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2010.

Año del Bicentenario de la Independencia de México”

Estudiante Normalista: Rocio Orduña Martínez


Escuela y contexto social
Licenciatura en educación secundaria con especialidad en geografía

¿Quiénes son los estudiantes de la escuela secundaria?

Jorge Valencia

La descripción de un adolescente

Lo que nos llama la atención de un adolescente es su forma de actuar, nos


sorprende de pronto su inteligencia, su ternura y su filoso sentido de humor.
Ellos no pueden entender por que lo hacen.

Lo que el adolescente hace puede ser considerado como aberrante, perverso o


delictivo.
Son crueles en muchos casos y, más que valientes, temerarios; son agresivos
y soberbios; suelen mentir, robar, dañar cosas sin propósitos.
Seres extraños o peligrosos a los que hay, ante todo limitar.
Atender al adolescente significa un peligroso esfuerzo de convalidación, una
justificación de actos que deberían ser reprimidos: en una palabra una
invitación al caos.

Lamentablemente muchos educadores de la educación secundaria y


preparatoria la frase entender a un adolescente les resulta peligrosa con una
justificación de actos reprimidos una invitación al caos.

Entender al adolescente

Entre los profesores que nos toco asesorar era que los alumnos les impidieran
dar la clase, o que las ordenanzas (normas) no relacionadas con su materia de
estudio les hacia perder su tiempo. El programa se iba perdiendo mientras
atendía el pase de lista, diciéndole una a otra que guardarían silencio, confiscar
cartitas intimas que circulaban entre las bancas, recoger la basura, dar
instrucciones, aplicar cuatro veces las instrucciones, explicar cuatro veces las
instrucciones, etc. Es imposible darle clases a un adolescente.

Es imposible cuando uno se plantea, debe ofrecer los temas de todo el


programa y que hay que empujar todos los días para nunca llegar a tener
condiciones para dar clase.
Nuestra adolescencia

En mi caso, un maestro marco de manera profunda mis decisiones


vocacionales. Lo importante no fue su información, sino la relación que
mantuvo con nosotros y la relación que le vimos mantener con la materia del
conocimiento y del placer humano que él amaba.
El primer aprendizaje del profesor de adolescentes tiene que ver también con
un acto de honestidad, o en muchos casos vergonzosa.

Adolescencia en proceso

A los adultos nos conviene, cada vez situaciones de gran variedad, sin
movimientos bruscos, por que desgastan y no generan gastos de organización
y re- aprendizaje.

Conclusión tentadora

Si no puedes entender a los adolescentes, nuestro camino docente estará


empedrado de buenas intenciones y frustrantes resultados.

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