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2. En la comunicación y el lenguaje
1. La dificultad en las relaciones sociales.
Esta fue sin duda, la dimensión que más destacó Kanner. Para él, la
característica más importante de estos chicos, era el compromiso en
las relaciones sociales, que definía como una "incapacidad para
relacionarse normalmente con las personas y situaciones”. Hay que
tener en cuenta que esto ocurrió hace mucho tiempo y se está
intentando captar un fenómeno que era muy poco común en esas
épocas. Noten que esto, más allá que sigue en vigencia, no se toma
como la característica más importante. Hay variabilidad y grados en
la forma que se presentan los síntomas: hay casos de autismo con un
mayor compromiso en las relaciones sociales, otros en lo
comunicacional, otros en la rigidez u otros en su relación con el
propio cuerpo y todo lo referente a lo sensorial.
A lo largo de los módulos vamos a ir viendo como es de suma
importancia que esta variabilidad en la presentación de los síntomas
sea tenida en cuenta para el tratamiento. Si entendemos que un
espectro es un continuo con diferentes grados tanto cuantitativos
como cualitativos, no es necesario seguir recurriendo a categorías
estancas que reducen a un sujeto deseante a data, número o cifra.
En él gráfico 1 podemos dar cuenta la variabilidad que introduce el
sujeto en el diagnóstico. Mientras el diagnóstico pareciera ser algo
estanco, fijo: una entidad mórbida, en esta modalidad de lectura el
sujeto se mueve a través de él, en él, sobre él. Y va formando
relaciones intrincadas, y potencialmente creativas, entre lo que lo
acontece en tanto autista y lo que le pasa en tanto sujeto de un deseo.
El primer gráfico, nos habla de un sujeto nómade, esencialmente
móvil (el S tachado) que aparece y desaparece. Que establece
conexiones polívocas y heteróclitas entre las personas, las palabras y
las cosas. No es consistente, ni idéntico a sí mismo. Esta es la
condición de todo sujeto. Mientras que para emitir un diagnóstico
clínico (Gráfico 2) precisamos de unas pocas entrevistas, y quizás el
uso de algún tipo test. Para poder encontrar algo de lo que trae el
gráfico 1 precisamos conocer la biografía del sujeto.
2. Comunicación y Lenguaje
Kanner señalaba la ausencia de lenguaje en algunos chicos autistas,
y en otros chicos que tenían lenguaje, observaba que había un “uso
extraño” del lenguaje, que Kanner describía, como si no fuera el
lenguaje "una herramienta para recibir o emitir mensajes
significativos" vemos en esto uno de los ejes que Kanner citaba
anteriormente como la no-intencionalidad comunicativa. Hablan
pero es cómo si no lo hiciesen. No hay un interés en el interlocutor.
Pero veremos en el transcurso de los módulos que este hablar sin
importar el interlocutor cumple una función específica.
Esto es algo particular y para tener en cuenta de la descripción de
Kanner, más que el no uso del lenguaje, que más tarde o más
temprano se adquiere, es el uso extraño del lenguaje lo que nos
llama la atención.
En un artículo más actual de Jean Claude Maleval (2007)
psicoanalista y profesor de psicopatología en la Universidad de
RENNES II, Francia. Señala que el autista No es mudo, en muchos
casos incluso se produce lo contrario hay una verborrea, es decir, un
uso excesivo o no regulado del lenguaje sin importarle el
interlocutor, hablaría para sí mismo y en ese mismo uso de la lengua
como objeto disfrutaría. Recuerdo un caso en particular de un niño
que repetía, obsesivamente y en forma constante una melodía muy
corta al punto del agobio, luego de entender que él allí disfrutaba del
lenguaje, de un modo que yo desconocía (al menos en forma
consciente), en forma inercial (repitiendo al infinito) y que era a
modo de descarga (algunos le llaman a esto autoestimulación) que
usaba eso pude entenderlo de otro manera y de a poco fui
suministrándole herramientas para que pase de ese objeto de goce
vocal a otro de mayor intención comunicativa. Fue de vital
importancia la creatividad, herramienta terapéutica crucial, para que
pase de ese objeto sin función comunicativa a otro más relacionado
con la presencia de un otro, de un semejante. La creatividad en lo
educacional y en lo terapéutico es esencial: las formas tradicionales,
las formas curriculares llenas de polvo de las escuelas se tornan
caducas a la hora de poder ver estas nuevas formas de
comunicación. Y hay que implementar distintas modalidades para
conocer y para introducirnos en el misterioso mundo del autismo.
Para comprender la lógica inherente de los procesos autistas.
En relación a lo anterior, en el autismo se da esa relación muy
particular con el lenguaje, el cuerpo y los objetos que muchas veces
adquiere un carácter obsesivo o peculiar. En la práctica con niños
con autismo uno puede notar que a vece los niños adquieren con
facilidad palabras nuevas, sin aprender a hablar por eso, en el
sentido en que la palabra testimonia una expresividad del sujeto.
Cuando refiero a la expresividad aludo a que muchas veces nos
cuesta que el niño exprese algo del orden de lo singular, algo de su
afectividad, algo que sea propiamente suyo, incluso que exprese un
sentimiento hacia el otro que no entre en el orden de la repetición
mecánica.
Maleval refiere que cuando observamos este fenómeno vemos que el
niño con autismo pronuncia palabras, pero no las utiliza. Por
añadidura sabemos que el empleo correcto del "Yo" es siempre
tardío, y a veces no ocurre jamás. En el otro extremo del espectro
clínico, entre los autistas de alto nivel, se encuentra regularmente
una voz artificial, particular, sin expresividad. Este uso particular del
lenguaje suele denominarse Prosodia alterada. Además, las palabras
siguen siendo "emitidas más bien que habladas", provienen de un
"repertorio mental memorizado", nada es más difícil para estos
sujetos que una "expresión personal".