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Identidad(es) periodística(s)

Una mirada desde


los escenarios de tensión
por César Arrueta

Resumen Abstract Desde hace unas décadas es co-


Este artículo persigue el objetivo de identificar y This article pursues the aim to identify and characterise
general shots of the journalistic identities in newspapers of
mún escuchar, en círculos acadé-
caracterizar rasgos generales de las identidades
periodísticas, en diarios de referencia dominante dominant reference of the interior of Argentina, from the micos, la existencia de una crisis
del interior de la Argentina, a partir del análisis de analysis of the meanings that the own workers of press build de identidad periodística. Esta afir-
los significados que los propios trabajadores de on his professional practices in stages of tension. Without
prensa construyen sobre sus prácticas profesionales ignoring the individual characteristics of each context, the mación hace visible un conjunto de
en escenarios de tensión. Sin desconocer los rasgos purpose is to account for those values and qualities that transformaciones que han sucedido
particulares de cada contexto, el propósito es dar journalists cross symbolically projected about themselves
cuenta de aquellos valores y cualidades transversales and which suggest and identify a collective reference.
en el interior de las prácticas infor-
que los periodistas proyectan simbólicamente sobre Particularly, it will focus on two scenarios look professional mativas, producto de variaciones
sí mismos y que permiten pensar e identificar una stress plants: the discrepancies with the editorial and transversales en la plataforma ge-
referencia colectiva. Particularmente, el foco estará agency pressures.
puesto en dos escenarios centrales de tensión Empirically we worked with journalists from leading news- neral del sistema de medios (Soria,
profesional: las discrepancias con la línea editorial y papers of the Northwest, accounting, through interviews, of 1989; Pinto Coelho y Castro, 2006;
las presiones interinstitucionales. the meanings assigned to their practices.
Empíricamente, se trabajará con periodistas de dia-
Ortega y Humanes, 2000; Serrano,
rios de referencia dominante de la región Noroeste. Key words 2010; Mancini, 2011 y Amado, 2012;
A través de entrevistas en profundidad se dará cuen- Journalistic identities - stages of tension - precariousness 2013).
ta de los significados asignados a sus prácticas.
Esta “crisis” tiene rostros diver-
Palabras clave sos. Serrano (2010) los vincula con
Identidades periodísticas - escenarios de tensión -
precariedad
la propia alteración de los medios
de comunicación. Concretamente,
las crisis de mediación, credibilidad,
objetividad, autoridad, información
y distribución; valores complejos
que están sujetos a las tensiones de
César Arrueta la macroestructura económica.
carrueta@gmail.com
La profesión periodística, que
Doctor en Comunicación Social, Universidad “ha estado ligada fuertemente con
Austral. Profesor adjunto, ordinario, de la cátedra el desarrollo industrial y la aparición
Metodología de la Investigación de la carrera
Licenciatura en Comunicación Social, Facultad de de la prensa del negocio en la se-
Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Na- gunda mitad del siglo XIX” (Ortega
cional de Jujuy. Miembro investigador de la Unidad
de Investigación en Historia Regional, que integra
y Humanes, 2000: 97) es objeto de
la Unidad Ejecutora en Red de Investigaciones cuestionamientos que afectan las
Socio-históricas Regionales/ISHIR-CONICET. Fue concepciones idealistas y románti-
becario de grado y posgrado del CONICET, en el
cas que caracterizaron su inicio. La
anclajes

periodo 2004-2011.
complejidad de las nuevas compe-
Artículo:
Recibido: 25/03/2013 tencias, habilidades y capacidades,
Aceptado: 11/08/2013 que demanda el campo informativo

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en el contexto de una sociedad del las identidades periodísticas en tres miento personal que el periodista
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“espectáculo” y de “mercantili- diarios de referencia dominante de pudiera tener con esas formas de
zación” de las relaciones (Cardoso Jujuy y Salta, distritos que integran la valoración. Si así fuere, la pregunta
Marques, 2010), contribuye a gene- región Noroeste del país.3 central sería: ¿Cómo se resuelven
rar climas inciertos y requerimien- Puntualmente, se consideran es- esas tensiones y qué incidencia tie-
tos de nuevas respuestas a circuns- cenarios de tensión, en un plano ne tal resolución en la construcción
tancias que ya están instaladas en el pragmático, donde confluyen valo- de una referencia colectiva?
seno de las industrias informativas. res idealizados de la profesión, pero El segundo punto, vinculado con el
En este contexto, la investigado- también factores internos y externos primero, da cuenta del conjunto de
ra argentina Adriana Amado (2013) de presión, capaces de condicionar presiones externas (públicas y pri-
hace una pregunta medular: ¿Qué el ejercicio periodístico en el marco vadas) que conviven con el ejercicio
es ser periodista hoy? Identifica, re- de procesos de negociación sobre periodístico y que son desencade-
conociendo la carencia de estudios lo público. Interesa identificar, en nantes de situaciones cotidianas de
sobre cultura profesional,1 formas la escena de las disputas de poder, amedrentamiento. Reportes anua-
de ejercicio periodístico en rela- cuáles son los significados que los les de organizaciones gremiales y no
ción con las modalidades de ges- propios periodistas enuncian sobre gubernamentales, son reveladores en
tión. Caracteriza al periodismo en su actividad, sobre valores unifica- la medida en que identifican diversas
tres dimensiones: 1) autogestiona- dores/diferenciadores en el campo formas y mecanismos de condicio-
do, 2) auspiciado y 3) institucional. y, principalmente, de qué forma se namiento.4 Dichas presiones, que se
Importa ver la existencia de iden- constituye una referencia colectiva. conciben en las mismas disputas de
tidades diversas que circulan en el Los escenarios de tensión elegi- poder, tienen especial validación en
campo y que mantienen relaciones dos son dos: las discrepancias con la sociedad moderna, pues “la arti-
de interdependencia. No es posible, la línea editorial y las presiones culación en el espacio público en-
en consecuencia, determinar una interinstitucionales. tre los medios de comunicación, los
única identidad periodística, pues Sobre el primero diremos que los actores políticos y las prácticas dis-
las condiciones contextuales y de medios de comunicación instituyen cursivas puede derivar en combina-
producción/significación surgen se- en su cultura organizacional una ciones explosivas (escándalos, reve-
gún determinadas coordenadas de forma de actuación y otra de valora- laciones, denuncias, desinformación)
espacio y tiempo. Coincidimos con ción. “En muchos casos quienes tie- o ampliaciones y democratización
Amado en la necesidad de retomar nen el poder no necesitan ejercerlo del espacio cívico” (Escudero Chau-
la discusión sobre la profesión, par- abiertamente sobre los periodistas; vel y García Rubio, 2007: 12). De allí
ticularmente, sabiendo que “la aca- a tal punto se ha impregnado de sus su relevancia y otra vez la pregunta
demia local ha priorizado el ‘deber valores la cultura periodística, que necesaria: ¿De qué forma los perio-
hacer’” y en nombre de ese ideal2 prevalece en un diario o en deter- distas asumen esas presiones y qué
“ha dejado afuera de la investiga- minados tipos de diarios” (Randall, incidencias tienen en la construcción
ción la realidad profesional insta- 1999: 11). Esa forma de actuación de una referencia colectiva?
lada hace décadas. Esto no solo ha puede pensarse en términos de lí- El trabajo de campo se realizó en
restado herramientas para mejorar nea editorial, es decir, de platafor- dos etapas. La primera –de inicia-
las prácticas y enriquecer el debate ma ideológica para la asignación de ción– incluye el período 2004-2009,
sino, y lo que es peor, va dejando sentido a las cuestiones públicas. mientras que la segunda –básica-
a la investigación local fuera de la El concepto de línea editorial que mente complementaria– se ejecutó
agenda de investigación internacio- se usa en este artículo, excede la en los años 2010 y 2011. Se realizó
nal que viene discutiendo estos te- idea reduccionista (permitido/no una etnografía de corte transversal,
mas hace años” (Amado, 2013: 44). permitido) que ha caracterizado la nutrida de un proceso de observa-
Esta situación es necesaria en las bibliografía de los últimos años, para ción participante de interacción no
provincias del interior de la Argen- ubicarse en un plano exclusivamen- ofensiva. El proceso de recolección
tina, donde existen escasísimos tra- te valorativo, en una categoría de de datos se completó con la reali-
bajos que abordan aspectos vincu- intervención social (Archondo, zación de entrevistas cualitativas de
anclajes

lados a la cultura profesional. 2010). Por ello, hablar de discrepan- significado, a aquellos actores con-
Este artículo se propone, por cia sobre la línea editorial remite, en siderados vitales para el desarrollo
ende, contribuir a la reflexión sobre una acepción elemental, al disenti- de los procesos productivos.

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Una mirada desde los escenarios de tensión
por César Arrueta

Discrepancias con la línea la doble lógica liberal que identifi- Si bien los medios construyen sus
editorial ca Charaudeau (2003) en los medios propias culturas periodísticas, esas
de comunicación: la económica y culturas no son necesariamente ina-
Las tensiones intrainstituciona- la semiológica, siendo la primera movibles. Son las agendas internas y
les derivadas de la línea editorial aquella que condiciona la segunda. subjetivas que cargan los propios pe-
pueden pensarse desde dos planos Vale aclarar que no damos cuenta riodistas las que dinamizan esa dis-
claramente relacionados: el rol en de un tipo de subordinación asocia- cusión y producen desplazamientos
el contexto laboral y los prismas de da al dominio, sino a las relaciones por medio de acciones de resistencia
evaluación del público-lector. de dependencia. Hemos demos- –inclusión soslayada en la superfi-
Los periodistas entrevistados ad- trado en investigaciones anteriores cie redaccional, disposición gráfica,
miten la predominancia de una for- (Arrueta, 2005, 2010) que en con- instalación temática a través de otros
ma de valoración editorial, carac- textos de periferia esa dependencia medios de comunicación–. Sin em-
terizada por los intereses del grupo es un condicionante hegemónico de bargo, esas resistencias –en la ma-
propietario y las estrategias para la prácticas informativas y marcos de yoría de los casos– no se proponen
obtención de rentabilidad. Ese pre- valoración. En términos pragmáti- eliminar las estrategias dispuestas
dominio es, en los casos estudiados, cos, deriva en un doble caso de vio- por el medio para tener mayor cir-
altamente limitante pues implica la lación de los códigos de ética. Por culación y/o acceso a nuevos auspi-
existencia de una frontera simbólica un lado, habilita a los periodistas a ciantes. Por el contrario, la discusión
de pertenencia. Es decir, la vincula- realizar actividades paralelas que se reduce a definir, frente a un orden
ción laboral con el medio de comu- incluyen la posibilidad de ser agen- establecido, las vías válidas para per-
nicación se acepta también como tes de prensa de partidos políticos, suadir a los lectores o auspiciantes
vinculación tácita con sus redes de instituciones intermedias y líderes desde agendas distintas.
financiamiento y estrategias para la de opinión. Y por otro, la actuación, Este escenario tiene relación con
obtención de beneficios. Pertene- también en forma paralela, de los lo que López Alonso (2001) llama
cer implica, en otros términos, ad- trabajadores de prensa como agen- identidades particulares, relacio-
mitir que el ejercicio del periodismo tes publicitarios (Arrueta, 2010). nadas con las experiencias previas,
es dependiente de esas conexiones. La segunda forma de significación posiciones ideológicas y marcos de
En escenarios de discrepancia se se relaciona con la presencia de ca- interpretación política. En este caso,
ha observado que existen dos for- nales de resistencia intrainstitucio- los valores asignados a la profesión
mas de significación. La primera es nal. Sin considerar, particularmente, tienen que ver con la idea de ejer-
la aceptación pasiva de sus con- casos de renuncias o despidos, este cer un rol intrainstitucional desde un
secuencias producto de la admisión apartado remite a mecanismos de acatamiento crítico. Es decir, des-
necesaria de esa red de financia- disputa y negociación de agendas de una posición de poder que reco-
miento y estrategias de vinculación intrainstitucionales que ponen en noce en el periodista un rol central
a las que hacíamos referencia en el tensión las distintas formas de ver y en la interpretación de las prácticas
párrafo anterior. Aquellos perio- valorar que circulan en una sala de atencionales de los lectores, sin per-
distas que sostienen esta posición redacción. Hacemos referencia a los der de vista la lógica de la industria.
parten del razonamiento de que sentidos respecto de lo público, lo Damos cuenta, en este caso, de una
un medio de comunicación es, ante relevante y lo rentable que circulan mirada protagónica desde bordes
todo, una empresa y como tal, persi- simbólicamente en la organización posibles,5 sin desatender las lógicas
gue fines lucrativos. En este caso, el periodística. Es decir, los canales de de rentabilidad.
periodista es considerado un esla- resistencia que se originan y sos-
bón del proceso de producción no- tienen en torno de la línea editorial Presiones interinstitucionales
ticiosa, condicionado por intereses tienen su matriz de disputa en las
de mercado. Se impone, por ende, conveniencias o factibilidades que La trama de relaciones interins-
anclajes

un conjunto de valores vinculados deben considerarse para visibili- titucionales de un medio de co-
con el sentido de subordinación zar/invisibilizar los acontecimientos municación es un factor decisorio
laboral. Esa mirada tiene base en noticiables. en la construcción de identidades

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internas, porque se percibe como vinculado con posibles represalias periodistas identifican, claramente,
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un muro complejo de limitaciones. de sectores oficialistas u opositores. a los actores que intervienen en el
Ese entramado está, al mismo tiem- El miedo derivado de las sancio- proceso periodístico. En el mismo
po, fuertemente relacionado con el nes por actuaciones equivocadas nivel de jerarquización se encuen-
concepto de que los medios de co- proviene de la necesidad de mante- tran el gobierno, los anunciantes y
municación “son actores directos, no ner la fuente de trabajo. En distritos la propia empresa. De igual manera,
testigos o escenarios, de la actividad empobrecidos y de escasa movili- existe acuerdo en afirmar que los
pública […] y componentes centra- dad, la conservación del espacio la- políticos tienen una presencia sig-
les de la interacción sistémica” (Ar- boral resulta imprescindible. Si bien nificativa en el condicionamiento fi-
chondo, 2010: 317). se ha observado que la mayoría de nal de los contenidos periodísticos.
En los casos estudiados, la trama los periodistas ejerce otras activida- La primacía de una actitud de
de relaciones interinstitucionales des, el ingreso principal sigue sien- autocensura evidencia la ausencia
es fuertemente política. El grupo do la remuneración en el diario de de mecanismos de autorregulación,
propietario construye y sostiene referencia dominante. como códigos deontológicos o ma-
autonómicamente sus vínculos po- Sobre el segundo punto, diremos nuales de estilo, que actúen como
líticos/partidarios y esa construc- que esas represalias están asociadas a primera barrera de protección. Por
ción adquiere un carácter regula- la posibilidad de recibir presiones y/o el contrario, la conducta institucio-
dor en la sala de redacción. Así, el castigos políticos, o bien, ser objeto nal se ordena desde la preeminencia
ejercicio del periodismo se percibe de procesos de judicialización. La au- de un poder interno regulador y, en
como brazo ejecutor de intereses de sencia de dispositivos de protección muchos casos, intimidante.
la empresa y no de un interés social legal en la empresa y en las institu- En este contexto, los significados
que prescinda de esa trama de rela- ciones gremiales acrecienta ese sen- que los periodistas asignan a sus
ciones para abocarse a la finalidad timiento y actúa como catalizador de prácticas están relacionados con la
de informar con responsabilidad. prácticas de autocensura. Hacemos idea de precarización. Aquí la no-
El imperio de una perspectiva referencia al mecanismo mediante ción de precarización está asociada
interinstitucional politizada de- el cual “quienes trabajan en los me- con el sentimiento de vulnerabi-
marca zonas de actuación. Las zo- dios condicionan su labor cualificada lidad y baja calidad. El periodis-
nas periodísticas rojas son aquellas como informadores o comunicadores ta, artífice vital de las discusiones
que refieren a cuestiones sensibles por miedo a las repercusiones nega- públicas, ejerce su función en el
para los intereses de la empresa y tivas que sobre ello pueda tener su marco de las posibilidades que ese
requieren, necesariamente, con- trabajo” (Aznar, 2001: 30). entramado de vínculos, construc-
sultas verticales y horizontales.6 La autocensura se construye a ciones y acuerdos interinstituciona-
La política es área de tensión por partir de la difidencia que genera les, le permiten. No se trata de una
excelencia, pues confluyen en ese afectar el equilibrio de relaciones y actitud de resignación, sino de una
espacio las construcciones del gru- sufrir sanciones por ello. Esta per- actitud de preservación perso-
po propietario, la coyuntura social cepción generalizada es la explica- nal que atenta contra los conteni-
y las proyecciones estratégicas de ción de los altos valores de descon- dos informativos y la necesidad de
mediano y largo plazo. Las decisio- fianza que los periodistas aseguran construirlos desde la divergencia
nes periodísticas se toman, según tener con aquellos agentes que for- de voces. Esa carencia –que se ad-
se ha relevado, desde del miedo y man parte de la trama de relaciones, vierte en el relato de los entrevista-
la desconfianza. comentada inicialmente. Hablamos dos– es percibida como síntoma de
Los periodistas entrevistados ma- del Poder Ejecutivo, la Policía, los baja calidad.7 La calidad se asocia,
nifestaron el temor generalizado Partidos Políticos, la Legislatura y entonces, con el distanciamiento
que existe en las salas de redacción el Poder Judicial. Estas instituciones respecto al deber ser (idealizado)
a equivocar la direccionalidad polí- son percibidas como condicionan- y el no cumplimiento de un rol
tica de sus contenidos informativos. tes de la práctica periodística y el social (informar con transparencia),
Un temor que circula en doble sen- ejercicio cotidiano de la profesión, que es demando por las audiencias.
tido. Un sentido interno, en relación a pesar de ser reconocidos, de igual Damos cuenta, por ende, de una
anclajes

con los intereses de la empresa y forma, como fuentes informativas referencia colectiva que se sostiene
sanciones derivadas de actuaciones de consulta regular (Bennett, 1990). en las limitaciones, las carencias y la
equivocadas. Y un temor externo En el campo de las restricciones, los precariedad, aunque también en las

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Una mirada desde los escenarios de tensión
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acciones pendientes, de las cuales la La primera da cuenta da un noso- por una posición de afectación de
totalidad de los periodistas entre- tros/periodistas constituido por la las direccionalidades periodísticas,
vistados reconocen como parte de dependencia laboral y la subordina- aunque con el claro propósito de
su deuda social informativa. ción a intereses generales del grupo contribuir al sostenimiento de la
Es posible advertir la existencia de propietario. Se trata de una forma empresa.
fuerzas en disputa en la constitución pasiva de percibir el rol que ocupa La segunda gran asociación está
de las identidades periodísticas, ca- el trabajador de prensa en el marco vinculada con los significados que
racterizadas por la tirantez de mar- de un andamiaje que tracciona ha- se derivan de las presiones intra-
cos empresariales sobrevaluados en cia la rentabilidad. En esta estruc- institucionales. Miedo y descon-
contextos de periferia, pero también tura, el ejercicio de la profesión se fianza son valores que se imponen
por demandas sociales, igualmente corresponde con la posibilidad de por su propio peso y construyen un
proporcionales a esas necesidades lucro, tanto empresarial, como per- nosotros/periodistas con base
de financiamiento, que explicitan sonal, a partir de la aceptación de fi- en la autocensura. Este mecanismo
las industrias informativas. Ser pe- guras asociadas al asesoramiento de se utiliza como forma de preser-
riodista es, en consecuencia, el prensa o la gestión publicitaria. Ser vación personal y laboral. Aquí el
resultado de una hibridación com- periodista tiene que ver, entonces, ejercicio de la profesión se percibe
pleja de intereses contextuales y ex- con la aceptación de una función como precario/limitado y de baja
pectativas yuxtapuestas con base en que prevalece por encima de los calidad. Ser periodista es, en con-
el interés público. deseos exclusivamente personales secuencia, ser objeto de presiones
(idealizados), para ponerlos a dis- políticas y presiones internas que se
Reflexiones finales posición de intereses mayores, re- canalizan a través de la sanción. Esos
lacionados con procesos macroes- condicionamientos se interpretan
Pensar las identidades periodísti- tructurales que se perciben difíciles como atentatorios de exigencias in-
cas es una acción compleja e inabar- de modificar. formativas y por ende, limitantes in-
cable. Lo es porque las particularida- Esta pasividad, se complementa evitables del ejercicio periodístico.
des de cada caso remiten a situacio- con acciones que hemos denomi- En nuestro intento por caracteri-
nes propias e inconmensurables. nado de “acatamiento crítico”. Es zar las identidades periodísticas en
Sin embargo en el contexto del decir, la discusión de algunas dispo- diarios de las provincias de Jujuy y
objetivo planteado para este artí- siciones editoriales con el propósito Salta vale construir ejes transver-
culo, hemos intentando identificar de incidir en las estrategias dispues- sales que den cuenta de algunos
valores comunes y referenciadores tas por la empresa informativa frente rasgos comunes. Por un lado, el re-
frente a dos escenarios regulares de a lo que se considera públicamente conocimiento de la centralidad que
tensión que afronta el ejercicio pe- relevante y con ello, atractivo para la profesión tiene en las sociedades
riodístico. los lectores y auspiciantes. Se impo- modernas y las múltiples deriva-
Se trata de escenarios inherentes ne un nosotros/periodistas que ciones sociales que el discurso de
a la naturaleza de la empresa infor- reconoce la centralidad de entender la prensa puede desencadenar. Por
mativa y por lo tanto, inevitables. La las demandas y gustos del público. otro, la conformación de un noso-
línea editorial y el campo de relacio- Se asume, en consecuencia, un rol tros/periodistas en el marco de pro-
nes intrainstitucionales de un medio activo, pero sin pretender descono- fundas limitaciones y restricciones
de comunicación son dimensiones cer las lógicas de la industria perio- que incluyen procesos duales de
que conviven con su propia reali- dística. A esa forma de actuación, la pasividad/resistencia intrainstitu-
dad. Desde esas líneas nos hemos denominaremos “periodismo de cional y miedo/desconfianza/res-
preguntado sobre las derivaciones involucramiento interno”. Con ponsabilidad social interinstitucio-
identitarias. ello damos cuenta de un tipo de nal. El ejercicio de la profesión está,
El caso presenta un conjunto de periodismo implicado con aspectos necesariamente, vinculado con la
anclajes

valores y particularidades que defi- sensibles del medio, capaz de po- noción de subsistir a los obstáculos
nen un colectivo. Ese conjunto tiene ner en cuestionamiento algunas de y privaciones desde una posición de
dos grandes asociaciones. sus líneas de acción. Se caracteriza subordinación (laboral y política). La

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subsistencia puede ser pasiva o ac- periodísticas en la Argentina, res- Notas
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tiva, con una aceptación plena o crí- petando la complejidad y evidente


tica, pero subsistencia al fin. El nudo diversidad del campo. 1 Algunos trabajos son los de Rosendo Fraga
de la cuestión está en la configura- (1997) y Gustavo Béliz-Zuleta Puceiro (1998).
ción del sistema de propiedad de 2 Por ideal entendemos la gran influencia
los medios (García Vargas, Arrueta de la perspectiva ortodoxa tradicional
y Brunet, 2009), las redes que cons- norteamericana que ha logrado instalar la
truye con los poderes hegemónicos noción de periodismo como descubridor de
y el espacio asignado al reclamo de verdades, puestas al servicio del bien común.
agendas alternativas. Estas carac- Subyace en su entraña una perspectiva
terísticas contextuales son las que idealizada del periodismo occidental-
condicionan las identidades locales. democrático sobre los cimientos de la
Ser periodista supone, en conse- objetividad y la libertad. Éste es un plano
cuencia, un modo y una forma de netamente normativo que sobrevuela las
vincularse con el interés de la in- representaciones sociales respecto de la
dustria periodística y el interés del profesión y disciplina el comportamiento del
público-lector desde las propias campo.
contradicciones, pretensiones y so- 3 Agradezco las valiosas observaciones
bre todo, el deseo de ser protago- realizadas por la Dra. Natalia Aruguete (UNQ/
nista de la trascendencia pública. CONICET).
Es necesario que los resultados 4 El Foro de Periodismo Argentino informa y
aquí obtenidos puedan ponerse en se pronuncia, con regularidad, sobre distintos
diálogo y tensión con otros estu- casos de amedrentamiento a periodistas.
dios, también preocupados por re- 5 El concepto de bordes refiere al campo de
construir las representaciones de los acción del periodista en el contexto de las
trabajadores de prensa, en el marco limitaciones institucionales y periodísticas.
de sus propios contextos. Una mira- 6 Por consultas “verticales” y “horizontales”
da integradora y multidimensional entendemos aquellas se realizan con
permitirá, en definitiva, obtener directivos del diarios y con pares en la sala de
una cartografía de las identidades redacción.
7 No entendemos el término baja calidad
en función de la opción: aceptable o no-
aceptable. El periodismo debe valorarse en
Identidad(es) periodística(s) en escenarios de tensión
términos complejos, procurando respuestas
más amplias y profundas, que excedan
una serie de parámetros reduccionistas.
En primer lugar, se deben considerar una
serie de variables restrictivas de orden inter
e intrainstitucional. En segundo lugar, el
grado de naturalización de algunas prácticas
condenatorias. En tercer lugar, los niveles de
resistencias a imposiciones organizacionales,
en el contexto de precarización laboral.
anclajes

Fuente: Elaboración propia.

86 Representaciones mediáticas de la diferencia y la desigualdad. El mapa de los susurros


Una mirada desde los escenarios de tensión
por César Arrueta

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