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“Lo que no se evalúa se devalúa…”

LA EVALUACIÓN ES UN PROCESO NO UN SUCESO

El motivo por el que elegimos el tema, es para conocer y saber cómo es la evaluación actual de la

educación básica. A partir de las reformas educativas, la evaluación se ha modificado con el fin

de que los estudiantes logren los aprendizajes establecidos en el plan de estudios 2011 y que

éstos sean medidos en función de los desempeños, tanto del docente como de los estudiantes.

Como punto de partida definiremos qué es la evaluación. Es el proceso que permite tener

evidencias, elaborar juicios y brindar retroalimentación sobre los logros de aprendizaje de los

alumnos a lo largo de su formación; por tanto, es parte constitutiva de la enseñanza y el

aprendizaje (SEP, 2011). Retomando la definición anterior, podemos afirmar que el docente es el

encargado de realizar dicha acción. El respaldo de la labor docente son los recursos evaluativos,

dicho de otra manera “evidencias”; ya que le permite identificar logros o dificultades en el

proceso de aprendizaje de los alumnos y con ello retroalimentar información que no quedó clara.

Según el plan de estudios 2011 los docentes deben implementar diversos instrumentos

que les permiten la obtención de evidencias tales como la rúbrica, lista de cotejo, registros

anecdóticos, proyectos colectivos, producciones escritas o gráficas, esquemas o mapas

conceptuales, portafolio de evidencias y exámenes. Algunos de estos se integran ​en el

portafolio de evidencias; los demás son utilizados para evaluar alguna actividad,

comportamientos u organización.

La evaluación es un proceso de mejora, que busca la calidad educativa, por lo tanto, se

debe tener en claro que en estos instrumentos evaluativos se integran dos tipos de evaluación,
que son la evaluación auténtica y la evaluación por desempeños. Según Paris y Ayres, las

definen como:

Evaluación auténtica: formas múltiples de evaluar el aprendizaje de los alumnos, sus logros,

motivación y actitudes que son consistentes con las metas de la enseñanza en el aula, el currículo

y los métodos de enseñanza (1994).

Evaluación de desempeños: evaluaciones que están basadas en observaciones de la conducta de

una persona al desempeñar una actividad compleja como es leer un texto, escribir un reporte o

solucionar problemas específicos (1994).

Al analizar los diversos instrumentos, deducimos que estas evaluaciones se ven inmersas

en ellos, por eso, la utilización de estos requieren un grado mayor de complejidad que involucra

acciones diversas que los docentes deben emplear durante el proceso elaborativo de los

instrumentos y esto puede provocar un mal uso de la evaluación.

El uso del portafolio y de los demás instrumentos ya estaban incorporados en los planes

de estudios, pero no todos los docentes los llevaban a cabo, debido a que no encontraban

funcionalidad alguna; a partir de las nuevas reformas se estipula el uso de estos instrumentos

para mostrar a las autoridades inmediatas, alumnos y padres de familia el aprendizaje que se va

obteniendo en el transcurso del ciclo escolar.

Paris y Ayres (1994) señalan que la única manera en que los maestros lograrán crear

ambientes estimulantes en sus aulas, es sólo si cuentan con un entendimiento profundo y

coherente de los principios psicológicos de aprendizaje y de desarrollo que deben promover y


evaluar en sus alumnos. De lo contrario, los maestros son únicamente administradores del

currículo y de los materiales didácticos, pero no logran ser mentores de sus alumnos.

De manera que los instrumentos son importantes para el desempeño del docente. Ahora

bien, específicamente abordaremos información sobre el portafolio de evidencias; ¿Qué son

portafolios?, los portafolios se consideran como una evaluación, se basan en desempeños

específicos, es decir, lo que los alumnos son capaces de realizar mediante los procesos de

enseñanza, por un lado y, por el otro, informándoles, o más bien guiándoles, para que

comprendan gradual y previamente cuáles son los estándares de buen desempeño y a los que

deben aspirar (Hewitt, 1995). El portafolio de evidencias, utiliza los dos tipos de evaluación ya

mencionados, ya que la evaluación auténtica intenta averiguar qué sabe el estudiante o qué es

capaz de hacer, utilizando diferentes estrategias y procedimientos evaluativos. En cambio la de

desempeños, pretende identificar la conducta y actitud que refleja el alumno al realizar las

diferentes actividades asignadas por su docente. Por tanto, si se llevan a cabo con regularidad y

tal como se plantean, se obtendrían buenos resultados. Pero viendo de otra perspectiva,

lamentablemente en la práctica docente y en un aula, no se lleva a cabo, y este es el conflicto al

que se presentan los instrumentos evaluativos.

Debido a factores externos que se presentan en el aula, por ejemplo el tiempo que se tiene

para revisar todos los portafolios no es suficiente, por lo que sólo se hace una revisión superficial

lo que no comprueba un aprendizaje significativo del alumno. Por consiguiente es necesario que

los docentes, tengan la iniciativa de ser investigadores, conocer el objetivo de cada instrumento y

aplicarlos correctamente con los alumnos, pues de no ser así, todo el esfuerzo que se logra en

cada una de sus clases es en vano.


Como sabemos una evaluación no solamente se sustenta de evidencias escritas y al

instante, sino se evalúa de forma constante y pertinente al proceso de enseñanza-aprendizaje, por

lo que implica un esfuerzo mayor del docente y del alumno, así ambos se verán beneficiados,

pues la característica esencial de utilizar un sistema de evaluación mediante el portafolio de

evidencias

Tomando como referencia a la familia, es un factor determinante en el desempeño de sus

hijos, en la realización de tareas, trabajos o alguna otra actividad. Requieren materiales

didácticos o materiales que tienen en casa o simplemente de ​internet,​ ya que en los libros, se

encuentran algunas páginas ​web​ que deben consultar.

También los alumnos, se ven a la problemática de perder el interés por el estudio,

consecuencia la falta de motivación o funcionalidad a los trabajos o tareas encomendadas. De

manera que el portafolio de evidencias, se verá afectado en cuanto a calidad y cumplimiento de

tareas.

Las actividades que se realizan en clase o fuera de ésta, son fundamentales debido a que

cada actividad tiene un objetivo, es por ello que se localizan en el portafolio de evidencias,

generando en los alumnos la iniciativa y responsabilidad de hacerlo personal y que tenga en claro

que con el apoyo de él, sistematizan ​su aprendizaje y que no solamente sean ​aprendizajes de

conceptos, sino también ​significativo, que logre desarrollar competencias para su vida diaria y la

resolución de problemas.

Es relevante adoptar un sistema de evaluación con ​instrumentos, por ​la necesidad de

analizar a fondo los objetivos educativos; además de determinar cuáles son las muestras
pertinentes en relación con dichos objetivos. Más aún, al establecer la congruencia entre

muestras y objetivos es indispensable hacer una revisión de las acciones de enseñanza y

necesariamente de las concepciones de aprendizaje. De lo contrario, únicamente se ha optado por

una alternativa de evaluación que mantiene el esquema tradicional y que dista mucho de la

evaluación psicopedagógica que un sistema de evaluación por instrumentos puede favorecer.

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