Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un día el rey anuncio que se esposa estaba embarazada, su primogénito iba a nacer, hizo
apuestas con el pueblo de cuál sería el sexo de su hijo. Los tiempos pasaron y su nacimiento se
tuvo a lugar, una gran fiesta se celebró y en ella declaró que hija a obtenido, el pueblo bailo y
se divirtió por su nombre, el rey tuvo que pagar su perdida, mas varón había apostado y les
cobró la mitad de los impuestos en el mes que siguiera.
Los años pasaron y la bebé ya era una niña, muy amble y de buen corazón, el pueblo andaba
orgullosa por su princesa, que sabía jugar con los niños del pueblo. Al rey no le agradaba
mucho la idea que su hija este con el pueblo, en muchas ocasiones le había prohibido, pero los
guardias le acompañaban, así desobedeciendo la palabra de su padre.
El día que su padre se enteró que su hija le desobedecía, una ira le invadió,
— Si mi hija no me obedece ¿Cómo podre yo, gobernar a un reino? Ellos comenzaran a pensar
así, ¿Qué respeto tendría yo después de eso?
Comenzó a beber hasta que su hija regresara, pero debido a una fiesta de un niño, regreso ya
después que el sol se escondiera, el rey muy ebrio, ingreso al cuarto de su hija a reprenderla
por sus actos.
La reina acudió a su hija para desearla una buena noche, cuando sorprendida encontró a su
esposo en el suelo con una botella de alcohol en la mano, rápidamente acudió a la cama de su
hija, pero al encontrarla toda inmóvil y fría, lloró amargamente en su cuerpo, el rey
levantándose preguntó a la esposa porque lloraba
Pero no lo hizo, lo amaba, el rey muy confundido se fue adormir, en la mañana cuando el rey
esta consiente se enteró de sus actos.
El rey debía de esconder el cuerpo, pero el pueblo reclamara verla, mando a dos guardias de
mucha confianza que aseguren que nadie entré en el cuarto de su hija, pensando
amargamente como salir ileso de este problema, su esposa surgió que la reviva con la bruja de
los lobos, ella era capaz de revivir a personas
— eso si no, esa vieja es la más chismosa del pueblo, todo acto por ella es difamado por el
pueblo, a esa bruja nada se puede comprar por su silencio
— entonces encuentra alguien parecida a nuestra difunta hija, pero ten en cuenta que la bruja
solo puede resucitar hasta el tercer día de muerto
El rey mando a sus hombre que buscaran por todo el reino e incluso en otros, una niña
parecida a mi hija, la recompensa sería muy grande.
El pueblo ya enterado, reclama ver a la princesa, el rey anunciaba escusas, pero el pueblo no
podía esperar.
— ¡Hagamos justicia como él lo hace contra nosotros! ¡A su hija ha matado, a nuestra princesa,
¿No está escrito que él que mate a sus hermanos, la fría mano de la justicia actué sobre su
cabeza?!
— revive a mi hija
— ¿Quién la ha matado?
— ¿Qué me podrían hacer si no lo hago? Pues a la muerte no temo, mi amada es, pero…
El rey al ver los oscuros ojos de la bruja no pudo decir ninguna mentira.
— entonces, lo que reclame de ti, es tu hija, de este día hasta cinco años en el futuro, tú,
encontraras a quien la pueda sustituir, y me entregaras a tu hija, no te preocupes, lo harás,
pero cinco años es mucho tiempo, la memoria falla, ¿verdad? Por eso, en estos cinco años te
padecerá una gran enfermedad, no morirás, pero te será de recuerdo nuestro pacto, el día que
encuentres a su sustituta, ese día mejoraras, y sabrás que falta tres días para el cumplimiento,
y si no cumples, no puedes imaginar las cosas que pasaran
El rey desesperado accedió al pacto y como arte de magia, la niña abrió los ojos, su piel
retorno su color habitual y vivía una vez más.
Al regresar al castillos, el rey mostro su hija al pueblo, y este se calmó, preguntaron a la bruja si
el rey había hecho algún pacto con ella, pero como un niño pequeño, engañó, declarando que
no había visto al rey, como a la bruja le encantaba declarar todo lo que hacía, el pueblo la
creyó.
La niña no recuerda haber muerto, por eso seguía animada como siempre, pero al pasar los
días, su padre cayó enfermo, ni los mejores medico podían curarlo, pero él sabía que era.
Debido a su invalidez, la reina tomo el mando del reino.
Su dolor y su clamor, su grito, un crujir de dientes, se escuchaba a tan lejano pueblo. Nadie le
tomaba atención, ni lo guardias, ni siquiera su esposa, estaba solo, lloraba amargamente por
las noches, pero un día su hija lo escuchó, desde ese día su hija fue quien lo atendía, la única
quien oraba por su salud.
El rey la amó como nunca había amado, pero las noches seguían amargas, pensando que él fue
quien la mató, ahora tendría que entregarla a la vieja bruja, pero decía, “mucho falta para eso,
descansar tengo yo que hacer”
Lilith, la princesa, se había convierto en una de las mujeres más hermosas del reino, muchos
jóvenes venían a pedir su mano, pero cada uno era rechazado. A quien no sea dueño de mi
corazón, ese será rechazado — decía la princesa.
Pero como en su niñez, la princesa visitaba muy seguido el pueblo, y este la quería demasiado,
que en cualquier casa era la invitada. A diferencia a su madre, ella casi nunca vestía elegante,
ni joyas, ni oro, nadie quien no la conociera, pensara que era una princesa.
Un día la princesa estaba caminando por las calles del pueblo, cuando escuchó gritar a una
chica, donde dos hombres grandes venían tras ella, Lilith quedó impactada cuando la joven
que venía corriendo, era parecida a ella, cualquiera que las viera, digieran gemelas son.
— padre mira a quien he traído — La princesa le mostro a la joven —su nombre es Laura, es
muy parecida a mí, ¿le parece?
Al rey se le bajo la sangre al suelo, las palabras de la bruja le vino a la cabeza “el día que
encuentres a su sustituta, ese día mejoraras, y sabrás que falta tres días para el cumplimiento”
el pacto estaba a punto de terminar.
— mala imagen da de nosotros, anda con trapos en el pueblo, como si fuera una de ellos
Los tres días terminaron, la reina alisto el carruaje para llevarla hasta la bruja, pero el rey
estaba decidido en luchar por su hija, quien le había cuidado estos años, al llegar al lugar, la
bruja salió con sus lobos a recibirlos.
— oh, gran bruja de las tinieblas, aquí hemos traído lo que hemos prometido
— ¿acaso no quieres cumplir con tu deuda? Y más, ¿acaso de tu amor no era propietaria?
— No lo era, pero ahora, la amo más que a nada — el rey se inclino — me ofrezco como
remplazo
— ja, al tal inservible viejo me has de entregar, ni hablar, un pacto es un pacto, o ¿Qué rey
gobierna con su palabra que no vale nada?
El reino siguió gobernado por ellos, el rey no se pudo perdonar por su acto, la sustituta de la
princesa, con grandes vestidos, con gran educación, muy buena imagen entregaba, el pueblo
confundido con la nueva reacción de su princesa, pero no sabían el secreto.
Mientras que la princesa vivió con la bruja, quien se le había ganado cariño, aprendió sus artes,
como madre la trato, tal trato nunca había recibido de sus padres, odio en la mirada de su
madre, y su padre, que para tan pequeña una gran carga fue, tantos años en su cuidado, su
amor le había entregado, más le había traicionado y abandonada fue. Más la bruja insistía que
los odie.
Pero el tiempo había pasado, y la bruja murió, la princesa se había quedado en su lugar, mucha
gente del pueblo la vio, creyendo que era la bruja que había robado identidad de su princesa,
que aun, cuando la actual era egoísta, y engreída, la amaban, se ofendieron contra ella, quien
se alzaron.
La sustituta le había quitado a sus padres, a su gente. Sumergida en odio jura reclamar
venganza.
Después de convencer al pueblo que ella era la verdadera princesa, les contó todo lo que el
padre había hecho, después de unos cuantos encantos, el pueblo enfurecido se alza contra su
rey y reina.
El pueblo enfurecido ahora tenía una razón para derrocar a tan injusticia, derribaron a la
guardia del reino.
Los reyes con su princesa estaban saliendo desde la parte de atrás, cuando una manada de
lobos se impusieron en su camino
— ¿hija?
— ya te he dicho, que con lo de gobernar al reino, no tuve tiempo para ti, cariño — le digo la
reina al rey
—por favor, ¿no puedes decir algo mejor que eso?, dejen de estupideces y apartasen de ella —
decía la princesa
— ¿Qué podre hacer para ganarte el perdón tuyo? — preguntaba arrepentido el padre
— por favor, tus padres me ofrecieron sacarme de mi vida de miseria si me pasaba por ti
— a ti te ayude con los señores que habías robado, ¿Cómo justicia no es demandar a los
ladrones?
— sí, recuerdo que me ayudaste, estoy muy agradecida, pero por favor no me mates, que mi
culpa no es, sino de ellos
Viendo los ojos sinceros, confundidos y llenos de lágrimas, los mismos ojos que tenía el día que
fue entregada a la bruja, y le perdonó la vida, se dirigió a sus reyes y digo al pueblo
— dejadnos solos
— te daremos otra oportunidad, no, danos una oportunidad, podremos ser una familia como
deseas
— ni para suplicar sirves, pero mi corazón se llenó de ira al no importarles, a mí, su propia hija,
pero eso no importa, vengare a mi propia sangre
Sacó una daga cuando la alzo para matar a su padre, de ella salió una lágrima
— no puedo, no puedo matar a quien amé, no puedo hacerlo, ¿me perdonas, padre?
— si no puedes matar, yo si
Laura cogió la daga botada en el suelo y decapita a la princesa, al ver su dama muerta, los
lobos atacaron a su asesina, destrozándola por pedazos.
El pueblo al ver a sus dos princesas muertas, abandonan a los reyes, que murieron atados
hasta el cuarto día.
Un hombre justo y recto, con gran poder, obtuvo el puesto de rey, fue el reino más justo que
se podría mencionar en el pasado.
A la princesa que fue muy querida por el pueblo, se dice que no les abandonó, su espíritu
seguía en el, incluso se decía que se le podía verla jugando con los lobos en el bosque, y cual
quiera que perdiera a su hijo a temprana edad, decían que ella los recogía y jugando en el
bosque se les podía ver, y así los padres poderse despedir de su hijos por última vez, por eso
fue conocida como la dama de los lobos.