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Sin recurrir al formalismo matemático de formas diferenciales y derivadas de Lie, se calculan por medio del análisis vectorial las derivadas
con respecto al tiempo de integrales de volumen, de superficie y de lı́nea. El concepto de derivada material se generaliza con las distintas
integrales utilizadas.
PACS: 03.50.De
d
A
dt
" #
n(t+∆t)
P F IGURA 1. Volumen en movimiento o deformándose.
lı́m ρ(→−r i , t + ∆t)∆Vi
1
∆Vi →0 i=1
" #
, (4) lo cual nos lleva a
= lı́m
∆t→0 ∆t
n(t)
P −
− lı́m →
ρ( r i , t)∆Vi Z
d 1
∆Vi →0 i=1 A = lı́m ρ(→
−
r , t)dV
dt ∆t→0 ∆t
∆V
donde n(t) representa el número de divisiones que se consi-
deran del volumen al tiempo t. Es claro que no existe depen- Z −
→
∂ρ( r , t)
dencia temporal en la − →r , pues aunque en realidad se tenga un + dV . (7)
fluido en movimiento para efectos de la integral la densidad ∂t
V (t)
ρ(−→
r , t) sólo lleva la dependencia temporal en la entrada del
tiempo. Si restamos y sumamos al término de la derecha de Analicemos la primera integral del miembro derecho de la
la Ec. (4) la cantidad Ec. (7).
→
− →
dV = d S .−v ∆t, (8)
n(t)
X −
→
donde v representa la velocidad de cada diferencial de su-
1
lı́m lı́m ρ(−
→
r i , t + ∆t)∆Vi . perficie del volumen (ver Fig. 1). Claro está que esto no es
∆t→0 ∆t ∆Vi →0
i=1 muy formal, pues no está muy bien definido. Sin embargo
para efectos de una primera aproximación es suficiente. De
la Ec. (4) queda igual a
este modo el primer término de la Ec. (7), se puede expresar
" como
d 1
A= lı́m lı́m Z Z
dt ∆t→0 ∆t ∆Vi →0 1 →
−
lı́m ρ(−
→
r , t)dV = ρ(−→r , t)−
→
v · d S , (9)
" n(t+∆t)−n(t) ## ∆t→0 ∆t
X ∆V S(t)
× ρ(→
−
r i , t + ∆t)∆Vi
y consecuentemente, utilizando el teorema de Gauss, llega-
i=1
mos a
(ρ(−
→
r i , t+∆t)−ρ(−
→
n(t)
X r i , t))
+ lı́m lı́m ∆Vi . (5) Z
d
∆t→0 ∆V (t)→0 ∆t A= ∇ · (ρ(−
→r , t)−
→
v )dV
i=1
dt
V (t)
Cabe hacer notar que hemos logrado separar la expresión
en dos términos: el primero sólo considera la sumatoria de Z −
→
los términos que aparecen en el volumen al tiempo t + ∆t y ∂ρ( r , t)
+ dV . (10)
no al tiempo t; el segundo que corresponde a la integral de ∂t
v(t)
la parcial con respecto al tiempo de la densidad ρ al tiempo
t. Obviamente hemos supuesto funciones suaves que nos per- Este resultado es conocido[5,6]. Sin embargo, en la ma-
mitieron y nos permitirán permutar las sumatorias. Se tiene yorı́a de los casos es mal interpretado, pues se entiende que la
entonces que velocidad − →
v en la integral corresponde al flujo de las partı́cu-
· las y en realidad solamente tiene que ver con el movimiento
d 1 del volumen. Es decir, si la ρ representa a una densidad de
A = lı́m lı́m
dt ∆t→0 ∆t ∆Vi →0 masa o carga en movimiento y se cálcula la derivada con res-
pecto a un volumen fijo, es decir − →
v = 0, se tendrá
n(t+∆t)−n(t)
X Z
× ρ(−
→
r i , t + ∆t)∆Vi d ∂ρ(−→r , t)
A= dV, (11)
i=1 dt ∂t
V =cte
Xn(t)
(∂ρ(−→
r , t)) independientemente si existe un flujo. De hecho, si conside-
i
+ lı́m ∆Vi , (6) ramos un fluido en movimiento con velocidad − →
u y calcula-
∆V (t)→0 ∂t
i=1
mos (d/dt)A para un volumen fijo, la Ec. (11) nos indicará el
¯ ¯
Z Z Z ¯ ∂xyz ¯
d [ρ(−
d→
dtr (u, v, w, t), t)] ¯ ∂uvw ¯
A= h¯ ¯i dudvdw. (30)
dt −
→ ¯ ∂xyz ¯
+ [ρ( r (u, v, w, t), t)] d ¯
dt ¯
∂uvw
Ω
Simplificando, tenemos
Z · ¸ donde la última identidad sólo es válida para coordenadas
d d d
A= [ρ] Λ + ρ Λ dΩ, (31) ortogonales como ya hemos supuesto anteriormente. Por lo
dt dt dt
Ω tanto,
donde dΩ = dudvdw. Cabe hacer notar que la dependencia d
temporal de la densidad ρ es especial. En efecto, ρ depende Λ = [−
→
r ut , −
→
r v, −
→
r w ] + [→
−
r u, −
→
r vt , −
→r w]
dt
+ [→
−
r ,− →
r ,− →
del tiempo en forma explı́cita e implı́cita, por lo que
u v r ],
wt (35)
d ∂ →
ρ = ρ(− r , t) + (−
→
v .∇)ρ(−
→
r , t). (32) donde se ha utilizado la abrevación
dt ∂t
Realizando las derivadas, llegamos a ∂2−→
r
=→ −r ab .
d ∂a∂b
A
dt Llegamos a
Z · ¸
∂ −→ −
→ →
− d
= Λ ρ( r , t)+Λ( v .∇)ρ( r , t)+ρ Λ dΩ. (33) d
∂t dt Λ = [−
→
v u, −
→
r v, −
→
r w ] + [→
−
r u, −
→
v v, −
→
r w]
Ω dt
Utilizando las definiciones expresadas en la Ec. (27), es fácil + [→
−
r ,−u
→
r ,− →
v ],
v w (36)
ver que Λ:
¯ ∂x ∂x ∂x ¯ donde
¯ ¯
¯ ∂u ∂w ¯
∂2−
→ ∂−
→
∂v
Λ= ¯ ∂u ∂v ∂w ¯ = [−
¯ ∂y ∂y ∂y ¯ →
r u, −
→
r v, −
→
r w ] =hu hv hw , (34) −
→
vb=
r
=
v
¯ ∂z ∂z ∂z ¯ ∂b∂t ∂b
∂u ∂v ∂w
−
→ ∂−
→r
v =
∂t
en la dirección de ebb . Por otro lado, utilizando las identida-
des vectoriales para coordenadas ortonormales [7] descritas
también por la Ec. (27), llegamos a
[→
−
v u, −
→
r v, −
→
r w ] = [−
→
v u , ebv , ebw ] hv hw
1 ∂→ − v
= · ebu hu hv hw . (37)
hu ∂u
por lo que
·
d 1 ∂−
→
v 1 ∂−→v
Λ= · ebu + · ebv
dt hu ∂u hv ∂v
¸
1 ∂−→v
+ · ebw hu hv hw . (38)
hw ∂w
Esto último se puede escribir como
F IGURA 4. Evolución de la superficie.
d
Λ
dt
· ¸
1 ∂→− El método anterior, aunque más largo que los descritos en
1 ∂ v 1 ∂
= hu hv hw ebu + ebv + ebw ·−
→
v la Sec. 2, es formal y obtiene el resultado exacto de manera
hu ∂u hv ∂v hw ∂w
directa sin suponer ninguna aproximación ni ninguna indefi-
=h h h ∇·−
u v w
→v. (39) nición. Además de utilizar el cambio de coordenadas, el pun-
to fino de este método es que parametriza a la velocidad del
Por lo tanto, elemento de volumen en cada punto y esto es lo que se debe
Z Z hacer en este tipo de cálculos. Si ahora queremos calcular la
d
ρ ΛdΩ = ρ(∇ · −
→
v )ΛdΩ, (40) derivada de un flujo con respecto al tiempo, Ec. (17), se sigue
dt un camino similar sólo que ahora no debemos parametrizar
Ω Ω
un volumen sino una superficie abierta en movimiento o de-
donde hay que resaltar que la − →v corresponde a la velocidad formándose. Para ello, consideraremos las coordenadas u y
de cada uno de los elementos del volumen. Aplicando este v que parametricen a la superficie S(t) considerada a cada
resultado a la Ec. (33), tenemos instante, es decir, el tiempo es un parámetro aparte. Sin em-
Z · bargo siempre podremos completar la parametrización dada
d ∂ →
A= Λ ρ(− r , t)+Λ(→
−v .∇)ρ(−
→
r , t) con una tercera componente w, de tal forma que u, v y w for-
dt ∂t men simplemente un cambio de coordenadas y los vectores
Ω
ebu , ebv y ebw forman una base ortonormal. Es decir, cualquier
+ρ (∇ · −
→
v ) Λ] dΩ. (41) punto de la superficie se describe por
Al igual que en las Ecs. (38) y (39), podemos identificar el operador ∇ como
ebu ∂ ebv ∂ ebw ∂
∇= + + . (55)
hu ∂u hv ∂v hw ∂w
Sumando y restando en la integral el término
· ¸
ebw ∂ →−
· v ,
hw ∂w
llegamos a
Z Ã −
→ ! Z Z · ¸ Z
d ∂B −
→ −
→ −
→ →
− −
→ − → ebw ∂ − −
→ ∂ (b
ew )
Φ= + ( v · ∇) B · d S + B (∇ · −
−
→ →
v ) · dS − B · dS ·→
v + B· hu hv dudv. (56)
dt ∂t hw ∂w ∂t
Π Π Π Π
Desarrollemos los dos últimos términos del lado derecho de la Ec. (56), es decir,
Z · ¸ Z Z
→
− − → ebw ∂ → − →
− ∂ (b ew ) −
→ − →
I=− B · dS v + B· hu hv dudv = − B · dS
hw ∂w ∂t
S(t) Π S(t)
· ¸ Z
ebw ∂ u ebw ∂ v ebw ∂ w −
→ ∂ (b
ew )
× · (v ebu ) + · (v ebv ) + · v ebw + B· hu hv dudv, (57)
hw ∂w hw ∂w hw ∂w ∂t
Π
donde se ha utilizado →
−
v = v u ebu + v v ebv + v w ebw y no se utiliza ninguna convención de sumatoria sobre ı́ndices repetidos. Por
otro lado, recordando la ortonormalidad de los vectores ebu , ebv y ebw , llegamos a
Z · ¸ Z
→
− − → ue bw ∂ ve
bw ∂ 1 ∂ w −
→ ∂ (b ew )
I= B · d S −v · ebu − v · ebv − v + B· hu hv dudv. (58)
hw ∂w hw ∂w hw ∂w ∂t
S(t) Π
Si nos fijamos en el primer término del lado derecho de la Ec. (57) coincide con el último término de la Ec. (59). Por lo que
Z · ¸ Z · ¸
−
→ − → ebw ∂ → − →
− 1
I = −2 B · dS · v + B· ∂w →
−
v hu hv dudv
hw ∂w hw
S(t) Π
Z · ¸ Z · ¸
−
→ − → u ebw ∂ ve
bw ∂ 1 ∂ w −
→ 1 →
−
= −2 B · dS v · ebu + v · ebv + v + B· ∂w v hu hv dudv. (60)
hw ∂w hw ∂w hw ∂w hw
S(t) Π
Ahora bien, queremos obtener el resultado expresado en la Ec. (23). Con la idea de reducir el cálculo sigamos el siguiente
→
− →
método. Primero, veamos que si desarrollamos el término ∇ × ( B × − v ), obtenemos
−
→ → −
→ −
→ −
→ −
→
∇ × (B × − v ) = B (∇ · − →
v)−→ −v (∇ · B ) + (−→v .∇) B − ( B · ∇)→−
v. (62)
Por lo que comparando las Ecs. (63) y (61), para obtener el resultado deseado, o sea la Ec. (23), debemos demostrar que
Z Z · ¸ Z · ¸
−
→ →
− −
→ −
→ − → ebw ∂ − → −
→ 1 −
→
( B · ∇) v · d S = 2 B · dS · v − B· ∂w v hu hv dudv. (64)
S(t) hw ∂w hw
S(t) Π
Para ello desarrollaremos los tres términos involucrados en la Ec. (64). Primero calculemos el término de la izquierda:
Z Z
−
→ −
→
( B · ∇)−
→v · dS = [B u ebu + B v ebv + B w ebw ] · (65)
S(t)
S(t)
· ¸
ebu ebv ebw −
→
∂u + ∂v + ∂w [v u ebu + v v ebv + v w ebw ] · d S
hu hv hw
Bu u Bu v Bu w
Z v (∂ u ebu ) · e
b w + v (∂ u e
b v ) · e
b w + ∂u v
hu v u huv huv
= +B hw
v
v (∂v ebu ) · ebw + B hw
v
v v (∂v ebv ) · ebw + B hw
v
∂v v w hu hv dudv
Π +B u
hw v (∂w e bu ) · ebw + B v
hw v (∂w e bv ) · ebw + B hw ∂w v
w
Para seguir adelante es necesario, demostrar ciertas identidades. En efecto, considerando que → −r v· ebw = 0, se tiene
1 1 −
→
rv 1 1 1
(∂u ebv ) · ebw = (∂u ) · ebw = (∂u →
−
r v ) · ebw = (∂v −
→
r u ) · ebw = (∂v ebu ) · ebw . (66)
hu hu hv hu hv hu hv hv
Sin perder generalidad, la igualdad es válida para cualquier orden de los 3 subı́ndices siempre y cuando sean distintos. Por otro
lado, como los vectores son perpendiculares, cualquier derivada del producto de dos vectores distintos se anula, es decir,
1 1 1
(∂v ebu · ebw ) = 0 ⇒ (∂v ebu ) · ebw = − (∂v ebw ) · ebu . (67)
hv hv hv
Sabemos también que
· µ w¶ ¸ µ ¶
1 ∂−
→
ru ebw ∂v ebw u ebw v 1 ∂v w
ebw · = · v u ∂u ebu + v v ∂u ebv + ebw = · v ∂u ebu + · v ∂u ebv +
hu ∂t hu ∂u hu hu hu ∂u
µ w¶
ebw u ebu v 1 ∂v
= · v ∂u ebu − · v ∂v ebw + , (68)
hu hv hu ∂u
y de la misma manera, se tiene
· µ u¶ ¸ µ u¶
1 ∂−
→
rw ebu w v ∂v ebu w ebu v 1 ∂v
ebu · = · v ∂w ebw + v ∂w ebv + ebu = · v ∂w ebw + · v ∂w ebv +
hw ∂t hw ∂w hw hw hw ∂w
µ u¶
ebu ebu v 1 ∂v
= · v w ∂w ebw + · v ∂v ebw + (69)
hw hv hw ∂w
Por otro lado,
1 ∂−
→
ru ebw ∂(hu ebu ) ∂b
eu 1 ∂−
→
rw ebu ∂(hw ebw ) ∂b
ew
ebw · = · = ebw · y ebu · = · = ebu · . (70)
hu ∂t hu ∂t ∂t hw ∂t hw ∂t ∂t
También consideremos
∂(bew · ebu )
= 0. (71)
∂t
Sumando las Ecs. (68) y (69) y utilizando las Ecs. (70) y (71), se concluye que
ebu 1 ∂v u ebw u 1 ∂v w
− · v w ∂w ebw − = · v ∂u ebu + . (72)
hw hw ∂w hu hu ∂u
Utilizando estas últimas identidades, Ecs. (66), (67) y (72), y después de un álgebra tediosa pero directa, la identidad represen-
tada en la Ec. (65) se transforma en
u
Bu v Bu
Z Z −B h v w
(∂ w e
b w ) · e
b u − h v (∂ w e
b v ) · e
b u − h ∂ w v u
→
− −
→ wv w w
( B · ∇)−→ v v
v · d S = −B hww
v u (∂w ebu ) · ebv − B w
hww v (∂w e bw ) · ebv − B h w
∂w v v hu hv dudv. (73)
B u B v Bw w
S(t) Π − hw v (∂ e
b
w u ) · e
b w hw v (∂ e
b
w v ) · e
b w hw w ∂ v
Calculemos ahora el primer término de la derecha de la Ec. (64), o sea,
Z · ¸ Z · u ¸
−
→ − → ebw ∂ → − v vv 1
2 B · dS · v =2 Bw ∂w (beu ) · ebw + ∂w (b
ev ) · ebw + ∂w v w hu hv dudv. (74)
S(t) hw ∂w Π hw hw hw
Finalmente, calculemos el segundo término de la derecha de la Ec. (64), es decir,
B u vw u v u
Z · ¸ Z h (∂w ebw ) · ebu + Bhwv (∂w ebv ) · ebu +B
hwv ∂w v
u
→
− 1 w
∂w −
→ v u v w
− B· v hu hv dudv = − + Bhwv (∂w ebu ) · ebv + Bhwv ∂w (b ew ) · ebv +B
hw ∂w v v hu hv dudv. (75)
hw w u w v w
Comparando las Ecs. (73), (74) y (75) con la Ec. (64), podemos constatar que la Ec. (64) es válida y por lo tanto el resultado
requerido es encontrado. Es decir, la Ec. (23) es válida y aprovechamos para repetirla.
Z " − → #
dΦ ∂B −
→ − → −
→→ − −
→
= + ∇ × ( B × v ) + (∇ · B ) v · d S . (76)
dt ∂t
Con esta técnica desarrollada, a pesar de ser larga y tediosa, se han podido obtener las dos derivadas de las dos integrales,
Ecs. (10) y (23). En efecto, lo largo de este método puede utilizarse como primera razón para acercarse al conocimiento de las
formas diferenciales y derivadas de Lie.
4. Operador material
De la misma manera que se obtuvieron por el método anterior las Ecs. (10) y (23), podrı́amos calcular la derivada de una
circulación, es decir,
Z Z " → − #
d −
→ − → ∂A → −
→ −
→
A ·dr = − v × ∇ × A + ∇( v · A ) · d−
− −
→ →
r. (77)
dt ∂t
C C
Podemos entonces generalizar los resultados anteriores de la siguiente manera:
" # " #
R −
→ R
d ∂ρ
dt A = ∇ · (ρ v )dV + ∂t dV ,
V (t) v(t)
R h ∂→
− −→ → −
→− i − →
dΦ
= B
+ ∇ × ( B × −v ) + (∇ · B ) →
v · dS , . (78)
dt ∂t
S(t)
R →− − R h →
− −
→ →i →
−
→ →
− −
→
dt
d
A · d r = C(t)
∂A
∂t − v × ∇ × A + ∇( v · A ) · d−
r
C(t)
De manera natural podemos definir los operadores materiales para cada tipo de integral, es decir,
" #
R DV
d
dt A = dt ρdV
V (t)
R DS → − −
→
dΦ B
dt = dt · d S , , (79)
S(t)
d R → − − R Dc →−
dt A · d→r = A →
−
dt · d r
C(t) C(t)
donde 5. Conclusión
DV
dt ρ = ∇ · (ρ−
→
v)+ ∂ρ
∂t , Podrı́a uno pensar que esta última técnica es sólo un ejerci-
cio más de métodos aplicados a la fı́sica. Sin embargo en los
→− →
− −
→ − −
→→ últimos años han aparecido algunas aplicaciones directas que
DS B
dt = ∂B
∂t + ∇ × (B × →
v ) + (∇ · B )−
v, (80) utilizan este tipo de derivadas de integrales. Podemos citar
ciertas aplicaciones realizadas a partir de las leyes de Faraday
→
− →
− −
→ −
→
−−
→
v × ∇ × A + ∇(−
→
Dc A ∂A y Ampére-Maxwell [8,10,11] donde se ha podido entender la
dt = ∂t v · A ).
importancia de las ecuaciones de Maxwell expresadas en for-
Podrı́amos aumentar al conjunto de ecuaciones expresadas en ma integral para el estudio de las transformaciones relativis-
la Ec. (80), la ya conocida derivada material para la derivada tas de los campos. Por otro lado, también se han encontrado
con respecto al tiempo de una función vectorial o escalar, es aplicaciones para el estudio de los flujos radiativos[9,12].
decir,
Do f ∂f
= + (→−
v · ∇)f. (81) Agradecimientos
dt ∂t
Estos operadores podrı́an llamarse operadores materiales de Este trabajo ha sido parcialmente apoyado por COFAA y
volumen, de superficie, de linea o de trayectoria. EDI-IPN.
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