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Capítulo 6

Sentido y esencia de la biblioteca escolar

6.1. LA BIBLIOTECA ESCOLAR EN EL CENTRO EDUCATIVO

6.1.1. Un elemento imprescindible

La biblioteca escolar se constituye como un entorno de primer orden para que la es-
cuela pueda aportar respuestas a las demandas de la sociedad de la información y del
conocimiento. El papel de la biblioteca es relevante a la hora de acceder de forma crí-
tica a la información y de crear conocimientos, es decir, su función trasciende el sim-
ple ofrecimiento de servicios bibliotecarios y de diferentes actividades. Como afirma
Area Moreira (2010: 42) ,la biblioteca y la escuela son instituciones inseparables, no
se puede entender la una sin la otra, se necesitan y se complementan mutuamente.
Valverde Ogallar y otros (1997) van más allá al defender que no se podrían cumplir
todos los objetivos del proceso educativo sin la existencia de la biblioteca escolar. Es
decir, además de inseparable de la escuela, la biblioteca escolar resulta imprescindi-
ble en todo centro educativo, en la medida en que contribuye de manera necesaria a
la consecución de los objetivos didáctico s más esenciales.
Para Durban Roca (201 Ob:24) ,la biblioteca escolar es un recurso educativo facili-
tador de los procesos de enseñanza-aprendizaje; es decir, un agente pedagógico esen-
cial para el proyecto curricular y educativo del centro. Pero no se trata únicamente
de conseguir que la biblioteca forme parte del currículo escolar, sino de consolidar
su estabilidad en el sistema, como acertadamente defiende la propia Durban Roca
(201Ob: 48).
Coincidimos con Bernal (1991: 12) en que la biblioteca escolar puede ser consi-
derada una verdadero derecho de todos los miembros de la comunidad educativa,
estrechamente relacionado con el propio derecho a la educación: «El derecho a la
educación, especialmente en t.'sta sociedad de la información y el nlltocimiento, hace la administración, sino tlmb"n en 1. comunid"d educativa y, en concreto, en el pro-
inaplazable la satisfacción del derecho escolar a la biblioteca y .. la documentación fesorado. En muchos callO., la blbllotcl:i\ no estuvo presente en la formaciÓn inidal
multimedia». de ese profesorado. Otras veceN, cspcmn a que lit administración obligue o estanda-
Muchos autores} como Cillanueva y otros (2004: 18)} insisten en la necesidad de rice su uso en lugar de tomar la iniciativó\ e incorporada a su práctica docente diaria. '
convertir la biblioteca en el eje de la actividad educativa en la escuela. No obstante, Así expresa Castán Lanaspa (2006: 71) esta misma idea de la responsabilidad de
en gran parte de la bibliografía existente sobre bibliotecas escolares se presta mucha los docentes usando el término peyorativo pero realista de marginalidad:
más atención a las actividades dirigidas a la creación y al fomento de la lectura -vin-
La marginalidad material e intelectual de nuestras bibliotecas escolares (visible en la in-
culadas a la asignatura de Lengua y Literatura} sobre todo-} como si se tratase de la suficiencia de sus espacios) de sus dotaciones}de sus presupuestos} de sus programaciones)
competencia de otros medios más poderosos como la televisión} por ejemplo. es el resultado de la marginalidad en la que}de hecho}la sitúan los docentes}la gran mayoría
Sin embargo} la biblioteca en la escuela solo estaría justificada cuando la organiza- de los cuales no la necesitan en su tarea de instruir y de extender la cultura.
ción y las actividades que se realizan se enfocan dentro de una perspectiva curricular,
es decir} en relación con los aprendizajes que se llevan a cabo en la escuela (López Fer- En relación con la implantación de tecnologías digitales en las aulas} se podría
nández) 1997). Sería una tarea de todos} tal como expone García Martín (2009: 2): pensar que el acceso a estas -sobre todo internet~ puede sustituir a cualquier bi-
blioteca. En este sentido, Novoa Fernández (2010: 60) afirma:
La lectura es un asunto de todos} de la familia} de las bibliotecas y de la sociedad en su
conjunto} pero especialmente importante es el papel de los centros educativos donde esta
Ante la progresiva incorporación de ordenadores a las aulas y la previsible substitución
ha de ser considerada como objetivo clave y compartido por todas las áreas y materias cu-
de los libros de textos tradicionales por objetos digitalesde aprendizaje,por libros electróni-
rriculares¡ un objetivo que cuenta con un aliado de excepción: la biblioteca escolar} herra-
cos y otros materiales diversificados de acceso libre en la red} algunos sectores cuestionan
mienta y servicio que proporciona a todos los escolares espacios, tiempos y la posibilidad
la utilidad de la biblioteca escolar. Sin embargo} esta misma circunstancia anima a muchos
real de ejercer múltiples experiencias de lectura.
profesionales del mundo bibliotecario y del mundo educativo a defender el papel de la bi-
blioteca escolar, justamente en estos momentos. Nunca antes ha sido tan necesario educar
Por desgracia} la biblioteca escolar no siempre goza de la importancia que merece.
para la selección de informaciones, para la identificación de las fuentes} la valoración de la
En muchos casos -como se ha visto en capítulos anteriores-} su uso en la prác-
fiabilidad y de la credibilidad de los mensajes} la comprensión de los textos} el juicio crítico.
tica se reduce simplemente a una habitación cerrada llena de libros e incluso a un Frente a los sellos editoriales que podían garantizar una selección previa} las posibilidades
almacén de materiales diversos. Para que ocupe ese lugar central} son los docentes de publicación y difusión que ofrece internet ponen a nuestro alcance textos de todo tipo
quienes deben dade un uso adecuado. En opinión de Castán Lanaspa (2009: 37), y de autoría muy diversa. Aprender a contrastar las informaciones en distintas fuentes y
solo pueden potenciar la biblioteca escolar los docentes para quienes el libro de texto a juzgar su validez en base a criterios definidos o a criterios propios es un proceso largo y
y la clase magistral no son recursos básicos Yien ocasiones, únicos. complejo. La biblioteca escolar es un instrumento que facilita al profesorado el trabajo en
Si la biblioteca escolar debería resultar imprescindible para el centro escolar, ¿por este ámbito.
qué sigue sin ser ni siquiera una realidad en muchos de ellos? En opinión de Coronas
Cabrero (2000: 5)} hay tres razones esenciales: Sería una visión simplista pensar en el hecho de que los niños y jóvenes de hoy

. Falta de demanda social. pueden acceder a cualquier tipo de información a través de la red de forma sencilla
. Poca apuesta de las administraciones públicas. -sobre todo porque están mucho más familiarizados con el manejo de las tecnolo-
. Falta de personal dedicado a su funcionamiento y dinamización.
gías que sus padres y maestros-o La revolución tecnológica actual acentúa aún más
la obligación de una biblioteca} no la relega} puesto que hoyes más importante que
Según Durban Roca (2009: 7-8)} la clave está en que la biblioteca escolar resulte nunca la necesidad de mediación entre el universo accesible a todos y el usuario} de
útil para el profesorado y, más aún, necesaria para su función docente. Si no es así, , aprender a buscar y a discriminar la información.
podremos hablar de utilidad teórica, pero no se demostrará en la práctica.
Igualmente, García Guerrero (2005: 71-72) opina que cuando la biblioteca esco-
lar no es en la práctica un recurso imprescindible} la responsabilidad no recae solo en
[138] LA BIBLIOTECA ESCOLARA FONDO. DEL ARMARIO AL CIBERESPACIO 6. Sentido y esencia de la biblioteca eml/ar \lW\

6.1.2. Un recurso interdisciplinar Conocimiento del servicio de biblioteca y los recursos que ofrece.
Enseñanza de habilidades de información.
En no pocas ocasiones la biblioteca escolar se ha utilizado -y se sigue haciendo-
Fomento de la lectura.
como espacio para que el alumnado haga sus deberes escolares, e incluso como lugar
Dinamización cultural.
de castigo. No es extraño, por ejemplo, que los docentes se dirijan a alguno de sus
alumnos en estos términos: Prevención de la exclusión social.

¡Yaestá bien,Jaimito, de hablar en clase! Llevas toda la mañana molestando a tus com-
También Durban Roca (20 lOb: SO) concibe labiblioteca escolar como un «agente
pañeros, que intentan trabajar en serio. Así que hoy te quedas sin recreo. Te vas a la biblio-
interdisciplinar» que lleva a cabo o impulsa acciones concretas para facilitar todo
teca y te pones a leer lo que quieras. Pero no se te ocurra estar allí sin leer. Que sepas que
tipo de aprendizajes. Por su parte, López Fernández (1997: 70) cree que el fomento
después del recreo te pediré que me cuentes el argumento del libro que hayas elegido. Y
espero que la encargada de biblioteca no me diga que has estado también molestando allí. de hábitos de lectura es una función importante de la biblioteca escolar, pero que no
Que sepas que le vaya preguntar después del recreo (Jiménez Fernández y Cremades debe ser la única:
García, 2013: 35). Una biblioteca en la escuela solo se justifica plenamente cuando su organización y las
actividades que en ella y con respecto a ella se realizan, se enfocan desde una perspectiva
También se utiliza la biblioteca como sala de recuperación de exámenes para quie- curricular y, por tanto, en relación con los aprendizajes que en la escuela se llevan a cabo.
nes no han superado alguna asignatura, como lugar para celebrar reuniones del pro-
fesorado, como aula improvisada... es decir, como sala multiusos para todo tipo de Más adelante, en el apartado dedicado a las funciones y objetivos de la biblioteca
actividades complementarias. Pero la biblioteca es mucho más que eso: es un espa- escolar, profundizaremos sobre qué tipos de acciones se pueden llevar a cabo o im-
cio para formarse, informarse, divertirse. En definitiva, es un lugar donde se pueden pulsar desde la biblioteca para que no quede restringida ni jibarizada.
desarrollar diferentes habilidades que no pueden lograrse en ningún otro espacio
del centro educativo. Por eso, podemos afirmar que la biblioteca escolar debe ser un
recurso interdisciplinar. 6.1.3. Un recurso para todos
Tampoco debe ser la biblioteca escolar un almacén de libros, ni siquiera estar
únicamente asociada al fomento de la lectura. Según Marzal y otros (2005: 13), Al referirse a las interacciones que pueden establecerse desde la biblioteca escolar,
tiene que estar integrada en el proyecto educativo del centro y usar las más avan- Coronas Cabrero (2000: 7) afirma que «la biblioteca escolar puede y debe funcio-
zadas tecnologías. Y el proyecto educativo abarca todas las disciplinas, materias y nar como una tela de araña, de manera que sea el lugar de encuentro de todas las per-
actividades que tienen lugar en el centro. Así lo defiende García Guerrero (2005: sonas relacionadas con la enseñanza». Esta comparación con la tela de araña resulta
71) cuando afirma que la utilidad de la biblioteca escolar no puede restringirse ni muy sugerente y oportuna, ya que alude a dos aspectos: su atracción y su capacidad
jibarizarse: de congregar a toda la comunidad educativa para distintos tipos de aprendizaje.
Pero, como afirma Muñoz Vélez (2010: 48), si los materiales no son accesibles para
El uso de la biblioteca escolar concierne a todas las áreas, a todas las actividades esco-
todos, no solo para el profesorado, será muy difícil que la biblioteca resulte atractiva:
lares, a todos los proyectos en los que está implicado el centro para poder desarrollar su
«Es intolerable encontrar bibliotecas con las colecciones encerradas en armarios,
proyecto educativo. Cuando hablamos de transformación de las bibliotecas en centros
. impidiéndoles a los estudiantes y profesores acercarse al material para disfrutado y,
de recursos materiales e intelectuales, hablamos de un instrumento para la innovación y
la mejora de la intervención en los procesos de enseñanza / aprendizaje, con capacidad quizá, encontrar el libro que nunca estuvieron buscando».
de articular programas generales de actuación, que atañen al centro en su conjunto y con Efectivamente, todavía son muchos los centros educativos que, en su afán por
proyección en la comunidad escolar. conservar los material.. e impedir su deterioro, no posibilitan su libre acceso a la ea.
munidad educativa, lo qUI conlleva a un desconocimiento de su existencia, así como
Los programas generales a los que se refiere Garcia Guerrero II enmarcan en los un posible rechao , utIiMIu una biblioteca que pone impedimentos para acceder I
.. .J~ I.'-JAlM _lftnll.~lI.dones formales.
Durban Roca y García Guerrero (2008: 59-60) de.tacan 11\nl'(t'sidad de hacer de texto hayan creado blbliot.ca. de Aula, es decir, pequeflos espacios destinado!! a
partícipe a todo el equipo docente y a todo el alumnado no solo dl' los materiales, biblioteca en la clase.
sino de la importancia y el funcionamiento de la biblioteca: Es necesario hacer una diferenciación entre biblioteca escolar como servicio cen-
tralizado y biblioteca de aula, aunque algunos crean que esta es una prolongación de
Es clara la función que desempeña la biblioteca como herramienta para el desarrollo de
aquella (Castán Lanaspa, 2004). Se puede definir la biblioteca escolar central o de
prácticas lectoras y habilidades intelectuales, pero es necesario que esta acción se aborde
desde la corresponsabilidad, con un compromiso que requiere de trabajo colaborativo. centro como:
Este es uno de los puntos críticos que hay que abordar de manera prioritaria ante la soledad
Aquel centro de información, documentación y recursos ubicado en una escuela o ins-
o incomprensión que sienten en muchas ocasiones el maestro-bibliotecario o el equipo de
tituto, que depende orgánicamente del mismo y que da servicio a todos sus miembros;
apoyo a la biblioteca.
organiza de forma centralizada una colección de documentos impresos, audiovisuales y
electrónicos -además de otros recursos para el aprendizaje-; es gestionada por perso-
Siguen explicando los autores que esta colaboración debería comenzar por saber
nal cualificado y da respuesta a través de infraestructuras, recursos y servicios de calidad
qué concepto tienen de la biblioteca los compañeros del claustro, para fomentar el a las necesidades educativas, informativas, culturales, de investigación y recreativas de la
diálogo y tratar de convencerlos de su utilidad de cara a la consecución de los obje- comunidad escolar (Camacho Espinosa, 2004: 124).
tivos pedagógicos.
Según Osoro lturbe (2006b: 70), todos los colectivos implicados (maestros, bi- En esta definición se aprecia que debería ser la biblioteca escolar central la que
bliotecarios, padres, estudiantes y legisladores) deben responsabilizarse del funcio- :} reuniera y organizara todos los materiales de la escuela, no solo los impresos, docu-
namiento y del impulso de la biblioteca escolar. Si falla alguna de estas piezas, el en- Í mentos tradicionales de cualquier biblioteca. Pero además, la biblioteca central de-
granaje entero se resiente. ; bería contener los dispositivos que sirvieran para la lectura de los distintos soportes,
Castán Lanaspa (2006: 72) utiliza el verbo «temer» para hablar de la posible ac-, ¡ cosa que no suele ocurrir, puesto que estos se encuentran en las aulas o departamen-
titud de ciertos miembros de la comunidad educativa hacia la biblioteca. En nuestra i tos para uso del profesorado como apoyo a sus clases.
opinión, se refiere al recelo que puede despertar cualquier nueva actividad o servicio:; Aun así, aunque la biblioteca escolar central reúna todos los materiales informati-
en la escuela a ciertas personas. En el caso de la biblioteca escolar, el hecho de servir "
vos de un centro educativo, puede ocurrir que por falta de espacio se vea obligada a
e involucrar a todos podría alimentar ese recelo o miedo. Sin embargo, está más que J repartir esos fondos por diversos lugares del centro. Pero contar con una biblioteca
demostrado que una biblioteca escolar bien gestionada solo trae ventajas a la comu. escolar como servicio centralizado es muy diferente a la organización de una biblio-
nidad y ningún perjuicio. teca de aula, que no puede ser considerada como biblioteca en el sentido estricto,
Se lamentaba Castán Lanaspa hace varios años (2002a: 247) de que la mayoría del sino como un rincón de lectura ubicado en el aula (Gómez Hernández, 1998b). Así
profesorado seguía alejado, por su formación y su práctica profesional, del interés por opina también Camacho Espinosa (2005: 306) cuando afirma, refiriéndose a las bi-
el trabajo realizado en la biblioteca escolar y, en consecuencia, de la colaboración en el bliotecas de aula, que estas «tienen su origen, en no pocas ocasiones, en la falta de
proyecto de la biblioteca. Creemos que esto ha mejorado en cierta medida, gracias un proyecto pedagógico coherente y consensuado entre todo el profesorado y una
-entre otros factores- a los planes de impulso llevados a cabo por instituciones pri- actitud personalista ypoco cooperativa de la tarea docente».
vadas y administraciones públicas, aunque todavía queda mucho camino que recorrer. Se trata de un problema de difícil solución dadas las condiciones precarias que
padecen la mayoría de las bibliotecas escolares, puesto que, aunque se disponga de
espacios adecuados y de un fondo inicial, no hay personal para su gestión (Gasol
6.2. BIBLIOTECA CENTRAL Y BIBLIOTECA DE AULA Trullos y Aranega, 2000).
La biblioteca de aula podría convivir perfectamente con la biblioteca central siem-
Disponer de una habitación llena de libros en un centro educativo o de materiales pre que desde esta se controlasen los materiales prestados a las aulas. Esto es difícil
repartidos por las aulas no significa tener una biblioteca escolar. La carencia en mu- debido no solo a la falta de consenso entre el profesorado o a su posible actitud pa-
chos centros ed~cativos de una biblioteca escolar o su deficiente funcionamiento ha siva ante esta situación, sino a la inexistencia, por lo general, de un coordinador de
provocado que aquellos que tenían interés en usar otros recursos diferentes al libro biblioteca que se haga cargo de su correcta gestión.
Ante esta situación se ha generado un.\ gran polémica buad" 1.'11 la tendencia a TAnLA 16. Prlndp"lel dlf.rtncl.. .ntr. blbllntt'~." dt' .\u!.\ y dt' ,cntro Nt'glll1Rucda ( 199~)
confundir las funciones del aula y las de la biblioteca. De esta ti.mna, Marzal Garda.
Quismondo ( 1991 : 35) estima que «el aula debe proyectarse con exclusividad a un
grupo de alumnos, a la clase, en tanto la biblioteca encuentra su verdadero valor en Servicio general. Servicio limitado.
la proyección a la comunidad escolar». Esto no significa que la biblioteca de aula sea Organización compleja. Organización simple.
incompatible con la biblioteca central o que una sea mejor que otra, sino que son
Menor participación del alumnado en la Mayor participación del alumnado en la
complementarias. De hecho, «la concepción de la biblioteca escolar como servicio gestión. gestión.
centralizado no olvida ni se opone a la existencia de las bibliotecas de aula [...].
Decoración más global (para todo el centro). Decoración más personal (solo para el aula).
La gestión centralizada permite hacer una mejor selección de los recursos, evitando
que se dupliquen} y conocer en todo momento dónde se encuentran» (Ministerio Adquisición más económica de material Adquisición menos económica de material
(grandes pedidos...). (duplicidades, pocas cantidades... ).
de Educación y Ciencia) 1996: 6). Así lo expresan también Sanchez García y Alfaro
Torres (2003: 287) cuando dicen que: Mayor cantidad de materiales. Cantidad limitada de materiales.
Motivación lectora menos directa. Motivación lectora directa y personalizada.
Bibliot~ca escolar (o de centro) y biblioteca de aula no deben ser excluyentes, sino como Bibliotecario/a como guía. Maestro/a como guía.
plementanas} no se trata de presentar ambas como una disyuntiva sino dos bibliotecas con
campos de proyección muy diversos. La biblioteca de centro debe ser entendida no solo
sus usuarios el conocimiento de técnicas de estudio y de trabajo intelectual, así como de
c~~o un depósito de libros, sino como un centro dinamizador, que presta una serie de ser- tratamiento e interpretación de la información y de los lenguajes audiovisuales. [... ] Pero
VICIOScomo apoyo a la tarea educativa yformativa} tanto del alumnado} como de los mismos
esta biblioteca sentirá ralentizarse y dificultarse su labor si el centro educativo no cuenta
docente~. La biblioteca de aula}por el contrario} es una herramienta de apoyo a las activida- con activas bibliotecas de aula en las que maestros comprometidos y apasionados vayan
des propIas del aula, es un taller de investigación, además de un lugar para recreo de la lectura.
creando el caldo de cultivo sobre el que germinarán vigorosamente los incipientes nuevos
lectores y escritores que anidan entre sus paredes.
E.stos dos autores subrayan que las bibliotecas de aula nunca podrán sustituir a la
.
bIbl~o~eca central} aunque ambas tengan autonomía por sí mismas} y añaden que es Es decir} las bibliotecas de aula} como se viene defendiendo hasta ahora} no pue-
la bIblIoteca central la que debe estar organizada para atender siempre las posibles den ser unidades documentales que se desvinculen de otra biblioteca} la central.
demandas de las bibliotecas de aula. En consonancia con la reflexión anterior} Coronas Cabrero (2006) se decanta por
La biblioteca de aula así entendida debería contener obras de ficción que estimu- defender la biblioteca central como coordinadora de todos los recursos que alimen-
lasen al alumnado a la lectura y también materiales de consulta como diccionarios o ten las bibliotecas de aula con sus materiales, con préstamos temporales y donde el
atlas} tod.o con el fin de tener este tipo de obras a mano cuando se necesiten bien para profesorado y el alumnado acudan con frecuencia a trabajar para poder dar respuesta
recreo} bIen para atender necesidades puntuales generadas en el aula. a algunos de los retos que el currículo plantea. El autor se inclina por la opción de
Por su parte} Rueda (1995: 16-17) defiende que} aunque todos los materiales de- bibliotecas centrales} compatibles con la existencia de rincones en el aula donde se
ben estar centralizados en la biblioteca de centro para poder tener un mayor control almacenen los materiales que los maestros o los alumnos decidan aportar} pero siem-
de fondos y de gastos, la biblioteca de aula también tiene sus peculiaridades y no pre contando con las obras prestadas por la biblioteca central como gestora de todos
debería dejar de existir como apoyo de la del centro. Para justificar esta afirmación} los soportes y recursos del centro.
el autor expone las características, diferencias y similitudes existentes entre las dos' Valverde Ogallar y otros (1997) redundan en esa misma tesis -y en la necesidad
bibliotecas, que podemos ver extractadas en la tabla 16. de contar con un marco teórico en España- cuando afirman que solo es posible en-
En .1.'1
debate sobre las diferencias entre biblioteca de centro y de aula} Kepa Osoro tender la biblioteca escolar al servicio de la enseñanza como un elemento integrado
[s.a.] Incorpora la siguiente reflexión: en el proceso educativo y que algunos de los objetivos fundamentales de dicho pro-
ceso solo son posibles si existe biblioteca escolar.
Abogamos por la' existencia en todos los centros educativos de una biblioteca central
En la siguiente tabla se muestran} de forma esquemática} las diferentes opiniones
generadora de una dinámica transformadora de la dinámica curricular, capaz de aportar a
sobre la biblioteca central vs. biblioteca de aula expuestas por distintos autores:
TAIU,A 17. OpinlnneN Nnlm' hiblinte..:" de centro y
blbUot.l'" de .Iul., . Apoyó\r y facilitar l. conl.cudt\n de los objetivos edu..:ativos del proyedo de (entro y
del currkulum.

BIBLIOTECA ESCOLAR
. Crear y fomentar en la inti\l1cia el hábito y el gusto por la lectura y el aprendizaje, y por
Castán Lanaspa (2004) el uso de las bibliotecas a lo largo de toda su vida.
COMO SERVICIO CENTRALIZADO
Camacho Espinosa (2004) . Ofrecer oportunidades para experimentar la creación y utilización de la información
con el objetivo de adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y
Marzal García-Quismondo (1991)
entretenerse.
Un Nuevo concepto de biblioteca escolar (1996) . Apoyar al alumnado en el aprendizaje y la práctica de habilidades para evaluar y utilizar
Sánchez García y Alfaro Torres (2003) la información en cualquier soporte, formato o medio, teniendo en cuenta la sensibili-
Rueda (1995) dad por las formas de comunicación presentes en su comunidad.

Osoro lturbe [s.a.]


. Proporcionar acceso a los recursos y oportunidades locales, regionales, nacionales y
mundiales que permitan a los estudiantes entrar en contacto con ideas, experiencias y
Valverde Ogallar y otros (1997) opiniones diversas.
Coronas Cabrero (2006) Organizar actividades que fomenten la toma de conciencia y la sensibilización cultural
RINCÓN DE LECTURA EN EL AULA Gómez Hernández (1998b) y social.
COMO SOLUCIÓN A LA FALTA Trabajar con el alumnado, el profesorado, la administración y las familias para alcanzar
Camacho Espinosa (2005)
DE BIBLIOTECA DE CENTRO los objetivos del proyecto educativo del centro.

BIBLIOTECA DE AULA
Gasol Trullos y Aranega (2000)
. Proclamar la idea de que la libertad intelectual y el acceso a la información son impres-
Sánchez García y Alfaro Torres (2003) cindibles para una ciudadanía y una participación en la democracia efectivas y respon-
COMO APOYO A LAS ACTIVIDADES
Marzal García-Quismondo (1991) sables.
DE CLASE
Rueda (1995)
. Promover tanto la lectura como los recursos y servicios de la biblioteca escolar dentro
y fuera de la comunidad escolar.
Osoro !turbe [s.a.]

Se parte de que el alumnado en la sociedad actual ya no es considerado un mero


consumidor de información, sino que debe saber aprender a aprender, a investigar.
6.3. OBJETIVOS Y FUNCIONES DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR
Por tanto, la biblioteca debe adaptarse a las nuevas necesidades. Para cumplir esos
objetivos se requieren una serie de funciones que dependerán de las características y
Según la 22a edición del Diccionario de la RAE,un objetivo es un fin o intento, mientras necesidades del colectivo al que sirve la biblioteca.
que una función es una tarea que corresponde realizar a una institución o entidad, o
En el capítulo 1, «Misión y política», de IFLA / Unesco (2002: 3), se expresa así
a sus órganos o personas. Hemos unificado en este apartado estos dos conceptos por la misión de este tipo de bibliotecas:
su estrecha relación, ya que para conseguir un fin concreto se debe realizar una tarea
determinada. Por otra parte, no son pocos los autores, directrices o textos normati- La biblioteca escolar proporciona información e ideas que son fundamentales para fun-
vos que relacionan estos dos conceptos en el ámbito de la biblioteca escolar. cionar con éxito en nuestra sociedad de hoy en día, que se basa cada vez más en la informa-
Veamos a continuación cuáles son los objetivos y funciones de la biblioteca esco- ción y el conocimiento. La biblioteca escolar ayuda a los alumnos a desarrollar destrezas
lar según aquellas instituciones y autores que, a nuestro juicio, compendian mejor el de aprendizaje de carácter vitalicio, así como su imaginación, y les ayuda de esta forma a
vivir como ciudadanos responsables.
sentido educativo de este tipo de bibliotecas.
Como se viene diciendo hasta ahora, la biblioteca escolar juega un papel esencial Entre las conclusiones del 1 Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares (1997),
en la realización de las metas de la enseñanza y en la consecución de los objetivos organizado por el Ministerio de Educación y Cultura de España y por la Fundación
educativos de la escuela. De acuerdo con ello, en IFLA / Unesco (2000) se contem-
Germán Sánchez Ruipérez, se contemplaban las siguientes funciones de la biblioteca
plan los siguientes objetivos de la biblioteca escolar:
escolar:
o 1..1blblioteGI t'scohtr est.\ Integrada t'n el proyecto educativo y 1.'11
el prnyt'cto currkular o Fomentar la lectura Int.IIJ.nte.
dc los ccntros, y debc fomcntar métodos activos de enSI.'.'alll.oIy ¡Iprt'ndiz.ljc, yespecial. o Promover el pensalnlcllto nl.'¡,tivo y critico.
mcntc la autonom(a del alumn"do en el proceso de aprendll.aje.
o
L" biblioteca escolar favorecerá el cumplimiento de todos los objetivos generales de
la educación y no solo de los académicos, en especial los relativos a la transversalidad, Gasol y Aranega (2000: 90) opinan que estas deben ser las principales funciones
1<1corrección de las desigualdades de origen del alumnado, el acceso a la cultura y el de la biblioteca escolar:
fomento de la lectura.
o La biblioteca escolar forma parte del organigrama de los centros y en consecuencia será o Propiciar a los alumnos el acceso a todo tipo de lecturas, sea cual sea su procedencia y
contemplada y regulada en sus funciones y coordinación con el resto de órganos en el condición social y cultural.
reglamento orgánico del centro. Contará con todos los recursos materiales y humanos o Estimular el desarrollo intelectual, personal y social del alumnado.
que requiera el cumplimiento de sus funciones. o Promover el interés por la investigación a través de la formación y el uso de fuentes
o La biblioteca escolar no trabajará de forma aislada sino formando parte de redes. diversas de documentación.
o La biblioteca escolar tiene una serie de funciones educativas que afectan en general! o Alimentar las necesidades de información, investigación y descubrimiento del alum-
a la formación integral de la persona y en concreto al diseño, desarrollo e innovación~ nado.
curricular, entre otras: ' o Ejercitar a los alumnos en el uso de otras bibliotecas.
. Fomento de la lectura de todo tipo de lenguajes y en todo tipo de soportes. o Educar en la participación, en el uso de servicios e instrumentos comunes y, en conse-
. Formación en la búsqueda, análisis y tratamiento de la información y la documen.':
,:< o
cuencia, en la atención a su conservación.
Fomentar actividades de animación a la lectura.
tación.
. Fomento de la expresión y de la creatividad.
. Educación para el ocio y el tiempo libre.

o
. Informacióny orientación.
La biblioteca escolar tiene también funciones de tipo cultural, especialmente:
En opinión de Marzal y otros (2005: 13) las funciones esenciales de la biblioteca
escolar deben ser:

. Organizar actividades culturales, en su condición de espacio interdisciplinar.


. Proporcionar información sobre todo tipo de actividades, recursos y servicios cul"
.
o

o
Investigación.
Apoyo.
turales externos. o Colaboración docente.
o Alfabetización de la información.
La Ley 4/2011, de 7 de marzo, de Educación de Extremadura expone en su artí~:.
I
culo 135 los objetivos primordiales de la biblioteca escolar: Alfaro y otros (2007: 327) afirman que la biblioteca escolar debe realizar las si-
guientes funciones:
o Facilitar el acceso a la información y documentación en distintos soportes.
o Propiciar la actualización científica y pedagógica del profesorado. a) Apoyar y facilitar la consecución de los objetivos del proyecto educativo del centro
o Reforzar los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado. escolar y de los planes de estudios.
o Fomentar el hábito de la lectura, la práctica de idiomas y las habilidades en el uso de la b) Crear y fomentar en los niños el hábito y el placer de la lectura, el aprendizaje y la utili-
información. zación de las bibliotecas a lo largo de la vida.
c) Ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos,
comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse.
Conforti y Pastoriza (2002: 41) consideran que estas son las funciones básicas de
d) Enseñar a los alumnos las habilidades para evaluar y utilizar la información en cualquier
la biblioteca escolar:
soporte, formato o medio de difusión, teniendo en cuenta las formas de comunicación
que existan en la comunidad.
o Amplificar la intervención docente.
e) Proporcionar acceso a los recursos locales, regionales, nacionales y mundiales que per-
o Superar los límites de los textos y manuales habituales.
mitan a los alumnos ponerse en contacto con ideas, experiencias y opiniones diversas.
o Facilitar el acceso a la información variada, que sirva para: comprender, aprender, transmitir.
E) Organizar actividades que favorezcan la toma de conciencia y la sensibilización cultural
o Ayudar al educando a desenvolverse independientemente.
y social.
g) Tra~ajar con el alumnado, d profesorado, lo.adminlltrlclón dol ~'entro y las tiunilias para
mente no se las dota d. vid. propia como referentes escolares en cuanto a difusión
realizar el proyecto educativo del centro escolar.
h) Proclamar la idea de que la libertad intelectual y el ",cceso
de cultura».
h. información son funda- Quizá este uso espurio tenga alguna relación con lo que Castán Lanaspa (2009)
"' en una democracia.
mentales para ejercer la ciudadanía responsable y participativa
i) Fomentar la lectura, así como promover los recursos y servicios de la biblioteca escolar considera la principal diferencia entre la biblioteca escolar y la biblioteca pública: lo
dentro y fuera de la comunidad educativa. que este autor denomina el público cautivo de la primera. Unos usuarios que acuden
cada día a la escuela y tienen la posibilidad de aprovechar los servicios de la biblio-
teca escolar.
Os oro Iturbe [s.a.], en su artículo «¿Biblioteca de aula o biblioteca escolar?», de- En relación con el concepto de la cautividad de los potenciales usuarios de la bi-
fine de este modo las funciones de la biblioteca escolar:
blioteca escolar, Petit (2009: 286) señala otro aspecto interesante: la necesidad de
. Recopilar toda la documentación existente en el centro así como los materiales/ recur-
que la biblioteca también contemple su uso no obligatorio dentro de la obligatorie-
dad de la escuela.
sos didácticos relevantes independientemente del soporte.
. Organizar los recursos de tal modo que sean fácilmente accesibles y utilizables. Hacer Más que obligar, la biblioteca debe ofrecer respuestas a las principales necesidades
posible su uso cuando se necesiten mediante un sistema de información centralizado. de sus usuarios, que para Camacho Espinosa (2006: 57) son las siguientes:
. Ofrecer información a alumnos y profesores en diferentes soportes para satisfacer las '

. Aprendizaje lectoescritor.
necesidades curriculares complementarias y culturales.
. ~onstituir el ámbito adecuado en el que los alumnos adquieran las capacidades necesa- . Desarrollo de hábitos lectoescritores.
. Proceso de enseñanza-aprendizaje en todas las áreas y materias.
nas para el uso de las distintas fuentes de información. Ofrecer servicios a los profesores
para la consecución de los objetivos pedagógicos relacionados con este aspecto. . Necesidades informativas de la comunidad escolar.
Impulsar actividades que fomenten la lectura como medio de entretenimiento e infor- . Ocupación del tiempo de ocio.
mación.
. Actuar como enlace con otras fuentes y servicios de información externos y fomentar:
' y los usuarios de la biblioteca escolar deben lograr un grado cada vez mayor de
su uso por parte de alumnos y profesores. autonomía, tal como propone Cora Céspedes:
"
La Biblioteca Escolar, inserta en la escuela, ya no se plantea esperar tales o cuales lo-
Al compendiar los elementos comunes según los autores y documentos insti-
gros por parte de los alumnos -anterior definición por objetivos- sino que se propone
tUcio~ales reseñados, podemos observar una serie de elementos coincidentes que, diseñar, generar y producir acciones que suponen un compromiso desde la escuela, para
constItuyen la esencia del desempeño de la biblioteca escolar: alfabetización infor- que el alumno logre determinadas competencias -actual definición por propósitos insti-
~acional, a~o~o a la investiga~ión, fomento de la lectura, desarrollo intelectual y so- "
tucionales (Cora Céspedes, 1997: VIII).
cIal, aprendIzaJe en todas las areas y para toda la vida, formación para los docentes
integración en redes y apertura a otras instituciones. ' Esta perspectiva supone un cambio en la manera de concebir los objetivos y las
"~
Estas id~a~ esenciales, que según las instituciones y autores citados deben guiar! funciones de la biblioteca. Así lo entiende también Camacho Espinosa (2005: 306)
la tarea cotIdIana de cualquier biblioteca escolar, contrastan lamentablemente con I
al destacar el papel de la biblioteca escolar como centro de documentación que debe,
l~ realidad concreta de tantos centros escolares donde las bibliotecas se siguen de- por un lado, recopilar y organizar todos los recursos de información del centro, y¡por
d.ICando, en p!eno s!glo XXI, a otro tipo de objetivos y funciones. Así lo expresa, por otro, establecer los canales apropiados y formar al alumnado y al profesorado para
eJemplo, Munoz Velez (2010: 48) de un modo irónico e hiperbólico: «Increíble- I que puedan acceder a esa información y transformada en conocimiento.
mente, hoy en día se ven bibliotecas escolares que son utilizadas como centros de 1, Girón (1995: 247) aboga igualmente por la necesaria implicación de la biblioteca
castigo o reclusoriosj dentro de poco veremos a los usuarios de la biblioteca escolar '
escolar en la educación de sus usuarios en el manejo de los fondos y el uso de la in-
con el tradicional traje a rayas con respectivo número en el pecho». formación. En los últimos años la biblioteca escolar ha pasado a tomar la iniciativa
Una reflexión similar aporta Font Gavira [s.a.]: «En muchos centros, las bibliote- no solo para promover un mejor uso de los materiales de que dispone, sino para
cas se utilizan como "centros de castigo" o almacén de libJ;'osy materiales, pero real- establecer estrategias para el manejo de los fondos y dirigir programas que preparen
[ ISOJ LA BIBLIOTECA ESCOLARA FONDO. DEL ARMARIO AL CIllERESPACIO 6. Sentido y esencia de la bibliotwl moolal' [151 J
-----..----.- ---~-_.._._._---_....--_._---

al alumnado para aprender a manejar la información, ya sea utilizando métodos ma- Por tanto, entre las funciones más importantes que la biblioteca escolar debe cum-
nuales o automatizados, si la escuela dispone de los mismos. plir en la nueva sociedad en la que vivimos, como centro de recursos materiales e
Antes de que los usuarios acudan a la biblioteca para cubrir sus necesidades, es la intelectuales, destaca la de estar al servicio de las grandes finalidades que tiene asig-
biblioteca la que debe adaptarse a ellas. Valverde y otros (1997: 17-18) señalan, en nado el sistema escolar en las sociedades democráticas modernas: instruir, extender
este sentido, que los objetivos de la biblioteca escolar deberán plantearse según las la cultura -entendida en un sentido amplio y plural- y ser compensadora de las
necesidades y características de sus usuarios, pero es preciso que cumpla una serie de desigualdades de origen y adquiridas existentes en nuestra sociedad (Castán Lanaspa
funciones mínimas y comunes: y Lugilde Yepes, 2002: 5).

. Difusión de la información.
Durban Roca (201Ob: 47) incide en la idea de compensación de desigualdades

. Promoción de la lectura.
cuando destaca tres funciones esenciales de la biblioteca escolar:

. Dinamización cultural de la comunidad a la que sirven. a) Promoción de la cultura escrita. Mediante el desarrollo de prácticas lectoras y habilida-
. Apoyo a la investigación y a la educación. des intelectuales del alumnado.
b) Innovación metodológica. A través del uso de medios, tecnologías y recursos para la
práctica docente.
También Durban Roca (201Ob:49) destaca la función mediadora de la biblioteca.
00" c) Servicio y lugar de encuentro para la comunidad educativa. Se trata de generar ambien-
Lo explica basándose en el espacio físico de la biblioteca, que debe permitir el trabajo)
tes culturalmente ricos y vincular a las familias en la promoción de la lectura. Es una
o lectura individual y en grupo, así como la realización de actividades muy variad~" excelente oportunidad para compensar desigualdades.
basadas en la comunicación. Se trata de situaciones de aprendizaje en las que la bi~
blioteca, a través de su espacio pero no solo de este, realiza esa función mediadora tan: Sin embargo, sin un compromiso sólido no sirven de mucho los discursos sobre la
importante en el centro educativo. función que debe tener una biblioteca escolar en la escuela. De nada sirve contar solo
i
Novoa Femández y Sampedro Martínez (2010: 70) aportan a las funciones de la bi~! con un marco en los centros educativos, como bien expresa Juan Mata (2010: 70):
blioteca escolar los conceptos de itinerario intelectual e instrumento de compensación,;
De poco sirve el reconocimiento si luego no hay recursos para dotadas [a las bibliote-
La función primordial de las bibliotecas escolares es por lo tanto la promoción del ea.,! cas escolares] de fondos, si los claustros se despreocupan de su funcionamiento y de su
no cimiento y la garantía del acceso de todo el alumnado a los textos necesarios. Debería set progreso, si no se implementan procesos lectores... Un marco por sí solo no constituye un
la estación de llegada o el punto de partida de cualquier itinerario intelectual. Sirve adero" cuadro. Es necesario un lienzo. Y ese lienzo hay que pintado día a día.
de instrumento de compensación con respecto a los alumnos en cuyos hogares no abund
los libros o son infrecuentes las prácticas lectoras. Así entendida, es conveniente insistir en que para cumplir sus funciones la biblio-
teca escolar no puede ser una entidad aislada ni separada del centro escolar del que
Coronas Cabrero (2005: 341) también señala la compensación de desigualdade depende, sino una institución plenamente involucrada en el proceso de enseñanza-
como otro aspecto esencial de la biblioteca escolar. Todos los servicios y material aprendizaje.
están disponibles para todo el alumnado y el profesorado. Esto convierte a la bibli Las metas de una biblioteca escolar que forme parte del organigrama de los cen-
teca escolar un ámbito de igualdad, en un «espacio democratizador». tros y cuyas funciones y coordinación estén regulados en el reglamento orgánico del
El primer investigador que consiguió demostrar la importancia de la escuela en centro aparecen bien reflejadas en el siguiente catálogo de funciones, que nos parece
compensación o perpetuación de las desigualdades entre el alumnado fue Basil Be una buena síntesis de los objetivos' de la biblioteca escolar (IASL, 1993):
tein (1924-2000), que estableció las diferencias entre lo que denominó código ,.,
tríngido (lenguaje usado por la clase trabajadora) y código elaborado (lenguaje usad
por la clase media) (Sadovnik,2001).
. Informativa. Para proveer información fiable, acceso rápido, recuperación y transmisión
de información. Además, la biblioteca escolar debe formar parte de las redes de infor-
Brezmes Nieto y Castán Lanaspa (2002: 23) .e declaran convencidos de que mación regional.. y nacionales.
mayor parte de las desigualdades provienen del. hlftOCia cultural y que esta con
ctnna tit".t"tam.nta 1..t""""I""n..l.. ..I"nl ~ aa ..1.&........
. Educattva. Pul prower educación de por vida y sin interrupción
,,1.11....1. l.. .1...01...1.""", V ,r..f ti.. 111dirl!cdón
por medio de la pro-
I!n la localización.
"elecciÓny el uso de materiales en ~'ourdjni\clÓncon l. ,nlll;'I\4n1,i\en lil sala dl' dase, y
también par¡¡ la promociÓn dl' libertad intdectuill.
. Cultural, Para mejorar la citlidad de vida a tr¡tVés de la presentadÓn y asistencia con la
experiencia estética, la dirección en agradecimiento a las artes, el estímulo de la creati.
vidad, y el desarrollo de las relaciones humanas positivas.
. Recreativa, Para ayudar y realzar una vida equilibrada y enriquecida y, también, ayudar
al uso significativo del tiempo libre a través de la provisión de información recreativa,
materiales y programas de valor recreativo.

De acuerdo con lo expuesto están Brezmes Nieto y Castán Lanaspa (2002: 23)
Compensadora
para quienes las principales finalidades sociales que se asignan a la escuela son las de
formación, instrucción y¡ como ya se ha dicho, corrección de desigualdades. Según
esto, los autores describen cómo han de ser las bibliotecas escolares de hoy y qué Socializadora
funciones deben cumplir:

Entorno de comunicación
Nuestra biblioteca debe atender a las necesidades del desarrollo curricular, es decil'j' multímedia
a facilitar a profesores y alumnos sus tareas básicas de enseñar y aprender, y, puesto que'
creemos que estas tareas pueden y deben mejorarse, a fomentar nuevas formas de en. , GRÁFICO10. Funciones de la biblioteca escolar (Cencerrada, 2007)
señanza más acordes con los criterios actuales de los expertos y de los
Nuestra biblioteca debe ser también un centro de extensión cultural entendidoProfesionale¡¡ .,:
en sen.!'1. Estos son los aspectos clave que se deben tener en cuenta en la biblioteca escolar
tido amplio; un lugar donde conectar la escuela y la sociedad, donde conocer, debatir..;8 si se la considera como un recurso estratégico para el desarrollo de habilidades inte-
convivir con la real pluralidad de ideas existentes sobre las cuestiones básicas que no¡¡!¡
lectuales, un elemento nuclear para el logro de diferentes aprendizajes y¡por último,
afectan como ciudadanos, de entender nuestro mundo y soñar otros mundos; un lugar.;'
un espacio participativo de integración social y de corrección de desigualdades. Si
donde leer, pensar, hablar y escuchar, un lugar donde convivir. Todo ello plantea unas '1,'
se olvidan estas funciones, se corre el peligro de convertir la biblioteca en un mero
exigencias de espacios, medios, tiempos y programaciones habitualmente ausentes en
nuestros centros escolares. almacén de recursos, un espacio alejado de la realidad social en la que vivimos.
Como se puede apreciar, las funciones de una biblioteca escolar aglutinan aspec-
Algunas de las funciones enumeradas por los distintos organismos y autores pre. tos tanto técnicos como educativos y pedagógicos. No se olvida la función comunica-
dora a través de entornas multimedia, aspecto esencial en la sociedad de la informa-
sentados, aunque puedan parecer tradicionales, se mantienen hoy día, puesto que
son totalmente necesarias en esta sociedad de la información, donde lo que parece ción y la comunicación en la que hoy vivimos. En este sentido, la web de la biblioteca
que prima es la cultura de lo digital, lo electrónico y la imagen, y que está afectando escolar se puede convertir en una gran herramienta potenciadóra de esas funciones.
de lleno a todos los ámbitos -también, cómo no, al educativo-o
Por tanto, en este contexto se puede afirmar que las funciones de la biblioteca
6.4. SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR
escolar no cambian de acuerdo con las épocas ni con los años ni con las modas pasa-
jeras; solo «hay que valoradas desde una visión más cercana a la realidad social que
vivimos» (Durban Roca, 201Oa: 15). Si la biblioteca escolar debe apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, además
Para concluir este apartado, y como resumen de todo lo expuesto, aportamos a de garantizar el acceso a todos los usuarios a los materiales que estos necesiten, es
imprescindible que proporcione unos servicios que favorezcan la consecución de
continuación el esquema de las seis funciones que debe cumplir la biblioteca escolar
según Cencerrada Malmierca (2007: 18): educativa, documental, formadora, com- dichos objetivos.
pensadora, socializadora y como entorno de comunicación multimedia. De nada serviría contar con las más amplias y mejores instalaciones, con los más
modernos equipos o con la más completa colección documental si no se ofrecen los
servicios que cada centro escolar demanda para llevar a cabl) su proyecto educativo . Programas de geltlón p.d.IÓIIClI urg¡ml...adón de i\ctlvldades slstemátkas para el fo-
(Camacho Espinosa, 2006: 59). La misma idea defienden 8arÓ y otros (2001: 42) mento de la ledura, el "puyo ~'urrkular, 1.1difusiÓn cultural y la educ.u.:iÓn de usuarios.
cuando dicen que «10 más importante es el servicio que presta una biblioteca, no 10
bonita y grande que sea». Por tanto, este documento contempla -además de la alfabetización informacio-
Esto es así si se considera la biblioteca escolar como una entidad prestadora de nal, el fomento de la lectura y los programas de gestión pedagógica- el hecho de
servicios cuya razón de ser, como la de cualquier otra biblioteca, es la atención y que los servicios pueden ser ofrecidos en los cuatro ámbitos que se detallan en el
satisfacción de las necesidades de sus usuarios. En este sentido, y como se afirma en gráfico 11.
IFLA/ Unesco (2002), «la satisfacción del usuario depende de la habilidad de la bi-
blioteca escolar de identificar las necesidades de los individuos y de los grupos, y de
su capacidad de desarrollar los servicios de manera que reflejen las necesidades de la
comunidad según vayan cambiando».
Los usuarios de la biblioteca escolar son principalmente los miembros de la insti-
tución a la que esta pertenece, es decir, los docentes y los alumnos (Conforti y Pasto-
riza, 2002: 32), aunque como afirman Valverde Ogallar y otros (1997: 171):

La biblioteca de centro debe prestar servicios no solo a los miembros directos de la Atención
/
comunidad escolar, es decir, alumnos y profesores, sino a todos aquellos colectivos cuyos en
miembros pueden ser usuarios potenciales de ella, como los padres de los alumnos, los exa- Servicio Préstamo
lumnos, el personal no docente o incluso si existe una situación de carencia de bibliotecas al a
públicas en la zona, a todo el conjunto de la sociedad que rodea al centro.
I
I

Los servicios esenciales que debe cumplir una biblioteca escolar según Fuentes:
Romero (2006: 130) son los de «consulta en sala y préstamo a domicilio de los.!
materiales». Aunque este autor exponga solo estos dos servicios de una biblioteca!
escolar, quizás los más extendidos, existen otros considerados también como princi-
I 88 GRÁFICO 11. Ámbitos
~Ia~
de servicio de la biblioteca escolar CRA

pales, según el Ministerio de Educación de Chile (2011: 19-20):


. Atención en sala: servicio de préstamo y ayuda a los usuarios para que lean, estudien o Del mismo modo, Gómez Hernández (1998b) opina que para que la biblioteca
sea un lugar donde la comunidad escolar pueda recurrir a la búsqueda de cualquier
investiguen. Esto supone el libre acceso de los usuarios a la colección.
. Servicio al aula: préstamo de recursos y materiales para el proceso de enseñanza-apren- tipo de información y articule todas las actividades de formación de usuarios y lec-
dizaje en el aula. tura, debe desarrollar los siguientes servicios:
. Préstamo a domicilio: servicio que permite a los usuarios pedir en préstamo materiales . Facilitar el acceso a la biblioteca, a través de la implantación de un horario de apertura
de la colección por un período determinado de tiempo.
. Préstamo interbibliotecario: servicio cooperativo entre bibliotecas con el fin de com- .
adecuado.
La lectura en la propia biblioteca.
pletar la colección propia.
. Servicio de consulta o referencia: este servicio considera la orientación de los usuarios . El préstamo de fondos.
en la búsqueda de información, la preparación de fuentes bibliográficas y la búsqueda . La difusión de información en el centro.
de material complementario de apoyo para la labor pedagógica. Este ítem puede incluir . La formación de usuarios.
un servicio de difusión selectiva de información (DSI) para diversos miembros de la . La animación a la lectura.
comunidad educativa. Esto es, un servicio que periódicamente envíe a los usuarios una
selección de información, a través de referencias bibliográficas, seleccionada en relación Pero, puesto que la nueva sociedad en la que vivimos ha generado ineludibles efec-
con un tema solicitado por el usuario y de acuerdo con su perfil. tos en todos los ámbitos, y sobre todo en la educación, los servicios de la biblioteca
también han de adaptarse a esos cambios. Uno de IONprincipales sería la integración
Sin olvidar que la biblioteca eSl:olar debe seguir desarrollando una serie de servicios
de las tccnologías digitales de la información y la comunicación para h,tCcr posible la
tradicionales, con las tecnologías de la información y la comunicación las bibliotecas
t()rmación a lo largo de toda la vida.
también han de proporcionar otro tipo de prestaciones, que pueden ser ofrecidas a
De esta forma, Rodríguez Junco (2010: 34) expone una serie de servicios obliga.
través de sus webs.
torios en una biblioteca escolar delfuturo (y también del presente), que son:
Estos servicios pueden servir de conexión no solo con los usuarios que física-
. Los servicios bibliotecarios tradicionales ligados al texto impreso, al libro, tendrán que mente acuden a diario al centro educativo, sino con usuarios potenciales, externos.
Al ser diferentes las necesidades de los distintos usuarios, la interacción con ellos
seguir ocupando un lugar importante en la actividad bibliotecaria.
. La biblioteca tendrá una dimensión no presencial que habrá de cuidar muy especialmente ha de ser también diversa, por lo que, para que la biblioteca sea un lugar dinámico,
y que nos abre a un mundo de posibilidades, pero también a un buen número de incerti. tiene que poner en marcha unos servicios en continua adaptación. Esto se logra más
dumbres porque la figura del usuario se diluye. Cualquiera puede ser usuario de los serví. 1 fácilmente gracias a las tecnologías y, en concreto, a la web de la biblioteca escolar,
cios en línea de una biblioteca. Los usuarios esperan que se les tenga en cuenta a la hora que debe ser considerada como un servicio más que la biblioteca escolar debe prestar
de planificar y decidir los servicios, y ahora la tecnología nos lo pone bien fácil. a sus usuarios.
. Habrá que convertirse en puntos democratizadores del acceso a internet y a las TIC para,'
Hemos hecho un breve compendio de lo expuesto hasta ahora en la tabla 18,
combatir el efecto de la brecha digital y de la exclusión social. Por tanto la biblioteca;
donde quedan esquematizados los servicios de la biblioteca escolar.
deberá prestar especial atención a las personas con mayor riesgo de exclusión social o;
discriminación.
. Centro de servicios multidisciplinares aliado en todo momento del sistema educativo.;,
6.5. DIFUSIÓNYV1SlBILIDAD DE LA BlBLIOTECAESCOLAR

Por tanto, para estar realmente al servicio del usuario es imprescindible que to.,.'
La propia evolución de la educación y la cultura ha convertido a la biblioteca en un
dos puedan acceder a la biblioteca en cualquier momento y desde cualquier lugar.ir
centro dinámico, más preocupado por la difusión de sus fondos y de la información
contenida en ella que por la conservación y el almacenamiento de los mismos. Esta
TABLAIS. Servicios de la biblioteca escolar según diferentes autores
concepción de la biblioteca como centro difusor de documentos ha provocado el
aumento de acciones dirigidas a informar al usuario y a afianzar los servicios de in-
Fuentes Romero (2006) formación como parte indispensable del trabajo bibliotecario en el centro educativo.
Gómez Hernández (199Sb ) De esta forma, es importante adaptar el tipo de promoción o difusión al tipo de es-
Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) cuela y a los diversos grupos objetivo -profesorado, alumnado, padres y madres-
para que sean conscientes siempre de la función esencial de la biblioteca escolar. Una
Préstamo Fuentes Romero (2006)
de las acciones que se pueden llevar a cabo para lograr este objetivo es diseñar y man-
Gómez Hernández (199Sb)
tener páginas webs de la biblioteca que promocionen sus servicios (IFLA / Unesco,
Servicio al aula Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011)
2002: 19). En este sentido, cada centro educativo debería contar con páginas webs
Consulta y referencia Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) desde las cuales se difundiese la información propia de la biblioteca al resto de los
Actividades de fomento de la lectura Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) espacios del centro educativo (Portalo Calero, 2000: 92).
Gómez Hernández (199Sb ) Cada biblioteca escolar debe ser diferente, según la realidad de la propia escuela y
Formación de usuarios Gómez Hernández (199Sb ) de la propia biblioteca en sí, pero todas deben salir en busca de sus usuarios y dar a
Acceso a de horarios adecuados Gómez Hernández (199Sb ) conocer su contenido y servicios. Por tanto, su web, además de ser una herramienta
para ofrecer servicios, se convierte en un modo de promoción de esos servicios, con
Servicios no presenciales RodríguezJunco
,
(2010)
~ ~ ~ ~

el fin de poner al usuario al día en todo lo referente a nuevos recursos, actividades,


Centros democratizadores de acceso a Rodríguez Junco (2010)
incorporación de fondos, nuevas secciones, etc., sin tener que acudir físicamente a
internet
la biblioteca.
(1, Scntldo y mndad, ,. ~ ..la, 11!í91
II~HI LA IIIIILlO'l'ECA ESCOLAR A PONPO, PIU, AIlMARIO Al. CIIII'.RESI'ACIO

Por último, otro de IONf"ctores esenciales de la promoción de la biblioteca escolar


De acuerdo con esta premisa, en ell Encuentro Nacional sobre bibliotecas es-
es la comunicación. Como señalan Durban Roca y García Guerrero (2008: 65), se
colares (1997), ya se señalaba la necesidad de promocionar información cultural
deben crear y asentar aquellos canales de comunicación que cada biblioteca estime
sobre todo tipo de actividades, recursos y servicios, así como difundir y facilitar
más convenientes y efectivos:
el acceso a los recursos propios y a los disponibles en otras bibliotecas. Qué mejor
manera de hacerlo que mediante servicios como la web. Sin duda, se trata de una La biblioteca ha de realizar de manera continuada acciones de promoción y difusión
vía de difusión, de comunicación, un escaparate que capta la atención y atrae la como estrategia para alcanzar sus funciones dentro del centro educativo y ha de disponer
curiosidad de los usuarios sobre la información que necesitan en el momento y en de canales de comunicación fijos que le permitan realizar estas accÜmes.
cllugar que la necesitan, sin barreras físicas. Además, difundir la biblioteca escolar
Según las opiniones expuestas, la difusión y promoción de los servicios y recursos
«es importante, ya que muchos ignoran la amplitud o valor de los recursos de que "
de la biblioteca escolar es esencial si 10 que se desea es convertida en un espacio útil
dispone» (IFLA, 2008).,
y vivo al servicio del proceso de enseñanza-aprendizaje. Desaprovechar las oportu-
Al difundir los servicios de la biblioteca escolar, se solventan problemas de des~ ¡
nidades que ofrecen las tecnologías como la web para llevar a cabo esa difusión y
conocimiento de sus recursos y posibilidades. Pero en este aspecto, y en otros mu-
comunicación con el usuario sería un claro error.
chos, ninguna biblioteca 'escolar puede ser auto suficiente, «por eso es necesario
Ser visibles, entonces, supone abrir puertas que refuercen el trabajo que se lleva a
establecer redes de cooperación» (Ministerio de Educación, 1995: 23). Por coope-;
cabo dentro de la biblioteca, cosa que sería mucho más sencilla si se contase con una
ración entre bibliotecas se entiende «la relación entre dos o más organizaciones di- '

web de biblioteca escolar.


ferentes que trabajan para conseguir un único fin» (Ministerio de Educación, Culo)
tura y Deporte, 2005: 70). En el caso de la biblioteca escolar, cooperar para difundir.:
supondría la optimización de los recursos para mejorar el servicio ofertado sus;
usuarios así como dar a la biblioteca un beneficio añadido e integrarla en otras areas
: 6.6. LA COORDINACIÓN DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR

de la sociedad. En definitiva, darles una mayor visibilidad (Bes Gracia, 2009: 42); Para el buen funcionamiento de una biblioteca escolar es imprescindible contar con
El hecho de que todavía las bibliotecas escolares no sean percibidas como centro$j personal cualificado y con suficiente dedicación, que pueda organizar y difundir su
de acceso a la información requiere un esfuerzo mayor en labores de difusión para: contenido de manera no solo eficaz sino también eficiente.
que el servicio sea entendido como 10 que realmente es. Esto se pued~ lograr ~ás En las conclusiones del 1 Congreso Nacional de Bibliotecas Escolares celebrado
fácilmente gracias a la cooperación de la biblioteca escolar con otras entIdades o lOS.; en Salamanca en 2006 ya se instaba «a las administraciones públicas competentes en
tituciones, puesto que así se propicia el intercambio de información, ideas, servicios,; materia educativa a crear la figura del responsable de la biblioteca escolar, el cual debe
conocimientos y medios que permiten un mayor desarrollo de la biblioteca y le apor- tener las competencias pedagógicas y documentales que le permitan trabajar conjun-
tan un valor añadido y una mayor transparencia. tamente con el claustro de profesores y contar con la dedicación horaria suficiente
Cencerrado Malmierca y Egido de Arriba (2010: 126) así 10 confirman cuando, para desarrollar sus funciones» (Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2006: 15).
refiriéndose a la necesidad de cooperación para conseguir una mayor visibilidad, Cualquier acción que se emprenda en pro de la mejora de la biblioteca escolar
defienden que supone un factor de estímulo, pues favorece los contactos con otras pasa necesariamente por el reconocimiento de la figura del bibliotecario escolar.
realidades similares con las que compartir inquietudes, salir del ostracismo, explo- Pero la realidad, como explican Baró y Maña (1997: 29), es que:
rar nuevos espacios y enhebrar proyectos comunes que pueden resultar altamente
enriquecedores para dar a conocer estas bibliotecas a sus usuarios. Como bien dice El modelo que se sigue en la mayoría de los casos apela al voluntarismo de los profesores
o a la responsabilidad compartida entre distintos profesores del claustro, lo que implica
Osoro lturbe (2006b: 73) en referencia a la difusión de la biblioteca:
descoordinación, ineficacia y dilatación excesiva de los procesos de tratamiento de los
materiales y poco reconocimiento a la labor del responsable de la biblioteca.
Uno de los errores que debemos evitar es la «invisibilidad» de los fondos, los recursos,
y las actividades que ofrece la biblioteca. Es decir, habrá que estar alerta para lograr, u~a Con esta situación, se llega a una especie de círculo vicioso del que es difícil salir.
adecuada divulgación de la vida que transpira en este centro de recursos para el aprendizaje
Si no existe perlona16jo y continuo en las bibliotecas escolares y estas, normalmente,
mediante una eficaz información a los usuarios.
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.'"","".,.,," I'V."I#VIU_Al'f'tn,,'\' 1\1. \ ,ll1rH\n,"I"f\\.,I\1 n, .1~mIlW y ~1C"ml
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están atendidas por profesores en horas libres o para completar jornadas laborales} Los bibllotecarlol ['lcolar'lllt' h.1I1dedicado «tradicionalmente» a describirla, oro
no se puede mantener ni alimentar una biblioteca de forma adecu.\da y correcta. La ganizarla, gcstlonarlll, conl"8ulrl.l, d¡ful1llirla y enseÚar a utilizarla. Se ha ligado su papel
persona responsable de la biblioteca es el motor de esta entidad; sin él o ella no fun- a tener la int"orm"ciÓn como eje y razÓn de ser, cuando la realidad siempre ha sido que su
labor (tal vez con 1" excepción de los espacios concebidos únicamente como conservado-
cionaría correctamente} lo que conlleva que tampoco pueda contar con una web di-
res del patrimonio cultural) era hacerla útil para quienes serían sus usuarios. Hoy esto se
námica y actualizada.
revela de una manera más clara: la razón de ser de la biblioteca es el usuario.
En las conclusiones del 1 Encuentro Nacional sobre bibliotecas escolares (1997)
también se apelaba a la existencia de un bibliotecario escolar como pieza clave. Esta
persona formaría parte del claustro y de la comisión pedagógica del centro educativo. Por tanto} se hablaría de una biblioteca abierta a todos} nO solo a aquellos con inte-
En el mismo sentido} Muñoz Vélez (2010: 47) indica: rés por la lectura que acuden a recoger su préstamo semanal y que son los que están
al tanto de los horarios para ir en busca de lo que necesitan y leer en casa. Ahora la
No podemos referimos a la biblioteca escolar como un ente automático que no requiere
biblioteca se configura como un servicio dirigido a toda la comunidad. Pero no solo
de la intervención del hombre y mucho menos no contar con una responsabilidad en el
las bibliotecas han cambiado sino que también lo han hecho los usuarios en su forma
proceso educativo dentro del cual el bibliotecario escolar juega un papel fundamental. Esta
figura polémica es sin duda el recurso más importante de que debe disponer la biblioteca. de concebir la información} de acceder a ella}sobre todo gracias a las tecnologías. El
Es él quien da vida a his colecciones} dinamiza los servicios e interactúa con la comunidad' bibliotecario entonces ha de adaptarse a estos cambios} convertirse en intermedia-
educativa. rio entre la información y el usuario. Además debe contar con habilidades no única-
mente relacionadas con la organización y difusión de fondos} sino también con las
La misma opinión expresa de este modo Rodríguez Espinosa (2010: 92): tecnologías y su aprovechamiento en la biblioteca escolar.
Así concebida la biblioteca escolar} Lynn Barret y Jonathan Douglas (2004: 17)
Una biblioteca escolar procura y consigue que el acceso a la cultura se haga de ma.,.
explican:
nera igualitaria y compense desequilibrios sociales y culturales. Es necesaria y exige;
la figura de un coordinador o coordinadora, figura que debe estar institucionalizada{
y no sujeta a la mayor o menor implicación o interés de un equipo directivo, del Con;', TABLA19. Contribuciones sobre la coordinación de la biblioteca escolar
sejo Escolar o del horario de un departamento. Porque sin recursos humanos no haY"
biblioteca posible.

1 Congreso Nacional de Bibliotecas


Así entendida} la biblioteca escolar} con una persona responsable al frente} no de- Escolares (2006)
\
bería depender de departamentos como el de actividades extraescolares}por ejem-
Baró y Maña (1997) Modelo basado en voluntarismo del profesorado.
plo} sino que debería funcionar como un servicio más equiparable a cualquier otro.\
departamento del centro. Además}la biblioteca escolar no se debe dejar en manos de . 1Encuentro Nacional sobre Que forme parte del claustro.
personas con escasa formación y, a veces} en contra de su voluntad, puesto que eso. bibliotecas escolares (1997)
iría en detrimento de su correcta gestión y funcionamiento tanto en el espacio físico' Muñoz Vélez (2010) Pieza clave para interactuar con la comunidad edu-
como en el virtual a través de la web de la biblioteca. cativa.
Como se ha dicho} en las últimas décadas estamos asistiendo a una transforma- Rodríguez Espinosa (2010) Figura institucionalizada.
ción de las bibliotecas y sus servicios al usuario. Estos centros ya no son depósitos'
Directrices de la IFLA / Unesco para la Persona responsable de crear un entomo de ocio y
del saber ni los bibliotecarios sus guardianes o custodios. Ahora, el bibliotecario se biblioteca escolar (2002) aprendizaje.
ha convertido en un gestor de la información} especialista en su gestión} así como en
'. Calderón Rehecho (2010) Debe hacer de la biblioteca un lugar útil para el usua-
dinamizador del espacio bibliotecario. Así se afirma en IFLA / Unesco (2002: 12):;'
rio, su razón de ser.
«el bibliotecario debe conseguir crear un entorno para el ocio y el aprendizaje que
sea atractivo) acogedor y accesible para todos sin reparo ni prejuicio». En este mismo The CILIP guidelines for secondary Debe repensar y redefinir sus funciones con el uso de
schoollibraries (2004) las TIC.
sentido} Calderón Rehecho (2010: 58) sostiene:
Dado llltr d uso de las TIC se expande por todas las áreas de la cnSl'noln'/,,1y d aprendi-
Se ha perdido mucha .n.,.'. en una dlsl'llsiÓn de puro corporativismo ¿lluién se hace
zaje, el personal bibliotecario debe estar preparado para repensar sus funciones y redefinir
cargo de las t.uei\S hlhllotel'i\rII1N?,llul'rlendo significar ¿quién se come la gallina de los hue-
la biblioteca tradicional. Las TIC constituyen una excelente herramienta de motivación, y
vos de oro? Pero la gallina ni pone huevos ni, muchísimo menos, son de oro, Es un pobre
pueden atraer a estudiantes con dificultades de aprendizaje, de actitud o de lenguaje.
animal enfermo, que morirá definitivamente de inanición, si los que podrían alimentarse
siguen dedicados a estudiar la esencia de la estulticia, en lugar de plantearse con rigor
La persona responsable de la biblioteca escolar se convierte de este modo en un cuáles serán esas tareas de las que alguien debiera hacerse cargo y qué tipo de formación
mediador de la información, una información que ha de hacer circular para cubrir debería exigirse uno para desempeñadas convenientemente.
diferentes necesidades, y qué mejor manera de hacerlo, además de en la biblioteca,
que a través de una web.
A pesar de que esta opinión cuenta con más de quince años, se puede afirmar que
En la tabla 19 se muestra una representación esquemática de las diferentes opinio-
hoy sigue siendo perfectamente válida.
nes expuestas.
Los bibliotecarios suelen criticar que al frente de una biblioteca escolar esté un
maestro, puesto que sus conocimientos técnicos serían insuficientes. Sin embargo,
los maestros, por su labor pedagógica y educativa, defienden que podrían realizar
6.6.1. ¿Maestro/a o bibliotecario/a?
esas funciones con formación adecuada en labores técnicas. De hecho, en el Docu-
mento marco sobre la biblioteca escolar del MEC,se destacaba:
En este punto es necesario volver a recordar, no sin profunda preocupación, que la
mayoría de las bibliotecas escolares suelen estar desatendidas y mal administradas.
En centros docentes, el perfil pedagógico del responsable de la biblioteca tiene sin duda
Son lugares infrautilizados porque, como se viene indicando, no existe una política
más relevancia que el perfil de técnico en bibliotecas y documentación, dado que su fun-
ni una normativa que regule este y otros aspectos de la biblioteca escolar. Para paliar
ción más importante es la de servir de mediador entre alumnos y los materiales contenidos
el problema, son muchos los centros educativos que nombran a un docente para que en la biblioteca (Ministerio de Educación, 1995: 15).
atienda la biblioteca en sus horas libres o durante el recreo. Y aquí nace la polémica
tratada insistentemente -por diferentes especialistas- en encuentros y jornadas
Del mismo modo, y como apunta Gómez Hernández (1998b), la Orden de 29 de
bibliotecarias sobre quién debe estar al frente de la biblioteca escolar, si debería ser
junio de 1994 por la que se aprueban las instrucciones que regulan la organización
un maestro o un bibliotecario.
y el funcionamiento de las escuelas de educación primaria supone un paso adelante
Al respecto, Cristina Ameijeiras, cuando habla de la necesidad de institucionalizar
en la definición de la figura del responsable de la biblioteca} si bien la dedicación
la figura del bibliotecario escolar, dice que se trata de un gran debate, quizá el más
horaria es reducida} y no contempla al bibliotecario profesional en los centros} sino
controvertido y problemático de todos, y expone:
únicamente al docente encargado. En la tabla 20 se resumen los aspectos abordados
El argumento sobre el papel pedagógico de la biblioteca escolar defendido por el profe- en el citado texto legal acerca de la coordinación de la biblioteca escolar en primaria.
sorado no siempre es bien entendido por muchos bibliotecarios que, en defensa de hipo- Sin embargo, el propio Gómez Hernández opina que la figura del bibliotecario es-
téticos puestos de trabajo, defienden sus años de formación universitaria. Por otra parte, el colar debe ser la de un profesional experto en biblioteconomía y documentación} ya
papel y las posibilidades de la biblioteca escolar no son suficientemente aprovechados en la vez experto en los aspectos educativos para los que se organiza la biblioteca. Debe
los centros debido al desconocimiento de los mismos por parte de sus responsables. Exis- funcionar} además} de manera integrada con el resto del centro con el fin de hacer
ten otros problemas añadidos, como el presupuestario, el papel de los bibliotecarios pro- realidad el protagonismo de la biblioteca en el proyecto educativo.
fesionales en las estructuras educativas, la formación complementaria de unos u otros...
De todas formas} sea docente o sea profesional de la biblioteconomía} contar con
(Ameijeiras Sáiz, 2007: 16).
una persona dedicada a la biblioteca escolar a tiempo completo es}hoy por hoy} una
realidad que no se suele cumplir} bien por falta de recursos económicos} bien por falta
Se trata de una discusión recurrente y sin solución aparente alimentada por varios
de reconocimiento por parte de las autoridades educativas. Esta situación repercute
autores que, poniéndose en la piel de los responsables de una biblioteca escolar, de-
en su precaria visibilidad y se traduce en la deficiente gestión} el mal funcionamiento
fienden una postura u otra. Así lo explican Álvarez y Cobos (1994: 49):
y, cómo no} el escaso uso de la biblioteca por parte de los usuarios. Sin embargo} es
TABLA 20. Aspectos regulados en educación prlmolrli, mayoría de ficción y .elecclonaclo!l por el maestro de Lengua- si no es utili7.aclapor
(Gómez Hernández, 1998b) (Extracto de los autores) los usuarios. El bibliotecario, sin necesidad de ser un erudito del siglo XIXni tampoco
un experto informático del siglo XXI, debe contar con una serie de habilidades que
la sociedad de hoy prácticamente le exige si 10 que se pretende es dar a conocer ese
ll'sponsable de la biblioteca Maestro que muestre interés por esta actividad.
fondo, hacerla accesible y explotar los recursos de una biblioteca escolar. No se trata,
Cargo de quien depende Jefe de estudios.
entonces, solo de permanecer varias horas esperando que acudan usuarios motu pro-
()tras horas que se pueden En caso de disponibilidad horaria, ya cubiertas las necesidades
prio a sacar un libro en préstamo, sino de dinamizar ese espacio.
dedicar a la biblioteca del centro, una hora lectiva por cada seis grupos de alumnos o
fracción. Las tecnologías son un medio para lograr ese objetivo, siempre y cuando se cuente
Fundones del responsable a) Asegurar la organización, mantenimiento y adecuada utili- con una biblioteca integrada en el centro educativo y un bibliote\=ario responsable de
de biblioteca y recursos zación de los recursos documentales y de la biblioteca del darle vida tanto dentro como fuera de la escuela gracias, por ejemplo, a las posibili-
documentales centro. dades de una web.
b) Difundir entre maestros y alumnos materiales didácticos e Varios son los especialistas que hablan de las cualidades que debe tener un biblio-
información administrativa, pedagógica y cultural. tecario escolar. Conforti y Pastoriza (2002: 34) defienden que «su función principal
c) Colaborar en la planificación y desarrollo del trabajo escolar,
. favoreciendo el uso de distintos recursos documentales.
es la de ofrecer el más amplio respaldo posible a la función educativa». Para ello, el
d) Atender a los alumnos que utilicen la biblioteca con la ayuda bibliotecario escolar ha de tener unas aptitudes tanto informacionales como perso-
de los profesores que tienen asignadas horas de atención a la nales. En la misma senda camina Gómez Hernández (1998b) cuando escribe que
misma, facilitándoles el acceso a diferentes fuentes de infor- el modelo actual de biblioteca escolar supone una ampliación de las funciones de la
mación y orientándoles sobre su utilización. persona responsable, siempre que esta trabaje en coordinación con el resto del cen-
e) Colaborar en la promoción de la lectura como medio de in- tro -compartiendo los mismos objetivos- y no de forma aislada o independiente.
formación, entretenimiento y ocio.
Lo cual conlleva una serie de aptitudes que le permitirán llevar a cabo su proyecto,
f) Asesorar en la compra de nuevos materiales y fondos para la
asegurando la implicación de todo el equipo docente en la gestión, uso y dinamiza-
biblioteca.
g) Cualquier otra que le encomiende el Jefe de estudios, de las '; ción de la biblioteca escolar.
recogidas en la programación general anual. En relación con la revolución digital e informacional que llevan consigo las tecno-
logías de la comunicación, Ojala (1993: 231-232) afirma que la persona responsable
~cesario destacar que en nuestro país son muchos y muy loables los esfuerzos que de la biblioteca escolar debe tener siete competencias a la hora de manejar esa infor-
,
vienen realizando por gran cantidad de bibliotecarios escolares (maestros volunta- mación:
DSo bibliotecarios improvisados) cuya meta es conseguir -y 10 consiguen- que
1. Poseer un conocimiento sólido de las fuentes de información y las habilidades para
biblioteca se convierta en un verdadero centro de recursos y aprendizaje disponi- acceder a ellas.
e para toda la comunidad educativa. 2. Proporcionar información en cualquier forma solicitada.
3. Evaluar la calidad de las fuentes de información.
4. Organizar la información para que pueda ser utilizable.
6.2. Competencias de la persona responsable de la biblioteca escolar S. Anticiparse a las necesidades informativas.
6. Conectar información dispar para dar lugar a nueva información.
a biblioteca escolar se ha considerado durante mucho tiempo como herramienta 7. Saber cuándo, cómo y si debe almacenar la información.7O
ua adquirir hábitos lectores y, por tanto, su responsabilidad recaía en el maestro del
'ea de Lengua (Baró y Maña, 1996: 51). No se le solicitaba ninguna otra habilidad Por otro lado, la ANECA(2004: 50) explica que un bibliotecario escolar no solo
función. debe tener cualidades instrumental es sino también personales y sistérnicas:
Pero, como se viene insistiendo hasta ahora, en una biblioteca escolar ya no es su-
70
:iente contar con una colección perfectamente organizada de documentos -en su La traducción es de los autores.
TABLA 21. Cualidades dd bibliotel:ario eSl:olar (ANIICA, 20()4)
actual la recepción y l. producción ti, Inti.mm\cl6n es un derecho de todos. Por tanto,
todos deben tener la pmilbllidiHI dt' adquirir la formación necesaria l'n este ~:ampo
. Capacidad de análisis y de . Capacidad de trabajar . Capacidad para el tan esencial para el desarrollo personal y social (Somoza Fernández, 2009: 11).
síntesis aplicadas a la gestión y en equipo y de Veamos, a continu<tción, cómo definen algunos expertos el concepto de alfabe-
aprendizaje autónomo.
organización de la información.
. Capacidad de uso y adaptación
integración en equipos
multidisciplinares.
. Capacidad para la tización informacional, también conocida en el ámbito hispánico por el acrónimo
Alfin.
de diversas técnicas de . Reconocimiento
adaptación a cambios en
el entorno. Gómez Hernández (2007: 46) la entiende con una dimensión comprensiva de
comunicación oral y escrita con
los usuarios de la información.
de la diversidad y la
multiculturalidad en el
. Capacidad para otros tipos de alfabetización:

. Habilidades en el uso de trabajo en el servicio


emprender mejoras y
proponer innovaciones. Dado que en inglés se usa literaey por extensión para referirse a la capacidad de usar
software genérico (ofimática).
. Buen conocimiento hablado y . Razonamiento
público.
crítico en
. Capacidad de dirección diferentes medios, tecnologías o lenguajes, se habla de alfabetización audiovisual-la
pacidad de compresión y crítica de los medios y lenguajes audiovisuales-,
ca-
tecnológica
y liderazgo.
escrito de una lengua extranjera el análisis y la valoración -la capacidad de manejo de la tecnología de la información-, digital-el dominio de los
(con preferencia el inglés). de alternativas. medios hipertexto e internet-, alfabetización científica -el dominio de la ciencia y sus
. Capacidad de organización y . Compromiso ético en mecanismos de creación, transmisión y aplicación- y de otras muchas alfabetizaciones.
planificación del trabajo propio. las relaciones con los La Alfin tiene una dimensión comprensiva de las demás.
usuarios y en la gestión
de la información. También Campal García (2006: 49) entiende la alfabetización informacional en
un sentido amplio, que abarca el resto de tipos de alfabetizaciones:
En definitiva, se trata de capacidades y cualidades que esta sociedad, la de la in-
formación y el conocimiento, demandan. Unas competencias diferentes a las que se La capacidad de acceder, comprender, evaluar, usar y comunicar la información de
necesitaban en la biblioteca escolar en años anteriores. modo reflexivo y adecuado al fin. Se considera que esta capacidad es importante para el
En la siguiente tabla se muestra una representación esquemática de las diferentes aprendizaje permanente y para participar activa y conscientemente en nuestra sociedad.
y se entiende que puede incluir desde la alfabetización básica a la digital, como un con-
opiniones expuestas en este apartado:
cepto amplio, inclusivo, que amplía e incluye muchos de los contenidos de la formación
de usuarios. [... ] La Alfin es, en resumen, saber cuándo se necesita información y tener
TABLA22. Cualidades y habilidades del bibliotecario escolar la capacidad de localizar, evaluar y aplicar eficazmente la información requerida, indepen-
dientemente del formato en que esta se encuentre y del fin al que se vaya a aplicar (acadé-
mico, laboral, personal o social).
Conforti y Pastoriza (2002) Modelo de biblioteca escolar actual.
Gómez Hernández (1998b) Exigencia de nuevas funciones del bibliotecario para
Como señalan Abell y otros (2004), la alfabetización informacional se basa en el
su dinamización.
conocimiento de cuándo y por qué necesitamos información, dónde podemos en-
Ojala (1993) Cualidades en el manejo de la información.
contrada, y cómo debemos evaluada, utilizada y comunicada de manera ética. Estos
Libro Blanco del Título de Grado en Habilidades instrumentales, personales y sistémicas.
elementos esenciales quedan recogidos en el esquemático gráfico 12 (pág. 168).
Documentación (2004)
Tanto el término como el concepto de alfabetización informacional también tie-
nen algunos detractores, como es el caso de David Bawden (2002: 392-393). En
su artículo titulado «Revisión de los conceptos de alfabetización informacional y
6.7. ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL EN LA BIBLIOTECA ESCOLAR
alfabetización digital» cita a Feinberg (1989), quien, escribiendo desde el contexto
de los programas de alfabetización en información académica, expone de manera
Para abordar el grado y la forma en que la biblioteca escolar debe contribuir a la
incisiva que no le parece sensato intentar enseñar a los estudiantes a ser competentes
alfabetización informacional, debemos partir de la base de que en nuestra sociedad
en información a largo plazo, por estas cuatro razones:
''''
.'..'., ';"'H ".,,,...,,,, n
""'.'''''''1
"."tnftmn".\, /\1. \ ,111''''\1'..,1'1\\.1\' y~n"~IU
O."~'IIJUU "... __r l. , J

En ella es donde' .,1nlno y 111Iuvl'nl'ntran cn contacto por primcri\ vcz ¡;nn la palabra
escrita -y no csnit.1 , l'III11us distintos soportes documentales y con una institudÓn
1 3
NECESIDAD : EVALUACIÓN que le va a propordonM 101shcrramicntas para reconocer sus necesidades .informa~ivas,
DE . i DE LA I
localizar los documentos prccisos, encontrar la información con la que satisfacer dIChas
INFORMACIÓN!
I INFOflMACIPN!
~

necesidades y reelaborar dicha información para transformada en conocimiento útil


/ para su vida.
CÓMO
. . .
La biblioteca escolar tiene, por tanto, una misión primordial en la alfabetización mfor-
macional y en la preparación de todos los ciudadanos como usuarios de cualquier centro
documental.

Durban Roca (2006: 60) destaca la importancia de la integración de las TIC en la


biblioteca para desarrollar la alfabetización informacional:

La llamada competencia en el acceso y uso de la información o alfabetización informa-


cional que integra en ella la educación documental y la alfabetización tecnológica y digita!.
Es aquí donde se abrazan las TIC y la biblioteca, dos mundos que han de caminar juntos en
las próximas décadas con toda naturalidad.
GRÁFICO12. Concepto de alfabetización informacional según Abell y otros (2004)
El hecho de que la biblioteca sea un lugar de encuentro) tanto real como virtual)
o No se ha demostrado que la mayoría de los estudiantes tengan que ser especialistas en también puede favorecer la transformación de información en conocimiento) algo que)
información para sobrevivir y prosperar. como señala Centelles Pastor (2009: 59») no es un proceso únicamente individual:
o Mucho de lo que se enseña a los estudiantes bajo la apariencia de Al tiene poca rele-
vancia para sus necesidades inmediatas, que normalmente son de unos pocos libros o Es en ese permitir que la información se convierta en conocimiento donde hemos de
artículos de apoyo para sus trabajos y proyectos. poner todos los esfuerzos, es en ese convertir las bibliotecas escolares (reales o virtuales)
o No es probable que la mayoría de los estudiantes retengan y utilicen las destrezas que en lugares de encuentros (reales o virtuales) que faciliten ese flujo creativo. La biblioteca
pudieran aprender. escolar, además de informativa, ha de ser formativa, que comprometa a los alumnos,
o Actualmente se desconoce qué destrezas y conceptos informacionales serán necesarios que los convierta en agentes activos de sus necesidades curriculares y que apoye sus
en el futuro; por lo tanto, la enseñanza a largo plazo de destrezas de acceso a la informa- búsquedas.
ción es una contradicción en sí misma.
García Guerrero (2011: 22-23) cita las conclusiones dellI Congreso Nacional
Leer.es -celebrado en Madrid los días 22 y 23 de noviembre de 2010- para su-
Más allá de debates nominalistas y de controversias teóricas, debemos preguntar-
brayar la importancia de la necesaria adaptación de la biblioteca escolar a las nuevas
nos en qué medida la biblioteca escolar ha de adquirir un papel protagonista en la
alfabetizaciones:
alfabetización informacional de los estudiantes y cómo tiene que hacerla.
En la Declaración de Toledo sobre alfabetización informacional (2006) queda bien Las bibliotecas escolares, como centros de recursos y servicios de apoyo al aprendizaje,
claro que «el sistema educativo obligatorio es la base inicial para la capacitación en el constituyen un entorno privilegiado para el desarrollo de todas aquellas comp~t~ncias
uso de la información) por lo que es preciso dar protagonismo a la biblioteca escolar relacionadas con la lectura y el tratamiento de la información. En un contexto dlgltal, la
como centro de recursos para el aprendizaje y la adquisición de competencias». biblioteca amplía sus objetivos y funciones y se involucra claramente en el proceso educa-
tivo , facilitando las nuevas alfabetizaciones y reforzando las más tradicionales.
Camacho Espinosa y Ortiz- Repiso ]iménez (2004: 115) señalan que la biblioteca
escolar será la puerta de acceso al resto de bibliotecas o centros de documentación
En las mismas conclusiones del Congreso se sugieren dos de los cambios concre-
que los niños utilizarán en su edad adulta:
tos que deben producirse en las bibliotecas escolares:
La puesta a disposiciÓn de sus usuarios de rel.:urSOIldl~It¡\ll'S seleccionados y
ó.H. BIBLIOTECA ESCOLAR Y COMI'HTHNCIA EN COMUNICAClt)N LlN(;\J(STICA
organizados.
La utilización de la Web 2.0 para ofrecer servicios telemáticos y personalizados.
La biblioteca escolar resulta escndal para la adquisición de todas las competencias
básicas, pero especialmente para la competencia en comunicación lingüística.
Resulta esencial que la biblioteca no olvide que está al servicio de lectores poliva-
Tradicionalmente, la biblioteca escolar se ha vinculado con el área de Lengua y
lentes, como afirma el Ministerio de Educación (1995: 16): «La biblioteca escolar
Literatura por su especial dedicación al fomento de la lectura, como se recoge en la
debe fomentar actividades de lectura de imágenes y análisis crítico de documentos
Declaración de Cáceres sobre la lectura en el siglo XXI(2006):71
audiovisuales a fin de conseguir una "alfabetización" de los alumnos y alumnas en
este tipo de lenguajes». Sin lectura no hay educación posible. Y sin esta, cualquier aspiración a un progreso
En consecuencia, la persona responsable de la biblioteca escolar, como se ha seña- sostenido y sostenible se convierte en una auténtica quimera. Por eso es deber de las admi-
lado más arriba, debe convertirse en un nuevo tipo de alfabetizadorj así lo subrayan nistraciones públicas procurar la máxima accesibilidad de las ciudadanas y los ciudadanos a
Conforti y Pastoriza (2002: 34): la lectura. De ahí el valor que se debería asignar a la lectura a lo largo del proceso formativo
de las personas. En este sentido, es condición indispensable la existencia de una nutrida,
Es pertinente aclarar que el papel del bibliotecario en relación con la lectura no es el bien dotada, correctamente atendida y profesionalmente gestionada red de bibliotecas
de alfabetizador (que. compete al maestro), sino lo que podría ser llamado «alfabetiza- escolares.
dor de información», en tanto guía a los alumnos hacia la competencia en el acceso a
la información, para que se hallen en condiciones de buscar y obtener la información El Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las en-
que necesiten.
señanzas mínimas de la Educación Primaria define en líneas generales qué aspectos
abarca la competencia en comunicación lingüística. La base de esta competencia es
En esta nueva función del bibliotecario escolar abunda Muñoz Vélez (2010: 48):
la utilización del lenguaje como instrumento de:
No es solo un «custodio» de librosj para el perfil de la biblioteca de escuela el bibliote-
. Comunicación oral y escrita.
cario debería ser «un especialista» en promoción de la lectura y el estudio y, en particular,
. Representación, interpretación y comprensión de la realidad.
en estrategias que desarrollen autonomía en el acceso y el manejo de grandes cantidades de
. Construcción y comunicación del conocimiento.
información, y un experto en proveer información para orientar y facilitar la tarea docente
en todas las disciplinas.
. Organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta.

y todo ello debe hacerse, por supuesto, sin perder de vista la importancia de la Más adelante, en el mismo texto, se afirma que los conocimientos, destrezas (ora-
les y escritas) y actitudes de esta competencia permiten:
formación no tanto en el manejo de las nuevas tecnologías como en su uso correcto
y eficaz, tal como afirma la IFLA / Unesco (2006: 23):
. Expresar pensamientos, emociones, vivencias y opiniones.
. Dialogar.
Además de los muchos recursos valiosos de internet, algunos son incorrectos, erró-
. Formarse un juicio crítico y ético.
neos y pueden ser ofensivos. Los bibliotecarios deberían ofrecer información y recursos
. Generar ideas.
a los usuarios de la biblioteca para que aprendan a utilizar internet y la información
. Estructurar el conocimiento.
electrónica de un modo eficaz. Deberían fomentar y facilitar activamente el acceso res-
. Dar coherencia y cohesión al discurso y a las propias acciones y tareas.
ponsable de todos sus usuarios a información de calidad de la red, incluidos niños y
. Adoptar decisiones.
adolescentes.
. Disfrutar escuchando, leyendo o expresándose de forma oral y escrita.
Porque las nuevas tecnologías proporcionan mucha mayor libertad y fluidez al
Todo lo cual ayuda además al desarrollo de la auto estima y de la confianza en sí
aprendizaje del alumnado, pero, como bien señala Pérez Vela (2000: 6), siempre re-
mismo. El lenguaje también debe ser instrumento para el establecimiento de víncu-
sulta necesaria una '«orientación pedagógica». La biblioteca escolar es la que debe
proporcionar esa orientación, más que necesaria, imprescindible.
71 Documento electrónico sin paginación.
los afectivos, la apertura a culturas diferentes, la igualdad entre hombres y mujeres y cipe activo de su aprendlzaj., prtparAndolo para aprcndcr por si mlMml~,melorandu NUN
la resolución pacífica de conflictos en la comunidad escolar. capacidades comunicativas, entunl.:cs ddwl110s facilitar su al.:cesu a la intorm,ICIÓn, en un
A desarrollar estos aspectos puede y debe contribuir de manera significativa la contexto de libertad y creatividad.
biblioteca escolar, explícita o implícitamente. Para ello, es necesario, entre otras ac-
Efectivamente, como afirma Muñoz Vélez (2010: 47), la biblioteca escolar no
tuaciones, que ofrezca alternativas al libro de texto, y que ayude a formar lectores y
escritores polivalentes.
debe ser una simple suministradora de materiales, aunque estos vayan más allá de
Para Cruz Solís (2005: 62-63), dos son los principales problemas que conlleva el
los libros de texto:
hecho de basar la enseñanza en el libro de texto: No se puede reducir el papel de la biblioteca solamente al sumin.istro de m~terial b~-

. Falta de pluralidad y de adaptación a las capacidades e intereses del alumnado.


bliográfico en apoyo a las actividades académicas de la escuela; su Importancia ~ebe Ir

. Repetición, año tras año, de los mismos contenidos. más allá y debe radicar en el hecho de priorizar el aprendizaje de una manera consc~ente e
intencional, donde oriente sus esfuerzos al acompañamiento de los procesos de ensenanza-
aprendizaje y a la formación integral de sus principales usuarios, los estudiantes.
También Castán Lanaspa (2002a: 251) considera que los libros de texto como
único recurso resultan muy limitantes para el alumnado y para el profesorado: «La La biblioteca escolar, como explica Durban Roca (2010b: 47) siempre ha promo-
lección magistral y.ellibro de texto tienen una capacidad invasiva enorme y acaban, cionado la cultura escrita a través de la mejora de las prácticas lectoras y las habili-
por exigencias del guion, por agostar otras posibilidades de enseñar y aprender de dades intelectuales de sus usuarios, pero en la actualidad debe adaptarse a un nuevo
manera diferente y más autónoma». tipo de cultura escrita mucho más versátil:
¿Cómo puede contribuir la biblioteca escolar a la mejora de este importante as-
pecto del proceso de enseñanza-aprendizaje? La reflexión de López y Cencerrado Debemos considerar la biblioteca escolar como un recurso estratégico para la promo-
(1998: 111) aporta una respuesta: ción de la cultura escrita, ya que actúa con la voluntad de incidir directamente -facili-
tando procesos y recursos- en el desarrollo de prácticas lectoras y habilidades int~lectua-
La biblioteca escolar es un proyecto colectivo para el cambio y la mejora en el sistema les del alumnado. Este es un aspecto clave de su dimensión educativa, es una función que
escolar, [ ... ] porque introduce en los centros educativos otras posibilidades para que pro- ha ejercido siempre la biblioteca escolar pero que en la actualidad resulta más relevante y
fesores y alumnos se relacionen de maneras distintas. Relaciones que no se basan en el libro necesaria.
de texto como apoyo exclusivo del experto en la materia, sino en la ayuda para construir
el conocimiento a partir de la selección, la comparación y el contraste entre fuentes de La biblioteca debe actuar desde una nueva dimensión mediatizada por las tecno-
información variadas oo.
logías digitales, según afirman Marzal y Martín (2010: 40): «La ne~esidad de una
la pobla-
competencia lectora funcional en la web, así como el contexto educatlvo d~
También Gómez Hernández (20 lOa: 98) se muestra convencido del potencial de
ción escolar contaminado por los entornos tecnológicos, hacen que las aCCIOnespara
la biblioteca en este sentido: «La biblioteca escolar puede ser un motor de cambio
el fomento lector deban adquirir una nueva dimensión».
en la enseñanza, que sin ella seguirá lastrada por prácticas demasiado transmisoras En opinión de Benito Morales (2006: 57) la educación lingüística está íntima-
aunque el libro de texto vaya en un e-book en lugar de una mochila, o las alumnas y competenci~
mente ligada a la alfabetización informacional. La clave está en que ~a
alumnos lleven un netbook al aula». lingüística del alumnado le permita convertir la información que recIben en conOCI-
Conforti y Pastoriza (2002: 38) explican que lo esencial para potenciar el aprendi-
mientos interiorizados:
zaje autónomo es mejorar las capacidades comunicativas del alumnado, algo mucho
más difícil de lograr sin la existencia o buen funcionamiento de la biblioteca en el Que conozcan la diferencia entre información y conocimiento. Estamos ~odeados ~e
centro escolar: múltiples datos que nuestra mente percibe y procesa, pero que en muchas ocaSIOnes no tIe-
que sabe con
nen sentido ni significado. Cuando la mente humana los relaciona, enl~za ~~
Ya ha sido observado en otros países que la falta de actividad bibliotecaria repercute lo nuevo hace una construcción de conocimientos. La simple memOrlzaClon no produce
negativamente en la calidad de la enseñanza. Si vamos a sustituir la enseñanza memorista, aprendi;aje, pues no tiene un significado para el que aprende, y la info~mación se mantiene
basada en un único libro de texto, y vamos a propiciar que el alumno aprenda a ser partí- en la memoria a corto plazo el tiempo necesario para responder, por ejemplo, a un examen.
Los estudiantes actuales necesitan ser formados para fundonar romo lectores y . ProvisiÓn a h\s serdont'N dm'ul11enhlles dl' aula dl':
a Antologlas litcrotrias.
escritores polivalentes, que manejen con destreza cualquier tipo de lenguaje y en
a Libros de litcratura d.\ska.
cualquier ámbito de la cultura (Osara !turbe [s.a.]). Así expresa García Andrés
a Libros recreativos que poseen componentes literarios pero con finalidad informativ.\
(2008: 46) este mismo aspecto de la competencia en comunicación lingüística:
(libros-juego, narraciones biográficas, dramatizaciones de obras literarias oo.).
Los fenómenos acaecidos a fines del siglo xx y principios del XXI en la comunicación a Libros de literatura infantil y juvenil en sus grandes géneros: poesía, narrativa y teatro.
de masas y en lo que se ha denominado globalización de la información a través de las a Libros informativos y otros materiales (obras documentales, de referencia, de con-
TIC y de internet han procurado unas formas diferentes de recepción de los mensajes, de sulta, revistas... ), para complementar los contenidos de las áreas: diccionarios de
abordar la lectura y la escritura por parte de los ciudadanos en general, y de los escolares lengua española, de sinónimos y antónimos, de dudas, de incorrecciones, de citas, de
en particular. locuciones, de idiomas diversos, etimológicos, científicos, matemáticos, etc.
. Actos de lectura comprensiva de carácter informativo y complementario a los objetos
¿Qué tipo de acciones concretas se pueden impulsar desde la biblioteca escolar de conocimiento de las áreas, de diversa tipología textual, realizando actividades de:
para desarrollar la competencia polivalente en comunicación lingüística? El plan de a Lectura colectiva, comentada, en voz alta o en silencio.
auto evaluación propuesto por García Guerrero (2011: 91-93) concreta en su se- a Lecturas literarias y recreativas leídas por el profesorado para desarrollar la escucha
gunda dimensión -dedicada a la competencia lingüística y fomento de la lectura- entre el alumnado.
algunas actividades, de las que ofrecemos el siguiente extracto: . Elaboración de proyectos documentales.

. Actividades e intervenciones de carácter general de producción: talleres creativos, ela-


boración de un periódico, de un trabajo documental, creación de grupos de lectores / No podemos concluir este apartado sin subrayar que, a pesar de su especial vincu-
escritores.. . lación con el desarrollo de competencias en comunicación lingüística, la biblioteca
. Actividades e intervenciones de carácter general de recepción: visita de un escritor, escolar actual debe estar al servicio de todas las áreas de currículo, del mismo modo
ilustrador, investigador, periodista...
que la comprensión lectora, la expresión oral y escrita se deben trabajar en todas las
. Actividades e intervenciones de carácter general relacionadas con salidas: visitas a pe-
áreas, según se indica en el inciso 5 del artículo cuatro del ya citado Real Decreto
riódicos, librerías, bibliotecas, centros de documentación, teatros, exposiciones...
. Actividades e intervenciones de carácter general relacionadas con celebraciones y efe-
1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de
la Educación Primaria. Así defiende esta misma idea Gómez Hernández (1998b ):
mérides: día del libro, homenaje a obras, a hallazgos científicos, a personajes, escritores,
pintores, científicos...
. Actividades e intervenciones de carácter general relacionadas con la proyección social
Hasta ahora, la biblioteca escolar en nuestro país se ha concebido como un servicio
opcional y complementario a las tareas docentes, ligado fundamentalmente al área de
y cultural: exposiciones temáticas, jornadas, certámenes... Lengua y Literaturaj en muchos casos, se ha limitado a ofrecer una simple colección de
. Intervenciones didácticas en el ámbito del aula y de las áreas para trabajar el tiempo de libros más o menos organizada, lo que dista mucho de los planteamientos que estamos
lectura y escritura en corresponsabilidad relacionadas con: exponiendo aquí.
a El conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos.
a La expresión oral, la conversación y la realización de presentaciones. No cabe duda de que el adecuado funcionamiento de una biblioteca escolar in-
a El acceso y utilización óptima de los distintos materiales y uso de labiblioteca escolar. fluye en la obtención de buenos resultados en lo que a lectura se refiere por parte del
a La apropiación de los discursos y contenidos de las diferentes áreas.
. Provisión de recursos documentales librarios a las áreas y aulas para el desarrollo de la
alumnado. Pero la lectura es un asunto siempre asociado a la asignatura de Lengua y
Literatura y, en muchos casos, la existencia de la biblioteca escolar se relaciona jus-
política de lectura del centro.
. Provisión de recursos documentales electrónicos a las áreas y aulas para el desarrollo de
tamente con eso, con las lecturas obligatorias en la asignatura de Lengua. Así enten-
dida, el profesorado de otras áreas -por desconocimiento de los recursos con los
la política de lectura del centro.
. Implantación de secciones documentales de aula con dotación vinculada a tareas para
que cuenta la biblioteca- no considera útil ni necesaria su existencia en los centros,
puesto que la percepción es que allí «solo hay libros para entretenerse» o para po-
desarrollar durante el tiempo de lectura reglado y a tareas de uso de la documentación
para el apoyo al aprendizaje de las áreas y el desarrollo de las competencias básicas. der sacados en préstamo y leedos en casa. Pasan desapercibidas yeso se contagia
también al alumnado, lo cual puede conllevar la pérdida de mÚltiples oportunidades 1.') Análisis ,Ü t'lJjdrlldu.c. EN(" r~cugld" d~ Infurmaclón tr.\V,",s
d~ mcdlus c InNtrum~ntoN
"
formativas, según sugiere Borda Crespo (2004: 134): diversus: libw de registro, esto\lllsth:"sde prést"mus, cuaderno de ,ldivid,ldl'S,l'tt. Pero
también debcn valorarse otros aspectos de manera cualitativ,l, como las condud"s o las
Además, la formación y la construcción de individuos críticos exige de la escuela el percepciones de los usuarios, por ejemplo.
hacer visibles en las distintas programaciones de la áreas curriculares las formas por las d) Retroalimentación. De nada sirve la evaluación si no se traduce en información relevantl'
cuales aprendemos a buscar información, a seleccionar, a guardar y a construir nueva in- para cada uno de los agentes de la biblioteca escolar. La transparencia es necesaria cn
formación. Y es aquí donde la biblioteca escolar vuelve a un primer plano de debate, de cualquier informe de gestión.
exigencia y de necesidad.

Para contribuir a la formación integral del individuo y de la comunidad se hace Evaluación, por tanto, es sinónimo de mejora. No se evalúa si no se quiere mejorar
necesario, por tanto, que la biblioteca escolar supere su tradicional relación casi en- y si no se desea contar con bibliotecas de calidad, dispuestas a innovar, a progresar y
dogámica con el área de Lengua y Literatura para abrirse al resto de las áreas del a crecer. Evaluar la biblioteca escolar supondría contar con instrumentos que infor-
currículo. men de dónde nos encontramos y de si se han conseguido las metas propuestas, y
que permitan conocer qué aspectos son los que se han de corregir. Todo con miras
a lograr una educación de calidad y conseguir el reconocimiento y la valoración que
6.9. EVALUACIÓN DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR se merece.
Resumimos esta aportación de Mekis en el siguiente esquema gráfico:
La evaluación de la biblioteca escolar sirve para revisar sus objetivos y modificados
en función de los resultados, tal como afirma David Rosselló, para quien la evalua- b) Constante de e) Análisis de
ción se puede definir como: verificación evidencias

Un proceso mediante el cual se obtiene la información necesaria sobre los resultados,


previstos o no, y el funcionamiento de un proyecto para saber en qué medida se logran los
objetivos y se desarrolla la producción, y poder tomar así las decisiones oportunas para re-
d) Retroalimentación
conducir dicho proyecto mediante la modificación de cualquiera de sus aspectos (Rosselló a) Diagnóstico
Cerezuela, 2005: 189-190).

Por su parte, Constanza Mekis (2009: 52) explica que toda evaluación está direc-
tamente relacionada con una adecuada definición de los objetivos y las acciones que
se deben realizar en un tiempo determinado, ya que es necesario obtener informa-
ción sobre esos objetivos para valorados y actuar en consecuencia, especialmente
cuando se detectan aspectos mejorables. En la evaluación de la biblioteca escolar
deben participar todas las personas involucradas: directivos, docentes, responsable GRÁFICO13. Etapas de la evaluación de la biblioteca escolar (Mekis, 2009)
de la biblioteca y, especialmente, los usuarios. En palabras de la misma autora, la eva-
luación de la biblioteca escolar debe realizarse en cuatro etapas:
Por otro lado, «la biblioteca escolar es parte de la organización y funcionamiento
a) Diagnóstico.Consiste en conocer y valorar el estado real de la biblioteca y de sus actua-
de todo centro docente y, como tal, debe ser objeto, en la dinámica general de estos,
ciones.
de planificación, pero también de evaluación» (Monguilot, 2011: 143). Visto así,
b) Constante de verificación.Se trata de valorar los logros y las dificultades de la biblioteca
para poder afrontar estas últimas y potenciar los primeros. De esta manera, se afinan la biblioteca escolar se convierte en un elemento fundamental en la escuela, puesto
los objetivos y se ajustan las estrategias según la valoración efectuada en cada momento que contribuye al fomento de la lectura en el alumnado y, además, permite el acceso
concreto. a la información y a otros recursos para el aprendizaje de las diferentes áreas y ma-
terhts impartidas en el centro. Por todo ello, ht hihliotcctt dehe ser evttlu,td,\ en los
Ik nivel lector
mismos términos que se evalÚan otras .H:tividadl's de ttprendizajc IIcvttdas a cabo en
el colegio.
~
En cuanto a la temporalidad} Centelles Pastor (2010: 55) es partidario de que la
evaluación general se realice una vez al año} aunque algunos aspectos más concretos
relacionados con la organización} materiales u horario} se pueden evaluar de manera
Comparativos De uso
continua y modificarse siempre que se estime oportuno. Este autor sugiere los si-
~
~
guientes indicadores para evaluar una biblioteca escolar (2010: 54-57):
"'"

. lndicadores del nivel lector. La diversidad de maduraciones suele ser enorme entre el
alumnado de una misma aula. Viene marcada por motivos de edad -alumnos nacidos
en enero compartiendo esfuerzos con alumnos nacidos en diciembre-} niveles de in.
teligencia} inestabilidades emocionales} etc.
. lndicadores de uso. Si el catálogo y el préstamo están informatizados resulta relativamente
De recursos
sencillo generar gráficos o tablas que resuman la actividad. [... ] Estas gráficas compa- Cualitativos
rativas} curso a curso} nos servirán para comprobar tendencias e intereses} a la vez que
nos indicarán la evolución lectora de cada alumno.
GRÁFICO14. Tipos de indicadores para evaluar una biblioteca escolar
. lndicadores de recursos.Los recursos materiales susceptibles de evaluación son los libros (Centelles Pastor 2010)
y documentos que forman la colección} los ordenadores a disposición de los usuarios y
los puntos con conexión en línea.
. lndicadores cualitativos. Son indicadores cualitativos las actividades de formación del
. La tercera} y más obvia, es que se generan unas recomendaciones o pr~puestas ~e
me-

jora. Su efecto o utilidad tiene que ver con el compromiso que se adqUiere para rmple-
equipo de biblioteca} las tertulias o charlas con los padres y madres} las colaboraciones mentar las citadas propuestas.
con la biblioteca municipal} las sesiones informativas en el claustro de maestros} la co-
laboración en proyectos de trabajo de aula o de centro} etc.
. lndicadores comparativos. Necesitamos comparar para conocer. La evaluación repetida
Una vez revisados los indicadores y las consecuencias de la evaluación} veamos
cómo llevada a cabo} es decir} las herramientas necesarias.
año tras año nos permite saber si mejoramos o nos estancamos. Para no caer en análi-
sis endógenos es bueno tener elementos de referencia. Conocer el funcionamiento de Gómez Hernández (1998b) señala algunos instrumentos válidos para llevar a
centros de características similares nos puede ayudar a analizar los progresos propios. cabo la evaluación de la biblioteca escolar:

En el gráfico 14 (pág. 179) se presentan los indicadores sugeridos por Centelles


. Estadísticas. Se han de planificar de forma general unos modelos d~
estadísti.c,a que per-

mitan una evaluación rápida de los diferentes servicios: préstamo} mformacIon} ~e~tura
Pastor de forma gráfica y esquemática.
en sala} etc. La principal estadística que se ha de realizar es la relativ~ al serVICIO ~e
El propio Centelles Pastor (2010: 57) explica de este modo las tres principales préstamo. Sus objetivos son: evaluar el interés de los alumnos por l~s dIve~sos m~tena-
consecuencias de la evaluación de la biblioteca escolar} que a su juicio son informar} les, apreciar si ha sido acertada la política de compras} constatar que matenas y generos
valorar y mejorar: escogen los distintos grupos de edades [...].
. Contacto directo. El contacto directo del bibliotecario con los lectores es un.a .buena
. La primera, y más directa} es que ofrece una información real y actualizada del funciona- forma de apreciar las opiniones reales de cada uno y el uso real. de cada serVICIO.Por
miento del servicio de biblioteca. Dicha información ha de ser conocida y compartida ello}suelen resultar muy útiles para corregir las malas interpretacIOnes que puedan des-
por toda la comunidad. prenderse del análisis de las estadísticas [ ... ].
. La segunda incide en el hecho de que evaluar otorga valor o mérito al objeto evaluado} Encuestas. Es conveniente realizar encuestas sobre aspectos concretos relacio~ados con
es decir} predispone a inferir criterios de mejora en la biblioteca escolar. los servicios de la biblioteca: horario, instalaciones, normas de préstamo} dIficultades
. Materiales elaborado. por l. blblloteclt escolar (gulas, normas, boletlncs, ete.).
. Registros de reuniones y eventos.
ESTADISTICAS
. Datos e información aportada pOI'ht interacción y consulta de la sección web de biblio-
teca escolar del centro.

García Guerrero (2011: SS) aboga por la necesidad de «una progresiva y pausada
cultura de auto evaluación de la biblioteca» y propone:

Una guía orientativa para el autodiagnóstico y la evaluación que facilite el reconoci-


CONTACTO BUZÓN DE miento de señales de avance, la medición de progresos y la adopción de medidas de mejora
DIRECTO GERENCIAS para cada una de las dimensiones de evaluación de la biblioteca escolar. Señales de avance
que han de permitir una continua retroalimentación y supervisión que oriente sobre aque-
llos elementos e indicadores que garanticen la sostenibilidad de los servicios y programas
de la biblioteca.

Resulta esencial conocer cómo influye la biblioteca escolar en la mejora de las


prácticas lectoras y de las competencias informacionales, que son dos de sus funcio-
nes esenciales (García Guerrero, 2011: SS):
ENCUESTAS

En la medida en que se conozca el impacto del uso de los servicios y los programas
GRÁFICO15. Instrumentos de evaluación de la biblioteca escolar
articulados desde la biblioteca escolar en las prácticas lectoras y en las competencias infor-
según Gómez Hernández (1998b)
macionales, podrá mejorarse su buen uso tanto por el alumnado como por el profesorado
y valorar todo su potencial como recurso de apoyo pedagógico y espacio de aprendizaje.
físicas para la utilización del fondo, etc. También es interesante que los lectores se pue-
dan manifestar sobre la composición del fondo para saber si responde a sus necesidades El documento de referencia para la auto evaluación que propone García Guerrero
e intereses. (2011: 113-114) se estructura en las cinco dimensiones expuestas en el gráfico 16
. Buzón de sugerencias. Es un medio clásico para conocer la opinión y las propuestas de los (pág. 182).
lectores. Este recurso debe apoyarse en una permanente actitud de diálogo.
. Valoración global. Después de recoger información por diferentes medios sobre el fun-
Partiendo de estas grandes líneas de auto evaluación, el mismo autor (2011: 113-
114) concreta en el documento cada una de las cinco dimensiones a través de sus
cionamiento de los servicios, el paso siguiente es la valoración global, que se debe rea-
correspondientes indicadores:
lizar a través de una memoria de lo que ha sido la vida de la biblioteca durante el curso.

DIMENSIÓN 1: Desarrollo curricular y educación en el uso de la información y de recursos


Estos instrumentos de evaluación sugeridos por Gómez Hernández quedan es- documentales para el aprendizaje
quematizados en el gráfico 15.
1.1. Formación básica de usuarios de biblioteca: intervenciones relacionadas con el cono-
Lo que para Gómez Hernández son instrumentos, para García Guerrero (2011: cimiento de la biblioteca y los recursos que ofrece.
56) son fuentes para recabar información, entre las que señala:
1.2. Intervenciones relacionadas con las competencias y actitudes para seguir aprendiendo

. Informes y datos del programa de gestión de la biblioteca escolar (ABIESu otros). a lo largo de toda la vida, tratamiento de la información y competencia digital.
1.3. Promoción de intervenciones relacionadas con la elaboración de proyectos documen-
Cuestionarios contextualizados.
. Entrevistas. tales y proyectos de trabajo aula biblioteca escolar.
. Documentos .(reglamento de organización y funcionamiento, plan de centro, plan de 1.4. Apoyos de la biblioteca a programas, proyectos, aulas y áreas.
trabajo de la biblioteca, etc.). 1.5. Actuaciones relacionadas con la atención a la diversidad, las dificultades de aprendi-
zaje, las necesidades educativas especiales.
l>1Mr:NS/c)N 4: l>lttltn.l6" ."'Ia/y ,Je,'"c,t,rr¡l!'i¡S,1
4.1. A~dÓn de wlaboradl\n: ImplicadÓn con las hunilías, woperadÓn wn la biblioteca
pública de la lOno\, eJitorh\les, entiJaJl's, fundadones, planes institucionales; loope-
ración con otras biblioteG\s eswlares.
4.2. Apertura de la biblioteca en horario extraescolar y articulación de programas de pre-
vención de la exclusión social, de compensación educativa y de extensión cultural.
4.3. Utilización de las redes sociales.

DIMENSIÓN S: Innovación,jormación y supervisión


5.1. Incorporación del uso de la biblioteca a los documentos nucleares del centro.
5.2. Formación del profesorado en el ámbito de la utilización de la biblioteca escolar.
5.3. Evaluación y sostenibilidad de la biblioteca.

Aunque cada uno de estos indicadores de debe, a su vez, concretar y adaptar a la


realidad concreta de cada escuela y de cada biblioteca, se trata de una excelente guía
para cualquier biblioteca escolar que pretenda mejorar constantemente en todas sus
facetas.
Otro instrumento útil y más concreto es el que han desarrollado González Mateos
y Faba Pérez (2014) mediante un modelo exhaustivo de 44 indicadores para evaluar
GRÁFICO 16. Dimensiones de la auto evaluación de la biblioteca escolar el funcionamiento o la situación de cualquier biblioteca escolar. Se trata de 44 cues.
según García Guerrero (2011) tiones agrupadas en las siguientes categorías y subcategorías:

A. Dotación de la biblioteca
DIMENSIÓN 2: Competencia lingüísticay fomento de la lectura
B. Biblioteca escolar y centro
2.1. Realización de actividades de carácter general articuladas por la biblioteca escolar. B.l. Integración de la biblioteca en el centro educativo
2.2. Apoyos de la biblioteca al desarrollo de la competencia lectora y su vinculación a la B.2. Relación de la biblioteca con otras instituciones
implementacióll de los proyectos lingüístico s o planes de lectura de los centros. C. Recursos documentales de la biblioteca escolar
2.3. Desarrollo de ,ecdones documentales de aula y contribución a la planificación y des- c.l. Constitución de los fondos documentales
envolvimiento deactos de lectura y uso de la documentación en todas las áreas. C.2. Automatización y organización de los fondos
D. Presencia de la biblioteca escolar en Internet,
DIMENSIÓN 3: Infraestructura,gestión, servicios y recursos humanos E. Local y dotación de equipos de la biblioteca escolar
3.1. Adecuación de infraestructura, equipamiento y accesibilidad. E.l. Local
3.2. Servicios operativos de la biblioteca. F. Funcionamiento y gestión de la biblioteca escolar
3.3. Realización de ta:e~stécni.co-organizativas para el mantenimiento de la colección y El. Servicios
E2. Aspectos económicos en la gestión
de los servicio, biblIotecanos.
E3. Gestión y tipologías del personal
3.4. Recursos humanos con implicación en la gestión de la biblioteca.
FA. Horario de apertura
3.5. Promoción dela biblioteca¡ mecanismos para circulación y difusión de la información
y el conoCimiento.
Por otro lado, las bibliotecas, tradicionalmente, recopilan información estadística
3.6. Política documental.
sobre los servicios in situ que prestan a su comunidad presencial. Pero en la actua.
lidad se hace necesario medir, además, el impacto que tiene h\ hibliotcc\ en la web
(Jorquera Vidal, 2011: 1). El acceso a la información a través de la web es una exigen-
cia en la sociedad en la que hoy vivimos y que suponen cambios en la forma de acce-
der a la información, en las formas de la cultura escrita, en la manera de comunicarse, Capitulo 7
etc. Por ello, y para afrontar estos retos actuales, no solamente se han de recopilar
datos estadísticos de uso de la colección o de actividades y servicios, sino también Biblioteca escolar y tecnologías digitales
sobre la utilización de los recursos, ya sea físicamente en la biblioteca, ya a través de
la web. Esta última, por su facilidad de actualización y por su inmediatez, puede mo-
dificarse sobre la marcha contribuyendo así a la mejora y el incremento de elementos
de información que favorezcan su acceso de forma rápida.
En cuanto a quién debería realizar la evaluación, Monguilot (2011: 143) afirma
que «para que la evaluación sea eficaz y con perspectivas reales de mejora y conti-
nuidad, exige que sea asumida por el centro, más allá del interés que sobre el tema
tenga la persona o personas responsables de ella. En este contexto debe formar parte
de los objetivos del centro». Esto no impide que la persona responsable de la biblio- En los últimos años se han ido incorporando a las bibliotecas determinadas herr
teca asuma la coordinación del proceso, claro está. De la misma opinión es Cons- mientas procedentes de la evolución de las tecnologías digitales de la información
tanza Mekis al explicar que en la evaluación de la biblioteca escolar deben estar in- la comunicación como los catálogos en línea, los servicios de la Web 2.0 y otras ap
volucrados todos los actores que participan en su funcionamiento, desde directivos caciones informáticas. Además, se han originado nuevos soportes, formatos y fue
hasta responsables directos de la biblioteca, pasando por los alumnos y los docentes tes de información muy diferentes a los tradicionales, basados en la palabra imprel
(Mekis, 2009: 52). La generación y desarrollo de estas herramientas ha sido posible gracias a dos el
En la siguiente tabla se muestra una representación esquemática de lo expuesto en mento s fundamentales: internet y la World Wide Web. La utilización de estos rec\;
este apartado: sos en la biblioteca escolar influye en su imagen, gestión, difusión y utilización p
los usuarios. En este capítulo se analizan y definen las potencialidades de intern
TABLA23. Qué, quién, cuándo y cómo evaluar una biblioteca escolar y la WWW en las bibliotecas escolares, además de su relación con la competenc
digital en el ámbito educativo.

QUÉ EVALUAREN LA BIBLIOTECA ESCOLAR Datos estadísticos sobre colecciones, activida-


des y servicios así como utilización de recursos
(físicos y en la web). 7.1. LA REVOLUCIÓN DlGITAL EN LA EDUCACIÓN

QUIÉN EVALÚALA BIBLIOTECA ESCOLAR Debe ser asumida por todo el centro educativo.
Aunque las prácticas educativas se han visto modificadas en gran medida con
CUÁNDO EVALUAR LA BIBLIOTECA ESCOLAR Al menos una vez al año.
irrupción de las comunicaciones telemáticas, los orígenes de internet no están V
CÓMO EVALUARLA BIBLIOTECA ESCOLAR Indicadores que sirvan para supervisar el cum-
culadas a la educación sino a la defensa, tal como explica Javier Cremades (20(
plimiento de los objetivos de la biblioteca.
175-178). Según este autor, todo comienza cuando en 1957 la URSSlanza el Sputn
el primer satélite terrestre artificial. En respuesta a este hecho, los Estados Unte
deciden crear ARPA (Agencia de Investigación en Proyectos Avanzados) dentro
su Departamento de Defensa con la finalidad de realizar estudios científicos y tecr
lógicos aplicados a objetivos militares.
Cinco años más tarde, en 1962, el primer director de la Oficina de Técnicas
Información del ARPA,J. c. R. Licklinder, baraja por primera vez la posibilidad

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