo pvoceso los tres tipos de
lesión, lo que explicaria la diferencia de recuperación muscular La deforniidad típica dc csra lesión cs la muno e n gun-a»,

i según la lesi6n pmducida. con predomin~odel cuarto y quinto dcdos. La pnmcm falange
está en hipcrottensión y las otras en flexión. Hay una atmiia de
la eminencia hipoteniir y de los intci-óseos. El paciente presenta
una clara diricultad para hacer la pinra entre el pulgar y el índi-
ce. La sensibilidad está alterada.
Los nervios penféncos esrán fonnados por rrcs ripos de tihras: La ortesis se dispondrá de manera que niantenga la muñeca
mororas, serisirivas y autónomas. Nuestra exploración irá c n b - en ligera extensión, con flcxión de la mcracail,ofaMiigica y pul-
cada a esros apartados gar en oposicióii. Los dcdos estarán suspendidos en hamacas
En las lesiones d~fibizismolorus se produce una disminución o para enrar la Ilcxión incontrolada de las falanges (íig 10-13)
pérdida de los reflejos osteotendiiiosos y del tono mus+r, lo
que conducc a atrofia.
En las lesiones dejbrus sensitivas apreciaremos una alteración o Nervio mediano
pérdida dc Lis sensaciones cutáneas y propioceptivas.
Eii iusjbrns uuiónonzas, la lesión de las mismas produce alte- En la lesión de esrc nerno aparece una atioiia de la cinincncia
raciones vasomotoras y de la piel (13. ej., disminuye la sudación tenaq con diticultad para la tlmióii de la muñeca y los dedos. la
Lesiones de los nervios perifericos 49

Fig. 10-4. Anatomía del plexo braquial.


1. Nervio dorsal de la escápula. 2.Nervio supraescapuiar. 3. Nervio torácico lateral anterior. 4. Nervio musculocutáneo. 5.Nervio mediano.
6. Nervio axiar. 7 . Nervio radial. 8. Nervio cubital. 9. Nervio toracodorsai. 10. Nervios subescapuiares. 11. Nervio toracico rnedial anterior.
12. Nervio toracico largo. 13.Tronco superior. 14Tronco medio. 15. Tronco inferior. 16. Ramo medial. 17. Ramo uosterior. 18. Ramo lateral.

pronmón del aii~ebraro,y la oposición y la abduccióii del pul- Dolor


gar La scn.ihili&d esvi alrerada.
La oricsis mmtcndri la abducción del pulgar (iig. 10-1 4). Depende del tipo de lcsión que se baya producido. En las lesio-
nes completas, dui-ante las primeras etapas puede aparecer dolor
que progresiv;~rncnteva disminuyendo. Sin embargo. en las lesio-
Nervio ciático poplíteo externo ines parciales peinianece en mayor o menor grado durantc todo
el proceso dc regeneración. Presenta diferenies caracteiísicas,
¡.a I c s i h de esre ncrmo se traduce cri trastornos del apoyo y puciiliendo ser en Iorma de quemazón, de laiido 0 un dolor sordo.
dc la inarclia. El paciente presenta dificultad o imposibilidad Para medirlo podemos utilizar la esculu de Hovg (\T. capirulo 4).
para llevar a cabo la tlmón dorsal del pie, lo que consiituy una
sena diiicultad para la niarclia.
La ortesis debe mantener el pie en una postura aiitiequiiia Balance muscular
que evitc las rerracciones que in~pedinanla con-ccta hpedesra-
ción y gravadan toda\& inás la marcha (fig 10-15) 1 s importante realizar uii derallado balance rriiiscular ya que
-.0
.- ademis de ofreceinos inlormación sobre las fibras que han sido
n lesionadai iambltn nos puede oiientar sohre el grado de la lesión.
Ln
VALORACI~N Fste examen debe ser meticuloso, puesro que ame la incapacidad
'0 para realiza u n trabajo se ponen en marcha rodas las suplencias
+
8 Edema pnsdhles. Para valorar la atrofia global de la extremidad inediremos
cl perimerro dc Csra tornando como puntos de relerencia los
Son varios los tacioies clue fmrccen la aparición de edema: el salicriics óseos o los pliegues curineos. En la cxrreinidad supenor
$ propio traumarismo, trastornos circularorios. o la disiiiinuciói~o podemos medir la fueiza global de la mano con un diiiamómeiro.
taita de movilidad Para su valoraciiin ~poilemosmedir el penmc-
Y Lro dc la extremidad. Si queremos valorar la inano podeiiios
2 dibujarla o bien hacerlo iueiliünre aros cic medicióii. I d m h i h Test articular
i
gY) podcmos utilizar el sistema de cmces.
(Todas esras valoraciones las enconrrarimos en los capítulos 2 En un principio la ainpliiud de los momnienros pasivos pue-
o y 5, dedicados al cdciiia.) de no estar afcciada. Si el paciente es sonmido a inmombzación
Fig. 10-5. Distribución motora del nervio mediano. Fig. 10-6. Distribucion motora del neivo cubital

y no vigikanlos aienralnen te que permanezca el1 posruras con-cc- io de las rciirnas, iexiuras, raniaño de los «beros). ~en.;~hilicIacl
ras. o si se ha piodiicido una suhluxacii>n, esta arnpliiucl piiccle t é r m i ~yi signo LI? Titiel.
verse compromericiñ. Recordcinos que no podcmos cspcrar iiria iiinci6ti moroi-a
conecta si la sensación coiitiiiúa esianclo altemda.

Anotar deformidades
Estado de la piel y del tejido subcutáneo
Las deformidades pueden apareccr por clilci-entes cansas:
Obsen~arcrnosla coloi~acióir,la icxrura, el grado dc hidrara-
- 1 iejdo iibroso miiscuiar y articular clisminu-
A p r 1 ~ 6 1de cihn. la sudaciór y la airolia
ycndo por iaii to la elasrici<iad.
- Creación de adhcrcncias entrc los tendones y sus vainas,

gcnei-almcntr por falta cle mmimicnio. Balance funcional


- Tracción de la musculaiura no alectada. que al no enconti-ar

la oposición dc la musculatui-ú paralizada coloca a 13s articu- Fn relación con cl iipc de lesión. se ha conieniado la posihi-
laciones en una posic i<in aniimnla. lidad de secuelas. Scgunimcnie el paciciiie dcsarrollar;i supleii-
cias para compensar el délicii que éstas generen. liny cliic anotar
esias suplencias y evaluar las capacidades f~incionalcsdel
Test de sensibilidad paciente cn su iinl>itopersonal. domi.stico. laboral y de ocio

Las fibras sensitivas se regeneran mcjor que las motoras y el


pacienie rehcrc ;ensaciones lmresrfsicas (fio. calor, horniigiicos y EleCtrOmiOgt'ama y resonancia magnética
pmchaos) mies cle edenciarse la ni& iniíinma acnndad musculai
Se wloran la propiocepcihn (conciencia de ia posición rspa- Debemos pcdir información sobre el resiiliado de estas
cid de la arreinidad afccrada), la estereognosin (rec<iiiociiiiien- exploracioncs, no sol« a1 ii-iicio del progrmia para informar-
Lesones de los nervios perfercos 51

Fig. 10-7. Distribución motora d e nervio radial.

nos de la localización y grado de la lesión, sino también


durante todo el proceso, ya que nos ayuda a planliicar iiuestro
tratainicnto al anticiparnos información sobrc la regeneración Fig. 10.8. Distribución motora en la extremidad inferior.
del inerxio A: anterior; B: posterior.

Estado psíquico del paciente


Tratamiento de fisioterapia según objetivos
lras este tipo de lesiones. adeinás de la pirdida dc luncio-
nes dc una parte de su cuerpo, el pacienic r e alreiadas sus Disminuir el edema
actividades habituales, ranm profesionales como d e ocio.
Será lo ~iiásinmediato, ya que si permitimos que esta situa-
Como consecuencia de csios cambios. es posible cjuc pre-
ción se alargue aparecerán depdsitos de Iibrina que disminuirán
sente labilidad emocional, así como alteraciones del carácter y
la capacidad elástica de las partes blandas penarriculares, lo que
del sueño.
a la larga puede ser un factor de rigidez articular.
-o- Debemos detectar esros problemas y encauzar al paciente
pava ello colocaremos un vendqe eljsuco compresivo y ascen-
hacia su resolución antes de que pueda con su acutucl incidir de
dente. somcrcremos a ~levacióiiperiódica la extremidad afecta-
roma negativa en nuestro tratamicnto
c da. y efrcruai-emosmasaje de derivación circulatoria y presiones
'0
manuales ascendentes. La mowliración activa, por su efecto de
9"
3 boinheo, ayudará al retorno venoso; si el paciente no puede
TRATAMIENTO realizarla, también se beneiiciari de la modiiación pasiva.
u

-8
o
L
Objetivos
Paliar el dolor
2 Tras la valoración, los objetivos se concretarán en disminuir el
i
g edema, paliar el dolor, ampliar el arco articulai; aumentar la her-
2Z ia musciilar prevenir y corregir deformidades, mejorar la fun- dad de aumentar la producción de eiidorfinas. o hicn las
o ción y prevciir los .~iccid entes. comcntes inrcrlerenciales o los ultrasonidos.
Lesiones de os nervos pellféllCOS 53

Fig. 10-13. Férula indicada en la lesión del nervio cubital

Fig. 10-11. Férula para tratamiento postura1 utilizada en la lesión


del plexo braquial. A: anterior; B: posterior.

Fig. 10-14. Férula para la lesión del nervio mediano.

Fig. 10-12. Férula utilizada en la lesión del nervio radial

En cstimulación c l k r l i c a sc urilirari esencialmcnre dos t6c-


i
nicas, la farádica y la ex-poncricial. Lajuiiiriicu est2 indicada cn las
Icsioncs del tipo neurapiaxia para conseguir la coiittaccióii dc Fig. 10.15. Férula para evitar la flexión plantar durante la marcha
O los músculos alcciaclos hasta que sc resral>lezca la conducción en ias lesiones del nervio ciático poplíteo externo.
54 Patologia general

nermosa normal, siendo entonces preferible utilizar ticnicas que Consejos


iaciliten la contracción activa. La exponenrial se utiliza para pro-
vocar contracción en las rihras musculares denerwdas. Es imporrante presenar la circulación sanguínea de la zona Los
tmtomos vascularei y la disminución de la modidad son factores
Prevenir y corregir deformidades que dificultan esta circulación, de manera que la ex~remidadaiec-
rada permanece iiia Si el paciente 110scomenla que la parte mLs
Podremos mantener la amplitud arucular completa mediante
dista1 de la extremidad se le ponc cianótica y que tiene dificulra-
la momlización de rodo el arco articular, con estiramientos sua-
des para movilizarla, le indicaremos e! uso de calcetines o panies
ves y sostenidos para emar retracciones. DC este modo se con-
al salir a la calle con el objetivo de mantener esca wna tibia.
servan la elasticidad propia de las partes blandas y el desliza-
La deshidratación y la desnutrición de la piel pueden dar lugar
miento conecto de las aponeurosis. Se debe evitar la potencia-
a lesiones que si se infectan llegan a ser graves. Podemos mejorar
ción de los grupos anragonistas.
mucho este problema si cuando realizamos el masaje utiliiaii~os
Es necesario adoptar posturas lo más funcionales posible para
susranciai como lanolina. aceite de coco o aceite de oliva, cuyo
prevenir las deformidades;para ello son útiles las firulas esráti-
uso también recomendaremos al pacienie en su domicilio.
cas,que deben proporcionar comodidad al paciente; a ello con- Al ser un proceso que puede resulrar muy largo, es coiive-
tribuirá que sean fáciles de colocar, ligeras y estéticas. Si las
nicnte concienciar al paciente y a sus familiares de lo ventajosa
defonnidades ya se han producido, utilizaremos rénilas seriadas
que puede resultar su participación directa en el tratamiento Por
de corrección pi-agresiva.
un lada, sin estos auiocuidados s e h imposible llevar a cabo par-
te de nuestros objetivos (p ej., la pi-evención de ias defornida-
Mejorar la función des). Además, si se siguen nuestras directrices en el domicilio,
Recordemos la diferencia esencial entre la función de la exire- no es neccsana la asistencia diana al centro de recuperación, con
midad inferior y !a superior. Las extremidades infei?ores ejercen lo cual la situación de dependencia y la sensaci6n de inutilidad
como elemento básico de apoyo y traslación, mientras que las se compensan mejor al poderse dedicar el paciente a otras acti-
superiores actúan como instrumentos de precisión. ejecutando vidades. Todo esto, e~ldentemente,una vez superados los pn-
movimientos finos y precisos. meros meses
Debemos detectar y aprovechar cualquier m o h i e n t o volunta-
no que se produzca en la zona paralizada, estimulándolo e incre-
menrándolo. ,.iplicaremos récnicas de reeducación motora y seii- Regeneración
sorial mediante técnicas de facilitación nruromuscular (p. ej., la
tkcnica de Kabat). Al inicio de la recuperación de la función puc- Es importante informar al paciente dc que nuestro tratamien-
de ser útil trabajar sobre la extremidad sana para conseguir una to no incide sobre la regcneracidn de! ncrvio sino que esrá e n b
modidad inducida por irradiación de la afectada cado hacia las complicacionrs que podtian derivarse de la lesión
Xambiin está indicada Iü mecanoterapia. insistiendo en la si no actuamos.
modalidad más apropiada para su profesión y aficiones. Asiimis- En la rieurupiaxiu la regeneración se produce de manera
mo, se enseñarán suplencias que puedan ayudar al paciente a esponránea y rápida. y la regenelacióii es completa.
compensar sus diiicit, por elemplo, mediante el uso de ortesis. En la axonotmesii también puede producirse una regenera-
Al realiiar la electroterapia pediremos al paciente que intente ción espontánea. aunque es mucho más lenta y la 1-ecuperación
hacer el movimiento coincidiendo con el momento en que reci- de la lunción no siempre es compleia.
be ba estirnulación eléctrica. De esta l o m a se irá 1-estaurandosu En caso de neuvotmcsis la recuperación de la función se pro-
esquema motiir. duce tras lii intervención quirúrgica; los uaramientos de urugia
La récnica de biojredbach se uriliia en la fase de rcinervación y más frecuentes son la nrurorrajia (sutura de los fascículos que
en los músculos tmplantados El aparato lleva incoq>oradoselec- componen el tronco nervioso), la nrur~51isisOihei-ación del iiemo
trodos que amplifican la contracción muscular, e indicadores que puede ser inri-aneural [mediante liberación de sus fascicu-
(v%uales o sonoros) que iiiioiman al paciente sobre la calidad de los] o externa [adlierencias y atrapamientos que se producen en
esta contracción Uriluando esta iiilormación, éste podrá ir modi- el trayecto del nervio]) y los mjritos (horno y autoiiijerros).
ficando sus reacciones hasta conseguir la respuesta deseada.

COMPLICACIONES
Prevenir acciden tes
Dado que la sensibilidad está alterada. estos pacientes son Las complicaciones injs kecuentei con que nos vamos a encon-
muy vulnerables a los accidentes domésticos. Desde el primer trar son el dolor. las lesioiies asociadas y la arrolia ósea de Sudeck.
momento debemos informarles de lo peligroso que puede rcsul-
tar el manejo de objetos cortautes y de cosas muy frias o muy
calien tes. Les aconsejamos que pongan mucha atención cuando Dolor
usen esta extremidad, y que al principio se acompañen del sem
tido de la visra para aumentar la inloi-maciónrespecro al entorno Ya comeniamos en la valoración la posibilidad de que apa-
en que van a trabajar. rezca dolor en este tipo de lesiones, así como su tendencia a dis-
Lesiones de los nervios ~erfercos 55

minuir en las lesiones completas y a mantenerse en las parciales. de esta alteración. Vanos de ellos concurren en las lesiones de los
Sólo en algunos casos este dolor es tan intenso y persistente que nervios periléricos, que conllevan edema, dolor que favorece la
puede constit~iiruna complicación en el proceso de recupei-a- inmomlidad, atrofia que disminuye la función, y el uso de ortesis.
ción. Los dos casos más frecuentes son la cuusulgiu y el neurorna, I-lemos de estar alerra para prevenir esta complicación, ya que
que precisa11a veces una inteiwcnción quinirgica para ali\lar los su resolución una vez instaurada es lenta, dolorosa y dificulta
síntomas (concretamente una simparectomía en el primer caso y enormemente el proceso de recuperación funcioual de la lesión
una resección del neuroma en el segundo) nerviosa.

Lesiones asociadas SECUELAS

Es frecuente que junto a las lesiones nenlosas peiiféncas nos A pesar de todos los medios de que se dispone para paliar
encontremos lesiones artenales, secciones tendinosac, fractuizs y las consecuencias de estas lesiones, a veccs son tan graves que
lesiones de la piel. Lógcamente. el enfoque de nuestro tratamien- persiste una parálisis residual.
ro uene que contemplar las disnnras demanda que estas enndades En estos casos puede estar indicado el trasplante o transfe-
presentan y ia ionna de solucionarlas sin interierir unas en otras. rencia muscular y tendinoso, e incluso una artrodesis.
También pueden presentarse secuelas nerviosas de forma
tardía, es decir, años después de haber suindo un traumatismo
Sudeck (p. q., en las fracturas de cabeza de radio &¡as que Csta se
extrae, a la larga puede producirse una desviación del codo en
Aunque es u n síndrome de etiología desconocida, sabemos valgo que obligue al nervio cubital a un esuramiento que puede
que exlsten una serie de factores que pueden favorecer la aparición llegar a lesionarlo).
78 TraUmatOlOgía. A. Partes Óseas

Fig. 15-2. Fractura del cuerpo de la escápula


Fig. 15-4. Cabestrilio amplio. Abarca el borde cubita de la mano
Dara evitar su caída. La mano debe estar más elevada oue el codo
Dara disminuir el edema

Fig. 15-5. Ejercicios de Codman.


1: flexión; 2: abducción; 3: circunducción
Fig. 15-3. Vendaje tipo velpeau.

Es posible que aparezcan conti-acturas. sohi-e codo en la zona


contracturas antiálgicas de la musculatura de la cintura esca- del trapecio superior, escalenos, angular del omóplato, etc. i .el
pular. tratamiento ha sido conser~adorpodremos utilizar micrcmdas
Igualmentc se utiliza la crioterapia con los mismos criterios y seguidamente ~iltrasonidos.TainhiCn realizaremos i ~ irasaje
~ i

que en la fase antenor profundo y pl-esiones sobre la zona conti-acturada, y se ensefia-


Instruiremos al paciente en los ejercicios desgravados tipo rdn al paciente los ejercicios de corrección de la postuia fren~oal
Codinun de Oexión, extensión y rotaciones (fig 15-51. a la vez espejo, ya que existe una tendencia a elevar la cintura escapii,..
que continuamos los ejercicios isométncos de flmión y abduc- aiectada, lo que conduce a cüntracturas.
ción del hombro; pero si el paciente ha pasado por la fase de
inmovilización absoluta o han pasado unos días desde el trau-
Fase postinmovilización
matismo, no es necesaiio hacer estos ejei-ciclos oponiendo una
resistencia manual. sino que puede utilizarse una pared como En esta fase los objetivos son los mismos que en la anienür.
resistencia (fig 15-6). añadiendo ahora el priinordial de aumentar el arco articular
Fracturas de a cintura escapuar 79

Fig. 15-7. Estlramlentos con los brazos apoyados y flexión de


tronco.

Iniciaremos en esta lase la mecanoterapia (p. el., mediante la


meda del hombro desgravada)
Finalmente, realizaremos la rnodización manual de la articu-
lación escapulotorácica (figs. 15-8 y 15-91,e iniciaremos la
potenciación de la musculatura escapular, sobre todo del serra-
to, los trapecios y los romboides.

Fig. 15-6. Ejercicios isometricos de hombro


1: extensión; 2: abducción; 3-4: rotaciones. Fase de resolución
En esra fase final se potenciard la extremidad y se iniciará la
prictica de deportes.
Se supone que habrá disminuido el edema, pero podemos Para potenciar la extremidad realizaremos un trabajo analitico,
seguir utilizando la crioterapia como analg6sico. También se en especial de los grupos antenomenre mencionados, con ejer-
seguiián realizando los ejercicios de Codman y los isoinétricos cicios resistidos manualmente o mediante pesos progresivos.
del hombro. Si las fracturas son de la apófis~scoracoides o del acromion, al
Antes de iniciar las movilizaciones pueden ser iiecesanos la inicial- la porenciación de los músculos que se insertan en estas
temotcrapia por conversión (onda corta y mici-oondas para los estructuras (bíceps. coracobraquial, pectoral menor y delroides)
pacienres rraiados de íomw consendora), o la remoterapia por
conducciiin (el calor húmedo o los fangos para los tratados qui-
nirgicamentc)
Se realizai-án ejercicios activoasistidos del hombro La flemón
y la abducción sólo se rcaliiarán hasra los 90" para evirai- des-
plazamientos de la escápula. i:as roraciones se llevarán a cabo
-4
-
con el brazo a lo largo del cuerpo y el codo en tloión.
Sc iniciai-á la poleoterapia autopasiva hasta el liinire del dolor.
=
8
:$ Fase de recuperación funcional
.-m
e En esta fase el ol,jetivo primordial es ganar todo cl arco arricu-
lar e iniciar la porenciacióri.
.y Antes de la iuoviliración urilizaremos termoterapia. con los
criterios expucstos cn la fase anieiior
9 Se realizarán qercicios acrimasistidos de los rno\mnentos del
Iiombro en roda su amplitud articular. En este caso puedeii ser
2
úriles las récnicas de nio~llizacióncomo la terapia manual. I a m ~
8 hién se Ilevnin a caho elercicios de ilexión «en escalerilla» o con
o el brazo apoyado en clcvacidn y flexión del [ronco (fig 15-7). Fig. 15-8. Movilización pasiva transversa de la escápula
Fracturas de a cintura escapuar 81

Fase postinrnovi1;zación
En esia iase el pacicnte llevará u n cabcsrnllo sólo durante
algunas hoi-as al dia para prcvcnir la fatiga de la musculdtura
pcriarricular
A los ohjeti\ms de la primera iase añadiremos como porira-
110s aLlI1leIitar el arco articular y corregir ln posturU.
Se aplicarán cri~~rerapia o Lermoterapia si ya ha dismi!luido el
edeiiia aiiics de inicial-las riio\dizaciones.
Para aurnenrar el arco articular estarán indicados los ejercicios
desgravados penduiares (en un recol-iicio articular más amplio),
la poleorerapia y la mccanorerapi~(p. ej.. la meda del hombro
sin resisiencia)
Es frecuente que al rerirar la inmo~ilizaciiinel paciente se
encuentre dcsprotegido y como mecanismo de delenia adopte
una posición incorrecta, con elevaciij~ide la cintura escaplar y
el briizo en aclucci61i. En csre caso scrá conveniente relajar la
tmusciiiatura periarriciilar del hoiiibro mcdiantc ejercicios silaves
o masaje superiicial, presiones y aibracioncs

Fase de recuperación funcional


En esta fasc el objetivo ~prioritatioes ganar todo el arco articu-
lar completo e iniciar la poteiiciación.
Se p o d i n uiiiiiar indisrinra~nentela cnoterapia o la tcnnotc-
mpia aiires de iniciar la mn\,iliración.
Sc rcalirarán mo~~ilizaciones de rracci6n-movilización para la
ilesióii y abduccióri del hombro.
Para rrahajar la exri-eniiclad cic forma global sc realizarán cjer-
c i c i i ~dc laciliracióii ncurnmuscular niedianrc las grandes dia-
gorialcs de Kahnt. para la potenciación de la imusculaiui-U
peiiarticular del Iiornbro, ejercicios isométricos y resisridos con
pt-sos PI-og-~sivos y mecanotcrapia contrmesistencla.

Fiz. 15-11, Vendale en extensión también denominado cen ocho Fase de resolución
A: vista ante&; B: vista posterior la coordinación y se inicia-
En esta iase sc procurará rncj<~rar
rá la p r i c r ~ ade dcportcs.
Para cllo se realinir&i cjercicios hilaicrales si~iifincosy asi-
i n h c o s mediante bastones. toallas y bandas elAsiicas
La naración se puede practicar cr todos los estilos; tanibién
están indicados los juegos con pelotas, cintas y alos

Complicaciones

Fsias fi-acturas suelen provocar pocas complicaciones Las


ni& Irccuciites son el callo hipei-rrólicoy la ngdez de la articu-
lación
El caiio hipci,ii?j/ico piicdc prcseiiiar tres tipos de problemas. el
dolor por eiiglohaiiiiento de estructuras ncrnosas, 11' compre-
si611 vüscular y los prohletiias estéticos.
o
2 Fig. 15-12. Desplazamiento del tercio interno de la clavicula por 1.a ~.igi>l~lcz
e11 la ai.ticulacii51-idel Iioinhro aparece eii 1x1-sonas
a una fuerte contracción del músculo esternocleidomastoideo. de edad avivnniada.
Capítulo 18

Fracturas de antebrazo
M.". de Cande

FRACTURAS DIAFISARIAS DE CÚBITO Y RADIO

Este tipo de iraciuras son muy frecuentes y se pr»ducen a


i d a s las edades. Suelen ser muy iiiest~bles,ya que lo más liabi-
tual es que akcreii a lo3 dos huesos. bien fracrurándose ambos o
bien produciiiidose la fractura de uno y la luxación dcl otro

Mecanismo

Directo. Es poco Irecueiite y suele afectar a un solo hueso


(generalrnenic cl cúbiro). Si se fi-acturaii los dos. puedc 1-esultar
uiia fractura conminuta o transversa.
I
Indirecto. Es el mecanismo nxÍs irccuente, dccra nomal- Fig. 18-1. Fractura~luxaciónde Monteggia.
menw a los dos hucsos, y se debe a una caída sohi-e la maino
estando ésta en ilexión dorsal o p~lmar.Tambiin puede produ-
cirse por uiia rotación del radio sobre el cúbito

Clasificación

Poi-su Iiicalización se pueden divicljr cn fracturas de tercio


proximal, medio y disral. Es Iircuente la asociación de iracrura
de uno cic los huesos del antebrazo con luxación dcl otro: esra
lracrura-luxicióiipuede ser de dos tipos: clc Muizru,g@u (fig 18-11,
cuando se produce la rotura del cúbito y la luxación en la cabe-
ra del radio, ya sea en sentido anterior, posrenor o Iaterd, o de
Galeuzzi ((iig. 18-2), cuaiido es el radio cl hueso fi-acturadoy la
luxación, dista1 del cúbiro.
c
3

8
c
'0
-
Tratamiento ~~

N
+ Fig. 18-2. Fractura~luxaciónde Galeazzi.
3
..
-
Fase de inmov~lizaciánabsoluta
& En esta hse el pacieritc nos llcga con un yeso de brazo-antc- 3gujass] iio impiden los mov-imicnros dc ir>taci<;iien cl foco de
f brazo para e'tar cualquier movimiento en el foco clc fract~ira iiactura) (figs 18-1y 18-5).
(fig. 18-3). Serán pacientes tratados de forma conscrvadora, o 1.0s objetivos seriii disminuir e1 edema y el dolor y prercnir
i
g bien intervenidos cliiirúi-gicameiitc pci-o en los que e1 cirujano las secuelas de la inmovilización.
haya indicado la in~inoviliracióiidurante las piimeras semanas Lhda la proximidad de la mano, ia prevrncióri del edema sci-á
(p. q., cuaiido los medios urilirados [clavos inrramrdularcs, el ol~pxivoprimordial de i d a s las fases de nuemo tratamiento.
94 Traumatología. A. Partes Óseas

Asimismo, se realiiar:in ejercicios de rel+jación de la muscu-


latura de la cintura cscapular encaminados a etitar contractu-
ras, ya que a la postura aiiriálgica que adoptan los pacieiitcs
con traumaiisinos de 13 extremidad s u p e i % ~se le a i d r el peso
del ycso de brazo-antebrazo.
Finalmente, para prevcnir la atrofia muscular se realizarán
ejercicios isoini.tncos de los dcdos y del codo.

Fase de inmovilizacian relativa


En esta fase se encuentran los pacientes tratados quirúrgic;i-
mciite con placas (Tig 18-61, pcro a los quc se ha colocado
algún sistema de inmovilizaci6n (p. ej., unli férula posteiioi-1,
los pacientes t r ~ t d o mediante
s Iilador externo (fig 18-71y los
tiarados de forma coiiservadora en irises avanzadas dc consoli-
dación.
Fig. 18-3. Yeso de brazo~antebrazo. 1.0s ohjetivcj sor 10s mismos de la fase anizrior ariadiendo
el aumento del recorrido de las dos arrjculaciones cercanas al
tra~lmatismo.
F a r ~el tratamiento conira cl cdema se seguiráii los mismos
cnrenos clue eii la fase anterioi; añadiendo la ciiorerapia.
l ~ mowlizacióil
a de las articulaciones dehe realirarse de for-
i i u activa, pero si se presentasen muchas diTicultade, para Ile-
mrla a cabo podemos uyudur al pacienie cor iina modizaci6n

Fig. 18-4. Fractura de cúbto y radio

Fig. 18-6. Fractura de radio inmovilizada mediante una placa

Fig. 18-5. Material de osleosíntesis (agujas)empleado en las frac^


turas de la figura 1 8 ~ 4 .

Rcctirdcrrios Ins complicaciones que se derivan de los edemas en


la zona disial de la cxrremidlid supenor (v capírulo 5). Para e\<-
tarlas sc rccoinendará la elevación de la mano, mediante almo-
lindas si el paciente esrá senrado o acostado, » mediante una
correcra colocaci6n dcl cabestrillo si ya deambula; se acompa-
k r j n e s w postusas con la mowlizaci6n activa de los dedos para Fig. 18-7. Fractura conminuta decúbito y radio, tratada mediante
todo el 1-ecorudoque el paciente sea capaz de re.1' 1'rar. osteosintesis (aguja)y fijador externo.
Fracturas de antebrazo 95

activoasistida, siempre iiin,fi~rzuv Así.se realizarin la ilexoexten- Fase de recuperación funcional


sión dcl codo, la pronosupinacióri. la Ilexión dorsal y palmar de En esta tase los objetivos son lograr iodo el recomdo articu-
la nruñcca. y las desnaciones radiales y cuhirales. lar e iniciar la potenciación.
Se realiiarán para ello CJerclcioS lhilaicrales sirnérncos y asi-
Fase postinmovilización mitncos mediaiiie palos y bandas ~Iásticas
Pai-a aumentar la potencia muscular aplicareinos mrcanotei-a-
Suele iniciarse cntrc la ociava y la dCcirna semana en el rrara- pia con resistencias progresivas y cjci-cicioscontnirresisrencia
mienio conservador y mire la primera y la segunda e11 i.1 qui- manu;il 0 iiiccliaiite pesos.
rúrgico. Se trabajar6 la ljropioccpción (timica de Kalmt) con ejercicios
Los ohjcrivos continúan siendo disminuir el edema y el dolor, cspccificos para la muñeca y el codo, y las grandes diagonalcs
y aumentar el arco articular para inicgrar la parte afectada en los movirnicntos de ioda la
h a vez lia sido retirada la iiimomliraci611se coloca u n ven- extremidad.
clqr compresivo desde la rair de los dedos Ihasta por encima del
codo. Para ;iyudar al reionio venoso se realizará un rnaiajc o cjcr-
cicios de denvacióii ciiciilaioria, ex6tando el foco le frociuia. Fase de resolución
Coii la 1iii;ilidad de ganar arco arricular y de que las rnoxdiza- En esta Ijse e1 ohjctiao es que 1.1 pacicnie se rcincorporc a
cioiies no resulicn muy dolorosas podernos utilizar criotcrapia rndas las actmdades de la d a coticliñii;i.
p~-em'ia la moriliraci6n del codo, y rcrmorcrapia prir c o ~ ~ l ~ i c c i ó r i St: insistirá en ki conveniencia de q ~ i ecl pacicnre asiiilia todos
(calor Iiu~nedo.parafina) previa a la movilización de la muñeca y sus cuidados liigihcos y tareas doni&iicas como parte de su
la rnaiio Iluranic la aplicación de estas técriicas la mano debe prograrna de reciiljcraci<iii.
permanece! elcvada liara favorecer el rctomo vznoso, ya que en t n cuanto ;i los deportes, se rccomcnci;irAn los luzgos con
csra fase el calor aún puede aumentar el cdcnxi. palos y cucrclas para trabajar lo coorclinación de las dos eucrenii-
Se elzciuarán qcrcicios acuvos o activuasisridos r k codos los dadcs, y jobri. iodo cl empleo de la pcloia Iiotarla. ldrirarla y
movinicnros del codo, la muñeca y los dedos, c ~ i p t u u i ~ dIuo recilmla con ias dos manos
~?~0llo.s~lpiiluriiiil
en las iracruras rcsiiciias con ciav~linii-:iiliedu-
lar o agups de Knschncr (que no oiieccii ;srai'ilicI,id para las
roiaciíincs): liara inici;ir cste ino~~~miciico se cspcrari h conrir- Complicaciones
nación médica dc la consolidncibn ioral. ya que si incidi~nos
con fuerzas de rotaciiin solm el foco podenios f,iiorecer la apa- El Siidn-Ir se iuelc vcr tras iniiio\ilizacio~iesprolongailas y cri
I-iciónde stwi,~uvtiosii. paucntcs q x c i a l m e n t c ;iiisi»sos 1a. si:udi~avtrriiise ptodiicc
Otras t6ciiic~siiidicada son la mecanoterapia sin rcsisteiici;~ sohrc rodo en las rraciuras cliafisnrias de los Ihiicsos largos.
en la mesa de instrunrcnr«s de uso coridiario (fig 18-8), y la lanihifn se pucdeii pr<ducir~ C S L . ~ M ~ O I I Ccluc
S dili~iilicnnieci-
ici-apia manual en ki miiñeca para ganar arco articuix nit;irncili~:la l~rollosupinaciiln e iiiciuso una sii~osiosisizidlo~tl-
bittrl (por u n callo hilicrtrófico, por cjcnrplo en fractur,is t m s -
vcims di. anbos hiiesix) que anule totalmcnic esic niomniicnto
Finaliriciire, se priedc ~procl~iciruria I C S I ~ I ? iici~viocu(i[iitri-id
clcbido a 1;i pro\iinidacl d c estas csti~iiciui-asc m los liucios

FRACTURAS DISTALES DE CÚBITO Y RADIO

i
2
3o Fig. 18-8. Mesa de instrumentos cotidianos donde el paciente se
entrena para mejorar su capacidad funcional.
96 rraiimatoogia A. Parics óseas

Indirecto. Gcneraltiic~ireel mecanismo dc proiiucciiin


es una caicla sobre la mano cuando ista está m flcxión rliirs;il
o l~alrnar.

Clasificación

Segun su inecaiiisiiic cie producci6n puci-len denominaric


fraciui-asde Coilcs lr
de Sinitil. iiiienl-as que por sii localización
se puedcii clasificarcomo fracrui-us inti-a o exrni;irricula~-es.

Fractura de Colles
Sr dcfine coino la fi-actura di.1 cxrremo clistal del radio. ilric
puede ir acompanacla dc Ir;ictura poi- ;irni~~caniiciii« dc 1;i esri- Fig. 18-10. Fractura de Smith
loides cubital y rotula d d Irbrocarrílago articular (lió. 18-9).
Es l'rcciieritc el desph~ra~liieiit« del Iragrnenio distal cii seniiclo
dorsal y radial. SI este desplzaiiiiento cs iiiiporrnrirc. cleicrii~ina~-;i
la defonnidad «rn rioi-i,~di: fcriedoim,cai;icierÍstic,~de esias h c tuias.
El inecunismii PC ii~dii%-cio,y sc ~ ~ O C I L I C Cpor una caída sobre 13
mano estando &ia en flemón dorsal

Fractura de Smith
Es una fractura que por ~ L mecaliis!nu
I de pr«ducci6ii e?
poco frecueiite. Suceclt, por iina caicla con la mano en flcx16n
palmar El frag~iicniodistal se desphza en scntido palmar y
rdial. dando lugar a 1'1 dciorniidacl m pudufia» (fig 18-10) Fig. 18-11. Yeso de colles

Tratamiento

Fase de inmoviiiración absoluta


En esta fase vercirios los pacieiiics iluc Iian sido tratados c m
un y a o d r C~llcs,es decir coi1 una in~ii«viliz;icióiique abarca
dcsde las ariiculacioiies rn~r;icarpoialirigicaslhasia i.1 codo
(fig 18-11). Este yeso debe pcirnirir Lina ficxión cid codo ~icmás
clc 90". una flexi6n de las ~iici;ic;irpofaliii~~cas de unos 70" >~
los momniientos de oposiciiíii del pulgai:
lamt1i6n podcmos uiiliiar esta paura de rrai:iiiiiciii« para los
pacientes somcridos a cinigia (17 el., medianre un f@d«r exicl-
110) (Lg. 18-12),

Fig. 18-12. Fractura de Colles tratada mediante fijador externo

l o s objetivos seriri disniiii~iirel edcma y el dolor


Para disminuir el edema indicarenios al paciaite ilue pemia-
nczca coi1 la mano elev;id;i varias hoi-as al dia, y t~calirarcin«scon
mucha lrccuencia inowlizacio~icsactivas de los dedos en iodos
Fig. 18-9. Fractura de colles sus iniiviinimtos y qercicios dc deiivacióii circulaiorin
FlilctUlaS de antebrazo 97

En las inovilizaciorics aciivoasisildas de las metacaiyofalán@-


cas se debe llegar hasra los PO", inientras que eti las del codo
deheremos alcanzar la o;tensióii completa y la flexión al menos
de 90". También se realuarán ejercicios glohales de toda la cxtrc-
midad.

Fase postinrnovilización
Fn esta fase los obletivos son disminuir el edema y el doloi-,
así conlo auinenrar el arco articulai:
Teniendo en cuenta que los objetivos más importantes son Fig. 18-13. Deformidad <en dorso de tenedorn típica de las fractu-
ras distales de radio.
los mismos que en la primera fase, en esta segunda podemos
utilizar las mismas medidas aniiedema que en la fase anterior,
aiiadiendo vendaje coii~presivodesde la raíz de los dedos hasta globales dc ia extremidad, recomendai~doespecialmente la téc-
el codo, masaje de derivación circulatoria, o hanos alternos de nica de Kahat por su reeducación pi-opioceptwa.
agua caliente (38-40 Y:) durante 2 minutos y liia (con hielo en La ergorerapia se indicará con el objeto de reintroducir al
el agua) durante un minuto. paciente en su futuro laboi-al y de ocio.
Antes de iniciar la rno\llización podemos utilizar la temore-
rapia por conducción (caloi- húmedo y parafiiia), pero con la Fase de resolución
mano elevada.
Se comenzarün ias inoillmcioncs activas de la pr»nosupiiia- Fn esta fase 10s objetivos son inrcgrar la mano en todas las
ción del codo y se seguirá aumenrando la amplitud articular para acrividades de la vida diana.
la flexoextensión; también sc movilizarán las metacarpofalángi- .4sf pues, se potenciará que el paciente utilice la mano arec-
cas hasta conseguir los 90" de flemón. tada en t o c h las acri\idades domésticas, laborales y de ocio.
Finaln~entese iniciará la niorilización de la muñeca mediante Si se practican deportes, se 1-ecomendarán losjuegos de pelota,
trimppi munual e hidrorcrapia, que el paciente incluso podrá tanto los que se juegan iudi\d.ualmente como los colectjvos.
realizar en su domicilio.
COMPLICACIONES
Fase de recuperación funcional
El Suderk es la más frecuente, y generalmente no se aprecia
En esta fase los objetivos son ganar todo el arco ai-riculary la Ihasta clue se retira el yeso.
potenciacibn. Otra complicación que puede aparecer es la dcforniidud «en
Se iniciará la mecanoterapia de pronosupinacibn del codo y dorso de tenedor», que sc dehe a una dificultad para mantener
de flexoextensión del codo, todo ello en la meya de instrumeil- los fraginentos correctamente reducidos (fig. 18-13).Aunque la
tos de utilización cotidiana. esti-rica quede alterada, el resuliado funcional suele ser bueno.
Se podrán realizar ejercicios contrarresistencia progresiva, Finalmente, pueden apareccr dcsviur-ionrs que dificulten la
manual o mcdiante pesos Tambiéu sc llevar&i a cabo ejercicios realizacibn de la pronosupinac~ón
Capítulo 17

Fracturas de codo

Indirecto. La iraciura se produce por la caida sobi-i. la


mano con el codo eii extensión.

i o n fracturas lrecuenres en los niños, aunclue rambién se pro-


ducen en los adultos Genel-almente reii.;teii gravedad. Clasificación
Por su proxiinidüd puede resultar lesionada la arrena hume-
ral, con riesgo de desarrollar una c o n t m c c i ó i ~isqiién~icude L¿1Ilz- Por su localización y moifologia se pueden dividir cn Iraciuras
niux (actualmente esra complicación se produce en pocas oca- supracondileas, intercondilea en «Y», cn «T» y en ~l:>> (lig 17-2).
siones) (&.17-11, Según la disposición de los Fiagmenios. también pueden cla-
silicarse e11 fracturas con o sin desplazamienio.

Directo. La fractura se pi-oduce por la caída sohre el olé-


ci-anon, que presiona entrc los dos cóndilos y los separa.
Estas fraciuras son intraarUculares, lo que rcquiere una gran
precisión en la reducción ya que, de io contrario, puede verse
gravemente coinpiorneUda la funcionalidad del codo y posie-
noimente conducir a una artrosis secundaria (lig 17-31
Este tipo de lracruras suele asociarse a otras lesiones (p. ej.,en
las Iracturas de tr6cli.a sc asocia la lesión del nenlo mediano).

Directo. Esta forma de producirse la ii-acrura afecta más al


adulto que a los niños.

i
8 Fig. 17-1. Fractura supiacondilea del humero. LOS extremos del
hueso pueden lesionar la arteria humeral y conducir a una ContraC-
o ción isauemica devolkman. Fig. 17-2. Fracturas supracondíleas e intercondíleas del húmero.
87
88 ~raurr~atooeia.A Panes óseas

l l
Fig. 17-3. Fracturas de cóndilo y tróclea. Fig. 17.4. Fracturas de epicóndilo y epitróclea.

Indirecto. Es el rnecanisnm más frecuente, y se producc


por una caída coi1 la inaiio y el codo en extciisióii.

Clasificación

Por la disposición de los fraginenros pueden ser rracturas


con desplazamiento y sin él.

Son fracturas nljs frccuenre en cl rnifio que en el adulto, y no


suclen i-cvesiir gravedad (fin. 17-41 No obstante. en las rracrui-as
de epitróclea puede haber riesgo de lealón del nervio cubital.

Mecanismo

Se suelen prodiicir por un mecanismo iiidiri,rto, de caída


sobre la mano

FRACTURA DE OLÉCRANON

Es ni& 11-ccueiireen los adultos. y genel-almenie se asocia a Fig. 17-5. Fracturas de olécranon.
otras Icsiones del codo.
Como cn roda5 las fractui-asarticulares es imporrante una pre- Clasificación
cisa reducción que garantice una buena congruencia arlicular
(fipr2 17-51 Pueden ser li~actuiassin dcsplazaniicnio, con desl~lazaiiiictiri>
y conminutas.
Mecanismo

Directo. La fractura se produce por caida wbre el codo FRACTURA DE CABEZA DE RADIO
esiaiido este cii tlexi6ii.
Es una 11-acturairecuente sohi-c iodo cn cl adulto. Tdmbiiii eii
Indirecto. La 11-acrurase produce por contracción btmsca este caso reiicrarnos la irnporiancia de una hiicna coiigrueiicia
del tríceps. articular (lig 17-6).
Fracturas de codo 89

Fase de inmovilización absoluta

Consideramos en esta iase los pacientes que precisan un ).es«


de bi-azo-antebrazo o un Gillclirisi para mantener la reducción de
la iracrura. La duración de esta fase es muy variable de unas frac-
turas de codo a otras.
Los ohjcriios son disminuir el edema y el dolor, prevenir los
cfcctos de la iiimovilidad y concgir la postura.
Para ayudar a la reabsorción del edema se recomienda una
posici6n elevada cie la extremidad durante el i-eposo y frecucintes
moviliracioncs de los dedos.
En esta fase el ii-auniatisrno es muy recienle, y si a esto anadi-
mos el peso del yeso ser5 fácil que cii la exploración dc la muscu-
latura de la zona ceinical y d o r d alia se encuentren coniracruras.
En este caso se i-ealizari un masaje superficial y vibraciones a1
comienzo del tratamieiiio para no provocar mis dolor Más adc-
lame se pasai-A a maniobras más agi-csivas,como el amasamiciito
pi-ofuiido.
Es frecneiitc que el pacieiirc adopic ~?osrurasantiálgicas qrlc
alteran la esiárica corporal y a la larga conduccn a dolor eii la
cxrrcinidid afeciada y en roda la coluinna\icrtebidl. Par3 lircveiiii-
estc dolor se le enseñarán ejercicios de relajación fi~cnteal espejo
Fig. 17-6. Fracturas de cabeza de radio. y de correcc~óiide la postura. También se reconieiidará r~ilirar
rno~~liracioiies acrirai del hombro y dc la colunina certical.

Fase de inmovilización relativa

Directo. Se produce por caída sobre la parie externa dcl codo. Er esia iase el paciente puede llevar un ueiidalc compresivo
y cabestrillo o uiia fcmla posienor
Indirecto. Es e1 mecanismo m b Irecucrite. S? produce Consider;imos cii esta íase los casos tratados quinil-giamcri-
por ~ i n acaída con la mano y el codo cin cxtcnsióin, transnii- te (cerclqes, agujas; toriiillos ysustituciiin de la cabeza del radio
tiindose la fuerza a t~avésdel radio hasra que Csic golpea coi1 [fig 17-11)en l«s cluc el ciimjario indica unas semamas de innio-
el cóndilo.

Clasificación

La: clasiiicación mis simple relacionada con nuestro rraia-


miento se di\,idc cii tres g~upos:iraciura ino desplazad;^, dcslila-
rada y conmin~~ta.

- o
..-
m
72
TRATAMIENTO

h t c s de iliiciai- la ~ I C S C ~ ~ Xdel
I ~ ri-ata~iiicnto
II de fisiorcrapia
3
c
..
querernos llamar la aiencióii sohrc ia coniplicacióii n ~ á stemida
.. dz la articulación del codo: la iiiiositii osiliraiiie Si.cree quc su
O origen es un hematoma postraumáiico o posqulrúl-gico que el1

g lugar de irse re~lxorbicindoinicia un proceso de calcificación y


50 osificaciún
.

+y I~ami>iCripcnsainos que las iiioviliraciiincs Ihriiscas. las


2 maniobras o cl sobreesi~ierroen las pnmei-as lascs dc recupera-
ción puedcn provocal-la ripaiición de esla complicacihn.
i
y:m Por tainro, el objerivo lirim<dialde todas las Pases dc nuestro
rraiaiiiicnro (50131~uido en la fase de inm«~~ilizacióii relativa y Fig. 17-7. Prótesis de ciiastic para la sustitución de la cabeza del
o pos'iimoi?lización) seri su prcncncinii radio.
90 Traumatología. A. Partes Óseas

vilizacióin, y los casos quc tras la inmovilización absoluta iam-


biéii rcquiei-eii un periodo de ininowl~dadrelativa.
Los objetivos son los mismos que en la Fase anteiioi; aunque
eii fsra afiadiremos la ganancia de arco articular pucsto que se
puede solicirür un mínimo de acti~idad.
Se usará la cnorerapia como analgésico y antiinflamatorio
vanas veces al día, y se espemW a que comience a remitir el ede-
!ira p a n iniciar la moviliracióii del codo.
La terinotei-apia por con\wsión o por conduccióii es?'~i~ o n -
traindicada en los tnuniai~smosrecientes, ya +le podiía F~vorecer
la aparición de heinaromas, y ésros ).a hemos visio que pueden
derivar en una miositis osificante. La niesoterapla cn la zona del
traumatismo también está contraindicada por la misma razón.
Fig. 17-9. Ejercicios de codo en la tabla deslizante.
Se rcalizarAn momlizaciones de Ilcxocxiensión y pronosupina-
ción de forma activa o autopasiva, es decir, sei-(iel propio pacieii-
te el que con su extremidad sana mmilice e1 codo ip el.,junran-
do las manos para realizar la flcxoextcnsión). lambi6n se puede
iniciar la moviliración pasiva mediante artroniorores (fig. 17-81

Fase de postinmovilización

A~inqueno precise ii~movilización,es conveniente para el


pacienre llevar un vend?jc elástico para ayudar a la rcinisión del
edema y darle mayor sensación de scguiidad.
Los objetivos son prevenir la iniosiiis, ganar arco articular e
iniciar la potenciación.
Se uiilirará la criotei-apia antes y después de la modización,
ya que todavía es prudente evitar la termoterapia en esra Fase.
Se realizará masaje de derivación circulatoria desde los dedos
hasta el hombro, pero evitando la zona del codo
Los ejercicios activos s e r h de ilexoextensión y pronosupinación
). si aún m s t e edema, se realiiarán en decúbito supino. con el
brazo en elevación para favorecerel i-etornovenoso. Paia iacilirar
estos ejercicios se dispoiie de difcrenrcs técnicas: la ijhla deslizan-
te (iig. 17-91:la poleorerapia (fig 17-10) o ejercicios bilaterales de
flcxoextensión inediante la utilización de un bastó11 (fig 17-11)

Fig. 17-10. Poleoterapia para favorecer la movilidad del codo.

Fase de recuperación funcional

En esta tase 10s objetivos son ganar todo el arco arricular y


potenciar la musculatura.
El edema habi-á remitido y I;) podremos utilizar la termorel-a-
pia (calor húmedo. diadiiiámicas. onda corra) o los ultrasoni-
dos si aparecen algias puntuales antes de las moviliracioines. No
obstanre. la criotei-apia sigue esti~iicloindicada coino analgési-
co. Sc iniciarin los eiercicios activos de la c d e n a flexora (ilex~ón
de dedos, flm16nde codo y supinación) y de la cadena extenso-
ra (exteiisióii de dedos, de codo y pi-onación). También se efec-
tuaran qei-cicios pendulares del hombro con pesos en la mano,
pai-a fiawoi-ccer la extensión (fig. 17-12) y ejercicios de pronosu-
Fig. 17-8. Artromotor para la movilización pasiva del codo. piinación con pesos pai-a ganar los drirnos grados de estos mo\i-
Fracturas de codo 91

Fig. 17-11. Ejercicios de codo con la ayuda de bastones. prono su^


pinación.

Fig. 17-13. Mecanoterapia para mejorar la función del codo.

(biccps) y en posición intermedia (supinador largo). Se porcii-


ciai-a tainbih el tríceps contra gravedad, colocando al paciente en
decúbito prono con el homhi-o en abclucción de 90" y el codo al
borde de la camilla. Finalmente, para la potenciación dobal de
la cxrreinidad, se podri aplicar la rknica de Kdbat o PNI
Si el paciente presenta una Iienda o inc~siónquinirgica adhe-
rida a los planos infcnores, estará indicado el masaje de dcspe-
gamienro o la utilización de jeringa de vacío sobre la cicarriz
(figs. 19-9y 19-10).

Fase de resolución

En esta h e recomendamos la prdcrica de la natación. y sobre


~oclode los dcpories de pelora en los que se realicen laniamien-
tos y rebotes del balón sobre el suelo.

4m
Fig. 17-12. EjerCiCiOS pendulares del hombro con pesas en la
muneca o en la mano para favorecer la extensión del codo.
COMPLICACIONES
c
-
m

..mm Las complicaciones que suelen apareccr son la iigdez arricu-


- mieiiros. Se podrd ~iiilizarla mecanorerapia para mqorar la lle- lar y el d&it de extensión.
La rigidez articular se debe a adlicrencias o a la aparición de
< xoexrensión y la pionosupinación (fió. 17-13). miositis osificaiire.
m En esta fase ya se puede realizar un masaje para activar la cir-
i
z culación y preparar la musculatura para el trabajo de potencia-
cióii. Así se iniciard la poteiiciacidn analítica de la flexióii, con el
El d@cii de atmiión aparece eii pacientes portadoi-cs dc marc-
nal de osreosinresis. aunque se recupera la normalidad una vez
o antebrazo en pronación (braquial anterior), en supinación extraído éste.
l
Capitulo 16

Fracturas de húmero

FRACTURAS DE LA EPIF~SIS PROXIMAL

b i a s rracturas pueden preseniarse en todas las cdades, a u n


que suclen ser mis frecuentes en los iiiños y e11 las pcrsonas de
edad ;ivarizada.

Mecanismo

Directo. La iractui-a se produce por una caída sohrc el


li«nihro.

Indirecto. La causa es iiiia caída sobi-e el codo o sohrc la


mano e11 exten.si<i~i.Depc~idiendode la dirección que tome el
tronco en relacióii con la inano. estas fracturas serán en abdiic-
ción o en aducción.

Clasificación

Según su localización. pueden ser clasiiicadas en hcturas de


cuello aiiatómico, de cuello quirúrgico, de trocpírer, de ti-oquin
y de caheia de húmero (iig 16.1).
Según la disposición de los iiagmcnios pueden scr fracturas
ciigrmadas en abduccióii, en aducción, con desplazamiento y Fase de inmovilización relativa
sin C.l. Fn esra h e el pacicnrc k v a un caI3esirillo amplio o un cabes-
rrillo en collar col3 miiñequcra (fig 16-21,
1-0s objetivos son los de la primera fase, a los que se añaden la
e
Tratamiento correccióii de la postuim y el aumento del arco articular.
-
n Si ha disminuido el edema posrraumárico o poscluirúrgico se
2 puede utilizar como analgésico y antiinflamatorio la tcrnioterapia
Fase de inmovilización absoluta
c
-0
1301 cnnvwsión en las li-acturas ti-aradas dc forma conservadora,
En esra fase el pcieiiie llevará probablemente un vendale tipo y por conducción en las tratadas c~~iinirgicameiire.
o:3 \t/clpcut~o tipo í;ilfrhnst. Seguiremos realizando los ejercicios de las al-ticulacioiiesIihres
Los objetivos son disminuir el edema y el dolor, así comu mencionados cii la faie antcnor y el masajc descontiaciuranre dz la
pilliar las secuelas de la inacrividacl. inuscula~ui-aperiarticuh especialmente del trapecio silpeior y del
& Sc usa16 la crinterapia lrecucnte como analgésico y antiiiifla- deltnidcs. Pard actuar sobre las coiitracturas podemos aplicar rani-
Y marorio. Sc realizará una inovilización activa de los dedos y de la bien ulirasoiiidos. en su modalidad continua y a dosis alias para
2 muñeca varias veces al día. y niasaje dcsconrracturante de zonas amplias. y de forma pulsátil en los puiitos scleciivos de dolor
i
g la musculatura de la zona cei-mcal Tamhifi? se Ile\~arina cabo Se iiiiciaián qercicins pciiciulares tipo Codman, a loi que añadi-
9
'
2 cjcrcicios de flexocxtensión, incliinacioiies laierales y roraciones remos aralidelas con peso en la inuñeca paix favorcccr la distensión
o de la musculatui-a de la zona cervcal. de 1% pai-iesblandaí pcriariiculares y aunicntai-así su elasticidad.
83
-.~

l 84 TraumatOlogia. A. Partes óseas

Fig. 16-2. Cabestrillo en collar empleado en algunas íracturas de


húmero. Fix.
- 16-3. Artromotor Dara reaizar la moviiizacion Dasiva del
hombro.

Fiiialmente, irentc al espelo ensefiai-emosal pacieiiie a relajar


la musculatura implicada en cl traumatismo para corregir las
~'o"u'.""""rd#cas

Fase postinmovilización
Auiiquc ya no sea preciso u n mcdio de ininoiilizacióii,
muchos pacientes seriren una gi-an coinodidad llevando un
cabestrillo algunas horas al clia Dc csia forma tnriihi6n se prc-
vienen la higa y las contracturas de la rnusculat~~ra de la c i n w
ra escapular ) vertchral, que en dctinitiva cs la quc iccihirá las
iensioncs oiiginadas 1.11 roda la exricmidad supcrioi
Los objetivos son ganar arco articular c iniciar el irabajo de
potenciaci6n. - 16-4.
Fiz. Eiercicios de flexión del hombro mediante bandas elás
Ames de inic1;ir la nio\ilizaciÚri. se Ilcvai-in a caho cjci-ciclosde ticas o toallas.
relajación (3 se utilirar5 la rtm~nutcrapi~ipara acribar la circiilacii5n
y prepara1 la articulación pan cl irabajo cluc Ic vamos a soliciiar:
Están indicados e11 esta fase ranil>ih los qcrc1cio.i desgwa- I
dos mediante hidrorrrüpia, tablas deslizanrcs y iiiox?liz~cl»ii
mediante arti-omorores (fig. 16-3).
Para iawi-ecer las moxilizacioiies acrivas urilirnrcmos técnicas

I h h i 6 n se realizar& ejercicios a~~rmsistidos:para ello el pcicinte


se cogeri ambas manos y las ding~ijh m a dclaiiic, por ciiciina dc
1'1 cabeza, hacia la mna dc la nuca. Si cncontranios dihciilrad par,i
que aparezca movilidad activa se rcaliiar5n elcicicios de coiiiiarrc-
sistciicie en la m~remidadsana. para coriseg~~ir uiia ;ic~ióiireflcja
cn la lesionada.
Sc efectuará la in«rilización del lioinhro rnciiiante trrnpiri
tnatiuui y cjcrcicios isoniériicos con t.1 codo cn flcxi6n pai-a dis-
minuir cl brazo de palanca
Firialmciite, en las fraciuias trarackis quirúgicamenre se apli-
cará masaje dc cizallaniiento sohrc la cicatiiz si ista se adhici-c a Fig. 16-5. Ejercicios de hombro bilaterales, simétricos y asimé
los p1:iiios inrino~es. tricos.
Fracturas de hiimeio 85

Fase de I-ecuper-acfónfuncfonai Mecanismo


Fii esta fase. los ol,jcti\,«s son conseguir iodo cl arco articu- Directo. La Irmiura se producc por la caida solire u11 lado
lar ). porenaar la musciilatura. clel ciicrpo « u n golpt- cii cl brazo. tstc rnecanisnio suclc dar
para la r e c u p e r x i h funcional dcl Ironibro conti~iiiamosla lugar a fraciurai tr,iiisversalcs o cvnminutas.
rnoidiraci6n riiedianie rcrapia man~ial.T;~rnbiiii?siimiy incli-
cada !a t6ciiica de Kabar 0 PVT; ya que aderiiás de potciiciai- Indirecto. 1.a caicla es sohre la mano coi1 la i~~uficc:iy
el codo
glol>alniciite la esti-criiidad iicnmitc trnlxajar la propioccpción, así en exrcnsióii. Siieleii pi~oducinchcturas ohlicuas o espiroideas.
como los cjercicios de poreiiciación progrcsiw con pcsos con-
\rncionales
Se aplicará i~iecanotcrapiacon resistencia (iucda de lioriibrü) Clasificación
Nig. 16-6).
Ya licmoi visto que se& 21 mecanismo dc producción pucdiii
Fase de resoiución ser fractiiras trarisicrsales. coniiiinut:ii. oblicuas o espiroide~s.
.%irmismo. segúri su loc;iliración hal~lriretiiosde fracturas dcl
El objetivo S& el iiiicio dc las ;rctidadcs habitiialcs y dc los tercio supii-mi: del tercio niedio 11del tercio disial.
deportes
La natación en mdos sus esi~loscs el C I C ~ O I ~ C II& ~ n d ~ r a d o
para todas las edadci, sobre todo en los adulros. aunque tani- Tratamiento
los jóvenes y niños
b i h !o son 10s j ~ l t p sde pelota p a i ; ~
Dada la localización dc estas Iracturas. es 111uy prohahle
qiic pii i I t~-~itii~iri~nio midico i c icaii implicad;is la articula-
complicaciones ci6n dcl hombro y la del codo; por coiisiguiciite. tniicstros

Las complicxioiics más Iiccucritcs son i.1 sínciiomc d g « d i s ~ ,


«I>]eti\i>sy ~iicdidasrcrapCuucas si. ciicaininariti a las dos al-ticu-
acioiics.
:

capítulos
Nos remitimos 3 los apa~tadosde rrataniicnro de los
1 5 y 17 para eljitar repeticiotii-s.
rrúiico rcflcjo. la capsulitis rciráctil (en las personas de edad
av;itiracla), la necrosis avascular de un fingmeiito y la compre- 4iiaciiirt:nios de todos modos como objetim p~iriiordialla pic-
sión naswlar nxilar. iciiriái~(le lu S C U ~ O L I I -P mse110 realizarciiios iims puntiidiza-
tx~
ciones para e1 ri-aiaiuieiito conscn-adory oti.:is para c i c{~iiriirgicc.icii.

FRACTURAS DE DIÁFISIS HUMERAL Tratamiento conservador


Una ver rctii-ada la inmodizaci6n se piiedcii i-calirat roiacio-
tstc tipo de ii-acturas cs 11-ccuentecii los adultos de iiicdiaiia ncs del lioiiihro en activo. evirarido las resistencias liasra iciicr
y amnzada cckrd. criiicricia racliológic~de consolidaci6n. 6sta se suele prod~icir
cntrc las 6 y las 8 scnianas.
Cuaiido la aruciilación del coi-lo cstC l i l m se podi-i rcalizir la
p~nimuppinmiiri.con cl codo 3 YO' de llcxión pira cviiar iricidir
eli el toco dc Irxtura con ~iio~iiiiieiirosroiaronos.

Tratamiento quirúrgico
Gcncraliucntc sc puede inici;~!la niov~liració~i del hombro y
ilcl iodo a pnrrit de 121s 154 horas si las molestias del paciente lo
pcr"~Itcl1.
Es Iieccsario eiitar las roracioncs pasivas dcl Iioiiibro. al igual

soiidac~óii.
Xo «I>st;iiite,se puei-Ir rcalizar la proriosupiiiacióii coi- el
codo a 9O- de flexióii

COMPLICACIONES

La complic;ició~imis Ireciiciiic es I;i Icsión del iicrno radial


por su pi-oximidacl a la diifisis liuineral. 6sie puccic rcsult;ir
Ics~«n:ldoen el iiiomaiio clcl tniiiiriatisino. 0 si sc priducc un
Fig. 16-6. Rueda de hombro. ralln hiiicrtrúfico, qucdar eiigI«hado i.11él.
1 Fracturas del carpo y de la mano

FRACTURAS DE ESCAFOIDES Tratamiento

Es 1;1 más habitual de las lracrui-as del cal-po, y suele afcc- Los principios rcrapi.uticos, desde el punto de visca de la
rar a los adultos. Sus caracterísiicas anatiimicas favorecen la fisioterapia.son los mismos que en las fracturas distales del anre-
apar~ciónde las dos complicaciones mis fiecuentes en esras bmro Por tanto, nos remilirnos al capírulc conespoiidienie, en
l'rac~iiras:la necrosis avaículai- y los problemas de consoli- el que se desciiben las distintas Fases del tratamienlo y sus ohje-
dación. tivos.
Como tratamienlo espccifico de las fracturas de escafoides
rcsalrareinos el hecho de que la inmoviliraciiin suele ser más
prolongada, por lo que la prerencióii de las secuelas de esra
inmovilizaciiin rcquc~irámayor atención por nuestra parte.
En cuanto al traramienio de fisioterapia, debc afiadirse que
Indirecto. Se producc por mida con la mano en cxteiisión los ino\iiniciitos dc pronosupinación no tienc~ique iniciai-se
y desmació~iradial, o bien por torsiiin de la m u ñ e c ~quedando
, hasva confirmar que la consolidación es compleia. ya que
el escaioides cnrre la csriloides radial y el hucso granclc. estos movimientos incidirian de foima negativa en el ioco de
fractura; respecto al pulgar debe recordarse que si sc utilizó
un yeso de escafoides éste iniuoviliiaha roda? sus arriculiicio-
Clasificación "es, por lo que también necesitará mis atención que los otros
dedos (fig 19-2).
Por su localización se pueden dividir cn fracturas de cuello, En los casos trara~losquirúrgicainciite. las rases de traramie~i-
del tercio pi-oxiinaly del tercio dista1 (ruhii-culo) (fig 19-11, to estarán i-elacionadas con la inmowiiiización indicada tras la
I'oi- su ri-azo pueden ser tiaiisversas, oblicuas y liorizonrales. intervención

Fig. 19-1. Fracturas de escafoides.


1: de cuello; 2: de tercio proximal; 3: de tercio distal.
100 Traumaiolo~ía. A. Partes Óseas

Fig. 19-2. Yeso de escafoides

Complicaciones

Necrosis avascular. 1.a irrigación del escaioides se realiza


mediante los ligamentos que le rodean; si el polo proximal esrá
menos inigado que el tercio medio y el tubérculo, y se produce I
una fractura en esta zona, queda intermmpido el aporte sangui- Fig. 19-3. Fracturas del primer rnetacarpiano.
neo, lo que da lugar a esva complicación. Si el proceso esrá en
fases tempranas, p antes deque se desai-rolle una artrosis secun-
daria, el médico puede proponer una sustitución del hueso por Clasificación
una prócesis de silastic.
Por su locahzación pueden ser fracturas de la base, de la diá-
Problemas de consolidación. Dadas las relaciones articu- fisis v del cuello.
lares del escaioides, es muy importante asegurar una huena
innioviliiación mientras se lleva a cabo su proceso de consol?.
dación, ya que de lo contrario los movimientos en el foco de Fracturas de las falanges
fractura pueden conducir a una seudoarrrosis.
La artrosis suele ser secundaria a los problemas de consolida- Suelen producirse como consecuencia de un golpe o trau-
ción o a la necrosis avascular. matismo directo, y en muchas ocasiones van acampanadas de
Finalmente. el iudcck es una de las complicaciones que pre- lesiones de las partes blandas
sentan las fracturas distales de la extremidad superior, al requerir
un peiiodo de inniovilinición prolongado. Clasificación
Atendiendo a su localización las clasificaremos en lracruras de
FRACTURAS DE LA MANO la falange proximal, media y distal.

Fracturas del primer metacarpiano


Valoración
Son lracruras irecuentes, sobre todo las de la base, pero no
suelen presentar problemas de consolidación. Se pro~iucen Fn el capítulo 13 dedicado a las generalidades de las fractu-
como consecuencia de una calda, de u11 golpe con el puiio o de ras, se expusieron los puntos más iiiiporranres a valorar por los
una abchcc~ónforzada del pulgar. fisiorerapeutas en los pacientes afectados por una o vanas fl-ac-
turas
Dado que por su i~inciónla mano tiene unas caracteristicas
Clasificación
especiales, nos permitimos resaitar los siguientes puntos.
Las fracturas del pilmer metacarpiano se diwden en intiaar-
riculares y extraarticulares. Entre las mtraarticulares se incluyen - Vaioiucióti del edema, ya que éste es el ongen de las compli-
IaJractura de Hrnnett (fractura-luxacióndel pnmer metacarpiaiio) caciones más importantes de los traumatismos de la inano
y l a j m t u r a de Rolando (fractura con trazo en «Y») (fig 19-31, - Valorución articuluv en la que además de la medición de la

Las fracturas extraarticularez son las fracturas transversas de modiciad activa y pasiva en grados (fig. 19-41,se mide la dis-
la base, de la diátisis, de la cabeza y del cuello. tancia (en cm) entre los dedos y el pliegue palmar, y entre
los dedos y el pliegue digital (v fig. 55-2).
- Vuloraci611[uncional mediante la exploración de las pinzas ter-
Fracturas de los metacarpianos minal, subterminal y lared, del puño y de la gana (v. figs. 61-8
a 63-13),
Se producen como consecuencia de trauniatismos directos - Medición de la,íuerza global de la inano mediante un ~iina-

sobre el dono de la mano o por golpes con el pufio cenado. mórne~ro,o con un manómetro en milimetros de mercurio
Fracturas d e carpo y de a rnuno 101

Se 1-calii~rinqcrcicios activos dc los dedos no aleciados para


que ayudcii al reicinio ieiioso, así como masaje <ir dcriiwión
circularorin de loi dcdos 11" iri~iio\dirad«sy dcl dorso de la
mano

Fase postinmovilización
t i 1 cica fasc los ol~jcri\-osserán ilisrnir~uircl edcma pel dolo];
aiinicniar la inomlidnd articular y cviiar la i~isia~ii-ación de rcti-ac-
cioiics tendinos~i.
Al retir'ir la ininovilización es conv?iiicnre colocar un vciida-
je comprcsi\-o, por eleiiiplo, 1nec1i:iiiit~ven<lasadherentes auro-
xihcsi\as (hg. 194).
Fig. 19-4. valoración articular de la mano mediante un goniómetro Sc cnscñari a! pacicnre ü icaliiür I x ñ m alremos de agua
esoecífco de dedos. caliente 08-40"C)i-Iurante 2 miiiutos y i r i ~(;igun con cuhitos)
d~11~1iie 1 mmutc). con la tii~alicladde x t i m la circulacióri de la
iuano
(estas dos úlrimas valoraciones pueden ohservaise cn el Esrá iiidicacla la criotc~apiamccliainte m a q e coi1 hielo y
movuniciitos troraionos cl~iraiirclinos 5 iniinuros. « con la apli-
caciiiil de hlclo pil6 duranre 10 minutos. T;imbién lpuede urili-
\ a c i h dc la esrciisión d i las cicarriccs pai-a prevenir liniiia- iarsc cl bafio galv&~icocomo analgfsico y aniiinllainaiorio
cioncs iuncionales que éstas pudieran originar. durante unos 15 rniiiutos.
Sc rcalir,ir,i ia nioiilizacióii pasiva o aciivoasisuda de tocids Iris
arriculacio~icsintcrFalángicas, ii~ct~ickirpohlángicas, caqmmct;i-
Tratamiento carpianas e iniercaq~ianas.
Se utilizarán Iérulas de yeso. dc ali~ininioo de marcrial rcr-
iii«maleable para ciiiar las rctrxciones.
Fase d e inmoviiización
Esta Tase ;lbarca ranto a los pmicntcs tiatados de forina coii-
Fase d e recuperación funcional
scn~idom(mcdiaiiie yeso o fi.mlas) coino a los iraiados quinir-
gicanicntc (p. ej.; ~mcdianiea g u p de Kirchsncr) con indicación En esta fasc; a los ohjcrivos de las hscs anmnores sc añaden la
de u i i priíodo dc I I I I ~ C I V I ~ ~ Z I C I ~ I I . potcnciación dc la fuerw muscular p ew tai las acl!~cieiii13s LIC la.5
Estas iiirnoviliracioiics se lIc\.;iii a cabo cii posición f~~ncioinal, cicarriccs.
es decir, con las ariiculaciones mctacarpohliiigicns a unos 70" Pai-a facilirar ia momlizacioncs se pucdc iniciar tcnnoterapia
y las inrerialárigicas a unos 10-20' (fig 19-5). por conducción (p. 21 , Imio c k pairaiiiia duraiirc LO iiiiiiuros),
1.0s objetivos son disininuir el cdeina y el dolor p u o con la extremidad clevada para a p d a r al rctorno venoso. ya
Se indicari a1 paciente C ~ L I Cdebc iriaiitenir la inaiio en posi- epe el c;ilor puedc provocar un aumento del edema. Con la niis~
ción elcvada rncdian[e alrriohndns o, si pcrmanrcc cn seclcsra- ma iiiialidad, en los pacienici [rarados de tomi~conscr-vaslorase
ci6n, elt:var la mano con un sistema de siispcnsión duraritc p~iecleutiliza la tcrmoteraliia por convcrsióii (microoiidas y
vaii;is horas al dia. onda corrd duranie 10 o 15 iminutos

$
Fig. 19-5. Férula de aluminio almohadilada para a inmoviiización Fig. 19-6. Vendaje adherente para ayudar a la reabsorción de los
M de las fracturas de falange. edemas de la mano.
102 Traumatologia. A Partes óseas

Se inaiarjn los cjercrcios contrarresistcncia inaliual o mediiin-


re bandas eláslicas para los músculos exrensoi-es (fig 19-71,
mientras que para la potenciación de la musculatura intniiseca
de la mano se utilizará el amasamiento de plastilina (iig. 1%8).
Para el trabajo de las distintas pinzas y la coordinación de la
morncidad h a existen diversos juegos en el rnercado.
Para evirar las adlierencias se rcalizai-a un masaje sobre las c i ~ i -
trices con lanolina o aceite de oliva, ciui-ante unos 7 o 10 minutos
según su extensión. Con esta misma Iiniilidad se utilirarin ultra-
sonidos, preki-cnteineure de iorma suhaciiárica debido a la me-
gulaiidad de las superficies a tratar, aplicándose durante uiios
6 minutos y enrre 10 y 12 sesiones. Tamb1C.n estará indicado el
uso de jeiiiigas de vacío (figs. 1'1-9 y 19-10).
Fig. 19-9. Jeringa de vacío muy eficaz para movilizar cicatrices
adheridas.
Fa% de resolución
Los u~jetivosy rraiamlentos de esta fase son prácric;imente
los mismos que en las l'racruriis del caiyo y del exlremo d ~ t adel
l

Fig. 19-10. Tratamiento indicado en fases avanzadas de cicatriza-


ción

Fig. 19-7. E]ercicios mediante bandas elásticas para la tonificación


de o s extensores de los dedos v la muñeca. radio, poi- li>que nos rcmiiim«s a csios apartados parii cxitai-
rcpericiones.

COMPLICACIONES

1-2 irigidez (le k x LICLIOS


cs la co~nplicació~~
mis incapaciiante; su
causa son 13s adlierencias ariicirlares, 13 iil>r«sisde la vaina ten-
diiioiri dcl flesor cori-cspoiidiente y c i ,icortamienro de los l i p
mi-ntos colatci-alcscii las tracturai. al~ieitasque se complican con
uiiñ iiifccción
El edeniu riiinirc aparccc cuando la t~iineiacciónposrrau-
niálica o posquirúrgica continúa i-luraiirr un largo pei-iodo dc
iiempo. lo que diiiculta la reciiperacióii funcional de In
mano
Findmcntc, pucdc ~príiclucirseuna coiisihdcirióri t i 7 117uluposi-
ci611, lo cpe oiuginai-:i problemas luncionales.
Capitulo 29

Luxaciones de hombro y codo

Es una l e s i h rekativaiiicnle trccucnte que generdlmcnre afic-


ta a losjóvenes.

Se suelen producir por un g«lt>cdirccto en el liumbi-o que lo


desplaza liacia delanie.

Clasificación

Subluxación. Se produce cn caso de r«rura de los ligamen-


ros acroini»ciri~icularcs(fin 29-11,

Luxación. Se produce por una rotura de 10s ligaincnros


acroinioclmiciilai-es y comcoclamculares.

Tratamiento

Pava el tratamiento de iiiiotcrapia nos remitimos al apai-rado


referido a la luxación iscapulohumeral (17. posrcnormeiilcj
Fig. 29-1. Luxación acromioclavicular.
1: subluxación:2: luxación.
LUXACIÓN ESTERNOCLAVICULAR

.o
.- Es uiia lesión muy poco irccueiitc, ) los probleiiias que com- Indirecto. Un golpe s o b i ~el ii«iiibru que lo p r ~ i y i ~Ihacia
te
porra son más esr6ticos quc Iuiicionales. delante d a 6 lugai- a la luxación an~enor.
2
n
c
-0
Clasificación Tratamiento
-2
Se puede producir una luxación antcrior (la mis frecuenrc). o Sus rcmirimos al iraramiento de las fracturas de clavícula
bien posierior (fig 29-2). (V capítulu I 5)
8
t
Q
Mecanismo
L
O
3 Directo. Uii &e directo sobre el rcrcio interno de la cla- Fs tina lesiúii rreciiente quc se pi-ocl~ice
en los ailulros$wenes
o vícula dará lugar a la luxación posterior. de forma csponthca o por accidentes de tráfico o dcportwos, y
142 Traumatología 6 Partes blandas

Tratamiento

Se llevará a cabo un traramicnto de fisioterapia común para


los pacientes trarados de iorma coiiservadora mediante cabes-
riillo y vendajes tipo Velpem o tipo Gillchnsi (esre último pro-
porciona mayor comodidad al paciente) y los intervenidos qui-
1-úi-gicamente,ya que en ambos casos se habrá pasado por un
periodo de inmodiración semejanre

Fase de inmovilización absoluta


Los objetivos en esra primcra fase serin la disminución del
edema, fawoi-ecei-el 1-etomovenoso y equilibrar el tronco.
El i,acienre tiene iniiio\ilizados el hombro v el codo con un
vendaje de k l p e a u o Gillchnsi (lig 29-41 Sin embargo. en la
mayoría de casos de pacientes de edad avanzada no es necesa-
ria una medida inmovil~zadoratan importante, ya que el riesgo
de luxación recidivanre es mínimo, por lo que es suficieute un
cabestrillo durante el tiempo quc duren 1% molestias.
Se utilizará la cnoterapia como anestésico y antiinnainatorio
vanas \wes al dia hasra que disminuya el edema.
Indicaremos al paciente que 1-ealiceii-ecuentesniomlizaciones
de los dedos: ejercicios de ~exoextensión.de abducción-aduc-
ción y de pinzas. En la uiufieca estarán indicados los ejercicios
~ i extensión
e y las inclinaciones radial y cubital, y se recomenda-
Fig. 29-2. Luxación esternoclavicular.
rá la movilización del cuello para evitar las rensiones muscula-
1: luxación anterior; 2: luxación posterior. res que tienden a oiiginarse en esta zona.
Finalmenre, debido a la tendeucia a adoptar posturas antiál-
gicas, ser$ convenienie instruir al pacienre íohre la necesidad
de mantener una postura correcta del niquis.
en los adultos de edad avanzada corno consecuencia de la dege-
neración de los rcjidos blandos penarticulares.
Fase de inmoviiización relativa
Una vez ha sido retirado el vendale (aproximadameute a las
Clasificación 3 semanas) se suele colocar un cabestrillo para paliai- las moles-
tias que todavia presenta el paciente y orrecerle sensación de
Se agmpan en luxacioncs antenores, infenores y posteriores segundad.
(figura 29-31, los objetivos serán el aumento del arco articular el inicio de
la tonificación y la relajación de la musculauira penariicular.
Se iniciarán ejercicios pendulares: si el paciente es reticente a
molilizar el hombro, podrán 1-calizai-sesin retirar el calxstrillo; la
Mecanismo
amplitud del movimienro será la mdxima pero evirando brusque-
dades, ya que la cápsula no debe someterse a un estr6s eucesiw
Luxación anterior. El mecanismo dc producción más fi-e- Se realizarin modiraciones activoasistidas en la dirección clc
cuente es la rotación externa forzada del hombro, pero tanibién la kxión y la abducción (recordemos que la reparación de la cáp-
puede producirse como resulrado de un golpe directo en la par-
sula no habrá concluido aúii, por lo que estas moviliraciones se
te postenor del mismo.
harán de lorma suave y con una amplitud articular moder;.2a).
Se podrá iniciar la tonificación con ejercicios isorritricos
Luxación inferior. Se produce por un golpe direcro en la realizados con el codo en flcxióii, aplicando resiswncia en
parte supenor de la articulación, y muchas veces se asocia con dirección a todos los m«vimienr«s del hombro, incluidas las
fracturas del cuello quiiúrgico del húmero. rotaciones. Tambih en esta fase está iiidicado iniciar ejercicic.,
de tonificación mcdiailre bandas elásricas, que permiten un
Luxación posterior. Generalmente se dehe a un golpe buen trabajo de la musculatura de la extremidad sin someter a
directo en la parte antenor del hoinbro o a una caída con el bra- tensiones la cápsula y el münguito de los rotadores (fig. 29-51,
zo en extensión y roración interna. Es muy posible que la musculatura de la zona cervical pre-
(Estos dos últimos tipos de luxación son muy poco frecuen- sen te contracturas antiiálgicas: pai-a paliar esra situación se harán
tes) masajes suaves de relajación
Luxaclones de hombro v codo 143

Fig. 29-3. Luxaclón escapulohumeral. 1: luxación anterior; 2: luxación inferior; 3: luxación posterior.

Fase de recuperación funcional En cuanto al reentrenamiento m~iscuiai;iniciaremos ejerci-


y posteriormente bilaterales
cios en cadena c e r d a (tig 29-61,
En esra lase los objetivos serán la ganancia de iodo el arco resistidos mediante pesas; asimismo, la inecaiiotcrapia se llevará
articular y el aumento de la potenciación. a cabo contrarresistencia progresiva. Para mejorar la coordina-
Se continuarán realizando ejercicios desgravados, pero
~uiiiciiiandosu an~plitud.También se iiicrcinentari la ampli-
tud de las moviliraciones aciivoasistidas, pero atendiendo a las
siguientes consideraciones previas:

- Fn pimcr lugai-,sc evirarán las maniolxas de tracción sobre


la articulación no debercirios someter a csrir:imientos a los
tqidos blandos penarriculares Iiasra que haya concluido su
121-ocesode curación.
- En segundo lugal-, tei~dremos en cuenia que algunos m o w
mientos pueden ser considerados corn(1 dc ricsgo para la
aparición dc nuevos episodios de luxación, por 10 que los
iniciaremos en fases posteriores; as;. en la luxación anrenor,
se eviiariii los moxlmientos de exrensicjn y rotación exter-
na, ya cluc Csios prqccran hacia dckinte la cabeza Iiumeral;
si la luxación es infcrior se realizará con mucho cuidado la
abducción emtando sobrepasar los 60" finalmente, cn
la luxación postenor se enrarin los moviinieiiros dc roración
inicrna

Pala c»nsepuir el primer objetivo de csra fase se podrán ini-


ciar los -jcrcicios dc escalcidla, o con basrones, es decir, utili-
rancio los medios a nuestro alcance. Si apareciei-an algas estará
indicada la elccrrotcrapia (oiida corra o ultrasonidos) Fig. 29-4. Vendaje tipo Gillchrist
144 Traumatología B Partes blandas

Fig. 29-5. Ejercicios contrarresistencia mediante bandas elásticas. Fig. 29-6. Ejercicios del hombro mediante el sistema de cadena
cerrada.

cihn de ioda la extremidad se ~iiiliraiiiilas grandes diagomiles farorecerian las rccidiiiüs scrian el aplanamiento de la cabeza
de Kahat, que ~jerciradasaplicando resistencia': ramhiéii mmeii- Iiumi.ra1, la deloriiiidad del reborde d?ii«ideo, uiia gran lasitud
tarán e1 tono muscular. de la ~Ípsiilay la lesión del manguito de los roiadores
L.,i i,.I ~ I ( I P C~irtzililui.se producc con mayor Sreciiencia en
pacienrcs d; edad avanzada que. coino mecanismo de dcfcnsa
Fase de resolución
anrc cl dolor y por icmor a nuevos episodios de luxación. soiiie-
Fii esta fase ya se pucden reülizar cjcrcicios de m;¡ina airipli- ien a la articulaci6ii a una i~irn~milización clue lavorecerá la ins-
rud articular y si11 limite cn cuailto a la dircccióii dcl inovimieii- tauración de la rigidez, que por otro lado no se hace esperar
[o. Uc todos modos, cs convcnicnic consulrar con d cirujano la Las lesioiics iirrviosa,.~vuv-ulurcs pueden presentarse cii d iier-
c»nveniencia de miar los úli~mosgrados de las rotacioiics como wo circunllcjo debido a un cstiraniicnto) y en la
medidü profilActica. a r m a axilür.
E1 deporte recomendado será la natación, etitaiido la niolla-
lidad de espalda.
LUXACIONES DEL CODO

complicaciones En el capitulo dedic~doa las kacturas de antebrazo ya se meri-


cionaron las luxaciones del codo más frecuentes, asi como los
Pueden sobrevenir luxucionii- n-cidiwi~irs(17násde tres o cuatro riiecanismos que las produccn: para los objetivos y el traramien-
episodios). sobre todo en pacientes jóvenes. 1-0s factorcs que t» dc lisioiclapia se consultariii estos apariados del capitulo 18.
Lesiones de partes blandas. Generalidades

En este capítulo mencionaremos las lesiones de partes blan- - Se indicará a los deportistas la conveniencia de realizar movi-
das de origen traumático tratadas con mayor irecuencia en los iizuciones o masuje, para aumenrai- la imgación de la zona
servicios de fisioterapia. cuyo esiuerzo se va a solicitar.
- También estardn indicados los ejercicios de umplitud articular,

de estiimniento suavesy progresivos y de cnordinaci6n ames de


los entrenamientos.
- Se miturún ejercicios para los cuales no se tenga la suficienre
Estas lesiones pueden tener su origen en accidentes deporti-
preparación fisica, por falta de entrenamiento, edad inade-
vos o de trdlico, o bien ser consecuencia de procesos inflamato-
cuada o precalenramiento insuficiente.
nos crónicos o degenerativos que. con un mínimo traumatismo,
- Se utilizará siempre el calzado adecuudo )r si existe alguna
dan lugar a lesiones imporrantes.
lesión previa. se realizarán los ejercicios con los vendajes o
f h i a s indicados para prevenir lesiones más graves.

En la tabla 28-1 seexponen las lesiones m& frecuentes de los LESIONES MUSCULARES
músculos, tendones y ligamentos.
El mecanismo de producción suele ser una contmcción brus-
ca o violenta en un momento en el que el músculo solicitado no
PROFILAXIS estaba en las condiciones físicas que el esfueizo irquería o cn la
posición adecuada para desarrollar ese tmb?jo.
La profilaxis de las lesiones de las partes blandas es imprcscindi-
Es poco frecuente la lesión muscular por mecanismo direc-
ble para toda persona que pretenda conseguir un estado de salud
to, es decir, por compresión o aplastamiento del músculo; en
óptimo mediante el ejercicio físico.Asi pues, esws medidas deberán
todo caso se produciria por derrumbamientos o accidentes
procurdr, en primer lugar evitar los accidentes depomvos. No obs-
deportivos.
tante, si ya se han producido, tendrá más importancia aún el cum-
plimiento de h normas básicas que se mencionan a connnuación.
Tipos de lesión
Tabla 28-1. Lesiones de partes blandas
De menor a mayor gravedad las podemos clasificar como sigue.
Lesiones musculares
Contractura
Elongación contractura
Rotura fibrilar
Rotura parcial A la palpación del músculo encontramos zonas endurecidas y
Rotura total bastante dolorosas. La lesión suele producirse por sobresolicita-
3

..c Lesiones tendinosas ción y falta de preparación para el trabajo realizado.


Tendinitis También podemos observar contracturas como síntoma
Desinserciones o roturas parciales acompañante de rotura musculares.
-
Desinserciones o roturas totales
Y, Lesiones ligamentosas
i Distensión Elongación
Y: Desinserciones o roturas parciales
Las fibras están intactas y la sintomatologia es mínima,
2 Desinserciones o roturas totales
O encontrando tan sólo dolor a la palpación del músculo.
137
Lesiones de oartes blandas Generalidades 139

Se llevará a cabo el estudio de la movilidad pasiva, activa y Si en nuestrd exploración detectáramos desequilibrios de la
resistida de todos los grados de la articulación akctada, así como esrática o musculares, s e d imprescindible actuar sobre ellos,
la exploración y valoración de la estática de la columna verte- ya que podiian ser uno de los desencadenantes de las lesioncs
bi-al y las extremidades relacionadas con la zona. tendinosas. As!, se instruirá al paciente sobre los nioviinien-
(Es reconiendahle cousultar las pruebas complemcnrai+as.) tos que posiblemente iniluyeron en la aparición de la tendi-
nitis (estudiando conjuntamente la posibilidad de evitarlos
o bien de paliar sus erectos), así como en otros factores de
Tratamiento riesgo.

Tendinitis Desinserciones o roturas parciales


Generalnienre se indican al paciente unos días de reposo Generalinenie estas les~onesrequieren inmovilización median-
deportivo o de la acti\dad laboral desencadenante de la Icsión. te vendajes o yesos, y es necesario que el periodo de reposo se
Es importaiite coiicienciarle de la imporiaiicia de cste reposo. ya prolongue hasra la curación de la lesión ya que, de lo contraiio,
que el inicio prematuro del ejercicio podría conducir a la croniii- podna asentarse una inflamación crónica que dara lugar a nuevas
cación del cuadro o a lesiones de mayor gravedad. Para respetar y más gi-aves lesiones.
esia inmovilización puede ser útil la colocación de iéiulas o ycsos. 1-as pauras del tratamiento de fisioterapia (una vez retirada la
En los primeros dias, si la forma de presentación ha sido aguda. inmoviliiación) son similares a las descnras para las tendinitis.
se recomienda la criorerapia frecuente y el láser como antiinila-
matorios. Seguidamente se iniciará la elcctroterapia con microon-
DeSiflSerCiOnes o roturas totales
das (durante aprommadamente 6 niinutos) para acrivar la iinga-
ción de la zona afectada y, postenormente. con ultrasonidos. Debi- El paciente que ha sufrido una rotura toral generalmente llega
do a que en general el área a tratar es reducida, la aplicación debe- al servicio de tisioterapia tras una intervención quirúrgica
rá ser piilsáril y de unos 6 mminuros de durxión; 12 dosis estará (ascenso tendinoso, reparación mediante sutura, injerto rencli-
relacionada con la profundidad a la que pretendamos actuar. noso en un tiempo e injerto tendinoso en dos tiempos) seguida
Una vez hayan disniinuido las molestias, se iniciarán ejercicios de un periodo de inmoviliración
sumes de estiraniicnto de la inusculatura afectada (fig 28-1)y Una vez retirada la inmodización se iniciará el ti-atamiento de
masqe de L@ax sobre el tendón iiifiamado (v capítulos 3 y 46) fisioterapia descnro para las tendinit'i (v. capítulo 46)

Fig. 28-1. E]ercicios de estiramiento suaves tras una tendinitis de los aductores de la cadera
140 Traumatoloeia. B. Partes blandas

LESIONES LIGAMENTOSAS

Son muy frecuentes en la práctica dcporriva y como consr-


cueiicia de accidentes de trálico; hahitualmente se ven afectadas
las articulaciones de ia rodilla y el tobillo

Clasificación

En esta lesión el ligaiiiento ha sido soinetido a un estinimicii-


t« excesivo, pci-o sus fibras están intactas. de modo que aunque
aparezcan edcnia y dolor la articulación es esrahlc.
Fig. 28-2. Férula que protege a la aiiiculacion de la rodilla cuando
Desinsercioneso roturas parciales a estabilidad está comprometida por lesión de sus ligamentos.
Si cl ligamento no está iiitcgro la esiahilidacl arucular estará
comprometida: al rcalizar las pruebas esprcílicas para el ligamen- E1 paciente presenta edema y dolor importantes, por lo que
to quc suponemos aiecrado se e\ldenciará dicha inestahilidad. uriliraremos las medidas antiedema y analgésicas de quc dispon-
También se presentan edeina y dolor y prohahlemeiire, equi- gamos (\widajes elásticos, elevación de la extremidad, criotem-
mosis pia, láser). Pasada esra fase aguda, se iniciará ya e1 tratamiento
encaminado a ganar arco arriculai-.a potenciar adecuadainenre y
Desinsercones o roturas totales a mejoi-ar la coordiiiación. (Todo esto se especifica en los capitu-
los dedicados a las lesiones 1igarneiicos;is ll& frecuentes.)
Fii estos casos la exploi-aciiin del ligamenro lesionado tendrá Al iniciar los ejercicios o los cnrrenamicntos (en lisioterapia o
una inestabilidad m& iinporiante. Fii los casos de Irsión de difi- en el deporte Iiabitiial) serán muy útiles las fémlas y los vendqes
cil diagnóstico se suelc observar mediante artroscopia explora- funcionales pal-a pioteger la articulaciiiii de nuevas lesiones.
dora. Si la iiiestabilidad es iinportüntc podrá ser necesaria la inrer-
vención quiiúrgica medianre sutui-a o sustiruciiin del ligamento,
hicn sea de procedencia auróloga o bicn de banco.
Tratamiento

En la fasc aguda estará indicado el reposo articular medianre Secuelas


vendajes funcionales o. si cs preciso, inediaiirc yeso. aunque
rambién podrán utilizarse férulas para 131-orcgerla artic~ilaciiin, 1-35 lesiones crónicas o mal cura~iaspresentarh una inesra~
evitando así inrnoviliiaciones inás importantes (fig 28-21, hilidad articular permancnrc.
Capítulo 27

Fracturas del pie

FRACTURAS DE CALCÁNEO dcsis del iohillo (fusióri de las articulaciones sulxisrra~alina.


asti-agalocacahica y calcaneocuboidea) (fig 17-11
tsic iilio de iiacturas son freciienlcs el1 personas cuya profe-
sión se desarrolla cn planos clevados respecio dcl suelo (escale-
ras, repisas), así como en los irircritos dc siiiciclio por precipira- FRACTURAS DE LOS METATARSIANOS
c i h en ocasioiics se asocian a una fractura vci-ichral cii la
ci>lumiiadorsoluiiihar. Estas fi-acturas cn niuclias ocasiones van iicoinpafiadas de
una Icsión de partes blandas, especialinenic dc la picl. y cs tre-
cucntc la aparioiin de un cderna postmum Atico muy iirnporranii~.
Los mccanisiinos de producción so11 el ñpl,istamienro (e1 tiiás
Irecueiire), la farigi (qur aii'ctagcnei-almcnrca la cl~áfisisy al cue-
Directo. he proclucc por una caida desde u11plano elevado Ilo del s q u n d c inctatarsimo), y ki invci'ióin y la cvcrsión biuscas
sohrc los talones. Ls el mecanismo mis ~reciicrirc'~
dará lugar a Podemos claiilicailas en h c t u r a dcspl;iiadris y ino deslilaradas.
una Irmura por C O I ~ Y I C S I U I I

Indii-ccto. SC dehe a la a c c i h bmsta y Ioimda de tendones FRACTURAS DE LA BASE DEL QUINTO


y ligai~ienrosquc produce el arrancainicinto de un lragrneiito del METATARSIANO
I~L~~so
tíras sor1 las fracturas mis l'recucinics del anrepii, y su mera-
nismo de produccióu es uri arrancamicrito a ciiiisecuencia de
Clasificación una m\-ersión ri~rzadadel pie que gcucmlmenrc da lugar a una
fractura de trazo horizonial iio desplazada.
La clasificación im6s inici-csaintc desde el punto de iisra de la Piicden afectara la articulacióii del uicratai-siano coi1 el cuhoi-
flsIoterapia estas [ractiii-as en dos grupos: siu compromi des, y si se produce la f~igmcntacióiide roda la hase taniliiin
so m-ticulai-y con c«~nproinisoarticular. alcciarin a la articulacióri cou el cuarto meiaiarsia~io.

Dado clue las ariiculacioncs y la inusciilaiui-:i implicada en csra


fractura y cl tipo de inmo\iliracióii dcl paciente 5011 muy simila-
res a los quc se claii cn las friictui;is de iol>illo(cnpitiilc L6),para
cvtar rcpciiciimcs nos I-cinirircmosal apariado dc tratamiento rlc
fisiorci~apiade dicho capitulo, adecu~ndoLis disriiiias fases a los
períodos clc inmomliracióu propios de la fractura que nos ocupa.

secuelas

1 a ui-11-051sscc~iizdunupuedc provocar iiuniemsas inolcsiias y


durante un tiempo prolongado, hasta d piinio dc que cii algw
nas ocasiones el cin~lanupropondri al pacieiitc la r~iplcartro- Fig. 27-1. Artrodesis del tobillo
134 TraumatoloRia A. Partes óseas

FRACTURAS DE FALANGES

E1 mecaiiisrno de producción más frecuenic es el aplasta-


miento por caída de un objeto pesado, sicndo la ialaiiy dista1
del dedo p r d o la más habituaimenie aieciada.
Puede haber Icsióii de partes blandas y al i p a l que en todas las
ti-actums del antepie. el edema posrraumático será impoinaiiic

Tratamiento

Generalmenre el paciente coi? alguno <leestos tipos rle liac-


iura llcga al sei-i.icio de fisiotcrapia con iinvcndaje elástico c una
lérula como medio de iiimodiración. ya que muy pocos casos Fig. 27-2. Ejercicios en la tabla oscilante para mejorar la rnovili~
pasan por una fase de iniiiovilización absoluia. dad y la propiocepción del pie.

de un escalón y se IiarA una ilcxih dorsal scgiiida dc una flcxión


Fase de inmovilización relativa
plantar (fig 27-31,
Fn est;i Fase los ob~etivosscrin la disininuci6n del edema, Fiiialmeiite, se realizarin marchas liacia delnntc apoyiiido los
paliar las molestias e impedir la ati-ofia inusculai: talones y las puiiras, y hacia atnís con lo.; raloiies l>icnapoyados
En los primeros días tras el iraumatismo se rcconiendari al en el suelo; sc liará caminar 31 pacienle apoyando los bordes
l?"enic la perimiicincia con la mrcrnidad elevada para ayudal- extcmo c iiiieinn del 131%y ~.iaiiibiéiipur u n plano inclinado
a la remisión dcl edema. En esta posición, se rcalir.ara' un niasa- tanto en subida corno cii hijada.
jc ascendente suavc combinado con prcsioncs biinaiiiiales,
sobre rodo en el dorso del pie y en la zona retromaleolar que es
Fase de resolución
en la que se concentra la mayor parte del edema.
Si aparecen algias, cii los tratamienros conservaclorcs se utili- En csta fase el o1,jetn.o es que el pacienic rcinicic su vida
rar:iii ultrasonidos (en su modalidad subacuhtica) conio analgi- laboral y de ocio.
sico. Para ello, conio en todas las lesiones dc la ortreiiiidnd iiifcrior,
Ya liemos mencionado que generalniente esias rracturas no rccomciidaremos la marcha y la carrera; que podriri realizarse
pasan por una fase clc inmovilización ahsoluia, por lo que una por ierrznos irregulares siemprc que tras la c~iracióiitic la h c -
ver que haya clisminuido el dolor se iiiiciará la movilizacióri iuia el nacienic rreseiiic una buena coneriieiicia articulai; sieii-
activoaiis~idade las al-ticuIac~on~s del tobillo, subastragalina, do especjalnientc henericioios los paseos por la playa
mediotarsiana, mctatai-soialángiw e inrerfalángicas. r\ilinisiiio,
es importante iniciai- los inovimiciit»s acrivos lo aintcs posiblc
p a n evinr una atrofra de la ~ n u s c u l a t ~
intrinseca
~ ~ r ~ del pie, que
conduciría a una desestabilización de la bóveda plaiitar
La inarcha se s u d e iniciar de forma iiiinedia~a,crnpezando
con una carga parcial en los casos cn los que aparezca un dolor
iinportanrc, pero procurando pasar 10 antes posible a la carga
total.

Fase de recuperación funcional


Los objetivos a coiiseguir seriii la poienciaci6n de la inuscu-
Iatura de la pierna y el pie, as! como lograr una marcha correcta
Para ello se reahzai-án ejercicios con cl paciente seii~acioo dc
pie cn la tabla oscilante (fig 77-21: en esra posición se porlráii
llcvar a cabo movimientos de flonóii planiai. y dorsal, y de inver-
sióii-evcrsióii.idnlbrén con elpacienle sentado y una roallñ en el
suelo, le indicaremos que la vaya desplazanclo por debajo cle su
bóveda plantar.
Se iniciari la subida y bajada de escaleras, donde ranihiCii rca- Fig. 27-3. Ejercicios defexion dorsal y plantar del pie utilizando un
lizai-cmos el siguiente ejercicio. se colocarán los dedos al borde escaión o bordillo.
Capitulo 26

Fracturas de tobillo

El tobillo es una articulación de carga (es el punto donde se


transmite el peso desde el cuerpo al pie) por lo que, cuando
ocurra una fractura, será imprescindible una reducción que
garantice la congmeucia articular coirecra necesaria para asegu-
rar un buen resultado funcional, congniencja, iior otro lado,
todavía más importante que en otras fracturas articulares por
ser el tobillo una articulación con tendencia a la inestabilidad.
En muchas ocasiones esras fracturas se asociarán a lesiones
ligamentosas.

FRACTURAS DE EXTREMO DISTAL DE TIBIA


Y PERONÉ

Mecanismo
Fig. 26-1. Fracturas de tobillo
Indirecto. Generalmente el mecanismo de producción
indirecto se debe a una supinación y rotación externa, a una
abducción, a una pronación y rotación externa, o a una aduc-
ción; no obstante, también puede ser provocado por una fuerza
de compresión.

Clasificación

Por su localiración se puede dividir en fracmras de u n solo


maléolo (interno o externo), de los dos maléolos (bimaleola-
res), y de los dos maléolos más la zona posteroinferior de la
tibia (trimaleolares) (fig 26-1)
O
-
n
5 FRACTURAS DE ASTRÁGALO Fig. 26-2. Zonas de irrigación del astragalo
8
.".
c

. El astragalo presenra tres superficies articulares: la del tobi-


",lo, la subasuagalina y la astragaloescafoidea. De ello se deriva la
. necesidad de una reducción de la fractura y un mantenimiento Las causas de fracruras suelen ser los accidentes de tráfico, las
de esta reducción muy cuidadosos. ya que sus relaciones han de caídas casuales y las precipitaciones.
8 estar en perfecto equilibrio para n o desencadenar problemas
secundarios a la fractura.
4
Debido a que el astrágalo no presenta inserciones musculares Mecanismo
i
3 y q u e gran parte de su superficie es cartilaginosa (alrededor del
60 93, las zonas por donde recibe inigación de este hueso son El iiiecanisrno d e pi-oducciún más frecuente es una dorsifle-
o escasas (fig. 26-21, xión extrema en la que el astrágalo choca contra la tibia.
130 Tra~rllatol~~ia.
A Partes óseas

Clasificación zación, pmo la iii«viliiaci6n de la ariiculación rihiopt.rc~ncoastra-


galiiia sólo se Il~\w.;i;I calx dc for~iiaactivoasistida. asimismo,
Por su lciializición se pucdcn d~vicliren iiactr~i-aspei-iléncas nos reservaremos cl comienzo de las inodizacioiies de la ariicii-
y ccntraliis; laspci(fricas (en las que se afecraii l;i c;ibcza, la laci6n suhastragalima y niecli«tarsiana por la posibilidad de que
apófisis externa o la alióf~sisl>«stciioi)no suzlcii prcscilrar pro- 1unio d a fracrui-a se hubiera producirlo una lcsión de los l i p -
Iilcii-ias de iiccrosis. mimiras que cn las i e i i l i o l n (conniiiiut;is. mentos. Cuando csra posible lesiiin di. los lig;iinciitos ya I i a p
del cuello o del cuerpo) es fi-ccuriiic ki aparición clc lprciblcmas sido diagnosticada. y cn el supuesto dc que haya sido rraiada
v;1sculares. mediante sutura Iiganieiit«sa, nos reinirim«s al capíiiilu 35
Las fracturas del cuello del astrágalo pueden si.[ claiilicadas para consuliar el iraramiento de Lsioiei-apia.
según el grado de clcsplaramienrii Así, tciidrcinos Iraci~irassiin Si aprcccn algias y el ti;itñmiciito ha sido consendor se apli-
clcsplazaiiiii~ni~i,ciin suhluxación de la articulación subastragali- cará elccu-otcrapia (onda corta, ult~~asoiiido, iiitericreiicialcs) Fii
113, con luxación del tobillo y dc 1;i articulacióii si111astra::;ilina y. Iris casos rrarados con maicrial rlc «srcinsíiii?sis (Iig 26-31si. uti-
fiiialmcnte, con csta úlriiiia lesión acomp;iiiada del dcslilaia- lizará la moierqiia curno ariesiisico
miento dc la arriculación ;isrrag~linescafoidca. Podremos iniciar la dcamhul;ición con carga parcial y a y -
da de haitoncs, indica~idoal paciente la c»iivcnieiicia de re;!-
lizar maiclhas corras y frecuenies e11 pi-evisión de la posililc
Tratamiento aparición de algi" Se vigilara que. a ~ i n q w e apoyol si.a par-
cial, se Iiaga de forma correctn, ya cluc es frccucntc quc el
Tamo si el imiamicnto mkiico 1x1sido conscrvxlor como si doloi- provocado por cste apoyo empuje al pacienre a wiiarlo
ha siclo qiiirúigico el pacienie suele pasar unas scrnanas innio- o 3 clisrrihuir la carg:i q i o ~ ~ ~ sólo
n d oalguna zona del pie. con
vilirado mcdiantc una hoiina cic yeso o una icriila. los coiisiguicnlcs p!oblemas d e cstárica qiic cato conlleva.
además cle la apxición de algiñs tanto cii las dos extrciniclaclcs
inferiores como cn la col~irnriarcrtehral y, s«l>re codo eii la
Fase de inmoviiizaciónabsoluta
zona liinilxar
Ciimdo se ha oliiaclii por una soliiciún conservadoru esta
.. . se
t,i>c .. prolongará diitantc unas 6 LI 8 scmanas, niieiiiias que
Fase postinmoviiizac~ón
en las ir~ciiii-astraradns de ioiin;~cliiirúi-gica poclrá rliirar unas
4 semamis. . ,i f ahe
,rst. -.inicia
- si . alredtdor cle las 4 scinanas e11los trata-
Los objetkos s e r i i ~la <iisiriiriuci61idel cdemd y la prcveim iinieritos quirúr~icos.y a las 6 u 8 seman;is en los ionserradorcs
ción de las posibles secuclns de la ~i-irnoailizacióii. L«s oblcrivos a conseguir scriii paliar el edema p«sriiim«~~ili-
Se ii~<licarial pacicnrc la necesidad de colocar la p i c r n ~de- zación. gñiiar arco arricular c iniciar la poieiici~cióii
lacia para fivoi-eccrel rciorno venoso: csio deheri hacerlo iali;is Tnmrdiarammie dcspiits clc rcimi- la innio\~ilii;ici;iny duraii-
x~ccesal día al miiino tiempo qut: rcalira movilizaci«iici activas te los pnnieros dias se colocari iin vcnd?le elisrico desde la raíz
fi-iicuciiiesde los dedos; la mdilki y la cadcr~. de loi dedos hasra por cincim.i de la rodilla; cuaiidc el cdelua
Se harán cjcrcicios isoiiiC~ricosde cuidi-icepi cii la-. dos exlw 1-eriiit;i.sc podrá colo~arun tuliular elisiico Iiaira la iodilia.
iuidadcs, y de tiiccps y iibial aiitciioi-en la cstremicbad atecrad;~. Si el paciiiitc no ha llevado ulia iiimodinición funciori~l,cs
Por otm lado, ieticndo en cueiiia qiic 1.1 i i i a p ~ í ade esiai fractu- dccii; que no ha pasado por uii periodo dc iiiniomliz2rciiin rcla~i-
i-as rcquiereii un prríodo de marcha en clescaiii-jia,lioienciarciiios va, cl iraramiento a seguir será i y a l al de la fase aii1t:iior Pero si
las exir~mid~dcs supcii»rcs. sobre toclo los iiiusc~ilostríceps bm- 1x1pasado por este periodo. i-iuestro trataiiiienro se ccntrn12 mas
quial. pccroi-al mayor 1-dorsal anclio para prepararlos p a n el uso cii la aplicación de técnicas (liidroterapia; poleotei-apia Ifig 26-41
de bastones: iamhién sc poiciiciari 11' cxrreniidad inlerior sana
puesto que debeii soprrar i d o e1 peso del paciciite.

Fase de inmovilización relativa


En csta fase cl pdcienie puede lleva! u n yeso o fCimla luiicio-
nal, ycii algutios casns es posihlc cjiie se le pcnnita la carga. Tcri-
drcirios como objetivos la disn~inucióndel ci-lema. el aumenio
del x c o aiticula~y el inicio del apoyo
Eii el supucsio cluc cl paciente lleve una f h l a funcional. reti-
r;indola se podrá ;iplicar ci-ioterayia como medida anticcicrna;
aiiniismo; para acrivar la circulacún dc 13 zona e s h i~id~cadus
los baños aliernos de agria Ma y calicnic. y ~ii;isdiey cjcrcicios de
dcri~iciiincircrilñtori,~para 3) udar al retorno venos«.
Al I .L I L Uque
~, ~. cn la piiinera fase, se rmlizarin qercicios isoinC-
iricos y moviiiraciones activas de todas las ariicu1;iciones de la ~ i26.3~. . ~~~~t~~~ tratada mediante la colocación de
ewiremidad afectada c~ueno Iiahion sido iometidas ,I ininovili- material de osteosíntesis (tornillos).
Fracturas de toblllo 131

Fig. 26-4. Poleoterapia para aumentar el arco articular del tobillo.

o niccanotempi,i) desciiiadas a la conszcucióii de roda 13 momli-


dad de las al-ticuiacioiics tibiopci-oiicoasrragaliiia,suhasriagaliiia Fig. 26-5. Ejercicios de cama elástica para mejorar la propiocepción
del pie y la rodilla.
y rnediorarsiana.
Se iriici:iri~ilos elci-cicios de poteiiciacióii del tibia1 aiitciior~
del ril>ialposterioi: del iríceps y de los peroncos
fomentar 13 adaptaciiin del pie a iodas las dem;irickis, auiiquc
En este caso, la inarcha ya se suele rcalizai-con cargl. siempi-c
esto sólo scrá posible cuaiido el resuliado hiicioiial del tobillo
siguiendo el criieik niidico pero, sohrc t o d o consulrariclo el sca Ihueiio; en caso conrrano, la inarcha sobre supcrficics irrc-
tipo de carga auioiirada en pacientes con fi-actums 11-aradasqui-
gulai-cs lxdrá provocar cdema y dolor
rúrgcamcritc y cluc lian precisado injcrros ~ i a r asu repar~ción
Si los pacientes son de edad avanzada. es mejor indicar la
(13. 4 , alguiias kacturns de asuigalo).
coiiveriiencia de rcalizar largos paseos, a ser posible en zonas
iimalinenre, se iniciará la subida y halada de escalei-as;no obs-
que alternen subidas y hajadas con terrenos planos. IariihiCn es
tante. duraiite los kiiimcros días y cri pi-mención de la apaiición
iiiuy rccoiiieiidablc para esras edades 1;i prictica de bailes de
de algias por solmxarga dc la articulacióii, este ejercicio se liará
salón
con caiga parcial, cs dccir, subiendo primero la extremidad sana
y b;ijando prima-o la afectada.
Complicaciones
Fase de recuperación funcional
Trastornos de la estática. Cmio scfiálabamos al principio
En esta fase los ohjerivoi scriii la gaiiancia de rodo cl arco del capírulo. el iohillo ticric la p;iiticularidacl de ser uiia articu-
arricular la potcnciacióii dc la extremidad, la mejora de la coor- lación de carga, por lo que cn caso de hcrura cliiicilmcnte podiá
dinaci6n y la indepcndcncia de la maiclia. compensar las desvkicioiies 0 las iiicongnicncias dei-ivadas de
Se continuarán las riciiicas empleadas en las tases anteriores uiia consolidación con problemas dc :iliiicación. Esra .;iiuacióii
hasta coiiscguir rodo el arco articular y aumentar la poicnciación. conduce a una alieracióii biomccáiiica que comportd esta com-
Se iniciará la deambiilacióii de talones y de puiitas, apoyando lplicación.
el borde interno y cxtcmo del pir; para cluc el paciente se s i m a La iiicr~ubiliduili-esidtiul cs otra complicación, en esle caso
más seguro. los pnmeros dias esta parre del tiaiamiciiro se pue- producto de la existencia de lesiones Iigameiirosas acompañaii-
o de Ilcvai-a c:il~oden~rode las parñlcias les de las fi-acrurasde la zona del ~obillo.
e
g Para mejorar la coordinaci6n se rrahajará la propioccpción 1.a neciosis ai~usiului.pucde aparecer en las lesiones cenrrales
5 mediante camas elásticas y platos de Frecimari (tig 26-51;tani-
del asrrAgalo por la escasa vasculaiiración del hueso en esta zona.
: Iiiéii se rcaliiarin epcicios de facili~acihneiiroiriuscular, como
'0 Finalmente, cl Sudrck no es muy trecuenre. aunque suele pro-
los quchi-ados de Kñbet y, lin:ilment~.la deamhulac16iisohrc ducirse en los pacientes que han permanecido un largo periodo
uiia rampa (ianro cn subida como eii balada). y el ciitrciio a la de ~iempoen inimoiilizació~ialxoluta.
. marclia rápida y la can-el-asobrc un iapiz de mai-clia.
gu
Secuelas
W Fase de resolución
<
m Como deportesse recome11dar:iii la inarclia y posicnormeii- lbdas las complicaciones anrenoimeiite citadas pueden coii-
i ducir a una urtrosis serrii~dariu.
o Le la can-cra, preicrenremeilic sobre superticles irreguiares para
Vi
3
O
Capítulo 25

Fracturas de tibia y peroné


M.aL. de Cande

FRACTURAS DE MESETATIBIA1 Clasificación

Las fracturas de la mescta tibial son más fi-ecueiitesen las per- Según su moriologia pueden ser lraciui-as poi- separación, por
sonas cuya edad oscila enti-c los 50 y los 60 años. En los aiicia- hunciimieiito y por separación más hundimienro (fig 25-11,
nos pueden producirse por irauinatismos mínimos debido a la Segúii su localización se tratará dc fracturas del cóndilo late-
Irecueiite presencia dc osteoporosis; en cambio, en los jóvenes m . del cóndilo medial o bicondilcas. Tambicn podrcmos encon-
(cuyos h u e s ~ son
s mis resistentes) es nccesano un traumatismo riar Iracturas por arraiicamicnio de las cspinas tibialcs
de gran intensidad (accidentes de rriiico, caídx desde alruras Cabe decir que las fracturas m& frecuentes son las que afcc-
elemdas) para quc se produzcan. Tainbiin cn los jóvenes, las raii al cóndilo lateral, debido a que está más expuesto a los trau-
fracturas de meseta tibial van acoinpafiadas con frecuencia de iiiarismos y tanibiiii por el valgo fisiológico quc prcsciira la
lesiones ligamentosas; asi, el ligaineiito m& aicctado es el latcml cxrremidad inkrior en esta zona
interno. aunque tanibién pueden lesionarse los Iigaiiieiitos cru-
zados
Tratamiento

Mecanismo Estas fracturas, al igual que las iraciuras siipi-acondíleas


del femur, afcctan a la articulación de la rodilla y a sus estruc-
El mecanismo indiiwdo es d i n k fi-ccucnrey se produce cuan- turas peilarticulares (fig 25-21; por ser las fases de recupcra-
do una fuerza intensa en valgo induce al cóiiclilo femoral externo cióii similai-es y para caitar repericioncs innecesarias, nos
a chocar contra el platillo tibial. remitimos a los apartados de tratamiento dc iisiorerapia del

2
O Fig. 25-1. Fracturas de meseta t b a l
124 TraUmatolOgía. A. Partes óseas

Rigidez articular. Los pacientes de edad avanzada, que no


han podido iniciar una recuperación precoz, suelen ser los afec-
tados por este tipo de limiración funcional.

FRACTURAS DE TIBIA Y PERONÉ

La tibia es un hueso especialmente apuesto a los traumatis-


mos, entre otras razones porque gran parte de su cara anteroin-
tema es sul-icuránea,por lo que le faltan la prorección y el almo-
hadillado que ofrecen los músculos.
Estas fracturas pueden alcanzar un tiempo medio de consoli-
dación prolongado, que oscila alrededor de Im 14 o 16 semanas.

Mecanismo

Directo. Se produce por golpes directos sobre la tibia, bien


sea en accidentes de tr&fico,o por despi-endimiento de objetos
pesados desde una altura elevada. La trdctura resultante suele ser
estable.
Fig. 25-2. 1 tocr.:i3 ae iiie:,et,, i 11dI riataoa iiied aiiic \Y I J L ~:tiC
uc nidtei a ae s i e o s tires s pac3 y toril lo:,
Indirecto. Este mecanismo es muy frecuente, se produce
por una fuerza de torsión y afecta normalmente a los dos hue-
sos. Son fracturas más inestables que las antellores.
capitulo dedicado a las mencionadas fracturas lemorales
(v. capítulo 23).
Exceptuaremos los casos tratados de forma consewadora con Clasificación
calza de yeso durante el periodo de inmovilización, en los que
sólo se podrán realizar ejercicios activos de las articulaciones Según su morfologid pueden ser aisladas, transversa, oblicuas,
libres e isométricos de las inmovilizadas. Generalmente estará con tercer fragmento, espiroideas, bifocales o conminutas.
permitida la carga (excepto en las fracturas por hundimiento), Atendiendo a su localización, la clasificación más sencilla las
si bien será el médico quien haga la indicación de la misma y 1a divide en diafisarias proimales, medias y distales.
forma de llevarla a cabo.
Si, como se ha mencionado al principio del capítulo, el
paciente presenta además de la fractura de meseta tibia1 una complicaciones
lesión ligamentosa (ligamento lateral interno o ligamentos cm-
zados), se consultarán los capitulas 33 y 34, en los que se tratan Mencionaremos las complicaciones antes de exponer los tra-
específicamente estos temas tamientos porque su prevención tendrá un lugar preferente a la
hora de planificar nuestros objetivos.

Secuelas Fracturas abiertas. Al inicio del tema ya comentábamos


que la tibia es en gran parte subcutánea, lo que hace que los
Problemas de alineación. Afectan particularmente a ias extremos de la fractura puedan lesionar la piel. Por la misma
fracturas de la zona media1 que tienen tendencia a la deformidad razón los traumatismos directos, al no encontrar la protección
en varo; éste, por pequeño que sea, provoca dolor y dificulta- de los músculos, pueden dar lugar a esre tipo de fractura.
des en la marcha. Si fuese necesario practicar una osteotomía
valguizantc para paliar estos problemas, nos remitiremos al capi- Lesión de paries blandas. Puede estar relacionada con el
tulo 57, en el que se aborda el tratamiento de fisioterapia tras foco de fractura (por los mecanismos que acabamos de comentar)
esta intervención. o alejada de él, por abrasión, aplastamiento o arrancamiento.

Artrosis secundaria. Está relacionada con la complica- Infección. Si existe comunicación entre el exterior y el
ción anterior. La incongruencia articular puede dar lugar a foco de fractura aumentan las posibilidades de contaminación.
una artrosis secundaria que, dependiendo de la sintomatologia
que provoque y de la capacidad funcional que permita, puede Problemas de consolidación. La zona del tercio inferior de
convertir al paciente en un futuro candidato a artroplastia de la tibia no posee una imgación muy abundante, lo que puede
rodilla (v. capítulo 57). conducir a retrasos en la consolidación.
Fracturas de tibia y perone 125

lsquemia de Volkmann. Por la cara posterior del tercio yeso. y los ejercicios de poreiiciación del cuádi~cepsy los iscluio-
superior dc la iibia pasa la arteria popliiea iiriiy cercana a la crcs- tihialcs. Los cjcrcicios dc cadera ya se p o d h walizar de forma
ta de la misma Si se pi-oduce una fractura en esta zoiia. cs posi- ;ictiva y progresivarnenie resisiida
ble que resulte lesion~clala arteria, con lo iluc se desarrollaria En i.1 supuesto de cpc el paciente lleve una fimla (fig L W ) ,
esta compiicacióu seguramente nos esrará permitido retirarla para llcrar a cabo
nucsri-c tratamiento de fonna más completa; además de todas las
Sudeck. Aprccc sobre todo en los pacientes que lian sido medidas aiiteriormenre descnras, podernos aiia - d ir
' iumo
, rrata-
inm«i.iliiados siri que sc ad«pc~ir,irimedidas prdilicricas. miento anticdcma la crioterapia, ?.si el segrneiico clc la tihia don-
de se loialira la iiactura estÁ convenieniemente estabilizado. sc
podi-án realizar los movimientos del tobillo y de la rodilla en u11
Tratamiento
recorrido mricular más amplio de lo C[LK pumitirian el ycso de
samiicnto 0 el yeso fiinciond
Tratamiento conservador
Eii los pacienies que llenn como medio de iiimoriliracióii Tratamiento quirúrgico
uuyrso cniiopldir-o (p. ej.. cii las riacruras aisladas, en las iiu des-
plazadas o en las que prcscnrau un desplazamiento miiiiino. es En los pacienres que lian sido ti-alados de forma qiiirúrgica
decir. que son estables), los «bjeti\i>s y el rratamiciito de fisiote- el rraramiento de tisioterapia iariará según el niC.rodo escogido
rapia se encaminarán a disminuir el edcrna postraumAtico. paliar pai-a mantener ki reducción de la fractura (inaieinal de ostcosín-
los efectos de la inm«c~lizaciÓuy disminuir el dolor tesis. clavos endomedulares o i?jadores oircriios).

Fase de inmovilización Material d e osteosintesis


Ilui-ante los primeros días rras el rraumatismo se i n d i c d al Si sc ha «prado por el maierinl de ostcosíntcsis ian1hii.n se
pacienre la iiecesidad de pennauecer con la extremidad atectada realirarin dos disrincioues: por u11lado. las fracturas que se loca-
en . ' durante varias hoi-as al dia. y de inu\.iliiar iiiuy he-
aiion lizan en la diáiiiis y, por otro, las fi-actums disralcs.
cuentemente los dedos del pie.
Se liará la mo\~l'icióiiactivoasistida de todos los niomnicntos
Fase d e postoperatorio inmediato en las fracturas diafisarias
de la cadera hasta que el paciente pueda realizarlos de Ioinia activa.
Los ejercicios isomi.rnc«s del cuádriceps dcberin repcrirse Iniciai-emosel traiainiciito eii las primera Iioias con el ohjetivo
apr"madamenre cada 2 horas. de disminuir el edema y el dolor, y auimcntar la ainplitud articular.
t i i general, cstaiá peimiricla la dcainbulación con carga, jalvo
AS raciui-as distales.
Es posible que rras la inm»~ilizacióncon ycso cniropédico al
paciente le sea colocado u i i p dc ~ iaii~iii~?ilo
(fig 25-31 o una
f6iula. En cste caso se añadirán a las nieclidas aiii.ciioi-es el inicio
dc la moviliración de ki rodilla hasta los limites que peimita i.1

Fig. 25-3. yeso de sarmiento Fig. 25-4. Férula articulada


126 Traumatologia. A. Partes óseas

Como en todas las fracruras, uno de nuestros objetivos esen- Clavo intrarnedular
ciales será la disminución del edema, sobre todo en las fractu-
Las I'ractuias tratadas con clavo intramcdular (figs. 25-5
ias dc las zonas más distales de las extremidades. por la reper-
cusióii que aquél tiene en la circulauón d e retoruo venoso y la
y 25-61 suelen ser estables para la carga, pero no para los !no'-
inientos rorarorios. por lo que liabitualmenic sc coloca un
consiguiente dificultad en su reabsorción Se indicará al pacieii-
inedio de inmo\diración (p. ej.. una boiina de yeso) durante
re que permanezca con la extremidad elevada incluso durante
unas 4 o 6 semanas. Veaimos a coiiriniiacidn las diferentes faícs
las lioras en las que esté acostado, pard lo que se utilizarán uiia o
de iratamicnto.
dos almohadas 0 siniplemente se elevarán los pies de la cama
Se aplicaiá cnoterapia vallas veces al dia, sobre todo antes y
después& nuestras movilir~ciones.También se colocará un
rendaje compresivo que durante los pninei-os dias el paciente
deberá llevar continuamente: m& adelanre, cuando empiece n
reinirir el edema y el paciente tenga mis capacidad de inovi-
miento, valoraremos la posibilidad de que lleve el veiid~jesólo
ciiando la cxtremidad estf en declive.
Se liai-á la movilizació~iactivoasistida de la rodilla y el robillo
clcsde el primer día del postoperatono La mo\diiacióii elel tobi-
llo es conveniente realiiarla en elevaciiin (cmpleanclo alinolia-
cias, cufias o la elevación de los pies de la cama) para aprovecliar
el inovirniento y la posición como factores iavorccedores del
retonio venoso.
La carga parcial se suele aurorirar a partir del quinto dia,
dependiendo de la estabilidad de la fractura y de la tolemiicia del
pacienre al dolor que la carga provoca.

Fase d e postoperatorio inmediato en las fracturas distales


Cuando se ha utilizado marenal de osieosintesis en las irac-
turas distales de 13 iibia, los pacientes suelen llegar al servicio
de fisioterapia con uiia ffnila posrerior o una botina de yeso quc
garaiiiiran la estabilidad del loco de fractura.
Si se ha iitilizado una h i l a , las ineclidas aniiedema son las Fig.25-5. Fractura de tibia y peroné.
mismas q ~ i ecn I i kac~iirasde diáfisis. pero si e1 paciciite es por-
raclor cie un yeso ~ s t a medidas
s quedariii reducidas a la eleva-
ción kecuente de la cxtremidad.
Las movilizaciones de rodilla se iiiiciai-áii prccozniente. así
como las clrl tobillo (en el supuesto de que rambii-n se haya
inmovilizado con uiia ffrula)
Fs conveniente iniciar un programa clc ejercicios de potencia-
ción de las exiremiclades superiores ya ciuz posihlemeiite cl
paciente precisartí bastones dui-ante un largo períoclo de tiempo.
La cleamhulación se hará genei-alinente rn descarga, que en las
li-acrui-as coiiininutas puede 1>rolongarsede 14 a 16 seniaras.

Fase d e recuperación funcional d e las fracturas diafisarias


y distaies
Los ohje~ivosy el trataiiiiei~tode esta fase son los misinos
que los mencioiindos en la recuperación cle la rodilla y cl
tobillo (\icapirulos 24 y 26, respcctivainenrc). aunque debe-
remos tener en cucnia que tanto cn las tCcnicas que podamos
tmplear para ganar amplitud articular como en las encami-
liadas a la poiciiciación de la extremidad se evitarán las fuei-
ras de rotación sobre cl loco de fractura. Asi, solamente esra-
rán indicados los movimientos activos (no los Dasivos. v,
mucho menos conrrai-resistencia) y en fases avanzadas de Fig.25-6. Fractura de la figura 25-5 después de la coiocación en
ctinsolidación la tibia de un clavo intramedular.
Fracturas de tibia y perone 127

Fase d e postoperatorio inmediato


Corno medida aiiricdcina esváii indicados la elcvacióii de la
extremidad y los m«viinient«s frccuenrcs de los dcdos del pie.
Se realiral-in ejercicios isoin6tincos de toda la cxiremidad des-
dc el primer día del postopemiono, y movilizacioncs de la rodi-
lla dcsde el scguiiclo día pucsto quc el dolor einperari a ser más
rolcrahlc
La deamhulacióii se podrá 1-calirarcon cnrga. aunque debido
a las complicaciones que prcsenia la tibia cleheremos contactar
Irecucnrcmcnte con el infdico a liii de quc sea 61 quivn iiiclicpe
el iipo de carga convenienre en ceda inomcnto.

Fase postinmovilización
Sc colocai-á un tubular clisrico desde la raíz dt: los dcdos
hasta una altura por ericiii~ade la rodilla
Aiiics y clespuCs de las mo\ilirnciones se aplicará crioleraliia
en la rodilla y en el tobillo. 1-ainbiin scrán necesarias técnicas
para aumentar el arco artic~iltu- de I;is dos arocui;icioiies ccrianas.
Para potenciar 13 cxrrcniidad conrinnai~ernosrealiraiido ejerci-
cios isomftincos, a la \ez que inicianios uin trni>:iloaiiaiiticu del ~ i g25-7.
. Fractura de tibia y perone tratada mediante la coloca^
ciiádriceps. los isquiotihi;ilzs, el tibia1 aiirenor, los peroneos, los ción de un fiiador externo.
~yinelosy cl siiia>.~igilmdomuy ateiiramciire rlue esins cjerci-
iios no incidan sobrc el foco de Iractur;~con luerzas de roiación
clue pongan en pcligru la consolidación del hueso. Se rcaliz;ir:i la mo\iliiacióii aciivoasistida ~prccozo la pasiva
rnediariic el uso de :iriromotorcs, ya que. c«inr>liemus mencio-
Fase d e resolución n;ido. csisic una tendencia a la apiiricióti de rigidez articular
debida ;il etrapainieiito de la ~iiusculat~ira pol cl liiador.
b t ; i hsc es igual a la de las li-xtunis que afectan a las articii- L,i hildestaciiiii se inici&~ cnirc cl scguiido y el icrcer día.
iaciones de la rodilla y dcl tobillo y la ~icaiiiliulaciúnse ciecruará gcncral~neiirccon carga por t:l
1.a rcriracla del clavo w rcaliza al~roxi~nad;imenii: al ario de S U efecto de coml>rcsiónejcrciclo quc actúa como estiinulanti. de
iinplantacitin, y la labor dcl iisiorerapcura esrari cticaniinada a la co1isoliciaci61i.En los C B I 2~11 que h a y indicación de dcam-
reducir el dolor y 21 cdeina L ~ L Kii«nnaI~nc~nie aparcceii iras esta hiilaci6n en descarga se clcbcri prevenir la aparic16iidtr pie
intervención (el trataiiiicnro se prol«ngai:i aproxirn;idamenie equino, ya que esta incapaciraiirc dcioiniiclacl \ienc iavorccida
las 2 svrnaiizs que suele durai- la sininniatok~~ía p o ~ ~ ~ u i i u ~ ~ gpor
~ ~laaposiciijii
) que adopfat'i.l plc en cite tipo de iriarchn y t ; i m
b i h liar la tendencia antcnorinenic mencionac1;r 3 la rigiclcz
Flador externo articular.

En los pacienies tratados con un fijadni-externo (iig 25-7), e1


Fase d e recuperación funcional
acceso a las partes hlandas Icsionaclas (p. ej , lhcndas csi.cnsas u
iinpurtan~dse w considei-ahleiiicnie hcilirado, sin quc ello alec- En csia lase los obpivos serán prevenir 1'1 rigidez articular y
te n i;i buena mmo\ilizaci6ii clcl foco de hictura. Sin cinhargci, pownmr 1;i niiisculatlira.
rsic mitodo tarnbie~ipresenta dcs\witaj;is uiia es la posibilidad ,\si pues, nos c c n r r a r c m i ~cii la rcdliraci6l-i de lrecuentes
a través de 1% agujas (por lo ilue dchci-cirios ser I ~ L I J -
de i~1lc~:ci611 rno\~iliracioncsde las dos drticui;1clolicsinás cqJuest;a a la llgi-
cuidadosos con la higienc clcl pacieliie y la iiucsira propia aiiics dcz articulx (iodilki y iohillo), para las que i-ecurrircinos ;i la
de iniciar cualciiiier rratamicnto). K« obstanic, la de n i a p r rcper- polcoternlii;i. 13 mccanoicrapia. los estinimienriis manuaics y
cusihn dcsde el piiiiio de nsra de la fisio~i.i-apiaes > i i i duda la los aiiiociriraiiiiciiios.
tclideiicia a la irigi~lrzque se ongmi i n las arriciilacioncs cercanas. Tambih ic realizarán ejercicios dc potenciación global de la
csrrcmidad, insisriciido ~pai-iicularincintei.17 el cuidiiceps, los
isquioribwles, cl tibial anterior y los pcinncos.
Fase d e postoperatorio inmediato
En esta lase los objetivos scriii disminuir el edema, eviiar la Fase de resolución
retracción muscular y favol-cccrla formación clcl callo óseo.
Coino iiiedida ~iiricdcinainclicarcmos, una vez ~ i i i sla, clc- Si.miciar;in el eiiireiianiicnto ;i la imai-clia ripida y la carrera
\,ación de la extreinidad y la mo\~ilizaciónfrcciitmie clc los didos sobrc lapiz dc mirclia
y del tohillo. T,iiiibiéii sc cntrcnari la suhida y bqada di: 1-ampas y escalei-as.
128 Traumatolo~ía. A. Partes óseas

Magnetoterapia podemos aplicar inagnetotcrapia en todos los rraianiicntos


meiicionados e11 este capitulo, ya ~ L I Cal sel. un I I ~ Ode clec-
Fin,ilmcnte, como ya mcricionamos en el apartedo de ti-otei-dpia«atCrmic:i»se puede cniplzar tanto en Ids pacientes
coinplicacioncs, esras fracturas pucdeii preseniar problemas poita~ioresde implantes metálicos corno en los poi-tadoi-esde
de coiisolidacxh Para ayudar a la fori-iiasión del callo óseo rij;idores cxtcrnos
Capítulo 24

Fracturas de rótula
M . L.~ de Cande

Dada la siruación subcutánea de la róiula, se trata dc una loca- fracruias sin intempción del aparato extensor (loiigitudi~ialcso
lización cn la que se producen frecucnteinente rraumarisn~os. parcelares) y lracturas con interrupción del apararo extensor
Las Sracturas so11 de tipo arriculai; por lo que la reduccióii (rranmrsales totales, poiifrdginentarias o co111iliiiut;as)
hahi-á dc ser muy precisa si se quiere gmantizar una buena con-
gruencia articular y preucnir lcsioncs secundanas a esta lesión
(p. ej.. la artrosis ieinoropatelar). TRATAMIENTO
Con [recuencia se asocian a iracturas dc diáfisis lemoral y a
luxacióii posterior de la cadera. Fase de inmovilización absoluta

Esta lase compreiide las 6 u 8 semanas que suclc cstar


MECANISMO iiii~~ovilirado el pacienrc (iig 24-2).ranro si ha sido ti-arado
de lorma conservadora (fracturas csrahles, con poca o nula
Directo. Se produce por caida o golpc de la rodiliü conrra
separación de los fragmentos y que no afecran al mecanismo
un objetc estando bra en flerión. y tamhií-n como consecuencia
exrciisor de la rodilla). como si ha sido intervenido quirúrgi-
de la caida de u11 objeto pciado sobl-e !a ri>dil!a.
camente (cerclales [Tig 24-31. agujas, iornillos, hci~iiyaLu/ectu-
mías o putclcctoinías), ya que en este caso también precisa de
Indirecto. Es poco hahitual y se debería a una conti-ac-
un medio de irimovdización durante cl petíodo dc iicmpo que
cióm muscular violenta.
nos indique cl cimjano.
Los ol>jetivosserán prevenir las secuelas de la inmomlizacidn
e jii~c~ar
la clemibulaci~nlo antes posiblc.
Se elevará la exti-cmidad, incluso cuando el paciente esri cn
Desde cl punto de visia de id fisioterapia. la clasificación que sedestación, para facilitar el retorno venoso y disminuir el d e -
más nos inrercsa d i d e cstas fracturas en dos tipos (fig 24-1): ma. Con csra iiiisma Iinalidad se realizará una movilización acu-

Fig. 24-1. Fracturas de rótula.


1: sin interrupción del aparato extensor; 2: con interrupción del aparato extensor
-~~
-~

120 Traumatología. A Partes Óseas

tos cn tres rcmpos iadelanra: los hastories, apoyar la pierna afec-


tada y, a la niisima ,iItura, la varia) para rcalirar Lima carga moclera-
da que no provoclue un exceslio dolor al pacirnre (fig 24-4).
Pasados uiios dias, cuando las molestias hayan disminuido, se
puede autorizar la marcha de cuatro puiitos en cuatro tiempos
(adelantar i i r i bastón y la pierna coiirraiia. repiriendo la misma
secuencia en el otro lado) (iig 24-5).

Fase de postinmovilización

Una vez ha sido reiirada la iiiiiiovilización es iiiipurrdnre


realizar u11 tratainieiiio intensivo dc tisioicrapia. ya cjuc si cl

Fig. 24-2. Calza o cilindro de yeso

Fig. 24-4. Marcha de cuatro puntos en tres tiempos

Fig. 24-3. Fractura de rotula tratada mediante cerclaje alambrico.

va de todas las articulaciones libres (dcdos, robillo ycadei-a). que


iaml>iin i~ianteiidi4su amplitud de rno\,imicntos.
Los ejercicios isoniétricos dc cuáclriccps m:iniciicIrin cl tono
inuscular, mejorar:in la irrigación dc la zona y p c r m i t i h los des-
plaraiiiien~oslongirudinales de la róiula (con 1c que sc evitarin
las adhe:c~icias con los tejicios adpceiites)
Se iniciaiá la cleanibulación con carga; el apoyo puede llevar-
sc a cabo ~iesclrlos pnineros ciiai i;l ilue la rótula rio transmite
dircctamciite cai-ga.Al inicio se uiilirar6 la iiiarcha de cuatro puii- Fig. 24-5. Marcha de cuatro puntos en cuatro tiempos.
Fracturas de rotula 121

tiempo de iiimo\6Iizacióii absolura ha sido prolongado, com fre- Ihiiii csráii indicados el hold-u~hxy la polcoterapia (fig 24-7), que
cuencia se habrá producido una limitación de los moiimientos puede realizarse contra gravedad.
de la rodilla; cuya recuperación cn algunos pacientes resultará La flcxidn puede lle\.arse a cabo de rorrna activa, la exteii-
laboriosa. sióii sólo debe ser asistida en los úliinios 30".
Los objetivos serán la disiniuución del edema posiininoviliia- Es psildc que aparezcan algias diiusas en roda la ariiculaci6n
ción. la i-ccupcracióii de la iiiodi~iadarticular y el inicio de la 0 puntos selectivos de dolo^ provocados por nuesiras inaniohras
potenciación. de rcciiperación articular. Si el rratamienro midico ha sido con-
Desde el mismo momento de la rctii-ada de la inmoiiliza- servador, se utilizará la termorerapa por conduccidn » por
ción, se colocará un vendaje elástico tubular que el paciente co~iversión(p. q., onda corta); en cambio, si ha sido quinirgico,
debei-á llevar duraiiie todu el dia. la termoterapia deheri ser por conducción En los casos de dolor
La criorcrapia cstari indicada antes de las inonlizaciones, seleciivo estará i nclicada ia utilización de ultras«niclos a dosis
para aprwechai- su efecto anestésico 5 posteriormente. por su hajas y en aplicación iiirermitente, ya que probablemenic los
efecto antii~iflamaiorio. relidos a tratar scrin superhciales.
Se realizarán ejercicios isorn6tiicos frecuentes; es piioritana Sz iniciará la potenciación general de toda la cxti-cinidad,y cii
la recuperación del tono iniuscular ya que el cdema posriiimo- particular del glúteo mayor, por su siirergra con el recio anterior
vilizxkh tiene ~ L algen
I en la atrofia muscular. dcl cuádnceps (quc es el ii~úsculodircctamerite implicado cn
Se iniciará la flexión de la rodilla a Favor dc gravedad. r e d - estas Iracruras). También se realizarán ejercicios isquiotibiales
rando la extensión dc forma aiiiirda Se 'iplicari poleorei-apia pai-a estabiljzar la rodilla y mantener los grados de ilexióii que
también a favor de gravedad, en íedestaciiiii y en decúbito supi- se consigan; se trabajará el psoai para iniciar la marcha. así como
no, y se cmplcarán ICi-ulas dinámicas tipo artromoioi-.Tainlxén el glúteo medio para a l t a r la mal-cha de Trendelenhurg que pro-
sc harán movilizaciones pasivas de la rótula en dirección loiigi- voca su hiproiiia.
tudinal y transversal (fig 24-6). Dclx recordarse que los últimos grados de la exicnsión no
están perinitidos duraiitc los piimcros dias de rratamieiiio para
altar grandes teiisiones en el mecanismo extensor Esta cirniora
Fase de recuperación funcional provocar6 unadificultad para realizar el mov~mieniocoinpleto,
por lo que debcremns insistir en el trabalo dcl vasto micino (res-
Los ohjerivos scrin e1 aumciito del arco articular la poten- ponsable de 10s últimos grados del inoximieni« dc rxtcnsióii).
ciación de la exrreinidad y la ~iiejorade la coordinación neuro- Se iiidicarjn elel-cicios de facilitación neuroinuscular rncdiaii-
lnusculax te la ikcnica de Kahar, lñ uiilización de los platos de Freeman y
Cuando ciiipiccc a remitir el edema será el iiioiiienro de intcn- la cama elásiica para mejorar la coordinaciiin y aunque el edema
siiicar nuestro 11-arainientopara conseguir el objcti\-o di: ganar haya desaparecido. sr podrá continuar el tiarainiento de cnotc-
todo el arco articular, para lo que se iiiiIizarAn las difcrenics rapia como aiiesiésico.
técnicas disponibles adecuáridolas a cada paciente y a su tole-
rancia
Fn esta fase está espcci;ilmeiirc indicada la terapia manual. Fase de resolución
que se iealizará con cl pcicilte convenientemente ciiicliado: tam-
Lii eiia fase se iriicia la marclia rápida, y posteriormente la
canera. Si es posible, csia rcediicación se llevará a cabo cn un
r a p de marcha para s<,gLnrdc foriiia oh~ctivalos progreso'. del
pacien re

Fig. 24-6. Movilizaciones pasivas manuales de la rotula Fig. 24-7. Poleoterapia para aumentar el arco articular de la r o ~
1: transversas: 2: longitudinales. dilla.
122 Traumatología. A. Panes óseas

retracciones de los tejidos blandos periarticulares y adhercncias


cnrre los direrentes planos de estos tejidos. Si aproximadamen-
te un mes después de iniciado nuestro tratamiento no hemos
conseguido llegar a los 90" de flemón de la 1-oclilla.es posible que
el médico plantee al paciente la conveniencia de realizar una
lnovilización bajo anestesia o una arrrólisis.

SECUELAS

Disminución d e la fuerza inuscular. En los pacientes a


q u e n e s se Les practique una patelectomia (técnica reservada
para los casos realmente imprescindibles por la repercusión
que la ausencia de la rótula tiene sobre la función de la rodilla),
la recuperrición articular puede ser completa; sin embargo, a l p -
nos estudios 1-evelan que la fuerza muscular se pierde entre un
Fig. 24-8. Vectores de fuerzas de la rodilla. 30 y un 50 /o' (fig 24-81,
1: resultante de estos vectores en una rodilla normal; 2: resultante de
los vectores en una rodilia a la que se ha practicado una patelectornia.
Inestabilidad articular. Estos pacientes ran~biéiirefieren
sensación de inseguridad, sobre todo ante las rampas, y dificul-
COMPLICACIONES tad para incorporarse si están en Bcxión en una posición baja.

La ngjdez autiiular es habitual en las h-acturas de rótula inmo- Artrosis femoropatelar. Puede aparecer en aquellos casos
vilizadas durante algunas semanas, debido a que se presentan en los que no se logró una buena congruencia articular.
Capitulo 23

Fracturas de fémur. Supracondíleas


M." L. de Cande

E1 tirmino asupracoindíleass agrupa todas las iiacrurm quc lisiorerapia han sido tratados mayontariarnenr~de lorma qui-
se producen eii el tercio distal del femur. Generalmeiire se ongi- nirg~ca.
nan por un traumarismo (accideiires de tráfico) y atccran espe- No obsianre, y coincidiendo tamhién con las rraciuras de dii-
cialmente a loslóaencs. tisis. el tratamiento conservador puede consistir en unñ irarción
Es caracrerknco que, debido a kd acci6n de los geinelos, el flag- i:sqt1~1Cticiique ayude a mantener la reducción, seguida de un
mento distal tenga tendencia a desplazarse en sentido posiciior yeso arriculado hasta la evidencia dc consolidación.

Fase de tracción esquelética


Si el paciciiie está en tracción, nuestros objetivos se cenri-arán
Por su localización puedeii ser intraarticuiarcs y extrriarricula-
eii la prevención de las deioniiidades y de las secuelas debidas
rcs (fig 23-1). y afectar a un solo cóndiln (un~condileas)o a los
a la iniiiodmción
dos (hicond~leas).
Como en todos los pacientes clue deben permanecer enca-
Por su moifología podrán scr trann7crsas, longitudiiiales. ion
mados duiiinrc un período de tiempo prolongado, realizxeinos
trazo en &, o conminiiras, y scgún la disposición de los frag-
ejercicios respiratonos frecuentes y In rnovdizac16n de roda; las
mentos, se diwdcn en fracturas desplazadas y ino desplaiadas.
articulaciones libres.
Se iniciará la moviliracióii de todas las articulacioiies del pie y
TRATAMIENTO sc mglará la rendcncia a la posición de flmón plantar, que lavo-
recería la aparición de eq~iiiiismo.
Tratamiento conservador Es muy importanre rcalirar modiraciones de la rótula en sen-
tido longitudinal y iransversal, ya que por su proximidad con el
Al igual que en las Iracturas de diáiisis feiiioral, los pacientes foco de fracnira el tendón del cuádiiceps puede presentar adhc-
con fl-acturassupracondílcas que son atendidos en el servicio de irivius que limitaríati sobre todo los desplazamientos parelares
longitudinales (T. fig 6-11
Se realirarán ejercicios isoméuicos del cuidriceps y de los
iscpioribiales de las dos cmrernidades, así como nio\-ilizacioncs
acrivoasisridas de la articulación de la cadem.
Finolmcnre, se iniciarán ejercicios de porenciación de la muscu-
lama de las extremidades superiores ya que el paciente deberá
llevar bastones durante vanas semanas.

Una vez retirada la tracciiiii, es posible que al paciente se Ic


coloque un yeso articulado.
En esta fase los ohjerivos serán la ganaiicia de arco articular y
el inicio de la deambulación.
Durante el riempo que el pacienie llevc el yeso articulado se
Ic indicarán moriliraciones dc todas las articulaciones lihrcs
(dedos de los pies; tobillo y cadera).
Fig. 23-1. Fracturas supracondíleas Desbloq~ieanclccl disposirivo de ia rodilla se inicia<an movi-
1: intraarticular; 2: extraarticular. mientos de flexión a favor de la gral-edad. gencralniente sólo
116 Traumatologla A Partes Óseas

lmdre~nosa canrar 10s YO" de Hexiiin. ya que el choque entre los


dos segmentos del yeso impide avanzar más en este nrovmiieii-
to. i o n el d spositivo bloqueado el paciente iniciará la deanihu-
]ación: dependiendo de la estabilidad y el grado de coiisolida-
ción, el médico indicai-á s puede ser con carga y cluC ripo dc calL
ga es la i-ecomendable

Fase de postinmoviiización
1.0s ohjciivos serán prevenir e1 edema postinmo\~ilización,
ganar arco articular e iniciar la potenciaciiiii.
Cna vez rerii-ado el yeso, se coloca iiiniediarainentc uii ven-
daje elástico para prevenir la aparición de edeiua Durante los
primeros días se indicad la conveniencia de mantener la': c;;t~-e-
midaclcs inferiores elevadas durante varios minutos, varias veces
al día, realizaiido al mismo iiempo inovrliracioiics de los dcdos
y le los rohillos para iavoreccr el reiornu vciiosi~.
Rccoi-demos que en la fase anterior sólo conseguimos unos
90" dc Ilexiiiri; por ranro, ahora debercrnos poncr en inarclia
las dilerentes técnicas de que dispoiieinos para conseguir los
misinus grados de flu;oexiensih que en la exrreinidad saiia.
Se iniciar5 la poteiici~cióndel cuádnceps. los isquionhiales. los Fig. 23-2. Fractura supracondilea conminuta tratada mediante cla-
glúteos y el p s o ~ slanibiéii
. se realizarán ejeicicios de la niuscula- vo-placa.
nira de la pierna, es <lecir.el tihial anteiior el tncepi y los pci-meos

di3. durante media o uiia hora. En los pnmeros días dcspui-s


Fases de recuperación funcional y de resoiución de la inrervencióii cs conveniente que la velocidad del movi-
Para los objetivos y tratamiento eii esias fases nos rcmirinros riiiciito sea Icnra. ya que resultará inái cómoda para el pacien-
al apa~kidode iralamiento de hsioterapia en los pcientes inter- te, la rolerai-á me]m 5 por ranto, el iralamiento será más efec-
venidos de l o m a quirúrgica (v. más adelaiiie), que una vez tivo
se ha llegado a este punto de la i-ccuperación ;imlms procesos TanbiCii en esta fase pondremos en marcha otras técnicas
pueden seguir las mismas pauias. 1xxi gaiiai- nexióii cie la rod~lba,como la suspensoterapia y la
poleoierapia a favor de ia gravedad (lig 23-31,
Al igiiñl que en las fractui-as rrmdas de forma conservadora,
Tratamiento quirúrgico seri irnporranic realizar iiioviliiaciories pasivas de la rótula

En el supucsro de que el paciente Ilrvc uii inedio defiaidn


iiiteiiiu para mantener la reducción de Va fractura (iornillos, cla-
vos-placa [iig. 23-21, placas anguladaj), el iratainienrc de lisiotz-
rapa se dividirá en cuatro fases

Fase de postoperatorio inmediato


1.0s objetivos serán prevenir pl-oblen~~s vasculares. dsmiiiuii~
el cdcma y prcveiiir la rigidez articular
Se colocar:i un vei-idqe elástico dcscle cl pmmei momeiiro, es
dccir cuando el paciente i«din+i pe~rnaiieceen reposo, siendo
imprcscinciible antes de iniciar la scdesrxirjn
Está indicada la crioterapia vanas wces al dia coincidiciido
coi1 las rfcnicai encainiindai a aumenrar el arco articular, se
aplicará tanto alires (pira aliro\wliar su accicjn anesti-sica)como
dzsp~~Cs (para aprovechar sil acción aiitiirillamatona)
Se liariii ejercicios isoinéiricos frecue~iiesque, adcink de maii-
tener el ion« miiscular lorlncntan el ckslir~miciitodel cuádricep
clismiiluyendo 1;i' posi'uilid;idei de iori?iación de adliei-cncias
Taiuhiéri sc Ilciariii a caho ii~ovilizacio~ics clc flexoextcii-
sión pasiva mediante el uso dc artroiiiororcs, varias vccei al Fig. 23-3. Poleoterapia de la rodilla a favor de la gravedad
Fractuiüs de fémur. Supracondileas 117

Fase de recuperación funcional 1.a carga a i uii principio será p;ircial y a)udacia liar bastones.
Posicri<>rmeritc, cuando el foco dc fiaciura di-czca la suficiente
t ~csia
i lase los objciivos sc~rinauincntUr el arco ariicular e
esiabilidad y el rnSdico autonce 13 carga toral eii la cxtreiriidai-1;
iniciar la pritznciación
ésta se iniciará ~arnhiCiic m bastones que se iMn abandonaiido
Se coiltinual-5aplicandu el veii&;c clistico. aunque coi? dile-
a medida quc la niiisculai iira vaya ganando potencia y las riiolcs-
rente objetn~o.Ya no se rnitaiá clc prevenir los problemas vascu-
iias del paciente clisiiii~i~~yan.
lares posquirúi-gicos siuo de paliar los elcc~osque sobre cst,i-:
tsrari iiidicaclo subir ); Ihajar escaleras como ejercicio dc
articulaciomes tiene nuesil-a aplicación clc las ticnicas destinadas
potcnciacióii, si cl ]?acieiiic es de cdad avanzada se realizari
a la rec~ipcracióndrticular y la iricorporación riel paciente a la
con un riinio y sccuciicia iionnal, y si csjoven lo hará alternan-
\?da cotidiana.
do dos escaloiies y uno al piincipio para acahar la poicnciación
l'anibiin se indicarán qcrcicios isométiicos de ciiidiiccps e
siihicrido los escalones dc d ~ eu x dos.
isq~iioiibiales,y ciioicr~piacon los mismos cnienos que en la
Tos cjercicius de reeducacióu propioceptiva se iiiiciar:in cuan-
fasc ün terior
do se permita el apoyo. Para ello se utilizará~ilos platos de Free-
Es posiblc que el p;iciciite dcha realizar uiia marciia en des-
mau, las camas elásticas, la dcambulacióii por superficies irrcgLi-
carga durante un pciiodo de tiempo proloiigado: se vigilará con
lares y las de-:eiiahilizaci«iies ma~iualcspor parte del fisiote-
ri-ecuencia el cstado dc la dorsiflexiiiii del pie, ya quc esra pos-
r " l x w a h 7 . fig. 34-91TainbiCn csiará iiirlicada la inecaiioterapia
tula y la ieiidencia de csia arriculacióii cuaiidii está cn reposo
(p. q.,la hicicleni).
favorecen la d~$Jrn~iJuI del pii, iC17 equino.
Si eu csra Pase no se han conseguido los 90" de Ilcsión de i a
rodilla, uos pondrciiios cii coniacto cc>ii el midico para que
Fase de resolución
1-Aore la posibilidad de soiiieter al pacieiitc a una de las iCcni-
cas que periniicii eliiiiiiiar las adhercncias que se hubicmn podi-
En esra lisc solicitaremos al pxienie que deam'vule por i-ani-
do forimar (iiioi~ilizuriónJ~i-z~idu de la imfillu o irrfi-ólisisl En los
~pas,~ a n t osubiciido corno bajando.
~ e ssi han superado estos grados, se seguiri üplicmclo
p a c ~ e ~ i que
Coi-rio dcportcs se recomenda15 la naraci6n. la carrera, y: en
poleorerapia utilirando pesos para ayudar a gauar movimiento
los jóveiics, las caiiias elásticas 0 los saltos.
de flexión. h n b i i n esi;iii indicadas las t h i c a s de terapia
nianual. el 11old-wluxy las iiwwlizaciones sccuencialcs iitinicas.
Sc iuiciará la poiciiciaciúu de los isquiotihialcs, el cuádinceps,
y los glúieos m a y o ~ ymedio. acitiiiis de rcalizar uii trabajo dc COMPLICACIONES
potenci;iciói-i global de 1;i cxiremidad alccracki.
La cnmpliciición más irccrienrc es la 1-igidri~litir-ulrii-,
qiie pue-
de estar origii~adapor adhercncias en trc las fibras del cuádi-iccps
Fase de recuperación funcional con carga ) zl h c o de rr~ciui-a(y fig. 6-21Tanibién aparece eti los n i ~ l c s
En csia tase los objciivos serán cl inicio dc la cargi, la poicn- iniraarticular ?~ pcriaruculai, y sueleu asociarse habitualrncntc a
ciación global de b exrri.miilad y la iiirjiira de la roorcliii;i<ión 10s ti-aiamiciitos coiiscrvadorcs con iniiioviliiación prolongada.
Capítulo 22

Fracturas de fémur. Diáfisis

El ongcn de estas fracturas generalmeiirc es traumAlico bcci-


denres de coche, aplastamientos, caídas desde un plano elevado),
aunque tarnhién pueden ser parológicas (ostcoporosis seiiil,
metástasis dc un carcinoma) y mecánicas (esms últimas produci-
das por la ei-osión del extremo dista1 del vástago de una próiesis)
ILas traciuras iraumáricas suelen verse en personas jóvenes. y
en un porccnrrije elevado se acompaiiaii dc otras lesioucs (poli-
rrauinatinidosj
Es frecuente la aparición de un irnpoi-iaurehcmatoma Iriic~u-
mrio que a veces ohliga a demorar la inreracución quirúrgica
hasta coiiseguii la esiabiliiaciiin liemodin;imic:i.

Por su localiración se pueden dividir en diafiiariai alras o suh-


ti-ocantfrcas, ceiirrodiafisarias. y diakanas bajas; por su morlo-
logia se las clividc cn iransvci-sas,oblicuas. con tercer fragmento,
bifocales \.conminuras.

TRATAMIENTO

Tratamiento conservador

Dado que la consolidación de esras fmcturas se produce de


fonna lenta (alrededor de 1 mescs), los pacientes irarados con
mil-todus coiiservadores q u e obligarian a inmovilizacioiies Fig. 22-1. Tracción transesquelética en una fractura de diáfisis
ti muy p r ~ l o l n g i d a
cada
~ vez llegan con menor frecuencia al ser- femoral.
.-
y ncio dc fisioterapia. ya que el tratamieuto cluiiúrgico cs el más
5 frecuentemente aplicado.
E sana, ya que istü deberá soportar más carga de la habitual pan
c
-0
No obstante, si cl rraramiento rnkiico ha sido Inalmente coii-
-
servador y el pacienrc está e11 tizuci6ii ~squi,léiii:u (fig. 72-11,los aliviar la cxti-cinidad afcctada.
objetivos y el ir;iramienro de fisioterapia sc diiidii-án en cuatro Se iniciará11 ejercicios isomérricos ahdomiiiales y paraverte-
-
brales para mantener la estática del tronco. insistiendo sobre
lodo cn estos Últimos ya que por su función antigramtaroria ira-
bajan casi contiriuainenrr. y si son sometidos a reposo son los
piimcros que se atrofian Los ejei-ciciosisom6rncos se realizarán
4
w El objetivo s c r i paliar los elecros de la inino~~lizacióii. tamhiin en el cuádnceps de las dos extremidades para mantener
i
gm Sc idizarán ejercicios respiratoiios frccuenles y ejercicios de el tono musculas ya que aunque no sean inúsculos propiamen-
porenciación de las extremidades superiores como preparacióii te autigm?tato~-iosson solicirados con mucha frccut.ncia y tain-
o para el uso de hasrones; tamhi61i se poienciará la extremidad bien se atrofian rápidanicn~esi peimaneceii en i-eposo.
Fracturas de fémur Diáflsis 113

Se aplicará crioterapia sobi-e la articulación de la rodilla anies


y despues de las movilizaciones.
Esias se iniciarán alrededor del tercer dia de posqmaroiio,
con la movilizaciiin pasiva de la rodilla y Ia cadera, cviiundo las
ioiucioiics hasta que el cirujano las autorice.
Se iiisisriri en la conveniencia de hacer ejercicios isométncos
fi~ecueiitespava lavorecer la fomacióii del callo óseo. Si enconira-
mos dihculrades para iniciar el rnhajo muscular en la extremidad
alcciada. se harin eiercicios i-csisridosen la sana para provocar una
actividad refleja. hsi, aplicando resisiencias a Ia aducción y la
abducción obtendremos como respuesta estos mismos inovi-
iniicnros de inanei-a i-ecípi-oca,y si se rcsisw la flcxión se obtendi5
una esicnsión (Iig 12-41.
No ,u ri~alizuiiirub~!joaiiulírrn~sino sólo de graiidcs grupos
musculares, para cmtar fuerr~sque incidan sobrc el foco.
La deamhulacióii sucle iniciarse entre cl quinto p el sCpii-
iiio dia (dependiendo de la potencia del cuildriccps) ): si e1
cirujano no indica otra paiira, la carga podr;i ser parcial coii
bastones

Fig. 22-3. ' . i .i ,


11,
1 ., 1 1 ,
1'1 1 1
. f
. .Ii 1
I . i . i i i 1'1, 111 . i i 1%
.
i< 1: 11. I
.l I Fase de resolución
Los objetivos scr;iii la consecnción de todo e1 arco at.tic111ar de
la rodilla y de la cadei-a,y la poteiiciacieiii dc toda la cxi-cmidacl
Para conseguir el piiiiicr ohjcrivo se utilizai-a11la lmlcoicrapia
No olxianic. anies dc iniciar este tiatamicinto. geiiei-almeiiic 0 e1 hold-iclau, y la iiiovilii:ición activa de la cadi-ra y la rodilla, se
el px'iente permanece durante iirios dias en tracción cutánea en continuará entando los movunientos de roraciiin, y se insistirá
espera de LI estahilizacióii de sus constaiiics iral les o bien de los en los últimos grados de extensión de la rodilla.
resultados dc las analíticas; radiografías ) «iras exploraciones Sc p~lecleaplicar u11 masale a la nnuscularui-a del muslo anres
prc"asala intcrveiicióii quirúrgic~.L>ui-amceste pcri«dc>,sc Ic de inicial-los ejercicios de p«icnciaci6ir, pcro siempre eviiando
iiisiriiir6 cn cjc~ciciosrcspiraiolios. isoiiiCriicos de Ias dos exti-e- la zona del foco de fractura.
niidadcs c isoróriicos de ki extri.micI;id sana. 10 que adeniis dc Se realizarán ejercicios con resistciicia. pero x-igilaiido atenta-
~ K V C I I I T las scc~iclasde la iii~no~~liclad
nos seivirá (en el posr- mciiie la colocaciiin de nuestras manos (si la resisrciicia que
operaiorio inmcdiaio) para que el ~ m x r i t casuma c m mayor aplicamos es niaiiiial) 0 la dc los pesos (si zs mediante aparaioi).
lacilidad su pal-iicipcii~nen las pauias que le indicluemos. Cuando resistatiios los movimientos dz la cadei-a. debcn situar-
se airrc la articulación y el foco, nunca por clcb~ijode iste; igual-
meiiic, cuaiiclo se realicen ejercicios con resistencia en la rodilla,
Fase de postoperatorio inmediato
dehcmos aseguranios de que el iiiuslo cite coinpletameinie apo-
l o s ohlctivos scirin prcvciiir la sc~idoarirosisy las secuelas dc yado sobre u11 plano duro.
Id iiniiiu~~hzación, así coino clismin~i~r el edema postrauinático y
posqui1urgico.
111igiial iluc en i«<loslos pacientes tratados de krma cliiirúr-
gica, cst;i~:iiiiridic;idos los clercicios rcspimtorios frccucntcs.
-
-
Es ncccsaiio colocar Iü ~xtremicladafcct;ida cii una fCiula
aiitirroraroria para cvirar este tipo LIC mo~imiciitosen el loco
5 de Iraci tira Iirnl>i?iise c o l o c ~ run
i veiidae elistico coinprcsi-
2
'0
vo clcsd; la raír dc los dcdos l ? a i ~ disminuir cl cdcma, y sc api-
c x i criotcinpia para ayudar ;i I;i rcal~sorcióndel lhctiiatoma
b que suele acornpaliar a estas fi-acturaa.

Finalinciiic, vanas 1-ccci al dia sc rraliziiiti qcrcicios xtivos


. dc la extrcmciad sana y del pic de la extremidad altmada, y
0
& Cjci-cicios isométricos dcl c ~ ~ i d r ~ dc c qlas
x dos cxt~~etnidiides.
L

ui
Fase de recuperación funcional
u
m
V1
Fii ~,srilfase, a los »hetivos d e 13 anterior se añadii-Aii cl Fig. 22-4. 1 - ,,' .,, .ir 1 :, i 1 1 ' I l i :t
e auinciiro dcl arco articular y el inicic dc la cleamh~~lacióii. ., (1 . (11 . : 1 ,, ,. 1 . .r 1 I r . ' , :
Las fracturas del tercio supcnor del femur son las que más fi-c- Indirecto. Generalmente es consecuencia de una caída eii
cueiitemente se producen a edades avanzadas, puesro que se dan la que se produce una fuerza indirecta de rotación.
una sene de coiidicionantes (alreracioncs de la visión o del equili-
bno, prohlemas dc la inadia y de la coordinación, y diiminución
de la lucra muscular) que favnrecen las caídas.
1-Pasta los 60 aiios dccia más a los varones (accidentes de tra-
bajo o de ti-áficoj, pero a partir de esa cclad el número de muje- tiras fractuns se d i d e n en dos jiandes gmpos en función dc su
res akciadas es tres \mes superior al dc los varones: en ellas, el localización: fracturas intmcapsularesy extracapsulares (fig 21-11,
lactor de iiesgo más iinpoi-tanre es la osLeoporosis (que aumen-
ta tras la menopausia), de forma que la masa ósea se sitúa por
debajo del umbral de fractura, lo que implica q ~ i ésra
c se podrá Fracturas intracapsulares
producir poi- m h m o s traumatismos e incluso espoiiiAneamen-
te. 1.a osreoporosis también puede aparecer por una dismjnu- Tanto las fracturas subcal~italcscomo las truixun-icules pueden
ciiin de la acti\,idad, que se acoinpafiará de una pirdida de presentai- dos tipos de coniplicación debido a las caracterísricas
potencia muscular, lo que constituye un factor más de nesgo; anarómicas de la cabera del Iéinur.
quizá sea ei sedentansmo la causa por la que vernos con ill& ire- Dado que esras coinplicaciones condicionan el tratamiento a
cuencia esra fractura en la población urbana que en la rural. seguir, se exponen a continuacióii.

MECANISMO Necrosis avascuiar


Directo. Se produce por una caída que origina un rrauina- La vascuiariración de la cübera del fémur se realiza a través de
tismo sobre el rrocántcr mayor. dos grandes vasos, la artena circunfleja anterior y la artena cir-

Fig. 21-1. FraCtUraS intracapsulares del fémur.


1: subcapital; 2: transcervical. Fracturas extracapsulares de fémur.3: pertrocantérea; 4: basicervical; 5:subtrocantérea,
Fracturas de fémur Cabeza 109

Tratamiento quirúrgico iaria la c a p parcial o iiicluso la dcscarga Iiasta cjue el callo esté
en bscs ,ivanradas de osificación.
El tratamiento de íisioierapia en las kactiiras tratadas de Ior- Alrededor del cluiiito o sépiinio día, y dcpcncliendo de las
11x1quirúrgica dependerá elel iii6todo por el que se haya uptado. capacidadcs Ksiclis y ineritales del paciente, se le insrniiri en el
maicrial cle osteosintesis, ariroplastilis parciales o toialcs, o cla- LISO de hasiones clue iiiiremeiitaLin su independencia Tam-
vos eiidomeclularcs. A coiiriiiuación cirarcmos los que iemos biéti condicionado a las capacidadcs anteiiorinente citadas, ic
con mis frecuencia puede iniciar un ~pgrairiade rnoviliiaciones acrivas de las articu-
laciones im ~iicadas
Material d e osteosíntesis ilig 21-4)
Fase d e resolución
Fase d e postoperatorio inmediato
Se inforinará al paciente d e la cotiwnicncia de retomar las
El o b j p será
~ prescnir las sccuelas dc la iininovilizacibn. actimdades clue desan-ollaba antes de la hictura. Sin embargo,
Sobre iodo en personas de cdad amnzada. los iinporiantes ncs- c n ocaíiories. algunos pacientes, pese a haber sido iridcpeii-
gos de una inniomlmición prolongada (prol~lcii~as c;irdiomspiiz- dientes cii cuanto a auiocuidados y no precisai ayidas dcam-
tonos, musciilosqpel~ucosy de la picl) obligdtan a iniciar ya desde lbulatoriz con a~itinondad,a partir de este incirirntc no niel\eii
el primcr dia del postoperarono, cjcrocioi 1-cspiratorioskecuentes a su anterior esiaclio.
y, si el csrado geiieial del lpcicute lo pcrrnire, la sedesracióii Pre- Finalnicntc, debe scfialarse que el matenal de ostcosíiitcsis
viamenie se habrá colocado un vcnclqe elásiico para la lircvcncióii geiicralmeiirc no se mira a menos que produzca inolcstias o clui
de los problemas vasculares. tan comunes en csros pacienics el ~ a c i e ~ iira
i c de inediana cdad.

Fase d e recuperación funcional Artroplastias parciales


El ohjetivo ícrá dcvolver al paciciitc la capacidad luncional
Fase d e postoperatorio inmediato
que tenia antes del traurnatis~n«.
&roximac~arnenie mire el segundo y tercer día se inicia la Los objcrivos será11 disminuir el ecleiiia y prevenir los ckctos
rnoviliracióii actimasistida dc la cxtreiiiidad interveiiida, aun- secundanos a la inmo\dizacióii
que, teniendo cri cucntli el ohjerivo planicado y la edad de cstos Desde el pnincr dia, y dado cluc existe eclema posquinirgico. sc
paacntm; darrmos p~iondad;i la clmnihiilacióii (que se rraliza- ,il'licarB un i~cuclqce1;istico clescle la raíz de los dedos Para rnan-
rá con carga y coii a)ucIa de unos camiiindores). rener una poslura conecta y mejorar la comodidad del paciente se
Si la fractura presenta gran coiirniiiucióii 0 si la síntesis no colincará la cxtrerniclad intervenida en una férula an~in-otatoria.
ofrece sulicientc esrahilidad al toco de li-actura. piitde ser nece- Fs necesario rcaliiai-e]ercicios iespiraiorios frccueiircs, y dcs-
de el segundo dia postinrervcncióii sc Ilevai-5 a caho la momlira-
cióii activa elel tobillo yla rodilla dc 1,i pierna afectada, asi corno
cjci-cicios iwmitiicos del cuádriceps.

Fase de recuperación funcional


Lo5 « l > i c t n ~
s e~d n disminuir el edema y aunmirar el arco
articular
En eíra fase se iniciará la movilización activoasistid;i cic la
,ic 1t, ra
. alccrada, tcnienclo cin Lumia que la flcmón no debe supe-
rar los 90". la ,idiiccióii los 10" y la abducción los 20" Las 1-ota-
cioncs no se realiiadn hasta pasa& unas 6 sern;inlis.
Fiiire el segundo y icrccr dia se iniciará la sedesración: irisis-
timos aquí CLC n u e c en la necesidad de colocar prcviaincnte un
vendaje elásiico.
Al-c~iedordel tercer o cuarto día, si el esraclo general del p;icicii-
te eí conecto, se iniciará la dcaiiihulación con carga. En primer
luglir se utilizardn cainiiiadorcs. que peimitcii un ;ili\,io dcl peso
d h r e les extremidades infcnoreí palianclo las inolcsrilti cluc la car
ga puxlucc. Cuando Cstas disininupi y el paciente se sicnra mis
s r g ~ ~ rsec ~podrá
, reeliix la deaii~l~ulacióncon hasiones ingleses.
La inovdización a c r m se comcnzari entre el quinto y sexio
dia. y postenomienie los ejercicios ele p«tenciación dc la muscu-
3 Fig. 21-4. Fractura de cabeza femora tratada mediante un clavo latura de la c:i<lera (eslxcialmerite del glúico iricdio) y dcl cui-
o placa tipo Richards. dnccps, urilizarido para ello rcsisteiicias niocleradas.
110 Traumatología. A. Partes Óseas

Fase de resolución Artroplastias totales


Generalmente el alra hospitalaiia se produce alrededor del Debido a que este ti.atamient« rcsulra fiecueiite en las patolo-
dCcimo dia. Como se ha nsto, la inovilidad y la carga han sido gías inflamatonas y degenerativas de la cadera, para evitar repeti-
inmediatas, por lo que esros pacientes no suelen presentar défi- ciones nos reniirirnos al capitulo 56, dado que los protocolos de
cit ni diferencias considerables rcspecto a la otra extremidad. trabdjo de risioterapia son muy similares.
Fracturas de pelvis

Recordemos que la pelvis es un anillo óseo compuesto por


tres huesos (dos iliacos >~cl sacro) y tres articulacioiies (dos
sacroiliacas y la sínfisis púhica).
Este anillo se ve reforzado por los iuerres ligamenros sacroilia-
cos y publanos, lo que da al conjuiiro la solidez necesaria para
las tuiiciones que cumple, que rscncialmenle son protcger los
órganos ahdomiiiales. conferir esrárica al tronco, y tmiisinitir y
distribuir heiras desde la columna vertebral a las esrrcmidades
iiifenores y viceversa.

MECANISMO

Las fracturas de pellis suelen producirse por un golpe directo dc


gran iiircnsidad; son poco frecucntcs 10s mecanismos indirectos
l
(por tuerzas traiisrnitidas a tra& de las extremidades iiifcriorc's).
Fig. 20-1. Fractura aislada de pelvis.

La ciasificació~ide las iraciui-as de pelvis que más 110s intere-


sa desde CI punrc de nsra drl fisiorerapeura es la que dereimiria
si se mantiene o no la estabiliciad de la misma. i s í , disring~~irc-
inos cnrre ii-acturas aisladas, que mantienen el ,iriillo pelviano
intacto y por tanto no repercuten sobre la rsrática (fip 20-11, y
li-acruras mn scpiu~ióiidi: k ~ limgn~eiltos,
s en las que el anillo pel-
viano se abre y la estática cjueda aleciada (fig 20-2).

FRACTURAS AISLADAS DE PELVIS


0
-
.-
n
Se consideran lesiones Ic\i.s, las más trecuentes de las cualcs
8 son las de sarnas puhianas supcnores. En gcnei-al. se suelen pro-
: ducir en pacientes ancianos con antecedeliies de osrcoporosis. Fractura de pelvis con separación de los fragmentos.
a
5
Fig. 20-2.

.a Exploración
Directo. La fractura se produce por cüida sobre la cresta
ilíaca o e1 n-ocánrer, y por accidentes dc tráfico. La exploración dcl iisioterapeura debc basarse cii la clínica.
2 que al no estar alterada la csrárica 10s m o i l ~ n i ~ n de
~ olas cadera
i
o
'9
Indirecto. La fiacrum se produce por una iuerza transiniti- pueden ser norinalcs. No obsrante, apareceriii doloi; si se c m -
'9
da a travé9del fémur, aunque rambién puede ser por arranca- prime bilateralmcntc la pelvis, seniibilidad local y dificultad para
3 la deainbulación
o mienio ósco, corno en el caso de las lesiones deporriv~s.
104 Traumatología. A. Partes Óseas

Tratamiento Clínica

Uiiilu que n o suele ser necesaria la inmo\llización. sólo en 1.a dinica estará 1-elacioiia~lacon 13s esII.uciiivas que liayati
algunos casos se indicaiá reposo durante 2 o 3 dias: así, y podido rcsultar lesioiiadas: las siruacioiies más graves son cl
ieiiiendo siempre en cuenra la edad que geneialmcntc rieiieii shock liipovoléinico. el Íleo paralítico y la peiitonitis
estos pacientes, el trarainicnto de 1isioter;ipia irá eiiiocado a la
iniomliiaciiin lo más pi-emarura posible y a la 1-emudación de las
actix<dades Iiahituales preiias a la fractui~i~. Exploración

Lo rmás signiiicaiivo, ya que marcará la pauta de los objetivos


Fase postraumatismo inmediato
y de los rraiainientos a aplicar, ser5 la ultcruriijii rh: la cstúticu
Lo más caracterisiico de esta fase es el do101y l;i dificultad Si la iractura es desplazada, puede observarse un acorramieii-
cluc6ste ocasiona para la hipcdcsiación y deambula~ión,por lo io de Ia extremidad iiifcnni- afectada. También aparecerá dolor
cluepucde esmr indicado un antiálgico como 1a terapia con al intentar momlizar las exrrcniidacles iiifciioi-es.
inicroondas e interfcrenciales

-
Tratamiento
Fase de recuperación funcionai
A los L u 3 di&; cuandc el dolor sca tolerable, se inici.ala I a mar
Fase de inmoviiización absoluta
cha. Para paliar las molesrias que ésta origina cl pacienie uiiliiará
uii andador o bastones a rnodo de descarg~sobre ellos recaei-á n pacientes tratados de fonna conser-
Fn esra fase se i n c l u ~ ~105
parrc del peso de la mirad superior del cuerpo, y~de este modo mdom, esto es, medianre coniprcsióii aplicada alrededor de la pcl-
s d o se hard unri carga parcial sobre las exrremidadei iiifcriores. utillzaiido un siswma de poleas, pesas y cahest~illos(kg. 20-3).
Los objetivos serán la profilaxis anriirornbótica, cl mantciii-
micnto de los arcos articulares librcs. el inantcnimiento del roiio
FRACTURAS DE PELVIS CON SEPARACIÓN nluscular y la adapración-i-eiajación
DE FRAGMENTOS Se iiiiciarh lo antes posible cjcrcicios rcspii- tonos combinli-
dos con in»\~imieiirosactivos de las cxtremidadrs superiores,
Mecanismo rodo ello durante cl tiempo que durc el tmriin~icntocle suspen-
sión.
E1 mecanismo de pi-oclucciiin suele ser por aplastsmienro en Asiinismo, si. realizarán ejercicios acrivos dc la exireirirdad
accidente de tráfico 0 lahoral. o en deriuinbairiie~itos. iiifcrior no afectada, ejercicios isoiiiCtiicos de cuidriceps e
Lo más imponaiire e inmediato será descarrar las lesiones de isqiiiorihiales, y la iiionlización activa del pie de la exti-emidad
las esrmctui-as intraabdomiiiales. ya que puedeii llegar a poner alecr;ida; se ~ g i l a r ála postula.
en peligro la vida del pacienrc. i\« en vano, esras fik~cturasson Eii cuanro al objetivo dc adaptacióii al ti-atamiento de sus-
consideradas como craumatismos g i m ~ pur s lai Iriiones que pensibn. el pacieiirc habbr:i sido inlormado por el médico de la
puedeii ir asociadas con ellas. y suelen ser coniroladas mediaiire necesidad de permanecer en la posición de decúbito supino
el ingreso del paciente en un Lmiirro Sdnitdrio. A continuación
sc relacionan las lesiones asociadas de inayor gravedad

Lesiones asociadas

Hemorragia interna. 1.a pelvis está alxindaiireniente iin-


gada, por lo que si se ha producido desplaramiento es posible
que los bordes de los ii-agmenros lesionen los vasos cercanos.

Lesión de la uretra. Esta complicación se observa solbre


todo en las fracturas de~nomiinadas d a de mariposas

Lesión d e la vejiga. Suele producii-se en las iracturas des-


plazadas de una lieinipelws.

Lesión neurológica. Es posihle la afecración del tronco


lumbosacro en las fracturas con desplazamiento.
Fig. 20-3. ~ é t o d ode suspensión utilizado para el tratamiento con
Lesión de los intestinos y rotura del diafragrna. servador de las fracturas de pelvis.
Fracturas de pelvs 105

durante varias semanas; esta imposibilidad de cambiar de posi- lado, en la zona disral de las extremidades aumrntará la presión
ción puede producirle al principio una sensación de incomodi- dentro de los capilares, lo que iacilitará la salida de liquido del
dad y desasosiego que puede paliarse permitiendo y potencian- sistema circulatorio a los tejidos que les rodear y, como conse-
do la movilidad de sus articulaciones libres ); si es necesario, cuencia, aparecerá edema.
empleando una técnica de relajación También es importante tener en cuenta que. según algunos
estudios, el hecho de permanecer en posición horizontal duran-
te m& de 7 o 10 días pro\,oca una disminución considerable del
Fase de inmovilización relativa volumen de sangre circulaiite, y que la pérdida es proporcional-
Aunque el pacieiite permanezca en suspensióii, pasados unos mente mayor en la porción liquida que en la de masa celular.
dias desde el traumatismo es posible que se nos autorice la E s ~ oda lugar a un aumento de la \lscosidad, que puede ser un
movilización de la extremidad afectada. factor de riesgo más para el desarrollo de iromboembolismo.
Los objetivos en esta Fase, pues, añadirán a los anreriores la Todos estos factores hacen impresciudible extremar las medi-
potenciación gencralinida y especilica de esta extremidad. das antitrombóticas mediante la colocación de vend+s elásticos
Para mantener el tono muscuiar del rronco se realizarán ejer- en las dos cxtreinidades desde la raiz de los dedos, ejercicios de
cicios isoméincos abdominales y paravertebrales; los ejercicios derivación circularona antes de iniciar la sedestación prolougada
contrarresistencia (pesa) de las extremidades supciiores prepa- y la elevación de las extremidades vaiTas veces al dia una vez se
rarán los brazos para el uso de bastoues (especialmenre el tri- hay1 iniciado esta sedestación.
ceps, el dorsal ancho y los pectorales). Finalmente, realizare-
mos ejercicios activos de la extremidad afectada en los mov- Movilización. En esta Fase generalmente se permite la
mientos y g-aados que nos indique el médico; si esta extremidad inovilidad de La cadera afecrada, por lo que iniciaremos ejercicios
presentaba un acortamiento que ha hecho necesario añadir una activoasistidos de todos los movimientos, no sobrepasando el
trilcción sobre ella, la amplitud de estos movimientos esrará limite del dolor.
reducida. pero debemos llevarlos a cabo para paliar en lo posible
la atrofia m~~sculai-
(fig 20-4). Potenciación. En cuanto a ésta, se debe conocer exacra-
mente la localizacióu de la fractura para evitar la contracción de
Fase postinmovilización y posquirúrgica los músculos que ejercen fuerzas de cizallamiento sobre el foco.

A partir de esta fase el traramiento de fkioterapia será común Marcha. Es frecuente que el paciente vaya en descarga
para las fracturas tratadas de forma conservadora (una vez reti- durante algunas semanas, pero después iniciarj una carga par-
rada la suspensión) y las tratadas mcd'iante intervención quinir- cial con bastones. Si aparece dolor se utilizarán medidas antiál-
gica (p. ej., con material de osreosíntesis o Qadores exremosl. gicas que dependerán del traramiento aplicado a la fractura.
En este caso los objetisos son accntuai- la profilaxis antitrom-
bótica, potenciar y aumentar la movilidad articular de la cadera
Escaleras. Se entrenari al paciente para la subida y bajada
afectada, y recuperar la verticalización y la marcha.
de escaleras, considerando que sólo pueda hacer una c a r g par-
cial; a l , para subir se elevará pnmero la pierna sana seguida de
Profilaxis. ' Recordemos qne si el paciente ha estado en una
posición horizontal durante vanas semanas, en el momento de la afectada, y para balar se moverá pnmero la pierna afectada
iniciar la verticalización el retorno venoso de las extremidades seguida de la sana. De esta forma siempre recae sobre la pierna
sana el mayor esfuerzo.
inferiores y el abdomen se efectuará contra gravedad, lo que
puede provocar un cuadro de hipotensión ortostática; por otro
Fase de recuperación funcional
Los o b p v o s perseguidos en esta fase serán la estabilización
de la pelvis y la consecución de ia carga total.
Dado que la pel\ris es el nexo de unión entre el raquis y las
extremidades inienores, para conseguir su estabilización se tra-
balarán tanto los esrab~lizadoresde ba pelvis en relación al raquis
como los esrabilizadores de la pelvis en relación con las extre-
midades inferiores.
Iambién se realizarán ejercicios de basculación pélvica y de
control de la postura (fig. 20-51, y se iniciarán ejercicios de equi-
librio con apoyo bipodal y posteriormente monopodales.
Se continuará con el trabajo de po~enciación,pero ya de for-
ma bilateral.
La carga total será autorizada cuando mediante radiologia y
8 Fig. 20-4. Fractura de pelvis tratada de forma conservadora
exploración mCdica se compruebe la estabilidad pélvica necesa-
mediante suspensión y tracción de la extremidad inferior del lado
O afectado. ria para no poner en peligro la estárica normal del tronco.
106 Traumatologia A. Partes óseas

Fig. 20-5. Ejercicios de basculación pélvca

Fase de resolución Exploración


Fn esia fase final se indicará al paciente la conveniencia de
hacer natación y marcli~o carrera para completar el tratamiento. En la exploraciiin pucden enconti-arse dolor local o irradiú-
do, trastornos de la sensibilidad en las exu-emidadcs inieriores y
paresia.
secuelas

4veces persiste un acortamiento de la extremidad arectada ~ ~ ~ t ~ ~ i ~ ~ t


que debe corregirse mediante alzas. t a m i i ~ npodemos encoiitrar
una marcha de Trendele~iburgpor debilidad del glúteo medio. Para el tratamiendo del dolor utilizarenios métodos analg6si-
Al analizar la marcha del pacieiite se han de diferenciar clan- lnicroondas, o interferenciales),y los
mente estos dos conceptos. casos de paresia se estimulará mediantc electroterapia y se reali-
En algunos casos se han encontrado dificultades obstérncas potenciacióll de la nluscL,larLli.a parética,
por d i s t o ~ i ó nde la p e h s , pero es muy poco frecuente.

FRACTURAS DE SACRO secuelas

Mecanismo No suelen cluedar secuelas ya que las lesiones nervlocas son


por estiramienros moderados ): por tanto, transitorias. Si el des-
Esta fractnri puede producirse por compresibn, pero es más plazamiento de los fragmentos fuese importante, los trasromos
frecuente por cai& desde un plano elevado, con lo que se pro- neurológicos podrían ser permanentes, pero esto es poco [re-
duce una ikctura tmnsversa. cuente.
Capitulo 30

Luxaciones y lesiones tendinosas del carpo


y la mano
M.aL.de Cande

LUXACIONES DEL CARPO LUXACIONES DE LA M A N O

Soii Icsiones poco frecuentes pero que l>uedcndar origen a Luxaciones del primer dedo
prohleiiias iuncioi~alesgravcs.
Las más irecucnrcs son la luxación trapccioinetacatpiaria (que
se produce por un golpe directo sobre el mciacai~iaiio,ioizndo
Luxación del semilunar la aruculacióii en flcxiún) y ia luxación pos~cnorde la ariiculaci6n
~iietac:irpolaláiigica(producida por una hiperexrensión íoriada)
Es la más lreciieiiie d i las luxaciones del carpo, y se pi-ocluce
por una caida con la mano en ericnsión. Suele presentar edema
y dolor importantes. Luxaciones metacarpofalángicas e interfalángicas

El micanismo de producción es una liipcrexrensión de la


Luxación del escafoides articulación como consecuencia de un golpe directo.

Esia lesión es muy poco fi-ecucnrey. a1 igual que en h hxa-


cióii del semilunai: los signos clinicos iuás Ilamaiiios son cl cde- Lesión de los ligamentos colaterales
ma y cl dolor E1 mecanismo de producción también es uma caí-
da con la mano en dorsiflexión Es de apanción frecuente tms accidentes dclmrtivos. Sc pro-
duce por un golpe direcro desde el lado opuesro a la lesión

Tratamiento
Complicaciones
Para el ii-aiamienro de fisiotempia consulrar el apartado sobre
lracturas dis~alesdel antcbr:iz« (17. capítulo 18) Las complicaciones que aparecen con mayor lrecuciicia son
el edema fusiforme del dedo afectado, q ~ i epuede persistir
durante mudios meses, y la rigidez articular, que requiere u11 ti-a-
complicaciones ianiiento prolongado y p.~iciente.
-'

o
La lusiiin dcl ineriio mrdiuiio se produce en el mistiio inoniento
5 del traumatismo; y su gravedad pucdc depender del iieinpo LESIONES TENDINOSAS DE LA M A N O
"ue
.o
ti-anscuiracntre la lcsión y su rduccióii.
Eii los casos clc apaikiiin de i~cci-ohiz~lvus<-ulur
se procederá a Tendones flexores superficial y profundo
$ la exéresis del hueso, y cii algunos casos a su sus~iiuciói?por una
. ~prútesisde Sylastic para evirdr una artrosis secundaria, que cs h t c s de aI>orclarcstas lesiones Iienios creido cniivenientc Ilc-
bc
. oti-a coinplicación a k d i d a var a cabo una breve aproxiniación aiiarúmica. para recordar que
-&
2
.En etecro, la urtrosis sett~nduiiupuede aparccer corno conse-
ciiciicia d i la coinplicaciiin anteinoi, pero tarnbih por una falta
los ici~doncsilaores realizan amplios desplaramientos que se lle-
van a rabo con eficacia gracias a que están sujetos a los liuesos
de coiignicncia entre el hueso atccrado y sus articulaciones con mediante correderas iibrosas (ligariiciito anular aiirerior dcl car-
i po, polcas anulares y ligamentos ciuciiomicsj, las cuales a su \TZ
3 1' radio y el rcsto del carpo.
m esiáii en contacto con vainas serusas luhticadas coi1 líquido sino-
Fiii,ilmcritc, cl Sudccll aparcci rreciienremeiite, al igual que ai
o oiias Icsioncs del caqm vial para lavoreccr el dcslizainieiito de los teiidoiics a su iraués.
146 Traumatoloqia. B. Partes blandas

El inecanismo de producción puede ser por un objeto cor-


tante, maquinaria o n d n o s , o bien puede ser espontáneo; en
cste caso se ven afeciados rendones ya detenomdos por causa de
una afección previa
E1 hecho de que concurran tantas estructuras en un espacio
ran rednado fiacilita la aparición de adherencias. Éstas se pueden
tormar por divei-sas causas (iiifecciones, suturas o inmodiza-
ciones) y su prevención será uiio de los objetivos prioriiarios,
ranto desde el punto de vista del cirujano como del fisiotera-
peura. Asimismo, las lesiones en la muñeca y en el antebrazo
suelen asociarse con lesiones vasculares v nermosas.
Fig. 30-1. Férula de Kleinert: colocada en lesiones de los flexores
de la mano permite la extensión activa y la flexión pasiva, evitando
Exploración tensiones sobre los tendones afectados.
Si se ha producido una sección del flexor profundo veremos
que bloqueando la falange media no se puede realizar la tlexión
activa de la articulación inrerialángica disial. Si csiá indicada la inoviliiación prccoz, deberá realizarse de
En las secciones del flexor superficial, estendiendo pasiva- brma cuidadosa, ya que aunque aporta las ventajas de la pre-
mente los otros dedos, no se podrá realizar la flexión activa de vención de adherencias y de s e r w coiiio estímulo para la Jor-
la arriculacióii interlalángca proximal. mación y reinodclación del callo tendinoso, no podemos olvi-
Tamhién deberá11explorarse la sensibilidad y la iingación de dar quc cii las pnineras semanas de una sutura la resistencia
la zona supuestamente arectada. del tendón disminuye, por lo que éste es más vulnerable a las
lesiones.
Tras la iiitervención quirurgicd puede esrar iiidicada una
Tendones extensores iniiio\~lizaciónde 3 o 4 semanas, qne una vez retirada dará paso
al inicio de moidizaciones lrecuenres, ya que las ariiculaciones
Este tipo de lesión es frecuente en los depornstaa,y generalmen- metacarpokilángicas e iiitcrfalángicas tienen una gran rcnciencia
re es causada por un impacto de pelota que f u m a los dedos en a presentar complicaciones.
dirección a la flexión; no obstante, también puede producine por Los objetivos y el tratamiento de iisioteiapia son equiparables
laceración de los tendones de los dedos o del dorso de la mano. a los mencionados en el capitulo dedicado a las ri-acturas de la
inaiio (v. capitulo 19), por lo que nos remitiremos a ésre para
Deformidades evitar repeticiones.
Dedo «en martillo». Aparece una flaión de la interfaláng-
ca dista1 y diticulrad o incapacidad para realizar activainente la
extensión de esa articulación. La interralángica proximal suele Para cntar la instauración de adherencias, :ras una intewención
estar hiperextenciida debido a la tracción que ejercen las dos
sobre los teiidones flexores el ciimjano puede indicar una inomh-
bandeleras laterales del tendón
zación precoz que haga compatible este objcti\:o con la prorección
El rnecuizismo de pmducción es una ilexión forzada de la articu-
de las suturas. Esto se consigue con una férula dorsal q i e man-
lación interijlánpp disral que provoca el desprendimiento del ten-
tiene la inuiieca y las articulaciones meiacarpofalángicas en dis-
dón extensor de su inserción dital. Tdmhién puede producirse por
creta flmón, así como las intertalángicas del dedo afectado y del
anancamiento de un fragmento óseo en el lugar dc inserción del
contiguo. Mediante una goma elistica anclada en las uñas se con-
tendón (v. fig. 63-61.
sigue que los dedos permanezcan en timón, realizando la exten-
sión activanienre y la tlmón de iorma pasiva (fig 30-1).
Deformidad «en ojal» (boutonniére). En este caso la lesión
sc produce en la interfalángica proximal: la sección de la lengüe- A pesar de hahcr instaurado un tratarnienlo de fisioterapia
precoz con modizaciones frecuentes o la utiliración de la féru-
ia central provoca una flexión de la articulación, mientras clue las
la de l<leincri, pueden aparecer adherencias que limircn los
otras dos lenguetas laterales se desplazan hacia delante hipera-
movimientos impidieiido el buen resuirado funcional dcl trata-
tendiendo la arriculación interfalángica dista1 iig. 61-51
(17.

miento. En estos casos puede estar indicada una tenóli~is(libera-


ción q u ~ ú r g i c ade las adherencias del tendóu), que geiieral-
Tratamiento mente se llevará a cabo meses despu6s de la cirugia para ebftar
nuevas lesiones sobre el tendón dañado.
Generalmente los pacientes llegan al ser\icio de fisioterapia
con una iéruia como medio de mrno\dización, tanto si Iian sido
tratados de lorma conservadora como si han precisado una complicaciones
intervención quirúrgica (avance tendinoso. surura o injertos)
pal-a la reparación del tendón. 1a: complicación más frecuente es la rigidez urti<uiur
Capitulo 39

Amputaciones (1)
M.". Serra Gabriel

L.,I ,i,,,l. ~iciori


, ' o ampuraciiin de un iiiiemhro coiiíriruyc un pro-

i
ceso altamente agresivo jpai~ila lpcrs«tia L ~ I I Cla sulre, agresión Dagnoslico
que padece ranio cn el plano físico como en el psíquico. al D e c s ó n qurUrgica
Tratamento médico
iii«dilic;irse el csiliicnia corporal del indimduo. lo cluc gcnci~a
uiia sitiiación de csti-is iiiirc la necesidml clc airontar cl presente
i el futuro con uiia iiiiriusvalia eiidcn te.

*
COT Fs~telapeuta Decision de equpo
l
El 80 % de las ampuracioneí tienen su causa en ;irtcriopatias
Nivel de amputación
dc etiologí;i diversa, de las ciinlci un 46 'Y¿ scrian cliabi-tiras.En
orden dc porcciirqc dccrecienrc Ics scguirian 10.; casos clc ciio-
logia oncológica y por úlriiiio. los trauin:iticos.
Fig. 39-1. Procedimiento habitual en la decisión del nivel de ampu-
Dc ;iciierdc c«!i esta criologia y porcenraje, es tambiin m a p r tación.
la nfectnción en los \;irorics clue en las iriujcres, )r la d a d media
en el gnipo de eriología msculiir es de uiios 65,6años.
to en la extreinid;id inkrioi c m i o en la superior se consideran
iiivclcs óptimos los tercios medios de las d i i k i s de los Ii~icsos
UNIDAD DE TRATAMIENTO Iai-goí, ya que permiten un hucii hi-azo de p,iiaricci (con iist;is a
accioiiai- la próicsis), aclcniis de przsciirar un rccubriiniento
Annlirando intrírisccamcnre la criologia de las anpiirncioncs rnusciil,il- siiiicicnrc iligi. 39-2y 19-3)
y su repercusión fisic,i, psiiluica ) lunci»iial, el tratamiento de En cl caso de que 1'1 ainpnrdcióii se xerclui. al tercio proximal
esros pacicnics 1-damaprr se la acciiiti y la :iiciicióii de un equi- o disral el hi-aro de palaiica scri iiiriy largo o deiiiasiado corto, y
po rn~ilri<lisciplinari«que valoi-e con «lycti\id;i~ila rcalidad y el el recul~riii~iciiro iiiuscular clcl iiiufión prohablenie~iredeficira-
futuro flinciorial de estos pacientes. iio. No ohstantc, estas considcracioiics admiren clos salvcdadcs:
La tinidad idcal cle atención al pacienw ampuiaclo csraria iiite- la ~lnurticuluíiói~ dc lu ri~dillu(actiialiiieiiie un iiiicl dptimo. sobrc
grxla por uwhnijano iiriopiclico y rraumarólogo (C:OI-), un todo en pac~eiiresgcnárricos! (Fig 3 P i ) . y ia riinputuiión de Sytne
c i r n p o vasculñr un inkico cndocnnólogo, un fisiotmpeuta. ( ~ Lcle~rci~iiscjanios
K por sus inalas adaptacioiics proiisicas)
un mSdico l~siq~iiarra. u n técnico orioliCclico, un asisrcnte Las graiidcs anipuiacioncs, como las que a veces es obligado
5 social, un ierapeuia ocupacional, una enfermera y un iéciiico practicar a los pacicnics oncológicos (desarticulñciones de rade-
de rcliabilitaciiin de inviclcnres: roclos ellos persegiiirian el oble- ra. Iieiniliclvecto~ni~is, dcs;irriciilaciorics cscal>ul«huiiierales,
'O
n rn~ocomún de recuperar l,i funcii>naIidaddel pxicnte y procu- escapulrciomi~s),no enti-a11cii la valoracihn de buciios o iiialos
5 rx su 1-einseraiiii lamiliar y socid ni\-eles, sino que sc consiclei-an I ~ W Z ~ I I L ~ r\iori~i~iadameritc
S.
c
- la ifcnica ortopcdica ha ilorado de avances notorios a la pro-
-
m
rciiiacióii.
-E
a
NIVEL DE AMPuTACIÓN

Debido su cumplujidad la decisión del iiii,el i k ai~ipuiuii6ii


i
sei-i uria labor clc equipo (fig 39-1)
m
t i ? general, d ~ i i i i i i . ~ l ic«nio
l ~ s un~~nit~i~iiiil
ideal la que permi- Para valorar de briiia adecuada la posil>ilidades hiicionales
2
0 ta un aprovcchaniicnto luiicioiial óptimo de la extremidad San- clc un xnplitndo es preciso clocumentarsc prolundamciirc sohre
192 Ortopedia
-

, Solo oncológicas

Solo oncológic~s

Mal nivel

Mal nlvel
Mal nivel
Tolerable

NIVELES @TIMOS

BUEN NIVEL
Mal nivel

Fig. 39-4. Desarticulación de rodilla

Fig. 39-2. Niveles de amputación en la extremidad superior.


Tabla 39-1. Aspectos a tener en cuenta en la valoración
de un caso de amputación
Aspectos físicos
Edad
Etiologia
Estado de la piel
Estado de ia cicatriz
Test articular (articulaciones vecinas)
Estado de la otra extremidad
Dolor
Uso de otras prótesis
Uso de ortesis
Equilibrio
Antecedentes actuales
Patologías asociadas
Tratamientos farmacologicos
Funcionalidad sin prótesis

Aspectos psíquicos
Estado psíquico
Estado emocional
Coeficiente inental

Asoectos sociolóeicos
Mal nivel
Mal nivel
Situación social
Sugerencias e ideas del paciente sobre su proceso y protetización

Fig. 39-3. Niveles de amputación en la extremidad inferior.


TRATAMIENTO

sus camctcristicas físicas. p s i q u i c ~ sy clc cnrorno. I':1i~ello p u c - El conocimiento y la ;iccptnción d c l a realidad s c r i i i el objcti-
d e ser útil la 1-caliracim d c un ciiestiornmo ( m h h 39-11~ L I C 110s r o ~ x i o r i r a n os i n e l cual p o d i i pcligi-ar el k i t o de cualqnicr pro-
pcriiiiiii-á pcrcihir LII pcriil dc e ~ x n x ~ ~ n n cc'acta
i i i i ~ a la rcalidad t c r i r a c i h ). ri-arniiiicnro
que deha-cinos riariii desde n u c i r r o i i n h i i o proicsioiial ) 1lcg;ir Deba-cinas icncr m cuenta i l u c los o l ~ j c i i v o sdc1 t t x a i i i i c n t o
a Liiias conciiisiorics y a u11c n i o q i i e oi3jetivo d c l l r a i a n i i ~ n t o . vanni-ii-i segÚ11 nos encontrcrnos fi-cntc a un cxso L~LK afecte a 11'
c ~ m c l consipuienrc l>eiirlici« para c l pacienre extrcmidnd i ~ i f c n o o r a l a supciioi:
La io*.t~~ciriiilacI
irl/iiior csrá diseikada para cumplir las f~~iicioncs
de soporrcy tinslacióii, por lo que cl uaiamicnto del arnpuiaclo de Cmgia vascular + Endocrinologia + Cirugía ortopédca y trauinato~
extremidad iiiicrior clche perseguir los n1isrnos objetivos, es Ogía (COT)
dccir iiitcntar rcsiiiuir dc la forma más periccra « aproximada
posible esta furición (con las aporraciorics protésicas más ade-
t
Cuidados medcoquirúrgcos y ortéscos si se precisan
cuadas a cada paciente) de tal manera que el pacienie pueda
maiirciicrse y irasladarse con una marcha que tciign un perínic-
tro funcional útil y accpiablc.
Ejercicios preuentivos de tromboembolismos
La cxtri.midad superior es u n instrumento de pii:cisiói~y Tonifcación de a extremidad sana
iclatióri, por lo que es c n estos casos quc el p r o l ~ s i ~ j ~ i a l
deheri atinar los crirerios de ael«r~ciói1para ofrecer, de una
manera individualizada, lo m q o r y m i s adecuado a c,i~i;i
paciente.
Llegado este punto, creemos necesario solicitx una rctlc- Fig. 39-5. Primera fase de tratamiento en amputados de extremi~
siiin al paciciire para liacerle notar que. por muy perfecta q u e dad inferior (postoperatorio inmediato).
sea la pi(,resis, nunca dejará dc ser un insrruinento mecánico
(con las lim~tacionesq u e esto comporta) y, por raiito, no
podr; solicitar las mismas presiacioiies que en su exireinidad quirárselo más de 15 minutos) puesto que una sola I-ioi-asin él
1x1-clida. provocana uii edema por descompresión

PRIMERA FASE DEL POSTOPERATORIO Vendaje de la amputación supracondílea


INMEDIATO (EN AMPUTADOS
DE EXTREMIDAD INFERIOR) (iig 39 5 ) Sc ~iesaconsejai-ilas vueltas de fijación que pasan alrededor de
la cintura dcl paciente por dos moiiios iv primer lugai-, por-
Se realizará el control postiiial en la cama del pacienie. por que es dificil que cl paciente consiga realirdas por si mismo
lo c1ue S acnnscjdi"bleque ésta sea iazoiial>lernerit~dura para sin ayuda y, en seguiido lugar, porque suelen eiirollai-sey pro-
tacilitar
.. la buena posición arucular y de la columiia. vocar molestias iniiecesxias (lig. 19-7)
Cabe prest'ii especial aienciiin a la posihle ~ciiclenciaa la hiciarernos cl ii.ridge en la raíz del muslo con dos \ i d r a s
reri-accióii en ilexió~ide la cadera ? la rodilla, y a la rotac1611 dc li~acióninicial, para ir hajando de Terma oblicua hasta
mterna en general Se siipiimir5n, pues, las almohadas coloca- cubrir 1;i piinia del inuñóii. Uehc ir diri.ctamcnte aplicado
das dcb-jo de los muñoncs de ainpuración supr~condílca,colo-
cándosc una almohada latcral pai-a evitai-la al~diicciiinexcesiva y
un i a q u i ~ ode arena o uria almohacia pcquefia debajo drl tro-
cánter para e\.itar la r o i a c i h externa. kn caso de ampiitación

Il
infiacondilea sc aconseja un yeso en hivalva pava proteger la
P X I ~ I I S I ~ de
I I la rodilla que suele colocarse en el misino quii-ófa- cirugía vascular
no. al finalizar la ~iiicrvcncióri. y endocrinologia Cuidados médcos
1

Punto de vista
SEGUNDA FASE DEL POSTOPERATORIO ortopédico
(EN AMPUTADOS DE EXTREMIDAD INFERIOR)
e
0
-
Esra seg~iiidalase se ~ i i i c ~a d10s 8 dias de la intcrvcncióii.
5 .iurique el pacienle suclc llevar todavia los punros y csti siijeto a muscular
cuiclados de crifcr~ncrki,es posihle y iicccsario iiiiciar una acti- Protetización provisional
.{. información familiar
. \,¡dad progresiva eiifocada a la rc~olucióride sil ii-aiamjciiro Sofrolo~ia
4 conlo ariipiiiaclo (iig 39-6)
Con el piso clc los dias se hahrá prcsciiidido del rcridale com- ~écnlcoortopédco viotet~iación
presivo del posrope~~atorio innicdiato y se pasari al icndujc Pspe-
Asistente social Apoyo y consejo familar
y $ro del ii~uii6ride ainputuri6ii.

a
i o n la colocaciiin de esre vcn<la,cse prcrcndc rcducir e1 ede-
m'i. ciar hueiia kiriiia al iiiufióii i, tambiéii, procurar protcccióii
/l
i
y confort al paciente Seri clistico, rcnlirndo con vendas dc
8 goiria quc se colocarin con ririineza pero sin optimir 111 causar Segunda fase del tratamiento postoperatorio en ampu-
l o dolor, y clebci-á llevarse las 24 Iioras del dia (el paciente no podrá
Fig. 39-6.
tados de extremidad inferior.
Tonificación muscular general

Se 111cidr;iespccialnicnte e11 la muscularura aiitigi-a\.itütond;


sin olvidar la toniiicacióii dc las cxtremidadcs superiores quc
neccsitaráii un huen desarrollo miiscular en el caso de ser nece-
sürias ayudas p i - a la de;iinhulación

Tonificación muscular específica

Amputaciones de extremidad inferlor


Fig. 39-7. Vendaje del muiión en la amputación supracondílea.
Amputación supracondílea
i ~ o músculos
s a porenciar son los glútios mayor y medio. el
cuadraco lumbar los ahdominalcs, los rotadores internos y los
aductoi-zs.

PO'ILI«N TIPO nr rjrncicro


Dccúhito prono Extensión de la cadera
Dccúbiro lateral Lxtmsión de la cadera
D ciuhiio
-2 supino Hacer cl puenie elevando la pelvis;
extendiendo ia cadera al inisino
tiempo
Fig. 39-8. Vendaje del muiión en la amputación infracondilea. De pie ;il)oyando la espalda conrra la parcd,
cxiendcr la cadera al k,mmo

Vendaje de la amputación infracondílea Este rnúsciilo, que aciúa como siistituto del cuádriceps
durante la Iiipeclesración y la marcha; rewsre gran importancia
Debe empezar siempre sobrcpasaiido la articulación de la en estos pacientes, )-a que es gracias a 6i que pueden controlar la
rodilla (iig 39-8) rodilla de la pii>tesis.
Se inicia con dos vueltas de rijación abarcando los ciindilos
lemorallei: para descciider dcspuCs de Iorina oblicua Iiasu;ia cubiir
la punta del niuñón En personas de edad avanzada o de piel
delicada aconsejamos acolcliarlo Iigeiamcnte por su cara aiireiiol: Posicim TIPO~ l~IEK(.I<.IO
t
Los pacientes con uiia amputación de dcsarticuinci6n de Decúbiro supino Separación del niuslo
cadera no suclcn precisar vendaje. en cambio, las hemipclvcc- Deciibiro lateral Ahduccióir del muslo
tornias se beneficiarán cn un primer estadio dc un vendaje de De pie pcryado en la pared, abducción del
contención abdominal. muslo

Su porenciación co~itnbuyeal equilibrado laieral de la pelms,


Vendajes de las amputaciones
emraiido la inarclia dc~rendelenburg.
de extremidad superior

Son más difíciles de realizar por el propio pacicnte (aunque


suele conseguirlo), por lo que en caso necesaiio se sustituirá por
una media elásiica de proporciones convenientes Posi<.iiw TIPOu t E I ~ R C I C I O
Los cáiiones a seguir so11los misnios que en la extremidad Decúbito supino Basculacióii p6lvica teiisionando el
inferior. Así, se tendrá cuidado de no dcformar los muñones 111ú.culodel lado alcctado
usando rcndas que guarden la ~iniformidadde prcsióii, ten- I3e pie Báscula pC1vic:i en sentido craneal
diendo a la foma cóiiica; la protección de los relieves óseos es
siempre conveniente. pero se extremará en la articulación del Estc inúsculo es indispensable para la elevación dc la prótesis
codo y en las arnputaciones de cúbico y rüclio. en la lace de inicio de la marcha.
Arnputaciones (1) 195

Hemipelvectomia
Se roiiificará~iy potcnciai-án los niúsculos abdominales y
I'~)\ic.ih TIPC»r EJERCI~IIO
nccúbito supino Flcxióii anterior del (ronco hasta la paravcrtdbrales. ya que el awnce de la prótcsis se lleva a cabo
scdestació~nsin ayuda por la a c c i h dc los rectos abdominales y la hiperexrcnsión de
Kespiraci6n ahdomiiial con iinporian- la coluinna lumt?ar
Dccúbiio supino
te basculac16n posrcinor de la pcl~is
De pie Drisculacióii posicnor de la pelvis Arnputaciones de extremidad superior
En la amp~iiaciónsuprücondílca y cuando el paciente usa
prótesis. iridcpeiidiciiteiiieiitc de que la rodilla esté lil~reo blo- Amputaciones por encima del codo
queada suclcn proclucii-sc hii~rrlui~dosii y aumcnio de la inovili-
Sc realiiaiá la tonilicacióu y potenciaciiin dc los músculos ira-
dad de la columna l u i i i l ~ apor
~ lo que se precisan unos Luertts
pecios, vomboides, serrato, delioides y paravcrtebralcs, con la
abdominales pai-a conipeiisar
particularidad dc que la ionificación deberá ser bilateral, pues
según el sistema de hierras que se use la in«\~ilizació~i de lapró-
5 . kjeiiiiios tonjfi~udoirsde !os i-oiadoiws iriter~iosj'los U L I U C ~ U I ~ :
tesis correrá a cargo del brazo sano.
Todos los ejercicios sc harán en sedesiación y aplicando resis-
(Suelen irab:?jarsc ambos a la vez, y riencn la inisiin de cola- iencias; se realizarán elevaciones de Iiombros y cscápulas, flexo-
borar en el centrale ). equilibrado dc la prótesis.) esrensioncs y abducciones de la articulación escapulohumeral.
la jl,ducción cscapulai-,la iijación de la escápula y la exicnsión
POSICI~?S TIPOU€ rJEKCICI<) de la columna
Decúbito supino Aducción y roración intcina del ~iiuslo
con la pieina sana en flefióii
Amputaciones por debajo del codo
No sc aconsela toniiicar el psoas ni los rotadores extenios. ya Sc potenciarán todos los músculos siguieixes. bíceps, triceps,
que podrían con~iibuira un mal equilihno de fuerzas articula- hraquial antcrioi-: supiriador largo y supiriador corto (depen-
res que Ilei-asen a la cadera a una postura mriosa que clificiilrase diendo de! nivel de ampuración), sin ohidar todos los fijadores
la ~rotetización. de la escápula.
Konnalinente el pacienrc puede actuar contra gi-awtdad muy
Amputación infracondilea pronto y hacer los ejercicjor de fleu«cutensjón del codo con apli-
a c i ó n directa de cargas de 1-esistencia
La toniiicacicin y potenciación se llevará a cabo sobre la
musculatura gciieral de la ariiculaci61i de la cadei-a, e1 múscu-
lo cuádiiceps y los músculos isquioribiales. CONSIDERACIONES EN EL PERíODO
DE ADAPTACIÓN
Desarticulación coxofemoral
Información familiar
Se rouificaráii y po~enciaránlos músculos siguientes: abdo-
minales, paraverichmles. rnceps braquial. gian dorsal y cuadra- E1 paciente amputado muy dificilmente podrá solucionar
d» lumbar. todas sus necesidades en las primeras lases de u-atamicnto y pro-
rerización
Necesitarj, pues, la colaboración de sus familiares y allega-
dos, de lo que se deriia que estos dcbcrán estar perlecra y
Posici6~ Tiim ~ EJERCIC10 adccuadanierite informados del proceso con el ol~jetode que
9 Decúbito prono Fsrcrisiúii de los codos conwarresis- la reinseición del paciente a Ia vida familiar no sea dramática
-u
n tencia ni represente ningún probleina: al contrario, de esta forma
2 Scdestación Con las maiios eii los bi-azos de u n será posible obiencr una buena colaboración al traraiiiiento
c
'o sillón. cargar el peso del cuerpo coi1 el resultado d e u n henelicjo sustancial para e! propio
M qerciendo iuerzli para levanrarse pacimte.
Asimismo, será úril permitir la asistencia de un iamiliar al tra-
tatriierito. haciéiidole participe de las parriculaiicladcs del mis-
m mo, e instruy6ndolo en la aplicaciin de la prórcsis y su técnica.
& POIILI~N TIPOID7 EJtKCICLO
Y Decúhito prono Exrerisiún de la arriculación cscapu-
<
VI lohumeral, con los brazos en a t e n - Sofrología
i
sión y contrarresistencia
Sedestxión Elevación del riunco por accióri de los El paciente amputado p ~ d presentar
e problemas de orden
e brazos psicológico inlierenies a su afección, como los que se derivan de
196 Ortoaeda

la alteración del esquema corporal o del estrb clue comporta la El trarainieiito del ~ioloi~delinierinbrojantusmu será la relaja-
situacih presente y hiiui-a. Este desasosiego genera tensiones c i ó ~ isuele
; desaparecer con la colocación de la prótesis y la
que a veces serán diliciles de superar sin ayuda. marcha. Es cunoso constarar la ausencia, a veces, de esra akc-
Será útil enseñar al paciente cóino relajai-se,potenciando y ración en nifios y ancianos.
descubriendo el autocontml a ira\& del conocimieiito que puc- El ticuriiioinin habitualmente se soluciona con la aplicacióii
de conseguir de sí mismo gracias a la soirologia. de infilrraciones de firrnacos adecuados.
La relajación ayudará tambiin a superar una sensacióv muy Orro problema que puede aparecer es la iujucrniu, que se
desagradable que acompaiia al paciente, la scnsución de1 rniem- manilicsta con aiccración dCrmica o cun dolor y quc niirmil-
buo jantasina, en la que percibe su extremidad complera y dolo- mente precisa de iratamicnto mCdico o incluso «ira interven-
rosa como antes de la ampuración. Suele ser suficienie una rela- ción quinírgica.
jación de base pero explicando al paciente el modo de aplicarla Las ire~i~11i.u~
tumoi-alcs son competencia inédica.
a todo el cuerpo, pensando incluso en la extremidad ausente ya La forinación de úlceim es muy rara si las prótesis están bien
que la corteza cerebral no se ha modificado y en consecuencia aplicadas y su adapiación ha sido comcta siguiendo tina pauta
eniire y recibe sensacioiies relativas a este miembro. rigurosa de progresión de uso.
Debido a las dificuliades que implica la coiivivenclü cor Finalmente, pucde aparccer una deprcsiiiil. Es curioso obser-
una peEoTd que sufre una minusvalia grave romo pueda ser una var que muclios pacienres no se dan realmeiite cuenra de su
amputación, aconsejareinos que las tCcnicas de sofi-ologia aieccióii y dc las repercusiones de invalidez que conlleva hasta la
sean aplicadas al enfci-ino y a la persona que coiiviva con él segunda fase del postoperatono. En este momento puccic sobi-c-
La soii-ologia les proporcionará autoconcrol y serenidad fren- venirles una depresión y iiecesirar atención psicluiáti-ica, que
te a las situaciones adversas de su presente y su luturo. deberá ser presrada col1 la mayor brevcdad posible I m a evitar
que el proceso depresivo se apodere dcl pacienre y éste deje de
colaborar con el iraramientu, pierda 1nteri.s por rodo lo que le
COMPLICACIONES Y SECUELAS rodea y por la d a , y terniinc alccraiido también a la hrnilia al
no saber ésta quC postura adoptar. Nunca deberán minimizarse
Es posible la aparición de una pLologíu local del riiiiiiijn, en csms sitiiaciones, sino que se pondrá a1 paciente en manos del
genei-al en forma de dolor que habitualn~eniepodrá ser de dos iil6dico psiquiatm que tratará el problema de la b r m a más d e -
tipos: el dolor del miembro lintasma y por un neunnoina. cuada y rápida.
Capitulo 38

Traumatismos vertebrales

lks iraciuras vcrrehralcs pueden producirse por iraumatismos Clasificación


importantes (consecuencia de caidas desde un plano elevado o
g«lpes direcros, como en el caso de d e r r u n i l ~ a m ~ c ~ot oacci-
s La claíificación puede 1leva1-sea cabo en f ~ ~ n c i ódcn la locali-
dentes de ri-ático), o por rrau~matismosmínimos - que incluso zacióii (siendo Ioí lugares más fi-ccucntes de asenraniiciito la
pueden pasar d e s a p e r c i b ~ d o en
í los pacientes con patologCas charnela cervicodoi-sal y la arriculaciiiii arloidoaxoidea), del
óseas (con osteomalacia, osreoporos~so rurnoi-es) mecanismo :[LK las lia originado (por aplastamiento [mecanis-
kl hcror más importante a tener en cueiim €11estas f~-act~uas inio de conipresiónl 0 por flcxión o extensión forzadas), o bien
es si existe o no un c«iiipr»~nisorieurológico: no obsianre, en en función de la gravedad del rmumatismc (las lcíioiies puecleii
cste capítulo sólo nos referiremos a la? iracturas sin compromiso ser como vimos anteriormente. estables o inestables)
neurológico, ya sean cstablei o inesrablcs. hacicrido liiiicapié
eii las medidas iiecesaiias para e\irür que la inesial~ilidaclclc la
fractura llegue a provocar lesioncs medulares, dc la cola de caba-
Ilo « dc los nerblos raquidcos.
E1 irdvamicnio cle iisiorerapia de los traumatisiiioi que pi-ovocaii Gericralmente, auiiquc hayan rran?curricIo varias semanas
lesioiics neurológicas (paiaplelia o icrraplejia) requiere un aprinado desde el irauinatismo, cl paciente todavia prcseniará dolor en la
arenso y complejo que escapa del coniesio de esra obra zoma ceivical, que podi-a irradiarse al liomhro y a la zoiia doisal.
También encontraremos coiiri-acturas mtiálgicas de la muscii-
laiura de la zoma afectnda y disniinución de la amplitud de los
moviiniciiioí elel cuello.
Ohservai-eiiio? ti~ialmcnreqlic l,is Icsioiics de la columna
La clasificación más rclevanrc dc estos trauina~isiiioslos divi- cervical baja si. asocian coi1 kecucncia a sintomatol«gia de com-
dc en fracturas estables e inesiahlcs. pi-omiso medular debido a la <iisiiiinució~ide diámetro que pre-
En lasfkuctuvus ~stablrila relación entre las estmcturas poste- sciita el canal raquidco en esra zona.
riores (ligamentos y apótisis arricularcs) se mantiene, y no se pre-
scntan signos de Icsdn neurol6gica.
En caso de fmtturu iilr~tubli^.la rolura del arco posterior) las Tratamiento
lesionrs iiiiporraiiics del complejo ligamenrario pueden dar
lugar a suhluxacionzs y luxacioncs en las que exisre ncsgo de
Tanto e1 traiamiento conservador como el quirúrgico rcquie-
o lcs~ó~i~i~~~rológi~ii. rcii un periodo de inmovilización, de modo quc la duracióii clc
Z No ohíraiite, para su estudio en esie capitulo dividiremos las
las tases de fisiorcrapia se enconrrari en funcióii de la intensidad
5 Iraciurai veriehralzs cii fracturas del raquis cervical, latigazo
8 de esta ininomliraci6n: en amlms casos podi-;in planrcarse objc-
ccr\-¡cal y fracturas dcl i-aquis roracolumbar
'0 tivos y iraiamicritos comunes.
m
-
9
FRACTURAS DEL RAQUIS CERVICAL
m
m
-f& Mecanismo En esta fase. dcpcndieiido de la gravedad de ia lesióii, cl
paciente habrá sido colocado en una iraccióii craneal o sc le
2 Se p d u c i r por la acción de una fuerza de compre- habrá irirno\-iliiado la zoria cervical ~iiedianieuna orrcsis tipo
i de la cabeza y a menudo se nsociaii con rrau- Minei-va o un collar ceimcal (figs. 38-1 a 38-3)
o sión
rriarisnios craiie,iles. Sin embarga iamhiin puccicn ocurrir por Los objeiivos seráii disminuir las coritracturas musculares y el
o una Ili:x~Ón o cxien~iónbrzad'i ~ielcuello dolor. asi como rclapial pacienic.
184 Traumatol0gi;i C. Otros traumatismos

Para lograi el primer objcrivo estari iiidicada la teimorcrapia A los objetivos cnumerados cn la priiriera fase se afiadiri la
por conduccióii coiiio, por ejcmplo, la aplicación de calor poreiiciaci6n de la musculatura ininoailirada
húmcdo en la zoiia dorsal alla y en la zona cervical que deje lihrc Por tanto, coiitinuaremos con el mismo traramienio cle la lasc
e1 collar o la orwsis (en esia lase aún no es posible retirarlos). anterior pero ademis se iniciarán ejercicios activos y suaves de
En los paciciitcs tratados con collar cerncal se podi-á aplicar las extreinidades superiores, e isomCiricos dc roda la inuscula-
icriiioieralia por coiiversión (onda corta 0 mici-oonclas)seguida tul-a de la zona cei-mcal.
de ultrasonidos, con lo que se poienciarA la acción de ambos
tipos de corriente con miorre1q;iiites y analg6sicos.
Fase postinmovilización
I'anibiCii cstari iiidicacba lii cnorerapia en los puiiros scleciivos
de dolor que sc realizai-i inediai~teinasaje rotatorio con un c~ibi- Unavez retirada la inmodiración ya se liodi-,i actuar de forma
to de hielo duranic unos 3-5iiiinuros. direcia sobre la musculatura. que prohablemenic pi-esenrará
Es importante relajar al paciente, que tras cstc tipo dc trau- coiitracturas e hipoionia.
maiisinos suele mostrarse tenso y con tciidciicia a desarrollar Los objetivos s e r h los anieiioi-es, afiadiendo la recuperación
contrac~ui-asmusculares; para ello estará indicaclo iiisn-iiirloen de la ino\ilidad articular.
la rcaliiación dc ejercicios respiraronos cliakagmáiicos y costales, Se aplicará reniloterapia con los criterios ya mencionados cn
además c k eiiscñarle una iicnica de rel@cióii. como la sofrolo- 13 priniew I'ase, cenrráiidoiios ahora en la zoiia alecrada.
. ult~inapa~itah aplicaremos sobre todo en los paciciiies
g i ~Esra Tdmbiéii se iniciará masaje descontracturante en la zona de
que permanecen e11 tracción craiieal. los trapecios s u p e n o ~ s ymedios y. eii un plaiio m i s profun-
do, actuaremos si cs preciso sobre el esplenio, el arigliliii-del
Fase de inmovi/ización
Pasados unos días el cuadro de tensión muscular y dolor
comienza a disminuir; ésie es el moniciiro en el que podrá ini-
ciarse una nueva fase del tratamiento.

Fig. 38-2. lnm~vilizacioncervical mediante una ortesis tipo Minerva Fig. 38-3. Inmovilización de la columna mediante un collar cer-
A anterior, B lateral vical.
omóplato y los romboideos. Tainbii.ii es posible encontrar coii-
tracturas en el plano anterior, en la zona del esternoclcido-
mastoideo.
Se realizará11 movil~zaci»nesdc las extreinidades supeiiorcs,
estando indicados los elercicios mediautc hastones y poleas, y la
realización de trabajos simétricos y asim6tiicos. Asimismo. se
practicarán ejercicios de mo\iliracidn aciiva de flexoextensión.
inclinaciones larevales, rotaciones y elevaciones del cuello, y
aducción de las escápulas (no obstante, si al paciente se le ha
pi-acticado una artrodeii, [fig 38-41 deberemos consultar sobre
la conveniencia de realizar estos ejerc~cios,y en caso afirmativo
conocer el arco de movimiento autornado en esta Pase).
Fiiialmente, se iniciará la potenciación de la musculaiura
mediante estal~ilizacioiicsntmicas o eja-cicios isomi.tiicos según
la técnica de Kabai, y se realizarán estiramientos suaves y soste-
nidos sin llegar a provocx dolor (figs. 38-5 y 38-61,

Fase de resolución
Tn esta Fase se recomeiidarán al pacierite las normas de higie-
ne posrural que será iiecesano adoptar para disminuir el ncsgo
de algias y conimcturas. Puesto que la zona cervical ya es muy Fig. 38-5. E~erCiCioSisometricos cervicales segun la técnica de
propensas "desarrollar estos proccsos en la población sin anic- Kabat.
cedenres tl-aumáticos (\T. capítulo 58). es previsible que en este
tipo de pacienies el nesgo sca mayor aun cuando el traumatis-
mo haya sido leve.

Secuelas
Los rraumarismos leves sin coinpi-omiso de la estabilidad iio
s~ielendejar secuelas.

Fig. 38-6. Ejerclclos de estiramiento de la musculatura de la zona


cervical.

Por el conrraiio, las secuelas de las irac~ui-asinestables puc-


dcii aparecer de Ionna inmediata (&re seria el caso de la dismi-
nución de los rnoviinicuros como coiisecucucia de la iugidcz ñr-
iicular). o bieri ser de aparición rardia, como las paiologíias dcgc-
nmaUias

LATIGAZO CERVICAL

Este iCrmiiio eiiglol>alas lesiaies de partes blandas pruduci-


das por un trauniaiismo \,iolciiio. Se angina. de forma uiracte-
risrica. cuando un automóvil embiste a otro por su parte trasera
~jruvocmdoa los ocupantes una hiperextcnsiiin de la columna
cer\~i;ical,seguidamenrc el automó~dseiia proyectado conira otro
Fig. 38-4. AtirOdeSiS cervical. Rectificacion de la lordosis por con^ vehículo o una valla. l>r«duciéridose entonces u11 choque en su
tracturas musculares. parre autcnor quc ohligaria a una llexi6n iorzada de la columna.
186 TraUmatOlogla C. Otros traumatlsmos

El paciente suele presentar rigidez arriculai; así como dolor y


contraciuras de la musculatura cervical y dorsal. En algunos
casos puede presentarse dolor inadiado a las cxti-cniidadessupe-
riores.
i;eneralnienre el irarainienro médico es conservador y con-
siste en la colocación de un collar cerwal durante el tieinpo que
persisian las molestias.
Desde el punto de +ra de la fisiorei-apiaesrai-in indicadas la
termoterapia por coiiversióii y la termoterapia por conciucción
con fines miorreliantes y anti:ilgicos; cuando la sintoinatologíia
lo pe~nnita,se reanudarán las niowilizaciones del i-aquis cervical.
iiue se rcaliiarán cle b i m a suave.

FRACTURAS DEL RAQUIS TORACOLUMBAR


Fig. 38-7. Movilización en bloque haciendo coincidir la rotación
sobre los hombros y sobre a pelvis.
Mecanismo

E1 iiircanismo de producción más fi-ecuenre es una flexión Los cicsplarainientos en horizontal precisarán de la colalmra-
oragerada de la columna a la que puede añadil-se una Iuerza de ción de 2-3persoiias, depeiidiendo del peso y el tamaño del
rotación. Taiiihi6ii pueden originarse por una fuerza de c o n - pacienie: los nio~dizadorescolocarán los aiirehrazos y las palinas
pi-csióil aval o lateral, o por una extensión forrada. de las manos debajo del enferino para, a c«iiiiii~~acióin, arraci-lo
hacia ellos.
Se emrará la posición en <iecuhiio prono por su efecto hiper-
Clasificación lordoíanie de la col~iiniialumbar.
Iniciaremos cjt'rcicios rcspiraronos diafragm:iiicos y costales
Scgún el mecmismo cpe lia originado la tracrura, las leslo- Irecueiites; en estos úlrinios haremos coincidir la inspiración
iies rcsulranres son dilcrenies. Así, las iracrur~spor nexión sur- con mo\?rnientos de flexióii unas veces y de abducción de los
leii presentar un acuñamiento anrcrior del cuerpo vertebral; las hombros oiras. y la espiración con la cxieiisión y la ~duccihn.
Irnciuras por compresióii lateral, un ac~iñamicritolateral; 13s fi-ac- Sc rcaliiaijn iii«\ilizaciones activas y ircc~icnresde los dedos
turas por coinprcsióii axial; una lesión en esrallido del cuerpo dc los pies y los tubillos; se ejecutai-511ejercicios isornitricos dc
vcrrehral, y las l'raciuras por cxreiisión, una alecvacihn de las ap6- cuidnceps c isquioril~iales(coi1 una pecpelia almohah debajo
tisis espinosas. los pcdiculos y las Mminas del hueco poplíreo) y de flcxión activa clc las cacleras; también
I>e iodos niocios, como ya m~ncicmába~no~ al iinicio del capí- con las rodillas Ilcxionaclas (en ambos casos con el ohjctn~odc
rulo; la clasilicac~óiiiiiis iiiteresainte desde el punto de iisia de e\~ir;irla hiperlordosis lumbal-1
fisioterapia seri si la fractura i.s csmhle 0 inzstablc. Los c~erciciosisomitricos al~doiiiinalesy de los extensorcs del
raquis serhi necesarios pm evitar la arwlia de estos gmpos muscu-
Tratamiento lares, ya cliie sobre todo la musculatura paraieriebral es solicitada
continuamente por su lunción aintigramatoria, y al perriiariecer
Fracturas estables cn reposo ticiidc a atrofiarse con i-apidez (figs. 38-8 y 18-91.

Fase de inmovilización en cama


Esta fase suelc duniiunos dias hasta la reniisiiin de I j s moles-
tias, momento cn que el miclico suele indicar al paciente la
necesiclad dc llevar un c«isC.
1-0s «Ijetivos serán garantizar la ii~momlizacióndc la kactura
y paliar las sccudas dc la iiimouiliiación.
El aspecro ~ i i i importante
s r11 hlorjuc, ya que
es la i~ioi~il~zuc~óii
aunque nos eiicontremos ante una fractura estahic no sc puede
1io11cr en pcligro esa estal~ilidadcon inaniobras quc provoquen
iuerzas de rotacióii o dc cizallaniienro sobre el segmento aíectado.
Así, para pasar dcl dccúhiio supino al decúbito lateral, la
mcxi1iz;ición sc realizari lerit;imentc, liaciendo coiiiciclir la rora-
ción de los lionibros con la dc la pehis (fig 38-7) Para mante-
ncr esta posición s e d necesario colocar una alniol~acladura quc Fig. 38-8. EjerCiClos isometricos abdominales: solo se desplaza la
alxrquc loda la columna, incluyendo el a r o cabeza permaneciendo los hombros apoyados.
Fig. 38-9. Ejercicios isométricos paravertebrales: no existe ningún
desDlaZamient0.

Fase de inmovilización mediante corsé


En el momento en el que el paciente disponga de un corsé
(figs. 78-10 y 38-11) podremos iiiiciar esra h e , que se prolon-
gará hasta la consolidación de la Iracrui-a,teniendo como objeri-
vo la incorporacdn a ias actividades de la \ida diaiia.
Una vcz colocado el corsé se iniciará la sedesración y al dia
siguiente ya se podrá realizai- la deambulacióii, que generalmen-
te no precisará de ayudas; éstas sólo serán necesarias en los
pacientes de edad avanrada que ya las uulizahan antes de la fi-ac-
tura, y en los quc presentan osteoporosrs u osteomalacia (en
c u y caso se emplearán como medida antiálgica).

Fase postinrnovilización
Fig. 38-11. Corsé tipoTaylor
Tendrá como objetivos conseguir un raquis equilibrado y esm-
ble (mediante la potenciación y el estiraniiento de la musculatura
s abdominal), y la prevención de las algas
exrensora del i a q ~ ~yi la en la primera fase, y se añadidn los ejercicios isotónicos de
Se continuará con los ejercicios isométncos de los extensores estos mismos grupos. En los pacientes con una fractura en acu-
del raquis y la musculatura abdominal que habiamos iniciado ñamiento anterior o con una osteoporosis importanre la muscu-
latura abdominal sólo se potenciará mediante ejercicios de
piernas sobre el tronco, es decir, en su función estabiliiadora
del ti-abajo de las extremidades infenores (hg 38-12), evlraiido
los ejercicios de tronco sobre piernas que auineiitarian la teri-
dencia a la cifosis concomitante a este tipo de afcctación verle-
bral (fig. 38-13).
Estará indicada también la realización de ejercicios de estira-
n~iencode la niuscnlatura del raouis v de las extremidades infe-

3 '
O Fig. 38-10. Corsé de tres puntos.
188 Traumatología C. Otros traumatismos

Fig. 38-13. Ejercicios en los que se desplaza el tronco sobre las


extremidades inferiores;su tendencia a aumentar la cifosis hace que
estén contraindicados en las fracturas vertebrales en acuñamiento
anterior o en pacientes con una osteoporosis importante

Fig. 38-15. Cama para facilitar los cambios posturaies en las frac-
turas inestables de columna.

acentúe la lordosis lumbar cuando el paciente permanezca en


decúbito prono.
1 1 resto del tratamiento es similar al que se describió en las
Fig. 38-14. EJfYCiCiO de estiramiento del raquis. fracturas estables, es decir, pasando por las fases de inmovili-
zación en cama h n a s semanas), de inmovilizacióii mediante
corsé tras el reposo o la intervención quirúrgica, y una fase
Fiilalincnte, para prevenir la apa~iciónde algias se enseñarh final postinmovilización Por tanto, nos remitiremos a ellas
al paciente las normas de higiene postura1 que más coiwciigan para etltar repeticiones, tenielido en cuenta la necesidad dc
a sus actividades profesionallcj y de ocio (v. capítulos 59 y 60). mtremar las precauciones indicadas en el ti-atamiento de fisjo-
tfrapia debido a ia mayor gravedad de las li-aciuras que 110s
Fracturas inestables ocupan.

l o s objerivos quc nos plaiiiearenios en este tratamiento semn


proporcionar al paciente una postura esrable, segura, que ayu- Complicaciones
de a e\l,lrar despiaiamienros del segmento al'ectado que pociiian
conducir a lesiones neiirológicas, así como paliar los electos de La complicación más frecueiite es la h~potuniugeneralizada, que
la inmovilización prolongada. aparece como consecuencia del reposo pi'iloiigado y ue rcquie-
l o s centros especializados suden disponer de cuinas rinéticas ren los traramientos consewadores en 1% fracturas incstdbks.
giratoiias que ayudan a la prevención de 1% secuelas de la inin«-
\;il'iación al permitir un cambio irccuente de los punros cie apo-
yo. También con la finalidad de pi-oporcionar cambios postura- secuelas
les sin riesgos para las columnas inestables se puede utilizar la
cciniu dc Stvykrr, cuyo mecanismo permite la colocación del La artiusis ,e~undanupuede aparecer tras una artrodesis que
paciente enu-e dos planos que @an al mismo riempo, de fonna haya requerido la inmo\ilizacióri de varias vérrebras por la con-
que puede pasar ficilmente del decúbito supino al decúbito pro- siguiente alteración de la estáuca de la columna que ello com-
no; una vcz conseguida la posición deseada se retira el plano porta.
que ha quedado arnha (iig 38-15). Cabe sefialar la posible nece- Esta alteración de la estática también puede originar un dolor
sidad dc colocar almohadas en el abdomen para evitar que se irssidua~que es otra secueia cal-actenitica.
Capítulo 37

Traumatismos torácicos

Los traumatismos torácicos pueden aiecrar a la cqa torácica, Tratamiento


a las vísceras que ésta contiene o a las dos entidades al mismo
tiempo; en cualquier caso, el equilibrio que existe entre ellas En estac lesiones no se suele aplicar ningún tratamiento, ya que
quedará alterado provocando las consiguientes repercusiones la sintomatologia normalmente desaparece en unas 2-3 semanas
sobre las funciones ventilatona o cardíaca. Sin embargo, este tipo de traumarismo, en principio leve,
puede llegar a ser importante para los pacientes con problemas
respiratorios premos; asi, la tendencia a movilizar lo menos posi-
ble la caja torácica agravará una función respiratoiia ya alterada,
MECANISMO
lo que favorecerá la aparición de complicaciones.
Los objetivos que nos planteamos en este caso, así como el
Directo. Se produce por la caída sobre una superficie angu tratamiento de fisioterapia, son equiparables a los que meiicio-
lada, o por el impacto de un objero sobre el tórax. naremos en el apartado de los traumatismos torácicos de mayor
entidad con insuficiencia respiratoria leve (v postenomente).
Indirecto. Este mecanismo se angina cuando el tórax es
sometido a fuerzas de compresión, kacrurándose por el punto
de mayor tensión y no por los puntos de presión. TRAUMATISMOS TORÁCICOS
DE MAYOR ENTIDAD

Estos traumatismos de entidad considei-ablesuelen pi-oducir-


se en pacientes polifracturados a consecuencia de un accidente
de tiá6co o Idboral, o por derrumbamientos.
Según la gravedad, que previsiblemente puede llegar a ser
muy iinporrantr, los dimdiiemos en traumatismos leves y trau-
matismo~de mayor entidad.
Exploración
Se consideran tniumurisnios leves la contusión costal, los
desgarros jntcrcostales y la iiactura costal única. Los Lrauina-
rismos de mq~ven[idadson fracturas costales múltiples, lesio-
nes pleurales, lesioues musculares (diairagmáticas e inter-
Aparece en todas las lesiones y puede ser de intensidad coii-
cosrales), lesiones pulmonares y cardiacas, y traumatismos
siderable; como consecuencia de este dolor puede producirse
.o abiertos
.-
n
m una hipoventilacidn, ya que el paciente tenderi a realizar cxcur-
5 siones respiratorias breves para no provocárselo; de todos
3 modos la hipoventilaciCin rambién puede deberce a la existencia
'.-Uh TRAUMATISMOS TORÁCICOS LEVES de rapones mucosos.
O
2

4 Los pequeños desgarros intercostales y las fracturas costales resp;rator;a


pO únicas no provocan problemas funcionales en la mecánica ven-
y rilatoiia; la repercusión sobre esta función se debe al dolor, que La alteración de la función respiratoria será de diferenres gra-
2 se incrernenta con la inspiración profunda, el estornudo y la tos, dos según la causa que la provoque: las más frecuentes son el
< hemotórax, el neumot6m, el enfisema subcutáneo y las secre-
m por lo que el paciente tenderá a evitarlos.
i En la exploracióii radiológica puede ser difícil evidenciar ciones bronquiales.
la fractura costal única, sobre todo si se localiza en la linea E1 hemot6rux se debe generalmente a la lesión de las arterias
3
o axilar intercostak o a hemonagas en los focos de fractura.
178 Traumatologia c otros traumatisrnos
-

El neuinotóruw se suele producir tras una lractura de costilla afecrada, si la localización es anterior c posterior, y si es unifucal
que Icsiona el paréncluima pulmonar: si es un neumotórax abrer- o birocdl.
to (comunicación entre el espacio pleural y la armósiera) renste
una gran importancia, ya que durante la inspii-aciónse produce
un desplazamiento del mediastino hacia el lado sano y movi- Tipo de respiración
mientos paradójicos del aire (fig 77-11, La respiración parad<ilicucausada por un wlet coslal es típica
fl enfisema subcutáneo aplrece en los neumotónx liipertensi- de las lracturas costalcs múltiplcs y bifocales. Durantc la inspira-
vos, cuando se forma uii paso de aire entre cl espacio pleunil y el ción se deprime la zoria de volet y durautc la espiración se expail-
rqido subcutáneo que provoca la acuinulación de aire en este de, como consccuericia, un porcentaje elevado del aire que
tejido; esta acumulación puede extenderse a grandes zonas del peneti-a en el pulmón aiectado por estos mo\lmientos paradóji-
tronco, la cal-a, e incluso las extreinidades. cos procede del pulmón cano y poi- tanto ya ha sido utili~dcio
Fiiialmen~e,las sucreciones bronquiulus son de frecuente apan- paya el intercambio g~scoso(fig 37-11
ción como reacción al trauinatismo. En ocasiones se acompafian Otra respiracih caixreiiítica que podrcmos obseimr será la
de restos hemáricos. hipoueiitilaci6n, típica en los pi-ocesoi dolorosos.

Valoración
Número de respiraciones por minuto
Tipo de traumatismo Los valores normales están comprometidos entre 12 y 18 res-
Se anotará si es ahierto o cerrado; en el caso de ser vanas las piraciones por iniiiuto. Cuando hay una alteración de la función
fracturas costales cs importante saber el número de costillas respiratona apai-cce un incremento del iiúinero de ciclos con el

Fig. 37-1. Movimientos paradójicos del mediastino cuando se produce una comunicación entre el espacio pleural y la atmósfera.
1: durante la inspiración el mediastino se desplaza hacia el hemitórax sano: 2: en la espiración vuelve a su posición de origen.

I
Fig.37-2. voiet costal; 1: durante a inspiración se deprime la zona fracturada; 2: en la espiración se expande.
fin eie compensar esta sii~racióri:se consielera iayuiyiini L1113 he- compleja como para q ~ i cnos parfzca jusrific;ido dcdicai-un :il,ar-
cuencia rcspiramna ni;iyor « i y a l ;i 25 ciclos [JOr minuto. radu especifico a su iraramiento y los objetivos di. Iisioierapia.
Diferciiciarcmostres gi-JCIIXdc afccr;ici6n respiratoria: la iiisu-
Auscultación
y h insuticieiicia grave.
iicieiiria 1ei.c. la insuficiencia nincIc~-i~da

Sc escuch;ir:iti crepitaciones cii los li~cosdc fraciura, imix LIS


si liay secreciones. roce pleur,il t r ~ un
s prriccso lx~tológicode Insuficiencia respiratoria leve
citas meinbraiias c liip»~cusiacii las arelcctasias.
Tratamlento
Percusión
Los ohlcrivos irá11znc~minndosa ewrar la hipovcntilación y a
y maridci
Sc prcscilta ti~iipanisinoen caso de iic~~niorótaw taciliriir el drenaje de Vas secrccioincs.
cn raso de hciiii,tóia~ Para evitar la hipo\~cnrilaciónlo mis imp«riaiiic es paliar cl
ciolor; para ello aplicarenios uii analgisico local tipo csiiniulación
Ga~~metría clhtrica ir,inscut:iiic;i nci-mosa (TUS)o mrnneiitcs diadiniinicas.
L...
,i> i .i [ras ii»rinia~cssi. i.ncucntraii e1110s líiniies sigi~icilics: Sc iinsisrii-ien In relación rlc cjcicicios irt:spiraroiios cli;iIl-agmd-
iicoi. los cuales permirirán iiiia inspiraciriii prohiida con biic-
1705 \~lúrricinesdc aire, niiciirras la caja rorkica pei-manccc cri
rmi ~iiovil~dad rclaiim
Para ayudar ;il dreiiale de las secrccioncs, se colocará al
pacicnrc cn iiiia posrurd c l ~ ~I~cilirc
c la iril~da3 favor de la grave-
&id dc las sccreciones del scginoiro concreto que sc prctcndc
drcnar En esta p<istura Ic pediicrnos que rcalice los qercicios
siguientes inspirar por la nariz y soltar el aire por la boca,
En los pacientes coi? respiración pe!adójica es ~arxrcristica soplando (dc cim forma el aire cxpulsadc iios ayuda a elicami-
LIII,~ hipoxciiii~
iinportanie )unto coi1 una p L 0 . hala: esta circuiis- 1n3rlas secrccioincs hacia la ti-iqucd; repetir csia inaiiiobra dicz
rancia se rldic a que, a pesar de qric la Iiipci~~cniilac~óii ~mdiicicla reces: las tres últimas veces iiidi~ii-cni«snl ] 3 ~ i ~ ~que ~ isoplc
l i ~
!>ara compm~sxla lairiiuficicnciarcspiraioi~iconsigiic la disininu- iipid;i y rscalon;idamcnic, tras 10 cliic Ic iincir;iicnios a roscr
ciún ilc los v,ilorcs de CO?, ein cada iiispifiici6n cl pulnlbii afccrxk cnC.1-giraimmicpero p o c s v'."::~~xxd~bemospciinitii ci~it,la tos
recibe una parte del aire espirado (cs dccir con una haja conccii- sca dfI>ily pii~longacL-i, pies csio le hrigaria y iio seria cfrctii~).
rracióii cic osígcno). por lo clue fiiialiiicnrc se piriclucc hipoxciriia. Para paliar el doliir cluc pucd;i liroclucir esta los se nplicx:í
urxi coniciicióii cxtcrii:~que cont!ai-rcsrc !;i prcsióii inrrarorici-
ca gciiernrla por la nianiol>ra.Lo más c6iiiodo cs la utiliixi<iii
Espirometría
d c una almoliada gi.mde. L ~ L se I ~ ad;iptc al ióraxy qiic ica
1-0s claro3 iiiis importanres p x a e1 dcsaridlo de iiuesrro tm- siijciada por e1 propio pnciciite (lig. 37-31,iio ohsrantc, i;iiii-
bqjo scriii la i t ~ l ~ ~ i ~VILUI
i ~ l(c~iyos
~ i ~ l valores ~ior~iialcs
~ ~ c i l aalre-
ii
clcdoi~dc lbs 5-6 1). el V ~ L I I ~ I C ~qm,utm~iu
II ~ilrcdcdoi~dc 500 i111)
y ~3~1c~i1cll1111ns/?ii.uro~i(~.
s í . si qusrernos coiiocer ia \cntilnción que es c;ipnz de rcali-
zir el ~pdcienreen un rniiiuro, r~~~iliil>lic;ircin»s el vol~imciirespi-
iaroricl por la IICCLIC~ICL~

o
"m
.
Radiologia
3, c«iis~~irai~;ip r , i localizar f»cos de iraciura; la apancióri de
rliirrarne lpleiiral, neurnotórax o cii~iscin;i.I;i siruaciOn del
iiiccliastiino y la silucra cardíaca.
8
C
4
m INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
Z
0
">
m
Esra afccraci6n. clc aparicihii frcciiciiic cn los trauinarisniíis Fig. 37-3. Almohada utilizada para contrarrestar la presión intra~
0 toricicos clc iii;iyo! ciiiiclad, es lo srificiciiicinc~ntcimporrnntc y torácica que se produce durante la tos.
180 TraumatoloEia C Otros traumatismos

biGn serviráii dc contención las manos cuando nos sorprcrida


la tos en un iiioincni« eii que no se dispone de ninguna ori-a
ayuda.
Finalnicritc seiialar que las i~ioiiiubuuidc vibmciijri y pcii ~isióii
esiún contiziindicndu3 sobrc la zoria elel rraumaiisino, puesto que
provocan dolor, que a su vez conduce a una hipovenrilació~i
que, como l~ciiios\ ~ s i oes
, el origen de 1üs c o ~ n p h ~ a c i o nni&
e~
111l~J""""Ls.

lnsuficiencia respiratoria moderada

Pueden prcscntar este tipo de insulicieiicia los pacientes con


kacturas costales múltiples y posreriorcs (mAs estables por el
sopor~eque oirece la iiiiisculatui;~dorsal); cont~~sióii
p~ilmoiial;
derrames pleiimlcs y neumorórax poco cxterisos.

Tratamiento
Fig. 37-4. Ejercicio respiratorio: inspiración coincidiendo con la
1.0s ol>jciiv«sseráii el mantenimiento de la gasomeiri~,así abducción del hombro hasta los 90"; espiración con aducción y pre~
como evitar atclectasiüs y las adlierencias entre las dos plcuras. sión final sobre la parrilla costal.
Para mantener la gasomct~íaen los líniires norinales se iiircri-
rará que las vías aéreas pcnnaiicican pcriiienhles y se realizai-áii
ele~iciosrespiraiorios dialtagmiticos y frccucrires. aducciiin. De esta lornia se pivdiicc un dcslizarnieiiro eiit~clas
En los casos de atclectasia por tapón inucoso se uriliiadn las dos plcuras que impide I;i olganiiaclóli de los rcsios dz rrasu-
técnicas ya descritas para conseguir la perrneabiliración de ese dados o cmdaclos dc la ca~ici'iciplcur;il.
segmento. I:ma vez cliininado el ohsiáculo mecánico se colocará
al pacienie sohl-e cl decúbiio larelal alccta.to, y en esa posiciiiii
(que okece mejores condiciones para h üxparisión diairagináric~ lnsuficiencia respiratoria grave
y abdominal) se rcaliz;irári clcrcicios respii-aronosdidnigniiticos.
El licniidiafragina afectado, si la areleciasia es imp«rraiite. pucdc Si el cuacli-o cliiiico empeoi-a, con la aparición de triqu~~rirdia
esrar elcvaclo. crccicnie, iaqiiipnca, licl>re.cianosis y ohii~ihilac161i, o si la gaso-
Si las aicleciasias se deben a hipoveiitikación se i-caliza~iiieiei- incrri.,i ~., .s .t', ialterad;^ (cor valores dc pO. inlzriores a 50 iiimHg
ciclos respiratorios en ciccúhiro lateral sobi-c el lado sano. Eii csta y de pCO, supenores a 50 ininllg). el pacienie piiecle llegar a
posición pedireinos al pacieiitc que inspire prol'iindamerite ~ ~ r c i s aiiiruhaci<in
i- y rcntilacióii mccinica (fig 37-51
micniras realizarnos la a1)cIucción dcl lionibro Iiasta los 90" coi^ Los respiradores o vcniiladorcs (es m5s coirccto cl uso de esre
el codo Ilexionaclo. Al linal de la espiración prcsionareinos cl úliinio téimino. ya qiic se ;alista m6s a su hiición) oficccn una
biazo y el atiiebrazo sobre la parrilla costal para apdai- a vaciar variada gaiiia de ;ipdas ;i la respiraciiin. vei~~ilación c«ni~-olada,
nGs aii-c. con lo que en la sipicnie inspiración cl a i e scri ami- e11 la que cl rrahajo del paciente es iiulo; vciitil;iciiin asisticia; en
do hacia esta zona (fig 37-41. la que cl pacicnrc lmic en inarcha el vciitilador con un mínimo
Cuando la zona de Iiip<,\,eniil;iciii~icsté muy Iimiracla, se
podrá inienw la reexpansióri del par~iiq~iiina puliiioiiar piclicn-
do o1 paciente que efectúe rcspirxioncs proiundas micritras
nos«tros c«Iocamo~una mano sol>i-eel segmciiio colapsado. En
el momento de realizarse el icrcio ~mcdiodc 1'1 inspiracih oln-
cercmos resisrcncia a la expansión del t ó r a , perriii~icncloen cl
icrcio final quc esa zoiia st. cspnnda; csre efecto «siIóiw a i i e r i
1115s aire hacia la zmü afectada. Aún podreinos liaccr cirie estc
cju-ciclosea rnás ericaz ;iyiidaricIo a la cxpiilsii>ndel aire ii~ediari-
te prcsión sobre el segmento afcciado coincidicrick c m el final
dc la espiracióii.
?,ira evitx que la ~ I C L Iviscenil
I-a y la paineval clucdcn adlicri-
d;is (sobre todo si ha hahido un proceso plzui-al iiileccioso, infla-
maimio o Iicniático) esiarin indicados elcrcicios respirarorios
sohre el clecúhiro larei-al sano cii los que se liará coincidir una
itispir~ióiiprnluiida ion u11rnovimicnto del brazoen dirccc16n Fig. 37-5. Paciente con traumatismo toracico con insuficiencia
a la abducción complcra del hoin>ro;y la cspir~ci6ncon su respiratoria grave que precisa ventilación mecánica.
i.sliicrzc iiicpii-aiorio: ventilac16n niaindaroria in~criiiiii-iirc
i\?i4l). cii la i~iicsc t>rogliiiiiaun n ú m u o dc ciclos por rniiiutc
con u11 wluincn ticlal ( ~ ~ O I L I 3diiliiiistrado
IIICI~ CII cada ciclo!
ciral>lccido 1701 el rnéciico, lo que posibilira q11c el paciente
incluya SLISpropioi ciclos. y otras n i i ~ ~ ~\imdntc;
iai q ~ i c~CI-1111-
tcii oircccicspccilicaiiienrc a c d i caso cl iipo cle soporte rccliic-

Fig. 37-6. Espirometría para controlar o s progresos conseguidos


Tratamiento con los ejercicios respiratorio en la capacidad piilmonar.

Eii los casos clc insulicicncia rcsl?iiar«ria raiii,ida por Iicrrio-


tórax o iiiuni~~iórax, la tase de drstctc siiclc iiiici;iix una vcz
Fase de ventilación mecánica
rccxpan<lido el p,irénquima puliiionai: I r i las II-actuiascost,ilcs
in úliiplcs. lhifoc;iles ). aniel-iorcs (rolct aritcnoi-), la parnlla costal
no siielii i-ccupcrar la suficiente estal>ilicI~dcomo para que el
l~aucntcrcsprc sin alrcracioncs li;ist;i pasadas ~iii:is3 scrnanas
clcl ri<i~~iii;itisino
t i 1 csra fase rciidreinos criiiio oijcrivn rceiitrcr1,ir la muscula-
tnr;r dc la i~cspiracióri
Se miciaiá el rrawiiiienro cxplic;iiido :iI pacicinic lns proccdi-
iiiiciitos quc se Ilc~ariii3 cabo y la gran iml~o~ianci;i clc su cola-
Ihoraciiin ;ictiv;i. ya clue iciidi-i la rcspoi1s;i~~iliciad dc i - ~ d l i i[re-
~r
ciiciiicinc~itclos cjcrciciix rcspii-diorios que se Ic ii~ciicl~~cii
fstos seriii prcfcrciirementc diafragniiiicos, y se aconscj;ir;i ;il
p;iciciitc cliic cviic el uso dc la musciilalui-a accesoria (rórax
iupcnod, IJOI su elevado consumo clc oxíg~rio
Los ejercicios se practicardii cn uiia posiiióii c6rni>da,coii 13
cabeza y la cspald;~bien apo).;rd:is y la parcd ;ibdominaI relala-
da. De c m lorma el diafi-agnia no ~ncuciiti-aresistencia a su con-
tracción

Fase postintubación
E11 Csra lasc los ol>jcrivosscdii mantener la ~;ermcahilidad
de las viñs aéreas (itiia \'CL mis) y inicjorar los viilúinciics pul-
Fase de desconexión
monares.
p.ala
-, iniciar la fase eIe sc~)ril.aciÓ~~del neiiril,id»r 2s iinportantc p.a i..d conseguir el ptiincr objetivo sc seguirin realirniido I,is
~ L I el
C pacienrc colalxm con niicsii-us iiiclicacioncs. pr>rlo que será inaiiiul;l.as ~ I C S C I ~ ~ ; I S e11las lascs anrcriorcs.
iicccsario ~ L I es16
E c o n s ~ ~ e ~elue
~ t eiciiga
. i-cflq~tusíge~ioy q~ii- La lncjoia clc 10s v o ~ i l n l i l l ~p~l~nlon3rcs
s se c o ~ l ~ c g ucon
i~á
posca iinii ~putinciadc los músculoj dc la ii.ipiiacih capaz dc con- la práctica dc qcrcicios rcspiriirorius frc~ucnrvs,rcaliriiiclosc
seguir y ninntcner vulúmciies puliiioiiarcs ;iccpi:il>les. Aclcinás, la cspirnmctiias sccucniiadas p;na consrar~irobjctiaamcnic los
gasornctrfa dcbcrá ciicontr,iiic dcnri-o de los Iímics nomialcs. jicrenicnros de la capciclacl pulinonai- (110.37-6)
Capítulo 36

Traumatismos craneales

Los traumatismos craneales han experimentado u n gran


incremenro en las últimas décadas debido a los accidentes de
ti-áfico, aumento que no sólo Iia sido en número sino tainbién Para la clasificacii5n de los traumatisinos craneales podcmos
en gravedad bproximadamente en el 50 % de los accidentes atender a diversos criteiios tisi, según las estmcturas implicadas
mortales la causa es un traumatismo craneal) en el traumatismo, éste podrá ser-
Es l r e c ~ ~ e nque
t e estos pacientes presenten otras lesiones
prodiicidas en el mismo accidente, algunas de las cuales pon- - Con ufectu~uíndel tqido óseo, rxistiencio íracrura de la bóveda
drán cn peligro su vida por lo quc teririrán prioridad sobre o de la base del cráneo.
otras, también apremiantes, pero cuyo tratamiento pueda - Con uJectuciói~dd sisiema vusrular con hemorragias, hemato-

esperar; estas afecciones de más urgente tratamiento son la iras y edema.


fi-actura-luxación de vfi-cebras cer'cales, las roturas viscerales, - Con ufertación dc la musa encefúlicu, es decir, quc podrá pro-

las fracturas de pelv-is, las fracturas costales y las fracturas de ducirse curitusióii ceiebml, compresión o intección.
huesos largos.
Por otra parte. para clasificarlos según la gravedad, el factor
más relevante será el tiempo transcurrido desde el traumatismo
MECANISMO hasra la recuperación dc la conciencia. Este lapso en el que el
paciente permanece en coma puede durar desde unos minuros
hasta meses. e incluso años.
Directo. En estos casos la fractura se producirá en el mis- ISo obstante, y dada la gran variedad clínica que presentan
mo lugar del impacto, pudiendo provocar lesiones en el encé- estos pacientes, para poder siinplificar la cxposiciGn de los obje-
falo Las causas de la fractura podrjri ser golpes de la cabeza
tivos y tratamientos de fisiotcrapia los hemos dividido en dos
contra una superficie dura (accidentes de tráfico), objetos que gmpos. Lruumatisnios lcvcs y truuniatisino~modevudos o graves (en
golpcan la caheia o que penetran en ella (heridas de bala), o este segundo gmpo se han incluido dos niveles de gravedad ya
aplastamientos (en demimbamientos y accidentes de tráfico, que, aunque el pronóstico es muy diferente, es posible que
que sc caracterizan por la existencia de niás de una linea de pasen por las niismas fases hasra la recupeiación parcial o total
fractura) de las lunciones).

Indirecto. IjmbiCn pueden provocarse lesiones en el lado


opuesto al del impacto por u n desplazamienro brusco de la TRAUMATISMOS LEVES
wo mm encefálica.
n
c
Se consideran como leves los traumatismos en los paciciires
a
m
c que no presentan lesión orgánica, y en quienes la recuperacih
':e:
.
EXPLORACI~N de la conciencia se produce cn unos minutos o durante las pri-
3 meras horas. . .
R
c 1.a o;ploración ha de ser inmediata y se repeurá con frecueii-
cid, ya que ademk de inforniamos del estado actual del pacien-
-&
f
te nos semrá para seguir su evolución
Esencialmente sc tomarán tres puntos de referencia para la
Y, evaluación del estado de coma y totalidad que presenta el El aspecto más destacable desdc el punto de vista del fisiote-
i
paciente: el nivel de conciencia, los moviinicntos oculares y sig- rapeura es un estado de ansiedad consecutivo al traumausmo y
2
Z
nos pupilares, así como los movimienios de las extremidades la presencia de contracturas inusculüres, sohre todo en la zona
o supefiores e inferiores. del cuello y especialmente en los trapecios supcnores Aclemás.
171
172 Traumatología C. Otros iraumatisrnos

el paciente presenta cefaleas, vértigos y fotopsias de intensidad tiempo que puede permanecer en esta sitwación o muy variable,
variable que pueden incidir en nuestro tratamiento. así como la clínica que pueda presentar.

TRATAMIENTO Exploración

Objetivos Los datos más relevantes serán la insuficiencia respiratoria, la


alteración de las constantes vitales y el tono muscular, así como
Por leve que haya sido el lapso de inconsciencia es muy pro- la liberación de los reflejos primitivos.
bable que genere una sensación de inseguridad, por lo que se
intentará rrlqur al paciente.
Insuficiencia respiratoria
La recuperución de lasfinciones de la vidu diaria será otro obje-
tivo a conseguir, por otro lado perfectamente viable, ya que este Puede deberse a vanos factores, entre los que destacan la
tipo de traumatismo, con ausencia de lesión orgánica y una vez lesión del tallo cerebral, la afectación torácica y la obstrucción de
superados los efectos de la conmoción, no genera problemas al las vías aéreas.
paciente a la hora de reiniciar sus actividades habituales.
Lesión del tallo cerebral. Dado que en él se encuentra ubi-
cado el centro respiratorio (que intenlene en el ritmo de la res-
Tratamiento piración), su afectación obligará a la ventilación mecánica del
paclente al perder éste la capacidad de respirar por sí mismo.
Estarán indicadas todas las técnicas que procuren la relaja-
ción del paciente, si bien la sofiologia está especialmente reco- Afectación torácica. Muchos de los traumac~smoscranea-
mendada puesto que utiliza como medio de relajación ejercicios les son en realidad politraumatismos; por tanto, puede haber
encaminados a la integración del esquema corporal. una lesión asociada del parénquinia pulmonar (con estableci-
Para la recuperación de las actkldacles de la vida cotidiana es miento de una comunicación entre el exterior y el espacio pleu-
importante seguir la progresión «descanso-masaje-ejercicio- ral [neumotórax]), o bien una fractura costal múltiple (mov%
sedestación-bipedestación-deambulación». mientos paradójicos del tórax) que comprometan la función res-
El drscanso sel-á necesario mientras el paciente presente una piratona hasta el punto de obligar a la ventilación asistida del
cefaleaimportante; cuando esta empiece a disminuir se iniciarán paciente.
masajes relajantes y descontracturantes. sobre todo en los trape-
cios superiores. Una vez superada la cefalea se podrá pasar a rea- Obstrucción d e las d a s aéreas. En esta fasc aguda el ries-
lizar ejeicicios activos lentos de la musculatura del cuello. La go de aspiración (ya sea de secreciones, de sangre o de vómi-
sedestuciói~será progresiva (ya que pueden aparecer vértigos), y la tos) es muy elevado dada la incapacidad del paciente para toser
bipedestación sólo se iniciará tras explorar el equilibrio y, si es y evacuar adecuadamente. Si este material obstaculiza las vías
necesario, tras la realiración de ejercicios de control del tronco aéreas puede ser necesaria la intulsación para proceder a su aspi-
con el paciente sentado. Finalmente, antes de la deambulución ración.
será úul la ejercitdción del equihbno en bipedeivación. Como vemos, es posible que el paciente precise ayuda para
mantener su ventilación (fig. 36-11;esta situación puede
resolvei-se en pocas horas o prolongarse durante mucho tiem-
Secuelas po, o incluso perpetuarse si la lesión del tronco cerebral es
ineversible.
Los traumatismos leves no suelen dejar ningún tipo de secuela.

TRAUMATISMOS MODERADOS O GRAVES

Los traumarismos de intensidad moderada o p e pasan por


diferentes estadios que, para planificar el trabajo del fisiotera-
peura, dividrremos en cuatro fases: aguda, de recuperación d e
la conciencia, de recuperación de las funciones y de valoración
de las secuelas.

Fase aguda

En esta fase el paciente está en coma o incapacitado para ~ i ~


36.1. paciente
. con traumatismocraneal con insuficiencia
colaborar con el tratamiento. Ya comentamos que el peiiodo de respiratoria grave que precisa ventiiacion mecánica.
Traurnatlsmos craneales 173

Constantes vitales alteradas plantares: si se coloca al paciente en decúbito lateral, lograremos


la relqiación de la mtremidad y la disminución de la espasticidad.
Los signos clínicos m& frecuentes son taquipnea, respiración
de Chepe-Stokes, bradicardia, hipertermia central, hipoten-
sión e hipertensión. Prevención de las secuelas de la inactividad
Las secuelas que vemos con más frecuencia se describen a
Ton0 muscular alterado continuación.
Si la lesión se ha producido en los centros superiores del Disminución del arco articular. Pdra prevenirla se realiza-
encéfalo, el paciente pi-esenrara una alteración del tono muscu- rán moviiizacioiies dianas de todas las articulaciones, incidiendo
lar por exceso. es decir, una hipertonia o espasticidad En las en el hombro, la mano y el tobillo.
lesiones del cerebelo encontraremos hipotonía y falta de coordi-
nación de los movimientos. y si además está dafiada la médula Atrofia. Sólo podemos actuar contra ella si contamos con la
espinal, podri aparecer una flacidez total o parcial. colaboración del panente, lo que en esta tase es poco probable.

Liberaclon de los reflelos Estasis venosa. Están indicados los masajes de dei~vación
circulatoria y las movilizaciones pasivas sobre todo en las extre-
Se produce una liberación de los reilejos neuromusculares midades inleriores.
primitivos que puede ser prolongada y obligar al paciente a per-
maneccr en posturas incorrectas que a la larga favorecerán las Escaras. Para prevenirlas es fundamental realizar cambios
deformidades y contracruras. posturales frecuentes, para lo cual resultan de gran ayuda los
colcliones de aire o agua, ya que garantizan la alternancia de
puntos de apoyo. También recurriremos a las movilizaciones
Tratamiento pasivas y al masaje pal-a activar la circulación sanguínea de las
zonas de riesgo.
Los tratamientos de fisiotenpia irán enfocados a e'tar las
secuelas y complicaciones que conlleva este tipo de traumatis-
mos. Ya hemos mencionado la vanabilidad de la clinica depen- Prevención de contracturas y deformidades
diendo del grddo de afectación y el lugardel traumatismo, por lo Para mantener la amplitud articular ya hemos mencionado la
que nuestros objeuvos y los medios para abordarlos también necesidad de realizar movilizaciones de todo el recomdo articu-
podrán ser muy diferentes de unos pacientes a otros. lar Veremos ahora el traramiento postural, que procurará man-
Los objetivos zn esra fase aguda podemos resumirlos en los tener una correcta alineacián mediante almohadas y férulas.
siguientes: mantener lapcmieabilidad de l a vias aéreas, ev~carla La aplicación de iéiulas es un tema sumamente delicado ya
actividad motora primitiva, prevenir las secuelas de inactividad, que, si bien pueden ser de gran utilidad en pacientes hipotóni-
y prevenir las corirracturas y deformidades. coi al ayudar al rnantcnimicnto de una postura conecta (p. ej.,
en las exmmidades infenorcs e\.itando la tendencia de ias mis-
Mantenimiento de la permeabilidad de las vías aéreas mas a la rotación externa de la cadera y al equinismo [fig 36-21),
no parece tan clara su indicación en los pacicntes hipertónicos
Dado que en estos casos la colaboración del paciente es nula, (la afectación del tono más frecuente en los traumatismos cra-
nuestra conducta será permanecer a la expcctativa hasta la recu- neales), ya que el tratamiento postural con férulas rígidas, aun-
peración de un nivel de conciencia que le permita participar acti-
vamente en el tratamiento.
Mientras tanto, podremos realizar percusión y mbración sobre
ti
el tórax y cambios de posición para iacilirar el drenaje de las
n
secreciones. Si el paciente ya ha sido extubado pero todavía no
5 coiabora, tras estas técnicas puede estar indicada la aspiración
de las secreciones con una sonda a tra\Tés del tubo de Mayo.
.."
E
O
2 Evitar la actividadmotora primitiva
c
~-
m
.
'c
Es muy importante no producir esrimulaciones, como rui-
+
dos y modizaciones bniscas, que pudieran desencadenar reac-
ciones de espasticidad.
4
m Si cuando intentemos moillirar a1 paciente presenra hipertonia,
i
o
7
'
nuestra conducta será intentar la relajación, ya que forzándolo sólo
conseguiremos aumentar esta hipertonia. Por ejemplo. al movilizar Fig. 36-2. Férula para evitar la tendencia a la rotación externa de
el tobillo muchas veces aparece una hipertonia de los ilexores la cadera y el equinisrno.
174 Traumatologla C. Otros traumatlsmos

que estén perfectamente almohadilladas. puede conducir a la Tratamiento


aparición de escaras en pocas horas debido a la fuera de la espas-
Siguen siendo válicios los objetl\Qs de la fase a y d a , aunque
ticidad que lacera rápidamenie los puntos de apoyo. Es por ello
vanaremos los medios pai-a conseguirlos, ya que conlaremos con
que creemos más eficaz procurar la relajación musculai-y el uso
algún grado de colaboración por parte del paciente.
de ierulas de gomaespuma semim'gidas (que liarán su función
cuando el paciente este relajado). intensificando la vigilancia
para que, una vez pasada la crisis de espascicidad, podamos Mantenimiento d e la permeabilidad d e las vías aéreas
colocar de nuevo las extremidades en alineación corrccta.
Se aplicarán técnicas de dreiiaje dc secreciones como la percu-
Sino se &pone de estas fCmlai,para ebitarla rendencia a la row-
sión. lawbración, las posiciones que favorezcan su movilización por
ción externa se colocarh rodillos a la altura del trocánter mayor,
efccro de la ~dvedad,los ejercicios rcspiraronosy la tos induciiLr. es
puesto que si se hace en la rodilia se puede ejercer una presión
ebdente que todas esias pricucas solamente se Ilevarin a cabo
sobre el nema ciáuco popliteo extuno que provoque su lesión.
cuando las lesione-: asociadas al traumüttsmo craneal lo peimiiaii
En el caso de la tendencia al equinismo, se utilizarán finilas
antiequino vigilando que Csras no acaben en los metatñrsianos, ya
que se favorecerkala aparición de la deformidad dedos cn gana». Evitar la actividad motora primitiva
Si existe tendencia a ceirar la mano csrá coiitniindicado el uso
Se colocará al paciente en posiciones que inliil~anesias reac-
de rollos en la palma para evirarlo, ya clue &tos estimulan la
ciones iiig. 36-31,
musc~~latura ilcxora dc los dedos Favorec~cndodicha tendencia
al cierre palmar. Es InCjOr colocar los antebrazos en supinación
y las palmj': dc las maiios hacia amha. Prevención de las secuelas debidas a la disminución
d e la actividad
Se aumentará o mantendi-i el arco articular medrünte movili-
Fase de recuperación de la conciencia zación activoasistida, y se recuperad el tono muscular niedian-
te monirniciiios activos en cuarnto sea posihle.
En esta fase ya nos es poslble exploi-ar al pacmxe con su cola- SI se produjeron escaras, el traramie~iroirá encaminado a
boración mejorar a' circulación local. Para ello se realizarA masaje inanual
con hielo alrededor de la escara. modización de las aruculacio-
Exploración nes cei-canas,aplicación de r a p s ultrabloleras por su efecto hipere-
iniante y antiséptico y, finalmente. lascrierap~a.
Neuuoniusculurinintc~nos encontramos una alteración del Para favorecei-el rerorno venoso instruiremos al paciente cn
tono muscular que puede ser de tipo hipoiónico o , mis fre- las posturas dc Leo Rurger a la vez que se realizan ejercicios y
cuentemente. liipertónico: tambih podemos obseruar patrones mnsajci de deimción circulatoiia y ejercicios isométricos, y se
de movimiento concretos en flmón o en extensión. coloca un vendale elástico.
Seiiioviulnzrntc, las alteraciones ni& frecueiites son la esrereog-
nosia, la anosognosia. y las dislunciones de la nocicepción y la
propiocepción. Prevención de contracturas y deformidades
En cuanto a los senridoi, observanios alteraciones sobre rodo E1 tratamiento será posrural, procurando la alineación concc-
del leiiguaje y la visión, aunque tambieri pueden prcsciirarse en ia en la canla y eii posición de sedesiación mediante almohadas,
el oído y en el oliato férulas antirrotatorias y aritiequinos
Finalmente, en el plano dc lu conduela, son frecuentes las Para llevar a cabo csre obletivo tambih será necesario man-
alteraciories dc la personalidad, la labilidad einocional y las diii- tener la aniplirud articulrir mediante mo\liizaciones frecuentes.
cultades de concentración mental. ateniendonos a las pautas ya indicada anteriormente.

Fig. 36-3. Posiciones inhibitorias de la actividad motora primitiva


Si en la lase aguda no se pudo evitar la instauración de con-
ri-acturas y delorniidades, es el momento de iniciar los estira-
niienros y la aplicación de f h l a s senadas (en el supuesro de
que esté disn~inuyendola hipei-tonicidady, por canto, haya rics-
go de lesionar la piel).

Fase de recuperación de las funciones


En esca l h e ya podcmos esperar una colaboración más activa
del paciente, así como una rernisióii de la sintomatologia.
Fig. 36-5. Reeducación del equilibrio
Exploración
La clínica, insistimos, puede scr muy variada: sin embargo,
cabe resaltar los rasgos que más dii-ectamenre se relacionan con en la apreciación de los estímulos sensoriales o por una lesión
nuesrro tratamiento. Así, podcmos encontrar problemas de sen- del cerebelo.
sibilidad, tanto profunda como superlicial, problaiias de ioordi-
riac1617de los morrimienros, patroncs de movimienio influidos
Tratamiento
Es posible que en esta idse loda\% sean válidos alg~lnosde los
a
ureivriasias lankares dbidas hipomitilacióii ohjeuvos mencionados en Ias tases anteriores, si bien nos cen-
traremos en conseguir una buena capacidad respiratoria, 1-eedu-
Exploración de la sedestación carlos mommientos y el equilibrio, reeducai- la sensibilidad e iiii-
ciar las actividades de Ia vida diana.
Cuando el paciente inicia la sedesiación solemos enconti-ar-
nos con problemas de cqnilihrio, e incluso pueden estar com-
pi-oinetidas la rreacciones de endcrezamienio (fig. 36-4) Consecución de una buena capacidad respiratoria
Esto se debe a diversos factores, entre ellos la disminución del Sed neccsaiio repetir con fl-ecuencialos ejercicios diafragináii-
tono niusculai-, la pérdida de la coordinacióii de los mo\lrnien- cos y costales, aunquc es prohahle que a este tipo de pacie~irrs,
tos (cn las lesiones cerebelosas) o la alreración de los reflejos de por sus caracterísiicas personales, Ics sea dificil manrener la dis-
cndcrczainien~o(cn la lesión del rallo cerebral). ciplina suficiente para lograr el objetivo, por lo que seri impres-
cindible nuestra insistencia y la dcl rcsro del personal que rieiic
Exploración de la bipedestación alrededor
Es conii.nicnie cornprohar cl equdibrio del paciente (iig 36-5).
Si esiu\lesc alterado, se realirarán pruebas emp~~jándole suave- Reeducación de los movimientos
mcntc en diferuites direcciones mieniras inantioie los ojos cena-
dos; a coniinuación se repetirán los mismos qercicios con los ojos Se utilirarin r6cnicas como las de Kabai c las de Bobarh, y sc
abicrros, y si la dilerencia es notable diremos que el pacicnre pre- realizarán ejercicios glohales de coordinac~óny potenciación
senra un signo de Rombcrg positivo, lo que indicará algún gi-ado sobre todo de los músculos amigravitatonos ya que. si ha hahi-
de lesi6n cerebelosa. do uri eiicamarnknto prolongado, &tos serán los más hipotó-
nicos o atroiiados. Sin emhargo, no debemos olvidar la posible
existencia de una afecración ne~irológica,cuyas pnondadcs de
Exploración de la marcha runoonalidad indicarán al íisioierapeuta la conveniencia de unos
l a marcha puede ser a i h c a , signo que aparece por una lesión traramientos u otros.
-
en el Arca sensjriva (correa cerchral), debida a una disminución
Mejora del equilibrio
Scrán útiles los ejercicios en el borde de la cama, enipujaiido
al pacienre en todas las direcciones y alrei-ando el ritmo conri-
nuamenie En bipedesiarión se 1-epetirdnlas mismas müniobras.

Reeducación de la sensibilidad
Se trahajará Ia propiocepcióii mcdianie la r6cnica de Kabat, y
en las exireniidades inferiores mediante la deainhulación c m
carp. Esros irastomos deben ser reeducacios con la participa-
Fig. 36-4. Reeducación del equilibrio. ción activa y visual de los pacientes.
176 Traumaiologla C. Otros traumatlsmos

Para el trabio de la sensibilidad superficial se utilizará la mani- Los déficit neuuoMgcos variarán según 1% lesiones cerebrales
pulación de objetos con diferentes formas, tamaños y texturas. producidas en el momento del traumatismo o como complica-
ción de éste.
Los déficit rnmtulcs apai-ecen como consecuencia de trauma-
Reincorporación a las actividades de la vida diaria
t i s m o ~graves que producen lesiones cerebrales diiiicas y atro-
La posibilidad de que el paciente se reincorpore a las acri51- fias corticales; rainhién es posible la aparición de epilipsiu por
dades que realizaba antes del traumatismo variará dependiendo uiia lesión cerebral consecutiva a hemaromas o abscesos sub-
de las secuelas que persistan al final. durales.
Finalmente, es previsible que tras este tipo de tl-aumatismo
el paciente presente en mayor o menor grado algunos sintomas
Secuelas
de alteración psicológica, como los relacionados con la perso-
Las secuelas más frecuentes están relacionadas con déficit nalidad, el sueño, la dificultad para tomar decisiones, la labilidad
neurológicos y mentales, así como con problemas psicológicos. emocional y la inseguridad.
Capitulo 35

Lesiones del tendón de Aquiles


y esguinces de tobillo

ROTURA DEL TENDÓN DE AQUILES

Esta lesión se produce generalmente en deportistas (saltado-


i-es,atletas y esquiadores1 de mediana edad debido a los cambios
degenerativos que ya empiezan a tener lugar en los tendoncs.
Fn los deportjstas jóvenes es m B frecuente que sc produzcan
cpisoclios ~cpetidosd e rendinitis que a la larga conlleven una
degeneración del tendón que evolucione hacia lesiones inás gra-
ves; no obstante, también pueden presentar roturas como con-
secuencia de una contracción muscular biusca sin precalenia-
miento o sin entrenamiento premo.
El lugar más frecuente de asentamiento de la lesión es alre-
dedor de los 5-8 cm por encima de la inserción del tendón.

Mecanismo

El mecanismo de producción rs una distensión brusca del


tendón con el tnccps contraído; eito suele suceder por una cai-
da hacia delante con el pie iijo en el suelo, o por una caída ver-
tical con el antepii. apoyado.

Clasificación

1.a~roturas puedcn ser parciales o corales (hg. 35-11

Exploración

3
- El paciente referirá un dolor brusco e intenso en el momento Fig. 35-1. Lesiones del tendón denquiles
D
de la rotura que podrá irradiane a la planta del pie y al tnceps; pos-
teriormente aparecerán inflamación o tumefacción, dificultad para
: realizar ia flwiónpiantar o pan manreriene de puntillas, impotencia Fase de inmovt/tzacióncon yeso cruropédico
2 funcional de la amculación del tobillo y dificultad pan. la marcha. La
Este método presenta el inconveniente de precisar un uempo
2 modidad activa podrá cstai consewda o la acción de los múscu-
.. prolongado de inmovilización, lo que puede repi-esentarun gran
los flanres de los dedos. tibia1 postenor y peroneo lateral largo.
m problema a los pacieiltcs que practican deporte habirualmente.
0
Es por ello que suele llevarse a cabo sobre todo en deportistas de
o
Tratamiento edad avanzada o deportistas esporádicos.
2 En este caso, claramente, el objetivo primordial será paliar
i
5: El traramiento de fisioterapia se d i d i r á en cinco fases para las secuelas de la inmovilización. Para ello indicaremos al pacien-
los pacientes tratados de forma conservadora, y en cuatro para los te que movilice los dedos y haga ejercicios de elevación de la
o tratados de fuma quirúrgica. extremidad vanas veces al día.
'1 65
166 Tla~mat~lOgía B Partes blandas

Del3ido a la diiicultad de realizar ejercicios en la pierna aiecta-


da, se elercirari la extremidad sana contranesisrencia para pro-
vocar ejercicios irradiados isoiiiétricos en la afectada.
La deambulación se realirari en descarga con la ayucla de has-
tones

Fase de inmovikación con botina de yeso


A parrir de esta Fase podemos considerar clue el iratamiento de
fisioterapia es común para los pacientes tratados de foma conser-
vadora y los rrarados cluirúrgicainenre, ya que en general tnis la
iiitcnmción (sutura o plasria) se sucle colocar una bonna de yeso.
Así pues, en ambos casos los objetiws serán el aumento del
arco articular y el inicio de la toiiiiicacióiiy la deanibulación con
carga.
Debe recorclarse que si el paciente ha llevado un yeso ciuropi- Fig. 35-2. Ejercicios de autoestiramientos del tendón de Aquiles.
dico probablemente Csre mantenía una kxióii de unos 20" en la
rodilla y una flmón plantar del tobillo de otros 20" (posición ésra
Fase de recuperación funcional
que aproxima los cabos del tendón facilitando su cui-aciijn).Por
tanto, será pnoniaria en esla lase la recuperación de la extensión Los objetivos en esra iase serán la ganancia de rodo el arco
completa de la rodilla, ioientras que de la articulacnón del tobillo al-iiculai-de la roclilla y el tobillo, la porcnciac~ónglobal de la
nos ocuparemos cuando sc haya retirado la inmoviliración. extrcmidad, y la rncjori de la 131-opiocepcióny la coordinación.
Al mismo tiempo se iniciarán las técnicas habituales eiicami- En este caso podernos aiiadir a las tGcnicas utiliradas en Fases
nadas a ganar la ilexión pero, como acahanios de meiicionai-, aiireriores para ganar arco articular el uso de mecanoterapia espe-
siempre dando preferencia a la ganancia articular en extensi6ii. ciiica para el pie. la subida y bajada de escaleras o los ejercicios de
Se realirarán ejercicios isoinétncos de cuidnceps e isquioti- flexión dorsal con el antepif apoyado en el borde de un escalón.
biales, y generalmente se autorirará el inicio de la dcambula- En los pacientes ri-aladoscle forma quinirgica a veces pueden
ción con carga parcial y posieri«rmentc lotal (la carga se liará onginane adheruricias entre la cicarnz y el tendón reparado, por lo
colocando un td6n de ma~chaen la botina de yeso) que renlira'mos n i q e trdnsvrales de despegamiento para evi-
tar que esto conduzca a una Iiiiiiración de la momlidad. l>iiibiCii
puede ser muyútil el uso de la jei.inga devacío (figs. 19-9 y 19-10).
Fase de retirada de la inmovilización
Se iniciai5n los ejercicios de potenciación que serán en cadena
Los objetivos serán los mismos que en la idse antrioi-, pero ceriada: con los 2 pies apoyados en d suelo, se mantendrá una fle-
ahora r e f e d o s tainbién a la articulación del tohillo. xión de las rodillas de unos 20 o 60" durante unos 10 segundos.
En el mismo momento de retirar la botina de yeso colocare- Por otro lado, se liará una potenciación especitica de los flexores
mos u n vendaje elástico desde la raíz de los dedos hasta por dorsales y del tríceps. Si aparcciei-an algas puntuales puede estar
debajo de la rodilla en el supuesto de que esta no p t u u ~ t enin- indiada la util'irdcióii del l5.w o de ultnsonidos u1Co1nn.a puisátil.
gún grado de edema, y por encima de ella si todavía lo presenta. Para conse,yii-el último objetivo podemos emplear platos de
Seguiremos insistiendo en la consccuciiin de la extensión Freeman, camas elásticas y ejercicios de equilibrio hipodales ):
completa de la rodilla por la importancia que tiene para la mai- postenoimente. monopodales.
cha coirecra.
Fase de resolución
Rcslxcco al tobillo, antes de iniciar las inoviliraciones activo-
asistidas, recurriremos a la termoterapia por conversión o por Los objetivos finülcs serán la reincorporación a la práctica
convección para mejorar la elasticidad de las partes blandas deportiva habitual y la prevención de las recidivas.
periarticulares; se insisiird especialmente en la flexión dorsal ya 41 reiniciai- el entrenamiento en los deportes que el paciente
que, como mencionábamos cn la pninera iase, si esta articula- practicaba ames dc la lesión deberemos instruirle sobre algunos
ción ha permanecido inmovilizada en ilexión plantar durante factores de riesgo para a l t a r las recidivas, sobre roclo en los
algunas semanas la recuperación de este arco de movimiento casos de tendiiiiris y dc lesiones parciales.
será más laboriosa TambiCn s e d útil iiisrniir al paciente en la Asi, será imprescindible respetar las pauias de tratamicnro indi-
realiración de autoestiramientos que deberán ser suaves y niaii- ~ el médico, e~~ccialmenie
c a d por las relacionadiis coi1 el tiempo dc
tenidos duranre unos s e p n d o s (tig 35-21, i-cpoco depomvo y con la intrnsidad dd c$urrzo auronwda, debido a
Para a).udar a la recuperación de la musculatura largamente que el cleporrisw lrecuentemente mostrará deseos de acelerar estas
inmovilizada citará indicada la electroesiimulación hasta que el pailtas, será necesario inform:irk dc las posibles consecuuicids
trabajo activo alcance un grado cie calidad aceptable. El calado dcbei-áser el adecuado para el tipo de deporie a prac-
F~nalmente,tras acal~arel trarainiento de fisioterapia será muy ticai; y el enri-aiamieiitodcherá inicianc bajo la supervisión de per-
eficaz la aplicación de criotei-apia para prcvenir la aparición de sonal cualificado, concediéndose gran iinporiancia a los qcrcicios dc
edema y como medida anriálgica. preiulcntainicrito que incluirán estiraiiiienios suaves y sostenidos.
Lesiones del tendón de Aquies y esguinces de t o b o 167

LESIONES DE LOS LIGAMENTOS DELTOBILLO

La estab~lidadde la articulación del tobillo viene dada por tres


lactorcs que en ella iiiterienen: por un lado. la morlologí:~del
extremo dista1 de la tibia que hace difícil que el astrAgalo pueda
subluxarse; por otro, la acción de los músculos periarriculares y
filialmente, el sistema ligame~itario,que es el que nos ocupa en
este capit~~lo.Fsre sistema está constituido por el ligamento lateral
exremo (con sus lasciculos peroneoastragalino anterior, peroneo-
calcáneo y peroneoasrragaliiio postenor), el ligamento lateral intei
no o deltoideo (compuesro por los Idsciculos tibioastrdgalino anrc-
rior, tibioescatoideo, tibiocalcáneo y tihioastragalino posterior), y
los ligamentos tibioperoncales anterior intei-óseoy posterior.
E1 ligainento que resulta lesionado con mayor frecuencia cs el
peroneoastragdino anterior, que en los esguinces graves siempi-e
esrá aiecrado; en la lesión del ligainento lateral interno suele
obseimrse el ai-rancamieiito óseo del nialéolo tibial.

Mecanismo

E1 mecanismo de producción de la lesión del ligamento lateral


externo es una inversión loi-zada del pie: en concreto, la lesión
del fascículo peroneoastragalino antcrior se produce por inver-
sión y flexión planrar. ya que es en esta posición cuando el liga-
Fig. 35-3. Esguincegrave de tobillo.
mento está más verticalizado y, poi- tanto. es más vulnerable.
Para que se produzca la lesión del ligamento lateral interno tie-
nen que darse una everción y un valgo forzados, mientras que para Se rcconicridará la ele\,acióii de la acremidad para disminuir
el ligamento tibioperoiieal ha dc actuar una fuerra en rotación. el edema posrraumático; también con la misma tinalidad se apli-
cará cnoterapia en roda la articulación, y masajes rotaronos sud-
ves con un cubito de hielo en los puntos de dolor por su cfccto
Clasificación analgésico.
En estos puntos scicctivos de dolor podemos aplicar otras
La clasificación se realizará según la inestabilidad causada,
medidas analgésicas como son el láser o los ultrasonidos.
agrupándose en esguinces leves, medianos y graves.
Con respecto a la deambulación, ésra se suele recomendar en
En los cspinces leves se produce una elongación o una rotura
d e s c a r g a con carga parcial durantc unos dias para ewtar un
h i l a r que comportan dolor, edema y, en ocasiones, equimosis
aumento del edema y el dolor Finalmente, antes de iniciar las
e impotencia funcional, no obstante, la articulación es csralAe.
actividades deporrivas será conveniente colocar un veiidaje tipo
En los esguinces incdiunos puede producirse la rorura comple-
strapping para proteger la articulación de movimientos que
ta de un fascículo, pero cl ,istrAgalo no esrá suhluxado. También
pudieran iiiducir a nuevas lesiones Uig. 35-4).
se pi-esentan dolor y edema, pero la afectación hncional es más
imponante, el paciente refiere hdher sentido u11 chascluido en
el momento del traumatismo, y existe un cierto grado de ines- Esguinces medianos y graves
iabilidad articulai:
En estos esguinces, indcpeiidientcmente del tratamiento reci-
Y- En los eiyuinces graves a todo lo antcrior se añade una gran
n bido ( f h l a s , botinas de yeso, suturas 0 plastias), es común un
inestahiliclad que puede conducir a una subluxación del asirá-
período de inmovilización (iig 35-i)
galo (fig. 35-3).
c La duración de las fases en que se di'de el tratamiento de
:o
g fisioterapia estar6 en ¡unción dc la gravedad de ia inmovilización
-

5
-
Tratamiento y del csgnince.
m
b
-
Esguinces leves Fase de inmovilización
0
En los esguinces leves el iratainiento de fisioterapia tendrá Básicamente se tendrá como objetivo palrar las secuelas de la
2 como objetivos la disminución del edema y el dolor, así como inmovilización.
i
g la prevención de nuevos episodios. Estarán indicadas la elevación dc la extremidad y la moviliza-
a
El paciente llega con un vendaje elástico que deherá llevar ción acliva y frecuente de los dedos. la rodilla y la cadera, con cl
o todo el dia hasta la desaparición de la sinroinatologia. iin de facilitar el i-etomo venoso.
168 Traumatologia B Partes blandas

Fase d e recuperación funcional


En esta Fase los objetivos serán la ganancia de toda la ampli-
tud articular, la potenuación de la muscuiatura y la mejora de la
coordinación.
Probablemenie toda\~fasean necesarias las medidas antiede-
ma y anriálgicas descritas en fases anteriores, pero en el supues-
to de que el edema haya remitido. iniciaremos la realiración de
masaje transrerso profundo en los puntos que presenten dolor y
la aplicación de rennoterapia por conversión (p. q.,onda cona).
Se realizará la movilización de las articulaciones nbiotarsiana
(flo;o~tcensjonrs).subasmgalina (en varo-valgo) y mediotania-
na (a!>ducciones-aduccionesy pronosupinacioiies). la mecauo-
terapia con pedales, la subida y bajada de rampas y escaleras, y
la deambulación en pai-alelasde puntas, de ralones, y a p y a n d o
el borde inrerno y externo del pie; para ello será necesaria la
potenciación de la musculatura implicada (tnceps. tibiales, pero-
Fig.35-4. Vendaje de strapping para prevenir lesiones ligamen- neos, extensor común de los dedos), asi como los ejercicios de
tosas. propiocepción en los platos de Freeman y las camas elásticas
Por últ~mo,se 1-ealizaránejercicios de facilitación neuromuscu-
lar mediante los quebrados de Kabat.

ase d e resolución
El objetivo será la reincorporación del paciente a la v~daacti-
va, labora1 y deportiva.
Se entrenarán la marcha rápida y la carrera en un tapiz de mal--
cha para poder seguir con obje~ividadlos progresos del paciente.
También se trabajará el equilibrio en superficies inestables o
resistiendo las maniobras desestabilizadoras del Fisioterüpeura.
En cuanto a los deportes, en esra fase es probable que el
médico autorice de nuevo la práctica del deporte habitual. A los
pacientes que no suelen realiar ninguna actixidad deportiva en
concreto se les puede recomendar que den largos paseos y que
caminen por terrenos irregulares, lo que iacilirará la adaptación
Fig. 35-5. Férula para la prevención o tratamiento de lesiones liga- del pie a todas las demandas. No obstante, esto último sólo
mentosas del tobillo. estará indicado en los casos en los clue la estabilidad articular
sea conecta; de lo contrario estos apoyos iiqylares pueden con-
Se iniciará la potenciación de las extremidades superiores pre- duciva dolory edema ciónicos, y a la larga a una arlroiiz secundaiia.
parái~dolaspara el uso d e bastones, ya que 13 demhulación se
suele realizar en descarga durante los primeros días; será el
médico quien indique el momenro de iniciar la carga parcial y, secuelas
finalmente, la carga total.
inestabilidad prnnaiimte: en algunas ocasiones nos encontramos
con que estas lesiones no han sido tratadas adecuadamente, bien
Fase postinmovilización
porque no se les dio la importancia que tenían o bien porque el
En esta fase los objetivos serán evitar el edema postinmovili- paciente no cunipiió las p a u w de tratamiento indicadas. Como
zación y aumentar el arco articular. rcsulrsdo podrá producirse una recidiva de las lesiones qnc a la lar-
Al retirar la inmovilización se colocará inmediaramente un ga implicarán consecuencias p ~ para~b estabilidad
s amcular.
vendaje elástico para prevenir el edema. La artuosis pveinatuvu será una de estas consecuencias graves:
Asimismo, se aplicarán crioterapia y electroterapia (siguien- una deficiente función articular conduce a la aparición de zonas
do los criterios mencionados en el tratamiento de los esguinces d e carga no fisiológicas que desembocarán en esra patologia
leves), y se iniciará la movilización activoasistida de la articula- degenerativa.
ción ribiotarsiana, pudiendo estar indicados el masaje de deri- Finalmente, podremos encontrar calc$caciones penarliculurcs
vación circulatoria y el masale de relajación para paliar las moles- que se producirán como consecuencia de las lesiones recidivan-
tias que nuestro tratamiento provoque. tes en los pacientes con inestabilidad crónica
Capitulo 34

Lesiones de los ligamentos cruzados


M a L. de Cande

Los liganentos cmzado anrerioi-y cruzado posieiioi- fonnan


lo que se denomina pivore central de la rodilla, cuya r~inciónes
g~raiitizarla es~ahilidadanieroposteiior de Csta y, junto a los liga-
menios Iaierales, la estabilidad roiarona cii cxtensióii.
Ts una de hs lesiones oaumáticas m i írec~ieniesde esrn arricu-
lación, y suele asociaise con lesiones de los ligamentos laterales y de
los mciiiscos, sobre ~ o d oen los casos en los cpc se produce una
rotaciiin di1 tronco rcspecto a las extremidades inlenores.

LESIONES DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR

~lleciangeneralmente a pacientes jómiies que pi-actican algún


tipo de deporte (ya sea de forma h a b i d o esporádica), siencio
mayor la incidencia en aaroiics que en mujeres, ya que acp4los
llevan a cabo acii\idadcs deportivas m& asiduamente.
Los deportes en los que con niayor ti-ecuenciase pi-ocluce esta
lesión son el esqui y el fútbol, aunque también puede debei-se a
accidentes de 11-ático.y en espcial los dc moto. La extremidad
derecha prcscnta un Índice más elevado de afectación.

Exploración Fig. 34-1. Cajón anterior tras una lesión del ligamento cruzado
anterior
Cuando esre ligamcnro resulta lesionado se produce una
inesiahilidad antcrioi-de la rodilla: el paciente presente un mj6n
untcrior, es decic un desplanimientc anormal de la rilbia sobre
los cóndilos fcinoi-alescn sentido anterior (lig 3 4 1)
Exisren diversas lornias de valorar este ~iesplazarniento. Las
-
más conocidas y ijciles de realizar son el test dc Luchmuii: se
colocará al paciente en decúbito supino, con la rodilla a unos
,E20' de flemón para evirar las contracturas musculares aniiálgicas,
y con nucslra manos desplazaremos la rihia hacia delante; cl t a t
4 de Pn'otiirij se coloca la pierna en valgo y roració~iinterna, rea-
g lirándose desde la posición de extensión una flexióri rn la que.
si liay lesión que afecte a un rccomdo de hasta unos 90".apare-
ce,, ,m resalte o subluxación de la til;ia) fiiialmcnte, clJenk-
f a t , clue es la misma maniobra del tesr aiiieiior pero en el sciiri-
2 do de la flemón hacia la exteiisióii (fig 34-21,
2
Otro signo que se puccle ohsernai- en 1a cxploraclón es la apa-
8 i-ici6n de uii dermue articular ((al gcnei-alliernai-trosis) inmedia- Fig. 34-2. Maniobras de exploración de la lesión del ligamento cru-
o tamente despli& del traumatismo. FI dolor suele ser difuso. zado anterior.
159
160 Traumatologla B Partes blandas

Mecanismo

Se producc por u n a hiperextcnsión loriada, por un golpe


sobre la tibia. resultaiido esta desplazada hacia atl-ás o por una
rotación intcriia tainhi6n forzada.

Clasificación

Las lesiones del liganienio cruzado antcrior se dividen en


roturas parciales, desinserciones y 1-otui-astotalcs.

Tratamiento

Tratamiento conservador
Si el traramieiito médico indica la colocaciór de una calza de
ycso o dc f6nilaí para proteger la ariicul;ición de los mommientos
bimscoí de hiperextensióii y de las rotaciones, el iraiamiento de
iisioierapia seguiri las Saícs que se describen a continuación.

Fig. 34-3. Ejercicios de potenciación global de la extremidad infe~


Fase de Inmovilización rior mediante el sistema de cadena cerrada.
En esta iasc los ohjctivos serán disminuir el edema postran-
mático y e~irdrla ütrofia.
Asi. s r rn.antndrá clcvadri la ex~einidaclalervda y se rrealrw-
riii mo\dizaciones de 10s cledos y del ~obillocon el fin de Iacili-
t x cl retorno vcnoso.
Sc iniciarán ejericios isomitricos de cuadriceps e isquioiihia-
lei, y rambih ejercicios para mantener el iono muscular de los
glúteos medio y mayor. !.a deambulación generalnienre se lleva-
rá a cabo con carga. si hien debido a Va posibilidad de otras lesio-
nes conzomita~itcscl infdicci indicará el tipo de inai-cha que
conviene a cada pacienrc

Fase postinmovilización
El1 esra segunda fiase los ohjrtivos serán cviiar el edema post-
inmovilización, iniciar la ganancia ai-ticulary aumcntar la potcn-
cia muscular Fig. 34-4. Ejercicio del músculo vasto interno
Inmediatamente despu6s de retirar ia inmo\dización se colo-
cari un vendaje elástico compresivo para evirar 13 instauración
del edema. Este vendaje deberi llevarlo cl pacientc hasta que la
musculatura penarricular presente un tono muscular aceptable.
Como analg6sico y antiinflamaiono estara indicada la crioterapia.
Para iniciar la ganancia de arco articular urilizaremos poleote-
r a p a a favor de gravedad en las primeras sesioncs añadiendo
posteriormente pesos para aumeniar su eficacia.
La tonificación global de la extremidad se ir~lirar;por el sis-
tema de cadena cerrada. De esta forma podremos soliciiar un
trabajo importante a toda la muscularura de la mti-cmidad afcc-
vada sin someter al ligamento a situaciones de es~r6s(fig. 34-3).
Transcurridas 2-3 semanas se iniciad 1a potenciacidn en cadena
ahicria en los isquiotibiales por su función «aii~icajónanterior,>,
y~que estos músculos limitan e1 desplazamiento anier~orde la
tibia; posteriormente poteiiciaremos el cukiiiceps y el resto dc
la miisculaiura pcriarricula- (figs 34-4 y 31-7). Fig. 34.5. Ejercicio del muscuio vasto externo
Lesiones de los ligamentos cruzados 161

Tratamiento quirúrgico Las secuelas de la inmovilización ync tanto demoraban y difi-


cultaban la recuperación de estos pacientes se entarin gracias a
Dependiendo de la gravedad y el tipo de lesión, los tratamien- la posibilidad que ia artroscopia ofrece de iniciar la muviluación,
tos quinírgicos que suelen realizarse son de repación (mcdian- la rargay la toniJicación en el postoperarono inmediato.
te sutura de los cabos), de reinsncidn (proximal o dista1 al liga- Finalmente, y una vez conseguido el ob~etivoanterior, el
mento) y de susiituciún (mediante una platia procedente del ten- paciente podrá incorporarse a las actividades habituales (no
dón del semitendinoso, del ligamento rotuliano o de banco). deportivas) en un breve plazo de tiempo.
La tendencia actual es realizar esras intervenciones mediante
artroscopia, ya que debido a la escasa agrfsiviclad de esra t h i c a
Fase cle postoperatorio inmediato
la sintomatologia posquirúrgica es mínima y, en consecuencia, la
recuperación resulta más fácil, precoz y con mcjores resultados Tras la inrervención se coloca un vendaje compresivo duranre
f~~ncionales. aproximadamenle 2-3 días, que clespuCs será sustituido por un
En este aparrado desarrollaremos el tratamiento de fisiotera- vendqe elástico desde la rair de los dedos hasta por encima de
pio de los casos en los que la reparación quirúrgica e l e ~ d ahaya la rodilla (&.34-71. Una vez retirado el vendaje compresivo se
sido la sustitución del ligamento por una plastia mediante colocará una Iérula con la finalidad de proteger la articulación de
artroscopia (tig. 34-61 los movimientos de rotación y las desviaciones laterales Esta
fémla deber6 llevarse en todas las actividades y ejercicios que
realice el paciente, pudiéndose retirar sólo cuando la articula-
Objetivos generales
ción permanezca en reposo (fig. 34-8)
El píimer objetivo que se plantea es laprutecciiin de la plastia, En esta fase los ob~etivosserán la disminución del edema
para lo que se evitarán maniobras inapropiadas (como la hiper- posquirúrgico y la ganancia de arco articular
extensión o los movimientos bruscos en rotación) y se tendrá en Para disminuir el edema se utiliiarán l a medidas antiedema
cuenta la demanda que podemos hacer al inlerto en cada una de clásicas, es decir, la elevación de la extremidad, el vendaje el&-
las fases por las que atraviesa hasta su revitalización total. Este rico y la cnoterapia Los qercicios isométncos tan~biénayudarán
objetivo, que eldentemente es pnoritano, deberá ser compari-
ble con los dos siguientes p a a que el resultado funcional de la
mtremidad sea óptimo.

Fig. 34-7. Vendaje elástico.

I I
a
3 Fig. 34-6. Plastia y sus anclajes en la sustitución del ligamento crw Fig. 34-8. Férula para evitar las rotaciones y la hiperextensión de
O zado anterior. la rodilla.
162 Traumatología B Partes blandas

a la rrabsorcibii del cdema dehido al efccto de bombco que Fase d e resolución


produce su contraccióii-relajación.
Alrededor de los Y meses ya se lia producido la reviialiiación
Se iniciarán las iiiovdiiaciones con la realización de la llexión a
total del injerto y se ;iutorizará al paciciire la práciica de los
iavor de gravedad » mediaiite hidroterapia, y la extuisiiin de forma
depoi-resliabiruales.
aciimiiisrida. La deambulación es& autofiada en descdrga Iiasia
que se pueda colocar LI fiiula; una vcz cl pacienir disporiga de ella
se podd rcaliiar 1a carga piqresiv:~con la ayuda de dos bastones.
Secuelas

Fase d e recuperación funcional La uicstabilidad cr6nicu aparece en las lesiones que en su


moineiito psaron desapercibidas y en las que uo curnplieron las
En esta Iase los objerivos serán ganar iodo el arco articular y
pautas de iratamicnro establecidas. Como consecuencia de ella
ton,iicar la extremidad
puecle aparecer oti-a coniplicación aruculai; la urlrosii vrtii~daiin.
Es muy prohable que en la?, primeras scimanas aún peirisva el
Finalmente, en los ii-araniientos conservadores que precisa-
edema o que Éste aparezca iras las maniobras realizadas par21
ron de una innioviliiaiión importante puede desai-rollarse una
coiisegiiir nuestros o l y i v o s , por lo que pros~pii-emoscon las
utr$ü di: ruádniep3 peniitente que deheremos combatir coi1 un
niedidas antiedeina mencionada en la fasc aiiteiioi; adecuáiiclo-
programa iiitcnsivo de trabajo analíiico clc cste inúsc~ilo( c m -
las a la demanda.
Se llevarán a cabo momlizaciones de la rcjrula en sentido Ion@-
tudiiial y transwnal; esra maniobra cs parricularmentc iniercsante
si la pincedcncia de la plastia es el ligamento ronihaiio, debido a la
posibles adherencia que su uianipulacióii Iiubieie podido generai
Pai-a ganar arco articular se utilirai-áii ia poleotcrapia y c1 hold-
ielax, iiisisiiendo en la exiensión co~iiplem,aunque evitando la
hipcrextens~ón.que sometería al n u e w ligameiiio a unas ten-
sioncs iiiiiecesaiias y dolorosas
La tonificación se trabajará mediante el sistema de d e n a
~ c r r u d aclue
, ofrece mayor estabilidad debido prohablemente al
l i e x d e l cuerpo y a la contracción conjunta de toda la muscula-
tura peiiarticular. Este sistema lo utilizaremos duraiite los ,>ti-
meros 4 meses, período eii el cual el injerto es 1-elaiivamciite
déhil por estar Ilcváiidose a cabo su p r x c s o de revasculariza- I
ción; con ello e\~rarem«sia atrofia miiscular si11 soinerci-al ii~ie- Fig. 34-9. Desestabilizaciones matiuales de la rodilla.
vo ligameiiio a situaciones pl-enlaturas cle esir&
A partir de los 2 mcses los anclajes de la plastia ya son has-
tanre seguros y se puede retirar la fÉrula. no obsrantc, esta se
llevará todabla en los sobreesfucrros (p. q.,cuando sc pcrma-
nerca de pie o se camiiie cluiaiite varias horas).

Fase d e potenciación y coordinación


A los 4 meses de la iritcivciicrónya se puede solicitar un traba-
jo coiirrarresisrencia en el sistema dc cudcna iibirrtn; a ~ ísc
, iiiicia-
rá la potenciacióii con pesos ininiiiios hasta Ilcgai-a la bsc de reso-
lución. pero sin sobrepasai-los4 lkg de 1-esisrencia,en cambio, si se
podrá ir aumentando el número de ejercicios e11 cada seiie.
En esta tase sc iniciarán también los ciepoi-res que no conlle-
ven gran ricsgo articular, como la natación. la hicicleta o la carre-
ra lincal. Sin eiiibai-go, no sor recomendables los deportes de
cquipo por el peligro de realizar maniohi-as iiiapi-opadas para la
coi-recia evolución del pi-oceso.
Eiia vez coriseguida una buena poteiic~aciónde la exirenii-
dad se iniciará la reeducación propiocepriva mediante ejercicios
en los platos de Frecman y en las camas elásticas. El pacieiire
rcaliiürá estos ejercicios coi1 la f h l a puesta para proteger la
plasria de la hiperexieusióii y de los inovimientos Ihruscos en
rotación. Iimbién en esta fase estarán iiidicadas las desesr,ibili- Fig. 34-10. calon posterior tras una lesión del ligamento cruzado
zaciones m;inuales (fig 34-Y) posterior.
Lesiones de los ligamentos cruzados 163

biando a menudo los ejercicios) y global de toda ia extremidad sobre el fimur y Iiinirar la rotación interna de la rodilia en
(p. q.,con la técnica dc Kdbat o aplicando resistencias). extensión
Su Icsi6n suele asociarse con la de los ligainentos laterales
interno y exreriio; el mecanismo dc producción es un golpe
LESIONES DEL LIGAMENTO CRUZADO directo sobre la tibia que la desplaza en sentido posterior, gene-
POSTERIOR ralinente a consecuencia de una caída o de un accidente de trá-
Iico con la rodilla en tlunón.
La iunción de este ligamento, además de ayudar a la flcxión 1.a lesión producirá una inestabilidad posterior que a la crplo-
dc la rodilla, es evirar el desplazamieiiio posterior de la tibia ración se tmducirá en un m j ó i i posterior (fig 34-10),
Capítulo 33

Lesiones de los ligamentos laterales


de la rodilla
M.". d e Cande

Los ligainentos de los que trütaremos en este capítulo son Exploración


los responsables de la estabilidad idteral de la rodilla, actuando
de forma sincroniiada con los tendones d e la cara interna y L ü rodilla suele preseniar edema y equimosis en la cara que
externa, la cápsula y los ligamentos cruzados de id articulación. recibió cl traumatismo, y sensibilidad dolorosa en los puntos
De allí la importancia de que todas estas estructiiras münten- de inserción del ligamento. La inestabilidad resultüntc de la
gan u11 equilibrio, ya que de ello dependerá la estabilidad total lesidn scrA en valgo y eii rotación (fig 33-11,
de la rodilla.

Mecanismo
LIGAMENTO LATERAL INTERNO
La roriiia de lesión más frecuente cs un golpe desde el lado
Por su morfologia en loriiia de abanico es frecuen~cque se externo de la rodilla clue SorzarA un valgo excesivo; éste seri res-
produzca la lesión de algunas de sus iibras mientras que las res- ponsable de la afectación dc difcrentes estructuras de la cara
tanles peimanecen intactas.

G
m Fig. 33-1. Inestabilidad de la rodilla por lesión de o s ligamentos laterales.
Eo 1: lesión del ligamento lateral interno con inestabilidad en valgo y en rotación; 2: lesión del ligamento lateral externo con inestabilidad
en varo.
155
156 Traumatología. B. Partes blandas

Clasificación

Según la int.ensidad del traumatismo se pueden agmpar en


lesiones leves, moderadas y graves.
La lesión leve afecta únicamente a algunas fibras, ya que el des-
garro es parcial y la aruculación cohtinúa siendo estable.
En la lesión moderada se ven afectados los cabos prolundo y
superficial, e incluso a veces el menisco interno. La articulación
presenta inestabilidad.
Finalmente, en las lesiones graves, ademjs de las estructuras
mencionadas en los casos anteriores, pueden estar lesionados
los ligamentos cruzados, con lo que la articulación es muy ines-
table.

LIGAMENTO LATERAL EXTERNO

Estas lesiones son menos frecuentes que las del ligamento


lateral interno. Debido a su morfología no suelen dar lugar a
lesiones de gravedad intermedia, siendo lo más habitual la rotu-
ra total de sus Fibras (fig 33-11,

Exploración

Como en el caso anterior, se presentan edema y equimosis,


pero en la cara interna de la rodilla, así como sensibilidad en los
puntos de inserción. La articulación presenta una inestabilidad
en varo.

Fig. 33-2. Tríada en una lesión grave de la rodilla.


Mecanismo

Se produce por un traumatismo en la c m interna de la rodi- Tratamiento


lla que fuerza la articulación en varo.
El tratamiento de tisioterapia se llevará a cabo en función de
la gravedad de la lesión, y se dividirá en tres apartados relacio
Clasificación nados con la estabilidad de la articulación.

Hablaremos de uiia lesión leve cuando se produzca elongación


Lesiones estables
o desgano de algunas fibras pero sin solución de continuidad.
La articulación será estable. En los casos en los que la miculación es estable, el paciente
La lesión grave implicará la rotura del ligamento, además de llega al servicio de ikioterapia con un vendaje elástico compresi-
poder verse afecrados el tendón del bíceps cmral y la bandeleta vo colocado desde la raíz de los dedos hasta por encima de la
de Maissiat. La articulación será inestable. rodilla, que normalmente se mantiene hasta que disminuyen el
Las lesiones muy graves se producen en traumatismos impor- edema y el dolor.
tantes que también pueden afectar los ligamentos cmzados y el Además de esta disminución del edema y del dolor, los obje-
nervio ciático poplíteo cxtemo. La articulación es muy inestable. tivos serán el aumento del arco articular y la potenciación de la
musculatura.
Estará indicada la crioterapia como antiinflamatorio y anesté-
sico, iniciándose inmediatamente después los ejercicios isomé-
tricos de cuádriceps e isquiotibiales (fig. 33-3).
Según la definición de rnllat, se denomina triada (Iig 33-2) Las lesiones del ligamento lateral externo pueden asociarse
a la lesión combinada del ligamento lateral interno, el ligamen- con lesión del nervio ciático poplíteo fmtemo que, como sabe-
to crnrado anterior y el menisco interno; si a esta asociación se mos, produce la postura permanente de flemón plantar del pie
añaden la lesión del ligamento cruzado posterior y las lesiones por inactidad de los dorsitlexores. Para evitar que esta postura
capsulares, se tratará de una phtada. conduzca a una deformidad del pie en equino-varo, se colocará
Lesiones de o s ixamentos laterales de la rodilla 157

pie, del tobillo y de la cadcra, asi como ejercicios isométncos de


la musculat~~i;i sometida a innio\iiliración, insistiendo en el cuá-
diiceps por su tendencia rápida a la atrofia y porque su contrac-
ción moviliza la rótula en sentido lon@udinal, lo que preven-
drá la formación de adherencias.
Seguidamente se llegará a la& posiinminiiizuci6n en la que el
tmtainiento y los objetivos ser4n los mismos que en las lrsiones
estables, por lo que nos remitiremos a este apartado para evitar
repeticiones.

Férula
Esie rratamiento (fig. 33-4)presenta la reiitaja de que la
Fig. 33-3. Crioterapia mediante masaje con hielo. inmovilización puede ser retirada durante los períodos de des-

una f h l a antiequino durante los periodos de actividad, y se


procurará la permanencia del pie a 90" duranle los peiiodos de
reposo mediante la colocación dc almohadas.
Durante los primeros dias se recomienda la flmón de la rodi
Iba a lavor de la gravedad. En cuanto disminuya el edema, se
iniciarán iac técnica para ganar arco articulai-(13. ej., la poleote-
rapia).
Las posiciomes dc extensión y flexidn completa son las más
dolo^-osas puesto que en ellas los ligamentos laterales se encuen-
tran en máxima tensión, permaneciendo distendidos en las posi-
ciones intermedias. Esta característica es común a los dos liga-
mentos, si bien en el caso del ligamento lateral interno, debido a
su nioriología, siempre hay tibilis tensas y fibras distendidas; en
cambio, en el lateral externo y debido a su forma de cordón,
todas l a fibras actúan en el mismo sentido.
Los ligainentos laterales son ayudados en su función por los
músculos de la para de ganso y el tensor de la fdsckd lata. Tam-
bién el cuádncep, inediainte sus expansiones directas y cnira-
das, contribuye a la estabilidad lateral de la rodilla; por tanto,
la potenciación de estos gnipos musculares será prioritaria. Esta
potenciación la iniciaremos con resistencias mínimas (1-2 kg),
que irán aumentando de lorma lenta, lo mismo que el número
de contracciones.
Se realizarán ejercicios de ptenciación global mediante u n
ti-abajo en cadena cenada.
Finaimenre, se iniciará la deamhulación con carga, aunque
los primeros dias el paciente podrá ayudarse con bastones para
paliar las molestias que la carga provoca y no causar un aumen-
..o
$ to del edema.
c
8
:h2 Lesiones inestables
.-
e Si la articulación presenta inestabilidad el paciente puede ser
remitido al servicio de Fisioterapia coi1 diferentes inmovilizacio-
50 nes que se describen a continuación.
"
0
*
e
s,"
". Calza de yeso
i
g El paciente pasará por una primei-aJuse de inrnovilizacidn en la Fig. 33-4. Férula para proteger la articulación de la rodilla en un
que el objetivo del tratainiento será prevenir sus secuelas. Para caso de inestabilidad derivada de la lesión de sus ligamentos late
o ello se realizarán rno\llizaciones activas de las articulaciones del rales.
158 Traumatología. B. Paries blandas

canso y de realiiacidn de rratainiento de fisioterapia. De esta Ya se mencionó anteriormente la posibilidad de que en el mis-
brma evitaremos la instauración de los problemas originados mo traumatisino resultaran lesionacias otras estructuras de la
por la iniriovilidad. lo que permitirá concentrar todos los rodilla, lesiones sobre las que tambi&nse podrá actuar quinir@-
esfuerzos en los denvados del traumatismo o de la interveii- camente (para el tratamiento de tisioterapia v capitulo 32 en
ción quirúrgica. caso de meiiiscectomia, y v. capículo 34 en caso de inrerven-
Los objetivos y pauias de tratamiento son similares a los ción sobre el ligamento cmzado anterior).
de las lesiones estables; no obstante, la deamhulación consti-
tuye una excepción, y en ella será el médico quien indique si
puede llevarse a cabo con c a p y en ese caso, con qué tipo de Secuelas
carga.
Las lesiones estables n o suelen dejar secuelas, pero en las
inestables suele persisrir una inestabilidd residual que a la Iar-
Tratamiento quirúrgico
ga puede degenerar en una uvtrosis secui?dariu.
En los pacientes tratados me~iianteintervención quirúi-gca Si la lesión del nervio ciálico pilpfÍk0rr-terno ha consistido en un
(suturas, reinserciones, transposiciones) generalinenre se colo- estiramiento, se pueden esperar signos de recuperación en el
ca un medio de inniov~lizacióiirelativa (13. ej., un vendaje o una plazo de unas 6 u 8 semanas. Si se ha producido una lesiiin
ierula). El traramienro de iisioterapiri en estos supuestos puede más grave, el pronóstico dependerá del tipo de degeneración
consultarse en oiros apartados. que presenten estas hbrds nerviosas
Capítulo 32

Lesiones meniscales y del aparato extensor


1 de la rodilla
M aL. de Cande

LESIONES DE LOS MENISCOS

Las lesiones ti-aumáticas de los meniscos son consecuencia de


accidentes importantes (sobre todo en la práctica deportiva) 0
de mimo~anmaasmosrependos generalmente de ongcn labond, por
lo que presenran una mayor incidencia cnri-e los val-onesjó\m~es.
E1 menisco interno se lesiona con m& lrecuencia que el rxter-
no, ya que dehido a sus rclacioncs coi1 la cápsula articuiai y el liga-
mento lateral inrcrno, y a la disiancia entre sus insemoiies. tienc
menos movilidad que el menisco interno, lo que lo hace más vul-
nerable a los atrapamicntos entre el cónc~iloy la glenoides.

Mecanismo

El mecanismo de pi-oducción más fl-ccuente es una rotación


brusca de la i-odilla estando ésta en tlexióil. En esrc caso el
menisco interno se encuentra dcsplaiado hacia el cenuo de la
aruculació~i,enme el cóndilo fcinoral y la glcnoides.
Tambih puede ser cl i-esuliado de una extensión rápida de
la rodilla, de manera que el menisco no sigue su hahirual des-
plazamiento hacia delante sino que queda comprimido entre el
cóndilo y la glcnojdes.

Clasificación

En la tabla 32-1 y en la figura 32-1se exponen las lesiones


más kecuentes de los mcniscos.

8
Fig. 32-1. Lesiones más frecuentes de los meniscos.
F.\ bloqiiuo urti~iilures uno de los síntomai caracrensticos de 1: desgarros longitudinales; 2: desprendimientos en aasa de cubo>>;
-N
3
las Icsiones meniscales. El paciente explica episodios en los 3: desprendimientos del cuerno anterior o posterior; 4: desinsercio~
nes periféricas; 5: roturas transversales; 6: rotura interna; 7: quiste
c
- meniscal; 8: rotura compleja meniscal.
L
-
m

-
&
0
Tabla 32-1. Lesiones más frecuentes de los meniscos
Q Desgarros longitudinales
m Desprendimientos en (<asade cubo>) cuales la rodilla queda bloqueada en flexibn, esto es consc-
z
W Desprendimientos de cuerno anterior o posterior cuencia de la interposición de una parte del menisco lesionado
2z Desinserciones perifericas con las superficies articulares, lo que inecánicaniente imposibili-
Roturas transversales
O ia el n o m a l funcionamienro de la articulación.
151
152 TiaumatOIOgia. B Partes blandas

El dolor suele presentarse de forma inmediata y, en general, Para la deambulación será mejor esperar a las 48 h o r a después
dificulta la deambulación con carga. de la intervención, aunque si la meniscectomia se ha llevado a
cabo mediante artroscopia. que actualmente es la técnica de eiec-
Edema. Recordemos que los dos tercios internos de los ción m& frecuente, es posible que se pemnta la deainbulación a
meniscos son de tejido cartilaginoso y, por tanto, avasculares; las 24 horas; generalmente se podrá realiiar con carga pero alivia-
únicamente el tercio externo es fibroso y recibe irrigación por da con bastones.
unos pequeños vasos procedentes de la arteria genicular media.
Por tanto, se deduce que no todas las lesiones de menisco pre-
Fase de recuperación funcional
sentarán edema, sino que éste dependerá de su localización y de
las posibles lesiones asociadas. Los objetivos serán los mismos que en la pnmera f a e , añadien-
do la ganancia de arco articular y la potenciación de la extremidad.
Las medidas antiedema que mencionábamos en la primera
Pase siguen siendo válidas, aunque el vendaje compresivo almo-
hadillado se podrá sustituirpor una media elástica que resulra-
rá más cómoda para el paciente.
Tratamiento conservador
Para la ganancia de arco articular estará especialmente indi-
Si el tratamiento de la lesión del menisco ha sido consewadoi; cada la aplicación de hidroterapia y poleoterapia a favor de gra-
los objetivos de fisioterapia serán la disminución del edema y el vedad o autoasistida. De todos modos, durante los pnmeros
dolor, así como la potenciacióii de la musculatura. días se evitarán los mo>lmientos bmscos o forzados y los mml-
El paciente llcgará con un vendaje compresivo que se deberá inientos de rotación, ya que producen imtación sobre la mem-
mantener hasra la desaparición del edema. brana sinoxfd pudiendo provocar derrames.
Como analg6sico y antiinfiamatorio se aplicará crioterapia Si aparecen algas se utilizará la elecrroterapia; están especial-
durante los pnmeros días, y cuando empiece a remitir el edema mente indicada las diadinámicas por sus electos tróficos y anal-
podremos utilizai-onda corta, y en los puntos más selectivos de gésico~.
dolor aplicaremos ultrasonidos. La potenciación global de la extremidad y especifica del cuá-
La deambulación estará autorizada con carga, aunque a veces driceps será especialmente necesaria en los procesos crónicos,
será aconsejable el uso de bastones para descargar en cierta en los que suele producim una atrofia muscular importante.
medida la articulación, con lo que se evitará un incremento del Para ayudar a esra potenciación podremos utilizar electroterapia
edema y se logrará la disminución de las molestias que provo- de estimulación muscular.
cana la carga total. Finalmente, la deambulación podrá realizarse con carga total.
Una \TZ insta~nadlii:las meciidas annedema se inicrará la poten-
ciación isomérrica del cuádnceps y los isquiotibiales, y cuando el
Fase de resolución
edema disminuya se realizará la potenciación contrarresisrencia
del cuádriceps. Si el paciente presentara una atrofia importante En esta fase los objetivos serán la mejora de la propiocep-
estarÍa indicada la electroestimulación de la musculatura ateciada ción y de la coordinación, así como el inicio de la actividad
hasva la consecución de una buena conrracción muscular activa. deportiva.
Pueden realizarse ejercicios de facilitación neuromuscular con
la técnica de Kabat. Adeinas, se iniciarán qercicios de estabili-
Tratamiento quirúrgico
zación d e la rodilla, primero sobre el suelo (con maniobras
Si se ha practicado una ineniscrctorníu purcial (extirpación par- desestabilizadoras llevadas a cabo por el fisioterapeuta), y pos-
cial del menisco) o una nienisceciomíu toful (exéresis total), el tra- teriormente sobre tablas móviles.
tamiento de fisioterapia se dividirá en tres Fases. Se realiirán ejercicios de bicicleta pan. ganar resistencia muscu-
lar y se entrenará la carrera sobre el tapiz de marcha. También se
llcvarjn a cabo subidas y b+jadas por un plano inclinado.
Fase de postoperatorio inmediato
A las 4 semanas, si el médico lo autonra, podrá iniciarse la
En esta tase el paciente puede llevar como medida de inmo- naración y ejercicios de Aquasym, y alrededor de las 6 u 8 sema-
viliración relativa un vendaje compresivo almohadillado. Los nas se pemiurán ya los deportes habituales, pero evitando las
objetivos serán disminuir el edema y el dolor. situaciones de riesgo.
Si el medio de ininoviliiación lo permire, aplicaremos criote-
rapia varias veces al día
Complicaciones
Pasadas 24 horas desde la intervención se podrán realizar
ejercicios ~omthncoscle cuádnceps y, si es posible, ser harán ¡le- Cuando la lesión del menisco se ha cronificado, es posible
xiones a Saior de la gravedad sin forzar la articulación: también que tras la mrervención quinirgica persisia una utrojia del cuá-
después de este período se podrá iniciar la incorporación del driceps durante un perfodo de tiempo prolongado. Esta situación
paciente, manteniendo las extremidades inferiores elevadas y podrá resolverse con la planificación de un traramienio intensi-
realizando movilizaciones frecuentes de los dedos del pie y de voy prolongado, y variando con frecuencia el tipo de ejercicios,
los tobillos para favorecer el retoino venoso. para aumentar la efectibldad de estos
Lesones menscales y d e aparato extensor de a rodla 153

LESIONES DEL APARATO EXTENSOR


DE LA RODILLA

Las lesiones traumáticas de partes blandas del aparato exten-


sor de la rodilla pueden encuadrarse en tres apartados: lesiones
del músculo cuádriceps, lesiones del tendón del cuádriceps y
lesiones del ligamento rotuliano (fig. 32-21,

Lesiones del músculo cuádriceps

Nos remitimos al apartado del capitulo 28 en el que se


analizan los factores predisponentes y se exponen la clasifi-
cación y el tratamiento de las lesiones musculares de origen
traumático.

Lesiones del tendón del cuádriceps


y del ligamento rotuliano

Estas últimas son más frecuentes que las lesiones del tendón
del cuádriceps. En general, afectan a deportistas de mediana
edad debido a que la elasticidad muscular y tendinosa dismi-
nuye con los años. De todos modos, revisando el liistorial
médico del paciente se suelen encontrar antecedentes patológi-
cos de la rodilla.

Mecanismo

El mecanismo de producción es una contracción brusca con-


tranesistencia del cuádiiceps. en la zona lesionada que puede ser dificil de percibir por la rápi-
da instauración de la tumefacción.
Exploración
El aspecto más destacado en la q l o r a c i ó n es que el pacien- Tratamiento
te refiei-e un dolor intenso en el momento del traumatismo, que
se localiza por encima o por debalo de la rótula. Otros signos Nos remitimos al tratamiento de fisioterapia de las fracturas
caracteniticos sei-án la incapacidad para realizar la extensión de de rótula (v capítulo 24) por la similitud de éstas con las lesio-
la rodilla, el edema o el liematoma importantes, y la depresión nes que nos ocupan
Luxación de cadera
M.a L. de Cande

La luxación de la cadera se produce coino consecuencia ~ i e Luxación central. Para que se produzca esta luxación es
un importante traumatismo, ya que la cabeza femoral está per- prcciso que se hcrure el acetahulo, lo cual succcle por una fuer-
fectamente acogida por el acet;ibulo que. como sabemos, es una za transmitida direcraincnrc desde la diafisis.
cavidad profunda.
Así pues, las causas más frecuentes sei-án los accidentes de
tráfico y ias caidas desde un plano elevado.
Del~icloa la irirensidad del rmiirnausino causante, podrá aso-
ciarse con fi-acturasdel acetábulo, del Emur o dc la rótula. La postura rípica de la luxacióri posterior es la de acorta-
miento de la extiemiclad con rotación interna y aducción de la
cadera (iig 31-11;la posición que adopra la extremidad en
la luxación anrenor es de flmión. abducción y roracióii cxrerna
cie la cadera (iig 31-21. mientras qlie en la luxación ccnu-UIes de
Fn la tabla 31- L se exponen los diiercnres tipos de luxación acortamiento con la oneniación de la diáfisis depeiidicndo de la
de la cadeia. parre del acetibiilo qiie haya resulriclo lesionada (iig 31-3).
Será común en todos los tipos de luxaciiin un dolor intciiso
uue no cesará hasra la reduccióii de la Icsión.
MECANISMO
TRATAMIENTO
Los mecanismos de producción son dilerenies en cada tipo
de luxacióii. Tratamiento conservador

Luxación posterior. Es la más [recuente, y se suele producir En las luxaciones tr;ir;idas de lorrria coiiscrvcidurciriieiliaiite
estando la extremidad en posición de flexión y con aduccióii de la tracción, 1% mcdidas dc fisiotempia correspondientcs se aplica-
cadera, por la acción dc una fuciza rraminitida a t i a 6 de la diáfisis, rán en tres inses.
de maiiera que la cabeza fcmord se sirúa por detris del ace~bulo.

Luxación anterior. Es la menos frecuente de las luxaciones


de la cadera Se produce por una abducción forrada estando la
ti
cadera en extensión, de maiiera que la cabeza femoral se sitúa
n
por deianre y por debajo dcl acetAbulo.
c
2
m

-
Tabla 31-1. Clasificación de las luxaciones de cadera
5
3 L U X ~ C I posterior
O~
$
L
Con fractura de acetabulo
-
n
Sin fractura de acetabulo

o
L Luxación anterioi
4
m Luxación central

Fig. 31-1. Luxación posterior de la cadera


148 Traumatologia. B. Paries blandas

rior, y los de abducción-rotación externa si la luxación ha sido


anterior
Se practicarán ejercicios de potenciación de las extremidades
supenores con la finalidad de prepai-arlas para el uso de bastones.

Fase de postinmovilización
En esta fase. los objerivos serán la prevención de problemas
vasculares y de luxaciones recidivantes, así como el aumento del
ai-co articular.
Antes de iniciar la verticalización se colocará un vendaje elás-
tico desde la raíz d e los dedos hasta por encima d e la rodilla.
Sc explicará al paciente que debe cvitar todas las posturas en
las que la cadera se someta a los movimientos combinados men-
cionados en la fase anterior, ya que podrían inducir a una nueva
luxación (p. ej., en la luxación posterior, estando sentado el
Fig. 31-2. Luxacion anterlor de la cadera paciente, deberá evitar coger cosas del suelo, abrocharse los
zapatos o ciuzar las piernas).
Si el paciente presenta una atrofia iniporrante del cuádriceps,
utilizaremos la electi-oterapiapara estimular su contracción has-
ta que presente un fono muscular suficiente como para trabajar
activamente.
Se iniciarán modizaciones actims de flexión y abd~icciónde
la cadera, y la marchasc realizará con carga parcial dependien-
do de la tolerancia del paciente a las molestias que resulten del
apoyo, de modo que a medida que aumente esta tolerancia se
aumentará la cal-ga (si no hay contraindicación médica)

Fase de recuperación funcional


En esta fase el objetivo será iniciar la potenciación del cuá-
dnceps, el psoas, los glúteos medio y mayor, y los isquiotibia-
les. Se evitarA la potenciación de los aductores por su rendencia
al patrdn de movimienro que favorece la luxación posterior.
Fig. 31-3. Luxación central de la cadera
El entrenamiento para la marcha y la cancra se realizarA en el
tapiz de marcha, y se practicará la subida y bajada de escaleras
para la potenciación global de la extremidad

Durante este tiempo el paciente deberá permanecer en decú- Tratamiento quirúrgico


bito supino, ya que la tracción no permite los cambios postura-
les. En coiisecuencia, los objetivos serBn evitar las secuelas de Fn las fracturas de acetábulo tratadas yuirúrgicamente las
la ininodización. pautas del tratamiento de tisioterapia son similares a las ya men-
Se realizai-án ejercicios respiratorios frecuentes, asociaiido cionadas en las fases de postinmovilizacióii y recuperación fun-
la inspiración con Va flexión o la abducción de los hombros, y la cional del traramiento conservador de las luxaciones posterio-
espiración con la extensión o la aducción. También se mowili- res de cadera.
zará activamente la extremidad sana, y el robillo y los dedos Las moviliraciones pasivas y activas podrán realizarse de ior-
del pie de la extremidad afectada. ma precoz; sin embargo, la deambulación con carga deberá
Se iniciarán ejercicios isométiicos abdominales y paraverte- ciemorarse hasta la consolidación de la iractura, es decir, hasta
brales, manteniendo asi en correcto estado esta musculatura pasados unos 3 meses.
para cuando se inicie la verricalización. lambién se realirarán
ejercicios isométricos del cuádriceps y los isyuiotibiales de las
dos extremidades. COMPLICACIONES
La movilización activoasistida de la cadera afectada, en los
mownnientos de flexión y abducción, se llevará a cabo de Tos- Puede produciise la latón del nervio ciático por estirainieiiro o
ma prudente, evitándose los movimientos combinados de compresión. Generalmente tras la reducción se produce una
ilexión-aducción-rotación inrema si la luxación ha sido poste- mejoría de los síntomas.
Luxación de cadera 149

Necrosis avascular. La cabeza femoral esrá vasculanzada La artri~~i,rccuildunu sc produce cuando la congmencia articu-
por las arterias circunflejas que penetran en ella a través de la lar está alterada, por ejemplo en los casos en que la iuxacióri se
cápsula articular en su unión con el borde cartilaginoso. Las asocia con una kactura o como consecuencia de una necrosis
luxaciones antenor y posterior lesionan esta cápsula, comprh avascular
metiendo el riego sanguíneo si penisten durante mucho tiempo. Finalmente, se podrá desarrollar una miositis osficuiite, con
De ahi la necesidad de reducir las luxaciones con la mayor hre- mayor frecuencia en las luxacioncs que para su reducción preci-
vedad posible. saron de una intervención quinii-@a.
Capitulo 40

Amputaciones (11)

kn circ capítulo ac pn~iundizarieu la Iasc dc tratamiento - ;Irriculación de ia ~ddeoicoriecvainimii: alineada.


ciicaiiiiiiacla a la protctiiacii~iide los miembros ampuraclos - R~icnrroiisnio iiiuscular
( I ~ a c i ~ ~ ~ m m b u l a r idedicando
i ~ i « ) . una cspccial aiención a los - Buen estado de la otra cxrremidlid.

diferciitcs tipos de priiiesis y a sus indicaciones cspcciiicas. - Bancras nrq~iiicciónicasaicquihlcs.

TanibiC~use dcdic;mí un cxrcnso apartado a coinplctar lli des- - Mautc~iiiiiieiitodel eyiiciiia coiporal y ccpihl~iioeu la mal-ch.
ci-ipciiiin de los tipos de arnpuiacio~~cs iniciadii en el capítulo
aiirciior.
Características de las prótesis provisionales

PROTETIZACIÓN PROVISIONAL la caractcnstica que dcfiiie a este lipo de lpriircsis es el cric~#


dr arinpiilud i,uiiablc ya que tanto en las prdtcsis prmiíioiialcs
Eri los p a u e n t c s q ~ ~han
e s~lfndouna ampuracióii de la e~ti-C- como en las de cncajc i-letiiiitivo los liuntos de anclaje y prcsió~i
midad iiilci-iorse rccomicnda el uso dc prótesis pro~~sioii~iles S011 los lnls1n~~s.
por los ~iiotivossiguientes El eiicaje va uiiicio a u n armazón de ruho ciidoesquclitico
que a SU vez se fija al pie. Según que sea lenioral o tibial, y e11
Posibilidad de aplicación precoz, ciianclo la herida qurrúrgi- iuricióii de la edad y las coiidicioues del pliciente. corirará o 110
ca sc coiisidcie cicatrizada o como mixinio iras urios 15 dias coi1 una rodilla ariiculada que permitiri la flcmcxtcnsidn libre
de ~postopwaiono. o bien dispondri de un c,iblc de apci-ruramanual con tracción
Posibilidad de niodiiicar los perimcrros del cncajc dcl voluntaria (ligs. 40-1y 40-2).
niufión Iiasra llegala la medida deliniiwa. E1 sisteiiia de suspeiisión de estas prótesis piicdc ser uiia han-
- Posibilidad de ir afiadicnd» articulaciones a coiitrolar a
dolcra. u11cinturón p6lvico o las comas de filación siipiacoriclilca
inedida que ;iLiiiicnia la liabibiliclad del paciente eii el mariqo (que u1 la acruaiidad van iijadas coi1 i i i i ; i s i-odilleras o m a s mus-
de la prótesis. Icras elisticas de ncopi-cno o de silicona. con las que se consigue
- Expcrizncias anteriores daiiuestran cjuc el iiidiv~duo iluc no una adñpt;icidti excclairc)
h d ~itiliziiduuna priircsis provisional time iiiis dificultades 1-3s pi-ótesisprovisionriles suclen usarse iiurliute unus 3 nieses.
cii el uso de iina deiiiiiiiva (apliracla cIircct;imcirte) simple- al ser esre el tieinpo qut, se considera iicccsario pai~lclue el
mente por el cfccto del [paso del tiempo. mufión esré hicn coiiforrnado y con uuas iiicdidas que ya uo
- 1.a p m o z aplicación de una próicsis provisional cnta iluc cl
vanal-irisusniucialmciiic: cn ese momenio csiará indicacla la sus-
~ ~ a u c npierda
ti cl csqucrna de la marcha y la piopiocepción. titiición por la priitesis dcliniuva.
- Finalmcnre, es indiscuiil>lcla gmn incjoria aiiiniica.
m
a Con la pr6rcsis provisional el paciente debcri ser capaz de
una iuricioii;ilidad coiiipleta, aunque s e d posihlc conservar el
uso de ayudas a la dcaiiih~ilacióiipor si hubiera algima irnpreci-
65 Requisitos y criterios de protetización provisional si611 en la adapracióii dcl cncajc Uchc dcsracaix que, aunque el
N

Es iicccímo consicicrar los siguicntcs ;ispcclos: pacierite inicie la dearnbulacióri, no dcbe delar de rcalizar ei pro-
c
-
grama c«riiplet« de cjcrcicios de tisioterapia.
m
.m - Edad (aunque no sc pucde scr ramrnroe11 esta cucsrión, si iluc
se tcndri eii cueiita cuando cl paciente teugli niis dz 80afios)
"
+

Q
Sistema sciisorial despejado
- \/oluniad de cooperación (del pacient~, ) la lainilia).
PROTETIZACIÓN DEFINITIVA
(TRATAMIENTO DEL PACIENTE AMBULATORIO)
i
g - Fquilibiio de pie (siu la próiesis).
2 - Buen estado de la articul:iiión 'le la rodilla (dtlic11de cxtcn- tsia hsc continúa los períodos de rratainicuto p«s~ol?erarorno
0 sióri tolerable: 30'). desarrollados en el capitulo antefior En csre momento 1s aiencio-
198 Ortopedia

la conseiución del Cxiio eii .;u ~protetitiiciónd e f i n i m n estos ciiicrios


scirin LI edad, el b i i e r estado y las cxpcctat~vasde vida, uiios
seiitidos dcspcj,~ios, la buena colal>oi;icióii laiiiiliar la consecución
de u n a mercha únl c o n la próicsis príivisioiial. u n b u e n e q u i l i l ~ i i oy
u n a buciia co«ldinación, una picl en buen estado. u11pciiiucrrc del
imufión 3 o 4 cni inierioial mismo nivel i i i c d i d o en la mtremid;id
saiia. el hucn trofismo y potencia I~LISCLI~~I; las arricrilacioiies bim
~ilincarlaí.la \iilunr;id de LISO de la próicsis p o r pairc clcl pacieiitc y
hiialmentc, el c n r u i o ohjciiio del lisioterapeuta.

Características de las prótesis definitivas

Partes integrantes
Esras sc detallan e n la rahla 40-1

Materiales
L o s materfiilcs más utilizadoí e n la coiilcccidn dc p h t e s i s son
el pclite. la picl. la íilicona, las resinas sintéticas. la f i h m de car-
bono, el polieiilcno, cl aliimiiiio. c l acero iiiosidalhle. el tir;inio.

Tabla 40-1. Comoosición de las orótesis definitivas


Extremidad Inferior
Pie
Sach
Articulado
.. .fnnt
FIPY
. . ...
Dinámico
Fig. 40-1. Prótesis provisional supracondílea. Pantorrilla
Laminada (resinas sintéticas)
Modular lendoesauelética)
Encaie
~Úadrangular,PTB, KBM, CAD, CAM
contacto
-- -
% i r-,ó-.n.
Cesta pélvica
Silicona con lanzadera
sny
Articulaciones
Rodilla
Estabilizadoras (ahorro de energía)
Inteligentes (control de diferentes velocidades
y cadencias de marcha)
Neumáticas
De bloqueo voluntarlo
uniaxiales
Cadera
Fig. 40-2. Principios básicos del encaje de la prótesis provisionai Tobillo
infracondílea.
Extremidad supenor
Dispositivos terminales
Ganchos
iies al paciente amputado se centrará11 en s u pi-oteiiiación clciiniti- ManOS
va, aunque sin abandonar los otros aspcctos d e ierapiag control. Pasiva o cosmética

Criterios de protetización definitiva


Encale
este paso en c l trarainienro del liacicntc.será
A la hora de r~iliiar Bisagras, abrazaderas y correajes
Articulación del codo
inipresciiidible atender a u n a serie de requisitos iinportantes pava
200 Ortopedia
-

Fig. 40-6. Diferencia entre una desarticulación de cadera y una


hernipelvectomia.

Fig. 40-4. Hemipelvectomía,visión lateral

Fig. 40-7. Ubicación de hemipelvectomia en la cesta pelvica.

La lmiicsis se complevari con ariiculacioneí dc cadei-a, i-ocli-


Ila y pie, teniendo 1.11 cuenra I ~ L I Cel centro de gravedad debrrh
pasar por delaiite del cje de la rodilla.
1 5 necehario rener cn cucnra que para los pacientes en los
Fig. 40-5. Hemipelvectomia, visión frontal q ~ se~ lia
e llevado a cabo una clesariiculac16ii la zona dc carga
r?
de la mano, aunque iamhién inconvenientes. entre ellos el peso
A A elevado, la dependencia de Iuenres energéticas, la mano como
/
único elemento prensor, el entrenamiento laborioso hiojecd- /
back), no estar recomendadas para trabajos que requieran fuer-,'
ra y las lrecuentes avenas. /
,/

Tratamiento de fisioterapia
A
E1 proceso de protetizacióii engloba divci-sos aspectos como
el tratamiento evolutivo, el reentreno de la marcha, el adiestra-
miento funcional, compi-obaciones de la prótesis y las reco-
Fig. 40-8. Puntos de anclaje en una prótesis de desarticulación de mendaciones al paciente. 1a. capacidad indimdual en la coloca-
cadera. cióir y retirada de la próresis será la clave de la independencia
de este úlumo.
El tiempo de uso de la prótesis aumenrará progresivamenre
más importante será el isquioii, mienrraí que para los heniipel-
hasta llegar a las 8-10 horas dianas. Esta progresión ha de ser
vectomizados la cresta iliaca del lado sano constituirá la zona
lenra y obsenmdo cuidadosamente la piel después de 1-cnrarla
más cnncreta de apoyo.
prótesis, para en caso de producirse una úlcera o rozadura dete-
ner temporalmente su utilización.

Prótesis definitivas de extremidad superior


Entren0 de la marcha
Para el inicio de la dcuinbula~ióiiestará indicada la realización
Prótesis mecánicas de tracción muscular
de ejercicios esráticos, inonopodales, de bloqueo de rodilla, de
En ellas la transinisiiin de la fuerza se lleva a cabo a travCs de distribución de la carga, de simerifa de los pasos, de tlcxión de la
coneas y cables (Tig 40-9). Sus ventajas son rener un peso redu- rodilla cle la prótess; asimismo, será necesano el entreno de la pro-
cido y ser independientes de fuentes energétic~s,mantener el piocepción y del equilibrio.
tono inuscular y tener muy pocos problemas y averias. Ahora Esta rnaixha se ayudará al principio de andadores, para pr»-
bien. en niños y ancianos, o si el nivel de ainpuración es alto. se gi-esivamente pasar al uso de bastones ingleses, un bastón de
necesitará un esíuerio excesivo. y no se podrán conseguir movi- paseo, o será libre, según las posibilidades. Se ejercitará la subi-
mientos de mufieca. da y bajada de escaleras, para finalirar con la salida a la calle y los
m i e s en vehiculos.
Prótesis neumáticas
Comprobación de las prótesis de la extremidad inferior
Actualmente esrán en desuso.
Incluirá la rewsión de clue la prótesis esté realizada de acuer-
do con la prescripcih, la observación de la comodidad dcl
Prótesis mioeléctricas
paciente y de la esiérica con-ecta, que la longitud sea la adecua-
Presentan ventajas. como la buena tuerza prensora, la posibi- da y los apoyos correctos, y la wgilancia de los puntos doloro-
lidad de pronosupinacióii. y la capacidad de apertura y cierre sos, los niidos y la estabilidad.
Será igualmente necesario comprobar la iacilidad de colocación
y rerirada, la funcionalilidad, la opinión del paciente, la localiza-
ción de la válvula de succión, y que la piel se encuentre en buen
estado al retirar la prótesis.

Entrenamiento funcional de las prótesis


de la extremidad superior
Dada la complejidad y las posibilidades de uso de estas pró-
tesis será necesario un enrrenamieixo exliaustivo de los disposi-
tivos terminales destinados a la prensión. la instrucción del
pacientc en las utilidades de la prensión, y la realización de cjei-
cicios de encadenamiento de la preiisióii a movimientos de las
articulaciones supenoi-es, para tinalizai- con el entreiiainienro de
las a c r i d a d e s esenciales diarias (fig 40-10). hmbiCn puede
Fig. 40-9. Prótesis mecánica de tracción muscular. esvar indicada la terapia ocupacional.
202 -
Ortopedia

Si la protetizacióii es de la c.xtreniidud inferior se iniciará con


u n elemento muy simple (prácriraniente un pilón), al que se
emperarán a añadir articulaciones alrededor del ano y medio o
2 años de edad, para conrinuar modificando cada alio la Ioiigi-
tucl y los encajes, y seguir mejorando los sistemas de suspensión
y la fuiicionalidad

OTRAS AMPUTACIONES

Hasra el momento nos henios referido a las ainputaciones


de las extremidades superior e inferior más frecuentes, desa-
i-rollando ampliamcnre (rauco en el capítulo anterior como en
Fig. 40-10. Pinza de precisión de Hook como dispositivo terminal. el que nos ocupa) las iiistiiitas rases de evoluciói> del pacieii-
te, desde su intervención quiiúrgica hasra su protetización
definitiva.
En caso de prótesis mioelécii-icas será necesaiio el entrena- Ahora vamos a trarar el resto de ampuraciones cori ijue nos
n~ienrodel rniojrrdback. podcnios encontrar, aunque de una manera más descriptiva por
haberse profundirado ya en apartados anteinores en los aspec-
tos paliativo y terapéutico
Comprobación de las prótesis de la extremidad superior
Los aspectos a supermar son que la prótesis sea la prescn-
ra, !a comodidad del encale, que el uso de los disposiuvos rer- Amputación transmetatarsiana
minales sea elicaz, la opinión del paciente. la longitud conec-
ta, la corrección estética, que la piel esté en buen estado al reti- Como su nombre indica. es la arnpuración a ti-avés del meta-
rarla, y que sea funcionalmente útil, y fácil de colocar y d e tarso, con lo que la parte posterior del pie queda indemne; en
retirar consecuenc~a,el paciente ilo precisará prácticamente ti-aramien-
to de fisioterapia, pero si será necesaria la aplicación de un ven-
daje con-ectoy la confección de uma plantilla adecuada que, ade-
Recomendaciones al paciente
más de dar soporre a la bóveda del pie, siwa para iellenar la pun-
Será necesario que el paciente siga las siguientes norinas de tera del zapato (Iig 40-1 1)
mantenimiento de la prótesis para asegurar su óptimo fuiicio-
namiento
Amputación de Syme
- Limpieza diaria del encije con agua y jabón.
- 'To engrasar ninguna .\i.ticuiación por cuenra propia. Las ventalas de esta intervención so11 la conservaciiin del cal-
- Mantener limpios y secos los cueros y cables. c i n e y~ la posibilidad de caminar sin pr6tesU; no obstante; pre-
- Limpieza diaria del dispositivo tenninal. serira como inconvenientes la patente diferencia de longitud
- Lmar la mano tres veces al día con agua templada y jabón entre las extremidades, la mala adaptación protésica y la estkti-
- No usar gasolina, éter, ni queroseno.

Protetización de niños

Esta suele iniciarse a los 8 meses de edad, y tanto si se trata


de la extremidad supenor como de la infcnoi; los objetivos a per-
seguir serán el mantenimiento (y aprendizaje) de un buen
eqnema corporal, la bilateralidad de las iunciones, el desano-
llo de! equilibrio y La simetiía corporal, ka aceptación funcional,
y ia eliminación o reducción de la dependencia ráctil del
miuió~i.
En el caso de la mtremirfadsupnior la primera prótesis será muy
simple y con gancho; postenonnente, hacia los 10 a 24 meses, se
le coiiectará un cable y se iriiciarán las actimdades maiiuales.
Cada 2 afios se cambiará el gancho para mejorar Ia función,
y se podrá colocar la prótesis deiinitiva aproximadamente a los
1 5 afios. Fig. 40-11. Amputación transmetatarsiana
Fig.40.14. Prótesis infracondíleas.

Fig.40.12. Arnputac~ónde syme protetizada

o Fig.40.13. Doble amputacion tibia1


3
b

Fig.40-15. Paciente doble amputada ya protetizada.


.a
0
u
+
Desarticulación de la rodilla
Doble amputación

La gi-:ived;id dc citc procrio gu;ird;i una rst~ccllarrl+


ción con lo? siguknics hctorcs. cdad. altura clcl iii\i.l dc ampu-
iacióri, p,ir«logÍas aioci:id:is y posiblc prcscncia dii amiiiiosis.
Capítulo 50
Patología de partes blandas de la cadera
J. Díaz Petit

Se puede encontrar un cierto paralelismo ciitre la ai-ricu1;ición clc afectación dc parrei blandas. Sin emhargo, en este capítulo
escapulohumeral y la coxolemoral, ya que coiistitiiyen las dos nos reicnremos a las afecciones concretas quc puedan quedar
enartrosis del esqueleto huniano. Sin embargo, erwsrcii dilercn- cnglohadas en dicho tCriiiino En la tabla 50-2 se dcicnhen los
cias refciidas a la e s h l i d a d y a la modiilidad que co~idicionaii parámetros a explorar ante una supuesra penartntis tic cadci-a
sus dis~inrasenfermedades. ,%si,la articulacióii escapulohumeral
es más móvil y menos estahle y,por tanto, presenta más afec-
ciones de partes blaiidas, laenti-as que la ariiculación coxole- BURSITIS PERTROCANTÉREA
moral, por ser más estable y menos inóml, cs menos propciisa a
prcsenrar cste tipo de aiecraci6ii. Sc trata de una inflamación de las boli's serosas localizacl~pnn-
La estabilidad de la articulacióii comicmoral, ncccsaria por cipdincnte en la zoiia del trocinter mayor del fémur (lig 50.1).
ser ésta una articulación de carga, viene dada por la cúpzcilu ar-
[ir-dar(cilíiidiica, muy iiorcnte y la1 contmio clue en la articula-
ción escapulohuiiierall n« demasiado I~xa), los Iigineiilix y la Etiología
n~~i.s~~illit~iizz.
Esta proteccióii o reiuei-io articulai-que evita en gran pdrtc la Esta afectación puede cnconrrarse asociada con una a~mopa-
afección de partes blandas, no libera sin embargo coiiiplcra- tía iiiflainatoria, o bien con un proceso degcucrarivo, y en cste
meute de algias a la cadera, sino que muy al conrano ism suele caso aparecei-aprobableiiienrc a partir de 10s 50 « 60 aiios.
ser una articulrición dolorosa por las distintas cnfeniiedades que La obesidad (o la celulitis) en una pcrsona de 50 o 60 aiios
de ed;id o bien en un paciente coi1 ariihs es un lacror de riesgo
pueden producirse en la misma (tabla 50-1).
Tdmbiéii en la cacicra, al igual que en el hombro, se utiliza para 13 b~mitisperrrocanrirea. dehido a la sobrecarga a la cpc
alguiias veces el 161minopmartntis como síndrome iiiespccitico esti sometida la articulacióii.

Tabla 50-1. Origen de las algias en la articulación de la Clínica


cadera
El dolor sera inflamaiono. localiiaclo cn Iri ingle: a la presión
txnbién aparecciá cn la zona del trocáiiter (es tipico en estos
pacientes e1 dolor noctiiriio al dormir sobre el costado afectacio
inflamatoria: artritis por la bursitis)
Infecciosa: artritis séotica
Afectación ósea
Enfermedad de Paget Tabla 50-2. E~ploraciónde la cadera
Fnff
osteomaiacia Dolor
Necrosis aseptica o avascular Tipo, intensidad, localización
Afectación de partes blandas periarticulares Movilidad articular
RUrSitiS Activa, pasiva
Tendinitis Contracción isornetrica contrarresistencia
m
Caasuiitis retráctil Positiva en caso de tendinitis
o ooloi radicuiar Estado de la musculatura
0 Neuralgia parestésica Atrofia de cuádriceps o de glúteos
o
L

a Dolor referido Alteración de la marcha


V) cólico nefrítico Trendelenburg en la insuficiencia del glúteo medio
i Funcionalidad
O Patología de la rodilla
3 Algoneurodistrofias Modificaciones en las actividades laborales, ludicas o de la vida
r' Distrofia refleia de la cadera diaria
256 Reumatología. A. Patologia de partes blandas

Psoas

Trocántel
mayor

Fig. 50-1. Localización de las principales bolsas serosas de ia cadera e isquion.

La movilidad articulai-será nomal, dolorosa a la abducción y Se continuarán las mismas pautas antiinflamatonas que en la
a la roración contran-esistencia. hse aguda hasta completar las 2 semanas de tratamiento.
Finalmente, la contracción isoniétnca coniranesistencra de En caso de que hubiera limitación articular (no siempre apa-
la musculatura periarticular será indoloi-a, lo que confirmará la rece). se iniciarán las nlowilizaciones pasivas, y si se produjera
ausencia de afectación tendiiiosa. una disminución de la fuerza muscular (se da siempre en los
procesos crónicod. se iniciará la tonificación con ejercicios resis-
tidos y de facihtación neuromusculai- pi-opjoceptiva.
Tratamiento Es necesaiio tener en cuenta rambién el tratamiento con infil-
[raciones, que puede aplicarse a pesar de ser la bunitis una afec-
Fase aguda ción de dificil acceso, y en ese caso estará indicado el reposo de
fisiorerapia ese dia para facilitar la absorción del firmaco, si bien
Comprende los pnmeros 5 o 7 días, durante los cuales el tl-a- pueden realizarse suaves momlizaciones para ayudar a una melar
tamiento ser&básicamente antiinflamatorio. distribución del mismo.
Esta14indicado el reposo rclanvo, por lo que se pedirá al pacien-
te que reduzca m actividad y peimanezca m& tiempo reposaindo
en cama. Sólo en casos muy agudos se le aconsqará que uulice un TENDINITIC DE LOS ADUCTORES,
bastón de mano conwlateral para descargar la articulación. LOS ISQUIOTIBIALES Y EL PSOAS ILIACO
Se elegirá la electroterapia de alta frecuencia (microondas,
onda corta) por ser de mayor penetración. ya que estas huisitis La tendiniris que con mayor frecuencia encontrareinos en la
se localiian profundamente y ademáí suelen akcrar a personas cadeia será la que afecta a la inserción isquiopubiana de los inúscu-
obesas, con lo cual otro tipo de electroterapia mb superficial o los aductores; la tendinius de la inserción pmximal de los isquioñ-
bien el calor local (termoterapia por conducción) no cumplikn b i a k en e1 isquion y la de la inserción dista1 del psoas ilíaco en el
el objetivo deseado a pesar de su acción antiinflamatoria. trocánter menor del fémur tienen una menor incidencia.

Fase crónica
Etiología
Esta fase se inicia cuando disminuye el dolor agudo (des-
pués de aproximadamente una semana) y concluye con la total La pubalgia, y en especial la de los aductores, se suele pro-
remisión del proceso. ducir eii deportistas (futbolistas, saltadores, velocistas, etc.), de
Patología de panes blandas de a cadera 257

10 que se deduce que su criologia es 11-aunlarica.bien seü por dis- ción de 1;i cipsiila ariicular que producen una 1imit:ición de
tensión (cuando el precalcntamiento haya sido iiisuficiente o tipo mecánico.
nulo) o bien por microtraumatismos de repetición debidos al 1a. contracción 1soiilét"ca contrarresisrencia es positiva en
sobrcentrena~iiicnto. todos I < E inovimicntos. lo que indica una afectación glohal dc
Fuera del imbiio deportivo, las causas de aparición de estas las partesblandas~
rendinius serán por asociación con u ~ i aartropatia intlamatoria Se observará una postura antiilgica de ligera flexión y aduc-
(etiología intlamatoria), o bien dentro del pioccso de degeiicra- ción de la cadera, dcbida a la contractura muscular de protección
ción natural de los tendones que 1iar:i que, a una demanda contra cl dolor de los músculos aductores y los ilexores. Esto
moderada de aciividad, &tos piieclan responder con una tcndi- conduce, en los procesos de larga duración. a la insrauración de
niiis (etiologia degenel-ativa) una :itroTia de los glúteos debida a la ausencia de función en los
movimieutos de extensión klúreo mayoi-1 y de abduccicin (glb
te« iiicrlio)
Clínica F~nalnienre.cxvte una oidenie alreración de la marcha, que en
la tase aguda será en toma de cqera debida al dolor y a la posicióii
La cliiiica es muy similar a la del resro de las tendinitis. Asi. aiiriálgica de la cadera. y en la fase crónica se manilesiará como
el paciente referirá u n dolor inflainatorio que no cederá con el una mal-clia en Trciicielenhuigpor lainsuficiencia del glúteo medio.
reposo y que impedirá algunas veces el sueño; la movilidad ar-
ricular pasiva será normal, pero la activa cstari limitada o será
nula clehido al dolor. Tratamiento
La contracción isométrica contrai~esisteiiciaseri posit~vapara
cl músculo cuyo rciidóii c:.tá iriliarriado; asiiiiismo, e1 m i r a - Ixistc un pa~iiic~isnio oirre el iraiamicnro dc fisioterapia de la
miento del tendón s& doloioso a la abducción en caso de afec- capsulitis retricril de la cadera y la del hombro (v capitulo 47).
ción dc los aductores. a la ilexión en la icnchiitis de los iíquio- por lo que a continiración nos ceiitrarcmos en dcscnhir las dife-
tibiales y a la extensión en la del psoas iliaco. rencias rerapiuticas clue se derivan de la distinta localización
anatómica de la afección

Fase aguda
El trztamicnto 'le hsioterapia será el general clc las rcndiniris Come rmrdida antiilgic~se indica la electroteiapia d e alta
(v capitulo 46),teniendo en cucuta que el reposo dcherá rcali- Irccuciicia (microoiidas u ond:i corra) Esta preferencia de la
rarse en decúbito supino, al scr Csta la posrura neutra de la cadc- elecirorerapia sobre la crioicrapia o el caloi- local se dcbc a su
ra (es dccir en la quc los tendones están relajados), en la iasc inayor poder dc pcnetriición. ya que ni el calor local iii la cnote-
aguda cstari también recomendada la carga parcial. rapia podrian ejercer un efecto terapCuiico eficaz debido a la pro-
Fn el caso de los deportistas, sobre todo si éstos son de elite, iuiididad dc ia articulació~ide la cadera.
iio sc suelen scguir estas pauias de tratamiento; no obsiaiire, Se e l e c r ~ x á~naiüjesobre los aductores y el ciiidriceps, quc
este caso particular no es matena dc este libro y deberi consul- sor1 los músculos contractuiados.
rM r l q w t ~ ~ .
iarse en los rrmdos cleji.sinti.r~ipi~i

CAPSULlTlS RETRÁCTIL DE CADERA Un poco mis adelanti, se iniciad la coireccibn postura1 eii
decúbito prono; con una almotiada debajo dc la pieina y tenicn-
Al igual que en cl hombro, la capsulitis retrácril es el proceso do al cuenta la tolerancia del paciente. Con ello se conseguirá
final hacia el qLie podrá evoluciimar cualquier afección de par- contraircsiar de algúr modo la posición aiitiálgica de la cadera.
tes blandas de la cadera. Sin embargo, a diferencia de lo qiic
..-
g sucede con la capsulitis del hombro. esta afección es poco fre- Fase de resoiución
5 cuente en la cadera, lo que coincide con la menor proporciiiii de
8
pa~ologiade partes blani-las en esta articulación que corncntA- En esta fase. rarnl>iéiidenomiiiada crónica, al rraramiento
..E
.
.- bamos al iniciar el capítulo. indicado para el iiornhro (v capitulo 47) sc le añadirán los csti-
5 raiiiiciitos de aductores y ilcxorcs, con lo que se terminará dc
2
corrcgir la posiura antiiigica.
Clínica
8"
El dolor será de tipo infianiaiorio y no ccclei-á con el reposo; Secuelas
su intensidad variará cnti-e inoderarla y fuerrc
i
Respecto a la movilidad articiilar cxisrc limiiación de todos Las atccciones dc parrcs blandas de la caclcra pueden dejar
3 los movimientos tanto activos como pasivos, y en especial de la secuelas al liiial de la fase de resolucióii. como el dolor crónico
o abducción y las i-otaciones,debido al engrosamiento y la retr'ic- perí'itciite, la limiiación ck la mo, ilidad articular (sobre todo en
258 Reumatoloela. A Patoloría de Danes blandas

caso de capsuli~isrerrácrilj, la hipotrofk muscular y la alten- Programas a domicilio


ción de la marcha (es frecuente 1li marcha de Ikndelenburg por
ati-oliadci glúteo medio). A partir de cierta edad (entre los 45 y los 50 años). los
pacientes con anrecedcnres de afecciones de partes blandas de
la cadera, o bien las personas que por su constitución física o
Profilaxis insulicicncia muscular o incluso clue por sufrir orro tipo de
enfermedad inflainatona (como la al-tntisj constiruylin un gnl-
Las medidas de prevención se dirigen especialmenre al ámbi- po de riesgo para las afecciones d e partes blandas, deberán
to de la pi-áctica deporriva, y consisririn sobre todo en evitar los seguir un programa de ejercicios en su doniicilio que sei-á coii-
sohreentrenaniientos y realrzar siempre un lirecalentümiento. ieccionado por el fisioterapeuta de forma indi\~idualizada.Estos
Fuera del mundo dcl depone, será recoiiiendlihle ramhién e\,itar ejercicios serán básicamente de tipo isométnco de cuicinceps
los esfuerzos excesivos a los que el cuerpo no este acosiumhrado y glúteos, mo~dizacioncsacrivas de la cadera y la rodilla y un
(las marchas lai-gas, las pendientes pronunciadas, e t c ) y que programa de marcha progresiva. y tendrin como oljeiivo man-
requieran un tribajo importante de la musculatura de la caclel-a. rener la movilidad articular y potenciar la fuerza iniiscular, con
Finalmente, y rcfinéndonos concreraniente a la capsulitis rerrác- lo que se conseg~~ii-ásentar la base de una buena prevención y
nl, fomaráparte de las medida5 pi-dlácticas el tratamienro precoz reducir en gran medida las lesiones de partes blandas de la
y adecuado de las afecciones de partes blandas de la cadera. cadera.
1 capitulo 49

y la mano
J. Díaz Petit

En la mufieca y en la mano son irecuentes las afecciones de


partes blandas de ongen traumático, como las seccioncs tendi-
iiosas, o hren de eUología inflainatoria, ya que suele ser una loca-
lización prefei-entede las uiiriiis, en especial de la aililtis reunia-
toidc (V capitulo 61).
A continuación vamos a centramos en las afecciones de par-
tes blandas de ""gen mecánico y degcnerativo (tabla 49-l), cuya
exoloiación se resume en la rahla 49-2.

Se trata de una rieui-opatía por atrapamicnro del nciniii mrdiu-


rio a su paso por el túnel carpiano, el cual esti Ionnado por el
c a q x y el ligamento palmar (lig 49-11,

Tabla 49-1. Principales patologias de partes blandas de la


muñeca y la mano
Neurológica Fig. 49-1. Nervio mediano. Se aprecia su localización dista1 en la
Síndrome del túnel carpiano cara palmar de la muiieca y en la mitad radial de la palma de
Tendinosa la mano.
Tenosinovitis estenosante de De QueWain
Dedo aen resorten o aen gatillo>>
Aponeurótica
Contraciura de Dupuytren Esta afectación, muy [recuente, presenta una mayor iiicidc~i-
Sinovial cia enrre cl sexo femenino, aparcce alrededor de los 50 años y
Ganglión generalmente de forma bilateral.

Tabla 49-2. Exploración de la muñeca y la mano Etiología


8
-

i Las causas pueden ser de muy diversa naturalcra: mecánicas


Tipo, localización, intensidad
.O Inflamación (por rnicrotraurnarisinos de repetición), degenerativas (por este-
8 Localizada, generalizada nosis del túnel carpiano debida a fibrosis del ligamento pal-
O Moviiidad articular mar), inflamatonas Casociadas a artritis) o traumáiicas (por com-
2 Activa y pasiva
presión del callo óseo en una fractura en esa zona).
5 Estado de la musculatura
g8 Posible atrofia de la eminencia tenary de la musculatura intrínseca
Contracción isométrica contrarresistencia
f Positiva en caso de tendinitis
Deformidades Clínica
Retracción en fiexión de los dedos en la contractura de DUpUyiren
'V: Sensibilidad
Su disminución acompañada de parestesias suele ocasionar
El dolor será radicular e id acompaiiado de parestesias en el
trayecto de inervación del nervio niediano (mirad radial dc la
3
O
el síndrome del túnel carpiano
palma de la mano), desencadenándose ambos durante la noche
249
250 Reurnaiologia. A. Patología de partes blandas

por el efecto que ejerce la posición de decúbito sobre la infla-


mación de las manos. Este feiióineno puede ser de intensi-
dad iiiodei-ada, y obligar al paciente a levanrarse de la cama.
En ocasiones el dolor se localizará de forma referida en el
codo o en el hombro. La inflamacióii, en cambio, se produ-
cirá ocasionalmente y se localizará de manera dilusa en toda
la mano.
La iiiodidad articular suele estar consenrada, pero en caso de
inilamacióii importante puede producirse una limitación mecá-
nica a la Ilexión de los dedos. También se producirá una atrofia
de la eminencia temar por alecración de los músculos inervados Fig. 49-2. Localización de la enfermedad de De Quervain
por el mediano (flexores, abchctores y oponente). que podrá ir
acompañada de una sensible pérdida de fuerza muscular,
La sensibilidad estará dismiiiuida en el territorio conespon- resistidos (p. ej., realizar masale de amasainiento. apretar el
diente al nervio mediano. ambú). maniobras que algunos profesionales de la medicina
repiten jnfinidad de veces.

Exploración
Clínica
Forman parte de la valoración de esta afección dos pruebas
diagnósticas específicas: El dolor será inflamatorio y localizado en la apófisis estiloides
del radio; puede irradiarse en sentido puoximal hacia el ante-
El signo de Tínel. En éste la percusión del nervio media- brazo o ser disral siguiendo el r e c o r d o del pulgar. La inflama-
no a rravés del ligamento del carpo desencadena los síntomas, ción también se producirá ocasionalmente en la estiloides
radial.
El signo de Phalen. &te cleseiicadena la clínica por hiper- La modidad articular estará conservada pero será dolorosa;
flexión dorsal o palmar durante un minuto, o bien por hiperex- el esrado de la musculatura será normal, aunque en caso de
tensión del pulgar. que el proceso se croniiique podrán producirse ligeras atrofias
de los músculos del antebrazo y de la mano.
Como exploración complementaria en esta akcción dispo- La raloi-ación mediante contracción isomitnca con trarresis-
nemos del electiudiup6sLico, con el que se detectará una dismi- tencia será positiva para la mtensión y abducción del pulgar. lo
nución de la velocidad de conducción del n e r n o mediano que confirmará la naturaleza teiiciinosa de la afección.
acompaiiada de signos de dcneivación dc los músculos iiierva- Finalmente, se rraliiará un estiramiento pasivo de los exten-
dos por éstc. sores y abductores del pulgar llevando el dedo hasra la palma
de la mano; esta maniobra, que revela la flexión y la aducción
dolorosas del pulgar es específica para la exploración de la enfer-
Tratamiento medad de De Quervain.

El rratamiento podrá ser conservador, aplicando fisioterapia,


o ~~uirúrgico. Tratamiento

El tratamiento podrá ser coiiservador, con antiinnaniaiorios,


TENOSlNOVlTlS ESTENOSANTE infiltraciones, reposo y técnicas de iisioierapia, o cjuirúrgico.
(ENFERMEDAD DE DE QUERVAIN)

Se trara de una inilamación de la vaina tendinosa que emuel- ENFERMEDAD DE DUPUYTREN


ve al abductor largo y al atensor corto del pulgar a su paso por
la apótisis estiloides del radio (fig 40-2). La enki-iiiedad de Dupuytren se caracicnza por la esclerosis
retrácril de la aponcurosis palmar que comporra la consiguiente flc-
xión progresiva c irreducible del cuarto y quinto dedos (fig. 49-3)
Etiología pi-efei-entemente.
Su eriologia se desconoce, aunque suelen aistir antecedentes
Puedc formar parte del proceso de degeneración natural de Faniiliares. También se cree que los microtraumatisinos de repe-
los tendones. pero también puede deberse a una al'eccidn infla- tición actúan como [actor desencadenante en personas con teii-
matoria, como, por e,jemplo, la artritis reumatoidc. deiicia a desarrollar esta afección, que suelc ser hilareral y que
Las causas mecánicas son. una vez más; los microti-aumatis- puede asociarse también (aunque no ran frecuentemente) con
mos de repetición, por mo\.iinientos repetidos normalmente una contractum iibrosa de la fascia plantar
Patología de panes blandas de a muiieca y la mano 251

Fig. 49-4. Dedo aen resorte>>.

Etiología

Las causas de tipo inflamatono son por asociación con una


Fig. 49-3. Enfermedad de DUpUytren.
poliartropatia innainatona. como puede ser la artritis reumatoi-
de. También puede formar parte de un proceso degenerativo
fisiológico de los tendones (a partir de los 40 o 50 afios).
Clínica

El signo patognomónico es la aparición de nódulus en la pal- Clínica


ma de la mano, generalmente en la base del cuarto dedo, que
van evolucionando hacia la formación de verdaderos cordones El signo patognomónico es la aparición de un resorte a la
de tqido fibroso y retráctil que provocan IaJcxión de lus urticula- extensión de los dedos; éste podrá maniks~arsesólo ocasional-
ciones metucurpo/alungiias e intefulángicus proximales del cuarto y mente; y en especial cuando haya un ligero edema en la mano
quinto dedos. (p. e]., al levantarse por la macana)
Se observa también Una atrofia de la musculatura intnnseca
de la mano debida a la cronicidad de esra akcción.
Tratamiento

Habitualmente se intentará resolver mediante intervención


Tratamiento quinirgica. ya que el CI-atamientoconservador (fisioterapia, inlil-
traciones) suele ser ineficaz dehido al componenre mecánico de
13abitualmente el tratamiento conservador será ineficaz a c a u ~ esta afccción, aunque hay que tener en cuenta que al disminuir
sa de lo irreducible de las retracciones, por lo que sc optai-á por la inflamación se consigue paliar algo la apanción del resorte
la resección quiiúrgica de la fascia palmar.
o
m

?
:o
DEDO «EN RESORTE» O «EN GATILLO*
..m Se denomii~aasí un quiste sinovlal localirado generalmcnte
Se trata de la dificultad o incapacidad de extender activa^ en la cara dorsal de la muñeca que aparece o se hace más e n -
..S mente uno o más dedos debida a la formación de un nódulo en dente al m«\uniento de flexión.
la vaina teiidinosa del tendón del flexor profundo flexor largc De etiología desconocida (aunque parece ser degenera~iva),
O
g (fig 49-41 Al flexionar el dedo, el nódulo queda atrapado detrá: no suele producir dolor ni limitación articular si no es de gran
de la banda fibrosa del ligamento anular del metacarpo, dc tamaño, y sólo tiene una importancia estitica.
a
m manera que al intentar extender el dedo éste queda Ibloqiieado. Se resolverá mediante intervención quirúrgica destinada a
i
o lo que obliga al paciente a realizar un graii esluerzo muscular c paliar las molestias dc los gangliones de gran ra~maño,o bien
8
la extensión pasiva, que a su vez dan lugar a la apanción de uii cuando creen problemas de angustia en el paciente. El trara-
0 resorte. miento de fisioterapia, en cambio, será totalmente ineficaz.
252 ReUmatOlOFia A Paioioría de riartes blandas

Tratamiento de fisioterapia dc rcposo o posturales y también las ierulas digitales de aluminio


colocadas dorsalmente. Será necesano que ranto las fin~lasdigi-
Se han descnto basta el momento las afecciones más lrecuen- ralcs como las onesis de reposo se alternen con las movilizacio-
tes de partes blandas de la muñeca y de la mano, incidiendo nes activas. ya que de lo contrano lo que se fomentará será la
básicamente en los aspectos clinicos y etiológicos; los detalles ngidez articular
ierapiuticos se han reservado para el apartado que nos ocupa, al
ser el tratamiento conservador común a todas ellas.
1.0s objetivos serán la disminución del dolor y la inflama- Potenciación de la musculatura
ción, el mantenimiento de la inovilidacl articular, la prevención
de las retracciones tendinosas y la poteiiciación de la niuscula- En este caso serán necesarios rjcvciciiis iwsistidos mediante
tura. pesos pequeños en la muñeca; potenciando los movimienros de
Una vez superados los episodios 11& dolorosos (que podrán flcxoextensión, las desviaciones cubital y radial, y la pronosupi-
justificar 5610 ocasionalmenre la aplicación del tratamiento en un nación. Para potenciar la musculatura ininnseca de la mano se
centro de fisioterapia); se indicará al paciente una pauta a seguir utilizará la pasra inodelable, y para la muscularura extnnseca-
en su domiciho. extcnsora, las bandas eiásticas capitulo 19)
17(.

Disminución del dolor y la inflamación


Tratamiento posquirúrgico
El tratamienio indicado será básicamente aniiinilaniatorio,
ya cpe la intlamaci6n y el dolor rieiien reiación directa, con lo Si el tratamienro conservador ha fracasado o es insuficiente,
que al disminuir uno ramhién lo hará el otro. Los distintos será necesario resolver la afección mediante ciiugia; esto es fre-
métodos de los que se dispone se descnben a continuación. cuente y excepto qui& en el ganglión y en el dedo <<en resorte».
casi siempre cs preciso un rratamicnto posterior de iisioierapia,
Baños de parafina. Se irara de un tipo de termoterapia por que será similar al tratamiento posquirúrgco de los traumarls-
conducción especialmenrc indicado en las inanos por su adap- lnos de nnuñeca y mano (v. capitulo 1 Y).
tabilidad y su facilidad de aplicación, pudiéndole realizar el Teniendo en cuanva que la inflamacidn posquiiúi-gm es más
paciente en su propio cl»micilio (en su dekcto podi-in utilizarse importante, los objetivos serán los mismos que en el tratainien-
mit«cl«s más nidiniencanos, corno las bolsas de agua calienie). to conservador, aiiadiendo la necesidad de wirar las reti-accioiies
y adherencias en las cicatrices.
Electroterapia de baja frecueiicia. Tiene efecto antiinfla- Para disminuir la inflamación seguiremos las mismas pau-
matono, y en general se aplica en forma de baño gaIi,Úi~icoal ser las que ein el iraramiento conservador pero realizando ram-
ésra la modahdad que pennite abarcar toda la mano. biin masaje circulatorio, traramiento posrural (manteniendo
1~mano en posición elevada mediante un cabesrdlo), y co-
Ortesis d e reposo. Confeccionadas con yeso o materiales locando vendas adherentes auioadhesivas o bien un guante
tei-iiioconformables, colocadas cn la cara palmar inantienen la elástico en caso de infiamaciones muy persistentes (Ti-
mano en posicióii neurra. Están especialmente indicadas en gura 49-51.
la enieninedad de De Quervain, ya quc las muñecas se someten Para evitar reiracciones y adherencias en las cicatrices se efec-
a una iiiovilidad continua en todas las actividades de la vida tuará un masaje con una crema grasa que Fdcililará el desliza-
diana (incluso hablando se gcsticula moviendo las manos), así,
si durante algunas horas al día conseguimos que el paciente
rnanienga las miiñecas en reposo mediante el uso de una ortesis,
paliaremos en cierto modo la inllamación.

Mantenimiento de la movilidad articular

La movilidad articular puede verie Iimirada debido a la inflama-


cidn y el dolor que haráti que el pacienre disminuya los movimien-
tos, sobre todo cn sus Últimos grados; esto se compensará con la
iilalización de movilizacioiii., a~tivasde 1a muñeca y de la mano.

Prevención de las retracciones tendinosas

El logro deeste objctivo es especialmente impoi-rantc en la Fig. 49-5. Guante elástico para el tratamiento de la inflamación
enieniiedad de Dupuytreii. Para ello, esrarán indicadas las ortesis de la mano.
Patología de partes blandas de la rnuneca y la mano 253

miento de los dedos sobre la piel, y se indicará al paciente que lo Secuelas


realice vanas veces al día en su domicilio.
Además de la retracción y de las adlierencias de las cicatnces
quirúrgicas, podrá existir una ngidez articular (secundaria a la
Complicaciones inflamación) y una atrofia muscular

Al igual que en los traumatismos, la ciiugia de la mano tiene Profilaxis


como principal complicación la distrofia simpaticorrefleja o
Sudeck, que está dii-ectamente relacionada con el tiempo de Al hablar de profilaxis nos referiremos en especial a la enfer-
inrnoviliiación, la agresividad de la intervención quinirgica y la
medad de De Quervain, ya que en el resto de afecciones es muy
personalidad del paciente; entre las afecciones de partes blandas
difícil incidir por tener una etiologia pnncipalmcnte degenerarkm
de la muñeca y la mano. es la enfermedad de Dupuytren la que
La enfermedad de De Quenrain, a pesar de tener un conipo-
presenta mayor nesgo de complicarse con un Sudeck, ya que
nente inflaniatono y degenerativo, muy a menudo está causada
su traramiento quirúrgico es el que afecta a nna mayor extensión
por microtraumatismos de repetición, siendo profesiones de nes-
y, por ende, causa un mayor edema.
gola de fisioterapeuta (masaje) y la de anestesista (por el movi-
miento de apretar el ambú en las maniobras de reanimación y al
salir los pacientes de una anestesia general). En este caso la pre-
Recidivas vención es dilicil, y básicamenre se insistirá en la conveniencia de
sustituir las manos por medios mecánicos (siempre que esto sea
No son Irecuentes, pero pueden producirse (especialmente posible y teniendo en cuenta que nunca serán buenos sust~tu-
en la enfermedad de Dc Quervain, que puede ser muy agresiva) tos de la técnica manual, pero si podrán ser un paliativo ocasio-
si no se eliminan los factores de riesgo. nal en caso de disrunciones del profesional).
Patología de partes blandas del codo
J. Díaz Petit

E1 codo es una ariiculación que se ve menos afectada por pro- Partes blandas periariiculares. Son la bolsa serosa icrro-
cesos patológicos de parres hlandas que la ariiculación del horn- oiecraiieana (situada por encima dcl olicranon), los tcndoiics de
bro. La razón es su rnüyor esial>ilidady menor nmilidad que la los músculos que se insertan eii cl epici,ndilo, tanto cxrensorcs
articulación escap~~loliumeral. como supinadores (primer y segundo radiales exieinos, extensor
Sin embargo. aunque la patología sea mcnos variada, hay común de los dedos, cvtensor propio dcl q u i n ~ odedo, cubiial
afecciones concrers (como 17, epicondiliiis) cpc sc pr~duceiiIre- corto, supinador cono y anciineo), y los tendoncs de los múscu-
cuentemente en cl codo. los quc se insertan en la cpitrdclea. llexores y proiiadores (pro-
hnatómicainenre. la articulación dcl codo está brrnada por naclor redondo, palmar mayor, palmar menor flcxor común
elemciitos óseos y partes blandas periarticulai-es (iig 48-1): siiperficial y cubiial aiiteiior).

Elementos óseos. Fnrre &tos se enciienii-aii el exrrcmo


disial del Ihúmero (con el cpicóndilo y la epitrócled, y los cxtre-
inos proximalcs del cúhito y el radio.
Ll dolor en el codo puccle tencr diierenies eiiologias (va-
bla 48-11, que se coiic~-crarángracias a unü exploración cletalla-
da de la aruculación.
E1 primer sigm a tener en cucnra serd el propio dolor, del que
ser2 necesario conoccr 511 etiologia, localización e intensidilci; en
caso de hiirsiris la inllamación será e\xiente.
Se valorar5 rarnhién la inoviliclad articular, activa y pasnra,
aunque cs iiecesürio tener presente quc rürainente se verá akc-
rada por atecciones de 1üs partes blandas.
Se aplicarán contimcciones isoméincas contrünesistcncia; y sc
aploi-ai-Acl cstado de la muscularura para dcrecrar posiblcs amo-
iras musciilarcs

Tabla 48-1. origen de las algias en la articulación del codo


TmImatiSmOS
Artropatías degenerativas
ArtrODatíaS inflamatorias
par& blandas periarticulares
BUrSitiS
Epicondilitis
EpitrOCieítiS
Tendinitis tricipital
Neuropatías por atrapamiento
Neuritis del cubital
Radiculares
Cervicobraquialgia
Referidas
Patología del hombro
. Síndrome del túnel carpiano
O retrooiecraneana
244 Reumatología. A. Patología de panes blandas

Finalmente, hay que desiacar que cicrtas afecciones dc partes


blandas, debido al doloi: pueden incapacirai- para rcalizar las
acti\ldadcs de la vida diaria, kdbomies o dep«riiv;ts. La epicondiiitis es la afección inás frecuente dcl codo 1 1 tCr-
A c«nrinuüción se expondrán las eniidades más irecueiites mino signiiica inllamación de uno cj más tendoiics de los múscu-
causanies de afecciones en el codo. los que se insertan en el epicóndilo; atendiendo al dolor que
provoca esta inflamación tambiin sc la puede denominar upi-
coiidilulgia o dolor en la zma del epic6ndilo. Otra denominacióii
BURSITIS RETROOLECRANEANA clue recihe esia aicccióii es mdo de tenista, debido a su frccucnte
relación con la prác~icade esie dcporre~
La bolsa sei-osa olecraneana estA situada en la p m c postenor
del codo, por ciiciiiia del olécranoii.]usto por dehalo de la piel
(es, pues, subcutánea). Etiología

has causas suelen ser siemprc imimtruumuiisimsdr rcp~Lmi~l,


Etiología q w se dan con la misma frecuencia tanto en el mundo laboral
como en el deportivo. Así, por ejemplo, los camareros por los
Esra bursitis es frecuente, y sus causas pueden ser iiifluiiiu- mowimienios de extensión y supinacióii de muñcca resistidos al
tuiias, secundarias a una inilaniación de la arriculacidn del transporrar las bandejas, los carniceros, por 1% cxieiisioiies repcri-
codo resulrado de una ai-tropatia iníiamatoiia (como pueden das de la muñcca realizadas al cortar la carne; los tenistas que
sei- la artritis reumatoide o la artritis goiosa) o trauiridticas, practican el dc revCs». por la extensión y supinacióii dc
secundarias a un traumatismo direcio o a rnicrotraumarisiiios muñeca conirai-resisieiicia (iig 48-2), y los motociclistas. por la
de repetición, que tambiéii se denominan «codo del estu- mtensión de niufieca mantenida durante largo tiempo (lig 48-3).
diante». Los inicrotraumarismos se ven acentuados por la edad del
pxiente (ya que a partir de la tercera o cuarta década de la d a
empieza el proceso degciiei-aiivo de los tendones), y por cl
Clínica sobrecnirenamieiiro: y el empleo de técnicas y marenalcs dclec-
tuosos en el caso de los de~ortistas.
El dolor será inilamar«ii« y de intensidad variablc. La infla-
mación provocará uiia tumefacción que puede llegar a ser iiiuy
acentuada (~higrornan),acompafiacla de rubor y calor Clínica
La movilidad articular, tanto acriva como pasiva esrá conser-
vada aunque cs doloi-osa; eii la exploración con contraccióii El dolor estará localizado en la zona del epicóndilo, y puede
isom6tnca conLrarresisteiicia no hahrá doloi; lo que corifirmará exrendcrse al tercio superior del antebrazo. La aparición del
que no se trata de una afección tendinosa. dolor puede sei- brusca o bien (como succde más frecueiiremen-
te) lenia y progresn-a, que corresponde a la inllamaaóii del tcii-
dón o rendones.
Tratamiento Es necesario tener en cuenta que las mariiobras explorato~nas
deberán realizarse con el codo en cxiensióii.
Al no existir hmitación de la movilidad articular el rrarainien- La movilichd ariicular activa y pasiva csii conservada, aunque
tu de fisiotei-apiaserá básicainente antiinflamatono. en ocasiones puede ser dolorosa.
Asi pues, se rt:aliiarA un vendaje coinpresivo con vendas elás-
ticas. y se indicad un reposo relativo c m el codo en flexiiiii de
90°,para lo que se colocará el lhrazo en un cabestrillo.
TambiCn se aplicai-á elecrroterapia dc alta fi-ecueiicia (micro-
ondas u onda corta), y ultrasoiiido pulsátil a dosis balas, aplica-
do seguidamente después del microondas o la onda corta.
El masaje con hielo direcramenre sobre la bolsa olecraneana
se realizará dos o rres veces al día dui-anre 3 o 5 iniiiuros, indi-
cándosc al paciente que lo continúe en SLI doinicilio
En caso de croniiicación del proceso o de recidivas una vez
superada la tase inflainaroria se harán ejercicios de tonificación
musculai ya que los peiíodos prolongados de reposo, aunque
Cste sea relativo, conllevan una atro[ia muscular pi-ogresiva de
roda la musculatura de la exti-einidad.
Paralelamenre al traramienro de Iisioterapia la bursitis puede
trararse niediante punciones evacuado~asen caso dc higroina o I I
con infiltraciones de corticoides. Fig. 48-2. Golpe de revés en el tenis.
Patooaia de oartes blandas del codo 245

Fig. 48-4.Extensión contrarresistencia (A) y flexión pasiva de la


Fig. 48-3. El motociclismo es un deporte causante de epicondilitis muñeca (5);maniobras exploratorias de la epicondilitis.
por la posición forzada de la muñeca.

La contracción isoiiiétrica contrancsistencia de la musculatu- En lajase ciónica o de resolución, se iniciarán ejercicios de


ra extensora de la muñeca y los dedos provoca dolor en el epi- tonilicacióii muscular de toda la extremidad, insistiendo en los
cóndilo, al igual que la flexión pasiva de la mufieca y los dedos, músculos epicondileos. ya que u n buen tono muscular es en
que provoca un estii-amiento pasivo de los músculos epicondí- este caso una gaiantia contra las lesiones.
leos; ambas maniobras forman parte de la exploración diagnós- idmbiCn en la fase de resolución, una vez reiniciada la prácti-
tica especifica para la epicondilitis (fig. 48-41. ca deportiva .a« la acti~ldadlaboral, será de gran utilidad la colo-
El estado de la musculatura es normal, aunquc en caso de cación en el codo de una venda elástica a modo de contención
croniiicarse la epicondilitis podrá producirse una pérdida de masa arncular que, aunque un poco precanamenre, evirari los inicro-
muscular en todo el brazo y el antebrazo por disminución de la traumatismos en la región del epicóndilo; este método sencillo
acrimdad debida a las algias. es muy úril precisamente por su simplicidad de aplicación que
Eii caso de recidivas la Funcionalidad podrá verse coinpro- tacilita
. . el uso continuado, lo que la iiiayoría de las veces es fnn-
metida, sobre todo en el caso de los deportisras al estar Cstos damcntal para conseguir la resolución toral del proceso. Existen
sometidos a demandas musculares importantes, hasta el punto ortesis especificas que van desde la handa eldctica de antebrazo
de que si no se resolwera totalmente el proceso p o d h n incluso a la ortesis integral de codo (fig 48-51
- verse obhgados a abandonar la piáctica deporuva.
.$
n
m
L
m Recidivas
g Tratamiento
g Fn esta afección las iecidivas son irecuentcs y en ocasiones obli-
3 El tratamiento de iisioterapia será el traraniiento general de las gan al abandono de b práctica deportiva. De ahí la importancia de
. tendinitis (v capitulos 28 y 46). En la/use aguda se realizarán un correcto tratamiento de fisioterapia y de una buena prolilaxis.
infiltraciones, especialmente en el caso de que el pacienre sea un
3 deportista. El reposo se hará colocando el brazo en cabestiillo ),,
Profilaxis
< sireposo
p e ~ i s l eel dolor, será necesaria la confección de una ortesis dc
en posici6n de acorrainiento de los músculos epicondileos
i
(flcx~ónde codo a 90" y ligera extensión de muñeca y dedos). En La medida proiiláctica bdcica será la tonificación de los múscu-
3 casos más graves puede ser necesaria la inmoviiización con yeso los epicondileos para conseguir una mayor tolerancia a las cargas
o durante unas 2 semanas, en la posición anteriormente descrita. de trabajo, tanto en el mundo laboral como en el deportivo.
246 Reumaioiogia. A Paiologia de partes blandas

Etiología

1.a etiologia, al igual que en la epic«ndiliris, suclc ser por


rniciutrauiizuiisrrio,de i~prtició~
Ejemplos de dcporres que pueden provocar epiiroclciiis son
cl golT en el que al golpear la hola sc producc una llcxión de la
muficca conrran-csistencia con el codo en cxrensión (fig 48-7).
cl larizaniieniu de jabaliria y el tenis (fig. 48-81. e11 los que la
inaniohra de riesgo es cl scrmcio.

Clínica
Fig. 48-5. Ortesis de codo. La cliticn de la cpirrocleíiis es idéniica a la de la epicondili-
lis, s61o varía su localiiacióii. 4si. el dolor será rpirroclcar y la
coiitracciiiii isoin6tricn contrarresisreiicia seri positiva para
La tonificación iii~iscularse liará cle una manera progresiva,
la musculaiuia flo;~mde la mufieca y los cIccI«s. El csrii-ariiicnto
con cjei-cicios resistirlos, aumciiraiido poco a poco cl peso. Son
pas~vode los músculos flcxori~scon el coclo cii exicnsión pro-
candidato': a esta pi-ofilms los deporrisras que praciicm dcporics
vocar; dolor cn la cpiróclca.
de riesgo para pi-cscniar csia aliccióii. y los indimduos que dchi-
do a su acrindad Ial~oralse han wsro alccrados de epicondiliris
En cl mundo del deportc fonnari parte de la pi~eimcióii Tratamiento
iar los sohrec~itreiiainiciiros.y utilizar el niaiciial adccuaclu y
una buena ticnica de juego (p. cj.. cn el ieiiis. si es necesario. cl El iraialiiienro de fisioterapia será cl mismo que en las rpi-
guly'e de rcvcs se rcaliiur6 a dos manos) (iig 48-61 coiidiliris, c m las dchidas correccioiics. la epitidclea en lugar del
cpicóndilo y la iiilisculai~iraflcxorn en lugar de la extcnsora.
Ln la jusr ugudu, si es Iiecesaiio e1 uso de orrrsis o yeso. la
posición adecuada scri de codo cii ilexiiiii 91Y y muñeca y
declos en ligera tlcxión. ainl>asposwrai de ac«riainiento pan los
Esta afección sz produce por la inllaiiiaciú~ide un[> o mis niusculos de la cpiiióclea.
reridones cle los iiiúsciilos que se iiisettari eii la epiirúclca; es Ln la/usc de i u ~ o l i i r i ú i iestará iiiciicado cl uso dc una vcnda
siiniiai a la epicoridilitis. pcm inuctio menos lrcciicntc Se cieno- clijstic~de C O ~ I ~ C I I C Ique
~ I ~ S? ~iian~enclrá al reiniciar la pricticñ
~ n i mramhih codo r!c! gdjisL~i,Ipor su S L I ~ X I C Srelacióii
~~ con la cle»oriiva cori el ohierivo de disrninu~:cn la ~nicdtdade lo ~ o s i -
~ricticadel golt. ble. los micii>rrauiiia~ismusdc repeticióii

Fig. 48-6. Modificación de la técnica de juego en el tenis como pre-


vención de posibles lesiones: golpe de revés a dos manos. Fig. 48-7. EI golf es un deporte de riesgo para la epitrocleitis.
Patologia de partes blandas del codo 247

Fig. 48-9. EI esqui náutico, por la extensión forzada y mantenida


del triceps, es un deporte de riesgo para la tendinitis tricipital.

Tratamiento

1-as accioues de fisiorci-qia en csra teiidinitii scrin las inisnias


Fig. 48-8. Servicio en el tenis en el que se puede apreciar la flexión que en la epicondilit~so la el~itiocleíris.S o obstante. el reposo cii
de la muñeca contrarresistencia con el codo en extensión.
lajuw U ~ L I I Ise har6 con el codo en cxtensi6n ya que es la posici6ii
de acortainicnto para el tncepi y. en cousecueiicia. de rclalacióm
1.a ioiiificación musculai- sc realizará en toda la exti-cimdad, En la fase ciónicu o de resolución se iniciarán los ejercicios
pero insisrieiido sobre todo en los músculos flexores y prona- resistidos de toniiicación muscular insistiendo espccialinentc
dores dc la muñec~. En la toriificaci6n dcl iriceps. También cn esta fase. al igual
En caso de fracaso dcl ri-arainiciito conservadoi; ramo las epi- que en las afecciones antaioi-meiitc citadas, es clc gran utilidad
condiliiii como las epitrocleítis pucdeu ser tratadas excepcioual- cl uso de una veiida elástica de contención en cl codo coi1 el
meute de forma q~iinirgica,inediairte desinserción musculorcri- objetivo de proteger esta zona di. los inicroti-auinalisn1os a que
dinosa. se ve sometida. solirc todo en las acri\~iddcies0 delioriei de
~iesgo.

TENDlNlTlS TRlClPlTAL
TENDlNlTlS BlClPlTAL
Es la teiidiriiris de la iiiscrciiiii dista1 del riiceps a la altura del
ol6ciriiioii. Esra ateccióii es pocu kcuentc. y sc proclucc cspeciai- ~ afecciones de pai-ies hhiandns dcl codo sc encuenini-i
I n t las
O
mente en deporiisias que se ven obligados a efec~uarrepetidas rambién otras rendiilitis, como puede ser la hicipiial (locahzada
% extensioucs del codo coi-iirai~-es~tencia (p ej., lanzadores de peso, en la iiiscrción disial dcl Ibiccps) que. por su poca iiicideiicia y
: porteros de túrhol, cn el esquí niuiico [fig 48-91 o en la haltcrolilia). por su similitud con las anteiionneiite descritas, no serán mcri-
n:
c cioiiadas en esie libro.
0

-i Clínica

; FI dolor será de tipo iu~iuat«rio,110 ccdmi con el reposo y se Profilaxis general


. encontrará localirado e11 el olicranon. La movilidad articular
4 (activa y pasiva) estar6 consenzda, nunclue será dolorosa. ILa coii-
tracción isoniétiuca conrrarrcsisrenciaser6 poiiriva para el triceps.
Fina1iz:ircmos con una gcncralizació~ia modo dc rcco!-cI;ironn
dc las medidas dc prcvenciiin de las akcciones de parres blandas
a
Fl estado de la musculatura será noimal sal\.« en caso de cro- d d codo. Scra fundamental mantener u11 buen tono rnusculaq evi-
i
iiilicarse el proceso, ya quc se produciia una pérdida de masa de tai-los sohrcentrenanrienios. utilirar rnatenal adecuado, depurar la
3 toda la muscuhtura del hrazo y el antebrazo por diminución de la ttcnica de juego evitaido eimres y ~itil'irarvendajes de contención
o actwlclad muscular. articular en el caso de molestias o de afeccionespre\qas.
Capítulo 47

El hombro doloroso
J. Díaz Petit

Anws de iniciar el estudio dc las pnncipalcs afecciones dolo-


rosas del hombro. será coiiveineinte rccordar brevemente la ana-
tomía de esra al-riculación. para lo cual nos remitirnos a las des-
cripciones de la figura 47-11, y R y cle la rabla 47-1, y las psiblcs
causas etiológkas de las al@ quc allí se localiian (ralh 47-2)

Deberá centrarse en la observación de los aspectos clave que


sc describen a continuación.

En la valoi-ación del dolor se tendrán en cueiiia:

1
Fig. 47-IB. Anatomía de la articulación del hombro.
1: porción corta del bíceps; 2: porción larga del bice~s.

Su eiioiogíu, es decir, si cs infiamutorio (constante, iincluso en


rep.so, C ~ L IseP lncremenra por la noche iinpiclicndo (lonliir o que
l p u ~ l llcgar
e a despertar a1 l~acientdo maúiiiro (originado por la
mo\~ilizauón,suele relacionane con patologí~sdegenerativas).
La ioi-alizurióii,ya que es importante sabcr si duele un punio
concreto. si es u11 dolor difuso en todo el mufión del honhro, si
se ii-radia a esiructuras vecimas o si se traia de dolor relciicio de
oiigen exrraarticular.
La iii~ensidud,para cuya medición utilizaremos las escalas de
Huchl~nsono de R6rg.

Movilidad articular

Mediante el «iesr articuiar~valoraremos la movilidad urtwu g


yusivu

m Contracción icométrica contrarresistencia


i l I
V,
m Fig. 47.1~. Anatomía de la articulación del hombro.
Fsre método permite expiorar los reridorirs aprovechando 1;i
2 1: cápsula articular; 2: acronión; 3: bolsa serosa; 4: manguito de los
o rotadores; 5: ligamentos. naturaleza contráciil de sus libras: al provocar una contracción
234 Reurnatologia A Patologia de partes blandas

Tabla 47-1. Anatomía de la articulación escapulohumeral Funcionalidad

Se inrerrogará al paciente para saber SI pese al proccso dolo-


roso conserva su independencia a la hora de rcalizar las a c t i d a -
des de la d a diaria (como puedan ser comer, peinarse o vestir-
Partes blandas periafriculares se), y si mantiene su actib~dadlahoral.
Cápsula articular Existc u11 test de valoración global del hombro, tert de Con,-
Bolsa serosa subacromiodeltoidea tant habla 47-3)en el que se valoran cl dolor. la funcionalidad,
Tendones
Manguito de los rotadores la niovilidad y la fuerza muscular. a1. puntuacióri máxima es de
Bíceps, porción corta 100 punros. lo que representa la normalidad; cuanto mis hala
Bíceps, porción larga sea la puntuación, más afectado estará el hombro.
Ligamentos

PERIARTRITIS ESCAPULOHUMERAL

La periartntis escapulohumeral n o es una patología sino un


Coracobraquial síiidrome inespecífico que se iraduce en dolor más o rneiios
Pectoral mayor limitante del movimiento de la articulación del hombro, cuyo

Tabla 47-2. Origen de las alglas en la articulación escapulo-


humeral Tabla 47-3. Test de Constant
rraurnatismos Dolor
Ausencia, 15 puntos. Leve, 10 puntos. Moderado, 5 puntos. Grave,
Artropatías O puntos
Degenerativas
infiamatorias Actividades de la vida diaria
Trabajo 4 puntos. Sin problemas
Partes blandas periarticulares ocio y10 deporte 4 puntos. Sin problemas
Tendinitis Dormir 2 puntos. Sin problemas
Bursltls Posición del brazo para manipular
capsulitis las cosas
Debajo de la cintura 2 puntos
RadiCUlareS De cintura a xifoides 4 puntos
Cervicobraquiaigia De xifoides a cuello 6 puntos
@ancoast>> De cuello a cabeza 8 puntos
Por encima de ia cabeza 10 puntos
Referidas
De origen viscerai Movilidad
Cardíaco Flexión y abducción
Hepático 0130" o puntos 901120" 6 puntos
Frénic0 30160" 2 puntos 1201150" 8 puntos
De origen articular 60190" 4 puntos 1501190" 10 puntos
ArtrOSiS
Epicondilitis Rotación externa
síndrome del túilel carpiano Brazo detrás de la cabezalcodo hacia delante 2 puntos
Brazo detrás de la cabezalcodo hacia atrás 4 puntos
Otras Brazo por encima de la cabezalcodo hacia delante 6 puntos
Patología de las articulaciones vecinas (p. ej., la acromioclavicular) Brazo ~ o encima
r de la cabezalcodo hacia atrás 8 DUntOs
Patología ósea (enfermedad de Paget) ~otaci0ncompieta 10 puntos
Algoneurodistrofias (síndrome hombro-mano)
Periodos de inmovilización prolongados (encamamiento) Rotación interna
Dorso de la manolcara lateral de¡ muslo O puntos
Dorso de la rnano!nalga 2 puntos
DOrSO de la manolarticulación sacroiiiaca 4 puntos
isomi.riica conirarresistencia en el músculo, el tendón corres- DOrSO de la manolcintura 6 puntos
pondiente tarnbiin se contrael-a, l o que provocará la a p a k i ó n DOrSO de la manolD12 8 puntos
de dolor si está inflamado. DorSO de la manolD7 10 puntos

Fuerza: máximo 25 puntos


2 kg 4 puntos
Estado de la musculatura 4 kg 8 puntos
6 kg 12 puntos
Se valorará mediante la palpación de posibles contracturas y 8 kg 16 puntos
reilirando un balance iniiscuiai que evidenciará las posibles atro- 10 kg 20 puntos
12 kg 25 puntos
fias, fiuto de la cronificación de los procesos dolorosos.
El hombro doloroso 235

origen es una alteración parológica de cualquier esti-ucturade las dificulia su deslizamiento por debqo del acromion, con lo cual
partes blandas (rendones y bolsas serosas) mstirá una resistencia mecánica a los movimientos dr abduc-
Al ser un término poco p d o x o que no especifica cuál es la ción y rotación externa (fig. 47-2).
patologia concreta que ongna las algas, puede llevar a la aplica- La exploración mediante la técnica de contraccióu isometri-
ción de un tratamiento global y no la del cspeciíico que le corres- ca contrancsistencia será negativa para todos los movimientos,
pondería, con la comiguiente demora en la resolución favorable con lo que se descartará la posibilidad de una afectación tendi-
del proceso. Sin embargo, esid denominación sigue en uso entre nosa
el personal sanitario y por esta razón ia mencionamos.
A continuación vamos a describir las patologías de partes
blandas más frecuentes en el hombro doloroso (tabla 47-41. PATOLOG~ADEL MANGUITO DE LOS ROTADORES

El manguito de los rotadores está formado por u n tendón


común a los musculos supraespinoso, infraespinoso, redondo
menor y subescapular, que se d e s h a por debajo del acromion,
Es un término unlirado habitualmente, que debe su nombre entra en contacto con la bolsa serosa subacromiodeltoidca, y se
a la disminución del espacio por donde discun-e el manguito de inserta en el troquirer humeral. Es el respousable de los movi-
los rotadores, lo que produce un pinzamienio del tendón al mientos de abducción y rotación de la extremidad superior.
movimiento combinado de flo;ión,/ahducc~ón.Esra disminución Después de 50 o 60 años de d a este tendón podráverse afec-
del espacio subacromial (> 8 min entre la cabeza del humero y tado por un proceso degenerativc tisular hsiológico agravado por la
el acromion) puede deberse a una alteración patológica de la gran movilidad del tcndón y por las resistencias que habitualmen-
articulación acromioclamculai te habrá tenido que soportar (p. ej.. en el transporte de pesos).
Dentro del manguito. los tendones que más habitualmente
presentan patologías son, de mayor a menor ii-ecuencia, el
BURSITIS SUBACROMIODELTOIDEA supraespinoso (con dilereucia sobre los demás), el infraespino-
so, el subescapular y el redondo menor; sin embargo, pese a las
La bolsa serosa subacromiodeltoidea está situada anatómica- maniobras exploratornas y debido a la proximidad de todos ellos.
mente entre el manguito de los rotadores y el acromion, por lo puede ser difícil identificar que porción del manguito se encuen-
que cualiIuier proceso patol6gico que afecte al pnmcro podrá tra afectada.
areciar también, a causa de la proxiiiiidad, a dicha bolsa.

Tendinitis
Clínica
Puede afectar sólo a una porción del manguito o a todo el
Existirá dolor de tipo inflarnatoiio. que no ceder; con €1 repo- tendón. En el pnmer caso. hablaremos de tendinitis del supra-
so, y clue será nocturno y de aparición súbita e intensidad cre-
cieute. Localirado al principio en el muñón del hoinhro podrá
originar posreriormeiire un dolor i-efcridoal codo y a la muñeca
Se podrá observar una limitación articular de la moiilidad
activa en iodos los sentidos, que será más acentuada cuanto más
agudo sea el proceso: a m& dolor menos movilidad activa.
En cuanto a la movilidad pasiva, existirá una limitación de los
movimientos de abducción y rotación externa debido a que al
infiamarse la bolsa se produce una adhesión de sus paredes que

.z8 Tabla 47-4. Principales patologiasde las partes blandas


0
del hombro
-
..N
i
"
Bursitis subacromiodeitoidea
Manguito de rotadores
g Tendinitis
L

Calcificación
8 Rotura
L
0

* Tendón de la porción larga del bíceps


a Tendinltis
i ~uxación
S:m Rotura
2 Capsulitis retráctil Fig. 47-2. BUrSitiS subacromiodeltoidea con limitación mecánica
0 Ue ia abducción.
236 ReUmatOIOgia. A Patología de panes blandas

espinoso, irifrñcspinoso y sulxscapular (quedando lia>irual-


mente libre de patolo@ el rcdoiido menor) y, en el scgundo.
~ i » rcfenreiiios
s incspeciiicarnentc a una aicndinitis del niaiigui-
10 dc los roradnresx, por no ser posible la idcnriiicación de la
porción aleciada ti poriluc cxisrt, una afectación difusa de i d o
cl tcndóii

Clinica
El dolor S& de tipo inflaina~orio(nn cede con el reposo) y
rnecdnico (cun un arco doloroso enirc los 60 y los 100' de
;ihducciúii d e ~ i d oal paso del rciid6ii por dehalo dcl acromion),
y sc localizará en el propio reiidón. en su inserción delroidea.
En cuúiito a 1* eqdoraci6n dc la Liiiiii;ici(>riaiuculni, la movi-
lidad activa sc vei-5 afcciacla por uiia impotencia funcional dchi-
d;i el dolor y la niovilidad p;iii\a se arcctar6 con la realiiacióii del
arco doloroso (Iig 47-31.
La coniracciijn isoin6rrica coiitrarresisiericili será dolorosa
(inui?iobizidc liucuni ifig 47-41], para explorar el supiacspinoso.
El pdcienre coloca su mano cn el hoinhro comralarci-aly la resis-
tencia sc praciica en el codo, pidicncio la ele\~acióiidel brazo.

Calcificaciones

La prrsencia dc calcificaci«nes en el iiiaiiguito de los rotado-


rcs puede debersc a un irc~uniutisimpr~woen el que se produce
1;i rotura de alg~inaslihias del tendón que al cicairizar dan lugar
a las calciiicaciunes, o bici1 pueden ser consecuencia del propio
p n ~ ~ dr~g~iii.izirivu$sioIOgicr>
:m (en él las calciri~moiicsson a los Fig. 47-4. Maniobra de Yocum para explorar el supraespinoso.
rciidones lo que los osieólitos a las ariiciillicioiies)
Su tamafio oscila cnrrc e1 dc una cabeza de allilery el de un
liucso dc aceiiuiia. h i i q ~ i son
e peliccrainenrc \Isualizables con depende de exploi-aciones cspccificas como la iieumoattrografia
la racliiigraiía. el ~iiagnósricoselecti\-o de su localizaciijn macra o la resonancia rnngnirica (hg. 47-51.
Ciia complicación de las calciiicaciones cs su inigracióii por
vcciiidad a la bolsa scrosa subacro~iii«delroidea,donde puede
provocar una buiiitis ug1111u.
En el proceso de calcificacióii podemos diferenciar una hse
aguda, clurantc la cual hay una reaccióii inflamaioi-ia pcriar-
riciihr, y una lase crónica, en la quc permancccii las calciiica-
cioncs una ver desaparecida la inllamacióii; estas calcificacio-

Fig. 47-3. A ~ C Odoloroso en la tendinits del supraespinoso Fig. 47-5. Calcificaciones en el manguito de los rotadores.
E hombro doloroso 237

nes, si no son de tainaiio considerable. soii perkctamenre Fase aguda


cninpatibles con las acti\xlades norimales del paciente siempre
que éstas n o se desarrollen en el ámbito deporiivo o en un Comprende el periodo más doloroso, y en todo caso no debe
marco lalioral con una imporranre demanda de esfucrzo iisico superar los 7 dias. En esta fase el rratamiento scrá básicamente
o de moviniicntos rcpeticios, lacrores ambos de nesgo para la anninil~matorio.Puede ser necesario el reposo ai-ticular,si el dolor
rendiniris. es muy intenso; en este caso, se colocará el brazo en un cabestrillo.
Se aplicai-áelectroterapia de alta frecuencia: onda corra pulsA-
ti1 y ultrasonidos pulsátilcs a dosis bajas, finalirrindo con cilore-
rapia: masaje con hielo durante 3-5minutos, que puede reali-
Es la misma que en las tendiniris, con la diferencia que en zar rambih el paciente en su domicilio dos o tres veces al dia
caso de calcificaciones de tamaño considerable se produce una
limiracióii articular a la abducción que se p u d e coixgir efec-
tuando esre mommiento e11roración extema, con lo que cl ten- Fasesubaguda
dón no queda piiizado entre la cabeza humeral y el acromion.
Otro signo caracrenstico son las ci-epitur:iunesal movimiento El dolor ya habrá disminuido en gran parte, por lo que el
de abducción, palpables al colocar la mano en el muiión del principal objetix en esta fase es la recuperación de la movili-
hombro. dad articular.
Se continuarin las pautas anriintlam~itoriasde la fase anteno6
hasta completar apromadamenie unas 15 o 20 sesiones. Se mi-
Rotura «aran las mo\-iliiacionespasivas de l= articulaciones gleiiohumeral
y escapulororácica. En la mowlmción pasiva de la glenohnmeral se
Se produce como consecuencia de un u-aumarismo prewo o ten~lrárn cuenta no provocar dolor (por lo que no se iiisktirá en la
por el mismo proceso degenerarwo del rendiin, y puede ser total abducción pasiva por encima de los 90" si ésta es doloi-osa) Se rca-
o parcial. Iizarán t'imbién qercicios pendulares de Codman, y ejercicios auto-
pasivos, que el paciente puede realizar rambién en su domicilio.

En la rotura roral el dolor será intenso y de inicio brusco: la Fase crónica o de resolución
mo\ilidad articular pasiva será nom~al,y exiscrá impotencia fun-
cional en la movilidad activa. Finalmente, se observará un hema- Una vez desaparecido el dolor y recuperada ia movilidad. el
toma subcutáneo. principal objetivo para mantcncr una buena funcionalidad y
evitar rccidivas es la depresión y el recenirado de la cabeza del
húmero con respecto a la glenoides y al acroniion. Para ello el
Tratamiento
irabajo scrá básicamente activo.
Podrá scr conservador (\T. &atamiento del síndrome subacro-
mial») o quiiurgico: la decisión la tomará el cirujano ortop6dico Depresión activü de la cabeza del liúmero. Sc realiza con
y estará condicionada por el tipo dc rotura (total o parcial). asi el paciente eii bipedestación, el brazo pegado al cuerpo y el
como por la edad y el estado del paciente. codo en extensión; con la mano hornolateral se comprinirá
El rratamiento de iisiotcrapia se iniciará cuando exista indi- una esponja que premamente se habrá colocado encima de un
cación lacultativa de retirada progresiva di. la innm~.ilización. taburete (fig 47-61. Se-llevará a cabo rrabajo isoméu-ico de los
En él los objetivos scrán aumentar la m o \ k i x l articular y la músculos depresores de la cabeza humeral: pcctoral mayor.
fuerza muscular, así corno ~iisininuirel dolor secundario a la inmo- doi-salancho y bíceps bmcluial. En casos de atrofia del deltoides,
vilización hay que tener en cuenta no toiiilicar excesivamente este múscuio
-
-
Anies de iniciar los ejercicios se aplicará crioterapia con la
finalidad de facilitar su qccución. Sc cixiririuard con ejercicios
(en especial ia porción media aliductoni), !J. que se conscguiria
u n eiecio contrario al deseado, el ascenso dc la cabeza del
5 isomérricos y pendularcs. mo~ilizacionespasivas suaves y auto- humero
'
8
..y pasivas, y ejercicios resistidos c m bandas slásticds, para pasar Se realizara la facilitaciói~iieuromuscuiar propioceptnra, con
finalmente a los ejercicios resistidos incdianic pesos. grandes diagonales de la extremidad superior Se seguirá traba-
-0
m
jando la propiocepción por medio de haloncs de dikrentes
tamaños: el pacienie frente a una pared intentará desplazar un
balón con la mano.
-"
La aplicación precoz del tratamiento de iisioterapia será un
hcror iinprtantc en la rápida resolución dcl proceso; asi, cuan- E~0n0miaarticular
i
g 10más tardío sea el inicio, más sesiones y irás técnicas serán
iirccs,irids paia la resolución del cuadro, ya que se hahrán :ni- Es imporrame, una ve2 Iinalizdo el rratamiento, manieiier
o taurado limitacioncs articulares y atrofias muscuiares unas normas de ahon-o articular, ya quc de no ser asi se vulwrá a
238 Reumatologia A. Patología de panes blandas

Tendinitis

Puede producine por una sobi-uurg (al Ievantai-pesos cxcesi-


vos en relación con la poteiicia muscular del bíceps). por micm-
tt~uumatismosde rrpriición (es decir, por mo\irnicintos repetidos
de flrxión de codo o de hombro) 0 tener un ongen truuniútiro
(p. cj.. por distensióii del rendón cn una luxación escapuloliu-
meral, al ser Cste inriaarticular)

Clínica
El dolor será inilainarorio y no cederá con el reposo, y se loca-
Izará eii 13 cal-a an~eriordel homhro y en el tercio supenor del hra-
zo Fii la q l o i a c i ó n de la movilidad articular obsei?iari.mos que
la pasiva es normal, inientms que la activa esiará limitada por el
dolor pudiendo llcgar a general-una in1potenci.i funcional Final-
mente, la coiirracción isomiitilca coiitrancsistencia (en este caso
tainbiin denominada n~aiiiobrude ltigusc~n)será posiiii-a (fig. 47-71

Tratamiento
El tratamiento de tisioterapia será el general de las tendinitis
(v capiiulos 28 y 46). pero realizando el reposo en la fiase aguda
coi1 el brazo en un cabestrillo.

Luxación

La luxación del tendón de la porción larga del bíceps es poco


fi-ecuenre,y etiológcamenie puede delxi-se a allurucioi7cs anatrj-
Fig. 47-6. Depresión activa de la cabeza del humero. micas en la conedera bicipitd que puede incluso no cxisui; o a la
<li.grricrucióny roturu de ias h a s que van del troquin al troquiter
protegiendo la corredcra.

repetir el proceso, con lo cual de poco hahrá seriwio todo el Clínica


tratamiento de lisioterapia. h a s son: no llevar pesos: no mani-
pular excesivamenre con los hraios por encima del hombro; no El dolor aparece de forma súbita, y se localiia en cl wentie
forzar los brazos hacia atrás (extensidn/rotación externa. exten- muscular del biceps. Hay una scnsuridn de ircsoite que se produ-
siónJrotación interna), y emar los movimientos rcpetitivos cn los
que el codo está separado del tronco

PATOLOG~ADEL TENDÓN DE LA PORCIÓN


LARGA DEL B~CEPS

El niúsculo bíceps braquial tiene (como su nombre indica)


dos vientres musculares (la porción lai-ga y Ia porción coi-ia)
con sus tendones conespoiidicnres que se insertan en la ariicu~
lación escapuluhumeral. De ellos, únicamente el tendón de la
porcidn larga presenra patologia Anatómicamente, esre tendón
pasa por la conedei-a bicipiral del Iiúmero, desde donde se hace
intraarticular para acabar insertándose en el rodete glenoidec
(fig 47-1 K).
La presencia de un gran iiúinero de afecciones se debe a la
gran luncionalidad del biceps, priricipal músculo inotor de la f l e ~
xión del codo y accesono de la flcx76n del Iiombro, inoviinientoi A
ambos que se repiten continuamente en bas actividades de 1; Fig. 47-7. Maniobra de vergason para ia exploración de la tendini-
\ida diaria y laborales. tis bicipital.
E hombro doloroso 239

cc en el niovimieiito combinad<,de ahducción-ro~aciónaterna a~itiinilamatoriopodremos aplicar ci,otei,ipia medianre compre-


(posicióii de niáximo aiargamicnto del tcudón). vas ii+as o mas+jes con hielo, varias veces al día, )- microondas u
Estas luxacioncs suele11ser recidivanies y se reducen espon- onda corta, seguidas de ultrasonidos La iiiodidad articular se
ráneamcnte. trabajará con mo\dizacioiies pasivas: ocasionalmente podremos
encontrarnos con una limiraci6n prevka a la intervención debi-
da a la cronificación del proceso doloroso (13. ej.. por la preseil-
Tratamiento
cia de calcihcacioncs en el manguito de los rotadores, que a la
Sc realirati la potenciación muscular dcl biceps para Iijar el larga conducen a uua limitación de la abducción)
icndóu en la conedera. En caso de recidivas frccucutes. estará Cna vez han pasado los primeros días se continuará con el
indicada la recoiistincción quirúrgica de la corredera bicipital. aumento de la iuovilidad articular (si no se lia coiiseguido ante-
nonneiite) y se potenciara la tuerza muscular En el primer caso
seguiremos utilizando las iiiovilizaciones pasivas, iniciando la
mecanoterapia (poleas). Para la potenciación muscular se reali-
zaráu mo\~i6zacioiicsactivas y resistidas con pesos progresivos, y
La rotura del rcndón de la porción larga del bíceps suele scr raml~ifnestá indicada la técnica de Kalxt.
de etiología dcgcner~riva,o bien asociarse cori una arrropatia 1.a duración del tratamienlo de iisiotcrapia dependerá de la
mHamatona, o tcner una causa yatrogénica (p. cj , cu pacienics rapidez con que sc consigaii los oblerivoi niencioiiados, condi-
que han seguido tratamientos prolongados con corticoidcs) cionada siempre por el grado de limitación art~culary de atrofia

Clínica
E1 dolor es de inicio bmsco, y sc o h s c n ~un hematoma snb-
cutineo. 1.a movilidad articular pasiva es normal. y la activa Complicaciones
lxcsenta un d6licit en la flexión del codo y del hoinhro, sin
emhai-go,el hiceps continua luncioriandi) a expciis~~s de 13 por- Las aieccioiies de partes blandas del hombro pueden evolu-
ción coria. cioriar hacia una capsulitis i.ctiLir ti1 (Y posrenonneiite) en caso de
En el tercio medio del brazo se aprecia el vicnrrc inuscular no aplicarse un ti-arainicnto adecuado.
de la porción larga, ieiraído a causa de la rotura del tendón

Recidivas
Tratamiento
No son necesarios ni el tratamieiiio quirúrgico ni el de fisio- Soii frccueutes si no se eliminan los factorei de riesgo. coino
rei-apia,ya que cl brazo sigue sieudo luncional. La única medi- pueden ser los monnmieiitos repetidos, la sobrecarga, etc.
da iniprescindiblc scrá respetar d reposo de la extremidad desde
la rotura I-iasra la desaparición dcl liematoma.
Secuelas

ARTROSCOPIA DE HOMBRO Las secuelas no se producirAii si se aplica un correcro mata-


miento de Iisio~ei-apia,contando sienipre con la colaboración
La artroscopia es una récinca que cucnta con la venraja de ser del paciente.
poco agresiva; lo que acelera el tiempo de recuperacióu del Fn cambio, si se sigue solameme un iraramicuto Iannacológi-
pacienre. Sin embargo, debido a la localización de la articulación co, se deja a las lesiones a su libre evolución, o bien si el rrata-
del hombro, es preciso realirar esla inrervención con anestesia miento de fisiorerapia es inadecuado, podrán quedar un dolor
crónico persisteiite y una resu-icción de la modidad articular

8
. Tratamiento
P
..
N

Ilpacicntc saldri del quii-ófaiiocon iinvendje de tipo Gillcli- Esta afección (que también se conoce por el nombre de honl-
. nst que se mantendrá duranre 24 horas El tratamienlo de fisio- bim congcludo) se produce cuandc hay una retracción de la cáp-
terapia duraute este tiempo consistirá únicameute en ejercicios s u b de la articulación del hombro, y coustituyc el proceso iinal
i-espiratorioiy movilizacioncs activas de las extremidades inietio- hacia el que puedc evolucionar cualquier leiión de partes hlan-
res par;^ prevenir cualquier coiiipli(:acióu de tipo respii-atono o das dcl hombro.
2 circulatorio que pudiera surgir secundara a la anestesia geiieral. Sin embargo, iaiub~énpuede ser secuiidaria a dilerentes pro-
i
g Pasadas las 24 horas. y durante los primeros días, los ohjeti- cesos patológicos; como la cardioparia isquémica, la cirugia
vos de fisiorerapia scráii eviiar la inflamacióu posquirútgic~y penarticular (mastectomia), y el accidenie cei-ebrovascular o las
0 maiiteuer o aumentar la movilidad articular Como tratamienlo afecciones pleurales.
240 Reumatología. A. Patologia de partes blandas

Clínica

El dolor es infiamatorio, continuo. iiocrurno y no cede con el


reposo. \;iloraud« la moviliclarl articular se aprecia liinitación dc
todoslos inommicntos, m i « activos conio pasi\rns, y se encucniran
afectadas sobi-e todo la abducción y la rotacióii externa (fig 47-81
La cápsula de la arriculación escalxhhumcral es laxa,y er posi-
ción de oposo presentaun fmdo de saco en su porción inlenor quc
peinlitc la abclucción;en la capsulim retráctil, no olxianrc, este ioii-
do de saco desaparece liniiiando todos los mowmientos, lo que da
como resultado la posrura típica del b r m pegado 211cueipo.
La contracción isoinérnca contrarresisrencia seiá positiva el1
todos los moiimientos, lo que indicará la alectación global cde las
pai-res blandas de la articulación. Fig. 47-9. Atrofia muscular en un proceso de larga duración en la
Se observará tainbién una coniractui-a de la musculatura caosulitis reiractii.
periarticul;ir (trapecio. deltoides, pectoral, inri-acspinoso y gran
clorsdl) corno reacción al proceso doloroso En los procesos de
larga duración con una Iimiración articular mantenida puede liasta 2 años. La tisioteiapia tendrá como ohjeiivos acelerar el
producirse la atrofia por desuso de los músculos deltuides, ira- proceso de curación y el<tir las secuelas. para lo que actuará cn
pecio superior e intraespinoso, cs decir, de la musculatura res- ires fases dilerenciadas.
ponsable de la tu~nciónarticular, que ocasionará una depresión
del muñón del hombro (iig 47-91,
El proceso de instauración de la capsuliti retráctil es lenro >~ Fase aguda
doloroso, el paciente va perdiendo iiiovilidad articular paulati- Fn esta fase los objetivos serán aliviar el dolor y las conirac-
inamente, y puede llegar a una inmovilidad casi total en caso de turas rnuscularcs.
no aplicarse un traramiento adecuado. Una ver que la articula- i o n i o inedida aiiiiálgica será de graii utilidad la criotcrapia,
ción ha perdido ino\<miento cles.iparece cl dolor, lo que vendria por la anestesia local que se consigue con su aplicación. estaiido
a ser un mal iinal de este moceso intlaniatono. indicadas las compresas frías tipo cok-park, el hielo picado
cnvuclro cii una toalla y aplicado djrrcramcntc, o bien la teni-
pia con aire fifo a 3 2 "C En caso de cluc cl fifo sea mal tolera-
Tratamiento do se puede utilizar iermoterapia por conduccióii, compresas
calientes o un iiidrocollutor; 110somos partidarios de ~itilizarici-
La capsuliris rerrácril tiende a evolucionar Iavorablemcnre
motetapia dc alta frecuencia debido a la larga durauóin del pro-
aunque de rormülenta, pudiendo llegar a durar este proceso
ceso, que implicana un ~iurn<:ro exrigcmdo de sesiones.
Para dismiiiiiir la contlactuia muscular se uriliiarjn la rnaso-
tei-apia y e1 masaje de amesamieixo profundo en e1 <ieltoides,cl
pectoral mayor y los músculos posia~oresde la escjpula. Linl-
bitn sei-á de gran utilidad CI empleo de la tcrapia manual como
ticnica para ganar recorrido articular (coiicreramenic, en esta
fase nos serwrenios de la descompactación)
Finülmenie, se iniciará la ino\'iliiación de las articulacioi~es
vecinas (columna cenical, codo. miiheca y mano) con cl lin de
prevciiir posiblcs limiracioiies articularcs.

Fase subaguda
Se uiicia cuando sc pi-oducc una clan1 disrniiiucióii del dolor y
se cmpicia ;i recuperar la movilidad. Los objetivos s e r h elimi-
nar las coiitractui-as musciilarcs y conseguir la movilidad articular
Se seguirá con el inismo ti-atamieiiio que en la fase aiirenor,
insistiendo en la terapia inanual de descoinpactacióii-~no\'iliiii-
ción Se 1-ealiraránejercicios pend~ilarcsde Codrnari, y se inicia-
rán las movilizaciones pasivas y activoasistidas pard ir ga~iaiido
i-ccon-idoarticular En las inomliraciones pasivas se14imporranrc
ganarse la conliaiiia del paciente, lo que permitirá forrar un
Fie.47-8. Limitación mecánica de a abducción del hombro debida p x o la ariiculación e ir ganando grados, ya que si provocanios
a una capsulitis retractil. un dolor intenso podcnios desencadenar un espasino inuscular
E hombro doloroso 241

coino reacción de delemsa, con lo que se «i>rciiciriaun resulta- la coluiniia cervical, ;üi corno ejercicios icsis~idoscon pcsos
do con~r;irioal descado Por vani». seii de suma importancia para la potciiciaciiin de roda la musculatura del brazo.
sahcr eiiconirar el equilibrio, sin 101-zar mucho iii poco; si s i
hace de forma progi-esiua obrcii~ireniosla c«lab«ración del
pacienic. con lo que cl Lraiamicnro seri;i más agrñdahle y con Secuelas
un menor iiúincro de scsioncs.
.
L.,is.st.cuclas que pueden clriedrir tras esta alcccióii son la i-ig~-
tina liinitación moderada de las roracio~irs),y
d c z a i t i r u l u i . (u
Fase crónica o de resolución la Iii~ml~ojiu
del dclioiclcs~uiirocon la musculatriia posteiior de la
Esia lase se iilicia cuniido sc ha rrcupcraclo casi toda la I ~ O W escápula.
lidad articular y ha desaparecido lirácriciimcnic cl dolor, por lo Insistiremo? de nuc\-o en que url h ~ i i i i11-aranlientodi. fisio-
que el ol~jetivoa conseguir ser; la rrcuperación de los úlrimos reiapia dchr.ii dcjar la articulaciiin libre de sccuclas.
grados dc recorrido ariicular y de ia Tuerza muscula,:
Como iCciiicas para aumciiiar la rno\,ilidad articular israrán
iridicadas la icrapia maiirial, las rnoiilizaciones pasivas y la meca- Profilaxis
iioterapia. mientras quc para potcliciar la mllscui3rura se rcall-
iariii cjcrcicios resistidos y PNE cjcrc~ta~ido las dos gr~iirlcsdii- La profilaxs de la capili?uIitisreti~5ctilse consigue con un trara-
gonalei d i la extremidad supenor m e m o precoz y ,~dcc~iaclo dc las afcccioncs dc las partes Iblaii-
En esta lasc sc c«rifcccioii;iri un progrma de ejercicios para das del Iioirihro, y con la mo\ilización sistemáiica de la al-ticula-
quc el l~acicrirc10 Ilcvc 3 cabo en su doniicilio: coiisistiri b & - ción cn los pmciires encain;id«s. los IieniiplC~icosy los soiiieri-
caineinte en ejercicioi libres dc toda la cxrrcmidad siipcrior y de dos a largos pcrkdos dc reposo
232 Reurnatología. A. patología de panes blandas

Fase aguda con hielo), y se iniciará el inusuje trui~svcrsoprofiiido de Cytyiiu,u


sobre el tendón; es importante ejecurar esra récnica correcta-
Es la fasc dolorosa y comprende los pnmeros 3 o 4 días. mente ya que, de lo coniraiio, no se conseguih el efecto desea-
En esta fase. cl trataiiiicnm de fisioterapia es t~bicamcntc do sino un aumenro de las algias.
antiinflamatorio y antiálgico; se recomiciida utilizar l;i e1ectrotei;i- Se empezarán ramhien en esra fase las mowlizacioiies pasi-
pia de alia frecuencia (microondas. onda corta) y el ultrasoiiido vas y activoasistidas, realizando masaje dc aniasamiento cii
pulsáril a dosis bajas (se aconseja seguir este orden para consc- caso de que aparezcan contracruras (éstas ocurren sobre todo
guir una mayor eficacia de la rerapéutica uln-asóiiica, aprovechan- cuando la tendiniris sc croniiica, como respuesta antiálgica de
do el efecto liipei-einiante y vasodilatador producido por la ter- defensa)
moterapia de alra frecuencia).Tdmbién se realizará masaje con liie-
lo sobre el ieindón dur.ante unos 3 a 5 minuios, ); se instnlu-á al
paciente o a sus familiares para que lo continúen en el domicilio. Fase de resolución
Finalmente, estará indicado el reposo articular, en el sentido
de disminuir la acrividad de la parte afectada (sin que sea ncce- En esra iase final el dolor habrá desaparecido casi ioralnien-
sana la inmovilidad total). te, con lo cual e1 objetivo será la recuperacióii de la movilidad
articular y de la fuerza muscular del paciente.
Para ello esrarán indicados los ejercicios contrarresistencia
Fase subaguda münua!, con pesos, i k facilitaciórincumll1uscu!ar propioceptiw.
fuiicionales y la mecanoterapia.
Aharca los 10 a 15 días siguientes, en los que el dolor ya El hsioterapeuta confeccionará un programa de ejercicios de
halná disminuido. corta duración (lacilitando con ello su cuinplimiciiro) para que
Como pauras antiinilamdtorias se seguirjn las mmnas que en el paciente los electúe en cl domicilio, reilsáiidolos peiiód~ca-
la fase antcrior (microondas, onda corta, ultrasonidos, masajc mente hasra la completa resolución del proceso.
226 ortopedia
-

clelormidad se evideinciai-á en la exploración, sieiido posible espec~alineniedolorosas: la caheza dc los metatarsiaiios; los
constatar incluso la luxación del astrigalo. quc liará promineii- dedos y el calcjneo.
cia en el borde interno del pie pronáiidolo de ioniia irreducible
a la vez que se derniinh;~la bóveda plantar
FI pic equino, si es flácido, se evideiicia en la marcha poi METATARSALGIA
la caída del pie que n» pucdc hacer 1;i flexión del-sal; el innii-
renimienro de esta situación provocará una reiraccióii del Suele producirse por sobrecarga de los metararsianos y apla-
tendón de Acluiles que; si no se rraia. puede llegar a fijar la iiaiiiicnro del arco anici~ordel pie (Y capitulo 53), y puede aso-
postura. ciai-se con pie cauo. Fn cste caso la plantilla sena de cstmctura
El pie tulo se caracieiiza por un descenso del calcáneo acom- semiblanda. con un alza rctrocapital central (en ioiiiia dc coi-a-
pañado de gran ercavacidii de la bóveda planrar. Es pocn he- ron) o en barra, segúii cl iiúinei-o de cabezas imctararsialias afec-
cuente actualmente. pero hace unos años solía citar preseiiic cii radas.
los casos de poliomielitis. En el caso de nieiatarsalgia aislada, puede aplicai-se un alza
Las detoi-macioncs del pie pueden preseniarse dc forma nierautsal sin piantilla, fijándola al pie coti un elásr~co.
aislada, pero lo habitual es que sc asocien \arias entic sí. De Estos pacientes suelen presentar dedos «en garra*, deformi-
este modo, en el piu plano i.aig~~ se observa L I aplaiianiienio
~ dad q ~ mejnra
~ c de fnniia siniultánea a la aplicación de la orte-
de la iiueiia plantar que se produce poi descenso de la bóvc- sis; en ciimhio, los pacienles con un dedo «en martillo» asocia-
da, posihle luxaciiin 0 subluxación del astrágalo, y valgo del do con la metararsalgia suelen requerir una inrervcnción qui-
calcbieo rúrgica para solucionarlo una vez se ha insraurado la rigidez.
Elpiu cui'o v m i es un pic excavado, con aumento de la hóve-
da plantar, hipciqlrresióii en la caheza de los metatarsiaiios y el
calcáneo, dedos «en garra» y varo de talein. El pii: equino varo
generalmente es congénito o iieurológ~co.
Es un pmccso doloroso que a vcces puede acompañarse dc
una fiiciiis plantar. Mejoiaiá alni«hadillaiido cl ialón y con la apli-
TRATAMIENTO cación de ultrasonidos (0.5 oicm') cii la zona (v capítulo 53).

En el momento dc abordar el iraiainienro dc las patologías


del pie, tanto si éste es oriésico como si es fisioterápico o qui- ESPOLÓN DEL CALCÁNEO
1-úrgico,disuiiguiremos entre les terapias apliciidas al niiw y las
orientadas al tratamiento del pie adulto. Se foirna una exostoxis ósea en el centro o cl lateral plaiitar
Así, los ohjctivos en el inño serán ia corrección máxima y la del calcáneo, iiiuy dolorosa a la presión y a la imrcha. Se reco-
toiiificación muscular con reeducación dniáinica de la estática y iiit:ndari uii apoyo de dcscargi de la zona (ya sca una planrilla
de la niarcha Fn cambio, en el tratamiento de adultos, se pro- 0 una taloriera), de forma que apoyando únicamente los bordes
curar; el alimo y la dcscontracturación del pie por inedio de la del calcánco quede libre la zona del espolóii. TainbiCn estáii
fisioterapia, ya que cuando un adulto precisa tratamiento cl ski- indicados los ulirasonidos
toma nias acucianie es el dolor seguido de la pi-esencia de defor-
midades que impiden la deainhulación normal y calzarse ade-
cuadamente. Son acoiiscjables el calor los masajes, l « baños ~ PIE EQUINO
altemantes para activar la circulacidn y la realización de movili-
racioiies con terapia manual; uiiavez el pie esté reldjado se colo- Esta malfoimiación. por su naturaleza. precisa de ortcsis más
car&una ortesis (plantilla) destinada, no a corregir estmcruras, completas que las anrcnoi-es que reduzcan el pie a la posición
sino a proporcionar un soporrt: adecuado y proporcionar corno- plantígrada (de L)O0). Así, según que el pie equino sea flácido o
didad. espástico el mantcniinicnro será distinto, pero el diseño englo-
El niaterial para la coiistrucción de las ortesis plantares es bar; la articulación del tobillo prolongándose des& la planta del
variado, puede ser rígido (de duralumiiiio), semimgdo (de ca~i- pie hasta debajo dc la caheza del peronC.
clio o corcho) o blando (silicona). En los nifios estáii indicüdos Existe riiia vaiiada gama de orrcsis dispoiiihles (Codevilla,
iodos ellos, siempre que se revisen penódicaincnte y se rernodc- «Rancho de los amigos*, Kleiiiack y otras); la tendencia actual
len, ya que el propio calor del pie y el peso los drformaii. En los es lograr una flexhilidad controlada y uii movimiento basculan-
adultos las ortcsis s e r h siempre seniirrígidas o blandas (recoi te, a lavez que sc respeta la csréiica (iigs. 15-2a 47-41
dcnios que el olyetivo en este caso es paliatwo del dolor y Facili- Para iiiialirar este apartado de rrataiiiicnto de las paiologias
rador de la deainbulación, antes que dc corrección postura1 del pie. debe scrialarse que tanto cii el niño como en el adulto
como sucede en los nifios). Final~neiite,debe senalarse que es muy iiiiportanre la selecciiin del zapato, que desempeñará
todas las plantillas dcberáii llegar sólo hasta la cahera de los u n papel esencial como colahorador En general. el zaparo
nietatarsiaiios. deberá alojar el pie sin aprisionarlo y tener la longitud exacta
A coiitin~qciónse dcscribir:i el ti-ataniieiiio de las afcccioiics (no es coiiveiiientc ni grande ni pequciio) para evitar alterar la
más frecuentes del pie del ad~ilto,que suele presentar ti-es zonas postura cle los dedos propiciando la garra. y conrará con un
Patología del pie 227

Fig. 45-2. Tratamiento postura1 antiequino para pacientes enca


mados.

Fig. 45-4. Antiequino dinámico de marcha


Fig. 45-3. Férula nocturna antiequino

c«iiiraiuerrc bien csrmcturado y capaz de colaborar en el iiiaii prometc la movilidad del tobillo. Siempre que el coiitrafuerte sea
tcnimiento de la bucna postul-a del retropié, siendo quizás csti eleciivo y ~ígidopuede usarse un r a p t o bdlo, de suela dc cuero
clemenro el que más deberá centrar nuestra atención o goma indistiiitamenie: la plantilla u ortesis debcri quedar ubi-
El uso de lbotas tan en b o ~ hace
a unos años es obicto acrua cada de forma correcta. y. pcriniiir la inarciia sin que se salga el
~

de discusióii, ya que dc alguna manera este tipo de calzado c o n pie o éste quede aprisionado
1 Desviaciones patológicas del raquis

La columna vertebral presenta tres cui-vaturas fis~ológicasen foimacióri de la cintura escapular, la coxartrosis del adulto y las
sentido anteroposterior de manera que observamos una lordo- ampuraciones pi-oximales.
sis cervical, una cifosis dorsal y una lordosis lumbar, en cam-
bio, en visión dorsal, debe ofrecer una imagen de rectitud y
equilibrio pélvico. Causas patológicas
Las desviaciones patológicas del raquis son evolutivas, y
pueden suceder eii sentido anteroposrerior y en seiitido late- Entre ellas encontramos causa idiopáticas (de origen descono-
ral. 1-as desviaciones anteropostenores incluyen la (hiper)cifo- cido), malfomaciones vcrtebmles congénitas y trastornos del cre-
sis y la (hiper)lordosis, y las laterales son escoliosis, siendo cimiento y la iinorfología de los cucipos vertebrales. Estos últimos
posible la combinación de ambas (p. ej., eu el caso de las cifo- son característicos de Va inlancia y la adolescciicia Tmbiéii pue-
escoliosis) den deberse a infecciones (inal de Pott), enlermedades neuro-
La le). d e Delpech afirma que en una articulación en suspeii- musculares, tuinoracioiies, fracturas por aplastamiento y acufia-
sión, en los puntos d e hiperpresión se produce una atrolia ciones por osteoporosis, asrenia, rrauniatismos y hernia discal.
ósea, mientras que en los punlos de hipopresión hay una
hipertrofia, fijándose la deformidad por modificación de las
superficies articulares.
La ley dr Charles Dur-voqud afirma que los ligamentos en reii-
Se realizará con el pacienie de pie (en vistas de fi-ente, de
sióu se elongaii y los hgamentos en elongación se retraen.
peiiil y de espalda), sentado y en decúbiio supino (para observar
si existe reducción total de curvas), inspeccionando la piel y el
panículo adiposo, la flexibilidad raquidea, y valorando la longi-
tud de la exrremidades inferiores; tainbii-n se prestará atención
a la existencia de Chiper)laxitud ligamentosa o de astenia, y a la
La columna vertebral es la armadura articulada del tronco,
pi-eseiicia de retracciones musculares (pcctorales. isquioiibiales,
por lo que el aumento de una de las curvas arrastrará y desequi-
del psoas, de las masas lumbares); se dilcrenciará entre actitud
librará a las demás. Estas curvaturas anómalas pueden ser exa-
p o s t ~ r a yl delorimdad real estructurada de 10s cuerpos verte-
geraciones de las iiormales (hiper), iuversiones (dorso plano,
brales, y se evidenciará la rotación de las virtebras; otros aspec-
cilosis lumbar), o extendidas a otras regiones (cilosis total. lor-
tos a coiisiderar serán la edad de aparición, la i d a , la presencia
dosis total o cifosis de la charnela dorsolumbar)
de gihosidades y su local~zacióii,y la existencia de desviación
Las cansas de estas anomalias pueden ser extrarraquídeas y
0 pélvica o de asiiiietnas torácicas.
a patoló~cas.
m
c
3
Es importante tener presente que toda deioiiiiidad vci-rebral
3 coexiste con una restricción i-espiralona, por lo que será inrere-
c
:e sanre explorar la capacidad vira1 del indi>lduo.
.- Causas extrarraquídeas
5>
2 Las luraciones congénitas de cadera implican una bascula-
$ ción anterior de la pclvis ): como consecuencia, una hiperlor-
8 dosis lumbar. Es muy útil lavaloración estncta de la tipologia del pacienie,
Las nialiormaciones torácicas, aveces consecuencia de cierras para lo quc cendrenios en cuenta la ralla y el peso, los signos puhe-
enfcmcdades respiratoiias, pueden deformar por extensión la rales, el remperamenro y la coiiducra, además de la edad ósea.
i
columna doi-sal. Se valorará la aparición de gibosidades en la flexión anterior
Los problemas de vlsión o audición obligan a la lateralira- del tronco, y se realizará un mamen radiográiico midiendo ias
o ción de la cabeza o a avanzarla, así como las anomalías de con- curvaturas y su flexibilidad.
220 Ortopedia

pulieral, debe vigilarse la posibilidad dc que se produzca u11


aumento patológico de las cui~aruriii.Es por ello que se conside-
ran indispensables y inuy útiles las remiones escolares junraiuen-
te con las visiras al pediatra, ya que en ambas puede descubrinc
incipieiitemenre una alremción que pi-ecisc coritrol y tratamieiito.

Hábito asténico

Esros niños son casi sieinpi-einás altos de lo que coi~espondc


parasu edad, delgados e hipoiónicos, de há1,iios scdeiiiarios y
poco depoi-tisras. Les caracteriia una postura pobre, con eiiro-
llamiento autenor de los liombros, cilolordosis acentuada y rodi-
llas con tendencia al flexo.
Aunque radiogi-áficainente no se detectan alteraciones. pre-
seiiian acorrainienros musculares en los pecrorales, los isquioti-
biales, las masas lunibares, y el psoas. así como la pelvis bascu-
bada en senrido anteiior.
El traiamiento de fisioterdpia se fundamenrará cn ejercicios
Fig. 44-1. Medición de curvas escolióticas empleando ei método respiratorios y flmhilizanres. estirarnientos musculares, ronitica-
de cobb. cióii general, coiirrol posrural y reeducación posrural duranre la
marcha; se revisará el programa de acriv~dadesescolares y el
mobiliario que el nino usa y finalmente, se indicar6 el progra-
Bending test. Es la realiración de una radiografía antcro- ma depor~ivomás adecuado.
posterior con máxima inclinación activa del tronco hacia ambos
lados, en decúbito supino; dc inanera que las curvas de com-
pensación deiaparcccii mieiiri-asque las estmcrurales evideiician Enfermedad de Sheuermann
su rigidez (escoliosis): para el estudio de las cifosis y lordosis la
radiografiase realiza en proyección lateral y bipedestacióii. Aunque en un principio confundirse con el hábito
asrénico, en la exploración radiográfica se observarán alreracio-
Medición de curvas en las escoliosis (método de Cobb). Se nes niorfológicas de los cuerpos vertebrales (fig 44-21 Esta
selecciona la vér~ebi-aiii& caudal cuyo borde inferior mire hacia la
concavidad de la curm, y a continuacióri se iraza una líiiea por
este borde inknor. Seguidaiiienrc se selecciona la vértehra inás
craiieal cuyo borde supeiior mil-e hacia la concd\iidad de la cuma,
y se iraza. asimismo, una línea por este borde superioi: Finalmen-
te se mide el ángulo formado por las dos peqxndictilares a estas
líneas en el momento de su inrersecció~i(fig. 44-11,

Visión radiográficü global. Pennirirá valorar el hallazgo de


aiiomalias vertebraies congénitas (hemivérrehras. vértebras eu
cuiia, auseiicia de alguna véi-telh), de alieraciones morfológi-
cas de la adolcscencia, la cxisiencia de enfermedad de Sheuer-
maiin, y demás alieraciones estmcturalcs que puedan pi-oducrr
se por otras criologias.
La,íotogiv/iu sc aconseja como medida coniplemeiitaria dc
valoración peiiódica sisteinirica; se realizará eii fondo oscuro 0
dclaiirc dc un espejo ortosrátic» cuadriculado.

TRATAMIENTO

Desviaciones anteroposteriores del raquis

Es iisiológxo que hasta los 7o ii anos de edad los niños tengan


el abdomen prqmincntc y, consecueritcliieiie,la curvatura lumbar
acu~tuada,pero pjsada esta época de lavida, y al entrar cn la edad Fig. 44-2. Enfermedad de Sheuermann.
Desviaciones natolóeicas del raauls 221

natui-alera deformanie de la enfermedad hará que si no se actúa Método d e Klapp. Se fuiidamcnta en 3ercicios quc man-
rápidamente la deformidad sea iireducible. tienen desgravada la colunina partiendo de la postura cuadmpé-
FI ii-atamiento seria básicamente cl mismo que en el hálxto dica Aunque en 1ü actualidad no se sigue la ioralidad de! méto-
ast6nic0, pero más enérgico, incluyendo una gran potenciación do, algurios qercicios que mezclan la elongación y la llexihilidad
coxectora de la musculatura. Este trataiiiiciiro puede apoyarsc siguen siendo de utilidad indiscurible por sí mismos y como pre-
en algunos casos en la colocación de un corsé. cuyo objetivo paración para cualquier oiro mCtodo.
principal será la actuación sobre la cifosis y el control de la lor-
dosis Hay variedad de ortesis, pero las que mejor sc alusrarán a Método de Niederliofkr. \'&ase el capitulo 2
este objetivo serán el corsé de iMilGuulze y el de Hoston, que se
adaptarán convenientemente y se inantendrán hasra el final del Método d e Schrot. Es el único mitodo gimnástico que
ci-ecimiento. incide sobre la desrotación de las virtehi-as que contigurari las
1-as alteraciones de las curvaturas anteroposteriores del curvas escolióticas. Se basa en los principios bisicos de exteii-
racluis en el adulto se tratan con el obleiivo d e mqorar las sión-elongación, desrotación por Ia respiración, estabilinición a
algias que puedan producirse por su causa (pero sin la finali- ri-av6s de fuertes coritraccioiies isométricas y actuación siempre
dad de corrección que tenían las del niño y el adolescente, partiendo de una posrura pélvica corregida.
aunque de forma natural se reduzcan algo con el tratamiento),
pudiéndose usar rambiin una ortesis de inantenimieiiic ade- Método d e Cotrel. Se basa en la sucesión de yesos coi-rec-
cuada. tores disrractores, qecutados por un sistema especial de trac-
ción-desroración, coi1 apertura de ventanas en las conca~'~dadcs.
El sujeto realizará los ejercicios correctores con el s'o puesto.
DESVIACIONES LATERALES DEL RAQUIS
(ESCOLIOSIS) Método Stagnara. Basado en la aplicación del corsé Lionés,
que conirola la escoliosis partiendo de una corrección pélvica.
E1 traraiiiieiito dc esta afección sigue una metodologia
variada con obleiivos claros y concreros: la valoración Iisioló- El paciente rcaliiará ejercicios de imusculación simétrica y asi-
gica, la reconstrucción del q u e m a corporal y la acciiir méinca. siendo inuyimportante que la retirada dcl corsé se haga
cori-ecrora. de iiianera conveniente una vez ha hnalizado cl creciiuiento y
Fn el Li~uLan?irntodc base el orden es muy importanie. de se ha obtenido la corrección deseada.
manera que se seguirá el siguiente procedimiento: El coisé se retirad conforme a la pauia siguiente: durante la pn-
nieva seinana se picscindirá de él por la noche y el ucmpo dedi-
1. Ejucicios 1-espiratofios. cado a los elercicios; la segunda semana se retirará una hoya anies
2. ~iecoiistruccióndc un mejor esquema corporal delante del de acostarse, y la tercera semana se retirará 2 horas anres de acos-
espejo (tonia de conciencia) tarse. El periodo total p c d e ser de unos 3 mcses. y una vez fina-
3. Ejercicios de estiramientos musculares. lirado. aunque el paciente no lleve ya el corsé, será controlado de
4. Ejercicios tlexibilizanies. forma periódica durante un cspacio de ticmpo de 3 a 5 anos.
5 . Ejercicios de autoelongación (fig 44-31,
6. Corrección de curvas locales. Método de Blount. El ni& universal: está hasado en el tra-
7. Musculación tamienro de la escoliosis medianre la aplicacióii del con6 de Mil-
8 Ejercicios de cxtremiciades inferiores. wmlce que se puede iniciai-cuando el paciente renga los 2 años
9. Fjerciaos complementarios (marcha, juegos, concccióii de y medio de edad; iambién se usa fi-ecuentemente en los prime-
la postura). 1-0s dias de postoperatono.
El iratamiento giinnásrico se realizara con el corsé y sin él;
Los métodos correctivos reeducadores son muy variados y todos los ejercicios se harán tornando como base de estabiliza-
complemeiiran el tratamiento de base. A continuación se dcs- ción la pelvis en retroversión, postura en la que también esii
e
V cnben los más dcsracados. constmido cl corsé Se scguirá el trataiinento de base antenor-
mente expuesto, pero teniendo en cuenta que los clercicios a
redzar con el corsi. puesto serán especílicos (incluyendo modc-
lantes del torso). ya que cuando sc retira el corsé (una \.e2 ier-
minado el crecimiento del pacieiite) no es raro observar rigidez
raquidea y aplaiiamiento del torso.
1.a pauta de retirücia del coisé se iniciará con 3 horas diunlas
una vcr por semana. comprobando en unas seinanas que la
curva no haya aumentado, con lo que se irá aumentando la fre-
cuencia y el número dc lloras El perfodo de suspensión hasta su
uso nocturno exclusivo debe ser de por lo menos u n año. El
paciente no irá a la escuela sin corsé hasia que se comprue-
Fig. 44-3. EjerclclOS de autoelongación. be la estabilidad i-aquidea después de llegar a retirarlo duranie
9 hoi-as. Finalniente, debe señalarse que en pleno tratamiento, el Corsé Lionés (fig. 44-41 Utilizado por Stagnara por pnmera
corsé puede retirarse durante una hora para la natación. vez en 1950, está construido sobre la base de una cesta pélvica
compuesta de dos niitades unidas por bisagra posteriores y un cie-
Estimulación eléctrica nocturna. Suele usarse en el trata- me anterior De la cesta pélvica arrancan dos pletinas que en la par-
inienio de curvas de 20 a 45",que no son reducibles en el ben- re supenor van unidas a dos placas males; a dichas pletina van
rling tvsr 1.0s electrodos han de situarse en el lado de la c o m e unidas 1a placa de presión sobre la gibosidacl torácica y la cuiva
xidñd, y el tratamiento se inicia durante el dia, en varias sesioiies compeiisadora El matenal de cons~rucc~ón suele ser plexidui:
de media hora, incremenrando el tiempo hasta poder aphcarlo
durante las horas nocturnas. Corsé de Charleston. Es una ortesis nocturna, curvada y
Se finalizala terapia cuando temina el crecimienro, o tras com- muy útil en la conección de curvas lumbares. Es indispensable
probar su inefectividad en dos controles radiográiicos sucesivos. acompañai-su uso con un programa de ejercicios como parte del
Este tratamiento esrá contraindicado en pacientes portado- tratamiento
1-esde marcapasos.
Corsé d e Michel Allegre. Tiene su origen en el corsé Lio-
Relajación. Uno de los puntos clave de las técnicas emplea- iiés, pero es activo y de gran utilidad en las escoliosis luidbares.
das en el tratamienlo de la escoliosis es el reaprendizqe del Consta de tres placas unidas a dos pletinas, la placa pélnca (que
esquema corporal conecto y la toma de conciencia del mismo, lo sirve de apoyo y evita la rotación del corsé), la placa lumbar
que posibilitar2 hacer efectivas las correcciones. (que presiona y verticaliza la curra, al mismo tiempo que esta-
Uno de los métodos de relajación más enipleados es la sofi- Miza el cors6 por su presión iliaca), y la placa toi-ácica (un sim-
logía, en la que son básicos el control y la coiicienciación del ple apoyo para estabilizar el corsé).
esquema corporal; el paciente hará los ejercicios correcrores
dentro ~ i e programa
l sofi-ológico,sin tensión, y con la niáxima Corsé de Boston (fig 44-51 De apertura posterior, está con-
percepción de la inusculatura que actúe en cada moniento. fcccionado con módulos plásticos prefabricados provistos de
Según el grado de curvatura escoliótica, la sofrologia no
actuará en solitario sino que tambiéii servirá de apoyo a los otros
métodos.

Tratamiento quirúrgico de la escoliosis. Sistema FIaming-


ton. Se denomina asi el tratamiento quiiúrgico de la escoliosis
que se reserva para curvas de más de 50". En él, está indicada
la fisioterapia ames y después de la intervención y tienen una
gran importancia los ejercicios respiratorios.
Es frecuente que en el postoperatoiio inmediato los pacientes
sigan usando el corsé de Milwaukee, a diferencia de otros tipos
de intervención quirúrgica en los que el paciente no precisa
corsé postoperatorio y puede levantarse en pocos dias.
Hoy dia el sistema I-iamngton se usa poco, quedando reser-
vado casi cxclusivameiite para las escoliosis parulí~icus.
Acrualmenie los sistemas quirúrgicos correctivos de la es- Fig. 44-4. Corsé Lionés.
coliosis contemplan la columna vertebral en una visión rridi-
mensional y de Iijacidn segmentaria (son ejemplos el sistema
Luque 1y cl sistema Cotrcl-Dubousset)

Ortesis vertebrales

Su sistema de actuación sobre la columna se fuiiclainenra eii la


acción cle fueizas xiales (de acción disnzctora longirudinal) y kicr-
m transve~as(de acción coinpresoi-a y recriiicacloij. de las cuwa).
Se clasifican en ortesis pasivas (constituidas por eleinentos
rígidos que ejercen luerzas consrantes; entre ellas están el coi.-
s i I.ionés [o de Stagnara], cl corsé Charleston y el coi-sé BOR),
chlinámicas (dc elementos elásticos y fuerzas vanabies), y activas
(i~iductorasde la contracción muscular, coiivirti6ndola en
motor principal de la co~~eccióii y autoelongación de las cuwas;
pertenecen a este grupo el corsé de Michel, el de Boston, el de
Milwaukee, la ortesis Barcelona y el corsé de Cheneau) Fig.44-5. Corsé de BOStOn.
Desviaciones atol lógicas del raquis

Fig. M - 7 . Lecho de reclinación de Dennis Browne.

inclinadas en el mismo scnrido que las costillas, que se sirúan cn


Fig. 44-6. Corsé de Milwaukee. las coi~wxidacies). ayudan a la con-ección dc la curva. 1.a aper-
iui-a es postcnor

almohadillas suplementanas que perniiicn corregir por prcsiiin las Lecho de reclinación de Dennis Bro~vne(bg. 44-71 h a l -
incurvacioiics lumharcs y dorsoluinbares I.as curvas m q al ras imciirc se dispone de este rraiainiairc para las cscoliosis congé-
debcii ser rratadas aliñdiendo una supr,icstmctiira de Milwaul«e. iiitas. Se irara clc u11 lccho incunwk donclc se coloca al lacran-
tc en sentido conii-ario a la curva.
Corsé d e Milwaukee (fig. 44-6) Ilisciiado por Rlouiir.
Schiclr y Bicln~ellen 1945, consta dc una c e s a pCl\?cn de poli- Corsé dc «Roston overlap hracen (BOB). Utilirado en ex«-
eiileno construida cn recrilicación lumhar donde sc ciiclavan liosis de euologia iniopática, en trastorllos del SNC y cn pacien-
una scric de b a r m unidas cn sii exireino proximal a un aiiillo tcs que usaii silla de ruedas. Tiene una buena dinámica inmo&
con apoyo glórico que obliga a la autocloiigacióii del pacicilic: iacl»ra y csrahiliiadoia. y perniiic afiaclir estnicturas superiores y
en la i-cgjh dorsal y lumbai- lleva acbapradas placas dc presión de reluerzo.
Capítulo 43

Patologías pediátricas

TORT~COLIC occipiral; debe evitase siempre la inclinación lateral liacia el lado


afectaclo.
Es una patología Irecueiiie y muy conocida que se produce
como consecuencia. principalmenw, de la i-eti-accióiidel músculo
esternocleidomastoideo Cuando h a sea su única causa, v ENFERMEDAD DE LEG-PERTHES
dependiendo de la gravedad clcl caso, esrará indicada la iiirer-
nención quinirgira. AIecta a la cabeia lemoral, necrosánclola y deloriiiáiidola, y se
clasifica en tres grados (1. Il y 111) de gravedad evolutiva

Exploración Expl~ra~ión

El nifio preseiitará la iaheza inclinada hacia cl lado afectado Rásicamcnre. se observan dolor y ciaudicacióii a la marcha
y la haibilla girada hacia la otra dirección, además de rcner la con cqlera evidente, mientras que la cxploracióii radioliigica
columna cewical en ilcxióii. Si en la exploración radiológica no informa de 1a necrosis Cisca. ~ '

se detectau alteraciones inorloldgicas, se iiiiciará el tratamiento


consenador.
Tratamiento

Se i~mdaineiiracn un u ~ e t i v obioinecúnico claro: reducir la car-


Tratamiento
ga a i a l de la articulación de la cadera.
Hace algunos años esios niños pasahan una larga reinpoiada
MOvi/izaCiOneSreeducadoras en la cama para evirar la carga en la cabeza fcmorai afectada. En
la actualidad sc les coloca 1a orLrsis de 1¿1ci,?iu11, que proporciona
Se ejmccrá una ligera tracción de la cabeza, a la vez que se descarga niercecl al apoyo isquiático. a la vez quc mantiene la
desplaza en scnrido lateral opuesto y en extensión la región cer- articulación de la cadera en abducción y ligera rotación interna,
vical; las manos del lisio~erapeutaestarán colocadas, respectiva- conrnhuycndo de este inoclo a centrar la cabeza fcmoi-al.
mente, en el mentón y el occipucio. La ortesis de TUchjian (Tig 43-1) pi-esenra un encaje de pljsiico
Se realizarán, asimismo, moviliraciones pasivas para mantener laminado cuya pared lateral llega por encima del trocánter, y ~ l u e
o y aumenrar el arco de in«vimieiito y la elasticidad muscular. posee una abertura lateral mrcrna para permitir mejor la ahduc-
pasando progresivamente a caprai- la atención del nifio para cmi- c i h : la barra inreinia eí de acero, con cien-e de campana y soporte
: seguir que sea capaz dc realizar el mommiento de forma activa y deslizaiitc con muelle para mantener el pie y el tobillo alineaclos
C
:o
volunrana. Esros ejercicios sc cnseiiardn también a los padrcs c m cl cítiibo y el zapato (en caso de precisar uuna ortcsis bilateral se
::
-
para que los realicen varias veces al día. construii-á con dumlumiiiio en vez de acei-o para rcclucir el peso).
L
u
u

z
ortesis
-
m PARÁLICIS OBCTÉTRICA
& Fn los casos cn los que sea difícil obtener una inejoria csta-
hle pucde ser aconsejable el uso de un collarín cci-vicai especial Obedece a un traumatismo sobre el plexo durante el parto,
que cumplirá la tnple función de proiección, conccción y m a n que generalmente es disrócico y con fetos grandes.
i
2 tenimiento Consra de una haiida circular con dos proloiigacio- 1-Iahirualmenre se ve atecrado el plexo praquial, aunque ian-
nes en rorma de horquilla a amhos lados de la oreja y en sentido h i n puede lesionarse el plexo luinhar en los partos pod:~licoso
o ascendente en dirección a la articulación tempor«maxilar y al de nalgas.
215
I
Fig. 43-2. ortesis toracobraquiai en posición de esgrima.

osteoarticulares, y educar el reconocimiento del miembro afec-


Fig. 43-1. Ortesis de Tachjian. tado incorporándolo al esquema corpord
En general se harán momlizaciones pasivas de las articulacio-
nes en todo su arco de movimieiiio, y se deberá detecrar la apa-
rición de la rciner.ración para cstimiilar enseguida el movimien-
to activo.
lodas esras modizaciones se enseñarán a los progenitores.
Se aconseja realizar la exploración con luz natui-al para apre- Con las ortesis se seguirá un programa de mantenimiento para
ciai- mejor los posibles cambios de coloración cutánea. presemr la buena posrura ariicular niieniras llega la reinervación.
La parálisis observada es de tipo flácido; el niño preseiira el Deberán ser cómodas, usándose en una primera fjse la típica
brazo en extensión, roración interna y aducción, muñeca flcxa y ortesis ioracobrriquial en posición de esgrima (fig 43-11; más
dedos ccnados. A través de la radiografia puede apreciarse una rarde, cuando se haya producido ya partc de la reiiien.ación. se
subluxación de la calxra del húmero. usarán ortesis menos aparatosas en la muñeca y la mano.
Si la raiz lesionada es la C4 habrá afectación diafnigmática; Como en cualquier patologia nerviosa, se considera el perio-
cuando sc vean afectadas las raíces C8 y DI se presentará el sin- do válido de reinemción de unos 2 afios, pasados los cualcs el
di-orncdc Cfuudc-Bernuud-Ho~~?rr, que se manifiesta por la asime- ~ a c c i n t eentrará en lajuse de S C C L I ~es~ U
enSeste
; momento en
tría facial durante el llanto y el mayor cierre del ojo del lado el que delmi estudiarse la posibilidad de una intenención quiiúr-
afccrado; éste puede ir acompañado del p u n i r i~yué~iiico dc gica que mejorc la postura articular siempre en aras de una
Rochrr, llamado así porque la mano del lado comprometido mejoría Ilincional, mediante ia desrotación dc cstnicturas articu-
cstá muy pálida y coi1 gran afeciación. Si las raices afecradas son lares, o bien mediante una artrodesis (en algunos casos, y pi-e-
la C 5 y la C6 se trarará del siridioioc de Duchriinr-Frb, con afcc- uio cstudio cuidadoso del halancc muscular, poclnaii estar mdi-
iacióii superior Finalmente. si está coniprometida la raiz C7 cados los trasplanres musculotcndinosos)
hahrá abolición del reílcjo tricipiral, con afrcció~iradial y la Finalment?, debr seiialarsr que pueden presentarse aleccio-
muñeca en nrxióii. nes asociadas clue casi siempre comportarán altcracioncs de la
Cabe seiirikir clue un 70 D/o de las lesiones presentan una rcgre- estática del tronco comc la esc«liosis y la hipci-lordosis, y que
sitin de toima espontáiiea en el traiiscurso de algunas semanas. se tratarán de h i m a conveniente rras una minucioía exploi-ación
y balance muscular

GENO VALGO
E1 tratamiento de fisioterapia deberá iniciürse pi-ecozmente
c m tres objetivos: luchar conti-a las retracciones fibrocapsulares Se rrara de una patología que afecta a la articulación de la
y inusculares, luchar conira posturas tlciosas y deiorinidades i-odilla, angulindola por su cara iiiterria.
Etiología

Es muymiiada y puede producii-sc por trastornos del creci-


niieiiio, i-~quirismo,altcracioncs rnetal>ólicas,arirosis cn el d u l -
tu, hipcrlawitud Iigaincnrosa y sobrepeso.

El pacieiite cs iioinial, pero es~aiidozn carga sobre sus exire-


miclades iiiluiores se puede obsei~vaique las rodillas se angulnii
por la cara interna lorniaiido las tipicas pieriias eii «X»A veces
se acoinpafia de pie plano valgo.
Será inipor~mwcxylorai-la el;isticidad articiilar para valoi-arla
posibilidad de correccióii.

Tratamiento

Ei más orril-sico que fisioterápico, ). s u d e llevarse a c;iho


mediaiiie la coloc~ciiiiidc ortesis que ;i)udan a la coirrección y
siiwcn de guia durante el crccimiciiro.
Esras orresis pucdcn sci- tutoii., de aplicmóii indi\.idual subic
cada cxircmidad y con p r e s i h puntual sobre las r«dill:is. o bien
actuar a la vez sobre a m h a c~ircniidades.como eii cl caso de 1%
Ilamadas~rt~lus de sil-ciia (fig 43-31quc son dc aplicacióii noc-
turna y cuyo uso dche ser pi-oloiigad«hasta ob~cnerurna coirec-
ción cstable.
Fig. 43-4. Ortesis individuales para genu varo
La fisiotcr~piaproporcioiiari un pi-ograrna de refuerzo
musculai- dc las cxrremidades inferiores, y sobre iodo dc la
musculatura de la rodilla, adeniás de conscjos y correcciones
posturales. Lii 1-cfci-cnciii;i esre úliimo aspecto, una de las scnalando su escaso resultado s o m las rodillas al actuar sohrc
1pos1urasmis nocivas eii el g r m valgo es la quc ai-loptaii los isras por seguiid;i inreiición.
nifios parajugar. de ioclillas y mitados hacia ,irr:is con los pics
ahiei-tos.
En el adulro con gonartrosis. el gunu \?algo suele tenci- solu- GENO VARO
ciones cluinirgic;rs para realinear la articiilacióii que van desde
las osteotomias varizmtes hasra la realización dc uim ariro- Es la des~iaciónatcima de la articul:icióii de 1;i rodilla que la
plasria. incurva dando la iiiiagen ripica dc «piernas dclineren
Queremos llamar la aiención sobre el inienio de corrección
mcdiantc cl uso dc plantillas correctoras del pie plano valgo,
Etiología

El origen es variado, puede deberse a tr;ist«rnos del creci-


iiiiciiro, raquitismo, alieracioiies iiictahólicas, o>esiclady amo-
sis en cl adulto.

Tratamiento

E iraianiicnto se basará eii uii p r o p i n a de rel'ucrzo muscu-


lar general de la ariiciilaciin dc la rodilla.
Taiiihih sc aplicadn ortesis indix~idualeseii cada extremidad
(lig 41-41, 0 dc acción coiljuiita e11 ami% pieriias.
En el adulto con dcspldzainiento articular y debido a la mi-o-
sis. esr,ir:i indicada la rcalincacióii coi1 osteoromias » incluso la
Fig. 43-3. Férulas de sirena. realización de arrroplastias.
Capitulo 42

Patologías congénitas
( M.aR. Serra Gabriel

tsra afección; dr tendencia hereditaria y que puede aconipa-


fiarse de retraso mental. se caracteriza por la aplasiu de ftl muscu-
latiiiu de las extremidades. es decir. la sustitución de las filxas
musculares por tqido Iibi-«adiposo. por lo que las aiticulacioi~cs
del pacieute están ngi& cs~iccialmenrclas que unen huesos lar-
g o d w m o la 1-odillay el codo) que presentan un típico aspecto
fusiforme (iig 42-1). La postura global articular de cstos pacien-
tes suele ser de flexióii. aducción e invcrsi6n. además dc presen-
rar frecuenteinenre pies equinovaros y irianos rainhas (fig. 42-2).
No ohsiaiirc, esta afectación no es especialineiite dolorosa y
la cxpcctariva de vida es, en general, buena La aieciación suele Fig.42.2. Manos zambas en la artrogriposis.
ser iimérnca; la coliiinna algunas veces se encuentra preservada,
aunque un paciente sin rrarar podr:i desarrollar en ella una rigi-
dez en opisidtoizm El pronósrico iuncioiial siempre es dudoso y. en numerosas
ocasiones, ptsimo. ya que es difícil llegar a un grado de inde-
pendciicia hiicionalrnente úiil si cnste afcctaci6n de las inauos
que irnpos~bilirai-ásus funciones prensoi-asy de relación, a pesar
de CILIC. salvo excepciones especialmente gra\-es;el paciente puc-
da caminar con mas o menos soltura y claudicaciones.

Tratamiento

El iraramiento siempre esta6 relacionado con la precocidad


dcl diagnóstico y se aplicalj en trcs modalidades (fisioterapéuri-
co, orropCdico y quirúrgico) que muclias veces coexistirán, iii
cualquier caso, el iratainiento de fisiorerapia nunca deberá m e -
irrumpirse ya que scrá responsable de cuidar taiitc al paciente en
el poitoperarorio como de eiisciiar el uso adecuado de las ortesis.

Tratamiento de fisioterapia
Sus objetivos serán estiniular la evolución motriz del niño, y
mantener al i n h m o la dinámica articular y la educación funcional:
Debei-á iniciarse precormcnte, en cuanto se haya establecido
el diagnóstico: el paciente acudirá diariamente al sermcio de
lisioierapiii donde será m«\~iliradoy estiinulado motnzmerite, a
la vez que el familiar que lo acompariaua aprendiendo cómo
Fig. 42-1. RodlllaS fusiformes en la artrogriposis. rnovcr y cómo rratar al niiio. Esto se hari pi-ocurando c~piclas
212 ortopedia
-

crapas coiiicida~i1« más posibie con las cron«lógic,is de eviil~i- Por otro lado. los prohlrriias que se ~ p r c x n v ~a npartu de la
ción natural. rolid dc La Icsih son, !<isic;lincntc, la p6rclicia cic seii.;ihi!icl~d.
En gciicial, los pacientes liabrán empezado su trarainicnto eii las alteraciimcs del tono iiiuscuiar (que puedcii 11- desde una
e1 servicio de fisiorcrapia c»iiicidiciicI« con la I:ici:iiicia, y lo ~arcsiaa una pril;llisis), y la inconrinmcia de cshiicrzs.
al>aiidonaránal ieniiiiiai aclolesccnci;i: entre ianto se Iiabri
inicnrado que la cscolarincih sca nornial.

Tratamiento ortésico
Iri dcstinaclo a conseguir una coi~rcccióiiy cstahilidacl ~ ~ ~ I C L I -
131; ypi-«ni-esivamciitcuna lhipcdcstacióii y una riiarclia l r i mis
correcias ~osib1e.

Tratamiento quirurgico
Siempre que el csrado iiiinral cicl paciciite lo acoiisejc, esta-
r h indicadas las oiicotomi~isy las ~iti»dcsis.
Tratamiento

ESPINA B~FIDACON MIELOMENINGOCELE Aninrcí de exponer el tiarainieniii h~ibiiualdi. csra akccióii.


cahc scñalar qlie cs posihlc la detccciiiii precoz de la cspiiia
EsLa areccióii es una enlel-medacl congénita cn la cliii. iio sc Mida en cl cinl>ai-azoal ser unii ci~limccliidclc inesgo !hcri:dii;i-
desarrolla la placa neural para foriiiar uri'i esri-uciura tuiular )- rio; por raiiici, se actiiiscjari realizar uiia aiiiiiioccrii~siscon el
en la que el posicrior dcsairollo clc las placas óicas tio loya cubrir objcto clc dercttailn prcscncia de u~u~i:iopiniciilu.
la regón deicctuosa dc la niCclula, cliie qui-da abierta (Iig 42-31 El prinicr trntniiiiciitc será cluii-iirgico,y se Ilcrari n cabo en
También puedc darse e! caso dc que la rntdula sea normal y las priincras horas d e iicla. con una iiitcrvcricihn 1icuro1hgic;i
el déficit sea únic~iiien~e 6sco; en csic c,iso sc d ~ n o m i i ~cspi~nu
a zncmiiiiada 3 s o l ~ ~ c i o eln a~~~~~ ~ c l c ~ ~ i i e nyi na pcsiablccc~~
o c ~ l c circ-
b~/idriuitiitu y no siicle ocasionar problein;is. iqescle clerivaci6ii con \:~ílxdaspara c\irar cl riesgii dc compi-c-
sión cercbrd que coinporra la liidrocclalia.
l'osrerioimicrirc, cii cl Iialaniicnto se phiitcai-al1uii«s ol~ji~livils
Exploración claros a lograr scgi~ii> ra\.«rcccr la cvol~icióiimorriz clcl niño.
maiiteiier cri buen estado todas las ariic~ilacioncs.hacienclo cspe-
Eii uii / O % ciclos casos 13 ohscrvarcrnos asociada con Iiidio- cial Iiiiicapié en las dc los pies por scr iicccsma-. para la hipecles-
cefdiu tacióii, colocar !as orresis iiccesa~iaspara la lbipcdestaciiin y la
marcha; toiiilicnr al niixinio In in~isculatu~i coiiscr\ :ida del tron-
co y de los brazos firialiiientc. seguir la evolución cicl iiilio
cfecruaiido cxplornciones pcniiclicai di: la rniisculatur~con el fin
de l i l x i ~ todas
r las :iriiculacioncs posil~lcsdcl uso de «ricsis
1 ,I tendciicia ierap6iitica ;ictual ssc inclina mis hacia la iolc~inciñ
d i una csráiira y iina marcha no muy «acacli.iriic;r.~ perc sir ortrsis;
preicindicndo del LISO de orresis muy cotiipleres de extrciiiicladcs y
mnco dcstiiiadas a c«nscguir una hiprdestación muy hicii alinc;ida
y uria marcha dc h~lanccoen suspcnaón cii la? paraplcjias
Fiiialmcii~e,debe sek,iinrse quc el deporic aconscla<ioscii la
~intaciiiii

LUXACIONES CONGÉNITAS DE CADERA

En i,sia aficción La cahcza tziiioral csrá ~icsplazñdafucra clcl


acciáh~iloy s c a p o p eii la parcd laiel-al del hncst, iliaco.

Etiología

Es ~icscoiiocida,auiiqiic es importñntc tencr cn cucnia el lac-


Fig. 42-3. Espina bifida con mielomeningocele. iiir liercclitaiio. Suele alcctaicori mayor kecueiicia a las n i k
Patologias congénitas 213

.\ simple \lita se obserm asimeuia de los pliegues dc ambos


mrislc~y un acnrtanncntci aparente dc la ixtrcinidad afectada.
I n la palpación puede localirane la cabria firnord por dcbd-
lo de la espina iliaca aiiicroposrenor.
Cuando están nfcctadas ambas caderas la pelm se ac cnsan-
chada y los muslos sc ~iesplarande forma laicral, estando la
cle'imbulaciiin iriuy retrasada con el pati-ón tipico de la marcha
de pato. Si solamenie es una la cadcra luxada, la marcha cs la
iípica cn Tieiidclcnbiirg por la claudicación del músculo glúieo
iucdio y la mala posición articular.
En esros pacientes la abducción pasiva se encuentra disini-
Fig. 42-5. Pañal de Frejka
riuida, y la pelvis csiá en antcvcrsión, lo que comporta una
importante hipcrlordusis
Fs pi-imordial un diagnósiico temprano, ya que cuanto niás
rardío sca esre mayor será la d~licultadcn resolver el cuadro de
una manera satisiaci»i~a.

Tratamiento

El rratamicnto de las luxacioncs cotigéiiitas de cadcra será la


reducción y cl inantenimicnro dc la misma por medio de ortesis,
yeso o cirugía. debidamenic complementados coi1 el corres-
pondicn te traianiicriro de fisiotcrapia.
I
Fig. 42-6. Férula G F de abducción.
Los miembros inleriorcs deben estar en ligera flcxión. en tucr-
ic alxhcción y rotación cxicina; con las rodillas Iihrcs pero sin
posibilidad de que se aproximcii (ftg 42-4); esta postura sc
mantendrá coi1 el veso o las ortisis adecuadas.

Zpos d e ortesis
Las mis habituales son el paiial de Frejka (hasta l i s 3 meses)
(lig 42-51,la f h l a GF de abducción (iig 42-61, los tirantes de
Paulic (Iig. 42-7)y la fenila de \hn Kosen, cnire ori-as.

Fig. 42-7. Tirantes de Paulic

Tratarmerito d e hsiotempia
I l m vci rciir~doel yeso 0 la oricsis se iniciai-áii mo\~iliiacio-
ncí SLI~TTS y la rcci-Iucación rnusciilar y de la mai-cha, rodo ello
c<implcrneiitadocon liidrorcralm
Kuiica se forzará la ndiiccióii, ya C I L I ~el niiio irá a d q u i n h i o -
la oor sí solo.

PIE EQUINOVARO CONGÉNITO

Es una dciormidad relatwanienic Irecuciitc (1/1.000), que


z
0 Fig. 42-4. Postura reducción de la luxación congénita de cadera prcsenta una iiiapr incidei1ci;i ciirrc cl seso masculiiio.
214 Ortopedia

Su ctiologia es muy variada; puedc rener un origen neurol6-


gico, deberse a una coinprcsión iiirr~uierina,a la derciicióii del
dcsai~oliofctal, a una displasia inusciiiar o a una inscrcióii ten-
diiiosa aiionnal.

Fn esios pacienrcs pucderi ohscrvarse ciisrinras delormida-


des como el varo del retropii, el mctaranu en varo, la cvcrsión y
el equinismo.
Por otra paric, la piel puedc ser normal, o bien prcscntar iniilira-
dos y edema, que pueden crear prohleinas en el uso de las mresis.
l a morfología scra deterininaiitc a la hora clc esiahleccr un
pronóstico; así. los pics largos y delgados suelcn ienei una iiicjor
s 10s pies corros y gruesos scráii más
evolucióii, m i c n ~ r ~que
diiícilcs dc iiianipular y por tanto. dc tratar
Fig. 42-8. Ortesis GF correctivas de pies equinovaros

Tratamiento

La irisra~iracióinprecoz del iiatamieiiro es cle suma importancia, id1 sc raracterizan por iniciar el tratamiento con una progresiva
hasta el punro dc clue seghi la magiit~id.puede ser f~~iidaiimiid la Iilaciiin y ngidez ort6sica. que poitci~ormentesc rctiiará com-
initwencióii qiiunirgic;~yi eii Im piimcras 24 limo dewda clcl niño. plctamciite para dejar paso. simpleint~iiit:,al uso dc boras adc-
Por otro lado, estarán indicaclas la3 inai~ipulacioiicsrcalinca- cuaclas LIC horma r a r a . &o ohstaiite, no es inirecucnte nna
doras, los vciidajes elásticos y las ortcsis (fig 42-8) liiperc«rrccción que obligara a la utilización de plantillas para
pies planovalgoi.
Vendaje de Roberi Jones
Manipulaciones realineadoras
Se iiiicia atravesando la planta del pie por eiiciiiia dc la cabera
de lbs meraraniarios. y asceiiclicnd« posrenon~ienrrpor e1 lateral 7a mano del fisioierapeura cogerá la plarira del pie del niño y
externo de la pierna lima cnglobaila rodilla; de esia iiianera sc iip le impninirá iiioviiiiieiiios de pronaci6n suaves, corngieiido al
el pie eii posicióii iieuira. ianio de \mo coiiio de equinismo. inisnio ricnipc el equinismo. Este mo\rimieni« se i-ealirai a trcs
handas, con estir,imicnto de Aquiles, ~ ~ r c > n myóflex~ón
n dorsal.
Cuaiido cl trataiiiiciito de un pie zarn>o suaw se fundanieii-
te sólo en la nianipiilaciiin y la orieiis. sc cnsrfiai-in a los p~clres
Casi todlis las ortesis utilizadas cii el tratamiento del pie raiii- del iiiiio estos rno\,imienros para qiie los hagan cori cada camhio
ho se derivan de 13s diseñadas por Dciiriis B~~>WIIC h a s en gene- cle pañales.
Capítulo 41

Hernia discal
M aR. Serra Gabriel

La hemia discal es una proriusió~idcl núcleo pulposo del dis-


co inrervertebrd que puede comprimir una o vanas raíces ner-
viosas dando lugar a si~iromatologiaradicular iensitivomoiora.

Puede deberse a un proceso degenerarn~clento, o bien pro-


ducirse de fonna brusca en pcisonas jóvencs tras un csfuerio o
rrauinarismo: las regioncs más frccuenicmente aieciadas son la
zona lumbosacra y la región cervical.
Si cstudfiimos el cornportaiiii~iiiockl disco mte~~wtebral, \wc-
mos que según las fuerzas que acrúan sobrc fl hay dos moii-
mientos quc claramente c«nll;mmeten su 11itcgridiid: la apliiación
de fuerras de compresión ,ixial {hg. 41-1) y los moviniicntos de
flcx<ón;interior (tig 41-2).Las fue~zasde co~nprcsiónaxid p e - l
cien conrnbuii al sutriinierito y a la degeneración cliscdl, micnti-as
que la suma de compresió~irnás íicklón puede ocasionar direcra- Fig. 41-2. Flexión anterior de la columna vertebral.
rncnic la hernia del disco y la protruiió~idel mismo (fig 41-3)

E1 pacienic suele presentar una escoliosis antiálgica unida a una


incbnación anienor dcl tronco, y rcfiere un dolor iivo en todo el
trayecto del nervio afectado cuya raíz suire la compresióri; tam-
bién duele a la prcsi01i. Este dolor i-adicular puede asim~smosir

I
Fig. 41-3. Compresión de a s raíces nerviosas.

piovi>caclopor la tos. la defecación, el aumcnro tic la presión iiirra-


abdominal y la rnaniohm de Valsalva (contracción aliclorninal.)
En las radiculoparías koncqmndieiires a L4, L5 y SI sedetectan
los signos de 1:aseguc y de Bragard (elevación e11 cxrensión de 1ü
i
O extremidad i~iferior,y nexión a 90" de tobillo) (iigs. 41-4 y 41.5).
3
Q
Fig. 41-1. Comportamiento del disco iniervertehral en caso de
compresión a x i a l . ~ -
Puede observarse también una disminiición o al~olici6i-ide
los reflcjos roruliano y ;iquíIeo, y si la afecr;rción radicular e\wlu-
206 Ortopedia
-

muscular .o de. la coiitractura esra~-iriiiidicadas las mici-ooridas 0


el culu~.húinrdu, que es más superticial
Las tracciones serin coniiiiuas y ~ i odemasiado enérgicas,
increiiien~andoel peso de l o m a paularina y según la rolei-a~icia
del paciente, ya quc; aunque sc pretende auincnrar el espacio
intervertebral descongesrioriando el disco y las raíces iieriiosüs,
si su incidencia cs demasiado fuerte pueden irritarse las iiiser-
ciones musculares dando lugar a conrracturas
Iimbién suele estar indicada la apiicaci<iride ultrusoiiidos en
codo el temtorio de la radiculalgia
Para la inni«\~iIiracióny sujeciiin de lüs heas niqiiideas afec-
imitici-vasy ioliurincs cervi-
tadas se usai-án coii4s ~iiiriui.ili~udoii.\,
cales ilue. además, actuarán desgravando diclias áreas 1. evitando
la compi-csión.
1 s iieces~noiener en cuenta que las hernias discalcs cuya sin-
roinaiologia riinitc por efecto del traramienro conscr\~aclor). del
riempo serán las quc se beneficiarán esliecialmente de los esri-
Fig.41-4. Lassegue.
i-aniientos suaves. la roniii~aci6iimusculai; la observación de
nonnas de lrigiene posrurül y cl recntreno al esfucrzc acompa-
fiado de la ~oiz$rurióriti? ¡as atii.inidudi:c in/ci?on:s Este último
apai-vadoes de mal imporrancia ya que, en general, los pñcieritcs
con afecciones clc col~imiianeccsirnn fortalecer las extreinidades
inferiói-espara salvüguardar la coluiniia rerrchral mo\'iendo el
ti-onco a expensas de las mismas.
Fimlinente, sc ohsci-vara la noriua de ino ptcnciiii- la ti~usculu-
iuiu sohur LIII shus~idi~i~oi~~iclo»;
es de& quc se aplazará la ioniC-
cación niuscular hasrü que el liacicnreno presenie contracrii-
vas, sin ñcortariiienros ni icnsiones, y se cvlrari crialquier movi-
miento que produzca dolor.

Terapia acuática

Fig. 41-5. Bragard. La trrupiipiu acuúiicu como nexo de unión de todas esias ~écni-
cas. y eje centre1 del ti-atainiciiro. es csliecialinente útil como tra-
raniicmo conseivador cn los l~aaentesclue nos ocupari. es decir.
cioiia aprtxcriii parcsxasde los músculos de los temtoiios alec- en los afectados de hcmia discal.
iados capitulo sohre ~Cciiicasespeciales)
1(7.
El paciciiic afectado de una Iieniia discal lunihal: u n a de las
más il-eciuentes.como decianios 1-4, 1.5 o 1.5, S I , presenta moles-
tias o dolor claranienre iiivalidante. tanto en la propia zona Iiim-
TRATAMIENTO bar como en las eaiemidades infciioi-esque, dc csiar alectado el
nervio ciáiico, pierden fuerza y muscul;iiur;i rápidamente.
El rraramicnio de fisioterapia dcpende de la i-esolucióiimédi- A p r t ~del tratarnicnro fariiiac«16gico a!itiil&c y antiiiitlama-
ca. )a que el paciente afectado de hernia discal puede ser irata- inri«, resulrará heiieiicioso el tratamiciito en medio acuático
do de forma consci-vadoi-ao quinirgicameiiie. por las siguiciiics razones:

Temperatura
Objetivos
La rempcraiura dcl agua ~ l unos
c 28 a 31 "C lacilii;.ri la rela-
lodos los irararnienros persiguen cl «I~jetiu«principal de p a ó n de las posibles coriti-acruras musculares lo quc, a su vez,
lograr una analgesia y el restablcciiiiiento clc la luiicióii. faciliiará y mejorará la circulacihn. de tal manera que el pacient~
esrari mejor prcpai-aclo Iisi«liigic;iineiite para el ejercicio. y se
contril~uiráa su rekajacióii geucral.
Tratamiento conservador

En cl [raramiento de fisiorerapa suelcn esrai- indicadas las Desgravitación


truccioiics vertebrulrs, que se prccecierin de la aplicaciiiii de calor Una pei-sona de unos 80 kg dentro dcl agua pesa unos 20 1%.
para irelajar 1ü musculatura Así, según la iiiietisidad dc la tensión por lo quc el movimiento es mucho más iicil que I~ienide la
Herria dsca 207

niism;i, por 1n que sicinprc que el paciente prcscnrc u i a hipo En cl caso de ilue el pacicnrc haya sido somcrido a L I I inter- ~
riinia global i>scgniciirana es ;iconscj:ihlc. vención quiniipca. scil cuál sea la ricnica emplrada para solu-
cionai el prolnlcnia dc la licriiia discal, rambién puedc nadar
crol, sin que corra ncsgo alguno.
Mejoría d e la movilidad articular y aumento d e la elasticidad
La?
~. ~aiuctci-íslicusque Iiaceii acoiisqable cl csiilo espalda son
La iiatacióu como ieraliia puedc considerarsi lacilitadora del las siguiciitcs:
nio~imiento.y m c p n de Ioinia iriiportanic la cla>ticidad iiiusc~~lai: Para un paciente con algias \ericbi-alcs, aiccrxio de iina Iher-
nia discal. esic csrik de iiatrlción es aconsqaldc clesdc todos los
puntos cic vista. ya que es cl más relajado, y el mcnos compro-
Mejoría d e la resistencia cardiovascular meiirlo cu cuaiiro a pnsiuray riio~ilidad~~el-tcbral, pesca ello. es
con csie estilo precisaliienic con el que p u d e obrencrsc una
Reentreno respiratorio tonificación c.specificn dc toda la inusculatura ierrebral. lo que
bencf~ci~ii~i siernpi-e al paciente.
Mejora del equilibrio La 1cil~ir~ici6n es lihi-c. el tronco giva sobre el q c io~igitudiiial.
mcjora las palaricas y la iriusculat~~ril implicacia en la rracción, mcjo-
Mantenimiento del control neuromotol ra la coordinación geiicral. las piernas tiencri un Lictor equiiilii-ado~;
y los brazos se mucvcn alternariiainente. h~ deben tcncr una
i'sicolóp,icamcntc ic logran scus,ic 1611de hicuesiar mcjoni del poiicióii no dciiiasiado abierta rcspccio a la articulación esca-
funci<>namieriro cogiiitivo, mcjora de la capacidad de aprciidini- I~~d«li~micral, pani no Icsionar el hombro ini causar tcndinitis
y. mcjora Jcl inrcré;; üdapraci6ii morrir. y incjoii;~di. la indc- Al igual que e! estilo ii-nw!, puede practicase en paciciircs clue
piclencia y cic la confianza cu uno mismo Iiapn pasado por ciimgia.
Liiavez cqjlicados iodos estos ;ispectos. de los que el pacieii~
ic se I>riichciará,el tfiita~iiiznroaconsci~~lil,lc cii cl a s o de u n i hci=
Programación del tratamiento
riia diirni iuii~bai.seria iintnción cirilos cmwl )I r.slx~!dLi.precedidos.
por ligmos cjerciciris de calciitamicnro y suaves eitirarniciiios Aiites de la naracih el p i c icliie se somrreri a una scsi6ii Iige-
iii~isculaics.eii los iiiúsculos pcrro~lcs.lurnharcs e iic(~lic~ribiaic5. ira de qcrcicios que iriiisc~~lcn bisicainenrc las eu!remidaclcs
y alhacihii de uiia diiclia sosiciiida diirante uinos ~i-iiiiu~os a tcm- inlciiorcs. incidiendo solnre todo en los iiiusc~~los aiitigraviiato-
prmtura al#, más calieutc de lo liahitiial en la zona liirnl~arcri la rios como ahdorniiialcs, glúicos. cuádriccps y iríccps suml.
c«luinna en gena-al y cn las masas uiusciilart:s adyxeiitcs Dcberi i-calizarejercicios rspirarnnos toiicicos y ahclo~ni~ialcs.
1-ai ~:ui%lct~i.ísti~~~sdel estilo +iiI que lo liaccn iiidicndo en Pasada est3 primera fase, el pacienre recibiii una ducha cri 1ü
csta paiologia so11la; siguientcs: zona luiiihar suwc sisicnida y caliente, y des1mi.s ya pucde ini-
IIIla fase de propulsióli sc cfcctúa una flcxi6ii siiii~ilránca c i x la nmción
de cadera y rodilla. para acto scguiclo, ~nantcnicudolil ncrihin de I s de suponer que el pacieiiie conoce la técnica de la rianicióii.
cadera. cfectu;ir una cxrcnsión brusca de roclilla: esto incide por lo clue sc le iiirlicará que debe iiaclar coino mínimo 15 min de
cspecíiicamc~itceii la ioniiicacióii dc las cxtrciiiicladcs iiikriotcs, ciliiil y 1'5 min de espalda
;i la \.ci que se iiioviliia iuaicmcntc la p c h ~ scn , s ~ concxiuii
i Sr le iindicari ~ 1 1 11~10: se tire de cabcra Iiaita estar scgui-os de
coi1 la columna de la zoiia Iiiiiihosacra. que no iieni, dolor lumbar y clc que sabe Iiaccrlo bien sin pro-
El tronco gira sohrc el eje longir~~dirial, con cl olqetno dc 1aa- vocar- uuil I~ilx~-luld~sis cxcesi\a: raidbiiii s~ Ii i n d ~ c x á~ U no
C
lirar1,i respir~cióu.la m«\.ilidad articular y mejorar. aiimisn~o,las haga aolrerctes para clar la ruclia kii rin paticnit, afectado de
palancas y los ~múscrilosiiiiplicados en la tracció~i hernia discal, u opeiado dc ésta, no deben lnaccrsc inoviinwnros
La respi~ici611 puede ser iiiiilarcr;il o lhilatcral. c w un ligero de flcxión aiircnor de tronco, ni de Ilcxión y rraccióu combina-
iiio~-.rriicrirode la rahcra, cu la i~ispir~~ciiiii. pala cqbulsili el aire en da. y inenos aúii de ilmión y rinración.
cl agua. La resistencia ~ L I oC k c r e1 rig~iaal cxpui?ar e1 iiii-c con11.1- ks acorisqablc que el trataiiiienro sea diano, 0 por lo mcnos
ti
+
buyc a la rcciipcración del roluincn i-cspiratorio 1. a la roriilica- de rrcs veces a la semana. yi qile L I ~ C I I O Ssc;iuliei rcs~~lla~-iaii
cibii de los músculos del tórax, y de todos es sabido cjiic en cual^ i~nsulicicnres.
q u r r afección de columna corin-isrcsicinpre un dcficit rcspi-ai»n«. "lo hay límirc 111 de iicnipo 111 de horas, ya que si el paciente
-
Acrúa tainbitn cn la coordiiiaci6ii genmal, por la siucroniza- coge el hibiiíi de nadar Csrc nunca rcsultari pcqjudicial para i.1
-
ciíiii ihigada dcl i~io\~irnici-ii« coiitsalaici-aldc brazos y picriias, sinci al conttario, coiirr~biiiria su buen esrado geiiei;il. aunque
$ que xtuaii como factor cqiiilih~-~icI~~~. el episodio de la Iicniia discill esté ya su/jerado
CII q x c i o iniportaute cs la co~oc.iciiiiisistcrn:itica y CLIICL-
$ dosa dc los brazos cn cl m«~imicnio.clc tal manera que se aciúc
8 clcv:incl« mucho los codos al manrar. lo c~rii.c~luil~hrael tronco Tratamiento quirúrgico
2
4
y no prn\mca hilxi-lordosis
m Con el estilo c i - ~ ~ tse
j ~ consigue
l ula ro~iili~ación suave. no se Laminectomia y hemiiaminectomia
i
2 crcari tcrnsioiies. sc mejora la icspii-aciuii. se ilcxibiliza la colum-
113rcitchral y se crea cn el pacicnie la scrisacióii de bieriestar a la So11dos itcnicas habituales, y se practicaran dcpciicliendo
0 IILIC 131110 3113ULl clc la magiiitiid di. 13 zmm a descotnpriniir
208 Orioweda

E1 postopuxorio scri ripido: csrá indicacio cl~icel paciente se


leizinte yi e11el primer dia postiiirervención y que inicie la mai-
clia en e1 segundo. esto vcndrá Iavorecido por cl Iiecho de quc
rras la cirugía el pacicnre mejiira ~~ipidamcnit:, al dcsapai-eccr la
rai-liculalgia.
Serin neceíxios elcrcicios respiraronos )- mo~llizacionesdcsti-
!nadas a la prei.enci6n de ti-omhocnibolismos:así, inici,ilmciitc cl
trat;rmient» comistirá en rnovilizxioncs de las cxtrcmidades inic-
ricres. a<iem:is;se realizará11ejercicios oo~ufiric«sde ahdoniinalcs
y pñrmvrtebrales con~ran-csisreiiciasalilicacias en las zonas supe-
nores del ti-onco y c~trcnii<iades; así como en la c a b c i ~
Se insrruirá al paciciite cii la t«rm;i de darse la viiclta en la
cama y de sentarse, con la eslplda e11 lhloq~ie Cuando se auto-
rice la marcha, se iiisisrii-á cii que camine bloqul.eiido la hascii- Fig.41-6. Quimionucleólisis
1.u .o'n anrenor de la pcl<ii SI antes de la intervención el lpcicn-
re liabia usado un corsC el tieinpc suricicntc para que hubiera
una hipotonia iiorablc de los ahdoininales pucde ser útil el man-
teiiimieiiio del mismo hasta q ~ i la c tonificación sca evidente o m i
caso tic c~besidaclimporianie. scpi15n la nolms cdc hiiicioriahcLid cluc se dctallaii a coiinn~~a~hii.
Despuis de los hahiiiiales 8 o 10 dias de ingreso que rziluic- El p51no'-díuel paciciite peniiancccrá en la cama. puciii.nd«sc
rcu la lainincciomia )- la hemilamiiii-ciumia, se puede iniciar girar hacia los liidos pero eii bloquc, p sc lz laciliiai-á una almo-
una pauia g ~ ~ i i d s t i mucho
ca más enérgica. en la que se16 beiic- liada cuando sc crea oliort~iiio.
ficiosa la pricticn de la natación y caminar por siiperficies blaii- Del scgumio ul quinlo diu podri leaaiitarse si no cxistc dolor
das (p. ej.. una cama eliiiica). y se aconscjari usar zaparos de radicular 1 i i los clolorcs luinbares so11modei;idos. el tisioicra-
suela de goma al inenos en los p~iineros2 meses dcspiiis de IJ ~ X L I Iindicari
~ al paciente cóiiio dehc c~niiiiar,le\aniarsc y scii-
operación rai-se con la COIUII~IIJ hicn i-ígidx insistiendo en la necesidacl
En caso de ilue pas,idos 3 mescs persista u i i ~ligeia rigidez de de evitar los mo\lmicritos de flcxi6n y rurac~ó~i del rronco.
la coliiiiimi lumbar (la zona iriiervenida), el paciente sc hcnelicia- Del sii>;loni o c l u w ~ l í i ise seg~iirinlos ~ol1SCjOSanteiiores ) se
r3 del trar;imicnto fisioiei-apicocon caloi- y estiramientos autdgc- elirara el permanecer largo tiempo dc pie o seiiracio, así como
nos que Ic cler~olvcránla Iexibiliclad; si no hay cornplic;mones, los cambios bruscos de pnsiciiiii. Inmhi6ii se rccomeii<iará el
podrá reiniciar SLI acti~&d normal y laboral en estos 3 mescs scguir fielincnre las normas dc higiene y de protección de la
miximo. aunclue sin abmdonar los ejercicios giinnásricoi, la columna (v c~píiulo60).
naiaciim y las iioimas de higicne y protección de La columna. Duraiiic cl pi-ii~iu iim no se liará traraniierito de iisiorcr~pia
Con respecto a la naiacióii, cabe señalar ilue en general es (únicamente estarán iiiclicados los e]crcicios isomCiiicos y los
un hueii deporie paia todos los pacicntcs que tienen problc- csiiramicntos), dando mayor iiiip«riancia al reposo; pasado
mas de columna. ya que manticiie la nexil~iliclacl.relala y iio ofre- este periodo, y si el hculiativo 10 aurorira, el paciente podrá
ce riesgos para la iiitegiidad i-quidea, por otro Fado, tonifica dc reanudar sus acti\,idades lahoiiiles.
forma discreta. pucsro que la musculación por la natación sólo En caso de persistir los dolores luniharc.s.se liará ir~iaiiiiciirc
se consigue con un eiirren;imient« i-egular que permita nadar espccílico como si dc una lumbalgia sc ii-aiaie. pero si el dolor
unos 1 000 ni diarios como mínimo. rxicular pei-sisricra más de 6-12 semanas. el p;icieiitc será valo-
Si pi-c\~:iniente n la iutervcrici611si.hubieran producid« par& rado dc iiucvo por cl cir~~jano orropidico
hsis de algunos dc los músculos del pie. fsios reclueni-in el ira-
ramienro de fisiorcrapia especifico adeiiiás del oporiuno scgui- Nucieotomía percutánea
niienio clectroiniogrAfico.
En esra técuica cl iiúclcti herniado se aipiia ;i trer6s de un
sofisticado aparato t~iiciucdiñrite un ti6quer 'ictúa direcramciiie
sobre él, con lo que CI trauma quirúrgico cs mínimo y cl Cxito.
ksia ifciiica dc tratamiento de la lizriiia discal sc 1lci.a a cabo rápido (ilg 41-7).
inediinrc 1;i inyeccióii de una erinnia (quimiopap~iiia)en el núcleo E1 posroperaioi7o es ligero. con L I ingreso
~ minimo en el 110s-
del disco afccrado; esra enzima produce una fragmenracióri y diso- pit;11(en algunos paises la intervencidii se 1lcl.a a cabo incluso
lucióii ral del núclco que esre reduce su mnx~ño): por corisiguie~i- ainbularorianien te) que se deber2 coii~plcrarcon la imposici6n
te, la presión que ejerce el disco sobre las raíces ncniosas (Iig 41-61, de una i-estricciúii de las actidadcs del pacicmc, inclu)cndo el
La ;iplicación de esra ticnica ruvo rele\ancia en los años ochciira- scguiiniento cstiicro de las normas de Iiigicne 1 prcvcncidn de
noventa. Aci~ialinentcha perdido algo de vigc~icia. columna, y u11 programa ligcro de ioniiicacidii niusc~ilarde abdo-
El multado no siempre seri inmediato. aunque podrán clcsa- minales. parzci-ichralcs 1 muscukitura anrigravitarona e11gene-
parecer el dolor de espalda y las radiculalgias, lo clue se consi- rdl, así como ejercicios respiratorios y rstiramiciiros si fuese
dera un buen síntoma. neccsano
cierta sobrecarga en dichos niveles al ser eii Cstos que se esra-
lhlece la transición entre la iiimilidad libre de la columna ceinical
i r la iriinomlidad relativa de la columiia dorsal.

1.0s objetivodel trammieiiio serán cl iortaleciinieiito de los


músculos dc cuello y hombros, asi como la recuperación dc la
ino\ilided y secuelas neurológicas.
Las actuaciones de tisioterapia en caso de ti-aramiciiio coii-
scrvaclor de 1a lesión serin la aplicación de calor la realiiación de
tracciones y el uso de un collariii o u i n mmei-va.
Tii caso dc rrarainiento cluirúrgico. iariro sr se priicticii uiin
heiiiilaminect«inia como si sc realiza iiiicrocii-ugia, el fisiotci-a-
Fig. 41-7. Nucleotomía percutanea. pcura intcrveiidr:i eii el posroperatono iniciando ejercicios i-cs-
Ipiratonos y protectores de los iiim?inientos de la cabera cii caso
HERNIA DISCAL CERVICAL de tos, elercicios de las cxtreinidades inlcnorcs con cl objeto dc
cmrai-tromboemholisnios. movilinicioiicssuaves y amplias de los
Este tipo de hcinia cs menos [recuente que la Iiimhar y suele hombros y, finalinenre, la reeducación de hipoionia inuscular
entrc Cí y C6 o hien entre 1 6 y 17.Esto obcdecc n
p~i>cl~~cii~sc mediante PNr
Capítulo 51

Patología de partes blandas de la rodilla


J. Diaz Petit

La rodilla esrá formada por dos articulaciones, la irmoroti- Tabla 51-1. Elementos que constituyen la articulación de
bial y ia remoi-opatelar (fió. 51-11Al igual que la cadera, es uiia la rodilla
articulación de carga y por tanto, muy estable. con lo que será Superficies articuiares
poco frecuente la aiección de partes blandas de ongen no uau- Cóndilos femoraies
mático; en contrapartida, la patologia traumática será muy Platillos tibiales
Rótula
iinporrante (v capitulas 32 :I 34). MeniSCoS
En la t h l a 51-1 se detallan los cornpoiientes anatómicos de la Caosula
articulación Si nos ccntranios en las partes blandas (fig. 51-21,
ROtUliano
el componente más importante será la gran cápsula articular T ~ ~ c ~sural
Ps
debido a su hcilidad para disrendcne y acumular gran cantidad lsquiotibiales
de liquido sinovial. De la pata de ganso (sartorio,recto interno, semitendinosol
A pesar de ser inhabirual la afección no traumárica de parres Lieamentos
Laterales (internoy externo)
blandas, la rodilla no esvi libre de algias sino que, muy al con- Cruzados (anterior y posterior)
trario, suele scr una articulación dolorosa por las distintas afec- Elementos lubricantes
ciones que en ella pueden aseniarse (tabla 51-21 No obsrante, Membrana sinovial
en esle capitulo nos centraremos en el estudio de las afecciones Paquete adiposo
BOlSaS serosas
no trauináiicas de partes blandas (tabla 51-3). Prerrotuiiana
Popiítea
De la pata de ganso

En la exploración de la rodilla sei-á fundaniental observai- los


siguientes aspectos:
El doloi; su localización, inrensidad y etiología

Fig. 51-2. Partes biandas de la rodilla.


1 : cápsula articular; 2: tendones; 3: bolsas serosas; 4: meniscos;
5: ligamentos.

La i ~ f l u i n u c i ó i ya
~ , clue la rodilla es una articulación yuc se
inflama incilmente y que suele presentar un derrame sinovial o
articular por lo que será preciso realizar las maniobras q l o r a -
rorias coi-respondienres (iig 51-31
259
260 R~utnatologia. A. Patología de partes blandas

Tabla 51.2. Origen de las algias en la articulación de la La uitcmciói? de lu muiihu, que podrá manifestarse como uiia
rndilla
cojcra anriálgica.
La /un~ioilulidad,inrerrogando al paciente para saber si se ha
Oseos (fracturasy iuxaciones) visro obligado a inodificar sus hábitos o a suspender algunas de
De partes blandas (roturas y distensiones) sus actividades deportivas.
Afectación articular
Degenerativa (gonartrosis)
inflamatoria (artritis)
Infecciosa (artritis séptica)
Afectación ósea
osteocondritis disecante
Tumores óseos Meniscosis y quistes meniscales
Patología de partes blandas
Aigoneurodistrofias El rérniino iiicniscosis se refiere al proceso degcriei-ativo del
Distrofia refleja o Sudeck
Dolor referido menisco. que puede estar acompaiiado o no de quistes Iocaliw-
De cadera dos en el menisco inteirio.

Etiologia
Tabla 51-3. Principales afecciones de partes blandas de la
rodilla A veces uii trauma produce un pequefio desgarro iueniscal
que pasa desapercibido; pero que a la larga p u d e desembocar
Meniscal
en una meniscosis. 1imbiCn puede deberse a niicrotrauniatis-
~ ~

Meniscosis
Quiste meniscal mos de repetición: iricumres en depoi-tisras (por i-oraciones del
Menisco discoideo fémur sobre 13 tibia), o asociarse con procesos degenerativos
Tendinitis
Dei tendón rotuliano artic~ilarescomo la ai-ti-osiíicmoroiibial
De la pata de ganso
Bursitis
Prerrotuliana
~ e - l apata de ganso
Popiítea o quiste de Baker El dolor ser; de tipo mecánico, localirado en la parte iiiteinTa
Cartílago o exrerna scgún el iiienisco alectado El derrame articular suele
Condromaiacia rotuiiana se* poco ~ m p o r i a n ~aunquc
e, aumentará coi, la acrivlclad; la
Desequilibrios rotulianos
Síndrome de hiperpresión rotuliana externa movilidad arricular seii nonnal, pei-o si el derrame es iinporran-
te podrá observarse una Iimiración mecánica a la flexión.
La contracción isomé~iicacontrarrcsisteiicia scrá iiidolora, lo
que descartará cualquier pioceso tendinoso.
La atroiia del cu:idriceps será más o menos pronunciada
se@n la duración del pioceso E1 paciente notar6 fallos ysensa-
ciiiii de inseguridad en la rodilia.

Menisco discoideo

Es una ateccióii de tipo coiighro que suele aleciar a1 menis-


co externo: Cstc será de mayor iamaño y loriua circular dehido
a quc la parte central no se habrá reabsorbido (fig 51-4)
la clínica cs la misma que en las nieiiiscosií.
Fig. 51-3. Maniobra exploratoria de derrame articular con choque
rotuliano.
Tratamiento
En la nieniscosis y cl quiste meiiiscal el iraranricnro podrá
La rinuviiiilud articuln~;activa y pasiva. ya que puedcn existii- ser conservador (idmacológico, con inriltraciones y medianre
limiraciones por el dolor y por el derrame articular (esta últinia iisioier;ipia). o bien quirúrgico (mediante iiienisceciomia); en
de tipo mechico) caiiibio, en el menisco discoideo el ti-atamienro sci-á prcferenre-
La corituuicióti ison~itrirurontizrrn:sistmciu del cuádriceps y los mente quirúrgico.
músculos de la pata de ganso. paia descariar posibles tendinitií. Vercmos n continuacióii el ii;rramieiito de iisiorerapia iiidica-
El vitullo d c la inusiulaturu para derectar la posible hipotrotia y do cn estos.casos, que esta15cncamiiiado a conseguir la dismi-
debilidad del cuád~icepsconsecuencia dc la reducción de la car- nución de la iiiilamaciún y la poreiiciación de I:i musciiiatura.
ga en los procesos crónicos de rodilla, que le aiectará cspecial- Ya se ha comentado que lamdilla es la articulación con mayor
menrc por ser un inúsculo de gian potencia. tendencia a la iiiflaiiiación y a presentar derrames, lo que va u n -
Patoloeia de oartes blandas de a rodilla 261

su reabsorción (siempre que n o se trate d e u n gran derrame


articular, ya qque &te requerirá reposo absoluto).
Finalmente, aparte de e s t a movilizaciones activas, el pacicn-
te deberá realizar rnoi~iliracionespasivas para conseguir los últi-
mos grados d e recorrido articular, tanto de flexión como de
extensión, y evitar de este modo la pérdida de movimiento por
pequefia que ésta sea.

TENDINITIS D E L T E N D ~ NROTULIANO
Y DE LA PATA DE GANSO

Son éstas las dos tendiiiitis más frecuentes en la rodilla, y se


ven afectada la inserción del tendón rotuliano en la espina tibia1
(lig. 51-5A) y la inserción de la pata de ganso en el borde supe-
rior interno de la tibia (fig 51-5B).

Etiología

Las causas de estas tendinitis son frecuentemente degencrati-


vas (acompañando a procesos degenerativos articular= como la
gonartrosis) o intlamatonüs (por asociación con una artl-opatía
inflamatona como, por ejemplo, la artriiis de rodilla).
Fig. 51-4. A) menisco discoideo.
También se pueden producir en deportistas, aunque es
poco frecuente; en estos casos la etiologia será rraumática (aso-
ciada con un traumausmo en la rodilla), o por microtraurnatis-
do a dolor, e incluso a la limitación mecánica de la flmión si el mos de repetición casi siempre debidos a u n sohreentrena-
derrame es importante Si se coiisrguc 13 reducción de éste y de
la inbmación, se estará actuando positivamente sobre el dolor y la
movilidad.
Con la potenciación de la musculatura (especialmente el cuá-
driceps) se conseguiri dar mayor estabilidad a la rodilla, e\ltan-
do los lallos que relata el paciente, a la vez que se logra reducir el
dolor debido a la insuiicirncia muscular
De acuerdo con los objetivos, el tratamiento se iniciará con
la aplicación de eiectroterapiu con fines antiinflainarorios: que
puede ser de baja (conientes galvdnicas, iontoioresis con poma-
das o cremas antiinilamatonas, diadinámicas de Rernard), media
(interferenciales) o alta (onda corta) frecuencia. Serd importante
que la aplicación abarque loda la rodilla, por lo que si se utilizan
comentes de bqa frecuencia nos senvemos de un aparato que
disponga de dos salidas de electrodos para poder obtener más
--
ti campo.
g La colocación de un vinduje elústico compresivo tainbiin favo-
5 recerá la reducción de la inflamación y el den-ame.
:
.g
. Estarán indicados qenicios isoiiiétncos e isolóiiicos contizimsis-
2
tencio del mádnceps, y qercicios contrurresistenciu de los isquioii-
",iales. Se iniciarán urilizando resistencias de poco peso que se
. aunienrarán de forma progresiva y según la tolerancia del pacieii-
. te, aunque siempre s e r h relativamente pequeiias (alrededor de
los 2 kg en individuos de mediana edad y constitución nor-
2 mal). El riesgo de utilizar pesos mayores será provocar u n
aumento del dename por sobrecarga, por lo que como hemos
i
dicho se trabajará con poca resistencia e insistiendo en los ejer-
8 cicios isoméincos. el trabajo moderado del cuád~icepsno Fig. 51-5. A) inserción del tendón rotuliano: 6) inserción de la pata
o sólo no provocará más dename sino que también contnbuirá a de ganso.
Patologia de partes blandas de la rodilla 263

Etiología ro de ellas; esta preicreiicia se debe a sn localizacióii (que la hace


Iácilmente accesible), a su gran cápsula arricular (de gran capa-
Aunque no sc puedan definir claramente las causas que pro- cidad de distensióii y sin fondos de saco) y a 13 cantidad de afec-
vocan este síndrome, si se pucdc alirmar que existen factores cioncs tanto traumáucas como degenerativas que pueden tra-
que predisponen a su apancidn, como la ins~i/iciriiciumuscular tarse mediante inter-cnción quirúrgica.
del cuádriceps y la hiperluxitud ligamentosu, que actúan dismi- Después de la intervención, el paciente saldrá del q u i r d h o
nuyendo la estabilidad de la rociilla. Los grupos de riesgo están con un vendaje compresivo y permanecerá en el ceritIu 24 horas,
formados por personas de sexo feineiiino (con menor masa o bien se realizará la intervención en r&imen ambulatorio,
4
muscular y mayor laxitud) nóvcnes (por la mayor deiiianda ar- según ciiterio lacultativo Los ohjctivos de iisiotcrapia serán dis-
ticular), ysueie ser bilaiera! 00 quc ~lpunra~ía
hacia una posible miniiir el edema posquirúrgico, inanrcner la inovildad articular
predisposición lamiliar) y potenciai- la fuerza inuscular.
Para dismiiiurr e! edrmu se utilizarán vendas elásticas o cual-
quier tipo de media que ejerza una compresión suave fácil de
Clínica tolerar En el caso de no ser suficiente el vendaic, se aplicarj crio-
terapia y se instruirá al paciente y a sus familiares para que la
La cliiiica es siinilar a la de la condi-omalaciarotuliana, ya que continúen en su domiciho.
ambas presentan afección parelar hrrn sea &recta o indireccamenrc. Par3 muntene,.!ri mwjlidud ariiciilur re jnc1icarB al paciente un
El diagnóstico viene dado por la exploración radiológica (en programa de cjcrcicios activos de llexoextensión de la rodilla y
proyección axlal a 30, 60 y 90") y puede apreciarse el desplara- de triple flemón (cadera, rodilla, tobillo). La ariroscopia en sí no
inienro progresivo de la riitula hacia el borde cxtemo articular. pi-ovoca ngidez articular, pero el edema postoperatono, el repo-
so y la aprensión del paciente a mover la extremidad intenwida
pueden originar peclueñas hmitaciones que deberemos prcvcnir
Tratamiento Para la potenciación de la muiculuturu se realizarán ejercicios
isométncos del cuidnceps, su inicio ser6 en el postoperaiono
F1 11-aramienroserá micialmen~cconservador, pero cstará indi- inmediato, y a partlr de las 48 horas se autorizarán !os ejercicios
cada la ciiugia en caso de que el primero no coiisig~iiei-aconiro- isoróiucos resistidos empezando con muy poco peso.
lar los síntoma (sobre red« el dolor y los fallos de la rodilla).y si La marcha podrá iniciarse inuy precozmcnte (a las 24 horas),
además el paciente viera afcctada su luncionalidad teniendo que einperando con carga parcial para pasar de una manera progresiva
limiiar sus actividades Iúdicas o deportivas. a la carga rota1 una vez conseguido un buen tono del cuádriceps
El rratamienro conservador de fisioterapia será similar al de En el caso de pacientes jóvenes, colaboradores y con un buen
la condrornalacia rotuliana, incidiendo ademis y de manera estado general, será suliciente un programa de ciercicios y unas
eípecífica en la po~enciacióndel vasto interno del cuádriceps p u r a s de marcha progresiva a realizar en el domicilio. basrando
con el obje~ivode conseg~~ir una inayor coaptación de la i-ótuia, una super\isión semanal por parte del iisioterapeuta.
evirando de esta forma e! desplzamienio externo. Esta potcn-
ciacidn se realizará con ejei-cicios iaiito isométricos como isotó-
iiicos, en cadena abierta y cernada. PROFILAXIS DE LAS AFECCIONES DE PARTES
BLANDAS DE LA RODILLA

TRATAMIENTO DE FlSlOTERAPlA Las medidas de prevencróii se dirigiián a los grupos de riesgo,


EN LA ARTROSCOPIA DE RODILLA coiistituidos por pacientes con afecciones inParnatonai o degc-
neratnas premas, o bien por indiv~duoscaracterizados por una
La artroscoyiia es una técnica quirúrgica que se utiliza preíe- insuficiencia muscular y una h i p e r h t u d ligamentosa.
rentemente en cimgia menor por ser poco agresiva, carecer casi Rkicamente se procurará evitar la sobiccurga, para lo que será
totalmente de riesgo quirúrgico y- facilitar en gran inanera el necesario controlar el peso coil7orai y no hacer esfuerzos cxcesi-
postoperatono. En contrapartida, algunas veces es iiisuficienre vos (como marchas exageradas, subir y bajar p n c l e s pcndienrcs
y precisa una iiitervencióii posicrior con artrotoinia. o tramos de escaleras). y ,mantener un buen tono niuseubr dul ruá-
TLa rodilla es la articulación en la que se imcid la práctica de dinceps, efectuando a diario un programa de ejercicios isométri-
la artroscopia y en la que acrualmeiire se rraliza el iiiayor núme- cos e isotónicos resistidor con peso moclcra~lo.
Capítulo 59

Patología mecánica y degenerativa del raquis.


1 Región dorsal
J. Díaz Petit

El racluis dorsal cs el segmento de mayor longiiud (y de


mayor iigidez) de la columiia, y su imporrancia viene dada pnr CI
hecho clc foimar paric iikgranic de la cqa torAcica, jLI!ltO c m
cl esternón y las costillas. Por tanlo, cualquicr alteiaciiin p;iroIó-
g c a de imporrancia modei-ada en csra zoiia podr;i comportar
un coinproi~iisoiwitilatori,>.Sin crnhargo, esio difícilmente
sucedcrá por causas dcgcncraiivas o niecáriicas. quc son las
que se estiidia~-incn esic capitulo
En este segmento de la coluinna wrtehral las radici!lalgras di-
tipo degcrierativo serán priciicamenie i~iexisientcsdehido a la
cscasa iiio\ilidad selecii\ii del scgn~eritoniotor vcrichial. En con-
secuencia, las dorsalgias sc debcrAii a la osrcoporosis o a la osreo-
rnalacia, clue ambas etilermedadei suelen procl~~lucitr uno o múl-
tiples aplasramienros vci-tchi;ilrs; tambih causarin dorsalgias los
dolores i-etendos de oii-as afecciones de tipo cardhco. digestivo o
~iiediastiiiico.

Fig. 59-1. Alteración de las curvaturas fisiológicas del raquis.


A: normal; B: cifosis; C: dorso plano.
HIPEROSTOSIS ANQUILOSANTE
O ENFERMEDAD DE FORESTIER
to dc la cifosis (la rnapria de los casos) c, por LIII d o n o piano
Ei una forma especial de «stc«ari~-mis.que 5e podna clasificar (m& raramcnic). En ambos casos cl origen csrará cn los desr.
como primaria, de predominm axiül. se producc sobre todo en qiiiltbiios pilvicos (aiitcnersión en la cilosis y rctroversión en el
el seso niascuiino a partir de apiosimadarnenre los 60 años, dorso plano) acoiiil~aúadosde iiisu/ii-iciiciu ~ i ~ u x u l ~ l i . .
por lo que tamhien sc dcno~ninaIii~ie~~osr«sis anquilosariie seiiil.
Se caracteliza por la cdcificació~idel ligarnctiiri vcrtebi;il común
antrnor y por la presencia de osreóf~tosaiiteroIate~-al~s, sm alk- Etiología
ración dc,qFn>ratiia en los discos inrenrrrebralcs. q u c suelen
estar coiiser\wdos. Cursa con dolor modiradc y rigidez, prcclo- Además de 10s dos factores antes ciraclos, podrin ser causa dc
~iii~iantemcntc doríal c1ors;ilgia la liiperlaxiiucl ligamenrosa. las posruras manre~iidaslai'
Co~isideramosque la cxploi-ación)~ el iratamii-nro de iisioterapia go ricrnpo hicn en flcxih de ti-o~ico,como sucede en los agn-
clcberían seguir las rnismas diiccilices que las de la cspoiidiliris culiores o en las mecanógrafas, bieii con los brazos elevados,
a~iquilopoyéiic:i(x~.capiiulo h7), si bicn no cs nccesano u11 segui- como en el caso dc las peluqueras), la sobrecarga (por transpor-
miento tan cxliaust~vopor parrc d d Iisioter~pzuta.Se ircoinienda te de p c s m en cspecial si 110 se reprrcn las cargas, un cjciiiplo lo
el curnplimicnto de un progranm a domicilio ptmorialiiado y la consatuye el cuidado de un bebe, 211 llevarlo en br,iios, Iew.rirar
pricrica dc algún dcporie dcnrc de las p<xibilidadcsdcl pacic~itc. lo c> haliarlo). y los faciores psicosociales (esiados de ansiedad y
lx~ondlicla~ies emociorialincntt I6bilcs conrribiiycn a que el o la
pxcinte somaticen su esrado de ininio con un dolor dorsal)

i
DORSALGIA MECÁNICA
0 Valoración
Vi
El doloi- mecánico dorsal se debe a una alteraci6n dc las c u i ~
o vas fisiológicas dcl raqus (tig 59-11. cine podrá ser por aumen- Se valorarán los pai-imerros que sc clescribeii a corlrinuac~iin.
303
304 Reumatooeía B. nriro~atiasmecánicas v deneneraivas

Postura del segmento dorsal en reposo. Podrá existir un quier otra afección asociada, como los aplastamientos aerte-
aumento de la cifosis o una disminución de las curvaturas (lo brales (frecuentes en la osteoporosis y la os~eomalacia),la
que se denomina dorso plano) enfermedad de Scheuermann, la escoliosis, las infecciones
(mal de Pott) y las fracturas vertebrales postraumáticas que algu-
Dolor. Aunque sea un signo subjetivo, se valorarán su loca- nas veces, por tratarse de traumatisnios de poca importancia,
lización. intensidad y tipo, y si tiene relación con el esfuerzo o pasaii desapercibidas.
bien aparece espon tánramente; si fuera difuso. mal delimirado y
sin relación directa con la actimdad podría trararse de una mani-
festación psicosomática cuya causa habría que buscar fuera del Tratamiento
contexto de la medicina clinica.
El tratamiento de la dorsalgia mecánica será única y exclu-
Flexibilidad. En el caso de la cifosis se entiende por flexi- sivamente de fisioterapia. En otras épocas se trataba con cor-
bilidad la capacidad de corrección postura1 activa; en caso de sPs, olmdando la flexibilización activa y la tonificación muscu-
estar ausente nos enconti-aríamos ante una dorsalgia ngida. Las lar; sin embargo, hace ya bastantes décadas que estas teorias
dorsalgas por dorso plano serán siempre flexibles. han sido abandonadas, reservándose la utilización de los cor-
sés dorsales para el traramiento de los aplasramientos verte-
Estado de la musculatura. Mediante palpación se exylora- brales, la escoliosis y los casos graves de enfermedad d e
ní la presencia de contracturas, en especial en las zonas interes- Scheuermann
capular y dorsal alta. La insuliciencia muscular se podrá valorar Los objetivos del tratamiento serán disminuir el dolor y la
visualmente, por la presencia de poca masa muscular y hjbito asti- contractura, mantener o aumentar la función respiratoria, corre-
nico (que suelen darse casi siempre en los indi~iduoscifóucos). gir o mejorar la postura, y potenciar la musculatura.
Para disn?inuiiel dolory lu contvuctwu se podrá utilizar cual-
Asimetna paravertebral. Colocándonos detris del pacien- quier técnica anriálgica: termoterapia por conducción (hidroco-
re se le pedirá que toque el suelo con la punra de los dedos y sin llator). convección Gnfrarrojos) o conversión (niicroondas, onda
doblar las rodillas; la presencia de una gihosidad paravertebral corta, ultrasoi~idos);crioterapia aplicada en forma de compre-
será indicativa de escoliosis. sas fiías o de masaje con hielo en los puntos selectivos de dolor;
electroterapia de media (interferenciales, de gran utilidad cuan-
Además de la exploración clinica, el fisioterapeuta deberá do la zona dolorosa es muy extensa) o bala (diadinámicas.
examinar las radiografias con el objetivo de descartar cual- comentes de Tribert) frecuencia, o bien el T ~ S .
Patoloeia mecánica v deeeneraliva del raaus Reeión dorsal 305

Fig. 59-3. Estiramiento de los pectorales: de pie, contra un ángulo


de la pared.

Para lograr una mayoi- efectividad se podi-án coinhinar vanas


ticnivas (p. el., rnia-oonclas y ultrasonidos. hidrocollator y ultra-
sonidos, hidrocollator y microondas), e iiicluso barajar inulri-
tud de alternativas, pero manteniendo siempre los siguirnrcs cn-
rciios.

- Utilizar el ultrasonido sólo en zonas peilucñas


- Realizar un iiúmcro determinado de scsiones Caproximacla-
meiiie LO). por encima de las cuales si no hay una mcloiía
aidentc será inútil insistir.
- No cambiar de una iécnica a otra.

- Fiiialinenrc, no prohai- todas las técnicas (si no se han obte-

nido resulrados positivos con la seyiida ;iltemativa se podrá


pensar que exisic un cümponent? psicógcno causalile dcl
dolor con lo que será inúril iiisistir ya iluc sólo sc consegui-
rá fomentar la dependencia del pacieritc hacia los traumen-
tos iiidividualizados).
o
Fl masje de amacaimienio se aplicará también para disminuir
5 la coiitractura muscular aunque haciendo coiiiprciider al
!
'0
pacienrc que el verdadero traramienio contra sus algias será el en decúbito prono) (0; tonificación del romboides (aducción de
que él nmsiiio Ilcvará a cabo activamente escapulas en posición de sentado) (D)
k Para rnui~tmci~o uumentar iufuncióri iapiin~louiuse rcalirarin
i
; ejcrcicios respiratorios tanio di: ventilación cos~Acomo diafrag-
. mática. iies cervical y lumbar y que scguidamenre intente liaccr una
8 Pan h r i r e g i o rnqorur Iu pastuizi se halán ejei-ciciosde correc- cxicnsión axial de la región donal. tratando di: manrener toda
c ~ ó nposturd y ilexibiliixi«ries. Se tendrá en cuenta quc para la espalda pegada 21 la cainilla. En las cifosis rigidas se partirá clc
<
m corregir Ia región doaal se clehei-á pai-[ir de una postura coirecta la misma posición, colocando una almohada debajo dc la cahe-
i
g de las regones vecinas (cervical y luiiihar) quc podván precisar .'
za si es necesario pava niayor conioclid~ddel p aiicnte: en esios
rambién de coi-rcccióii E1 pacicnte se colocará en decúbiro supi- casos el obletivo será evirar la evolución de la cifosis, ya que
o no y se le pedivá que realice la corrección postura1 de las regio- esta desviación de la columna es irreducible. En el dorso plano
306 Reumaiologia. B. Altropatias mecánicas y degenerativas

Fig. 59-5. Formas correcta (A) e incorrectas (5 y Cl de estar sentado.

no estará indicada esta con-ccción, puesto que poieiicia la desa- - Piocuizr que las superficies de irahajo (mesas, tahla de piatichar
parición de las curvas fisiológicas. esc~iiono,nliiinimles dc la cocimi) esiCn a una altura adecuadzi,
Las nexibiliiaciones serdn útiles en lil cifosis, pero no tanto en con lo que se evitarán las postunis cifosaiiies maiireiiiclas.
el dorso plano que ya es flexihle de por sí. Se podrán realizar - Se~irarse con la espalda perkctamcnre apqada en el i-cspal-
en posición cuadiúpeda, en semisuspensión en las espaldeias o cn :lo de la silla (fig 59-5)
sedesiación (hg. 59-2). TamhiCii se rcaliiariiii ejercicios de esri-
ramiento de los músculos pecroi-ales, que cn los cifóticos se 10s pgrunias a domirilio serán fundamenialcs cn esta afec-
encuentran acorrildos (fig 59-31 ci6n especialmente mecánica, quc requiere una potcnciación
Para la putenriaciói~de lu inusculatura csrarán indicados los muscular manteiiida para nmi. ius rccidiuas. No se descarraiá la
ejercicios de tonificacióii especialmenie dirigidos a la muscula- asistencia periódica a un giinnasio. siempre que Cstc ofrezca
tura posterior de la espalda (pai-a\~ertehrales.roinboidcs, gran garantias en ciianio a los profesionales clue dirigen las activida-
dorsal y rrapeciosj. que estarán indicados rariro en la cifosis des; la asistencia a un grupo dc gimiiasia dirigido ser4 el susii-
coiiio en el dorso plaiio ya que en ambos casos suele exisw una turo del programa a domicilio y una manera mis agiadable de
insuiiciencia muscular La posición de partida ser; 4dccúhito inantenci-se en forma. Se 1-ccomcndará la práctica deportiva,
prono (Iig. 59-41, sobre iodo la iiaración en estilo espalda, muy adecuada para
Finalmente, debe sehalai-scque en la rcgióii dorsal son de gran corregir la postiira en cilosis y aumentar la cxpansi6n iorácic~
utilidad, como tí-ciiicas especificas, tanto el Irlapp como el schrot. El pi-ogi-amaa doimcilio piopiaiiiente dicho coiistar5 de ejer-
Para completar la eficacia del tratamiento de fisioterapia, cicios que seguirán las pautas indicacias pai-a el tratarmerito en el
deberán obsei-mi-seuna senc de nomus du higiwc pustural: serwcio de Iisioterapia, especificando al paciente el número dc
repcticioiies clue deber6 realizar dc cada uiio En lo ilue se relic-
- Dorinir sobre uri plano duro para e ~ l t a la
r poienciación de re a las características que debe saiisiacer uii progmma a domi-
las curvaturas. cilio, éstas se Iian cxpuesto en cl capiiulo 55.
Capitulo 58

Patología mecánica y degenerativa del raquis.


1 Región cervical
J . Día2 Petit

El raquis (o columna vertebral) sc puerle considerai como el


eje siilido del tronco. Formado por 24 véi-~ebrasque se articu-
lan eiiire si c o n s r i t u p d o una unidad funcional propia, es a la
ver ngido y ilexhle. En él se articulaii rarnlién las cintui-as escii-
p ~ ~ lya pelviana,
r por lo que una disiunción en el raquis tendrá
repei-cusdn sobre ellas.
Oira f~uicilónimportante de la columna vertehral es la de
protección del canal inedular de donde se deduce que cual-
quier arección o lesión vertebral podrá tener graves conse-
cLIellclas.
La patologia degenerativa de la colun~naes Irecueiire y apa-
recerá en ocasiones a edades relativamenie tempranas debido en
gran parte a la sobrecarga a que se rc somciida. Sin embargo,
estas alteraciones la mayoría de las veces s e r h asintomlilicas.
por lo que las algias vertebrales no secuiidarias a uria aieccilón
concreta y ~ b ~ e t i v a b obedecerán
le a una etiología mecánica,
como descquilibnos o contructinrus inusculuims (tabla 58-1)
En esre capítulo y e11 los dos siguienres se cxpondrá la \%lo-
ración y el rraramiento de iisioterapia de las parologias mecáni-
cas y degenerativas que puedan afecrar a los tres segmentos ver-
tebrales (ccrx~ical,doisal y lumbar) (Tig. 58-11 Aunque se descn-
ban las patologias analiucamentc por segmentos, no se deberá
perder nunca dc vista al 1-acluisen su conjunto, y aunque la
exploración y ti-atamiento sean analíticos siempre debeián estar
inregrados dentro de la globalidad, y coiisiderar las mtcraccic~nes
entre los distintos segmentos verieh~-alisy el sistcma osteomuscu-
lar en su romlidad.

o
5
c
SEGMENTO CERVICAL
8
c
'0
Está lomado por 7 iértebras que generan una curvatura fisio- Fig. 58-1. Curvaturasfisioiógicasdel raquis: lordosis cervical, cifo-
"lógica en el plauo iagital de tipo lordosis. En él distiiiguiretnos sis dorsal v lordosis lumbar.
i
dos partes anatóinicamente distintas, una superior toimada por
g las dos piiineras virtehras (atlas y axis), y una inferior integrada
por las cinco resranres; estas últimas se diferencian del resto de Tabla 58-1. Etiologia de los desequilibrios musculares del
vértebras del raquis por poscci- ap6iisis uiicilorn~es,las cuales raauis

2 se articularán enrre sí por medio de las articulaciones uiicoveric-


brales (fig 58-11
Insuficiencia muscular
sobrecarga
i MiCrotraUmatiSmoSde rebetición
8 Entre las patologías más frccuenrcs del scgnieiito cervical se Posturas estáticas mantenidas
encuentran la ccvi.iialga mccánm (aguda o crhica) y la nruru- Eslados de ansiedad
o su ccrvirobiaquial o rciviiobraquiulgia.
298 ReUmatOlOgia. B. Artropatias mecancas y degenerativas

I I
Fig. 58-2. Anicuiaciones uncovertebrales (exclusivas de las verte-
bras ceivicales).
Fig. 58-4. Medición mediante cinta métrica de la distancia que
separa el mentón del esternón.
Valoración

Se examinará la postura del cuello en reposo, que deberá c a l - En el examen del csrado de la inuscularui-a se buscarán posi-
servar una ligera lordosis fisiológica; no obstarire. fl-ecuenteinen- bles conrracrui-as de los músculos de la nuca y de la cinrura esca-
te en caso de ccrmcaigia se apreciará una rectificación (1ig 58-3) pular así como debihdad o insuficiencia muscular en los proce-
La inclinación laieral de ia cabeza, imposible de reducir activa- sos crónicos. Pai-a ello bastará con la palpación en el caso de las
inente, a menudo se deberá a una tortícolis aguda contracruras, y cl exaincn visual en caso de insuficiencia muscu-
E1 segiiiento cerncal posec una gran momlidad: cn sujetos lar que revelará el poco volumen del ddtoides y el trapecio, c
iiorniales la flexoexrensión es de unos 150°,las inclinaciones incluso del bíceps; esto suele coincidir con la naturaleza lepro-
la~eralesde unos 45"y las rotaciones de unos 90". Para valorar sómica (v capitulp 2) y el Iiáhito a s t h c o dcl paciente.
objetivmen te estos monmientos se urilizarA un goniómcrro de Respecto al doloi; se intemgai-A al pacienre para avenguar su
gravedad o, en su defecto, se medirá sólo la flcxootrensión cali- localización y tipo, si es infiamatorio y. en este caso, si perma-
bl-ando en centirnerros la disrancia desde el mentón al estcimóii nece 0 incluso se exacerba por la noche. Se habrá de descarrai-
ianto cn la ilexión como en la exteiisió~i(iig 58-41, Ia posible mstencia de una parologia arricular inflarnarona, o
bien que se rraie de uii dolor referido de la arriculación escripu-
lohumeral. 1.a palpación de las apófisis espinosas podrá ser
dolorosa a uno o vaiios niveles (fig. 58-51,lo que ii~d~cará una
posible afectación de las articulaciones posteiiores; esta palpa-
ción se efectuará con el pacienie en decúbiio supino, con la
cabeza bien apoyada en la camilla o mesa dc exploración, y colo-
cando la mano ciirre esta y cl cuello.
Las alreiaci»nes neurológicas (consecuencia de la compresión
radicular) p o d r h ser de tipo sensitivo (paresresias, dolor, hipo-

Fig. 58-3. Rectificaciones de la coiumna ceivical: la lordosis fisio- Fig. 58-5. La aparición de dolor intenso a la palpación de una o
lógica ha desaparecido. más apófisis espinosas puede ser indicativo de hernia discai.
Patolo~iamecánica v degenerativa del raqus Región cervical 299

estesias) o bieii motor (abolición de reflejos, e i~isuiicienciao Asim~mo.rambién se15convcnientc par* el hsioterapeuta cono-
paresia inusculai; ambos acompafiados de atrofia). cer los rasgos m& caractcnsticos de la radiografía (tabla 58-2). La
Las radiculalgias se producirán en el plexo hraqiiial de C5 y interpreración radiográíica. junto con la valoración dc fisioiera-
C8, ya que el plexo cer?cal de C L a C4 sólo se verá afectado pia, proporcionarán los dalos objctivos neccsanos para la buena
en el cuello y por tanto presenrará poca patología mecánica c oinenración del tratamiento.
degenerativa Cuanto más diítal sea la siiitomarología radicular
más baja será la alectación certlcal, de manera que se poclria
afirmar que:

- La compresión radicular en C5 y C6 afeciará a delroides, Se define con este nombre el dolor localizado en la parte pos-
bíceps, cara exrciria del lioinbro, brazo y antebrazo. tenor del cuello y superior dc la espalda o la zona dorsal alta,
- La compresión radicular en C7 afectará a triceps, extenso- que no sc acompafia de signos característicos de radiculalgia.
res de mufieca y dedos, cara posterior del Iioinbro, hrazo,
antebrazo y dedo medio.
- 1a. compresión radicular en C R afeciará a interóseos, flexores Cervicalgia aguda o tortícolis
de los dedos. cara interna del antebrazo. y dedos anular y
meñique (fig 58-6). De aparición súhita, se acornpana de dolor intenso y lirnira-
ción importante o toral de la movilidad del cuello.
Los parámetros a valorar en la exploración neurológica serán Su etiologia puede ser uii mo\rimiento brusco (generalmente
el dolor (su localiración,~ysi se acompaña de parestesias y seii- de rotación). una postura forzada del cuello durante el sueno,
sació" de acorchamienro, lo qiie coniimarLa su naturaleza radicu- el frio iritctisu o la exposi~iónmantenida a una coriienre de aire
lar), la sensibilidad @as zonas de h~poestesiao de disesresia se (12. ej.. cn el coche con la ventanilla abierta).
explorarán con una agula, procurando que el paciente no pue- Esra cerbkalgia es muy molesta pei-o con un tratamiento adc-
da ver los puntos donde fsm le roza i a piel). y la atrofia muscu- cuado suele remitir toralmeiite a los pocos días.
lar (visualmente y mediante balance de los niúsculiis que pue-
dan estar afectados: delroides. bíceps, tnceps. flcxoreí de muñc-
ca y dedos, inreróseos y extensores dc los dedos); sin embargo, Cervicalgia cr6nica
mediante esta exploinición será difícil definir exactamente el
nivel en el que se localiza la conipresióii, ya que ramo los signos Se denomina asi el dolor ceimcal moderado y peisistente sin
inusculares como los cutáneos no son daros y podrin llevar a radiculalgias; y su causa es siempre la contractura niuscular de
confusión. los extensores del cuello, es decir, el trapecio superioi; los csple-
nios y la muscuiatura posrenor de la nuca. Fsra contiaciura piie-
de estar originada por diversas causas (Y tabla 58-11,
Exploraciones complementarias C m afección causante de cermcalgia crónica es la espondiluur-
timis CCYI,~CUI. Fii la exploración radiológica de esla afección se
Ge~icmlmenrc,cuando despu6s de valorada la clínica se sos- observarán osteofitosis y pérdida de altura del disco. Debido a
peche la emstcncia de una coinpresión radicular el médico recu- que generalmentr es asiiitomáiica, s e d conveniente desmitifi-
rrirá a téciiicas especificas de exploración complemcnrana; entre carla ante el paciente, restándolc iiiiporiaiicia e informándole
ellas se encuentran el elcctromiograma, la resonancia magnética. de la gran incidencia que este proceso dcgenerativo tiene eii la
la tomograiia coiiiputarirada y la mielogialía. rnayoria de la pobiación que lia alcanzado una cierra edad, sin
que miga mayores consecuencias El paciente rambién delxrá
saber que los crulidos que nora algunas veces en los moviniien-
tos de rotaciún, aunque cierraniente se deben a los ostcófiros,
o Plexo braauial 1 no 1-cvisten signo alguno de gravedad, y que el dolor y la con-
tracrura muscular noae deberán lorzosaineiite a la artrosis sino a
Nervio muscuocutaneo una o varias de las causas antcriormeiite descritas. Tarnbi61i
Nervio circunfeJ0 la fibtoiniaigiu puede dar lugar a este dolor eii la región cervical
N ~ N Ofacial
NeNlO mediano
Nervio rada1
l 1(7.capit~llo54)
En la cer\.icaigia crónica, junto con el dolor y la coniractura,
suele ohscrvarse una recrikxión de la lordosis fisiológica. asi
NervO mediano
Nervio cubital
Tabla 58-2. Sianos radiolóaicos en la aatoloaía cervical
Nervio cubital
a
7' Nervo braquial Rectificación d e la lordosis fisiológica
i Osteofitosis
Listesis vertebral
S Fig. 58-6. Afectación neuroiógica en la compresión radicular cer- Osteoporosis
o vical.
300 Reumaiología. B Artropatias mecánicas y degenerativas

como una limitación inoderada de la iiiovilidad del cuello creta de sesiones de inasajc y tl-accióii manual, o bien de trac-
(teiiicndo en cuenta que ésta será fisiológica en las personas ción más m»vilización (fig 58-81; la conveniencia dc fijar de
mayor4 anreinaiio el iiúmero aproximado de sesiones facilirará la h a -
Iizacióii del tratainiento en el centro asisiencial, ya que el
pacicnre no podrá quedar toialinentc libre dc inolesrias sino
Tratamiento después de mucho tiempo, y existe una tendencia a que los
factores psicosociales puedan hacerlo dcpciidieiite de los [ir-
Los objetivos de iisiotei-apia serán la disminución del dolor, niacos v los cciitros de rehabilitación
recuperar la movilidad del cuello. porenciar la musculatura y e+
rar las recidivas
Recuperación de ia movilidad y potenciación
de la muscuiatura
Se empezará con la rcediicecióii posrural, seguida de las
Se deberá diferenciar si la cenicalgia es crónica o aguda. En el flexihiliiaciones y csiir~inieiitos) iiiialmente, la potenciación
primer caso, además del ri-arainientoiaimacológico. estará acoii- n1usclllai-.
sejada la termoterapia por conducción o bien la criotei-apia La reeducacióii postura1 se realizará en decúbito supino. el
(compresas frias o masaje con hielo), siendo esra última más paciente colocará el cuello en posiciiin de doblc mentón, de
eficaz siempre que sea bieii tolerada por el paciente: seguida- manera que se fuerce la extensión axial de la coluiniia cervical
mente se podrá aplicar tein~oterapiade alta frecuencia (inici-o- por e1 estiramiento de los músculos atensores del cuello. com-
olidas o ultrasonidos) Sc i-ccomendai-áal pacienie que continúe gifiidose además la proyección de la cabeza liacia delante.
er su domiciho con las aplicaciones de calor o de frío (según la Las flex~bil~iaciones y estiramientos del cuellc se rea1irar:in
tecnica utilizada cii el centro), clue repetirá vanas veces al día mediante inoviliiaciones pasivas suaves acompañadas de ti-ac-
El masale no scrá aconselahle durante los primeros dias. sino ción en decúbito supino y ejercicios activos libres de columna
que se esperará a que disminuya un poco la conrractura muscu- ceriical (flexoextensioncs.larcizlmc,icionesy roraciones) (fig 58-91,
lar; no obstante, sí que se podrá colocar un ~ r ~ i l am~wi ci u l como Se incluirá rambiéii en esle grupo de flexibilizaciones y estira-
metodo antiálgico. inienros la inodización de la cintura escapular (Iig 58-10), ya
En la cervicalgia crónica se seguirán los mismos crirerios que su vecindad con la columna cer\ical hace que a menudo se
quc en la aguda. proporcionáiidosc al paciente elenienros que vea aiectada en las algias de hombros y extreiiiidades superiores
pueda utilizar en su domicilio Caplicación de frío o calor, colia- causadas por las cenwalgias cró~iicas.
iiii y tracción cer\lcal) (fig 58-71 Corno métodos anriálgicos a Para la potenciación muscular del cuello se rcalirarán ejerci-
realizar en el cenrro asistencial. se progi.amará un número con- cios isoméincos que el pacicnre podrá aprender y i-cproducir cii
su domicilio (fig. 58-1 1); otrd tfcnica de fácil ejecución sei-á el
PNF. En las cxti-einidades superiores estarán indicados los ejer-
cicios aciiaos resistidos con pcsos moderados para no provocar
lesiones por sobrecarga; éstos sci-án necesaiios debido a q ~ en ~ e
las cer~icalgiascrónicas el pacicnre tenderá a infrautilizar sus
exrremidades superiores como prevención a la sobrecarga que
pudiera represeniar pai-a su columna cervical, con lo que aparc-
cerá una perdida de fuerra por insuficieiicia muscular que a su
vez será uria fuente de algias.

Fig. 58-8. Tracción manual cervical con el paciente en decúbito


Fig. 58-7. Método de aplicación de la traccion cervical a domicilio supino.
Patología mecánica y degenerativa del iaqus Región ceivical 301

Evitar las recidivas


Será imprescindible que el tratamiento sea correcto, sobre
todo en la ejecución de los estiramientosy la potenciación muscu-
lar si bien más que el número más o menos prolongado de
sesiones, importarán el cumplimiento del programa de Iisiote-
rapia a domicilio y la observación de unas normas de higiene
posrural básicas por parte del paciente.
Esras normas de higiene postura1 pueden dimdirse en dos graii-
des bloques: evitur-las posturus cstátims y evitar 10 sobi-ccut-gii.
Así pues, no se deberán mantener posturas estáricas con d cue-
llo en flmón, ya que Cstas ponen en tensión la musculatura posre-
rior o cxrensora. En el ámbito laboral existen profesiones de nesgo
para las algas cenricales, coino administrativos, trabqos de preci-
sión, o técnicos de informática o de laboratorio; estos prolesiona-
les deben mantener la misma postura durante largos períodos de
tiempo, por lo que se recomendará utilizar mesas o planos de tra-
bajo con una altura adecuada (a la altura del pecho), y sill;ü o sillo-
nes de respaldo alto que permitan apoyar perfectamente la parte
supenor de ia espalda e incluso la cabeza (kg. 58-12); además, esta-
rá indicada la interrupción periódica del trabajo duranle unos
Fig. 58-9. Movimientos de flexoextensión, lateralización y rotación rniimtos para realizar movilmciones a c n m de cuello.
dei cuello.
Por otro lado. se debei-án etltar las sobi-ecargas.no trünspor-
tando pesos aunque sean moderados, como la bolsa de la com-
pra, o el bolso de müno que muchas veces es relativamente pesa-
do y se lleva durante bastante tiempo sin darle importancia, o las
carteras que en algunos casos pueden pesar consiciernblemen-
re. Se deberá mentalizar al paciente de la necesidad,de suprimir
todas estas cargas, de las que probablemente no d a en absolu-
ro consciente y en el caso de que se mera obligado a llevar peso,
se le recomendará repartirlo entre los 2 brazos (iig 58-13).
Estará indicado también el uso de un reposacabezas cómodo
al conducir, sobre todo si se trata de largas distancias. Final-
mente, será conveniente que el paciente duerma con una almo-
hada blanda y plana, haciéndole un hucco en el centro (en la

o Fig. 58-11. Ejercicios isornétiicos de cuello. Fig. 58-12. Mesa y silla de trabajo adecuadas.
302 Reumat0lOo;ía. B. Artromias mecánicas v deeenerativas

Tabla 58-3. Etiología de la neuralgia cervicobraquial

Esta compresión nerviosa podrá tener diferentes etiologias


(tabla 58-3). siendo la ht-rriia discul una cle ellas. La columiia cer-
vical, probablemeiite debido a la gran movilidad que preseuta.
s u f ~un proceso degenerativo geuerülmen te precoz, que alecia-
rá ranto a las articulaciones inrei-somáticas, iiiterapofisarias y
uncovertebrales como al disco. Las arriculaci»ues preseutarán
formaciones ostcofíticas y el disco se deshidrmi0, perdiendo
altura y en ocasiones desplazándose y protiuycndo, con lo cual
nos encontraremos ante una hernia discal: sólo en contadas oca-
siones la compresión de la raíz uerviosa se producirá en el a m e -
ro dc conjuución, dcsencadenaudo la iieuralgia cervicobraquial.
En la exploi-acióri. además de los sintornas conespondientes
a la ceri.icalgia, se observarán signos neurológicos (como se ha
\%to anreiionneiire).
Fig. 58-13. Transporte de pesos correcto (A) e incorrecto (B).
Tratamiento

Dependieudo de la importancia o gravedad de la aiectación


actualidad en el mei-cado se puedeii encontrar diversos tipos de neurológica, el tratamiento podrá ser conservador o quirúi-gico
almohadas diseñadas para no provocar coiitracturas ccrr;icales) 6:capítulo 38).
Corno sucede en todas l;isafeccioues crónicas, un pi~opinuu
domicilm s e d también fundamental en la prevención de las reci-
Tratamiento conservador
divas. Éste tendrá dos oh!erivos, uliriui- lu runtizictui~uinusculur y
realizar ejeim~ios. A~iuqueel eiccro mecánico de la coinpi-csión radicular será impo-
Para disminuir la contractula muscular se indicará al pacieri- silde de corregir con inedidas coiiservadoras, si que se podrá iiici-
te tennoterapia por conduccióu (con bolsas de agua caliciite) o dir de forma posinwa sohi-ela inflainación perirrddiciiiar y ue muchas
por couvección (mediante irifrarrolos), o hieu crioterapia (apli- veces será la verdadera responsable de los signos neurológicos.
cando compresas kias, o mejor niasaje coi1 liielo directamente Los obletivos de iisioterapia serán los niisimos que en las cer-
sobre la piel duraute 3 a 5 mili). Segúu sea el pacieiire se acon- vicalgias, aiiaciiendo la rlirninu~ióiidc los signos irudirulures
sqará uno u otro sistema. ya que algunas personas se resisten a Durautc las piimeras 3 o 4 scmaiiüs el rratniniento constará
laurilizaciiiu dc la cnoierapia (prelriendo el calor). mientras que de reposo (pcniianeciendo bastantes lloras en cama y utilizando
otras adoptan el masqe con hielo por su rápido efecto analgési- un collar cervical); aplicación de termoterapia o crioterapia o
co. Finalmente, sc aconsqará el uso de las cremas o pomadas bien ultrasoindo cii la i-egióri cer~ical,juutocon masaje de ama-
autiiufiamatoiias de aplicación local. asi como se recomendará saniienro, así como tracciones mecánicas (intermitentes los pn-
realizar las iracciones de cuello. meros dias para pasar a continuas cuando sean hien toleradas).
Los ejercicios aconsejados serán hásic~men~e los mismos que 1.a aplicacióu de tennorcmpia o cnoterapia con inacaje se conti-
sc vcnian realizando en el ceiiti-o asistencial. siguiendo las pau- nuará hasta la completa remisión de la conrractura rnuscular
tas de reeducación posrural, esiiramicnros y flexihiliiaciones. )~ Cuando los síntoiuas hayan disminuido de ioima considera-
potrnciación inusculai: E1 número de ejercicios y las rcpeticio- hle (lo que sucederá ;ipartir de las 3 « 4 semanas). sc retiriá el
nes se procurará que sean reducid«s con el ohierivo de favorecer collar certical, sipiendc uria progresióii lenta y siernprr. depen-
su c~implimicnio capitulo 53 para las cualidades que debe
(\T. diente de la tolerancia del pacicnre. Las tracciones uxcáiiicas se
posecr u11 programa a domicilio). conrinuaián, aumentando el peso de manera progrcsiva 1iasr;i
pasadas aproximadamente unas 6 semanas.
Sc iniciará~i,rainbién de forima progresiva, los ejercicios de
NEURALGIA CERVICOBRAQUIAL reeclucacióii p o s ~ u r ~llexihilización
l, y- tonificaciiin. ranto de coium-
iia cir\,ical como de cintura escapular.
Se denomiiia así el dolor ceriwd que se acompafia de doloi- La ciuracióu del tratarnieiito suele ser dc uiias 6 a 8 sciuaiia>.
radicular en la extremidad supenor. La causa de cita radiciilal- Ahora lbieii. para a l t a r las rcciclivas será f~~iidamcntal que, ade-
@a "12 la comprcsióii de una raiz ncinwsa en uiuo o vaiios nive- más de obseivar las normas de higiene posrural, el paciente siga
les de la columna cervical un programa a doinicilio.
Gonartrosis
J. Díaz Petit

Fn la rodilla se distinguen dos ariiculaciories. la femoropate-


lar y la fciiioiotihial, clue podrán verse alcciadas por la artrosis
simultáneamciitc o de inanei-a inde~endietiic.

La exploración será hásicaiiicnte radiológica. Paransualizar la


arriculacióii fcmorotibial pocli-á empicarse una proyección ante-
ropostnior (Iig 57-11, iiiieiitras que para la ~lsuliliraci6nde la
articulación rtmoropatclar será ncccsana una pro)i.cción de per-
fil (fig. 57-21.
Los parámetros a valorar serán los mismos que en la coxau-
trosis iicapirulo 56)

El dolor será mecánico. relacioiiado con la actividad ariicu-


lar, aunque como en toda ariroparia degenerativa podrán produ-

Fig. 57-2. Perfil radiológico de una gonartrosis femoropatelar.Se


observa a ausencia de espacio articular entre la pateia y el cóndilo
femoral.

cii-sc episodios infiamatonos con dolor persistente incluso en


reposo.
1.a iiillamación de la rodilla podrá acompaiiarse de aumento
de calor local y tuinelacciiin (con o sin derrame sinmial), sig-
nos ambos de infiamac~iinrcactivü al proceso clcgenerativo.
La movilidad rotuliana se explorará con la rodilla en exteii-
sión. En la arrrosis icnioropdar, al mowdizar la i - h l a se podrán
aprecmr FAcilmenre un roce y crepiracjoncs, asi como dolor,
pudiendn ser difícil este desplaniiuiento en los estadios avanza-
dos. Fn la arrrosis feniorotibial la flexocxrciisióii estará limitada
en sus últimos grados, tanto para la flemón como 1x1-a la cxtcii-
sión
Como en cualquier aiecciiin cjue afecte a la rodilia. ranto en la
" artrosis femoropatelar como en la fcmorotihial se observará una
Z Fig. 57-1. Imagen radiológica anteroposterior de una gonartrosis
femorotibial.Se puede observar la disminución de la interlínea ar- arrofra de cuádnccps que sei-á más importante cuanto más largo
o ticular en el com~artimientointerno. ira el proceso dcgenei-arivo. Para valorar el esiado del músculo,
292 Reumatologia. B Artropatías mecánicas y degenerativas

con una cinia m h c a se medirá el perinietro del muslo alecrado resto dc la e~rremidad,teiiiendo cuidado de no efecruar inanio-
a una distancia de 5 a 15 cm por encima del polo superior de la bras hmscas ni loriadas que pudieran lcsionar la articulación
rótula. y para obtener un dato objetivo; este valor se comparará l a i n b i h se iniciar5 la porenciación de la musculatura cic toda
con la medición realizada en la cxtreinidad contralared la exiremiclad, haciendo espec~alIiincapit en el cuácliiceps y los
Respecto a las deroriiiidades, e11 los esiadios avanzados de la iscluiotibialcs, rcsponsablcs ambos de la función de la rodilla
gonartrosis fcmoi-otibialse suelen producir el g n i i raro y cl gmu (cxtciisión y flexión.respectivainente). Se realizarán cjercicius iso-
valgo (en el plano fi-ontal).acompanaclos o no dc gnu/lc.in!m j: métricos c isotóiiicos resistidos, einpleando i-csisteiiciasmodera-
raraineiite, de gcnu recuriatum (anlbos en el plano sagital). das para no pro\.ocai- uiia sobrecarga articular. Al igual que cn la
Los mecanismos desencadenames de estas deformidades coxartrosis, tanibifn el PUF scrá adecuado para la potenciacióii.
pueden actuar tanto en el plano frontal como en el sagiral En En i;i correccióii o preveución de las deformidades con el
cl plano irontal iiitermeineii la alteración fisiológica en la alinea- objetivo dc retrasar la e\~oluciÓiide la eniermeclad, la fisiotera-
ción de los tiuesos largos de las cxti-emidacles inferiores y de la pia sólo podrá incidii- en elflauin, realizando esUi-amienrossua-
cadera, los ~ieseqiiilibriosde las cadenas musculares, las altera- ves, potenciando el cuádiiceps, y si es preciso colocando orie-
ciones en la biomecinica ¿le1 pie y el sobrcpcso. Ln el plano sagi- sis posrcriorcs d r cxicnsi<in(aunclue de 1iianer;i intermitente
tal, el flrxuni se debe a un desequilili~iocntrc el cuádnceps, los para no provocar nfiidez art~culax)
isquiotibiales y el tríceps sural; así, el peso del cuerpo, y la i-etrac- Pan conseguir iiiia mayor luncioiialidad e incidir ramhii.11 cn
ción de los isquiotibiales y el triceps, rodo ello sumado a una la medida de lo posible en la no evolución de la artropaiia. en caso
debilidad del cuádriceps que es insuficiente para mantener lü de dolor importante 0 de gran deterioro ai-iicularse aconsejad la
extcnsi6n de la rodilla, hacen que esta mantenga una actitud en ~~tilizacióri de uii bastón coniralateral.
ilcxión. Esra posrura ocasioiia uiia hiperpresióii tanto fcino- Findinente, liay cluc destacar que en la dererniiuacióu del
ropatelar como femorotibial, que conrribuye a acclerar el proce- número de sesiones y en el scguimienio del proceso se scgiiirAn
so degeiierütivo. También en el plano sagiral, el ii.iuivtiitim los mismos criterios dcscnr»s para la coxarirosis (v capitulo 56).
corresponde a una acritud fisiológica que suele darse en la hiper-
laxitud ligamentosa y que se exacerba con el peso corpoial: coii-
tnbuye, igual que el jlcxunz, a acelerar el proceso degciieraiivo. Programas a domicilio
La marcha podrá estar alterada. con cqera causada por la
deloirnidad y el dolor que obligará al paciente a utilizar coii fre- TainIiiCii cn las gonartrosis se facilitar6al paciente un progra-
cuencia un b a l ó n de apoyo conti-alateral. ma de iisiorerapia que deberá seguir en su ~iomicilioy que será
La funcionalidad esrará afecrada, existiendo una iiicapacidaci revisado penódicamcnte (tabla 57-11 Las cu;ilidades que deben
direcramente proporcional al grado de deterioro articular. Intre caracterizar cste progl-aiiia ya se describieron para la artrosis pn-
las liniiiaciones más destacübles se encuentran la dificultad al mana (t.. capítulo 55)
subir y bajar escaleras. los fallos y bloqueos cuando se [rara de La apl~cacióiide termoterapia vendrá condicionada poi- el
una artrosis femoropatelar y la necesidad de ayudas dcambiila- dolor y l;i inflamación: se indicará :il pacicnte que si uota la ro~ii-
ioiias en fases avanzadas. ila más iuflainada de lo habitual o con dolor pcrsiste~ireincluso
en reposo, aplique entre 15 y 30 ininuros calor local húincdo o
seco c m los medios de que disponga (cstenlla eltctrica « bolsa
TRATAMIENTO de agua caliente). La icriiioterapia poi- conveccióii (como los
iiifraqos) tambih se podrá aplicar en el don~iciliopor su faci-
Tratamiento conservador lidad de m a n e p y bajo coste econóinico. Tanto el caloi- local
como los inlran-ojos podrán utiliiarse vanas veces a1 dia. pero sin
.41 lgud 1lue en la coxartrosis, el rraraniienro se hasari en los exceder el tiempo señalado a fiii de evikar queinaduras y macc-
olqetims generales de fisioterapia expuestos cii la artrosis (v capí- 1-aci»iiesde la piel, y siempre mies de los ejercicios, con el obje-
rulo 5.5). i i w de preparar la a~ticulacióny eviiar las molestias de los pri-
Para aliviai-el dolor y la inilainación se uiilirari la rermoiei-apia [meros rnoviniicnros.
por conducción. el calor local 0 bien la crioterapia en casos de Debido a clue la gonartrosis muchas veces irá acompafiada de
compromiso vascular (dc Fácil aplicacióii ambos en el doinici- signos de iiisuficiencia venosa eii l a í extremidades inlcriorcs, podii
l i o ) y ramhién la electroterapia de alta (onda corra), inedia cstar conii-aindicada la aplicación de tennoterapia por el iicsgo de
(interlerenciales) o baja (diadininiicas) Irccuencia. Cualcjuicra anmciirar la estasis venosa; cii estos caos se urilizai-ála ci-iotcixpia
de estas iécnicas estará indicada en el tratamienro dcl dolor y la
inflainación. pudiéndose alternar o bien elegir uina u otra depen-
diendo de las posibles coiitraiiidicaciones. Tabla 57-1. Elementos de que debe constar un programa
Eii el tratamiento de la intlaniación scrin de utilidad las con- a domicilio en la gonartrosis
renciories elásticas (vendas, inedias o rodilleras). tcniciido siem-
pre cuidado de iio provocai compresiones que pudieran akctar
a la circulación de retorno. Tiatamiento postura1
Normas de higiene
Para mantfner y aumeiitar la moiiliclad mticular se realirarári Proerama de marcha
movilizaciones activoasistidas y pasivas suaves de la rodilla y del
Artross secundarla GonartroSlS 253

en cualquicra de sus modalidadcs. pudiéndose obtener con ella los roda su d a . Sin embargo, cuando el dolor o la deformidad son
mismos resultados o incluso inejores que con la termoterlipia. imporranies y ocasionan una incapacidad funcional considera-
Se inc1uir:iii también en el programa ejercicios de toda la ble, el propio paciente suele reclamar la intervención quirúrgica.
extremidad, y cspecificos de cuádriceps e isquiotihiales. Será En la artrosis fcmoi-opatelarla cinigia m& irecuente suele se! la
necesario indicar al paciente el peso que deberá utilizar en los de resecciún (patelectomia o hemiparelectomía; v capitulo 24):
ejercicios resistidos, que será adecuado a su potencia muscular aunque algunas veces nos encontrareinos con pacientes a los
aunque siempre estará por d e l y o de sus posibilidades para evi- que sc les habrá practicado una osteotoinia de rótula.
rar una sobrecarga articular que supoiidna la aceleración del pro- En la artrosis kinorotibial esiarán indicadas la cin~giade ali-
ceso degerieratwo; se indicari, asimismo, el número de repeti- neación (osreoromía) y la de susurución (artroplasua).
ciones, el orden de ejecución y la progresión exacta con que se
deberán aurnenrar tanio el peso como las repeticiones. Tratamiento prequirúrgico de fisioterap;a
El tratamiento postui-al será necesario en caso de contractuiz
en ilexión (ojlruirrn) de 1ü rodilla. pava llevarlo a cabo se iacilita- Sigu~m"d«los misnios criterios que en la coxartrosis, se i-cco-
rá al paciente una ortesis posterior o de exiensióii, indicindolc el mcndará al paciente en espera de intervención quirúrgica la
tiempo que deberá llevarla puesta. realización de un programa de ejercicios supervisados por el
Las nonnas de higiene serán fundameiitliles para la economili Iisiorerapeura, que le pemitirin llegar al quirólano en condicio-
articular de la 1-odilla, frcnando en lo posible la evolucióii de la nes articulares y niusculares aceptables.
artropatia. Esras medidas incluirh Los objetivos seijn mantener la función respiratoria iuediante
la qercitación de laventilación costal y diafragináuca,y aumentar la
- El control de la obesidad, ya que Csta actiia coino sobrecar- Iue,za muscular de la mtreinidad. en espectal del cuádnceps; que
ga articular y constituye un lacror de nesgo pava las ai-tropa- suele estar aiecrado: esto último se conseguii-a mediante ejercicios
tias degenerativas. tantc J e la cadera como de la ro~iilla isoinétfmx de todos los iascículos integrantes del mismo. así
- Ko llevar zapatos de iacón alto, puesto que coiitnbuyen a la como con ejercicios modeiadameiire resistidos tanto del cuádri-
instauración del,lltw,m de rodilla, fomeiitando el acoi-tamien- cepi como de los isquiotibiales También se pi-ocurará la couec-
io de la niusculatura posterior (isquiotibiales y tncelis sural) ción de las rerracciones de partes blandas, por ejemplo, delje-
- No permaiieccr deniasiado tiempo de pie para evitai-la csra- xum dc rodilla meclianre ortesis posteriores de extensión. indi-
sis venosa y la sobrecarga mecánica de la rodilla caiido exactamente al pacieiire el tiempo que deberá llevarla.
-. No subir y lbajar cxcesivanienic las escalcias, haci6ndolo sólo
~ O I necesidad
- y nunca como ejercicio, ya que representa
Osteotomia tibial
una solicirud mecánica importanre para la articulación
- No perinanccer en la inisnia posici6n durante un tiempo En csta iiitcnmdm se actuará quinii-ficaineiitcsdbre la mesera
prnloiigado, pues así se Imi-ece la ngidez ariicular tibial con el fin de co@r el varo o el valgo. de ahi que se la dcno-
- liealizar periodos de reposo con la rodilla en exreiisióii en mine, respectivamente. <walguimnteno «uanranto>(fig 57-31,
caso de insuficiencia vciiosa (parologCa iiccuentemente aso-
ciada a la gonartr«sis), para facilitar la c~rculaciónde retorno
- Evitar el ti-ansportede objeios pciados, ya que al igual que la

obesidad, csia acti~idadactúa coino sobrecarga en una ar-


titulación ya deieiiorada.
/
Fii el programa de marcha se seguirán también los mismos
criterios que eii la coxarti-osis, teniendo cn cucnta que el ejerci-
cio (corno en todas las arrropatias dcgenci-a[¡\-as) debci-i coiiilbi-
iiarsc con el reposo. Una actividad exagerada conducirá a un
-
ti mayor desgasie arricular lo q u c se coiitradicc con ia crceiicia
B popular de cluc el ejercicio y aiicbar soii buenos para la arrrosis;
5 esto es cierro sólo cn parte, ya que la mo\ilidacl actúa en e h o
8
.y conn-a la rigidez. pero su exceso repercutirá iiegatiirainentcsobrc
88 el deterioro articular. Así pues, sed ~iecesancque el paciente siga
de manera fiel el programa de marcha indi\idualizado, cluc el
iisiotci-apeuiaIialirá confeccionado reiiiendo en cuenta su edad
y sus condicioi-iesfísicas.
"
B
o
<
m Tratamiento quirúrgico
i
",
O
",

Al igiial que sucedia cii la coxartrosis, el pacientc con goiiar-


o rrosis permanecer cn tratainiento consci-vador dui-anre Fig. 57-3. Osteotomía tibial.
294 , ReumatOIOgia. B. nrtropatias mecánicas y degerieratrvas

E1 tmlunziento poztupeizilorro de fisiuieizipiu se podr6 dividir en Fase d e postoperatorio inmediato


tres fases que se dcscrihen a coiltinuación. Los objetivos y las
Se iriiciai-á con la intervención y se prolongará hasra el mi-
técnicas de iraramiento se exponclrán en la artroplastia total de
cio de la niodización. lo que significar5 uiia duración aproxi-
rodilla (\T. postenormenre).
inad;i de 5 o 6 dias.
Debido a la inestabilidad postoperatoria de la arriculació~i,el
Fase d e inmovilización pacieiite saldrá del cluiróiano con un vendaje compresivo y una
lérula protecr«r:i pai-a cmar 1as desviaciones iatcr&s de la rodi-
Comprenderá desde la iiiten~encióniiasia la consolidación de
la osteotoiiiia, es decir, aproximadamente unas 6 semanas. La lla (rlg. 57-51.
Los objetivos de risiorerapia serán prevenir las coiiip~icaciones
inmodización consistirá en una calra de yeso que dejará libre
vascularcs (troinbocmbolisinos) y respiratorias, y mantener la
la artic~ilacióiidel tobillo. Duranrc esta fase el pacieiltc peiina-
necerá unos días hospitalizado hasta que sea capaz de clecruar la porencia rniix~ilardel cuádriceps. Pai-a ello sc realirarán tjerci-
cios respiratorios, movilizaciones aciivas de tobillo, flcxiones
marcha con bastones y sin ayuda.
activoasistidas de cadera, y ejercicios isométricos de cuádriccps
(cstos últimos cumplirin el doble objetivo de toniricar el iiiúscu-
Fase postinmovilización lo a la vez que pre\ieiieii los tromboeml~olismos211 mqorar la
irrigación de la zona)
Abarcará desde la reiirada de la inmovilización hasta la recu-
Durante esta fase, a partir dcl tercer o cuarto dias y si el esta-
peración del arco articular. Habrá que tener en cuenta que no
do del paciente lo permite, se iiiiciai-i la seciestaci6n como paso
será posible conseguir uiia movilidad superior a la exisrcntc
previamente a la intervención p r e ~ i oa la deanihulación

Fase d e movilización
Fase d e recuperación funcional
Se extenderá desde la recuperación de la inoviliclad liasia la Comprendei-á desdc el iriicio de la movilización hasta la recu-
peración del arco ariicular Teiidrj cuiiio obpivo.o?dismiiiuii- el
coinpleta adquisicibn de la marcha libre y la potencia muscular
edema, iniciar ia dcamhulnci6n, recuperar el arco articular e ini-
de la cxtrcmidad.
ciar la porcnciacióri iii~isculai
El iraramienio se basará en la aplmaiiii de ciiotei-apiacomo
AItroplastia total d e rodilla medida antiedeiiia. prekreiiiemente antes <lelas movilizacioiics
para aprovecliar tamhiCn su elecio aiiest6sico. Un wndalc eljs-
La artroplastia cs una técnica quirúrgica muy empleada
para el ti-atainierito de la rodilla y la cadera debido a los bue- uco ayiidará. asimismo, a la conteiicic51i del cdeina.
Se iniciará la deaiiil~ulacióiicon carga parcial, previa autoiiza-
nos resultados que se obtienen, tanto por la desaparición de
ción del cirujano ortopklico, emperandii con una marcha de
las algias coiiio a nivel tuncioiiai y de corrección total de las
cuatro puntos en tm ticnipus: seadelantar5 pimcrr rin b a r & y
deformidades (fig 57-4). Sin einbargo, es un procedimiento
luego el conu-ario, apoyando scguidamenie la pierna intei-vciiida
de gran riesgo quirúrgico y que puede dar problemas a niedio
e inmediatamente la sana a la misina altura. Pasados unos cli:is
o largo plazo, como las infcccioiies o el ailojaniieiito de ia pr6-
se autorizar5 la niarcha de tres puntos (adelantando los dos bas
tesis.
toncs a la vez, apyai- la picma iiitcrienida y luego La salid o bien
'El trutumimto postopiiutorio deJsii~teizipiu,al igual que en la
osreoromia. se dindii-á en tres fases la marcha de cuatro puntos en cuatro ticmpos (en la que se adc-
lant;i uii bastón y la pieriia coiirrana altcriiativarnen~e).l b deam-
bulación se iniciará dc f o r i ~ aprogresiva, sin querer quemer eta-
pas. para cbiiar la sobrecarga y. c»nsecuentcincnrc, el ,iumciito
dcl edema.

Fig. 57-5. Férula protectora en el postoperatorio inmediato de la


Fig. 57-4. Artrop~astiatotal de rodilla. A: de frente; 6: de perfil. artroplastia de rodilla.
AltrOSlS secundaria.Gonartrosis 295

Tambiéii se iniciará la m«~diraciónsuave de la rodilla, con tiva contra gravedad y los resistidos; estos últimos se harán
moviliraciones activoasistidas de tnple flexión y flexión de rodi- empleando un peso moderado que aumentará muy progresiva-
lla a favor de la gravedad, estando el paciente sentado y reali- mente para no producir una sobrecarga articular que retrasaria la
zando la exrensión de torna asistida. Pasados unos diai se colo- reabsorción del edema.
cará al paciente en decúbito prono (con lo que el cuádnceps se
enconirai-á en posición de alargamiento) para efectuar la flmión
Fase d e recuperación funcional
de rodilla con la cadera en extensión.
También estarán iridicadas las férulas dinámicas tipo artro- Abarcará desde la recuperación del arco articular hasra la
motor y la poleoterapia autopasiva (fig. 57-6), ya que si bien complera adquisición de la marcha libre y de la potencia rnuscu-
estas técnicas n o aumenran directamente el arco articular al lar de id extremidad.
menos iiiantienen la movilidad de la rodilla durante bastante En esta Fase se rceducará la marcha, se consolidará la fuerza
tiempo, lo cual facilita la posterior moviliiacióii pasiva con la muscular y se instriiirá al pacieiite en el cuidado de su próresis.
que se obtendrá un aumento de la modidad. Una vez remitido el edema se pi-estará mayor dedicación a la
El paciente será dado de alta del centro durante esta Fase. Fl potenciación de toda la extremidad, en especial del cuádriceps.
momento definitivo estará condicionado a una movilidad acep- que es el músculo mis afectado raiito en lo que se refiere a ia
table (alrededor de 90" de flexióiiy -15" de extensión), ya que pérdida de porcncia como de volumen. 1.a reeducación de la mar-
en el tratamiento ambulatorio el fisioterapeura podrá declicai-le cha irá ligada a la recuperación de la fueria muscular, aunque
menos tiempo. en algunos casos tamhiCn delxrán conegirse vicios en la mai-ciia
La potenciación niuscular se iniciai-á de manera suave, conti- que el paciente habrá adquirido a lo largo del proceso degene-
nuando con los ejercicios isomi.ticos cle cuádriteps, pero incor- rativo.
porando ahora (y por este ciden) los ejercicios de extensión ac- Al igual que en el caso de la cadera, las prótesis de rodilla no
ticnen una duración iliinltada, por lo que será preciso observar
unas normas de economia articulai-que dismiiiuyan en lo posi-
ble su desgaste. Estas medidas no serán descritas en este apar-
tado por ser equiparables a las ya expuestas pai-a las prótesis de
cadera (1301-lo que nos reniitii-elnosa1 capítulo anrenor).

Secuelas
Una buena tGcnica quirúrgica acompañada de un tratamienio
de fisiorerapia adecuado darán corno resultado una rodilla sin
deformidades y lo que cs m& inqmrrante, funcional. Sin ~ m b a r -
go, si no se insiste en la movilización posquirúrgica precoz,
podrá quedar como secuela una rigidez ai~ticului-en mayor o
menor gpdo que dificulte al pacieiite la realización de las senci-
llas actividades de la 'da draiia (una tlexión menor de 90" sei-á
u n inconveniente a la hora de sentarse en sillones bajos, y al
subir y hqjar escaleras).
La rigidez articular será pues la pniicipal secuela que podrá
resultar del traramienio quiiúrgico de la gonai-rrosis,si bien tam-
Fig. 57-6. Poleoterapia autopasiva, técnica útil para mantener o bién se poddii considei-ai-como complicacioiics las infcccioiies y
ganar flexión en el postoperatorio de rodilla. el atlojainierito de las prótesis que se prí~duceiien las arrroplasnas.
Artrosis secundaria. Coxartrosis
J. Díaz Petit

la artrosis forma parte del proceso de detenoi-o tisular fisioló-


gico propio del euvejecimienro Sin emhai-so, la existencia de
diversos factorcs que incidcn en su apainción justifica cl ti-rmi- 1.a artrosis de cadera es una de las más frecuentes ): debido
no artrosis sn-uii~fai-la.Entre los principales se encuentran los al dolor y la deformidad que produce. la que en fases wanradas
traumaLismos; los microtnumatismos de repetición; la sohrecar- produce una mayor incapaciracióii.
ga, ia hiperlaxitud ligamentosa y las anomalias conginitas.
Los trutiinutisnzos arricuiares o penarriculares. sobre todo si
son imporrantes, pueden alterar anatómicamente las superficies Exploración
articulares, condicionando cambios biomecánicos clue a la larga
conduzcan a la apanción de un proceso clegenerarivo. Es convenienie para el fisiotempeutasaber inrei~reiarlas i-ddio-
Los n~icrotrouniutisinosde repciirión constituyen una agresión graiia? y así conocer si se cncueiiti-a frente a una artrosis incipien-
pequeña pero constante sobre la articulaci6n. Son irecuentes te LI frente a un proceso en un estadio ya avanzado dc degenera-
tanto en el ámbito laboral como en el deportivo; un ejemplo es cióii De este modo, podr4 cotrjar la radiografía con los sínromas
i d apancióii dc una espondiloarti-osis luinhar precoz cii perso- que pi-eseiiia el paciente, ya que no siempi-ese con-esponden.
nas que pracrican habjrualmenre e l p ~ i i z gcon calzado iiiade- Ins signos radmlógicos propios de la artnxis de caderü (Cig 56-11
cuado (rapatillas de deporte sin cámara de aire que ainortigue son el pinzamiento de la inrei-línea articular (cluc se hace más
el sal toi
~.
L ü obesidad y el transporte habitual de pcsos conllcvaii una
sobrecargo en las articulaciones de cadera, r«dilla y coluinna l u n -
bar Sorprendeiitemente la articulación del tobillo (o tibiotarsiü-
na) no se r e tan afectada a pesar de ser parte iutegrante de la
cadena cinética de la exremidad inferior; la razón podria ser
la menor niovilidad de esra ariiculación respecto a las otras ya
meiicionadas, con movimieiiios únicamente de flexoextensión.
En el ámbito deportivo, uii entreiramiento irxagerüdo también
podrá producir una sobrecarga articular como es el ejcmplo de
los jugadores de rúrbol. que a menudo se ven afectados de artro-
sis de nxlilla en edades muy reiiipranas.
La hipciluxitud iigui~ict~tusu pei-initiri una mayor movilidad
que repercutirá en un mayor rozamiento de las superficies ar-
5 ticulares, lo ilue se traduciri en un mayor desgaste poi-Iiipei-
8
u
.& momlidad.

.. ii~ialrneiite~ las uiiomalías congénitas comportarán uiia alte-


U
: ración de la hiomecáiiica artlculai; ianro si son propiamente ar-
6 ~iculares(luxación congénita de cadera, Pcrthes) como si se
liiniran a una incon-ecta aliiieacióii de los huesos largos cii les
8 exireinidades i~iknoreso bien a un desequilihric de las cadenas
musculares (lo que conducii-á a un varo O un valgo de cadera o
2 de rodilla).
i
g En esre capitulo y cii el siguiente nos centr'ircmos en cl e>tu-
Fig. 56-1. Imagen radiológica de una coxartrosis. Se puede apre-
dio de la artrosis de cadera (o coxarti-osis)y en la artrosis de rodi- ciar la disminución de la interlínea articular y la esclerosis del hueso
o lla (o gonartrosis) como las arrrosis secu~iclanasmás significativas. subcondral.
286 Reumatoogia. B. Artropatías mecáncas y degenerativas

cvidcnte en la parte superior de la articulación por ser ésta la El alivio del dolor se procurará aplicando termoterapia de
zona que soporta más carga), la esclerosis del hueso subcondrd, alva frecuenci~(microondas u onda corta), ya que la proiundi-
la formación de quistes o geodas (tanto en la cabeza femoral dad de la arriculacion de la cadera hace inútil el [ratamiento
como en el acerábulo, o bicn en ambos), la formación de osteó- antiinflamatorio y antiálgco por otros medios.
fitos (especialmente en la parte infcrior e interna de la cabeza del Se realizarán moviiizaciones activoasistidas y pasivas suaves
fbmur) y, en estadios avanzados, la pérdida casi compIeta destinadas a mantener ( j si es posible aumentar) la niovilidad
del cartílago articular con empotramiento de la cabeza femoral articular: N o serin colivenientes las maniobras biiiscas ni forzar
en el acetábulo, a más raramente una subluxación o luxación las movilizacion es pasivas por el riesgo que existe de provocar
an teroexterna. inflarnaciones t.n una articulación ya de por sí detenorada; se
movilizará la cadera en flexión, extensión, abducción, aducción
y con roiaciones (si están conservadas).
clínica La potenciacilín de la musculal-ura se hará mediante ejercicios
resistidos utilizando resistencm manuales y mecánicas; éstas se-
E1 dolor sera de tipo mecánico, aparecerá al iniciarse la mar- rán moderadas, )a que un peso excesivo podna suponer una so-
--',&+ A maew&U. . . . .
cha dtq&s Yc U = p~,, ,LLC .
, j' T-,I ' al dar brecarga articular por e s a misma razón, el mot.imienm dc fie-
unos pasos. Eri escadios avanzados, debido a los brotes inkama- xión resistido se hará en tnple flexixión o bien con el paciente seria-
iorios, el dolor estará presente incluso en reposo y durante el do (fig. 56-2). Una técnica muy adecuada de potenciación será el
descanso nocturno. La localización preferente será la ingle y en PNF, que cjercitai-álas grandes diagonales de extremidad inferior.
ocasiones el glúteo mayor, pudiendo también existir dolor refe- Paralclarnentc.a la po~enciiiciónmuscular, sc iniciará la correc-
rido cn la parre anterior del muslo y en la rodilla. ción de la marcha, para lo que s e d necesario que el esrado del
La movilidad articular estará limitada en mayor o menor gra- glúteo medio del paciente sea aceptable. Un bucn ejercicio para
do dependiendo de la destrucción articular; en primer lugai, se potenciarlo seri la marcha de lado hacia d lado sano, que hace
verán afectados los mo~lmientosde rotación interna y de abduc- un trabajo isomSriico del músculo al obligarlo a iijar la cadcra sm
c i h , seguidos de la rotación externa, la extensión, la tlexióii J: alrernancias (fig. 56-3); también aquí será de gran utilidad el
finalmente, la aducción; en fases avanzadas, la abducciói~y las
rotaciones se encontrarán abolidas.
En lo que se refiere al estado de la musculatura, a<stlrA una
atrolia vanable de toda la extremidad, especialniente del cuiídii-
cclx y los glúteos; también se podrá obseiwr una retl-acción de
los músculos flmores y aductores.
La marcha, típica en la coxartrosis, será en Tiendclenburg por
ins~ificieliciade la musculatura glútea (en especial dcl glúteo
medio), responsable principal de la estabilización de la cadcra.
El paciente claudicará a cada paso adquiriendo un vawén típico.
1-a dismetria podrá ser real o aparente; la real se dará en casos
avanzados debido a la desaparición del cartílago articular y al
empotrmiento de la cabeza feinoral, o bien por la luxación o
subluxación articular. La dismetria aparente podrá aparecer en
estadios más precoces de evnlucih y en general se deberá al
acortamiento de las partcs blandas por la contractura en flc- Fig. 56-2. Potenciación de los flexores de la cadera mediante resis-
tencia manual, con el paciente en posición de sentado (A) y en decú-
slón, aducción y rotación interna. Esta disrnetria, junto con la .,/n\
,-,.
marcha en Trendclenburg y el dolor, producirá una cojera mani-
flcsia que en muchos casos obligari al pacicnte al USO de u n has-
t6n r n los despiazarnientos, y podW llegar a confinarlo en su
damjcilio cn los casos muy avanzados. Se preguntar2 al pacienre
si neccsira ayudas deanibulatonas, si se ve obligado a efectuar
todos sus desplazamientos en automód, O SI no putde prácti-
camcnie salir de su domicilio salvo en arnbulüncia.

Tratamiento

Tratamiento conservador
r n a vez ccomplctnda la mloraclin se iniciará el tratamiento de
Iisiotcrapia, que se basará en los principios generales para la Fig. 56-3. Potenciación del glúteo medio, que actúa como estabi-
ari-rnsis expuestos en el capíiulo anterior. lizador de la cadera en la marcha.
288 ReumatolOgia. B. Artropatias mecánicas y degenerativas

ceso de consolidación al-ticulai-.En esla lase. el tt~uturnicritupost-


opci-~ton~dc/isioterapia consistirá en ejercicios rcspirato~iose iso-
métncos de cuidriceps en las dos extremidades, así como m«%
liracioncs activas de los dos tobillos y la airemidad sana.
Cuando el paciente empiece a Icvanrarse se iniciará la deam-
bulación con carga parcial, que se irá aumentando de forma
progresiva liasra la mal consolidación de la artrodesis.

Osteotomia d e cadera
En esra intervenci6n se lleva a cabo la división quiiúrgicri del
cuello del @murcon el ohjetivci de cambiar la displisición de las
carga, orientando la cabcw femoral hacia un valgo o un varo según
sea más com7eiiientea la parologia degeiierativa. Actualmenie es
uiia técnica infiaurililada en Favor dc la al-troplastia.En los pacien-
tes jóveines akctados de coxarrrosis puede ser iina intervericióii
provisional a la espcn de una posieiinr arrinplastia, que se I1cvaii.a
a cabo a uiia edad más avanzada una vez las iiidicaciones heran
más claras y las expectativas de v i ~ ha largo plazo menores, con
esto se emana una tasa de recambios protésicos elevada.
E1 fiutaniicnto postopei-utorio dejsiutcrapia ii:i encaininado a
prevenir las coinplicaciones vasciilares y respiraroiias (sobre Fig. 56-5. Artroplastia total de cadera
lodo en caso de anestesia general); mantener la movilidad ar-
ticular (en especial de la extremidad intervenida) y mautener la
potciicia muscular de las atremidadcs iiiferiores. mejora susrancial de la calidad de d a . Sin embargo, tiene cuino
En el postopcratorio inmediato el paciente se encontrará incorivenieiites un iuayor riesgo quirúrgico (que puede ocasio-
encamado, por lo que estarán iudicados los ejercicios respirato- nar complicaciones en el postoperatorio inmediato, como se
nos y los isomhicos de cuádnceps. así como las momlizacio- detalla en la tabla 56-11,la duración limitada de la prótcsis )r a
iies activas del tobillo; se colocará también una venda o media medio plazo. los problemas que se derivan de las irifcccioiics lai--
elistica en la cvti-emidad iiiiervenida (todo ello desrinado a evi- uadas, el allojaniiento del vástago y las fracturas en el hueso
tar las posibles complicaciones respiratoinas y vasculares) esponjoso.
A partir del segundo o tercer dias se iniciará la sedestación, El ti-ututi:icntupostu~~erutoriu
dejsiorri-apio tendr6 como ohjeti-
siguiendo la misma líiiea de pi-c\mción de problemas vasculares vos prevenir los problemas vasculares (por el nesgo de ti-oinho-
y ii~aiirenieiidolas mismas pautris de fisiorerapia. eniholisinos) y las complicacioiies respiraiorias (que pueden
,Aproximadamente entre el tcrccr y cuarto dias (siempre apxwcr en paciciitcs dc edad avanzada con aiecciones previas
dependiendo del estildo del paciente) sc iniciará la dcarnhula- soinetidos a anesresia generd. manteiier o aumentar la mmdi-
cióii en descarga con basrorics ingleses, a la vez que se cmpieran dad de la cadcra. potenciar la miiscularura de la exrrciiiidad
las moi?lizaci«iii-s aciivoasistidas de toda la cxti-emidad.la mar- iiiiervcnida. prevenir la posible luxacióii de la prótesis y educar
cha eii descarga se rnanteiidiá hasta la coral consolidación de la al paciente en el cuidado de la uiisina.
osteotomia, lo que sucederá alrededor de los 3 mcses. En el lmsroperaiono iiimediaio el pacientc se encontrai-a enca-
A los pocos dias de iniciarse las inoriliraciones, y según c1 rnado y coi1 una férula antirrotatoria quc eiiiari la i-oiación exicr-
estado del pacienie, se empezará tambiin la potenciacidii rnuscu- iia de la caderzi, la cual pociria conducir a iina posterior dcrol-mi-
lar de la exiremidad, de gran iinportaiicia del3ido al tiempo o d - dad, dada la incstahilidad postoperaroria de la articulación.
gamno de descarga que podría conrl~icir,adeniás de a uria aii-o- En esra fase eiiariii raiiihiCii indicados los cjcrcicios de 121-c.
fia gener~l~zada de la cxircmidad, a una ostcoporosis por falta dc vencióii de las complicacioiies vascularcs y respirarorias Con
estímulos de tensiiin mecáiiicil de los tcndoncs sobrc los liue- este mismo objetivo. a partir del tercer 0 cuarto dies (siempre
sos. Se hará la porcnciación analítica dcl cuidriceps coi1 qci-ci- depciidicndc del e s d o del paciente) se inicial-;ila sedestación.
cios isoiiii.uicos c isotónicos resisiidos de los isquiotiI>iales,dcl Parali-lamciiie, sc iniciariii 13s inomlizaciones acrivoasisridas
rriceps sui-al y del tibia1 aiiici-ior. Los flcxores, abdiicto~esy de la cadcra hasta un in~utinioaproximado de YO", que se reali-
exreiisorcs de la cadera se irabajarin siii resistcncia para cvitar mr6n con la cxti-einidad cn tiiple flmóii.
una sobrecarga que pudiera dcsvkar o retrasar la coiis«lidación
de la fractura cluinirgicii.
Tabla 56-1. Complicaciones en el postoperatorio inmedia-
to de la artroolastia de cadera
Artroplastia total d e cadera (Iig %-5)
Infección de la cicatriz
Es la técnica quirúrgica más eiiipleada eu la coxarrrosis por Aparición de tromboemboismos
Luxación de la prótesis
sus buenos resuirados 3 cori.« plazo, lo LILW se iraduce en una
ArtrOSlS secundaria.Coxartrosis 289

.4 partir del quinto dia aproximadainente se podrá iniciar la Tabla 56-2. Economía articular después de una artroplastia
marcha de tres puntus con carga parcial, previa autonzacióii del de cadera
cirupiio 01-ropédico,sin abandonar los ejercicios an reriorcs. El Control del peso corporal
movimienio de abduccióii iio se inreniará hasta el séptimo LI Evitar las marchas prolongadas
octavo días aproximadamente, sin exceder una amplitud de No transportar pesos
unos 20"; el 1-cstode mox~imieiiiosde la cadcra no se realirxin Efectuar un tiempo de reposo en cama en mitad de la jornada
por la incsrabiliclad rlue podrian suponer e11el prinicr iiempo
dcl posiopei-aiorio. Simultincamenie a la deambulación y a la
mowlización activa de la cadcra se rcalirarft la potenciación del Estas normils se mantendi-áir d~imnrelas pnmclas 6 semanas.
cuádiiceps y cl tríceps medianie ejercicios isotónicos resistidos, y se ii-in abaiicionaiido progresivamente a lo largo de los 3 meses
einpczmclo dc manera suave y siguiendo uiin progresión Iciita. sig~iieniescoincidiendo con la fin;iliracióii dcl proceso de esta-
Estas pautas se ~iiaiirendi-áiiaproxiniaclanientc durante las bilizacióii de la cadera.
pninwas 6 semanas. si bien en la deambulación sc ii-i aumen- Fiiialmeiite, debe desiacarse que la fisiorerapia eii la arti-o-
tanclc la carga progrcsivrimenie, pero maiiteniendo el apoyo con plasiia de c:irlcra deber5 ser suave dcsiinada mis al coiiirol y
2 bawnes. criidaclo que a la porenciacii>n,y;i que en caso contr;~riose corre-
A partir de esias 6 seinaiias aproximadanieute sc rcrii-ai-á un r'a L,] rlesgo de acoriar la \ d a de la prótesis y provocar dolores
hastón y se utilizará sólo el conti-alatcral, pasando finalmente a la i-csidualespor sobrecarga ariicular Así pucs, ser5 tamhién iicce-
marcha libre al cabo de 3 meses si no oristcn coniplicacioncs saiio quc el fisioterapeuta eduque al pacientc cii el cuidado de
como dolor rcsiclual o iiicstabilidad a la marcha. su próiesis. acoiiscjáiidole mantener a lo lal-go de su mcla unas
Paralelameiite. a las 6 semanas se iniciará la porenciacióii normas cie economía articular que harán posible la mixima
rcsisrida de flctores de cadera y glúteos, empezando con poca cluració~ide la misma ( d l a 56-21,
resisrencia y aumcutindola de loniia muy lenta segúii las coii-
diciones iísicas del pacieiire, aunque sicmprc manteniendo nn7e-
Secuelas
les rclativiiinetirc baps.
Para prevenir la ILISJCI~I~(le la prótesis será conveiiicute infor- En la cirugía de la coxarirosis las secuclas aparecen iunda-
iiiar al luciente dc los gestos 0 posrui-as que colocan a la caclcr,i en liiciira~meiiteen las artroplasrias
una situacióii de incsrahilid;id; el rno\iiiiicnto de mriyor peligro I.as piiiicipales son la dismctria, que si iio es muy iinporraii-
~xi-ala luxación es el conbinado de flexióii, acluccióii y nicación te se podrá corregir con la colocación de un alza, y la mala ali-
intcma, típico cii cl gesto de abrocharse el mpaio. Para evitar estas neación de la extreiiiidad (que puede quedar en rotación iirienra
siiiiaciones ric ncsgo se aconsejará al paciente no eieciuar giros n en roración cwtcina), por lo que esii conti-aiiidicado intentar
bmscos col1 la extremidad operada. seiiiarsc cii silloiies alros. no corrcgir la roiacióii por el riesgo clue supone para la estabilid;id
cmrarlas picrnas y permaneccr en la cama en dccúbito supino (en clc la cadera. Selar coinplicxio~ie~ a largo plazo las intccciones
caso de cloiinir cn decúbito laicral, descansar sobre el costado no larvadas y el aflojamiento de la próiesis; ambas provocal-áii dolor
operado maiiicnicndo uiia almohada entre las pier~iaspara miar coiiiinuo ype~sistci~te, y scrA el cirujano ortopédico cluicii \'ala-
Vil aducoóti excesiva) 1-arila indicación clc una posible revisión quinirgca.
Artrosis primaria
J. Día2 Petit

El término artrosis u osteouutrosiz se refiere al proceso degene-


rativo que sufren las arriculaciones. Los cambios empiezan en
el cartílago articulai-,que sufre un proceso de reblandecimienro y
deterioro e incluso llega a desaparecer en fases avanzadas. El
hueso subcondral también presenra cambios que se traducen en
un aumento de densidad o iderosis, y en la formación ocasio-
nal de quistes o geodas. En los márgenes articulares aparecen
prolongaciones óseas del hueso subcondral, de forma in-egulary
tamafio variable, denominadas osteá/itos, que constituyen el sig-
no más caractefistico de la artrosis.
Estos cambios degenerativos conllevan una alteración mecáni-
ca de las supcriicies arriculai-es,por lo que la artrosis se describe
como una afección niecúnica y degenciativu (fig 55-3); según sea
idiopitica o resulrado de otros factores o afecciones. se distinguiri
entre ai-ti-osisprimuriu y secunduna, respectivamente.
El paciente con ai-tros~es un enfermo crónico y coino tal tendrá
unas caracreristicas especiales que lo diferenciarin del resto de la
población. Asi, padeceri dolor siempre, en mayor o menor grado:
sufnrá tambií-n una lirnitación/uncional, que podrá ser discreta o
bien invalidame, si bien hoj-dia, gracias a la evolución de los trata-
mientos (especialmente de la cimgia), el paciente artrósico 1-ara-
mente se vera convertido en un iuválido, aunque sí tendrá dihcul-
d e s paix llevar a cabo las actividades de l a d a clnria y, finalmente,
será coizsciente de que la enfermedad durará roda la vicia. Esm tres
premisas causarán al paciente crónico cambios notables en el carAc-
rer que se podrán mclucir en deprrs~sion:autorompusión y drl?n~dcrinu.
El fisioterapeuta tendrá un papel imporrante a la hora de hacer
frente a estas alteraciones, especialmente en lo que se refiere a la
' I. 1 1 1, 1 l.
: l . . . 1 l.' ~. . : l . < .. .
5 la interlínea articular.
de el punto de blsta funcional como psiquico
2
.E La iiidependenciafincioilui se lograra aplicando los tratamientos
,
adecuados (ranro tarinacológicos como quirúrgicos y de fisiotera- i i sci-un punto
de referencia a quien acudir en monienros punruals
6
pia), complementados con la colaboración del paciente y ia ade- y no un elemento indispensdhle sin el cual sea imposible realizar los
. cuación del medio a sus posibilidades articulares, lo que permiri- traiamicntos prescritos: no obstanre, será imprescindible qLie exisra
. rá que realice fácilmente los tratamientos que le hayin sido deb-
U un buen jeedhuik que facilite el a p o p psicológico en caso necesario.
8 critos en el programa.
e La iiidependencia psir-ológcase conseguirá si el paciente dispone de
una infoiniación correcta sobre su proceso (los rmtamienros que se ARTROSIS PRIMARIA
i
o Ilam a cabo y los que podrin estar indicados en un Futuro), y si mis-
Le una lhuena rclaci6n entre el personal sanirano y el yacienre, aun- La arri-osis primaria (o artrosis múltiple nodular) es una
o que sin Ilcggrir a una acan~dpatemakra, )a que el hsiotenpeutü debe- poliaitroparia que afecra a varias articulaciones simultáneamen-
278 Reurnatologia. B Artropatias mecánicas y degeneratlvas

te, y que se produce sobre todo en el sexo fcriiciii~io,a pariir de aparición inás frccucute son las roclillas. pudicncio darse un
la quinta década de la vida (en la posmenoliausia). varus, un migus » uiijii-;t~in.Finalmeiiie, la funcionalidad se
Su etiología es descoriocicla. si bien se cree que hay un com- eqiloi-ai-á preg~iiiiaiidoal paciente acerca de sus diiicultadcs en
ponente familiai-imporranre: en una misma familia suele afccrar la realización de las aciividades cotidiaiiiis.
a diícrcntes miembros (de hecho, muclias mujeres con arirosis
p m a r i a presentan aiirccedciitcs i,iiiiiliares dc pniiier o scguii-
Valoración de la mano
do grado de parentesco, cs decir, padres o Iiermanos).
. , .ns p
Dac ..
,is iaiacrerísticas de la arirosis pnmaria y la aleciaci0n
tan especifica clue cauia en la niano, se rcalmd una cxploraciiiii
Localización cxliaustiva dc la niisma.
Se iniciari con la valoraciiin analítica minuciosa dt: cada arricu-
ILa poliartropatia cs de tipo siriiirrico, alcctando dc forma
lación empleando un gonióinciro especifico para la mano
paralcla a ambos Iieiiiicueipx (rahla 55-11,
(17. fig. 2-61. ya clue un goni6mciro coiivcncional no permite
mcdir las articuiacioncs intcrfalángicas sobrc todo las distales.
L3 explor~cióiiglobal de toda la m m o se Iiaid niidicndo en
ceniímetros la distancia de la punta dc los dedos al pliegue pal-
Siiiiuliáneanienrc a la cxploraciiin clínica se estudial-2 la radio- mar (cn caso dc que el paciente iio pucda cerrar la mario), y
graiia para iencr coiisrancia del csiadio dc cvol~~cióii de la enicr- tam>ifnde la puiira de los dedos al pliegue cligital (fig 5 5 - 2 ) En
medad cn que se encuentra el paciente, ya que a veces no cxisw el caso del pulgar se utilizarán los mismos 1x1-ániea-os.pei-o afia-
una correspondencia clara entre ariixas (p cj , una radi«giali;i diendo. ademis, la valoraciijii de la oposición eii ceiitíniciros
deiiiosrrariva de un csradio avanzado p u d e tcncr una clíiiica en el caso de que el pacicrire no pueda Ilcvarla a cabo (fig. 55-31,
aceptable y vicc\,cisa) ((ialh 55-2) No se ekcniari una valol-,ición aiialí~icadei estado de la niuscu-
El dolor será de ripo niccAnico. lo que iriipiicarásu relación rlircc- laui-J, sino Únicanicnre ~lhwal;los ~II-ámcrros mis ol>jeri~aldc~
ia con la acu\ldad arricul;ir; es taii caractciísrico que sr denomiiia suelen ser la arroiia de los iniiinsccos (luinhricales e in~iróseos),
«dolor de rirmo arrrósicon; almece a1 iniciaila acti\:i&ad para dcsa- la de la eminencia tciiai y ia de la eminencia hipoteiiar (fig 55-4)
parccer piogresivaiiieiiie cuando el paciente llna un raro riimCi~- Las di$miidudcs dc la mano artrósica son su sigrio más carac-
dose No obstante, este dolot mecánico se alteniara con pciiodos de terísiico en las ariiculacioncs intcif,il;ingicasse loniia~-innódulos
dolor intlamaroiio que coircsponderán a pequeños brotes de iiifli- que darir a los dcdos uii aspecro cnsancliado y debrinado a la
mación arricular secunclam a la pi-opa alier~ciónmecánica.
ILa limitación y la rigidcz ariicular i d n auriienrando de hiina
directamente proporcroiial a la ~icstiuccióriarriculai:
licspccto al estado de la iiiuscuiar~m,la naiui-alcra cr6nica dc
la cniciiiieclacl pi-evocará que los músculos peramcul;ircs (p. cj .
cuiídriceps cii caso de verse aleciadas, como a menudo sucede,
las rodillas) se vayan dc~erioraiido,pasando de la insuiicicncia a
la arrofia por desuso
FsLa poliarrrop~riano sude provocar glaiidcs deforriiidadcs
(excepro cii la niano. como se v c r i postcr~orinc~itc); cl lugar de

Tabla 55-1. Localización tooorrráfica en la artrosis orimaria


Rodillas
columna
Cervical
Lumbar Fig. 55-2. Medicion en centmetros de la distancia de a punta de
--
Pies los dedos al pliegue palmar (A) y al pliegue d g t a (B)
MetatarsOfalánglCadel primer dedo
Manos
Interfalángicas proximales y distaes
Trapeciometacarpiana

Tabla 55-2. Signos radiológicos en la arirosis


Pinzamiento de la interlínea articular por disminución o perdida del
cartílago
ESClerOSiS del hueso subcondral
Quistes o geodas en el hueso subcondral
Formación de osteófitos periatticulares Fig. 55-3. Valoración en centímetros de a oposición del pulgar, en
caso de limitación.
Artrosis primaria 279

Es la arrrosis de la articulación trapecioiiieiaca11>ia. m, que


puede estar causada por la sobrecarga o por microtraumaris-
mos de repetición; en ambos casos existen profesiones de
riesgo, como los anesresisias Cal manejar con frecuencia cl
ambú y el laiiiigoscopio) y los fisiotcrapeutas dedicados cspe-
cil~canienteal masale (al represenrar Csre una sobrecarga para
el pulgar).
Scrán signos caractensticos de esra arección el dolor y la cre-
piiació~ia la modización pasiva del pulgar (fig í%), la pérdi-
da de Iuerza (el pacienre reiiere que se le caen los objetos de 1%
manos) y la deformidad del p u l y r (que sc colocará en ilexióri-
aducciiin, llegando incluso a subluxarsc o luxarse el primer
ineiacarpiaiiol: cuando csia deforriiidad vaya unida a la ;irroCa
muscular y a los nódulos que son propios de la mano artrósica;
ésra presentará un aspecto caractenstico de inurio iuadvuda (figu-
ra 55-71
La f~mcionalidadcie la mano tanihién se verá akciakü, sobre
iodo eii lo que se rcfierc a la movdidad fina y de prrcisriin, como
cosei: tricoiai-, el biicolace v el rransixrte de obieros cuando la
pxsa de agarre sea pcqiieña (Iig 55-8)

Fig. 55-4. Atrofia muscular evidente en la mano artrosica.

vez. Esros nódulos, que cuando se localicen en las interidlángic~


proxiinalcs se denoniinarin d r Bouch~iidy cuando se iocahcen en
las distales se denominarán de Heheidcn, no son sino osieóhios
que al encoiitrairc tan supcficiales podi-án visualirarsc (&.55-51,
E1 doloi: como se ha ~ i s t oen la exploración general, s e d de
tipo mecánico, pero muy especialmente cn la mano presciirará
periodos de hrores inflamatorios ilue corresponderán a la iiis-
iauracihii de los nódulos. de manera que unavez establecidas Fig. 55-6. La circunducción pasiva del pulgar en la rizartrosis pro-
las dcfcmnidadcs dichos hrores suelcii remitir. duce dolor-y crepitación.

Rizartrosis del pulgar


Esta amoparia, muy irecuenre. puede estar integrada cn 1'1
arrrosis 1?rimaria clc la mano; o bien prcsentarse aisladamente
como una arrrosis seciindaiia.

", Fig.55-7. La combinación de la deformidad típica de la rizartrosis


Fig.55-5. Aspecto ensanchado de las articulaciones interfalángicas con la presencia de nódulos y atrofia muscular da a la mano artrósi~
o proximaies (nódulos de Bouchard)y distales (nodulos de Heberden). ca el aspecto típico de mano cuadradan
280 Reumatoogia B. ArtiOpatíaS mecánicas y degenerativas

resistencia excesiva producirá una sobi-ecarga articular que será


también un factor de nesgopara el proceso degenerativo. Así
pues, no se sobrepasará un peso medio de 2 kg o una resisten-
cia manual moderada, dependiendo ésta, en última instancia, de
las condiciones físicas del paciente.
Estará recomendado alternar los ejercicios con períodos cortos
de reposo que permitirán la recuperación de la musculatura y evi-
tarán la posible inflamación articular ocasionada por el esfuerzo.

Retardar la evolución
El logro de este objetivo puede parecer utópico, al ser la artro-
sis un proceso degenerativo que seguirá su curso sin que exista
posibilidad de detenerlo. Sin embargo, se podrá incidir contro-
lando la infiamación articular (que acelera la evolución) por
medio del reposo (aunque relativo para no ocasionar rigidez) y
Fig. 55-8. En la rizartrosis la funcionalidad de la mano se ve alte- lac técnicas encaminadas a manrener una musculatura potente
rada cuando hay que utilizar una presa pequetia en la que intervie-
ne el pulgar. que proteja las articulaciones.
También serán importantes unas buenas normas de higiene
postura1 y de economia articular. Entre ellas, se recomendará el
control de la obesidad, ya que un peso corporal excesivo signifi-
Tratamiento cará una sobrecarga para las articulacioneq(especia1mente las
rodillas y las pequeñas articulaciones de los pies); se evitará el
transporte de pesos (que también representarán una sobrecar-
Tratamiento ~ 0 n S e ~ a d 0 r
ga), por ejemplo, utilizando camtos para la compra, y se emtarán
Los objetivos de fisioterapia en la artrosis primaria serdn alivjar las marchas prolongadas y subir y bajar escaleras, que significan
el dolor, mantener la movilidad articular, potenciar la fuerza mus- un trabqo excesnropara las rodillas.
cular, retardar la ndución de la enfermedad, y mantener o aumen-
tar la independencia funcional. &tos objetivos también se tendrán
Mantener o aumentar la independencia funcional
en cuenta en la elaboración de los propmac a domicilio.
Dado que en las afecciones crónicas los tratamientos n o
suponen una total curación para el paciente, se intentará por
Aliviar el dolor
todos los medios inantener una calidad de d a aceptable.
Ya hemos comentado que al ser la artrosis un proceso cróni-
co, el tratamiento permitirá disminuir el dolor, pero no eliminar-
lo completamente. Estará indicada sobre todo la termotei-apia Tratamiento de fisioterapia en la mano artrósica
por conducción o calor local, debido a su seucillez, a la sensa-
ción agradable que produce y por ser de fácil aplicación en el Se seguirán los oh:jetwos descritos en el tratamiento conser-
domicilio del paciente. vador general. Asi, se aplicará termoterapia por conducción
El calor local se aplicará p a n prepanr las aroculaciones ames de mediante baño de araf fina, ya que éste abarca perfectamente
los qercicios, y también cuando se den pequeños brotes de dolor toda la mano y es fácil de i-ealizar en el domicilio (siempre que
inflamatono (como respuesta fisiológica a la destmcción articular). no existan contraindicaciones como quemaduras, hendas o aler-
En caso de dolores persistentes, como tratamiento de apoyo gias). Como tratamiento de apoyo en las inflamaciones impoi--
a la termoterapia por conducción, se utilizará termoterapia de tantes se utilizará también electroterapia de baja frecuencia del
alta frecuencia en cualquiera de sus modalidades (microondas. tipo baño galvánico, que a su acción antimflamatoria une la
onda corta, ultrasonido), por su alro poder antiinflamatorio. posibilidad de abarcar toda la mano.
Para manrener o aumentar la movilidad articular se realizarán
modizaciones activas, asistidas y pasivas suaves, tanto de cada
Mantener la movilidad articular
aruculación (analiticas) como de toda la mano íglobales).
y potenciar la fuerza muscular
Para tonificarla musculatura inoinseca se utilizará pasw modela-
Se realizarán ejercicios activos y ac~ivorresistidos,estando ble (v. fig. 19-91 de una dureza api-opiadapara el paciente (mistu1
contraindicadas las movilizaciones pasivas por cl riesgo que diferentes consistencias) empeidndo progresixamenre, ya que las
suponen las maniobras bruscas en articulaciones ya afectadas sesiones demasiado prolongadas s o b r e todo al p r i n c i p i e po-
por un proceso degenerativo (ya que pueden acelerar la des- diían ser causa de inflamación en las articulaciones inteitalángicas.
trucción articular producir lesiones de partes blandas o desen- Fn la rizav[vosis del p l g u u estará inciicada la colocación de una
cadenar una reacción inflamatoria). Los ejercicios resistidos ortesis de termoplástico que manteuga el dedo en extensión y
deberán llevarse a cabo rambién con moderación, ya que una abducción (fig 55-91.
Alirosis primaria 281

y se realizarán moviliracioiies pasivas del hombro y del codo


para activar la circulación y e\ltar la posible rigidez causada
por la inactividad. Tainhién se indicará al pacienre uria pauia
d e ejercicios de lionibro y codo para que los realice varias
veces al di;i
Una vez rctirada 13 inmmdizació~ise eiinpczará el rratamieii-
ro amhulatorio de I'isioterapia, con uiia duraoón (eii número
de sesiones) que depender2 dc la evolución del paciente; estará
dirigido a conseguir los ohjeii\~osan tenorinenre mencionados,
y será básicaniente igual al tratamiento coiiservador de iisiorera-
pia ya expuesto. Merece especial ateucióii la 1-esolución del pri-
mer objetivo, ya que las inflamacioiies posqiiinirgicas pueden
ser difíciles de coiirrolar. por lo que se aconsejará al paciente que
no lleve nunca el bi-aro colgando, y se aplicarin baños de para-
fina y masaje circulatorio.
Fig. 55-9. Ortesis de termoplástico utilizada en la rizartrosis Se insistirá ta1nbii.n en la niovilización. ianro activa como
pasiva, de roda la extremidad pJr6 prevenir posibles limitaciones
(sohre todo del hombro), secundarias a la inmowlizacióii.
Por úItmi», esrará recomendada la inecanoterapia, para m a n ~ Para prevmir las adliercncias en la cicatriz (fi-ecuentes en la
tener 0 aumentar la !movilidad fina de la mano ): por tanto, niano por la poca p ~ s e n c i ade masa muscular), ésta se masa-
potenciar la independencia luncional del pacieiire. lea6 con una crema grasa que /ac~liteel desli~amicntu.indican-
do al paciente cluc lo repita varias reces al día siguiendo uilas
Tratamiento quirúrgico de la rizartrosis del pulgai pautas de Iioi.ano y uenipo de duración (entre 7 y 10 minutos,
aproximadamenre). Si las adherencias ya esiwiemn iiisrauradas
Cuando el rraraiiiieiiro coriscrvador sea insiilicienre y el el mas@ seri intensivo, ).a clue con la prdctica metódica y rcgu-
pacienre siga con molestias que le incapaciten en mayor o lar se conseguirá el despcjiainicnto dc los tejidos, auiicluc iio
nienor grado para las acrividadcs habituales, estará indicada la siempre de una iimma total
cinigia, siendo la ticiiica mis empleada la aiiimplastiu dc iniplui1-
te (fig 5.5-10).
Los ohjcrivos de lisioter~piacii el rratainieiito poscluirúrgico Programas a domicilio
serán disminuir la iriflamación. mantener la mo.i?lidad articulai-,
potenciar la iucrza muscular y prevenir la formación de adlie- E1 paciente afectado de artl-osis primaria, debido a la croiiici-
rencias en la ci~airii dad de su proceso. dcherá seguir cn su domicilio y dutaiire ioda
El riarainierito de fisioterapia empezará el scguiido día des- la vida un programa de fisioterapia superwsado periódicamente
pues de la i~itervenciún.cuando el paciente todavia lleve el según ciiter~odel lisiorerapcuta (se aconseja por término medio
yeso. con la intención de prercnir la inflamación posquirúr- una rcnsión cada 3 meses). Sin embargo, el paciente deberá
gica; para ello se conrrolará que el paciente mantenga la tciier la libertad de acudir a este proresional anre cualquier duda
extremidad en posición elevada con la ayuda de almohadris. o complicación, sabiendo cluc seri atendido. ya que de poco le
s e r ~ i r áun prograiiia a domicilio si no ticnc un punto de refc-
i-eiicia en su rerapeuta o eii el equipo que le atiende; esto le
ayudará a trabajar en su domicilio, maiiteniendo una indepeii-
dcncia tanto funcional como psicológica.
Si eri las imisioncs periódicas, o mientras el paciente lleva a
cabo el programa. se detectara o sc manifestara un aumcnio de
las algias o de la inllamación que jusriiicasen la aplicacicin
de clectroterapia, se le indicar5 que acuda a tratamiento ambulato-
rio en el ccntro asistencial. marcando de entrada u n iiumero
dcrcrminado de scsioiics (que siempre se podrá modificar
dependiendo de la e\~«lución)tras las cuales, y una vez obtenida
uiia cierta meioria. se seguirá con el progranama a domicilio. Insis-
timos en programar un iiúmcro de iesioncs para tener más faci-
lidad a la hora de dar el alra. ya que (.sic es un momento deiica-
do para los pacientes crónicos; con este proceder se fomentará
su indeperidencia psicológica.
Un programa a doimicilio deberá caractenzarse por su smci-
Fig. 55-10. A: rizartrosis del pulgar en una fase avanzada.
6 : aspecto del postoperatorio. El trapecio ha sido sustituido por una llcr; brevedad y concreción, cualidades quc facilitarán el trabajo
O prótesis de sylastic. del pacicnte y Favorecerán, en consecuencia, su cumplimiento.
282 Re~mat00eía. B. Ariro~atíasmecánicas v deeenerativas

1.a rencillez de comprensión (con un lenguaje api-opiado para


el pacienie) deberá ir acompañada de la sencillez de los medios
a utilizar explicándole la manera de aprovechar los recursos
que tiene a mano para la confección de pesos o la aplicación de
calor, sin que sea imprescindible adquirir ningún producto en
el mercado.
La bunmiad también seri otra cualidad, ya que un programa
largo será difícil de cumplir durante mucho ticnipo, por lo clue
es preferible un progi-ama hreve que se cumpla a uno extei~so
que no se cumpla. Coiiveiidrá indicar al paciente el número de
repeticiones de los ejercicios y el tiempo total aproximado que
deberá invertir en su realización.
Finalmente, deberá ser concuelo, bien especificado, sin vague-
dades, indicaido el orden a seguir en las diferentes r6cnicas.
Seri importante tambi611 respetar un horario, realizando los
baños de parafina o la aplicación de calor siempre a la misma
hora, con lo cual el paciente sentid que los integra en su nitina
diana, lo que contribuirá a su cumplimiento.
Acontinuación se detalla, a título de ejemplo, lasecuencia de
un programa a domicilio en la artrosis primaria.

Fig. 55-12. Ejercicios de glúteos levantando alternativamente las


Ejercicios de columna piernas.

y glúteos, a realiirar en decúbito supino; isorói1icos de ahdomina-


les cn decúbito supino y con una progesión suave, llexionando
las piernas sobre el tronco, y ilcxionarido el tronco sobre 1as pier-
nas (fig. 55-11); isorónicos de glúteos en decúbito prono (fig 55-
12); isoróiiicos de paravertebrales en decúbito prono (fig. 55-13),y

Fig. 55-13. Ejercicios de paravertebrales con sujeción en las


piernas para facilitar la extensión del tronco.

ejercicios activos libres de columna cei?ical. con el paciente sen-


tado, de todos los movimientos (ncxoexrcnsioiies, iateraliracio-
nes y rotaciones)

Ejercicios de rodilla
Isom6tncos de cuádnceps e isotónicos rcsistidos de cuádn-
cepse isquiorihiales, aconsqándose utilizar poca resistencia para
eirar la sobrecarga arricular y la incomodidad de trabajar en casa
con grandes pesos (la media indiada será de 2 kg, dependiendo
siempi-e de las condiciones fisicas del paciente)

Tratamiento en la mano
La afectación primordial en caso de artrosk primaria se locali-
Fig. 55-11. Ejercicios abdomnaes de tronco sobre piernas za cn la mano, sierido en las articulaciones iiiteilaláiigicas>~en ia
ti-apeciomeracaipma donde el paciente rcfenrá mayor doloi: aI: Después del bafio de parafina se realizarán ejercicios con
cantidad de ariiculacjones afectadas será importante, y la rigidez pasta modelable con el objeuvo de mantcncr la movilidad ar-
articular de las intedalángicas podrh llegar a causar una limitación ticular de las interlalángicas y la fuerza muscular de roda la
funcional considerable. De ahí la importancia de un programa a mano. Se indicará a cada pacientc el tiempo aproximado quc
domicilio en el caso concreto de la mano, ya que a pesar de no deber$ dedicar a estos cjei-cicios, ya que si se excediera podria
poder incidir en las dekmnidades (que unavez instauradas scrán aumentar la inflamación.
ineversibles), sí lo haia en la inflamación y la luiicionalidad. En el caso de presentar riiartrosis importante con disminu-
Se indicará al paciente que realice baños de paraíina, una o ción significativa del primer espacio interdigiral, sc iacilirará al
dos veces al dia, dependiendo del gi-ado de inflamacióii, única- paciente una ortesis con la recomcndación de Ilem.rla preieren-
mente la parafina sólida y un recipiente para calentarla (p. ej., temente toda la noche.
una cazuela). se colocari la paraíina en el recipiente y este se
llevará al fuego directamente hasta que se Iicue: una vez líquida
Programa de marcha
se apai-taray sc dejará enlnar hasta que alcancc la temperatura
adecuada para realizar el hafio (unos 40 o 50 "C). La misma No será suficiente la recomcndación de que el paciente cami-
parafina se podrá utilirar bastantes veces, por lo que este procc- ne un poco todos los dias, sino que será necesario confeccionar
dimiento no representará un coste económico demasiado eleva- un pi-ograina basado en el riempo o en la distancia, indicáiidole
do para el paciente. la progresión con que deberá aumentarlos.
Capitulo 54

Fibrositis o fibromialgia
J. Diaz Petit

El término iibrositis signilica iriilamacióii dcl tqido conjunii-


vo fibroso. Sin eiiihai-go,actualmente se ha demostrado median-
te biopsia que no existe tal infiamación, por lo que se considera
m& adccuado el ttrmino fihromialgia (3 dolor en el tejido iibro-
so y en cl músculo.
La fihroiiiialgia n o es un: enfermedad en sí, sino un sín-
dronie de etiologia desconoiicia que también se ionocc con el
nombre de reumatismo n~tiscularTiene gran iinportaiicia des-
de el puiiro de wsra de la fisioterapia debido al gran número
de pacientcs que lo presentan Se trara gcnenilmente de muje-
res sobre 1a tercera década de la vida, con personalidad ansio-
sa, que tienden a somarizar cualquier ripo de prohlema o
angustia

Existe do101localiiado en una zona amplia, a menudo mal


delimitada. 1-as áreas que lo presentan con mayor irecuencia son
la zona cervicodorsal (a la aliura de los rrapecios), el músculo
supraespinoso, la zona luinbar los glúteos, el tercio medio de los
hrazos y la cara interna de los muslos.
Este dolor wele ser inigrarono, es decir, que se desplazará de
una localizacióii a otra desapareciendo entonces de la primel-a. Fig. 54-1. Localización de los nódulos o puntos gatillo en la fibro-
Hay que tener en cuenta también que el paciente con iibro- mialgla.
mialgia presentari una seiisihle disrminución del uinbrul del dolor
en relación al resto de la población (cn cl es típica la li-asc «me
general y una dificultad para afrontar las actividades de la vida
duele todo el cuerpos).
diaria que no tendrán relación con el ejercicio Ksico ni con el
Ori-o fenómeno que suele esiar presente es la aludinia, o res-
esfuerzo realzado; de hecho, el paciente manifestará levantal-se
puesta cxagcradamenie dolorosa a un cstirnulo que en si no tie-
por la mañana ya iarigado.
5 ne por qué serlo. Este signo suele darse a la palpación de un
8
pliegue cutánco en las zonas del trapecio superior, paraespinal
:o
.-
ciorsal y triceps sui-al. Tabla 54-1. Puntos gatillo
e Existirán iiódulos o puntos gatillo, sensibles y dolorosos a la
palpación, localizados en las vainas aponeuróricas que rodean
Bilaterales
Cervical bajo (cslC7)
$m
al músculo y que se palparán ficilniente halo el tejido celular Trapecio
,Y subcutáneo; su ubicación se coiresponderá con las zonas dolm supraespinoso
u

rosas anteiionneiite citadas (trapecios, supraespinoso. glúteos) Interescapular


Condrosternal
2 (fig 54-11Para hablar de fibromialgia deben ser posiiivos por Glúteo mayor
lo nienos 11 de los 18 puntos (tdbla 54-1). Epicóndilo
ILaJutiga cs otra de las manifestaciones c h i c a s de la cnfer- Glúteo medio
Cara interna de la rodilla
o medad. E1 paciente prescnra1-á una sensación de agotamlenro
274 ReumatOIOgia A patología de panes blandas

Tabla 54-2. EXDlOraCiÓtI de la fibromialgia i-esisridos de exrreniidades superiores e infenores; se recomien-


da que la duración de los inisinos no exceda los 15-20 miiiuros
Dolor y nódulos
Localización diarios para evitar causar una distorsión irnporrante en el iitmo
Aiticular .'
de \ d a del pa~iente
Columna cervical y cintura escapular kiinisino, esrará inmcada la priciica de algún deporte, que si
Muscular
Contracturas y10 atrofias se hace con regulaiidad tendrá distintos efectos positivos, como
la liberación de energía (que contribuiri a disminuir la ansie-
dad), y la des\lación de la atención del paciente sobie sus pun-
También pou la mañana experimeniará una sensación de tos dolo~osos.En geiienil, todos los deportes esrardii recomen-
ciivaramiento y dilicultad para la movilización articular (~igidcz dados, pero de mancra preferente se aconsqará la práctica de la
niatutiiiu); cabe senalar que este fenómeno rambiiii es un signo natación, ya que con ella se trahajan gran caiiridad de gnipos
patognomónico de las artroparías iiiflamatonas. musculares con la sincronizaciiin de la respiración, por lo que se
Finalmente, podi-án existir alteuuciones dcl siieño, parciales o en puede decir que es el deporte ni& coinpleto.
foma de verdadel-c insomnio. Este síntoma, junto con la fanga y la Sin embargo, si el paciente viera aumenrados sus dolores
ngidez inanitina, constituyen la sinromatologia de la tibroniialgia. con la prdctica deportiva, esto significaría que la pi-ogresión no
h.a vdo
: correcta; el Iisioterapeura no dcbcid limiiarse a acoiisqar
el deporte. sino que deberd indicar al paciente id progresión ade-
TRATAMIENTO cuada, que dependerá de la edad, del estado de la musculatura
y de la existencia de un Iiábito deportivo premo.
Antes de iniciarse el rraramiento de risiorerapia será necesa- Dentro del tratamiento general, la reldjacióii descmperia u n
iio 1-ealiraruna exploración y valoración de los aspeclos de la papel importante debido al gran componente ansioso que pre-
atccción del paciente que se mponen en la tabla 54-2. sentan estos pacientes. Dentrc de las ticnicas de relajación se
aconseja la solrologia, que estará muy indicada en esta afcccióii.

Tratamiento local
COMPLICACIONES
Se actuará direcrainenre sobre las ion% dolorosas y sobre los
iiódnlos, empleando las técnicas siguientes. La iibroniialgia cii si no presenta complicaciones. pero cuaii-
do se producen, derivaii de la insuficiencia muscular asociada
- Crinterapia, masajeando con hielo sobre la zona dolorosa
con cl sindimine, y normalmenie serán rendinitis y arrrosis.
durante 5 o 7 minutos, con lo que se obtcndri un erecto
Iiiperemiante, vasodilatador y anesrii-sico.
- Seguidamenie, se aplicari ulirasonido pulsátil a dosis bajas.
RECIDIVAS
- Por último, se realizará masaje de amasamiento profundo

con el objetivo de actuar dircctaincrire sohre las conn-acturas


Las recidiva son el gran problema de esta afcccióii, ya cluc el
y sobre los nódulos.
paciente, de una manera toralmcnte involunia~la,se «resiste»aver-
Fn esra piimera fase de ti-aramiento es remmenciable dcter- se ciindo y reclama de una maneiz más o menos exigente la aren-
minar el número concieio de sesiones (entre 15 y 201, y se maii- cióii del tisiotuzpeuta, manifestando que toda& no esrá cundo o
tendrá aunque el paciente no aprecie una mejoría sensihle o bien que welve a tener dolores. De ahí la importancia de detcrmi-
incluso si al cabo de unos dias el dolor se maiiifiesra eii una loca- nai-a piiun el número concreto de sesiones a realizar, y dc no ceder
lización distinta; esra medida rainbiéii va desiinada a evitar la a la demanda del paciente sobre cambios en el tipo de rratmienro.
manipulación que puedan ejercer (aunque de forma involunra-
ria) algunos de los pacientes hacia el persoiial saniraiio recla-
mando su atención y mgiendo la coiitinuación de las sesiones, SECUELAS
aleg,indo la persisteiicia de las molestias.
Una vez concluidas las sesiones de tratamiento local se insis- Las secuelas más habituales son las que se derivan de la apa-
tirá en el tratarnienlo general y en su cumplimiento por parte del rición de contracturas, las cuales, al ser de difícil resolucihii,
paciente. pueden llegar a provocar, a la larga, una limitacióii de la madi-
dad en la columna ccr\iic«dorsal y en las ariiculacioncs escapu-
lohumcrüles.
Tratamiento general

Isel tratamiento propiamcnre dicho de las iil,i-ornialgks. y bis- PROFILAXIS


cameiitc consiste en ejercicio lísico, ya que «un buer lono muscu-
lar es el mejoi- remedio contra los dolores de ripo inespecífico». La prevención de la iibi-omialgia se basnrá en dos elcmenios
Así pues, se ti-ahajará la ronificaciijii general iiie~iiaiiteqei-ci- (el ejercicio físico y la higiene mental), que cmtarán la insraura-
cios abdominales, paravenebralcs y de glúteos, así como ejercicios ción del círculo vicioso «dolor-contiaci~ira-dolor».
Capitulo 53

Patología de partes blandas del pie


J. Díaz Petit

Anatómicamente, el pie sc puede dividir en dos parres, el Tabla 53-1. Patología de partes blandas del pie
retropié y cl airtepi6. El ri-tt-opkestá lormüdo por e! calcáneo y Retrapie Ailteplé
el astrágalo. y cucnta con la articulación subastrag,ilina. respoli-
sable de los movimientos de inversión y eversión. El aiiteppié Taialgias Metatarsalgias
Fascitis plantar Hallux valgus
está formado por los huesos del tarso, los metararsianos y las Fibromatosis plantar Haiiux rigidus
Falanges: tanibiin se encuentran en él las articulaciones medio- Dedo «en garra»
tal-siana (responsable de los iiiovimienios de al>duccióny aduc- Dedo «en martillo>>
ción, que se combinan con la invcrsióii y la eversiónj, meratar- Quintus adductus
sofdáiigicas e interfdángicas (fig 53-11,
1.a bóveda plantui- y la biornccánica del pie son de gran inipor-
rancia, puesto que cualquier altei-món de iris mismas romperá el
equilibrio y dará ongen a la apaiición de posterioi-cspatologías. En
este capitulo nos centraremos en la dcsciipción de la parologia de La exploración del pie se encaminará a la detección de las
partes blandas de causa mccánica )-/o degciierativa (tabla .53-1). patologias aiiteiiormente citadas (psaremos por alto en este
capitulo la exploración de la patologia congénira del pie que ya
ie expuso en el capítulo 45).
Será necesario conocer la localiración y tipo (~nflamatorio)r/o
mecánico) de dolor teniendo en cuenta cjue en toda patologia
del p e s e dauncomponente de dolor mecánico debido a la
carga que soporta en la bipedestación j~ en la iiiai-cha.
La ir~jlamacióiipodrá estar localizada en la cabeza dr los mera-
tarsianos (zona en la partc dorsal del empeine o en el
talón. habri que tener cuidado en no conlundir las inflamacio-
nes localizadas con los edeiius de origen vascular, que se carac-
tenzan por ser unitormes y por preseniarf6vea.
Las dejbnnidailcs serán rnúltiplcs y variadas, y pueden alectai-
parcialmente a uno o varios dedos, o de forma global a todo el
pie, como en el caso del halltix vrilgtis en tase avanrada. i o n las
exploraciones en decúbito supino y en posici6n ortostáiica se
evidenciarán estas deíomidades.
Las rullosidudes apareccii como resulrado de un mal apoyo del
pie, y se pueden localiiar en 1a zona plantar con-cspondiente a
las cabezas de los metürarsianos, en la cara dorsal de los dedos
o bien en la zona interdigital
La ~ ~ i ~ c r a m n marchu se manifestai-á como una ojera
dej la
antiálgca; así, en el caso de metararsalgas. la marcha se hará con
apoyo en el talón. y en las talalgas, apoyando el anrepi6.
Finalnienrc, para explorar h/uiicionalidud, se pregunrati al
paciente sobre el upo de calzado que le resulta más cómodo, si
-
sc ha msro obligadii a reducir sus acrimdades por no rolel-a! la
Fig. 53-1. Anatomía del pie: anteplé, retroDié y principales articu-
bipedestación, o si precisa desplazarse en automóvil; esto dará
9 laciones.
o A: metatarsofalangicas;B: tarsometatarsianas; C: mediotarsianas. una idea dc su p d o de discapacidad.
268 Reumatolonía A. Patoloría de oartes blandas

interno. hl igual que en la enlermedad de Dupuytrcn, esta afección


no suele acompaiiarse de inflamacióii, pero sí de dolor a la h i p -
Se denomina ialalgia al dolor localizado en el talón: existen desración y a la marcha (que en este caso es de tipo mechico).
cuatro afecciones que caracterísucameiite pueden causarla: la
fascitis plantar, la presencia de espolones calc:ineos. los cam-
bios degenentivos en la almohadilla del talón (la cual pierde Tratamiento
elasticidad y por consiguiente, su capacidad de amortiguación
de la marcha) y las artropatias inflamaronas i-eactivas (o serone- El objetivo primordial de lisiorerapia s e d prevenir la instaui-a-
gaiivas) en las que incluso puede ser un signo diagnósrico. ción de un 17iccavo (por retracción de la aponcurosis planrai-1 ):
consecuentemente, de la defomidad de los dcdor «rilgaiuu* (por
luxación de 11ü articulaciones nieratarsofialángicz?)(v capítulo 45)
Fascitis plantar y espolones calcáneos Estarán indicadas las moviliiacioiies activas y pasivas de las al--
riculaciones incrararsoFaiángicas y los estiminientos de la hóveda
ILa inflamación de la aponeurosis plantar puede presentarse de plantal: Sin embargo, la iisiotcrapia neiic un papd muy discreto en
forma aislada o bien acompafiada de un espolón calcáneo, es este cuadro, por lo que deberá coiiiplerarse siempre con trata-
decir. de un punio de osificación de la inserción aponeurótica. miento ortopédico; lo m& iiid~cadoserá la colocación de plantillas
de upoyo uermcupirui con el fin de elevar el arco anteimr (fg. 53-21,
Al considerar la escasa mejoría que se consipe con las medi-
Etiologia
das conservadoras, se llega a la conclusión de que el tratamien-
Se pueden cirar algunos iacrores de riesgo. aunque no se ha to por excelencia de esla afección es ia cimgia. aunque se debe
podido demostrar que siempre sean detenninantcs, ya que algu- rener en cuenca que no siempre garantiza u n buen resultado
nos pacientes qne no los cumplen presentan tambiin la patolo- puesto que son posibles las recidivas.
gia: estos factores son la obesidad, el pie valgo y la realiración de
un sobreesfuerzo (p. ej., una marcha excesivamente larga por un
ten-ello desigual). METATARSALGIA

Se trata de un dolor localiiado en el antepic. en la cara plan-


Clinlca
rar de las cabezas de los metatarsianos, y secuiidario a deseclui-
El dolor será inflamaron« y aumentará intensamente con la pre- lihnos en el arco antenor, que puede esiar aplmado (fig 53-31
sión sobre la tuberosidad interna del calcáneo; la inilamación, que o bien invertido (fig. 53-4):eii ambos casos las cabezas de los
se localizará en este hueso, en ocasiones podrá pasar desapercibida. meiatarsiünos prouuyen, dando lugar a la fomación de callosi-
El paciente presentar2 dificultad para andar apoyándose en dades y a la aparición de dolor.
el taló~i,por lo que la deamhulación la hará apoyando el antc-
pii y cargando el peso del cuerpo en el pie no aiectado. Así
11ues. cxisrirá una pérdida de funcionalidad debida a la impor- Etiología
tante alteración de la marcha.
Las causas de esta afección pueden ser muy vanadas, por lo
que se detallan a continuación.
Tratamiento
E1 [raramienlo podrá ser quirúrgico o conservador I.as medi-
das terapéuticas conservadoras incluyen el uso de antiinflama-
tonos e infiltraciones locales con corticoides, el reposo y la utili-
zación de una almohadilla en la zona del talón que amortigüe el
apoyo calcáneo; rambiéri se aplicarán t2cnicas de fisioterapia de
tipo antiinflarnarorio. c o n o la electrotmapia de alta (microon-
das, ultrasonidos) o baja lrecuencia (baño galv2nico), o bien la
combinación de ambas con el ol3jeiivo de porenciar al máximo
su acción antiinkamatoiia.

FIBROMATOSIS PLANTAR

En esta afección se producr la retracción de la aponeurosis


plantar; es poco frecuente y suele asociarse con la enlemedad
de Dupuyti.cn.
La clínica se caracrenzd por una tumoración dura, fila y localiia- I
da en la planta del pie, injc específicamente en el arco longitudinal Fig. 53-2. Plantillas de apoyo retrocapital.
Paiolo~ade Dattes blandas del Die 269

ción plantar del antepié, sobre todo en las artropatias inflama-


tonas por la sino~ltisasociada de las articulaciiines metararsofa-
Iángicas.
Aparecerán callosidades en la cara plantar de todas las cabe-
zas de los metatamanos si el arco antenor está aplanado, aunque
sólo a la altura de la primera, segunda y tercera cabezas si el
arco está invertido.
Finalmente, existirá una alteración de la marcha debida al
Fig. 53-3. Aplanamiento del arco anterior dolor que ocasiona la carga en el antepié, de manera que el
paciente caminará apoyando el retropi6 (es decir, los talones)

Tratamiento

El tratamiento coiisrrvacior se bsará en técnicas de iisiorera-


pia y orropédicas. Estas últimas emplearán plantillas de apoyo
retrocapital y apoyos laterales en el calzado con el objetivo de
descargar la zona media del arco anterior. La fisioterapia procu-
rará u11 tratamiento antiinilamatono. básicamente paliativo, ya
Fig. 53-4. Inversión del arco anterior que una vez aplanado o invertido el arco antenor será práctica-
mente imposible que se welva a formar. Sin embargo, el fisiote-
rapeuta tendrá un papel importante en la profilaxis de las afec-
Patología congénita del pie. En el pie plano se observa el ciones del pie.
antepié en supinacih y el aplanamiento del arco anierior; en d pie El tratamiento quirúrgico intentará la reconstrucción de la
cavo existe un aumento del arco 1ong;tudinal con aplanamiento bóveda pla~itar,aunque deberá tenerse en cuenta la dificultad
del arco anterior. de esta intervención una ver la biomecánica del pie se ha ' S -
to alterada de toima considerable. El cimjano ortopédico esco-
Insuficiencia de la musculatura intrínseca. Esta debili- gerá la técnica más adecuada, pero se deberá advertir al pacien-
dad de los músculos propios del pie imposibilita [ornar conec- te de que, por muy buenos que sean los resultados, nunca un
tamente el arco anterior )T. el1 consecuencia. provoca un apiana- pie intervenido podrá ser igual a otro que esté libre de defor-
miento de la bóveda plantar. midades.

Patología n e ~ o s periférica.
a La parálisis de los flexores
dorsales del pie produce equinismo al concentrar la totalidad HALLUX VALGUS
de la carga en el antepié, lo que conlleva el aplanamiento del
arco anterior. Esta deformidad se caracteriza por la desvkación interna del
dedo gordo del pie, y suele ir acompañada de ia formación de
Artropatía inflamatoria. En caso de causar sinolltis en las una bursitis en la cara externa de la cabeza del primer metarar-
articulaciones metatarsofalángicas. siano conocida con el nombre de juanete.

Procesos mecánicos. Entre ellos destaca la sobrrcargu (por


la obesidad, embarazo o transporte hahitual de ol,letos pesa-
dos), que puede llegar a provocar el derrumbamiento de la bóve-
da plantar por el peso excesivo. Tambikn es de destacar la alte- En un piimer momento se produce una alineación en varo
ración mecánica que provoca el uso de calzudo inadecuado, de del primer metatarsiano, que da lugar a la luxación del flexor lar-
puntera estrecha y/o racón alto; en el pnmer caso se comprimen go del dedo gordo a su paso entre los sesamoideos, lo que en
las cabezas de los metatarsianos, limitándose asi la acción de la ocasiones coloca este dedo por encima o por debajo d e los
musculatura inrhseca (que se vuelve insuficiente) y, en conse- demás.
cuencia, dificultándose la lorrnación del arco anterior. Con el El aductor del dedo gordo, responsable de la formación del
uso de racones altos se fuerza un apoyo exagerado del anrepié arco antenor durante la marcha, se encuentra contracturado o
que provocará dolor. bien es insuficiente, lo que da lugar a una aducción fija del dedo
gordo (en el piimer caso) o bien a la imposibilidad de formar el
arco anterior por insuficiencia muscular (en el segundo), lo que
Clínica conducirá a una metatarsalgia
La protrusión de la cabeza del pi%ner meratarsiano y su roce
El dolor s e d de tipo mecánico, y aparecerj tanto en bipedes- con el calzado dan lugar a la bursitis (o juanete), que puede lle-
tación como en la marcha. Se observará tambikn una tumefac- gar a ser de gran tamaño (fig 53-5)
270 Reumatoiogia. A. Patología de partes blandas

Clínica

11 dolor será mecánico, y localizado en la planta del pie


(metarai-salgia)y ce la cara inierna clcl primer metatarsiano (]ud.
nere); en este caso, la inhmación, que podrá ser imporianle y
acompaiiarse dc rubor y calor estará tarnbiin localizada en la
zona del juanere. En consecuencia. existirá una alrei-acióii de
la inai-cha
A la deforinidad tipica dc la afección se le pueden sumar
dedos «en gairax o «en iiiartillo~~.liinhiin pueden existir callo-
sidades localizadas en la zona planrar (en las cabezas de los
merararsianos). en la zona dorsal de los dedos (si hay ;isocia-
ción con deformidad «en inai-tilloo),y entre los dedos (en caso
de cahalgamienro de unos encima de los otros)

Tratamiento

Entre las iiiedidas conservadoi~asel papel principal recaerá


sohre el tratainiento orropidico. ya que su ausencia hará inútil
cualquier ticnica de iisiorcrapia tsic se Lnsará en el uso de calza
do adecuado, ancho y blando, con el einpeine alio y quc no coin-
prima en absoluto el pie; de plantillas para elevar el arco anterior,
Fig. 53-5. Hailux vaigus. Deformidad tipica con varo del primer al I~LU! que s~lcediaen las inerararsalgiai (v ai~tenormcntc), y de
metatarsiano y vaigo del dedo gordo. o r t e s ~de sihcona enrrc los dedos, o bien por encima de ellos. en
caso dc que existan zonas de coinpresih o fricción.
El rratamieiito de fisiorerapia tendi-i como objetivos piniicipa-
les disminuir el dolor y la iiillamación, así como poienciaila
Etiología muscularui-a inrrínseca. De esta forma. se aplicad termoterapia
por conducción (calor local) y electroterapia de alta frecuencia
Existe uiia predisposición he!-cditaria a presenrar esta aiec- (microoiidas. onda coria) en la zona planrai- del pie coiiio irata-
cióii, observándose un componente familiar considerahlc micnto anriálgico y anriinllamatorio Para la toiiilicacióii muscu-
Txnbi6n puede darse una causa 6sr~i.por la disposición de lar se realiiarAn movilizacioiies activas y resistidas; en caso dc
la pnmei-a cuca quc coiillevará un varo del piinier metatarsia- deformrdades graves estas movilizaciones puedeii ser difíciles.
no. Las causas inecánicus se deberán básicamente al uso de por lo que, como alieniaii\.a o incluso como uatamicnto de apo-
zapalos estrechos y puntiagudos, que obligan a los dedos a yo en rodos los casos (iiicluidos tainbiin los procesos degene-
agruparse unos encima de los oiros. lo que a la Imga coiiduci- 1-arivos),se aconsejará la inai-cha con los pies descalzos sohre la
r5 a una debilidad de la musculatura intrínseca del pie (iiiúscu- arena mojada (que fuerza a un ti-abajo activo de la niusculatura
los intrróseos, lumbricalcs; abducror y aducroi- del dedo gor- intiúlseca).
do) y, en consecuencia, a la limitación de la fomiación del arco Sin embargo, el tratainieiito por excelencia del iiallt~xvulgus es
antck>r. quirúrgico. resoliiéiidose nornialniciile ambos pies en la mis-
En el caso de las artropatias injluinu~oiius,la sinoviris de las ma iiiter\-ención con el objetivo de acortar e1 periodo de conva-
pecpcEas a r r ~ c u l a ~ ~ oyn las
e s tenosiiiovit'is conducii-áii a u n lecencia poscirugia. 11 cirujano ortopédico decidirá la ricnica
deniiinbamienio progresivo de la bóveda planrai-,y más concre- más adecuada según la dcfoniiidad, edad, esrado general y pato-
ramcnie a la subluxación o luxación completa de las arricula- logía de hase del paciente.
ciones metararsoi,ilangicas; finalmenre. como coiisecuencii, se
prociucirá el desplazamiento en varo del pnmer meraiarsiano )- la
desviaciiiii inrema de todos los dedos. HALLUX RlGlDUS
l o s procesos deg~tirimiivos.corno la artrosis de la arricula-
cióii metatarsofaláiigica del dedo gordo en estado avanzado Se denomina así a la arti-osis de la articulación inetatai-sofa-
de desirucción arricular pueden producir un despiazaimcnro Iángica del dedo gordo, que puede loi-mar parre de una poiiai
e n varo del primer metararsiano y e11 valgo d e !a primcra tropatia (coino la arirosis primaria) o bien ser secundaria a una
falange. alteración conginita del primer merararsiano (generalinente
finalmente. podrá lenei- una etiologia rungénitu, secundaria a una elevación) que varíe la hioiiiecánica de esta al-riculacióii,
paiologias concretas como puedan ser el pie plano o cavo. en acelerando su proceso dcgeneraiivo Ocasioiialmeiiie piicde
cuyo caso la disfunción dcl arco antenor dará lugar, a la larga, a quedar como secuela de la iiitcrveiición quirúrgica del hiillux
un dcsplazainieiito en varo del pnmer mcraraniaiio. vuigiis
Patologia de partes hlandas del pie 271

Clínica DEDO «EN MARTILLO»

Ilxistii-i dolor mecáiiico a la moviliiación y a la marclia: la Esra deformidad se produce por la exieihsión de la articula-
moiilidacl arricular cstari limitada (principalincnie a !a exteri- ción ineiatarsofalángica. acornpafiada dr la contractura en Ile-
sión) y evolucionará hacia la rigidez xión de la al-titulación interfjlingica prosimal y la extensión de
la inrerfalhngica dista1 (lig 53-71
Cuando sc presente de manera aislada, afectando a un solo
Tratamiento dedo, seri seciiiiclaria al uso dc calzado demasiado estrecho
(que compninc el pie y obliga a la flcxión d e uno o irás dedos).
No suelen obtenerse hucnos resultados con el tr;itamicnt« El tratamiento sevi quirúrgico, auiiqiie se podrán colocar
conservador de esta al'ección Sin embargo. pucdcn intentarse pequeDas orrcsis en foriiia de almohadilla sohi-c la articulaci<iii
ttcnicas ortop€dicas como, por elcmplo. la colocación de uiia interialingicü proximal (cluc es e! lugar donde .S? iornim las
pcqiieña alza en el antepié con el objerivo de limirar los movi- callosidades) con el ti11 de paliar ias molestias qiie ocasione el
mientos de cxtcnsi6ii del declo. roce con el zapatc
Como rl-aianiiento de iisiütei-aliia, en las fases dolorosw esra-
r i indicada la aplicación dc calor local y electrorerapia de alta
(niidi corra. micr«r>ridas)o baja (bnño galvinico, diadiii:imicas)
kccuenciay tarnbi6ii dcl TKS
Ko obsraiirc, estas 16cnicasorropédicas y de lisiotempia tcii- Fsra iiialiormacirh en la clue se produce cl eucahalgamicnto
drin sólo un electo pliaiivo. ya q ~ i ccl único traramicnto clicaz del cjuinto dcdo, suele ser de etiología coiigéiiiia y ticiie iiiipoi
será una vez inUs cl c[~iinirgic.i iancia úiiicamente desde el punto de vista estético (110. 53-81,
Sólo eii coso dc que ocasione molestias: o Ihicii si el patienie
sol~cirasu cnrrcccióii, se adoptarán medidas rerapéuiicas que
DEDOS «EN GARRA» serbli de tipo cjuirúrg~co.

k r a dcforiiiidad >e produce por la contractiira e11 exicnsión


de la ai-ricu1;ición iiicrararsofalángica. que puede estar incluso TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA
lusada en sentido doi-sal. aconil>aiiadapor la contraci~ii-aen Ile- EN LA CIRUG~ADEL PIE
s i h de ambas articulaciones inrcrfaihigicas (íig '53-6).
1.0s dcdos c r i garra* iio suelen darse dc foi-iiia aisl~dasiiici (lomo e ha conicniaclo anterioinicnie. las afecciones de par-
conjuiiiamcnte. Su causa puede scr LIIU deformidad prc\',la en tes blandas del pie pueden ser tnhutarias d e traramiciito qui-
raw,. un Iiallux viilgus o cualquier alicración quc conlleve uii rúrgico, las que se prcsenmi en un único dedo, com« el cicdo
aplaiidmicnro o iiiwriióii del arco aiiicnor y3 quc la etiologia «en gui-m», « c ~ iilniiilIo»
i o el quintirs uddiictus,riu s~~elcii
reilucrir
inccánica propiamente diclha es una prorrusiói~de las cdliezas de
los nieratarsianoi quc origina !a extensión manieni~laclc las
articiilaciones meiararsof:iláiigicas.
El único iraramieiiio válido será la corrección cluirúrgicn. si
hirn micntias ésta 110 se lleva a r3hn o si c1 paciente la rechaia,
estad iiidicad;i la colocación de pi-queiias orresis en la cara clor-
sal dc los dedos pni-a impedir ~1 rocc con el iqjato.

Fig. 53-7. Dedo #en martillan Se pueden observar la deformidad y


Fig. 53-6. Dedos «en garra>>. las callosidades.
272 Reurnatologia A. Patologia de partes blandas

ai igual que veíamos para el tntamiento conservador, se reco-


mendará la mucha con los pics descaizos sobre arena mojada
como ejercicio activo.
La reeducación de la marcha implicará la corrección de los
hábitos adquiridos durante las algias (como los apoyos con el
ralón, con el antepié o con el borde externo. dependiendo de la
patologia de origen); ya que una vez practicada la intcn~ención
quirúrgica éstos teindcráin a permanecer en mayor o menor gra-
do. Sed. pues. tarea del fisioterapeuta la corrección de la mar-
cha, indicando los apoyos conectos y el control del calrado que
deberá utilizar el paciente, ewtando así en la medida de lo posi-
ble la reproducción de la afección.
En las afecciones de partes blandas del pie las recidivas son
muy frecuentes, debido a la delicada cor&uración de la bóve-
da plantar que tiene que soportar el peso corporal, además de
las sobrecargas afiadidas con el transporte de ohjetos. Una vez
-
~p

alterada la hiomecánica del pie, sea cual sea su etiologia, será


Fig. 53-8. Quintus adductus, deformidad congénita. dificil restablecer el equilibno, e incluso si se consigue éste será muy
lábil. De ahí la importancia de la fisioteizpia posroperatona y de
respetar las normas de higiene, que torma parte también de la
un tratamiento de fisioterapia en el postoperatono, quedando profilaxis.
Este reservado a las intervenciones que afecten al pie de una
forma más global.
Dependiendo del tipo de operación, el paciente llevará un PROFILAXIS
yeso o un vendaje compresivo durante unos dias, y podrá reali-
zarse la deambulación apoyando el retropié a partir del segundo En las afecciones del pie la profilaxis o las normas de higie-
dia en las metaiursaigias y el hallux vulgus. ne tienen que estar presentes desde la infancia. Durante los pn-
Una vez retirada la inmovilización, el tratamiento de fisiote- meros 2 años de vida será importante la detección precoz de
rapia tendrá como objetivos disminuir la inflamación, tlexibilirar cualquier malformación congénira para su corrección median-
el pie, potenciar la musculatura intrínseca, reeducar la marcha y te ortesis.
controlar que el paciente utilice un calzado adecuado. Los parámetros más importantes a tener en cuenta en la pre-
Para disminiir la inflamación se indicari al paciente que per- vención de las aiecciones del pie serán el control de la obesidad
manezca con los pies elevados mientras esté sentado, y se reco- y el uso de calzado adecuado.
menciarán periodos de reposo en cama y el uso de calzado sufi- La hóveda plantar, especialmente si se trata de un pie peque-
cientemente grande (en el postoperatorio pueden ser necesa- fio en relación con la estatura, n« está preparada para soportar
nos un par de números niás que el habitual). En caso de que una sobrecarga continua como pueda ser el peso coqmrai excesi-
esta inkamación sea muy importante se aplicarA cnoterapia en va. Un ejemplo de ello podría ser el caso de algunas embaraza-
cualquiera de sus modalidades (compresas frías, masaje con hie- das que al aumentar mucho (y muy rdpidamente) de peso pre-
lo, hielo picado o aire frío). sentan algiac en el pie, que desaparecerán postenomente al per-
Puesto que la inflamación posquirúrgica tenderá a la ngidei der peso.
del pie, se realizarán inoviliraciones pasivas de todas y cada una Asimismo, serj importante que el zapato sca ancho y pemi-
de sus articulaciones para flexibiliiarlo. Asinlismo, para poten- ra la buena colocación de los dedos, con el empeine alto para
ciar la musculatura intrinseca, se indicará al paciente que efectúe impedir que los comprima; la suela deberá ser blanda para un
ejercicios activos de apertura y cierre de los dedos del pie, o mejor confort de las articulaciones metatarsofalángicas, y el
intentando coger una toalla del suelo con ellos. Aunque al pnn- tacón bajo (de u n máximo de 4 cm) con u n refuerzo sólido
cipio resultará difícil se deberá insistir, ya que conforme el pie en el calcáneo que lo mantenga en posición correcta, etitando
vaya adquiriendo flexibilidad, los elercicios se ejecutaran mejor. un posible varo o, más frecuentemenic. un valgo de talón.
Capítulo 52

Patología de partes blandas del tobillo


J. Díaz Petit

El tobillo se forma por la articulación de los extremos dista- Tendinitis


les de la tibia y el peroiir coi1 e1 astrágalo (articulación tibiotar-
siana). La c:ipsula articular es dthil, por lo que la estabilidad La inflamación del rendón de Aquiles puede aparccer en
vendrá dada a través de sus Iigamcnios. los deportistas como consecuencia de un sobreenrrenamien-
El tohillo presenta pocas aleccioiies inllamatoiiasy/o degenera- to. por el uso de un calzado inadecuado. o bien por defectos
tivas de pi-ces blaniias, pci-o i;uc sc vc afectado con gran rrecuen- de técnica; los deportc de mayor nesgo son el salto (en iodas
cia por trauniarismos. Sin ernixirgo, en este capítulo nos ceñiie- sus iariantes! y la carrera (tanto de fondo coino de \,el«ci-
mos a las afecciones de partes blandas dc origen no traumáiico. dad) (fig. 52-1).
Fuera del ámbito deportivo, a partir de los '50 o 60 años los
tendones se encuentran en un proceso más 0 nienos avanzado
de degencración tisular, por lo que las actividades o csfuci-zos
iniisuales (como coner, saliar subir / o bajar pcndientcs), así
Fn la exploración deberán tenerse en cuenta los siguienies como el cambio en el calzado (zapatos planos cn lugar de con
aspectos un poco de racón) puedcn dcseiicadenar un proceso inllamato-
rio e11 un tendón jx de por si poco tlcxible. 1.0s signos clinicos
F1 doloi; su tipo, localiracióii y etiologia.
-
son los tipicos de las teiidiiiitis (tabla 52-11,
La presencia de ii$amucióny/o demme; es necesario distin-
-

guir esias dos entidades del edema de origen vascular muy


frecuente en el tobillo; este último es difuso y clesaparece
paulannamente al colocar las piernas en posición elevada. La
Existirá dolor iniiainaroino persistente que no cedei-á con el
inllamación y el denamc artic~ilarcsse limitan a la arucula-
reposo. La inflamación tendrá forma de ligera tumefacción,
ción y no desaparecen tan i-ápidamente con el reposo.
como u n cmpasramiento, y se localizará por encima del tendón
- Los resultados de la contracciin~ isomit~tiicacontruiimistcnciu,
en su inserción en el calcáneo.
que nos permitirá descartar la posible afectación rendinosa.
La contracc~ónisomf mca coniranesisiencia ser6 dolorosa a la
- 1.a inovilidad artlculur activa y pasiva, que podrá verse com-
llexióii pianrar, yla elongación del tcndim al mo\imienro dc fle-
prometida en los proccsos crónicos.
xión dorsal. En consecueiicia, la movilidad articular activa esiai5
- Elesfado de la musciiluturii rambitn en los procesos crónicos,
limitada, tanto a la tlexión doi-sal como a la planrar, a causa del
ya ciue pueden darse atrofias en los músculos de la pierna
clolor.
responsahles de la función del tobillo; el acortamiento o
Se producirá la atrofia del inceps en los proccsos crónicos,
retracción del rríceps (generalmente provocada por el uso
qeneralmente cuando la teiidiiiitis sea de origen degcnerativo.
continuado de zapatos de ratón alto) pueden originar una
En los procesos agudos, el dolor podrá ocasionar iainbién una
limitación de la flexión d o r d
coiitractui-a de este músculo.
: - Finalmente, se valorará la rstubilidad, para lo que se preguii-
o
tara .a1 pcienic
,: si se le tuerce idciliiiente el tobillo, signo de
2 ld~ituddel liganicnto Irircral cxtcrno. Tratamiento
Sed el general de las tendinitis (c capítulo 461,pero reniendu
en cuenta que durante la fase a p d a el reposo consisrirá en una
disminución de la actividad (cmicreramenic de la marcha, y e11
<
F1 rendón de Aquiles es el más potente del cuerpo humano y el caso de los deporristas, del entrenamirnio).
i
o corresponde al músculo tnccps sui-al,responsable de la Ilexión LambiCn e s u i i indicado el uso de un tacón en cl zapato para
Yi plantar del rohillo. En coiisecuencia, cualquier afección que alecte conseguir la posición de acortamiento - y por lo ranto de rela-
o a este rendón podrá comprometei la iiiai-cha, la carreia y el salto. jación- del tendón.
266 Reurnatologia. A. Patologia de partes blandas

Bursitis subaquiliana y retroaquiliana

Estas bolsas serosas están situadas, respectivamente, por


dehalo y por encima del tendón dc Aquiles, y son las responsa-
bles de su luhiificación.
La etiologb de las bursitis es la misma que la de las tendinitis,
añadiendo que en la afecración de la bolsa retroaquiliana el uso
de calzado demasiado pecluefio puede ser un desencadenante,
al producirse microtraumatismos de repetición por cl 1-ozamien-
to del zapato.
La clínica también es parecida a 12 de las teiidinius, exceptuando
las maniobra de conuacción isomitrica conrrarresistencia y las de
clongación del tendón que son pi-opias de la patología tendinosa.
El tratamiento de fisiorei-apia será el mismo que en 1% rendi-
nitis, exceptuando ei masaje transwno profundo de Cyriax, más
especifico de las afecciones tendinosas.
Finalmeiire, hay que sefialar que en el caso de una bursitis
rerroaquiliana de gran tamafio puede llegar a ser i~ccesanauna
punción evacuadora.

LAXITUD DEL LIGAMENTO LATERAL EXTERNO

Esta laxitud, que forma p t e del sindrome de hiperlaxitud


ligiimentosa, se mauiiesrard caractensticamenre por la torcedui-a
esponránea y reperida del pie en sentido interno, que puede ver-
se agravada en las personas obesas.

Fig. 52-1. Salto de altura como deporte de riesgo para las afeccio- Tratamiento
nes del tendón de Aauiles.
Se llevará a cabo la potenciación de la musculatura de la pan-
torrilla con el objetivo de que actúe como contención articular.
Tabla 52-1. Clínica de la tendinitis del tendón de ~quiles
Se recomendará el uso de calzado estable, con tacón bajo. y
Dolor que se adapte bien al tobillo (quedan descartados. pues, los
Inflamatorio (no desaparece con el reposo) zapatos tipo sandalid.
Inflamación
Localizada en ia inserción del tendón Solamente en casos p i e s , cuando el paciente sufra caídas fi-e-
Contracción isométrica contrarresistencia cuentes con el consiguiente riesgo de hactura, esrará indicada la
DolVrOSa intervención quirúrgica (coii una amplia variedad de técnicas).
Elongación del tendón
DolOrOSa
Movilidad articular
Restringida activamente
MusCUiatUra
Contractura en procesos agudos y atrofia en procesos crónicos Las midivas suelen rener como causa un traramiento inade-
cuado &eiiei;ilniente demasiado corto) de risioterapia. Por ranto,
conviene respetar los periodos de reposo y no reiniciar la activiclad
laboral y/o deportiva hasta la completa desapanción de la clínica,
Rotura
teniendo la precaución en cualquier caso de reiniciar esta acrivi-
dad de foniia progresiva (sobre todo en el caso de los deportisras)
Podrá ser total o parcial, y se producirá por un traumatismo
(especialmente en los atleras), o bien por degeneración natural
del tejido del tendón Los atletas no muy jóvenes coii procesos Profilaxis
repetidos de tendinitis lormlirían un ,mpo de nesgo en el que se
sumarían estos dos factores causales de la rorui-a del tendón de Las medidas de prevención irán cspecialmen te diriadas a los
Aquiles. deportistas no inuyjóvenes que, como se ha rnencioiiado. ya
No obstante, también se pueden producir roturas esporirá- constituyen un gnipo de ~iesgo.
neas yairogénicas en pacientes que han seguido tratainienms Así pues, se deberá realizar siempre pi-ccalenrainiento. se e\l-
pi-olongados con corticoides. taráin los sob~ccntre11a111ientos,y se empica~ánla técnica y ei cal-
Para la valoración y natamiento nos remitiremos al capírulo 35. zado adecuados.
1 Patología mecánica y degenerativa del raquis.
J. Díaz Petit

El segmento lumhai- del raquis coniprendc dcsdc la charnela Tabla 60-1. Músculos anteversores y retroversores de la
dorsol~imhar(O 17-11) hasia la charnela luiiibosacra (1.5-SI); lo pelvis
iniegran cinco vértebras lumbares que se caiacrel-iiaii por ser de Anteversores RetlOverSoleS
mayor ramafio. condición necesaria d e l d o a las presiones con-
Recto anterior lsquiotibiales
siderables a las que están sometidas. Esto último, surnado a la Psoas iliaco Glúteos
rnomlic~ddel segnienio, coliducii-á a una aceleración de los pro- Masas lurnbares Abdominaies
cesos degenerativos que piidieran instaurme.
El dolor lumbar o iumbulgiir es dc sohms conocido, y casi sc
podria ;ifimar que no m s t e ningún adulto que no lo haya cupe- Postura en bipedestación. Un desequilibrio pflvico causa-
nrneiitado alguna vez en su vida. rá una contraitura de la m~isculaturai~iiplicaclaUna hiperlor-
El segmento lumbar eii bipedestación ioriiia una lordosis dosis con la consiguienre aiircwi-sión de ia pelvis ciiusürá una
fisiológ~caque mantiene su eqnilibrio a expensas de la pelvis. La conrractura de la musculatiira postcrior. La rectificación doloro-
anteversión pClwca, pues, tendrá corno consecuencia un aunmi- sa dcl segmento lumbar podrá debcrse al espasmo de la inuscu-
to di. la lordosis lunihar, mienti-as que la retrorei-si611la i-ectiii- lacura erectora dc la columna o paraveriehral.
cal-i (fig. 60-1); de ahí la imporrancia que se concede a los múscu-
los mororcs de la pelvis (rabia 60-1) Dolor. Sc preg~inraráal pacientc sobre la intensidad y el
Fn el prcscnrc capitulo se tmtaráii la Iunibulgu iricuíiiicu sin- iipo de doloi si tiene relación con la a c t i d a d , o bien si persis-
ple. la i~spoi~diloartrosisltimhai y la cspondilolistciis. ie incluso con el reposo en cama, lo que indcana la posibilidad
de una l~imhalgmintlarnatona. Asimismo. será importante coiio-
cer la localización, si está circunscrito a la zona lumbar o si se
irradia iainhién Iiacia la pai-tc posterior del muslo, lo clue indi-
En la exploración de la clínira se valoi-xáii los pai-ariierrosq ~ i e c a ~ &una posible ci;italgia
se describen a continuación
Contracturas muscularcs. Se detccrarán rnedianre palp;i-
ción dz la musculatura paravertebral.

M o d i d a d . Más que la momiidacl selectiva del segmento


luinlm-, se exylorará de iriaiiei-a global si el picienie es capaz dc
cleciuar la exrcnsión de la col~iinna,si la flcxiún es armónica
(aunque su valoi se veti mediatizaclo l x r la arriculacih de la
cadcra), la latenilización y la roración. Se valorará rainhih la
poshlc esisrcncia de diticuliades cn la niarclia, al sentarse y al
- ,.al ~ c o s t a i y
levant.,i,si.. ~ cal iircorpoi-arse.

Alteraciones neurológicas. Podrán presentarse cn forma


de ciaialgias o cmralgias.

EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS

Z
O
Fig. 60-1. Efectos de ia anteversión y retrovers~ónpéivicas sobre la
columna lumbar.
Siempre clue al fimilizar la exploración clínica sc sospeche de
una posible implicación neurológic~será necesario recurrir a ias
308 Re~mat00gk B. Artropatias inecanicas y degeneratvas

exploi-acioiies coiiilileincn tarias como la iomogralia computan-


zada (TC), la resonancia magnética (RM), la tiiielogr~lia)-la elec-
iromiograii~(EMG).
Con la radiografia siiiiplc, que clchci-i ser un paso prcvio a
l,ii. anterioi-es
. cxploracioncs, se podrá idciiriiic~rla presciicin dc
osteopomsi.~,dc Iktesis wrtehral o de osreólitoi. (Csios a ~ ~ c c c i
a~ompaiiadosde signos dc dcgenereción discal. como la pCrdi-
da de altura del &su,)
Otm atccción que se debcri clcscariar cii caso de elolor loca-
lizado en el raquis lurnbnr se15la esp:~ndiliiisaiiquiL~poy&tiru. que
en su forma incipii-nrc (rainbiiii dcnoinin;ich sncroileitis) pueclc
conlundirse con una lumlialgia ineciiiica.

Lumbalgia mecánica simple

En esra afección cxisiir6 un dolor Iocalir~docn la zona luin-


hai- sin irradiación a las extremidades inkriorrs. ) que podrá
ieiier u n cadcier agudo o crónico (igual comu sucedia en la
cers~calgia)

Fig. 60.2. Postura antiagica en la lumbaigia aguda


Etiología

1.0s desequilibrios pilvicos (anrerersión) por distc~isióiic


iiisul'iciencia dc la muscula~iiraahdoniinal, acorramiento del Tratamiento
pioas ilíaco, i.insuiiciciicia de glúteos e iscluiotibialcs. darán Los ohjcrivos seiiii b&ic:imciite <iisiiiiiiuirel dolor y la con-
lugar a un aumento de la lordosis luin1:ar. traciiira » esliasmo inusculai; así como cvliar las 1-ccidi~as.
TkmbiCn la obesidad signiticari una solii-ecarga para el seg- Para el priimer ohjerivo, se rccoiiieiiclnri el rclioso en cama
ineiito lunibar debido al aurnetiio di. pcso corpor~l sdhrc uii colclión duro. hicii en dccúhito supino con las rodi-
En el trah;ij« o el deporte, repercutirán nrg;itiv;imcnic acluc- llas cn ilexióii para conseguir la rctrovenión dc 1;i pelvis. hicn
Ilas actnldades que coiillevein el transporte continuado 0 pun- en decúbiio laici-al cii posici6ii fetal para dcslordosar el seg-
tual de pesos. Un ejcrnplo en el ámbiio lahoial es el personal incnto lumbar (ligs. 60-3y 60-4):en ambas posiui-as el picicn-
de riilei-ineria, que regiilai-nieiire d e l x lei,arirar g rrasladar a te cleberi serirme rdnierite cíiinodo.
~~aucnti.~liscapacitados. En i.1 iiiihito deportivo prescnran un En el doniicilio, se recoiiicndari rermotcrapin por conduc-
riesgo cspccial los deporres quc precisan de 1;i modir;icii>ii de cióii bolsa de a y a caliente o cstciilla el6cnica) y la aplicaci6i-i
gian apai,itaje, como el suijliig « el ala clclra. Un sol:icesfucrzo
de tipo puiit~ialo debido a un sohreciiii-cnainiciiro rainhiCii
podrá s u ~ i i lacior
i descnciidciiantc.
Los micrormiiniarisnios dc rcpeticióii actuarán sobre la rniiscii-
laruta posterior de la csplcla dando lugar a uiia coiitractura.
Fiiialrneiite, los estados de dcprcsión o ansicclad, acompaiia-
dos de algún otro factor ctioldgico, son l'rccucntcs en las atec-
cioncs de columna

Fig. 60-3. Postura antiálgica deslordosante del segmento lumbar


en decúbito supino.
Lumbalgia aguda

La lumhalgxa aguda es de alxiición súbita. En la niloiaci6n di-


iiica se observará uiia rccrificacióii de la lordosis acoinpaiiada dc
una lleuión de cadera conio postura aiiiialgica (lig 60-2): uii dolor
iiircnso localizado eii la zona lumbar que aumentará al inicniai-
realizar algúii ino\miicnto: una gran coiitractur,~m~tscularcon
disiniiiución o abolición de ia movilidad luinlm-,que a su vez c,iw
sarán uiia dificultad para la marclia y los camliios postui-alcs.
1a. luini>algiaaguda tieiic un huen proiiósrico. y con un trata- Fig. 60-4. Postura antiálgica deslordosante del segmento lumbar
miento adecii~dono deberi proloiigarst: más de 2 scrnanas. en decúbito lateral.
Patología mecáiica y degeneratlva del raqus Regón lumbar 309

de pomadas o cremas aiitiiiiflaiiiatoriai. sin abniidoiiai cl trata- sí como una postura cn bipedestncióii camcrcrística. con Iiipcr
miciico iannaco~ógicoprcscnio tsra pauia se maiitendrá dui-aii- lordosis 1 antevei-sión p6ivica.
tc 3 o 5 días, cl~icpodnin prolongane iiicl~isoliasr~sicre. En la l~irnlxlgiacrónica siiclc custir u n gran compmcntc psi-
Después de la piirncra semana cl cI»l«r y la c o n i r a c i ~ i r ~ crigzii(>.por lo clue anre una lacliografka cn la iluc se obscrveii
hahráii disinin~~iclo considerahleineiirc y cl paciente pociri signo-. ciegiricratnriis algiino-. pnciciitcs tcndcrán a exagerar I,i
inm-erse con rclaiiva laciliclacl. Sei-á el moiiicnro de iiicoiporar siiito~n'atoIo@a,~~imilcsiancio LIUC tie1ie11mucha ar~rosiso Ihen
la clccrroicr~pia(niicroonclas. onda caria, i n r ~ ~ - f c r ~ ~ ~y e ~ a cpc
I e s tienen <dacspalcla deshcchii», utilizando sil doloi- en beiic-
ultras«rii<ios,de maiicni iridividiial o coinbinadn) al iraiatiiieii- Iicio propio (bien paia dqnr de trahqar 0 hicii pira llamar la
ro aplicxio cn e1 centro: después clc la clecrrorer;ipi;i sc cfccrua- atenc16n)
rá un riiasale cle ariiasaniiento dcscontracrurantc I s t c rrntzi-
niiciiro se iiiaiiiendi-ál i s i a la priciic~desaparición de las ~iinlcs-
Tratamiento
tias, lo que siiccdeii gencralinenrc a las L o 3 sciiianas.
Rira cvitar las rccidi\w se intciitnri controlar los iacii~rcsde Los o l ~ j c i i v ~scriii
~ s lo-. iuismos que cii el rraiamiciito de la
nesgo (v l>osrciioriiicntc las tiornias dc higieid Si el p;icicritc se luinh;ilgi,i aguda, nkidiendu la con-ección o mcjom de In postu-
viel-a ohligado a cicciuar rai-ms pesadas, se Ic acoiiscyrá la utili- ra. y la porcriciación de la iiiuscularura.
zación de uii mrsC de coiiieiiciii~i0 iu,izborLuto (fig 60-'7) quc, t'ai-a disiiiinuir el dolor y la coniraciiirti sc urilirarin clcctr«-
coino medida dternntiva, se p u d e siistituir p ~ i rL I I ~ laja; ~ clc ielapia y masqc (\T. la dotsalgia mecánica en el c;ipítulo aircrior)
iiiorc&xa; de este modo se protcgci-i la zona liiiiihir <lela sohrc- Para la coi-rccciuii y mejora de la postura Csta se rcccIuc:ir:i
carga a la q ~ i csc ve sometida. iricdiante basculacióii pilmca; forzandc la rctroversióii activa por
medio cic la cinniracciiiii isoiii6inca simulrinca dc abdominnlcs
).glúizoi ILos clcrcicios se z~eciiiaiáripartiendo d i tres postui~is:
Lumbalgia crónica en clzclil~iiosupino con Lis rodillas en scmiflexióii, se partirá de
uria p u ~ & n p a ~ i a l m c n corrcgida
te (fig 60-6):seniarlo cl
Se dcnoniiiia así a una luriibalgia que pcrsisie mis dc 6 meses pacicntc eii una silla de rcsi~~lclo alro 6 .. 60-71, y dc i>iccontra
y recidiva 6cilmente.
En In exploración ciicontrarernos uii dolor imoderadc )- pcr-
sistciirc: uiia Iigci-a « moclcrada contractum muscu1,ir; la inovili-
dad lunihar coiiseri.acla (sin cl~liculiadpara la marcl mriquc cl
pacieiitc suele rcierir iiio1csti;is en la hipedzsiacióii inicnida),

Fig. 60-7. La misma corrección que en la figura 60-6. pero en posiL


Fig. 60-5. Corsé de contención o lumbostato. clón de sedestación.
310 R@umatOIOgia BArtropatias mecánicas y degenerativas

Fig. 60-11. Estiramiento de isquiotibiales: se coloca un pie apoya-


do en las esoalderas o en una suoerficie similar. manteniendo las
rodillas en extensión
Indircctaminte se incidil-5 ramhiéii en la con-ccción postui-al
con la práctica dc estiramienios de la musculaiura acorinda o
retmida. es decir, de los extensores luml~arcs(fig 60-9)dc los
tlexores dc cadci-a (iig. 60-10) y de los isquiotibiales (fig 60-11).
Para potencial la muículatura se realizal-áli ejercicios de toiii-
iicación de los músc~ilosahdorniiiales (iig. 6 012) y glúicos
(fig 60-13).por ser Cstos los motores pniicipalcs cir 121 retiovcr-
sión p6luica En caso dc ~iesecluilihiiopflmco, estará indicado
trabqjar la anterioniaciónlpusteno~~~ac~ón, apcrturdcieim segun

Fig. 60-12. Tonificación de abdominales en decúbito supino.


A: flexión de tronco sobre piernas con o sin ayuda de brazos;
B: flexión de oiernas sobre tronco. La posición de partida es siempre
con las rodillas en fiexión (corrección lumbar).

Fig. 60-9. Estiramiento de extensores iumbares: en decúbito supi-


no, fiexión de las piernas sobre el abdomen con ayuda de los brazos
(autoestiramiento).

Fie. 60-13. Tonificación de eluteos en decúbito orono: contrac~


ci& isométrica; extensión actTva. se pueden resistir los ejercicios
colocando un peso en e tobillo.

corresponda previa exl~loracioiialiui-a de las crestas iliacas y


l I simciiia de las cspinas iliacas posterosupenoi-es.
Fig. 60-10. Estiramiento de flexores de cadera: flexión máxima de Las recidivas, tan frecuentes en las lurnhalgtas cróiiicas. sc
una pierna manteniendo la contraria en extensión. evitarin incidiendo e11 los puii tos siguientes
Patologia mecanca vdegenerativa del raqus Región lumbar 311

- Reducir los Factores de ncsgo, >-aque cualquier tratamiento


sei-á iiiútd si no se les presra una cspecial aiencióii; este obje-
tivo se resolverá con la observación de unas noimas de hige-
ni: postural (1: posteriormente).
- Potenciar los programas a doinicili«, inculcando al paciente
que el cuinpiiriiiento de los niisnios sei-á el único sisrema
para inanrenerse libre de molestias.
- Utiliiar las contenciones en fomia de coi-si.,faja de inotons-
ta o fqa tubular que estarán cspecialinente indicadas cuan-
do se realicen esfuerzos. en los viales largos en auiomóvii «
cuando el paciente empiece a notar molcstias que tivrsen de
una posible recidiva del proceso; sin embargo, a pesar del
uso de contencioiies, no se deherá almidonar el pi-ogi-ama
de ejercicios, ya que de lo conti-atio sólo se obiendi-faun
aumento de la insuficiencia muscular.

Finalniente, hay que señalar que uno de los retos más iinpor-
tanres para el risioterapeuta será restar importancia al proceso Fig. 60-14. Silla con apoyo lumbar.
delante del paciente. La inayoria dc eiifennos con lumbalgia cró-
nica (sin ánimo de genel-alizar)soii asiduos visirmies de los ser-
vicios de rehabiliracion, a l!is que acuden reclamando atcnción y iainhiéii es correcto. El decuhito prono, sin embargo, no cstai-á
quejándose de la gravedad de s u proceso, e incluso llegan a recomendado ya que favorece la lordosis y anade un coinpo-
exagerar los siritoinai. No sc deberá caer, pues. en la 11-ainpade nerite de rotación al iener quc girar 1a calxza; de manera que si
imanrencrlos incleiinidamente bajo tratamiento e11 el ceniro, sino el paciente dehc adoptar esta posicióii para ioinar el sol o cfec-
que coii mucho tacto se tratará de minimirar sus dolencias, tuñr un tratainieiito, tcndrá la pi-ecaución de colocar una alino-
mcntalizándoles de que cl ejercicio y la acrividad controlada hada debalo dcl abdomen para corregir la lordosis (hg. 60-15).
lejos dc perjudicai-les Ics va a suponer un benelicio. aunque
deherán aprender a c«nvi\fLr con las molestias por la irnposihili- Cambios posturales
dad de evitarlas completaineiite.
- Para seiii(1rsu el paciente deberá colocarse de cspaldas a la
silla, lo wficieiitcinciite cerca corno para que las paiiloi~i-
Normas de higiene postural llas coiitactcn con la misrria, ilexioiiaiido scguidaiixmie las
rodillas a l a vez que iiianticne la espalcka recta y e\ cuerpo
En las lunibalgias las normas de higiene posiurd incluyen ligcramcntc inclinado hacia dclante (fig 60-1 6).
tanto parte del tratamiento destinado a evitar las rccidivas como - Pani li~untai>u colocará los pies un puco por debajo de la
la profilaxis en personas que realizan tareas pesadas o que por silla, apoyará las manos en el asiento para desiizaise Iiasra el
sus actividades sc iren obligadas a iiianrener posturas estáricas borde del mism«, e inclinando el cuerpo hacia delance se
durante p e h d o s de tiempo irás o menos prolongados levantará lenrainente extendiendo las rodillas. realizando
Se podrán dindii- en dos hloques: el mantenimiento de una simulráneamenie una coniracción de abdominales para
postura corrccra y la nianipulación de objeros pesados. mantener una rctronmión pClvica (fig 60-17)

Mantenimiento de una postura correcta


Bipedestación. Si es prolongada se separarán un poco los
d pies para obtener una mayor base de susrentación; se aconsep el
8
apoyo en una pared, cainhiar peiiódicanicnte el apoyo de una
. pierna a otra, o dar unos pasos de vez en cuando
m
8
5 Sedestación. Colocarse en el fondo del asiento y no en cl
b borde; en las sillas de rrahajo será especialmente importante
colocar un apoyo l u i n b ~ que
r no Iavorerca la lordosis pero que
p e m t a el contacto de la espalda (fig 60-14).
2
a
i
En la cama. El colchón deherá ser duro para e m a r la
8 potenciaci<iiide la lordosis Se recomendará la postui-a en clecú-
hito lateral con las piernas flexionadas; el decúbito supino con
las piernas en ligera flcxióii descansando sobre una almohada Fig. 60-15. Decúbito prono: posición correcta (A) e incorrecta (B).
312 Reumatoogia B. ArtrOpatíaS mecánicas v degeneratvas

Fig. 60-16. Forma correcta de sentarse.

Fig. 60-17. Forma correcta de levantarse Fig. 60-18. Forma correcta de levantarse de la cama

- Al Ievanianr de la ruiriu el paciente se colocar6 en decúbito


lateral cerca dcl borde de la misma, desliiará las pieriias
liacia fuera, y se incorporai-á con la ayuda de los brazos mari-
ieniendo la espalda recta y contrayendo los ahdomiiiales
para mantener la retrovcrsión p&ca (fig 60-18)
- En rlaulorn~ivil cl pacicnrc sc saiiavi con los piesjiintos late-
ralmeute. s~~jeraiido las piernas con ambas manos para girar
en bloque (hg. 60-19).
- Las rnaiiiobras de aguchurscy Icvarituvse se repiten muliiiud

de veces al dia, para recoger un objeto del suelo. al hacer Ias


camas, al ir a buscar cualquier obieto que se encuentre en
u n estante o en u11 cüjón bajos. etc. Dado que se d e l x r i
cmar a toda cosia doblar la columna, la iorma correcra de
agacharse será flexioiiando las rodillas y iuantenicndo la
cspalda recia, a poder ser con rerroversión pélmca manteni-
da mediantc la contracción de los abdominales (hg. 60-20).
- Sc deberá clqrar uliunzui-oljetos clrvudos por la hiperlordosis

que esta postura provoca; la hi-ma correcra de hacerlo será


subiil-ndosea un taburete (hg. 60-21).

Manipulación de objetos pesados


Levantar un objeto pesado del suelo. En muchas ocasi«-
ncs esta seri la causa de una lumbalgia mecánica por sobrecarga. Fig. 60-19. Forma correcta de sentarse en e automóvil
Patología mecánica ydegeneratlva del raauis. Reyion lumbar 313

lraslado de objetos pesados. Dcberá ewrarsc al máximo


por suponer sicinprc una sohrecarga. Como alternativa se pue-
den emplear carriios ron ruecbas, siendo pi-efciible emp~ijai-los
más que an-asirarlos. ).a que el arasile pi-ovoca una hipei-lordo-
sis a la quc se suima un cornponentc de rotación por tenerse que
cfectuai- con u n a sola mano (lig 60-23). Tambiin frente a la
uuliración de carteras o holsos de mano se 1-ccomenclarásu sus-
ritución por mochilas o bandoleras (fig 60-24).

Fig. 60-20. Forma correcta (A) e incorrecta (B) de agacharse.


Programas a domicilio

Al igual que en los segmeiiros cervical y dorsal, un programa


a domicilio será iundainenial a la hora de eiiiar las rccidivas.
Consiará de dos apartados. uuo enfocado al tratamienro del
dolor y otro a la realiración de qercicios.
En el trutuini~ntiidrl dolor será importante proporcioihar al
paciente clemcntos con q u i poder aliviar las algias y las coi?-
tractums muscularcs que puedan afccrarlo de nimera puntual o
inanteuida. Esto encará un empeoraniicnto de la contractura
que obligue a scgiiir el traramiento en 1111centro asistencial. Las
iuedidas <lomiciliariasaconsejadas sei-in la rcnnorci-apia por coli-
ducción bolsas de agua calienrc. csreiilla eléctrica) o por conscc-
c i h (lámpara de inkarroios), y la criorcrapia (compresas frias,

Fig. 60-21. Forma correcta (A) e incorrecta (B)de alcanzar un obje-


to elevado.

por lo que coniwidrá urilizar uiia huena ri.cmca. Así se emtai-á


siempre inclinarse Ilexionaiido la columna (lo que ocasionaria
una sohrecai-ga iinpoi-taiitc cn la cnsilladura lumbar); la lortua
conecta de hacerlo será colocarse lo más cerca posible del ohie-
to, flexionar las rodillas lhaíra la posición de cuclillas, y asir y
mantener el peso lo más cerca posible del c u e q x inientras la
penoiia se levanra exrendiendo las rodilias (lig 60-22). Fig. 60-23. Carrito con ruedas para el transporte de pesos (empu-
jar mejor que arrastrar).

Fig. 60-24. Mochilas O bandoleras como alternativas a las carteras


Fig. 60-22. Forma correcta de levantar un objeto pesado. o bolsos de mano.
314 ReUmatOlogia. B. attropatías mecánicas y degenerativas

masaje con liielo), eligiéndose ia técnica que mejor se adapte a Ya se dedicó un capitulo a la valoración y tratamicuto de la
las iiecesidades y posibiliciades del paciente. hernia discal (v capitulo 41). por lo que no se expondrán de
Rcspecro a los cjeicicios, se escogerá un número reducido nuevo en el apartado que nos ocupa. Y en ciiariro a la csponcli-
(para facilirar su cumplimiento) siguiendo las pautas visias en el lolistesis, su exploración y ti-atamiento de fisioterapia son prác-
apartado de tratamiento: reeducación postural; estirainientos de ticamente iguales que en la hernia discal, por lo clue tambiin
extensores lumbares, flexores de cadera e isquioribiales, y tonifi- nos remitiremos al capitulo 41 para su esrudio.
cación de abdominales y glúteos. Yo obstante, puede ser tratada quirúrgicamenre. por lo que
a continuación se desciibii-án las pautas de risioterapia que se
deben aplicar después de la técnica de cinigía defuli,iónvcrtcbizii
ESPONDILOARTROSIS LUMBAR niús laniin~rlomíu(fig 60-26).
Y ESPONDILOLISTESIS

La artrosis en el segmento lumbai- aparece irecuenremente a Tratamiento posquirúrgico


partir de la cuarta o quinta dicada de la vida. Los cambios dege-
nerarivos tienen lugar ranto en el disco (que pierde altura y pue- Los objetivos serán estabihrar el segmeiiro lumbar, potenciar
de prorruir dando lugar a una hernid) como en las articulaciones la muscularui-a estabilizadoi~de la pelvis Cahdominales, para\'erre-
interapolisarias. Estas alreraciones son generalmente bien tolera- hralcs y glúreos). inanrener la movdidad y ron« inuscular de las
das, salvo si afectan al agujero de conjunción, ya que en csc caso cxrreniidades,y prevenir complicaciones respiratorias y vasculares.
darán lugar a una ciatalgiu (en caso de compresión radicular E1 paciente normalmente permanecerá hospiralizado alrede-
entre 1 4 y 15) o a una cruralgin (si tiene lugar entre L3 y 14). dor de 3 semanas, iniciándose los ejercicios respiratorios costa-
Cuando estos cambios degenerativos comprometan el canal les y diakagmáricos a partir del segundo día de la intervención;
central o lateral. se podrá hablai- de estenosis del cunul luinbui; que tamhien en ese momento se podrán iniciar los qcrcicios isomt-
suele piesentar una clínica de doloi; g alreraciones neurológicas tncos de cuádriccps, abdomiiiales, paravertebrales y glútcos, así
difusas y mal delimitadas. como las niomlizacioncs activas cdc las 4 extremidades.
Los cambios degencrativos del disco y de las ariiculaciones La hipedestación 110 se iniciará hasta pasados 3 o 10 dias de
posrenores o iiirei-apofisaiiaspodrán dar lugar al desplazamiento posropei-aiorio por el riesgo de scudoartrosis; de todos modos,
de la vértebra hacia delanrc (cs~7undik~listcs1s (fig 60-25) o, más previamente se habrá colocado un lumbosiaro Si la bipedesta-
raramente. hacia atrBs (rclrolisresisl, desplazarnientos que tam- ción es bien tolerada se iniciar6 la deambulación y posteriov-
biin podrin procincir compresión radicular mente la sedestación durante períodos cortos.
Cuando la espondilolistesis sea importante, a la explora- Una ver dada el alta hospiialaria se seguirá con el misino
ción cliiiica o de iisioicrapia se observará un aumento de la programa de ejercicios y con el luinhosrato hasta la completa
lordosis. consolidación de la artrodesis. El lumbosraro se retirará progi-e-

Fig. 60-25. Espondilolistesis lumbar. Se puede apreciar claramen~ Fig. 60-26. Artrodesis lumbar más aminectomia mediante técnica
te el desplazamiento de la vértebra hacia delante. de osteosíntesis más injertos.
Patologia mecánica y degenerativa del raquis Región lumbar 315

sivainente, según tolei-ancia, estando recoinendado que se man- secuelas


tenga ocasionalmente en viajes laigos de a u t o n i ó d en marchas
prolongadas o cuando el paciente note molestias por sobrecarga. La disminucibn de la muvilidad no se puede considerar propia-
mente una secuela, ya que el objetivo de la intervención precisa-
mente es eliminar la mo\llidad a uno o más niveles para ganar esta-
complicaciones bilidad. Sin embargo, a consecuencia del 1-eposoy la unliración del
lumbostato puede instaurane una cierra i i ~ d ear niveles supeiiores.
Las complicaciones m& frecuentes en el tratamiento qumír- Lai lumbalgus de reprtuión se deberán a las contracturas muscu-
gico de esta afección son los troniboembolismos (que entran lares que proiocard la sobrecarga de la parte m ó d de la colum-
dentro del iiesgo propio de la cirugia), las infecciones, la seudo- na lumbar, al tener que compensar la falta de movilidad del scg-
artrosis y el iallo de la arrrodesis. mento sometido a artrodesis.
El fisioterapeuta y el paciente geriátrico
M.aR. Serra Gabriel

Es un Iiccho que la sociedad en\qece; y dado que los iiiclnl- de Parlansoii, la insuliciencia rmal, la presencia de cardio~ütilis,Iü
duos~ivcninás afios, prccisxin iiiás cuicladns y medidas que les arteiiosclcrosis, la depresión, las iiifcctiones, la enfermedad pul-
permitan inaiiteiicr uiiii huenli cnlidacl de vida cuando alcancen moiiai- ohstnictivd crónica. las med~iicacionesinsta~iradas,los dCh-
cclacles asaiizadas. Dcbcri cmtii, pues, uii proceso cdncncioiial cir visuales p v c s , 10s déficit auclit~vosg-axs. Lis incoplasias, los
clix nos perliiita el rcconoomicnto de los riesgos y la aplicación estlidos clc hidratación y de nu~rición,las alreraciones posiuralcs
de recursos pira evirar la ir~~:apac~clacl,
por lo que las insiiiuciones estnicrurnclas, l ü aniluilosis articular. la parálisis clc algún grupo
sanitarias deberán respor:~ahilir~rse de su buena formación c muscula~.el uso dc prótesis, e1 uso de ortesis, los trastornos dcl
iniorniaciiin; as!, se tcndrá presenw que las secuelas de una sueño, la inconiinenc~ay- la osieoporosis.
lesióii en un pacienre gcriátrico a meniido serán imp«rtalites Lis afecciones iluc con mis Irecuencia se prcse~~tarán en el
debido al deterioro de los procesos de regcneracih iis~ilarg a la pacicntc geiiitnco, y que scAn susceptibles de rraiaiiiicnio iisio-
disminución de la luiición inmiinoli5gica y las reservas funciona- rerápico por su repcrcusi<in hnciorial y ortopédica, son la ira<-
les. iodo ello c«nsecucncia dc la mmiacla edad. tura de Collcs. la lraciui-a d c cuell» de húmero, la fractur:i de
fCinus las fracturas vertebrales, la osieoporosis, la arrrosis y el
deiciioro por inactiwdad.

El lisiotci-apcuia cledicado a tratar a pacientes geriáiricos TRATAMIENTO


deberá valorailas aliei-acioiies físicas que puedan tener una
i-epcrcusión invalicbnte, a la uez que paralclamcntc explorar6 Los ohjctims del iraiamienlo cic fisiotcrapia serán, hásica-
datos de sumo intcrCs como la nioiivación del liacicnte, cl posi- mente, el ~na~itc~iimicnt» o rcsrablccimicnto de una hueiia cali-
ble estado de dcpri-sióii. la scnsacióii suhjcriva rle íabei-se com- dad de vida; la recuperación de la capacidad funcional (en la
prendido y su cntoinu social, todos estos lacioi-cs incidirán en el medida de lo p«sil,le y de la forma adecuada a la edad y condi-
Ijrowsc de recupci-acióii. ción dcl liacientc, emtaiido someterlo a un ii-ataniicnio dcmasia-
Es dc utilidad realizar el iiiciice de Barthel (fig 72-11, con el do eiiérgico y agresivo): la prevención d e los i-iesgos cjue se
cual podremos tener una irlea mis c*acra dc cómo es ti~iesiro pudieran denvar del csraclo gencral dcl pacienic (hipertensión,
p"ciciiie. y cómo estaba anrcs cl rratamicliio acrual. .4siiuismo. ostioporosis. pérdidas scnso~iales.alteraciones cicl equilibrio)
será Útil volver a cuinpli~iieiitai~loal linalirar el rraramierito para informindolc de sus d6iicir para que pueda manejar los i-ecursos
as1 dejar constalicia :le ciimo se enciicnrra el pacicnrc cn el de c~ue~iisponcy así cviiar complicaciones y, finalmente, la
o momento presente, de los camhios y de la rneloria obtenida
--
aclapm~óna los cambios que se irán produciendo en su o r p
m
l2 nisnio clehiclo a la ccbad.
5 E1 avalice clc las tecnicas cliiinirgicas en el ri-aiamieiito de las
Iracruras facilita Iioy dia en gran manera su rccupei-ación,con lo
.-
que pucclcn iniciabe i-ápiclainenre Lis actuaciones dc Iisioitmpia
4 La exploracidii, que se liará conymtameiiic con la vaioración, con una i6sióri funcional clala; asf. por clemplo, y con el iin de
E revelará las dificulradcs y litiiiraciones clel lmciente, teniendo sicm ni, d i s r n i ~ ~la~ fun~io~ah:lacl
~ir clel siijeto, se realizarán artropla-
.Sm preprcsmw que una afección localiracla no actuará de lorma sias sustitiiiiias de cadera graci,is a las cuales el paciente podrá
& siempre aislada sino clue rcpercutiri dc loma sistcniiticli sobre cl cairiinar cn pocos dias Por otro laclii, cn la:; Irmuras de coliirii-
b c s t o del org;inisin«. Scgún csia premisa. CI examcn incidir5 cn na el LISO :le ortesis de inanieiiimicnto obligado pcrmitir;~;il
2 dos verticmes, la corresponciienie al prohlcm,~nctiial clcl pacicnie pacientc el clesairollo de una acthidad normal.
1. la coi-respoiidieiirc a su estado genel-al y amhic~ital.Arlcmis, se Al igual qric-cl deia-ioro de la iiiaia ósca prriduce (3 aumenta
toma15iruta de las enIermedadcs de base y de los i a c t o asocm
~ e1 riesgo di. fr,icturas. tambiiii deberá icr inotiv(~de preocupa-
o dos como pucdan ser la diabetes, la hiperiensión, la crilei-medad ción la incidc~iciaque en d a s piie<i;iiencr el dcierioro clel sis-
384 Otros temas

iNDlCE DE BARTHEL

Paciente Edati Sexo V M

t Anotar, con ia ayuda de¡cuidador principal. cual es la situación personal del paciente. respecto a estas 10 preguntas de actividad basca de la vid;

comer - Total independiente


- Necesita ayuda para cortar a carne, el pan, etc.
- Dependiente
- ~avarse - lndependlente. Entra y sale soio del bano
- Dependiente
vestirse - independiente. Capaz de ponerse y quitarse la ropa, abotonarse,atarse o s zapatos 10
- Necesita avuda 5

S Arreglarse - Independiente para lavarse a cara, las manos. peinarse. afeitarse.maquillarse,eic 5


- Dependiente o
DeposiCioneS'' - Contnente 10
- Ocasonamente.algún episodio de incontinencia o necesita ayuda para administrarse supostorios 5
o lavativas
- incontinente O

. Micción" - Continente o es capaz de cuidarse de la sonda


- Ocasionalmente,máxima un episodio de incontinenca en 24 h. necesta ayuda para cuidar de ia sonda
10
5
- incontinente
~~ ~ ~ ~~ 0

i Usar el retrete - Independiente para ir a váter, quitarse y ponerse la ropa


- Necesita ayuda para ir al vater pero se limpia solo
- nPnPndlemP

. masladarse - Independiente para ir del sillón a la cama


- Mínima ayuda fisica o supervisión
- Gran ayuda pero es capaz de mantenerse sentado si11ayuda
- Dependiente
. Deambular -
-
Independiente.camina solo 50 m
Necesita ayuda física o supervisión para camnar 50 m
- Independiente en silla de ruedas sin ayuda
- nenendimte
. Escalones - independiente para subir y bajar escaleras
- Necesita ayuda fisica o supervisión
-

10
5
- Dependiente o
TOTAL:

rema nervioso central, la Falta de equilibiio. la disminución de propiocepción; se iiiiciari el recnrreno del equilihno, de la coordi-
movimientos y la i i ~ ~ c hlosa , dereiioros d r la visión y la audi- iiacióri. y de la iiiai-cha;se rcalirardn clercicios tm giupo, así como
ción, la disminución de la ppiocepción. la hipotonia muscular, juegos que potencien la coordiiiacióii y findmente. ser2 iinpor-
la ~iegeiiei-aciónarticular y el dolor. tanie la colabol-ación de un ergorei-apcutay de la fainilia paix niaii-
Todo lo expuesto hasia el momento demuestra la necesidad tener las habilidades personal^ y la inonvación.
de aplicai- técnicas le fisiorci-apiaespecílicas respecto a la akc- Los elerctcios serin sencillos y repetitivos, y en caso de dolor
cióii deseiicadenanre del cuadio, a la ver que globales respecto se aplicari analgcsit suave por métodos clásicos (microondas,
a1 deterioro general que se produce. En cualquier caso el trata- ulrrasonidos, TNS, inrerfcrcnciales)
mienro deber5 ser suave, ~ i agresivo
i i i i exha~isrvo,procurando Terminamos sub!-ayaiido las observaciones de Pcrersoii y
transmitii-órdenes sin tensión al paciriiie. Orpen, según los cuales se podria dcfinir el tratamiento que rcci-
Estarin indicadas las movilizaciones pasivas suaves de la ar- he el pacientc gei-iátrico como un proceso de rcaprendiraje de
ticulación akcrada, que progresadn a activoasisiidas, y ü activas la m»viliración y las actitudes, rodo ello incluido en un coiirex-
libres y ligerame~iieresistidas; tarnbiin se realiraráii ejercicios res- ro de aceptación y que le permiiirá vivir de a c u d o consigo inis-
piraronos pul-os y combinados con ejercicios de brazos y piernas mo y con la aclapiación a los cambios que ~isiológicamentese
en carga, buscando cl bcinehcio aeróbico asoci~do;se csrimular:i la pi-oduarin en cl rimscurso de los años.
Capítulo 71

La fisioterapia en el paciente oncológico


M.a L. Gargallo lranzo y M.a R. Serra Gabriel

Los avances en el diagnósrico y en el tratamiento médico o


quirúrgico han posibilitado que el pacrente oncológico pueda
ser muchas reces un caso solucionable o cuando menos con dihles, así como con un programa de ejercicios a i-ealiraren su
una longevickad notoria. domicilio que englobarán, de lorma funcional y sencilla, todos los
No obstante, en el transcuiso de su trmiiiiento, y según evo- mov~miciitosde la ai-titulación del homlho (iig. 71-11 Si cuando
lucione el cuadro, podrá11 prescntaise lesiones, incapacidades, se k dé el alta hospiralarka no ha recuperado la movilidad coinple-
disminuciones o incluso inutilaciones que debei5n valoi-aisejus- la de la articulación escapuiohuinerd~.se la citará para realizar tra-
tamente y con una proyección de futuro, para poder ofrecer al tamiento ambulatorio hasra que se nomalice la función articular y
paciente el beneficio de una recuperación plausible y úul median- pueda realizar los ejercicios en su doinicilio.
te la aplicación de un tratamiento adecuado de fisioterapia.
Los pacientes oncológicos más frecuentemente tratados en
Complicaciones
la vertiente quirúrgica y ortopCdica de la fisiotei-apia serán los
mastectomizados, los intervenidos de estabiliiaciones vertebra- En las pacientes inastectomizadas pueden aparecer resrric-
les y de ciimgía pi-eventiva: y los afectados de linfoedemas, cán- cióii de la movilidad escayiuloliunieral y liiiioedema, especial-
cer de cabeza y cuello (vaciamientos ganglionares), Iiacturas mente si han sido inadiadas
pa~ológicas.tumores óseos malignos y cáncer de pulmón.
Tambiin estará indicada la tisioterapia, pero en su vertiente
neurológica, en el traiaiiiienio de los procesos tumorales cere- Profilaxis
brales y medulares, las leucemias (trasplantes de médula ósea)
y el linloma de Hodghn. Existen nna serie de hcrores que la pacienie deberá evitar,
En todos estos casos, el objetivo común de fisioterapia será como son el calor aplicado localmente o incluso los bafios pro-
mantener la ralidad de vida, witar la inactividad y uecul?rraujuii-
ciunulmente al paciente sometido a cirugia; por otro lado, para el
tratamiento global será necesaria la intervención de divenos pro-
fesionaies: fisioterapeura, terapenta ocupacional, técnico orrop6-
dico, enfermera, logopeda, psicólogo y asistente social deberán
trabajar en equipo, juntamente con la familia.

m La paciente mastectoiiiizad~pl-ecisaráde un tratamiento sus-


.E
.-
ve y progresivo, cuyos objetivos serán evirar la rigidez de la ar-
ticulación escapuloliumeral, conservar la funcionalidad de la
.gextremidad supenor homolateral a la intervención, detectar el
posible linfoedema y m t a r la atrofia muscular.
-
& Se iniciará el tratamiento a las 48 lloras de la iiitei~encióny
2 u m vez retirados los redones, con movilizaciones suaves de la
2 articulación escapulohumeral, sin forrar y evitando rotaciones.
i
Los ejercicios serán activoasistidos con el brazo de la paciente
soporrado para evitar tensiones innecesarias. Al tercer día se pl-o-
o curard llegar a los 90" de aliducción y se iniciarán las rotaciones. Fig. 71-1. Ejercicios básicos posmastectomía
378 otros temas

longados de sol (que pueden provocar edemas), las heridas (por cargar la zona (ensefiando, por qeniplo, marchas con apoyo par-
el nesgo de infección), cargar peso, las compresiones. las vacu- cial y el uso de basrones), procurando manrener una funciona-
iras, inyecciones y extracciones. lidad y una calidad de vida adaptándose al ci-itcrio de predicción
Además, será recomendable seguir los consejos siguientes: del nesgo de fractura patológica.
acostumbrarse a usar guanres en los quehaceres donicsticos; de Si se opta por la cirugia, se buscará la rápi&a recuperación
vez en cuando mantener el brazo elevado, abriendo y cenando la del paciente; esro será posible gracias a las t6cnicas quirúrgicas

,,
mano, con la finalidad de descansar y descongestionar el brazo a
.. que se coiit~ihuyea mcjorar » evirar el edema, acudir
,i viz

ripidamente al médico en caso de producirse una herida con


enipleadas en la acrualidad, que utiliran enclavados quc, por su
diseño y sistema de fijación ósea (fig 71-2t\ y B), permiteu muy
pronto la función y la carga, con lo que a la vez se evitan al
mal aspecto (infección), y colocar una prótesis, lo que se hai-á a paciente los inconvenientes de los periodos prolongados de
las 3 semanas de la intervención si la paciente no ha sido irra- inaciividad (hipercalcemia. osteoporosis y perdida de fuerza
diada, y si se ha somerido a radioterapia, 3 semanas después de muscular)
liiializada Csta. Cuando las metjstasis sean vertebrales ser2 urgenrc estabilizar
l b paciente inastectomizada precisará de gran comprensión y la columna para prevenir alteraciones neurológicas; estarán indi-
apoyo, ya que con el pi-oceso puramenre físico se entreinezclan cadas las ortesis que mantengan inmóvil la zona, evitando asi
connoraciones psicológicas por la repercusión social, lamiliar, desliiamientos y luxaciones que podrian tener dcsaforrunadas
personal y sexual que imagina que tendri su enferniedad;serán consecuencias. En cstos pacientes con metástasis la apinción de
pues de gran importancia la ayuda y la colaboración de la pareja sintomas de afectación iieurológica (mcdular y radicular) coiisti-
y de la Familia, sieudo muy útil que el fainiliar más próximo ruye siempre una problemática sobreañadida.
conozca los detalles del tratamiento y que incluso asista alguna En general, toda la cirugia ortopCdida especifica para la esta-
vez al mismo, con lo que además de participar en el proceso de biliración de fracturas patológicas o de lesiones de columna
forma activa podi-6 exponer sus dudas o preguntas, lo que con- vertebral (fig. 71-3) entra dentro del apartado dc cirugia preveii-
tribuirá a desdramatizar el cuadro. tiva en su doble vertiente: la propiamente destinada a evitar la
alección en si misma, y la de prevención de la inactividad y de
las consecuencias que sobre el estado general del paciente esta
CÁNCER DE CABEZAY CUELLO comporta. La estabilización de varios cuerpos verrcbrales supon-
drá una valoración cuidadosa y exacta s se pretente una cimgia
En estos pacientes (quc suelen tener una elevada super\,i- esrabiliiadora, ya que las v6rtebras vecinas deberán ser lo suli-
veiicia) la problemática es muy exiensa y agresim tanto en el pla- cientemente fuertes como para soportar cl sistema de fijación
no fkico como psicológico, ya que la cirugía y el traramiento elegido (p. ej.; un Iiarrington).
serán muchas veces iiiiposibles dc disimular a pesar de las pró- El tratamiento de fisioterapia incluirá modiraciones de las
tesis y las reconstmcciones quiiúrgicas, quedando afecrada sena- extremidades, ejercicios respiratonos y la puesta en pie lo más
meiiie su est6tica. rápidamente posible; esto último precisará de la ayuda de orte-
La risiorerapia estará indicada cuando 1a intervención haya sis estabiliradoras. tanto de (ronco y cuello como de extremida-
implicado un vaciamiento ganglionar cenwal, el cual afectará la des inferiores: mincrvas en la región cerncal (fig. 71-41, cors6s
cintura escapulohumeral y el cuello resultando de todo ello de hiperexrensión Jewett para la columna dorsal y lumbar (iigu-
moviniienros asiinetricos y dislunción de los hombros, rilación y ra 71 5 ) , bitiitores bloqueaiires le rodilla y anriequinos para la
elcvación escapulai; y una afección del músculo trapecio en sus extremidad inferior.
tres porciones.
Los ejercicios, que deberán ser sencillos pero diaiios, rendrán
como objetivo mantener libre la articulación escapiilohumeral y
cl cuello, evitar las retracciones del pectoi-al mayor y los rotado-
i-es internos, y buscar el equilibrio y la siinetna de la cintura csca-
l~ularPara su e]ecucióii el paciente esrará senrado en una silla
cuyo respaldo no sobrepase el borde inferior de las cscápulas,
lo que peimiitirá los movimientos de flexoextensión del cucllo,
de elewcióii de hi-aros y hoiiibros, y de abducción escapulai-.

Este tipo de Lractura habitualmenre csiará provocado por


rneiástasis esqucléticas, y el paciente podrá llegar al seri,ici« dc
fisioterapia bien anres de que se produzcan o bien después de su
ti-atainicnto quinirgico
t u el caso de que el paciente se presenie cuando le haya sido
dcteciada la afección ósea, la misión del lisiotcrapeura será des- Fig. 71-ZA y B. Enclavado quirúrgico de fracturas patológicas.
La iisioterapia en e paciente oncológico 379

Fig. 71-3. Fractura vcitebral patológica estabilizada.

Fig. 71-5. Corsé de Jewet.

reconsriucción y maiiteiiimieiiio inixinio de la iniegridad cor-


poral y l~~ncioiial.como alternativa a l ü ampiiiación, sir pt:rder
por cllo la seguridad cn cl proceso de cunicióti (fig 71-01
Enti-e los pacientes intervenidos de salvamento de extreniida-
des que precisan fisioierapia rraiareinos de nuestra cxpenr:ncia
en megapróresis y hom»iii]erios localizados en:

m
c
I Fig. 71-4. Mlnerva estabilizadora de la región cervical
8
c
'0
W
3 TUMORES ÓSEOS MALIGNOS
. Y CIRUG~ADE SALVAMENTO DE EXTREMIDADES
L
-

& Dehido a los avances en el tratamiento de osceosarcoma y de


2 los tumores óseos malignos, tanto en cuanto a t6cnicas quirúr-
Y, gicas como de quimioterapia e iirüdiación y a los métodos de
i
5: diagnóstico: TC,gammagrafia, Kh4 y a las récnicas de biopsia,
m
que pennitcn deteminar mejor la extensión del tumor, la cirugía
2
o ortopédica oncológica puedc ser menos radical e ir dirigida a la Fig. 71-6. Resección en bloque y artroplastia a medida.
380 Otros temas

1. Húmero proximal: homoinjertos osteoarticuiares o artro- 2. Tratar las complicaciones derivadas de la extensi6n del tumor:
plastia más hoiiioinjertos. parálisis, extirpaciones musculares, retracciones.
2. Cadera: homoiiijerto más megapróresis o artroplastias 3. Restablecer la\unción articulaiy musculav
modulares. 4. Deumbulación: lo más autónoma y correcta posible.
3. Rodilla: megaprótesis mis homoin~eitoen el ftmur dista1 o 5 . Inroipoiución a las aciividndcs de la vida diaria: recuperar las
tibia proxlmal. actividades anteriores de trabajo, estudios, sociales, fami-
4. Hornoinjertos intercalaves: en el Iémur, tibia o húmero. liai-es, eic., supone para estos enfermos un reto en La supe-
ración de su enremedad.

Atención multidisciplinaria
Tratamiento de fisioterapia
El tratamiento del paciente con patología tumoral ósea
requiere una atención multidisciplinaria m i r e los diferentes
Húrnero proximal
equipos que inrerviencn en su traramiinro:
Hornoinjertos y artropiastias
1. Cimgia ortoptdica oncológica
2. Oncologia. El objetivo en esros casos es conseguir la máxima funciona-
3. Enfermeria. lidad, teniendo en cuenra que estos pacientes han sufrido
4. Psicologia. amplias resecciones musculares, dependiendo de la extensión
5. Trabajadores sociales. del tumor: del manguito de los roradores, del deltoidcs antc-
6. Fisioterapia. nor, etc.
Se inicia La fisioterapia pasado el período de inmodiración.
La colaboración enrre ei fisiorerapeuta y los diierenres profe- que es de 3 semanas si se trata de un homoinjerto más prótesis
slonales es necesaria debido a la problemática de ia enfermedad y de 6 semanas si sólo es un homoinjerto osteocartilaginoso sin
quetratanios, ya que nuestros pacientes no sólo se les realiza prótesri.
uiia cimgia muy agresiva sino que tamhitn sufren una enferme- Generalmenre antes del tratamiento se utiliza calor local para
dad grave que les produce miedo y angustia y, además, están relajar las partes blandas, siempre que no haya edema, y finali-
someticlos a tratamientos agresivos que afectan a su estado gene- zamos la sesión con crioterapia como medida antiálgica y vaso-
ral, tanto iísica como psicológicamente y todo esto interiicre en constnctora.
nuestro tratamiento de fisioterapia. Se 1-ealizamasorerapia en la zona del mpecio, así como mov-
liiación acuva y pasiva del homhro y codo, con potenciación de
la musculatura no extirpada del hombro y de los fiexoris del
Factores a tener en cuenta en la planificación de fisioterapia
codo, y musculatura cerclcal y dorsal, para prevenir problemas
El tratamiento no puede planificarse con programas estanda- posturales que se puedan traducir en cervicalgias o doi-salgias.
iizados, sino que cada paciente debe ser valorado indi~ldual-
mente según una serie de Factores:
Cadera
1. Tipo de cinrgíu y su localizución
Megaartroplasias y hornoinjertos
2. Complicaciones derivadas de la mtensión del tuinol; como pue-
den ser pai-áhsis nerviosas, alteraciones de la sensibilidad,
Fase de hospitalización
afcctaciomes vasculares, extirpaciones musculares, etc.
3. i?atamienlos coadyuvantes: la quimioterapia periódicamente Postoperatorio. En el posroperatorio inmediato el paciente
afecra al estado general del paciente y es necesario en la se encuentra en tracción-suspensión durante 3 semanas para
inayona de los casos interrumpir el tratamiento de fisiote- prevenir luxaciones y favorecer la cicatnración de 1% partes blan-
rapta y la ~adioterapia,lo que ocasiona complicaciones d a , ya que estos pacientes han suli~doamplias desinserciones o
locales de íibrosis y puede dar lugar a rigideces o disrrohas extirpaciones musculares que alectan a la estabilidad de la ar-
cutáneas. ticulación.
4. Sit~iuciónpersonal: edad, estado clínico, actividades anteno- Durante este período el uaramiento va encaminado a:
res, cxpecrativa de vida, situación familiar y lugar de resi-
dencia que incide en la progran~aciónambulatoria. 1. Prevención de problemas vasculares, respiratorios y atroiias
musculares.
2. Tonificación de la musculatura cie la extremidad operada
Objetivos de ficioterapia
(isomttncos)
Nuestros objetivos serán los siguientes: 3. Tonificación de la extremidad sana (p. ej., activos y con-
tran-esistencia)
1. t'rmeiiiión de ci~mpiicuciones:vaiculares, respiratonas, atro 4. Toniricación EFSS (para preparar al paciente en la postenor
fias iiiuscukares, retracciones. utiliración de bastones).
Retirada d e la tracción. Una vez retirada la tracción se 2. Movilización activa y pasiva de la rodilla.
inicia la modización en la cama colocando la extremidad en una 3. Xoniiicación de cuádriceps e iscluiotibiales y ~nuscularui-ade
férula antin-oratoriay en abducción: la cadera.
4. Inicia la deainbulación con apoyo parcial progresivo (de 10
Moviliiación suave de cadei-a y rodilla, entando las rotacio- a 20 kg..
nes y la aducción
Sedestación al seguiido-tercer dia según el esrado del
Fase amhulatona
pacienre, obser\mid« los cuidados propios d? una ATC.
Entreno en la deambulación en descarga. Una vez el pacienre es dado de alta hospiralaria se programa
En casos de inestabilidad con nesgo de luxación, se le pone la fisioterapia ainbulatoria. al principio diariamente o ti-es veces
a1 pacicnte una fémla de abducción para bloquear la llexión a la semana, según id evolución (recomdo articular) y posrerior-
y aducción durante la sedestación y deanibulación y en la mente se irjn espaciando:
cama si es necesario.
Crioterapia antes y despu6s de la sesión; en caso de iigi-
dez, siempre que no haya edema, empezamos la sesión
Fase ambulatoria
con calor local, acabando sienipre con criotcrapia como
Una vez el pacienre es dado de alta hospitalaria, se programa medida antiálgica y para controlar el edema.
el traramiento dc fisioterapia ambulatoria, por regla general dos Moi.iliiación aumentando el recorrido articular, manteiiien-
o rres veces a la semana, teniendo eii cuenta una serie de iacto- do fijo el ssrgmcnto portador del homoinjerto (90a 110").
res, como ya se ha mencionado (estado del paciente, scsiones de Cuáciriceps e isquiotihiales coi] rrarresistcncia progresiva,
quimioterapia, pronósticc erc.). Tonificación de la musculatura de la cadera.
Durante esta fase. seguimos con la siguiente pauta: Deainbulación con carga total coi1 bastoiies a partir dc las
8 scmanas.
1. Movilizar la cadera, aumentando el recomdo articukdr. Retimda de bastones segúi, la radiogralia y fucrra muscular,
2. Tonificar la musculatura (cuádriceps, pelmtrocantéreos. etc.). generalmente a parnr de los 6 meses.
3. Tonificar la extmnidad sana, si es pi-eciso. Rceducacióii de la marcha.
4. Suministi-aar un programa al paciente para que lo realice en Programa a domicilio con controles periódicos hasta el alta.
su cloniicilio, porenciando el trabajo del gimnasio, así como
para cuando se encuentre bajo los efectos de la quimiotera-
Megaartroplastia en la rodilla y hornoinjerto en la tibia
pia y le resulte difícil trasladarse.
5 . Se permite la carga pai-cial a partir del mes y la carga total
Fase de hospitalización
con hasrones a parrir de los 2 meses, aunque todo ello s q e -
to a la evolución del pacienre. a la radiologia y las indica- Cuando el homoinjerto está en la tibia se innioviliia la ar-
ciones del cirujano. ticulación con u n yeso cruropCdico durante 6 semanas para
6. Una vez el paciente puede apoyar la exri-emiclad sin ayuda proteger la inserción del cuádriceps, no olvidemos que esrc
de Ihastones, se reeduca la marcha y se sigue con un pro- tendón ha sido reinsertado en el injerto y prótesis. El pacien-
gi-ama a domicilio con controles periódicos hasta que pue- te inicia:
de ser dado de alta.
1 . Ejercicios isom~tiicosa las 24 horas.
Flsioterapfa d e la rodilla 2. Mox~~lización de la cadera.
3. Sedestación al cuario dia.
Megaartroplastia y hornoinjerto en el fémur 4. La deanibulación scl-á con carga parcial
5 El alta hospitalaria.
e
Fase d e hospitalización
-

El pacienw sale del quirófano con un veridaje compresivo e Fase ambulatona


inicia la fisioterapia a las 24 hoi-as después de la intervención. si
Se inicia a las 6 semanas una vez que le han retirado el yeso;
:g8 su estado gencral se lo permite.
la programaci6ii de estos pacientes debe ser diana, siempre que
o sea posible, ya que pueden presentar prohleinas para rccupcrar
2 l . Ejercicios isometncos de cuidnceps e isquioribiales.
Ea 2. Moviliiación de la cadei-a. la [unción arricular de la rodilla y del cuádriceps También hay
que prestar a~encióna la modidad del iohillo, y,i que pueden
5
Y
3. Ejercicios activos de tobillo.
0
+
presentar rigideces dehido a la inmovilización, y según la locali-
L
A partir del cuarto dia le reriran el vendaje e inicia la m o d - zación y extensión del tuinor puedeu padecer parálisis o pare-
" ! ración de la rodilla: sias. Durante esta fase el matamiento es el siguiente:
z
8 l . Cnoterapia antes y d e s p u b de la fisiorerapia y dui-aiire ci 1. Cnorerapia o calor con los misiiios ciitcnos de siempre.
o dia (cada 4 horas) 2. Momliración suave de la rodilla.
Captulo 70

Otras artropatías
J. Díaz Petit

En este capiiulo se rrarxán algunas al-tropatias inllamaronas o 1.a debilidad iiiuscular o la aii-otia serán consecuencia de las
seudoinfliiiiarorias relacimadas o 110 con otras enlerincdades. infiamaciones repetidas y el reposo. Se insraui-arán deiormidacles
que si bien en lo referente a la enlermeclad constituyen entida- en las inaiios, siendo las más caiacterís~icasla dclormidad e n
des bien diferenciadas, en cambio siguen ciiieiios muy pareci- botitonriii.m y el pulgar en «zo (i capitulo 63).
dos en cuanio a los objetivos y a1 tratamiento de fisiotempia. [.as lesiones uiigueales. a pesar de no estar sicmpre prcsentcs.
4sí, se hará reierciicta a la ar!.;ns psons~ica,a las arnins reactivas coiistitiiyen un signo claro de psonasis: se observará una sepa-
(cntcropánc& y enfermedad de lleiicr) y a la poliinialgia reiirniiica. ración subungucal y cambios en la ci~loraciónde la ufia.

Exploraciones complementarias
ARTRITIS PSORIÁSICA
Los signos radiológicos scrán los iipicos dc las artropatias
Se cree que un 5 :Y' de los pacieiites afectados de psoriasis iiiilamatoiias. En la forma mutilante se podrán apreciar signos
prcscnian una arti-opatía asociada con la ciifemicdad derinatoló- rlc reabsorción ósea, y cii la afectación verrebral aparecerán los
gica 1.0s signos ariicularcs habitualmente apai-cceWncon poste- típicos siiidesniotitos (que a diferencia dc lo que sucede cii la
rioridad a la areciación deriliat«lógica, si bien iaiiibién podrán espondilitis anquilopoyi.tica, serán asirniti-icos y no forzosa-
hacerlo de fomia simulrinca o incluso. aunque más raramenie, meiitc geiicralizados).
con antelaciiin a la misma.
Al igual que la artiiris rcumatoide, la aririiis psonásica cursa
por brotes agudos o iiiilamatorios a los clue siguen periodos de Tratamiento
1-einijióii;en algunas articulaci«iies csros lhi-orespodrdn ser de gran
intensidad y difícil resolución. Fn ocasiones la afcctación ar- Se seguiriii los misnios criterios quc en la artntis rcumatoide
ticular será muy grave, causando destrucción de las supcriicics u la espondilitis anqriilosanre (r capitulas 61 y 67),se@n que la
articulares acompañada de grandes signos de osieiilisis: cii este cliiiica se correspolida c m una u otra arrropaiía. Sin embargo,
caso se denominari uririiis mu[ilaiite. la artritis psoriásica en ocasiones podrá pieseiiiar una clínica
El ripo dc afectación articular s e d asiilihca. coi1 prelereli- mixta y cui-sar como una cspoiidiliris con marcacia afectación
cia hacia las articulaciones distales (iiiierlalángicas de manos y articular pei-ilhca (espccialiiieiiie de manos y pies), en cuyo
pies), aiiiiquc la localización vertebral será li-ecuenre, y en ese caso cl tiatainiciiro de risioici-apia constará de clercicios de
caso recordará a la espondilitis aiiquilopoyCtica con aicctacióri columna, terapéutica aiitiinflamatona y i>revcnción de defomi-
preici-ciite de a~ticulacionessacroiliacas y colrimna cervical. cladcs en las arriculaciones pelirCricas.
-
e
Eii las Fdses intlamarurias el oh~etivoserá básicamente dismi-
n
m
5
m
nuir la iiikamación y el dolor, para lo que esiarin indicados el
Clínica reposo, la rermotcrapia por conducción y las inovilizaciones
'0

.-U
como ti-atamiento dc tisioter~pia
8 Generalnienic los hroies inilainaiorios coincidirin con los I'al-a el reposo gencrai y arricuiar se recomendará permanecer
2
c dermatológicos, aunque no loizosamenie. en clecúhito durante períodos prolongados de tienipo, en el caso
Sm Existirá dolor a~ticularde tipc infliimaioiio quc no cederá con de clue las p ~ l u e i i a sarticulaciones de las manos y de los pies
& el reposo. iigidez matutina (signo parognumóiiico dc enfci-me- e s t h particularmenic aiectadas se uiilirarán ortcsis de reposo.
dad iiillamaro~ia),astcnia (sensaciiin de cansancio y nialestar clue podri conkccionar el propio iisioter~peuracoii matirial ter-
m
6 general) y tunielacción coii ;rumcnro de la temperatura local y moconfonnnhlc o, en su delecto. con yeso
i Cuando sc aplique la rcimotei-apia por conducción (bafios de
eritcim La inwjlidad arricular csiará liniiratla por el ~lolory la
m parafina. calix húmedo), se rendrá la prccancióii de proteger la
inflainacióii, y podrá evolucionar Iiacia la rigidez uiia vez 1i;iya
o remitido el bi-orc iiikamatoiio. picl si el pacieiire pi-csenra lesiones cuiiíneas en la zona; esto scrj
especialmente importante cuando el traraniiento se realice en un das rambi6n las articulaciones de la cxri-emidad superior (hom-
cenlro, ya que por respeto hacia el resto de pacientes, aunclue bros y codos).
no exisiaiiesgo alguno de contagio, no será 6tico que un pacien- Habitualmente,j~intocon la afectación peiifii-ica, se presen-
te con lesiones cutáncas cii las manos las miiicqa en el mismo tará una sacroileítis coi1 dolor luinbar importante. que podrá
baño de parafina que los demás. ser aurolimitada o bien evolucioiiai-Iiacia una espondilitk anqui-
Finalmente, las moviliracioiies sei-án del tipo '~ctivoasistidasy lopoyética.
pasivas suaves, y esrarán destinadas a prevenir la iigdez articular Será frecueiire la aleciaci6n de las prirlCs blandas periarricula-
secundaiia al reposo y a la inflamación res, en especial la tcndinitis o la hursitis cicl tencfóii dc Acluiles,
la hsciiis plantar ylas tcriosino\itis.

ARTRITIS REACTIVAS
Exploraciones complementarias
Se dciiomina asi a las artr»pa&~siiiflamaionas secundarias a Las iinágencs de la radiografia srriii parecidas a las de la arrn-
una enfermedad infecciosa; destacan enire ellas ia eifermedud de t i i reumatoidc y a las de la espoudiliris anquilopoyérica, aun-
Kelter y las artritis imlempúiicüi. que menos apararosas y no iaii desirucrivas.
E1 signo ripico de la cnkrinedad serán las iieolormaciones
óseas a parrir del periostro (un ejemplo claro es el espolón del
Enfermedad de Reiter calcáneo tipico de la enfcnnedad de Rciter)

Sc trata de una arirop~iiaseroiiegauva secundaria a uiia infec-


Tratamiento
ción gcncralmenre urogenital. El agente causante dc la enfcnne-
dad no sf conoce con cxacurud, pero parece ser del tipo h4yco- De nuevo nos remitiremos a los niisinos cntciios indicados
plasinu o Lhluiriyii~i para la artritis rcumatoide y la espondilius anquilosanre (Y c;ipÍ-
La enfermedad liabii~ialmentese iniciará con una uretritis rulos 61 y 07), variiindolos según que se trate d e la [ase infla-
inespecifica, apareciendo el resto de síntomas a las 2 o 3 se- niaroria o del período de remisión de la enfermedad.
manas
Fase aguda o inilamatoria
Clínica
En esta fase, el principal objciivo será reducir el dolor y la
La uretniis, inepecifica, poclri ser discreta e incluso parar inflamación, para 10 que se indicari el reposo (~xrmanecieindoel
desapercibida, pero en algunos casos irá acompañada de cistiiis paciente largos periodos en decúbito), la tennoterapia por coii-
con disuria y hematuna. ducción (calor local, que el paciente podrá aplicar cn íu domi-
h s r i r á ramhién una conjuntivitis de evolución benigna que. o cilio por medio de bolsas de agm caliente o una csieiilla clécm-
bien pasará desapercibida o bien presentará una intensa secre- c3; especia1111cnre indic~daen la sacroikitis con dolor lurnbai-)
ción punilenra con el consiguienre riesgo de quei-ariiis y úlceras y la crioterqia (compresas Frias, hiclo picado) sobre todo en las
corneaies; ka iiitii, que no siempre estará preíenlc, será un sig- articulaciones que prcscntcn gran t~iiiietacción.
no indicativo dc gravedad. fl siguiente objctivo sei-á el manreniinienro de la modidad
En la piel y en las mucosas, las lesiones no sicinpi-e estarán ai-ticular y la pi-evenciiin de la arrolia muscular para lo que se
preseiircs En caso de existir queruiodeimiu (muy parecida a la realizarán (al igual que en la arri-irispsoiiásica) movilizaciones
psonasis, pero quc se difcreiicia de ésta porque rcinite esponiá- activoasisiidas y pasivas suaves, y se iniciará al pacienrc cn los
neamenie) se localizará en la palma de las nianos y en la planta cjcrcicios isoinirncos, insistiendo especnlmenie cii los inúscu-
de los pies y, más raraniente, en el cuero cabelludo. La afecra- los de la rodilla (cuádiiceps e isquiotibiales)
ción de las mucosas seri en fonna dc úlceras cii labora, la len- Si ~luraiircla tase iiillaiiia~oi-iael paciente se ciicucntia en su
gua y la iivula; el pene también e s r a i liabitualnieiire afectado. domicilio, no se recomienda su traslado diario a un centro de
con icsiones costrosas o erosivas (bulaniti) rehabiliracióii,sino que será prefciiblc que el ti-atainieiiro de lisio-
La astenia, la unurcr-¡u y IaJiebi-c, junio con la uretriris y la terapia lo realice en casa, previo eiitrenamicnro de los ianiiliares,
conjunrivitis, forman parie de los siiiroiiias iiiicialcs de la eiiier- y si es necesario con coiitroles periódicos a caigo del iisiorer,i-
mcciad. peuta.
Tainbién so11 significativaslas nrlralgius y urtritis
Fase crónica o d e remisión
Afectación del aparato locomotor
Una vez superada la tase inilamatoria el p c i e i ~ t cacudirá a
La enferiiledad de Kciter cursa como una arti-oparh inbama- un centro de rehaliilieción pava iniciarse en el programa de fisio-
tona asiiiiitrica, con alectación preferentc de las articulaciones terapia de la espondilitis anquilopoyitica 1capitulo 67), y
(7.

de la exrremidad infcrior (rodillas, tobillos, mediotarsiauas, pai-a el iraramiento dc las posibles sccuelas inflamatonas (dolo-
meiaiarsoPalángic3s e intcrfalángcas), que presenrariii tumefac- res resid~iales.debilidad muscular, lirniración de 13 movilidad
ci6n y ciolor importantes, r~casionalinentcpodrin verse aiccia- articular, talalgias y dolores planiares).
Otras aitropatias 373

Artritis enteropáticas ción pwna habitualriienrc será iiorrnal (aunque podrá produ-
cirse una Iiiniracióii a los úliiiiios grados del moximienro)
1.a roliiis ulccri~suy en ocasiones la ci~+rincdaddi. Ciohn pue- Pcsc a los dolores muscul;ires, la poieiicia se encontr;irA den-
den dar lugar a arrropatias inlamaiorias similares a la enfcrme- rro dc los límirei de la normaldxI segíui la edad del paciente. y
ciad de Rciter. Geneiiilmcnte los brotes inflamat«ri«s arricularcs se podi-ári apreciar contracruras anriálgicas cervicalcs.
serán paralelos a los brotes clc afectación iiitestiiial y rcmiiirán
junto con &ros. liií pues. las artropatías reactivas a enfermedad
Exploraciones complementarias
iiiresiinal haI>iiualmenic icndrin un pronósiico hcnigiio siem-
e e1 curse de la enfermedad previa sca satisiacioib
~ x que En la an;ilitica de lah~msoiiola \'cl«cidad de scdinieniaci<iii
globular podrá alcanzar ~~aloies de hasu 10 mm la primera liara.
Por ,otra parte, la 1-acliograiiapodrá ser ii»rm;il. y se evdencia-
Afectación articular
rán en muchos casos signos de arirosis compatihlcs con la edad
Podrá ser de dos iipos: oligoartriris y sacroilcítis. La oliguui-in- y que nada tendrán que ver con el síndrurnc.
lis ser5 asmétrica, podrá afectar a cualquier articulación y remi-
tirá toralmeiitc; a difcrciicia dc lo que sucedia en la arrritis rcu-
Tratamiento
matoide, la afcctación sc limirai-á a las partes bkiiidas y una vez
l~ayai-emitido no dejai-á secuelas. FI p m e r ohlcrivo de iisiotcrapia será puliur FI dolor p«! lo
l a surroilcíiis es una afectación de columna igual a la de la que esrari indicada la reniiorerapia por conclucci6ii (calor local,
espondilitis ancluilosante; parece exrstir una asociación ciitre coli- mcdiante hidrocollatoi aplicación de laiigos o pataíaiigos), Ia
tis nlccrosa y cspondiliris, ya cliie un gran número de pacientes rcrmotcrapia por convección (lámpara de infrarrojos!. la elec-
con esra cnteniiedad intestirial presciiran el antigeno Hi-h H27. rroterapia de baja (diadinámicas. corneiites de Tiaber), media
(inreriereiicialcí) y alta (onda corta, microondas) frecuencia; y
el TKS.
Tratamiento
Se acoiiscja la aplicación preferente de ierm«rerapia por ron-
El tratamiento de fisioterapia segiiir5 los iiiismoí criterios cl~iccióny por conveccióii, ya cluc el paciente puede recurrir a
q ~ i ceii la artritis rcurnatoide o la cspondiliris anquilopoyirica ellas Iácilincnre en su doimcilio, rcservaiido la elecrrorcrapia
(v capítulos 61 y 671,según que la afectación articular sea de para casos puiiiuales de exaccrhación localizada del dolor
iino u otro tipo El dolor y la inmovilidad que comporra originarán a la la?-ga
una resrncción dc los movimientos. De ahí la iniportancia de la
realización de qcrcicios para e1 inailtrniinieiito de la rriovilidrid al,-
Polimialgia reumática ~icuiui;indel>e~iclicrireiiientede que Csta est6 conservada Se
rcalirai;in. pues, m«viliiacioncs activoasistidas y pasixiis sriaves;
Se puede coiisidcrar a esta afección dentro de Lis seudoartro~ y se insrniirj al paciente en los ejercicios activos libres clue pue-
parias inflarnatorias. ya que a pesar de presentar signos claros da llevar a cabo iáciliiiciiie en su domicilio.
de inflamación el pronóstico es benigno, y evoluciona hacia la Finalmente, auiique la polimialg~areumática no afecte direc-
remisión total y Iibi-e de sccuelas De todos modos, m& (lue una ramcnte a la fibra muscular podrá hacerlo de forina iiidirecta
cntermcdacl se la puede considerar u11 sínclrome doloroso que dando lugar a una insuficiencia o incluso a una arroiia por desuso;
aparece a partir de los 50 o h0 afios, lprcclomi~iandocn ci scxc de manera que para in(m~r~ricr lu porenciu mtiscular se aconsejarAn
ferneiiirio con una proporcidn 2: 1 sohi-c el masculino. los ejuuc~osisomérricose isotónicos resistidos con pesos
La polimialgia rcuinática podrá asociarse coi1 una artcnris dc moderados.
la temporal: en este caso se acompañará de dolor de cabcza y
de pCrdida parcial de la visión.
Programas a domicilio
f
- Clinica La polimialgia 1-eumática es un síndrome que por sus carac-
n
El dolor será iiiflamatoino (persistente incluso en reposo) y rerísricas (ausencia de Iiniitaciones arriculares y larga duración
'0
localizado en las ciiituras escapular y pelviaiia, abarcando ram~ del proceso) podribbe&ciarse periectamcntc de un programa
. hién Ias zonas cervical y lunihai: dc fisioterapia a domicilio con supcr-isión peiiódica según cn-
; .4didcrnás de rigidez matutina, exisiirán astenia, anorcxia y Iiebre. rcnc del iisiorerapeura: ésie valorará la periodicidad de los con-
0
troles cn función del paciente, evitando crear una dependencia
psicológica del enfermo hacia el personal sanitario.
5 Valoración El programa a domicilio deberá elaborarse de forma iiicli\~-
E1 paciente reicnrá iigidei en las articulaciones de hombros. dual para cada paciente. y siguiendo los criterios ohjetivos
caderas, y columna iervical y lumbar; sin emhargo, la moviliza- expuestos anienormenre (Y capíiulo 55)
i
Y:
2Z
Artropatías metabólicas
J. Díaz Petit

Se eiigloban en csta denominación las enfermedades causadas Gota crónica


por el dcpósitn cn la zona articular o pcnamicular de un producto
Su mauifesración niás carac~ensticaserá la presencia de trfo,
del mciaholismo i n iomia de crisrales Estos cilstalcs podrán scr
suhcutáneoí (turnoraciones de tamaño variable, más bicn
de uraio (y hablarcnios enronces de gota!, o bien de pirolostato p e q u e k s ) . que en alguiioí casos podrá11 llegar a ulcerarse
cálcico (y criionccs se riaiari dc ima io~idi~iii:ii(ii~~~i.~
o .snidr~goiu)
espmtáneammcnie. Los toios suelen s i r indoloros. tenieiido
Estas artropaiias también son conociclas con el nombre de
imporiancia únicamcntc estética, y como causa mecánica de
zilmplíus rnituiirius.
limiración articulür (cn caso de estar localirados en esa zona)
(rabia 09-21.Fambiin cn las articulaciones se suele11dar amo-
parias seudodcgeiierativas con dolor mecáuico. limitación
GOTA
moderada de la rno.;ilidad y episodios i~iilaiuaro~los.
1.a disrnhuciiin iopograíiia es similar a 1a de la gota aguda
La gola cs una artrqmia frecuenie, conocida desde la aiitigue-
dad. prcdomiiianteinenre iniasc~iliiiay que se üsocia con los enccsos
e11 la comida y la ihcbida Se puede d~tinguircutre uiia gora aguda
Exploraciones complementarias
y uiia gora ci-óuica. esra última generalmente acompatiada de tojls.
En la aiialitica de laborarono se deteciará una hipci-unceiiiia.
inicntras que en la exploiacióii 1-adioliigicapodrá observarse una
Clínica
osieoporosis periarticular geodas en llis cpifisis óseas (que
correspoiiderán a depósitos de ui-ato iutraóscos! y un pinza-
Gota aguda miento dc la interlínea
fxistiri dolor iiifiamatono que no cederá ron el reposo, muy
iiirenso y cluc se wacehiiri al imis niínimo roce 1.a inilarnación será
Tratamiento
oblctw" con tumefaccióny edeim, y la picl preseiitaiá un aspecto
tipico con un coloi~rOjo brillante y un cmienic adelgammiento 11 tratamieiiro conservador será distinto eu función de la
Tainhiéii exisrirá derrame articular col: presencia de crisialcs naruraleza aguda ri crónica dc la gota. El trAiamiento quirúrgi-
de uraio eii cl liquido siiiovial. La aiecracióu podrá localizarse
co se expondrá más ;idelantc, a1 irarar sobre la condrocalci-
ranto ariicular como ~~eilai-ticularnicntc (tdbla 69-11
nosis

Tabla 69-1. Topografía de la afectación en la gota aguda


Tabla 69-2. Principal localización de los tofos en la gota
crónica

Tarso Tendones extensores


Codo Articulaciones interfalángicas
Hombro Pies
Interfalángicasproximales de a s Dedo gordo
manos Talón
lnterfalángicasdistales de los pies Dorso del pie
368 Reumatología. C Arlropatias inflamitorias

Gota aguda CONDROCALCINOSIS (O SEUDOGOTA)


Los olyctivos y cl tratamieiiro correspoiiclicii~ede fisioierapia Se [rara de una mi-opatía hasranre trecucnie cpc aiiiiguamcnte
serán los siguientes no se diiereiiciahn de la gota. Se carmcnra por el dcpósilo de ciis-
talcs de pirofosfato dlcico rii las 3siiculacione.s.apaivcc a l~artlrde
--Alniur el dolory la iii/iui1iuciói7,que se conseguirá con e1 rcpo- la niitnd dc la d a del individuo y afecta por ig~iala arribos scxos.
so general (en cama, ya que el paciente a nicniido presenia-
rá nial estado general con fiebre, astenia y ciebilidacl) y arti-
cular (de la o las articulaciones afccradas), y con la aplicación Clínica
de cnorerapia (conipresas frías,liielo picado, masaje con hie-
lo) que tiene la vcnrala dc sumar un efecto anriinflamatoiio Disringuircnios ciitrc una iaíc aguda y una klsc criinica de la
a la acción anest6sica local, ambos de gran utilidad en los criia-medad.
brotes agudos con algias inteiisas.
- MaizLener la m~vilidadarticiilui- mediante movilizaciones acti- Fase aguda
uas y activoasistidas, ya que la aniplirud articular teiidci-á a
verse disininuida por efecto de la inkamación y del reposo En esia fase la clínica será muy paiccidn a la de la gota aguda,
prolongado. auncjue menos aparaiosa. Los sintomas al-ticularcs a mcnudi~se
- Manteizer la potencia inusctilai; püm lo que serin de g a n uti-
acoiiipafiarán de mal estado general, fichrc. astenia y posirxión.
lidad los eercicios isoinétncos de la musculatura penarticu- La afccraciiin se localizará pretcrenienicnic en las grandes ar-
lar arectada por el pi-oceso infiamatorio. ticulaciones (tabla 69-31

Fase crónica
Gota crónica
Dado quc la coiidrocalcinosis a menudo se asocia con artro-
Como recomeildaciones generales se aconsejará llevar una sis, la clínica en esra tasc será muy parecida cn ambas artrqia-
xida activa, manrener una dieta equilibrada y practicar deporte tias. Así pues, existirá dolor mecáiiico, tumefacción (leve o
con modei-aci6n.Por lo cluc respecta al wtamiento especifico de moderada), limitación articiilar discreta y atrofia imuscular (espe-
iiiioterapia. a los objetivos expuestos cn la eniermedad aguda cialmentc del ru:idnceps)
se sumará la prevención de las deformidades articulares: todos
ellos se detallan a continuación.
Exploraciones complementarias
Aliviar el dolor y la inflamación. Éste constituye iani-
bién el pnmer objetivo en la enfermedad aguda, pero en la gota En la 1-adiograria se observarán calcificaciones ariiriilares,
crónica el tratamieiiro de iisioterapia será más amplio. abar- que en el caso de la rodilla podi-áii akcrar a los meniscos.
cando todo el abanico de posibilidades terapCuticas aiitiinfla- En la tase aguda, en la analítica dc laboratorio se detectará
inatonas (re~m«rerapia,crioterapia y electroterapia); se seg~ii- una elevación dc la \!S(;. y el examen del licuido sinomal evi-
rán los mismos ciiterios que si se tratara de una al-tropatia denciará 1ü cxisrencia de cristdes de uir~dosfatocálcico.
degenerativa.
Tratamiento
Mantener la movilidad articular. Ésta podrá verse dismi-
iiuida como resulrado de la ironicid~dclel proceso que coiille- fiiiio cn la fasc a y d a conio en la crónica e1 trarainicnro de
vará una hipomovilidad de las articulaciones alectadas Para con- fisiorerapi,~podrá cquipai-ane al de la gota, )a que se íiguen los
trarrestarlo se efectuarán moviliracioiies activas y ejercicios fun- niismos cnrenos clc actiiación.
cionales. El trutonziento quiiúi.@o estará indicado cuando los toios sean
de gr.m tamaño y por su localizacihin alecten a la movilidad ar-
Mantener 0 aumentar la potencia muscular. roda articu- ticular, o bien si so11 aniiciiéricos. Cuando exista gran destrucción
lación quc haya suirido un proceso inflamatorio piese1ita1-á,en articular tanto en la gota como en la condrocalcinosis, el trata-
consecuencia; una disminución de la potencia de la mus- miento quirúrgico será similar al que se practica eii las :irtropa-
culatura periarticular, ésta se deberá poienciar medianic ejer- tías d c p e r a t n a s (v. ciinigía dc la goriarti-osisen el capítulo i7).
cicios isoinétricos y e,jercici«s isotónicos rcsisridos con pesos
progresivos.
Tabla 69-3. Localización articular en la condrocalcinosis
Prevenir las delormidades articulares. Las articulaciones o seudonota
-
que se vean afectadas por procesos inilaniaiorios de repeticiún Rndillas (mavor frecuencia)
tenderán a mantener acritudes en nexicín que a la larga conlle- caderas '
varán delonnidades articulares. Coino medida de prevención se Hombros
aconsejará la realizacióii de estiramientos suaves y de autoesti- Tohlllos
Muiiecas
ramieiiros (wcetchiny)
Programas a domicilio Los olqetivos quc el programa deberá cumplir serán dismi-
nuir cl dolor y la inflamación, mantener la movilidad articular y
A1 igual que todas las eiifcrmedacles crói~icaslas arri-opatias la l'ueria muscular, y prevenir las deforniidades.
nictabólicas s e h n subsidiarias de un programa de Iisioterapia
individualizado somctido a supein%ión pciiódica.
Capítulo 68

Enfermedades del tejido conjuntivo


J. Díaz Petit

El tejido coqjunrivo (o concctivo) se cncucnra presente cii Manifestaciones extraarticulares


todo e! organismo. ya quc es pai-rc i n r e p n t e de huesos, cartila-
gos, tendones, dermis y vasos sanguineos. Dentro del tcjido
Cutáneas
con]untivo nos 1-ckriremosen este capitulo al colúgeno, que for-
ma la derinis. los tendones, los Iigainenros y las aponeurosis. kl LES se manifiesia típica y caracterísiicamcnte en la piel.
Se consideran eiifcmedades propias del tejido coiijuntivo cl Aparecc una crupción eiircmatosa. rugosa a la palpación, que
l u p ~ eritematoso
~s sisréinico, in esclerosis sistémica progresiva (o se localiza en cara, cuello y extremidades: la l~)~alizac~ón lacia!;
esclerodcrmia), la poliarterítis nudosa, la polimiosiris y la der- aunque ir,? la presenrari todos los pacientes, es la m i s típica y
rnatoniiositis, y el síndroine de Sjogren. La artntis reumatoide se extiende en [orina dc alas de manposa sobre el puente nasal
también podria incluirse €11este gmpo, pero por sus caracreris- y las mejilias resperando los ojos. La alopccia transitoria forma
ticas especiales se la considera una entidad propia. Todas estas t a m b i h p r t e de la alecración c u i á ~ i cLas
~ ~ .inucosas podrán
enfermedades. o conecrivopatias, tendrán corno ~aractensticas presentar ulccracioncs dolorosas, tanio en boca y faringe como
comunes la ufectaiióii sistémiiu, la a j a Larión visccrul y la ufectuii6n en la vagina. Aparece cl fenómeno de Kayiiaud (v posterior-
orlir-dar. niente)

Renales
La afectación renal es la m& imporrante (representa el 60 O/0
El lupus eritematoso sisti.inico (LES) es una enknnedad gra- de los casos) y también la injs giave. siendo la causa más he-
ve, de eriologia desconocida, que afecta inay«rmentc al sexo cueiire de morralidad.
femenino y que suele aparecer enire los 20 y los 40 aiios dc Las iniaiiifcstaiiones serin del cipo proreinuria simple (que
edad. podrii ir acompañtada de hematuna microscópica), glomen~lo-
neiritis l«calizada n o l~rogresivao nefntis pr«liferativ:i, que cvo-
lucionará lmcia la insuiicicncia renal.
Manifestaciones articulares
Cardiacas
Estarin presentes poliartralgias y niialgiias difusas y migrato-
iias, derrames articulares y una poliartritis de repetición; esra La pericarditis seca o con derrame es muy frec~ienie,aunque
o última es similar a la artritis reurnaroide con afectación prcfe-
alg~inasncces paca inadvcrtida También pueden presentarse
e
m
n
rente por las articulaciones disrales (tabla 68-11, endocarditis y miocarditis (que puede conducir a una insufi-
: A diferencia de lo que sucedia en la artritis reuinatoide, en la ciencia cardiaca)
exploración radiológica no se aprecian gi-andcs cainhios erosi-
'0
m vos. lo que implica que existe poca desiiuccidn articular. Respiratorias
0
+
2
.c
m
Podi-in existir pleurit~scon o sin derrame, atelcctasias y iieu-
Tabla 68-1. Localización preferente de la afectación aríicu- monitis.
o lar en el lupus eritematoso sistémico
-
o

L
< Metacarpofalangicas Vasculares
m interfalangicasproximales
i Muñecas
m
O Se producen vasculitis de los vasos periféricos que pueden
m Rodillas oscilar entre cambios de coloración, pasando por la púrpura,
2 Tobillos
O úlcei-as y tromboflebiiis, y la gangreiia
361
Digestivas Es irnpoi-raiiie tener en cuenta la iricideiici;i de vasculiris eii
los p;iciciites aicctaclos de lupus, ya que Csta conti-aiiidicará la
Las molestias gasrroinrcsrinalcs pucdcn ser divei'as iaiiorc-
aplicaciiin de calor local (o de cualcluicr tipo de teimorci-apia por
.«a, ná~~scas,dian-ea, dolor abdoininal) y aunque no es fi-ccuen-
coiiduccidn). Las alreraciones de la sciisil~ilidadrainbién serán
te, el hígado puede esrar afectado.
un iacior a tener en cuenta a la hora de aplicar ran~otcimotc1::i-
lxacomo ciioierapia.

Las mialglas, la debilidad y la airofia de la muscularur;i proxi-


ESCLEROSIS SISTÉMICA PROGRESIVA
mal son inaiiiieiracioncs frecuentes en los ~~iúseuIos.
(O ESCLERODERMIA)

Neuroiógicas Es ésta una ciitci-incdad sistéinica de eriologia desconocida


que cursa con una esderosis de la piel y maniicsracioncs cxi1:~-
Pueden aparecer ncuroparixs pcnfi.ilcas, epilepsia, v6rtigo o
cuiáne;is que pucdeii rcvcstii- sigios cl; glmcdad.
nio\liiiienios corcifoinics.

Hematopoyéticas Afectación cutánea


Se prodiiccii liiil~idciiopaiiasy csplenotiic~ilia.
La maniiesfiicih cutánea más criiac terística ES la esrli:i~oduiti-
ha. que implica pai-csrcsiasde los ciedos con endurecimiento de
Psiquiátricas la piel: los dedos se vuelven afilados, pierdcii los rclieves cuiá-
neos y. en ocaiioiies. aparcceii ulce1:;idos en la punta, lo ~ l u c
Las alici-acioiies psiquiiriicas son poco irccuenres. pcro cahc
l~ucdcproclucir (en los casos graves) la reahsoi-ción de l i s ialaii-
rcner en cucnta que podrán producirse episodios psicóiicos
gcs clisralcs por osrciilisis (11g68-11,
sirnilarcs a la cscpiioirctiia.
La piel de ia cara i;imbiéii tmdri uii aspccio caracrerktico en
«inmtii~~ i.gi[xiiuu, con la nanz ahlacla, sin atimgas, y labios tinos
con fisura.; cn scnticlo radial y liiniracióii de la aperiura dc la
Clínica
hoca (tig 68-2) kcla la piel, en general, pi-csenrai-a ur aspecro
duro y acarroiiado. como iir cucro \yo.
La cnfcrmedad evolucionar6 por lhroizs cii los que se da1:j
ficl>rc,asLeni;i. mal csrado general; iigdez inaturiiia moderada.
ariralgiaa, inialgiaí. rlerraincs articularcs. siiiovitis ñi-ricularcs;
Afectación extracutánea
vasculitis, pruriio y en ocasioiics, crirciiia cut:ineo. Eíros brotes
podraii ir acompaliaclos de signos \i.;ci-iales (cspccialmcnic
En los pul~noiies,en api-o\?m~damcntciin 30 % de los pacien-
rcnaks) quc revcsti~áiign\eed;id. o hicn limitarse a la ;ifecraoón
tes si.producirá una fihrosis pulmunar. La afectación rriiul es la
p"l.iric;i articulai; musciihr y cu1;iiica.
más grave cii la esclcriidzrmia, y sncle sei- causa de muerte por
iiiiuiicicncia reiial g w e . En los tniisrulos existe debilidad y airo-
tia, y en cl tiurfodigestivo, perdida de la motilid'id csofigica
Exploraciones complementarias
La ateciacióii ~iiticuiurprocirari iigiclcz con una incideiicia
inás disal quc 131-oxiinal.por lo que se darán delormidades cn
En la analíiica de lahoratoiio sc cletcciará uiiaviilocidad d z
sedimenracióii gld~lilai-O'SQ elevada, lrecuiiiteimciirc por cnci-
ma dc los 100 nim a la primera Iiora: el posirivo del fciiónieno
cle las células LE y de los aiiticuerpos anrih\DN, asi como la ems-
rcncia clc anemia hemulitica, Icucopcnia. troinbociropenia y alrz-
racionrs de la coagulación

Tratamiento

Dcbidu a la siniiliiud del cuadro arrlcular con el de la ariritis


1-cumaroidc,los ohlciiios y el rraiamiciito scgiiirhi los mismos
crirerids descritos para csra últiiiia; sin ;mbargo. la meiior iiici-
dencm de clcioriiiiciaclcs cii el LES dismin~iyc13 necesidacl de
ortesii de correccidn. asi como dc traiamientc q~iir-úrgicorcpa-
i-ador (v los olqcrivos y el rraraniicnic de fisio~en~iii
de la artrirti Fig. 68-1. Dsteólisis de las falanges distales en un caso de escle~
reuniatoicle cn el c~iiiii~ilo61). rodermia.
Enfermedades del tqdo conjuntiva

Fig. 68-3. Esclerosis y deformidades en flexión de los dedos de


los pies en la escierodermia.

- i*\imzirona. para lo que citarin indicados


,%~farzrci~o-l~fui~riúiz
los ejercicios de \~enrilacióncosral y diafragnráiica corno
prevención de la ciismiiiucióii de la capacidad vital debida a
Fig. 68-2. Facies típica de a esclerosis sistemica progresiva la fihrosis pulinonar.
- i'otciiiiui- lu iii~~sctiiaturumediante ejercicios isoinérricos e
isoiónicos resistidos, en geiieral de rodos los grupos muscu-
flexióii en los dedos de inanos y pies, en ocasiones aparecerin lares y específicamenre de la musculmura que presente indi-
poliaririris de las pzqueiias articulaciones de las inanos y los pies cios de airofia (habitualmciire el cuádnccps y la miiscular~~-
que junto al edema dc la piel y la desaparición de los pliegues i-a intkseca de la mano)
cutáneos darán una imagen de «dedos en sulchi~hu» - Maiitciiei-ki moi~ilidad iirti~inluryprcieilii-lu iigdez, para lo que
se rcalizai-án movilizacioiies activas y pasivas, c11 general de
todo el aparato locomoror y especíiicarrierite di. Iasprqucfias
Clínica articulaciones de las manos y de los pies.
- Corregir las dejimnidudes, nicdiarirc ortcsis de aluminio en

Es característica la presencia del~cn6inenudc Kaymud, una caso de deformidades en flexión aisladas de los dedos, o bien
alieración vasomotoi-a provocada por el frío que consisre en una medianre oi-tesis más amplias si las deformidades abarcan
iasoconst~iccióiiimportante que da a las zonas distales (dedos) más dedos o incluso las articuhcioncs metacarpofalángicas
un aspecto de marlil, seguida de una vasodilatación durante la - I'irvriiii lu upuriciún de1Jeiiónistio de Raynuud, para lo que se

cual los dedos roinan un coloi-violáceo;d~~ranre la piimera h e la indicará al paciente que proleja las nianos ylos pies clel fno,
sensación ser2 dc cntumecimiento y durante la segunda, de dolor uulizando doble guantc en imkmo, calzado forrado y calce-
También aparecen nódiilos denominados culciiiosis localiia- tines giuesos. y tamhiin e\~iraiidotot,ilirieiite el contacto coi1
dos en las iinaiios y ocasioiiaiinciitc en los codos. constituidos agua Tria; la termoierapia por conducción (calor local, baiio
por depósitos de materiales cálcicos subcuráneos. de pirafina) se aplicará en 1% partes disialcs (inaiios y pies)
Existirá rigidez articular y en ocasiones cleiorinidades en fle- antes de realizar los ejercicios, y especialmente en las épo-
xión de los dedos de las manos y los pies (fig 68-11, insiilicien- c a',
. - fras.
,.

cia muscular y ocasionalmente atrofia (inás disral que proximal-


o mente) y dilicultad a ia deglución por disminución de la inouli-
+
dad clel esófago. POLIARTERITIS NUDOSA
c
3

n:
Esta eiiicrniedad. junto con la artenus de células gigantes y
Exploraciones complementarias la artcntis de Takayasu, coiisiii~i).enel grupo clc afecciones de
3 tipo infhmaiorio arteria1 (o, más gcniralmente, vascular) que
2
La analítica de laboratorio no es detemii~iante,ya quc Ia úni- se puecleii incluir en el gmpo de enfcrmedadcs del tejido con-
ca altei-ación cvidcntc es la cleiacióii de ia VSG. j U11tiVU.
Y La poliartenris nudosa. auiiquc se manifiesta sistémicamente,
2 presenra poca afectación del apai-aro locomoior: ésta consiste cn
z.
Z
Tratamiento dolores articulares difusos de tipo migratorio, sin signos claros
V: de artritis.
Y)
Fii la esclerodermia, el rrararniento de iisioterapia deber5 El tvutrimicntn defisintemliu s e d bisicamente sintomáiico,
o perscg~iirlos siguientes ohletivos. aplicando medidas anriálgicas (termoierapia por conducción
364 Reumatologia. C. Ariropaiias nflamatorias

I N S ) , prevjniendo mediante movilirüciones activas la limitación


articular ocasionada por el reposo, y previniendo también la - Munleiirr la función ircspiimtoiiu, que podrá verse alterada por
atrofia muscular con la realización de ejercicios isoniCiiicos e iso- la debilidad de los músculos respiraroiios; esrarán indica-
tónicos resistidos. dos los ejercicios de venolación cosral y diai*agniática.
- Mantener la !noviIidad ai,iiculai; que estaid disminuida como

consecuencia de la debilidad muscular; pai-a pahar este ekc-


POLlMlOSlTlS Y DERMATOMIOSITIS ro se efectuarán modizaciories activoasistidas y pasivas.
- Puliur lu atrojia inusc~dur medianre ejercicios isométricos e
ILa poliiniositis es una eiifcimedad inflainatona de los múscu- isotónicos resistidos con poco peso.
los estriados que produce ii-isuricicncia e incluso atrofia en la - Prevenir las rctrarcioncs rnu~culurcsque en fases avanzadas

musculatum proximal de ripo simCtinco. La etiología se desco- podrán aparecer en la musculatura flexora; se emplearán
noce; afecta en mayor proporción a las mujcres, y se puede prc- para ello orresis de corrección, estiramientos y autoestira-
scnrar asociada con artritis reumatoide, con esclerodermia, con mientos
LES, o bien con algunas neoplasias. - Disminuir cl dolor n~usculur mediante electroterapia de baja
Se denominará dennatomiositis cuando a la afectación muscu- (corrieiires de Iraeberr) y media (interTerencialcs) Irecueiicia,
lar se le afiada una erupción cutánea en forma de manchas dc así como con la aplicación de TYS.
color rojo oscuro localizadas en cara. codos, manos, rodillas y
tobillos.
S~NDROMEDE SJOGREN

Clínica Este síndrome, que a mcnudo tainbiCii se denomina « s h


drome seco», weiie definido por un conjunto de sinromas entre
Existirá dolor (localizado en la musculatura proximal de las los que destacan la qurratocoi?Jtiiztivitissecu (¡alta de secreción de
cinturas escapular y pelviana) y debilidad rotisrulur de instaura- las glándulas lagrimales), la xeiostomíu (sequedad en la boca
cióii progi-esivaqque habitualmente se iniciará con una dificul- producida por una disminución importante de la sccreci<insali-
rad al levanr<irsede la cama, al subir p bajar escaleras, y al pei- val, »casionalmenre aconipafiada de una hiperrrofia dc las paró-
narse; esta debilidad, al ir progrcsando, podrá ocasionar verda- ridas), elfeiiómrno de Kaynaud y la alteración del tejido conjun-
deras dificulrades para la marcha e incluso para darie la vuelta tivo compatible con alguna enfermedad propia del mismo
en la cama. La alrofiu mu~c~ilarjunro con la debilidad orignarán Cartritis reumatoide. lupus eritematoso diseminado o esclcro-
una progresiva disminución del volumen de la imusculatura pro- dermia)
ximal; las fibras musculares perderán su capacidad coniráctil y
serán invadidas por tejido fibroso Las contiacturasy ireirucciones
n?usiulures se iiistaurarán en fases avanzadas de la eiifcrmedad y Clínica
afeciarán a la musculatura flcxora
Existirá poliu~~t~itistraizsiloriu de tipo migratorio con signos FI paciente refiere una sensación de cucrpo extrafio en los
inflamatonos leves. ojo" que describe como arenilla ywsióii boi-rosa.
Eljeiziimeno de Ruynaud sei-á inuch~isveces el pnnier signo en La sequedad en la lboca dificultará la masticación y la dcglu-
aparecer Cauncluc dc fonna moderada y no tan manifiesto como ció~i,y la sequedad vagina1 podrá ocasionar una dispareuiiia.
en la esclerodermia) Junto con estos síntomas de carácter propio, podrá darse un
Finalmente, se producirá una pérdida dc pero covorul impor- cuadro de poliartritis (debido a clue el síndrome de Spgrcn sue-
tante que, junto con la atrofia muscular, scWn signos caracteiís- le ir asociado a arrntis reumatoide) o de ngidez (cuando se aso-
ticos de la enfermedad. cie a esclerodeiniia)

Tratamiento
Exploraciones complementarias
Será sintoinático, siendo dc utilidad las lágrimas arriliciales
Gcneralmeiite sei-áii anodinas. Tan sólo la hiopsia muscular
aplicadas regularmente. En los pacientes con una afección del
será una prueba definitiva, ya que en ella se endenciará una tejido conjuntiva asociada al tratamiento será el propio de esta
degeneración de la fibra muscular acompaiiada de una reacción elliermehd, siempre en el estadio de e\,olución
inllamarona intersticial.
en el que se encuentre.

Tratamiento Programas a domicilio

Serán objetivos en el traraniiento de iisioterapia de esta eiifei-- Las enfermedades del tejido conjuntivc pertenecen al exten-
mcdad: so gmpo dc afcccioiies crónicas del aparato locoinotor, y como
Enfermedades del teldo conjuntlvo 365

tales. precisarán de un seguimientc periódico por parte dcl fisio- El seguiiniento y las remimes pei~ódicasse llevarán a caho
rerapeufa, ademis de la aclecuac16nde un prograina a doinici en los inrervalos de tiempo que se consideren conveiiientes en
lio acorde con los obleiivos propios de cada enkimedad. cada caso. si bien se recomendará que estas revisiones no se
La conieccióii de un programan domicilio deberá seguir unos distancieii más de 6 meses, ya que periodos m& Irirgos desmo-
ciirenos básicos que ya se expusieron en cl capítulo 55,por lo rivarian al pacicnrc lo que, en numiimsas ocasiones, será la cau-
que no se rcpeiirán aquí. sa del incumpliinicnto dcl programa.
Espondilitis anquilopoyética
J. Díaz Petit

La esporidilitis anquilopoyérica o aiiquilosante es una artro- Tabla 67-1. Afectación articular en la espondilitis anquilo-
paiia inllaniatoria de oiigen desconocido. asiniétnca, que afecta poyética
iriayorita~amcnreal sexo masculino (en una proporción aprofi- Central Periferca
macia dc 5 a l), y cuyo inicio se sitúa por término medio enrrc
los 20 y los 40 años. Al igual que la arrriris reumatoide. es pro- Raquis Celvical Hombros
Dorsal Caderas
gresiva y cursa con brores inilamaronos a los que siguen perio- Lumbar Rodillas
dos mis o menos largos de :misión. TObillOS
Tórax Costovertebrales pies
costotransversas
Condroesternales
MANIFESTACIONES EXTRAARTICULARES pelvis sacroiliacas
Sínfisispúbica
Al igud que la arrriiis i-euiiiaroide. puede considerai-se una
enterniedad sistémica, si hien las afectaciones exrraariiculares
revisten menor g i - , ~ \ d a en
~ i la espondilitis que en la artritis.

Uveítis o iritis. Esta afectación se suele producir en un


25 Dó de los casos. y se considera de gravcdacl ya que puede ser
causa dc cegiiria.

Insuficiencia aórtica. Se produce raramente, y es conse-


cuencia dcl proceso inflamato~iode la válvula aórrica.

Fibrosis pulmoiiai- Es irás bien rara. pero puede revestir


gr~vedadsi se suma al proceso restiictnz a consecuencia dc la
poca elasticidad cicl tórax.

MANIFESTACIÓN ARTICULAR
Fig. 67-1. Sindesmofitos vertebrales.
-ti Es la propia de la e n t e ~ i e d a dy ~tielle lugar principalrnen te rn
la columna (en todos sus niveles), en el tórax y en las articrila-
2 cioiies sacroiliacas; esta alcctación articular podrá ser pcnGiica y las ac~itudcsen flmo y a la rigidez. En deliniiiva, pues, podernos
2
..8 de tipo asiinétrico, con una preferencia por ki localizacióii proxi- afirmar qiie la afectación articular en la espondilitis anquilopoyé-
2
mal anies que la diiial. cs decir, que sc ncrán afectacies sohre tica cvolucionai-iIiaciñ la rigidcr )~de h a a la anquilosis.
5 todo las caderas y los hombros y, en menor grado. las rodillas,
los tobillos y los pics (tabla 67-1).
. Entre las carxieiísticas dc la afect,ición axial se encueniraii Afectación vertebral
las siiiobiiis dc iepiri6i? que darin lugar a la foririición de i i n
9 tejido de granulación clue se cxrcndcr6 originando sindc.stnoJ;tris
< coiurnna cervical

-
i
(o puentes 6x0s) en dirccción vertical. que iiiiiráii U113 vérrcbra
con otra((iig. 67.1); esto, junto con 1;i calciiicacióii de los liga-
menios, dari Iugilr a ngidez. t n las articulaciories perif6ric;is tan-
bién se produciinn eii~sionrsdel caitíluq~urtirulul con tendencia a
CI . .
L. . f .iiración ctrricd en general se instaurnr; tardiaiiieiirc,
aunque podrá haber excepciones cn las quc pred»miiie una
mayor iigdcz certlcal respccio al resto dcl 1-aquis.
352 Reumatoiogia C Aitropatias inflamatorias

Los nio\imient»s que se verán aieciados cn primer lugar serán


las inclinaciurics Iaiei-alcs, seguidas di. la flcxoextciisión;las rnia-
ciones se rnniitendrin clur~ntemis ticmpo (aunque con inenor
arnpliiud) debido a que cste mo\imienro dclicncle di. las ,~ itic~i-t ~ '

lacioiies atloidoocloiiroidcasy arloidoaxoideas. C ~ L Wh;il~itu;ilincin-


te se ven atecradas con postcrioiidad. No obstante, cii fases avan-
z a & ~podr6
~ producirse la pérclicla total de la iiio\~licladcci-vial
Ln deiorinicl;~dque tesiiltará de este procesii será la proyec-
ción del cuello liacia delante (fig 67-21,

Columna dorsal
Se vcriii afectadas las articulacioiics costovertel~ralcj.costo-
ir:insvcrsas y condi-ocstcriiales, lo cliie dari lugar ;i una Iiiiiira-
ci6n de la expatisióii i o r i c i c ~y a itiiü d i s m i i i ~ ~ c ~de
ó nlos di&
metros enteroposterior )~tiiinsvcrso del rórax, liasia el punto dc
que en las fases avanzadas de la cnienncdad la ve~iiilacióntcridi-á
lugar sólo a cxqmiías del cIiáiiierr« wi-iical. por desceiiso del dia-
Il-agitia, lo que d a r i lugar a 13 dilataciiin nhdomina~con un vicii-
trc prominciitc (fig 67-3).
Sc pro~iucetain1~ii.nuna pirdida de las i-oiaciíiiics,c iiistau-
t-ación de la deioimidad cii ciiosts lila.

Columna lumbar
Aparece una reciilicacii5n de la lordosis fisiológica que cn
lascs aimiiadas pasari a scr Lina mcluilosis total del scgiiicnto
(con ausencia de cifosis lumlxir a la ilcxión del ironco) TambiCii Fig. 67-3. Dilatación abdominal producida por la ventilación dia-
cxistiri contracrura y rcrracci<i~i dc los músculos cspiriales y fragmática.
pai-avcrtclirales, y una diíiiiiiiuci6ii 0 p6rdida de los moviinicii-
10.; laiei-alcs y de rot;ición.

cmlxirgo. debido a la poca mo~~ilidacl dc la ciiirura pCl>ica, la


Cintura pélvica mariifcstacióii clíiiic:~inás iiotable en csta zona s c d el dolor lum-
bar Ikap, la luilibafgiu influinuioi-ia.
Tanto las ñrticulacioines sacroiliacas ciniiio la siiifis~púhica se
verin afeciaclas por el pi-occso inllaniatorio. gerieraliiieiiic la
primera iiiaiiilesiaci6ri dc la espondiliris será Lima suci.oili:iiis. Sin Articulaciones periféricas

1.a afectación penf61ica.como ya se ha señalado anienormen-


te, seri más proximal que clistal y afcctari mayormente ;i iüs
graiidcí ariicul~ctoiiesdcl hoiiihro y de la cadera.

Hombros
La afeciacióii escapiiloliiimei-al se asociari coi1 uria afccracióii
a c r ~ ~ n i i o t l ~ ~ ~yi cesremocla\icul;ir,
ular existiendo una liniiiiic16n
importante de toclos 1»s mo\iimciitos que causará una incapa-
cidacl para las acii\icladcs de la vida diaria que oscilará entre
nioderada y gravc.
1.a alternatna quiiúrgica scri 1;i realiiücióii de una artroplasiia
(v. capitulas 14 y 62)

Caderas
Fig. 67-2. Cuello proyectado hacia delante propio de la espondiitis Lxisriri c«xm que cursari con Imitación importante de todos
anquilosante o anquilopoyetica. los rno\~inienros.así como con coiiti-actui-ay retracción de flexo-
Espondilitls anqiiopoyPtica

res y aclucrorcs. L,i dc[omidad se insiaui-al-5en fonna de contriic-


cura eii flm6n qpe; asociada con la rigiclezvertebrd, dar; lugx a
una aciiiud en ilcnión y a una p n dificultad para la niarclia.
1.a soliición quii-úrgica scrá la artroplastia dc cadera, que en
muchos casos <ieheráser hilaiei-al, con lo que se dcvd\.erá la
f~~riciorialidadal pacieritc y la mnyoría clc las veces sc permitir2
que se rciniegrc al mundo lahoi-'11.

Rodillas
La aiccración de rodilla es menos l'recucnic, y en general se
manikstalá en lorina cle ariiitis traiisitonns clue ~normalinenteno
dejarin seciichs. sal\.« ~ i m amodci-acla contractura eii ilcxión q ~ i c
~inidaa la de la cadera (mis grave) y a la iigdcz vcrtcbral obliga-
i i n al pacjenie a iina postura en apiiicncia clc esquiador

Tobillos
Los epsoclios clc artritis trnnsitorias siiclcn evolucionar sin
dejar secuelas.

pies
Esta afectación PS poco ti-ccuenrc;y se m;iniliesia en loinia de
talalgms y de artritis dc las ariiculacioncs incdiotarsirina y mcia-
rarsofalingcas.

Fig. 67-4. Desaparición de las curvaturas fisiológicas del raquis.


Clínica

Al margen clc las aieciacioncs locales; exisicii una serie de


aslxctos gcrier;ilcs ;i tmcr cii curnia. FII la ixploin1ci6ri mdioliigica iriicinlmciite sólo poclri apreciar-
sc una iamili~ílis,clue cn p ~ o y ~ ~ ammupoiierioi-
ó11 se mosrra-
1-i como uiia pi.rdid;i de iiiiidcz de las .;upcili~ii.saiiiculates,
veccs acompaíiada clc cscler«sis s ~ ~ l ~ c o n d En r a l una
. hsc avaii-
iacla sc producirá la fusión coiiipleia de las articuI,icio~icssacro-
iliiicas. y zn las vénebras sc nprcciari Lm3 tusión de los curqms
vcrielirdcs que dari lugar a un,i imagen característica dc csra
p"td<~gia. la c~lui?~tiu «CI ~ u n u(ir biimbií» (lig 67-51,
EII las prtwbiis d~ I ~ h r u t ~ r ilau .uclocidacl de se<iimenracióri
globular (VSG) esiari acelerada en la prinicra hora caso dc mis-
rir a c t i d a d i~~kamatoria. tl aniígeno H W B27 scrá hahiiual-
I ~ P I ~positi~m
I Z lii ~ I I I .<-rinstiriiycim dalo pira confirmar el ciiag-
iióstico dc es~~«ndilius.
(Hay c~uedilercnciar la cspondilitis ariq~iilop«y5ricade la h i p ~
,ros~osisunqtiilux~ilt~. aiecci6n de iipo drgctictativo si11manifcst;~-
cionis sisiCii~icasy c i i p alecraci6n axinl iaistr menor gi-'ivcdad.
V capitulo '9.)

S
m
Valoración
j Exploraciones complementarias
L
0

a Aspectos personales
131110la racliografia como la analírica son cxploi-acioiiesiircc~
i
o sarias paaconfiimar cl cli;igii6siico de csl~oiidilitiianq~iilosaiitc »chcr;in icnersc cn cuenta la cdnri dcl pcieiitc y i.1 iiri?ipo dc
2 o a n c ~ u ~ l o p y i i i cpor
a
0 intcrpi-ctxrlas.
a , lo c~ucel iisioierapcura dclicri saber c~~~oli~c1611
dc 11' c i ! / i ~ i ~ i d c iliacienclo
~l, ~ U I I S I Xci~inclc~
I;is ~iiiilcstiai.cu:iiicIo sc cliagnosticó 1,1 t~iilciiiiid,id,y si cl
si. I I I I ~ ? J ~ O I ~
354 ReUmatOlOgia. C. Artropalías inflamatorias

Fig. 67-5. Columna <<encana de bambú>>.

Fig. 67-6. Valoración en centímetros de la expansión torácica.

Flexibilidad del raquis


Si.ialoiai-ií ~ n c i - l i ~ i ici i~i ~p l ~ m c i r i n glob;ilcs
cs y cs~xcificas. Fig. 67-7. Valoración de la flexibilidad del raquis.
L a disi~liir-iu il~.dos-siir.lo (/iiigc~/ii~i~r) c o i i i i i i ~ i y i : u n a csploi-a-
r1611g I d ~ 1ctc 1 1,t ICXI~II, UI 1'1 ~ L I C I I ~ I ~ I - \ ~ ~ C I I ~i ~; I~ i i i h ~I;is
f [ ~;Ir-
t i i u l ~ c i o i i c comfciiior,ilcs
i y a i i i ~ i i ~ ~ ~ l I~OS[CI.IO~
; i t ~ ~ i i de i Iris c m c -
iiiidadcs intcti<ii-i-i en ella si c l l p c i c r i t c no a l c m z a el suiilo px
Ili.xiiin del r q u i s tii;inicinic~icIo I : i i roclillas i-in c s i c i i ~ i ~ i si. i i , m«-
t., i. ~1.di d s. i a n c i a c i i ceintítiiciriis clcsdc la pii1ii;i d r l i c r c r i clcdri ;il
suelo ( f i ó 67-7).
E l t c i t t i c Seliübi~iclirisiiiiiyz iiw cxploi-ación cspcciiic,i clc 13
inoiiliclad del scgrncnto I u m h i r E n 61 se traza Lima lirica quc u n a
Fig. 67-8. Test de Schober.

cii tíidos sui iii«\~~iiicritos flcxióin. cxtcns10ri.1r013~1011y lama-


liraci6r Tmibitn i c vdorarlin los ~iiorimiciitosde roiacióii y
1,itcraliración del scgiiiciiio do]-ioluirihar (hg. 67-10)
Pai-a la valoi-ación articular dcl segmciiio cerncal tanibifn se
pucdc ineclir la disranc~ae11 ~eintiinetrosq ~ i cscliara cl iiiciitó~i
del in;inuhrio estcrn~1cn las posiciones cic rclioso, i l c x i h y
cstcrisióii, csra pnieha, a pcs~i-clc n o ser tan especifica corno la
goiiioimcrria. coristiruyc un dato iiiás p m la \-aloración di la llc-
Exploración articular del raquls xoeueiisióii ccrmcal.
rsI.
a SL
.~li.:iliza
. Iiahitunlmzntc inedianti gonioiiieiria (iiase cl
gomóincrro dc gravedad cin la l i g u ~23)
. ~ del segnicnio ccnical Expl~raciónarticular periférica
Las cuatro cxrii~iiiicladi-Sse explorariin glohalmmrc con el
1111dc
clcscartar cualquier liosildc Iiiiiiiaci6ii articular, recorde-

Fig. 67-10. valoración en grados de los movimientos de rotación


Fig. 67-9. Test de a plomada (A) y lateralización (0).
356 Reumalologia C Artropatlas inflamatorlas

mos q u e e s r ~ slimiiaciones son frecuenies en las articulacioiies deberá paliar las disFunciones torkicas y vertebrales pai-a per-
. ~

proxlmales (hoinl>r«sy caderas) mitir la rciniegración del paciente a sus acrimdadcs habiiiiales,
tanto de la vicia diana y deportiva como laboi-al
Estado de la musculatura
Disminución del dolory la inflamación
Se explorará ~i~liualmenrcy medi.a~irepl,lpnción, con el olqc-
to de detecrar posibles contractui-as, retracciones y atrofias Comparando la espondilitis anquilopoyCiica con la ñi-rntis
reuiiiatoide (atendiendo al hecho de ser ambas artropatias inila-
,
Descripción de las deformidades materias); se puede afirmar que en la piimei-a los episodios de
dolor e inflamación son menos frecuentes que en la segunda: sin
La proyección de la cabeza hacia dclanre se podrá objetivar embargo, el traramieiito de fisiotcrapia seguirá los mismos cnre-
colocando al paciente con los pies y la columna apoyados con- nos de r e p o y trnnoicrnpiu; csra última podrá ser por conduc-
tra la pared, midiendo a continuación la distancia (en ccntíme- cióii (calor local), por conveccidn (inf~inojos)o por c«inrersióii
iros) q ~ i eva desde esta última hasta la nuca (fig 67-11). (onda corra, niicroondas) TambiCn sc p d r á aplicar elcrtioiempia
de bqa ~,diadinimicai)o r n d u (inrerlercnciales) Irecuencia.
A direrencia de la artilris rcumaroide, el ircposo debei-i rcali-
Funcionalidad
zarse en periodos corros. alicriiándolos con pccl~~eiias tandas de
Se pregunta" al paciente si tiene alguna limitación cn sus ücti- ejercicios aciivos. ya que la esporidilitis tiene una imporrante
vidades de la d a cliaiia o Ial~orales,y si se ve ohligaclo a pemia- tendencia a la rigicicz y a la anquilosis, que una ver instaurada es
necer en situación de baja laboral uansitona a musa dcl dolor in-cversible. Por la niisnia i-azón (y a pesar de dc~erminadasten-
dencias tci-apéuricas que cxisteii en la actualidad), no se rcco-
mcndarán las orwsis de ieposo ni los corsis dc coi-rección.cluc
TRATAMIENTO constmyen un riesgo iniiecesano de aparición clc ngidez.
Las medidas terq3éuiicas di hsioterapk se aplicará11con diírin-
to criterio según si la enlcrmedad se encuentra en fase infliinarona, Mantenimiento de la función respiratoria
o bien si se opta por un tratainicirto conservador o C~LIIIUI-~co.
La disniiiiución de la inovilidacl clcl icji-ax (por la pírdida de
cxqmnsióri torácica) tendrá como consecuencia un descenso de la
Tratamiento conservador l iipo rcsincLivo. De ahi la importancia de los
capacidad ~ i t a de
ejercicios respiratorios, que serán preveiitivos cn un;i lase inicial
El rraramicnto conservador no sdlo tendi-á como oblctivo y teizpéuiicos en hscs más avanzadas.
resrablecer la fuiicionalidad ariicular peiiiénca, sino que tambiin Cuando ia inomlidad costal csiC ioral o pai~cialineiiteconsci-va-
da, los ejercicios serán de i~ntilaciiintoi-ácica y venrilaci6n abdo-
niiiial (fig. 67-121, mientras que cuando exisia una ahdición de la
mowlidacl costal los qei-cicios sci-án de veiitilaciiin ehdorninal o
diairagmática, rceducando el dialiagina cii los distintos clecúbitos.

Mantenimiento o aumento de la movilidad vertebral


6sre p d r i a corisidei-arsc el objetivo piioinraiio clue de él
dependerá, únicamente, la no instaui-acion de la anquilosis ósea.

Fig. 67-12. E]erCiCioS respiratorios.


A: ventiiacion costal; B: ventilación diafragmálica
Cornprcnderá ejercicios de flexihilización de todos los scginen-
ios vertcbralcs, ip«teiiciando la': curvaturas fisiológicas (lo que
los ditcrenciará de los qercicios indicados en las lurnhalgias
mecAnicas). que podrán sei- más o menos amplios en iunción
del grado dc ariquilosis.
Lii e1 segiuciiio ccrviid estarán iiidicados el auroestiramiento
axial en clecúhito supino, y los ejercicios activos de los tres movi-
niieiiios sclcctivos de la colunina cer\.ical,
En el s c p e n r o dorsal sc realizarin ejercicios dc roiacióii cn
posición cuadrúpeda (fin. 67-13), en hipedesración (fig 67-14),
y en dccúbito supino (fig 67-15];cjcrcicios dc laieraliniciiin cn
bipedesiacióii (fig 61-16)y en posición de seniado; ejercicios
asimétricos en posición criadi-úpeda (fig 67-17), y cjercicios de
basculacióii pihica (fió 67-1 8)
En caso de anquilosis de alguno dc los segiiicntos vcrte1x:ilcs.
y irenre a la imposibilidad del pacicnic de cjcciiiar los qercicios
de íietiihilir:icióii correspondiente.., se insistirá con mayor fir-
mez;i si <;>been las curas posiui-aics con el ohjeto de mantener
una l x x t ~ ~lo
r amás funcional posiblc.

Mantenimiento o aumento de ia movilidad Fig. 67-14. E]erciCioSde rotación en bipedestación. mediante giros
de las articulaciones periféricas de cintura.
Esie «hjctivo i r i dingido espccialiiiente a las ai-ticulacionesde
hombro y c~dcra.sobre todo cuando emita aiecrmiiin con limi-

Fig. 67-15. E]erciciosde rotación en decúbito supino con las extre-


midades inferiores en flexión.

tacióii de la movilidad. Fsrarán indicadas las inov~liz~ciones pasi-


\;?Ssuaves, los rjercicios activos libres y los ejercicios iunciona-
les (hiciclera estática. así como meda y poleas de hombro)

Prevención o reducción de las retracciones


y/o acortamientos musculares
Se rca1uar;in estiramienios suaves de los pectordes, los flcxo-
res de la cadera, los aductores de la cadvia y la musculatura
posienor de 13 pierna (Ig. 67-19).
358 Reumatoloeia. C. Artro~atiasinflarnatorias

Fig. 67-16. Ejercicios de lateraliración de columna en bipedes-


tación.

Fig. 67-17. Ejercicios asimétricos en posición cuadrúpeda, dirigi-


dos a potenciar la coordinación y el equilibrio, asi como a movilizar la
columna que en esta posición se encuentra suspendida por sus
extremos.

FiL 67-19. EStiramlentoS muscuiotendinosos

Tonificación o potenciación de la musculatura


SCrealizarán ejercicios abdominales y paravericbralcs (figu-
ni 67-20). isomCtricos ). cuádriceps, c isotónicos resistidos de
Fig. 67-18. Ejercicios de basculación pelvica en posición cuadrú~ cuádriceps, isquiotibiales, y extelisores y ahductorcs de la
peda. caderú.
de ironco), el rcnm (trabajo contrarresisrencia de las extreini-
dades supenores), el tiro con arco (extensión del tronco y del
hombro). y el i,oleibol (por el rrabajo activo d e las articulacio-
nes escapulohumerales)
Entre los drpurrrs no uecoi~iendadozse encuenti-an el esquí (por
la postura en flexión de caderas y rodillas y la inclinación ante-
rior del tronco), el ciclismo (también por la postura en ilenón),
la equitación (por la flexión de rodillas y caderas y también por
los microtraumatismos de repetición en la columna), el atletis-
mo (por los microtnumatismos de repetición sobre la columna),
y en general todos los deporres practicados en compeiición, ya
que suponen una sobrecarga excesiva para el pacienre con una
artropatia inflamarona.
Sin embargo, aunque se dé prioridad a unos deportes sobre
otros (aue incluso se clasifican como no recomendadmi ~~ ,~la ~ - .
~~

pr5crica de cualquier deporte siempre ser6 preferible a que el


Fig. 67-20. Ejercicios de tonificación de abdominales (A) y para^ pacieiite llwe una d a sedeintana, ya que la inacti>ldad toda'a
vertebrales (B);destaca la ausencia de protección (contrariamentea
lo que es habitual en fisioterapia)de la zona lumbar ante la posibili- le perjudicará más que estos deportes no apropiados, por el ekc-
dad de una lordosis excesiva, ya que precisamente uno de los obje- to que tiene sobre la rigidez. Así; en el caso de quc el paciente
tivos es mantener la lordosis fisiológica que tiende a desaparecer muestre preferencia por un deporte no recomendado (p. ej.. el
en esta patologia.
ciclismo), se le aconseprá que realice ejercicios de expansiiin
torácica para conti-an-estarel efecto íiexor de la postura.
Prevención de las deformidades
Fsta se llevará a cabo mediante curas posturales. Durante el Tratamiento en la fase inflamatoria
tiempo que le sea indicado, el paciente permanecerá en una
detenninada postura, que se mantendrd con la ayuda de cinchas Las Fases inilamatoiias (o rambién denominadas agudas) cur-
o sacos de al-eiiü (fig 67-21) sarán con rigidez iniaiutina, misuendo también dolor (que no
cedcrá con e! reposo y podij cxacerbai-sepor la noche) general-
nienre localizado en las articulaciones sacroiliacas, en la zona
Reintegración del paciente a la vida activa
cervical, y en hombl-osy caderas si hay akcracióii perifCnca.
potenciando las actividades deportivas
E1 trataiiiienro, con algunas vanantes, es parecido al de la fase
Dado que el ejercicio físico desempeiia un papel de suma inflamatoria de la artiiris reumatoide.
importancia en estos pacientes, se potenciará la prjctica del Los obletivos a conseguir serán disminuir el dolor y la infla-
deporte, especiiicando tanto los más indicados como los que se mación, mantener o aumcntar ba lunción i-cspiratoria, mantener
consideren contraindicados o menos apropiados. ia movilidad articulai-, prevenir la atroiia muscular y prevenir la
Asi, los depites irrr-omeiidados serán en general todos aque- instauiación de deformidades incversibles
llos que lavorezcan la extensión de tronco, caderas y rodillas, y Las medidas terapéuticas se iniciarán con el reposo, ya que
la flexión y abducción de homhros, ejemplo de ellos son la éste es el mejor iraiamiento contra ka inflainación. fistará, pues,
natación (el estilo espalda, especialmente). el ienis (ya que indicado el decúbito durante peiiodos de tiempo que serán limi-
aunque mantiene un cierro grado de flexióii de cadera y rodi- tados (para evitar la rigidez) y quc poclrdn repetirse varias veces a
llas favorece la orpansión torácjca), el tenis de mesa (cieporre lo largo del día.
rápido que precisa de una gran moiilidad de las extremidades También se aplicará termotcrapia por conducción o calor
superiores, sobre codo del brazo dominante). el gol1 (que favo- local aprovechando los periodos de reposo; en su domicilio el
.ti
.-
rece la extensión del tronco y, además, incluye marchas pro- paciente podrá uiilizar una bolsa de agua caliente o la esredla
5 longadas que potencian el trabajo muscular de las extremida- elécinca.
8
,S" des inferiores), la vela (con posturas inantenidas en extensión Se realizarán ejercicios respiratorios. de ventilación torácica si
..N la modidad costal cstá consewada y de reiitilación abdnminal
r' en caso de que Csia constituya la única ventilación posible insis-
tiendo en la reeducacióii diairagrnática (v antenormente) 1.0s
ejercicios respiratorios cumplirán el doble objetivo de aumentar
la capacidad vira1 y relajar al paciente, lo que resulia de p n uti-
lidad cii la fase inkamatoria.
También se realizarán movilizacioiies activoasistidas de las
extremidades y del segmento cervical para mantener la movili-
Yi
9 Fig. 67-21. Curas posturales como prevención de posibles defor- dad articular. y ejercicios isométiicos de cuádi~ceps,abdoiniiia-
O midades. les, glúreos y paravertchrales; tanto las movilizacioncs como los
360 Reumatologia. C. Artropatias inflamatorias

ejercicios isomctlicos sc cjecutai-án en tandas cortas para m i a r


un aumento de la inhmación
Durante esta Fase el paciente perinaiieceri en decúbito mrias
veccs al día (cumpliendo los periodos de reposo), momentos
que se podrán api-orecliar para realizar las curas posturales des-
tinadas a prevenir posibles dcfoi-inidacles,ya que éstas, uria vez
initauradas. serin genemlmente irreversibles.
h a l i n e n te, debe serialarse que duraiite la rase inilaniatoria, si
el pacienie se encuentra en su domicilio. no estará indicüdo su
traslado a un centro para eiectuar el tratamiento de fisioterapia
Fig. 67-23. Postura de esfinge,que tiene como objetivo mantener
sino que será preferible ijue lo realice en su casa para cvirai- la la extensión del tronco.
fatiga que suponen los traslados.

Programas a domicilio
Tratamiento quirúrgico
Los progiamas a domicilio son clc gran importancia en
En la espoiidilitis aiiquilopoyética la cirugia debe resolver 1a todas las aiecciones ci-ónicas del aparato locomotor. Sin
muvihdacl de las arriculacione': penféiicas (eii caso de que hubie- einhargo, eii la e~poiicliliiisanqiiilopoyérica esta imporrancia
ra afectación); consiguiéndose con ello que el paciente recupe- cs aún mayor si cabe, ya que el único ti-atainiento efectivo de
re una inayor tuncionalidlid a menudo ya mcrmada pniicipal- que se riisponc para luchür contra la anquilosis es el elercicio
mente p m la at'ectación nertcbrai. Tdmhiiii puede realizai-se iaa fisico. Así pues, el objetivo priorirario del iisiotenipeuta será
cirugía anial: ui-tii>dc.sis vcutcbrul, en casos graves de anquilosis coiiseguirque el paciente tome conciencia de la imporrancia
en Ilcxióii de columna. Una cirugía con un riesgo considerühlc, del cumplimiento del programa de fismterapia, lo que sc ase-
por lo que suele realizarse únicamente en casos de gran inco- gurar; con un seguimiento exhaustivo realizado mediante
modidad del paciente, e iinportaiire compromiso aenularorio controles periódicos; esta periodicidad en los controles esti-
En cuanto a la fisiorcrapia complemeniaria, se deberá consi- mulará al paciente a cuinplir el programa y lo h&ii sentirse
derar u n pcriodo de tratamiento preope~-acorioen el que se iniis- apoyado; además se le deber:in iacilirar tanras coiisulras como
tirá de foi-inaespecial en la reeducación respii-aroria, ya que la crea necesario.
cimgía supone un riesgo para los pacientes con la [unción pul- En estos controles periódicos. que se aconsejan cada 4 o
mollar disminuida por restricción rorácica. a la que además oca- 6 meses, se reülizará unavaloración de iisioterapiü y se retisará
sionalmente se podi-á sumar una fibrosis pulmonar el programa para comprobar que no existan errores: la valora-
El tratamiento posqiiirúrgico se trata en los capítulos 56 y 57. ción podrá indicar la necesidad de introducir cambios en el
En todo caso se deber5 tener presente la imporrancia de que el mismo.
pacienie permlinezw en una posición cómoda. aunque sin olvi- El p r o p m a a domicilio hásicameiite coiistaiA de cjercicios res-
dar evitar las posturas «en flexon quc podrían conducir a defor- pii-atalos; estirarnientos de pectorales, masas lumbares, isquioti-
midades muy difíciles de contranestar u posicnori biales, tlmores de cadera y. en general, de toda la musculatura que
esté acortada; ejercicios de flcsibilización <lecolumna ceriical
(autoestiramiento ax?al, movdizaciones activas de todos los mo+
inienios realiadas de manera selectiva) y de columua clorsolum-
bar (movimienro de rotación y latemlirñcioiies, ejercicios clirigiclos
a aumentar la lordosis lumbar) (fig 67-22); cjercicios de poteii-
ciación de abdominales. glúteos, cuádnceps y extensores de la
columna, asi como qcrcicios posturales de cxtens~ánde tronco
(fig 67-23), caderas y iadillas.
Formará parte del programa a domicilio la indicación de los
deportes más adecuados según la edad, el estadio de la enfer-
medad, y los hábitos y aficiones del paciente.
En esta afección, la lucha contra la anquilosis y las clel'ormi-
dades consutuirá un verdadero reto para el lisioterapeuta. Por
ello será iundameiital insistir en la motivación del paciciite.
procurando el cambio de hábitos sedentarios por otros más
activos, y reservando el reposo para periodos concretos (p. ej.,
los episodios inflamatonos). en los que de todos niodos se hará
Fig. 67-22. Flexión de ambas caderas con las extremidades infe-
riores en extensión. Con este ejercicio se consigue el doble objetivo en pequeii~sdosis y alteinándolo con tandas cortas de ejercicjo
de aumentar la lordosis lumbar y tonificar la musculatura abdominal. activo.
Artritis crónica juvenil
J. Diaz Petit

El reumatismo inflamatorio iiifaritil.al imal


,~, uiie
, la artritis reu- Tabla 66-1. Distribución topográfica de la artritis
matoide, es de etiologia descoiiocida, si bien existe una altera- crónica juvenil
ción del sisrciiia inmunirano. La arriiiis c r h i c a juvenil puede Columna cervical
icncr diversas rnaniicstacionei: sacroiliacas
rnrloc

- Monoarticular (con afccixión pi-cfcrciite cii la rodilla). Muñecas


Caderas
- P~~uciariic~ilar(alma a picas articulaciones). Rodillas
- Poliarliciilar. Tobillos
- Sisthica o eiilermcdad cic Still.

Suelen darse baiianres casos de anreccdentes lamiliares de p r o d ~ ~ cn


~ c laa ~nandil,ulallevará a ui?a reti-acci(,ri ésta o
ariropa~ias,pero iio puede aliriiiarse clue sea una enfermedad nii(:l-opnciu
hereditaria. 1.0s pxieiites suelen iuenteiier una actitud anriálgica. linii-
El curso de la enfcriiiedad sigue brotes inllainatorios que se tando cl inovin~ienrude las arriculacior~esinflamadas. lo q ~ i e
alterna11con pcnodos ni& o iiieiioi largos de reriiisión, y que al dará como resultado una iigidri « aiiqiiilosis en flexicin.
Ilegx a la edad adulta remittii cspontáneamen~e(en la mapria
de los casos), o bici1 cvoluciunaii liacia rina arrropatia inflamato-
ria (artritis o espondilitis) CL~NICA

Las manilesiaci«nes clíiiicas sei-iii parecidas a Iai de la arrri-


MANIFESTACIONES EXTRAARTICULARES iis reumatoide o a las de la csponciilitis anquilopoy6rica.
4s; lpucs; cxistir5 ~~igi~l~zr~~tit~itiiiu
de mayor o menor eiurmóii.
tsisiiri/iebir coincidiciido con los brotes iiihmatoiios; ade- dependiendo del g r d o de inflainación; tttii?~;ju~~i611 y Iiinitucih
nopuiias, preierenteiuenie de los gaiiglios asilares y del codo; uitiiulur con rendeiicia a la ngiclez cn las articulaciones alccra-
una e.splei~umeguliumoderada a rcccs acompañada de LCLIC~CI~O- das; uti,ofiu in~tisciilai-como coiisecucncia del reposo y la sinox~tis
sis; ei-upcioncs cutún~asen el rroiico y las cxtrcmid;iclcs; en algu- cle rcpeticióri. y uiia dciim:iói?del cri:riri?imiii (aprec~ndoseuna
~ i » casos
s aprecc pciir-uidi~isc«incidicndo con ias fases de acil- rlismiiiución de la talla, o Liiia ligera dismctria si 11' afcc~acióncs
vidad de la cr~fermed;id;es posiblc que un 3-5 ?b de los casos iiioii«articiilar, p. el , eii una rodilla) ccjuc cs reversible, peio que
o " v a n afectados dc u~niloidosis,que cs una manilesiac~óiiglave pucdc llcgar a ser irrenersiblc si l a actimdacl inllainatoria se pro-
y, firialrncnic. un 8 '%de los pacieiires presentati una ii-idocid- longa. con lo que se c c m r i premarurmienre las epiiisis dc cie-
5 tis que podri evolucioriar hacia la ceguera. ciinienio
.o

MANIFESTACIÓN ARTICULAR EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS

En 1as airiculaciones
- ' las smo\itis de rcpctición originen uii,~ Radiograíía. Se observa osreoprosis, cluc pucde ser la úni-
B destrucción dcl cartílago artic~ilai:seguida de resorciijii cle las ca inanifcstación IIIcasos p v e s se pi-oduciri un acelcmciiiii clc
s~~perficicsóscas y finalmente de uiiquiiosis I:a alcciaciiiii poi-Irá la macluració~iósea, apareciendo prccozmeiire núcleos de osifi-
se! morioarticular o poliarticular (tabla 66-1) . cación.
i
o Cuando la ai-ii-irisse localice en la cpifisis de un hueso cn En la ;inalirica de lahoi-aioriose apreciarán \.el«cidai-ldc sccli-
3 creciiiiienio ocasionai-i ii-asrornos del clcsarrollo que se rniduci- mainiacióri glolnhr acelerada, lo que coiistitiiyc un sigilo claro
3
o rá11 irccucntemcntc cn una detención del mismo: cuaiido se clc aciividacl inllamaroria; lclicocir«sis. que piicde llcgar a sei
347
348 Reumatología. C. Artropatias inflamatorias

importante, y sólo en un 10-20 % de los casos se detectará la - Coltinznu cervical, rigidez que puede evolucionar hacia la
presencia de Fdctor reumatoide. rusión de las arriculaciones inrerapolisanas e inrersomáiicas
y, en consecuencia, hacia la anquilosis.
- 5u:roiliucu.s, inflamación que puede evolucionar liaciü la
iusión.

Será parecida a la valoración que se describió para la artritis


reumatoide del adulto. 1.0s parámetros a explorar serán tanto TRATAMIENTO
personales como anatómicos y funcionales.
Entre los primeros se encuentran la edad del pacienre y la Fase inflamatoria
edad de inicio de la eniermedad, la siruación iamiliar (ya que el
conrexto en el que se ~iesenvuelveel niño tanto fisica como En esta fase, que suele coincidir con el inicio de la enferme-
ern«cionaliinente scrá importante a la hora de conseguir una dad, aunque puede dai-se también como brotes aislados, el nifio
buena rehabiliración), la situación escolar (muy importante. ya presenrará iichre, mal estado general, astenia, cioloi; iumcfacción
que los tratamientos, ingresos hospitalarios o visiras médicas e impotencia iuncional
deheráii programarse procurando evitar al máximo el retraso Los objetivos de fisioterapia serán disminuir la infiamación, y
escdai: que podna condicionar un posterior fracaso con las con- ewtar rigideces articulares y ati-ofiasmusculares. El rratamiento
secuencias negativas que zsto supone en la vida del nifio, inclu- consistirá, en priiner lugar, en hacer r p o en una buena posición
so postenomente en S U desai~~ollo como adulto) y, fi~~almenie, que eviie al ni6xinio las actitudes *en tlcxon; en un niño será muy
las aficiones y liábitos ().a que a un niño pasivo, alicionado a la difícil mantener el reposo un vez haya desaparecido la iiehrc, pero
lectura, las nianualidades, y los juegos de mesa u ordenador con teniendo en cuenta su importancm en esta tase de la enferme-
toda probabilidad le será mucho más fácil seguir el tratamiento dad se deberá coiiseg~iirque se cumpla, acompaiiando al niño en
de hsiotei-apiaque a un imño activo o hiperaciivo, al que le sea diii- iodo momento y distrayéndole con juegos, además de inentaii-
cil estme quieto dui;iiite un periodo relatimmeiite largo de tiem- rarle de que es absolurameiite necesario para su curación.
po. y cor una p a n afición por el deporte y los juegos de pelota). La termoterapia por conducción (calor local) en las ariicula-
También será importante coiiocer si el nifio lia seguido ante- cioiics inflamadas podrá aplicarse varias veces al diü, aprove-
riormente algún tratamiento de tisinterapia. y en ese caso de qué chando los penndos de reposo.
tipo era, cuáles fueron lds pautas a seguir, y si se realizó correc- Se rcalizarari movilizaciones activoasistidas globaliiiente de
tamente, ya que podiia ser vilido total o parcialmente, aunque . . 1.as. .di~ic~ilaciones,
,is . s ~ a v e ys con pocas repeticiones; se
también podrá ser necesario cainbiai-lo. podrán realizar dos veces al día para no iaiigar al niño con scsio-
1.a amplitud articular se valorará mediante gonionietria de nes demasiado prolongadas. lambién estarán indicados los ejcr-
las articulaciones que se afectan prererentemenie. cicios acrivos de coluinnd cervical para prevenir la rigidez de este
Para conocer el esrado de la musculatura se valorará global- segmento.
nienre la fuerza muscular, especialniente del cuádnceps, midieii- Se recomienda realizar ejercicios isométiicos de cuádriceps,
do su perirnetro Se valorará también si existen retracciones paravertebrales y abdominales varias veces al dia con pocas repe-
iiiuscuiares, iiecuciites en esta eniermedad. riciones cada vez.
Se estudiará la existencia y la localización de sinoviiis coino
signo de actividad inllamatona; en la rodilla se explorai-á tam-
bién la presencia de derrame sinm?al. y se desciibiráii las defor- Fase no inflamatoria
midades en caso de que estuvieran presentes.
Esta h s e , que también se puede denoniinar fase crónica,
comprende cl periodo de inactividad iiifiamatoria enrrc dos
AFECTACIÓN ARTICULAR: DEFORMIDADES brotes. Fn ella los objetivos principales serán evitar las detonni-
d.ac{es. y. i.,.
tiuperar el cono muscular
Como se ha comentado anteriormente, la ariiiris crónica juve- Para conseguir el primer objetivo, aparte del rratamieiito pos-
uil evolucionará Iiacia la rigidez y de Gsta a la anquilosii. La tural. se utilirarán orteiii de comcciún (especialmente en la rodi-
aicctación especifica por articulaciones será la siguiente: lla si exkrejlcxiiriz) y los estirumientos suaves en todas las articu-
laciones que presenten retracción de parres hiandas.
--Rodillas, derrame arlicular y coniracrura en flcxión (flt-uuinde Para recuperar el rono niuscuiar se seguirá con los ejercicios
voill!lfl) isomCtricos. introduciendo los resistidos con una progresión
- tobillo^. anquilosis en posici6n neutra (YO") lenra para no provocar sobrecargas articulares.
- Mttñ~cus,anquilosis en posición neutra. Se man~endrántamhiéii los ejercicios lihrcs de la coluinna
- Cai!ei,us, contractura de aductores que puede llegar a ser cervical, cornplerándolos con los de todo el esqueleto como
imuy imporrante y acompafiarse de una cnntractura en ile- terapéutica dc mantenimiento.
xión, existiendo Iiinitación ariicular a rodos los m«+ finalnienre, debe serialarse que en esta fase será muy conve-
imienios. mente que el niño siga u11 programa a domicilio con siipcnisión
- iodos, corirractura en tlcxión. periódica.
Arirlts cronca iuven 349

Programa a domicilio sal y lumbai; y los autoestiramieiitos de aductores y ilexorcs de


cadera, y de flexoi-es de rodilla y codo.
Ser4 necesario que los padres controlen y supervisen los ejer-
cicios (evita& cualcluier movimiento violento). y que cuiden Mecanoterapia. En la articulación del rohillo se puedc utili-
de que cl nifio cumpla el reposo prescrito Sc deberá pedir ram- zar el pcdal de 13 máquina de cosei-o, en su defecto, uno de iabri-
bien la colaboración de la escuela. poniendo en conocimiento ración casera, y rambién estarán indicados los platos dc Frecman.
del equipo pedagógico la siiuación del niño para que adopten
los mismos criteios de actuación en cuanro a la actividad fisica Colocación d e ortesis d e corrección si es necesario, que
y las nonnas de higiene postural. deherin revisarse en los coiirroles periódicos
p r o p i n a a domicilio requerirá super\isióii periódica que
e11 condiciones noirnalcs será de 3 meses, aunque podrávaiar en Cumplimiento de las normas de higiene postural. Consis-
luncióii del estado y las necesidades de cada momento. re en eviiar el sobrepeso, cuidar la postura en clase (la silla y el
A continuación se relücionaii los aspectos básicos que con- pup~tredeberdn tener ia altura adecuada pai-a mantener la espalda
formarán cl pro@-ama. recta, y la silla deberá tciier respaldo), uiilirar los ascensores en
lugar de las escaleras siempre que sea posible, descaiisai-sobre una
Reposo. 1.a duración dependerá de la inilamación, pero se supcriicie dui-a; no pi-acricar deportes ni qercicios \lolentos mien-
aconselari un minimo de 8 horas diarias en cama. En caso de tias haya infiainación (y una vez superado el periodo inilamaiorio
inflimacióii se aconsqará mis tiempo durante la noche y de 1 a iniciar los ejercicios gimiiásticos de una m a n m progresiva)
2 lloras durante el dia.

Aplicación de calor. Ei: las articulaciones inflamadas (si las SECUELAS


hay) el calor puede aplicarse en furnia de bolsas de agua calien-
te, esreiilla elCctnca o lámpara de iiifranojos. Un buen programa de fisioterapia a domicilio y su cumpli-
miento, así corno la acruación conjunta del cq~iipoinultidisci-
Ejercicios. Fii este aparrado se incluyen ejercicios isomCm- piinano, son los Factores de mayor imporriiiicia para coiiseguir
cos de cuádriccps, abdominales y paraverrebralcs; resisridos de que el pacientc afecrado de artritis crónica juvenil se vea libre
extremidades superiores e infcnores (con poca resistencia); acti- dc secuelas si una vez alcanzada la edad adulra la eiilermedad
vos libres de columiia cervical. y flcxildizantes de columna dor- rcinite toralmenre.
Capítulo 65

Artritis reumatoide.
La fisioterapia en fase inflamatoria.
Importancia de los programas a domicilio
J. Díaz Petit

FlSlOTERAPlA EN LA FASE INFLAMATORIA

p a .artritis
. . reiiniaroide curia con h c s de actividad dc la enfcr-
medad (o inflamatorias) que ie alternan con perío~losde remi-
s16n 1nás o incnos largos. Fn la fase iii~ai~larona, ~ u u t ocon el
dolor y la tunielacción articulares se producirá una mayor dura-
cióm de la rigidez maiutiiia y una importaiitc sensación de ago-
iamiento.

Tratamiento

Los objetivos de risiorerapia serán disminuir la inflamación,


mantener la función respirarona, mantener la modidad articular
y la fuerra inusculai-,y evitar las pos~cioiiesviciosas
La mejor terapia contra la infiamación, al margen de la fai-
macológica, ser6 el reposo, que se aconsc~arárealirür en la posi-
ción de decúbito Para que ésre se cumpla correctamente será
muy útil cuantihcarlo. cs decir indicar al paciente el número de
horas dianas que deberá permanecer en cama.
Como medida antiinflarnaro~nase aplicará tcrmorerapia por
coiiduccióu o calor local en la misma cama del paciente, sin que
sea necesario trasladarlo. indepeiiclicnten~ente de que se
encuentre ing-esado o en su domicilio.
E1 reposo se alicrnará con qercicios del tipo de las inovil~za-
ciones pasivas suaves de todas las articulaciones (con el 1111de
manrcner la momlidad articular) y las contracciones isoinétricas Fig. 65.1. Reposo en cama en una postura funcional mantenida
-
2 de cuádriceps, abdominales y glúteos (pava mantener el tono con ayuda de aimohadones y sacos de arena para evitar la instaura-
5 muscular y evitar la atrofia). ción de deformidades. E n la extremidad superior los hombros se
8
c Se insrruii-á al pacienie eu la rcaliraciiin de ejercicios dc ven- mantienen en ligera abducción, los codos en ligera flexión, las muñe-
'0 casa unos grados de flexióndorsal, los dedos en semiflexión y el pul-
rilación rorácica y abdoniinal vanas v e e s al día, lo que ayudará gar en oposición con los demás dedos: es importante mantener la
al mantenimienro dc la función respiratoia. alineación de los dedos evitando su tendencia habitual hacia la des-
S . . . - cubital. En la extremidad inferior mantenemos las caderas en
viarinn
; El reposo en cama deber6 realizarse en una buena postura,
~~~~

ligera flexión y abducción, las rodillas a unos 10" def1exión.y los tobi-
ya que de lo contrario se favorecerá la instauración de deformi- Ilos en posición neutra.
& dades Asi, en las exrreniidades inferiores se emtará el flexo de
cadera y rodilla, así como la aduccióii de caderas; en las exrre-
a
m midades superiores se ewtarán la aducción de liomhros, la lle- Duraute la Fase inllamatoria el pacienre podri pennant'cer en
i su domicilio o ingresar eii un ceutro. pero en cualquiera de los
g xión palmar de la muñeca y la desviación cubital de los dedos.
La postura conecta se mantendrá con la ayuda de almohadoncs, dos casos no estará justificado su t~asladopara la aplicación de la
0 procurando siempre la comodidad del pacienre (fig 05-11. iisioierapia; ya ilue en el orden de prioridades prevalecerá el
346 ReUmatOlOEia. CArtrouatias inflamatorias

reposo, y tanto el calor local como los ejercicios pucden llevarse fina, los rangos y parafangos, el hidi-ocollatoi-o, como ti.ciiicas
a caho en la cama. Si quc será imporraiite que dui-ante el día el más sencillas; las bolsas de agua caliente o la esterilla ciéctnca.
paciente dé pequefios paseos para evitar la estasis irenoca. Para la terinorerapia por conuección podrá emplearse una
lámpara de mirarrojos. de prccio asequible y de rjcil aplicación.
Finalmente, las ortesis de reposo serin muy convcnientcs en
NORMAS DE HIGIENE Y ECONOM~AARTICULAR caso de inflamaciories persistentes dc la muñeca y10 la mano,
siendo importante especiiicar el riempo y el horaino de coloca-
Para el paciente afectado de arlritis reumaioide será de gran ción para iaciliiar el cumplimiento y poder valor~rlos rcsuliados.
imporiancia aliorrar al máximo el mowiiiiento de las articula-
ciones para, de este modo, no cont~ibuira su dctenoro progre-
sivo E1 fisioterapeuta, como prolesional de la salud, deherá Ejercicios respiratorios
inciitalizaido en este seiiriclo; esto puede ser una tarea difícil.
sobre todo en el caso de pers«nas]óvenes con una 'da laboral Se iiicluirin siempre como prevención cic posibles complica-
activa, y especialmente en las mujei-es (que recordemos presen- cioiies respiratorias y como inétodo de 1-elalacióii.
raii nna mayor incidencia de la enfermedad) con hilos peque-
ños, quc tienen un nivel de actividad elevado.
Se recomendarán una serie de nonnas a seguir: Ejercicios libres de todo el aparato locomotor

- Distribuir las tareas en períodos cortos con inrervalos de Prevendrán posibles limiraciones articulares, y debe actuarse
1-eposo espccíficainenre en caso de restricción dc la iriovilidad en arricu-
- C~ilizar las ayudas domtsticas que existen en el mercado laciones concretas.
&ladoras, lavavajillas, cxpninidoras).
- ~ \ l t a r h
tareas o mo\lmienros que mjan un csluerro con-
siderable como, por ejemplo, abrir latas de conserva con un Ejercicios isométricos e isotónicos
abndor normal, abrir botellas coi1 las manos, utilizar pinzas con poca resistencia
de tender la ropa convencionales; todas estas tareas tienen
soluciones alternativas asequibles en el mercado. Su función será lnanrener o aumentar la fuei-za muscular,
- Dosificar las salidas, ?virando de este modo las caminatas actuando donde esisia un déiicit (cuádriceps, musculatura
largas: si es necesario, util'irar e1 transporte público o el auto- intrínseca de la mano), y según la alectación que presente el
mónl en los desplazamientos urbanos. paciente.
Siempre que sca posible, realizar las tareas domésticas y
ljlioralcs seiitado y no de pie.
- No transportar pesos, utilizar el carrito de la compra y los Normas de higiene y economía articular
cochecitos de bebé.
- Utilizar ayudas deambularorias cuando la marclia sea defi- Se aplicarán a cada caso concreto según se han descrito en el
ciente, teniendo en cuenta que si existe afecración de muñc- apartado anterior (v. también los programas a doniicilio en la
cas y manos los bastones deberán ser con apoyo de ante- artrosis pnmana, capitulo 55)
Ihrazo. El programas domicilio permitir6 a1 paciente su independencia,
y hará compat~blela hsioterapia con las actidades de la vida dia-
ria. incluso las laborales si el e s d o de la enfemiedad lo pennjre.
PROGRAMAS A DOMICILIO Elpacienre, siguiendo nuestro criieno, acudir2 a un ccncro de
fisioterapia por los motivos siguientes:
El paciente con artritis reumatoide presenrari una artropatía
cr6iiica. progresiw e invalidantc que le obligará a seguir trata- - Iniciar y aprender el programa.
mienro de Fisioterapia durante roda su vida. Para no hacerlo - Valoraciones periódicas.
dcpendieiite de los hospirales o centros sanitarios y para que - Exisrencia de limiración articular, s a h cluc 6sra sea ya irre-

pueda llevar un 'da lo más normal posible, se le facilitará u n versible debido al estado de destnicción articular.
programa a domicilio, individualizado, que se confeccionará - Patología puntual de partes blandas.

después de lavaloración y que sc revisará periódicaineiite (p. ej - .4ntes y despuis dc la cirugia.

cada 4 meses). El programa c o n s r i de divcrsos aspectos que se


ciescrihen a continuación. Finalmente, queremos ineiicionar el efecto beneficioso dc la
balilcuteiupia en los pacientes 1-eumáticos.Las cui-as tennales en
los balnearios pucden ser una aliernativa vacacional en estos
Terapéutica antiinflamatoria eiifermos. ya que en ellos se combinar los variados y iiiúliiples
traramientos cie hidroterapia, la alternancia cnrre reposo y activ-
La termoterapia por conducción se podrá aplicar iácilmeiite dad controkida con paseos al aire lihrc. y el efecto relajante de
sin ninguna complicacióri: estarán indicados los hafios de para- los masajes (al que se suma el contacto con la iiaturaleza).
Artritis reumatoide. Localización articular
en extremidades inferiores. El pie reumático
J. Díaz Petit

ARTICULACIÓN COXOFEMORAL rnnntencr la iii~ivilidadarticular y tonificar o poienciar la muscu-


latura; estos olpjetivos coniluyeii en el úlrimo y m& iniporianrc.
El inclicc de afectación de cita articulación en la arrntis KLI- que sera ~FXII!!~ 1u d+r!iidud de la cadm
maroide es importante y se siiúa en alrededor del 60 %. Habi- Debido a la profundidad a la cl~iese encuentra la artic~ilacióii,
iualn~criieevolucioiiari hacia una cox»paria dcstruciiva c inva- la terapéutica aniiálgica y antiiii~maroriacsiará limitada casi
lidante. cxclusiwmentc a la remorerapia de alta freciieiicia (niicromidas,
onda corta) acompaiiada, evidciiiemente. de reposo. Para cviiar
las rerraccioiies. en los periodos de reposo sc efectuará trala-
clínica iuicnto posrural. inaiirciiiendo las cxtrcniidacles nifcnores en la
inisima extensión posihle (siempre respetando la comodidad
Sc podrán distinguir dos fases de afec~acióncon chicas bien dcl paciente) En caso de rerracciones ya cstablccidas nos ienl-
diferenciadas: uiia irifiarnatoria o de coxitis, y una avanzada de remo5 dc sacos de arena ). almohadas para iiianrcner la cadera cii
desirucciiin arriculai (fig. 64-1). extznsión y alhducción
La crxiiis ocasioiiari un dolor irnporrante de tipo iiiflarriaro- S i oioviliiaiá la arriciilación rncdwnte c i c x i c i o i activoasisti-
iio, con limitación dc la mo~didadarticular (los inovimienios de dos y pasivos suaves, y si esta inodiliración es doloi-osa sc opra-
roiación y abducción), insuficiencia o atrofia muscul;ir de ciiá- ri por los ejercicios desgivados cn suspensión. Esrar:in también
dnceps, p x a s yglúteos, e irnpotcncia funcional debida al dolor. indicados los isoinCrricos de cuádriceps y los isotóiiicos c011
La deforimidad resuirante será una conlractura en Ilcxión dc la pcque"s rciisrencias.
cadera que podrá llegar al bloqueo articular En lajfiiic uvunzudu di, iiestiucciói~c~~~tic~ilut~
el ÚIIICD rratarnicii-
io efccrim será quiiirgico, ya que la gra\.c afectación de la arricu-
laciiin coxofcmoral dificu1t;iiá enorniciricnrc la i~iaichay podrá
Tratamiento Ilegal incluso a confinar al pacicnrc a una silla dt rucrl;is. 1.a
cinigia prcrerenrc cii esras siruacioncs sera la uut!~oplustia(li.su,-
Los objetivos dc$siotrirqiu en la coxitk serán disminuir el dolor tituri:n (17. capitulo 561, clind»ic el c;iso de pacientes con
y la inllarnación, a l t a r las retracciones de flexorcs y aducrorcs. ariroplasrias lbilateniles clue Ics permircn una buena calidacl de
vida
En el posinpei-aioiio iiimediato el paciente deberj utilizar bas-
rones iiiglcses para efectuar una marcha coi1 descarga parcial de
la arriculación intervenida. Sin embargo, mucho~spacientes
debido a la afccracióii ;irticular de las exrreniidades superiores
(en cslpcud de las manos 1 iiiufiecas) no podrán cinplear este
ripo de bastones, csraiido aconsejados cnronccs los dp apoyo de
aniel>r:izo(fig 64-21

La i~icideiicindc afectación de esta ü r r i c ~ ~ l a cen


i h ki arrrilis
rcuiiiatoidc es clcl 70 %. coincidiendo muchas veces esta locali-
L
racióri tan frccuenie con el iliicio de la enfcnnedad.
Fig. 64-1. Articulación coxofemorai en una fase avanzada de artri~
tis reumatoide. Se puede apreciar la pratrusión acetabulai de la 1.a roililla presenta una gran c3psuIa arric~ilarccon uma mcm-
O cabeza del fémur. hr;iiia sino\ial riiuy activa. En la aitritis rcurnatoide la hipcrtro-
Fig. 64-3. Radiografía de una rodilla en fase avanzada de artritis
reurnatoide en la que se puede observar la gran destrucción articular.

Fig. 64-2. Bastones con apoyo en el antebrazo para evitar la sobre-


carga de muñecas y manos

iia sinonal destiuirif cl cai-iílago articular, y puede llegar a arecrar


al hueso sul>coiidi-al(lig 64-3); el iienarnc micular casi siempi-c
e mayor o m c i m g ~ i d odando
esi:ii-:i 1 ~ e x n t en , a la rodilla su
iípico aspccto globul«so.
En su inicio, la ateciacih de la artiitis rcumatoidc ui la d i
Ila sc iiiaiiifesiará s6l0 por la tumefaccióii y la atrolia de cuidn-
ccl;" sin que se obscrreii grandes signos nidinlógicos (sólo una
osrcoporosis moderada); en uiia lase i r i s avaiiracla se p.isar,i a Fig. 64-4. Deformidad <<envalgo>>de la rodilla propia de la artritis
reurnatoide A: vista anterior; B: vista posterior.
u n a dcformidacl con p n inestabiliciacl e importantes cambios
radioliigicos (pii~r~iniciiio de la iiirerlínca. así cuino el-osioncscii
los cóndilos ieiiioiales y cn los plaiillos tihiales).
Lstos dos iactorcs, cspccialmcnre la incstai>ilidad,cauiarár
:iltcracioncs de 1;i marclia.
Clínica

Lxistiri dolor de tipo inflamarono, y tuiridacción iiiiputtanrc Tratamiento


a cxpcnsas de la 1ii~;ei-trolilisinovial clue suele ii- ;iconipafiCidade
derraiiie la atroha del cuádiiceps pondrá iockmia más de iiiaiii-
Tratamiento consen/ador
Iiesto el aspecto gloi~ulosoclc la rodilla, mientras que los iscjuio-
rihiales y el triccps sui-al esiadn rermídos (actitud «en Ilcxo»). ,A continuaci6n se describen los objetivos de fisiotciapia en
La presencia de inestabilidad lateral la clilcre~iciai-ácliiiica- cl tratainiento de la artritis de la articulación femorotibial.
menie de la gonartrosis, inieiitras quc la detoriiiidad «cn tlexo*.
irreducible y~aconlpafiada de \'algo más ircciicntemcntc que dc Disminución del dolor y la intlamacióri. Sc aplicari tcl-
varo. dará a la rodilla i-cuiiiaioidc su aspecto típico (iig 64-4). moierapia por coiiducciiiii (calor local) scguida de clcc trotenipia
Artritis reumatoide Localiracióri articular en extremidades inferiores E pie reuinatico 341

&as; aproximadainenie a las 2 semanas cl paciente podrá ri-iii-


tcgrai-se a su rxla normal.
Coiiio sefialáhainos antcnormcntc, la arti-oiriiníu rcquicrc un
Tonificación del cuádriceps. Esta se Ilevari 21 cabo ciiii ti-iitaiiiieiitomis pioloiigado puesto que el postopcraioiio cursa
ejercicios isoniitricos c isoiiiiiicos libres, pasando en urin segLi1-i- cinn ngidcz. El rraimiiieiiio de lisiorcrapia inniecliararncntc dcs-
da lasc a los resistidos con pcqueños pesos puCs dc la inLerwiición sa-i cl misnio que en la ai-iroscopia, se
iniciar5 la niodizacióii de la rodilla al icrcer o cuartc dias: los
Prevención d e la actitud «cn nexo». Sc llcvari a c a l x medios mccinicos iipo arii-<>motor senín ú~ile:;como técnicaz de
inediarite estiramieiiios suaves y la aplicación de fériilas posic- apoyo. 1 ~ ;niarch:~
i con basioircs ingleses y carga parcial est;ii-5
riorcs de exteusión y esial~ilizacióii:cuando la iucstaliilidad condicionada por la poiencia del ciiiciriccps, dc manera que a
lateral sca muy pi-o~iuiiciadriy por iaiito, cree serias diiicultadcs medida C ~ L Kel músciilo vaya adqi~iricndofuerza se podrán ir rcti-
para la ~iiaiclia,sei-511cle gr;m utilidad las coiitcncioncs estabili- rando los hastoncs, empiiraiido por cl contrailircral. hasta llegar a
zadoins (lig 64-5) la marcha Iilxc cuando el cs~adodel cuádriccps sca xeprable.

Tratamiento quirúrgico
EL TOBILLO Y EL PIE REUMÁTICOS
Scr:i necesario distinguir entrc dos iipos de cirugili, la que sc
rcaliza en un primer iiernpo y que se podría llamar preveriiiva o La afectación del pie en le attriiis ri~uniatoidcpresenia una
sinovcctoi~iío,y la que se liera a cabo eti rases avanzadas L ~ U C iiicidencia muy alra (alrcdedor del YO 961, y haliruaimciire es gra-
podriaiiios llamar reparadora o uriropiustiu. Fsia úlriiiia ya se i t . y de dificil solucidii. ianro nicdiaiitc medios conservadores
tiatd cn el capiiulo 57. ~ietlicado3 la go~i~~rtrosis. por lo cpc coiiio inccliaiire medios quirúrgicos. El proceso inflamaioric akc-
vamos a centmriios en cl estudio de la sinovectomia. tarj a un conjunto rico en mruciuras articularcs. tcndinos;ii y en
En cita intervención se rcaliza la extirpación de ln meinbraiia bolsas serosas. y se vci-án alteradas de loima grave tanto 12 cstári-
sinovial coi1 cl objeto di. dcieirer el l?roccs« inflamaroiio. Fn ca como 1;i dinámica del pie y e1 rdilla, ya que las inflarnacioncs
muchos casos será un compás de espei-a que permitirá retrasar la repetidas y las consccueiitcs clefoniiidades ocasionarán gi-andes
post"ior artroplasria nianteniendo una hueiia calidad de tida, diliculiades a la marcha y a la Iiora de encontrar caiiado adecua-
pu-o en otras ocasiones (aunque esto es poco fi-ccucnie)conse- do ,4sí pues, al igual que siicedia en la mano, la afccraciór ar-
guirá la remisión total del pi-oceso. ticular y de partes hlanclas ser:i múltiple (ralh 64-11.
Fl c i r ~ i p i oortopidico podrá elegir entre dos ticiiicas 21 la
hora dc realizar la sinovecromia. la niimstupiu (no iiivasiva, y con
un postoperatono corro y suaw) y la urtri~tonh(que co~idicio- Articulación tibiotarsiana
iiará un pciíodo de rcliahiliración mucho más largo y iina lisio-
terapia más intensiva pam evitai- la ngidcz articular que piidici-a Se producirá una siiiontis maleolar que conducirá, en una
insraurarse despuis de la ciiugia), estando en sus iiiarios el cli- hse inás avanzada, a desrmccioiies ostericariilagiiiosai que cur-
terio de uriliiacióii dc u m u oii-a iécnica. sarán con dolor y limitaciones importantes de la mo\iiliclad.
La urti-oztopiu rcquenr5 poco tratamiento de lisiotcrapia des-
pues de la intcrvcricióii, úiiicamciite la prevención del edema
posquirúrgico mediante la aplicación de ci-loterapia y la coloca- Articulación subastragalina
ción de u n vciidajc compresivo (iipo inedia clásiica) en el post-
operetorio inmediato. La tonificación del cuáduceps se iniciará a Inicialmente 1;i afecración co~isisriráen una sinoviiis arricu-
las 24 horas con ejercicios isoniitricos, y se pasará a la poieii- lar, que posiciiorinentc evolucionará a erosiones y destrucción
ciación con pequck~sresistencias alrededor del s a t o o sCptiirio

Tabla 64-1. Afectación articular y de partes blandas del


tobillo Y el pie reumáticos

ArtIcUlaCloneS
Tibiotarsiana
Flexión/extensión del tobillo
Subastragalina
Inversión/eversión del pie
Mediotarsiana
Abducción/aducción del pie
Metatarsofalángicas
Pariec blandas
~ ~~~ ~

Aparato aquileo-calcáneo plantar: tendón de Aquiles, tuberosidad


posterior del calcáneo. flexor corto plantar
Canal tarsiano: nervio tibia1 posterior
Fig. 64-5. Rodillera estabiliiadora del valgo, mediante varillas late- Aparato flexor y extensor de los dedos
O rales.
342 Reur~iaiologia. C. Artropatías lnflamatorias

óseas del asrrágalo y el calcáneo Las maniiestacion~sclínicas


serin dolur inrenso al apoyar, y abolici6n de la invenión-evenióii
00que ocüsionará un pie vdgo).

Aparato aquíleo-calcáneo plantar

1a. aiecración se iriiciari con una tcriosinovitis de los tendo-


nes de Aquiles y dcl flexor c a r o plantar acompafiada de bursi-
rits, que evolucioiia~-áhacia la osteoperiostiris erosiva del calcá-
neo, ocasionando la iafuig~~ rc.t~máticu.

Articulación mediotarsiana

La sinouiris de esta artic~ilaci6iipuede rccidivar o mantenerse


durante mucho tiempo, contrihuyendo al hundimienro dc la

Canal tarsiano
Fig. 64-6. Antepié triangular, tipico de la artritis reumatoide
Situado por debqo del malColo interno. forman parte de él
los iciidones del flexor largo común de los dedos y del flexor
propio del dedo gordo. La renosino\itis de estos tendones oca- - Tobillofijo en ángulo i-ecio poi- anquilosis de la articulación
sionará la compresión del n i n w uhial postenor con las curisi- ribiotarsia~ia.
guientes alieraciones neurológicas (paresresias y pérdida dc - Rctuopii:vulgo, con aplanamiento por sobi-ccargadel ai-co lon-

sensibilidad) giiudinal interno debido a la afecración de la arriciilacióin


subestragalina.
Iiiiiditnien~ode Iu búvidii pluiiiur por s i i i o ~ ~de
i s la articula-
Articulaciones metatarsofalángicas ción mediotarsiana y aplanamie~ntodel arco anrci-ioi-a
expensds de las lesiones cál>sulo-ligaiiieiirosasdc las arti-
aI: sino\ltis de esras arriculaciones ocasionarLÍ lcsiones cip- culaciones metaiairoialáiigicas.
sulo-ligameritosas irrevei-siblcs. con erosiones óseas, que evolu- - Pie tuvo anterioi por coiitracrula de los flexorcs plantares.

cionarán hacla la luxación. Todo ello causará el hun<iimient«de - Dedos gui-TU»(como cainsecueilcia dc la conrraciura de
la bóveda plantar y la desiación de los dedos «eii d a g a externa* los llexoics), o «cn iájugn arcmau (por luxación de las mi-
(antepi6 rrPangular) (fig. 64-6) culacioncs ~nctaiarsolalái~gicus)
- IIullux valps poi luxación clc 1a articulación ~nctatarsofaliii-

gica del cid« gordo (fig 61-7).


Formaciones tendinosas de los aparatos flexor
y extensor del pie
Valoración
En el pie reumático se concede niayor imporrancia ;I la teno-
sinoviris del upurutojlcxoi. que a la dcl exieiisor debido a su Loi signos a tencr en cuenra en la valoi-ación analítica del pie
mayor incidencia y a sus más graves repei-cusioncs sobre labio- reuiiiáiico serán los siguimies.
inccánica del pie. M , las renosino~irisrepctiilas de los llexores
plantares ocasioiiarán la conrracrura de los mismos, criti el rcsul- - El Li(~lol;SLI I » C ~ I ~ I Z y~ CSI Ise
~ Iaconipafia
I de alreraciones
rado de un cavo del antepii y una defoiiiiidad «eri garm de los neurológic&.
dedos. l b siiiovitis y su localiz:iciiiii. que sc liará por palpaciór de las
articulaciones y partes blandas donde se instaura habitual-
inente.
Deformidades globales del pie reumático - El cdcina, !muy frecucntc por ser una zona dista1 y por suni;iiL

sc al proceso iiiflan~aroriolas aliei-aciones de la circul;iciór


Aunque las pequeiias arriculaciones y el conjunto de vainas de ictomo.
tcindinosas y Ibolsas serosas puedan w r s e afccradas de forma - Pa moiilidnd de lu uriicul~ir~óri iibiotuisiunu. cxplor;indola dc
aislada, la alteraciiin gluhal de la esii-uciura del ~>ie
es Irecuenic rria~ieraanalítica a difcrericia de las pcqneiias artic~ilaciones
tsia delormidad glohal podi-5 tencr diveiias lorrnas: del 13' que x vaioi-arán clc uria b n n a gl»l?al.
Artritis reumatoide Localización ariicuar en extremidades inferiores.El pie reumático 343

provocar un descenso considerable de la temperatura corpoi-al:


en estos casos será una buena alternativa la utilización de vendas
frias, que peiniitii-áiiaharcai-una zona más amplia. Los baños de
coiiti~astesuponen una alremaiiva a la ciioterapia, si bien rain-
bien esrará recoincndado alternar ambas ~fcnicas,asimismo,
serán eiecuvos para activar la circulación.
El masaje circulatorio de toda la extremidad Facilitará el rcroi-
iio vcnoso. así como el reposo con los pies elevados, este efecto
se coinplcinentará coi1 la aplicacióii de un vendaje coinprcsivo
(vendas o medias elásucas) que el pacienre deberá Ilwar duraii-
re todo el dia, retirándolo por la noche.
Para la disi~iiiiuciónriel dolor? la ii~flaina~ióii
csraráii indicadas
".
la-3 iicnicas
'
clásicas antiinhmatorias que mejor se adapten a
cada zona No ohsiaiiie. íení coiivciiiente diferenciar la iiiilama-
ción o sinontis del edeiiia, esre úlrimo iriás dihso y mal rlcliirii-
vado. La sinovms es más localizada y dolorosa a la presión. y en
su tratamiento estarán indicadas la tennoterapia por conducción
(calor local o bafios de parafina), que sc recomendará por su fácil
aplicación en los programas a domialio: la clectmterapia de baja
frecuencia (corricnres diadinámicas). cuando la siiioviiis es16
localizada y se puedan adaptai- fácilinente los electrodos, romu
Fig. 64-7. Afectación avanzada de las articulaciones metatarsofa- por ejcinplo en cl tobillo: el baño galnáiiico en las sinovitis
angicas y hailux valgus, en e pie reumático. ~oliarticiilaresque afectan a las pequeñas ai-ticulacionesdel pie,
la electroterapia de alia trccuencia (mirroondas, onda corra.
~~Irr~íoiiido); de gran utilidad ai sinomis injs localizadas como
- La presencia de cullosidudci o I~ipciqurrulosis:signos de un pueden ser las merararsalgias, el ultrasonido, además. podri
mal apoyo del pie; habitualmcnic se localizarán eii la cara aphcarse inmediaianicnte despues de las microoiidas o la onda
plantar de la zona metararsal y en la cm donal de los dedos coi-ra para potenciar su ekclo anriiiifla~natono.
- La altciziciriri LIC. lu rnuirhu, que podrá debene a ralalga, meta- El iniunicniinieiito de la niovi11du~i.y la funcinnalidad del pir se
rarsalgia y hullux vulgu,. hai-á mediante movilizacioi?es pasivas y activoasisridas. así como
con csriramicntos suaves. En las deformidades fijas o en las
anquilosis articulai-esno deberán re~lizaixnianiobcis hiuscas ni
Tratamiento

Todo tmtamicnro del pie reumático es difícil, independiente-


menie de quc sca de tipo conservador « quinírgico. y los resul-
rados no siempi-eserán los descados. Ello se dehc a la dificultad
que entraña la arquiieciura del pie, ya que, una vez desestabili-
zada, es prácticamente iniposihlc quc recupere cl equilibno.
Será. pues, impi-esciridible advertir al pacienrc sobre estas difi-
culrades para cvi tar que sea demasiado exigente con los resulta-
dos o hicn quc abrigui ialsi cspei-aiizas y luego pueda sentine
defraudado.
0
-a
: Tratamiento conservador

F Tratamiento de fisioterapia
B
O
8 Los ubjrtn-os serán icclucir cl edcma, dismiriiiii-el dolor y la
! inflamación, y iiimtener la inomlidad y ia iuiicioiialiriad del pie.
Para lavorccer la iducci6n dcl idcrnci estará indicada la cnotc-
i
8 mpia (compresaí frias o hielo picado) pero sólo en caso de e d e
m
mas muy localizados, ya que cuaiido la estensión alcctada abar~ Fig. 64.8. corrección quirúrgica mediante artroplastia de resección
o que. por qemplo, las dos piernas a partir de la rodilla, se podiia de las cabezas de los metatarsianos.
344 Reumatologia. CArirOpatiaS nflamatorias

estiramientos iorzados, ya que lo único que se conseguiría sena El tratamiento posquirúrgco cie fisioterapia ya se ha descnto
un aumento del dolor v de la inflamacióii. en el capí~ulo53 dedicado a la patologia de partes blandas del
pie. Solamente se comenrará aquí la absoluta contraindicación dc
modizar la parte arrrodesada en caso de pi-act~carseuna artrode-
Tratamiento ortopédico
sis (tanto si es tibiotarsiana como si cs una rriple artrodesis del
Sed luiidamenral en el pie reumático e imprescindible para la pie). de modo que sólo sc trabajará la inoviliiación de las articu-
deambulación, pudiendo ser de tipo ortésico o bien, si el caso lo laciones libres con el obietivo de paliar la rigidez posquirúl-gica.
requiere, un calrado ortopédico.
Las plantillas no deberjn ser de coirección sino de conipeii-
sació11de las defonnidades; actualmente existen buenas comhi- NORMAS DE HIGIENE POSTURAL
iiacioncs entre ortesis plantares y digirales de silicom que son Y ECONOM~AARTICULAR
sencillas y confortables. EN LAS EXTREMIDADES INFERIORES

El control del peso corpoi-al, eliminando el sobi-epeso, enta-


Tratamiento quirúrgico
rá la sobrecarga articular y, en coiisecuencia, la inllamación.
En el tobillo y el pie reumáticos es habitual la práctica de todo Se utilirarán las escaleras mecánicas y los ascensorcs. ya que
tipo de cinigia encaminada a lograr una mejora en la esritica y subir y bajar las escalera lcjos de ser un ejercicio constituye un
en la deanibulación (fig 64-81 Como ya se comentó anterior- esfuerzo sobreaiiadido.
mente, los res~ilradosno suelen ser espectaculares debido al mal ' h i p o c o se permanecei-á mucho tiempo de pie, realizando
estado en que gcneralmcnte se encuentran los elemeiitos de sos- en la medida de lo posible las tareas seiirado, y teniendo siempre
ién, afccrados por el proceso inflamatorio. Sin embargo, el un taburete alto a mano Durante el dia, adcmás, se ciectuarán
pacienie habitwalnientc solicita la intervención quinírgica ya que periodos de reposo con las piernas en posición elevada para hci-
la afectación del pie y/o el tobillo le suponen una imdidacióii lirar la circulación de retorno
importante de su movilidad y uiia sena dificultad a la hora de FI calrado ser&cómodo, ancho y bajo, pero que contenga el
calzai-se. pie; no se recomienda el uso de zapatillas
Capitulo 63

' ~ r t r i t i sreumatoide. La mano reumática


J. Día2 Petit

La arritis reumatoide afecta prefercnremente a las pequeñas


ai-ticulacionesdisiales de las manos y de los pies. con una inci-
dencia de aproximadamente cl 90 O/o.
Bi la rabla 63.1 se relacionan las múltiples localizaciones del
proceso inllamarono, considerando la muñeca y la mano como
una unidad Suncional.
Inicialmente sólo se podrá apreciar la tuiiieiacción correspon-
dienre a la sinoviris de las articulaciones g/o las vainas de los ten-
dones alecrados, que además podrá acompafiaise de edema. En
el mamen radiológico, en esta rase inicial no se apreciarán lesio-
nes sino únicamenre una ligera ostenporosis. Conforme vaya
avanzando el proceso inflamatorio, éste causará lesiones des-
rmctivas (tig. 63.1) clue se scguiWn de deloniudades.
En la muñeca se observará una luxación dorsal de la cabeza
del cúhito, una desviación radial del carpo y una anquilosis en
ligera flexióii (fig 63-21Las articulaciones i~ietar-ai7~ofuiÚiigicus
prcsenr~ráiiuna desviación en ráfaga cuhital por luxación ar-
ticular y iendinosa de los extensores (fig 63-3)
El mecanismo de dcfiiinac16ii de los dcdos sei-a distiiito scgún
el tipo de alteración, por lo qiie se dctalla a contiiiuaci6n

«Cuello de cisne» (hg. 61-4). Se caracteriza por una flexión Fig. 63-1. Destrucclón del carpo en la artritis reumatoide
dc la arriculacióii mcracarpoialdiigica. una hiperexierisión de la
inrerfaláiigica proximal y una llcxión de la inrerialáng~cadista1
En una fase avanzada representará uii dificir iuricionai iillpoi- rotura de un tendón tlexor superficial, además de por la cloiiga-
tante, ya que impedir6 la llexióii coinplcra de los dedos, con lo ción del ligamento palmar.
que será imposible cerrar la mano tanto activa como pasiva-
mente. «Boutonni&e» o d e d o de ojal» (lig 63-5). Se observa una
o La dcfoimación e\olucionaiá en dos riempos, en piimerlugai~ flemón de la arriculación interlalángica proxiinal asociada con
% se producirá uiia ligera hiperextensi6n dc la inrerlaláilgica pnl- una hipermtensión de la inrerialángica distal.
5 ximal, todavía reducible, qiie no irá acompañada de flexión de la En un pnmcr momeiito aparecerá una sinovitis de la intefia-
C iiitcdaláiigica distal; en un segiiiido tiempo, la lhipcrcsrensión de Iángica proximal acompafiada de una distensión de la baiidelera
E'r: la inteifalángica priiximal de acentuará, haciéndose irrcduc~ble, central del aparato atensor que originad la pirdida de la esien-
o y- aparecerá la flmión de la interidángica distal. La hipermten- slón acum Como mecanismo compensatorio el aparato extensor
sión de la inierfalángica proximal podrá iwse acentuada por la se desplazará proximalmente, ocasioiiando una hiperextensióti
L

m
U
E Tabla 63-1. Localización del proceso inflamatorio en la mano reumática
u, Muñeca carpo Dedos Tendones
i
$ Articulación radiocubital inferior Articulaciones intercarpianas Articulaciones metacarpofalángicas Aparato fiexor
Aparato extensor
Articulación radiocarpiana Articulaciones carpometacarpianas Articulaciones interfalángicas
O

331
Fig. 63-2. 1 1 l . .1 1 : 1 . 1 :J . ,
A 1 , 1 r . ' R 11 . A .

Fig. 63-4. Deformidad e n cuello de cisne)>


A: en el esquema se aprecia la afectación de a s tres articulaciones
del dedo medio: 6: Derfi de un dedo índice demostrativo de esta
deformidad

Fig. 63-3. Desviación de los dedos <<enráfaga cubital>>con luxación


de las articulaciones metacarpofalángicas. Fig. 63-5. Deformidad «en boutonn~erex

dc la inierlaláingica disral. Fn un segundo tiempo, las bandcleras g~cióriprog~-eji\adel rendiin cxtciisor lo que lo imposibiliiará
larei-des del apararo extensor se desplarerin lateralmcnrc protm- para la exieiisiiin de esta aniculacióii
yendo entre ellas la articulaciiiii interfalángica proxiinal como si
se tratara de un bot6n a través de un ojal (de ahi su noinhrc). Esta Pulgar «en "z"»(iig 61-71. Fs la deformidad iniás frecuen-
dd«rniidacl no es tan invalidante como la anterior ya quc pemi- te del pulgar y sc produce por la flexióii dc la articulación meta-
te la casi totalidad de las pinzas y presas de la mano. caqmialángica acompaFda de la hiperexieiisón de la intcrfa-
Iáiigica.
Dedo «en inartillo» (fig 63-6). Se produce una t l w ó n aisla- LA primera maniiestación será una siiioviris de la meracaiv
da de 11' aruculación iiitufalángica disral quc corillevard una pii-di- pofalingica que afectará a los tendones oxicrisorcs del pulgar,
da de la cxtcrisión aciiva. b quid 121menos fi-ecuenrede las deloi- perdiendo &tos efcctnldad a favor di. los llexores que origi-
iniiclacles y iambiéii la cluc representa un menor dificit f~uicional. nai-in uiia flexión fija clc 121 meracarpol,~láingicacon subluxa-
En uii 1~rirnmtiempo, tendri lugar una sirnomis de la interfa- cióii de &sra.La deformidaci; una vez instaurada, será irredu-
lángica disral que dari lugai; en un segundo tiempo, a la elori- cihle.
Artritis reumatoidc. La mano reumática 333

Aparato flexor

1a. renosinontis en el túnel caqxano (en la muñeca) puede


causar coniprcsión del nervio iiicdiano. lo que desencadenai-ála
siiiromaiologia típica. En los dedos la cliiiica ser&de dolory Iinii-
iación de la movilidad activa además de la aparición de resorte.
Las rotulas espontiricas gcneralrneii~epasarán desapercibi-
das, ya que al lesioiiarsc cl flexor supcriicial la ilmón se realuari
a expensas del flexor p r o f ~ ~ i i dRal-amcnic
o. se producirá una
rotura de ambos tendones.

I I Aparato extensor
Fig. 63-6. Deformidad <<enmartillo>2.
Las tcn«sin«m~sse dai-án en el borde cubital dc la muñeca y
aieccarin al dorso de la mano a la altura de la \mia comiiri dc los
tendoncs del exlensor común de los rledos. Esras tenosiin«\>itis
exudativas serán frecuentes y se visualizarán claramente dchido
a su locdización subciiiánca.
Se podri producir tanihiin la elongacih y luxacicjn de los
tendones en sciiiid» cubiral en las articulaciones mctacarpofa-
kngicas, lo que dai-á lugar a la dci«imidad «en i-ifaga cubitaln L,i
distciisió~ide la haiideleta central en la interlilángica proxinial
daii lugai- a la deformidad mi bouionnii.ir»
La rotura esporitinea en general sei-á parcial. )~aíeciarápnn-
cipalinenrc a los dedos pulgar, mcfiique y anular

Valoración

Fig. 63-7.
1 : , 1
-
c .
,i 1.1 l 1 .. ,;li i r
i
1 :: . . Il I
, ?
...;,,
ír -,.
I r
-i
r,.n
31 i -. . .
.l . i '
Debido a que la mano se re afectada de niaiiera prrtcreii-
re en la artritis reumatoidc. existe una exploración clínica
, <<ICf 11' . i ~ i I7 c '' . 1.1.41' '. VI-., espccílica de la misma en la que se valorarán los aspccios
siguicnies:

Pulgar «en aducción». Se debe a la sinoviris de la ai-ticu- - - El twudo de lu pie!, para apreciar la posible afectación c u t á n ~ i
lación rrapeciornetacarliim que ciolucioiiará hacia la luxa- con atrolia o incluso úlceras.
cióii (como sucedia en la nzar[rosis). El,prinicr rncracaipmo - El cdemri, que aparece irccucntcmenie en la fase inllaniar«na

se colocará en flexión y a d u c c i h por contractui-a de la muscu- de la rriiei-irredady cluc se puede d o r a r por clistiritos miio-
latura inrriiiscca, coi? disminución del pnmcr espacio inrerdi- dos (y capitulo 5).
giral. - l a localizaciún de la sinoiitis, que se podi-á hacer canto

t c iniediante presión digital si no es muy c\i-


~ ~ s u d i n e ncomo
dente.
AFECTACIÓN TENDINOSA - 1-a movilidud ui-ticii!ui; tanto aiialirica como glohalmentc.

EN LA M A N O REUMÁTICA - - El estado tic !ti iniiscul~itiira.


en concreto la prcseiicia de con-
c
>
tracruras y atrofias dc los músculos inrnnsecos.
8
= h n q u c la e~~ologiasea comú~i,es decir, la enfermedad reu- - ILa iifi.iuc~óii dc 10s tri~doil~s.si su P X C L I ~ S es
~ Ocoriiplera
~ o
-0
,
maioide. se puede diferenciar dos giupos dc Icsiorics, las pro- bioi insuficiente, en caso de elongacióii, si existe crepitación
$ piamenre ii?j!uniulorias (tcnosinoviris) y las de tipo nlcccíizico a 1;i movilidad 0 bien aparece algún resorte.
(elongación. luxación y rotura): las ri:i~osiriovitisa su vez podrán - Lajim~ioriulidu~f, explorando los ripos de pinza que el
5 ser extic!ativui (con derrame sinovial que. por ejemplo, en la pacicntc es capaz de realizar: remina1 (fig 63-81, subternii-
tenosinovitis de los extensorcs provocai-:i una cu~iiefacciiine\?- nal (fig 62-91, subterminolarerd (tiy 63-10) o bien oiros
deiiie en el d o n o de la mano). 1iudu1ui.e~(coi1 lormación de tipos de prensióii. a manos Ilems (iig 63-11). digiropalmar
a
pequeños nódulos en lavaina de los teiid«iies, lo que dai-á lugar (fig 61-12) e interdigitd (fig 63-13]: la fuerza de prensión
i
o la apanciói~de rcsor-re), o udhcsiiai (con iorinacjón de adhc- con toda la mano se valorará con un esiigiriomanónietro de
z ürcncias que se maiiiiestai-áii clinicainentc con crcpitaci6n a la columna de mercuno: sc ajiisiará la coluiiiiia a 20 niin1lg y
0 movdización) se indicará al pacienic que prcsioiie el iiiaiiguito con la
334 Reumatologia. C.Ar[ropatías tnflamatorias

Fig. 63-11. -ii'i 5 . i i i i'i o. , t: ,... I ., t i ?r. i ii . 1 . i

pequeños.
' l t l , 6 l '.I 8, 1 ,,.,, ,Ii 6.1 ,. .,'l .: -. . :r>,,. ,

Fig. 63-9. Pinza subterminal, en la que la base de apoyo entre el


pulgar y el índice es más amplia. Es de menor precisión que la ter- Fig. 63-12, Prensión digitopalmar, formada por a palma de la
minal. mano y los úitirnos 4 dedos (p. ej., se emplea al coger el volante del
coche).

Fig. 63-10. 7 3 5.. i ' 1 . 1 i 8 .. . ' :t l i , i C: 1 .li .. 8


.,, . 1,. t. . l . +,r ,,. 71: .,,: >o , 3 2 +M , ( o j11 a ,c,;.n
'~ f , ,.it',
' 1 . 4 l . :ll?;, 'I t !-,:tic. : - 1 / , , : Fig. 63-13. Prensión interdigital, formada por dos dedcs y dejan-
cuando pierden la terminal y a subterminal; sin embargo, favorece a do libre el pulgar (p. ej., cuando se sostiene un cigarrillo).
aparicion de la deformidad <<enráfaga cubitala por la presión ejer-
cida sobre la base cubital del dedo índice.

Tratamiento

mano sin apoyar el brazo, rep~tiendola prueba tres veces


Tratamiento conservador
consecutivas y aiiotando la media resultanre (iig 63-14).
1-as deJmnidader se descnlxi-ány se anorai-á si son reducildes A coiitinuación se detallan los objetivos del tratamiento con-
o no lo son (fig 63-15). servador.
Artrits reumatoide. La mano reumálca 335

Fig. 63-16. OrteSiS de reposo en la muñeca

Evitar la rigidez articula1


n rnomlizaciones pasivas y acrivoasistidas di.
Se l l c ~ ~ ~ar ácalio
Ili-xoextensión y pr«nosupiiiación de muñeca, y de ilcxocx-
tensión y alicl~~cción-adiicción de dedos (insisricndo eii la
Fig. 63-14. Valoración de iz fuerza de prensión de la mano abducción del pulgar). Las momlizacioiies pasivas sc rcaliiarán
aiialiticamente, ariiculación por arriciilaciiin. y globalmente cn
roda la mano. Estarin contraindicadas las maniobras bruscas
y las tracciones articulares por la situación de inesrahilidad y
fragilidad cipsulo-ligamentosa que suelen presentar esros
pacientes

Tonificación d e la musculatura intrínseca y extensora


Se Ilemri a cabo mediante la cjecucidn dc cjercicios activos,
insisiicndo en la tonificación analítica dc los cxrensores de los
dedos (lig 61-17); csrarán especialmentc indicados los ejerci-
cios con pasta modelable y handas elásticas.

Conservación d e las pinzas y prensiones


Fig. 63-15. Ejemplo de una mano en a artritis reumatoide.
.
Esiará indicada la mecanoterapia ciue
, incluya todo tipo de
preiisioncs, ramo de movilidad tina como glohnl

Disminución del edema y la inflamación


Es iieces;irio disiinguir entre edenia e inflamación. En caso de
edcina sc indicarán la cnotei-apia y los baiios de conri-aste u aliel~
g naiires.
5 Cuaiido se trate de sinoviris localizadas estará indicada la
,S termotcrap~aporcoiiducción (cn forma di- hafios dc parati-
n a o calor l i ú m d o ) , que se considera la tcnipt5uiica dc clcc-
g cióii por su ficil aplicacióii en el d«inicilio; ta1iibiii.n serán
útiles la ciectrotciapia de baja fi-ecncncia (en forma de hafio
galvinico ya q u c éste permite eiigl«bar toda la mano) y el
& ulrrasonido dc aplicación subacuáiica (cspccialiiicrire en las
tenosinovitis).
v, Tanto en el cdcina corno en 13 inflamación esrarin i~idicadas
i
las oi-irsis dc rcposo cn posiciiiii hiicional, que se aconsejarin
a tiempo parcial pero duranie p r i o d o s relaiivainente largos Fig. 63-17. Toniflcaclón del extensor común de o s dedos. eliml-
0 (fig 63-16). nando la acción de los lumbricales.
336 Reumatología. C Ariropatias inflamatorias

Control d e la evolución d e las deformidades En la hse inkümütoria el tinramicnro se liiiiirará úriica~nentc3


Se emplearán orresis de corrección (fig. 63-18);siii embargo. cLmseguir reducir la infiarnacióii y evitar la rigidez por los nicdios
descritos hasra ahora. Las scsiones deberán ser corvas y se intcr-
una vez insrauradas las deíormi~iades&ras no podrán corregirse, 1,aran
'
SI periodos de reposo que pcrmitm la rccuper;ición del
por lo que el tratamiento de fisiorerapia deberá coiicciitrmc en
evitar que e\ducionen i-ápidamenie. pacicnie Un exceso de celo en la aciuacióii clcl tisioterapeuia
podría tener gra\i.s corisccueniias.

Entreno del paciente en sus actividades


d e la vida diaria y laboral
El objem~oserá. i>ásicamcnre.lograr el máxiiiio de i~coiiori~íu Juiiiii con la iisiorcrapia, las oi-icsis iieiicii un papel i m p - -
i ~ s potencien las
ai.ticuiar para ello se cviiariii los m o ~ ~ m i e n tque rante en el ti~atainicnrocoriscrvador de la mano rc~iináiica.Dis-
tinguiremos tres gmp«s de ortesis: de rcposo. de corrección y
cletorinidades. como la pinza suhrerminolateral (p. ej , al coger
clinániicas.
una taza por el asa); que faaorecc la dcs\lñción cubiral de los
dedos (fig 63-19). o pulsar un botdn con e1 pulgar (que Iworc-
ce la liiperotrensi6n inrerialángica) (fig. 63-20)Iarnbii.11csrariri Ortesis d e reposo
coniraindicadas las sobrccargüs;yi que la distensión tcndiriosa y
la lragiliclad cápsulo-ligamentosa conduci~ína ulia incstahilidad
Tienen el objetivo prioiiiario de dismiriuir la i~iflarnacióii~y cl
sccunclano dc e i i m la insiauración de dciorniidacles El maie-
que se agravará a la más miriiina sobrecarga.
d o el yeso 0 prelerenicmznie el iemioplásiico. y
rial ~ ~ i i l i ~ aseTá
dado que su confcccióii es sencilla el propio iisioterapeura
podri Ilcvarla a cabo: esto se deberá hacer cn la ymir iiíiiJuricio-
im11, es decir coii la muñeca en Iigcra flexióii dorsal, las mcia-
carpialingic;is en ligera flexi6n (la oricsii abarca]-á las iiirería-
Iátigicas proxiiiiales dejando libres las distales) y cl pulgar cn
ligera oposición; c»nsiirraiido la amplitrid del primer espacio
intercligiial

Fig. 63-18. ortesis de corrección en la desviación cubital de los Ortesis d e corrección


dedos.
Se colocai-áii coii la finalidad de cvirar la progresión de las
cleforii~iclaclei(Iig 63-21).
Para la dcfoimiidad oe11 idjugu I L ~ L L e1~ midelc
~ , scrá igual al
de Li ortesis de reposo, con un rcfucrzo cii el borde cubital
Para la dehrmidacl «en houtoiiiiiPtco, doi-salmeiircse colocará
una ifiula de aliirninio para iorznr la cxien?iiin clc la arriculaci6ii
iniei-lalángica proxirnal. y se iilaii con cspai-~dralioaiiiialCrgico o
c m vencia elástica.
Para la deioimidad «en cuc1L1ile cisilo>tariiIiiCn se utilizai-á una
f h l a de aluminio p e r o colocada en la cara p a l i r i ~ r cluc
iiiaiiiciidi;i e1 0 los dedos en posición coi-regida,rs decir eii ligc-
ra cxtcnsión ii1etacai~ofali11gic~1 y en ligera cxtciisiiin dc la intcr-
Fig. 63-19. Movimientos como, por ejemplo, coger una taza por el fali~igic~i pi-oxirnal.
asa favorecen la desviación de ios dedos <(enráfaga cubitalo. En la di$~si~iur-i6iicfc ¡u i~itiñcca,la des\.iacióii radial con Iigcra
llcxióii paliiia~secorregiri coi1 oi-iesis de yeso o de ici-nioplásti-

Fig. 63-21. Ortesis de corrección en u n dedo <<enrnattillon


Amiis reurnatoide La mano reumática 337

Ortesis dinámicas
Sc colocan con el doble objciiro de cmrar la c\.ul~iciiinde las
dclormidadcs aún rcclucibles,y para ioiiiiicar la inuscula~urafle-
xoia o cwrciisoi-a tiahit~~~alinente
se conlcccionan en yeso o plás-
tico y dii~iluniinio(lig 67-22).

Tratamiento quirúrgico
En la innno reiiniáiica las t6ciiicasiic cirugía indicadas pue-
den ser dc distintos tipos (rabia 63-2).En los casos mis levcs se
realizarán inrervencioncs priniuaies solhrc pequeñas Icsiolles.
1xro c r n ~ i d ola aic~riaciói~
sea global podrá realizarse iina cii-u-
gia amplia (figs. 63-21 y 67-24).
A pesar dc las dcrorririclaclcs la niano reumáiica suele seguir
sicndo i~iiicional;así pues. la cirrigia coinporrará rma iiicioria
c1ue x r á mu). iriil?orraiite pero s61o esii.ricamcnrc, con la aliiica-
ción de los ~Icdasy la coiiecció~ide l;a dclormicladcs, yi quc la
iuiicionalidacl se aciá poco mocliiicada.
Aunque la afccración articular 1 icndinosa de la niano reu-
~náiica.suele scr hilateral. la ciru~íasc pnicticari cn general en

. . .
reducir el edema, cvirar las limitacioiies articularcs. recuperar
la movilidad fina de la niano, cmar las adliel-cnciu y rnatiteni~rla
conección clliinirgira
tl cdema ic reducir6 rnediaiiic iratamiciito poiiural, con la
elcvaci6ii dc la cxtreinidnd en cl posroperatorio iniiiccliaro, y
inasaje circulatorio unavez retirada ia inmo\dización
La mo\dizaciÚii precoz será iinporrantc en la preneiiciúii dc
las limiracioncs cn las ,~rric~ilaci«iics
de la manc lrdcl i-esto de la
cxiremidad s ~ ~ p e n osobre
i , todo la rigidez de las mciacaq?ofa-

Fig. 63-24. Corrección quirúrgica de la cabeza de los metacarpia-


nos mediante artroplastia de sylastic.
'i Fig. 63-22. Ortesis dinámica en la deformidad «en ojal>>
o (<enbou-
0 tonniere>>.
m
c
.-m lángicas e11las ariroplaírias dc iinplantc. Se realirardn moviliza-
w
&

Tabla 63-2. Cirugía de la mano reumática cioncs pasivas sua\es y sc colocarán ortesis diiiárnicas. insiru-
ycndo al paciente sobre su iirilizición: iamhiin esrarin indica-
3 Tendnosa
? Artc~lal &ii las illo\?~izacionesactmas y pasivas de liornhro codo.
4
. precoz ~inovectomía sinovectomia Se trnlxlará la iii«\didad h a de la inano nicdiante iriccanoic-
L
TendüliSiS rapiay tcrapia ocupacional, zviiando cn roclo momento lms
z
O
Reparadora
Artrodesis
Artroplastia
Reducción tendinosa
Reconstrucción ~ i i o \ ~ i ~ ~ i ede
n t riesgo
os (corno la pinza subicrininolateial cluc
lavorece la dcs\~acióncubiral dc los dedos)
338 Reumatologia. C. Anropatias inflamatorias

La adherenciai se evita&- efectuando masale circuhr por enciriia las arrroplastiris de implante, que conducirAn a la Isrga a ia ngdez
y por los bordes de la c~catnr,con lo que se moviiiw1-án I j s capas más arricular y, finalmente, la rotura de la prótesis en las arrroplastias
superiiciales de la piel. Cuaiido se prevea una inestabilidad de la de implanre, que afoitunaciamente son excepcionales.
corrección quinirgica Csta se manrendrj si es neceszio por medio de
orrrcis.
Secuelas
1.a secuela más miportante será ia ngdez articulur secundaria
Complicaciones
a una arrroplasria de implante metacarpofalángica. Esra rigidez
LE cccimpliwcionesm& hal~tualesson la recidiva precoz de la afectará neptiwnmente a la ino\?lidad de la mano, y será la res-
sinovitis en el caso de las sinovectomias: las sinovitis reactnas en ponsable de su disfunción.
Capítulo 62

Artritis reumatoide. Afectación articular


y deformidades temporomaxilares,
de la columna cervical y de la extremidad superior
J. Día2 Petit

Todas las articulacioiics del apaiaio loco~iiotorpueden pre- Tratamiento


sentar cii algún moinento un hi-ore inhmatorio. Sin einbai-go. sc
ha11 selcccionaclo aquella en las ~ L Kse 1x1observado LIITJ mayor
Tratamiento conservador
1ncicienci;i de afectación y que, en consecuencia, pi-ccisali dc
un tratamiento clc iisiotei-apia adeciiado. En CI se podi-in difci-enciardos fases. Uix~/usi,in/Iaii~uturia,en
la que se aplicai-in ultrasoiiidos y se rccornei~d~iri una dicta
blanda para h\.«reccr un reposo ariicular relativo y una jusi: ~ i c
i-ernisiriri, en ln que >e iniciarir las iiioiiliracioiics aciiras (alxir y
cen-ar la boca) y los inominienros laterales de mandíhiila. la dic-
La iiicidcncia de la ai-tritis reuni;ii«icie cii csta articuiacii>lics 13s6lida se iniroducirá progi-csi\;iiiicure.
iii«dcr;ida. ) se sirua alrcdedoi-d r un 25 % (lig 62-1)

Tratamiento quirúrgico
Clínica
Se suele recurrir a la cirugía sólo en caso de inflarnaciones
El doloi-scri dc tipo inflamatorio, pcrslsrirá incluso en reposo rccidiv~iiieso si cxisic uma gimi destrucción articular
y scri de iiaruralei~inecáiiica (al masticar y ahrir y cerrar la
bocd:. , esto último co~illcvariuna limitación de la irio\ilidad con
disimiiución dc la mcrtura bucal COLUMNA VERTEBRAL

Eii la artiitis rruinatoide se disiingiien dos ripos de afcctacióii


cii la cdurniia: la iiiflainacióii de la articulación ailoidoasoidea
(dc c~ricizrpnmaiio) y la osteoporosis (de cariciersccuiidari«)
la osit~opomsisst~ruiiduriutime una gran incidericia debido al
rcposo que dcbcn elecruai- los pacientes artríticos y a la tei-a-
piutic,~hrinacológica (\ prcvencióii y ti-atainieiito dc la osteo-
pul-osis en cl capítulo 8).
En la zona cervical, el p r r s i >in/luinulorio se localiza sobre
tiido en la u?ticuluaó?~~lrlutlm LOII el UXIS Clinicaiiicnte, los silir«-
iras que iiiclicm una iinflamación en esta zona son el doloi-per-
iisteinte y ia ciiEic~iltadpna iiiovei-el cuello Pucde ser que esra Fase
inl1mii;iroina pase desapcrcilida y quc sea más tnrck cuaiido suija
urna iii~s~ahiliciad coi1 lesioncs ya irre\wsihlcs; esra iiiesrabilidad
podrá ser de dos lipns s ~ b l u ~ x i amcrior
ón (con UIU inc~dcncia
del Li '% (7 suhluxacirjii uri-iical (con una fi-ccueiicia clcl 8 %1.

Subluxación anterior

Mecanismo de producción
Se pmduce por rotura o ciistensióii del Iipmcnto ti-ansvctso
Fig. 62-1. Articulación temporoinaxilar. del atlas, debido al proceso iiiilainatorio (iig 62-21. Se conside-
326 Reurnatologia. C Attropatias inflamatorias

Mecin~camentesc producc en mayor o menor grado una


compresidn del canal medular por la apófisis odontoides a la ile-
xión del cuello.

Ciínlca
Su gravedad dependerá del grado de subluxacióii Podrá ir
dcs~iepequeñas alieracioncs (como la relajación dc esfiiircres)
hasta la mucrie siibita

Tratamlento
La incsiabilidad modcracla, secundaria a la distensión del liga-
mcnio transverso del atlas, puede tratarse c«iiservadoramenre
mediante inmovilización (rota1 o parcial) dei cucllo colocando
un rolkiiin cervical 0 una minrwu (iig 62-41
Paralelamente a la inmo~lirecidnse realizarán ejercicios iso-
mérricos de cuello con el objcuvo dc manrencr el tono muscular
La inestabilidad grwe rcqueikí tratamicnlo quii-úrgico (figu-
ra 62-5)

Subluxación vertical

Mecanismo de producción
Fig. 62-2. Vértebra atlas y apófisis odontoides del axis en una sec- Se debe a la dcsirucción ioral o parcial clc la apófisis odontoi-
ción transversal, en la que se puede ver cómo e ligamento transver-
so del atlas (A) actúa como contención de la apófisis odontoides (B). des, lo que provoca el cmpor~imicnrodc las dos rirrcbras con la
consiguiente compresión de la artcna vertebral.

rará C~LK exme subluxación cuando en una proyección radioló-


gca larel-al,en la ilcxión completa del cuello se oljerive un cspa-
cio supenor a 4 mm entre la apófisis odontoides y el arco ante- Será la propia de la insuficiencia vcrteI~rohas11a1-,
con vértigo.
rior del atlas (fig 62-31 maleo, inestabilidad a la marcha, cefaleas y paresiesias. Estos
síntomas se desencadenarán coii los movimientos dc rotación y
extensión

Tratamiento
Será el mismo clpe en la subluxación aiitenoi:
E1 tratamiento posquirtírgico de fisiorerapia se 1leval-áa cabo
con cautela. manicnieiido la iniiiomliiación hasta la total con-

Fig. 62-3. Subluxación atloidoaxoidea. Fig. 62-4. Collarin cervical


Artritis reumat0ide.Afectación articular vdeformidades tem~oromaxilares,de a columna cervical vde a extremidad superior 327

Tratamiento

Tratamiento conservador

Fig. 62-5. Corrección quirúrgica mediante osteosintesis Fase inflamatoria


El piiiner objetivo seri la disiiniiució~idel dolor y de la i n b
mación, para In que se requcriri el reposo cn posición f~~iicional:
mientras el pacleiiic peimaixzca en cama, coti la ayuda de almo-
solidación de la artrodesis Ai. duranie el período de ininoidi- liadas se colocaiA el brazo en iigcra abducción y ilexón dc codo;
ración se limitará a los ejercicios isoinétricos de cuello, así conlo cuando permanezca de pie coloc~ráel brazo en un cabcstrillo
a los ejercicios libres y de porenciacióii muscular de las cxtremi- Tnmhiéii cstai-á iiidicada la termoterapia por coiiducción (calor
dades supenores. Una vez consolidada Ia f~~sióii vertebral se reti- local). sobre iodo por su facilidad de aplicación en el doiniciho,
rará progresivamente la inmovilización, pasaiido de la minerva o bien la electroterapia por su acción antiiiihinatoria; la clectro-
a un collarín, para ir retirando este úliimo de forma progresiva Terapia podrá scr de alta (microondas, onda corra), media (inier-
.'
según la tolerancia del p aciente. lereiiciales) o baja (diadinárnicas. ionroforesis) frecuencia.
Debido a la gravedad que suponcn las alecraciones cervicales kmhién se procurará mantener la movilidad articular, por lo
e11 los pacientes con arrriiis reumaroide se delxi-á reiicr espccial clue estarán indicadas las modiniciones aciivoasistidas hasta el
precaución antc cualquier nianikstación de sinromatologia cer- limite del dolor; la cinesiterapia en csta idse ser6 importante para
vical. Asimismo. 1% tracciones y las maiiipulaciones vertebrales evitar la rigidez articular que pudiera seguir a la inilainación. Sin
pasivas estarán coiiipleramente contraindicadas en cstos pacicn- embargo, no se realizarán movilizaciones pasivas forzadas. ya
res, presenten o no sintomarologia. que Cstas podnan aumentar esra inflamación
Para mantener la f u e r z ~muscular se efectuarán cjercicios con
pec1ueñas resistencias (que se irán aumentando de una iorma
ARTICULACIÓN DEL HOMBRO muy progresiva según la tolerancia); y con muy pocas rcpeticio-
nes pam eairar la sobrecarga articular En esra fase serán reco-
En la artritis reumatoidc el hombro tiene una incidencia de mendablcs los cjercicios isométiicos
afectación muy elcaada Calrededor del 80 %l.FI proceso infla-
matorio en la arriculación principal (la escapulohuineral) a
Fase avanzada
menndo se acompañará de inflamaciiin en las articiiiaciones
acromioclavicnlar y estemocosrocla~ic~iliir, lo que aumentará el Se procurará paliar la contractura en aducción realizando
dolor y la incapacidad funcional. masaje de amasainiento de la musculatura periarticular (delioi-
Clínicanienre se diferenciarán ~ ~ i i a l aii$uinatonu
se (con dolo< des, pecroral, gran doi-saly trapecios).
tumeFacción eviclenre y limitación más o menos acentuada dc l'ara aumentar la movilidad se eiectuJrren mo\ilizacioiies acti-
la modidad) y unaJ¿useuvanzuda o de dcstrucci6n urticular (con voasisiidas y pasivas muy suaves; asimismo, se deberá evmr el
una liinitación iinportanre de la niovdidad que puede incluso bloq~ieoarticular, que podiia resultar iimversible.
llegar al bloqueo ai-ticuiar, a la contrac~uradc los aductores y a la Al igual clue en la base inllamaroria. la toiuiicación muscular se
atrofia del deltoides. lo que se traducirá en una depresión del llevará a cabo mediante ejercicios isornétricos y actiwis resistidos
muñón del hombro) (hg. 62.6). con poco peso.
328 ReUmatOlOgia. CArtrOpatiaS inflamatorias

Tratamiento quirúrgico cóndilo o eii la epirróclea, y la inflamación se acoinpaiiará de


una limitación al iiio\~iiniciirode extensión. En esta primera
En el hombro reumático el tratamienio conservador tieiic
hse no suele haber sigiros radiológicos.
especcal iinportancia en cuanto a la preservación de la función
articulas ya que iucluso en c a s o de rjse avanzada de la enfer- Fii iina Fase ñvaniada de dcsrrucción ariicular (lig 02-81 el
mcdad, con la ariiculación muy detenorada, mediante iisiotera- proceso inflamatorio daiá lugar a nn;i rigidez importante en
serniexteiisión y seiriipro~i~ción que diiicultai-álas acti\idades de
pia se consigue una iuncionalidad aceptable.
la \ida diaiia con10 comer 0 Ia\iirse la card o los dientes.
Sin embargo, en determinados casos sei5n necesarias ticnicas
El puniiiis siii~viuipodri dar lugar a la conqiresióii riel ner\.i«
quinirgicas, coiicretainenre la ai.trojhsriu dc hombni (iig. 62-7)
cuyo tratamiento de fisiorer~piase descril>iri a coiiiinuación. cuhiial a sii paso por el caml cpitrticleo-olecranim 10 ilue oca-
1.0s ohjerivos pnniordiales serán la nirrviiidud y la ustubilidud, sioiiari parestesias cn las zonas de la mano coi~espo11dicritcsa
su incrracii~ii.
que se resumen en uno solo que es la/uil~ioriulidud.
El codo será tainbién una roiia de localización de nódulos reu-
Durante las pnmeras 6 semanas, los ejcrcicios deberán liiiii-
rarse a ser peiidulares, isomirricos, acrivoasisridos, o dc tipo máticos subcritáiieos, que se situarAii por debajo del 01Ccianon.
movdización auiopasiva con ayuda de la rxrremidad contralate-
ral. Esie traiaiiiiento se realiniri dui-anrc las primeras 2 o 3 seina-
Tratamiento
nns, aumentando progresivainenie el númcro de ejercicios, a la
vez cl11csc incorpomii otros ripos como los de cadema ccrrada y
10s isoinCtricos, con lo que se conseguirá aumciiiar la lucria Tratamiento conservador
iiiiiscular nianieniendo la estabilidad.
Los «lhjeiivos de iisioicrapia serán disiriinuir el dolor y la inlla-
Estas 6 semanas de periodo posquiiúrgico s e r h las dc mayor
mación, y mantener la funcioiididad
ncsgo de iiicstabilidad. por lo que se deberá advertir al pacicriic
del peligro que supoiicn las maniobras bruscas: se le rccomeii- Como mcdida antiálgica y antiiufiümatoria estará indicada
dará no apoyariz sohre cl brazo operado y e\,irar flexionarlo acti- la termoterapia por c o n d u c c i h (calor local. lia~iosclc parafi-
na); dc fácil aplicación en el rioiriicilio del pacicnrc, y como
iameiiic.
Iiiincdiataincnte antes de iniciar li~sCiercicios. duranic las pri- teraptutica de apoyo la electroterapia de alta (onda corta,
meras sesiones se aplicará cnotcrapia pai-a faciliiar la mo~-iliza- ultlasonido), inedia (inrcrfcrencialcs) o baja (diadinárnicas,
iontoforesis) fi-ccuciicia. Tainhiin estará iridicada la aplica-
cihn y procurar ~ L I ésta
C seii lo mcnos d01ornsa puslble.
ción de un vendac d? contcnci6n (mcdianie una inedia el&
rica o una codera). y~ en caso de inilamaciones importantes
ARTICULACIÓN DEL CODO (iig 02-91 se rccoinciidari una ortesia de rcposo con el codo
cii flcxión de 90"
Para manieiier la l'iiiicionalidad ie cicciuai-án iiimilizacioncs
l a incidencia de afecraciiin es modeiada. y se sitúa alrededor
~ctivoasisiidas,cstir;iinientos s~iaves(t~niendoespecial ciiidado
del 40-45 40.Se iiiici,irá con una sino\itis localizada eii el cpi-
con los estirarnienros forrados que en el codo pueden provo-
car calcificaciones en 1.i tendón del liíceps), y cjcrcicios resisti-
dos con pesos pequeños (en decúliiios suliino y prono para
poienciar tanto la rnusc~ilatur;~ flexora como 1;i extensora; res-
pectivamente)

Fig. 62-8. Destrucción articular en un codo reumático


Fig. 62-7. Artroplastia de hombro A: proyección anteroposterior,B: perfil.
artritis reumatoide. afectación articular y deformidades temporomaxilares,de la columna cervical y de la extremidad superior 329

Fig. 62-9. Tumefacción en el codo reumático.

Tratamiento quirúrgico
En la articulación del codo sc suclen pi-acticar los dos tipos clc
ciiugfa, la prewnriva (iiiirwcionií~i)y la r~paradora(ai-tiupl~~slia)
(fig. 62-10).
Los objetivos del traiainieiirt~posquinirgico clc fisiotcrapia scrin Fig.62-11. Prótesis total de codo con los tres componentes arti-
reducir la inilainación. prevenir la rigidez de las arriculacioiies culares.
iecinas. recuperar la mcivilidacl arnciilar y tonificar la inusculaiura.
La inflamación podri conir»lai-se rnaiircniendo la extiemi-
dad cn posición elevada ininediarainente después de la intcr- Finalrnenrc, a partir de l«s días 1 O 12 se podrán iniciar ya los
reiición quirúrgica, lo que se conseguirá coiocando cl brazo ejercicios activos coritragraveciad (añadiendo pequeñas resisreli-
encima de almoliadoncs o , mejor aún, colgando de una 1-cd cias según la evolución del pacicntc) destinados a tonificar la
Cuando cl paciciite empiece a levan~arse,colocará el brazo en musculat~li-a.
un c~hestnllo;una vcz retirado td yeso sc marircndrá el cabestri-
llo duraiire la dearnhulación y se aplicará crioterapia.
Para la prevención dc la rigidez arricular sc i-ealiznrAn moiili- Complicaciones
raciones activoasistidas dcl Iio~iibro.la ~iiufieca1- la mano, ya
desde cl postoperatono inmediato. Las arrroplasrias son espccialincnte propensas a 121-esciirat~
Con cl objctiio de rccriperar la moijlidad de la articulación coinpii~icionesy secuelas, iirieiirms que en la sinoi.ccroinia 1'1
iiitcrvenida, a partir del tcrcer o cuarto dias en las sinowxrornies complicación a tcner mis en cuenta es la in:ridii:u precoz.
y dcl cliiinto 0 sexto en las artroplastiüs. se iniciarán niovliira- 1.a iritei-uencidn con ostcosínresis estará sujeta a p«sibles
ciones pasi~ivasde flcxoexicnsión y ejercicios acti~ilsdesgl-ava- in[uccioiics, por lo que se deberán cxti-emar los cuidados y las
dos (deslizando el hrazo por encima dc un plano) Las m o d i - medidas de asepsia en cl acto quirúrgico y en el postopci-atono
racioiies pasivas de pronosupiiiación no se iniciarán hasra el inmedia~o.
sSptimo 0 el octavo dias en las ariroplastias (antes cn las sino- La mo\ilidad del nkiago en las i'.iriroplaítiasde bisagra podrá
vecroniias) producir una periostitis, o iiicliiso ui-,a/iliriuiu, que gcncralincn-
re sucederi cn cl Iiúinero por la gran ostcoporosis acompaiiaii-
te que sufren los pacientes con artntis rcuimtoide.

Secuelas

La sccuela más importante será la iigidcz ai-iiculau postal--


rroplastia, quc habrá heclio iiiúril la inrervericiiin realizada
prm~samentecon el o l ~ j m r cIIPC O ~ I S C X U I una
~ mayor IUIIC~O-
nalidad iluc hubiera perininclo al pacie~itcIlcvar a cebo las
acriviclacles de la vida diaria para las que estaba incapaciiado
1301-la artritis. i-\ciualinente esta seciirla se ha visto reducida
gi-acias a las modernas ariroplasrias semicoristrcñidas, cluc
constan de trcs coinponentes iiiclcpendienies (uno para cada
uno dc los liuesos que inrcgraii 1ü ariiculación del codo) (figu-
Fig.62-10. Artroplastia total de codo de tipo bisagra. ra 62-1 1).
Artritis reumatoide.
Manifestaciones extraarticulares.
Valoración y objetivos de fisioterapia
J. Diaz Petit

ILa artriris reuiiiatoick es una ctiterriieclaci ariioinmuiie ar- VCISbrotes, con una may-or incidencia cn los cambios de estación
ticula~crónica, progi-csiva y con afectación sisri-inica. Su etiologia (pimiiavera y otoiio), y que no cursarán en rodos los pacienles
se cicsconocc. si bien generalmente existen aniccedeiites h i - 11or ig~ral.ya q ~ i ecn algunos casos se dará la remisi61i casi ioial,
liarcs. Predomiiia en el sexo lcmeiiino con una proporción q r o - mienil-as que en otros las lesioncs serán más graves e ir rever si^
xiniada de 3 a l. bles. condicionandi>cliierenres grados de incapacidad funcional.
En la arir~tis,la aiecraciin articular se localiza en la inernbra-
iia sinovial, que se inllaina (sinoviti,) e hiperiroiia (fig 61-1).
Esre proceso intlamatorio cle la memhraria sino\,ial puede llegar MANIFESTACIONES EXTRAARTICULARES
a invadir el cariíiago articular y el hueso sul~condral,erosionan-
do y destiuyeiido las superficies articiilarcs y las partcs blanclas La al-rntis reumntoidc con alecración sistémica se denoiiiina
penal-ticulai-es. también eiljerinedad ictii~totoidr.fstñ prcseii ta n~aniicsraciones
La ariniis reuinaroidc se localira cn ocasiorxs en una sola ar- cxtraarticulares que cl iisioterapeuta debed conocer ya que o
ticulación; en esrc caso se denomina inionourtii~ilui~; sin embargo, coiidicionarin el tratan~ieiiiode lisiorci-apia, o bien precisariil de
lo más frecuentc es la atecracióii simultánea de vanas articula- una aiencióii espccifica. h continuación se dciallaii las mis liabi-
ciones (deiio~iiinándosccnronces poliurtic tilar), caractei-istica- t~rales.
menicde forma sitnéti-icu. es decir, amhas manos. ambas rodi-
llas (ambos hcn~icuci-posen gerierali
Cuando cs poliarticiilai-el inicio suele sci brusco con mal csra- vasculitis
do general e incluso fiebre; Csic es cl Ibrote inflamaiono inicial, que
suelc rcmitir sin dejar secuelas Posicnoiiiiente Ic seguirán sucesi- La vasculitis es relaii\v,inciite fiecrientc en la arriitis reuma-
toide y suclc ser rndicativa CIC mayor gravedad eir el proceso. Se
produce por una iiitlamaci6n de los vasos sanguineos qiie pue-
de evolucionar hacia la iiecrosis.
Clínicaineiire se manifestari coi? lesiones cutáneas, ncuropa-
tias lpwiiéncas y lesiones msccrales.
Entre las 1es:iionrscutunms se podrá observar:

- iksiulitii digtui localizada en el pulpejo de los dedos o en el


pliegue ungueal; las lesiones pocirin oscilar entre la m&ula
y In nccrosis.
;rciai cii ius pieriias, que se dehci-:in disiinguir dc las dct-ras
- j"j

naricosas atcndicndo a su diferente loc;ilización.


E~mptoncsgeii.ileruliwila.s,más fi-ecuaiics en las extrcmidadcs
inferiores.
- Púrpra

- Gmgrriiu, como complicación de la necrosis &gira1 o de las

úlceras de exircinidadcs inkriores.

Rcspecro a las neurojmtíus ~~i:riftlr~cas,


dciitro del sistema ner-
iioso las nasciilitis akctaiAn genei-almcnie al sistema periférico
Z
O
Fig. 61-1. Hipertrofia sinovial en una articulación en fase infiarna~
toria en la artritis reumatoide.
en kmtia de poline~intissensitnras de localiracióii distal, la alcc-
taiión motora ramhién podrá darse pero más raramente.
319
320 RriJmatologia C. Ariropatias inflamaiorias

Las iiiitincs vis<cimicsdebidas a vasculitis 1-curnatoideson iiiúi- autol~~m Sin. ciiihargo, cii casos aislados se poclriii dar afccra-
iil~lcs.ya que puede vcrsc alecvadu cualquier iirgaiio. kiiirc cllas cioiies graves cpe alguiias veces caus~rini ~ i c l ~ ~lasliiuerri.
o
se encucnrran la pericarditis, la pleuriris y la vasciiliiis cic los Las disiinias maniicsiacioiics cardíacas qiic piiedcn prcscn-
vasos imcseniéiicos. tarsc sc>nla pericarditis, la miocarcliris y la ,ifcctación ~~alvular
(mirral. aorta. tricuspide o puliiioiiair).
~ ó d u l o sreumatoides subcutáneos
Afectación renal
Dc taiiiaño y núrnero vmahlc (pucdcii alcarirar liasta 5 cm dc
diámetro), iicncn una incidencia elel 20 Se localizan en las
L.as m,inifcstacioiies
, de a1ccr;icióii renal mis lrccucnies son la
~xo~niiiencias óseas y en zonas s«iiieti<las a prcsiiiii (cerca dcl
gl«mei-uloiicliiiis,13 neiiiiis. la aiiiiloidosis~~la\-asciiliiis.
y ~oclas
olécratioii. cii las articulaciones inctacai~>«lal;iiig~c;~s, iiiierIal,im
cllas p o d ~ i c~ oi n d ~ ~aclar iiis~iiicicncrarenal piugrein.;~e irrc-
gicas o del pie) (iig 61-2).
rcniblc
Soii indoloros. por lo quc su rescctióii quirúrgica sólo estari
A las manifcstaci«ncs de 1;i patología rc~iniiiicapucclen
jiisiilicacla l p r tiio~ivoirsifiicos, o bicii si soii causa clc rnolcsiia
suniarse 10s clccioi )~airo~éiiicos dc los ;intiinhmai~~riosy ;anal-
1xxcstar loc;ilirados cn sitios dc a p o p . como pueda irr el talón.
gésicos, clue pueden prodiicir lcsiorics in-evcrsiblcs en el pnriri-
ciiiiina renal.
Afectación pulmonar

¡as nianiksracioncs pulmonarcs eii la arrriiis rcuiiiaioidc Afectación ofialmológica


soii 11-ecucntcs,y tienen mayor inciclcncia cii cl sexo masculirio.
Clínicaiiiciire sc prescnran cn iorma cic pleuritis con derrame, Se pueden diierei~ciarelos rnaiiiicst;iciones inil?«rianics la
iihiusis iiiici-siicial diliisa (ciilcrnicrkid rcsriictiva que c u m con q~~i~raioconjuiiiii.iiis seca y la escleritis Ln i j u c r ~ i i o ~ o i ~ ~ u i ~ l i i ~ i t
disiira progresiv;i), nódulos rcuiiiatoidcs que sc loc:ilir;iii en el san si. 1prodiicir:i por disinmuciiin dc la secreción lagrimnl, y h r
parinquiriia pliliiionar y la obstrucciiiii d r 1pcqucñ;a i-í;nairc,is mn p a m clcl siiidrornc <Ir Sjogreii. 1.a ixlcrilis es una inilarna-
(atccción tanihii-ii rcsri-icriva clc cvíil~iciiinprogresiva liacia la ción clc la cscleriiiica que cui-sai.i con dolor iiircnso ) pirdida de
ins~~lici~ncia ~puliiionar). visih, c incliiso podriii produciix pcrforncioncs eii acludla.
La afectación pulrnoiiar podr;i revestir signos clc gr;iwdad. y
será ncccsano tratamiento dc fisioiei-apia para mejorar ia wiiti-
. ' ranrii en el C350 de la plcuriiis c ~ i n oen la siiitori~arnlo-
1,ai.ion, Afectación hematológica
gia rcsii-iciva LI u h s i r ~ t i ~ v iAunque
i. el pacicnie iio prescnw
siritomas de atcctación rcspirarorix se incluiriii cii el progi;um 1.a ;ineinia es cluizi l,i manilcsiacióii csrraarticular niás lre-
cjcrcicios de reiitilación t«rácica y abdoniiiial como picvcricióri cricrirc, y csti clirecta~iiciircrel;ici»~i;idacoi1 la aciWicIac1 infla-
de poshles coml>licacioncsrcspii-airi~ias. iiiarona clc la cnlcriiicclacl. siciiclo raiiibih rcspons;ible del ego-
iamienic) quc rclicreii los pacienics en estos periodos irifiainato-
rios ridcmis; a la mcinia propia ele la cnlcrmcdacl se suma la
Afectación cardíaca 1xnmxacla por los láriiiacos (iii~ii~i~ius~ipieiorcs, sales dc oro c
D-pcliicila111,mil)
Suclc iciier Linü discrcia inanilcsr;icióii clinica, por lo ~ L I C
tmuchas vccis pasará dcsapcrcibida, y sólo sc c«iiIirmai-;ieii ki
Manifestación articular

1-n artritis reunintoidc. como su iiomhi-c ~iidica.tendri su


alccrxióii arric~~lar pi-clcrciitc.La idse inicial ser6 la iiillainaci6n
que p»clr:i c~olucioiiai- Ihacia la dcsrnicciiiii articiilar esic pro-
ceso inil;imarurio podri scgiiir dos direccioiics: Iiacia 11' incsta-
biliclad y la luxación articular y h;icia la rigidez g la aiic~uilosi~
(iig 61-3).

Clínica

Nos iclcriremus ;i c o i i t ~ i i ~ i la~los


~ ~signos
í ~ i c l i ~ i i c ~iiidicdti-
s
vos de actimiad de la criicrriieclad:

1.3 ingidrz ni~il~iliiia


cs un signo patogrioiiióiiico de cnrcrme-
Fig. 61-2. Nódulos reumatoides localizados en a s manos. dad inkimitorin, y se maiiilicsia coi1 ngidez o ciivaramicnto del
Artritis reumatodc Manifestacionesexlraarticulares.Valoiücion y objetivos de fisotcrapia 321

Hipertrofia

Fig. 61-3. Evolución de la afectación articular en la artritis reuma- Fig. 61-4. Ejemplo de una fase avanzada de destrucción articular
toide. en el caroo.

apxaio locomotor al Icvanrai-se de la cama. Se medir6 en iniiiu- FI lacioi- rcumatoidc s e d posiiivo, lo cpr iio es espccilico de
tos. aunque cii algunos cdSOS p«drá ser de lhoras, coincidiendo la i.nfer~ircda<l,ya que puede darse e11 pcl-sonas sanas o bieii en
un mayor gi-aclo dc ~igidcrcoii un inayor giado de 11iflamxi6n. otras ciiiirmcciades criinicas ioiiio la liiipaiiris: sin ciiihal-go,
La sci~sociúiide asimi~l:iarig o ;igoiamiciiro se dzberá a la pi-o- sigue izniendo valor di;igni~siicocomo dato diiixncial cnuc las
p a inlla~n~ación tanhiéli a la ancmia.
)~ artropatias iiiIlain~ar«~i:is
(ser5 seroposiriva la artritis rcumatoide,
la drp:si6n o tiisrezi no sc dará en todos los casos aunque y seroriegativ,is la cspoi~d~ht~s ;inquilopoy6rica,la cnlerniedad de
sí frecuentemenic. Podri dchcrsc al lnal estado general y a ia Rciicr y la artritis psoi~iisica).
Iiniiración funcional ocasion:ida por la propia enlcrmedad. 1.3 anemia taiihiin SLKIC estar 131-cscilteaconiy>aiiandoa las
En las arriculaciimcs se observad iu~i~~furcióii y liiii1fuci6n,y Cises 1n11ania10nasclc Iri cnlcr~n~dacl.
cn 10s rnúscuios, iiisufi~i~iiriu y utir,/iu.
Las dijCiinriiiludcs ui ricului-cs son rambién sig~iospatognonibiii-
cos de la cnfcnncdad, pcrc clchc~ircncrsc en cuenta que son el
resuirado del proccso inilainarorio y n o signos indic:iri\-os de
inflñmacibn acti\a (En esra cxpIora~i6ngciicrai no se inciuiri la mano, ya que
ésta sc clcsairollari ainpliaincnrc cri i.1 capitiilo 63.)
Debido a ia coiiip~cji~kid y posihie esrensióii de la ciifcinie-
Exploraciones complementarias dad, la aaloracióri dc iisiorerapia ser6 e~liausiiva)c«mprcncleri
e tanto los aspecros pcrs»iialcs c o n o los propiariicnte articiilares
U El 1isioi.erapeuta debci-a reconocer 121scai-acteríst~caspnncipi- del 1m~imtc.
x
les dc la cnlcrniedad mi.di;riiie la? clistintas exploi-xioiics
o
c

Kadiografía. FII13 lase inicial se «bserv,iri iin ahultamieii- Aspectos personales


to cit. las parics blandas corrcsporidienrc 1' la tiiiuclnccióii, y
; osrcoporosis cpiiisaiia: cn Tasc w ~ n z a d ase podrá apreciar una Sc iciidr6 cn cucrita la cd;id y el tiempo de cvol~icióncle 1)
. clis~niiiucióiidc la iiiierliiiea; croaioiics y dcstriicción articulx e~ifernit:rlad.Prcgiinbir ;II ],acieii~esobre el irairr~i~iciiro larmaco-
<fió.61-4). lógico (aci~uly posibles anrcriorcs) s e d iniliorranrc, ya cluc ci
9 iiii-isuiiio de aniiintla~-inar«iio.scsrcroidc~ricne import:iiirci rlcc-
2 Airditica de laboratorio. la uclocidaci de scdimimiación tos secuiiclxios sobre el tejido 6seo, muscular y teiiclinoso.
i
g globulai scri elevada (a partir de ?O iiim cii la piirner,~1ioi;i). lo Dcbc prcg~~:urit;irscaccica de lii siriiaciiin f:irnili;ii; cl lugar que
que constituye un slgiio rlc acri\~idxlinilamntoria.y laprotciixi C ocupa cl clilerino cii el núcleo Familiar y 511sliih«rt,s o rcslmi-
o 1-extivaiaiiibifn cstari clcvada.
Asimismo, se traiará su situación lahoral, si se encuentra Tabla 61-2. índice de la ARA
en aciivo, si es pensmnisra o si hahiiualmeiite no ii-abiljija.Eii
caso de hallarse en activo, si trabaja en este momento o bien (con dolor a la aresión v a a
Recuento de las articulaciones <<activas>>
movilidad pasiva, y10 inflamación),evaluando de O a'l (la puiitua-
si se encuentra de baja lahoral transitoria; el ripo de trahajo ción máxima es de 68)
que rcaliza h a b ~ t ~ ~ a l r nyu el
~ rhorano
e (importante para el tra-
ramiento) Las articulaciones examinadas son:
Temporomaxilar
Dentro de las actividades lúdicas, se interrogará sobre cómo Esternoclavicular
emplea el ocio c si tiene alguna ahción a destacar; enti-e las acti- ACrOmioCla~ic~lar
vidades deportivas se pregunta~hipractica o ha prac~icadoa l p Hombros
na vez algún o algunos deportes. Codos
Muñecas
Finalmeiite, será importante saber si el paciente ha seguido Metacarpofaiángicas (5 unidades)
con anierioriiiad algún tratamiento o programa de fisiorerapia, Interfalángica del pulgar
en relación con su enfermedad o coi1 alguna otra eniirnxdad lnterfalángicas proximales y distales de los otros dedos de la
mano (8 unidades)
puntual. Caderas
Rodillas
Tobill~s
~~ ~~

Aspectos articulares Subastragalinas


Mediotarsianas
Metatarsofalángicas(5 unidades)
Amplitud articular. Se mide mediante goniometria de lnterfaiángica del dedo gordo
todas las arriculaciones. excepiuando las pequeiias articulacio- Interfalánnicas aroximalesvdistales de los otros dedos del Pie (4 uni-
dades)
nes del pie.

Estado de la musculatura. Se d o r a r á globalmenre la


porencia muscular (sin pi-accicar iin tesr analítico), incidiendo Aspectos funcionales
especialmente cn el cujdriceps del que se medirá el perimeti-o
de 5 a 15 cm por encima del polo superior de la rótula. Median- Existen innumerables cuesrionarios específicos, cntrc los
te palpación se explorará la posible existencia de contracwras que calie destacar el currtionario de LCP(de 1973); sin emhar-
aii tiálgicas o de sobi-ecai-ga. go, actualmente se utiliza el HAQ (Hrallh Assessinriit Qtics-
tioniiuire), un test autoaplicable que evalúa el dolor y el grado
Estado d e la piel. Visualmente se examinará la piel bus- dc incapacidad funcioiial en actividades de la vida diaria
cando posibles vasculitis, arroha o úlceras cutáneas, así como (tabla 61-31,
nódulos reumatoides. Los tests de actividad articular y los cuestionarios sobre fun-
c~onalidadpcrmiten recoger datos objetivos con los que será
Descripción d e las deformidades. Fn este apartado se posible i-egistrarla evolución clínica de la enfermedad.
in~en-ogaráal paciente sobre alguna posible intervención quinir- Finalmente, la clasificación de los direrentes estadios de
gicil del aparato locomotor practicada con anteiiondad. la enfermedad hasta el momento se ha venido realizando
basándose en la escala dc capucidudJuncional de la Al&\ (Stein-
Existencia d e actividad inflamatoria. Se valorará por broker, 19491, de la cual existe una versión revisada de 1900
medio de índices articulares de evaluación Los más utilizados (rahla 61 -4).
serán el índice de Ritchie (tabla 61-11 y el índice d~ lu A M (Anie-
ricun Rhcumaiisin Association) (tabla 61-21. Existen otros índi-
ces de evaluación basados en el recueiiro de articulaciones TRATAMIENTO DE FlSlOTERAPlA
dolorosas o tnineiactds, entre los que se encuentra el índicc dc
Thompson. Consideraciones generales

El paciente afectado de arrritis reumatoidr se incluye en el


Tabla 61-1. indice de Ritchie grupo dc pacientes crónicos, con lo que ello implica 1-especro a
las cal-acrerísticas de su enferinedad; además, esros enlermos
son de los más afectados tanto funcional como psijuicamcnte.
Debido a la especial Siagilidad de estos pacientes, tanto eii lo
. .
tobiilos y metatarsofalángicas referente a su afectación articular como a la cutraarriculai; s e d
2. Se valora el dolor a a movilidad pasiva en las siguientes articu- necesaiio tomar ciertas precauciones en cuanto a las t6cnicas
laciones: columna cervical, caderas, subastragalinas y medio- de iisioterapia que se vayan a aplicar
tarsianas
. . l . ! . . 2 , . 1 , 1 . $1 l. 1 i: I Así, se realizarán salones de corfu dumción con un doble obje-
L '1 II , .iSI ; .¡ l., 1 t x . 1 tivo, no sobrecargar la articulación (que se iiiflaina con iacilidad)
y no fatigar al paciente (ya que éste puede hallarse en un estado
La puntuación máxima es de 78
general algo precano) Ademk, se respetará un peiiodo de reposo
Anritis reumatoide Manliestacioncs extraarticulares.Valoración y objetivos de fisioterapia 323

Tabla 61-3. Health ~scessmentQuestionnaire (HAQ)

consta de 2 0 items, agrupados en 8 apartados, los cuales se evalúan


de (O) capacidad total, (1) ligera dificultad, (2) gran dificultad y (3)
incapacidad:

Es usted capaz de:


A) vestirse y asearse
¿Vestirse solo, incluyendo abrocharse los botones y atarse los
cordones de los zapatos?
'Enjabonarse la cabeza?
B) Levantarse
¿Levantarsede una silla sin brazos?
¿Acostarsey levantarse de la cama?
C ) comer
¿Cortar un filete de carne?
¿Abrir un cartón de leche nuevo?
¿Seniirsela bebida?
D) Carninar-pasear
¿Caminar fuera de casa por un terreno llano?
¿Subir cinco escalones?
E) Hlglene personal
¿Lavarse y secarse todo el cuerpo?
¡Sentarse v levantarse del retrete?
bucharsei Fig. 61-5. Fractura por sobrecarga del tercio dista1 de la tibia oca-
F) Fiexionarse o extenderse
sionada al utilizar una resistencia excesiva en la potenciación del
¿Coger un paquete de azkar de 1 k?de una estantería cooca- cuádriceps,tras una de artroplastia total de rodilla en
da por encima de su c a t ~ z a ? una paciente en fase avanzada de artritis reumatoide.
¿Agacharse y recoger ropa del suelo?
G ) Prension
¿Abrir la puerta de un coche?
i.Abrir envases cerrados aue. va
. antes habian sido abiertos?
LAbrir y cerrar los grifos? Tampoco se realizarán presionesjuei~tes,especialmente en el
H) Otras actividades caso dc las vasculitis, ya quc podnan dar lugar a la aparición de
¿Hacer los recados y las compras?
¿Entrary salir de un coche? licma~oinas.iii técnicas que iresiiltarian drsrstabilizadoras (como
¿Hacer tareas domésticas como barrer o lavar los platos? la terapia inanual o las grandes diagonales de Kabat) por el nes-
go de provocar luxaciones articulares o tendinosas
La puntuación máxima es de tres

Riesgos del tratamiento inadecuado de fisioterapia


riitru /LIS srsii~nespara pei-rnitir 1ü r-ecupcracióri (tanto ariicular
como general) del pmenre. Descuidar la ticiiica de fisioterapia puede provocar difercutes
Se Ilevai-ána cabo mmiiobrus lerita,, e~ltandoen todo momen- Icsioncs. hematoinas, tendinitis. roturas rcndinosas. sinovitis,
to los gestos bruscos que pudiel-an lesionar la articulación, ya de luxaciones y fractul-as (fig 61-5)
por si frágil, o bien las liartes blandas periarticulares; cii ningún
caso se sobi-eppasaní cl u i m doloroso, ya que el dolor dcbe ser un
indicarivo del limite de movimiento en la movilización pasiva. Objetivos generales de fisioterapia
Se utilizarán resistencias pequeñas o moderadas puesto que el
paciente reumático suele verse afcctado en mayor o menor gra- fisros serán los siguientes:
do de insuficiencia muscuiar y osteoporosis, con lo que una
-
ti resistencia excesiva podria dar como resultado una sobrecarga - Disminuir el dolor y la intlainaci6n.
Reducir el edema.
$ articular o incluso una fractura. -

3
m
c
9
N Tabla 61-4. Escalas de capacidad funcional de la AüA
53
m Steinbrocker (1949) veisi6n revisada (1990)
..c
u
l. Capacidad funcional completa para las actividades habituales l. Capacidad Completa para iaS actividades habituales de la vida
n sin rinlnr ni limitarihn diaria

8 dades o únicamente al cuidado personal las actividades laborales y no laborales


9 IV. lncaoacidad. Paciente confinado en cama o en silla de ruedas IV. Incapacidad para realizar todas as actividades de¡ cuidado per-
- Preservar la funciún respiratoria. con un grado de dolor importante iro será una tarea FAcil. Sin
--Prevenir la ngidez articular, la atrofia inuscular, la osteo- eiilbargo. seri imprescindible si se q ~ ~ i cconseguir
rc el cumpli-
porosis y las deformidades. niienio del pi-ogi-amay de los conrrolcs periódicos. I'ara morivar
- Onentar al pacicnre hacia la ecoiiomia articular al pacieiite se le deherá dar un rnargcii de coiifianra, ), pedir su
- Motivar al paciente y conseguir su co1aboración. colaboiación haciéndole ver que es él quicn tiene el papel m:is
- Porenciar la autoestima. imporfante en el traramicnin, además de sei- el pilmcr interesa-
- Conseguir el mayor grado posible de independeiicia fun- do en ohrcncr buenos resultados. Esta colaboración pasará por
cional y con ello una calidad de vida acepiable. saber dikrcnciar analíticamente los mominientos, reconocer la
dirección de las iielornridades, aportar idcas sobre posibles
Cada uno de ellos se especificai:i con más detalle al dcscnbir mejoras ei-gonómicüs;~isurnirel heiicficio del reposo, controlar
la afectación propia de cada articulación. E11 el pi-ciente aparta- la ohcsidad y asumir cl seguimiento de fisioteropia
do nos limitaremos a almdai- sólo las geiieralidades Para coriseguir piei~riui.la autousliinu el fisioterapeuta <i&cii
La yi-~scrvaciiiride laJmci6ii respiizitoilu estará relacionada cmplc;irse a fondo. sohre rodo si el pacienrc es rclatiiament~
con la posible afectación sistémica del aparato respiratorio; este jovm y 1 ~ x x n t adcfoimidades iinporran tcs y una merma de
objetivo abarcará ~ a n r ola prevciición como cl trarainiento de sus posihilidadcs a distiiitos niveles. Como profesional intcgi-a-
las complicaciones respiraronas mediante ejercicios de respirj; do en un equipo de salud. el fisiorcrapeuta tendrá la r a r a dc
ción costal y diilfragmática. posirivirar al ináxiiiio las ofertas cxistenics, guiando al paciente
Ilespecto a la ctoi~omíaartiiulur se deberá estar en disposición para que no vea úiiicamciite sus liiiuraciones >[noque sepa apre-
de okccer alreriiarivas, como por ejeniplo las mejoras ergoiió- ciai- las posihilidadcs que todmía se le ofrecen, tamhién se Ic
micas cisLentes en el mercado que mejor se adapten al pacieii- mcnraliiará de la irriport;mcia de cumplir el tratamiento para
re, sin o l d a r el marco socioeconóinico e n el que ésre se desen- ajuciar al control de su cnicimedad, eviraiido en la medida de lo
vuelve. pos~blesu progresión.
La niolivución del p i r r i t ~constituirá un reto para el profe- En dcfinitiva. la suina de todos los objetivos conlluirá cn el
sional de la salud. ya que al trararse de uii enierino crónico obietiiro único de r-onrcguir una imjoim dc lu rulidad devi~lu
1 Capitulo 73
Fisioterapia y salud pública

CONCEPTO DE SALUD

La salud, según la definición piiblicada por la Orgaiiizacióii


Mundial de la Salud (OMO, es un estado de bienesturflsico,psí-
yuicoy social.
Esta definición de la OMS ~mplicaque la salud no es única-
mente la ausencia cic enfermedad sino que iieiic un valor por si
misma; el concepto resulta importantisirno y fundamenral, espe-
<:ialiiienteen relación con las acruales estrategias de salud adop-
tadas por los paises desarrollados y por los países en vías de
desal~oilo.
De salud y enkmedad se Iian realizado varias definiciones; la
primera de ellas descrihía la salud corno la ausencia de enfer-
medad, concepto que implicaba que la salud csiaha en funcióii
de la enfermedad i:por tanto, tenia unas consecuencias muy
clirecras sohre los objetivos de trabajo dc todos los profesiona- Fig. 73-1. Ámbitos implicados en el concepto de salud
Ics de la sanidad (ohjeiivos que t~~iidaineiitaliiiciite
eran la lucha
contra las enfermedades como medio de procurar salud a la
población). ANALISIS DEL CONCEPTO DE SALUD
Sin embargo, actualmente la salud se ha convertido en la DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
meta y los profesionales pucden trabajar basándose en o l > ~ c ~ i -
vos que pei-sigan conservarla. aumentarla y resiablccerla (cuan- IJn análisis detallado ilue fue publicado coi1 posrenoiidad a la
do se haya pei-clido) derinición de salud dictada por la OMS permire observar algu-
En un momento en que la salud es un derecho fuiidamenial nos problen~asde operari\idad en este concepto.
del ser humano reconocido como ial por la Declai-ación de Dere- El primero viene determinado por la palabra rstado, ya ilue
chos Humaiios y reconocido tambiéii en la Consrirución de ésta implica algo iiiamomble, filo y estable, cuando la salud y la
todos los países desarrollados, no cabe diida de que deberá ser enfermedad se mueven en un ciclo, y cl ser liumaiio esrá per-
.-
i: sxmpre el principal ol,jetivo. iiiancnremcnre evolucionando dc un niuel a otro.
5 La dcfiiiición de salud de la OMS incluye tres imhitos (el El segundo punto de discordancia es el concepto de bimcsta,;
S dado que implica uiia subjetividad que depender6 en cada caso
físico, el psíquico y el social) que influirán prol?orcionaimerire
en el logro de este objetivo (iig. 73-1). Pero esta concepción dc de la pcrsoiia que presrc los cuidados y de la clue los reciba, lo que
3 salud implica la participación de oiros sectores, además del prcsentn serlas ditic~~ltades para gencialirar la aplicación de derer-
z iiiinados esr;indares de salud y de calidad de l&prestaciones pava
L sanirario, siendo ésta una dc las muchas consecuencias que el
Zm nuevo concepto de salud ha incorporado: el irahajo en equipo. ~imicolcctimdad. dada la diferencia de o i ~ e c t a t i wmstentes.
& ya sea multidisciplinario, inrcrdisciplinario o. simpleniente,
pl~~ridisciplinario. Aún se podría ir más lejos y no hablar sólo
4
o de pluiidiscipii~iiiridadsino de objeiivo común, cs ciecii; que OTROS CONCEPTOS DE SALUD
i todos los miembros del equipo trabajarán sobre la hase dc un
5:
único objeiivo, indepcndientemenre de cuál sea su nivel de La salud puede también ser deliiiida como u n pi-ucriu de
o iiitervención. ~uriaiióri,udapiución y inurnlalidad mririnuuda.
386 otros temas

Aiialirando esta dcliniciiiii. ciicontramos quc eii ella se rcfle- de las cnlermidades clue se pueden prcvenii; y el csral?lecimieii-
ja 10 que acontece al individuo durante el día y dui-ante su pro- to de senlcios de 1-cliabiliracióny dc salud.
ceso evolutivo vml, fiuto de las corisraiiics agresiones suiridas iiiiinisnio, la OMS indicaba que cmsrcin tres factores clue inci-
provenienres de las tres esferas que coiiliguran nuesti-o niundo den cii la salud del individuo: el aurocuidado, el cuidado desde
personal, la fisica, la psíquica y la social. Estas agl-esiones impli- el sistema sanitario y el ciiidado desde la política general del
carán una serie de variaciones en 1ü fisiol»@a. la anatomia. la psi- Estado.
cología o el mundo relaciona1 del iindivicluo, de manera que si Para el uutiiruidado la población necesita fundamentalmente
éste no cs capaz de ñdaprarse a ellas. a ser posilde con una cier- saber y poden El silbtu esrá relacionado con la infoiniacióii y la
ra celcndad, podi-án llegar a ser causantes de niimei-osas enfe-- educaci6ii sanitaria en general, y con la educación para la salud
medades, que repercuUrán en el organismo provocando una cii p r t i ~ u l a rel
; poder depciiderá de la disponibilidad de niedios
considerable pérdida cualitativa y cuaiititativa de salud. para participar activamente cn la programación. planiJicaciiin y
Eii este proceso de adaptación tienen urna gran importancia 01-gaiiizacióii de la salud y de los sisteiiias de salud, desde su
las personas encargadas del cuidado de los individuos y de la nivel de actiiación.
coniunidad, ya que gracias a sus conocimientos y expeneiicia FI cuidudu desdc cl sktcinu sunituiio depende de la distribu-
podrin ayudar a reconocer lo más i-ápida y mactamente posihle ción dc los rccursos sociosanitaiios, la accesibilidad a los mis-
las variaciones que presente el i n d i d u o , cómo afeciarán o mos y la capacidad del sistcma para dar respuesta a la deinanda
podrán atecrar a su salud. y de clui mecanismo se dispone y de salud de la población basándose en sus ncccíidades.
mii qué recursos se cuenta para Iiacerlcs lreiite. de inodo que su Fiiialinente, el cuidado desde lil polítiru gciii:rul riel Esrudo
\-ida se adapte nuevameiite a la normalidad evitando la anoma- dependerá de la elahovacióii de programas cspecificos de actua-
lidad que represciitai-ia la enfermedad. Especialmente cuando ción sobre la mejora de la salud de la poblacióu, prestando espe-
el i i i d i d u o se eiifrenie a una lesión incapacitanre, traumAtica o cial ateiición a la mejora del medio y de los estilos de \ida fun-
a eníermedades crónicas, deheri tener clararnenre asuinido que a damciitalmente, asi como al control y mejora de los lacrores
partir dc ese momento nada será igual que antes, si bien entre determinantes de salud (fig 71-21
todos se intentará que todo vuelva a la noimalidad lo más rápi- Asimismo, y en el Ambiio coiiiiinirari«. se podna hahlar de
damente posible. los factores que incide11 en la salud de la comunidad desde su
Fn lisioterapia particularmente este concepro de salud eí de perspectiva indimdual y colectiva; de la figura 73-3 destacan las
gran utilidad, ya que permite rrabalar con él y en fl, consi- 1x1-áinidcsde Maslow con-espondienies a las necesidades iridni-
guiéndose una mdx?ma efecri\ldad. dualcs, y la comunitaria rererente al nivel socioecoiióinico. Ade-
Como tjemplo podría cirai-se el caso de un paciente con una más, en las figuras 73-4 y 73-5 se expone el nitlodo para elalx-
amputación. A partir del momeiito de la pérdida de su inregri- rar planes de aciuación, marcar ol~jetivosy discfiar estrategias
dad anatóinica, es emdenre que por muy bien que se cuide o se con el fin de meprar y aumenrar los niveles de d a , de calidad
atienda al enfeirno, nunca se le podrá retomar la parte perdida de vida y de salud de la población a nuesrro cuidado.
(p. el., una extremidad). El objetivo del fisioierapeuta será ayu- En la reunión de ITieinade 1088,la OMS marcó tres obleti-
dar a esa persona a adaptarse a su nuevo esquema corpoi-al, a vos de salud de cara al tururo:
una nueva forma de viwr y de relacionarse con la sociedad, de
modo que nuevaiiiaiie pueda llevar una n d a lo más normaliza-
da posible dentro del iiivel de discapacidad que s ~ i l r a
Siguiendo cn esta línea, Sigciist (1943)arirrnaba, rcfin61idose a la FACTORES
enfermedad, que ésra el-a una forma de ~ i w u1 r condiciones anor- NUTRICONALES
males. Nosotros, basándonos en el coiicepto de sal~ludy no cn el de
enlermedad, afirmariamos que es r:oimdizur iiii~~,/oirnu ck vivir.
También se puede definir la salud como un proceso de equili-
brio dinámico entre el medio i?i[crnoy el rxtrrno, c»nsider:indose
como medio interno el &o-psico-físico», y como medio extei-
no el físico amlkntal, psíquico y sociolabo~il.
Finalmente, el X Coiigreso de Médicos y Biólogos de Catalu-
iia definió asimismo lasalud como unafoiinu dc vivirnlegre, uutó-
noma y soliduriu.
FACTORES ESTILOS
AMBIENTALES DE VIDA
LA SALUD DEL FUTURO

La Conferencia de AlmaAia, en su punto décimo, iiidicaba


que el objenvo de todos los gobiernos y de todos los paises SALUD
debena ser la salud para todos en el año 2000. LABORAL

Para lograr dicho objetivc marcaba como esrraiegks la pro-


moción de estilos de vida dirigidos hacia la salud: la preveiición Fig. 73-2. Factores que inciden en los determinantes de salud.
Flslnteranla v salud oúbl~cu 387

FACTORES B I O L ~ G I C O S

COMUNIDAD

AUTOESTIMA

NIVEL SOCIOECON~P~ICO FACTORES INDIVIDUALESYCOLECTIVOS

FACTORES SOCIALES FACTORES GEOPOLiTCOS

Fig. 73-3. Factores q u e inciden e n el nivel d e salud d e la Comunidad. Fuente: Escuela d e Enfermería d e Santa Coloma, Departament d'nfer-
meria i Salut Publica.

A SALUD

AUTOESTIMA

NIVEL SOCIOECONOMICO

INDIVIDUALES
Fig. 73-5. integrantes del nivel socioeconómico

Fig. 73-4. Integrantes d e los factores individuales.

logrado pleiiamen~e,aunque últimamente preocupa su estan-


camiento.
FI segundo de los objetivos esrá hasado en la calidad de d a :
no b a s a con \%,ir mmás, s i ~ que
o en el futuro deberemos log~-ai-
i vh?i- mejor. Para ello será necesario reducir la tasa de pi-cvülencia
5: 1 1 primero de los objetivos es el que ha trabajado más con-
4S cienzudamenre la sanidad basándose f~~ndarnenialnicnte en el de enfemedades crónicas, incapacitanres o que limiteii nuestra
o aurnenro de esperanza de vida a1 nacer, y cabe decir que se ha auto~iomiay funcionalidad, así como retrasar su edad de apan-
388 Otros temas

ción. El logro de este objetivo pasa, indefectiblemente, poi- ti-es 1. El autocuidado.


coordenadas: la educación sanitaria, la mejora de los estilos de 2. La coordinación de la asistencia médica con los demás sec-
vida y la mejora del medio. col-es.
El tercero de los objetivos implica vivir plenamente la vida 3. La integración de la promoción con los niveles restantes.
instante a instante pues, como afirmaba Arifon en el siglo u 4. Prestar semcios a los iiiás necesitados.
a C , «la \<.ida está en la salud, no en los años». Lo importante 5 . Parucipación comuniraiia
será educar al individuo para que sea capaz de cuidar de su
salud. ahorrándola para cuando necesite derrocharla (es lo
que se denomina «econoinia doméstica de la salud»),y para que FUNCIONES DE LA SALUD PÚBLICA
sepa disfrutar de todas sus capacidades y potencialidades sin
que se resienra el diskute de la vida; educarle en la base de la estas podrán ser específicas e inespecíiicas. Entre las últimas
promoción y de la prevención. De e s t e ~ n o d oel sujeto será se encuentran las que Ilevm a cabo disciplinas como la arqui-
capaz de disfrutar de su salud aun en el caso de que la mis- tecrura, la ingeniena, la informática o la cconomia que, sin estar
ma esté reducida, siendo capaz de sacar el máximo de parti- relacionadas directamente con el mundo sanitario, ticnen una
do de sus capacidades conservadas para mantener unos nive- repercusión más 0 menos imporrante (según el caso) en la salud
les de autonomía del sistema d e salud suficientes para n o de la población, y que vendrían a explicar la iniervención en el
convertirse en u n mero observador del paso de los años y de campo de la salud de los diversos sectores no sanitarios.
la vida. Las funciones cspcc$cas serán las de prutctción de la salud
(mediante la mejora del medio), la promoción (el aumento y el
fomento de un nivel de salud), la preimción (se engloban aquí todas
SALUD PÚBLICA las acruaciones cnc~minadasa evitar que se produzca un proceso
móibido no deseado), la usistencia (rcfenda a la atención y cuidado
Si se analiza cl senrido erimológico estricto, la salud pública de los problemas de salud) y la rehubilitación (consistu~teen todas
cs la salud del pueblo. las acnwdades, programas y estrategia desarrollados por los siste-
Ahora bien, se puede ir más allá en el estudio del concepto de mas sanitarios con el fin de restaurar los nivcles de salud, recuperar
salud púbhca, cuya definición podemos encontrar e11multitud la auronomir, libertad, funcionalidad y capacidad- máximas de la
de publicaciones especializadas; de entre ellas se han cxtraído persona, rcadaprándola nuevaiiienre a su medio social).
las siguientes: Cada una de estas lunciones engloba a las otras. de manera
que la promoción implica protección; cuando se hace prevcn-
«Salud pública es la ciencia y el arte de aplicar los conoci- ción. se protege y se promue\,e; cuando se hace asistencia, a la
mientos y habilidades de la medicina y las ciencias afines. en vez se está realizando prevención, pronioci6n y prorección, y
un esfuerzo organizado de la comunidad para conservar y mejo- cuando se realiza la rehabilitación se están llevando a cabo a la
rar la salud de los grupos de individuos)>(Hilleboe) vez roda las demás, por lo que se la pucdc considerar como la fuil.
«La salud pública imphca la iniervencidn técnica planificada ción específica más completa y compleja de la salud pública.
sobre el medio global y la población, teniendo como principio
específico la prevención de la enfermedad, la promoción de la
salud, los cuidacicios curativos, la readapiación del enfcmo y la edu- Promoción de la salud
cación para la salud» Winslo\v)
Según la OMS, la salud pública se ha convertido histórica- Se trata de un proceso de capacitación del iiidi\xiuo que
mente en una disciplina autónoma que se ocupa de la salud pretende incrementar su control sobre la salud, así como su
global y de la enfermeciad de las poblaciones bajo todos sus mejora Sus prmcipios son los siguientes:
aspectos: su objetivo es la puesta en marcha de sistemas de
servicios de protección para la salud, de prevención d e la - La pi-oinoción de la salud pública se ocupa de la población
enfermedad, de tratamiento y readaptación de los entermos, en su vida cotidiana mis que de las pe~ionasque ya esrán en
de educación sanitaria, de investigación y de administración. riesgo o utilizan los servicios saiiiraiios.
La salud pública es, pues, una disciplina multi e interdisci- - Dinge sus acciones hacia 1% causas b & i m de ptrdida de salud.

plinaria cuya herramienta científica es la epidemiologia. - Utiliza y combina distintos enfoques.

«La salud pública es una ciencia basada en la aplicación de - Consiste es1;eciaimeiite en la participación de la pohlacióii.
los conociinientos de las ciencias y técnicas afines que inciden - Los profesionales de la salud, espccialiiiciite los de atencidn

en la salud con el fin de conservar, aumentar prevenir y recupe- piimaiia, tienen un papel iinportaiite en el desarrollo de la
rar (cuantirativa y cualirativamente) el nivel de salud del indi\l- piumoción de la salud.
duo y la comunrdad, y cuyo principal objetivo es la participación
de la comunidad en su derecho a la salud mcdianre el aumento de
la educación sanitaiian (A.Xarbona) Prevención

El Programa Europeo de Salud Pública se basa en los cinco Existen tres niveles de prevcncióri: prirnano, secundaiio y rer-
puntos siguientes: ciano. La j?reveiicióii piiinuria esrá integrada por iodas aquellas
F~sloteral,lav salud púbca 389

actividades encaminadas a evirar la aparición de la enfermedad, corno un primer nivel eie actuación. ya que cuando una perso-
del proceso mórl3ido u de procesos que condicionen una perdi- na acude a esre serx<cio frecuentemenie su calidad de vida es
da del nivel de salud. Sc basará lundaincntalmentc en la educa- imuy baja, empezando a mejorar y aumentar desde el primer
ción sanitaria y en las acti\idades de tnmiiniración, control y cli- momento en que es atendida.
de riesgos, o en su disminución.
niii~aci<iii 1a. rehabiliiación como sei-vicio inregrado es el mejor ejemplo
ILa jmvmcióri m u i i d u i l a engloba todas acluellas actuaciones del trabajo en equipo, base íundamenial de la salud pública. ya
encaminadas a reducir las complicaciones y a favorecer un desa- que en dicho servkio colaboran un conjunio dc profesionales no
rollo más positivo del pi-o~esomórbido; se hndainenrará espc- sólo con la idea dc inulii, inter o pluridisciplinaiidad, sino con la
cialmentc en el diagnóstico y tratamiento precoz. idea del objetivo común cornp~rtidopor médicos, fi~iotera~eu-
Finalmente, la pi-evetrcih teiiinriu se basará en la disminu- vas, enfenncras, terapeuias ocupacionales, logopedas, podólogos,
ción o eliiiiiiiación de secuelas. En este scntido se podria alinnai- asisrenres sociales, psicólogos y ticnicos ortop6dicos.
que una asisrencia dc calidad a cntcrmos terminales puede ser
considerada como una actimdad de prevención terciana, dados
10s tres componentes tísico, psiquico y social dc la salud. FlSlOTERAPlA Y SALUD PÚBLICA

La risioici-apia,corno disciplina saiiiwna inrcpnte del servicio de


Asistencia 1-chabilitación,ha sido desde el puiiio de mita de la salud pública,
dc sus funciones, y de sus estrategias de actnacióii, trcmeiidamen-
La asistericiü se reliere al desairollo de las diferentes 16cnicüs
re inalti-anda por el diccionano, ya cluc se la define como el mata-
de rraiainieiito aplicadas por los distintos especialistas e11 las
miento inecl~antemedios lísicos dc las lesiones quc akctau al ser
múltiples discipliiias socioianirarias, con el objeio de resrableccr
liumano» La hoterapia. como discipliiia. es muclio más que eso.
la salud a ias persoims que -. han perdido.
Se trata de una ciencia que, bisándose en el conocimiento del
cueiyo humano sano, de su anatomia, su fisiología y su biome-
Rehabilitación c h i c a , y conociendo los niveles máximos de fuiicionalidad,
capacidad, potencialidad y auronoinía, es capaz de ayudar al
Estc t h i n o significa, cstriciainente; la devolución de hal>ili- individuo a conservar dichos niveles, a aumentarlos si cabe, y a
dades a las personas quc las b;in perdido (no importa la causa) y. recuperarlos cuando Cstos se han perdido, mediante el empleo
si es posihle, la readaptación a su medio ambiente, se dikrciicia de ~écnicascientíficamente demostradas ): cuando esto no es
de la habiliiación, que tiene como objetivo crear nuevas habili- posible, ayudari al indimduo a aceptar y a adaptai-se a su nuevo
dades y la adapiación a nuevos esquemas o paránictros. esquema coi~oral.
La rehabilitación es, corno se senaló con anterioridad, la luii- E! fisioterapeuta, debido a las caractensncas de su tral~ajoy a la
ción más compleja y complcta de cuantas componcn la salud pos~hlidadde estar en contacto muy dii-ccramenrc y durante
púbbca, ya que la recuperaci6n de las lesiones que alecran al mucho nempo con las peimnas a las que ri-ata, es uii buen «ageii-
indimduo se deherá a una terapia asistencial basada en Iiinda- te de cambio» dado clue tiene la posibilidad de ser promoror de
mcnros cieiitificos 1 técnicos sólidos. salud, espccialincnre desde el punto de visra iiimihar y comuni-
Además, fi-ecuentementeel intenso contacto que el pi-ofesional tario. Las enseñanzas que el usuaiio reciba de él pockán ser apli-
que trabqa en los servicios de reliabilitacióii establece coi1 el cadas al resto de miembros de la Tdiiiilia y de la comunidad en un
pacientc !tanto eii lo que se reliere a tiempo de dedicación como intenio de mcjorarsii saliiri, donde los concepios de ergonomia,
a 131-esenciareal junto a él) pcrmite una coinuiiicación muy direc- estiramientos e higiene postura1 pueden ser aplicados a progra-
ta entre ambos y el establecimienio de una ernpatia quc permitirá mas preventivos masivos con una alra eficiencia y efectividad.
al fisioierapcuta influir en los comportamienios del p.u e.' n i e ; esta El iisiorei-apeura,corno cducador de salud, es tainbiin un ele-
influencia podri ser apromchada por el teidpeuta mpcrto y moti- mento básico eii la iiicjora de ias condiciones de vida en pacien-
vado para realizar labores de educación sanitaiia, inuchas de las tes g e d ~ r i c o scon problemas cardionespiratorios u osteoarticu-
cudcs Ioiman la base de SU traramiento de cara a1 iuturo, cuando lares, asi como en el deporte. Campos como e! de la salud infan-
-
.-u
e llegue el iiiomento de establecer unevas pautas de vida a seguir. til, la salud corporal, la geiTatria o el deporte serán susceptil>lcs
5 Esta actividad. que pcrrnile i-educirla reincidencia de la enfer- clc aplicar programas preventivos diii@dos por este profesional
8
c
'S
incdad, LaiiibiCn podrá ser aprovechada como promoción de la La incorporación definitiva de la iisioiel-apia a la atención pri-
.. salud, dado que será útil para aquellas persoiias que todavid no maria desde la amplia perspectiva que ofrecen las múltiples
5 han sido sometidas a los efectos de las a!reraciones que condi- capacidades y conocimientos de sus especialistas en los remas
3
cionan los distintos iiiveles dc dishncionalidad y cliscapacidad. que le son propios deber4 ser un eleinenro indispensable en los
. La i-ehabiliración no es un tercer nivel asistencial en el cual obpivos de calidad de ~ l d de a la comunidad en el futuro. /si-
8
2
dehan ofrecerse soluciones a los pioblemas de salud o enienne- mismo. será un recurso inciispensalhle en la mejora del indica-
dad que no hayan podido ser resueltos en los niveles anteriores. dor de salud «esperanza de vida sin incapacidad*, ya que su
sino que es nii nivel de arención con ulias caracteiiiticas propias reducción no sólo puede coiiscguirse evirando la incapacidad,
y que responderá a problemas especíiicos que lc serán propios. sino también rerrasaiido su aparición y efectuando un trata-
~ i m i s i n ose
, puede afirmar LE, en lo que sc 1-eliei~al obje- miento correcro que la evite y Savorezca la adapiación y la nor-
o rivo de calidad de vida, la rehabilitación puede ser considerada malidad

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