Está en la página 1de 41

“Año de la de la lucha contra la corrupción e impunidad”

UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GONZAGA”

MONÓLOGOS DESDE LAS TINIEBLAS DE “ANTONIO GÁLVEZ


RONCEROS”

Facultad de Obstetricia

Ica, 2019
Dedicatoria

Agradecemos a nuestros docentes de la


Escuela de Obstetricia de la Universidad
Nacional de San Luis Gonzaga de Ica, por
compartir sus conocimientos a lo largo de la
preparación de nuestra profesión, de manera
especial, y a los habitantes de la ciudad de
Chincha por su valioso aporte de los relatos
brindados al autor.
INDICE GENERAL

Pág.

RESUMEN EJECUTIVO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I. ANALÍSIS DEL AUTOR


1.1 Bibliografía……………………………………………………………………………………...13
1.2 Valoración…………………………………………………………………..…………………...15
1.3 Producción Literaria………………………………………………………..……………………16

CAPÍTULO II. ANALÍSIS DE LA OBRA


2.1. Descripción General……………………………………………………………………………..18
2.2. Resumen de la Obra……………………..………………………………………………………18
2.3. Personajes………………………………………………………………………………………. 18
2.4. Geografía y Época……………………………………………………………………………….18
2.5. Análisis de los Personajes………………………………………………………………………..20
2.6. Figura Literaria…………………………………………………………………………….……..21
2.7. Transcendencia con la Realidad………………………………………………………………….22
2.8. Conflicto Mayor……………………………………………………………………………….....24
2.9. Conflicto Menor………………………………………………………………………………….27
2.10. El Héroe y Héroes………………………………………………………………………………27
2.11. El Antihéroe y El antihéroe…………………………………………………………………......32
2.12. Temas de la Obra………………………………………………………………………………..
2.13. Valores y Problemas en la Obra………………………………………………………….......
2.14. Apreciación Crítica……………………………………………………………………….......
2.15. Comentario Personal………………………………………………………………………....
CONCLUSIONES...............................................................................................................
RECOMENDACIONES………………………………………………………………….71
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………………..72
ANEXOS…………………………………………………………………………………..73
INTRODUCCIÓN
Monólogo desde las tinieblas reúne veintitrés relatos que se asoman al universo
sencillo y espontáneo del campesino negro de la costa peruana. Con certeza intuición
artística y minuciosa de orfebre, Antonio Gálvez Ronceros ha plasmado en ellos la
peculiar idiosincrasia de una de los personajes que encaran la vida con estoicismo y
buen humor. Los dibujos que los ilustran, obra del mismo autor, remarcan con simpatía
las cualidades con las que el escritor ha dotado a sus criaturas.
Por la vivacidad de las historias que ofrece y el extraordinario trabajo de lenguaje que
el autor despliega en este volumen, Monólogo desde las tinieblas se ha convertido en
un verdadero clásico moderno de la narrativa peruana, un libro que se lee con auténtico
placer.
CAPÍTULO I

ANÁLISIS DEL AUTOR

CAPÍTULO I

ANÁLISIS DEL AUTOR


14

1.1.BIBLIOGRAFÍA

Antonio Leoncio Gálvez Ronceros nació en Chincha Alta el 14 de octubre de 1932.


La primaria y la secundaria la realizó en el colegio José Pardo donde asistían desde
hijos de hacendados y grandes comerciantes hasta hijos de maestros y campesinos. “El
mundo rural rodeaba a Chincha, y aún la rodea, de modo que quienes vivíamos en la
ciudad realizábamos incursiones a la campiña, ese espacio estaba dominado por el
campesino mestizo, el cholo costeño. En cambio, el campo profundo, regido por la
cultura de la hacienda y latifundios, estaba poblado por la figura del negro. Eran zonas
campestres muy alejadas y de difícil acceso. Mi primer libro Los ermitaños recrea el
mundo y el lenguaje del primer escenario y Monólogo desde las tinieblas del segundo”,
cuenta el autor.

Estudió Educación en la Universidad Enrique Guzmán y Valle, donde se graduó en


1958, y en la Universidad Nacional Mayor de San marcos, que le abrió las puertas a la
carrera de Literatura. Actualmente es profesor principal del Departamento de
Lingüística de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de este centro de estudios.

Siendo muy joven publicó su primer cuento, “De perros”, en el suplemento cultural
de El Comercio en 1956. En 1961 publicó el libro de cuentos Los Ermitaños. “Tenía
yo una historia que me obsesionaba, elaboraba mentalmente párrafos breves y los
“mejoraba” constantemente, es decir, los corregía. Ese cuento se titula “Joche” y
aparece en Los ermitaños. Es quizá mi cuento más ambicioso porque trata sobre la
muerte. Escribirlo me tomó cerca de cuatro años, entre 1957 y 1961. Yo quería terminar
mi primer libro y eso significaba terminar aquel cuento, pero sucede que hasta el
sesenta me encontraba en Chincha, así que me dije: “si me quedo acá, no termino
nunca”. Entonces salí para Lima y pude terminar el cuento y escribir uno más”, refiere.

A finales de los sesenta, pasó a formar parte del Grupo Narración: “Cuando
frecuentaba el Bar Palermo conocí a Oswaldo Reynoso, Eleodoro Vargas Vicuña,
Miguel Gutiérrez, Gregorio Martínez, entre otros. Formé parte del grupo Narración,
que nació por las afinidades relacionadas con el oficio de escritor, y el común interés
en la escritura y la lectura de ficción narrativa. Las discusiones y planteamientos
15

políticos eran parte del horizonte ideológico de la época, pero solo será en el segundo
número de la Revista Narración que se asumirá una posición política determinada”.

En 1974 publicó posiblemente su mejor libro de cuentos: Monólogo desde las


tinieblas, en el que, a diferencia de José Diez Canseco, el negro es visto desde adentro.
“La intención era escribir los cuentos, algunos desde la base de la anécdota y otros
desde la invención, pero sin salirse de la verosimilitud que permite el universo cultural
y lingüístico de los afroperuanos, de tal modo que algunas de sus fórmulas de lenguaje
provoquen el humor, pero haciendo que éste brote de los personajes mismos sin que
ellos se den cuenta, y que así sea descubierto por el que está afuera del universo del
relato. El recorrido de los personajes se inscribe en su vida cotidiana, de donde, a fin
de cuentas, nacen los conflictos que los envuelven. En la edición de 1999, agregué al
libro seis cuentos más que permiten redondear un conjunto de saberes populares para
la vida, pero explorando más los mecanismos sociales de discriminación racial”.

El reconocido poeta y crítico Marco Martos dice: “En Monólogo desde las tinieblas,
el autor se vuelve un orífice de la prosa. Cada frase del léxico popular está trabajada
con fina delectación. Los hechos jocosos que se narran, las situaciones insólitas que se
plantean, con un lenguaje que sólo utiliza las palabras indispensables, son un vehículo
adecuado para conocer la visión del mundo del campesino chinchando, de un realismo
descarnado, de una fina ironía y con elementos de carácter mágico”.

Trece años después publica un nuevo libro de cuentos: Historia para reunir a los
Hombres y al año siguiente Aventuras con el Candor, selección de artículos publicados
en los periódicos limeños La República y El Diario.

En 1974 obtiene el premio José María Arguedas, organizado por la Asociación


Universitaria Nisei del Perú; y en 1982 el primer premio de cuento y el segundo de
periodismo en certámenes organizados por la Municipalidad de Lima.

Gálvez Ronceros ha sido profesor de Lengua Española en la Escuela de Periodismo


de la Universidad Católica (1966-1972) y en la Universidad Nacional Agraria-La
Molina (1968-1972). Hasta hace poco ejerció la docencia en la Facultad de Letras y
16

Ciencias Humanas de la UNMSM, en la que dictaba los cursos de Lengua Española.


Actualmente, codirige el Taller de Narración.

1.2.VALORACIÓN

Monólogo desde las tinieblas de Antonio Gálvez Ronceros (editado por primera vez
en 1971 por INTI Editores y la segunda en 1975 por la Municipalidad de Lima) está
conformado por varios relatos cortos, en los que Gálvez propone una integración
cultural, como un proceso dialéctico en el que los rasgos de una cultura marginal se
fusionan con los de la cultura moderna o metropolitana, creándose elementos nuevos
para una cultura diferente. Esta concepción se manifiesta en los varios niveles del
lenguaje "chinchando", así como en la estructuración literaria de los relatos que
comentaremos.

Los cuentos tratan sobre la vida, costumbres, creencias y filosofía de un grupo de


campesinos negros del Perú, escritos en forma de diálogos y/o monólogos. En algunos
de ellos aparece la voz de un narrador omnisciente junto a la de los personajes. En otros
solamente se escucha la voz de los personajes, y en otros, sólo la voz de un narrador
que, a la vez, participa de la acción. El lenguaje que utiliza el autor es simple, carece
de frases complejas a nivel sintáctico y tiene un léxico muy concreto. Aunque es
accesible a cualquier lector, parece estar dirigido especialmente a aquellos que
comparten el dialecto y conocen la vida del campo. La parte formal del lenguaje está
constituida por una amalgama de formas fonéticas de procedencia andina y costeña. El
léxico y las formas idiomáticas traducen una cosmovisión y una forma particular de ver
el mundo de estos pobladores.

El narrador nos presenta su lenguaje en directa conexión con sus hábitos,


costumbres e idiosincrasia en general, revelados en una estructura de transculturación.
17

1.3. Producción Literaria

 Los Ermitaños (1962, Cuentos)


 Monólogo desde las tinieblas (1975, Cuentos)
 Historias para reunir a los hombres (1988, Cuentos)
 Aventuras con el candor (1989, Crónicas y artículos periodísticos)
 Cuadernos de agravios y lamentaciones (2003, Cuentos)
 La casa apartada (2016, Cuentos)
 Perro con poeta en la taberna (2018, Novela)
18

CAPÍTULO II

ANÁLISIS DE LA OBRA
19

CAPÍTULO II

ANÁLISIS DE LA OBRA

2.1 DESCRIPCIÓN GENERAL

a) Corriente Literaria :
- Generación del 50

b) Género Literario :
-Narrativo

c) Especie Literaria :
- Novela

d) Estructura de la Obra :
-111 paginas.

e) Forma Literaria :
-Relatos

f) Espacio Dramático :
-Chincha.

g) Tiempo Dramático :
-10 am a 6 am.
20

RESUMEN

Capítulo 1

¡Miera!
En el camino que lleva al sembrado de camotes el negro don Andrés supo que en los últimos
días el caporal Basaldúa se había puesto a hablar feas cosas de él. Mientras compraba
plantas en el sembrado y llenaba de camotes los serones de su burro, le dijeron lo mismo.
Entonces no aguantó más: trepó al burro de un salto y enderezó por un atajo hacia la casa
del caporal. Pero ahí le dijeron que se había ido a vigilar unos riegos en la Punta de la Isla
y que volvería una semana después. Sin decir nada pero aguantándose, don Andrés regresó
rápidamente a su casa, se bajó casi arrojándose del burro, lo dejó plantado con los serones
cargados, se metió corriendo en la primera habitación y llamó a su hija mayor:
—¡Patora! —Los labios se le habían hinchado y parecían pelotas.
Saliendo de la habitación contigua, Pastora se presentó alarmada.
—Patora, tú que sabe equirbí, hame una cadta pa mandásela hata la Punta e la Ila a ese
caporá Basadúa, que nuetá acá y sia ido pallá depué quiabló mal de mí. Yo te vua decí qué
vas a poné en er papé.
—Ya, tata, vua traé papé y lápice —dijo la hija. Se metió en los interiores de la casa y poco
después regresó.
—Ponle ahi, Patora —dijo don Andrés—, que su boca esuna miera, que su diente esota
miera, su palaibra un montón de miera… Miera esa mula que monta. Miera su epuela. Miera
su rebenque. Miera el sombreiro con quianda. Miera esa cotumbe e miera diandá mirando
tabajo ajeno… Léemela, Patora, a ve qué fartra.
Cuando la hija acabó de leer, don Andrés tenía un gesto de duda como si ya no confiara del
todo en sus propias palabras.
—Oye, Patora —dijo finalmente—, quítale un poco e miera a ese papé.
Personaje:
21

CAPITULO 2
TRE CLASE DE SÓ
Por el callejón del Guayabo venían de un sembrado de yucas dos negras encima de sus
burras. Las burras caminaban medio agachadas del lomo porque debajo de la carga negra
traían los serones reventando de yucas. Era el mediodía y el sol quemaba como candela.
Como les habían cobrado un sol por cada planta de yuca, una de las negras empezó a
quejarse:
—Cómo etán lo tiempo… ¡A só cada planta e yuca!
Y mirando el cielo agregó:
—Y con ete só.
Como en ese instante su burra se desvió del camino, demandó colérica:
—¡Só, borica!
Enderezó al animal y prosiguió la marcha.
La otra anduvo largo trecho pensativa. Al cabo habló en tono de sentencia:
—En eta vida hay tre clase de só: só de prata, só de cielo y só de borica
22

CAPITULO 3

ASÍ DILE

’’D ile quél no sabe agadá lampa, que su cintura se quierba como carizo pordrido y se le ariscan la
mano como la jeta del buro. Que nunca se viun hombe que le recule al deyerbe. Dile que no endereza
yunta, que la yuntas lo empujan a él, que se van ponde quieden y lo surco le salen pura culeirba torcida.
Dile que tampoco sabe regá, que lagua en su mano es agua cruzá que se le ecapa e lo surco anegando
el sembío y haciendo un charco temendo. Que la semía abre su brote pa que levante y derame su jruto,
no pa ponese a nadá. Y dile tamién que su plantas se pasman, quiandan chamucá y encogía poquél no
sabe ninguna cosa e gusano: quialo gusanos no se le buca de día sino de noche, poque de noche comen
ariba e la planta y de día sentieran pa comé po abajo. Así dile. Y que ya e tiempo que sepa que lagua,
el gusano y la yunta no mandan: quien manda es el hombe. Dile tamién que no sabe epantá pájaro, que
lo pájaros andan en mancha metío en su cerco demuelándole el mai, riéndose dél, ensuciándose en su
cabeza. Dile quel camote de su cerco e desabrío, el mai una boca sin muela, la yuca una raí flaca, el
frijó purito cuco. Así dile. Dile que su mujé cocina a la diabra el frijó. Que esa mujé mete al fogón
palo verde, se le va el día bucando candela entre el humo amarío, su fri jó ta recién a la cinco e la tarde.
Dile quia ella tamién se le quema el frijó, poque no sabe ecogé palo seco, ni mudá elagua que yerve,
ni llevá candela pareja. Dile que esa mujé e fea, que la tarjeron al mundo mucho animale a la vez: que
tiene pecuezo e culeirba, pata e gaína, pellejo e lagarto, ojo e grío, jeta e bura, bigote e muca. Así dile.
Dile que su suedra esuna burja, que vuela lo vierne de madrugá. Dile que esa vieja se vuerve un pavo
gandazo y, trus, trus, sale a tanteá po lo techo, baja a lo corrale, ecarba la tiera, hace un hoyo, se orina,
lo entiera y dice: «Ya ta el daño». Que si no, que pegunte nomá a cualquieda diónde e su suedra: sabrá
que vino de Campo Alere, tiera de gente dañera, que dan cochiná a los hombe pa que se vuervan
cojú… ¨
23

CAPITULO 4
BURRA NEGRA

Por el callejón de Condorillo pasaba una negra montada en una burra. La negra iba peleando con el
animal y, ¡chajuí!, ¡chajuá!, le golpeaba las orejas con una rama.
-¡Arza, bura! -le decía- ¡Arza te digo, bura mardrita!
Más adelante le dijo:
-¡Bura negra!
Salí de mi huerta a mirar y vi que la burra era blanca.
24

CAPITULO5
REZADOR
’’Avanza usted por el camino y encontrará una casa de cañas medio ladeada, ahí vive el rezador,
es un negro que lleva una buena carga de años encima , sus animales son unos
malacostumbrados : andan alejados del corral , paseándose en los cuartos de la casa como si
fueran gentes .
Ahora que usted va hacia allá para que le quite el susto a su hijo , seguramente encontrará una
ronda de gallinas y pollos, perros y gatos en el cuarto de entrada que le sirve al rezador para
espantar los sustos . De manera que cuando se halla botando al enemigo del alma del muchacho,
los animales lo interrumpen a cada rato con los brincos y gritos de sus reyertas .Ya lo verá usted.

Señó , Dio mío ,padre e too los hombe sobe la tiera , salva elepiritu dete muchacho quel enemigo
ta jalando pa su cueva encandelá .....
¡Záape , gato e miera , ta joriendo aqui! ......
Joseiiito, Joseiiito , no te vayas po ese camino , quel enemigo ha llená de flore dengaño , de jruta
dengaño , de somba dengaño , que son culeirba y sabandija prieta que no ves poque tusojos no
ditinguen cosa dengaño…´´
25

CAPITULO 6
LA CÓLERA

"Un negro iba contando a otro negro un percance que


había tenido. Decía:
-Y te juro que me diuna cólera, ay peruna cólera
que no se me pasaba.
-Oye, ¿y cómo e la cólera? -dijo el otro.
-La cólera e como mascá piera, como mascá arena..."
26

CAPITULO7
EL MAR, EL MACHETE Y EL HOMBRE
El machete es un pescao que nadie puee comé: la mar lo hizo casi de pura epina que metió a la
diabra en unas hilachas de caine. Cuadquié pescao depué de comelo queda así: El machete no.
Quien tenga un día entero y mu¬ cha pacencia, que coma machete. No comerá naa y al final verá
quel tal machete había sido eto: ¿Pa qué sirve un pescao así, tan atravesao de epina? A vece la mar
e como algunos hombes: hace cosas solo poi joré. Y al machete lo jorió. Y así jorió al hom- be,
que se jorió con ese pescao.
27

CAPITULO 8

ETOY RONCA

Por un camino solitario iba una negra montada en una burra: trus, trus, trus, trus, cuando de repente

«¡Ay, Jesú!» gritó la negra dando un brinco junto con la burra: de las chacras vecinas había entrado

en el camino un negro montado en un burro. Pero en se¬ guida la negra se dio cuenta que era su

compadre y, abanicándose con la mano y al mismo tiempo reso¬

plando, le dijo: … ¨
28

CAPITULO 9
PALOMITA

Volando a gran altura, unos gallinazos retornaban de la ciudad y se dirigían hacia los altos pinos a
pasar la noche. —¡Mira! —le dijeron a un negro, señalándole los gallinazos— Ahí vas tú. Entonces
el negro, desviando la comparación hacia otra más digna, replicó: —Aaaraj... Ni que yo fuese
palomita.
29

CAPITULO10
JUTITO
El día en que el negro Vallumbrosio fue insultado por su propio ahijado, un negrito llamado Jutito,
casi se le desploma la jeta. Puso los ojos de vaca, la nariz de toro y, mascando dientes, se fue a la
casa de su compadre. —Compaire Juto, he venío hacero quejá. —¿Haceme quejá a mí, compaire?
—He venío a dade la queja de su hijo Jutito, que mia insurtrao. —¡Qué!
—Mia dicho una temenda lisura. —Qué lisura esesa, compaire. —Una temenda palaibra.

—Pero cuál esesa palaibra, compaire. Poque yo quiedo sabé el tamaño y la dimensión de la
palaibra, pa según eso catigá a ese muchacho…
30

CAPITULO 11
YA TA DICHO
En cualquier momento llegaría al caserío el diputado de la provincia. Y el negro Froilán, que en
nombre del pueblo debía pedirle que se asfaltara el camino principal, estaba malhumorado: le
habían advertido que no hablara mucho porque los diputados pensaban que los negros hablaban
mal. Cuando llegó el diputado con su comitiva, Froilán le salió al paso y le dijo: —Como verá uté,
señó diputra, ete camino e güeno. Pero como lo camione se golpean con tanto güeco que tiene,
necesita su afartrao…
31

CAPITULO 12
EL CARNET

Llevando un atado de paja de fréjol, un negro muy viejo atravesaba la solitaria placita de la
hacienda. Al pasar frente a la comisaría un guardia que se aburría en el umbral le dijo: —¡Alto! —
Aquí toy, señó. —Su carnet. —Señó, cainé tengo, pero ta pa llená.
—Y por qué no lo ha hecho llenar…
32

CAPITULO13
HACHA

—Fraincica, hoy domingo quiedo que compes un poco e pescao pa comelo firto con el frijó. Ya
me cansé de come puro frijó toa la semana. —¿Y el pescao? —Ay, Fraincico, hoy nuabío güen
pescao en la plaza. Había machete nomá, que no se puee comé. —Y eso qué tiene que ve. Yo hasta
hacha como, que e má jodio quel machete. —¿Hacha?—Hacha. —Pero, Fraincico, exite pescao
machete, pero no pescao hacha…
33

CAPITULO 14
LA CREACIÓN DEL MUNDO

Dicen quial pirncipio e toa las cosas la Tiera etaba vacía y se conjundía con el fimamento en una ocu- ridá
muy prieta. Pero elepíritu de Dio, que año tras año veía dede ariba lo mimo, no aguantó má y se vino
volando a hacé las cosas. Entonce dijo: «Que brote la lu». Y la lu brotó. Y como vio que la lu era güeña, la
desayuntó de la ocuridá y a eta la mandó a que juera a viví a ota padte. Y a la lu la llamo día y a la ocuridá
noche. Eto pasó en un solo día, en el pirmé día de la vida del mundo. Como antes too dede ariba hata abajo
era purita agua, el segundo día Dio ordenó: «Quiedo que apareca el fimamento en medio de esagua pa que
un poco se vaya pariba y oto poco pabajo, que no puee sé quiande pegá too el tiempo». Y así jue: apadeció
el fimamento metiéndose con juerza entre elagua y aventó una padte pariba y ota padte pabajo. Y al
fimamento Dio le llamó cielo…
34

CAPITULO 15
OCTUBRE

Una noche de la fiesta de octubre, mientras la procesión del Cristo Crucificado avanzaba por una
calle colmada de gente, un negro delgado y de elevada estatura orinaba en el centro de una calle
cercana y poco transitada. Había venido del campo, estaba borracho y contemplaba de un modo
pueril la parte del suelo donde se precipitaban sus aguas. El negro no tenía cuándo acabar y sus
aguas, yéndose de bajada, habían enrumbado hacia una esquina, daban la vuelta a la derecha y se
perdían de vista en la otra calle. No se sabía hasta dónde estaban llegando…
35

CAPITULO 16
PUTILLA
Allá ponde anda el silencio vive la putía, pájaro corto, pluma e candela. Picotea su jruto palpitando
como un corazón asustao, mirando pacá y pallá, quedándose a vece quieta con el pico hundió en
el jruto pa ecuchá sialgún hombe anda cerca. Y e quel hombe la busca. Día y noche la busca. Sin
cansancio la busca.

Se anda tra diuna putía cuando el hombe tiene en su corazón una mujé equiva. Una mujé que mira
al mozo diallá o al de má acá, meno al que debiera mirá. Putía en mano del hombe da vuerta a las
cosas: la mujé se viene sola y dice llegando: «Aquí toy; vine a encuerá»…
36

CAPITULO 17
MURMURACIONES EN EL PORTON

Un negro que se hallaba de portero en una vieja fábrica de vinos y aguardientes instalada en la
campiña, vio descender de un automóvil a un hombre rubio, cuarentón, desmesuradamente alto y
flaco, que en seguida entró en la casa contigua que servía de residencia al propietario de la fábrica.
Como era la primera vez que veía a ese hombre, el negro le preguntó a un peón que estaba parado
junto al portón. —¿Y ese hombe quién e?

—¿Qué hombre? —Ese equeleto e caballo que horita entró a la casa del patrón. Al otro se le estiró
de súbito el pecho, como impulsado por una enorme palpitación, y exclamó: …
37

CAPITULO 18
ÑITO Y EL HOMBRE DEL OTRO LADO DEL RIO
un negrito de seis años a quien sus padres llamaban ñito paseaba la tarde de un domingo por la
plaza del poblado en compañía de su padre, que lo llevaba de la mano. de pronto a ñito le pareció
que se desataban truenos en la plaza. miró hacia el lugar de donde parecían provenir los truenos y
se dio cuenta que eran gritos: en el espacio circular del centro de la plaza un negro corpulento le
estaba gritando en la cara a un negro de cuerpo menudo. por encima de los árboles más lejanos del
inmenso campo que rodeaba el pequeño poblado, bandadas de pájaros se elevaban en alboroto y
quebraban de continuo el rum¬ bo como si no encontraran por dónde escapar. ñito tiró de la mano
del padre para volver hacia
atrás, pero este lo contuvo apretándole la suya. —¿qué pasa, nito? —le dijo, muy extrañado.
señalando con espanto el centro de la plaza, nito exclamó: …
38

CAPITULO 19
EL ENCUENTRO
¿Diónde tas llegando, Raulitio? Ya fartra casi naa pa que ocureca y tú andando juera e la casa.
¿Aca¬ no sabes que lo muchachitos como tú tienen que recógese tempano a su casa? ¿Pónde
andabas? —Mirando una fleta. —¿Qué fleta? —Má allacito der puente hay una fleta con harta
gente. —¿Y tú qué tienes que ve con fleta e gente mayó? —Jui a mira nomá, tata. —¿Y qué tia
pasao que te veo muy asutao? —Naa, tata—¿Naa? —Naa, tata. —Tú tas asutao, Raulitio. ¿Algo
te pasó? …
39

CAPITULO 20
UNA YEGUA PARADA EN DOS PATAS

Muy temprano la casa se llenó e gente. Había tanta que andaban deparramá po too los cuartos,
tropezándose unos con otos, las pisadas raspa que raspa el suelo, y las palaibras puro brubrubrú,
como si en vez de casa juera un mercao de abasto. Algunos salieron a parase bajo unos árbole que
había frente a la fa chaa, al pie diun sembrao e camotes, pa tomá aire y conversá como debe sé, sin
tené que etirá el pecuezo ni poné ojos de bola pa adiviná las palaibras. Otos se jueron pal corral,
que tenía parede e cañas y barro y onde unas mujere cocinaban con candela e leña la comía en
cinco ollones…
40

Capitulo 21
Ni que yo
41

https://prezi.com/yb8nicl58re2/monologo-de-las-tinieblas/
https://archive.org/stream/AntonioGalvezRoncerosMonologoDesdeLasTinieblasMonologueFromDarkne
ssPeruvianLiteraturePeisa1999/Antonio%20Ga%CC%81lvez%20Ronceros-
Mono%CC%81logo%20desde%20las%20tinieblas%20%28Monologue%20from%20darkness%29%20%28
Peruvian%20Literature%29-Peisa%20%281999%29_djvu.txt

2.2 GEOGRAFÍA Y ÉPOCA

Geografía: La novela se desarrolló en la Provincia de Chincha.

Historia Social: El paisaje rural de la costa sur del Perú es el protagonista de estas

páginas, hogar de campesinos afro descendientes que se caracterizan por un habla que,

con sus modismos y giros lingüísticos, expresa la singularidad de un mundo propio.

La enorme habilidad técnica y narrativa de Gálvez Ronceros ha conseguido convertir

esa lengua en alta literatura, capaz de expresar y representar una serie de creencias y

costumbres, amores y pesares, que tributan la riqueza humana de una cultura viva.

2.3 ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES

2.4 FIGURAS LITERARIAS

2.5 TRASCENDENCIA CON LA REALIDAD

En la actualidad todavía se puede ver el trabajo de la comunidad afroperuana chincha

en sector Agrario, el dialecto con los que se comunican ha cambiado por el contacto

que esta comunidad ha tenido con la ciudad.

Las tradiciones en cuanto a las creencias y celebraciones se mantiene a pesar de pasado

del tiempo permitiendo recordar los relatos de “Monólogos desde las Tinieblas”.

2.6 CONFLICTO MAYOR


42

2.7 CONFLICTO MENOR

2.8 EL HÉROE O HÉROES

2.9 EL ANTIHÉROE O ANTIHÉROES

2.10 TEMAS DE LA OBRA

2.11 VALORES Y PROBLEMAS EN LA OBRA

a) Valor:

 Valor Humano: La expresión de los sentimientos de la comunidad


afroperuana.
 Valor Literario: El uso de los diversos relatos para poder describir cada
hecho y contexto.
 Valor Social: El comportamiento de la sociedad afroperuana Chinchana en el
la agricultura.
 Valor Histórico: La realidad de la sociedad afroperuana Chinchana en ese
tiempo.
 Valor Cultural: Los orígenes de la cultura afroperuana, la convivencia y el
dialecto utilizado.
b) Problemas que plantea el autos:

2.12 APRECIACIÓN CRÍTICA

Los encantos de este volumen, sin embargo, van más allá de esta conquista. Otra
virtud que lo ha convertido en un texto ineludible de nuestra literatura es el universo
entre arcaico y mítico que Gálvez Ronceros ha edificado y las muchas posibilidades
que contiene. Por ejemplo, es irresistible el retrato de esa vida simple y estoica, donde
hasta la violencia está revestida por un manto de ingenuidad y de humor; no podemos
43

sustraernos a esa visión de una realidad donde la naturaleza, las plantas y los animales
se confunden con los hombres y sus costumbres, purificándolas y otorgándoles un
sentido mayor, como sucede en esa magistral pieza que es Monólogo para Jutito. Una
característica esencial de estos relatos es el fuerte animismo que aparece en muchos de
ellos: las bestias, los ríos e incluso el día y la noche se corporizan, ordenan y
desordenan los planes e intenciones de los campesinos y sus amos y a la vez alimentan
la convicción supersticiosa y mágica con la que los protagonistas comprenden la
realidad en la que están inmersos.
Pero quizá uno de los logros máximos de Monólogo sea constatar cómo el habla de
esta comunidad rural, disonante con la norma, se convierte en una forma de resistencia
frente a las autoridades y a los terratenientes. Ante el desprecio y subestimación que
estos sienten por los habitantes en esas zonas alejadas de la oficialidad y culturalmente
oprimidas, los labradores afroperuanos oponen su lenguaje personalísimo, lleno de
giros, trampas y humor que pone en evidencia y ridiculiza a sus explotadores. Esto
puede verificarse en varios de estos cuentos y viñetas, pero quizá donde se expresa con
mayor acierto sea en el breve y desopilante Ya ta dicho.
Después de este libro, nuestro autor ha publicado otros conjuntos de relatos de gran
calidad y en los que sus exploraciones han tomado nuevos rumbos, como es el caso de
su última entrega, La casa apartada, que reseñé hace unas semanas en este espacio.
Vale la pena seguirle la pista.

2.13 COMENTARIO PERSONAL

Este libro no solo es importante para la historia, que a veces es una viñeta, un
pasaje, una situación al paso, sino, sobre todo, la vitalidad de su lenguaje. Los personajes
–no el narrador– se expresan con el modo peculiar que es el habla del negro campesino
y que el autor no traiciona. Allí también radica la universalidad de los cuentos de Gálvez
Ronceros.

En los veintitrés cuentos que contiene esta edición se hallan las diferentes líneas o
temas que desarrolla el autor. Uno aprecia que ninguna historia sea inocente, aunque
inocentes sean los protagonistas. Los cuentos incuban a veces una reflexión crítica,
44

una resistencia contra el poder, un reclamo de justicia o simplemente un regodeo sobre


su mundo feliz.

El cuento “Estoy ronca”, en el que una negra es sorprendida por la presencia


repentina de un negro en el camino por donde ella iba sola, acaba en una situación de
amor erótico. Ante la insinuación del negro de tumbarla –pero no lo hará porque ella
gritará–, ella, cómplice, le responde: “No compaire, poque hata ronca etoy”. Un cuento
subliminal.

El desenfado y la irreverencia y lo fantástico también están presentes. En “Octubre”


un negro se pone a orinar hasta formar un río amarillento cuando asiste a la procesión
del Cristo Crucificado. Un policía se aparece para pedirle que guarde su miembro
porque es una ofensa al Señor. El meón se niega, pero a tanta insistencia del custodio,
le dice: “Si tanto se peorcupa pa que no lo vean, guádamelo, pue, uté”. Y siguió
orinando.

Pero el personaje cunda, emblemático de estos cuentos, es Jutito. En él se resume


la picardía, lo contestatario y la sabiduría de estos personajes que Antonio Gálvez
Ronceros ha recogido desde las tinieblas para iluminar una parte más de la realidad
peruana.
45

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Autor: Antonio Gálvez Ronceros


Título del libro: Monólogos desde las Tinieblas

 Autor: koolz o’donnel


Título del libro: Administración moderna

 Autor: Idalberto Chiavenato


Título del libro: Introducción a la teoría general de la administración.

 Autor: Romero Bermúdez, Erika; Díaz Camacho, Jacqueline


Título del libro: El uso del diagrama causa-efecto en el análisis de casos.

 Instituto Nacional de estadística e Informática, (2006), Conociendo Ica-Sector Comercio.


http://proyectos.inei.gob.pe/web/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0270/sub87.htm
46

 Mario Mongilardi (2018), Ruido Político afectó la economía en 2017, La cámara, la revista de
la CCL (809).
https://www.camaralima.org.pe/repositorioaps/0/0/par/edicion809/edicion_809.pdf

ANEXOS
47

ANEXO N°1 Portada de la Obra “Monólogos desde las Tinieblas”

ANEXO N°2 Foto del autor de la Obra “Antonio Gálvez Ronceros”


48

También podría gustarte