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INTRODUCCION

Entre el 20 de noviembre y el 1 de agosto de 1946 se llevó a cabo en el palacio de


Justicia de Núremberg uno de los juicios más importantes de la historia. En este juicio se
juzgaba a los principales culpables de crímenes que atentaban contra la humanidad, la
paz y, sobre todo, crímenes de guerra. En dicho juicio se trataba de juzgar a la cúpula
más alta de la jerarquía nazi. Sin embargo, este hecho no llegó a producirse del todo
debido a que muchos de los pesos pesados de la Alemania nazi murieron o incluso se
suicidaron antes del juicio. No obstante, este juicio ha pasado a la historia como el fin de
la barbarie humana y el comienzo de una fuerte paz futura basada en un orden
internacional que no permitiese la repetición de los hechos vividos durante la Segunda
Guerra Mundial.
Es con la Corte Penal Internacional que comienza un nuevo momento en la historia de la
Humanidad al crearse un Tribunal Internacional para juzgar a toda aquella persona física
que violara el Derecho Internacional. Pero es importante considerar que la idea de
establecer un Tribunal con facultad de juzgar individuos que cometan crímenes
internacionales no es nueva, dado que encuentra su primer antecedente concreto en los
Juicios de Núremberg (entre otros, por ejemplo Tokio), que tuvieron lugar luego de la
Segunda Guerra Mundial y que constituyen el tema sobre el cuál va versar en la presente
monografía
Se utilizaron fuentes tecnológicas, es decir, páginas de Internet, debido a que no hay
abundancia de libros sobre el tema, todos se centran principalmente en los aspectos
de la guerra en sí, y el Holocausto. Esa fue una de las principales limitaciones al
escribir esta monografía.
ANTECEDENTES
En plena guerra y todavía sin que se hubiera abierto el ansiado segundo frente
en Europa, las potencias aliadas habían decidido crear una comisión de
crímenes de guerra. En octubre de 1942, el Ministerio de Política Exterior
soviético anunció que Moscú era partidaria de “someter a juicio de un tribunal
especial internacional y castigar con toda la severidad del código penal”. Sin
embargo, en noviembre de ese mismo año, el ministro Anthony Edén, en sus
instrucciones al embajador en Moscú, consideró poco práctica la idea de llevar
a un juicio formal a los principales criminales, como Hitler y Mussolini, “ya que
sus crímenes y su responsabilidad son tan grandes que no son aptos para ser
considerados por el procedimiento judicial”. Así, Edén escribió sobre la
necesidad de castigar severamente a los cabecillas nazis sobre la base de una
decisión política de las Naciones Unidas.
Desarrollados en la ciudad alemana de Núremberg entre el 20 de noviembre de
1945 al 1 de octubre de 1946, el proceso que obtuvo mayor repercusión en la
opinión pública mundial fue el conocido como Juicio principal de
Núremberg o Juicio de Núremberg, dirigido a partir del 20 de noviembre de
1945 por el Tribunal Militar Internacional (TMI) establecido por la Carta de
Londres, en contra de 24 de los principales dirigentes supervivientes del
gobierno nazi capturados y de varias de sus principales organizaciones. Otros
doce procesos posteriores fueron conducidos por el Tribunal Militar de los
Estados Unidos, entre los cuales se encuentran los llamados Juicio de los
doctores y Juicio de los jueces.
La tipificación de los crímenes y abusos realizada por los tribunales y
los fundamentos de su constitución representaron un avance jurídico que sería
aprovechado posteriormente por las Naciones Unidas para el desarrollo de una
jurisprudencia específica internacional en materia de guerra de
agresión, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, así como para la
constitución, a partir de 1998, del Tribunal Penal Internacional permanente.
JUICIOS DE NUREMBERG

Los Estados Unidos apoyaron la postura de Gran Bretaña. De esta manera, Londres
y Washington propusieron consensuar una lista de entre 50 y 100 cabecillas nazis
que debían ser fusilados sin juicio.
No obstante, la actitud de los aliados hacia la idea del tribunal militar internacional
fue cambiando gradualmente. La decisión final sobre este tribunal fue adoptada en la
Conferencia de Potsdam durante el verano de 1945.
Así, en junio de 1945 se reunieron en Londres delegaciones de los cuatro países
que estarían representados durante el procedimiento: Estados Unidos de América, el
Gobierno Provisional de la República Francesa, el Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética. Habían sido ellas
las que habían hecho el mayor esfuerzo durante la guerra y los otros diecinueve
países de la coalición aliada decidieron finalmente delegarles la responsabilidad de
hacer justicia.
Finalmente se decidió la localización del juicio. Berlín habría sido la ubicación más
natural pero, al ser una ciudad destrozada por la guerra, carecía de las instalaciones
necesarias para albergar una empresa de tanta envergadura. Núremberg se
convirtió en la mejor opción, contaba con el mayor juzgado que aún se tenía en pie
en Alemania y la prisión anexa al juzgado también se conservaba en buenas
condiciones

El juicio principal
El juicio principal contra las principales figuras del Estado y Ejército nazi se llevó a cabo en el
Palacio de Justicia de Núremberg.

Jueces y fiscal [editar]


Una vez formulados los cuatro cargos solo quedaba escoger a los protagonistas.
Cada una de las cuatro potencias seleccionó a un juez y a un suplente que
asistiría a las audiencias y que únicamente votaría en caso de enfermedad del
primero. - LOS JUICIOS DE NUREMBERG - Para facilitar el trabajo, los cuatro
países acusadores decidieron dividirse los cuatro cargos. Los norteamericanos se
encargaron de la conjura, los británicos se centraron en las invasiones, los
franceses en los crímenes contra la paz y los soviéticos se quedaron con los
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Otro detalle no menos
importante era decidir quién iba a ser el presidente del Tribunal. El
norteamericano Biddle parecía el candidato más idóneo pero considerando que
los norteamericanos iban a dominar el juicio con sus recursos, sería mejor que el
Tribunal lo dirigiera un representante de otra nacionalidad. El elegido fue el
británico Geoffrey Lawrence.

 Geoffrey Lawrence (titular Reino Unido)


o Norman Birkett (suplente Reino Unido)
 Francis Biddle (titular Estados Unidos)
o John J. Parker (suplente Estados Unidos)
 Henri Donnedieu de Vabres (titular Francia)
o Robert Falco (suplente Francia)
 Iona Nikítchenko (titular Unión Soviética)
o Alexander Volchkov (suplente Unión Soviética)

El fiscal jefe de la Corte fue el juez estadounidense Robert H. Jackson, con la


ayuda de los fiscales Hartley Shawcross, del Reino Unido; el general Román
Rudenko, por la URSS; y François de Menthon y Auguste Champetier, de
Francia.

Los delitos[editar]
El pliego de cargos detalla las imputaciones contra los jerarcas nazis y fueron
reunidas en tres grupos definidos sintéticamente de la siguiente manera fueron:
forma1:

1. Crímenes contra la paz: la dirección, preparación, desencadenamiento


y desarrollo de una guerra de agresión o de una guerra en violación de
los acuerdos internacionales.
2. Crímenes de guerra: violación de las leyes y usos de guerra. En estas
violaciones se incluyen «el asesinato, los malos tratos o la deportación
para trabajos forzados, o cualquier otro fin, de poblaciones civiles de los
territorios ocupados, el asesinato o malos tratos a prisioneros de guerra
o náufragos, la ejecución de rehenes, el saqueo de bienes públicos o
privados, la destrucción innecesaria de ciudades, o la devastación no
justificada por exigencias militares».
3. Crímenes contra la humanidad: el asesinato, el exterminio, la
reducción a la esclavitud, la deportación y todos los demás actos
inhumanos cometidos contra poblaciones civiles, antes o durante la
guerra, o las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos.
Además, a la hora de dictar las sentencias, se incluyó un cuarto delito, conspiración
contra la paz.2
LOS ACUSADOS DEL JUICIO DE NUREMBERG

Quedaba quizás los más importante por decidir y que ni estuvo ultimada ni siquiera
después del comienzo del juicio el 20 de noviembre; los acusados. Éstos componen
la siguiente lista de veintidós nombres:
• Hermann Göring, tras Hitler, el nazi más destacado, y considerado como su posible
sucesor desde 1939 a 1945. Comandante de la Luftwaffe, fue el responsable de la
economía alemana a finales de los años treinta.
• Rudolf Hess, Lugarteniente de Hitler hasta su vuelo a Escocia en 1941
• Joachim von Ribbentrop, Ministro de Asuntos Exteriores Alemán de 1938 a 1945.
• Wilhelm Keitel, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en el (OKW).
• Ernst kaltenbrunner, A partir de 1943 fue director de la Oficina Central de
Seguridad del Reich (RSHA), que controlaba la Gestapo, el SD, la policía civil y,
posteriormente, la Abwehr (el servicio militar de inteligencia), así como la dirección
de los campos de concentración.
• Hans Frank, Ministro de Justicia desde 1933 y gobernador general de Polonia de
1939 a 1944.
• Wilhelm Frick, Ministro del Interior de 1933 a 1943, posteriormente protector de
Bohemia y Moravia.
• Julius Streicher, editor del semanario antisemita Der Stuermer y pilar del
movimiento antisemita durante los años treinta.
• Hans Fritzsche, Jefe del Departamento de Prensa Nacional del Ministerio de
Propaganda de 1938 a 1942 y Jefe del Departamente de Radiodifusión de 1942 a
1945.
• Alfred Rosenberg, ideólogo del NSDAP y ministro de los Territorios Ocupados del
Este a partir de 1941.
• Albert Speer Ministro de Armamentos y producción Bélica a partir de 1942.
• Constantin von Neurath, Ministro de Asuntos Exteriores de 1932 a 1938 y protector
de Bohemia a Moravia de 1939 a 1941.
• Martin Bormann, Jefe de la Cancillería del partido, en sustitución de Hess.
Juzgado in absentia. • Walther Funk, Ministro de Economía de 1937 a 1945.
• Hjalmar Schacht, Ministro de Economía de 1934 a 1937.
• Karl Dönitz, Jefe de la flota de submarinos entre 1935 y 1943 y, posteriormente,
Comandante en Jefe de la Marina. Sucesor de Hitler en mayo de 1945.
• Erich Raeder, Comandante en Jefe de la Marina Alemana de 1935 a 1943.
• Baldur von Chirac, Jefe de las Juventudes Hitlerianas de 1933 a 1940.
• Fritz Sauckel, Plenipotenciario para la movilización de la mano de obra de 1942 a
1945.
• Alfred Jodl, Jefe del Estado Mayor de Operaciones del OKW de 1939 a 1945. •
Franz von Papen, Canciller de Alemania en 1932 y vicecanciller de 1933 a 1934.
• Arthur Seyss-Inquart, Canciller de Austria, Vicegobernador de Polonia de 1939 a
1940 y comisario del Reich en los Países Bajos de 1940 a 1945.

Cumplimiento de las penas[editar]


Los condenados a muerte fueron ejecutados por John C. Woods y Joseph Malta en
el gimnasio de la prisión de Núremberg, el 16 de octubre de 1946, por vía de
ahorcamiento.4 Hermann Göring se suicidó en la víspera con una cápsula de
cianuro, y Robert Ley el 25 de octubre de 1945, antes del veredicto. Después de su
ahorcamiento, los restos fueron incinerados y las cenizas desperdigadas en el
río Isar.
Martin Bormann fue juzgado y condenado en ausencia, pese a que con posterioridad
se supo que murió durante la caída de Berlín, el 2 de mayo de 1945.
Los condenados a cadena perpetua cumplieron su pena en la prisión de Spandau,
hasta la muerte del último de ellos, Rudolf Hess, en 1987. De todos los condenados
a penas de cárcel, solo cuatro las cumplieron a cabalidad, ya que Neurath (en 1954),
Raeder (en 1955) y Funk (en 1957) fueron liberados. Durante más de 20 años el
único ocupante fue Hess, después de la liberación de Speer en 1966.

EFECTOS DEL JUICIO DE NUREMBERG EN EL AVANCE DE LOS DERECHOS


HUMANOS EN EL MUNDO
Los procesos llevados a cabo en Núremberg significaron el establecimiento de reglas básicas
de persecución de criminales de guerra y la determinación de tales delitos como el Holocausto
y el Genocidio.
Todos aquí estamos de acuerdo en que los procesos de Núremberg significan un hito
importante en el desarrollo del Derecho Internacional. No menos importante fue el ejemplo de
Núremberg para el desarrollo de una conciencia universal de los Derechos Humanos, condición
previa para la promoción y la protección de la dignidad del ser humano. Por supuesto no basta
apreciar solemnemente solo el evento histórico. Los procesos de Núremberg ganaron su
importancia como parte de un proceso dinámico. Esto significa que los principios definidos en
Núremberg tienen que ser usados y desarrollados también en otras situaciones. Consideramos
que los Tribunales internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda van a ser parte de este
proceso dinámico.
La formación de una corte penal internacional va a ser útil de varios modos. Por ejemplo, puede
aportar en hacer perder el sentimiento desagradable de los que ven los procesos de
Núremberg como pura justicia de los vencedores. Porque un tratamiento equivalente es, sin
duda, un elemento importante de la justicia; y cada crimen de guerra requiere una condena
moral, igual si fue cometido por los vencedores o por los vencidos. A ningún país del mundo le
debería ser permitido disculpar los crímenes de sus soldados basándose en el derecho a la
autodefensa, o el cumplimiento de una “guerra justa”. A la luz de normas internacionales de
derechos humanos ya no podemos admitir el principio de que: “El fin justifica los medios”. No,
insistimos en que tanto el fin como los medios tienen que ser justos y deben estar en armonía
con las normas de derechos humanos. Debería ser motivo de orgullo de cada gobierno
condenar a aquellos de sus soldados que deshonran su país con sus crímenes de guerra. En
este sentido es de significado decisivo seguir trabajando para el desarrollo de una cultura
universal de los derechos humanos y apoyar la construcción de mecanismos nacionales de
derechos humanos que apunten al cumplimiento de las convenciones de La Haya y de Ginebra
en cada país. Tales instituciones nacionales deberían asegurar que los miembros de las
Fuerzas Armadas y policiales, tanto los oficiales como los soldados conozcan plenamente las
normas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. El proceso de
Núremberg fue un buen principio. Permítannos cuidar que sus principios se utilicen en el
mundo de hoy. Y acompáñennos en la lucha para que la guerra como tal termine.
CONCLUSIONES

.A lo largo de los años se han transigido de manera brutal los derechos humanos a través de
distintos crímenes a saber : genocidio, crímenes contra la humanidad ,crímenes de guerra
crímenes de agresión ,terrorismo, narcotráfico.

.No obstante los esfuerzos que se han llevado a cabo para dar fin al quebrantamiento de
derecho internacional humanitario no han existido ni órganos ni instrumentos capaces de
alcanzar dicho fin.

.No obstante los tribunales militares de Núremberg y Tokio dieron la pauta para preservar el
respeto al derecho internacional humanitario, no debe dejar de observarse, también, que fueron
órganos viciados por distintos matices políticos y por falta de técnica jurídica.

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