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Isabel María Benitez Murube. D.N.I.

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SIGNIFICADO DEL DIBUJO INFANTIL

Generalmente a partir de los 18 meses es cuando niños y niñas descubren que


pueden trazar huellas sobre superficies utilizando instrumentos como los lápices. Estos
primeros trazos son líneas rectas hechas con todo el brazo en movimiento, siendo la
articulación del hombro el punto de partida. Como un buen ejemplo del progreso
próximo-distal, aparecerán a continuación trazos en “barrido”, una especie de zigzag
que muestra ya la intervención de la articulación del codo, pero con la muñeca y los
dedos aún rígidos. Un poco antes de los 2 años empezarán a aparecer formas circulares
que implican ya la articulación de las muñecas. Estos primeros trazos carecen de
intención representativa y no obedecen a una planificación previa; son,
fundamentalmente, un acto motor.

Hacia los 2,5-3 años, al tiempo que han progresado en la ejecució de sus trazos y
en la combinación de formas rectas y circulares, niños y niñas empiezan a relacionar sus
producciones gráficas con objetos y personas: son los garabatos. En torno a los 3 años,
los progresos en el control óculo-manual, en el uso de la articulación de la muñeca y en
el control algo mayor de los movimientos de los dedos, se van a traducir en un mejor
control del trazo; niños y niñas de 3 y 4 años, en efecto, se hacen ya capaces de
controlar el punto de partida y de llegada del trazo, de combinar diversos trazos para
obtener una figura o reproducir un objeto.

En el desarrollo del dibujo entre los cinco y los ocho años, niños y niñas habrán
de resolver otros retos como son la elaboración de un mayor número de detalles, la
coordinación de distintas partes o componentes de sus dibujos y el desarrollo de
imágenes progresivamente más realistas y con un mayor grado de complejidad.
Progresivamente, a lo largo de esta evolución, los dibujos irán incorporando más
detalles tanto relativos al rostro (cejas, orejas o pestañas), como al resto del cuerpo y de
la ropa, así como de otros complementos.
Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K

A partir de estas edades también es importante observar el dibujo en nuestros


alumnos/as. En este sentido existen algunas pistas que pueden orientar a los docentes o
padres acerca de lo que dice el dibujo del niño/a. Sin embargo, son pautas puramente
orientativas. Según la especialista canadiense Nicole Bédard, el dibujo dice muchas
cosas. Ejemplo:

Posición del dibujo Todo lo que dibuja el niño en la parte superior del papel está
relacionado con la cabeza, el intelecto, la imaginación, la curiosidad y el deseo de
descubrir cosas nuevas. La parte inferior del papel nos informa sobre las necesidades
físicas y materiales que pueda tener el niño. El lado izquierdo indica pensamientos que
giran en torno al pasado, mientras el lado derecho al futuro. Si el dibujo se sitúa en el
centro del papel representa el momento actual.

Dimensiones del dibujo Los dibujos con formas grandes muestran cierta seguridad,
mientras los de formas pequeñas suelen estar hechos por niños que normalmente
necesitan de poco espacio para expresarse. Pueden también mostrar a un niño reflexivo,
o con falta de confianza.

Trazos del dibujo Los continuos, sin interrupciones, suelen denotar un espíritu dócil,
mientras el borrado o cortado puede revelar a un niño algo inseguro e impulsivo.

La presión del manejo Una buena presión indica entusiasmo y voluntad. Cuanto más
fuerte sea, más agresividad existirá, mientras cuanto más superficiales demuestra falta
de voluntad o fatiga física.

Los colores del dibujo El rojo representa la vida, el ardor, el activo; el amarillo,
curiosidad y alegría de vivir; el naranja, necesidad de contacto social y público e
impaciencia; el azul, la paz y la tranquilidad; el verde, cierta madurez, sensibilidad e
intuición; el negro representa el inconsciente; el marrón, la seguridad y planificación. Es
necesario añadir que el dibujo de un solo color puede denotar pereza o falta de
motivación.
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Esas pautas son apenas una pincelada dentro del gran mundo que es el dibujo
infantil. No debemos generalizarlas. Cada niño es un mundo, así como las reglas de
interpretación del dibujo infantil.

BIBLIOGRAFÍA

PIAGET, J. (1971): La representación del mundo en el niño.


Edit. Morata. Madrid
PALACIOS , MARCHESI, A. y COLL, C. (1990): Desarrollo Psicológico y Educación.
Alianza. Madrid.
JUNTA DE ANDALUCIA (2008 a): Decreto 428/2008, de 29 de julio, por el
que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación
Infantil en Andalucía.
JUNTA DE ANDALUCÍA (2008b): Orden de 5 de agosto de 2008, por la que se
Desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Infantil en Andalucía.

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