0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
54 vistas2 páginas
El documento analiza el fracking desde cuatro perspectivas: ambiental, social, económica y de participación social. Concluye que el fracking no es ambientalmente correcto ni socialmente justo debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en la salud de las personas. Sin embargo, es económicamente viable. Finalmente, es socialmente participativo a nivel internacional, pero cada país debe priorizar el bienestar de su población sobre los intereses económicos.
El documento analiza el fracking desde cuatro perspectivas: ambiental, social, económica y de participación social. Concluye que el fracking no es ambientalmente correcto ni socialmente justo debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en la salud de las personas. Sin embargo, es económicamente viable. Finalmente, es socialmente participativo a nivel internacional, pero cada país debe priorizar el bienestar de su población sobre los intereses económicos.
El documento analiza el fracking desde cuatro perspectivas: ambiental, social, económica y de participación social. Concluye que el fracking no es ambientalmente correcto ni socialmente justo debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en la salud de las personas. Sin embargo, es económicamente viable. Finalmente, es socialmente participativo a nivel internacional, pero cada país debe priorizar el bienestar de su población sobre los intereses económicos.
En la actualidad, el fracking ha dado mucho de qué hablar abriendo paso a gran
cantidad de debates alrededor del mundo. Es por eso que la filosofía como ciencia de la relación de todo conocimiento (según Immanuel Kant) que encuentra sus problemas en los avances de la ciencia y en los fenómenos culturales (Según Karl Popper) se ha encargado de debatir sobre este tema desde distintas complejidades: éticas, políticas, jurídicas y ecológicas. En los últimos años, se han creado alternativas tecnológicas que permiten la obtención de energía. Una de ellas es la “Fracturación Hidráulica”. El fracking consiste en fracturar rocas a más de dos mil metros de profundidad con agua a altísima presión, liberando así el gas que contienen. Sin embargo, a pesar de ser la opción más económica tiene grandes impactos sobre el medio ambiente. “La fractura hidráulica de alto volumen – fracking, en tanto actividad industrial, responde a los cuatro criterios del desarrollo sostenible: ¿es ambientalmente correcta, socialmente justa, económicamente viable y socialmente participativa?”
Empezare con la primera pregunta: ¿Es ambientalmente correcta?
Cerca de un 3% del gas se escapa a la atmósfera. Este es un gas de efecto invernadero 20 veces más perjudicial que el CO2. Además, el agua inyectada no se puede volver a recuperar, por lo tanto, se almacena y sella el agua ya que a pesar de que se pueda recuperar, esto no es recomendable por su mezcla con sustancias químicas peligrosas. Pues, el agua contiene químicos especiales que se acaban quedando atrapados en la roca, que, de hecho, existen sospechas de que aquellos químicos pueda afectar a acuíferos y a la salud de las personas. Así que la respuesta es no. No es ambientalmente correcta. Continuamos con la segunda pregunta: ¿Es socialmente justa? En el aire de las zonas donde se está desarrollando el fracking se han detectado niveles extremadamente altos de compuestos orgánicos volátiles tóxicos y carcinógenos. Según la legislación estadounidense, a pesar de la toxicidad de los compuestos, las compañías no están obligadas a informar de la composición del fluido utilizado, por lo que, a pesar de las evidencias, no resulta fácil relacionar enfermedad y fracturación. El caso más estudiado sobre esta relación es Dish, un pueblo de Texas rodeado de pozos. En esta localidad, el 61% de las enfermedades registradas estaban asociadas a los contaminantes empleados. Con esto podemos concluir en que esta alternativa no es socialmente justa, pues, daña la salud de las personas. Ahora con la tercera pregunta: ¿Es económicamente viable? Los gobiernos actuales toman a Estados Unidos como el claro ejemplo del éxito de la industria del fracking. El “éxito” es haber reposicionado a Estados Unidos como uno de los más grandes productores de petróleo y gas. Haber reducido las facturas de luz y generado millones de fuentes de empleo en los demás Estados. Además de que las operaciones de la industria están bajo vigilancia normativa de EPA (Environmental Protection Agency), reduciendo posibilidades de distorsiones en la producción y de impactos ambientales. Así que la respuesta es sí. El fracking es económicamente viable, sin embargo, su impacto en el medio ambiente hace que no sirva para nada esta tecnología “innovadora”. Finalmente, con la cuarta pregunta: ¿Es socialmente participativa? Estados Unidos ha sido pionero y es el mayor desarrollador del 'fracking', pero China, Canadá y Argentina también están usando esta técnica para aprovechar sus recursos. Canadá destaca por ser el único que produce gas y petróleo al igual Estados Unidos. Mientras que China sólo produce gas y Argentina sólo está extrayendo petróleo. Aunque por ahora sólo estos cuatro países están comercializando los recursos no convencionales, Argelia, Australia, Colombia, México y Rusia son algunos delos países que están poniendo en marcha exploraciones y estudios para ver la sostenibilidad y rentabilidad de abrir proyectos de este tipo en su suelo. Así que la respuesta es sí. Si es socialmente participativa. Para concluir, pienso que no se debe dar prioridad al dinero sobre la vida. Se debe hallar otra forma de planear el cómo satisfacer la demanda energética optando por la transición a energías sustentables mediante su optimización y la inversión en la investigación. Aunque los riesgos ambientales no se han conocido del todo, podemos intentar predecir los riesgos potenciales en el ambiente y la salud para generar acciones de carácter preventivo. Y es por eso que Colombia en su nuevo gobierno, debe optar por poner como prioridad el bien del país y de la población en lugar de los intereses de unos pocos. Pues todo daño es reversible con el tiempo.