Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ensayos
Autorregulación
del estrés
y el dolor crónico
Benjamín Domínguez Trejo*
Rosa Elízabeth Vázquez Hurtado**
Resumen Abstrait Abstract
En este artículo se presenta una reseña En cet article, nous présentons un over- In this article we present a global over-
global de los resultados de uno de los campos viewglobaldesrésultatsdelarecherchedansun view of research results in one of the fields
profesionalesdeaplicaciónsistemáticadelco- des zones de la psychologie appliquée au Mexi- of applied psychology in Mexico. This field
nocimientopsicológicoenMéxico,paraeldiag- que. Cette zone connâit en tant que la psycho- is known as the psychology of health, or
nóstico, evaluación, prevención y tratamiento logiedelasanté,oumédecine“conductale.”Elle “conductual” medicine. It involves the
de los problemas vinculados con el campo de impliquel’applicationsystématiquedelaconnais- systematicapplicationofpsychologicalknowl-
la interacción salud-enfermedad; tal especia- sancepsychologiqueaudiagnostic,àl’évalua- edge to the diagnosis, evaluation, preven-
lización se conoce en la actualidad como psi- tion, à la prévention, et au traitement des tion, and treatment of problems related to
cología de la salud o medicina conductual. problèmesliésàl’interactionentrelasantéetla the interaction between health and illness.
Una de las áreas más productivas en el ám- maladie.Undeszoneslesplusproductives,in- One of the most productive areas, both in-
bito internacional y nacional ha sido la vin- ternationalementetauMexique,aétél’étudede ternationally and in Mexico, has been the
culada con los fenómenos relacionados con la larelationentrelestressetlasanté.Apartir study of the relation between stress and
interacción: estrés-salud. A partir de un mo- d’unmodèlefonctionébasésurlarecherchecli- health. Starting from a working model based
delo de trabajo apoyado en la investigación nique-qu’oncomprendd’êtrel’étudedirectdes on clinical investigation-understood to be
clínica, concebida ésta como el estudio di- besoinsdespatients,essentiellementdansles the direct study of patients’ needs, prima-
recto de las demandas del paciente, primor- configurations des hôpitals - nous présentons rily in hospital settings-we present the con-
dialmente en escenarios hospitalarios, se lesbasesconceptualesetlesrésultatscliniques ceptual bases and clinical results of the
presentan las bases conceptuales y resulta- d’un modèle d’autorégulation. Cette autorégu- self-regulation model. This self regulation
dos clínicos del modelo de autorregulación lationserapporteaurèglementdel’effortetdela refers to the regulation of stress and pain
del estrés y el dolor con pacientes adultos douleur dans des patients adultes affectés par in adult patients affected by a variety of
afectados por diversos padecimientos de tipo une variété de maladies chroniques et dégéné- chronic, degenerative illnesses. In all cas-
crónico-degenerativos. En todos los casos las ratives.Danstouslescas,lesinterventionsthé- es, the therapeutic interventions are non-
intervenciones terapéuticas son de tipo no- rapeutiques sont non-envahissants, c.-à-dire invasive, i.e. with little or no collateral
invasivas (es decir, con pocos o ningún efec- avecpeuoupasd’effectcollatéral.Lesinterven- effect. The interventions have been di-
to colateral), las cuales se han divido en dos tions ont été divisés en deux groupes princi- vided into two main groups, relaxation
grandes grupos: a) técnicas de relajación y paux, les techniques de relaxation et les techniques and emotional-sensory moni-
b) técnicas de revesión emocional-sensorial. techniquesdesurveillanceémotif-sensorielles. toring techniques.
En el primer grupo, se describen varias Dans le premier groupe sont plusieurs In the first group are several relaxation
modalidades de técnicas de relajación que de techniques de relaxation que, en général, vi- techniques that, in general, aim to normal-
manera general tienen como objetivo favore- sent à normaliser ou au moins réduire au de- izeoratleastreduceinitiallyhighlevelsof
cer una reducción o normalización de nive- butleshautsniveauxd’activitédanslesystème activity in the parasympathetic nervous
les inicialmente elevados de actividad del nerveux parasympathique. Dans beaucoup de system. In many instances these high lev-
sistema nervioso parasimpático, muchas ve- cas,cesniveauxélévésd’activitén’étaitentpas els of activity were not under the patients’
ces fuera del control voluntario del paciente, sous la commande volontaire des patients. Le voluntary control. The second group in-
y en el segundo grupo se incluyen técnicas deuxième groupe inclut les techniques de re- cludes techniques that enable a patient to
que permiten a un paciente transitar rápida- laxation qui permettent à un patient de chan- change rapidly from a negative emotional
mente de un estado emocional negativo a otro gerrapidementd’unétatémotifnégatifenpositif. state to a positive one. Noteworthy in this
contrario; destacando en esta modalidad la Remarquable dans ce groupe est l’écriture avec group is emotionally introspective writing.
escritura emocional autorreflexiva. La meta l’émotionintrospective.Lebutfinaldetoutes The ultimate aim of all these techniques is
final de todas ellas es aumentar o restablecer cestechniquesestaugmenterourétablirlaca- to increase or reestablish the ability of pa-
la capacidad de autorregulación del paciente pacité des patients de autorégler leurs répon- tients to self-regulate their responses to
ante problemas tan incapacitantes como el sesauxproblèmesfrappantstelsqueladouleur incapacitating problems such as the chronic
dolor crónico asociado al estrés. chroniqueassociéeaustress. pain associated with stress.
TEMAS 33
Ensayos
DESENCADENADORES* ESTRÉS
1. Cambios en eventos Síntomas
ð
Las primeras aproximaciones teóricas al estrés psicoló- vitales (eventos traumáticos) psicológicos
y/o
gico otorgaron gran atención a los eventos vitales; se plan- y/o
somáticos
teaba que dependiendo del número de eventos vitales (por 2.Contratiempos menores
(micro-estresores crónicos)
ejemplo, perder una persona querida, sufrir una mutila-
ción, ser hospitalizado, etc.) al que se hubiese estado ex-
* Forman parte del ciclo normal de desarrollo, su impacto
puesto en un periodo de la vida, podría explicar el impacto
en la salud puede establecerse a partir de cambios en su nivel
final del estrés o de una experiencia traumática de dolor de densidad (eventos/periodos) y/o elevación de niveles de
(Holmes y Rahe 1967). vulnerabilidad.
Domínguez, sep. 1995
Cuando la capacidad de afrontamiento de una perso- A partir de la presencia de un nivel elevado en la densidad
de los desencadenadores, la acción de los precipitadores puede
na resulta rebasada por los eventos estresantes, puede contribuir a estados de incapacidad emocional con correla-
tos psicofisiológicos e inmunológicos entre otros.
desencadenarse un cuadro de inmunodepresión, el cual
Domínguez, sep. 1995
hace al individuo más susceptible y vulnerable a diferentes
alteraciones de la salud, en especial a los procesos infec- FIGURA 2
Humor
Como síntoma el dolor es la queja más común de
Dormir bien (REM) y soñar
todas las que presentan los pacientes que buscan la Respuesta natural de relajación
ayuda de un médico; el dolor crónico, por su parte se Nivel elevado de pensamiento eidético
ha convertido en uno de los más importantes proble- Estilos funcionales de afrontamiento
34 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
Olivera 1990). Se ha descrito como un gran problema o al tallo cerebral y de ahí al cerebro, es decir, la noci-
para la medicina institucional, sus repercusiones se cepción (daño potencial al tejido por el impacto de ener-
manifiestan en términos de pérdidas humanas y eleva- gía mecánica o térmica sobre terminaciones nerviosas
dos costos económicos. Las incapacidades laborales especializadas, que a su vez activan las fibras A-Delta y
y los gastos totales relacionados con el dolor crónico C. Transmisión y recepción de estímulos dolorosos).
han llegado a cotizar cerca de 70 billones de dólares
anuales (Bonica 1980). Así, no sorprende que un proble- La segunda modalidad de uso del término mezcla los
ma tan costoso reciba una atención creciente en la litera- sistemas de señales con las acciones emocionales cognos-
tura científica (internacional, principalmente), de las citivas y conductuales que ocurren antes o subsecuente-
áreas clínicas y experimentales. mente a la estimulación nociceptiva y que se conceptualizan
como emociones, respuestas o reacciones, o más genéri-
Su estudio requiere de una visión multidimensional que camente como estrés o distrés, cuando se trata de estrés
favorece un cambio de la filosofía de la superespecializa- de tipo negativo asociado a un cuadro incapacitante.
ción hacia concepciones integradoras y multidisciplinarias.
Por un lado, el dolor es considerado como el factor más La investigación biomédica ha generado cada vez
temido en una enfermedad terminal, incluso más que la mayor comprensión acerca de los aspectos biológicos,
muerte o la pérdida de un miembro (Melzack 1973). Jen- la ubicación, el tamaño de las lesiones y sobre la ma-
kins (1988) lo ubicó entre los veintiún problemas de salud nera en que éstas interrumpen o favorecen cierto tipo
que constituyen un reto para la ciencias sociales y médi- de neurotransmisión; sin embargo, el componente emo-
cas. Y desde el punto de vista biológico, el dolor tiene un cional del dolor (estrés), muchas veces abrumador, que
propósito muy útil, ya que es parte del sistema de alarma sufren las personas en un episodio doloroso, eleva consi-
del cuerpo que nos avisa que algo perjudicial está suce- derablemente la complejidad de los esfuerzos necesa-
diendo; sin embargo, como la palabra "dolor" se usa en rios para aliviar el dolor o controlarlo.
modalidades tan diferentes, los científicos han tenido difi-
cultades para acordar una definición unificada de este Esto puede ilustrarse con lo que ocurre cuando una
concepto para fines clínicos. persona deliberada y sistemáticamente trata de controlar
algunos aspectos de su condición emocional negativa:
Tanto los especialistas como las personas que reportan "mientras más lo intenta, menos lo logra" (Domínguez y
dolor y estrés comprenden pobremente los factores com- Vázquez 1995). Esto representa, de acuerdo con Penne-
plejos que influyen sus quejas. Esta incomprensión tiene baker (1982, 1990), uno de los mecanismos centrales
impacto en las tareas de diagnóstico y evaluación, además característicos del impacto emocional del dolor (con o sin
de complicar los fundamentos para la toma de decisiones la presencia de nocicepción).
financieras, jurídicas y laborales, vinculadas con la defini-
ción de estos problemas. El sistema del dolor como señal contiene elementos
en común compartidos por el gusto, el olfato, la visión,
El término dolor comúnmente se utiliza por lo menos la audición y la sensibilidad táctil, por ejemplo, los re-
en dos modalidades distintas y divergentes, con frecuencia ceptores especializados y los transmisores convenien-
sin hacer una distinción entre sus diferencias. tes. Sin embargo, como lo ha señalado Wall (1988),
no resulta operativo categorizar al dolor como un sen-
La primera se refiere al sistema de señales, las ter- tido al igual que la estimulación táctil, visual, olfativa,
minaciones nerviosas especializadas en la periferia del etc. A diferencia de estos sistemas sensoriales, el dolor
cuerpo, que resultan activadas por los estímulos perti- no puede ser definido independientemente de la res-
nentes que envían impulsos nerviosos al cordón espinal puesta de la persona que lo experimenta.
TEMAS 35
Ensayos
Se debe agregar que se ha hecho cada vez más misma persona, además el dolor implica un componente
evidente que el dolor es mucho más que una simple afectivo negativo obligado (el distrés).
transmisión de señales sensoriales, puede aparecer ins-
tantáneamente sin la presencia de daño, como en el Melzack (1973) planteó que debiera distinguirse entre
caso de las causalgías y el dolor del "miembro fantas- lo que llamamos nocicepción de los componentes emocio-
ma". En realidad, el dolor es el resultado neto de una nales del dolor, relacionados con la actividad de la corteza
serie de interacciones complejas de procesos neurofi- frontal cerebral, es decir, con el procesamiento, la inter-
siológicos y neuroquímicos que permiten que procesos pretación o reestructuración de la información provenien-
psicológicos como la motivación, la emoción, la cogni- te en especial de la estimulación nociceptiva.
ción y aprendizaje, modulen la percepción del dolor, la
experiencia y la respuesta conductual subsecuente. Los investigadores que asumen un enfoque neurofi-
siológico o neuroanatómico han identificado los meca-
Hasta el momento no se dispone de las llamadas medi- nismos que destacan y transmiten la información de los
ciones objetivas para el dolor bajo de espalda (por ejem- estímulos nocivos a los cuernos dorsales del cordón es-
plo). Sabemos que la persona tiene dolor solamente por pinal y los mecanismos que reciben, interpretan y trans-
sus declaraciones o acciones, estas acciones pueden ser miten los mensajes al cerebro (Bonica 1990).
medidas objetivamente, pero estas mediciones no pueden
y no evalúan los eventos que generaron su ocurrencia. Otros investigadores han mostrado que no existe nin-
Los impulsos nociceptivos podrían teóricamente ser medi- guna relación fija entre la excitación de categorías aferen-
dos, pero éstos no definen las respuestas de la persona y tes particulares y los desenlaces conductuales (Wall 1988),
mucho menos el grado de sufrimiento (intensidad y dura- se ha mostrado también que la entrada y salida de células
ción). Parafraseando: en el caso de la mayoría de los do- individuales del cuerno dorsal presentan una relación fija.
lores clínicos, la medición de la respuesta no permite la La relación atenuada entre la estimulación periférica y el
identificación de los estímulos y tales estímulos no pueden procesamiento sensorial espinal, es en parte un producto
ser sometidos a medición. de la plasticidad del sistema nervioso. Esta plasticidad y su
relación con la interpretación de los reportes de estimula-
Entre los antecedentes pueden incluirse el estrés y el ción aversiva o nociva refuta adicionalmente la idea de que
dolor, como lo ha destacado Wall (1988), estos funcionan el dolor pueda ser considerado un simple sistema de se-
como activadores, produciendo respuestas altamente pre- ñales. La respuesta del sistema nervioso central puede pro-
decibles, comparables al hambre, la sed y la necesidad longarse después de la terminación de la estimulación
de aire. Con la motivación de preservar un ambiente in- nociva, por lo tanto, comprometiendo el vínculo inferido
terno estable, la persona inicia reacciones complejas en entre la estimulación aversiva y la respuesta del "dolor".
respuesta a esos estímulos: la persona hambrienta come,
la persona sedienta bebe, la persona que se está sofo- Además, las respuestas dolorosas pueden estar vincula-
cando inhala aire. Adicionalmente, una vez establecido el das también con eventos imposibilitadores (como sensacio-
estado apropiado de privación, la respuesta compensa- nes), con el papel de las emociones (estrés) y con la naturaleza
dora, por ejemplo, comer, beber, inhalar, ocurre en to- del sufrimiento, por estas razones y otras, ver al dolor exclu-
dos los miembros de la especie y tiene una relación sivamente como una sensación o como un sistema sensorial
sistemática (lineal) a la duración de la privación; en el de transmisión de señales resulta insuficiente.
caso del dolor, sin embargo, en contraste a los estados de
pulsión, la estimulación nociceptiva puede no generar Otra utilización del término dolor combina el sistema
conductas dolorosas en ciertas personas o en diferentes de señales con las acciones cognoscitivas, emocionales y
momentos o en distintos escenarios contextuales para la conductuales que se presentan subsecuentemente a la es-
36 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
timulación nociceptiva y que generalmente son conceptuali- Esto incluye un examen cuidadoso del área de dolor,
zadas como emociones, respuestas o reacciones, entre observación de su apariencia, palpación del área y ma-
éstas de manera preponderante está el estrés. Estas reac- nipulación para determinar aspectos como el rango de
ciones corresponden a la definición de Loeser (1980) de movilidad. Toda esta secuencia está diseñada para iden-
sufrimiento y conductas de dolor o dolientes y no ocurren tificar el área o tejido específico que puede ser el ori-
exclusivamente en respuesta a estímulos dolorosos o noci- gen potencial del dolor, y como un esfuerzo para
ceptivos, y pueden presentarse también en relación a otros determinar un plan específico de tratamiento (Gilden-
eventos desconectados de la nocicepción. berg y DeVaul 1985).
Como afirmó Loeser (1980), dichas reacciones son B) Evaluación psicofisiológica. Varias investigaciones (por
influidas por las experiencias previas y la anticipación de ejemplo, Wolf, Nacht y Kelly 1982) han propuesto
las consecuencias derivadas de esa experiencia, así como la ejecución de evaluaciones psicofisiológicas del dolor
por el estado del humor. Las conductas de dolor también crónico utilizando mediciones electromiográficas de su-
son influidas y pueden ser instigadas por señales que indi- perficie (EMGs). La importancia de la interacción entre
quen las consecuencias confrontadas por el sujeto corres- factores psicológicos y fisiológicos ha adquirido un sitio
pondiente. De esta manera las conductas dolorosas no están sobresaliente, debido a la falta de evidencia empírica
ligadas exclusivamente ni al tiempo de presentación del que sostenga la existencia de una relación lineal con la
estímulo nociceptivo, ni dentro de ciertos límites variables patología orgánica en muchos síndromes de dolor cróni-
a la intensidad de la estimulación nociva. co. Adicionalmente este tipo de mediciones objetivas son
de tipo no-invasivo, flexibles, de costo reducido y muy
La distinción entre dolor agudo y crónico también es eficientes para evaluar el progreso de los pacientes y el
crítica, el dolor agudo está fuertemente basado en el im- desenlace de los tratamientos terapéuticos.
pacto contemporáneo del estímulo nocivo, aunque las res-
puestas pueden ser modificadas por factores de edad, C) Evaluación y observación conductual. Los clínicos invo-
género, culturales y afectivos. El dolor crónico, por su par- lucrados con la medición del dolor crónico en pacien-
te, parece tener mucho menos vínculos con los eventos tes han recurrido también a las observaciones directas
nocivos contemporáneos y menor dependencia de los fac- de la conducta, en un esfuerzo por determinar los ni-
tores ambientales y afectivos. veles de línea base de la función y la respuesta al tra-
tamiento. Estos componentes pueden evaluarse en una
En general la evaluación del dolor se ha abordado desde amplia variedad de escenarios pertinentes al estilo de
cuatro perspectivas: vida del paciente, y el clínico puede involucrarse direc-
tamente en establecer, con base en un contrato, cuáles
A) Evaluación médica. Con el fin de obtener una historia serán las metas y expectativas en relación con los re-
médica comprensiva, esta evaluación se enfoca hacia sultados del tratamiento. Algunos investigadores han
la determinación de la naturaleza de la queja del do- utilizado una aproximación observacional al dolor cró-
lor, lo que incluye: a) carácter, b) intensidad, c) distri- nico, enfatizando la medición sistemática de categorías
bución, d) actividades que aminoran o exacerban el de comportamientos de dolor (Sanders 1980), inges-
dolor, e) uso de medicamentos prescritos o automedi- ta de medicamentos (Halpern 1977) y autorreportes
cación de drogas, f) origen, incluyendo cuándo y cómo de dolor para el cuidado de la salud en la vejez (Kee-
empezó el dolor, g) tratamientos previos y respuestas fe, Block, Williams y Surwit 1981).
subsecuentes, h) la percepción que tiene el paciente
del problema, i) historia médica y quirúrgica del pa- D) Cuestionarios para la medición del dolor crónico. Di-
ciente y su familia. versos cuestionarios han demostrado niveles acepta-
TEMAS 37
Ensayos
bles de utilidad para ayudar al clínico en la evaluación En la tercera etapa del método tradicional lo que se hace
del dolor crónico. La mayoría de éstos han sido esca- es evaluar otra vez a las personas ya con la estimulación
las de porcentajes que pretenden agrupar las quejas nociva presente, la estimulación nociva se puede presentar
dentro de categorías evaluativas de sensaciones y efec- directa físicamente o se puede pedir solamente a la persona
tos (Melzack y Torgerson 1971). La meta del tratamiento evaluada que evoque, el contacto previo (la estimulación) y
que se deriva de esos cuestionarios ha sido enseñar a recuerde las estrategias que se le enseñaron.
los pacientes a automonitorearse para que comiencen
a discriminar variaciones sutiles en incremento-decre- Factores psicológicos y autorregulación
mento en su experiencia subjetiva de dolor. Esas medi-
das son también útiles para explicar el papel de los Ya se ha mencionado que la relación de las cogni-
estresores precipitantes y sus consecuencias vinculadas ciones con el dolor reviste una gran importancia, en
con el dolor crónico como un síndrome. especial para su control y para los procedimientos in-
terpersonales basados en mecanismos de autorregula-
Anteriormente las mediciones sólo consistían en cierto ción, que no son más que las acciones que la misma
tipo de escalas de automedición como la primera propuesta persona puede ejecutar para regular la intensidad, fre-
por Bond y Pilowsky (1966), que incluía una simple gráfi- cuencia y duración del dolor, y para el control y mane-
ca, una línea de 10cm de largo con las afirmaciones: "no jo del estrés que lo pudiera intensificar.
tengo ningún dolor" y "mi dolor es tan malo que es in-
aguantable" al extremo de dos puntos. Al paciente sólo se El ejercicio de las habilidades de autorregulación pue-
le daba la instrucción de hacer una marca en la línea co- den facilitar la modificación del umbral de percepción del
rrespondiente a la intensidad actual de su dolor. dolor, para lograr la reinterpretación del mismo.
Por otra parte, el método experimental tradicional Numerosas variables psicológicas se han vinculado
que se ha usado para la evaluación del control del do- hasta ahora con la percepción y reporte del dolor, entre
lor en la investigación psicológica, se ejecuta básica- ellas se encuentran:
mente en tres etapas.
a) Expectativas. La anticipación del dolor puede pro-
En la primera a los sujetos se enfrentan a una esti- ducir respuestas catastrofizantes que aumentan el
mulación nociceptiva, por ejemplo se le pide al pacien- dolor percibido;
te que hunda su brazo en agua helada, se evalúa y se b) Distrés afectivo. Se ha demostrado que la ansiedad
presta atención a la intensidad subjetiva reportada por causa dolor, ésta puede afectar directamente, tanto los
la persona, para ello se usa una escala del 0 al 100, parámetros psicofisiológicos, como la interpretación de
con el objetivo de que se asigne una calificación al do- la información sensorial, lo que a su vez puede distor-
lor y a las variaciones de éste. La tolerancia al dolor, se sionar o ampliar la percepción del dolor. El estrés emo-
obtiene a través de la latencia, es decir, el tiempo trans- cional puede afectar directamente la nocicepción a
currido desde el momento en que se inicia el contacto través del sistema cortical y acentuar la actividad del
con el estímulo nociceptivo hasta el momento en que la sistema nervioso simpático para provocar espasmos
persona ya no lo tolera. musculares, vasoconstricción, alteraciones viscerales o
contribuir a la liberación de sustancias productoras del
En la segunda etapa del método tradicional a los suje- dolor en la periferia (la sustancia "P");
tos se les asigna a grupos control o a uno instruccional y c) Interpretación de síntomas. Cualquier evento, sea
otro experimental, a éste último se le suministran estrate- ambiental o una sensación física, puede describirse
gias diseñadas para reducir el dolor. de dos maneras: primero, en términos objetivos des-
38 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
criptivos del evento y segundo, del significado per- lograr dicha transferencia del entrenamiento, el paciente
sonal evaluación del evento para un individuo. Esto primero debe reconocer, a través del automonitoreo la
se basa en sus actitudes, creencias, información, presencia de sus respuestas desadaptativas (v.gr., tensar
estilo de procesamiento de la información e historia la musculatura paraespinal) y de toda cognición o emo-
de aprendizajes previos; ción acompañante que actúe como antecedente. Como
resultado de las técnicas de automonitoreo y del entrena-
d) Controlabilidad percibida. La atribución de control a miento en RAB el paciente se ve "casi forzado" a recon-
uno mismo o a otros es un factor que puede influir en ceptualizar su problema diferencialmente, notando que
la percepción de los estímulos nociceptivos o nocivos. ciertos antecedentes estresantes preceden a los mensajes
El control percibido es la creencia que un individuo de dolor más o menos intenso, logrando de esta manera
posee del control que puede ejercer (sea verídico o visualizar el dolor a través de un continuo del estrés. Como
no), y esto constituye una condición suficiente para in- lo notó Schuman (1982), el tratamiento de RAB para el
ducir alivio del dolor. dolor crónico algunas veces no tiene bases fisiológicas
específicas, pero la enseñanza de la relajación ocupa un
Aplicaciones de técnicas lugar destacado en el contexto psicoterapéutico para ex-
psicológicas de autorregulación plorar la relación mente-cuerpo. El monitoreo de corre-
latos psicofisiológicos [temperatura periférica,
En el campo de las aplicaciones psicológicas se han electromiografía (EMG), Respuesta Galvánica de la Piel
utilizado diversas técnicas para promover los procesos de (RGP)] asociados al estrés y a los episodios dolorosos,
autorregulación del dolor y el estrés. puede complementar el reporte verbal subjetivo (con
muchas limitantes), pero no debe descuidarse que cultu-
En el entrenamiento apoyado con Retroalimentación ralmente estamos condicionados y somos sensibles a se-
Biológica (RAB) se escoge un proceso fisiológico (tempera- ñales sociales, conductuales, psicológicas, que nos llevan
tura periférica, respuesta galvánica, cambios musculares, a la adopción de una directriz en cuanto a nuestras res-
etc.), éste se monitorea electrónicamente y se retroalimenta puestas verbales.
al paciente mediante señales fácilmente discriminables:
sonoras, visuales o ambas. Aunque el entrenamiento varía Al ejecutar estrategias con énfasis en las medicio-
dependiendo del órgano específico que sea el blanco (v.gr., nes objetivas, los datos se encuentran libres de ciertos
cambios vasculares en el tratamiento de dolores de cabe- prejuicios y sobre todo suministran información sobre
za migrañosos, cambios en la tensión muscular en el tra- factores biológicos, lo que incrementa el conocimiento
tamiento de dolores de cabeza por contracción muscular, sobre los mecanismos etiológicos, aumentando la in-
entre otros). Una revisión sistemática de la literatura espe- formación sobre las diferencias individuales y suminis-
cializada en retroalimentación biológica (Crabtree et al. trando una mayor información sobre la evaluación, el
1995) mostró que el 100% de los artículos de investiga- tratamiento y su desenlace.
ción analizados apoyaron la efectividad de esta técnica
como modalidad de tratamiento del dolor crónico, en par- Técnicas de relajación y autorregulación
ticular la RAB basada en la electromiografía de superficie
(adaptada a los casos particulares de cada paciente), en la Actualmente se considera que la capacidad autorregu-
reducción de los síntomas asociados con el dolor crónico. ladora de una persona se encuentra vinculada con lo que
llamamos fenómenos hipnóticos. Con la hipnosis un pa-
La meta final en el entrenamiento con RAB es la de ciente con dolor crónico puede reestructurar la manera
transferir el tratamiento y la generalización de las res- en que procesa la información cognitiva de la nocicep-
puestas de relajación del paciente a su medio "real". Para ción, es decir, la forma en que la jerarquiza e interpreta
TEMAS 39
Ensayos
para lograr cambios importantes, incluso en condiciones alerta", "estando de pie" o "caminando", que es la postura
de patología muy avanzada (Domínguez 1992). en donde se reporta el mayor número de episodios de
dolor, partiendo inicialmente de una valoración del nivel
En el campo de la investigación psicológica y específi- de pensamiento eidético para anticipar y fundamentar los
camente en el área relacionada con la analgesia hipnótica alcances de la imaginería o imaginación guiada (Domín-
del dolor, se han producido una gran cantidad de hallaz- guez 1994, 1995).
gos para el alivio y manejo clínico del dolor crónico. Hil-
gard (1983) postuló que la analgesia hipnótica producía Como técnica de relajación, la imaginería guiada posee
una reducción en la conciencia del dolor, después de que la ventaja de favorecer el involucramiento mental activo,
la información nociceptiva había alcanzado los centros contribuye a reducir las distracciones (es muy apropiada con
cerebrales superiores. De acuerdo a esa teoría, el dolor niños), pero ciertos pacientes con dificultades para reducir
era registrado por el cuerpo y por la conciencia "encu- episodios de atención sostenida y concentrada pueden des-
bierta" durante la analgesia hipnótica, pero era "enmasca- alentarse por no lograr imágenes claras.
rado" de la conciencia abierta por una barrera de tipo
amnésica que actuaba disociando la conciencia. Para algunos pacientes recurrir a la autodistracción
puede constituir un recurso suficiente para controlar el dolor,
Cuando se logra la analgesia hipnótica los pacien- poner atención en otra cosa o pensar en situaciones aje-
tes son capaces de "alejarse o distanciarse" del dolor y nas al dolor, aleja de ellos el dolor. Sin embargo, el caso
sumergirse y enfocarse en la imaginería autogenerada opuesto, es decir, que se generen efectos en sentido ad-
del momento. verso al intento de alejar o regular la situación nociceptiva
(que es el caso típico del paciente con dolor crónico) tam-
Durante el control hipnótico del dolor crónico en esce- bién es frecuente clínicamente.
narios clínicos se ha dado mucha importancia a los proce-
dimientos de imaginería, a la autodistracción, a la Los estilos de afrontamiento como los enunciados, fun-
autoobservación, a los estilos de afrontamiento. Todos ellos cionan siempre y cuando resulten creíbles y costeables para
comparten en común que pueden contribuir al desarrollo la persona. El enfoque psicológico cognoscitivo-conductual,
de procesos de autorregulación. Cuando un paciente po- permite en la actualidad identificar con mayor precisión a
see algunas de estas capacidades se busca incrementarlas los pacientes que pueden beneficiarse con este enfoque.
y si no cuenta con ellas, se pone especial énfasis para Las metas de tratamiento se orientan hacia la discrimina-
desarrollarlas y con ello reducir la necesidad de los proce- ción de los estilos de afrontamiento con que se cuenta ante
dimientos farmacológicos, invasivos para el organismo. la experiencia y percepción dolorosa, para proceder pos-
teriormente a su reestructuración.
La técnica de la imaginería está relacionada con la
capacidad que todos poseemos en mayor o menor medi- Datos provenientes de nuestras investigaciones clí-
da de pensar produciendo imágenes, técnicamente cono- nicas psicológicas (1987-1993), han fortalecido el pa-
cido como pensamiento eidético. Esta actividad cerebral pel que juega el estilo de afrontamiento de cada paciente
refleja una de las funciones más importantes de la corteza en la exacerbación o superación de la intensidad del
cerebral frontal humana, en este sentido, nos referimos a dolor cotidiano.
funciones "nuevas". El neocortex nos distingue de otras
especies, por ello la imaginería y el pensamiento eidético Otro de los procedimientos naturales de autorregula-
constituyen la materia prima de los procedimientos hipnó- ción está representado por la relajación muscular progre-
ticos. Nuestro equipo de investigación ha diseñado y ex- siva que desarrolla la conciencia de la tensión muscular;
plorado técnicas de relajación hipnóticas: "en estado de con esta técnica los pacientes reportan que sienten que
40 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
INTERVENCIÓN TÉCNICA
1. Instrumentación 4 minutos
diera no ser recomendable. 2. Ojos abiertos 2 minutos
3. Ojos cerrados 2 minutos
La respiración de tipo diafragmática constituye otro 4. Respuesta natural de relajación 2 minutos
5. Inhibición activa 2 minutos
recurso de gran utilidad y puede ejecutarse después de
haber obtenido el perfil psicofisiológico del paciente (ver
figura 4). Con pacientes que padecen algún problema
INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA
respiratorio (fumadores, asmáticos), en obesos cuando no 6. Hipnosis/reestructuración
realizan correctamente los ejercicios y en los casos de dolor congnoscitiva 3 a 25 minutos
7. Hipnosis/retroalimentación
crónico se deberá tener especial cuidado con las reccio- biológica (reposo) 3 a 15 minutos
nes de hiperventilación que pudieran surgir. 8. Entrenamiento
en respiración diafragmática 6 minutos
9. Exploración/reporte subjetivo 2 a 10 minutos
El entrenamiento autogénico como técnica de relaja-
DURACIÓN 20 A 60 minutos
ción reduce la interferencia de pensamientos distractores,
la sola descripción de experiencias sensoriales confirma las
META. Desactivar los mecanismos de estereotipia cognoscitiva
ocurrencias de las sensaciones, las sugestiones de calor y asociados a la percepción de amenaza y promover la percepción
pesadez en extremidades, en sí mismas pueden constituir de control, apoyándose en los cambios objetivos (por ejemplo ele-
un proceso de relajación natural. vación respuesta de vasodilatación y/o disminución de respuesta
electromiograáfica de tensión muscular)
TEMAS 41
Ensayos
42 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
86
34.3
85
1 2 3 4 5
34.1
Segunda sesión
Pierna derecha Pierna izquierda
12 mayo, 1993. De las 10:27 a las 10:55 Domínguez, B. Oct. 1995 33.9
33.7
FIGURA 7
33.5
TEMAS 43
Ensayos
se puede identificar clínicamente en los pacientes con y parietal, es un área de alta irrigación vascular, donde se
procesos patológicos es que hay un "desfase" entre sus presenta actividad de corteza. En 1983, el doctor Elmer
cambios fisiológicos y su reporte verbal emocional, un Green la llamó "Terapia craniosacral" y la refirió como la
paciente puede reportar que está mal y sin evidencia técnica de la "V" extendida, encontró que las suturas del
de cambios fisiológicos que lo confirme o nos dice que cráneo más móviles contienen no sólo tejidos conectivos,
está bien y ocurre otra cosa con su fisiología, por lo sino también ricas redes vasculares y nervios plexus y re-
que es conveniente en la actualidad combinar el auto- ceptores, los cuales ondulan rítmicamente en respuesta a
rreporte con alguna forma de marcadores, ya sean bio- 6-12 ciclos por minuto de fluido rítmico cefalorraquídeo,
lógicos o conductuales (Domínguez et al. 1997). La que no está directamente correlacionado con la respira-
variabilidad fisiológica en los procesos de autorregula- ción y también flexible en respuestas a palpaciones suaves
ción del dolor, parece estar influida por las expectati- osteopáticas.
vas, la interpretación de los síntomas y la ideosincracia
del individuo, por lo que debemos considerar aspectos La técnica somatosensorial para la inducción e incre-
culturales que constituyen el contexto de éstos. mento de la sincronía alfa-teta provee una fundamenta-
ción para mecanismos de enlazamiento. La absorción
Procedimientos terapéuticos atentual constituye un procedimiento asociado, utilizado a
menudo como índice de susceptibilidad hipnótica, que pa-
La hipnosis junto con otros tipos de conocimiento que rece modular este enlazamiento. En este caso se da la
son parte de nuestra cultura, han estado con nosotros des- regulación emocional y somato sensorial, favoreciendo una
de hace mucho tiempo en forma de rituales, remedios, sincronicidad interhemisférica (figura 9).
anécdotas vinculadas con las creencias y en la actualidad
son objeto de intensas investigaciones. Sin embargo, por Entre las prácticas y rituales mayas y náhuas (López
actitudes equivocadas se les ha restado importancia, para Austin 1993) incorporadas como actividades sociales pro-
posteriormente encontrar que los resultados científicos con- filácticas para el manejo de las "muinas" y estados emo-
temporáneos van confirmando sus efectos y sus mecanis- cionales negativos, contamos con el "cuenta penas" o "quita
mos de acción. pesares". Una artesanía usada como recurso preventivo
práctico para los niños que estaban tristes; se les decía:
Entre los procedimientos "folklóricos" de influencia "escoge el muñequito que más te guste, cuéntale tu pena,
emocional-conductual se conocen: el "atrapa novias", dis- ponlo después debajo de tu almohada y al otro día des-
positivo de origen náhuatl, con el que se favorece el con- aparecerá junto con tu pena", este procedimiento está vin-
trol atencional, se propician efectos inhibidores y activadores culado metodológica y terapéuticamente con el paradigma
en el afocamiento sostenido sin conducta emocional. Se de la inhibición activa donde se ha documentado que: ha-
presenta la priorización perceptual de un estímulo o sen- blar de las experiencias traumáticas es más sano que inhi-
sación que suele generar estereotipias de tipo cognosciti- birlas (Pennebaker 1990).
vo, como "mientras más lo intento menos se puede".
En este procedimiento se favorece una interacción re-
Otro procedimiento conocido popularmente como: "ha- cíproca entre la actividad emocional (distrés) y la organi-
cer piojito", tiene semejanzas a la técnica del Botón Vertex, zación de la respuesta inmunológica. El "confesar" un
una técnica somatosensorial usada en el yoga. El Botón trauma mejora el funcionamiento del sistema inmunológi-
Vertex hace referencia a la zona anatómica de alta sensi- co y provoca una coherencia interhemisférica en la activi-
bilidad sensorial que circunscribe el bregma, la confluen- dad cerebral (lo cual trae consigo la percepción de cambios
cia de tres suturas conectando los huesos del cráneo frontal existenciales importantes, Grinberg et al. 1992).
44 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
FIGURA 9
TEMAS 45
Ensayos
Tiempo en segundos Domínguez, oct. 1995 Tiempo en segundos Domínguez, oct. 1995
P: CEP/Sexo:M/ Edad: 49 años/ Dx: Lesión Post-Herpética Supraorbital/ Evo:/ Tm: P: CEP/Sexo:M/ Edad: 49 años/ Dx: Lesión post-herpética supraorbital/ Evolución: /TM:
FIGURA 10 FIGURA 11
46 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
Sujeto 2
Nombre: LPI. Edad: 31, Sexo Femenino. "Clínicamente sano"
FIGURA 12 TABLA 1
y frases para acelerar el cambio, en el "C" vuelve a ser blemente no había hablado, se pudo observar en la figura
escritura libre y en el "D" se solicita se redacte en tercera 12 las ganancias en temperatura que se lograron al fina-
persona, a fin de favorecer un "distanciamiento psicológi- lizar el ejercicio (tabla 1).
co" final y un juicio más objetivo del problema y de las
emociones y pensamientos. Lo importante es que cuando las personas se involu-
cran en el ejercicio de expresión de hechos traumáticos,
Durante todos los ejercicios se ejecutan mediciones de inicialmente pierden temperatura, lo que indica que pa-
la temperatura periférica, electromiografía y respuesta san por un estado de tensión. Sin embargo posteriormente
galvánica de la piel, para documentar qué es lo que ocu- obtienen más ganancias biológicas y psicológicas por ha-
rre a nivel fisiológico, cognocitivo y conductual. ber expresado sus emociones. Revelar y/o confrontar un
secreto, reduce inmediatamente el desgaste fisiológico de
En el caso de un paciente, se pudieron observar cam- la inhibición, se presentan modificaciones importantes en
bios en su temperatura periférica, la ganancia importante sus niveles de vasodilatación.
que logró en el primer ejercicio de escritura "A", donde el
paciente tuvo el primer contacto con la técnica, reveló su Sin embargo, no cualquier forma de escribir o cual-
utilidad. En los posteriores ejercicios hubo una baja en la quier forma de hablar emocional produce efectos rela-
temperatura, mostrando con ello lo que significa el poder jantes naturales, por ejemplo si le pedimos a alguien
expresar un evento estresante, traumático, del que posi- que siga una numeración o cante una canción sin sen-
TEMAS 47
Ensayos
48 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
La tarea de los investigadores en este campo, sobre cionales diferentes, incorporando procesos psicosocia-
todo con pacientes con cuadros crónicos degenerati- les típicos de la cultura mexicana, para no luchar con-
vos, caracterizados por estados emocionales negativos tra ella y facilitar, de este modo, el cambio deseado
incapacitantes, es ayudarlos a crear las condiciones fa- basado en procesos de autorregulación, recobrando así
vorables para que puedan transitar a otros estados emo- la percepción del control T
Bibliografía
TEMAS 49
Ensayos
1983 En Upledger, John y Vredevoogd, Jon. Craniosacral 1996 Facial Skin Temperature and Cardio-Vascular Respon-
Therapy, Seattle, WA, Eastland. se to the Strees Ful Film. Departamento de Psicolo-
GRINBERG, J., CEREZO, R., BELLA, L., DELAFLOR, M., BANDA, C. gía. Universidad de Doshisha, Kyoto, Japan.
GUEVARA, M., SCHETINO, L., MONTAÑO, N., SÁNCHEZ, MELZACK, R.
M. y GONZÁLEZ, M. 1973 The Puzzle of Pain. Nueva York. Haper and Row,
1992 "Correlación interhemisférica en humanos", Revis- Harper Torchbooks.
ta Mexicana de Psicología, 9, 77-84. MELZACK, R., y TORGERSON, W. S.
HALPERN, L. M. 1971 "On the Language of Pain", Anesthesiology, 34,
1977 "Analgesic Drugs in the Management of Pain", Ar- 50-59.
chives of Surgery, 112, 861-869. PENG, C., BULDYREV, S.V., HAUSDORFF, J.M., HAVLIN, S., MIETUS,
HILGARD, E.R. y HILGARD, J.R. J.E., SIMONS, M., STANLEY, H.E. y GOLDBERGER, A.L.
1983 Hypnosis in the Relief of Pain, William Kaufmann, 1994 "Non-equilibrum Dynamics as an Indispensable Cha-
Los Altos, 294. racteristics of a Healthy Biological System". Integra-
HOLMES, T.H. y RAHE, R.H. tive Physiological and Behavioral Science, vol. 29,
1967 "The Social Readjustment Rating Scale". Journal of 3, 283-293.
Psychosomatic Research, 11, 213-218. PENNEBAKER, J.W.
JENKINS, C.D. 1982 The Psychology of Physical Symptoms. Nueva York:
1988 Health for all by the year 2000: A Challenge to Psy- Springer.
chology y the Social Sciences. OPS/OMS. 1997 Opening up. The Healing Power of Confiding in
KEEFE, F.J., BLOCK, A.R., WILLIAMS, R.B., y SURWIT, R.S. Others, The Guiford Press, Nueva York.
1981 "Behavioral Treatment of Chronic Low Back Pain: SANDERS, S.H.
Outcome and Individual Differences in Pain Relief". 1980 "Toward a Practical Instrument for the Automatic
Pain, 11, 221-231. Measurement of "Uptime" in Chronic Pain Patients".
Pain, 9, 103-109.
50 TEMAS
Autorregulación del estrés ...
TEMAS 51