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COLOMBIA

PRESENTADO POR:

ESTEBAN VILLA RAMIREZ

PRESENTADO A:

EDGAR CARRASQUILLA

COLEGIO LOS ANGELES


ASIGNATURA: HISTORIA
CARTAGNA, BOLIVAR
2019
Demografía colombiana
La población de Colombia se concentra en las áreas andinas y en la costa
del Atlántico, donde se aprecian los núcleos demográficos de la sabana de Bogotá,
conformado por Bogotá y Soacha, del valle de Aburrá, que comprende
a Medellín, Bello Itagüí, del Valle del Cauca, compuesto por Cali y Palmira. Lo
mismo que las ciudades de la Costa Atlántica, Cartagena, Barranquilla y Santa
Marta. Al igual que los centros demográficos de Bucaramanga y Cúcuta en la zona
de los Santanderes, el Eje cafetero, Huila y Tolima.
En cuanto a su demografía, Colombia se caracteriza por ser el tercer país más
poblado en Latinoamérica después de Brasil y México. Ha experimentado un rápido
crecimiento poblacional como muchos países de la región, con un leve descenso en
las últimas décadas. Alrededor de 3 millones de colombianos viven fuera del país
por diversas causas. Sin embargo, gracias a mejoras económicas desde la década
de los 2000, en los centros urbanos han mejorado los estándares de vida.
Inmigración
La inmigración en Colombia en el transcurso del siglo XIX y XX no fue tan fuerte
como en otros países del continente. Esta situación se debió a dos factores
principales: primero a las políticas heredadas desde el tiempo de la Colonia
Española con leyes que siempre desestimulaban el ingreso de extranjeros al
territorio, primero del Virreinato de la Nueva Granada. El segundo factor es la
inestabilidad social, política y económica del país luego de su independencia
del Imperio español debido a constantes conflictos internos, guerras civiles,
dictaduras y golpes de estado. Estos hechos hicieron que el atractivo del país no
fuese de gran atención para grupos inmigrantes. Aun así, entraron en el país grupos
y comunidades provenientes de Europa y Oriente Medio que tuvieron un profundo
impacto en el desarrollo económico, social y cultural en determinadas áreas del
territorio nacional colombiano. Los inmigrantes entraron a través del puerto
de Barranquilla, aumentando considerablemente la población de la ciudad y
convirtiéndola en una de las ciudades más cosmopolitas, desarrolladas y
urbanizadas de Colombia.
Entre los flujos migratorios más numerosos e importantes destaca la
inmigración árabe, proveniente de países como Líbano y Siria, de diferentes
religiones (principalmente cristianos), que se instalaron en las zonas del norte,
como Maicao, donde se encuentra la comunidad musulmana más numerosa del
país y la segunda mezquita más grande de América Latina. También llegaron a
Colombia inmigrantes judíos, procedentes principalmente
de Polonia, Lituania, Ucrania. Debe mencionarse también la inmigración europea,
principalmente de españoles, seguidos de
grupos alemanes, británicos, franceses, italianos y de otros países europeos; y
finalmente, la poca inmigración de asiáticos. También se presentó (aunque
cuantitativamente reducida) la llegada de inmigrantes políticos de otros países
latinoamericanos en tiempos en que había dictaduras o represiones políticas en sus
países, como Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y países del Caribe.
Ante la situación de inestabilidad política y económica que vive el vecino país, en
Colombia se vive un fenómeno de inmigración sin precedentes. Hasta el 31 de
marzo del año 2019 se estima que en Colombia viven al menos 1'260.594
venezolanos, de los cuales 770.975 son migrantes con estatus de legalidad en el
país, mientras que los 489.619 restantes, ingresaron de manera irregular o bien han
superado su tiempo de permanencia.

Emigración
La emigración de colombianos se ha derivado de la difícil situación económica, el
deterioro de la calidad de vida y la intensificación del conflicto interno hacia finales
del siglo XX, llevándolos a buscar una mejor calidad de vida o seguridad ante la
persecución o el desempleo. Las autoridades colombianas afirman que este
movimiento alcanzó su nivel más alto en el año 2000.12
Los principales destinos de emigración en América son: Estados Unidos,13 que ha
sido el principal receptor desde los años 1960, el país con mayor número de
colombianos como residentes y donde los colombianos constituyen uno de los
grupos de inmigrantes mayoritarios; Venezuela,14 que tuvo una recepción
importante durante los años 1970 hasta que empezaron los problemas internos
venezolanos , convirtiéndose Colombia en un receptor importante de personas
procedentes de Venezuela.15 Además de Costa Rica, que gracias a la cercanía
geográfica y la afinidad cultural los colombianos son rápidamente asimilados,
representando en este momento la segunda comunidad inmigrante más grande en
el país Centroamericano (donde casi el 10% del total de la población es
inmigrante).16 En menor medida, los colombianos emigran a Ecuador, Panamá,
Canadá, México, Brasil y Argentina.
En Europa, España tiene la comunidad colombiana más grande del continente y le
siguen en importancia Alemania, Italia, Holanda y el Unido. Los destinos preferidos
de los emigrantes colombianos hoy día se concentran entre Norteamérica y Europa,
siendo Australia un nuevo destino que cada vez despierta mayor interés en este
grupo.
Culturas en Colombia
La cultura social de Colombia es el resultado de la mezcla de europeos, en especial
aquellos llegados de España, los pueblos indígenas y
los esclavizados africanos traídos por los españoles. Muchos aspectos de la cultura
colombiana se originan en el siglo XVI con la llegada de los españoles y su
interacción con las civilizaciones nativas, algunos como los Muiscas y los Taironas.
A su llegada, los españoles expandieron el Catolicismo, el sistema feudal
de encomienda y un sistema de castas que favorecía a los blancos nacidos en
Europa. Después de la independencia, los criollos lucharon para establecer un
sistema político pluralista, el cual se dividió entre ideales liberales y conservadores.
Los conservadores apoyaban la unión entre la Iglesia católica y el Estado, mientras
que los liberales defendían que ambos poderes se presentaran por separado. El
conflicto constante entre ambos partidos, que se intensificó en el período conocido
como La Violencia (1948-1958) produjo un lento desarrollo en el país. La mezcla de
los distintos grupos raciales del país formó nuevas etnias, las cuales se clasificaron
como mestizo, mulato, moreno y zambo. La unión de estas culturas también se
puede evidenciar en algunos de los carnavales que se celebran en el país, como
el Carnaval de Negros y Blancos. Aunque aún existe una superioridad numérica de
la raza blanca en varias regiones del país, la introducción de los derechos
humanos y la abolición de la esclavitud en 1851 redujo las tensiones entre las
distintas razas que hacen parte de Colombia.

Dialectos
Al ser un país multicultural, el dialecto varía en cada una de las regiones
geográficas del país. Los dialectos principales en los que se suele clasificar el
español colombiano son:

 Español costeño
 Español paisa
 Español chocoano (ecuatorial)
 Español vallecaucano
 Español andino (pastuso o serrano)
 Español tolimense (opita)
 Español cundiboyacense
 Español bogotano (rolo o cachaco)
 Español llanero
 Español santandereano
 Español isleño
 Español amazónico
En Colombia, también se pueden encontrar más de 60 lenguas aborígenes, desde
las lenguas amazónicas en el sur del país, hasta las lenguas arawak en el norte. En
las islas de San Andres y Providencia, el inglés también es considerado lengua
oficial.

Calendarios de fiestas en Colombia


En Colombia se pueden encontrar calendarios de fastos desde la época
precolombina hasta nuestros días. Se han podido reconstruir los que refieren los
ceremoniales más importantes de comunidades indígenas, que esencialmente se
relacionaban con la naturaleza, sus caciques, sus formas de vida o sus
divinidades. Las sequías, siembras, cosechas, construcciones, mujeres, niños,
jóvenes, jeques o sacerdotes, matrimonios, actos fúnebres, ofrendas o ruegos a
sus dioses o rituales por sus guerras intertribales, entre otros, eran motivos de
actos colectivos ceremoniales y por lo tanto eran calendados.
También se han reconstruido calendarios producidos por la presencia española en
estos territorios que contienen los fastos de la monarquía española y de la iglesia
católica, desde el siglo XVI, dando origen a una nueva sociedad y a nuevos
calendarios que se superponen a los de los indígenas.
El primer calendario oficial con los festivos religiosos que se debían guardar se
encuentra referenciado en el Catecismo de Fray Luis Zapata de Cárdenas,
publicado en noviembre de 1576, y rigió durante muchos años del período colonial.
Se determinaron como fiestas de guardar: todos los domingos del año y las fiestas
de Nuestro Redentor que son: La Circuncisión, la Pascua de resurrección,
Pentecostés y Navidad, los tres primeros días y la Pascua de Reyes; el día de la
Ascensión, el día de Corpus Christi, las Fiestas de Nuestra Señora: Anunciación,
Purificación y Asunción; el día de San Juan Bautista; la fiesta de los apóstoles San
Pedro y San Pablo.
En los siglos XVI, XVII y XVIII los calendarios festivos oficiales fijaban los fastos
de la monarquía española y de la iglesia católica y para inicios del siglo XIX
aparecen las fechas relacionadas con la independencia Neogranadina. Se generó
otro calendario festivo de tipo republicano, en el cual se iban adjuntando los fastos
que se aprobaban por las entidades gubernamentales, el cual se ha mantenido
con escasas variaciones determinadas por los poderes políticos.
Es evidente que el tiempo que se fija en los calendarios no solo depende de
razones culturales o sociales, sino también de intereses ideológicos y políticos, y
su estudio permite entender los ritmos a que se ve sometida la sociedad en general
por diversas influencias.

Carnavales en Colombia
Introducido por los españoles, el carnaval en Colombia ha incorporado elementos
de las culturas europeas y ha logrado sintetizar y reinterpretar tradiciones que
pertenecían a las culturas africanas y a indígenas de Colombia. Existe evidencia
que demuestra que el carnaval ya existía en el país en el siglo XVIII y que causaba
preocupación a las autoridades quienes prohibieron las celebraciones en los
principales centros de poder colonial como Cartagena, Bogotá y Popayán. El
carnaval por lo tanto tuvo que continuar su evolución y re interpretación en las
aldeas y pueblos de poca importancia en aquella época y donde las celebraciones
no ofendían a las élites dirigentes. El resultado fue la continua celebración de
festivales de carnaval en Barranquilla (Carnaval de Barranquilla), y otras
poblaciones a lo largo del Río Magdalena, así como también en Pasto (Carnaval de
Negros y Blancos) al sur del país. En tiempos modernos, durante el siglo XX, hubo
varios intentos de introducir el carnaval en la capital del país pero este nunca logró
la aprobación total de las autoridades. El Carnaval de Bogotá tuvo que esperar
hasta el siglo XXI para ser resucitado por las mismas autoridades de la ciudad.

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