Albert Einstein dijo: Cuando se muera la última abeja, cuatro años después, desaparecerá

la especie humana.

Les hablaré del por qué son tan importantes las abejas en la vida del ser humano.

El famoso físico estaba en lo cierto, si no hay polinización no hay semillas, si no hay

semillas no hay plantas y si no hay plantas no hay vida; y la vida sin estos insectos sería un
desastre global.

Para llenar un tarro de miel de medio kilo las abejas tienen que visitar 2.5 millones de
flores. Son las responsables del 80% de las polinizaciones y aumentan notoriamente la
producción de los cultivos que frecuentan. Las abejas son un elemento imprescindible en
los ecosistemas. Sin ellas, el 60% de las frutas y verduras que hoy consumimos
desaparecerían al no ser polinizadas.

Los científicos insisten también en la pérdida económica que supone la disminución de

estos insectos y afirman que toda la actividad económica que generan las abejas mueve
alrededor de unos 10 000 millones de euros anuales.

Desde el año 2000, se ha estado estudiando el problema del “Colapso de las colonias”, por
el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen
abruptamente, y hasta el día de hoy aún no se conocen las causas del porqué de esta
progresiva disminución, pero se han podido detectar algunas de ellas, entre los que se
encuentran los insecticidas, los parásitos, y lo más importante: el cambio climático y la
contaminación.

En 2012, la población de abejas en Estados Unidos se redujo un 60%. En Oregon murieron

50 000 abejas a causa de los efectos de un pesticida.

La desaparición de las abejas provocaría una auténtica crisis alimentaria, y si no ayudamos

a parar esto, podrá suceder muy pronto. Podemos ayudar día a día cuidando nuestro
planeta y teniendo conciencia de nuestras acciones.