La cuestionada Nueva Ley Universitaria N° 30220 fue aprobada con 55 votos a
favor, 45 en contra y tres abstenciones. El presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, lo promulgó y se publicó en el diario Oficial El Peruano, el 9 de julio de 2014.Mientras para unos constituye un avance en la formación universitaria, con todos sus aciertos, errores y omisiones, para otros significa un lamentable retroceso, es inconstitucional, intervencionista, estatista, vulnera la autonomía universitaria, y constituye un retroceso histórico en materia legislativa y una vuelta a las épocas de autoritarismo
La Nueva Ley Universitaria debe respetar la autonomía universitaria que tiene
varios componentes: el académico, que es el principal, comprende el plan de estudios y el desarrollo de la libertad de catedra; la autonomía de gobierno vela por las atribuciones universitarias para organizar sus respectivos órganos de gobierno a través de procesos democráticos y el económico desenvolvimiento institucional de la universidad que pasa por el financiamiento de la formación profesional, la investigación y la proyección social, contando con los recursos económicos suficientes para alcanzar los fines dentro de los estándares de calidad en el desarrollo de la formación profesional
Es fundamental que la Universidad Peruana se mantenga cerca de los
problemas sociales. La autonomía es el clima adecuado de libertad que se requiere para el desarrollo de las ideas y del conocimiento, el hecho de que la Nueva Ley Universitaria hable de una superintendencia universitaria, demuestra un gran desconocimiento histórico y un desconocimiento de la autonomía universitaria. Esto cercenaría por completo la libertad de ideas, junto a la autonomía académica, de gobierno, económica y administrativa
Si bien es cierto que la Nueva Ley Universitaria se acerca a los nuevos
paradigmas y retos a los que se enfrenta la universidad, la Nueva Ley Universitaria debe recoger las expectativas que todos tenemos de la universidad para el siglo XXI. La universidad es y será fuente permanente de racionalidad y la consolidación de una cultura nueva para el Perú en la era de la postmodernidad. La Ley Universitaria debe modernizar la organización del gobierno de la Universidad pero manteniendo la democracia interna y asegurando que las libertades sean invulnerables en favor de la autonomía. Esta Nueva Ley debe ser un debate con miras a mejorar el futuro de la Universidad Peruana. Debe ser una institución con criterios de calidad, de pertinencia y sostenibilidad en el tiempo. La misión fundamental de la universidad es el perfeccionamiento del ser humano. Contribuir con los estudiantes que cuando egresen tengan un buen desempeño profesional, siendo una entidad que permita promover políticas de equidad, de igualdad de oportunidades y de articulación al interior de los sistemas universitarios heterogéneos y desiguales de la región.