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When An Alpha Purrs - Eva Langlais PDF
When An Alpha Purrs - Eva Langlais PDF
también reside en su pelo, por lo que cuando un ser humano se atreve a masacrar la
melena de Arik, él consigue su venganza y la reclama como su compañera.
Corre lo más rápido que puedas, ratoncito, porque a este gato le encanta
perseguir y asaltar.
Si fueran shifters de león, habría dicho que era porque reconocieron su estado
alfa —saluden al rey de la jungla de asfalto. Pero éstos sólo eran seres humanos
normales, personas fácilmente intimidadas por un hombre en un traje caro con una
actitud autoritaria.—
A excepción de una.
Pero no tenía tiempo para explorar hasta donde llegaría su actitud y su valor.
Había cuestiones más importantes que clamaban su atención. Como su pobre, melena
lanuda.
¿Qué quiere decir que está en el oeste? Tengo una cita. Las personas no
cancelaban sus citas. Tampoco le hacían esperar. Las ventajas de estar en la cima.
Mi tía Cecily tuvo un parto prematuro. Él se fue algún tiempo para conocer a
su nuevo nieto. Una excusa decente, pero aun así…
Pero ¿qué pasa con mi pelo?Eso podría haber sonado más lastimero de lo
que le gustaría. Sin embargo, ¿quién podría culparlo? Estaban hablando de su preciosa
melena que requería de un corte regular para que las puntas no crecieran desiguales,
o, peor, puntas abiertas que arruinaran su apariencia.
No hay necesidad de preocuparse, tipo grande. Estoy tomando las citas del
abuelo mientras él no está.
¿No esperara en serio que confíe mi melena a una mujer? El sexismo,
vivito y coleando en el mundo de Arik, la culpa de las hembras que en su manada le
habían criado. Sin mimos para Arik. No creían en dejarlo jugar con muñecas o explorar
con otros. Su madre y tías, por no hablar de sus numerosas primas hembras, le habían
enseñado a ser duro. No permitieron suavidad en su mundo, no cuando lo preparaban
como futuro líder de su manada.
Haz lo que quieras. Tengo más que suficientes hombres para atender…
¿Ése era su gato gruñendo? …sin agregar un pomposo a la lista.
Una mirada que eligió ignorar. Ella cruzó los brazos sobre su pecho, resaltando
su escote —ooh, hermoso, asombroso pecho. Su naturaleza curiosa atrajo sus ojos a la
uve misteriosa y atrayente hasta que ella se aclaró la garganta.
No reviso la etiqueta para ver quién lleva mi carne. Simplemente la como.
Por una vez, Arik se quedo sin palabras. ¿Su león estaba en otra parte? Su
melena definitivamente se erizo… y hormigueo.
Arik ya había retrasado dos semanas más de lo habitual este corte de cabello
debido a un viaje de negocios en el extranjero. Era hora de volver a su prioridad más
alta.
Una semana, quizá dos. Le dije que se tomara su tiempo. El abuelo no suele
tomar tiempo libre, y él no ha estado allí hace años.
Por lo general, cuando usaba la palabra ahora, la gente saltaba para cumplir sus
órdenes. Ella, por su parte, negó con la cabeza.
No puede ser, a menos que hayas cambiado de opinión y estés dispuesto a
dejar que lo corté yo.
Exactamente.
Quiero un barbero.
Marica1.
Si ella supiera cuánta razón tenía. Pero, por supuesto, ella no se refería a su
felino.
1
En inglés "pussy" se utiliza para gatito y para "marica"
Lo siento si mi tipo de sarcasmo es demasiado simple para que usted lo
entienda, tipo grande. Ahora, si ha terminado, siéntese para que podamos terminar
con esto y usted y su precioso pelo puedan volver a su oficina.
Indigno de él. Estuvo a punto de decir algo, pero se mordió la lengua, sólo
porque él podía verla observando y esperando por el espejo. Como si él le fuera a dar
la satisfacción. Este gato sostuvo su lengua… por ahora.
Tan poco como sea posible, dado que todavía no confiaba en ella.
Alrededor de una media pulgada más o menos. Incluso solo las puntas. Eso
debería bastar hasta que Dominic regresase.
Estoy seguro.
Ya sabes, un hombre de su edad realmente debe tener un corte más maduro.
El estilo surfista melenudo se adapta más a chicos jóvenes.
Haz lo que quieras. Sólo estaba diciendo que te verías mejor con un corte
más corto.
Muy bien. Usted puede cortar un poco más de media pulgada. Pero no
mucho más corto. No quiero terminar pelado.
Arik mantuvo una estrecha vigilancia sobre cualquier persona con una cámara o
un teléfono celular. Si se atrevían a tomar una foto, probablemente se iría sin cortarse
el pelo.
Bueno, él no iría con esos pelos en público, pero seguro como el infierno que
obtendría venganza. CEOs de corporaciones multimillonarias tenían una imagen que
mantener, y pinzas para el cabello de color rosa sosteniendo su cabello en ángulos
locos no encajaban exactamente la misma.
¿Por qué no? Ella soltó una capa de pelo, y mantuvo las tijeras cortando.
Pedacitos de oro revolotearon hasta el suelo, y Arik trato de no ponerse tenso. Había
apenas tanto pelo esparcido como cuando Dominic se lo cortaba. Ella parecía saber lo 7
que hacía a la hora de usar las tijeras, pero por alguna razón, no podía sacudir su
inquietud
Las mujeres deben estar cerca de la familia. Las mujeres de su familia, sin
duda lo hicieron, a pesar de sus mejores esfuerzos por trasladarlas a otras tribus y
ciudades. Infierno, él incluso trató de sobornar a algunos de sus primos más bribones
con la promesa de condominios en otros continentes. Sin embargo, las leonas en su
manada se conformaban. Una señal de que era un buen líder, pero era molesto, ya que
significaba que estaban metiendo constantemente sus narices en sus negocios.
Tengo una amiga que quiero que conozcas. Diversión para una noche,
hasta el día siguiente cuando su prima lo machacaba para hacer algún tipo de
compromiso.
¿Miedo de esta mujer y sus tijeras? Nunca. Y su león reforzó esto con un muy
masculino rawr.
No quise parecer misógino. Simplemente declaré que las mujeres a menudo
encuentran consuelo teniendo la familia alrededor de ellas.
Coqueteando con una peluquera que puso sus pelos de punta, y trajo a la vida
sus sentidos eróticos.
Las cosas que podría hacer con ella. Mordiscos en su piel cremosa... Pellizcos en
ese delicioso labio inferior, que se tensó cuando ella frunció el ceño y dijo:
¿Por qué no? Él podría haber parpadeado de asombro cuando la pregunta
salió de su boca. Sin embargo, un gatito curioso necesitaba saber. Las mujeres
simplemente no dicen que no. No era arrogante que él lo afirmara, no cuando era un
hecho.
En realidad, lo hizo.
Vamos a oírlo.
Una sonrisita surgió de él… de nuevo. ¿Qué había en esta mujer que lo
deleitaba? Ella siguió discutiendo y le desafiaba a cada paso, y sin embargo no podía
dejar de encontrarla divertida. Ella totalmente lo intrigaba, especialmente al tratar de
adivinar lo que diría a continuación. Qué refrescante encontrarse con una mujer que
no estaba relacionada con él, o impresionada por él, que se atrevía a tratarlo como a
un hombre.
Oh, ¿en serio? ¿Y cómo te ves a ti mismo? Estoy segura que esto será
bueno.
Yo no sé, sin embargo, sobre esta supuesta galantería, porque yo no soy tu
amiga.
Podrías serlo. Él le dio otra oportunidad. Ella verdaderamente lo atraía con
la redondez de su figura, abrazada por un vaquero desteñido y cubierto con una
sudadera holgada que colgaba tentadoramente dejando fuera un hombro, dejando al 10
descubierto un tirante negro.
Pero al parecer no lo sabría hoy, porque ella, una vez más, se las arregló para
resistírsele.
Oh por favor. He visto lo suficiente para saber que no eres mi tipo.
Te garantizo que cuando este entre tus muslos y estés arañando mi espalda,
gritaras una melodía diferente.
Así que se podría haberse pasado un poco con esta última afirmación. Eso no
era ninguna excusa para lo que sucedió después.
Cerdo. Sin embargo, no fue el insulto animal su delito más grave. ¡Fue el
trozo gigante de cabello que ella corto!
Tú. No. Acabas. De. Hacer. Eso. Y sí, podría haber gruñido la última
palabra.
Oh diablos. No me acabas de hacer eso. Pero ella había cortado el precioso
pelo al hombre grande.
Era su propia culpa. Fuera de balance desde que lo conoció, ella culpó a sus
furiosas hormonas que no habían dejado de dar vertiginosas volteretas en su bajo
vientre desde que lo había conocido.
Más tarde, ella culpo a sus manos por tomar momentáneamente mente propia
y cortar con las tijeras.
Al menos por una vez, su boca no la había metido en problemas. Sin embargo,
no significaba que se quedaría para hacer frente a las consecuencias. No cuando el
hombre grande la miró queriéndola matar. Escuchando a su sentido de conservación,
que gritó, “corre, ¡idiota!”, Kira dejó las tijeras y salió corriendo por la puerta principal
de la peluquería y, apenas observando la boca abierta de los otros clientes, así como
las de su tío y su primo que también trabajaban allí.
Sólo echó a correr y esquivar lo más rápido que pudo. Con sólo un estrecho
margen ella logro pasar a través de la calle justo antes de que un autobús lento, con
una corriente de coches detrás de él, pasara.
2
Palitos de pan o colines
apartamento que tío Vince le había alquilado cuando se mudó aquí hace unas
semanas.
El escondite perfecto.
Una parte de ella no pudo evitar burlarse de su propia cobardía al huir del
hombre de negocios furioso.
Sin embargo, temía más el quedarse a hacerle frente y... ¿qué? Darle chance de
que la pusiera sobre su rodilla para darle una ¿azotaina?
Hmm. Eso podría haber sido divertido, especialmente si una palmada perversa
llevara a otra cosa.
Incorrecto.
Tan mal.
¿Cómo podía siquiera estar pensando en esas cosas eróticas sobre el tipo más
arrogante que había tenido la desgracia de conocer? Probablemente porque era
estúpidamente guapo.
14
A pesar de su personalidad que dejaba mucho que desear, no podía dejar de
sentir atracción hacia él.
¿No fue, su último novio lección suficiente? Era, después de todo, la razón por
la que había venido aquí.
Pero Arik aún no había hecho nada que mereciera su atención, y Kira ya había
manejado al pomposo empresario. No, ella no podía decirles lo que había sucedido,
pero necesitaba hablar con alguien que enfriara sus emociones, y ella sabía
exactamente a quién llamar.
Kira, bebé, ¿qué estás haciendo llamando en este momento? ¿No deberías
estar trabajando? Su madre respondió, con voz preocupada de inmediato. ¿Quién
podría culparla, dados los acontecimientos de las últimas semanas?
Yo estaba. Pero algo sucedió. A medida que transmitió a su madre los
eventos, un chorro de palabras que terminó con “la reacción de ese hombre”, ella
esperaba conmiseración.
Oh, por favor. Como si eso fuera algo nuevo. Las dos sabemos que muchos
hombres se sienten de esa manera. Mira más a tus primos. ¿Y qué hay de ti? Conozco
a cierta jovencita que insiste en tener sólo a una cierta tía para cortar y colorear
sucabello.
Kira se removió.
Arrogante.
Lo que sea. Sin embargo, las dos sabemos que necesitas a alguien de carácter
fuerte o te convertirás en una aburrida.
Yo diría que hay mucho que decir acerca del aburrimiento. Especialmente
sobre todo Gregory.
Grr. No me hables de ese hombre. Él nos engañó a todos, nena. Pero eso no
significa que todos los hombres sean como él. Hay buenos por ahí. Basta con mirar a tu
padre y sus hermanos. Incluso tus primos. Ellos nunca harían daño o faltarían el
respeto a una mujer así. 16
Inaceptable.
Era también taimado. Existían otras vías para cazar un ratón escurridizo. Por
supuesto, antes de que el la rastreara con métodos electrónicos, primero tenía que
pasar por su oficina.
¿Alguien se atrevió a decir algo cuándo él entró con su costoso Armani, de tres
piezas, luciendo una gorra de beisbol que él compró de un vendedor callejero, él que
nunca había usado un sombrero de cualquier clase?
Las miradas curiosas podrían haber seguido su camino, pero ninguna risa
disimulada lo siguió. Nadie tenía suficientes pelotas.
Para comer.
O para él.
18
Meowr. Tal sonido de decepción.
Carraspeo.
¿Qué?
Oh, él estaba en lo cierto. Arik dio un tirón del sombrero y lo arrojó contra la
pared y entonces giró su silla para acabar de una vez con ello.
Respiración contenida. Una risita. Una carcajada completa.
Tío. ¿La has visto? Está mal. ¿Qué hiciste para encabronar a Dominic?
¿Sedujiste a una de sus hijas?
¡En realidad una de sus nietas me hizo esto! No pudo evitar el tono
incrédulo. El descaro del acto todavía lo asombraba.
¿Una niña te hizo eso? Su beta se estremeció de la risa, nada intimidado
por la mirada ceñuda de Arik y los golpes ligeros de los dedos.
Esto no es divertido.
Oh, venga tío. De todas las personas para tener una desgracia con su pelo, 19
eres el peor.
¿Ok, si no estás de acuerdo con eso que tal un trenzado de pelo? Quizá
nosotros podemos conseguirte uno plateado, o rosado para que contraste, ya que
estás comportándote como una princesa remilgada por ello.
Eso fue suficiente. Eso era más de lo que un león podía tolerar. Arik voló sobre
su escritorio y arremetió contra su beta. Cayendo con un estruendo y un enredo de
extremidades.
El gigante con su relajada forma de ver la vida tomó asiento en una silla, que
gimió ominosamente.
Ustedes saben que el personal dos pisos más abajo los podía oír 20
comportándose como cachorros mal educados.
Mi vicio son las mujeres bellas,Hayder anunció con una sonrisa, adoptando
una posición ociosa en el piso. Los felinos eran los reyes en cuanto a hacer como si
posiciones desconcertantes no fueran accidentales en modo alguno.
No me hables sobre mujeres en este momento. Todavía estoy cabreado con
la que hizo esto.
Oh, oh. A juzgar por la sonrisa en su cara, él acaba de idear un muy retorcido
plan,anuncio Hayder. Cuenta conmigo si necesitas ayuda.
21
En realidad, Arik había ideado un plan perfecto para vengarse. En el juego del
gato y el ratón, él estaba a punto de empatar el marcador.
Buenos días, ratoncito.
La frase ronca casi le hizo mojar sus bragas. Dejando la llave en la cerradura de
la peluquería, Kira se volvió tan rápidamente que su taza de café se derramó. El líquido
caliente salpicó su mano, y ella gimió.
No era bueno. Sobre todo porque, a esta hora temprana, las aceras estaban
todavía bastante vacías.
Oh, Dios. Quería culpar al temor por su ritmo cardíaco acelerado, y el pequeño
temblor de sus extremidades, pero era lo suficientemente mayor y con la experiencia
suficiente para reconocer la atracción.
No necesito esto, sobre todo porque tú eres la razón por la que me quemé en
primer lugar.
Ack. Miró hacia otro lado. Se veía muy lindo cuando lo hizo…y una distracción.
Ella trató de cambiar el rumbo de las cosas de nuevo hacia un sentido menos seductor.
Por otra parte, tal vez exageraba. No parecía molesto hoy. Por el contrario, sus
ojos ardían con algo, pero si no se equivocaba, era más bien coqueteo que ira.
Se me ocurrió después de nuestro pequeño incidente ayer que tal vez podría
haber sido demasiado duro.
¿Él hizo qué? Ella sintió que sus ojos se ensancharon por la sorpresa de la
inesperada disculpa.
Um, gracias. Creo que probablemente debería decir que lamentó la masacre
de tu cabello.
No pudo ocultar una mueca de dolor, incluso ante el recuerdo, y fue entonces
cuando notó el sombrero de fieltro. Gris perla combinaba con su traje de chaqueta,
pero aún así... Se mordió el labio para que no se le escapara una risita. Aunque era un
bonito sombrero, simplemente no le sentaba.
¿Disculpa? ¿Acabo de oír que quieres que yo te corte el pelo? Ahora sé que
estás jugando conmigo.
No hay trucos. Una vez que me calmé ayer, tuve la oportunidad de
reflexionar sobre lo sucedido. Realmente nunca te di una oportunidad. Dejé que el
machismo nublara mi juicio. Pero en mi defensa, mis únicos otros cortes de pelo
realizados por mujeres fueron hechos por mi madre y tías, cuya idea de un corte
involucraba un tazón de cocina y tijeras.
Ay.
Exacto. Tal vez eso podría ayudarte a entender mi vacilación. También debo
admitir que más tarde hablé con tu tío en la peluquería. Inicialmente, había planeado
volver a verlo para reparar el daño. Sin embargo, él me aseguro que eres la mejor que
hay después de Dominic.
Estoy bastante solicitada O así había sido hasta que su viejo salón se
incendio en circunstancias sospechosas.
Teniendo en cuenta que era uno de los clientes de su abuelo, y sólo una perra
lanzaría su disculpa en su rostro, sobre todo después de lo que había hecho, ella
deslizó sus dedos en su enorme mano.
Oh Dios mío, la forma en que lo dijo. Casi se apoyó contra la puerta buscando
soporte. Su atracción por él era realmente una locura. Pero no era culpa suya. Era
evidente que tenía un problema.
Me pregunto si hay una píldora que pueda tomar para prevenir la atracción por
el tipo equivocado de chicos.
¿Cómo podía esperar que le cortara el pelo cuando lo único que quería hacer
era correr sus manos sobre él?
Ojos ambarinos le rogaron. Ella vaciló. Esos ojos eran demasiado seductores.
Deseó poder apartar la mirada. No ceder.
Pero…
¿Se atrevería a dejarlo entrar y a cortarle el pelo, sola? En otras palabras, ¿no
confiaba en sí misma a solas con él?
¿Pero que de su seguridad? Quizás el coqueteo era un ardid. Tal vez toda su
disculpa era para que bajara la guardia.
Sin embargo, mirando su expresión, que ardía con interés, pero ningún rastro
de furia, ella no tenía la impresión de que quisiera hacerle daño. Al menos no en
formas dolorosas. Por el contrario, la mano que sostenía la suya, que él aún no había
soltado, acarició con el pulgar su piel.
Hazlo.
No lo hagas.
Su mente estaba dividida, pero no era realmente sólo una opción. Kira no era 26
de las que escuchaban a su coño habitualmente. El hombre se había tragado su orgullo
y disculpado. Lo menos que podía hacer era ayudar.
Ven y veré lo que puedo hacer. Y por eso, ella quería decir hacer a su pelo,
no hacerlo.
Ack. No, el hoyuelo no. Si ella no había cedido antes, lo haría ahora que desató
la sonrisa más diabólica de agradecimiento.
Se obligó a darle la espalda. Con manos temblorosas, ella usó la llave y entraron
en la tienda.
Yo debería haberlo hecho esperar. Muy tarde ahora. Tendría que cortarle el
pelo.
Una sonrisa se escondía en la esquina de sus labios mientras ella buscó la capa
protectora de vinilo a su alrededor.
¡Sí!
27
No. Si estás hablando de mis manos torpes, todavía estoy esperando mi
cafeína para arrancar, ella mintió.
Si voy a arreglarlo, entonces vamos a tener que cortar casi todo.
Cuando terminó, ella dio un paso atrás y se mordió el labio inferior mientras
observaba el resultado.
Recomienda a tus amigos la barbería. Ella ocupó sus manos con sus
herramientas, limpiándolas y colocarlos en la bandeja
Antes de que pudiera negarse, se fue, sus anchos hombros apenas cabían a
través de la puerta de la barbería. Sólo podía mirarle cuando él llego a la acera. Hizo
una pausa y le lanzó una mirada a través de la ventana. Él mostro su hoyuelo mortal y
le guiñó un ojo.
Ella podría haber permanecido allí mirando en silencio por un tiempo si su tío
no hubiera entrado y sorprendido. Había usado la entrada del callejón para acceder a
la barbería.
Ella se dio la vuelta para enfrentarse a él, esperando no mostrar nada extraño
en su expresión.
30
Un fuerte silbido distrajo a Arik de su tarea.
Una criatura vanidosa, no es algo que jamás hubiese negado, Arik no podía
dejar de arreglarse y lucirse.
Y un imán total para las chicas también, amigo. Las chicas de la planta de
telecomunicaciones están hablando de eso. Tal vez debería córtame el pelo. ¿Quién te
lo cortó?
Hayder silbó.
Arik apretó sus labios antes de que se le escapase un gruñido. ¿Qué le pasaba a
su león?
Mía. ¿Quién había dicho eso? Seguramente no había sido él. Arik casi miró
a su alrededor para ver quién más estaba en su oficina, pero a juzgar por la boca
abierta de Hayder, solo había un culpable. Su maldito gato, que parecía sentir algo por
la chica humana.
Bueno, tal vez debería compartir la culpa porque su león no era el único que
estaba intrigado con Kira. Aunque en un principio, esa mañana fue a la peluquería y
esperó a cierto ratón como parte de su plan de venganza, cambió de idea. Un cambio
drástico.
Pero el fantástico corte de pelo no era la única razón del cambio en su estado
de ánimo. Las chispas de atracción que había entre ellos, incitado por el olor de la
excitación de ella, que no podía ocultar de un depredador, había evaporado la ira que
sentía al principio...
No estaba seguro de lo que sentía, sólo de que necesitaba volver a ver a Kira.
Sí. Más Kira. Desnuda. Con una gran cantidad de lametones involucrados. 32
¿Mina3? ¿Es un nombre raro? Hayder reflexionó en voz alta. No creo que
haya oído nunca ese nombre. ¿Es extranjera?
No seas idiota. Su nombre es Kira, pero no quiero que te acerques a ella.
No toques. Mía.
Hayder rió.
Santo cielo, tío. ¿Qué diablos te pasó esta mañana? Ayer estabas diciendo “la
venganza es mía” y hoy todo lo que dices es “ella es mía”.
3
En ingles hace un juego de palabras con el nombre de la chica, mine que significa tanto mía como
mina. Al traducirlo pierde la gracia.
No puedo vengarme apropiadamente si estás entrometiéndote. Así que
mantente alejado de ella. Te avisaré cuando lo haya hecho.
Realmente necesitaba tener una charla con su lado felino. Se estaba sintiendo
territorial con la chica, y esa no era una opción.
Sin embargo, dicho todo esto, eso no significaba que no pudiera jugar con Kira.
Los gatos disfrutaban bromeando y jugando con ratones. Coger su dulce cola y hacerla 33
chillar.
La cosa era, que sin importar cuántas veces se recordaba que era imposible
tener una aventura, se pasaba el día pensando en ella. Y cuanto más pensaba en ella,
más se daba cuenta de que la mujer luchadora que había conocido, no se comportaba
necesariamente como las demás.
A Arik no le faltaba la atención del sexo opuesto. Sin embargo, incluso él tenía
que admitir que Kira no era como las mujeres con las que solía citarse. Por un lado, ella
había intentado dejarle plantado.
Se sentó en una silla de una cafetería desde la que tenía una visión clara de la
barbería, la vio justo antes de las cinco, asomándose furtivamente en ambas
direcciones.
Que fuese humana no quería decir que sus instintos no la estuviesen avisando
de que la vigilaban. Sin embargo, no podía estar segura porque estaba tratando con el
rey de los depredadores. Arik sabía cómo mezclarse y rastrear sus presas. También
sabía el momento justo en que atacar, cuándo ella menos lo esperaba.
Ella chilló y se tambaleó pero no cayó, porque él estiró la mano para agarrarla.
¿Supongo que vas a cambiarte y volver antes de las seis para nuestra cita
para cenar?
Escucha, Arik. Eres un buen tipo y todo eso, y me alegro de que arregláramos
las cosas, pero realmente no creo que debamos salir a cenar.
Una idea fabulosa. Vamos pedir la cena para llevar. Él usó la punta del
dedo para cerrarle la boca. ¿Alguna preferencia? ¿Chino? ¿Indio? ¿Italiano?
Debería haberse dado cuenta por su sonrisa, de que le iba a tender una
emboscada. Y lo hizo.
LongHorn.
El asador de la competencia.
36
Exactamente ¿cómo Kira termino sentada frente a Arik en un reservado con un
menú en la mano?
Excepto, que él había sospechado que ella haría algo retorcido y había
permanecido a la espera de ella.
Incorrecto. Kira era especial. Y no es que ella “necesitara medicación para dejar
de escuchar las voces” de todas maneras. Ella era única, e hizo las cosas a su manera, 37
aunque a veces su manera significaba tomar una salida de cobardes. Por otra parte,
Gregory le había enseñado bien. Lo que la condujo a pensar en Arik.
Ella podría haberse abofeteado a sí misma. No. Mala Kira. Ella no estaba en un
punto de su vida donde necesitaba algún tipo de compromiso.
Kira no se hacía ilusiones cuando se trataba de su imagen. Ella era linda, sobre
lo cual ella estaría de acuerdo. Sin embargo, estaba aproximadamente treinta libras
por encima del peso ideal para ser considerada de figura perfecta, y sus caderas eran
un poco más amplias en consideración a su busto. Ella tenía las caderas de parto, o al
menos es lo que decía su tía.
Lo que, traducido, significaba que ella no era el tipo de mujer que los hombres,
especialmente magnates multimillonarios, del tipo como Arik, perseguían. A menos
que le gustara el desafío. 38
¿Podría tal vez su negativa a darle la hora del día lo que lo llevó a interesarse en
ella?
Te ves demasiado seria para alguien que está tratando de elegir un
aperitivomurmuró.
No, sólo estaba siendo honesto acerca de lo que los dos estamos
pensando.
Él hizo un ruido.
¿Fingir qué?
No sé de dónde sacaste esa idea. Eres un tipo interesante, seguro, pero eso
es todo.
Realmente necesitaba afeitarse esa ceja expresiva y sexy. Tal vez entonces no
tendría el impulso de abanicarse.
Bien. Eres atractivo. Aun así creo que no deberíamos ir más lejos. Somos
obviamente de dos mundos diferentes.
¿Entonces por qué esto? ¿Por qué estás tan decidido a vino, cena y...
joderme? Ella deliberadamente lo hizo sonar crudo, para romper el hechizo entre
ellos.
Digamos que dejo que eso suceda. Que tenemos sexo, entonces, ¿qué? Ya te
he dicho que no quiero un compromiso. No puedo. No hasta que ella pudiera estar
segura de que los errores de su pasado no volverían a molestarla.
¿No puedes? calculo que se fijaría en una sola palabra. ¿Estás viendo a
alguien? Fue gracioso como el soltó la pregunta, como si estuviera enojado, y su
mirada brillo de color ámbar en la penumbra.
40
Casi felina. Totalmente loco. Probablemente fue un truco raro de la luz, al igual
que las personas a veces tienen ojos rojos de diablo en las fotografías.
No, no estoy viendo a nadie. Ya no. Pero digamos que mi última relación
terminó de una forma bastante fea. Eufemismo del siglo. Teniendo en cuenta lo
que me paso, necesito un descanso de todo el asunto de las citas.
Por el contrario, creo que es refrescante que hoy en día un hombre y una
mujer que se encuentran atraídos el uno por el otro puedan tener una discusión
civilizada sobre la participación en una asociación sexual que no implique ningún
apego emocional o compromiso a largo plazo. —
Dicho con total seriedad. Una amante. Vistiendo negligee, una desvergonzada
que le susurraba con voz suave a su amante trajeado. Momentos salvajes y
apasionados, seguidos por joyas y un escape rápido para él.
Y, al parecer, a él no le gustó.
Deja de reírte, ordenó, con una voz severa tan sexy como única y coqueta. 41
¿Es aquí donde te empiezo a llamar señor? ¿O amo? Ella se rió y, para su
mortificación, él resopló, lo que a su vez la llevó a reírse con más energía.
La mano que agarraba su barbilla se deslizó hasta que tomó el lado de su cara,
acunándola en la palma de su grande mano. Sus labios se abrieron ante su persistencia
persuasiva. Al parecer, él quería su sabor porque su lengua recorría la longitud de sus
labios, trazándolos, antes de sumergirse para bailar con la suya.
Mantuvo las manos cruzadas sobre el regazo, clavándose los dedos con fuerza.
Ella temía dejarlos sueltos.
Sabía que irían a su cuerpo y acariciarían los duros músculos que se adivinaban
bajo su camisa. Burlándose de su continua insistencia en que no debían juntarse.
Él, sin embargo, no tenía tanto miedo. Mientras que por un lado le acariciaba la
mejilla, la otra mano la tenía en el espacio justo debajo de la caja torácica. Había
envuelto su brazo alrededor de ella, sin problemas por su figura un poco regordeta, no
considerando donde descansaba su mano, y avanzó lentamente hacia arriba.
La tela que los separaba no hizo nada para impedir la excitación cuando su
impresionante mano capturo su pecho dolorido. Su boca absorbió su pequeño sonido
de placer. Ella se retorció en su asiento, sus muslos apretados juntos. Pero no sirvió de
nada para aliviar el aumento, la dolorosa presión entre sus piernas.
Ser atrapada.
42
Rugido. A duras penas ahogó el sonido. Arik podría matar tranquila y felizmente
al camarero que se aclaró la garganta e interrumpió su beso con Kira.
Listo para darte una paliza. Separando sus labios de los de Kira, Arik miró al
joven que estaba a su lado de la mesa, con un bloc de papel en la mano.
Junto a él, Kira jadeó en voz baja, viéndose demasiado preciosa, con sus
mejillas sonrosadas, ojos brillantes y labios hinchados. Ella se recuperó más rápido de
lo que le hubiese gustado.
Me gustaría un Martini por favor. Uno grande. Voy a empezar con una
ensalada César, con extra de ajo. Patatas asadas, y un chuletón de 350 gramos poco
hecho. Mientras pedía, ignorándolo cuidadosamente, Arik se recostó contra el
asiento de cuero sintético. Pasó un brazo por encima del hombro, en un gesto posesivo
que iba en contra del discurso que le había dado a Kira antes.
43
Sí, podría haber declarado que no quería nada permanente. No necesitaba el
dolor de cabeza que le producirían las expectativas de una relación estable, tales como
que tuviese que llegar a tiempo o comprar regalos. A veces un hombre sólo quería algo
sencillo y sin complicaciones. A veces, sólo quería sexo. En este caso, él realmente
quería que Kira fuese su amante. El problema era que una parte de él, una parte
pequeña, posiblemente quería algo más que tenerla desnuda en su cama.
Mantenerla.
Lo era, y con cualquier otra mujer, lo hubiera hecho. Pero era Kira. Y, por
alguna razón, Kira era diferente. Le intrigaban las diversas capas que tenía.
Debes conocer sus secretos. Tenía que encontrar la forma de atravesar sus
escudos, que estaban totalmente alzados en ese momento sentada allí, recatada e
inocente con las manos entrelazadas sobre el regazo. Intentando fingir que no se
habían besado.
Dejó que sus dedos acariciasen su nuca, y ella se estremeció, incapaz de ocultar
su reacción ante él.
Creo que estás evitando lo que acaba de suceder. Creo que deberíamos
hablar de ello.
Tan terca. Se quedó en silencio y la miró, sabiendo que no faltaba mucho para
que se volviese loca.
Pensé que lo había dejado claro. Tú. Yo. Algún lugar privado.
Inclinando la cabeza, le miró. Con los labios fruncidos.
Engreído.
Llegamos a L. Amante6.
Santo cielo. No vas a dejar de intentar seducirme hasta que consigas lo que 45
quieres, ¿verdad?
Está bien.
4
En ingles los atributos son: handsome, impressive, jocular; por lo tanto al traducir se pierde el
significado de la broma.
5
Presumido: Conceited y chiflado: Kookoo; otra vez pierde sentido al traducir
6
Amante: Lover
Ella inclinó la cabeza hacia un lado para que pudiera sonreír con la mirada.
Supongo que eso depende de quién esté haciendo todo el trabajo. En este
caso, ese serías tú. Así que es mejor que lo hagas bien, o por mucho que mendigues o
pongas grandes ojos suplicantes no conseguirás otra oportunidad.
Ella captó la insinuación. El rubor que brillaba en sus mejillas hizo que volviese
algo de su arrogancia.
Pero ella hizo que comer fuese una forma totalmente nueva de tortura.
46
El va a lanzarse.
Seguro que eso le parecía a Kira. Ella había pensado que una vez que la comida
llegara disminuiría la tensión sexual entre ellos. Sin duda, los desafíos verbales
lanzados mantenían la tapa en la olla hirviendo, pero no eran suficiente para apagar el
fuego.
La franqueza del hombre la fascinaba. El tomó sus reproches y burlas con ira
fingida, a veces como afrenta, frecuentemente con risa. Entonces él tomó represalias
con clase, no lanzando falsos halagos a su manera, en cambio, lanzaba sugerencias
escandalosas.
Casi había llegado al punto que necesitaba abanicar su piel enrojecida cuando
llegó la comida. Mucha. Arik había ordenado el doble de su comida, que no era
pequeña. Comenzaron con la ensalada. No era un alimento atractivo, cualquiera
estaría de acuerdo.
Y sin embargo, cuando ella lamió un poco de la cremosa salsa César de su labio 47
inferior, podría haber jurado que Arik gimió. Definitivamente él metió un pie entre sus
piernas. Él había se había quitado los zapatos debajo de la mesa y los dedos del pie,
más ágiles de lo que hubiera esperado, emprendieron su camino hasta su pierna. Ella
lo detuvo antes de que golpeara el vértice de sus muslos.
No te atrevas.
Tienes razón. Eres más que eso. Personalmente, preferiría que envolvieras
todo mi cuerpo.
Y ese fue el rumbo que tomo la charla durante la ensalada. En cuanto a su pie,
ella lo mantuvo sujeto hasta el final, pero sólo porque él no insistió. Ella, por otro lado,
se encontró en apuros para no deslizarse en el banco y dejar que los dedos del pie
presionaran contra cierta parte dolorida de su cuerpo.
Sin embargo, ella había descubierto su debilidad. Lamer sus labios era una. Por
cómo él miraba ávidamente el paso de su lengua. Sin embargo, fue su gemido de
placer en su primer bocado del filete perfectamente sazonado, besado por el fuego
que lo tenía haciendo el sonido más extraño.
A eso, no hubo ninguna respuesta, porque ella seguro como el infierno no iba a
soltar la que le vino a la cabeza, “Pruébalo”.
Estás en mi espacio.
Una voz preguntando si él podía conseguirles algo más —el camarero en serio
quería morir.
La cuenta.
Arik arrojo unos billetes sobre la mesa, mucho más de lo necesario para su
comida. Su prisa por sacarlos de allí resultó bastante halagadora. Ellos lograron salir
del restaurante y dar la vuelta a la esquina antes de que él la empujara contra una
pared. Sus duros labios reclamaron los suyos en un beso tórrido, que absorbió toda la
razón de su mente. Sus grandes manos ahuecaron su trasero, tirando de ella contra él,
destacando la evidencia de su excitación. Su gran excitación.
49
Se aferró a él, los dedos agarrando los músculos de sus anchos hombros.
Olvidando su anterior determinación de mantenerse alejada. Él tenía razón en una
cosa; lo deseaba. Quería una noche de sexo salvaje y apasionado.
Verás.
Por un lado, él era un hombre grande al que le gustaba el espacio, y por otro,
quería algo robusto que lo protegiera cuando salía a carretera, de ahí su compra de un
Escalade7 totalmente equipado, y realmente lo decía en serio con lo de totalmente
equipado. Asientos de suave cuero, vidrios polarizados, un sistema de sonido patea-
culos, y su parte favorita, que todos los felinos codiciaban, asientos con calefacción.
Acerco sus labios a los de ella, sus manos acariciando, extendidos en el asiento
delantero de su camioneta y empañando las ventanas.
¿Qué estás haciendo? Ella se alejo de él, los ojos entornados y los labios
hinchados por su beso.
7
¿Qué te parece que estoy haciendo? Llegar a la segunda base. Sus pechos,
liberados por su toque, eran un peso agradable en sus manos. La caricia de sus
pulgares sobre los picos erectos de sus pechos le hizo contener un suspiro.
Mía. Y este león no quería compartir. Al igual que el hombre no quería parar.
La parte racional de él le decía que debía hacer una pausa en su seducción por
unos minutos y conducirlos hacia algún lugar con una cama, pero la necesidad lo llevó
a este punto, no la lógica. Una necesidad de tener a esta mujer. Ahora.
Ella se lanzó adelante, el pelo volando en un arco oscuro, sus manos agarrando
su mandíbula a cada lado, atrayéndolo para darle un beso abrasador.
Ella lo incendio.
Por el momento, tuvo que contentarse con lo que podía alcanzar, dada su
posición. Paso sus dedos por la cintura de sus pantalones de yoga. Tejido elástico, ideal
para que su mano llegara más lejos. Se encontró con un tipo de ropa interior traviesa,
un tanga por la sensación que le daba. Así a que a su ratón le gustaba la ropa interior
sexy.
Agradable. Muy agradable. Tendría que acordarse de quitársela con los dientes
después. Por ahora, dejó que sus dedos buscarán bajo el trozo de encaje, pasando
desde la parte redondeada de sus nalgas alrededor de su cadera. Él quería sentir su
núcleo fundido contra la punta de sus dedos, pero su posición era demasiado
incómoda para acariciarla de la forma adecuada.
Cómo quería morder. A los leones realmente les encantaba un buen mordisco
durante las relaciones sexuales, especialmente cuando querían mostrar una
reclamación.
Sólo una pequeña probada. Presionó sus labios contra la línea sensible de su
garganta de su garganta y chupó la piel mientras sus dedos seguían presionados contra
su sexo. Ella dejó escapar un pequeño grito, y sintió la reacción de su sexo. Calor
meloso mojo sus dedos, haciéndolos suaves, perfectos para deslizarlos contra su botón 52
de placer hinchado.
Su respiración se hizo aún más agitada, más desigual. Ella hizo pequeños ruidos
mientras se retorcía. Él la sujeto en su lugar, la tortura de su roce contra su erección en
su regazo no era tan mala como la tortura de sentir su crema en los dedos pero
incapaz de dar un lengüetazo.
Por una vez, no dejó que sus deseos egoístas le gobernarán. En este caso, su
placer era lo primero. Él tenía la intención de llevarla al clímax, y disfrutar cada
momento de ello.
Delicioso.
Esa era la peor parte. Ella no albergaba una pizca de vergüenza en absoluto, a
pesar de que había actuado como una mujerzuela. A pesar de su confusión sobre sus
acciones, cuando le preguntó por su dirección, ella se la dio. Sin dudarlo, ni se apartó
cuando él le agarró la mano izquierda y la puso sobre su musculoso muslo. Él la
mantuvo allí colocando su mano más pesada encima de ella. El íntimo contacto la
emocionó.
Al menos ella lo quería, hasta que se detuvo delante de la tienda de su tío. Solo
un vistazo hacia fuera del lado de su ventana basto para cambiar de opinión.
No fue la gran cristalera con su azulado letrero “Fresh From The Brine” lo que
llamó su atención, o la puerta de la tienda con sus horarios establecidos y el letrero de
"cerrado". En cambio, su mirada se concentró al lado de la modesta pequeña puerta
que usó después de horas para llegar a su casa.
Sin embargo, el temor que la tenia jadeando y resoplando y que había apagado
su deseo abruptamente no era el tramo de escaleras. Fue la visión del mensaje
pintado, corriendo en riachuelos rojos, sobre el portal blanco y el cristal de la puerta lo
que hizo caer su corazón.
¿Cómo podía haberla encontrado? Había huido a través del país. Tomado un
apartamento sin un contrato de arrendamiento. Nada estaba a su nombre. Y sin
embargo, ese mensaje, ese nivel de odio... Solo conocía una persona que haría esto.
Mierda, no puedes venir esta noche. Me temo que acabo de recordar que
tengo que llamar a mi madre. Ella está teniendo algunos grandes problemas pre
menopáusicos, ya sabes sofocos y esas cosas. Le prometí que charlaríamos más tarde
esta noche. Lo había olvidado completamente. Realmente lo siento. Tendremos que
quedar en otra ocasión, le soltó en una rápida corriente de palabras mientras se
bajaba de la camioneta de Arik.
Antes de que pudiera llegar a la puerta para cubrir el grafiti, sintió una
presencia a su espalda. El miedo automático que sintió la hizo gritar hasta que se dio
cuenta de que era simplemente Arik, que se había movido más rápidamente de lo que
esperaba. De alguna manera él había salió del vehículo sin que se diera cuenta y se
cernía sobre ella. El saber que era él no hizo nada por calmar el rápido latido de su
corazón.
Muévete.
¿Para qué?
No, no lo tengo. Ella debería haber sabido mentir mejor. Su madre siempre
decía que era pésima mintiendo.
No soy idiota. Tienes miedo porque sabes quien dejó esto.
Está bien, sí que tengo una idea. Pero debería ser imposible. Se supone que
está en el oeste. No hay manera de que pudiera saber dónde estoy.
Es posible, o esto realmente podría ser sólo un acto al azar de arte
callejero.
El arte son las imágenes o las iníciales reales, no la palabra "puta perra"
ensangrentada.
Ella se estremeció cuando él lo dijo en voz alta. Pero entonces sus palabras
penetraron. ¿Sangre? Seguramente no. Se mordió el labio inferior por la preocupación.
Yo trabajo con la carne. Reconozco la sangre cuando la veo. ¿Este tipo te ha
amenazado antes?
¿Cuánto debía contarle? Arik parecía terriblemente enojado. No con ella, sin
embargo. Alguien estaba bombeando testosterona, un verdadero macho reaccionando 57
a una amenaza percibida. Lindo, ¿pero ella realmente necesita otro hombre en su vida
causando caos? Incluso si Arik se ofreciera a protegerla, ella no estaba segura de
querer su ayuda. Tenerlo a su alrededor, posiblemente donde Gregory pudiera verlo,
solo causaría más problemas.
Gregory tenía graves problemas de celos. Realmente graves. Sólo una de las
muchas razones por las que había cortado con él. El problema era que Gregory no
había tomado bien el rechazo.
Sola no.
Sí, sola. Esto no tiene nada que ver contigo. No somos una pareja,
¿recuerdas? Lo qué significa que no tienes nada que decir sobre mi vida personal, y
esto es personal. Así que ahora, si me disculpas, voy a ir arriba, llamar a la policía, y
hacer frente a esto. Por mi misma.
Con eso, abrió la puerta y entro en el pequeño vestíbulo. Ella se volvió para
cerrar la puerta detrás de ella, asegurándose de ponerle cerrojo haciendo caso omiso 58
de la mirada de Arik a través del cristal ensangrentado.
Y, sí, la miraba fijamente. En silencio, pero aun así sus ojos lanzaban el mensaje
que ella sintió entre sus omóplatos mientras caminaba por las escaleras, como
diciendo, “Estás siendo terca”.
Sip. Pero no podía evitarlo. Culpa de su madre que la había criado de esa
manera.
Tal vez debería haber dejado que Arik me acompañara, sólo para comprobar.
Soy una muchacha grande. Puedo manejar esto. Ella, y el spray que sacó de su
bolso. Lo sostuvo en una posición alta, lista para rociarlo y entro en su apartamento.
Nadie saltó sobre ella, lo que significaba que no tendría que cambiar sus bragas.
Evitando venirse abajo con los puños fuertemente cerrados, ella inmediatamente
encendió un interruptor de luz e iluminó la pequeña entrada.
Todavía nadie, pero había demasiadas sombras para su gusto, rincones oscuros
donde algo, o alguien, podría esconderse.
A solas, sin nadie que la viera, o la juzgara, Kira, finalmente empezó a temblar
de miedo. Sus extremidades cedieron, sus músculos convirtiéndose en gelatina
temblorosa, y cayó al suelo. Pero ella no noto la dureza bajo sus nalgas o la frialdad del
yeso de la pared contra la que se apoyo, un muro que impediría un ataque sorpresa
desde atrás. Ella levantó las rodillas contra su pecho y las abrazó, meciéndose
lentamente mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Alivio y terror, todo en uno.
Ella podría haber jugado el papel de mujer fuerte y capaz con Arik, pero la
verdad era que Kira estaba aterrorizada.
Error. No podía seguir adelante con su vida. Ahora no. No con Arik. Ni con
nadie. Joder, si no fuera por el hecho de que necesitaría su cheque de pago de la
barbería, empacaría una bolsa y huiría esta noche.
Gregory no estaba trabajando con nadie, no por lo que ella sabía. Él ya lo había
demostrado cuando incendió su peluquería en la parte de atrás de su casa. A Kira no le
importaba lo que afirmó el jefe de bomberos. Y una mierda las ratas mordieron el
cableado.
¿Podría su ex novio recurrir al mismo truco dos veces? No podría soportar que
su abuelo perdiera la tienda en la que había trabajado por cuarenta años a causa de
ella. Pero con Gregory, todo era posible.
Sabía que ella no lo quería, así que ¿por qué no la dejaba en paz? ¿Qué iba a
hacer ahora? Él le había dejado un mensaje, pero dudaba que eso fuera todo. La
pregunta era, ¿dejaría de sentir con miedo antes de que él hiciera su siguiente
movimiento, o estaba ya implementando el siguiente paso en su plan de venganza?
Soy una idiota por estar aquí. Tendría que haber ido a un hotel a pasar la
noche. Era muy tarde ahora. Ella no se atrevía a salir de la relativa seguridad de su
apartamento.
60
El miedo la mantuvo despierta por un tiempo. Veía la ventana que daba acceso
a la escalera de incendios, pero las luces brillantes de su apartamento no la dejaban
ver mucho más que un reflejo de su piso. Por lo que ella sabía, él podría estar
agachado allí, observándola. A la espera de que se durmiera. De que fuera vulnerable.
Ella se estremecía ante cada sonido que hacia el viejo edificio como crujidos a
través de la noche. La fatiga intentó reclamarla. Daba cabezadas, sólo para despertarse
asustada, segura de que él había venido por ella.
Ése fue el segundo instinto de Arik después de que él se las arreglara para
controlar el primero, que rugió ¡Matar!
Sin embargo, algo había que hacer. No hacía falta un sentido del olfato
finamente afilado para percibir el terror que emanaba de Kira. Un simple grafiti no
debería haber bastado para aterrorizar a su valiente ratón. Pero cuando ella había
expuesto la posibilidad de que la amenaza podía haberla dejado un ex-pretendiente, él
empezó a formarse una imagen.
Una imagen que requería más información. Pero él no podía exigírsela a ella,
que fue la única razón por la qué él le permitió huir sola a su apartamento. Fue contra
su buen juicio, pero él lo permitió, teniendo que contentarse con el conocimiento de
que no estaba lejos.
61
La lógica, sin embargo, no alivió a su bestia salvaje interior. El olor de sangre, y
no sólo sangre, sino la sangre de un lobo, fue lo que lo condujo al borde. Quienquiera
que había dejado el mensaje era un Lycan. Un enemigo. Uno que no sólo se atrevió a
amenazar a su mujer, sino que también se atrevió a entrar en su territorio.
Aunque Arik no dirigía a los lobos de esta ciudad, el grupo licántropo eran
pocos en número, ya que no muchos se lanzaron a la vida de la ciudad, sabían que no
debían cruzarse en su camino.
Las reglas declaraban que todo Lycan que entrara en su ciudad tenía que
reportarse al líder de su clan. El líder, a su vez, notificaba a Arik, que, siendo un rey
felino cortés, le permitía al visitante quedarse, con la condición de que él o ella se
comportaran. Pero cruza la línea y…
Digamos que Arik hacia cumplir sus leyes, que habían sido creadas para
protegerlos a todos del descubrimiento. El hecho que alguien se atreviera a
presentarse para causar problemas no sentaba bien en absoluto. Sobre todo porque
significaba que Kira estaba tratando con algo más que un ex-novio ordinario que se
negaba a dejarla ir.
Otro intenta reclamarla. Pero fallará. Él se aseguraría de ello.
Arik tenía que ignorar a su león, que orgullosa e impacientemente, exigía que
ellos la siguieran y permanecieran cerca de ella. Un instinto afilado durante los años le
decía que ella estaba segura en su apartamento. La cerradura no mostraba signo de
haber sido manipulada, y un chequeo rápido del callejón no reveló ningún rastro
reciente de cualquiera que tratara de subir por la escalera de incendios. El lobo había
dejado su mensaje y marchado.
Un tipo del que necesitaba un nombre y una cara. Arik hizo algunas llamadas
telefónicas, y no, a él no le importaba que fuera tarde y que las personas pudieran
estar acostadas.
¿Kira qué?
Porque yo lo digo.
No estás excusado, pero te diré por qué quiero la información ya que podría
ayudar. Parece que su ex-novio ha aparecido para acosarla. Por lo que parece, es
tremenda joyita. Piensa que aterrorizar a las mujeres es aceptable. Me gustaría
encontrarlo y mostrarle por qué es una mala idea. Mostrarle con lento y agonizante
detalle por qué nadie amenaza a los que él considera suyos.
No mucho. Ella utilizo el nombre de Gregory y dijo que ellos salían cuando
estuvo en el oeste. Oh, y ella tiene una orden de alejamiento contra él. Él también es 63
un lobo.
Si no quieres que en las noticias aparezca un informe de un león que corre
salvaje por la ciudad, trae tu culo aquí. Y trae una botella de disolvente y algunos
trapos. Él le dio la dirección a su omega antes de colgarle.
Mientras esperaba a Leo, hizo todo lo posible por controlar su bestia rabiosa.
Pero mientras él mantenía al león contenido, el hombre estaba bastante
condenadamente agitado también.
Él respetó su deseo de estar sola esta noche porque él tenía trabajo que hacer,
como asegurarse que él no iba como una bestia alborotada -y orinando en cada
esquina de cada maldita pared que él pudiera encontrar para que si el lobo volvía
supiera que había disgustado a este alfa. Sin embargo, esta era la última noche que
estarían separados. 64
Tan pronto como ella se había corrido en sus dedos, él estuvo perdido. Humana
o no, Kira le pertenecía, lo que causaría un montón de problemas, sobre todo con las
hembras de su manada. Pero él los manejaría. Él era, después de todo, el jefe-incluso si
ellos tendían a olvidarlo a veces.
Paseándose por la acera delante del edificio, oyó el zumbido antes de ver a Leo
llegar en su totalmente engalanado Honda Goldwing 8. Los dueños de Harley´s podían
meter las narices sobre su elección de motos, pero sólo una vez un par de imbéciles le
dijeron algo a la cara a Leo. Era curiosa la leyenda de él atando sus barbas en un nudo
viajero. La versión de Leo de justicia poética.
El hombre grande bajó de su moto y caminó hacia Arik, que se había detenido
para mirar fijamente la ofensiva puerta.
8
¿Te gusta señalar lo obvio? Fue la rápida contestación de Arik.
No del todo, pero has oído hablar de ella y de sus habilidades para el corte.
Sí, ésta es su puerta. Ella está arriba llorando ahora mismo debido al idiota
que dejó esto.Arik dio un puñetazo en la palma de su otra mano.
A juzgar por tu ira actual, supongo que tu cena fue mejor de lo esperado.
Yo apenas llamaría a esto mejor. Yo traje a Kira a su casa, esperando una
noche de… simplemente digamos cosas divertidas, sólo para que ella me despachara,
aterrorizada debido a algún imbécil.
¿Y tú no mataste a nadie? Leo arqueó una ceja. Estoy muy orgulloso de
ti.
Si sientes necesidad de pegarle a algo, yo estoy aquí para ti. Y si te hace
sentirte mejor, yo te pegaré también.
No creo que eso sea necesario. Arik no necesitaba terminar tirado en el
pavimento. Siendo el alfa de su manada podría decirse que Arik era fuerte, pero
cuando tenía que ver con fuerza bruta, Leo les sobrepasaba a todos.
Ella había cambiado muchas cosas. Sin embargo, él no estaba de humor para
discutirlo en ese momento. ¿Trajiste los suministros de limpieza? preguntó Arik.
Sí, ¿pero nosotros no debemos dejar el mensaje aquí para la policía? Ellos
querrán la evidencia para su informe.
Ella no los llamará. Él podía decirlo por la manera resignada en la que ella
dio a entender que no serviría de nada. Lo único que conseguiría sería que un oficial
desinteresado le tomara declaraciones. Para ellos, éste no era un verdadero crimen.
Hasta que no ocurriera violencia real ellos no se involucrarían.
A pesar del poco tiempo que hacía que se conocían, Arik sabía que Kira no era
del tipo que se asustase por pequeñas amenazas, ni habría abandonado su vida
anterior para volver a empezar a menos que algo verdaderamente malo hubiera 66
pasado. Nada que no fuera una amenaza para su vida tendría a Kira reaccionando de la
forma que lo hizo.
Conseguí lo que me pediste, amigo. Y no fue fácil. Esta Kira puede ser la nieta
de Dominic, pero tienen apellidos diferentes. Incluso una vez que deduje eso, ella no
fue fácil de rastrear. Tu novia no está en línea con las redes sociales o algo. Por suerte
para nosotros, tengo un primo segundo por el lado de mi mamá que trabaja para la
policía en el oeste. Él fue capaz de usar su acceso a las bases de datos y conseguir con
éxito su nombre."
¿Y?
¿Así de malo?
Depende de cómo lo mires. Parece que su ex-novio ha estado bastante
ocupado. Por lo menos según ella. Nada concreto fue probado, a pesar de los muchos
informes de la policía e investigaciones. Parece que Gregory tiene una historia de dejar
mensajes poco corteses para Kira. Ella llamó a la policía varias veces por asalto, pero
sin marcas (golpes) que mostrar, ellos nunca presentaron cargos. Yo sospecho que
Gregory tenía amigos en la fuerza. Pero ni siquiera ellos pudieron cubrir al idiota
cuando la abordó en el trabajo. Según los testigos, él se presentó y comenzó a
vociferar. Ella le dijo que saliera, pero él no escuchaba. Numerosas personas dijeron
que él la agitó antes de empujarla contra una pared. Fue después de eso que un juez le
concedió una orden de alejamiento que le impedía acercarse a cincuenta pies de ella y,
además, incluye su residencia, la casa de sus padres así como su lugar de trabajo.
Y ella huyó.
¿Tienes una foto para mí? Así Arik podría ver la cara del hombre al que
mataría. ¿Aterrorizar a su mujer? No estaba pasando. No a Kira. Escoria como esa no
merecía respirar el mismo aire que todos los demás.
El Clan, compuesto por Lycans, cobraba un precio muy alto por sus servicios. El
problema era que mientras que el Clan era la mejor opción, él no quería a ninguno de
esos chuchos cachondos olfateando alrededor de su mujer. Sin embargo, dado que
ellos necesitaban protegerla contra uno de los suyos, sus celos tendrían que
controlarse.
Contrata al grupo de Jeoff. Pero adviérteles que no deben tener contacto con
ella. No quiero que ella sospeche siquiera que ellos están mirando. Los quiero
vigilando su apartamento y donde ella trabaja las 24 horas. Nosotros no queremos que
este idiota repita su incendio provocado.
Bien, sí. ¿Cómo iba a dejar él su tarjeta de visita y encargarse de vaciar su vejiga
a la vez?
68
Tenía los ojos arenosos y su cuerpo dolorido de una noche pasada en el suelo, y
todo lo que Kira podía hacer era arrastrarse por las escaleras empinadas. Ella tenía
miedo de salir.
Si ella pudiera permanecer oculta y fingir que nada de esto estaba sucediendo.
Pero hacer caso omiso de ello no haría que desapareciera. Pero podía esconderse. Esta
vez no iba a huir a un lugar donde tuviera familia. Ella iría a algún lugar nuevo, algún
lugar donde nadie supiera su nombre.
Esta vez voy realmente a empezar de nuevo. Como debería haberlo hecho en
primer lugar.
69
Ella debería haberlo sabido mejor. En su estupidez por escapar rápidamente,
puso a su familia en peligro. No volvería a suceder.
Ella se iría tan pronto como obtuviera su salario de la barbería. Una vez que ella
cobrara, recogería la bolsa que había empacado y llamaría a un taxi para ir al
aeropuerto. Ella se subiría a un avión al primer lugar barato que pudiera encontrar. Y
una vez que llegara allí, subiría a otro avión con un destino más lejano para confundir
su pista.
Era una salida cobarde, pero el temor de ver a su familia perjudicada era más
fuerte que su vergüenza.
Dado que la tienda de pescado estaría abierta, su tío era madrugador, tomó el
conjunto interior de escaleras para bajar, lo que retraso la vista del maldito mensaje
esperando en la puerta exterior. En la parte inferior de la escalera, se detuvo y respiró
hondo varias veces. ¿Qué le diría a su tío? ¿Cómo explicar la nota vil a la izquierda de la
puerta?
¿O podría escabullirse mientras él no estaba mirando?
Buenos días, Kira, dijo su tío, con la voz ahogada por la vitrina. ¿Qué le
pasó a tu puerta?
¿Qué pasa si Gregory me espera? Con apenas un pie fuera, se quedó inmóvil
mientras miraba alrededor. 70
Ella dejó escapar un grito agudo, cuando Arik pareció salir de la nada. Como un
hombre de su tamaño podía moverse sin ser visto la dejaba perpleja.
Si ella fuera un helado, podría haberse derretido. Así de hecho, sus rodillas
estaban un poco débiles.
Eso es dulce, pero como puedes ver, estoy bien, y supongo que te debo las
gracias por conseguir mi puerta pintada.
En ese caso, ¿por qué no nos detenemos para desayunar en la cafetería al
otro lado de la calle?
No puedo.
¿El almuerzo?
Escucha, Arik. Eres un buen tipo y todo eso, y ayer por la noche fue muy
divertido, y aun si me quedara, yo no…
Fue gracioso como consiguió ese extraño tono, un gruñido en su voz cuando él
se enfado con ella.
¿Para ir a dónde?
Es lo más seguro que puedo hacer, no sólo para mí, sino para el resto de mi
familia.
Para ti, tal vez. Para ella, era el único plan que tenía sentido y mantendría a
su familia fuera de peligro.
No estás pensando con claridad. Correr no hará que este chico se vaya.
Él no lo haría.
Su voz se suavizó.
Y ¿cómo vas a detenerlo? No puedes quedarte pegado a mí, las 24 horas los 7
días de la semana
¿Quieres apostar?
Curioso, parecía totalmente en serio. Pero ella era una extraña para él. Una don
nadie. Un CEO de su categoría tenía mejores cosas que hacer que cuidar de una
peluquera.
No veo nada ridículo sobre el deseo de protegerte. De hecho, la mayoría diría
que es caballeroso.
¿Por qué te preocupas tanto, de todos modos? Apenas nos conocemos. Nos
odiábamos antes de la cena de ayer. Muchas cosas habían cambiado desde
entonces, sin embargo. Ahora yo no le odiaba, pero ella no podía definir exactamente
lo que sentía por él, o él por ella. Lujuria, sí. Curiosidad también. ¿Pero más que eso?
Sí, lo sabía, pero seguramente no era tan arrogante como para pensar que lo
amaba, y ella no era lo suficientemente ingenua como para creer por un momento que
la amaba.
Eres tan terco como una mula. Ella amablemente se abstuvo de usar la
palabra asno9, pero más porque la hacía pensar en su culo apretado en lugar de en un
animal rebuznando.
¿Gatito? Arik tenía demasiada presencia para algo tan doméstico como un gato.
9
Se refiere a la palabra inglesa “ass”, la cual significa culo y asno. Al traducirla pierde la coherencia.
camioneta, aunque amplia, era todavía muy confinada e íntima. Su aroma, su colonia y
la esencia en general, la rodearon, provocando los recuerdos de lo que había sucedido
la noche anterior en el mismo vehículo.
No estaba de humor para hablar, así que ella jugó con un hilo suelto de sus
vaqueros, sin prestar mucha atención a la ruta hasta que se dio cuenta que habían
conducido por un tiempo y aún no habían llegado.
Sus palabras penetraron, y ella desvío toda su atención a Arik. Su mirada ámbar
se encontró brevemente con la suya, golpeando de nuevo con su buena apariencia y la
sonrisa de suficiencia que llevaba.
No todos los hombres son psicópatas. De alguna manera dudaba de que el CEO
de una compañía multimillonaria, fuera un asesino en serie que no ha salido del
armario. Pero ella tuvo que preguntarse por sus planes cuando respondió,
Vamos a mi casa.
Se rió con tanta fuerza que el coche se desvío bruscamente y ella chilló
mientras agarraba la manija de la puerta.
Bueno, ¿qué otra cosa se supone que voy a pensar? Te digo que tengo que ir
a trabajar para agarrar mi sueldo para que pueda irme, y decides, sin preguntar,
llevarme a tu apartamento de soltero. No le veo la gracia a esto.
¿Por qué?
Sí.
Te das cuenta de que la esclavitud fue abolida. Tú no puedes ser dueño de la
gente.
¿Quién dijo algo acerca de ser un esclavo? Te puedo prometer, que con el
tiempo serás mía, ella noto el uso de cuándo, no sitú no tendrás que hacer nada.
Tengo más que suficiente personal para atender tus necesidades. Bueno, excepto para
alguna necesidad lujuriosa. Eso tengo la intención de manejarlo yo mismo.
Yo soy el jefe, algunos incluso me llaman el rey. Él le guiño un ojo. Yo
puedo hacer lo que quiera.
Narcisista.
Por supuesto limpio. Serás feliz de saber que no soy un hombre que deja sus
calcetines en el suelo. 78
¿Qué hay de malo en eso? Es mi lado limpio el que me hace contratarlos para
mantener mi hogar en forma impecable. Yo también tengo un cocinero así que
siempre comeremos bien, un sastre y un terapeuta masajista, que, pensándolo bien, tu
no podrás utilizar.
Una vez más, su posesividad debería haberla horrorizado, pero maldita sea, su
atractivo para controlar las situaciones le hizo levantar la cabeza. Ella trató de reírse de
su afirmación celosa.
Dios mío. Estoy atrapada en una camioneta con un loco. Y uno rico.
Yo la ayudo. Tú toma esto. Tiró las llaves al empleado. —No estaciones
lejos. Podría necesitarlo más tarde.
Arrastrar los pies no detuvo a Arik de impulsarla hacia adelante, su gran mano
firmemente presionada contra la mitad de la espalda. Ella probablemente podría haber
huido, pero tenía la sospecha de que él la perseguiría y se la llevaría adentro, estilo
hombre de las cavernas. El hombre parecía comprometido y decidido a protegerla de
Gregory.
¿Porque no? ¿Qué tenía que perder? Sus métodos no habían funcionado. La
policía no había ayudado. La mudanza a través de medio país no había detenido a
Gregory. ¿Por qué no dejar que Arik y su arrogancia intentaran disuadir a su ex?
O ir de una mala situación a otra. Una cautiva en una jaula de oro y un captor
muy-muy-sexy.
80
Traer a Kira a su casa fue a la vez una brillante idea y, sin embargo, al mismo
tiempo, el colmo de la necedad. Arik lo sabía, pero lo hizo de todos modos. Tenía sus
razones. Algunas validas. Por un lado, él no estaba exagerando cuando menciono que
su piso tenía la mejor seguridad alrededor, y eso no significaba sólo el tipo de guardias
contratados. Ningún extraño irrumpiría en la torre de apartamentos sin que alguien de
su manada lo notara —y se encargara de ello.
Esa fue la parte inteligente de su elección. La parte tonta, sin embargo, fue
exponer a su ratón a las hembras de su manada. Hablando de lanzar a Kira a los leones.
Pero había que hacerlo en algún momento. Si Kira iba a ser una parte de su vida
entonces mejor que se acostumbrase a la locura de su familia desde el primer
momento, antes de que ella descubriera el hecho aún más loco de que su pareja y sus
familiares eran cambia-formas leones..
Ahora acerca de esa conversación que no tenía ganas de tener ¿Cómo decirle
que cambiaba a algo peludo, que rugía, y le gustaba cazar gacelas, a una mujer cuyo 81
encuentro más cercano con un gato grande fue probablemente en un zoológico?
En cuanto dio un paso a través de esas puertas de cristal, de los cómodos sofás
y sillas situadas alrededor de una decorativa chimenea abierta abastecida por gas
como combustible, cuerpos descansando se animaron con interés. Las cabezas se
volvieron en su dirección. Conversaciones se detuvieron. Ojos siguieron sus pasos
mientras se abrían camino hacia el ascensor. Pasos que se fueron ralentizando hasta
que Kira se quedo de pie paralizada.
No creo que esto sea una buena idea. Ella no lo miró mientras lo decía,
pero con los ojos fijos en sus primos. Yo no pertenezco a este lugar.
O puedo dejarlo ahora. Ella giro sobre sus talones, decidida a marcharse.
Esta discusión tenía que cesar. Él era el alfa de la manada, y tenía que actuar
como tal. A pesar de los rumores que generaría con su público, Arik agarró a Kira por la
cintura y la llevó hasta el ascensor, que se abrió ante su cercanía.
Pero él no sería consciente de ese hecho por un total de tres minutos. Tres
minutos que iba a pasar a solas con Kira observándolo en el ascensor.
Que hermosa que se veía con los brazos cruzados bajo los pechos. Se preguntó
qué haría si él le dijera esto solo para irritarla aún más.
Probablemente usaría las tijeras contra mí otra vez. El problema era que,
mientras el pelo volvía a crecer, otras partes de su anatomía no, así que tal vez no
debería tentar su suerte.
Tú sabes que, en algunos estados, estoy bastante segura de que esto se
considera secuestro.
En su mundo, las leyes no se aplicaban a menos que el así lo quisiera.
No, no lo hare.
Usando mi cuerpo contra mí. El hecho de que sienta deseo no quiere decir
que me gustes.
Una vez más mientes. Y protestas demasiado. Admítelo. Estás tan atraída por
mí como yo por ti. Y no sólo físicamente. Nos complementamos.
Antes de que pudiera protestar, y él podía decir que iba a hacerlo, muchachita
terca, inclinó su boca sobre la de ella, atrapando su negación en la boca y respirando la 84
excitación de nuevo en ella.
Kira se derritió, como él sabía que lo haría. Esto estaba destinado a suceder. En
sus brazos sostenía a su mujer, su compañera. Ella se amoldo a su cuerpo y dejo que su
boca trazara la forma de la misma. Encontró su lengua con la suya, con impaciencia
chupando y jugando y...
Las puertas del ascensor se abrieron, y una tos ahogada —alguien tenía una bola
de pelo atravesada en la garganta— le permitieron saber que tenían audiencia.
Ooh, sus cuatro nombres. Alguien estaba en problemas. O habría sido así si él
fuera todavía un niño. Sin embargo, él era un hombre ahora. Alfa de la manada. Que
pena que su madre seguía negándose a cumplir sus órdenes.
En sus cincuenta años, su madre parecía mucho más joven que su edad, su piel
todavía suave, empañada sólo por las arrugas en las comisuras de los ojos. Su cabello
rubio, con un poco de ayuda de una botella, mantenía su brillo dorado y estaba
cortado en capas que enmarcaban un rostro anguloso. Los labios, que generalmente
llevaban una sonrisa para su amado hijo, se estiraron en señal de desaprobación.
Hay numerosos alguien con razón ¿Qué estás haciendo trayendo a una
busco...Ella se corrigió a sí misma una chica como ella a casa contigo?
Antes de Arik pudiera decir una palabra, Kira, siendo Kira, saltó.
¿Una chica como yo?su ratón se puso las manos en las caderas y dejó que
sus expresivos ojos marrones lanzaran dagas a su madre. Sin miedo ante la mejor
cazadora de la manada. Excepto que Kira no sabía a quién se enfrentaba. Incluso si lo
supiera, apuesto a que no le importaría.
Esa fue la primera razón para permitir que esta reunión se desarrollase. La
segunda podría ser culpar de su gato, que tenía curiosidad acerca de lo que iba a
suceder. Fuegos artificiales seguro y se preguntó si podría conseguir un poco de
palomitas para el inminente espectáculo. Su madre no estaba acostumbrada a que
otras personas, la mayoría especialmente humanos, enfrentándose a ella.
¡Es natural!
Déjala ir. Es la primera cosa inteligente que ella dice. Su madre miró a su
ratón.
En este punto, Arik finalmente perdió la compostura. Podía haber dejado que
su gato saliera un poco cuando él gritó:
¡Basta!
Ojos redondos y una boca abierta le dijo que podía haber sido un poco más
bestia de lo esperado. Mientras Kira procesaba su sorpresa, él aprovechó la
oportunidad para sacarla del ascensor y llevarla a la puerta de su apartamento. Su
madre les siguió, arengando todo el camino.
¿Qué estás haciendo, Arik? ¿Por qué traes a esta mujer a casa? Quiero
algunas respuestas.
Ella es mía.
87
La arpía, haciéndose pasar por la madre de Arik, se fue, pero sus acusaciones
aún resonaban en la cabeza de Kira. Pero el hecho de que la bruja tuviera una aversión
instantánea hacia ella no era lo que perturbaba tanto a Kira. Rebobinó la manipulación
de Arik hacia ella. Se tomó un momento para procesar lo que dijo, pero una vez que
caló en ella, tuvo que preguntar,
Me importa un comino tu madre loca. Estoy hablando de todo el rollo “es
mía”. Está empezando a perturbarme toda esta cosa de “hombres de las cavernas” que
está pasando. Tú no me posees, tipo grande. No soy un juguete que puedes reclamar y
luego dejar Incluso si dicha actitud era un poco calienteYo soy quien decide a
dónde voy y con quién.
No, por el momento todavía no. Estás en peligro, por lo que no vas a ningún 88
lado por el momento. No hasta que este problema con tu ex-novio sea atendido.
No lo vas a matar, ¿no? Preguntó, medio en broma. Algo sobre lo que Arik
dijo que no era un hombre que hacía las cosas a medias. Pero seguramente, ¿no se
rebajaría a la violencia o asesinato? Por otra parte, ¿qué sabía realmente de él?
Pero ese bastardo no vale la pena como para meterse en problemas. Por no
hablar de que no creo que tu color sea el naranja, y no eres el tipo de hombre que se
agache a por el jabón. Así que vamos a mantener las cosas legales. En otras palabras,
no contratar ningún sicario o poner los pies de Gregory en cemento y tirarlo desde un
muelle.
Él se rió.
Realmente tienes una imaginación muy viva. Sicarios... Él se rióNo hay
necesidad de preocuparse por ello. Soy más del tipo práctico “manos a la obra”
La verdad la golpeó.
Por supuesto que no. ¿De verdad crees que te dejaría después de ver el
mensaje y lo asustada que estabas?
¿Por qué?
Tiene que haber algo mal con él. Algo que no había visto, pero cuanto más
revelaba de sí mismo y de su personalidad, y más tiempo pasaban juntos, más atraída
se sentía.
Ella trató de alejarlo por miedo, pero él no se movió. Siguió tratando de que
confiara en él. Exigió que la dejase protegerla. Él dominaba todos sus sentidos sólo con
su presencia.
La verdadera pregunta era, ¿se atrevería a correr el riesgo de creer que tenían
algo real entre ellos? ¿O dejaría que las experiencias del pasado y los errores la
alejaran de un posible futuro brillante y agradable?
Me alegra que pienses que es gracioso. Yo necesito una siesta, pero no me
atrevo a cerrar los ojos, ya que es probable que quites el cerrojo al primer ronquido.
¿Tú roncas?
Irónico, ella le pidió que le concediera una cosa que ella misma se negó a darle:
un poco de confianza.
Me gustaría creerte ratón, pero eres tramposa. ¿Qué tal un compromiso?
Voy a tomar una siesta si te unes a mí.
¿Ella y Arik en una cama, durmiendo? Ja. Como si su cuerpo fuera a dejar que
eso sucediera.
Yo nunca dije eso. Puede que no sea capaz de dormir, pero estoy dispuesto a
intentarlo.
Una parte de ella quería insistir en lo contrario. Sin embargo, pudo ver el
cansancio en él ahora que ella realmente presto atención. Él no era el único cansado.
Había dormido solamente a intervalos inquietos la noche anterior. Aún así, sin
embargo, ¿ella y Arik compartiendo la cama? Murmuró una última débil protesta.
¿Sólo una fina capa de algodón y sus bragas para separarlos? Ella tendría que
asegurarse de que se mantenía en su lado de la cama.
Era tan patética. No podía dejar de codiciar un tipo que obviamente no era
bueno para ella.
10
Sí, lo hicimos, pero tengo la impresión de que estás teniendo los pies fríos .
¿Vas a correr como un ratón asustado de mí?
Debería. En cierto modo, se asustó sobre Gregory pero, con Arik... en realidad
podía ver las maravillosas posibilidades —si él era autentico.
Un trato es un trato. Voy a dormir contigo, pero ¿qué sucederá cuando nos
despertemos?
Ella hizo su camino alrededor de la cama King-size. No se veía fuera de lugar, sin
embargo, en aquella lujosa habitación. Decorado en una paleta de colores muy
masculinos compuesto por muebles de madera de ébano, en el espacio destacaba una
alta cama, con una cabecera tallada a mano a juego con una alta cómoda, mesillas de
noche, y un banco cubierto de tela lujosa azul puesto a los pies de la cama. Las paredes
estaban pintadas de un gris paloma mientras que la alfombra peluda, en la que sus
dedos se cerraron con deleite, era de un azul profundo. Su edredón estaba hecho en
tonos de gris y blanco, con varias almohadas en el tono de un tormentoso mar oscuro.
10
“Tener los pies fríos”: estar arrepentido
Es genial.
¿Qué?
Duermo desnudo.
Por supuesto que sí. Ella realmente no podía sorprenderse, sin embargo...
Eso es genial, excepto que no estás solo. Y se supone que el plan es tomar 94
una siesta, y esto es una distracción.
Se estremeció. Sus labios presionaron contra la piel, una zona erógena que
arrojó calor a todo su cuerpo.
¿Cómodo? ¿Cómo puede alguien reclamar comodidad con algo que empuja con
fuerza contra su culo? ¿Cómo podía alguien esperar dormir con un brazo
deliciosamente pesado sosteniéndola? ¿Cómo iba a pensar en relajarse con el calor de
su cuerpo, despertando todas sus terminaciones nerviosas, y su cálido aliento, y su
olor...
Al diablo con esto.
¿Que haces?
Oh, cállate. Esta vez, ella era la única capaz de silenciarlo. Lo besó a
sabiendas de lo que iba a suceder. Y era su responsabilidad.
Kira no estaba muerta. O ciega. O incapaz de desear. Una parte de ella entendía
completamente que apenas conocía al chico y que las cosas estaban completamente
en mal estado en su vida. Pero, maldita sea, una chica podría tomar algo en la misma
medida.
O podía tenerlo todo. Tomar lo que Arik escondía con sus bromas.
Oh, ratón, eres única. Respiró las palabras contra sus labios, después de
acariciar su trasero.
Abandonó el lugar que había marcado y se movió más abajo, con la mandíbula
rozando la curva de sus pechos, arrastrando el suave material de la camiseta.
Ella gritó cuando él abandonó esta zona erógena, pero luego se quedó sin
aliento, a la espera, cuando su destino quedó claro.
Abajo. Abajo. Por su cuerpo, viajando, su toque abrió camino hasta el borde de 96
la camiseta, que se había subido a la cintura en sus travesuras.
Llegó al borde de sus bragas y tomó el dobladillo elástico. Tiró de él con los
dientes, arrastrándolo hacia abajo por la cadera. No podía dejar de mirar hacia abajo
mientras lo hacía y casi se desmayó con la imagen que se le presentaba.
Se inclino sobre ella, sus ojos ardiendo de deseo mientras agarraba con los
dientes la tela de sus bragas.
Él le sostuvo la mirada y sacó un poco más de tela. Ella suspiró. Tan caliente.
Tan en el camino.
Con un tirón salvaje y un gruñido demasiado atractivo, Arik rasgó las bragas.
Convirtiéndolas en una pieza inútil que no podían impedir el acceso a ella.
Él flotaba entre sus muslos, su cálido aliento al jadear vibraba contra su sexo
expuesto. Se estremeció. No pudo evitarlo. También se retorcía, sus caderas tratando
de invitarlo a acercarse.
Él lo hizo. Sus labios rozaron en sus labios inferiores, frotándose contra ellos.
Ella se sacudió, cimbreando la parte inferior de su cuerpo, con lo que sus labios
entraron en contacto más íntimo.
Se detuvo.
Ella gimió.
No pienso hacerlo. Sin embargo, esta vez, tengo la intención de sentir cuando
te vengas.Fue su respuesta cortante.
¿Sentir qué?
Ella gimió y abrió los pesados párpados para verlo equilibrado encima de ella, la
cabeza echada hacia atrás, los músculos de su cuello tensos. Entonces él sostuvo su
cuerpo inclinado sobre ella, podía mirar hacia abajo y ver dónde sus cuerpos se unían.
Carne con carne.
Una y otra vez, él le hizo esto. Lenta retirada. Empuje rápido. Puro placer.
Con un grito, ella llegó a su clímax. Ella agarró sus anchos hombros, las uñas
clavándose en su piel. Pero no parecía importarle cuando pistoneó su carne
temblorosa. Inclinó la cabeza hasta que sus labios se posaron contra el hueco de su
garganta. Él chupó la piel mientras bombeaba su cuerpo, tomando su éxtasis,
retorciéndose en un segundo orgasmo que la hizo gritar, la boca abierta, y sin embargo
sin ningún sonido.
Ella ni siquiera protestó cuando él los puso de modo que, una vez más, ella
yacía en cuchara contra él. Tampoco se alejó cuando él le acarició el pelo y le susurró
en voz baja,
Mía.
99
Arik despertó antes que Kira y aprovecho el momento para estudiarla.
Era su intención garantizar que tuviera esa mirada todo el tiempo. Bueno, tal
vez no siempre. Disfrutaba de ella cuando su naturaleza ardiente se hacía cargo. Lo
atractiva que estaba cuando se lanzaba al ataque, la mirada de sus ojos, su postura
agresiva y la barbilla inclinada obstinadamente.
Sin embargo, en caso de que necesitara algo más que palabras para
defenderse, probablemente debería armarla. Además de la lengua afilada podría
utilizar un cuchillo afilado por si acaso las garras salieran.
Bang. 101
No hay respeto murmuró Arik mientras abría la puerta. Él plantó las manos
en las caderas y ladró, ¿Qué demonios era tan importante que tenías que venir a
molestarme?
¿Que sucedió?
Por supuesto que sí. Cuando Arik marcaba algo, los depredadores más
pequeños sabían que debían dispersarse.
Sí y si.
¿Pero?
Le encantaba provocar al líder del Clan. Era algo que había estado haciendo
durante años.
Dile al lobo sarnoso que bajaré en unos pocos minutos. Tengo que encontrar
unos pantalones. Encontrarse desnudo con Hayder era una cosa. Su beta lo había
visto en cueros con frecuencia y no necesitaba impresionarlo. Pero tratar con otros
alfas significaba que tenía que proyectar cierta aura, una que no era posible con un
miembro balanceándose, incluso aunque fuera de proporciones descomunales.
Molesto con su beta, por muchas razones, la principal era que no podía tomar
una siesta, le cerró la puerta en la sonriente cara.
Aspiró sabiendo que no iba a poder relajarse un poco más con su compañera. Él
podría haber usado otra docena de horas de sueño,—y sí, los rumores eran ciertos. Los
gatos realmente disfrutaban de su sueño. Pero ahora no era el momento de tomar una
siesta. Dado que Gregory había tratado de hacer un movimiento, y que Kira se
preocuparía por su familia, él necesitaba salir y tomar medidas.
103
Ah, y probablemente debería hacer algo acerca de los sesenta y tres textos
intermitentes en su teléfono, todos de una persona un poco psicótica, que pasó
cuarenta y siete horas de duro trabajo para parirlo y renunció a todo por él, —ese todo
aun tenía que ser definido—, la pesadilla y la persona más importante de su vida, —hasta
que conoció a Kira. Su madre.
Él había localizado a Kira. Ella estaba de pie dentro del perímetro de cristal de la
ducha, empapando su cabeza con la lluvia que caía sobre ella. Él sabía que ella lo vio
entrar, el movimiento rápido de sus ojos en su camino notando su presencia. Sin
embargo, no hizo nada por ocultar el esplendor de su curvilíneo cuerpo. Brillaba,
húmeda y tentadora.
Pero fue cuando la mano enjabonada alcanzó entre sus muslos que Arik se
quebró. Se acercó a ella, contento de que no tenía que perder el tiempo
desvistiéndose.
Lo siento por el duro despertar. Tuve algunos negocios que atender.
Es una pena. Manos jabonosas, las de ella, por supuesto, se apoyaron en su
pecho y se movieron más abajo. Y abajo. Tragó saliva cuando ella le agarró y le
acarició.
No tiene que tomar mucho tiempo. Sus manos acariciaron su longitud
erecta.
Me gusta rápido. Ella lo agarró con fuerza en la última palabra, y él gimió.
Aplastó sus labios, besándola con una pasión feroz que no había disminuido ni 105
un poco. Por el contrario, estaba más inflamado y deseoso de ella que nunca. Ella
llevaba su marca. Ella era su compañera. Su esposa.
Osciló el dedo dentro de ella y tomó nota del estremecimiento que recorrió su
cuerpo.
Estaba lista para él.
Y él para ella.
Ella lo hizo, de forma rápida y sin decir una palabra. Presionó su núcleo contra
él, justo por encima de su eje, que se balanceaba justo debajo de su trasero.
Podría haberse quedado en ese momento pre-clímax para siempre, pero ella
llegó. Y se vino duro.
¿Estás bien?
Ella se movió contra él. La cabeza se inclinó lo suficiente para que él pudiera ver
la perezosa sonrisa que ella le disparó.
Mejor que bien. Ella se agitó en sus brazos, y él la dejó abajo, ocultando su
petulante satisfacción cuando ella vaciló con las piernas temblorosas, la presunción
desapareció cuando ella dijo,
Si supiera que esos ruidos eran sólo la punta de su cola peluda, perfectamente
peluda.
El problema era, que cualquiera de los casos tendría que esperar. Él tenía
asuntos que atender.
Así que, ¿tu aversión a los alimentos procesados significa que no hay nada en
la nevera?
Lo que realmente necesitaba, era irse antes de que Hayder volviera con una
moto sierra para cortar a través de su puerta.
Deja que te ayude a limpiarte para esta reunión a la que necesitas llegar.
Ella iba a ayudarlo a perder su mente, y dado lo sucio que sus pensamientos
estaban cuando ella tomó prestado el jabón y se inclinó para frotarse los dedos de los
pies, ninguna cantidad de agente de limpieza en el mundo podría ayudar.
Cuando salió unos minutos más tarde, totalmente vestido, impecable con su
traje, se encontró a Kira descansando en la cama, vistiendo sólo una toalla.
Gatita mala.
Era hora de dejar a un lado los pensamientos que involucraran lamer, morder y
arañar y centrarse para ir a trabajar.
Se sentó y abrazó la toalla contra su pecho, no es que hiciera mucho por ocultar
sus pechos.
¿Debía decirle que no se escapara porque no iría muy lejos? ¿Prohibirle que se
pusiera en contacto con cualquier persona para que no comprometiera su seguridad?
¿Debería decirle que no jugara sola y se guardara para él? Espera, eso era algo que las
mujeres hacían en las películas de terror antes de que apareciera el asesino. Debo
pedirle que piense en mí. Pensándolo bien, no hay necesidad. Como si no fuera a estar
pensando en mí.
Kira tenía razón en una cosa. Arik era lo suficientemente arrogante como para
saber los pensamientos que plagaban su mente. Si esos pensamientos eran buenos o
no, era una cuestión totalmente diferente.
¿Por qué no te tomas el tiempo que no esté para relajarte? Obtener una
buena comida. Voy a enviarte alimentos de mi propia cocina. No era tan privada
dado que la mayor parte de su familia la utilizaba también, pero como alfa, tenía
prioridad.
Suena bien. Que tengas una buena reunión. Lo dijo alegremente y sólo
falto el “querido” a lo June Cleaver11, y la cerca pintada de blanco para que fuera
perfecto.
Ella no lo hizo, batir sus pestañas, pero estuvo cerca. Sus cejas se unieron con
sospecha.
Estas fingiendo ahora mismo, esta no eres tú, estás de acuerdo con todo.
¿Yo, fingir? Esos amplios ojos, cándidos y... Oh, la toalla se deslizó. 110
Delicioso. Bayas.
Quiero decir que esta mañana estas tratando de escapar diciéndome lo que
quería oír como estabas haciendo hasta ahora. Sin embargo, ahora me estás
provocando con tu delicioso cuerpo. Su sonrisa lo cegó. Y me estás tentando con
promesas de delicias para más tarde. Se lamió los labios. Y al parecer quieres que
yo crea que vas a estar aquí.
Bueno, sí. Pero no creí que estarías de acuerdo con tanta facilidad.
11
Referencia a la comedia Norteamérica de los años 60 "LeaveItto Beaver", en que los protagonistas eran perfectos padres de los
suburbios de esa época. El personaje más conocido era June Cleaver —la madre— quien siempre era amable y la perfecta
anfitriona
No. Y, sí, se dio cuenta de que su respuesta formulada de forma tan
categórica probablemente sonó irrevocable. No le importaba. Él no quería que ella
fuera a ninguna parte. No sin él.
Oh, vale, voy a ser una buena chica. Su risa ronca no lo tranquilizó. Se tu
un buen chico, y para que lo sepas, voy a estar pensando en ti mientras estés fuera.
Amenazó mientras le daba la espalda, la toalla sobre sus muslos, a la altura de su
cadera.
Dio un paso hacia ella. Se detuvo. Gruñó. Se obligó a alejarse de la hermosa flor
color rosado que lo esperaba bajo la toalla.
Grrrr.
Así que, con un poco más de irritación de la que Jeoff probablemente merecía,
Arik fue a la sala de reuniones.
Se perfilaba como una gran tarde hasta que fue interrumpida por la
incompetencia.
112
Es por eso que estoy aquí en persona para ofrecer mis disculpas. Mis chicos
lo jodieron todo, y consiguieron un buen sermón por ello.
¿Nuestra?
¿Esperabas un rabioso?
Incluso si fuera un rabioso, eso no explica cómo evadió a tus hombres. Les
pago a tus chicos para que estén alerta.
Al igual que Kira lo había perdido en el mercado el día que se conocieron. Por
primera vez, podía ver los beneficios de vivir más alejado, donde los rastros humanos
eran pocos y un león podía cazar a su presa.
Sí, y mis chicos también están observando de cerca a su familia y sus lugares
de trabajo. Si sale a la superficie, lo capturaremos.
Más te vale.
¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso? Jeoff negó con la cabeza. No me vengas
llorando cuando ella te haga usar un feo suéter en Navidad.
Jeoff rió.
Estos chicos son un grupo difícil. Pero su compañero murió, y ahora que se ha
ido, ella no se siente segura.
Porque yo no puedo darme el lujo de iniciar una guerra. El último alfa de esta
región, como tú bien sabes, diezmó el clan con sus estúpidas rencillas. No tengo los
números para hacerles frente a estos chicos. Pero mi hermana necesita salir. Creo que
si ella está aquí, rodeada de tu familia y bajo tu protección, no se atreverían a atacar.
Hecho. 115
Jeoff finalmente se despidió, pero Arik no tuvo tanta suerte. Un par de gemelas
en disputa llegó, escupiendo y maullándose la una a la otra, y exigiendo que resolviera
la disputa: Krista le había prestado su coche y se lo había arañado. Pero Korey le prestó
su blusa favorita y la otra se la había manchado.
Una disputa ridícula. Ambas consiguieron tener que lavar todos los platos de la
cocina durante una semana. Sin lavavajillas permitido. Únicamente lavarlos a mano.
Ella pareció demasiado dócil, tal como Arik había sospechado. Como si no fuese
a intentar escapar tan pronto como se presentase la oportunidad. Kira no era de las
que se sentaban y dejaban que un hombre les diese ordenes.
¿Se sentía mal por mentir? Un poco, a pesar de que no había mentido cuando
le dijo que apreciaba los beneficios de estar con él.
Como amante, Arik resultó ser increíble. El hombre rezumaba atractivo sexual y
no defraudaba. Ella tenía un cuerpo feliz que podía atestiguarlo.
Parecía que compartían una característica común, la terquedad. Kira también 116
tenía un fuerte sentido de la responsabilidad, lo que significaba que ella no dejaba que
nadie solucionase sus problemas.
Se le ocurrió llamar para comprobar cómo estaba su familia. Sin embargo, ella
no vio ningún teléfono en el dormitorio. Increíblemente Arik tenía, sin embargo,una
pantalla táctil insertada en la pared, que, cuando la tocó, una dulce voz femenina dijo:
“Patrón facial y dactilar no reconocido. Acceso denegado al menú principal.”
Frustrada por no poder contactar con nadie, Kira giró sobre sus talones y se
dirigió al cuarto de baño, recogiendo una toalla por el camino.
Ella quería irse, pero lo primero era lo primero; necesitaba ropa. El montón de
ropa que había dejado doblado en el tocador antes de la siesta todavía estaba allí
aunque algo húmedo por el vapor de la ducha. No le importaba. Se vistió rápidamente
con su propia ropa, haciendo una pequeña mueca mientras se ponía la ropa interior.
Estaba bastante limpia ya que sólo lo había utilizado un rato por la mañana.
Cuando estaba lista para irse, se enfrentó a un dilema al llegar a la puerta del
apartamento. Al tirar del pomo se dio cuenta de que estaba cerrada. Había un ojo de
cerradura, sin embargo, que necesitaba una llave, o habilidades con las cerraduras que
no tenía. Miró la pantalla táctil al lado del portal. No esperaba que funcionase, pero lo
intentó de todas formas, tocando la superficie. El estúpido panel de control tarareó su
molesto mensaje.
Acceso denegado.
117
¡Argh! Ella no contuvo su grito de frustración. Encerrada. Prisionera, a
pesar de que Arik no lo había hecho intencionalmente. Aunque probablemente lo
hubiese hecho a propósito, si se hubiese dado cuenta de que tenía intención de irse.
El hombre realmente tenía una vena Neanderthal cuando se trataba del lugar
de la mujer, y parecía convencido de que su lugar estaba junto a él. Ella ignoró la
oleada de placer a favor de la molestia.
No podía quedarse aquí. Tenía cosas que hacer. Gente que comprobar. Un
hombre al que molestar.
Con un clic, la puerta del apartamento se abrió. Entró una mujer joven vestida
con pantalón negro y una camisa blanca con botones, empujando un carrito con
ruedas lleno de platos con cúpulas plateadas.
¿Está en la entrada? Kira no pudo evitar estirarse para echar una ojeada,
preguntándose si se habría escondido.
No. Quise decir que me dio acceso para traer la comida, cuando hizo el 118
pedido.
Por lo tanto, no era sólo Arik el que podía utilizar las pantallas táctiles. Podían
ser programadas para que otras personas las usasen, pero no ella.
El servicio de habitaciones había llegado, pero había algo más importante que
la comida, la llegada de la mujer le daba la oportunidad de escapar.
Lo siento, señora, pero mis órdenes son entregar su comida y no dejar que se
vaya.
Kira fue detenida por la camarera.
Ya veo. Supongo que tendré que esperar a Arik entonces. Así que, ¿qué hay
en el menú?
A pesar de saber que no serviría de nada, colocó el pulgar contra la pantalla. Le 119
pidió que se identificase.
Cuando la puerta se abrió, Kira fingió indiferencia, mirándose las uñas, que
necesitaban urgentemente una manicura, dado el mal estado de su esmalte de uñas.
Un par de mujeres jóvenes entraron, ambas rubias, con el pelo largo y salvaje,
un desastre que necesitaba urgentemente un tratamiento de aceite caliente, un corte
decente, y unas capas para tener una forma apropiada.
Cómo le gustaría tener un par de tijeras y un mínimo de diez minutos, con cada
una. Pero no estaba aquí para dispensar consejos de belleza. Estaba escapando de un
megalómano con un culo impresionante y besos aún más ardientes, para poder
enfrentarse a su ex novio que era un acosador psicótico. Hablar de una vida más
emocionante de la que una simple peluquera debería experimentar.
¿Lo conocéis?
Kira apostaría, y no sin un toque de celos, que casi todas eran mujeres. Por otra
parte, ¿quién podía culparlas? El atractivo de Arik mezclado con su poderosa
presencia, hacía que fuese imposible de ignorar.
Kira parpadeó.
No creo que lo sepa, dijo la chica no perforada con una inclinación de
cabeza. Oh, chico. Espera a que se entere.
¿En serio?Unos ojos ambarinos muy parecidos a los de Arik, y que también
se parecían a los de las chicas que habían subido primero, la miraron de pies a cabeza.
Una vez más, Kira tuvo la sensación de que se le escapaba algo, pero realmente
no le importaba lo suficiente como para continuar.
Cuando las puertas se abrieron de nuevo, por fin en el vestíbulo, Kira no pudo
salir lo suficientemente rápido, ansiosa por dejar la loca compañía que acababa de
conocer.
Literalmente.
La chica del piercing agarró a Kira por el brazo y empezó a tirar de ella hacia los
sofás que estaban en el salón principal del vestíbulo.
Oh, esto no tiene precio. Espera a que las demás se enteren. Hey, Lolly,
tienes que conocer a la nueva novia de Arik.
Varios pares de ojos ambarinos se volvieron hacia ella, y Kira dejó de lado la
sutileza mientras intentaba soltarse.
Y no pudo hacerlo.
Kira.
Hermoso nombre. Soy Zena, y esta es mi prima, Reba. Y la otra señora que
estaba con nosotras era la tía Kate.
Hey, todo el mundo, quiero que conozcáis a la novia de Arik, se llama Kira.
De ninguna manera, una de las mujeres de más edad dijo, su cara arrugada
en una mueca. Yo no me lo creo ni por un segundo. Su madre nunca lo permitiría.
Sin embargo, él la trajo a casa, reflexionó otra. Nunca había hecho eso
antes.
Lo que no daría por tener un pañuelo y una manera de escapar de este extraño
grupo. ¿Qué era esta extraña obsesión con Arik y su vida sexual?
Fue muy agradable conoceros, dijo Kira mientras daba un paso atrás. Luego
otro. Sólo para detenerse al darse cuenta de que estaba rodeada por todas partes.
¿Cómo os conocisteis?
Sí, pero en mi defensa diré que, en ese momento, estaba actuando como un
bastardo misógino.
Al parecer, fue la respuesta correcta porque la risa estalló, algunas de las chicas
más jóvenes se reían tan fuerte que se cayeron de los respaldos de los sofás. No
pareció importarles. Golpearon el suelo con una gracia única y se revolcaron de risa.
Oh, Dios mío, ¿de verdad lo hiciste? Deberías haberle oído cuando llegó a
casa,dijo Reba, casi llorando de lo fuerte que se estaba riendo. Ella simuló una voz
profunda. Mi melena. Mi preciosa melena. Ella la arruinó. Argh. los brazos de Reba
estaban envueltos alrededor de su cintura mientras se doblaba jadeando.
Ya era hora de que alguien le bajase los humos. Se estaba volviendo 124
demasiado engreído.
Sí, lo estaba, pero Kira no estaba contenta de que las otras lo hubiesen notado.
Hey, ya que eres una peluquera y eso, ¿tienes alguna sugerencia sobre lo que
puedo hacer con esta fregona?Reba agarró sus hebras sin forma y la miró con
esperanza.
125
Arik concluyó su reunión final y se sorprendió al ver que el grupo esperando
abalanzarse sobre él fuera de la sala de conferencias se había reducido a la nada. Al
parecer habían oído de su mal humor y decidieron tratar temas por su cuenta.
Eso le venía bien. Estaba ansioso por volver con Kira, que esperaba todavía
llevara solo la toalla o, mejor aún, absolutamente nada.
Así que él no estaba feliz cuando fue asaltado en el camino hacia el ascensor.
Su prima adolescente, Nexxie, se puso de pie delante del panel, los brazos
cruzados sobre un top neón que caía de un hombro. Tenía el pelo desordenado que
colgaba en largos irregulares, madejas de color rosa, azul, verde, púrpura. Se veía
como si un arco iris hubiese vomitado en su cabeza.
No tengo tiempo ahora para ningún drama al que estés tratando de
arrastrarme. La levantó y la puso a un lado para poder marcar la pantalla táctil y
solicitar el ascensor.
Por lo general, lo haría. Nexxie levantó un puño y lo agitó para dar énfasis,
sólo para dejarlo caer cuando añadió: Pero entonces Melly me dijo que es probable
que tenga un problema contigo si estropeo la cara de tu amiga, sobre todo porque es
humana y eso.
Cuando dices amiga, ¿estás hablando de Kira? Lo que debería haber sido
imposible. La había dejado encerrada en su apartamento. Excepto que también había
ordenado entregar alimentos por un miembro del personal de cocina. ¿Habría usado
Kira aquella posibilidad para escaparse? La respuesta fue, en palabras de sus muchos
primos adolescentes, un rotundo, ¡Por supuesto!
Entonces, si, es ella. Y tienes que hacer algo al respecto. ¿Sabe que ella
piensa que debería cortarme el pelo? ¡Y teñirlo de color marrón! Su prima casi se 127
atragantó con la última palabra. Tienes que detenerla.
Entonces será mejor que te comportes, o como tu alfa, voy a pedir que se
haga.
No te atreverías.
Soy el Alfa. Me atrevería. Y así lo haría ella. O, ¿se te ha olvidado lo que pasó
con mi melena cuando la enfade? Él no dio detalles sobre el hecho de que le
gustaba su nuevo look. Cualquier cosa para mantener a esta alborotadora en línea bien
valía una pequeña mentira piadosa.
Vas a tener que hacerlo mejor que eso. Vas a tener que tener tu mejor
comportamiento para evitar las tijeras.
¿Comportarme cómo?
128
Sus hombros cayeron mientras suspiraba:
Bien.
Bien. Mantén tus patas limpias, y me aseguraré de que Kira no vaya hacia ti
con un secador y un cepillo. Hablando de eso, ¿exactamente dónde está mi compañera
para mejorar la condición del pelo de la manada?
Ella trató de mentir a los felinos y la atraparon. Por lo menos las mujeres de su
manada no parecían dispuestas a dañarla, simplemente detenerla.
Lo que significaba que iba a enfrentar una Kira cabreada cuando regresara.
Pero dos podían jugar el juego del engaño.
Ella trató de salir. Ella había roto su promesa, lo que significaba que volvían al
principio. Y, segundo, ella tenía que reconocer lo que era, Mía.
Rawr.
129
Fuga frustrada.
Déjame ir.
No.
Bájame.
No.
Ella intentó otra táctica, apelando a las mujeres con las que acababa de
conectar por medio de cosas del pelo.
Pero su nueva amiga, con sus elegantes plumas y capas hechas, simplemente se
encogió de hombros.
Él es el alfa.
Con lo cual Zena parecía pensar que eso lo explicaba todo, pero eso solo
confundió más a Kira. ¿Qué había en Arik para que todas estas mujeres parecieran
intimidadas por él? O, peor aún, ¿estaban ellas bajo su yugo?
Apenas él la dejo en el suelo en la cabina del ascensor ella puso sus manos en
sus caderas y le hostigo.
¿Qué demonios, tipo grande? No puedes cargarme por ahí como si fuera un
saco de patatas.
¿Porque no?
¿Qué más se puede esperar que diga una vez que dejaste claro que tu plan
era mantenerme prisionera?
No, pero el hecho de que no pueda irme lo hace. Una jaula de oro sigue
siendo una jaula.
Mi familia…
Tal vez no, pero ella no estaba del todo convencida de que fuera seguro estar
aquí con él tampoco. Había algo extraño acerca de esta situación. Desde la forma en
que seguía insistiendo en que ella le pertenecía hasta la manera extraña en que todas
las mujeres que había conocido en la planta baja parecían conscientes de ello y no se
sorprendían por sus acciones.
Apoyado contra la pared del ascensor, Arik la estudió atentamente, sus ojos
ámbar se iluminaron con regocijo.
¿Mi harén?
Ya sabes, esas mujeres de allí abajo parecen pensar que eres una especie de
Dios que debe ser obedecido.
¿Por qué negar la verdad? Ellos responden ante mí. Todo el orgullo lo hace.
Ahí estaba esa palabra otra vez. Orgullo12. Pero de alguna manera ella no creía
que se refiriera al tipo de sensación de éxito. La forma en que la utilizó era más como 132
en jerga de león. Una palabra imaginativa en vez de llamarse como lo que eran, un
grupo o secta.
Bueno, lo que vosotros seáis, o lo que sea que adoréis, no quiero ser parte de
ello. No estoy en harenes sexuales raros o en cosas religiosas extrañas. Así que, si no te
importa, aunque aprecio lo que estás tratando de hacer por mí, yo prefiero irme.
No.
El sonrió. El imbécil.
Ella luchó contra el impulso de devolverle la sonrisa. Le dijo a sus rodillas que
no temblaran o si no. O si no qué, no lo sabía, sólo que necesitaba permanecer fuerte
ante su encanto.
12
En el original la palabra es Pride que significa orgullo o manada, de ahí el juego de palabras.
Oh, Kira. Hay tantas cosas que no entiendes.
Siguió intentando permanecer enojada con él, para mantener su mente alerta,
y luego él dijo algo adorablemente posesivo y se veía tan condenadamente delicioso.
¿Cómo se supone que una chica luche contra su encanto? Tal vez defendiéndose con la
supuesta sensualidad a la que él no se podía resistir.
Sí, nunca sé lo que va a hacer mi boca. Tan pronto como ella dijo las
palabras, vio su sonrisa. Su guiño. Y debió de esperarse su respuesta,
Fuera ese pensamiento, tu sucia, sucia mente. Ella tiro de sus pensamientos en
otra dirección.
¿Por qué estás tan decidido a meterte en mis pantalones? ¿Por qué yo? Estoy
segura de que puedes conseguir a cualquier chica para acostarse contigo. No entiendo
por qué te quieres acostar conmigo.
Lo siento, pero eso no es suficiente. ¿Por qué crees que soy tuya? ¿Qué es
lo que veía en ella?
Lo siento, señor. ¿Quieres que me ponga de rodillas y bese tus pies pidiendo
perdón?
¿Lo harías?
Ella resopló.
No.
Una risa retumbó.
No lo creo. Otra razón por la que me gustas. Tú sabes cómo ponerte de pie
por ti misma.
Excepto con Gregory. Por qué ella admitió esa debilidad, no podía decirlo.
Tal vez para demostrarle que su imagen de ella era defectuosa.
Háblame de él. ¿Por qué te asusta tanto? Porque tengo la impresión de que
no hay mucho que lo haga. Él se movió hacia la izquierda en el sofá y le dio unas
palmaditas al espacio que dejo libre.
Ella lo miró fijamente y se dio cuenta que estaba esperando a que ella
respondiera. Hablar acerca Gregory. ¿Qué había que decir?
135
Salimos un par de veces. Se puso muy intenso muy rápido. Parecido a alguien
que conozco, se quejo afiladamente mirando fijamente en su dirección.
No soy como ese perro. Tanto desprecio por un hombre al que nunca
había conocido.
Y lo peor era que ella lo haría de nuevo. Algo sobre Arik la hacía explotar, la
ponía caliente, y aunque la molestaba, no podía evitarlo.
Independientemente de lo que dijera, se escabullo unas pulgadas más. Él lo
notó pero no lo mencionó, demasiado satisfecho consigo mismo por su admisión de
que él la había seducido en un tiempo récord.
Al principio, lo hizo. Dijo que mostraba que tenía buenos modales. Que yo
era una verdadera dama.
El hombre tenía un don para calentar varias partes de ella. Ella no le hizo caso y 136
continuó con su relato.
Empecé a evitar sus llamadas. Le pedí que me dejara en paz. Le dije que no
estaba interesada en él más. Él se enojó. Empezó a gritar y me llamaba con algunos
nombres desagradables. Uno que Arik había visto pintado en su puerta. La
primera vez que sucedió, al día siguiente se presentó con flores, una disculpa y una
promesa de no volver a hacerlo. Acepté sus disculpas, pero no saldría con él de
nuevo.
Que tienes una hermana que vive con tus padres en tu casa de la infancia. Te
graduaste con C`s y B`s13.
¿Quieres saber qué más descubrí? ¿Te acuerdas de una cierta luna llena a la
edad de diecinueve años?
13
Sistema de calificación en la escuela preparatoria equivaldría a un 6 en el régimen actual en
Latinoamérica.
bastante bien y pudieron contener la respiración durante un máximo de un minuto. Se
mantuvo lejos de hongos después del incidente.
Solo porque no me conoces lo suficiente, así que vamos a corregir eso. Yo soy
un ávido jugador de lacrosse. Amo el color gris. Soy un fanático de los batidos. Vas a
tener que probar algunos sabores creados por mí. Me gusta ver deportes. Sigo el
mercado de valores. Y no puedo esperar a hacer el amor contigo de nuevo.
Pestañeo. Él lanzó esas palabras con indiferencia. Pero a ella se le hacía más
difícil fingir que no la afectaba.
Ella lo miró por un momento, tratando de digerir lo que dijo, pero aún la
desconcertaba. Arik era un hombre de negocios maduro, no dado a sueños de fantasía.
Él realmente no iba a tratar ese tipo chorradas con ella, ¿verdad?
Oh, vamos, no puede ser que tu esperes que me trague el hecho de que
crees en las almas gemelas, o el amor a primera vista.
En primer lugar, esas mujeres no son mis amantes o parte de un harén. Eso
sería muy impropio dado que todas están más o menos relacionadas conmigo, de
alguna manera, o modo.
¿Son de la familia? Ella no pudo ocultar su sorpresa. Por otra parte, ¿no
pensó ella que los ojos eran escalofriantemente parecidos a los de Arik? Sabiendo que
eran familia también daba un nuevo giro a los acontecimientos. No la evaluaban como
competencia por el afecto de Arik. Ellas la estaban evaluando para ver si era lo
suficientemente buena para él.
Me habría gustado que alguien me lo explicara antes. Sin embargo, el hecho
de que no tengas un harén no cambia mi opinión. Creo que me estás inculcando esa
línea sobre toda la cosa de las almas gemelas, lo cual debes detener. Si quieres tener 139
sexo otra vez, sólo dilo. Él podía sacudir su mundo en cualquier momento.
Esto no es una estafa para llevarte a la cama. Los dos sabemos que todo lo
que tengo que hacer es besarte y... Su sensual sonrisa lo decía todo.
Arik se rió entre dientes mientras estiraba los brazos sobre el respaldo del sofá,
el movimiento estirando su camisa apretada y delineando la perfección de su cuerpo
que recordaba bien. Su sangre se calentó y la humedad se acumulaba entre sus
muslos. Ella cruzó las piernas.
¿Por qué tiene que estar tan loco? ¿Por qué su maldición con los hombres tenía
que atacar con él?
Él lo dijo con absoluta seriedad. Él realmente creía que era un león. Lo que
significaba que él tenía algunos tornillos sueltos, lo cual, a su vez, significaba que podía
ser peligroso.
Se estremeció. 140
Tan pronto como el miedo trató de insinuarse, se disipó. No, no importa cual
fuera el fetiche de Arik, ella tenía la impresión de que no era un hombre violento. Sin
embargo, esta creencia en realidad no contuvo el histerismo nervioso de su risa tonta.
Se terminó la broma. Muy buena. Ja. Ja. ¿Podemos ponernos serios y hablar
de nuestra situación?
Pero de eso se trata. Nosotros lo somos. Hay mucho sobre este mundo que
no entiendes, Kira. Misterios que ni siquiera puedes empezar a imaginar y verdades
que tendré que revelarte. El primero es mi lado felino. Sin embargo, esto no significa
que tengas que temerme. Como mi compañera, nunca voy a hacerte daño o permitir
que otros logren hacerte daño. Yo seré tu más firme defensor. Otra promesa que hago
es que voy a serte fiel. De ahora en adelante, serás la única en sentir mi tacto. Y a
cambio, no tocarás a nadie más. Tengo problemas de celos.
Bueno, lo estas.
¿Había una respuesta para ese tipo de desafío descarado? No una de tipo
verbal de todos modos. ¿Su cuerpo, por otro lado? Se estremeció, se despertó, y todos
sus sentidos cobraron vida, esperando hacer o decir algo que le obligaría a actuar
según su palabra.
¿Cómo sé que estás diciendo la verdad? ¿Tal vez sólo lo dices para hacerme
sentir mal?
¿No me crees? Entonces pulsa sobre cualquiera de las pantallas. A ver lo que
pasa.
Tu firma fue capturada cuando intentaste utilizar las pantallas mientras yo no
estaba. Así que sí, lo tengo, y como he dicho, programé mi sistema para aceptar su
toque.
La insinuación del sistema de la casa estaba clara, pero eso no fue lo que hizo
que su boca formara una O de sorpresa.
¿La has programado para que me hable con tu voz? No podía evitar una
nota de incredulidad.
Es extraño. Todo lo que había sucedido desde que lo conoció era un
extraño País de las maravillas. 142
Sí, y hay muchas más cosas extrañas por venir. Tales como la primera vez que
te muestre mi bestia.
No eso de nuevo. ¿Qué pasaba con esta insistencia de que era un león?
¿Por qué no? Sigues diciendo que eres una gran, grande, bestia peluda, así
que déjame verla. Quieres que te crea, y estoy dispuesta, con alguna prueba.
No sabes lo que pides, ratón, pero si insistes. Se puso de pie, quitándose la
corbata aflojada. Se desabrochó los puños, a continuación, los botones que iban por el
centro. Todo el tiempo mientras se quitaba la camisa, siguió mirándola. Ojos que
ardían con fuego dorado. Ojos que eran diferentes de otros ojos que había visto. Ojos
humanos, por lo menos. Pero había algo en la pupila que era diferente. Se hizo aún
más diferente mientras miraba.
Bueno, pronto me tendrá también creyendo que es un león. Sólo porque tiene
ojos únicos y sorprendentes no lo hacen parte felino.
Tragó saliva.
Arik.soy yo.
A propósito, murmuro Arik, casi demasiado bajo para que ella lo oyera.
Jeoff llamó. Ellos piensan que lo han acorralado, lo que significa que traigas
tu culo aquí si vas a venir.
Me tengo que ir. Parece que podríamos haber localizado a tu ex. ¿Te
quedarás aquí hasta que yo regrese, o debería decirle al sistema que te encierre?
Me quedaré. No era una completa mentira. Una parte de ella quería
quedarse. Otra parte resopló, infiernos no.
Espera un segundo, tal vez por león quería decir su... Su mirada bajó, sólo para
ver la suavidad de su pecho a pocas pulgadas.
Cruzó la habitación demasiado rápido para que ella reaccionara. Sus brazos la
rodearon, atrayéndola hacia él, mientras su boca se inclinaba sobre ella en un beso
abrasador.
Un toque. Eso fue todo lo que tomo. Estaba en lo cierto. Ella no pudo resistir.
Ni siquiera pensar en protestar, se derretía con sus caricias, abrazándolo de vuelta con
un hambre feroz que no tenía sentido, pero se sentía tan bien.
En el proceso de ponerse los zapatos, Arik se detuvo y la miró, una sonrisa casi
salvaje inclinando sus labios.
Con un gruñido,
Confío en ti, Arik se fue.
Apretó la oreja contra la puerta para escuchar y oír el murmullo de voces. Ellas
fueron cortadas bruscamente, probablemente porque la puerta del ascensor se cerró.
Contó hasta sesenta antes de que dejara caer la mano en pantalla táctil y una mueca
de culpabilidad cuando su voz aterciopelada, dijo.
Ella se fue, sólo para detenerse abruptamente frente al ascensor. Sólo había
una cabina en este nivel y se dirigía hacia abajo con Arik, o eso supuso mientras
observaba los números ir lentamente hacia atrás.
¿Qué pasaba con las escaleras? Ella vetó esta idea antes de considerarla
seriamente. Veinte tramos de escaleras y su culo perezoso no estaban por la labor.
Dando golpecitos con el pie, esperaba que el ascensor llegara a la planta baja. Se
quedó allí, desalojando a sus ocupantes. Entonces comenzó a subir. Esperó a que se
detuviera, se moviera, y luego se detuviera de nuevo antes de llamarlo.
Ella espero a que parara y continuase significando que se habían bajado todos 145
los pasajeros. Si no, podría correr hacia otra emboscada por su familia.
Por último, el ascensor llegó hasta ella, la puerta se abrió, y Kira no mantuvo
su gemido de consternación.
Que alguien creyera que Kira no era lo suficientemente buena para su hijo, fue
lo que la enfureció. Le gusto a Arik, y mucho. El conocimiento la hizo atrevida.
¡Dios mío!, ¿eres de esas personas que tiene problemas para cortar el
cordón? ¿Alguien tiene un fetiche Norma Bates 14 por su hijo? La sonrisa de Kira fue
probablemente responsable de algunas de las manchas en la cara de la otra mujer.
Ella balbuceó.
14
Protagonista de ficción de la serie Bates Motel que tiene un apego enfermizo por su hijo Norman
(asesino de la película Psicosis)
Tú eres la más impertinente jovenzuela que he tenido el disgusto de conocer.
Por alguna razón, eso hizo que la madre de Arik cerrara su mandíbula con un
chasquido.
Quieres salir.
¿Arik lo sabe?
Piensa en ello mas como que acaba de admitir que no estamos realmente 146
buscando la misma cosa ahora. ¿Y por qué te importa? Tú debes estar feliz de que me
vaya.
Tienes razón. Estoy feliz. Arik necesita establecerse con alguien que se adapte
a su estilo de vida.
Veinte pisos estaban fuera de cuestión, ¿pero uno? Uno de ellos, lo podía
manejar. Sobre todo porque, si recordaba correctamente, la puerta se abría detrás de
algunas plantas en macetas directamente junto a la puerta principal del edificio. Ella lo
notó antes mientras jugaba con el pelo de las mujeres.
El lugar había estado abarrotado antes con mujeres. Por otra parte, era tarde,
la hora de cenar para muchos. O al menos su estómago rugió. Llevaba mucho tiempo
sin comer. La hizo desear haber tomado algo del carro antes.
Pronto ella estaba corriendo. Ella llegó a la esquina del edificio. No era un lugar
muy ajetreado, y los autos circulando a esta hora eran pocos, el área era residencial.
Se escapó. Lo logró. Mientras se acercaba al final del callejón, que daba a una
calle bien concurrida, no dejaba de pensar que había sido muy fácil.
En cualquier momento, esperaba que Arik la atrapara de nuevo y le preguntara
con ese enronquecido murmullo de él, “¿Hacia dónde estás corriendo, ratón?”
Excepto cuando los brazos que la atraparon, no eran los gentiles que ella
esperaba. Y la voz era una enojosa lección de porque ella debió escuchar a Arik y
quedarse a salvo en su edificio.
148
El aviso de los hombres de Jeoff diciendo que habían acorralado a Gregory
resultó ser un fracaso. El lobo sarnoso los había evadido una vez más. Peor aún, los
hizo quedar como tontos. La molestia rabiosa jugó con los hombres haciendo que
siguieran un rastro que conducía a un montón de ropa, junto con un gran cabreo,
echando casi humo por el montón de insultos.
¿Pero por qué? Desde luego tenía que saber que era una mala idea. Arik no era
el rey por nada. Ahora que Arik lo estaba cazando, los días de Gregory estaban
contados.“Porque una vez que lo encuentre, iba a aprender una valiosa lección sobre
divertirse un poco en mi ciudad.”
Habría gran énfasis cuando Arik lo encontrara, lo cual no sucedió esa noche.
Oh querido. ¿Se supone que yo no debía hacerlo? Yo sólo estaba tratando de
hacer que la pobre se sintiera bienvenida ya que al parecer alguien tontamente decidió
coquetear con una humana. Sus labios torcidos, y no por el sorbo de su martini,
extra seco.
Kira Es mi compañera.
Sobre mi cadáver.
Eso puede arreglarse.Lo dijo muy en serio, los brazos cruzados sobre el
pecho.
Tanto melodrama. Lo espero de tus primos más jóvenes mis hermanas son
tan bobas cuando se trata de criar a sus cachorros pero tú eres el alfa de la manada.
Tú eres el rey de esta ciudad y señor de los que la habitan. Actúa como tal.
Yo lo soy, y como alfa te estoy diciendo que has ido demasiado lejos. Kira es
mi compañera.
Eso cambiará a medida que me conozca, lo que habría sido más fácil si ella
siguiera aquí. ¿A dónde fue? Porque ella seguro que no había estado en el vestíbulo
principal. Un vestíbulo que estaba bastante vacío, ya que la mayoría de su manada,
probablemente, había asistido a un cuadrilátero subterráneo para ver lucha
clandestina. The Ultimate Piel y Fang Throwdown acudían a la ciudad sólo una vez al
mes y resultaban ser una gran atracción.
¿Por qué la prisa? Te voy a decir por qué. Debido a que tontamente
sobrepasaste tus límites como mi madre y le permitiste a mi compañera, una mujer en
peligro por un perro rabioso, abandonar la seguridad de mi casa. Tú la pusiste en
peligro. Él saltó por encima de la barandilla en lugar de correr hacia abajo y aterrizó
en el piso de abajo provocando un ruido sordo.
Yo no sabía que estaba en peligro, grito su madre, su débil voz desde su
lugar en lo alto de la escalera.
Eso no importa. Lo que importaba era Kira. No saber dónde estaba tenía a
su león interior alterado. Tal vez ella estaba bien. Kira podría haber simplemente haber
ido a la izquierda dirigiéndose con seguridad a una de las casas de su familia o incluso a
la suya propia. Pero su instinto no lo creía, y demostró tener razón. 151
Había momentos en la vida de una mujer en los que ella desearía no ser tan
independiente. Tan obstinada. Tan malditamente estúpida.
Pero, no, como una tonta, sólo para molestarlo, y porque él no era el único que
podía llevar la contraria, había tomado la decisión equivocada. Ella pensó que era más
inteligente que él, que sabía más, pero resultó que ella debería hacer revisar su
coeficiente intelectual porque la falta de sentido común la había llevado a la situación
actual, atada a una silla.
Esto no es bueno.
Un arrastrar de pies por detrás hizo que se estirara para ver quién se acercaba.
Incluso antes de que él hablara, ella podría haberlo adivinado correctamente.
¿Él me drogó? Bueno, eso explicaría el pinchazo que creyó sentir antes de
desmayarse.
No tiene sentido que precises noquear a una mujer para conseguir que pasé
tiempo contigo.
Veo que sigues tan bocazas como siempre, algo que una vez creí poder
arreglar. Mientras hablaba, Gregory entró en su línea de visión, y lamentaba no
poder decir que era feo. Que era un hijo de puta de aspecto repugnante. Él era todo lo 153
contrario. Incluso ahora, sabiendo lo que sabía de él, no podía negar que era un diablo
guapo con pelo negro cayendo infantilmente sobre sus ojos, rasgos aristocráticos, y un
cuerpo delgado. Bien parecido con un excelente físico, y sin embargo, él la dejaba fría.
Personalidades psicopáticas tendían a enfriarla.
Un poco más de cinco horas. Tiempo suficiente para que me aburra.
Sigue hablando, puta perra. Vamos a ver lo valiente que eres, una vez que
haya terminado contigo.
Quita tus manos de ella. Aun gritando, y gruñendo algo, Kira todavía
reconoció la voz de Arik. Había venido a rescatarla. 154
No.
A mí mismo.
Mucho para un rescate. Pero al menos Arik tenía buenas intenciones mientras
caminaba hacia Gregory, que era... ¿qué demonios? ¿Por qué Gregory se estaba
desnudando?
Su camisa cayó al suelo, dejando al descubierto un pecho bien definido con una
uve de vello oscuro dirección hacia abajo. Gregory se quitó las zapatillas de deporte.
Las manos fueron a su cintura, y los pantalones deportivos fueron empujados hacia
abajo, dejando al descubierto las nalgas y los muslos fibrados.
¿Qué diablos?
Tal vez la droga que Gregory le había dado aun no había desaparecido. Ella
debía estar alucinando. Cómo explicar el hecho de que dos hombres desnudos estaban
en cuclillas, los brazos extendidos a los lados del cuerpo, y los dedos flexionados. Ellos
se miraban con cautela, paso a paso en un lento círculo, preparándose para luchar.
Todavía atada a una silla, Kira encontró extrañas su elección de palabras. ¿Así
que esto era cuestión de ego? Eso no tenía sentido y no explicaba por qué los hombres
luchaban desnudos.
Eek.
Ante sus incrédulos ojos, la piel ondulo de una manera que estaba lejos de ser
natural. O humana.
Los dos hombres cayeron sobre sus manos y rodillas cuando la piel brotó. Sus
rostros desfigurados, en un rictus de dolor y cambio. La misma forma de sus cráneos
cambió. Y, no, eso no podía ser lo que ella pensaba que era.
No podía imaginárselo. Esa cosa que se agitaba y sacudía que surgió de sus
extremos era una cola. Una gruesa cola oscura, por el lobo negro y una cola trenzada
de oro con mechones en la punta para el león.
Imposible, y sin embargo, a menos que ella estuviera soñando, lo que rodo
alrededor de ella en un estallido de pieles, colmillos y violencia eran dos animales
salvajes.
Un verdadero hombre lobo y... ¿Cuál es el término apropiado para Arik? 156
¿Hombre león?
Esta mente inquisitiva no quería saber, era ese tipo de conocimiento sin el cual
una chica podía vivir; pero definitivamente quería huir. Si no estuviera atada a una
maldita silla.
El lobo, con un gruñido que mostro demasiados dientes, se liberó del león. Se
volvió y se abalanzó sobre Kira, el brillo malévolo en sus ojos fue suficiente para callar
el grito que tenía en la punta de la lengua.
Resulta que yo estaba más cerca de la verdad de lo que sabía cuando llamé a
Gregory perro.
La holgura repentina en sus cuerdas significaba que podía mover los brazos.
Una vez que fueron libres, sólo era cuestión de tiempo antes de que el resto la
siguiera. Se arrastró entre los escombros y una vez fuera, se puso de pie...
¿A los lobos les gustaba morder las gargantas de sus presas? 157
No era una buena idea pensar en eso dada su situación. Ella podría haberse
hecho pis encima si todos sus músculos no estuvieran congelaron.
Un león rugió, al menos ella asumió que era un león, o que algún otro gato
gigante se les había unido en el almacén. Considerando que ella no había esperado un
lobo o un gato gigantesco en primer lugar, esto no la sorprendería.
Para su sorpresa, Arik lo hizo. Por otra parte, probablemente porque de nuevo
era humano, o eso parecía, ya que podía ver sus pies desnudos en el borde de su
periferia visual.
Eh, mira esto. Arik dejo que su lengua la alejase de él. Por supuesto, podría
haber disfrutado más si no tuviera un animal salvaje cabreado con su hocico
suspendido sobre su cuello.
Sí, amigo, has perdido. Esta vez, mantuvo las palabras para sí misma. No
porque ella fuera más inteligente, sino porque tenía la boca tan seca y los pulmones
tan faltos de aire que dudaba incluso que lograra dar un chillido.
El cuerpo encima de ella tembló y clavo en ella en ella sus dedos en garras.
Ouch.
Cuidado con el cabello. Si ella sobrevivía, preferiría que fuera sin un trozo
de cuero cabelludo arrancado.
158
Cállate. la ligera sacudida trajo lágrimas de escozor a los ojos, ya que tiró
de sus mechones maltratados.
Déjala ir.
Pero todavía no he terminado con ella. Ella todavía me está rogando por su
vida.
Lo es.
De nuevo con la cosa de la propiedad. ¿Y cómo sabia Gregory que Arik la había
reclamado? ¿Arik le había hecho algo que era evidente para los demás? El mordisco de
amor en el cuello le hizo cosquillas como si la provocara.
Observó los dedos de Arik apretarse en puños a cada lado. Sus ojos reflejaban
el oro, y a pesar de que estaba en su forma de hombre, había algo primitivo en su
postura, algo animal en su comportamiento.
Lo sé, y es una pena porque voy a tener que pasar a la fase dos. Matarla.
Delante de ti. su boca se abrió sobre su cuello y se cernió, una vacilación en su
amenaza para que pudiera mirar y burlarse de Arik.
Fue suficiente para distraerlo, suficiente para que él aflojara su agarre sobre el
pelo y para que ella se liberara. Una vez libre, ella tropezó, cayendo al suelo junto a los
restos de la silla. Su mano se cerró alrededor de uno de los ejes rotos, y ella se dio la
vuelta, trazando un arco con él. Ella se balanceo cuando Gregory la golpeo, vagamente
consciente del grito de Arik, pero más interesada en el porrazo cuando el palo hizo
contacto.
Arik no perdió el tiempo. Envolvió sus manos alrededor del cuello de Gregory.
Tú. Wham. Te Atreviste. Thunk. A Dañar Lo Que Es Mío. Con cada
palabra, golpeaba la cabeza de su ex contra el suelo.
Él mató a un hombre.
Mató a un psicópata asesino, pero aún así... La gente no hace eso. Excepto que
no era una persona. Él es un león. Un animal. Un depredador.
Y ella era todo lo contrario. Pero Kira lo era, no obstante, era una superviviente.
Ella puso su culo en movimiento.
¿Demente?
No del todo aun, así que trae ese dulce culo de vuelta aquí.
Pero no pensé que querías decir eso, dijo ella lanzando sus manos.
¿Te refieres a ese león en el que te conviertes en... es como una entidad
separada? ¿Él me escucha?
¿Por qué?
No tengo miedo, mintió, se rodeo con sus brazos la parte superior del
cuerpo en un intento de detener el temblor.
No tienes que temerme. No voy a hacerte daño, y tampoco lo hará tu ex. Me
asegure de eso.
Mis dientes blancos, que grandes que son. ¿Para comerte mejor? Pensó
repentinamente mientras él se reía.
No.
Supongo que te tengo que dar las gracias por llegar justo a tiempo.
Si quieres darme las gracias, trae tu culo aquí. Abrió los brazos en 162
invitación.
Ratón, estás siendo terca otra vez. Los dos sabemos que quieres un abrazo.
Sí, lo sabía, pero ella estaba tratando de luchar contra el impulso de correr
hacia él. ¿Por qué? Porque resulto ser peludo. ¿Realmente necesitaba otra razón para
evitar a Arik?
No, él era un hombre muy desnudo, con un cuerpo que todavía recordaba
claramente en movimiento, caminando hacia ella con un aire arrogante y una erección
que le tenía con los ojos muy abiertos.
Um, Arik, yo realmente no creo estar de ánimo. O que este sea el momento
ni el lugar para el placer.
Algunas noches.
¿Cómo es eso? Por fin se acercó lo suficiente para que ella casi pudiera
sentir el calor que salía de él. Ansiaba presionar sus manos contra su liso y plano
pecho y sentirlo, sentir el latido de su corazón, la rapidez porque ella le excitaba.
Yo no debería.
Cuánta razón tenía. Un abrazo. Eso fue todo lo que necesitó para derribar sus
defensas. ¿Y qué si él se convertía en un león y podía matar a un hombre con sus
propias manos? Él se había enfrentado a un grave peligro para venir a su rescate. Se
tomaba su terquedad con paciencia y humor. Él le permitía pincharlo y no tenía miedo
de molestarla a su espalda. Y cuando él la tocaba...
El mundo se incendiaba.
Como mínimo, todo su cuerpo lo hizo. Cada terminación nerviosa volvió a la 164
vida. Toda sensación se amplifico ante la firme posesión de sus manos en la cintura
atrayéndola, empujando su eje contra su bajo vientre, deslizando sus suaves sensuales
labios sobre los de ella.
¿Él no sabía que ella quería más? Ella gimió contra su boca, se apretó contra él,
y luego se quedó inmóvil cuando una voz divertida dijo:
¿Pero su beta comprendía lo que estaba tratando de hacer? Por supuesto que
no, estúpido, completamente gilipollas. Mientras Arik soltaba a Kira, él entrelazo sus
dedos con los de ella para mantenerla atada a su lado no sea que de repente decidiese
darse a la fuga de nuevo.
Ella había pasado por mucho en los últimos días. Toda su visión del mundo
estaba ahora sesgada. Haría falta un poco de tiempo y una explicación para que ella
aceptara todos los cambios, y que lo aceptara como su compañero.
Le tomó bastante tiempo a dos idiotas llegar aquí, se quejó.
Um, disculparme, ¿pero soy la única que piensa que es raro que estéis
charlando con Arik aquí mientras él está desnudo? Intervino Kira.
Ah, esa era la mujer que había llegado a adorar.
Eso puede ser difícil, agregó Hayder. Una leona con un tanga es un
espectáculo peligroso de ver. —
Debido a que la foto que puse en Instagram de ella hizo que un trío de ellas
se abalanzaran sobre mí, y me rasuran de pies a cabeza. Hayder negó con la cabeza,
ante el triste recuerdo.
Kira rió.
Él los llevó, en cambio, al apartamento de ella, que la tomó por sorpresa. Era
una hora tardía, la calle tranquila, y el silencio entre ellos peligroso.
No se atrevió a decir nada, y por una vez, se mordió la lengua también, hasta
que llegaron a la puerta de la calle que conducía a las escaleras hasta su apartamento.
Miró la cerradura y luego las manos vacías.
Lo bueno es que las he encontrado en el callejón contiguo. Junto con esa
nota. No quería pensar en lo que podría haber sucedido si el arrogante orgullo de
Gregory no lo hubiera forzado a dejarlo.
Él la levantó y dijo:
Yo podría haber subido por mí misma, dijo en la parte superior mientras se
inclinaba para insertar la llave en la cerradura.
Sí, ella podría, pero lo había hecho por razones egoístas. Uno, quería tenerla
abrazarla, y dos, cuando empezara a jadear, quería que fuera a causa de él, y no esas
miserables escaleras.
167
Lo hicieron en su apartamento, y no más allá. El habría querido que se dieran
una ducha de agua caliente juntos y lavarse el hedor del lobo de ambos. Sin embargo,
solo y con ella tan impaciente y deliciosa, la boca devorando la suya con frenética
urgencia, se olvidó de su plan.
Sólo había una cosa que necesitaba en este momento. Ella, y la pared más
cercana.
Él la bajo, pero sólo el tiempo suficiente para quitarle los pantalones y sacarle el
top. Sus pantalones también acabaron en el suelo en un montón arrugado que
lamentaría más tarde.
Te quiero, jadeó ella contra su boca, girando sus caderas y haciendo un
sonido de desesperación.
Tú me tienes, fue su respuesta. Por ahora, y para siempre.
Y pensar que casi la había perdido, casi la perdió ante la arrogancia por haberse
apresurado a enfrentarse al enemigo en lugar de ir tras ella con un plan. Pero cuando
él había leído la nota y sabido que estaba en peligro, todo pensamiento racional se
evaporó.
Se aferraron juntos, dos cuerpos con un solo destino. Una futuro y...
Kira gritó:
Cuando su madre gritó de rabia, Arik rió. Y se rio. La vida en la manada estaba a
punto de ser más caótica. No podía esperar.
Pertenecer a la manada del león requirió algunos ajustes. Por un lado, Kira tuvo
que aprender a vivir sin ninguna expectativa de privacidad. Ahora entendía por qué
Arik empleaba el sistema de pantalla táctil, que se basaba en los escáneres de huellas
dactilares e incluso imágenes faciales para la seguridad. Incluso con esas medidas, su
madre encontró la manera de invadir su casa. A menudo, en los momentos más
inoportunos.
Kira casi rugió una o dos veces con él. Un rugido humano, por supuesto,
porque, para su alivio, Arik había dicho la verdad cuando dijo que su cambio a un ser
peludo no era contagioso. Aún así, sin embargo, ella no fue tranquilizada por su 169
mención de que algunos de sus hijos podrían heredar el gen cambiaformas.
Hijos.
Bebes.
¡Gran eek!
Uno de estos días, iba a suceder. O eso es lo que asumió con tanta arrogancia.
Habían hablado de niños. Él estaba completamente seguro de tener unacamada,
cuanto antes, mejor. Kira, sin embargo, se apegaba a su argumento para disuadirlo,
insistiendo que necesitaban tiempo para llegar a conocerse el uno al otro.
Por un lado, él no era el fanático del control que inicialmente lo había acusado
de ser. Bueno, él lo era, sólo que no en la forma en que inicialmente creyó. Por
ejemplo, él era un monstruo de su espacio. A Arik le gustaba su apartamento
mantenido de una manera determinada, para lo cual tenía un ejército de limpiadores
que venían todos los días para mantenerlo impecable. Era asombroso cómo lo
limpiaban exhaustivamente.
El “oh Dios mío” que su tía pronunció no fue debido al shock, y el color de sus
mejillas no sólo de vergüenza. Arik, felino travieso, se limitó a sonreír cuando Kira le
reprendió por traumatizar a su tía.
Era un pequeño precio a pagar por la vida de absoluta felicidad que tenia con
Arik. Y, además, ella disfrutaba del aprendizaje con las diferentes leonas que él le
asigno, ya que, como se vio después, la manada era en su mayoría mujeres, y eran las
verdaderas cazadoras.
Soy feliz.
Porque lo amo.
Te amo.
Ella parpadeó.
Y arrogante.
15
Awesome significa impresionante: Pierde coherencia al traducirlo
¿Volvemos de nuevo al alfabeto de mis atributos? B es por valiente 16.
Ella rió.
M.Í.A.
Ejercer de niñera. La humillación por ello lo quemo. ¿Arik no sabía que Hayder
tenía mejores cosas que hacer un sábado por la noche que ser la niñera de la hermana
de Jeoff? Cosas importantes como lavar su lujosa melena, o jugar el último Call of Duty
con sus amigos en línea.
Mia.
Uh-oh
…de la historia de Arik y Kira, pero la diversión continua en la serie A Lion’s 173
Pride con la historia de Hayder, When a Beta Roars. Seguido de nuestro ‘suave’
gigante, Leo, When an Omega Snaps.