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La biblioteca escolar se constituye como un entorno de primer orden para que la es-
cuela pueda aportar respuestas a las demandas de la sociedad de la información y del
conocimiento. El papel de la biblioteca es relevante a la hora de acceder de forma crí-
tica a la información y de crear conocimientos, es decir, su función trasciende el sim-
ple ofrecimiento de servicios bibliotecarios y de diferentes actividades. Como afirma
Area Moreira (2010: 42) ,la biblioteca y la escuela son instituciones inseparables, no
se puede entender la una sin la otra, se necesitan y se complementan mutuamente.
Valverde Ogallar y otros (1997) van más allá al defender que no se podrían cumplir
todos los objetivos del proceso educativo sin la existencia de la biblioteca escolar. Es
decir, además de inseparable de la escuela, la biblioteca escolar resulta imprescindi-
ble en todo centro educativo, en la medida en que contribuye de manera necesaria a
la consecución de los objetivos didáctico s más esenciales.
Para Durban Roca (201 Ob:24) ,la biblioteca escolar es un recurso educativo facili-
tador de los procesos de enseñanza-aprendizaje; es decir, un agente pedagógico esen-
cial para el proyecto curricular y educativo del centro. Pero no se trata únicamente
de conseguir que la biblioteca forme parte del currículo escolar, sino de consolidar
su estabilidad en el sistema, como acertadamente defiende la propia Durban Roca
(201Ob: 48).
Coincidimos con Bernal (1991: 12) en que la biblioteca escolar puede ser consi-
derada una verdadero derecho de todos los miembros de la comunidad educativa,
estrechamente relacionado con el propio derecho a la educación: «El derecho a la
educación, especialmente en t.'sta sociedad de la información y el nlltocimiento, hace la administración, sino tlmb"n en 1. comunid"d educativa y, en concreto, en el pro-
inaplazable la satisfacción del derecho escolar a la biblioteca y .. la documentación fesorado. En muchos callO., la blbllotcl:i\ no estuvo presente en la formaciÓn inidal
multimedia». de ese profesorado. Otras veceN, cspcmn a que lit administración obligue o estanda-
Muchos autores} como Cillanueva y otros (2004: 18)} insisten en la necesidad de rice su uso en lugar de tomar la iniciativó\ e incorporada a su práctica docente diaria. '
convertir la biblioteca en el eje de la actividad educativa en la escuela. No obstante, Así expresa Castán Lanaspa (2006: 71) esta misma idea de la responsabilidad de
en gran parte de la bibliografía existente sobre bibliotecas escolares se presta mucha los docentes usando el término peyorativo pero realista de marginalidad:
más atención a las actividades dirigidas a la creación y al fomento de la lectura -vin-
La marginalidad material e intelectual de nuestras bibliotecas escolares (visible en la in-
culadas a la asignatura de Lengua y Literatura} sobre todo-} como si se tratase de la suficiencia de sus espacios) de sus dotaciones}de sus presupuestos} de sus programaciones)
competencia de otros medios más poderosos como la televisión} por ejemplo. es el resultado de la marginalidad en la que}de hecho}la sitúan los docentes}la gran mayoría
Sin embargo} la biblioteca en la escuela solo estaría justificada cuando la organiza- de los cuales no la necesitan en su tarea de instruir y de extender la cultura.
ción y las actividades que se realizan se enfocan dentro de una perspectiva curricular,
es decir} en relación con los aprendizajes que se llevan a cabo en la escuela (López Fer- En relación con la implantación de tecnologías digitales en las aulas} se podría
nández) 1997). Sería una tarea de todos} tal como expone García Martín (2009: 2): pensar que el acceso a estas -sobre todo internet~ puede sustituir a cualquier bi-
blioteca. En este sentido, Novoa Fernández (2010: 60) afirma:
La lectura es un asunto de todos} de la familia} de las bibliotecas y de la sociedad en su
conjunto} pero especialmente importante es el papel de los centros educativos donde esta
Ante la progresiva incorporación de ordenadores a las aulas y la previsible substitución
ha de ser considerada como objetivo clave y compartido por todas las áreas y materias cu-
de los libros de textos tradicionales por objetos digitalesde aprendizaje,por libros electróni-
rriculares¡ un objetivo que cuenta con un aliado de excepción: la biblioteca escolar} herra-
cos y otros materiales diversificados de acceso libre en la red} algunos sectores cuestionan
mienta y servicio que proporciona a todos los escolares espacios, tiempos y la posibilidad
la utilidad de la biblioteca escolar. Sin embargo} esta misma circunstancia anima a muchos
real de ejercer múltiples experiencias de lectura.
profesionales del mundo bibliotecario y del mundo educativo a defender el papel de la bi-
blioteca escolar, justamente en estos momentos. Nunca antes ha sido tan necesario educar
Por desgracia} la biblioteca escolar no siempre goza de la importancia que merece.
para la selección de informaciones, para la identificación de las fuentes} la valoración de la
En muchos casos -como se ha visto en capítulos anteriores-} su uso en la prác-
fiabilidad y de la credibilidad de los mensajes} la comprensión de los textos} el juicio crítico.
tica se reduce simplemente a una habitación cerrada llena de libros e incluso a un Frente a los sellos editoriales que podían garantizar una selección previa} las posibilidades
almacén de materiales diversos. Para que ocupe ese lugar central} son los docentes de publicación y difusión que ofrece internet ponen a nuestro alcance textos de todo tipo
quienes deben dade un uso adecuado. En opinión de Castán Lanaspa (2009: 37), y de autoría muy diversa. Aprender a contrastar las informaciones en distintas fuentes y
solo pueden potenciar la biblioteca escolar los docentes para quienes el libro de texto a juzgar su validez en base a criterios definidos o a criterios propios es un proceso largo y
y la clase magistral no son recursos básicos Yien ocasiones, únicos. complejo. La biblioteca escolar es un instrumento que facilita al profesorado el trabajo en
Si la biblioteca escolar debería resultar imprescindible para el centro escolar, ¿por este ámbito.
qué sigue sin ser ni siquiera una realidad en muchos de ellos? En opinión de Coronas
Cabrero (2000: 5)} hay tres razones esenciales: Sería una visión simplista pensar en el hecho de que los niños y jóvenes de hoy
. Falta de demanda social. pueden acceder a cualquier tipo de información a través de la red de forma sencilla
. Poca apuesta de las administraciones públicas. -sobre todo porque están mucho más familiarizados con el manejo de las tecnolo-
. Falta de personal dedicado a su funcionamiento y dinamización.
gías que sus padres y maestros-o La revolución tecnológica actual acentúa aún más
la obligación de una biblioteca} no la relega} puesto que hoyes más importante que
Según Durban Roca (2009: 7-8)} la clave está en que la biblioteca escolar resulte nunca la necesidad de mediación entre el universo accesible a todos y el usuario} de
útil para el profesorado y, más aún, necesaria para su función docente. Si no es así, , aprender a buscar y a discriminar la información.
podremos hablar de utilidad teórica, pero no se demostrará en la práctica.
Igualmente, García Guerrero (2005: 71-72) opina que cuando la biblioteca esco-
lar no es en la práctica un recurso imprescindible} la responsabilidad no recae solo en
[138] LA BIBLIOTECA ESCOLARA FONDO. DEL ARMARIO AL CIBERESPACIO 6. Sentido y esencia de la biblioteca eml/ar \lW\
6.1.2. Un recurso interdisciplinar Conocimiento del servicio de biblioteca y los recursos que ofrece.
Enseñanza de habilidades de información.
En no pocas ocasiones la biblioteca escolar se ha utilizado -y se sigue haciendo-
Fomento de la lectura.
como espacio para que el alumnado haga sus deberes escolares, e incluso como lugar
Dinamización cultural.
de castigo. No es extraño, por ejemplo, que los docentes se dirijan a alguno de sus
alumnos en estos términos: Prevención de la exclusión social.
¡Yaestá bien,Jaimito, de hablar en clase! Llevas toda la mañana molestando a tus com-
También Durban Roca (20 lOb: SO) concibe labiblioteca escolar como un «agente
pañeros, que intentan trabajar en serio. Así que hoy te quedas sin recreo. Te vas a la biblio-
interdisciplinar» que lleva a cabo o impulsa acciones concretas para facilitar todo
teca y te pones a leer lo que quieras. Pero no se te ocurra estar allí sin leer. Que sepas que
tipo de aprendizajes. Por su parte, López Fernández (1997: 70) cree que el fomento
después del recreo te pediré que me cuentes el argumento del libro que hayas elegido. Y
espero que la encargada de biblioteca no me diga que has estado también molestando allí. de hábitos de lectura es una función importante de la biblioteca escolar, pero que no
Que sepas que le vaya preguntar después del recreo (Jiménez Fernández y Cremades debe ser la única:
García, 2013: 35). Una biblioteca en la escuela solo se justifica plenamente cuando su organización y las
actividades que en ella y con respecto a ella se realizan, se enfocan desde una perspectiva
También se utiliza la biblioteca como sala de recuperación de exámenes para quie- curricular y, por tanto, en relación con los aprendizajes que en la escuela se llevan a cabo.
nes no han superado alguna asignatura, como lugar para celebrar reuniones del pro-
fesorado, como aula improvisada... es decir, como sala multiusos para todo tipo de Más adelante, en el apartado dedicado a las funciones y objetivos de la biblioteca
actividades complementarias. Pero la biblioteca es mucho más que eso: es un espa- escolar, profundizaremos sobre qué tipos de acciones se pueden llevar a cabo o im-
cio para formarse, informarse, divertirse. En definitiva, es un lugar donde se pueden pulsar desde la biblioteca para que no quede restringida ni jibarizada.
desarrollar diferentes habilidades que no pueden lograrse en ningún otro espacio
del centro educativo. Por eso, podemos afirmar que la biblioteca escolar debe ser un
recurso interdisciplinar. 6.1.3. Un recurso para todos
Tampoco debe ser la biblioteca escolar un almacén de libros, ni siquiera estar
únicamente asociada al fomento de la lectura. Según Marzal y otros (2005: 13), Al referirse a las interacciones que pueden establecerse desde la biblioteca escolar,
tiene que estar integrada en el proyecto educativo del centro y usar las más avan- Coronas Cabrero (2000: 7) afirma que «la biblioteca escolar puede y debe funcio-
zadas tecnologías. Y el proyecto educativo abarca todas las disciplinas, materias y nar como una tela de araña, de manera que sea el lugar de encuentro de todas las per-
actividades que tienen lugar en el centro. Así lo defiende García Guerrero (2005: sonas relacionadas con la enseñanza». Esta comparación con la tela de araña resulta
71) cuando afirma que la utilidad de la biblioteca escolar no puede restringirse ni muy sugerente y oportuna, ya que alude a dos aspectos: su atracción y su capacidad
jibarizarse: de congregar a toda la comunidad educativa para distintos tipos de aprendizaje.
Pero, como afirma Muñoz Vélez (2010: 48), si los materiales no son accesibles para
El uso de la biblioteca escolar concierne a todas las áreas, a todas las actividades esco-
todos, no solo para el profesorado, será muy difícil que la biblioteca resulte atractiva:
lares, a todos los proyectos en los que está implicado el centro para poder desarrollar su
«Es intolerable encontrar bibliotecas con las colecciones encerradas en armarios,
proyecto educativo. Cuando hablamos de transformación de las bibliotecas en centros
. impidiéndoles a los estudiantes y profesores acercarse al material para disfrutado y,
de recursos materiales e intelectuales, hablamos de un instrumento para la innovación y
la mejora de la intervención en los procesos de enseñanza / aprendizaje, con capacidad quizá, encontrar el libro que nunca estuvieron buscando».
de articular programas generales de actuación, que atañen al centro en su conjunto y con Efectivamente, todavía son muchos los centros educativos que, en su afán por
proyección en la comunidad escolar. conservar los material.. e impedir su deterioro, no posibilitan su libre acceso a la ea.
munidad educativa, lo qUI conlleva a un desconocimiento de su existencia, así como
Los programas generales a los que se refiere Garcia Guerrero II enmarcan en los un posible rechao , utIiMIu una biblioteca que pone impedimentos para acceder I
.. .J~ I.'-JAlM _lftnll.~lI.dones formales.
Durban Roca y García Guerrero (2008: 59-60) de.tacan 11\nl'(t'sidad de hacer de texto hayan creado blbliot.ca. de Aula, es decir, pequeflos espacios destinado!! a
partícipe a todo el equipo docente y a todo el alumnado no solo dl' los materiales, biblioteca en la clase.
sino de la importancia y el funcionamiento de la biblioteca: Es necesario hacer una diferenciación entre biblioteca escolar como servicio cen-
tralizado y biblioteca de aula, aunque algunos crean que esta es una prolongación de
Es clara la función que desempeña la biblioteca como herramienta para el desarrollo de
aquella (Castán Lanaspa, 2004). Se puede definir la biblioteca escolar central o de
prácticas lectoras y habilidades intelectuales, pero es necesario que esta acción se aborde
desde la corresponsabilidad, con un compromiso que requiere de trabajo colaborativo. centro como:
Este es uno de los puntos críticos que hay que abordar de manera prioritaria ante la soledad
Aquel centro de información, documentación y recursos ubicado en una escuela o ins-
o incomprensión que sienten en muchas ocasiones el maestro-bibliotecario o el equipo de
tituto, que depende orgánicamente del mismo y que da servicio a todos sus miembros;
apoyo a la biblioteca.
organiza de forma centralizada una colección de documentos impresos, audiovisuales y
electrónicos -además de otros recursos para el aprendizaje-; es gestionada por perso-
Siguen explicando los autores que esta colaboración debería comenzar por saber
nal cualificado y da respuesta a través de infraestructuras, recursos y servicios de calidad
qué concepto tienen de la biblioteca los compañeros del claustro, para fomentar el a las necesidades educativas, informativas, culturales, de investigación y recreativas de la
diálogo y tratar de convencerlos de su utilidad de cara a la consecución de los obje- comunidad escolar (Camacho Espinosa, 2004: 124).
tivos pedagógicos.
Según Osoro lturbe (2006b: 70), todos los colectivos implicados (maestros, bi- En esta definición se aprecia que debería ser la biblioteca escolar central la que
bliotecarios, padres, estudiantes y legisladores) deben responsabilizarse del funcio- :} reuniera y organizara todos los materiales de la escuela, no solo los impresos, docu-
namiento y del impulso de la biblioteca escolar. Si falla alguna de estas piezas, el en- Í mentos tradicionales de cualquier biblioteca. Pero además, la biblioteca central de-
granaje entero se resiente. ; bería contener los dispositivos que sirvieran para la lectura de los distintos soportes,
Castán Lanaspa (2006: 72) utiliza el verbo «temer» para hablar de la posible ac-, ¡ cosa que no suele ocurrir, puesto que estos se encuentran en las aulas o departamen-
titud de ciertos miembros de la comunidad educativa hacia la biblioteca. En nuestra i tos para uso del profesorado como apoyo a sus clases.
opinión, se refiere al recelo que puede despertar cualquier nueva actividad o servicio:; Aun así, aunque la biblioteca escolar central reúna todos los materiales informati-
en la escuela a ciertas personas. En el caso de la biblioteca escolar, el hecho de servir "
vos de un centro educativo, puede ocurrir que por falta de espacio se vea obligada a
e involucrar a todos podría alimentar ese recelo o miedo. Sin embargo, está más que J repartir esos fondos por diversos lugares del centro. Pero contar con una biblioteca
demostrado que una biblioteca escolar bien gestionada solo trae ventajas a la comu. escolar como servicio centralizado es muy diferente a la organización de una biblio-
nidad y ningún perjuicio. teca de aula, que no puede ser considerada como biblioteca en el sentido estricto,
Se lamentaba Castán Lanaspa hace varios años (2002a: 247) de que la mayoría del sino como un rincón de lectura ubicado en el aula (Gómez Hernández, 1998b). Así
profesorado seguía alejado, por su formación y su práctica profesional, del interés por opina también Camacho Espinosa (2005: 306) cuando afirma, refiriéndose a las bi-
el trabajo realizado en la biblioteca escolar y, en consecuencia, de la colaboración en el bliotecas de aula, que estas «tienen su origen, en no pocas ocasiones, en la falta de
proyecto de la biblioteca. Creemos que esto ha mejorado en cierta medida, gracias un proyecto pedagógico coherente y consensuado entre todo el profesorado y una
-entre otros factores- a los planes de impulso llevados a cabo por instituciones pri- actitud personalista ypoco cooperativa de la tarea docente».
vadas y administraciones públicas, aunque todavía queda mucho camino que recorrer. Se trata de un problema de difícil solución dadas las condiciones precarias que
padecen la mayoría de las bibliotecas escolares, puesto que, aunque se disponga de
espacios adecuados y de un fondo inicial, no hay personal para su gestión (Gasol
6.2. BIBLIOTECA CENTRAL Y BIBLIOTECA DE AULA Trullos y Aranega, 2000).
La biblioteca de aula podría convivir perfectamente con la biblioteca central siem-
Disponer de una habitación llena de libros en un centro educativo o de materiales pre que desde esta se controlasen los materiales prestados a las aulas. Esto es difícil
repartidos por las aulas no significa tener una biblioteca escolar. La carencia en mu- debido no solo a la falta de consenso entre el profesorado o a su posible actitud pa-
chos centros ed~cativos de una biblioteca escolar o su deficiente funcionamiento ha siva ante esta situación, sino a la inexistencia, por lo general, de un coordinador de
provocado que aquellos que tenían interés en usar otros recursos diferentes al libro biblioteca que se haga cargo de su correcta gestión.
Ante esta situación se ha generado un.\ gran polémica buad" 1.'11 la tendencia a TAnLA 16. Prlndp"lel dlf.rtncl.. .ntr. blbllntt'~." dt' .\u!.\ y dt' ,cntro Nt'glll1Rucda ( 199~)
confundir las funciones del aula y las de la biblioteca. De esta ti.mna, Marzal Garda.
Quismondo ( 1991 : 35) estima que «el aula debe proyectarse con exclusividad a un
grupo de alumnos, a la clase, en tanto la biblioteca encuentra su verdadero valor en Servicio general. Servicio limitado.
la proyección a la comunidad escolar». Esto no significa que la biblioteca de aula sea Organización compleja. Organización simple.
incompatible con la biblioteca central o que una sea mejor que otra, sino que son
Menor participación del alumnado en la Mayor participación del alumnado en la
complementarias. De hecho, «la concepción de la biblioteca escolar como servicio gestión. gestión.
centralizado no olvida ni se opone a la existencia de las bibliotecas de aula [...].
Decoración más global (para todo el centro). Decoración más personal (solo para el aula).
La gestión centralizada permite hacer una mejor selección de los recursos, evitando
que se dupliquen} y conocer en todo momento dónde se encuentran» (Ministerio Adquisición más económica de material Adquisición menos económica de material
(grandes pedidos...). (duplicidades, pocas cantidades... ).
de Educación y Ciencia) 1996: 6). Así lo expresan también Sanchez García y Alfaro
Torres (2003: 287) cuando dicen que: Mayor cantidad de materiales. Cantidad limitada de materiales.
Motivación lectora menos directa. Motivación lectora directa y personalizada.
Bibliot~ca escolar (o de centro) y biblioteca de aula no deben ser excluyentes, sino como Bibliotecario/a como guía. Maestro/a como guía.
plementanas} no se trata de presentar ambas como una disyuntiva sino dos bibliotecas con
campos de proyección muy diversos. La biblioteca de centro debe ser entendida no solo
sus usuarios el conocimiento de técnicas de estudio y de trabajo intelectual, así como de
c~~o un depósito de libros, sino como un centro dinamizador, que presta una serie de ser- tratamiento e interpretación de la información y de los lenguajes audiovisuales. [... ] Pero
VICIOScomo apoyo a la tarea educativa yformativa} tanto del alumnado} como de los mismos
esta biblioteca sentirá ralentizarse y dificultarse su labor si el centro educativo no cuenta
docente~. La biblioteca de aula}por el contrario} es una herramienta de apoyo a las activida- con activas bibliotecas de aula en las que maestros comprometidos y apasionados vayan
des propIas del aula, es un taller de investigación, además de un lugar para recreo de la lectura.
creando el caldo de cultivo sobre el que germinarán vigorosamente los incipientes nuevos
lectores y escritores que anidan entre sus paredes.
E.stos dos autores subrayan que las bibliotecas de aula nunca podrán sustituir a la
.
bIbl~o~eca central} aunque ambas tengan autonomía por sí mismas} y añaden que es Es decir} las bibliotecas de aula} como se viene defendiendo hasta ahora} no pue-
la bIblIoteca central la que debe estar organizada para atender siempre las posibles den ser unidades documentales que se desvinculen de otra biblioteca} la central.
demandas de las bibliotecas de aula. En consonancia con la reflexión anterior} Coronas Cabrero (2006) se decanta por
La biblioteca de aula así entendida debería contener obras de ficción que estimu- defender la biblioteca central como coordinadora de todos los recursos que alimen-
lasen al alumnado a la lectura y también materiales de consulta como diccionarios o ten las bibliotecas de aula con sus materiales, con préstamos temporales y donde el
atlas} tod.o con el fin de tener este tipo de obras a mano cuando se necesiten bien para profesorado y el alumnado acudan con frecuencia a trabajar para poder dar respuesta
recreo} bIen para atender necesidades puntuales generadas en el aula. a algunos de los retos que el currículo plantea. El autor se inclina por la opción de
Por su parte} Rueda (1995: 16-17) defiende que} aunque todos los materiales de- bibliotecas centrales} compatibles con la existencia de rincones en el aula donde se
ben estar centralizados en la biblioteca de centro para poder tener un mayor control almacenen los materiales que los maestros o los alumnos decidan aportar} pero siem-
de fondos y de gastos, la biblioteca de aula también tiene sus peculiaridades y no pre contando con las obras prestadas por la biblioteca central como gestora de todos
debería dejar de existir como apoyo de la del centro. Para justificar esta afirmación} los soportes y recursos del centro.
el autor expone las características, diferencias y similitudes existentes entre las dos' Valverde Ogallar y otros (1997) redundan en esa misma tesis -y en la necesidad
bibliotecas, que podemos ver extractadas en la tabla 16. de contar con un marco teórico en España- cuando afirman que solo es posible en-
En .1.'1
debate sobre las diferencias entre biblioteca de centro y de aula} Kepa Osoro tender la biblioteca escolar al servicio de la enseñanza como un elemento integrado
[s.a.] Incorpora la siguiente reflexión: en el proceso educativo y que algunos de los objetivos fundamentales de dicho pro-
ceso solo son posibles si existe biblioteca escolar.
Abogamos por la' existencia en todos los centros educativos de una biblioteca central
En la siguiente tabla se muestran} de forma esquemática} las diferentes opiniones
generadora de una dinámica transformadora de la dinámica curricular, capaz de aportar a
sobre la biblioteca central vs. biblioteca de aula expuestas por distintos autores:
TAIU,A 17. OpinlnneN Nnlm' hiblinte..:" de centro y
blbUot.l'" de .Iul., . Apoyó\r y facilitar l. conl.cudt\n de los objetivos edu..:ativos del proyedo de (entro y
del currkulum.
BIBLIOTECA ESCOLAR
. Crear y fomentar en la inti\l1cia el hábito y el gusto por la lectura y el aprendizaje, y por
Castán Lanaspa (2004) el uso de las bibliotecas a lo largo de toda su vida.
COMO SERVICIO CENTRALIZADO
Camacho Espinosa (2004) . Ofrecer oportunidades para experimentar la creación y utilización de la información
con el objetivo de adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y
Marzal García-Quismondo (1991)
entretenerse.
Un Nuevo concepto de biblioteca escolar (1996) . Apoyar al alumnado en el aprendizaje y la práctica de habilidades para evaluar y utilizar
Sánchez García y Alfaro Torres (2003) la información en cualquier soporte, formato o medio, teniendo en cuenta la sensibili-
Rueda (1995) dad por las formas de comunicación presentes en su comunidad.
BIBLIOTECA DE AULA
Gasol Trullos y Aranega (2000)
. Proclamar la idea de que la libertad intelectual y el acceso a la información son impres-
Sánchez García y Alfaro Torres (2003) cindibles para una ciudadanía y una participación en la democracia efectivas y respon-
COMO APOYO A LAS ACTIVIDADES
Marzal García-Quismondo (1991) sables.
DE CLASE
Rueda (1995)
. Promover tanto la lectura como los recursos y servicios de la biblioteca escolar dentro
y fuera de la comunidad escolar.
Osoro !turbe [s.a.]
o
. Informacióny orientación.
La biblioteca escolar tiene también funciones de tipo cultural, especialmente:
En opinión de Marzal y otros (2005: 13) las funciones esenciales de la biblioteca
escolar deben ser:
o
Investigación.
Apoyo.
turales externos. o Colaboración docente.
o Alfabetización de la información.
La Ley 4/2011, de 7 de marzo, de Educación de Extremadura expone en su artí~:.
I
culo 135 los objetivos primordiales de la biblioteca escolar: Alfaro y otros (2007: 327) afirman que la biblioteca escolar debe realizar las si-
guientes funciones:
o Facilitar el acceso a la información y documentación en distintos soportes.
o Propiciar la actualización científica y pedagógica del profesorado. a) Apoyar y facilitar la consecución de los objetivos del proyecto educativo del centro
o Reforzar los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado. escolar y de los planes de estudios.
o Fomentar el hábito de la lectura, la práctica de idiomas y las habilidades en el uso de la b) Crear y fomentar en los niños el hábito y el placer de la lectura, el aprendizaje y la utili-
información. zación de las bibliotecas a lo largo de la vida.
c) Ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos,
comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse.
Conforti y Pastoriza (2002: 41) consideran que estas son las funciones básicas de
d) Enseñar a los alumnos las habilidades para evaluar y utilizar la información en cualquier
la biblioteca escolar:
soporte, formato o medio de difusión, teniendo en cuenta las formas de comunicación
que existan en la comunidad.
o Amplificar la intervención docente.
e) Proporcionar acceso a los recursos locales, regionales, nacionales y mundiales que per-
o Superar los límites de los textos y manuales habituales.
mitan a los alumnos ponerse en contacto con ideas, experiencias y opiniones diversas.
o Facilitar el acceso a la información variada, que sirva para: comprender, aprender, transmitir.
E) Organizar actividades que favorezcan la toma de conciencia y la sensibilización cultural
o Ayudar al educando a desenvolverse independientemente.
y social.
g) Tra~ajar con el alumnado, d profesorado, lo.adminlltrlclón dol ~'entro y las tiunilias para
mente no se las dota d. vid. propia como referentes escolares en cuanto a difusión
realizar el proyecto educativo del centro escolar.
h) Proclamar la idea de que la libertad intelectual y el ",cceso
de cultura».
h. información son funda- Quizá este uso espurio tenga alguna relación con lo que Castán Lanaspa (2009)
"' en una democracia.
mentales para ejercer la ciudadanía responsable y participativa
i) Fomentar la lectura, así como promover los recursos y servicios de la biblioteca escolar considera la principal diferencia entre la biblioteca escolar y la biblioteca pública: lo
dentro y fuera de la comunidad educativa. que este autor denomina el público cautivo de la primera. Unos usuarios que acuden
cada día a la escuela y tienen la posibilidad de aprovechar los servicios de la biblio-
teca escolar.
Os oro Iturbe [s.a.], en su artículo «¿Biblioteca de aula o biblioteca escolar?», de- En relación con el concepto de la cautividad de los potenciales usuarios de la bi-
fine de este modo las funciones de la biblioteca escolar:
blioteca escolar, Petit (2009: 286) señala otro aspecto interesante: la necesidad de
. Recopilar toda la documentación existente en el centro así como los materiales/ recur-
que la biblioteca también contemple su uso no obligatorio dentro de la obligatorie-
dad de la escuela.
sos didácticos relevantes independientemente del soporte.
. Organizar los recursos de tal modo que sean fácilmente accesibles y utilizables. Hacer Más que obligar, la biblioteca debe ofrecer respuestas a las principales necesidades
posible su uso cuando se necesiten mediante un sistema de información centralizado. de sus usuarios, que para Camacho Espinosa (2006: 57) son las siguientes:
. Ofrecer información a alumnos y profesores en diferentes soportes para satisfacer las '
. Aprendizaje lectoescritor.
necesidades curriculares complementarias y culturales.
. ~onstituir el ámbito adecuado en el que los alumnos adquieran las capacidades necesa- . Desarrollo de hábitos lectoescritores.
. Proceso de enseñanza-aprendizaje en todas las áreas y materias.
nas para el uso de las distintas fuentes de información. Ofrecer servicios a los profesores
para la consecución de los objetivos pedagógicos relacionados con este aspecto. . Necesidades informativas de la comunidad escolar.
Impulsar actividades que fomenten la lectura como medio de entretenimiento e infor- . Ocupación del tiempo de ocio.
mación.
. Actuar como enlace con otras fuentes y servicios de información externos y fomentar:
' y los usuarios de la biblioteca escolar deben lograr un grado cada vez mayor de
su uso por parte de alumnos y profesores. autonomía, tal como propone Cora Céspedes:
"
La Biblioteca Escolar, inserta en la escuela, ya no se plantea esperar tales o cuales lo-
Al compendiar los elementos comunes según los autores y documentos insti-
gros por parte de los alumnos -anterior definición por objetivos- sino que se propone
tUcio~ales reseñados, podemos observar una serie de elementos coincidentes que, diseñar, generar y producir acciones que suponen un compromiso desde la escuela, para
constItuyen la esencia del desempeño de la biblioteca escolar: alfabetización infor- que el alumno logre determinadas competencias -actual definición por propósitos insti-
~acional, a~o~o a la investiga~ión, fomento de la lectura, desarrollo intelectual y so- "
tucionales (Cora Céspedes, 1997: VIII).
cIal, aprendIzaJe en todas las areas y para toda la vida, formación para los docentes
integración en redes y apertura a otras instituciones. ' Esta perspectiva supone un cambio en la manera de concebir los objetivos y las
"~
Estas id~a~ esenciales, que según las instituciones y autores citados deben guiar! funciones de la biblioteca. Así lo entiende también Camacho Espinosa (2005: 306)
la tarea cotIdIana de cualquier biblioteca escolar, contrastan lamentablemente con I
al destacar el papel de la biblioteca escolar como centro de documentación que debe,
l~ realidad concreta de tantos centros escolares donde las bibliotecas se siguen de- por un lado, recopilar y organizar todos los recursos de información del centro, y¡por
d.ICando, en p!eno s!glo XXI, a otro tipo de objetivos y funciones. Así lo expresa, por otro, establecer los canales apropiados y formar al alumnado y al profesorado para
eJemplo, Munoz Velez (2010: 48) de un modo irónico e hiperbólico: «Increíble- I que puedan acceder a esa información y transformada en conocimiento.
mente, hoy en día se ven bibliotecas escolares que son utilizadas como centros de 1, Girón (1995: 247) aboga igualmente por la necesaria implicación de la biblioteca
castigo o reclusoriosj dentro de poco veremos a los usuarios de la biblioteca escolar '
escolar en la educación de sus usuarios en el manejo de los fondos y el uso de la in-
con el tradicional traje a rayas con respectivo número en el pecho». formación. En los últimos años la biblioteca escolar ha pasado a tomar la iniciativa
Una reflexión similar aporta Font Gavira [s.a.]: «En muchos centros, las bibliote- no solo para promover un mejor uso de los materiales de que dispone, sino para
cas se utilizan como "centros de castigo" o almacén de libJ;'osy materiales, pero real- establecer estrategias para el manejo de los fondos y dirigir programas que preparen
[ ISOJ LA BIBLIOTECA ESCOLARA FONDO. DEL ARMARIO AL CIllERESPACIO 6. Sentido y esencia de la bibliotwl moolal' [151 J
-----..----.- ---~-_.._._._---_....--_._---
al alumnado para aprender a manejar la información, ya sea utilizando métodos ma- Por tanto, entre las funciones más importantes que la biblioteca escolar debe cum-
nuales o automatizados, si la escuela dispone de los mismos. plir en la nueva sociedad en la que vivimos, como centro de recursos materiales e
Antes de que los usuarios acudan a la biblioteca para cubrir sus necesidades, es la intelectuales, destaca la de estar al servicio de las grandes finalidades que tiene asig-
biblioteca la que debe adaptarse a ellas. Valverde y otros (1997: 17-18) señalan, en nado el sistema escolar en las sociedades democráticas modernas: instruir, extender
este sentido, que los objetivos de la biblioteca escolar deberán plantearse según las la cultura -entendida en un sentido amplio y plural- y ser compensadora de las
necesidades y características de sus usuarios, pero es preciso que cumpla una serie de desigualdades de origen y adquiridas existentes en nuestra sociedad (Castán Lanaspa
funciones mínimas y comunes: y Lugilde Yepes, 2002: 5).
. Difusión de la información.
Durban Roca (201Ob: 47) incide en la idea de compensación de desigualdades
. Promoción de la lectura.
cuando destaca tres funciones esenciales de la biblioteca escolar:
. Dinamización cultural de la comunidad a la que sirven. a) Promoción de la cultura escrita. Mediante el desarrollo de prácticas lectoras y habilida-
. Apoyo a la investigación y a la educación. des intelectuales del alumnado.
b) Innovación metodológica. A través del uso de medios, tecnologías y recursos para la
práctica docente.
También Durban Roca (201Ob:49) destaca la función mediadora de la biblioteca.
00" c) Servicio y lugar de encuentro para la comunidad educativa. Se trata de generar ambien-
Lo explica basándose en el espacio físico de la biblioteca, que debe permitir el trabajo)
tes culturalmente ricos y vincular a las familias en la promoción de la lectura. Es una
o lectura individual y en grupo, así como la realización de actividades muy variad~" excelente oportunidad para compensar desigualdades.
basadas en la comunicación. Se trata de situaciones de aprendizaje en las que la bi~
blioteca, a través de su espacio pero no solo de este, realiza esa función mediadora tan: Sin embargo, sin un compromiso sólido no sirven de mucho los discursos sobre la
importante en el centro educativo. función que debe tener una biblioteca escolar en la escuela. De nada sirve contar solo
i
Novoa Femández y Sampedro Martínez (2010: 70) aportan a las funciones de la bi~! con un marco en los centros educativos, como bien expresa Juan Mata (2010: 70):
blioteca escolar los conceptos de itinerario intelectual e instrumento de compensación,;
De poco sirve el reconocimiento si luego no hay recursos para dotadas [a las bibliote-
La función primordial de las bibliotecas escolares es por lo tanto la promoción del ea.,! cas escolares] de fondos, si los claustros se despreocupan de su funcionamiento y de su
no cimiento y la garantía del acceso de todo el alumnado a los textos necesarios. Debería set progreso, si no se implementan procesos lectores... Un marco por sí solo no constituye un
la estación de llegada o el punto de partida de cualquier itinerario intelectual. Sirve adero" cuadro. Es necesario un lienzo. Y ese lienzo hay que pintado día a día.
de instrumento de compensación con respecto a los alumnos en cuyos hogares no abund
los libros o son infrecuentes las prácticas lectoras. Así entendida, es conveniente insistir en que para cumplir sus funciones la biblio-
teca escolar no puede ser una entidad aislada ni separada del centro escolar del que
Coronas Cabrero (2005: 341) también señala la compensación de desigualdade depende, sino una institución plenamente involucrada en el proceso de enseñanza-
como otro aspecto esencial de la biblioteca escolar. Todos los servicios y material aprendizaje.
están disponibles para todo el alumnado y el profesorado. Esto convierte a la bibli Las metas de una biblioteca escolar que forme parte del organigrama de los cen-
teca escolar un ámbito de igualdad, en un «espacio democratizador». tros y cuyas funciones y coordinación estén regulados en el reglamento orgánico del
El primer investigador que consiguió demostrar la importancia de la escuela en centro aparecen bien reflejadas en el siguiente catálogo de funciones, que nos parece
compensación o perpetuación de las desigualdades entre el alumnado fue Basil Be una buena síntesis de los objetivos' de la biblioteca escolar (IASL, 1993):
tein (1924-2000), que estableció las diferencias entre lo que denominó código ,.,
tríngido (lenguaje usado por la clase trabajadora) y código elaborado (lenguaje usad
por la clase media) (Sadovnik,2001).
. Informativa. Para proveer información fiable, acceso rápido, recuperación y transmisión
de información. Además, la biblioteca escolar debe formar parte de las redes de infor-
Brezmes Nieto y Castán Lanaspa (2002: 23) .e declaran convencidos de que mación regional.. y nacionales.
mayor parte de las desigualdades provienen del. hlftOCia cultural y que esta con
ctnna tit".t"tam.nta 1..t""""I""n..l.. ..I"nl ~ aa ..1.&........
. Educattva. Pul prower educación de por vida y sin interrupción
,,1.11....1. l.. .1...01...1.""", V ,r..f ti.. 111dirl!cdón
por medio de la pro-
I!n la localización.
"elecciÓny el uso de materiales en ~'ourdjni\clÓncon l. ,nlll;'I\4n1,i\en lil sala dl' dase, y
también par¡¡ la promociÓn dl' libertad intdectuill.
. Cultural, Para mejorar la citlidad de vida a tr¡tVés de la presentadÓn y asistencia con la
experiencia estética, la dirección en agradecimiento a las artes, el estímulo de la creati.
vidad, y el desarrollo de las relaciones humanas positivas.
. Recreativa, Para ayudar y realzar una vida equilibrada y enriquecida y, también, ayudar
al uso significativo del tiempo libre a través de la provisión de información recreativa,
materiales y programas de valor recreativo.
De acuerdo con lo expuesto están Brezmes Nieto y Castán Lanaspa (2002: 23)
Compensadora
para quienes las principales finalidades sociales que se asignan a la escuela son las de
formación, instrucción y¡ como ya se ha dicho, corrección de desigualdades. Según
esto, los autores describen cómo han de ser las bibliotecas escolares de hoy y qué Socializadora
funciones deben cumplir:
Entorno de comunicación
Nuestra biblioteca debe atender a las necesidades del desarrollo curricular, es decil'j' multímedia
a facilitar a profesores y alumnos sus tareas básicas de enseñar y aprender, y, puesto que'
creemos que estas tareas pueden y deben mejorarse, a fomentar nuevas formas de en. , GRÁFICO10. Funciones de la biblioteca escolar (Cencerrada, 2007)
señanza más acordes con los criterios actuales de los expertos y de los
Nuestra biblioteca debe ser también un centro de extensión cultural entendidoProfesionale¡¡ .,:
en sen.!'1. Estos son los aspectos clave que se deben tener en cuenta en la biblioteca escolar
tido amplio; un lugar donde conectar la escuela y la sociedad, donde conocer, debatir..;8 si se la considera como un recurso estratégico para el desarrollo de habilidades inte-
convivir con la real pluralidad de ideas existentes sobre las cuestiones básicas que no¡¡!¡
lectuales, un elemento nuclear para el logro de diferentes aprendizajes y¡por último,
afectan como ciudadanos, de entender nuestro mundo y soñar otros mundos; un lugar.;'
un espacio participativo de integración social y de corrección de desigualdades. Si
donde leer, pensar, hablar y escuchar, un lugar donde convivir. Todo ello plantea unas '1,'
se olvidan estas funciones, se corre el peligro de convertir la biblioteca en un mero
exigencias de espacios, medios, tiempos y programaciones habitualmente ausentes en
nuestros centros escolares. almacén de recursos, un espacio alejado de la realidad social en la que vivimos.
Como se puede apreciar, las funciones de una biblioteca escolar aglutinan aspec-
Algunas de las funciones enumeradas por los distintos organismos y autores pre. tos tanto técnicos como educativos y pedagógicos. No se olvida la función comunica-
dora a través de entornas multimedia, aspecto esencial en la sociedad de la informa-
sentados, aunque puedan parecer tradicionales, se mantienen hoy día, puesto que
son totalmente necesarias en esta sociedad de la información, donde lo que parece ción y la comunicación en la que hoy vivimos. En este sentido, la web de la biblioteca
que prima es la cultura de lo digital, lo electrónico y la imagen, y que está afectando escolar se puede convertir en una gran herramienta potenciadóra de esas funciones.
de lleno a todos los ámbitos -también, cómo no, al educativo-o
Por tanto, en este contexto se puede afirmar que las funciones de la biblioteca
6.4. SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR
escolar no cambian de acuerdo con las épocas ni con los años ni con las modas pasa-
jeras; solo «hay que valoradas desde una visión más cercana a la realidad social que
vivimos» (Durban Roca, 201Oa: 15). Si la biblioteca escolar debe apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, además
Para concluir este apartado, y como resumen de todo lo expuesto, aportamos a de garantizar el acceso a todos los usuarios a los materiales que estos necesiten, es
imprescindible que proporcione unos servicios que favorezcan la consecución de
continuación el esquema de las seis funciones que debe cumplir la biblioteca escolar
según Cencerrada Malmierca (2007: 18): educativa, documental, formadora, com- dichos objetivos.
pensadora, socializadora y como entorno de comunicación multimedia. De nada serviría contar con las más amplias y mejores instalaciones, con los más
modernos equipos o con la más completa colección documental si no se ofrecen los
servicios que cada centro escolar demanda para llevar a cabl) su proyecto educativo . Programas de geltlón p.d.IÓIIClI urg¡ml...adón de i\ctlvldades slstemátkas para el fo-
(Camacho Espinosa, 2006: 59). La misma idea defienden 8arÓ y otros (2001: 42) mento de la ledura, el "puyo ~'urrkular, 1.1difusiÓn cultural y la educ.u.:iÓn de usuarios.
cuando dicen que «10 más importante es el servicio que presta una biblioteca, no 10
bonita y grande que sea». Por tanto, este documento contempla -además de la alfabetización informacio-
Esto es así si se considera la biblioteca escolar como una entidad prestadora de nal, el fomento de la lectura y los programas de gestión pedagógica- el hecho de
servicios cuya razón de ser, como la de cualquier otra biblioteca, es la atención y que los servicios pueden ser ofrecidos en los cuatro ámbitos que se detallan en el
satisfacción de las necesidades de sus usuarios. En este sentido, y como se afirma en gráfico 11.
IFLA/ Unesco (2002), «la satisfacción del usuario depende de la habilidad de la bi-
blioteca escolar de identificar las necesidades de los individuos y de los grupos, y de
su capacidad de desarrollar los servicios de manera que reflejen las necesidades de la
comunidad según vayan cambiando».
Los usuarios de la biblioteca escolar son principalmente los miembros de la insti-
tución a la que esta pertenece, es decir, los docentes y los alumnos (Conforti y Pasto-
riza, 2002: 32), aunque como afirman Valverde Ogallar y otros (1997: 171):
La biblioteca de centro debe prestar servicios no solo a los miembros directos de la Atención
/
comunidad escolar, es decir, alumnos y profesores, sino a todos aquellos colectivos cuyos en
miembros pueden ser usuarios potenciales de ella, como los padres de los alumnos, los exa- Servicio Préstamo
lumnos, el personal no docente o incluso si existe una situación de carencia de bibliotecas al a
públicas en la zona, a todo el conjunto de la sociedad que rodea al centro.
I
I
Los servicios esenciales que debe cumplir una biblioteca escolar según Fuentes:
Romero (2006: 130) son los de «consulta en sala y préstamo a domicilio de los.!
materiales». Aunque este autor exponga solo estos dos servicios de una biblioteca!
escolar, quizás los más extendidos, existen otros considerados también como princi-
I 88 GRÁFICO 11. Ámbitos
~Ia~
de servicio de la biblioteca escolar CRA
Por tanto, para estar realmente al servicio del usuario es imprescindible que to.,.'
La propia evolución de la educación y la cultura ha convertido a la biblioteca en un
dos puedan acceder a la biblioteca en cualquier momento y desde cualquier lugar.ir
centro dinámico, más preocupado por la difusión de sus fondos y de la información
contenida en ella que por la conservación y el almacenamiento de los mismos. Esta
TABLAIS. Servicios de la biblioteca escolar según diferentes autores
concepción de la biblioteca como centro difusor de documentos ha provocado el
aumento de acciones dirigidas a informar al usuario y a afianzar los servicios de in-
Fuentes Romero (2006) formación como parte indispensable del trabajo bibliotecario en el centro educativo.
Gómez Hernández (199Sb ) De esta forma, es importante adaptar el tipo de promoción o difusión al tipo de es-
Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) cuela y a los diversos grupos objetivo -profesorado, alumnado, padres y madres-
para que sean conscientes siempre de la función esencial de la biblioteca escolar. Una
Préstamo Fuentes Romero (2006)
de las acciones que se pueden llevar a cabo para lograr este objetivo es diseñar y man-
Gómez Hernández (199Sb)
tener páginas webs de la biblioteca que promocionen sus servicios (IFLA / Unesco,
Servicio al aula Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011)
2002: 19). En este sentido, cada centro educativo debería contar con páginas webs
Consulta y referencia Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) desde las cuales se difundiese la información propia de la biblioteca al resto de los
Actividades de fomento de la lectura Estándares para las bibliotecas escolaresCRA(2011) espacios del centro educativo (Portalo Calero, 2000: 92).
Gómez Hernández (199Sb ) Cada biblioteca escolar debe ser diferente, según la realidad de la propia escuela y
Formación de usuarios Gómez Hernández (199Sb ) de la propia biblioteca en sí, pero todas deben salir en busca de sus usuarios y dar a
Acceso a de horarios adecuados Gómez Hernández (199Sb ) conocer su contenido y servicios. Por tanto, su web, además de ser una herramienta
para ofrecer servicios, se convierte en un modo de promoción de esos servicios, con
Servicios no presenciales RodríguezJunco
,
(2010)
~ ~ ~ ~
de la sociedad. En definitiva, darles una mayor visibilidad (Bes Gracia, 2009: 42); Para el buen funcionamiento de una biblioteca escolar es imprescindible contar con
El hecho de que todavía las bibliotecas escolares no sean percibidas como centro$j personal cualificado y con suficiente dedicación, que pueda organizar y difundir su
de acceso a la información requiere un esfuerzo mayor en labores de difusión para: contenido de manera no solo eficaz sino también eficiente.
que el servicio sea entendido como 10 que realmente es. Esto se pued~ lograr ~ás En las conclusiones del 1 Congreso Nacional de Bibliotecas Escolares celebrado
fácilmente gracias a la cooperación de la biblioteca escolar con otras entIdades o lOS.; en Salamanca en 2006 ya se instaba «a las administraciones públicas competentes en
tituciones, puesto que así se propicia el intercambio de información, ideas, servicios,; materia educativa a crear la figura del responsable de la biblioteca escolar, el cual debe
conocimientos y medios que permiten un mayor desarrollo de la biblioteca y le apor- tener las competencias pedagógicas y documentales que le permitan trabajar conjun-
tan un valor añadido y una mayor transparencia. tamente con el claustro de profesores y contar con la dedicación horaria suficiente
Cencerrado Malmierca y Egido de Arriba (2010: 126) así 10 confirman cuando, para desarrollar sus funciones» (Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2006: 15).
refiriéndose a la necesidad de cooperación para conseguir una mayor visibilidad, Cualquier acción que se emprenda en pro de la mejora de la biblioteca escolar
defienden que supone un factor de estímulo, pues favorece los contactos con otras pasa necesariamente por el reconocimiento de la figura del bibliotecario escolar.
realidades similares con las que compartir inquietudes, salir del ostracismo, explo- Pero la realidad, como explican Baró y Maña (1997: 29), es que:
rar nuevos espacios y enhebrar proyectos comunes que pueden resultar altamente
enriquecedores para dar a conocer estas bibliotecas a sus usuarios. Como bien dice El modelo que se sigue en la mayoría de los casos apela al voluntarismo de los profesores
o a la responsabilidad compartida entre distintos profesores del claustro, lo que implica
Osoro lturbe (2006b: 73) en referencia a la difusión de la biblioteca:
descoordinación, ineficacia y dilatación excesiva de los procesos de tratamiento de los
materiales y poco reconocimiento a la labor del responsable de la biblioteca.
Uno de los errores que debemos evitar es la «invisibilidad» de los fondos, los recursos,
y las actividades que ofrece la biblioteca. Es decir, habrá que estar alerta para lograr, u~a Con esta situación, se llega a una especie de círculo vicioso del que es difícil salir.
adecuada divulgación de la vida que transpira en este centro de recursos para el aprendizaje
Si no existe perlona16jo y continuo en las bibliotecas escolares y estas, normalmente,
mediante una eficaz información a los usuarios.
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.'"","".,.,," I'V."I#VIU_Al'f'tn,,'\' 1\1. \ ,ll1rH\n,"I"f\\.,I\1 n, .1~mIlW y ~1C"ml
1ft..-....--- . -.,
llOl1
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están atendidas por profesores en horas libres o para completar jornadas laborales} Los bibllotecarlol ['lcolar'lllt' h.1I1dedicado «tradicionalmente» a describirla, oro
no se puede mantener ni alimentar una biblioteca de forma adecu.\da y correcta. La ganizarla, gcstlonarlll, conl"8ulrl.l, d¡ful1llirla y enseÚar a utilizarla. Se ha ligado su papel
persona responsable de la biblioteca es el motor de esta entidad; sin él o ella no fun- a tener la int"orm"ciÓn como eje y razÓn de ser, cuando la realidad siempre ha sido que su
labor (tal vez con 1" excepción de los espacios concebidos únicamente como conservado-
cionaría correctamente} lo que conlleva que tampoco pueda contar con una web di-
res del patrimonio cultural) era hacerla útil para quienes serían sus usuarios. Hoy esto se
námica y actualizada.
revela de una manera más clara: la razón de ser de la biblioteca es el usuario.
En las conclusiones del 1 Encuentro Nacional sobre bibliotecas escolares (1997)
también se apelaba a la existencia de un bibliotecario escolar como pieza clave. Esta
persona formaría parte del claustro y de la comisión pedagógica del centro educativo. Por tanto} se hablaría de una biblioteca abierta a todos} nO solo a aquellos con inte-
En el mismo sentido} Muñoz Vélez (2010: 47) indica: rés por la lectura que acuden a recoger su préstamo semanal y que son los que están
al tanto de los horarios para ir en busca de lo que necesitan y leer en casa. Ahora la
No podemos referimos a la biblioteca escolar como un ente automático que no requiere
biblioteca se configura como un servicio dirigido a toda la comunidad. Pero no solo
de la intervención del hombre y mucho menos no contar con una responsabilidad en el
las bibliotecas han cambiado sino que también lo han hecho los usuarios en su forma
proceso educativo dentro del cual el bibliotecario escolar juega un papel fundamental. Esta
figura polémica es sin duda el recurso más importante de que debe disponer la biblioteca. de concebir la información} de acceder a ella}sobre todo gracias a las tecnologías. El
Es él quien da vida a his colecciones} dinamiza los servicios e interactúa con la comunidad' bibliotecario entonces ha de adaptarse a estos cambios} convertirse en intermedia-
educativa. rio entre la información y el usuario. Además debe contar con habilidades no única-
mente relacionadas con la organización y difusión de fondos} sino también con las
La misma opinión expresa de este modo Rodríguez Espinosa (2010: 92): tecnologías y su aprovechamiento en la biblioteca escolar.
Así concebida la biblioteca escolar} Lynn Barret y Jonathan Douglas (2004: 17)
Una biblioteca escolar procura y consigue que el acceso a la cultura se haga de ma.,.
explican:
nera igualitaria y compense desequilibrios sociales y culturales. Es necesaria y exige;
la figura de un coordinador o coordinadora, figura que debe estar institucionalizada{
y no sujeta a la mayor o menor implicación o interés de un equipo directivo, del Con;', TABLA19. Contribuciones sobre la coordinación de la biblioteca escolar
sejo Escolar o del horario de un departamento. Porque sin recursos humanos no haY"
biblioteca posible.
En ella es donde' .,1nlno y 111Iuvl'nl'ntran cn contacto por primcri\ vcz ¡;nn la palabra
escrita -y no csnit.1 , l'III11us distintos soportes documentales y con una institudÓn
1 3
NECESIDAD : EVALUACIÓN que le va a propordonM 101shcrramicntas para reconocer sus necesidades .informa~ivas,
DE . i DE LA I
localizar los documentos prccisos, encontrar la información con la que satisfacer dIChas
INFORMACIÓN!
I INFOflMACIPN!
~
y todo ello debe hacerse, por supuesto, sin perder de vista la importancia de la Más adelante, en el mismo texto, se afirma que los conocimientos, destrezas (ora-
les y escritas) y actitudes de esta competencia permiten:
formación no tanto en el manejo de las nuevas tecnologías como en su uso correcto
y eficaz, tal como afirma la IFLA / Unesco (2006: 23):
. Expresar pensamientos, emociones, vivencias y opiniones.
. Dialogar.
Además de los muchos recursos valiosos de internet, algunos son incorrectos, erró-
. Formarse un juicio crítico y ético.
neos y pueden ser ofensivos. Los bibliotecarios deberían ofrecer información y recursos
. Generar ideas.
a los usuarios de la biblioteca para que aprendan a utilizar internet y la información
. Estructurar el conocimiento.
electrónica de un modo eficaz. Deberían fomentar y facilitar activamente el acceso res-
. Dar coherencia y cohesión al discurso y a las propias acciones y tareas.
ponsable de todos sus usuarios a información de calidad de la red, incluidos niños y
. Adoptar decisiones.
adolescentes.
. Disfrutar escuchando, leyendo o expresándose de forma oral y escrita.
Porque las nuevas tecnologías proporcionan mucha mayor libertad y fluidez al
Todo lo cual ayuda además al desarrollo de la auto estima y de la confianza en sí
aprendizaje del alumnado, pero, como bien señala Pérez Vela (2000: 6), siempre re-
mismo. El lenguaje también debe ser instrumento para el establecimiento de víncu-
sulta necesaria una '«orientación pedagógica». La biblioteca escolar es la que debe
proporcionar esa orientación, más que necesaria, imprescindible.
71 Documento electrónico sin paginación.
los afectivos, la apertura a culturas diferentes, la igualdad entre hombres y mujeres y cipe activo de su aprendlzaj., prtparAndolo para aprcndcr por si mlMml~,melorandu NUN
la resolución pacífica de conflictos en la comunidad escolar. capacidades comunicativas, entunl.:cs ddwl110s facilitar su al.:cesu a la intorm,ICIÓn, en un
A desarrollar estos aspectos puede y debe contribuir de manera significativa la contexto de libertad y creatividad.
biblioteca escolar, explícita o implícitamente. Para ello, es necesario, entre otras ac-
Efectivamente, como afirma Muñoz Vélez (2010: 47), la biblioteca escolar no
tuaciones, que ofrezca alternativas al libro de texto, y que ayude a formar lectores y
escritores polivalentes.
debe ser una simple suministradora de materiales, aunque estos vayan más allá de
Para Cruz Solís (2005: 62-63), dos son los principales problemas que conlleva el
los libros de texto:
hecho de basar la enseñanza en el libro de texto: No se puede reducir el papel de la biblioteca solamente al sumin.istro de m~terial b~-
. Repetición, año tras año, de los mismos contenidos. más allá y debe radicar en el hecho de priorizar el aprendizaje de una manera consc~ente e
intencional, donde oriente sus esfuerzos al acompañamiento de los procesos de ensenanza-
aprendizaje y a la formación integral de sus principales usuarios, los estudiantes.
También Castán Lanaspa (2002a: 251) considera que los libros de texto como
único recurso resultan muy limitantes para el alumnado y para el profesorado: «La La biblioteca escolar, como explica Durban Roca (2010b: 47) siempre ha promo-
lección magistral y.ellibro de texto tienen una capacidad invasiva enorme y acaban, cionado la cultura escrita a través de la mejora de las prácticas lectoras y las habili-
por exigencias del guion, por agostar otras posibilidades de enseñar y aprender de dades intelectuales de sus usuarios, pero en la actualidad debe adaptarse a un nuevo
manera diferente y más autónoma». tipo de cultura escrita mucho más versátil:
¿Cómo puede contribuir la biblioteca escolar a la mejora de este importante as-
pecto del proceso de enseñanza-aprendizaje? La reflexión de López y Cencerrado Debemos considerar la biblioteca escolar como un recurso estratégico para la promo-
(1998: 111) aporta una respuesta: ción de la cultura escrita, ya que actúa con la voluntad de incidir directamente -facili-
tando procesos y recursos- en el desarrollo de prácticas lectoras y habilidades int~lectua-
La biblioteca escolar es un proyecto colectivo para el cambio y la mejora en el sistema les del alumnado. Este es un aspecto clave de su dimensión educativa, es una función que
escolar, [ ... ] porque introduce en los centros educativos otras posibilidades para que pro- ha ejercido siempre la biblioteca escolar pero que en la actualidad resulta más relevante y
fesores y alumnos se relacionen de maneras distintas. Relaciones que no se basan en el libro necesaria.
de texto como apoyo exclusivo del experto en la materia, sino en la ayuda para construir
el conocimiento a partir de la selección, la comparación y el contraste entre fuentes de La biblioteca debe actuar desde una nueva dimensión mediatizada por las tecno-
información variadas oo.
logías digitales, según afirman Marzal y Martín (2010: 40): «La ne~esidad de una
la pobla-
competencia lectora funcional en la web, así como el contexto educatlvo d~
También Gómez Hernández (20 lOa: 98) se muestra convencido del potencial de
ción escolar contaminado por los entornos tecnológicos, hacen que las aCCIOnespara
la biblioteca en este sentido: «La biblioteca escolar puede ser un motor de cambio
el fomento lector deban adquirir una nueva dimensión».
en la enseñanza, que sin ella seguirá lastrada por prácticas demasiado transmisoras En opinión de Benito Morales (2006: 57) la educación lingüística está íntima-
aunque el libro de texto vaya en un e-book en lugar de una mochila, o las alumnas y competenci~
mente ligada a la alfabetización informacional. La clave está en que ~a
alumnos lleven un netbook al aula». lingüística del alumnado le permita convertir la información que recIben en conOCI-
Conforti y Pastoriza (2002: 38) explican que lo esencial para potenciar el aprendi-
mientos interiorizados:
zaje autónomo es mejorar las capacidades comunicativas del alumnado, algo mucho
más difícil de lograr sin la existencia o buen funcionamiento de la biblioteca en el Que conozcan la diferencia entre información y conocimiento. Estamos ~odeados ~e
centro escolar: múltiples datos que nuestra mente percibe y procesa, pero que en muchas ocaSIOnes no tIe-
que sabe con
nen sentido ni significado. Cuando la mente humana los relaciona, enl~za ~~
Ya ha sido observado en otros países que la falta de actividad bibliotecaria repercute lo nuevo hace una construcción de conocimientos. La simple memOrlzaClon no produce
negativamente en la calidad de la enseñanza. Si vamos a sustituir la enseñanza memorista, aprendi;aje, pues no tiene un significado para el que aprende, y la info~mación se mantiene
basada en un único libro de texto, y vamos a propiciar que el alumno aprenda a ser partí- en la memoria a corto plazo el tiempo necesario para responder, por ejemplo, a un examen.
Los estudiantes actuales necesitan ser formados para fundonar romo lectores y . ProvisiÓn a h\s serdont'N dm'ul11enhlles dl' aula dl':
a Antologlas litcrotrias.
escritores polivalentes, que manejen con destreza cualquier tipo de lenguaje y en
a Libros de litcratura d.\ska.
cualquier ámbito de la cultura (Osara !turbe [s.a.]). Así expresa García Andrés
a Libros recreativos que poseen componentes literarios pero con finalidad informativ.\
(2008: 46) este mismo aspecto de la competencia en comunicación lingüística:
(libros-juego, narraciones biográficas, dramatizaciones de obras literarias oo.).
Los fenómenos acaecidos a fines del siglo xx y principios del XXI en la comunicación a Libros de literatura infantil y juvenil en sus grandes géneros: poesía, narrativa y teatro.
de masas y en lo que se ha denominado globalización de la información a través de las a Libros informativos y otros materiales (obras documentales, de referencia, de con-
TIC y de internet han procurado unas formas diferentes de recepción de los mensajes, de sulta, revistas... ), para complementar los contenidos de las áreas: diccionarios de
abordar la lectura y la escritura por parte de los ciudadanos en general, y de los escolares lengua española, de sinónimos y antónimos, de dudas, de incorrecciones, de citas, de
en particular. locuciones, de idiomas diversos, etimológicos, científicos, matemáticos, etc.
. Actos de lectura comprensiva de carácter informativo y complementario a los objetos
¿Qué tipo de acciones concretas se pueden impulsar desde la biblioteca escolar de conocimiento de las áreas, de diversa tipología textual, realizando actividades de:
para desarrollar la competencia polivalente en comunicación lingüística? El plan de a Lectura colectiva, comentada, en voz alta o en silencio.
auto evaluación propuesto por García Guerrero (2011: 91-93) concreta en su se- a Lecturas literarias y recreativas leídas por el profesorado para desarrollar la escucha
gunda dimensión -dedicada a la competencia lingüística y fomento de la lectura- entre el alumnado.
algunas actividades, de las que ofrecemos el siguiente extracto: . Elaboración de proyectos documentales.
Para contribuir a la formación integral del individuo y de la comunidad se hace Evaluación, por tanto, es sinónimo de mejora. No se evalúa si no se quiere mejorar
necesario, por tanto, que la biblioteca escolar supere su tradicional relación casi en- y si no se desea contar con bibliotecas de calidad, dispuestas a innovar, a progresar y
dogámica con el área de Lengua y Literatura para abrirse al resto de las áreas del a crecer. Evaluar la biblioteca escolar supondría contar con instrumentos que infor-
currículo. men de dónde nos encontramos y de si se han conseguido las metas propuestas, y
que permitan conocer qué aspectos son los que se han de corregir. Todo con miras
a lograr una educación de calidad y conseguir el reconocimiento y la valoración que
6.9. EVALUACIÓN DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR se merece.
Resumimos esta aportación de Mekis en el siguiente esquema gráfico:
La evaluación de la biblioteca escolar sirve para revisar sus objetivos y modificados
en función de los resultados, tal como afirma David Rosselló, para quien la evalua- b) Constante de e) Análisis de
ción se puede definir como: verificación evidencias
Por su parte, Constanza Mekis (2009: 52) explica que toda evaluación está direc-
tamente relacionada con una adecuada definición de los objetivos y las acciones que
se deben realizar en un tiempo determinado, ya que es necesario obtener informa-
ción sobre esos objetivos para valorados y actuar en consecuencia, especialmente
cuando se detectan aspectos mejorables. En la evaluación de la biblioteca escolar
deben participar todas las personas involucradas: directivos, docentes, responsable GRÁFICO13. Etapas de la evaluación de la biblioteca escolar (Mekis, 2009)
de la biblioteca y, especialmente, los usuarios. En palabras de la misma autora, la eva-
luación de la biblioteca escolar debe realizarse en cuatro etapas:
Por otro lado, «la biblioteca escolar es parte de la organización y funcionamiento
a) Diagnóstico.Consiste en conocer y valorar el estado real de la biblioteca y de sus actua-
de todo centro docente y, como tal, debe ser objeto, en la dinámica general de estos,
ciones.
de planificación, pero también de evaluación» (Monguilot, 2011: 143). Visto así,
b) Constante de verificación.Se trata de valorar los logros y las dificultades de la biblioteca
para poder afrontar estas últimas y potenciar los primeros. De esta manera, se afinan la biblioteca escolar se convierte en un elemento fundamental en la escuela, puesto
los objetivos y se ajustan las estrategias según la valoración efectuada en cada momento que contribuye al fomento de la lectura en el alumnado y, además, permite el acceso
concreto. a la información y a otros recursos para el aprendizaje de las diferentes áreas y ma-
terhts impartidas en el centro. Por todo ello, ht hihliotcctt dehe ser evttlu,td,\ en los
Ik nivel lector
mismos términos que se evalÚan otras .H:tividadl's de ttprendizajc IIcvttdas a cabo en
el colegio.
~
En cuanto a la temporalidad} Centelles Pastor (2010: 55) es partidario de que la
evaluación general se realice una vez al año} aunque algunos aspectos más concretos
relacionados con la organización} materiales u horario} se pueden evaluar de manera
Comparativos De uso
continua y modificarse siempre que se estime oportuno. Este autor sugiere los si-
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guientes indicadores para evaluar una biblioteca escolar (2010: 54-57):
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. lndicadores del nivel lector. La diversidad de maduraciones suele ser enorme entre el
alumnado de una misma aula. Viene marcada por motivos de edad -alumnos nacidos
en enero compartiendo esfuerzos con alumnos nacidos en diciembre-} niveles de in.
teligencia} inestabilidades emocionales} etc.
. lndicadores de uso. Si el catálogo y el préstamo están informatizados resulta relativamente
De recursos
sencillo generar gráficos o tablas que resuman la actividad. [... ] Estas gráficas compa- Cualitativos
rativas} curso a curso} nos servirán para comprobar tendencias e intereses} a la vez que
nos indicarán la evolución lectora de cada alumno.
GRÁFICO14. Tipos de indicadores para evaluar una biblioteca escolar
. lndicadores de recursos.Los recursos materiales susceptibles de evaluación son los libros (Centelles Pastor 2010)
y documentos que forman la colección} los ordenadores a disposición de los usuarios y
los puntos con conexión en línea.
. lndicadores cualitativos. Son indicadores cualitativos las actividades de formación del
. La tercera} y más obvia, es que se generan unas recomendaciones o pr~puestas ~e
me-
jora. Su efecto o utilidad tiene que ver con el compromiso que se adqUiere para rmple-
equipo de biblioteca} las tertulias o charlas con los padres y madres} las colaboraciones mentar las citadas propuestas.
con la biblioteca municipal} las sesiones informativas en el claustro de maestros} la co-
laboración en proyectos de trabajo de aula o de centro} etc.
. lndicadores comparativos. Necesitamos comparar para conocer. La evaluación repetida
Una vez revisados los indicadores y las consecuencias de la evaluación} veamos
cómo llevada a cabo} es decir} las herramientas necesarias.
año tras año nos permite saber si mejoramos o nos estancamos. Para no caer en análi-
sis endógenos es bueno tener elementos de referencia. Conocer el funcionamiento de Gómez Hernández (1998b) señala algunos instrumentos válidos para llevar a
centros de características similares nos puede ayudar a analizar los progresos propios. cabo la evaluación de la biblioteca escolar:
mitan una evaluación rápida de los diferentes servicios: préstamo} mformacIon} ~e~tura
Pastor de forma gráfica y esquemática.
en sala} etc. La principal estadística que se ha de realizar es la relativ~ al serVICIO ~e
El propio Centelles Pastor (2010: 57) explica de este modo las tres principales préstamo. Sus objetivos son: evaluar el interés de los alumnos por l~s dIve~sos m~tena-
consecuencias de la evaluación de la biblioteca escolar} que a su juicio son informar} les, apreciar si ha sido acertada la política de compras} constatar que matenas y generos
valorar y mejorar: escogen los distintos grupos de edades [...].
. Contacto directo. El contacto directo del bibliotecario con los lectores es un.a .buena
. La primera, y más directa} es que ofrece una información real y actualizada del funciona- forma de apreciar las opiniones reales de cada uno y el uso real. de cada serVICIO.Por
miento del servicio de biblioteca. Dicha información ha de ser conocida y compartida ello}suelen resultar muy útiles para corregir las malas interpretacIOnes que puedan des-
por toda la comunidad. prenderse del análisis de las estadísticas [ ... ].
. La segunda incide en el hecho de que evaluar otorga valor o mérito al objeto evaluado} Encuestas. Es conveniente realizar encuestas sobre aspectos concretos relacio~ados con
es decir} predispone a inferir criterios de mejora en la biblioteca escolar. los servicios de la biblioteca: horario, instalaciones, normas de préstamo} dIficultades
. Materiales elaborado. por l. blblloteclt escolar (gulas, normas, boletlncs, ete.).
. Registros de reuniones y eventos.
ESTADISTICAS
. Datos e información aportada pOI'ht interacción y consulta de la sección web de biblio-
teca escolar del centro.
García Guerrero (2011: SS) aboga por la necesidad de «una progresiva y pausada
cultura de auto evaluación de la biblioteca» y propone:
En la medida en que se conozca el impacto del uso de los servicios y los programas
GRÁFICO15. Instrumentos de evaluación de la biblioteca escolar
articulados desde la biblioteca escolar en las prácticas lectoras y en las competencias infor-
según Gómez Hernández (1998b)
macionales, podrá mejorarse su buen uso tanto por el alumnado como por el profesorado
y valorar todo su potencial como recurso de apoyo pedagógico y espacio de aprendizaje.
físicas para la utilización del fondo, etc. También es interesante que los lectores se pue-
dan manifestar sobre la composición del fondo para saber si responde a sus necesidades El documento de referencia para la auto evaluación que propone García Guerrero
e intereses. (2011: 113-114) se estructura en las cinco dimensiones expuestas en el gráfico 16
. Buzón de sugerencias. Es un medio clásico para conocer la opinión y las propuestas de los (pág. 182).
lectores. Este recurso debe apoyarse en una permanente actitud de diálogo.
. Valoración global. Después de recoger información por diferentes medios sobre el fun-
Partiendo de estas grandes líneas de auto evaluación, el mismo autor (2011: 113-
114) concreta en el documento cada una de las cinco dimensiones a través de sus
cionamiento de los servicios, el paso siguiente es la valoración global, que se debe rea-
correspondientes indicadores:
lizar a través de una memoria de lo que ha sido la vida de la biblioteca durante el curso.
. Informes y datos del programa de gestión de la biblioteca escolar (ABIESu otros). a lo largo de toda la vida, tratamiento de la información y competencia digital.
1.3. Promoción de intervenciones relacionadas con la elaboración de proyectos documen-
Cuestionarios contextualizados.
. Entrevistas. tales y proyectos de trabajo aula biblioteca escolar.
. Documentos .(reglamento de organización y funcionamiento, plan de centro, plan de 1.4. Apoyos de la biblioteca a programas, proyectos, aulas y áreas.
trabajo de la biblioteca, etc.). 1.5. Actuaciones relacionadas con la atención a la diversidad, las dificultades de aprendi-
zaje, las necesidades educativas especiales.
l>1Mr:NS/c)N 4: l>lttltn.l6" ."'Ia/y ,Je,'"c,t,rr¡l!'i¡S,1
4.1. A~dÓn de wlaboradl\n: ImplicadÓn con las hunilías, woperadÓn wn la biblioteca
pública de la lOno\, eJitorh\les, entiJaJl's, fundadones, planes institucionales; loope-
ración con otras biblioteG\s eswlares.
4.2. Apertura de la biblioteca en horario extraescolar y articulación de programas de pre-
vención de la exclusión social, de compensación educativa y de extensión cultural.
4.3. Utilización de las redes sociales.
A. Dotación de la biblioteca
DIMENSIÓN 2: Competencia lingüísticay fomento de la lectura
B. Biblioteca escolar y centro
2.1. Realización de actividades de carácter general articuladas por la biblioteca escolar. B.l. Integración de la biblioteca en el centro educativo
2.2. Apoyos de la biblioteca al desarrollo de la competencia lectora y su vinculación a la B.2. Relación de la biblioteca con otras instituciones
implementacióll de los proyectos lingüístico s o planes de lectura de los centros. C. Recursos documentales de la biblioteca escolar
2.3. Desarrollo de ,ecdones documentales de aula y contribución a la planificación y des- c.l. Constitución de los fondos documentales
envolvimiento deactos de lectura y uso de la documentación en todas las áreas. C.2. Automatización y organización de los fondos
D. Presencia de la biblioteca escolar en Internet,
DIMENSIÓN 3: Infraestructura,gestión, servicios y recursos humanos E. Local y dotación de equipos de la biblioteca escolar
3.1. Adecuación de infraestructura, equipamiento y accesibilidad. E.l. Local
3.2. Servicios operativos de la biblioteca. F. Funcionamiento y gestión de la biblioteca escolar
3.3. Realización de ta:e~stécni.co-organizativas para el mantenimiento de la colección y El. Servicios
E2. Aspectos económicos en la gestión
de los servicio, biblIotecanos.
E3. Gestión y tipologías del personal
3.4. Recursos humanos con implicación en la gestión de la biblioteca.
FA. Horario de apertura
3.5. Promoción dela biblioteca¡ mecanismos para circulación y difusión de la información
y el conoCimiento.
Por otro lado, las bibliotecas, tradicionalmente, recopilan información estadística
3.6. Política documental.
sobre los servicios in situ que prestan a su comunidad presencial. Pero en la actua.
lidad se hace necesario medir, además, el impacto que tiene h\ hibliotcc\ en la web
(Jorquera Vidal, 2011: 1). El acceso a la información a través de la web es una exigen-
cia en la sociedad en la que hoy vivimos y que suponen cambios en la forma de acce-
der a la información, en las formas de la cultura escrita, en la manera de comunicarse, Capitulo 7
etc. Por ello, y para afrontar estos retos actuales, no solamente se han de recopilar
datos estadísticos de uso de la colección o de actividades y servicios, sino también Biblioteca escolar y tecnologías digitales
sobre la utilización de los recursos, ya sea físicamente en la biblioteca, ya a través de
la web. Esta última, por su facilidad de actualización y por su inmediatez, puede mo-
dificarse sobre la marcha contribuyendo así a la mejora y el incremento de elementos
de información que favorezcan su acceso de forma rápida.
En cuanto a quién debería realizar la evaluación, Monguilot (2011: 143) afirma
que «para que la evaluación sea eficaz y con perspectivas reales de mejora y conti-
nuidad, exige que sea asumida por el centro, más allá del interés que sobre el tema
tenga la persona o personas responsables de ella. En este contexto debe formar parte
de los objetivos del centro». Esto no impide que la persona responsable de la biblio- En los últimos años se han ido incorporando a las bibliotecas determinadas herr
teca asuma la coordinación del proceso, claro está. De la misma opinión es Cons- mientas procedentes de la evolución de las tecnologías digitales de la información
tanza Mekis al explicar que en la evaluación de la biblioteca escolar deben estar in- la comunicación como los catálogos en línea, los servicios de la Web 2.0 y otras ap
volucrados todos los actores que participan en su funcionamiento, desde directivos caciones informáticas. Además, se han originado nuevos soportes, formatos y fue
hasta responsables directos de la biblioteca, pasando por los alumnos y los docentes tes de información muy diferentes a los tradicionales, basados en la palabra imprel
(Mekis, 2009: 52). La generación y desarrollo de estas herramientas ha sido posible gracias a dos el
En la siguiente tabla se muestra una representación esquemática de lo expuesto en mento s fundamentales: internet y la World Wide Web. La utilización de estos rec\;
este apartado: sos en la biblioteca escolar influye en su imagen, gestión, difusión y utilización p
los usuarios. En este capítulo se analizan y definen las potencialidades de intern
TABLA23. Qué, quién, cuándo y cómo evaluar una biblioteca escolar y la WWW en las bibliotecas escolares, además de su relación con la competenc
digital en el ámbito educativo.
QUIÉN EVALÚALA BIBLIOTECA ESCOLAR Debe ser asumida por todo el centro educativo.
Aunque las prácticas educativas se han visto modificadas en gran medida con
CUÁNDO EVALUAR LA BIBLIOTECA ESCOLAR Al menos una vez al año.
irrupción de las comunicaciones telemáticas, los orígenes de internet no están V
CÓMO EVALUARLA BIBLIOTECA ESCOLAR Indicadores que sirvan para supervisar el cum-
culadas a la educación sino a la defensa, tal como explica Javier Cremades (20(
plimiento de los objetivos de la biblioteca.
175-178). Según este autor, todo comienza cuando en 1957 la URSSlanza el Sputn
el primer satélite terrestre artificial. En respuesta a este hecho, los Estados Unte
deciden crear ARPA (Agencia de Investigación en Proyectos Avanzados) dentro
su Departamento de Defensa con la finalidad de realizar estudios científicos y tecr
lógicos aplicados a objetivos militares.
Cinco años más tarde, en 1962, el primer director de la Oficina de Técnicas
Información del ARPA,J. c. R. Licklinder, baraja por primera vez la posibilidad