Está en la página 1de 4

La política y el lenguaje inglés

George Orwell

Publicado en 1946, este ensayo de Or- mal inglés no es una preocupación frívola y ex-
well es un clásico del pensamiento po- clusiva de los escritores profesionales.
lítico y la literatura del siglo XX. Poco El inglés escrito hoy en día tienen dos cua-
traducido por sus dificultades intrín- lidades comunes. La primera, las imágenes tri-
secas, lo presentamos a los lectores en lladas; la segunda, la falta de precisión. O el
una nueva y luminosa versión de Al- escritor tiene un significado y no puede expre-
berto Supelano (con revisiones y resu- sarlo o dice inadvertidamente otra cosa o le es
mido por Joe Miró). casi indiferente que sus palabras tengan o no
significado. Esta mezcla de vaguedad y pura in-
La mayoría de las personas que de algún mo- competencia es la característica más notoria de
do se preocupan por el tema admitiría que el la prosa inglesa moderna y en particular de to-
lenguaje va por mal camino, pero por lo general da clase de escritos políticos. Tan pronto se to-
suponen que mediante la acción consciente no can ciertos asuntos, lo concreto se disuelve en
podemos hacer nada para remediarlo. Nuestra lo abstracto y nadie parece capaz de emplear
civilización está en decadencia y nuestro len- giros del lenguaje que no sean trillados: la pro-
guaje —así se argumenta— debe compartir ine- sa emplea menos y menos palabras elegidas a
vitablemente el derrumbe general. De aquí se causa de su significado y más y más expresio-
deriva que toda lucha contra el abuso del len- nes unidas como las secciones de un gallinero
guaje es un arcaísmo sentimental, como cuando prefabricado. A continuación enumero algunos
se prefieren las velas a la luz eléctrica o los ca- de los trucos mediante los que se acostumbra
briolés a los aeroplanos. Bajo todo esto yace la evadir la tarea de componer la prosa:
creencia semiconsciente de que el lenguaje es un
Metáforas moribundas. Una metáfora que
desarrollo natural y no un instrumento al que
se acaba de inventar ayuda al pensamiento
damos forma para nuestros propios propósitos.
evocando una imagen visual, mientras que
Ahora bien, es claro que la decadencia de un una metáfora técnicamente «muerta» (por
lenguaje debe tener finalmente causas políticas ejemplo, una férrea determinación) se ha
y económicas: no se debe simplemente a la ma- convertido en un giro ordinario y por lo
la influencia de este o aquel escritor. Pero un general se puede usar sin pérdida de vi-
efecto se puede convertir en causa, reforzar la vacidad. Pero entre estas dos clases hay
causa original y producir el mismo efecto de un enorme vertedero de metáforas gasta-
manera más intensa y así sucesivamente. Un das que han perdido todo poder evocador
hombre puede beber porque piensa que es un y que se usan tan sólo porque evitan a las
fracasado y luego fracasar por completo debido personas el problema de inventar sus pro-
a que bebe. Algo semejante está sucediendo con pias frases.
el lenguaje inglés. Se ha vuelto feo e impreciso
porque nuestros pensamientos son necios, pero Operadores o extensiones verbales falsas.
la dejadez de nuestro lenguaje hace más fácil Éstas evitan el problema de elegir los ver-
que pensemos necedades. Lo importante es que bos y sustantivos apropiados, y al mismo
el proceso es reversible. El inglés moderno, en tiempo atiborran cada oración con sílabas
especial el inglés escrito, está plagado de malos adicionales que le dan una apariencia de
hábitos que se difunden por imitación y que po- simetría. Algunas expresiones caracte-
demos evitar si estamos dispuestos a tomarnos rísticas son volver no operativo, militar
la molestia. Si nos liberamos de estos hábitos contra, hacer contacto con, estar sujeto
podemos pensar con más claridad y pensar con a, dar lugar a, dar pie a, tener el efecto
claridad es un primer paso hacia la regenera- de, cumplir un papel (rol) principal en,
ción política: de modo que la lucha contra el hacerse sentir, surtir efecto, exhibir la

1
tendencia a, servir el propósito de, etc. Helo aquí en inglés moderno:
El principio básico es eliminar los verbos
simples. En vez de una sola palabra, como Las consideraciones objetivas de los
romper, detener, deteriorar, remendar, fenómenos contemporáneos compelen
matar, un verbo se convierte en una a la conclusión de que el éxito o el
frase, formada por un sustantivo o un fracaso en las actividades competiti-
adjetivo pegado a un verbo de propósito vas no exhibe ninguna tendencia con-
general, como resultar, servir, formar, mensurable con la capacidad innata,
desempeñar, volver. sino que un notable elemento de lo im-
previsible debe tenerse invariablemen-
Dicción pretenciosa. Palabras como fenó- te en cuenta.
meno, elemento, individual (como sustan-
tivo), objetivo, categórico, efectivo, virtual, Ésta es una parodia, pero no muy tosca. La
básico, primario, promover, constituir, ex- tendencia general de la prosa moderna es alejar-
hibir, explotar, utilizar, eliminar, liquidar, se de la concreción. Analicemos estas dos ora-
se usan para adornar una afirmación sim- ciones un poco más de cerca. La primera consta
ple y dar un tono de imparcialidad cientí- de 60 palabras y sólo 93 sílabas, y todas sus pa-
fica a juicios sesgados. El resultado es, en labras se usan en la vida cotidiana. La segunda
general, un aumento de la dejadez y la va- consta de 44 palabras y 108 sílabas: muchas
guedad. de ellas tienen raíz latina y algunas griega. La
primera frase contiene seis imágenes vívidas, y
Palabras sin sentido. En ciertos escritos, en sólo una expresión («azar y a la ventura») que
particular los de crítica de arte y de crítica se puede llamar vaga. La segunda no contiene
literaria, es normal encontrar largos pasa- ni una sola expresión fresca, llamativa y a pesar
jes que carecen casi totalmente de signi- de sus más de 100 sílabas sólo da una versión
ficado. Palabras como romántico, plástico, recortada del significado de la primera. Pero es
valores, humano, muerto, sentimental, na- sin una duda el segundo tipo de expresiones el
tural, vitalidad, tal como se usan en crítica que está ganando terreno en el inglés moderno.
de arte, son estrictamente un sinsentido, No quiero exagerar. Este tipo de escritura no
por cuanto no sólo no señalan un objeto es aún universal y brotes de simplicidad apa-
que se pueda descubrir, sino que ni siquiera recen aquí y allá en la página peor escrita. Sin
se espera que el lector lo descubra. Otras embargo, si a usted o a mí nos pidieran que es-
palabras que se emplean con significados cribiéramos unas líneas sobre la incertidumbre
variables, en la mayoría de los casos con del destino humano es probable que estuviéra-
mayor o menor deshonestidad son: clase, mos más cerca de mi frase imaginaria que del
totalitario, ciencia, progresista, reacciona- Eclesiastés.
rio, burgués, igualdad. Como he intentado mostrar, lo peor de la es-
critura moderna no consiste en elegir las pala-
Después de haber expuesto este catálogo de bras a causa de su significado e inventar imáge-
estafas y perversiones, permítanme dar otro nes para hacer más claro el significado. Consis-
ejemplo del tipo de escritura a las que llevan. te en pegar largas tiras de palabras cuyo orden
Esta vez, por su naturaleza, debe ser un ejem- ya fijó algún otro y hacer presentables los re-
plo imaginario. Voy a traducir un pasaje de sultados mediante trucos. El atractivo de esta
buen inglés en inglés moderno de la peor es- forma de escritura es que es fácil. Es más fácil
pecie. He aquí un verso muy conocido del Ecle- —y más rápido, una vez se tiene el hábito—
siastés: decir «En mi opinión no es un supuesto injus-
tificable» que decir «Pienso». La gente que es-
Retorné; y observé que bajo el sol ni cribe de esta manera manifiesta un significado
la ventaja en la carrera es de los lige- emocional general —detesta una cosa y quie-
ros, ni de los valientes la victoria en re expresar solidaridad con otra— pero no está
la guerra, ni el pan para los sabios, ni interesada en los detalles de lo que está dicien-
para los doctos las riquezas, ni de los do. Un escritor cuidadoso, en cada oración que
peritos en las artes es el crédito; sino escribe, se hace al menos cuatro preguntas, a
que todo se hace como por azar y a la saber:
ventura. 1) ¿Qué intento decir?

2
2) ¿Qué palabras lo expresan? sinceridad. Cuando hay una brecha entre los
3) ¿Qué imagen o modismo lo hace más claro? objetivos reales y los declarados, se emplean ca-
4) ¿Es esta imagen lo suficientemente fresca si instintivamente palabras largas y modismos
para producir efecto? desgastados, como un pulpo que expulsa tinta
Y probablemente se haga dos más: para ocultarse.
1) ¿Puedo ser más breve? Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje,
2) ¿Dije algo evitablemente feo? el lenguaje también puede corromper el pensa-
Pero usted no está obligado a encarar todo miento. Un mal uso se puede difundir por tra-
este problema. Puede evadirlo dejando la men- dición e imitación incluso entre personas que
te abierta y permitiendo que las frases hechas deberían saber y obrar mejor. El lenguaje de-
lleguen y se agolpen. Ellas construirán las ora- gradado que he examinado es, en cierta for-
ciones por usted —y, hasta cierto punto, inclu- ma, muy conveniente. Expresiones como un su-
so pensarán sus pensamientos por usted— y si puesto no injustificable, una consideración que
es necesario le prestarán el importante servicio siempre debemos tener en mente, dejan mucho
de ocultar parcialmente su significado, incluso que desear, no cumplen un buen propósito, son
a usted mismo. A estas alturas, la conexión es- una tentación continua, una caja de aspirinas
pecial entre política y degradación del lenguaje siempre al alcance de la mano. Esta invasión
se torna clara. de la mente por frases hechas sólo se puede evi-
En nuestra época, el lenguaje y los escritos tar si se está continuamente en guardia contra
políticos son ante todo una defensa de lo inde- ellas, y cada una de esas frases anestesia una
fendible. Cosas como la continuación del domi- parte del cerebro.
nio británico en la India, las purgas y deporta- Dije antes que la decadencia de nuestro len-
ciones rusas, el lanzamiento de las bombas ató- guaje es remediable. Quienes lo niegan argu-
micas en Japón, se pueden efectivamente defen- mentarían, en caso de que argumentasen algo,
der, pero sólo con argumentos que son demasia- que el lenguaje simplemente refleja las condicio-
do brutales para que la mayoría de las personas nes sociales existentes y que no podemos influir
puedan enfrentarse a ellas y que son incompa- en su desarrollo directamente, retocando pala-
tibles con los fines que profesan los partidos bras y construcciones. Así puede suceder con
políticos. Por tanto, el lenguaje político debe el tono o espíritu general de un lenguaje, pe-
consistir principalmente de eufemismos, peti- ro no es verdad para sus detalles. Las palabras
ciones de principio y vaguedades oscuras. Vea- y las expresiones necias suelen desaparecer, no
mos, por ejemplo, a un cómodo profesor inglés mediante un proceso evolutivo sino a causa de
que defiende el totalitarismo ruso. No puede de- la acción consciente de una minoría. La defen-
cir francamente: «Creo en el asesinato de los sa del lenguaje inglés implica más que esto, y
opositores cuando se pueden obtener así bue- quizás es mejor empezar diciendo lo que no im-
nos resultados». Por consiguiente, quizá diga plica.
algo como esto: Para empezar, nada tiene que ver con el ar-
«Aunque aceptamos que el régimen caísmo, con la preservación de palabras y gi-
soviético exhibe ciertos rasgos que un ros obsoletos del lenguaje, ni con la creación
humanista se inclinaría a deplorar, de un «inglés estándar» del que nunca debe-
creo que debemos acordar que cierto ríamos apartarnos. Por el contrario, tiene mu-
recorte de los derechos de la oposición cho que ver con desechar toda palabra o mo-
política es una consecuencia inevita- dismo que se ha desgastado y perdido su utili-
ble de los períodos de transición y que dad. Nada tiene que ver con la gramática ni con
los rigores que el pueblo ruso ha teni- la sintaxis correctas, que carecen de importan-
do que soportar han sido ampliamente cia cuando se expresa claramente el significado,
justificados en el ámbito de las resul- ni con la eliminación de los americanismos, ni
tados concretos conseguidos.» con tener lo que se denomina una «buena pro-
sa». Por otra parte, no se trata de fingir una
El estilo inflado es en sí mismo un tipo de falsa simplicidad ni de escribir en inglés colo-
eufemismo. Una masa de palabras latinas cae quial. Ni siquiera implica preferir en todos los
sobre los hechos como nieve blanda, difumina casos la palabra sajona a la latina, aunque sí
los contornos y sepulta todos los detalles. El implica usar el menor número y las más bre-
gran enemigo del lenguaje claro es la falta de ves palabras que cubran el significado. Lo que

3
se necesita, por encima de todo, es dejar que expresar y no ocultar o evitar el pensamiento.
el significado elija la palabra y no al revés. En Stuart Chase y otros han llegado a afirmar que
prosa, lo peor que se puede hacer con las pa- todas las palabras abstractas carecen de sentido
labras es rendirse a ellas. Cuando usted piensa y han usado esto como pretexto para defender
en un objeto concreto, piensa sin palabras, y una especie de quietismo político. Si no sabe
luego, si quiere describir lo que ha visualiza- qué es el fascismo, ¿cómo puede luchar contra
do, quizá busque hasta encontrar las palabras el fascismo? Uno no tiene que tragarse absurdos
exactas que concuerdan con ese objeto. Cuando como éste, pero ha de reconocer que el actual
piensa en algo abstracto se inclina más a usar caos político está ligado a la decadencia del len-
palabras desde el comienzo y salvo que haga guaje y que quizá puede aportar alguna mejora
un esfuerzo consciente para evitarlo, el dialecto empezando por el aspecto verbal. Si simplifica
existente vendrá de golpe y hará la tarea por su inglés, se libera de las peores tonterías de la
usted, a expensas de difuminar e incluso alterar ortodoxia. No puede hablar ninguno de los dia-
su significado. Quizá sea mejor que evite usar lectos necesarios y cuando haga un comentario
palabras en la medida de lo posible y logre un estúpido su estupidez se tornará obvia, incluso
significado tan claro como pueda mediante imá- para usted mismo. El lenguaje político —y, con
genes y sensaciones. Después puede elegir —no variaciones, esto es verdad para todos los parti-
simplemente aceptar— las expresiones que cu- dos políticos, desde los conservadores hasta los
bran mejor el significado, y luego ponerse en el anarquistas— está diseñado para lograr que las
lugar del lector y decidir qué impresiones pro- mentiras parezcan verdades y el asesinato res-
ducen en él las palabras que ha elegido. Este petable, y para dar una apariencia de solidez al
último esfuerzo de la mente suprime todas las mero viento. Uno no puede cambiar esto en un
imágenes desgastadas o confusas, todas las fra- instante, pero puede cambiar los hábitos per-
ses prefabricadas, las repeticiones innecesarias sonales y de vez en cuando puede incluso, si se
y los trucos y vaguedades. Pero a menudo uno burla en voz bastante alta, lanzar alguna frase
puede dudar sobre el efecto de una palabra o trillada e inútil —alguna bota militar, talón de
una expresión y necesita reglas en las que pue- Aquiles, crisol, prueba ácida, verdadero infier-
da confiar cuando falla el instinto. Pienso que no, o algún otro desecho o residuo verbal— a
las reglas siguientes cubren la mayoría de los la basura, que es donde pertenece.
casos:
1) Nunca use una metáfora, un símil u otra
figura gramatical que suela ver impresa.
2) Nunca use una palabra larga donde pueda
usar una corta.
3) Si es posible suprimir una palabra, suprí-
mala siempre.
4) Nunca use la voz pasiva cuando pueda usar
la voz activa.
5) Nunca use una locución extranjera, una
palabra científica o un término de jerga si
puede encontrar un equivalente del inglés
cotidiano.
6) Rompa cualquiera de estas reglas antes de
decir una barbaridad.
Estas reglas parecen elementales, y lo son,
pero exigen un profundo cambio de actitud en
todos aquellos que se han acostumbrado a es-
cribir en el estilo que hoy está de moda. Uno
puede cumplir todas ellas y aun así escribir un
mal inglés, pero no podría escribir el tipo de
cosas que cité en esos cinco especímenes al co-
mienzo de este artículo.
No he considerado el uso literario del lengua-
je, tan sólo el lenguaje como instrumento para

También podría gustarte