Adam Smith.

Informe.

Grupo:
Ana Celina Da Silva.
Ana de Souza.
Verónica Ortiz.

CeRP del Litoral. Año 2018.

¿Por qué Adam Smith?

Se considera al autor elegido como una gran influencia en el siglo XVIII y en los
siglos posteriores. Sus obras fueron retomadas y adaptadas por muchos
regímenes y políticos, que buscaban implementar los modelos económicos
descriptos por el autor.

Es reconocido, entonces, como el padre de la economía política, si bien

múltiples autores habían escrito sobre el tema desde la antigüedad no le
habían plasmado el carácter científico de la obra de Smith “La riqueza de las
naciones”; es considerado también como el fundador de una nueva doctrina: el
liberalismo económico, donde propone la mínima intervención del Estado en la
economía.

Por otra parte, también fue relevante en el campo de la filosofía por su trabajo
en la cátedra de lógica de la Universidad de Glasgow. Donde dictó un curso
sobre Filosofía moral, abordando los conceptos de Teología natural, Ética,
Jurisprudencia y Economía política.

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Biografía y pensamiento.

Adam Smith nació en 1723 en Escocia, hijo del segundo matrimonio de Adam
Smith, Juez e Inspector de Aduanas, quién falleció dos semanas antes del
nacimiento de su hijo. Y de Margaret Douglas, de quien no se conocen otros
datos más que su nombre. Fallece en casa de su madre en el año 1790.

Estudió en la Universidad de Glasgow en 1737, y en 1740 recibió una beca

para continuar con sus estudios en la Universidad de Oxford, y en donde
además fue nombrado catedrático de Lógica y de Filosofía Moral. Momento en
el cuál entabla una amistad con David Hume, quien tuvo una gran influencia en
las teorías económicas y éticas de Smith. En 1778 obtuvo el cargo de Director
de Aduanas, cargo que desempeñó hasta el momento de su muerte.

Por otra parte en el año 1781 fue reconocido como Rector Honorífico en la
Universidad de Glasgow.

Adam Smith basaba su pensamiento en el sentido común, creía que la acción

moral se fundamentaba en los sentimientos universales, comunes y propios de
todos los seres humanos, dejando de lado las normas y las ideas nacionales.
Planteaba además que la riqueza proviene del trabajo de la nación, la cual
puede aumentar si se regula el funcionamiento del mercado de manera
adecuada.

Considera la competencia como un mecanismo para limitar los beneficios

individuales y lograr un desarrollo común, sin dejar de lado el papel del Estado
garantizando la libertad, la propiedad y el funcionamiento del mercado de
manera independiente, a este último punto el autor le llama “la mano invisible”.

El trabajo anual de cada nación es el fondo del que se deriva todo el suministro
de cosas necesarias y convenientes para la vida que la nación consume
anualmente, y que consisten siempre en el producto inmediato de ese trabajo,
o en lo que se compra con dicho producto a otras naciones.

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En consecuencia, la nación estará mejor o peor provista de todo lo necesario y
cómodo que es capaz de conseguir según la proporción mayor o menor que
ese producto, o lo que con él se compra, guarde con respecto al número de
personas que lo consumen.

“En toda nación, esa proporción depende de dos circunstancias distintas;

primero, de la habilidad, destreza y juicio con que habitualmente se realiza el
trabajo; y segundo, de la proporción entre el número de los que están
empleados en un trabajo útil y los que no lo están. Sean cuales fueren el suelo,
clima o extensión territorial de cualquier nación en particular, la abundancia o
escasez de su abastecimiento anual siempre depende, en cada caso particular,
de esas dos circunstancias. Además, la abundancia o escasez de ese
abastecimiento parece depender más de la primera circunstancia que de la
segunda. Entre las naciones salvajes de cazadores y pescadores, toda persona
capaz de trabajar está ocupada en un trabajo más o menos útil, y procura
conseguir, en la medida de sus posibilidades, las cosas necesarias y
convenientes de la vida para sí misma o para aquellos miembros de su familia
o tribu que son demasiado viejos, o demasiado jóvenes o demasiado débiles
para ir a cazar o a pescar. […] en las naciones civilizadas y prósperas […] la
producción del trabajo total de la sociedad es tan grande que todos están a
menudo provistos con abundancia, y un trabajador, incluso de la clase más
baja y pobre, si es frugal y laborioso, puede disfrutar de una cantidad de cosas
necesarias y cómodas para lavada mucho mayor de la que pueda conseguir
cualquier salvaje.”

[Smith, A 1776. “La riqueza de las Naciones”. Carlos Rodríguez Braun. 2015;
pp17]

A través de la cita anteriormente expuesta se puede analizar el pensamiento

del autor y la concepción que tiene el mismo con respecto al trabajo y la
sociedad, además de cómo estos dos se relacionan igual en todas las
sociedades sin importar sus condiciones de suelo, clima o extensión territorial.
Adam Smith sostenía que toda nación debía tener un abastecimiento de trabajo
suficiente para que todos los sectores de la sociedad puedan acceder a los
recursos necesarios, hablaba de propiciar la competencia para así acrecentar

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el bienestar de toda la comunidad, para ello, la sociedad no debía ser muy
grande ni tampoco un grupo reducido, pero debía contar con un Estado fuerte.
Ponía especial importancia al trabajo como único medio de asegurar la riqueza
de una nación, pero para esto el mismo debía ser realizado con “habilidad,
destreza y juicio” y la escasez o abundancia del mismo va a depender de este
factor por encima del número de puestos de trabajo.

“La economía política, considerada como una rama de la ciencia del hombre de
estado o legislador, se plantea dos objetivos distintos: en primer lugar,
conseguir un ingreso o una subsistencia abundantes para el pueblo, o más
precisamente que el pueblo pueda conseguir ese ingreso o esa subsistencia
por sí mismo; y en segundo lugar, proporcionar al estado o comunidad un
ingreso suficiente para pagar los servicios públicos.

La diferente evolución de la riqueza en distintas épocas y naciones ha dado

lugar a dos sistemas de economía política con relación al enriquecimiento de
los pueblos. Un sistema puede ser denominado comercial y el otro agrícola.”

[Smith, A 1776. “La Riqueza de las Naciones”. Edición Carlos Rodríguez Braun,
2015. Pp. 314]

El autor en esta cita deja ver su pensamiento de como se debería aplicar la

economía política en la nación; dándole a la sociedad la posibilidad de que por
sí misma logre ingresos para sustentarse, pero estos ingresos a su vez deben
ser invertidos en beneficio de la sociedad misma.

Además plantea la importancia de dos sistemas de economía política a los que

se debe prestar atención dentro del estado, ya que estos son los que ayudan al
desarrollo económico de un país: el comercial y agrícola.

De alguna manera plantea como debe desenvolverse la economía de un país

para obtener un desarrollo más próspero.

“Según el sistema de la libertad natural, el soberano sólo tiene tres deberes

que cumplir, tres deberes de sobresaliente importancia pero que están al
alcance y comprensión de una inteligencia corriente. Primero, el deber de
proteger a la sociedad de la violencia e invasión de otras sociedades

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independientes. Segundo, el deber de proteger, en cuanto sea posible, a cada
miembro de la sociedad frente a la injusticia y opresión de cualquier otro
miembro de la misma, o el deber de establecer una exacta administración de la
justicia. Y tercero, el deber de edificar y mantener ciertas obras públicas y
ciertas instituciones públicas que jamás será del interés de ningún individuo o
pequeño número de individuos el edificar y mantener, puesto que el beneficio
nunca podría reponer el coste que representarían para una persona o un
reducido número de personas, aunque frecuentemente lo reponen con creces
para una gran sociedad”.

[Smith, A 1776. “La Riqueza de las Naciones”. Edición Carlos Rodríguez Braun,
2015.Pp. 381]

A través de esta cita se puede evidenciar que el autor no solo teorizaba sobre
la economía o las sociedades, sino que también planteaba sus ideales de cómo
debería ser un buen gobernante. Que aspectos tendría que priorizar en su
labor, y cual es realmente la función del mismo; asegurar la protección no solo
de la sociedad que gobierna, sino de cada uno de los individuos que viven en
ella. Y por último, la correcta administración de las obras públicas.

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Aportes e influencias:
Aunque a lo largo de este trabajo se han expuesto varios aportes de Adam
Smith, se puede decir que el mismo es el más directo continuador de David
Hume y por lo tanto se ve reflejado el pensamiento del filósofo en muchas de
las teorías planteadas por Smith.

En La riqueza de las naciones aparece la concepción de la propiedad como

fundamento del orden civil, claramente influenciado por las ideas históricas de
Hume y la física social de Montesquieu, colocando como eje central que el
progreso está estrechamente ligado con el carácter económico, iniciada ya en
Hume, pero que con la obra mencionada anteriormente Smith termina por
concretar en lo que el autor llamó ‘la teoría de los cuatro estadios’, que nos
muestra las cuatro etapas socio-económicas por las que la humanidad ha
tenido que pasar desde sus orígenes más remotos, cada una de estas etapas
se basa en un modo característico de subsistencia ligado a la caza, agricultura
y comercio. Dependiendo del estadio en que la evolución humana se encuentre
va a tener un modo particular de organización social, es decir, cada estadio va
a tener su modo de organizarse socialmente e instituciones que tienen que ver
con la propiedad y el gobierno, y cada uno de ellos posibilita hacer
declaraciones genéricas sobre las costumbres y la moral, el excedente social,
el sistema legal, la división del trabajo, etc.

Dentro del marco del liberalismo económico, considerado a Smith como el

fundador de esta doctrina, se establece un programa que para el pleno
desarrollo del capitalismo, pasando de la barbarie al mismo, con un sistema
político que asegure el respeto por la propiedad privada asegurando la
prosperidad futura para todos los sectores sociales.

Por otra parte, Adam Smith considera que las trasformaciones políticas que se
dan a lo largo de la vida humana, son las meras consecuencias de los
desarrollos económicos.

Fontana, por ejemplo, menciona que Smith negaba y condenaba los

enfrentamientos políticos y más aún, rechazaba la dirección que tomo la
Revolución Francesa. Sin embargo a pesar de su rechazo por estas

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cuestiones, su obra hasta aún en la actualidad sigue siendo tomada en cuenta
por políticos, a la hora de elaborar un plan económico.

Además este autor agrega que “El análisis de Smith tiene desde el primer
momento, desde el planteamiento de la relación que existe entre la división del
trabajo y la extensión del mercado, una dimensión histórica.”

(Fontana, 2001. p, 120).

Donde Fontana aclara que además del enfoque económico tiene una arista
histórica, que podemos verla si hablamos de historia, cuando la economía en
su momento pasa de basarse en la caza y la recolección, donde todos los
individuos compartían una igualdad, pero cuando surge la agricultura,
comienzan las desigualdades entre unos y otros, entonces ahí, según este
autor, se deben implementar jerarquías para poder defender la propiedad de
unos y otros, mantener un orden, establecer diferencias entre quienes tenían y
quienes no.

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Conclusiones personales.
Verónica Ortiz:

Considero que este trabajo fue de mucho enriquecimiento, ya que desde lo

personal desconocía mucho de los planteos de Smith. Sin embargo, lo
sorprendente es la vigencia de su obra, la cual se puede reflejar en muchos
modelos económicos actuales. Tal como lo planteaba el autor, la economía es
la base de cualquier sociedad. Para un estudiante, como es en mi caso;
Comprender la economía es comprender buena parte de la historia. Desde mi
punto de vista, Adam Smith fue el quiebre entre un antes y un después.

Ana Celina Da Silva:

Es oportuno mencionar que los planteos de Smith con respecto a la economía

son visibles en la economía actual, además de su concepción de la dimensión
histórica de ésta. Podemos comprender los sistemas económicos actuales,
como el liberalismo iniciado por este filosofo

Como futuros docentes nos incumbe la economía y su vínculo con la historia,

cada hecho histórico tiene un lado económico. A su vez podemos entender la
historia desde la economía y viceversa. Y el comienzo de esta relación desde
la prehistoria hasta la actualidad.

Ana de Souza:

Es menester hacer referencia a la importancia de conocer los planteos de

Adam Smith con respecto a la economía, y con ella a la influencia que tuvo en
la historia. Como estudiante y futura docente del siglo XXI, es importante
comprender el pensamiento del autor para poder analizar el origen de las
diversas estructuras económicas de hoy en día, y las bases más primitivas de,
por ejemplo, el liberalismo económico o el capitalismo, poder comprender el
origen y porque cambios fueron pasando a lo largo de los siglos.

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Bibliografía:
 Fontana, J. La historia de los hombres: el siglo XX, Crítica, Barcelona,
2002.
 Smith, A 1776. “La Riqueza de las Naciones”. Edición Carlos Rodríguez
Braun, 2015.
 https://es.wikipedia.org/wiki/Adam_Smith.

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