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GLOSARIO
PRESCRIPCIÓN: La prescripción es una manera de adquirir la propiedad de
bienes o extinguir una acción ligada a un derecho de contenido patrimonial por el
transcurso del tiempo y requisitos de ley .
En Derecho Civil, Comercial y Administrativo, la Prescripción es el medio de adquirir un
derecho o de liberarse de una obligación por el transcurso del tiempo que la ley
determina, y que es variable según se trate de bienes muebles o inmuebles y según
también que se posean o no de buena fe y con justo título.
Por lo tanto esta puede ser: La Prescripción Extintiva es la manera de extinguir
acciones ligadas a derechos de contenido patrimonial por la inactividad del acreedor y
por el transcurso del tiempo. Se le conoce también como Prescripción Liberatoria.
• Es el efecto negativo.
• Se aplica a las obligaciones (derechos personales de crédito).
• Tiene que ver con la inactividad.
La Prescripción Adquisitiva es el medio de adquirir un derecho de propiedad de los
bienes por la posesión continuada en el tiempo y otros requisitos señalados por ley. Se
le conoce también como usucapión. Esta clase prescripción se desarrollara en el
apunte de la usucapión.
• Es el efecto positivo.
• Se aplica a los derechos reales.
• Tiene que ver con la posesión, con la figura que es poder de hecho.
• Conduce a adquirir la propiedad. El poder de hecho se convierte en poder de
derecho.
INSOLVENCIA:
Se denomina insolvencia a la ausencia de solvencia. La idea de solvencia, a su vez,
alude a la falta de deudas o a la capacidad de pago que permite satisfacer lo
adeudado.
La insolvencia, por lo tanto, refiere a la incapacidad de abonar una deuda. Quien es
insolvente no está en condiciones de cumplir con una obligación financiera.
la solvencia es el indicador que relaciona los activos y los pasivos de una persona, ya
sea jurídica o física. Si una empresa tiene un activo total de 10.000 pesos y un pasivo
total de 5.000 pesos, la relación activo total / pasivo total es de 2 (por cada peso de
pasivo, dispone de 2 pesos de activo). Si la situación fuera inversa, con un activo total
de 5.000 y un pasivo total de 10.000 pesos, la entidad estaría en una situación de
insolvencia, ya que tendría 2 pesos de pasivo por cada peso de activo.
A nivel jurídico, la idea de insolvencia se emplea respecto a la persona que no tiene la
liquidez necesaria para afrontar el pago de sus obligaciones. La insolvencia supone la
imposibilidad de satisfacer una deuda: al entrar en suspensión de pagos, se lleva a
cabo un concurso de acreedores y se establece un plan para que el deudor pueda
cumplir.
PARTICION:
Una partición de herencia es la adjudicación de los bienes del fallecido entre los
herederos en proporción al porcentaje que a cada uno le corresponda o, en su caso, en
atención a lo dispuesto por el fallecido en el testamento. En cualquier caso, esta
partición se realiza una vez las personas que tienen derecho a heredar han aceptado la
herencia.
Se deben distinguir dos situaciones: si existe testamento o si no lo hay.
Si hay testamento, aparecerán en él enumerados todos los herederos y las
personas con derechos legítimos a la herencia, así como la voluntad del
causante para la asignación de sus bienes, a cuyo efecto podrá el testador
nombrar en su testamento a un «contador-partidor».
Si no hay testamento, son los herederos quienes pueden distribuir la herencia
entre sí, respetando en todo caso las disposiciones legales que les afecten, y,
en caso de no llegar a un acuerdo, bien acudir al juzgado, donde se designará
un «contador-partidor» para que efectúe la división de la herencia, o bien
acudir a un notario, quien también podrá nombrar un «contador-partidor».
Existen tres tipos diferentes de partición de herencia: la partición voluntaria, la
partición judicial y la partición realizada por un "contador-partidor".
Partición voluntaria: Aquella que efectúan todos los herederos de común
acuerdo. Se realiza en escritura ante notario y requiere para considerarse válida
la firma de todos los llamados a heredar.
Al ser voluntaria, todos los herederos firman de común acuerdo. Se puede
formular a través de un documento privado o una escritura pública, siendo
conveniente realizarlo a través de esta última, firmando ante el Notario que los
herederos elijan y para ello es necesario que la partición sea firmada por la
totalidad de las personas herederas.
Partición judicial: Esta partición se da en los casos en los que los herederos no
se ponen de acuerdo sobre cómo repartir los bienes del fallecido. En esos
casos, deberán acudir al juez de primera instancia para que se realice la
partición judicial, ante la que el juez designará un perito para que realice el
cuaderno particional con el reparto de los bienes de herencia. La partición
judicial debe ser considerada como una forma subsidiaria y última de hacer la
partición, cuando no la haya hecho el testador, ni haya nombrado un contador
partidor ni haya acuerdo entre los miembros de la comunidad hereditaria o una
vez aceptada la herencia por los herederos, uno de ellos obstaculiza el reparto
de los bienes
Partición realizada por un "contador-partidor":El «contador-partidor» es un
tercero independiente, encargado de determinar el valor de los bienes que
integran la herencia, y distribuirlo entre los herederos, atendiendo bien a la
voluntad del propio testador fallecido, expresada en su testamento, o en su
defecto en la proporción que corresponda con arreglo a las disposiciones
legales. Este tipo de partición concurre en los casos en los que el testador así lo
ha estipulado en su testamento, o bien, en caso de que los herederos no se
ponen de acuerdo sobre cómo repartir los bienes del fallecido, y acuden al
notario para que nombre a un «contador-partidor», o en su caso, al Juzgado
correspondiente. En estos casos, la efectúa una figura denominada contador-
partidor, para evitar acudir a la partición judicial, más larga y gravosa
económicamente.
Existen dos posibles contador-partidor:
Contador-partidor testamentario: Cuando ha sido nombrada por el testador en
el testamento para el que realice la partición de la herencia.
Contador-partidor dativo: Es el nombrado por el Juez a solicitud de los
herederos que representen al menos el cincuenta por ciento del haber
hereditario.
Los requisitos que hacen falta para llevar a cabo la repartición son:
- Antecedentes: las circunstancias personales y familiares, y los
descendientes y ascendientes del fallecido, además de cualquier dato
relevante que pueda modificar la herencia.
- Inventario: los bienes, derechos y deudas del fallecido.
- Liquidación de la herencia: A través de lo visto en el inventario, se
sumará y se hallará el importe y el valor de la cuota de cada heredero.
- Adjudicaciones hereditarias: este apartado es para la repartición de la
herencia a cada uno de los individuos.
Obligaciones que se deben de cumplir:
- Si existen inmuebles: se deberá presentar el Registro de la Propiedad.
- Legados testamentarios: en el caso de que existan, los herederos serán los que
entreguen los bienes al legatario y este deberá dirigirse a los herederos para
solicitar dicha entrega.
- Interpretación: a pesar de que el contador tiene la facultad interpretativa del
testamento, los herederos ante cualquier duda o pega, tendrán la obligación y
derecho de discutir ante los tribunales el asunto.
- Igualdad: el contador está obligado a adjudicar a cada uno de los herederos
cosas de la misma naturaleza.
- Matrimonio: si el fallecido/a estaba casado/a en régimen de gananciales el
viudo/a deberá de firmar el reparto de los bienes, y no lo harán los herederos.
- Aprobación: una vez hecha la partición deberá ser aprobada por el juez.
VENTA JUDICIAL:
Las ventas judiciales son aquellas que se llevan a cabo en almoneda, subasta o remate
público. Esta enajenación puede realizarse por decreto judicial o por convenio de los
litigantes, en ambos casos se aplicaran las reglas generales del contrato de
compraventa. En cuanto al procedimiento de remate, este se regirá por el Código de
Procedimientos Civiles.
La resolución judicial que decreta el remate de bienes secuestrados es el efecto
jurídico de que el deudor responde de sus deudas con todos sus bienes, salvo las
excepciones legales. El juez simplemente decreta el cumplimiento forzoso de la
obligación ordenando la enajenación de los bienes secuestrados, previo procedimiento
correspondiente. Rematados los bienes, el mismo deudor podrá formalizar la venta
judicial y en todo caso, en su rebeldía lo hará el juez. En estas condiciones, la
intervención del juez no altera en modo alguno su función jurisdiccional, ya que
precisamente por la esencia de su facultad jurisdiccional es como puede lograrse la
ejecución forzosa de las obligaciones validas, firmando incluso en sustitución del
enajenante. (2323 y 2964).