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Los textos instructivos tienen como propósito dirigir las acciones del lector.

Nos muestran
pasos a seguir, materiales y como lo dice su mismo nombre: nos instruyen en alguna
actividad. Generalmente se aplican para resolver problemas de la vida cotidiana, tanto en la
escuela como fuera de ella: cómo utilizar un televisor, cómo cocinar algún alimento, cómo
instalar una computadora, cómo pintar un cuarto, etc. El uso mismo de los medios
tecnológicos nos exige seguir instrucciones y nos obliga en ciertos casos al manejo de este
tipo de textos de instrucción.
El texto instructivo suele describir la lista de elementos necesarios para realizar la tarea
correspondiente y, por supuesto los pasos a seguir en el procedimiento. Un ejemplo muy
común son las recetas de cocina, cómo usar un determinado producto (una lámpara, por
ejemplo), las guías de tejido de vestimenta con determinadas técnicas, los manuales de
construcción de muebles por piezas.

Los textos instructivos o normativos son esos que proveen al lector de las
indicaciones para llevar a cabo una acción, operar un artefacto o manejar una
sustancia, entre otras posibles instrucciones de uso.

Dado que serán leídos y tomados al pie de la letra, los textos instructivos deberán
estar siempre lo más clara y objetivamente redactados, minimizando así el
margen de error de interpretación y permitiéndole al lector confiar en las instrucciones
recibidas.

A menudo pueden emplearse, también, en la implementación de un código de normas


(de higiene, de conducta, de uso de un espacio) para brindarle a cada visitante
las instrucciones detalladas que deberá llevar a cabo en el lugar.

Por último, este tipo de textos suele acompañarse de dibujos, gráficos y cierto
lenguaje icónico para garantizar la comprensión del mensaje, a veces incluso por
personas hablantes de otras lenguas.

Ejemplos de textos instructivos

Una receta de cocina. En donde se indican los ingredientes, herramientas de cocina


y el modo específico de usarlos para obtener un resultado gastronómico puntual.

Instrucciones de uso de un electrodoméstico. La mayoría de los aparatos


caseros vienen con un folleto de instrucciones ilustrado y en varios idiomas, que sirve
para explicarnos cómo se emplea el aparato y qué hacer ante determinadas
situaciones, como fallos o comportamientos inesperados.

Instrucciones de uso de un fármaco. Las medicinas y remedios vienen


acompañados de un prospecto en que se explica su composición, su modo de uso y
las advertencias y contraindicaciones de la sustancia.

Instrucciones en un cajero automático bancario. Estos aparatos suelen estar


repartidos por la ciudad y deben contener las instrucciones detalladas para su uso, de
manera que cualquiera pueda entender la lógica del sistema y se enfrente preparado a
la máquina. Esto es particularmente delicado pues se trata del manejo de dinero en
efectivo, por eso las instrucciones aparecerán conforme al usuario avance dentro del
sistema, acompañándolo en su transacción.

Las normas de comportamiento en una piscina. Suelen ser textos (carteles)


ubicados en zonas visibles del ingreso al área de piscinas, que advierten al visitante
los pasos que deberá seguir y las precauciones que deberá tener en cuenta para
poder emplear el área común de la piscina.

Un manual de usuario de un sistema electrónico. Dado que cada sistema


informático tiene sus reglas de funcionamiento y sus mecanismos propios, a menudo
es necesaria la elaboración de un manual de usuario, en donde se brinde a quienes lo
usen toda la información pertinente para aprender a usar un sistema particularmente
complejo.

Una señal de tránsito. Ya sea a través de un lenguaje de signos convencionalizados


(flechas, íconos, etc.) o de texto verbal escrito, o de ambas, las señales de tránsito le
indican a los conductores qué acciones pueden, deben o no puede realizar en una
situación vial determinada.

Una advertencia en un laboratorio. Destinado a alertar a los visitantes o al propio


personal del laboratorio de los riesgos para la salud que diversas sustancias presentes
entrañan, suelen ser de colores llamativos y estar acompañados de íconos
internacionales.

Las advertencias en botellas de licor. De inclusión obligatoria en ciertos países,


previenen al consumidor potencial del producto los riesgos para su salud y la de los
demás que entraña el consumo excesivo del alcohol.

Instructivos de prevención de desastres. Se trata de textos que instruyen al


lector en las acciones apropiadas a tomar (y las que no) durante y después de un
desastre de alguna naturaleza.

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