FICHA TÉCNICA

Quine: Relatividad Ontológica y

conocimiento científico del mundo
Título de la obra exterior
Autor Juan Pablo Bermúdez Rey
Fuente Revista Saga, edición 11
País Colombia
Año 2005
Autor de la reseña Juan Diego Torres Jiménez
Grupo 11-C
 QUINE: RELATIVIDAD ONTOLÓGICA Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DEL
MUNDO EXTERIOR
Este ensayo presenta un análisis de la paradoja que surge al poner juntas dos afirmaciones de Quine:
1. Que la ciencia es una teoría sobre el mundo exterior (Realismo quineano) y 2. Que la ciencia no
puede determinar que son las cosas del mundo en sí mismas (relatividad ontológica), para de esta
manera, determinar si ambas afirmaciones pueden o no sostenerse juntas sin incurrir en
contradicciones
Primero que todo Quine parte analizando la relatividad ontológica con la siguiente pregunta: ¿cómo
llega el hombre a construir una teoría sobre el mundo exterior? Primeramente, el hombre necesita
percibir un estímulo de carácter sensorial, que le sirva como evidencia de dicho evento. La fuerza de
este estímulo causa en el individuo el asentimiento inmediato del sujeto a una oración. A esto es lo
que Quine llama oración observacional (respuesta conductual ante un estímulo dado que permanece
libre de toda carga teórica). Al haber llegado a una oración observacional el individuo debe tomar su
oración parte por parte, es decir, examinar los términos que la componen para finalmente
referenciarlos con un objeto del que tenemos alguna evidencia. De esta forma dos o más oraciones
se pueden relacionar cuando se prueba experimentalmente su correspondencia: siempre que a, b
(categórica observacional) para formar la teoría. Pero ¿Cómo esa evidencia nos puede decir sobre el
mundo? Existe una relatividad ontológica que demuestra la gran diversidad de maneras que se puede
interpretar un término, en la cual ninguna definición es mejor que la otra al ser distintas, ya que no
nos está dando la definición en sí, sino que nos narra las interrelaciones entre unos objetos y otros,
por lo tanto, una teoría es válida en el mundo siempre y cuando se mantenga su aspecto Holo frástico.
Lo que acabamos de decir implica que existe un mundo exterior, un conjunto de cosas cuya existencia
es independiente de la nuestra. Como hemos visto la evidencia no nos define nada con respecto a la
ontología. Ese es el extraño realismo de quine: existe un mundo exterior y poseemos conocimiento
de él, pero no podemos definir exactamente qué cosas contiene ni como son, entonces ¿ qué tipo de
conocimiento es este?..

Para contestar a la paradoja Quine argumenta que la teoría científica se refiere a las cosas del mundo,
pero no en el sentido de que determina la esencia, sino que es la caracterización de este basándose en
una evidencia empírica que nos enseña las relaciones de unos objetos con los demás. Por esa razón
es imposible capturar la esencia, porque simplemente las cosas no tienen esencias propias o
individuales. Si se le preguntara a una persona por su naturaleza, este respondería que desempeña
determinada profesión, que le gusta x deporte, que tiene cierta edad… sin embargo, no está
respondiendo nada acerca de quién es, únicamente se está relacionando a si mismo con un deporte,
con una labor, etc. por lo tanto se convierte en una investigación sin salida.

¿Entonces es posible decir que conocemos el mundo exterior? Según Quine, sí. Conocemos el mundo
con tan solo asociar objetos a pesar de que estos no tengan una definición única y absoluta debido a
la relatividad ontológica. De cierta forma se contradice con la inescrutabilidad de la referencia pues
la teoría no tiene manera de responder cual es la personalidad acertada de un objeto, sin embargo
brinda una solución: responder cada pregunta ontológica con un marco teorico particular y esos
términos a la vez con otros.