Está en la página 1de 6

La teoría del intercambio social (https://lamenteesmaravillosa.

com/la-teoria-del-
intercambio-social/)3.10.19-12:35

7 enero, 2018

Existen multitud de formas de explicar todo lo que implican las relaciones sociales. George C.
Homans lo hizo a través de su teoría del intercambio social. Esta teoría, nacida de conceptos
económicos y de intercambio, nos habla de cómo se produce la interacción social y nos indica
cuáles son los factores que nos motivan a ella.

Así, la teoría del intercambio social propugna que todas las relaciones se forman, se mantienen
o se rompen debido a un análisis de coste-beneficio. Lo que lleva a realizar comparaciones de
las alternativas planteadas y finalmente, optar por aquellas relaciones que nos aporten un mayor
beneficio con un menor coste.

Esta teoría fue muy valorada entre los paradigmas conductistas por ser susceptible de
cuantificar y medir y por su simpleza. Pero con el tiempo y con la aparición de los paradigmas
cognitivos y constructivistas se ha quedado obsoleta. En el presente artículo vamos a hacer un
análisis de la teoría del intercambio social junto con las críticas que ha recibido, para conocerla
en mayor profundidad.

Características de la teoría del intercambio social

Como hemos mencionado anteriormente, la teoría del intercambio social gira entorno a los
aspectos ecónomicos de las relaciones. Según esta teoría, cada vez que tenemos una relación,
hacemos un balance de sus costes y beneficios y dependiendo del resultado la valoraremos más
o menos. De esta manera, modificando nuestra interacción social según estos baremos
lograremos un estado ampliamente satisfactorio para nosotros.

Esta teoría se basa en dos principios que sustentan todo el razonamiento:

 Individualismo: este principio postula que toda la conducta va dirigida siempre hacia
el individuo. Incluso los actos puramente sociales, no serían más que conductas
intermedias para una meta de carácter individual.

 Hedonismo: la finalidad última del ser humano es lograr satisfacción y placer. Así que
toda conducta irá enfocada hacia la consecución de dicho placer.
Tras observar estos dos postulados, los razonamientos se hacen obvios. Ya que según esto, las
relaciones sociales están orientadas hacia una meta personal (individualismo). Y además, la
consecución de esa meta debe proporcionar placer (hedonismo), por lo que debe ser rentable
en términos de costes-beneficios.

Hay que tener en cuenta que esta teoría deriva del conductismo, el cual está basado en un
paradigma de «estímulo-respuesta» sin atender a la variables cognitivas. En la teoría del
intercambio social, los estímulos acerca de las relaciones sociales estarían representados por
los costes y beneficios derivados de las mismas. La respuesta a esos estímulos sería sencilla:
ante un balance negativo dejar la relación y ante un balance positivo mantenerla.

Se trata de una teoría que fue muy atractiva durante la época conductista de la psicología. Sin
embargo, tras la aparición del cognitivismo se encontró con serios problemas y fuerte críticas.
A continuación, exploraremos los errores y limitaciones de la teoría del intercambio social.

Autores de la Teoría del Intercambio Social

Dos de los máximos exponentes de la Teoría del Intercambio Social fueron George
Homans y Peter Blau. Ambos desarrollaron su teoría en los años sesenta del siglo pasado.

Para Homans (1961), toda conducta humana de carácter social es un intercambio. Según el
autor, una relación entre dos personas se da si ambas esperan obtener una recompensa de ella.
Y el mantenimiento de esta relación se da si sus esperanzas se confirman. De esta forma, todas
las actividades poseen la característica del intercambio. Homans afirma que «la interacción
entre dos personas que se realice espontáneamente son intercambios sociales donde vemos el
éxito, la satisfacción, el valor y la racionalidad».

Blau (1964) postula que una gran cantidad de conductas sociales forman parte de un
intercambio. Algunas de estas conductas son más primitivas y anteriores al intercambio y otras
más elaboradas y posteriores a éste. El Intercambio Social, según Blau, está formado por «las
acciones voluntarias de los individuos que obedecen a los resultados que se espera que
proporcionen y que, por término general, proporcionan».

Críticas a la teoría del intercambio social

La primera limitación que le podemos encontrar a la teoría del intercambio social es su poca
preocupación por los procesos internos. Solo tiene en cuenta los estímulos positivos y negativos
que se reciben de los demás, pero en el interior del individuo existe un procesamiento mucho
más complejo cuando se genera una actitud hacia una persona.

Otro aspecto que podemos criticar a esta teoría es la validez de sus dos postulados
teóricos. Tanto el paradigma individualista como el hedonista se han quedado anticuados en el
panorama actual de la psicología. Estos tienen una serie de errores teóricos que desmontan su
validez.

En lo referente al individualismo, es cierto que existe un gran preocupación por uno mismo y
que parte de la interacción social es utilizada a beneficio propio. Pero supone un error decir
que toda conducta va dirigida a favor del individuo. Las conductas de apoyo mutuo y la
colectividad favorecen en gran medida la adaptación, por lo que es fácil que existan conductas
no individuales en la naturaleza. Además, los estudios acerca de la identidad social nos
muestran como abandonamos nuestra individualidad para sentirnos parte de un grupo y cómo
nuestras metas cambian por ello.

En lo referente al postulado hedonista, se produce un error de forma. El hedonismo nos dice


que la meta de la conducta del ser humano es el placer. Pero nosotros sabemos que la alegría o
el mismo placer sirven de incentivo para aprender conductas dirigidas a metas. Entonces, esto
nos lleva a afirmar que el placer es el medio y el fin. El placer sirve para lograr placer. Esto se
vuelve en gran medida una tautología que no aporta ninguna información.

Como vemos, la teoría del intercambio social es interesante conocerla para el estudio de
la psicología social. Y quizás fue de utilidad a la hora de explicar determinados aspectos de la
interacción social. Pero en estos momentos, se encuentra alejada de una teoría integrada sobre
la realidad social que vivimos los seres humanos.

Existem muitas maneiras de explicar tudo o que as relações sociais implicam. George C.
Homans fez isso através de sua teoria da troca social. Essa teoria, nascida de conceitos
econômicos e de troca, nos fala sobre como a interação social ocorre e nos diz quais são os
fatores que nos motivam.

Assim, a teoria das trocas sociais defende que todos os relacionamentos são formados,
mantidos ou interrompidos devido a uma análise de custo-benefício. O que leva a fazer
comparações das alternativas propostas e, finalmente, optar por relacionamentos que nos
tragam um benefício maior com um custo menor.
Essa teoria foi muito valorizada entre os paradigmas comportamentais por poder quantificar e
medir e por sua simplicidade. Mas com o tempo e com o surgimento de paradigmas cognitivos
e construtivistas, tornou-se obsoleto. Neste artigo, faremos uma análise da teoria das trocas
sociais, juntamente com as críticas recebidas, para conhecê-las em maior profundidade.

Características da teoria das trocas sociais

Como mencionamos anteriormente, a teoria das trocas sociais gira em torno dos aspectos
econômicos dos relacionamentos. De acordo com essa teoria, toda vez que temos um
relacionamento, fazemos um balanço de seus custos e benefícios e, dependendo do resultado,
valorizamos mais ou menos. Dessa maneira, modificando nossa interação social de acordo com
essas escalas, alcançaremos um estado que é amplamente satisfatório para nós.

Essa teoria é baseada em dois princípios que apóiam todo o raciocínio:

• Individualismo: esse princípio postula que todo comportamento é sempre direcionado ao


indivíduo. Mesmo atos puramente sociais nada mais seriam do que comportamentos
intermediários para um objetivo individual.

• Hedonismo: o objetivo final do ser humano é alcançar satisfação e prazer. Portanto, todo
comportamento será focado em alcançar esse prazer.

Depois de observar esses dois postulados, o raciocínio se torna óbvio. Como, de acordo com
isso, as relações sociais são orientadas para um objetivo pessoal (individualismo). Além disso,
a consecução desse objetivo deve proporcionar prazer (hedonismo), portanto deve ser rentável
em termos de custo-benefício.

Deve-se ter em mente que essa teoria deriva do behaviorismo, que é baseado em um paradigma
de "estímulo-resposta" sem atender a variáveis cognitivas. Na teoria das trocas sociais, os
estímulos sobre as relações sociais seriam representados pelos custos e benefícios deles
derivados. A resposta para esses estímulos seria simples: antes que um saldo negativo saia do
relacionamento e antes que um saldo positivo o mantenha.

É uma teoria que foi muito atraente durante a era comportamental da psicologia. No entanto,
após o surgimento do cognitivismo, ele encontrou sérios problemas e fortes críticas. A seguir,
exploraremos os erros e limitações da teoria das trocas sociais.

Autores da teoria das trocas sociais

Dois dos maiores expoentes da teoria das trocas sociais foram George Homans e Peter Blau.
Ambos desenvolveram sua teoria nos anos sessenta do século passado.
Para Homans (1961), todo comportamento humano de natureza social é uma troca. Segundo o
autor, um relacionamento entre duas pessoas ocorre se ambas esperam obter uma recompensa.
E a manutenção desse relacionamento ocorre se suas esperanças forem confirmadas. Dessa
forma, todas as atividades têm a característica de troca. Homans afirma que "a interação entre
duas pessoas que ocorre espontaneamente são trocas sociais onde vemos sucesso, satisfação,
coragem e racionalidade".

Blau (1964) postula que um grande número de comportamentos sociais faz parte de uma troca.
Alguns desses comportamentos são mais primitivos e anteriores à troca e outros mais
elaborados e subsequentes a ela. O Intercâmbio Social, segundo Blau, é constituído pelas
"ações voluntárias de indivíduos que obedecem aos resultados que se espera que eles forneçam
e que, em geral, forneçam".

Críticas à teoria das trocas sociais

A primeira limitação que podemos encontrar na teoria das trocas sociais é sua pouca
preocupação com processos internos. Ele só leva em conta os estímulos positivos e negativos
que são recebidos de outras pessoas, mas dentro do indivíduo há um processamento muito mais
complexo quando é gerada uma atitude em relação a uma pessoa.

Outro aspecto que podemos criticar essa teoria é a validade de seus dois postulados teóricos.
Tanto o paradigma individualista quanto o hedonista tornaram-se obsoletos no panorama atual
da psicologia. Eles apresentam uma série de erros teóricos que desmantelam sua validade.

No que diz respeito ao individualismo, é verdade que existe uma grande preocupação consigo
mesmo e que parte da interação social é usada para seu próprio benefício. Mas é um erro dizer
que todo comportamento é direcionado a favor do indivíduo. Os comportamentos de apoio
mútuo e o coletivo favorecem muito a adaptação, por isso é fácil a existência de
comportamentos não individuais na natureza. Além disso, estudos sobre identidade social nos
mostram como abandonamos nossa individualidade para nos sentir parte de um grupo e como
nossos objetivos mudam para isso.

Em relação ao postulado hedonístico, ocorre um erro de formulário. O hedonismo nos diz que
o objetivo do comportamento humano é o prazer. Mas sabemos que a própria alegria ou prazer
serve como incentivo para aprender comportamentos voltados para objetivos. Então, isso nos
leva a afirmar que o prazer é o meio e o fim. Prazer serve para alcançar prazer. Isso se torna
amplamente uma tautologia que não fornece nenhuma informação.
Como vemos, é interessante conhecer a teoria das trocas sociais para o estudo da psicologia
social. E talvez tenha sido útil para explicar certos aspectos da interação social. Mas, no
momento, está longe de ser uma teoria integrada sobre a realidade social que os seres humanos
vivem.

También podría gustarte