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ROBERTO

COSSA
--

Nuestro fin de semana

TEATRO 1
€a Ediciones de la Flor
Indice

Estas obras no podrán representarse por ningún medio de


expresión en Argen~inay resto de América sin la autoriza-
ción de Argcntores, Sociedad Central de Autores de la Ar- Nuestro fin de semana
gentina, I'acheco de Melo 1820..~126,Buenos,.Aires..Repú- Los días de Julián Bisbal
Mica Argentina.
La Rata contra el libro
La pata de la sota
Tute cabrero
Tercera edición: marzo de 1997

O 1987 Ediciones de la Flor S.R.L.


Corri~i3695, 1172 Buenos Aires, República Argentina

I Icclio el dcpósito q u c prevé la Icy 11.723


lrnprcso crl Argenliria. I'nnletl in Argmlina
NUESTRO FIN DE SDiANA
Reparto
Beatriz Beatriz Alemany
Raúl Juan Carlos Gen6
Alicia Elena Cánepa
Elvira Berta Roth
Daniel Miguel Narciso Bmse
Sara Ethel Agostino ,
Carlos Federico José Luppi
Jorge José Arriola
Fernando Alberto del Villar
Escenografía Armando Sánchez y EL SABADO
Hugo Aguirre
Luminotecnia Tito Diz ESCENA 1
Dirección Yirair Mossian
¿AS CUATRO DE LA TARDE
"Nuestro fin de semana", fue estrenada en el teatro
Río Bamba el 27 de marzo de 1964. (Toda la obra se desurolla en el mismo escenario; el patio
itrterior de la casa de Rmíl y Beatriz, situada en el sector al-
A mi padre, to de Sati Isidro. en la provincia de Buenos Aires. Una me-
a su sencilla tragedia. dianera y loglorieta. que cubren una parte, le dan un aspec-
to intimo, acogedor. A la derecha. dos escalones más arri-
ba, la sala posterior de Iri casa. usada como comedor diario
o sala de estar. A foro, en el extremo del patio que limita
con la sala, una salida a la calle a través de un pasillo que
corre paralelo a la caio y que no se ve. En el centro del pa-
tio. una mesa pequeña y varias sillas. En la sala. de frente al
publico. una heladera elkctrica;junto a la pared de la dere-
cha un aparador y más al centro una mesa. Detrás del apa-
rador, una salida que do al comedor de la c m . a la cocina
y a la calle; delante. otra que conduce a los dormitorios. Al
levantarse el telón son las cuatro de la tarde de un sibudo a
fines de noviembre, prematuramente cálido. En escena se
hallan Beatriz y Elvira. su hermana. quien cose unas pren-
das. mientras aquélla hojea una revista de modas femeni- BEATRIZ.- Nunca tuviste necesidad de hacer nada; ¿por
tias. Duranre un prolongado momento permanecen en si- que vas a considerarte entonces una inútil? Si realmen-
leilcio. aparenremeilte lejanas una de otra.) te estás decidida a trabajar podemos hablarle a Raúl;
seguramente te podrh conseguir algo.
ELVIRA. (/'ara SI', con un strspiro I Ya estarnos a fin dc
- ELVIRA.- No sé... no sé ... tal vez tengas razón vos. (Pausa
iioviciiibrc. Pron.to llegarán las fiestas y se acabará otro prolongada. Luego con cierta vacilación ) También
año. ;Dios riiio. qué rápido se pasó! ( A Beatriz / i,No pensé en alquilar una pieza por aquf; San Isidro me
IL.rissultó corto el siio? gusta, es un lugar muy tranquilo ... (Nueva pausa ) iSa-
I%I.:ATKIZ.- - fDistraídunleirte / Conio todos los demás ... bés Beatriz?, en la pensión me sicnto muy sola. Si vivie-
1.LVIKA. Estc iiñri pasó coiiio un soplo. {Pausa) Creo
- ra por aqui cerca podría visitarte más seguido. Antes
que no podri;i rccordar nada de lo que Iiice estos once era distinto, estaba Clarita y nos pasábamos las horas
iiiescs. El ~)riiii~ro (le aRo lo pasaiiios en la casa de la charlando. Pero desde que ella se fue no tcngo con
... y Iri N~ividad tainbien. Fueron dos
I;iiiiili:i (Ic K~iiil quién conversar. Así que ahora me paso todo el dia so-
rciiiiioiics niiiy agradables... ;El papá de Raúl es tan la. (Con reproche ) Y teniendo dos hermanas que fue-
divcrticlo! (Patrso. Iirego ulgo parc;tica I Dentro de un ron mis mejores amigas durante tantos anos ...
riics volit.rri ü scr Navidad ... i01i. es Iiorrible qire se va- BEATRIZ.- A casa podés venir cuando quieras ...
ya asi I;i vid;i! ELVIRA.- iOh, ya sé que puedo venir cuando quiera! No
I3I.:ATRIZ. ;Elvira! Estás hablando como si fueras una
- me referia a eso, sino a todo lo demás.
vicia. BEATRIZ.- ¿,A todo qué?
FLVIRA.- Es que ya soy uiia vieja, Beatriz. ELVIRA.- A esta situacibn a que hemos llegado. Vos vor
Bli.4TRlZ.- ;Tonterías! No iiie Ilevás más de dos aiíos y un lado. yo por otro ... parecemos extrañas. Murió papi
yo riic sicnto iriuy joven. (Le muestra un modelo I ¿Te y fue como si todo se derrumbara. Celia se casó con ese
susta para nií? medicucho y está pasando lo mejor de su vida enterra-
ELVIRA.- Sí. es lindo: un poco escotado quizá. (Beatriz da en ese pueblo.
prosigire h«j<.oirdo la revista y se hace un prolongado si- BEATRIZ.- Tal vez es feliz alll ...
I(~iiciol Beatriz ... estuve pensando ... voy a tener que ELVIRA.- ¡Por favor, Beatriz! iC6mo puede ser feliz en
conseguirme un trabajo. La pensión de papá ya no un pueblo una muchacha como ella?
iiie alcanza para nada. BEATRIZ.- (Con cierto cansancio I Ya hemos discutido
1 eso varias veces, Elvira. Celia quiere mucho a su marido
BEATRIZ.- Me parece muy bien; además te vas a distraer
u11 poco. y es feliz junto a él.
ELVIRA.- Sf, tendría que hacerlo, pero ... ¿de qu6 puedo ELVIRA.- ¡NO sé si lo quiere tanto! La pobre Celia no es
trabajar? No tcngo ningún oficio ... y a mi edad ... ni la sombra de aquella muchacha que se fue de aqui.
BEATRIZ.- Todo el mundo trabaja:si te lo proponés algo Ahora tiene la mirada triste, cansada ... (Se hace una
vas a encontrar. pausa. Luego con una sonrisa ) Los tres mosqueteros,
ELVIRA.- iOh, pero yo soy una inútil! No hice nada en ¿te acordás? Siempre juntaslas tres. (Nuevapausa I iOh,
nii vida. cuando pienso en los proyectos de papá! Hay algo que
EEATR1Z.- En aquellos días era ventajoso. iQuien podía
no nie voy a olvidar nunca. El dla que compró la casa imaginar lo que iba a suceder después?
en Belgrano ine llevó con él para que la conociera. ELVIRA.- Debimos haberlo previsto. Era nuestra casa. lo
"Aquf hay espacio para los siete -me dijo-. Yo, mis Único que teníamos.
tres hijas y inis tres yernos". ¿Nunca te lo conté? Yo (Por la entrada de la derecha aparece Carlos que se aso-
tenía veinte años entonces. Despues recorrimos una a ma al patio )
una todas las habitaciones. A cada una de nosotras le BEATRIZ.- iPrecisa algo, Carlos?
Ivabía designado su Iiabitación matrimonial. Ese era el CARLOS.- Ando buscando una caja de clavos que tiene
sueño de papá. Vernos a todas juntas. jSe parece en al- Raúl.
go a esta realidad? BEATRIZ.- Está en la cocina, en uno de los estantes.
BEATRIZ.- Pisaron muchas cosas desde entonces. (Carlos agradece e inicia el mutis I iLc falta iii~iclio?
ELVIRA.- ;Claro que pasaron cosas! Y l o peor fue la CARLOS.- No, estoy terniinando el armario. Pucde ir po-
iiiiicrtc de papii. Estando él viviríamos las trcs juntas, niendo el agua para tomar unos mates. (Sale )
conlo entoiiccs. It'l~ira vueli>ea su costura y se'hace ELVIRA.- ¿Quien es ese?
utia tiuei1a pausu prolongada l Siempre pienso que BEATRIZ.- Carlos. un amigo de Raúl. Esti pasando uno,,
iiucstra I'~,licidad terminó el día de aquel cunipleaños días con nosotros.
tiiyo. , t e acordás? iQuC noche maravillesa! Bailamos ELVIRA.- ;A que se dedica?
Iiasta las seis (le la tnañann y después terniinanios to- BEATRIZ.- A nada en particular, pero sabc hacer de to-
iiiaiido iiiate y coniieiitlo bizcoclios cn la cocina. 'Te d o . Se pasa la vida en h casa de los amigos arreplando-
:icordis. Beatriz? les cosas. Allí donde alguien precisa algo, lo llama a
RLPITR1Z.- (Coi1 un gesro de cansar~cio,de quien ha Carlos, le da de conier, una cania, y él lo hace. Es un
cscuclrado la historia ilurias veces .va ) Sí. me acuerdo. bohemio.
ELVIRA.- ;Te acordás qiie vos te quedaste dormida con ELVIRA.- ;También se queda esta noche? (Beatriz asicn-
el iiiiitc cn la niano? Todos einpezamos a gritarte y te te J No sé dónde vas a meter tanta gente.
despertaste de golpe. Fue inuy gracioso ... iY papá! Es- BEATRIZ.- De alguna manera nos vamos a arreglar.
tuvo levantado hasta las cuatro de la manana, bro- ELVIRA.- Supongo que a vos no te hari mucha g r ~ c i... a
meando con todos. (De pronto melancblica ) ¡Pobre BEATRIZ.- iA Raúl le gustan tanto estas reuniones! ...
papá! Pensar que ya esa noche tenía esa horrible enfer- Hace una semana que no habla de otra cosa. El dispuso
medad, y nadie lo sabía. Ni d mismo ... Pocos días des- lo que íbamos a comer, compró las cosas, le pidió pres-
pués le enipezaron los dolores en la espalda y... (Se in- tada una cama a Sara. iUf! Hoy ya me llamó tres veces
terrumpe angustiada por el recuerdo. Luego de una para preguntarme si hacia falta esto o aquello. (Riel
pausa ) Está contento como un chico. Y si lo dejara, no pasa-
BEATRIZ.- Pienso que va a estar fresco esta noche para riamos u n fin d e semana sin un amigo en casa.
conier aquí... ELVIRA.- ¿Y a vos no t e molesta q u e sea así?
ELVIRA.- Nunca nos vamos a perdonar haber vendido la BEATRIZ.- Raúl fue siempre así, le gustan las reuniones y
casa de Belgrano. Ochenta mil pesos esa mansión ... la gente. (Pausa I No sé... a veces m e gustaría que res-
;Lindo negocio hicimos!
petara un poco más nuestra intimidad ... iOh, pero no SARA.- No sé. Ya sabe cómo es él, Siempre metido en su
tengo ningún derecho a quejarme de mi marido! Raúl club.
es muy bueno.' BEATRIZ.- Decíie de mi parte que lo espero. que Raúl se
ELVIRA.- Tal vez con un chico cambiaria ... (Pausa ) ¿NO va a enojar si no viene.
tuviste novedades? SARA.- Está bien. Beatriz, se lo voy a decir. Yo pienso ve-
BEATRIZ.- Pronto voy a empezar un nuevo tratamiento. nir temprano a ver un rato la televisión. Hasta luego.
Yo ya estoy resignada, aunque el mkdico dice que no (Inicia el mutis ) iAh. me olvidaba! Habló iin señor
debo perder las esperanzas. Fernando para Raúl ...
ELVIRA.- Tal vez tenga razón, hay casos... BEATRIZ.- Fernando, s í... es el socio.
BEATRIZ.- Todo puede llegar a superarse.
SARA.- Dijo que no lo esperen esta noche: que la esposa
ELVIRA.- Pero vos no sos feliz así.
está enferma pero que va a venir a alinorzar. Y que se
BEATRIZ.- (Con fimieza ) Soy feliz, Elvira; no me falta va a ocupar del préstamo.
nada. (Pausa. Luego dejando la revista ) No encontré
BEATRIZ.- ¿Del préstamo?
un solo modelo que me guste realmente. La verdad es SARA.- Así dijo. No quiso que la Ilaiiiari a ustetl. (Bre1.e
que las modas de esta temporada no dicen nada. (Por la pausa I Bueno. Iiasta luego. (Sale I
entrada de foro aparece Sara f . v e n d o en la mano un
BEATRIZ.- Hasta luego.
bolsón. I
SARA.- (Llamando ) Beatriz ... (Entra en el patio !Hola, ELVIRA.- (Luc.go de una puusa I;Sicniprc viven aqiií al
Elvira, ¿cómo le va? lado? ;No se iban a mudar?
ELVIRA.- Bien. ¿Y usted? BEATRIZ.- ;Adónde van a ir? Sara cs la que Iiabla tlc
SARA.- Muy bien, gracias. ( A Beatriz) Aqui están los mudarse. pero con los siete mil pesos que gana él cii I;i
platos que me pidió. Le puse unos cubiertos también; Municipalidad. apenas les alcanza para conicr. Dccí qiic
pensé que los iba a precisar. los padrcs de Jorge no le cobran un ccniavo.
BEATRIZ .- (Mientras saca algunas cosas del bolsdn I No ELVIRA.- ¿Y ella no trabaja?
te hubieras molestado, Sara. (Toma un cubierto ) iAh. BEATRIZ.- No Iiace nada. Se pasa las tardes aquí viendo
qué hermosos cubiertos! la tclevisión.
SARA.- Son los que me regalaron para mi casamiento. To- ELVIRA.- El parece un buen iiiucliaclio.
davía no los usé nunca. BEATRIZ.- No es que sca malo, pero es un abúlico. Fijatc
BEATRIZ.- Entonces llevalos. Es una lástima. Me arreglo que trabaja nada niás que nicdio día. Viene de la Muiii-
con los míos. cipalidad, come, ducrme la siesta y despues se va al
SARA.- No tiene importancia, Beatriz. Si espero estrenar- club a jugar a las bochas. Todos los días. Raúl Ic ofre-
los en casa me voy a volver vieja. Algún dfa habrá que ció varias veces vender máquinas cn la zona, pero nuii-
usarlos. Téngalos. (Pausa ) ca quiso. Como dice Sara, es un jubilado. Lo único que
BEATRIZ.- Los esperamos esta noche ... le gusta es jugar a las bochas. (Por la oitrada del foro
SARA.- Yo voy a venir. aparece Raúl )
BEATRIZ.- ¿Y Jorge? RAUL.- ¡Hola, hola! (Besa a Beatriz ) ¿Qué tal querida?
(Le tiende una mano a Elvira I ¡Hola, Elvira! ¿Cómo le carpintería?
va? CARLOS.- Recién termin4 de arreglarte el armario. Por
ELVIRA.- Bien ... hoy no hago más nada; ya me gané el día.
RAUL.- iUf, vengo muerto de calor! Parece mentira que BEATRIZ.- Supongo que ese armario habrá quedado co-
en esta época haga esta temperatura. (A Beatriz I ¿Está m o si lo hubiera arreglado un profesional ...
todo listo? CARLOS.- Madame, usted me ofende. Yo soy un profe-
BEATRIZ.- (Con un gesto ) Todo. sional, aunque no tenga ocupación ... Lo que pasa es
RAUL.- i,No hace falta comprar más nada? que domino tantos oficios, que no sé por cuál decidir-
BEATRIZ.- Ya te dije que no hoy cuando me hablaste. me.
RAUL.- Muy bien, niuy bien ... iAh! ¿Le pediste el catre ELVIRA.- Alguno le gustará más.
a Sara? CARLOS.- Me gustan todos por igual, porque los tomo
BEATRIZ.- Carlos lo fue a buscar: nos prestaron unos pla- como pasatiempo. Si tuviera que dedicarme a alguno
tos y unos cubiertos también. de ellos para poder vivir, seguramente terniinaria por
RAUL.- ¡Macanudo! Supongo que vendrán esta noche, odiarlo.
¿les dijiste? ELVIRA.- ¡Es curioso!
BEATRIZ.- Si' les avisé. CARLOS.- Lo mismo me pasa con las mujeres. (Ríe )
RAUL.- Le Iiablé a Daniel. Estarán aquí alrededor de las BEATRIZ.- (Con reproche I Carlos.
ocho. ¿Está bien? CARLOS.- No tiene nada de malo, Beatriz. Soy un idea-
BEATRIZ.- Está bien. lista.
RAUL.- ;Vamos a comer aquí afuera? RAUL.- (Riendo I Vos no cambiás nunca. jeli Carlos?
BEATRIZ.- - Va a ser mucho problema traer la mesa. BEATRIZ.- ( A Carlos ) Va a tener que esperar un rato pa-
Adentro vamos a estar más cómodos. (Por la puerta ra los niates.
posterior de la sala aparece Carlos que se acerca al gru- CARLOSI- Deje, Beatriz, los preparo yo. (Sale hacia el 01-
po ) ferior I
RAUL.- (Con un golpe afectuoso ) ¡Hola, Carlitos! RAUL.- ( A Elvira I Usted se va a quedar esta noclie. ¿no
CARLOS.- ¿Qué decís? es cierto?
BEATRIZ.- ¿Conoce a mi hermana Elvira, Carlos? (Se ELVIRA.- Beatriz me pidió que la ayude.
dan la mano RAUL.- iMagnffico! Nos vamos a divertir en grande, va a
CARLOS.- No supuse que tuviera hermana, Beatriz; siem- ver. Todos son amigos, gente macanuda. Se va a sentir
pre pensé que usted sería un modelo original. cómoda.
BEATRIZ.- No diga eso. Muchas veces le hablé de mis ELVIRA.- Está bien. No se preocupe por mí. (Inicia el
hernianas. mutis I Beatriz, 'te puedo ayudar en algo?
ELVIRA.- (Con sequedad I Además se puede ser original BEATRIZ.- Por ahora no. (Elvira sale. Raúl se dirige a la
IG mismo ... sala donde está Beatriz acomodando 'algunas cosas.
RAUL.- (Riendo I No le haga caso, Elvira: Este Carlos es Raúl tornando a su esposa por detrds I
siempre el mismo. ( A Carlos ) ¿Cómo va el trabajo d e RAUL.- ;,Qué dice mi mujercita? Con mucho trabajo. (lo
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habló?
besa ) Soy un explotador, jno es cierto? Todo para BEATRIZ.- No sé, habló ¿on Sara. Parece que la esposa
quedar bien con mis amigos. no anda bien. Pero le aseguró que maiiana viene a al-
BEATRIZ.- Me parece muy bien que lo reconozcas. morzar.
RAUL.- iOh, no creo que lo digas en seno! f Vuelve a be- RAUL.- (Con desconsuelo I ¡Pero! ... ¡Tenia tantas ganas
sarla.) ¿Se va a poner linda esta noche? de que viniera! ¿No sabés si va a volver a Iiablar?
BEATRIZ.- (Bromeando.) Si, muy linda. Pero ahora dejá- BEATRIZ.- No dijo mis que eso. Y que se iba a ociipar
me que tengo que hacer. del préstamo.
RAUL.- ¡Cómo dejáme! Estamos hablando de tu belleza. RAUL.- Bueno, está bien. (Pausa) ¡Qué iiiacana que no
Esta noche tenés que ser la más hermosa de la reunión. pueda venir! Yo contaba con 61. Adcinis quería cluc
BEATRIZ.- iUyyy! Va a ser dificil competir con Alicia. Daniel lo conociera.
RAUL.- iBah, esa insulsa! Tiene lindos vestidos y mucho BEATRIZ.- Lo conocerá maiiana: es lo misino.
niaquillaje. pero mi mujercita es más linda. RAUL.- No, no es lo mismo. Tenia que venir esta nocli'.
BEATRIZ.- ¿Qué te pasa que estás tan zalamero? (Pequetia pausa ) ¡Justo él me viene a fallar!
RAUI..- iAh. es que hoy nie siento maravillosamente BEATRIZ.- (Luego de una pausa) Raúl ... ;quO es
.bien! Todos los dias tendrían que ser sábado. (Tararea préstamo de que habló Fernando'!
alegretnente I Qué te apuesto a que Daniel nos va a RAUL.- Nada. Beatriz: levaiitaiiios un pedido baslniitc
contar su última borrachera. grande y precisanios unos pesos para coiiipr;ir las
BEATRIZ.- No habla de otra cosa. .. iiiáquinas. Fernando se iba a ociipar de cso este I'iii (le
RAUL.-- iAh. este Daniel es extraordinario! Ese sí que seniana. Tieiic iiii aniigo que Ic proiiictió el dinero. Es
sabe vivir. seguro.
BEATRIZ.- No sé a qué le Ilamás saber vivir. BEATRIZ.- i,Teiiian necesidad de pcdir pl:iia prc.;l;i(la?
RAUL.-- Tiene plata y se da sus gustos. RAUL.- i01i. son unos pocos pesos!.
BEATRIZ.- ¡Se da sus gustos! ¿Qué clase de guslos son BEATRIZ.- ;No stlrá dcniasiado arrics~iiclo. Raiil? ...
esos? Andar de juerga todas las noches. ¡Por fiivor. RAUL.- (Molesto ) ;Pero iio. Betty! Se tr;ita tlc tina vciit;i
Raúl! dirccta, asi qiic no Iiay ningún problciiia. El niartcs cn-
RAUL.- (Abrazándola y besándola l iBetty, no discuta- tregaiiios'las iiiáquiiias. nos pagan y al dia sig~iicnic(le-
mos por una pavada! Hoy tenemos que estar contentos volvciiios el diiiero. Es muy simple. Pero iio Iiablciiios
todos; es un día muy especial. ( a n t a imitando la voz másde trabajo, jeh, Betty? Por lo menos Iiasta el lunes.
de un haritono.) "Todos contentos y felices ..." Bctty, (Raúl sale Iiacia (11 interior d e la casa. Beatriz qucda
¿te acordás del dolorcito que tenia esta maiiana en cl con la mirada fija. Los luces decreceti I<~irtanicirtcI
hombro? Se me pasó completamente. Debo haber dor-
mido en mala posición. (Se hace una pausa prolongada,
durante la cual Raúl silba despreocupadomente )
BEATRIZ.- iAh, Raúl! Habló Fernando para avisar que
esta noche no puede venir.
RAUL.- (Con extrañeza.) ¿Que no va a venir? ¿Cuándo
..
ESCENA 11 rige hacia la entrada posterior de la sala )
RAUL.- ¡Beatriz! Llegó Daniel. Servinos un vermut.
ANTES DE LA CENA. A LAS OCHO DE LA NOCHE iquerés? (Se vuelve al patio )
DANIEL.- Es una noche magnífica, realmente niagnifica.
(Las oclro de la noche del mismo día. En la sala Raúl pre- Y este lugarcito esta muy lindo, jeli?
para los ingredientes del vermut, mientras Beatriz saca RAUL.- En verano es ideal, pero todavía tengo que Iiacer-
algunos platos y vasos del aparador. Raúl tararea alegre- le algunos arreglos.
mente ) DANIEL.- (Con una inspiración profunda ) iAh. csto es
RAUL.- Daniel y yo podemos dormir en nuestra cama y lo que les envidio a las casas ubicadas afuera! Tieneti
Carlos en el catre. Ustedes pueden arreglarse en la otra espacio, aire. El centro es muy cóniodo, pero terniiiiiís
pieza. que van a estar más cómodas. iQu6 te parece? por ahogarte.
BEATRIZ.- Está bien, Raúl. Asílo decidimos desde la se- RAUL.- Sin eiiibargo, el sueño de toda nii vida fue vivir
iiiana pasada. en el centro.
RAUL.- Sí, me parece que va a ser la mejor manera. (Bre- DANIEL.- Para ustedes que son solos está bien. pero para
ve pausa.) Bueno, esto ya está Listo. ¿Hace falta algo nosotros ... mis pibes toman aire por cuentagotas. (Bre-
iiiá~'! ve pausa ) Tal vez ine decida algún día y iiir largue para
BEATRIZ.- Por ahora no. Dame que lo llevo adentro. estos lados.
(Raúl la abraza ) RAUL.- iSabés que el dueño ofreció vcndeniic In cas;i'?
RAUL.- No vas a decir que no te ayude. Pide trescientos cincuenta iiiil pcsos.
BEATRIZ.- (Bromeando ) iOh, si! ¡Una barbaridad! DANIEL.- (Con decisiótl de e.rperto.) Comprála. iio lo
RAUL.- (Riendo I iBetty, sos extraordinaria! (Ella sale pienses un ininuto iiiás. En esta zona vale el doble y
/lacia el interior y Raúl guarda algunas cosas en la hela- adeinás la propiedad se valoriza constantciiiente.
dera, Irasta la entrada de Daniel, que aparece por la RAL1L.- Yo penst: lo misiiio, Daniel. pero ahora no puedo.
puerta del foro. Daniel, golpeando las manos ) Lo poco que tenía lo mctí en cl negocio.
DANIEL.-- iEh! ¿Dónde está la gente? ¡Qué manera es 6s- DANIEL.- Me dijiste que estahas por meterte en algo ...
ta de recibirine!' ¿camina eso?
RAUL.- (Saliendo al patio ) ¡Daniel! ¿Cómo estás, viejo? RAUL.- Todavía no puedo decirte liada: reci2n nos inicia-
(Lo abraza ) Sos el primero en llegar. mos. Fernando y y o conocenios el ramo y sabeiiios qut:
DANIEL.- Y no te preociipks, que voy a ser el último en puede dar. Claro que la época es muy dificil.
irinc. DANIEL.- iUf, con eso de la epoca difícil! Hace anos que
RAUL.- Como siempre, jeh, Daniel? ¿Y Alicia? se habla de ipocas diffciles, Raúl. Son rachas. Además
DANIEL.- Viene más tarde. ¡Pero che! ¿Así me recibfs? n o hay 6poca dificil para la venta de niáquinas de escri-
;Qué hay para tomar? bir. Eso da siempre.
RAUL.- (Con un gesto afectuoso ) iQu6 te parece un ver- RAUL.- Es cierto, pero nosotros nos iniciamos casi sin
mut para empezar? capital. Con unos pocos ahorros que tcníamos.
DANIEL.- Está bien, no es un mal comienzo. (Raúl se di- DANIEL.- Eso les exigirá mayor sacrificio por un tiempo,
pero de todas maneras puede ser un buen negocio. BEATRIZ.- Vamos, que para atenderlo a usted Iiabria que
RAUL.- Yo creo que si. En este oficio es muy común que pasarse el día trayendo botellas. (Deja la botella I ' los
los vendedores se independicen y a la mayoría le ha ido vasos sobre la mesa y tiende la mano a Daniel I iCóiiio
bien. Todo está en saber largarse. le va? ¿Y Aliciz?
DANIEL.- Pero no dejaste la compafiía ... DANIEL.- Viene inás tarde. i,Qué tal Carlos?
RAUL.- No, todavía no. Por el momento al negocio le de- CARLOS.- Bien ...
dicamos unas pocas horas, pero calculamos que dentro BEATRIZ.- Bueno, aquí tienen mientras se prepara la cc-
de un año podremos dejarla. na.
DANIEL.- i Y que es un afio? Pasa volando. Este país es RAUL.- iMacaniido! Unos buenos vermiicitos. ;,ell. Da-
así Raúl. da para todo. Te lo digo yo. Es un país hecho niel? ( A Beatriz ) ;Y los deiniisl
para tipos como nosotros, que no nos quedamos donde BEATRIZ.- Elvira y Sara estin adentro. Jolpe (ichc csiclr
estanios. Buenos Aires es una ciudad llena de posibili- por llegar.
dades para gente emprendedora. Ese puesto de vende- DANIEL.- (Levuntando lo copa ) ;Por la diiciia di' cas;i!
dor no es para vos, dejaselo a quienes no.aspiran a otra ;Y tus cos;is cóiiio and:in. Carlos?
cosa. Vos tenés pasta para cosas más importantes. (Con CARLOS.- Como sieiiiprc. Estos días de vacacioiics cii 10
un gesto amistoso ) Yo tengo confianza de que te va a de Raúl.
ir bien. DANIEL.- El otro día iiie acord6 de vos. Uii'aiiiipo iiiio
RAUL.- Ojalá. Todas mis esperanzas están puestas en este precisaba i i n buen clectricista cii su ciiiprcsJ. prro iio
iicgocio. Es la primera vez que decido independizarmc tenia cóiiio ubicarte.
y la verdad es que tengo un poco de miedo. Por scerte CARLOS.- Menos mal. no esperarás que te lo :igrütlc/ca.
cli con un tipo como Fernando, que es emprendedor y DANIEL.- (Molesto ) Oíiiic. pero paplibaii iiiiiy Ilicn.
audaz. El fue el de la idea del negocio y me convenci6 CARLOS.- Pcor; donde pagan bicn Iiay que trabajar iiiii-
para quc lo acompafiara. cho. El dia que decida emplearine ine voy a buscar
DANIEL.- Está bien. muy bien ... (Bromeando I iAsl que un trabajo que paguen poco. así teii2s dcrrrlio a iio Iia-
te vas a hacer inillonario! Bueno. conffo que me vas a cer nada y sin ningún cargo de concicnci~.
reservar el puesto de gerente en la futura empresa. DANIEL.- ¡Bueno! ... Pero así no vas a ir a ningún lado.
RAUL.- (Riendo ) ;Aceptado! Con cuarenta mil pesos de RAUL.- No le hagas caso, Danicl ¿Todavid no lo coiioccs
sueldo. a Carlos? A ver los vasos. (Sirve. Por la entrada del f o r o
I)ANIEL.- (lgual juego I ¿Cuarenta mil nada más? Voy a aparece Jorge ) ¡Hola, Jorge! iAdclaiite! (Le da la !?tu-
tener que pensarlo. (RI'c~Iulegremente ) no I ¿Cómo le va? iConoce a mis amigos'?
RAUL.- La verdad es que seria extraordinario que estu- JORGE.- (A Carlos.) A usted lo vi antes... (Le da lu rtiai~o.
vicranios juntos. (Por la derecha aparecen Beatriz y A Daniel ) Mucho gusto.
Carlos traj.etido fina botella y varios vasos. Daniel RAUL.- (A Daniel ) Es mi vecino. Uno de les nicjorcs ju-
uplaudiendo ) gadores de bochas del país.
DANIEL.- ¡Muy bicn por la duefia de casa! Era hora que JORGE.- No tanto ... discreto nomás.
nos iitciidicran u11 poco. RAUL.- ( A Daniel ) Juega en primera división.
RAUL.- ¿Y Elvira?
DANIEL.- ¡No me diga! Es un lindo juego.
RAUL.- Jugado bien es bárbaro. Tenes que verlo a Jorge. BEATRIZ.- Está atendiendo la cena.
RAUL.- (Que min tiene ia botella en lo mano ) ¿Otro PO-
JORGE.- Mañana jugamos contra los campeones de OIi- CO Daniel?
vos. Si quiercn pueden venir. DANIEL.- Y bueno ... vamos a hacer un esfuerzo, (Ríe y
RAUL.- Podríanlos ir. jeh Daniel? luego bebe un largo sorbo ) iAh ...! Un vaso de vermut
DANIEL.- Bueno, conio no. en compaííía de los amigos y la perspectiva de una bue-
RAUL.- Eso es, vamos a ir. (Pausa. A Daniel ) 'Sabés que na cena. ¿Que más puede pedir un hombre? Estas son
Jorge jugó una vcz contra Di Paulo? las pequefias cosas que alegran la vida. (Vuelve a beber,
DANIEL.- ;Di Paulo? luego a R d l ) iTe dije que el otro día lo encontré a
JORGE.- El campeón argentino ... Habrá oído hablar de Alberto? Nos sentamos a las nueve de la noche en un
CI. Hace u11 tiempo salió en la tapa de "El Gráfico". restorán de Rodriguez Pena, y nos levantamos a las
I)Al\ilF.L.- Ali. si. si ... Di Paulo ... ¿Y usted jugó contra CI? tres de la madrugada. Nos tomamos una botellade vino
JORGE.- Sí, en un aiiiistoso. Perdiinos dieciocho a tres, blanco, tres de tinto y casi media de ginebra. (Con wfi-
pero fue una gran experiencia. Di Paulo me felicitó des- ciencia ) Fue una noche liviana.
puCs drl partido. SARA.- ¡Qué bárbaro! Y ginebra, que es tan fea.
I).4NIEL.-- , L o felicitó? BEATRIZ.- Hágase el gracioso usted con la bebida.
JORGE.- Sí. de un golpe saqutuna bocha contraria tapada RAUL.- Bah, Daniel está acostumbrado. (Por la derecha
y Iogii. los tres tantos de mi equipo. Me puso la mano
aparece Elvira y se acerca a los demás )
en cl hombro y me dijo: "Fue un buen golpe". iY Di ELVIRA.- Buenas noches ...
I'aiilo no le dice eso a cualquiera! Es un bochador nia- DANIEL.- (Le tiende la mano ) ¿Cómo está?
r;ivilloso. Capaz de sacar dos bochas de un solo golpe. JORGE.- Buenas noches, seaora. (Le da la mano )
I ( h l : L . ,Notable. eh? Y uno lo ve de afuera y parcce un ELVIRA.- La cena va a estar lista.
J U L ~ si111pIc
I ... BEATRIZ.- Falta Alicia. i,A
JOK(;I:.- ;Otra que simple! Yo hace seis anos que lo jue-
- q u t hora viene Alicia, Da-
niel?
g o y reconozco que aún me falta miicho. DANIEL.- iQu6 se yo! Calculaba estar aquí a las ocho.
KtlI!L.- Por cso digo: parece simplc. iUn poco más de RAUL.- Ya son casi las nueve. ¿Por qué no le hablás por
vCi.iiiu l. Jorgc? teléfono?
JORGE.- No, gracias. No acostumbro tomar cuando es- DANIEL.- No está en casa. Fue a escuchar una conferen-
toy visperas de un partido. Y el dc mañana es bra- cia ... o no sé quC. Es en una biblioteca cerca de casa.
vo. (Derde el interior llega Sara y se acerca al grupo ) Son unos cuantos charlatanes que no tienen otra cosa
SARA.- ( A Jorge I Ali. estabas acá. ( A Beatriz ) Al final, que hacer. Y a mi mujer se le ha dado por ahí ahora.
ric progrania era una pavada. ¡Tanta propaganda que iconferencias! DespuCs de diez aííos de casados... iy
Ic liaccn! los días sábados!
KAUL. - Toinc un verniut, ~ara.'(~itveun varo) ¿Lo co- BEATRIZ.- No s t quC tiene de malo que vaya a escuchar
noce a Daniel? La esposa de Jorge. conferencias.
DANIEL.- Mucho gusto señora.
DANIEL.- ¡Por favor, que ya discutí ese asunto con iiii RAUL.- (Con knfasis ¡Once botellas entre tres personas!
mujer! No sé cuál es el beneficio de pasarse las Iioras ¡Once botellas! No me olvido más.
escuchando a un idiota que habla de cosas que nadie BEATRIZ.- ¿No eran nueve? Ustedes cada vez que lo
entiende. cuentan aumentan la dosis.
BEATRIZ.- (Divertida I Para ella cs el mismo placer que RAUL.- (Aspero.) iC6mo nueve? ¡Once fueron! Me
para usted tomar una botella de vino. acuerdo que Antonia las contó cuando nos levantamos
DANIEL.- Tomar vino es un placer ... de la mesa. Once botellas. ¿NO es así, Daniel?
ELVIRA.- La cultura es un placer del espíritu y el cspiri- BEATRIZ.- Está bien, Raúl. HabrAn sido once. No es para
tu es más importante que el estómago. ponerse así. (Se hace una pausa; Raúl. evidentemente
DANIEL.- (Confundido I Eso no lo sé. Yo tonlo vino dcs- molesto, llena los vasos de Daniel, Grlos y el suyo.
de chico y en cambio jamás escucht una confereiicia. Jorge, cuyo vaso está sin tocar, se niega. diciendo:)
Además, yo no estoy contra el espíritu, sino contra las JORGE.- No, gracias, Raúl, no me sirva más.
conferencias. RAUL.- (Luego de beber un trago ) ¡Qué día magnífico
BEATRIZ.- Si todos pensáramos como usted. todavía aii- .aquél, jeh, Daniel? (A los demrir ) Nunca me rei tanto
daríamos con plumas, y borrachos. como esa vez. ( A Daniel ) ¿Te acordes cuando Pednto
DANIEL.- Vea, Beatriz, tal vez tenga usted razón: pero yo se cayó al agua? (Ambos rien ruidosamente ante el re-
me entiendo mejor con los borrachos quc con esos ... cuerdo )
intelectuales que se la pasan hablando estupideces. DANIEL.- (Riendo ) "Me ahogo". gritaba, "me ahogo" ...
RAUL.- (Conciliador l Bueno, bueno, no estamos aqui y resulta quc después el agua le llegaba a la cintura.
para discutir jeh?, sino para pasar un rato amable. Hoy l Vuelven a reír, ahora con cierto esfuerzo I
es sábado ... RAUL.- ¿.YAntonia? (Nuevas risas I Corría de aqui para
CARLOS.- Raúl tiene razón. Yo propongo un brindis por allá pidiendo auxilio: "Se me ahoga Pedrito, se me
los intelectuales borrachos, así quedamos todos de alioga Pedrito". ¡Fue genial! ¡Cómo nos reimos! (Las
acuerdo. risas de Rmjl y Daniel se apagan se hace una pequeña
JJ

DANIEL.- Borrachos, si. (Bebe ) Lo que no entiendo cs pausa ) Algún dia tendriamos que volver a la casa de
qué tiene que u a hacer mi mujer ahi. iconferencias! Pedrito. Daniel.
iBali, charlatanes! DANIEL.- ;Cómo no!
JORGE.- La verdad es que a m í no me molestaría que mi RAUL.- (Con entusiasmo 1 Eso es, vamos a volver. Vamos
mujer fuera a las conferencias. a pasar un día macanudo. Vos también vas a venir, Car-
SARA.- (Con fastidio ) A m i no me metás, jquerés? los. (Carlos asiente con un gesto impreciso. Raúl, para
RAUL.- (Sirviendo ) ¿Otro poco, Daniel? sí ) "Se me ahoga Pedrito" ... (Ríe en silencio. Por la
DANIEL.- Por supuesto, si recien empezamos. entrada del foro aparece Alicia. Viste con excesivo lujo
RAUL.- ¿Te acordás, Daniel, de aquel dia que fuimos al pero con buen gusto. Alicia. desde la entrada )
Tigre? ALICIA.- ¿Se puede?
DANIEL.- ¡Cómo no! Ese fue un día bravo. ¿Cuántas bo- RAL!L.- ¡Adelante! (Alicia a Beatriz que sale a recibirla.
telas de vino nos tomamos? fl.us un beso I
ALICIA.- ¡Beatriz, querida! ( A los de& I Caramba, dis- RAUL.- iAjá! Ahora comprendo ese entusiasiiio por las
culpen. pero se me hizo un poco tarde. No me hubie- conferencias. oíste eso, Daniel?
ran esperado. Terminó tardísimo. (Besa a Elvira I $6- ALICIA.- No, no tiene nada que ver. ¡Otras veces me he
mo le va, Elvira! ¡Pero qué buena moza está! Para us- aguantado cada vejestorio! Además, debe ser muy abu-
ted no pasan los anos. rrido estar casada con un honibre que se la pasa estu-
ELVIRA.- 011.no crea. Usted si que está cada día más diando..: (Pequeña pausa) Ah, y cuando terminó de
~OVCII.
hablar el profesor se armó una discusión bárbara con
A L ~ C I A-. ;Exagera!
- (Tiende la mano a Raiil I Encantada un muchacho que le' decía que estaba equivocado. El
Raiil ... profesor se puso furioso.
BEATRIZ.- (Tomando los guantes y la cartera de Alicia I ELVIRA.- ¿Que decía el muchacho'?
Bueno. tomá un verinut que ya vamos a cenar. ALICIA.- ¡Qué sé yo! Que el concepto de la nioral IiabLi
(Salc lracia el interior de la casa I cambiado ... No sé, la verdad es que no le entcndi niuy
KALiL. - Vcnga. Alicia. si6iitesc aqi:i. Los conoce a todos. bien.
;,no cs cit<rto? DANIEL.- ¡Ahí está! No sé para qué vas si al final no en-
hLI('IA. - Si. por siipiiesto ... (Betieric, la mirada en Car- tendés de qué se habla. Es perder el tiempo.
los t ALICIA.- ¡No seas sonso! Al que no le eiiteiidi bien es al
('AIILOS.- ITc~trdiindol~~ la titario I Soy Carlos, iin viejo muchacho; pero lo que dijo el profesor lo comprendi
aiiiigo dc R;~iil. todo. (Transición I Lo más gracioso fue que despues
1 - , F o sc coiiocian? Esta es Alicia. la esposa de Da-
mc encontré en el colectivo con el mismo muchacho.
ni1-l. Vive por aquí cerca, así que Iiicinios todo el viaje cliar-
('AKL0S.- La sciiora de la confrrcncia ... , Y que tal estu- lando. Inteligente el pibe ... y bastante atrevido. (Con
vo? un gesto ) A toda costa queria sacarme una cita.
iALI('IA.- iAli. iiiapiiífica! ¡Muy interesante! SARA.- (Con evidente excitación I iAh. sí? i Q u i le de-
1:LVIKA.- ;Sobrc qiii. teiiia trataba? c ia?
A L I - ;El tciii;~'! Bueno ... cra sobre la moral y la ju- ALICIA.- Nada ... que quería explicamie algunas cosas.
vr.iiiiicl ... ;Miiy interrsante! El quc habló es un profe- (Ríe ) Te imaginarás la gracia que nie hizo la proposi-
sor iiiiiy conocido. ;C(iiiio se Ilania? Doble apellido ... ción. (Pequeña pausa ) Rico chico ... estudiante de abo-
;Ay. Daniel. Iioy te lo noiiibré! gacía, según dijo.
DANIEL.- ;Out' se yo cóiiio sc llama! DANIEL.- ¿Abogado? Todos esos tienen plata. Hubieras
ALICIA.- ;Suirez Aguirre! Doctor Suárez Aguirre. Es to- agarrado viaje.
d;i una personalidad, profesor de no sé cuántos lados, y ALICIA.- ¡Por favor! ¿Te imaginás a una vieja como yo
adcinás tiene publicados muchfsimos libros. (Con un con un pibe de veinte? Iba a parecer la mamá. (Ríe y
sirsl~iroI Y tiene iina voz y unas manos encantadoras ... luego a Daniel, con una caricia ) ¿Viste? Todavía tengo
SARA. - ;Es joven? arrastre entre los muchachos jóvenes. (Daniel se encoge
ALICIA.- Unos cuarenta y cinco arios... ¡Un churro bár- de hombros, al tiempo que se dirige a Beatriz, que llega
baro tl profesor! desde el interior )
DANIEL.- ¿Para cuándo la cena? ESCENA 111
BEATRIZ.- Ya está lista. Pueden pasar al comedor.
DANIEL.- Me parece muy bien. Ya era hora. (Tomando el DESPUES DE LA CENA, A LAS ONCE DE LA NOCHE
i,aso I El último traguito en homenaje a la cena de Bea-
triz. (La once de la noche del mismo dia. En escena están Ali-
BEATRIZ.- Vayan pasando. Elvira les dirá dónde tienen cia. Beatriz, Sara y Jorge. A ratos, de acuerdo con las exi-
que sentarse. Raúl, sacá el vino de la heladera. (Todos gencias de la acción, se escucha una música lejana. Jorge,
hiiciuir el mictis alegremente. Beatriz sz detiene en la luego de un silencio, bostezando )
sala para sacar algutras cosas del aparador, Raúl abre la JORGE.- Ahhh ... así es... así es...
h<,ladc,ra.saca unas botellas de vino .I. sale con los de- ALICIA.- (Repentinamente, poniéndose de pie ) También
iiiú~. ,Ilicia se retrasa para ayudar a Beatriz ) la ocurrencia de aquéllos de ver la pelea por la televi-
ALICIA.- Ciiinto trabajo vinimos a dartc ... sión en vez de estar aquf con nosotras. No sé qué gusto
BEATRIZ. -- No iicnc import;incia ... Ademis. estoy acos- le encuentran.
tiiiiibrada. JORGE.- A m í nunca me gustó el boxeo. Eso no es depor-
ALICIA.- Dej;iiiie que te ayiidc. (Pequeña pausa) ¿Así te. (La música se escucha ahora con mayor intensidad I
qiic ?se cs el f;iiiioso Carlos? ALICIA.- ¿De dónde viene esa música?
BtATR1Z.- ;Pero \.os no lo conocías? JORGE.- De nuestro club, hoy hay baile. (Alicia tararea la
ALICIA.- Oí 1i;ibl;ir miichas vcccs de él. Daniel siempre lo melodía y da dos o tres giros I
iioiii br:~. ALICIA.- iAh, qué hermoso es bailar! (Se detiene I LA
HI!ATRI%.- Aqui viciie sieiiiprc. que hora terminará la pelea? (Ahora está parada sobre
.4LICIA. - Es I;i priii1cr;i vez que lo veo. (Casi en confiden- los escalones, en el umbral de la puerta que da a la sa-
cia I Clic. I;I verdad es que esti muy bien. Es soltero. la l iOh, miren! Desde aqui se ven las luces del club.
;.110? Está todo iluminado.
BEATRIZ.- Si. y scgun 61. sin perspectiva ningina de ma- JORGE.- Cuando hace calor bailan en la terraza.
triiiioiiio. Es i i i i caso de lo mis pintoresco. ALICIA.- (Con entusiasmo ) Hay una especie de pérgola y
..jLICIA. - , S i ? ,Por qiií.? (Sal<,tillevando las cosas que sa- las luces parecen farolitos chinos... ¡Si, somfarolitos
coroir del al>aradr;r.Lo esceiiu queda vacía y mientras chinos! Se ven las parejas también, i t e fijaste, Beatriz?
las /irc.es decrc~reirniuy le~itaineirre.sc czscuchan voces y BEATRIZ.- Bastante nos aturden todo el verano.
/ircrtes carcajadas. Adentro. la alegría es general ) ALICIA.- (A media voz ) Como si fuera Carnaval ... (Pau-
sa I ¿Ustedes no van nunca?
BEATRIZ.- Fuimos una sola vez, apenas nos mudamos
aqui, Jorge es socio.
JORGE.- Es un club muy familiar. Es el campeón de bo-
chas de la zona norte, tendrfa que conocerlo, señora.
SARA.- ¡Cómo vas a llevar a Alicia a ese club!
JORGE.- ¿Qué tiene? Van muchas mujeres.
SARA.- iJa, las mujeres que van! BEATRIZ.- Por m i no se preocupen; pueden salir lo mis-
JORGE.- ¿Que mujeres van, vamos a ver? La familia de mo. Me hacen un favor si me dejan en casa. Además,
10s socios. Vos fuiste una vez, tambien. no puedo dejarla sola a Elvira.
SARA.- Por eso lo digo. Y no pienso ir más. ALICIA.- ;Ah, no! Tenemos que salir todos. Ustedes tam-
ALICIA.- Hace siglos que n o bailo ... (Alicia se queda un bléfi, Jorge.
instante más. mirando hacia la tenaza del club; luego, JORGE.- Lo siento, señora. Juego mañana a las diez; ten-
con evidente desconsuelo, vuelve a sentarse junto a los go que estar bien descansado.
* demh I SARA.- iUf con esas bochas! Ni que te pagaran por jugar.
SARA.- ¿Su esposo no la lleva? JORGE.- Sab6s bien que nunca me acuesto tarde cuando
ALICIA.- No le gusta el baile; dice que es perder el tiem- tengo que jugar. Una vez lo hice, ¿te acordás?, y casi
po. ¡Es más insulso, mi. marido! ( A Jorge ) ¿Usted peidlmos el partldo por mi causa. Erré cuatro golpes ...
tampoco baila, Jorge? ALICIA.- LO bueno es que salgamos todo el grupo. (A
JORGE.- La verdad es que nunca pude aprender. Dicen Beatriz )Una vueltlta nada más ...
que es fácil, pero no hubo caso que aprendiera. BEATRIZ;- Hum ... iYa conozco yo esas vueltitas! (Desde
SARA.- ¡Por suerte! Bailando debes quedar muy ridículo. el interior llegan (Alrlos, Daniel y Raúl I
(Se hace un silencio ) DAHIEL;- ¡Fue una pelea extraordinaria! Y el nocaut
ALICIA.- (Con un suspiro I ¿Qué hora es? impresionante. Un dotechazo bárbaro. El Negro tiene
JORGE.- Las once y cuarto. una pegada tremenda; donde golpea, mata.
ALICIA.- ¿Las once y cuarto ya? Prácticamente se fue el RAUL.- El tiocáut se vlo patente. (fmftandoelgolpe ) Lo
sábado. (Se hace una larga pausa. Todos permanecen calzó justo, ;eh Carlos? (Carlos hace un gesto vago)
en silencio y sblo se escucha la música del club, ahora DANIEL.- Yo dije desde el principio que el chileno no
de ritmo alegre. Alicia está reclinada sobre el respaldo aguantaría una derecha del Ncgro.
de la silla, con los ojoscerrados y llevando, con un rápi- RAUL.- Es cierto, Daniel, lo dijiste.
do movimiento del pie contra el piso. el compás de lo DANIEL.- Y asf fue; lo estuvo estudiando hasta que pudo
música. Alicia, de pronto. con decisibn I meter la derecha. El Negro tiene pasta para campeón
ALICIA.- ;Qué podríamos hacer esta noche? ¿No se te mundial. Si va a los Estados Unidos hace capote; acuér-
ocurre nada, Beatriz? dense lo que les digo, Hay que tener en cuenta que el
BEATRIZ.- A m í no me incluyan en ningún programa. chileno es un buen boxeador.
Pienso irme a dormir temprano; estoy muy cansada. RAUL.- S í que es bueno.
ALICIA.- iOh, hoy es sábado! (Mirando a todos l DANIEL.- ¿Y Beatriz? ¿Qué tenemos para festejar el
les parece si salimos a dar una vuelta con el coche? triunfo del Negro?
SARA.- (Con entusiasmo I ¡Es una buena idea! BEATRIZ.- (En tono resignudo Ra61... hay cerveza en la
JORGE.- Será mejor que nosotros nos vayamos a dormir. heladera.
Sara. l RAUL.- ¡ES cierto! jLa cerveza! (Imitando la voz de un
SARA.- iA dormir! ¿Estás loco? Yo salgo con ellos. l barítono, mientras se dirige a la salo ) "Vamos a tomar
ALICIA.- ¡Vamos, Beatriz, decidíte! I unas cervecitas bien fresquitas" ...(S'ilba y tararea mien-
tras saca las botellas de la heladera ) ga Pedrito". (Ambos rfen ruidosamente. Daniel seña-
ALICIA.- ¿Otra vez van a tomar? lándose la cintura )
DANIEL.- ¿Y qué otra cosa mejor podemos hacer? DANIEL.- Y el agua le llegaba aqui. (Ríen exageradamen-
ALICIA.- ¿Por qut no salimos a dar una vuelta con el co- te )
che? A pasear un rato, o a... bailar. ALICIA.- (Con iliolencia a Daniel) iTerminá de una vez
DANIEL.- ¿A bailar? ¿A estas horas? ¿VOSestás loca? ... por todas con esa estupidez! ¿O te crees que hacés al-
ALICIA.- Bueno ... también podemos tomar algo. ;qué sé guna gracia?
yo! Beatriz y Sara están de acuerdo. DANIEL.- iEpa! ¿Que te pasa ahora?
DANIEL.- ¡Pero que ocurrencia, Alicia! Si aqui estamos ALICIA.- Es que no sabes hablar otra cosa que no sean.. .
muy bien ... ¿para qué vamos a salir? ( R d l llega con las tonterías.
botellas de cerveza y varios vasos ) ;Ah, est5n a punto! DANIEL.- ~Tonterias?Pero si el asunto es muy gracioso.
No hay nada como la cerveza fresca. (Raúl comienza a Pedrito se cay6 al río ...
servir los asos. s. A Beatriz ) ALICIA.- (Exasperada ) ;Basta, Daniel! No hacts gracia a
RAUL.- ¿Y Elvira? nadie, jno lo entendts?
BEATRIZ.- Se fue a dormir hace un rato. Estaba muy DANIEL.- (Molesto ahora ) ¡Caramba! Soy demasiado
cinsada. (Jorge a Rmil. que le extiende un vaso de cer- grosero, ¿verdad? (Con sorna ) Disculpáme, no conoz-
veza ) co el humor de la gente que va a las conferencias.
JORGE.- A mi no, Raúl, que maíiana tengo que jugar. ALICIA.-'-No digás estupideces, iquerts?
SARA.- ¡Cuándo no! Ahora también la cerveza te hace RAUL.- (Conciliador ) Bueno ... bueno ... no discutan más.
mal. ¡Vamos, Daniel! Hoy debe ser un dfa de alegría para to-
JORGE.- Sabés bien que yo me cuido. dos. (Le alcanza el vaso para brindar) ¡Por Daniel y
SARA.- No se para qué te cuidás. Para ser campeón mun- Alicia! ¡Vamos, todos tienen que brindar! (Llena un
dial de bochas. vaso y se lo extiende a. Alicia ) Usted también, Alicia.
CARLOS.- La vida del deportista es muy sacrificada. ALICIA.- No, Raúl, le agradezco.
scitora. DANIEL.- (Acercándole el vaso ) Hagamos las paces, que-
JORGE.- Eso es lo que le digo, pero no quiere entenderlo. rés.
Ahora que estamos en primera división tengo una gran ALICIA.- Dejáme, por favor.
responsabilidad. DANIEL.- (Irónico ) Te prometo no hablar más de Pedrito
RAUL.- Jorge tiene razón, Sara. Puede llegar a ser un gran en toda la noche. (Lanza una carcajada)
iugador de bochas. ALICIA.- (Violenta.) iTennin5 con tus bromas, te dije!
DANIEL - (Llenando nuevamente el vaso de cerveza ) Por ¡Es posible que no sepas hacer otra w s a que tomar y
eso el deporte no se hizo para mi, aunque debo tener reírte como un idiota! (Una pequeña pausa ) Pero ... Pe-
bastante desarrollado el brazo derecho ... de tanto le- ro. .. (Está a punto de echarse a llorar, pero antes que las
vantar el vaso. (Lanza una carcajada festejando su pro- lágrimas aparezcan saie precipitadamente hacia el inte-
piu salida. Se hace una pausa ) rior de la casa )
RAUL.- ,Sabés de qué me acordaba, Daniel? "Se me aho- DANIEL.- ¡Pero q u t le pasa ahora! (Mirando a los demás I
¡Se volvió loca de repente! El rostro desencajado revefa un estado de gran excita-
BEATRIZ.- Lo que pasa es que qberfa salir a dar una vuelta ción )
con el coche. Estaba muy entusiasmada con la idea del BEATRIZ.- ~ Q u hacds
d levantada? ¿No te sentis bien?
paseo. ELVIRA.- No ... no sC... no podía dormir ... ¿Hay algo fres-
DANIEL.- (Ccn un gesto l bueno!..? Ese no es motiva co para tomar?
para ponerse así. Me hubiera dicho.,. BEATRIZ.- ~Queréscerveza?
BEATRIZ.- (Poniendose de pfe I Voy a tratar de conven- ELVIRA.- No, no... dame un poco de agua. (Se hace una
cerla para que vuelva. (Beatrfz sale y se hace una pausa pausa mientrar Beatriz saca lu botella de agua de la hela-
etnbarazosa I dera y sirve el vaso. Elvira bebe un sorbo I Estaba tan
RAUL.- ¿.Otro poco de cerveza, Daniel? cansada y sin embargo no pude dormirme. Deben ser los
DANIEL.- No ... ahora no. nervios ... iy además esa música! (Bebe otro sorbo ) ¿Es-
KAUL.- Refrescó bastante. ¿te fiaste? (Pausa I toy demacrada, Beatriz? (Gesto de Beatriz ) ¿Que hori
JORGE.- Bueno... yo tengo que irme. Necesito estar des- es?
cansado inafiana... jugamos contra las vicecampeones de BEATRIZ.- Las once y media, más o menos. (La observa
la zona. Es u11 partido bravo. ;Venís. Sara? un momento ) ¿Seguro que te sentís bien?
SARA.- No. Me voy a quedar un rato más viendo la televi- ELVIRA.- Si, querida, si, son los nervios, jsabés? Ultima-
sión. mente me está pasando seguido. Empiezo a pensar en
R.4UL.- Lo esperamos niadana a alniorzar, Jorge. '
ciertas cosas y no puedo dormirme.
JORGE.- Esti bien, Raúl. Gracias por todo. Hasta madana. BEATRIZ.- ~Querdsque te prepare algo?
Si qiiirren pucden venir madana a ver rl partido. Es a las ELVIRA.- No, querida; no te molestes ... no hace falta.
d icz. (Transición ) Estaba en la cama... no podía dormirme y
RAUL.- Vaiiios a ir. ,no Daniel? de pronto ... empecC a pensar en aquella fiesta ...y en pa-
DANIEL.- Sí... pá ... (Llevándose las manos al rostro histericamente l
JORGE.- Hasta marlana. (Sale. Pausa ) iOh, qud temble! (Puusa I ¡Me siento tan sola, Beatriz!
SARA.- Rriiiiso. Raul. Vov a encender la televisión. (Se echa a llorar )
R A U L.- Está bien. S r a . (Sara sale hacia el itrtorior. Se liace BEATRIZ.- (Abrazrindola) Vamos, Elvira, calmáte ... vení
rrnu pausa I Podrianios salir a toiiiar algo ... un rato afuera y tomá un poco de aire.
DANIEL.- No es inala idw ... ;Vanios. Carlos? ...
ELVIRA.- No, no, dejáme aquí...Ya ya estoy bien. En se-
CARLOS.- Vaiiios. ¡Desdi, Iu .<dallega Beatriz I guida me voy a la pieza. (Bebe u n sorbo de agua y luego
KAUL.-- Vanios a salir un rato ... queda un mto pensativa. Beatriz la observa en silencio )
BEATRIZ.- ;Adónde van:' Beatriz ...
RAUL.- A dar una vuelta. Volveiiios en seguid;^. Hasta luc- BEATRIZ.- jQu6?
go. (Salc~tr.Beatriz recoge los vu0s.v botellas de la mrsi- ELVIRA.- Beatriz, querida ... estuve pensando que.. . no
fa j 1 los lleva a la sala. Al llegar se enfrenta con Elvira. sC... Bueno, quisiera venirme a vivir un tiempo con uste-
que aparece por la puerta interior. Se ha colocado un des... Eso si no es molestia, querida.
tupado sobre los lrombros ,v lleva el cabello despeinado. BEATRIZ.- ,?lar0 que no es molestia! ¿Acaso no sos mi
hermana? ESCENA IV
ELVIRA.- Pero Raúl, tal vez.. .
BEATRIZ.- Sabes cómo es Raúl; estará de acuerdo, estoy LA MADRUGADA, DESPUES DE LA UNA
segura.
ELVIRA.- En la pensión me siento tan sola ... Creo que ne- (La uno de lo madrugada Corlos, solo en la escena. bebe un
cesito descansar un tiempo ... Además, a vos no te va a vaso de coñac y fuma un cigavillo. La música del club pro-
venir mal porque puedo ayudarte en las cosas de la casa. sigue. pero ahora en el silencio de la noche. llega con ma-
¿No es cierto? yor intensidad. Luego de un instante, por la puerta ante-
BEATRIZ.- Pod6s venir cuando quieras... rior de la sala aparece Alicia. con serides de haberse levan-
ELVIRA.- ¡Gracias, Beatriz! (La besa I Aquí me voy a re- tado de la cama. Se dirige a la heladera. saca la botella del
poner en seguida, vas a ver. Lo que necesito es un ~ o c o agua, bebe un poco y luego se asoma al patio )
de descanso, nada más. Yo acostumbrolevantarme tem-
prano, así que vos podés dormir hasta la hora que quie- ALICIA.- ¿Quién está? Ah, es usted ... ¿y Raúl y Daniel?
ras. Si algún dfa ten& que salir yo me ocupar6 de aten- CARLOS.- Se quedaron en el café.
derlo a Raúl. (Transición ) No ser6 una carga para vos, ALICIA.- Todavía... es más de la una. (Sale al patio y se
Beatriz. acerca a Carlos ) ¿Qué hacían?
BEATRIZ.- No habrá necesidad de que hagas nada. CARLOS.- Charlaban ... (Alicia hace un gesto de cornpren-
ELVIRA.- No, querida, yo te recompensar6 la molestia: sión y se hace una pausa )
quiero que te sientas cómoda de tenerme aquí. (Cariño- ALICIA.- Se está bien aqui. (Se sienta frente a Carlos ) En
samente ) Va a ser como antes; jnü es cierto? (Beatriz la pieza hace mucho calor. (Breve pausa ) Es una rioclie
asiente con un gesto. Elvira recobra sus maloles Irabitua- hermosa, i,no es cierto?
les ) Bueno, ahora me voy a acostar. Por favor decile a la CARLOS.- Ajá. (La mira ) ¿No quiere un poco de coflac?
gente que me disculpe, pero estoy niuy cansada. Hasta ALICIA.- No, gracias, casi nunca tomo. (Carlos vuelve a
mallana. (Marca el mutis pero antes de salir se vuelve I servirse y luego bebe un sorbo ) ¿Y usted por qué se vol-
Ah, querida ... ¿Que tal es la crema que tenes en el boti- vió?
quin del baiio? CARLOS.- De pronto tuve ganas de estar solo... (Alicia ha-
BEATRIZ.- A mí me da resultado ... ce un gesto ) No, por favor, qu6dese aquí si quiere. Me
ELVIRA.- Había visto la propaganda y supuse que era referfa a la charla y al mido del caf6. Además, creo
buena. Mafiana me vas a prestar un poco; quiero probar- que su esposo y Raúl tenían algunas cosas que decirse.
la. Tengo el cutis a la miseria, ite fijaste? (Con una son- ALICIA.- (Signijicativmente ) No sé quP cosas pueden de-
risa) Oh, pero no te preocupes que cuando viva aquí, cirse, a no ser que hayan tomado más de la cuenta. ¿Da-
sólo voy a usar mis cosas. Hasta mañana, querida. niel estaba ...? (Gesto de borracho )
BEATRIZ.- Hasta maírana. (Elvira sale hacia el interior. CARLOS.- Cuando lo dej6 no, pero si segufa ese tren ...
Beatriz lanza un suspiro y guarda la botella de agua en la ALICIA.- Me lo imaginaba. Las charlas de mi marido en un
heladera Lar luces se apagan rápidamente ) café n o pueden terminar de otra manera. (Carlos encien-
de un cigarrillo. Alicia lo observa )
ALICIA.- (Indecisa ) Perdón ... ¿NO me convidarh con un tante sena, luego se echa a reir también !Una vez tomé
cigamllo? demasiado y casi me niuero; tuvieron que llevarme al
CARLOS.- (Extendiendole el atado I Por supuesto... creí médico y darme una inyección. ( R i e l Desde ese día
que no fumaba. me aguanté la melancolía, pero no probé una gota de
ALICIA.- A veces lo hago ... a escondidas de Daniel. A 61 no alcohol por mubho tiempo. (Vuelve a reir, se hace una
le gusta que fume. pausa.) ¿Seguro que no quiere estar solo?
CARLOS.- Es raro. Parece tan liberal ... CARLOS.- Seguro ... ¿Por qué me lo pregunta?
ALICIA.- ¿Quién, Daniel? Se ve que no lo conoce. Daniel ALICIA.- No sé ... está tan callado y yo no hago más que
es liberal consigo mismo y con los demás. En cuanto a hablar y contarle cosas ...
m i ... bueno, si llegara a aparecer ahora y me encontrara CARLOS.- Es que yo también estoy u11 poco melancólico.
fumando y... con usted ... iUy la escena que liaría! pero probablemente precise una dosis inayor de coñac
CARLOS.- (Divertido I ¡Caramba! Esto parece toda una para ponerme más comunicativo. 1'Tonia la botella )
aventura ... La esposa funiando con un desconocido: un ;Quiere otro poco?
marido celoso que puede aparecer de pronto ... ¡es inte- ALICIA.- Muy poco. por favor ... Tengo miedo de que ine
resante! haga mal.
ALICIA.- (Con seriedad !Por favor, espero que no se en- CARLOS.- ;Cómo la vez del médico? (Ambos ríen 1 No
tere ... se preocupe; yo cuidare que no pase el limite.
CARLOS:- No se preocupe. seré un cómplice leal. (Carlos ALICIA.- (Intencionalmente I O hará esfuerzos para que
la mira significati~>amen te y se hace un silencio. La mú- lo pase ... (Vuelve a reir. Beben en silencio I Usted es un
sica del club, una melodia lenta se escucha ahora con t i ~ raro.
o es decir. medio enigmático.
mayor intensidad. Alicia tararea la melodia ) CAR~OS.- i ~ a r yo? o ;Por qué?
ALICIA.- ¿Conoce esa música? ¿NO le gusta? ALICIA.- No sé. es algo que se desprende de su persona ...
CARLOS.- Es triste. parece que siempre estuviera alejado de las cosas...
ALICIA.- A m i me gusta la música triste. (Durante un ins- (Carlos hace un gesto de extrañeza y sonríe I Además,
tante permanece en silencio, escuchando la música I no trabaja, se pasa la vida viviendo con uno u otro anii-
Disculpe ... ahora quisiera probar un poco de collac. go, y cuando consigue unos pesos desaparece ... (Car10.c
(Carlos sirve una copa !Basta, por favor, no voy a to- la mira interrogatiramente) Me lo cont6 todo Bea-
mar tanto ... (Bebe un sorbo ) Tal vez esto me alegre un triz ... Bueno, iiio me va a decir que eso es muy nor-
poco, o me de suello y pueda dormirme en seguida. mal!
(Ríe ) iAh, estoy desatada esta noche! Fumando y to- CARLOS.- Tal vez no sea muy normal para usted, pero es
mando cofiac; debe ser el aire de San Isidro. (Bebe otro una forma de vivir como cualquier otra. Y no crea, tie-
sorbo) ¿Usted cree que esto me alegrará? Recuerdo que ne sus ventajas.
cuando era más joven tenía accesos de melancolia y me ALICIA.- ¿Qué ventajas?
los curaba tomando. (Lo mira I ¿NO me cree? En esa CARLOS.- Es la única forma de ser libre, verdaderamente
Cpoca era una curda birbara ... iOh, perdón! (Carlos rie libre. ¿Me comprende?
por el gesto asustado de Alicia; ella permanece un ins- ALICIA.- No. (Pausa ) Pero ... ¿se siente feliz viviendo así?
CARLOS.- f.'? encoge de hornbros 1 No. pero taiiipoco CARLOS.- Bueno, entonces me dije que tenía que Iiacer
menos feliz que ustcd. que vive ... "nornialniciiic". algo y me embarque como electricista en un barco de
ALICIA.- (Rúpidamente. con dnfasis l ¡Por favor! Dcjc- carga. Conocfa bastante la profesión y comencé a nave-
mos de lado mi felicidad. Mejor explíquenie eso de ... gar.
ser libre, como usted dijo. ALICIA.- iOh. que maravilloso!
CARLOS.- Bueno. no creo que resulte fácil explicárselo. CARLOS.- (Con una sonrisa I No, no fue tan maravilloso.
Es algo que uno siente ... es cuestióii de temperanirnto. Consegiii una plaza en un barco que hacía el viaje Iiastd
jcomprende? Curazao y volvía a Buenos Aires. Curazao, Buenos Ai-
ALICIA.- Cada vez menos. res ... Buenos Aires, Curazao ... Asf durante cuatro años.
CARLOS.- (Sonriendo I ¿Por qué le interesli tanto todo Después del primer viaje ya no habfa mmás nada que ver.
esto? Bueno, finalmente abandoné también la navegación. Ni
ALICIA.- Me interesa, sirnplernente. (Carlos bebe utr íru- médico ni marino. (Bebe un trago. Luego. con marcada
go: se mirati en silencio un instante. Alicia en actititd indiferencia ) ¿No toma más?
expectanre I a ALICIA.- (Que permanecía pensativa I iEli? No, no, era-
CARLOS.- Bueno. pongainos por caso a ustcd ... cias ... (Pequería pausa ) Lo que no entiendo es que tiene
ALICIA.- No. por favor; yo no sirvo coino cjeiiiplo. H;i- que ver todo esto con la libertad de vivir. como usted
blemos de usted, mejor. la llama.
CARLOS.- Está bien, acepto, aunque de nii Iiay iniiy po- CARLOS.- (Hace una pausa. La mira J En estos momcn-
co que hablar. Mi caso es uno de tantos ... IHrhc u!) tru- tos tengo dos caminos; emplearme en una de mis varias
go 1 Mi familia quería que yo fiiesc un proksional ... profesiones, casarme. tener hijos o... esperar.
médico, dentro de lo posible. (Irónico l Mi padre 'i.;i ALICIA.- esperar?
electricista y su mayor aspiración fiie sieinprc un Iiijo CARLOS.- S{, esperar. El primer camino es más sencillo.
doctor. Así que terminé la escuela secundaria e ingrrsi. Sé hacer muchas cosas y no me resultarfa dificil alcan-
en medicina ... (Bebe otro trago enciende irti cighrri- zar una buena posición. Pero eso significaría darle un
110 I ;Realniente le interesa que le cuente todo cstol rumbo definitivo a mi vida, renunciar para siempre a al-
ALICIA.- Siga. por favor. go que verdaderamente me guste ... sería perder mi li-
CARLOS.- (Luego de una pausa I Nunca fui lo que sc tlicc bertad a esperar. ¿Entiende? Viviendo así, en cambio.
iin estudiante aventajado; me gustaba miiclio cl caft y sé que en cualquier momento puedo hacrr lo que se me
las chicas. Pero así y todo fui aprobando niaterias Iiastli antoja ... ¡Irme a la China si eso me hace feliz! (Encien-
que Ilcgué a quinto allo... y bueno. abandone. (I'ireli~c~ de un cigm'llo y se recuesta contm el respaldo del si-
a beber ) llón. Se hace una pausa prolongada. La música del
ALICIA.- (Con extrmieza I Pero ... ¿por qué? club, una melodta lenta, vflelve a escucharse intensa-
CARLOS.- Simplemente porque llegué a la conclusión ile mente e invade toda la escena. Alicia permanece calla-
que ciirar enfermos no era mi vocación: que nie hahia da, con un visible dejo de amargura en el rostro. De
equivocado. pronto mira a Carlos y. al ver que bste la observa, retira
ALICIA.- Pcro le faltaba tan poco. rúpidamente la vista. Carlos sirre los vasos con coñac.
Alicia mecánicamente toma el vaso y bebe ) labras, denotando no conocer la letra I
ALICIA.- Oh, creo que me estoy emborrachando ...
CARLOS.- Mejor, así el coiíac la pondrá alegre. (Suena
una sugerente melodía Escuche qué hemiosa canción. "En bicicleta non vado piú
Usted tenia ganas de bailar esta noche ... ¿Por que no en bicicleta non vado piú
bailamos entonces? (Se pone de pie y la toma de un per che se e rota.
brazo ) ¡Venga! E chi la e rota la paguerá
ALICIA.- (Resistit?ndosel Oh, no, quc podría venir al- E chi la e rota la paguerá
guien ... Daniel llegará de un nioinento a otro. la bicicleta ...
1,

CARLOS.- ;Vamos! (Alicia se deja llevar al centro delpa-


rio. Bailan u11 rato en siletrcio. sin mirarse. Alicia. sepo- (Cuando terminan, ambos aplauden J> rieti a carcaja-
rándose de pronto l das l
ALICIA.- 011.Carlos, no está bici1 que baileinos aqui ... es RAUL.- ( A viva voz ) En bi ... ci... cle... taaaa ... (Ríe es-
decir, solos. Dejenios, por favor. (Carlos lo retienr urr truendosamente. Luego. al notar la presetrcia de Car-
instante ): luego la sucltu I los) iCarlitos viejo! (Lo abraza y lo besa l 'Estabas
CARLOS.-- Está bien. como usted guste. (Carlos lo suelta aquí? Nos abandonaste, viejo... Che, Daniel. mirá quien
y Alicia, vacilante. se dirige Iiacia la sala ) está aqui. Macanudo, vos también vas a venir con noso-
ALICIA.- Es mejor que ine vaya ... No tendría 1luc Iiobcr -ros... iEh, Daniel. Carlos vicne con nosotros!
tomado tanto ... CARLOS.- Bajá la voz, Raúl, que las mujeres están diir-
CARLOS.- (Acercundosr I Qu6dcsc ... miendo.
ALICIA.- No ... Es i ~ i ~ i qiie
o r iiic vaya. RAUL.- (Que descubre la borella de coñac I Ajá, atorran-
CARLOS.-(La totna por los hombros ) Por favor. qu2dese. te, me estabas chupando la botella de coilac.. Con ra-
Alicia. zón te viniste para acá.
ALICIA.- (Asustada l No. déjeine ... Ddeinc. por favor... CARLOS.- No grites, Raúl, podrías despertar a alguien.
(Confundida ) No es cierto lo que usted dice .. no rs DANIEL.- (Que se ha sentado y está casi atontado por la
cierto ... todo está bicn ... todo está bien ... 011, mi cabe- bebida ) "En bicicleta non vado piú ..."
za... Daniel debe estar por llegar... (Sale precipitada- RAUL.- (Sirve coíiac en los vasos) Bueno, Danielito. Va-
mente hacia el interior de la casa Carlos queda tin itts- mos a tomar la del estribo y después nos vamos para
tante de pie, mirando hacia el lugar por donde salió el centro con el auto.
Alicia. Luego, se vuelve y va a sentarse. Se sirve un po- DANIEL.- (Canturrendo ) Al centro... Al centro ...
co de coñac y lo bebe íntegramente de un trago. Luego RAUL.- Vamos con Carlitos, jeh? (A Carlos) Vos venís
de un silencio, a lo lejos, comienza a escucharse un ru- también. (Con un grito triunfal l ;Al cabaret!
mor que va acercándose de a poco. Instantes después, CARLOS.- ishissst! Raúl, callate. (Lo tema ) Adonde vas
por la entrado del foro, aparecen Raúl y Daniel com- a ir es a la cama. Vamos.
pletatnente borrachos. Daniel canta a viva voz una can- RAUL.- LA la cama? Si todavía es temprano... iEh, Da-
ción acompañado por Raúl. que s61o repite algunas pa- niel! (Se sienta junto a Daniel y lo abraza ) M i amigo
Danielito ... (Transición I Daniel, tenemos que volver medio peinar y está vestida con un barón de sobrios colo-
aiiá un día ... Vamos a volver, jeh? (Daniel asiente con res )
la cabeza ) Vos también vas a venir, Carlitos ...
CARLOS.- Está bien, Raúl, yo también voy a ir. ELVIRA.- (Cantando "Gitana triste, no lo busqués por
RAUL.- ;Once botellas de vino! ¡Once! ( A Carlos ) ¿Vos las tabernas, que tu gitano, se arrojó una noche al
sabés lo que es eso? iUn récord! iAqui está Daniel que Don ..." (Sigue tarareando harta que aparece Beatriz
no me deja mentir ... ! ¡Daniel! iDanielito! ... decíle la por In puerta posterior ) ;Ay, cómo tengo el cutis, Bea-
verdad, jeh? triz! (La mira) Esta crema parece bastante buena ...
CARLOS.- Está bien, Raúl, te creo: fueron once. Pero (Pausa ) ¿Hasta qué hora se quedaron anoche?
ahora vamos a dormir. BEATRIZ.- Nosotras nos acostamos temprano. Los hom-
RAUL.- Antonia las contó .... y yo estaba lo más fresco. bres se fueron al café y llegaron después de las dos de
Uno de estos días tenemos que volver. Vas a ver. Carli- la maflana.
tos, es en el Tigre... Al lado de la casa de Pedrito viven ELVIRA.- No los oí para nada. Dormí profundamente.
unas chicas macanudas ... iDecílc, Daniel! Nos hicimos (Pausa Elvira termina de pasarse la crema y comienza a
muy amigos, jeh? (Se ríe. A Daniel ) ¿Te acordás de la peinarse) Qué simpática es Alicia, jno es cierto? Me
más gordita? Me invitó a dormir la siesta con ella... recuerda mucho a aquella vecina que teníamos en Bel-
(Vuelve a reír intencionalmente I grano, Paula. ¿te acordás? ¿Qué será de la vida dc Pau-
CARLOS.- Está bien. Raúl. vamos a dormir. (Los t r ~ ini-s la? ¿Nunca la volviste a ver?
cian el mutis. Raúl, con insistencia de borraclro. a Da- BEATRIZ.- No.
niel ) ELVIRA.- Al final se casó con Alberto Escobar, jsabías?
RAUL.- Tenemos que volver a divertirnos como ese día. BEATRIZ.- Vos me lo dijiste.
Vamos a volver. jeh, viejo? (Mientrar los tres se dirigen ELVIRA.- Después que yo lo rechacé se fijó en ella. Hace
a la sala. las luces descienden lentamente I unos aflos estaban en Brasil. El no valía mucho, pero se
llenó de plata con el negocio que le dejó el padre.
jQuiCn lo iba a decir! (Se hace una pausa mientras El-
vira sigue peinándose. Ge pronto, con descomuel~)
¡Ay, no sé qué hacer con este pelo!
BEATRIZ.- jQué pasa?
ESCENA V ELVIRA.- (Enfrentándola ) ;No ves c6mo me queda?
BEATRIZ.- A mí me gusta.
LA MmANA, DESPUES DE LAS ONCE ELVIRA.- No, si está horrible. ¿Por qu6 no me ayudas?
BEATRIZ.- Tengo que hacer la comida, EIWa.
(El mismo decorado a las once de la mañana del día si- ELVIRA.- iOh, son cinco minutos nada más! (Le tiende
guiente, un domingo de sol y caíuroso. En la solo. frente al el peine y se pone de espaidas a ella )
espejo del aparador, Elvira se pasa una capa de crema por BEATRIZ.- ¡Esta bien así; no sé qué querés!
la carq mientras canta una canción. L1e.v~los cabellos a ELVIRA.- ¿No ves que parezco la Greta Garbo? Quiero
que quede más armado, como se usa ahora. (Beatriz hacia el interior'Alicia queda sola Un instante pemia-
comienza a peinarla) ¿Te fijaste? Si en nuestra épo- nece inmóvil, mimndo la mariana Luego, va a recoger
ca se hubieran usado los peinados de ahora, a m i me ha- el diario que está sobre el aparador. Se mira un instarrte
brían quedado muy bien. Tengo el rostro apropiado. en el espejo. Se pasa la mnno por la cara y luego sale al
BEATRIZ.- Los de entonces también te quedaban bien. Y patio. Se sienta y hojea displicentemente el diario. Lue-
en aquella kpoca eran la última moda. go de un instante aparece Raúl. en cuyo rostro se refle-
ELV1RA.- iAh! ¡Pero entonces eran peinados tan lindos! ja la borrachera de la noche anterior. Abre la heladera.
(Pausa. Con cierta melancolia.) En casa siempre me Saca una botella de agua y se sirve un vaso. toma una
pongo a mirar fotografías nuestras... Recorro el álbuni pastilla y luego se acerca a ella )
y es como si repasara mi vida. (Pausa ) iTe acordis ésa RAUL.- Buen día, Alicia.
que nos sacamos las tres cuando fuimos a Luján? ALICIA.- Buen dia.
BEATRIZ.- Tengo una copia. RAUL.- (Sentándose .oesadamentc, l iAhlih ... Dios iiiío!
ELVIRA.- Es mi preferida ... iQu6 manera de tomar anoche! ;Este Daniel es increí-
BEATRIZ.- ¿Está bien asi? ble! ;Nunca conocí a nadie que tomzra conio Cl! IPatr-
ELVIRA.- A ver.. (Gira ante el espejo ) Si, está mejor. sa I ;Y los demás?
Gracias, querida. (La besa ) Voy a cambiarme para el '1LICIA.- NO sé.
almuerzo. (Sale hacia el interior precipitadamente, Be* RAUL.- (Con una carcajada) ;No sabe lo q?ic iiic Iiizo
triz comienza a sacar algunas cosas de la heladera hasta reír anoche su marido!
la entrada de Alicia ) ALICIA.- Me lo imagino ...
ALICIA.- Hola, Beatriz. RAUL.- Estuvo genial. Se puso a bromear con un tipo
BEATRIZ.- Buen día, dormilona. en el café... Créame. la gente de las otras mesas se nia-
ALICIA.- Debe ser bastante tarde ya ... taba de risa. Dcspués, empezó a cantar esa canción en
BEATRIZ.- Las once y media. iY aquéllos duermen to- italiano... ¡Bueno! Todo el café terminó cantándola.
davía? Hace un buen rato golpeé la puerta y me dijeron (Dcsde el interior llega Daniel. Su rostro tambi&nrevela
que en seguida se levantaban. (Pausa ) Anoche llegaron los efectos de la bebida. pero contrariamente a Raúl,
bastante alegres... ¿Los escuchaste? tiene el rostro sombrío y un gesto duro !
ALICIA.- No. Dormta ya ... DANIEL.- Buenas ...
BEATRIZ.- Metieron bastante ruido. (Pausa ) iDormiste RAUL.- (Alegremente ) ¡Hola, Daniel! Le estaba sontan-
bien? do a Alicia lo de anoche. ¿Te acordis? (Daniel hace
ALICIA.- Sí. apenas un gesto de asentimiento y se sienta frente a
BEATRIZ.- Tenks cara de cansada. ellos I Cuando te pusiste a cantar... y cuando empezas-
ALICIA.- Estoy bien. (Transición ) Es una mafíana her- te a cachar al gordo h e . (Lanza una carcajada recor-
mosa. Las maflanas de domingo son siempre alegres, dando el episodio ) Estuviste genial.
¿no es cierto? ( A Beatriz, que ha terminado de sacar DANIEL.- (Seco, a Alicia ) hablaste a casa?
cosa de la heladero ) iQue16s que te ayude? ALICIA.- No, recien me levanté.
BEATRIZ.- Ahora, no. Cuando te precise te Uamo. (Sde DANIEL.- Hay que avisarle a Flora a qué hora vamos a
\.(!IYCT. RAUL.- Adelante, Sara. ¿Y Jorge?
\l.I<'IA.-- Estaba esperando que viniera Sara para pedirle SARA.- Recién Ilegb. Amargado porque perdieron el
I partido. No se le puede ni hablar.
el IelCfono.
KAUL.- (Con cierta preocupación l iPcro quién piensa RAUL.- ¿Perdieron? Cuánto lo siento ... nosotros le había-
en volver. Daniel? mos prometido ir. Nos olvidamos, Daniel.
DANIEL.- No. viejo. La muchacha está sola co,i los chi- SARA.- Raúl, habló ese seiior Fernando para usted.
cos, convendría que supiera a qué hora vamos a volver RAUL.- ¿Fernando? SI, ¿Que d i o ? ¿Viene para acá?
a casa. No podemos dejar a los chicos tanto tiempo so- SARA.- Me pidió que le avisara a usted que no lo esperara'
los. No te olvidés de hablarle, Alicia. a almorzar, que va a venir esta tarde a eso de las seis.
ALICIA.- (Aspera I ¡Cómo me voy a olvidar! Te dijc que No quiso que lo llamara ni a usted ni a Beatriz.
estoy esperando a que venga Sara. RAUL.- (Con evidente desconsuelo ) ¿No dijo más que
DANIEL.- (Molesto I Bueno, está bien. Sinipleiiiente que- eso? (Sara niega con la cabeza I Es raro ... Ayer dijo que
ría hacerte acordar de que llamaras. venia a almorzar. ;No dejó dicho dónde puedo hablar-
ALICIA.- Ilgitd fono ) Me lo dijiste tres veces en menos le?
de cinco minutos. Como si yo no me acordara que ten- SARA.- Me repitió vanas veces que usted lo esperara. Que
go hijos. a eso de las seis iba a estar aqui. ( A Beatriz I Se perdió
DANIEL.- No quise decir eso. una película hermosa anoche, Beatriz. (Beatriz hace un
ALICIA.- Pero lo insinuaste bastante bicn. gesto. Elvira. que aparece por la puerta de la sala inte-
DANIEL.- (Yiolento ) No sé qué es lo que insinui. rrumpe la escena Lleva el pelo suelto y se ha cubierto
ALICIA.- Bueno, está bien. No discutamos más. la cara con un sobrio pero evidente maquillaje. Todo
RAUL.- (Casi alarmado ) ¿Pero, qué pasa, Daniel? Hoy es eso ha producido un cambio en ella que se acentúa por
domingo. es temprano todavía. (Con un gesto afectuo- la manera de caminar, de hablar j1 por ciertos gestos.
so I ¡Vamos, Daniel; tiene que ser un día como el de que. por otra parte. no resultan ridfculosen ningzin mo-
ayer! Tenemos que planear bien la tarde de hoy para mento. El espectador debe i:er algo de la Elvira de hacc
que no falle. En cuanto venga Fernando almorzamos quince o vein:e d o s . La aparición crea un asombro ge-
bien. Y por la tarde podemos salir con el coche. Qué tc neral y se hace un silencio. Elvira lo nota j1se qucpda
parece si vamos al río, jeh? (Desde el inferior llega parada un instanrc en el dintel de la puerta que da al
Beatriz con una bandeja. Trae botella de vermut J , va- patio. Desde allí habh I
rios platitos con ingredientes ) Muy bien, Beatriz. (Bea- ELVIRA.- Buenos dias... ;No me convidan con un ver-
triz coloca la bgndeja sobre la mesa I ¿Un vennucito, mut?
Daniel? (Toma la botella y comienza a servir. A Bea- RAUL.- Caramba, Ehira. iQut buena moza! (Elvira se
triz I ;Y Carlos y Elvira? acerca I
IIt.ATRIZ.- Elvira está visti6ndose. Carlos no sé, no lo vi BEATRIZ.- ;Elvira! ¿Qué te hiciste?
pira nada. Cuando me levanté ya había salido. (Sara ELVIRA.- ¿Qué? ¿Estoy muy mal?
(~~itranrlopor foro ) BEATRIZ.- No ... al contrario. Solo que ... te arreglaste co-
S.4KA. - Buenos días a todos. (Los demás responden ) mo si fueras a una fiesta.
ELVIRA.- Sólo quise estar a tono con la reunión ... lo... No, no, claro está. (De pronto lanza una tarcaja-
RAUL.- Pero si está muy bien. da ) ¿Te acordás, Beatriz, el día que Celia se equivocó
SARA.- Es cierto; ese peinado le queda muy bien. de botella y le puso vino a la ensalada en lugar de vina-
ELVIRA - ( A Sara l ¿Le parece? gre? ( Vuelve a reir. Luego, a los demás) Al principio le
SARA.- Le queda regio. ¿No es cierto, Alicia? sentíamos un gusto raro, pero después comenzó a agra-
ALICIA.- ¡Por supuesto! La hace mucho más joven. darnos y terminamos comiéndola con ganas. ¿Te
ELVIRA.- ( A Beatriz l ¡Viste? Hace tiempo que no me acordás, querida? (Nueva carcajada) ¿Y cuando papá
peinaba así. (Raúl le extiende un vaso de vermut ella decía (Remedando 1: "Hum, hum. no está mal ... "
lo roma. Bebe un sorbo i iAh, cada vez me lleva iiiás ( Vuelve a reir. La risa in~perceptiblementese transfor-
tiempo taparme las arruguitas! ¡Pronto no va a ser po- ma en una carcajada histérica que termitia en un acccso
sible! de tos. El vaso de vennut se le derrama sobre el vesti-
ALICIA.- No diga eso. Es usted joven todavía. do I
ELVIRA.- Mi juventud está un poco lejos, Alicia. No exis- BEATRIZ.- (Alarmada I ;Elvira! T e dio tos...
te la crema q u i pueda disimularlo. SARA.- Golpeela en la espalda, Beatriz.
RAUL.- ;Vamos, está exagerando! BEATRIZ.- ¿Estás bien?
ELVIRA.- iOh! iCuántos cumplidos! (Ríe ) Son todos ELVIRA.- S í... si.. fue la tos.
ustedes muy buenos. (Tomando de la cintura u Beatriz. RAUL.- Dale un poco de agua. Beatriz.
que ha quedado parada a su lado l ;Ay, qucrida! T i n ~ s ELVIRA.- (Calmándose I Me manchC el vestido ...
que disculpariiie que hoy te haya dejado sola con todo. BEATRIZ.- Vcní. quc en seguida le pasamos un trapo Iiú-
BEATRIZ.- No tents por qué preocuparte. medo.
ELVIRA.- iOh, no, soy una egolsta! Peio, después de co- IILV1RA.- (Saliendo con Beutriz hasta el itrtcrior l Mc
mer, vos vas a dormir la siesta y yo me ocupar6 de lavar atragantC ... ;Cómo pudo pasarnie esto. Beatriz? (En (,I
los platos. (Estrechándola contra s i l iQut' buena sus! patio se hace un profundo silencio I
( A Raúl. que le sirve el vaso l No. no Raúl n o me sirva RAUL.- En fin.. le dio tos. En seguida sc repondrá. Sc rió
más. (Bebe I Esto me recuerda tanto a aquellos doiniii- en el momento de tragar.
pos en Belgrano ... ¿No es cierto. Beatriz? ( A los de- SARA.- A m i me pasa a veces ... iy q ~ i Pfeo es!
más l Todos los domingos papa: se leviintaba temprano RAUL.- ¿Otro vcrmut, Daniel? (Le sirve el vaso en el nio-
y hacfa las compras. Nosotras generalmente nos acostá- mento en que desde la calle llexa Carlos l
bamos tarde los sábados y él nos dejaba dormir. Sicin- RAUL.- icarlitos! ¿Qué decís, viejo! ¿Dónde estabas?
pre compraba l o mismo: cien gramos de jamón y aquel ('ARL0S.- Salí a dar una vuelta. ( A los demás ) ¿Qué tal?
queso que le gustaba tanto. ¿Te acordás. Beatriz? ¿No KAUL.- Beatriz estaba pensando que a lo mejor no vol-
es cierto? A eso de las doce él servía el vcrmut y se sen- vías.
taba a charlar con las tres, Beatriz, yo y mi hermana CARLOS.- Sabés que nunca me voy sin haber coniido an-
la menor, Celia, la que está casada con el m6dico. Ja- tes.
más dejó d e hacerlo un domingo. Ese día nadie podía RAUL.- (Rikndose l Eso está bueno. iLe sirve un vaso I
faltar en la casa. (A Raúl l Usted n o lleg6 a conocer- Toma: un vermut, que pronto vdinos a almorzar. Y des-

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puCs nos vamos todos al río. ;No es cierto. Daniel? venga a almorzar.
aAN1EL.- No se, Raul. Me parece mejor que nos vaya- DANIEL- Si viene esta tarde podremos charlar.
iiios temprano. RAUL.- También podríamos arreglar para salir una noche
RAUL.- iCó:no te vas a ir temprano! iA las seis viene los tres, jeh?
Fernando, Daniel. Tenemos que cenar juntos. DANIEL.- Vos sabbs que yo siempre estoy dispuesto.
ALICIA.- (De pronto. con inusitada vehemencia I Raiil RAUL.- ;Claro! La semana que viene salimos a cenar. Po-
tiene razón, Daniel. Tenernos que quedamos. Y vamos dríamos ir a la Boca. Hace siglos que no voy a comer a
a ir al río también. Es un día hermoso para ir al río. la Boca. (Breve pausa) Ah, pero ya vas a conocer a
(Estrechando a su marido sugestii*amente ) Qued-inio- Fernando. Es un tipo extraordinario, un vendedor na-
nos, querido. to. Y sabés cómo está entusiasmado por el ncgocio ...
DANIEL.- Decía por los chicos... Según él, en cinco anos podremos tener un cuerpo de
ALICIA.- Están con Flora: además, ;cuántas veces se han vendedores que trabaje p a n nosotros. El dice así: cl
quedado solos con ella? Hoy es domingo, no tcneiiios primer ano dejamos la compaflía. el seguntlo nos com-
nada que Iiaccr. En casa nos vamos a aburrir. pramos un coche. el tercero ponemos un local de ven-
DANIEL.- (Asombrado. mis que agresivo I ;Pero quC tc tas y el quinto no trabajamos más. (Ríe ) Y te aseguro
pasa ahora, Alicia? que es un tipo que sabe lo que dice. (Desde el interior
RAUL.- Tenemos todo cl día por delante. Y que nadie Ii;i- llega Beatriz I
ble de irse. Ustedes comen con nosotros. ,verdad. S3-
ra? BEATRIZ.- ;Por <lue no pasan adentro? Dentro dc un ra-
SARA.- No. mejor nos quedamos en casa. to voy a servir el almuerzo.
RAUL.- iY Elvira?
RAUL.- i,Qué va a hacer en su casa? Vaya a decirle a Jor-
BEATRIZ.- Se acostó.
ge que venga.
SARA - Es que ... RAUL.- ;No va a comer?
RAUL.- No diga nada ... Ustedes coiiien con nosotros. BEATRIZ.- Dice que no.
Hoy es un domingo especial y tenemos que estar todos. RAUL.- ¿Por qué?
conio anoche. BEATRIZ.- Qué sé yo. Raul. Vamos, pasen.
ALICIA.- Andá a llamarlo, Sara. Yo te acompaiío, de paso RAUL.- Tendríamos que esperar a Sara y a Jorge. Los in-
hablo por teléfono. (Salen; luego de un silencio I vité a almorzar.
RAUL.- Así es, Danielito ... (Le da un golpeafectuoso en BEATRIZ.- Acomódense ustedes por ahora.
.
la rodilla I Lo estamos pamndo bien jeh? (Daniel hace RAUL.- (Levantóndose ) ;Vamos, Daniel?
un gesto de asentimiento I Creo que tendríamos que L)AN [EL.- Vamos. (Rmil. Daniel y Carlos salen hacia el in-
hacer más seguido estas reuniones. A m i me gusta quc terior de la casa. Beatriz se retrasa en la sala J. saca
los amigos vengan a casa, y a Beatriz tambikn. (Breve unos platos. Por foro llega Alicia caminando pausado-
pausa) Lo que no entiendo es que pudo haberle pasa- mente )
d o a Fernando. Ese es otro tipo ideal para las farras. ALICIA.- Sara y Jorge no vienen, Jorge se había acostado
Con vos se va a entender en seguida. Lástima que no a dormir y Sara decidió quedarse a comer con los sue-
@os. (Beatriz toma las cosas de la mesa e lnicia el mu- zona más floja de Buenos Aires! ~ S a b é slo que es eso?
tis (Pausa ) Ya no es como antes... La compañia se ha con-
BEATRIZ.- Buenos, vamos a comcr. vertido en una rutina. Todo está cambiado. Hoy sos ur.
ALICIA.- (Con un suspim I A comer... (Las luces decre- vendedor; nada más que eso, un vendedor. Hoy manda
cen sobre la escena vacía I el clienie. (Pausa ) ~ S a b é sDaniel,
, cuánto saqué el mes
pasado? (Lo mira como si esperara que Daniel arriesga-
ra una cifra) Doce mil pesos incluyendo los viáticos.
;Puedo vivir con doce mil pesos al mes, Daniel? Y fiie
octubre, uno de los meses que se vende bien. Doce
mil pesos Daniel, y hace trece aiíos que vendo para una
ESCENA VI de las compañías más importaiites de Buenos Aires.
;Te parece justo? (Pausa prolongada I ¿Qué puedo cs-
LA SIESTA, A LAS CUATRO DE LA TARDE perar de la compañía? ¿Que me cambien de zona pari
garrar unos pesos más? El inejor vendedor de "F6iiix"
( L a cuatro de la tarde del domingo. El sol. aún jucrre, no llega a los quince mil pesos mensualcs. Y hace trein-
urrailiesa la glorieta e inunda el patio. Raú! !. Danicl estár~ ta años que está en la calle. Yo no quiero tcrminar co-
st,tirados junto a la mesita. sobre la que se hallan dos taci- mo él. (Nueva pausa Raíl bebe un trago de cotiac I
ru?dc cafi vaciar. una borc,lla dr coñac I. dos vasov I Tengo 42 años, Daniel: yo no puedo esperar mucho
más. Por lo menos, quiero llegar a los cincuenta con al-
KAUL.- (Lucxo de un silencio I Ya no soy iin chico. Da- go en las manos. Llega un niomento en quc uno tiene
iiicl. Cuando se tienen 25 años uno camina todo cl necesidad de crearse una posición, de ser algiiicii. (Pe-
tlia como si nada fucra. (Pausa l Las cosas ya no son queria pausa ) Por eso el negocio es una salida para m í.
coino antcs. Te coiifieso quc nic sicnto cansado. Ha- ¿te das cuenta?
ce 17 anos que entre en la compaaía y no tengo niá, DANIEL.- Lo entiendo. Raúl.
'quc esto: esta vieja casa alquilada y lo que Iiay dentro RAUL.- Te aseguro que dcsde que cmpczaiiios con Fer-
de ella. (Pequeña pausa I Recuerdo quc cuando me iiii- nando, no veo la hora dc dejar la conipañía. ¡Es una
cií. en "Finix", trabajaba en las oficinas. En csa tpoca rutina inaguantable!
mi mayor aspiración era ser vendedor. Despu6s de cin- DANIEL.- Está bien, Raúl, eso va a marchar solo. Y dcs-
co aaos me nombraron. ¡Fueron epocas rcalmentr fe- pués podrás dejarla. (Desde foro llega Alicia camiilando
lices! ¡Todo andaba tan bien, Daniel! Las ventas ca- lentarnenre, con aire aburrido. Se acerca a ellos )
minaban y yo me sentía seguro. Era cl señor Raúl Guz- DANIEL.- ¿Qué hacés, querida?
mán. vendedor de máquinas de escribir, de la compa- ALICIA.- Nada ...
ñia "Fénix". ¡Un título! Me acucrdo que salía por las DANIEL.- ¿No ves más televisión?
mañanas temprano, me sentaba a leer el diario en el ca- 1 ALICIA.- La televisión me aburre. Estuve media Iiora pa-
f i y después... ja vender! ¡Tenia sentido! ¡Cinco ve- rada en la puerta de calle, pero no pasó i i i un alma.
ces tuve el récord mensual de ventas, trabajando en la ¡Qué soledad!
RAUL.- Los domingos por la tarde son siempre así por
i cosa que reprocharme lo que hago y cómo vivo. Estoy
!
acá. Ii harta ya.
BEATRIZ.- (Entrando ) Hola ... BEATRIZ.- Tenés que ser más tolerante. Sara.
RAUL.- ¡Hola, Betty! I SARA.- Es que ya n o aguanto más ... (Dolorida ) Encima ...
ALICIA.- ;Ya te levantaste? i Iioy me echó en cara que vivimos con ellos sin pagarles
BEATRIZ.- Sí, me recoste un rato nada más. NO fueron nada ... iOh, cuándo podremos irnos d e una buena vez!
al río? BEATRIZ.- Bueno, Sara ... Pero n o tenés que olvidarte
DANIEL.- A mi mujer se le fueron las ganas. que so11 tus suegros. (Breve pausa ) Vení, vamos a ver
ALICIA.- Podrían haber ido ustedes solos. Además. Iia- la película.
bíamos quedado en ir todos. SARA.- No, Beatriz.
RAUL.- ¿Vamos nosotros, Daniel? BEATRIZ.- ¡Vamos! Está por eiiipezar. ¿No venís. Ali-
DANIEL.- Estamos bien aquí. cia?
RAUL.- iVanlos! Volvemos en seguida. De paso charla- ALICIA.- Vayan ustedes. Yo voy dentro de u11 rato. IBru-
mos un rato. (Se levanta ) Vanios. triz .r. Sara salen hacia el interior. Alicia queda irti iris-
DANIEL.- (Se incotpora prsadamente Y bueno ... (Se tante inmcivil. Luego torna la revista ?: va a sentarse eii
despereza y bosteza ) Lo que estoy necesitando es tina una de las sillas del [~atio,quedando de es1)aldas u la
buena cama. puerta de la sala. Por ella aparece Carlos. :vestido de cu-
RAUL.- Paseando te vas a despabilar. Tcnés que estar bicii lle y con un bolsón en la mano. Sc queda un rato en /u
despierto para hablar con Fernando. puerta de salida a( patio mirándola indrciso. Alicia. no
BEATRIZ.- iPor qu6 n o le avisan a Carlos? ha advertido su presencia I
RAUL.- Dejálo descansar. Si viene Fernando decile que CARLOS.- Adiós. Alicia ... (Alicia se acerca .I' /e ticnde Iu
me espere. mana Ella sr la estrecha rápidamente L. vurlvcJ2 Iecr
DANIEL.- Chau. (Salen Rmíl y Daniel I la revista.) Que le vaya bien. (Se abre una brere pmrsa.
BEATRIZ.- ¿No querés toinai' nada? Carlos queda parado junto a ella I
ALICIA.- No. (Pausa) ¿Y Elvira? CARLOS.- Alicia ... una palabra ...
BEATRIZ.- Diierme. Le di una pastilla porquc estaba ALICIA.- (Con marcudu indijereticia ) i S í ... ?
muy nerviosa.. y se ve que le hizo efecto. (Por foro en- CARLOS.- Bueno ... es referente a lo de anoche ... (Alicia
tra Sara Evidencia un estado de altcr~cibnJ recibe el impacto. pero vuebe al tono anterior
SARA.- Buenas tardes... ALICIA.- i L o de anoche? ( R í e con la mayor naturalidad
BEATRIZ.- Hola, Sara. (Pausa La mira I ¿'Te pasa algo? posible ) Supongo que n o lo habrá tomado a mal. Esta-
SARA.- Volví a discutir con mi suegra. ba tan aburrida que d e alguna manera tenía que diver-
BEATRIZ.- IReconviniéndolo ) Sara ... tirme un rato. Discúlpeme.
SARA.- iY bueno, Beatriz! Por que se meten en mi vida. CARLOS.- No es eso. (Una pausa La mira ) Me voy por-
Otra vez empezó a decirme que no hago otra cosa que l
que he decidido embarcarme. (El rostro de ella se pone
estar aquí mirando la televisión, que nunca estoy cn I tenso ) Quiero estar antes d e la noche en el puerto.
!
casa. ¡Con lo divertidos que son rllos! No hacen otra Tengo un amigo que es jefe de máquinas en un buque
!
que sale dentro de unos días para Europa. Varias veces CARLOS.- Es un día hermoso, jno es cierto? Pocas veces
ofreció llevarme. (Breve puma i Tal vez esté a tiempo el tiempo es tan lindo en Buenos Aires. (Nueva pausa )
para que me incluya en la tripulación en cl próximo Adiós, Alicia. (Luego de un instante de vacilación, Car-
viaje. (Alicia, haciendo un esfuerzo para seguir pare- los sale rápidamente por la puerta de foro, Alicia ha
ciendo natural I quedado profundamente ensimismada. Luego de un
ALICIA.- jY qué tengo que ver yo con su viaje? prolongado silencio se oye la voz de Jorge llamando a
CARLOS.- La conversación de anoche con usted, nie deci- Sara. Al segundo llamado Alicia vuelve en sí y sale pre-
dió. cipitadamente hacia el interior por la puerta de los dor-
ALICIA.- ;La conversación conmigo lo decidió? mitorios. La escena queda vacía unos instantes. ,Vueva-
CARLOS.- No lo sé concretanicnte ... Tal vez Iiaberle con- mente llega la voz de Jorge llamando a Sara y luego sc
tado mis propias cosas... lo ve aparecer por la puerta de foro. Se asoma Iiacia
ALICIA.- No entiendo. (Pausa I el interior y llama "Sara". lfri momento después upare-
CARLOS.- (Pausa I ¿Sabe Alicia? Cuando zarpábamos de ce Sara I -
noche me gustaba siempre colocarnie cn la borda y iiii- SARA.- ¿Qué hay? ¿Qué querés?
rar cómo nos alejábamos cada vez más. Las Iiices sc I I ~ I - JORGE.- Los viejos van a salir a caminar un rato hasta la
cían cada vez más chicas y Buenos Aires parecía de ju- estación, jno querés que vayamos con ellos?
guete. Siempre mc decía que cuaiido volviese iba U ha- SARA.- iAh, no! Yo estoy viendo la teievisióii. Andá vos
cer algo importantc. Desde el barco Buenos Aires pare- si querés.
cía tan chica y todo tan simple. ¡Pero esta ciudad la JORGE.- Yo quería que estuviésemos juntos.
ahoga a tino! (Pausa ) Hacc ticinpo tenía decidido vol- SARA.- Quedate a ver la película. Es basiantc linda.
ver a navegar, pero no ine animaba. No podia equivo- JORGE.- Sabes bien que a m i no me gustan las películas.
carne otra vez jcomprende? (Pausa ) Anoche no pude SARA.- ¿Por qué no vas al club?
dormir pensando. Esta malrana camine todo el ticnipo. JORGE.- Ya te dije por qui. Hoy perdimos y allá no ha-
Fui hasta el río ... estaban los pescadores ... inc di cucii- cen otra cosa que hablar de ese malulto partido.
ta que podia empezar otra vez, como a los veintidós SARA.- Y bueno, hacé como quieras. (Hace un ademan
aiíos; cuaiido hice mi primer viaje. (Otra pausa I Creo para salir I
que he elegido, Alicia. ¿Me entiende? JORGE.- Sara.
ALICIA - (Con un ahogo I jHa ... qué ha elegido? SARA.- ¿Qué?
CARLOS.- j o y o hablar de Nápoles, Alicia? ¿Del cielo de JORGE.- jQu6 pas6 hoy en casa? La vieja me estuvo di-
Nápoles? jDe los mercachifles que le hacen cl cuento ciendo hoy ...de vos ...
a los turistas? ¿De las terrazas de los cafis de Lisboa? SARA - Ya s6. Que me paso el día viendo la televisión, y
¿De las callejuelas de Génova? (Alicia, que en los Últi- que en casa no hago nada. Ya me lo dijo a m í también.
mos momentos lo ha escuchado crispada. se levanta JORGE.- Bueno ... vos sabés cómo es ella. .. todos los días
histérica y grita ) la misma historia. jTe crees que'yo puedo estar con-
ALICIA.- ¡Cállese, cállese por favor! (Se hace un silen- tento viviendo así? (Pausa ) Si saliéramos ahora todos
cio juntos le haría bien.
SARA.- iPcro. Jorge! ¡Me aburro con ellos! (Con absolu- da de Sara las luces comienzan a dzcrc.cer lcnrati~<~iir~
i
ia convicción ) ¿Me querés decir qué vamos a hacer en
la estación?
JORGE.- Nc se !rata de una diversión, Sara. Se trata de
que salgamos un rato con mis padres. Es por ellos; no
te olvidés lo que nos ayudan. ESCENA VI1
SARA.-- (Agresiva ) Nadie les pide que nos ayuden.
JORGE.- ;Sara! EL CREPUSCULO, DESPUES DE LAS SEIS
SARA.- Y bueiio ... Primero te hacen un favor y despu6s
te lo echan en cara. (Al encenderse las luces, Beatriz esta en la sala Lb1 instuirrc~
JORGE.- Nadie te echa en cara nada. Lo que mamá quie- después aparecen por el foro Daniel J. Raúl )
rc. cs que cst6s más tiempo cn casa. Eso es todo. (To-
niándola por la cintura l Vamos, Sara. Salganios con BEATRIZ.- Llegaron ...
ellos esta noclie. RAUL.- Fuimos por la costa hasta el Tigrc. ;No vino Fcr-
SARA.- (Luego de una pausa ) Está bien. En seguida voy. nando?
JORGE.- No tardés. Mirá que ellos están casi listos. (Jor- BEATRIZ.- Todavia no.
ge sale rápidaniente por foro, Sara queda inmóvil un RAUL.- ~Carlosse levantó?
instante Itasta la entrada por derecha de Beatriz I BEATRIZ.- Se levantó y se fue.
BEATRIZ.- ¿Qué hacés, Sara? La película ya einpezó. RAUL.- ;Adónde se fue?
S.ARA.- Me voy. BEATRIZ.- Según 61, a ver a ese amigo famoso dtl barco
BEATRIZ - ¿Te vas? ¿Adónde? que siempre está por salir para Europa.
SARA.- (Con la voz temblorosa I A la estación ... RAUL.- ¿Y eso por qué?
BEATRIZ.- ;A la estación? LA qué? BEATRIZ.- ¡Qué sé yo, Raúl! ;No io conocCs a Carlos
SARA.- ( A punto de llorar ) A caminar ... con mis suegros. todavía?
BEATRIZ.- ;Va Jorge también? RAUL.- Pero ... y nos deja así de repente. Podría haberse
SARA - Sí. (Las lágrima<;le corren silenciosamente I quedado a cenar. ¿Por qué no le dijiste que me espera-
BEATRIZ.- ¿Qué pasa, Sara? ¿Por qué Ilorás? ra?
SARA.- Nada ... No es nada ... Lo lamento por la película ... BEATRIZ.- Yo no lo vi. Cuando el se fue. yo no estaba.
es muy linda... Y tenia ganas de verla. (Pausa ) Bueno. Habló con Alicia.
me voy. RAUL.- Dijo que pensaba quedarse hasta el mii.rcoles o
BEATRIZ.- iVolvés luego? jueves. Qué decisión es ésa de irse así de golpc. sin si-
SARA.- No sé ... Creo que no. Chau, Beatriz. quiera despedirse.
BEATRIZ.- Chau. (Sara inicia el mutis lentamente, con DANIEL.- Hace bien en irse. Que se embarque. Puede ga-
una sensación de cansancio. Antes de que salga melve a nar la plata que quiera con el contrabando. Yo Iie co-
escucharse la voz de Jorge que la llama: "Sara" nocido tipos que no tenían dónde caerse muertos, y se
SARA.- (Con rabia) Voy. (Sale por el foro. Sobre la sali- han llenado de plata trayendo cosas. así, haciendo via-
jes al exterior. No bajan de cien mil pesos por viaje. había tenido. (Breve pausa.) Mirá. yo no creo que eiii-
¿Qué me decís? barque nunca. (Beatriz toma las tazas y los platos )
RAUL.- ¿Cien mil pesos? ¿Vamos a tomar el té? (Sale hacia el interior. Alicia
DANIEL.- Como lo oís. Es el negocio del día. queda sola Por un instante permanece inmóvil con la
BEATRIZ.- ¿Ustedes van a tomar té? mirada perdida. luego se toma el rostro en un gesto de
RAUL.- No, cuando venga Fernando en todo caso toma- impotente desesperución, acritud en la que queda hastu
mos una cerveza. (Pausa ) la entrada precipitada de Daniel )
DANIEL.- ¿Vamos a ver qué hay en la televisión? (Inician DANIEL.- ;Que haces acá, Alicia? Raúl 110s desafió a un
el mutis ) partido d e canasta. Beatriz y el contra nosotros dos.
RAUL.- Varnos.(Se vue1ve;a Daniel) ¿Cien mil pesos? ( A m - (La toma del brazo I (Alicia lo mira fijamente 3' no
bossalen hacia el interior. Beatriz queda un momento so- contesta l
la hasta la aparición de Alicia que llega desde el interior ALICIA:- í Vacilante I ;,A la canasta?
con aire abstraido. Las sombras del crespúsculo co- DANIEL.- ¿No te dije? Raúl nos desafió ... (La mira I ¿No
mienzan a asomarse I te sentís bien ... ?
ALICIA.- Está empezando a oscurecer. ¿Cómo se verán ALICIA.- Sí... sólo que... Si. Vamos a jugar a la canasta.
las luces de Buenos Aires desde lejos? DANIEL.- ; A ver cómo te portás! Que nos jugamos una
BEATRIZ.- ¿Qué luces? cena. (Salen hacia el interior. Por la entrada de foro
aparece Fernando, mira hacia ambos lados al n o ver
ALICIA.- (Sonriendo l Nada ... me estaba acordando de a nadie golpea la7 manos. Aparece Beatriz I
Carlos, que decía que cada vez que se alejaba de Bue- FERNANDO.- Buenas tardes, Beatriz.
nos Aires de noche, las luces se hacían cada vez más BEATRIZ.- ;Hola. Fernando! ;Cómo le va? (Le tieirdc /u
chicas y la ciudad parecía de juguete. (Pausa ) ¡Debe mano I
ser hermoso irse de noche! FERNANDO.- ¿Está Raúl?
BEATRIZ.- Este Carlos está loco del todo. Así que te dijo BEATRIZ.- Si, está con unos amigos, pase.
que volvía a embarcarse ... y por eso, tenía que irse esta FERNANDO.- No, mejor lo espero aquí, Beatriz. Dígalc
misma tarde ... No podía esperar ... Ya veo que se apare- que quiero hablar con él.
ce por aquí dentro de quince días. Siempre está por BEATRIZ.- Bueno. Un momentito. (Sale hacia el inte-
irse y siempre se queda. rior I
ALICIA.- Quizás esta vez se vaya. RAUL.- (Alegremente ) ¡Fernando, por fin! ~ F o qué r no
BEATRIZ.- Quizás, pero dos por tres está diciendo lo mis- pasás?
mo; que se va a embarcar para Europa. Pero nunca se FERNANDO.- En seguida, Raúl. Pero antes quisiera ha-
va. Cada vez que viene a casa está por irse de un mo- blar unas palabras con vos.
mento a otro. Hace dos meses se despidió y todo de RAUL.- Te esperaba anoche.. .pero me fallaste. Estoy con
nosotros; me acuerdo que trajo una botella de cham- unos amigos. Al menos te quedarás a cenar,
pagne e hicimos un brindis. A las dos semanas Raúl se t o?
lo encontró en el centro. No sé qué problema dijo que 'ERNAND0.- No, R ~ G Itengo; que irme en se

,
RAUL.- ¡Cómo te vas a ir! Tenés que quedarte para ha- te! (I;Pmarido bebe cri silencio ) Manan;] otra vez a In
blar con ese muchacho Daniel del que te hablé varias calle como debutantes... ;All. en estas ~ o i i d i c i o i i ~110s
s
veces. va a dar mucho trabajo salir adelante! (Truirsicifiri.
FERNANDO.- No puedo, Raúl, en serio. Lo dejamos para Con u11 go@e aj'rctuoso I Pero iio Iiay i p ~ eaiiinrgursc.
otro día. Fernando. Tal vez con una b~ienaexcusa. Márquez no
RAUL.- (Desilusionado ) Bueno, pero por lo menos toma- se nos vaya del todo. ¡Claro! (Con irr? gesto) ;Sabi.s
rás un vaso de cerveza, jeh? (Sin esperar la respuesta qué estoy pensando? Mañana teiiiprano lo vemos ;I
de Fernando se asoma hacia el interior ) Beatriz ... scrvi- Márquez. ;el)? (Parodiatido 1 Buenos dias. scilor Miir-
nos cerveza por favor. Si, aquí. (Se vuelve Iiacia donde quez. las máquinas van a estar a fin de semana por-
está Fernando con gesto de entusiasmo ) Bueno. ahora que... bueno. porque Iiubo una deniora en la entrega ...
vamos a tomar unas cervecitas. jeh? (Breve pausa, re- l
l
cualquier cosa. ;Por qué no lo hacemos? De esta inane-
cién diora Raúl advierte la expresibn seria de Fcman- ra ganainos tiempo. y .quizás, de a q u í al viernes, pode-
d o I ;Pasa algo? (Pausa ) mos conseguir el dinero. En caso de que no salga, le pa-
FERNANDO.- El préstamo que teníamos pensado falló. s i n o s el pedido a la c o m p a í a . No ganamos un peso.
RAUL.- (Con extrañeza ) ;Cómo falló? pero cumplimos con el cliente. (Con t-ngesto ) ¿Qué te
FERNANDO.- Esta tarde me habló mi amigo por te1Cfono parece? Es una idea. Además ...
para decirme que no vaya maflana a verlo porque ... FERNANDO.- (Con firmeza I Escuchame, Raúl.
porque, bueno ... RAUL.- (Se dctirne 1 Si. (Pausa I Qué, ¿no te gusta la
RAUL.- ¿Pero, no te había prometido? idea?
FERNANDO.- Me había dado seguridad, pero parece que FERNANDO.- No. n o es eso. (Lo mira Pausa) Raúl ...
ayer se arrepinti6 ... no sé, n o me dio explicaciones. quería decirtc que yo ... no sigo en la sociedad.
RAUL.- Comprendo ... comprendo ... (Pausa ) Ah, pienso RAUL.- (Con énfasis ¿Que n o seguis? Pero ... ¿Por que?
que fuimos demasiado ingenuos cuando confiamos en Perder una venta no es tan grave, recién nos inicia-
ese dinero ... Ahora perderemos la venta y, lo que es mos ...
peor, el cliente ... Nuestro único cliente. Mal comienzo... FERNANDO.- No es sólo eso. (Pausa) Ayer por la maña-
(Pausa ) Eran unos pesos, jeh? (Aparece Beam'z, tra- na me mandó llamar Moreno ... la compafiia me nom-
yendo unos vasos de cerweza. Beatriz, luego de dejar los bró jefe de vendedores.
vasos sobre la mesa ) RAUL.- Jefe de vendedores. i.A vos?
BEATRIZ.- ¿Quieren algo de comer? FERNANDO.- Yo le dije que vos estabas antes. pero me
RAUL.- No, dejá Beatriz. Luego vamos adentro. (Beatriz dijeron que ahora no tenían en cuenta la antigüedad,
lanza una mirada signijieativa a ambos y luego saie. sino los coeficientes de ventas.
Raúl y Fernando beben en silencio ) RAUL.- ;Jefe de vendedores ... ! (Pausa ) Bueno, Ir felici-
RAUL.- (Con el vaso en la mano) ~QuCmacana! ¿Justo l to. (Pausa 1 El negocio no te interesa más. Claro está.
ahora tenía que pasamos esto? (Nueva pausa) Bueno, l FERNANDO.- Yo no quise aceptar antes de hablar con
habrá que empezar otra vez de cero. ¿Qué le vamos vos: quedi en contestarles manana. Vos sabés lo que
a hacer? (Levantando la c o p a ) ¡Por el próximo clien- . ] eso significa. Un buen sueldo. comisiones y dejar la ca-

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Ile. Sabés mejor que yo que las cosas están muy duras, triz trayendo una bandeja con los vasos vacíos que deja
que cada vez se vende menos.. . La compañía es siempre sobre la mesa. Ve a Rmil y se asoma al patio )
una seguridad ... bueno, además hable con mi mujer ... BEATRIZ.- ~ Q u thaces ahf solo? Está oscureciendo ...
creo que voy a aceptar, Raúl ... (Enciende la luz del patio ) ¿Se fue Fernando?
RAUL.- Vas a aceptar, comprendo... ¡Jefe de vendedores! RAUL.- Sí, se fue.
Es lo máximo que se puede aspirar dentro de "Fenix" BEATRIZ.- (Comienza a guardar los vasos en el apura-
-

(Pausa l ¿Así que ahora les interesan los coeficientes dor ) ~ Q u dijo?
é
de ventas? RAUL.- (Aspero.) ¡Nada, Beatriz! (La mira.) Está todo
FERNANDO. - Así me dijo Moreno. Pero la diferencia en- bien.
tre los dos debe ser muy poca. Seguro que la próxima BEATRIZ.- ¿Vas a volver a jugar? Te estábamos espe-
oportunidad es tuya. rando. (Raúl no contesta. Desde el interior llega un
RAUL.- No, yo ya no vendo como antes; bajé mucho es- murmullo de voces y luego aparecen en el patio Ali-
tos últimos tiempos. (Pausa ) Bueno, te felicito. cia y Daniel vestidos de calle I ¿Qué pasa?
FERNANDO.- Supongo que no te resultará difícil encon- ALICIA.- Nos vamos, Beatriz. No me siento nada bien.
trar quien me reemplace. Villar tenía ganas de meterse BEATRIZ.- ¿No se van a quedar a cenar?
con nosotros. ¿Te acordás? ALICIA.- Disculpáme, prefiero irme. (Salen al patio y
RAUL.- ¿Villar? Vos sabes que es un incapaz. Y los de- Alicia se acerca a Raúl ) Adiós, Raúl.
más son demasiado nuevos en la compaiíia como para RAUL.- ¿Se van?
iniciar nada. (Breve pausa ) iOh! Creo que tenés ra- DANIEL.- Alicia no está bien. Por m í ... ya sabes.
zón, Fernando. Ya conseguiré un buen socio y si no, RAUL.- Pero ... no se pueden ir ahora ... tienen que cenar
seguir6 solo. (Con un gesto ) ¿Seguro que no te quedás con nosotros. ( A Daniel, con insistencia) Tenés que
a cenar? quedarte, Daniel ... un rato más.
FERNANDO.- (Poniéndose de p i e ) No, Raúl. Me espe- DANIEL.- Por mí me quedaría, pero Alicia quiere irse.
ran en casa. (Inicia el mutis. Se detiene. Trata de ser RAUL.- Necesitaría hablar con vos.
natural l En casa quedaron algunas cosas. Te las DANIEL.- Habláme por teltfono esta semana y nos reuni-
llevaré a la compañia. así el miércoles cuando vas, mos, ieh? ( A Alicia ) ¿Vamos?
podés retirarlas y de paso arreglamos cuentas. (Con RAUL.- (Tomándolo) Quisiera pedirte un consejo. Es
cierta vacilacibn ) Bueno, dale saludos a Beatriz ... por el negocio ...
Cliau ... (Sale por la puerta de foro ) DANIEL.- (Con un go!pe afectuoso) No te preocupes
RAUL.- Chau. (Raúl. queda un instante de espaldas al por eso. Va a marchar, ya te lo dije. La semana que
público, prolongando el gesto de despedida. En el viene hablamos. (Acercándose a Beatriz y Alicia)
trunscurso del diálogo con Fernando ha ido oscure- Bueno, adiós Beatriz. (Inicia el mutis ) Chau, Raúl,
ciendo poco a poco y ahora la escena está casi en no dejes de hablarme.
penumbra y así se mantendrá hasta el final del acto. ALICIA.- Hasta pronto, Beatriz. (La besa.) Y gracias
Raiil, se vuelve y camina vacilante hacia la mesita del por todo. Estuvo todo muy lindo.
patio. Está abatido. Desde el interior aparece Bea- BEAT R1Z.- (Acompañándolos hasta la salida l Espero
que vuelvan pronto. (Sale con ellos por la puerta de mento despues aparece Beatriz. Se dirige a la mesita,
foro, Raúl, en el patio p e m n e c e silencioso, indeci- recoge los vasos que dejaron Raúl y Fernando y arre-
so. Hace un ademán de dirigirse a la sala, pero se de- gla las sillas mientras habla I
tiene. Luego. se vuelve abatido hacia el centro del BEATRIZ.- Estuvo linda la reunión. Lástima que termi-
patio, se sienta en una de las sillas y se toma la cabe- n 6 tan de improviso. ¡Pobre Daniel! Por el se hubie-
za entre las manos. Elvira sale del interior vestida de ra quedado, pero Alicia estaba tan empeflada en irse.
caíle y con un bolsón en la mano. Su rostro revela E3 rara esta Alicia... (Entra en la sala I Bueno, se aca-
un estado de tensión pero hay en ella un impercepti- bó el fin de semana.
ble dejo de finneta I RAUL.- (Con énfasis ) iEh?
ELVIRA.- ¡Beatriz, Beatriz! (Sale alpatio I BEATRIZ.- Nada ... dije que se acab6 cl fin de seriiaiia...
RAUL.- iAh, es usted ... ? RAUL.- Ali. sí... se acabó el fin de semana ... (Pausa. De
ELVIRA.- ¿Dónde esta Beatriz? pronto con violencia l ¡Pero cada vez Iiay iiicnos luz
RAUL.- Por ahi... (Elvira se vuelve se enfrenta coti
)J
en esta casa! ¿Te fijaste? Parece un ceinenterio. iM;iI-
Beatriz que llega desde el interior / dita compaiiia! Conio si uno no les plgara el servicio.
BEATRIZ.- Ajá ... te levantaste ... Creí que pensabas iQu6porquería de país! i~ausa.Casi trágico l Esta
dormir hasta mailana. penumbra da una tristeza birbara. (Beatriz. que Iru
ELVIRA.- (Algo confundida I Dornií toda la tarde. estado obsen*ándolo. luego de c~napausa. tlabla ron
BEATRIZ.- Pcns6 que n o te sentías bien. Por eso no te tono compusiro I
desperté. (La mira I ¿Por qué te vestiste? BEATRIZ.- ;QuC pasa. Raúl? ;A qué vino Fernando?
ELVIRA.- Me voy, Beatriz. Es muy tarde. RAUL.- iFernatido? A charlar ... sobre u11 asunto dcl
BEATRIZ.- ¿No te ibas a quedar unos días coi1 noso- negocio. Te dejó saludos.
tros? BEATRIZ.- (/lcercándose ) Raúl. algo no anda bien e11
ELVIRA.- No, querida, es mejor que me vaya. el negocio. iPor qué no me contás?
BEATRIZ.- (Cariñosamente l iPor qué n o te quedás? RAUL.- (Permanece un instante en silencio ) No. Be-
De veras, quisiera que te quedaras. tty, todo está bien.
ELVIRA.- No, querida, gracias. (Breve pausa.) No pue- BEATRIZ.- ( L o totna I ;No puedo sabcr que pasa?
de ser. RAUL.- (Con aspereza, separándose ) No pasa tiatla.
BEATRIZ.- Yo quisiera ayudarte, Elvira. (Pausa) Estoy cansado, eso es todo. Fueron dos dias
ELVIRA.- Gracias, querida. Vos sos muy buena. Siem- agotadores ... si, es cansancio más que otra cosa.
pre fuiste la mejor de las tres. (Breve pausa I S í , es BEATRIZ.- (Con cierto embarazo I Escucháme Raúl. a
mejor que me vaya. (Sale al patio ) Llamáme algiina m i no me importa mucho si el negocio no se hace.
tarde. Ahora casi nunca salgo. (Le hace una caricia I Esto quise decírtelo desde cl mistiio día que me dijiste
Llamáme, no te olvides. ( A Raúl l Adiós, Raúl. ' que ibas a dejar la compaflfa. (Pausa ) Bueno ... noso-
RAUL.- (Le tiende la mano I jSe va? Adiós ... (Beatriz tros estamos bien asf ... No nos falta nada ... Yo no
y Elvira salen por foro. R d l , queda solo en e1 patio preciso más de lo que tengo.
en una actitud de profunda consternación. Un mo- RAUL.- (Con rabia) El negocio va a marchar, Betty.
LOS DlAS DE JULIAN BISBAL
(Pausa I
BEATRIZ.- ¿Vas a cenar?
I<AUL.- No, no tengo ganas. Me voy a quedar un rato
aquí.
BEATRIZ.- Bueno, estoy en la cocina. flniciu el mutis )
KAUL.- ¡Beatriz! (Beatriz se vuelve y mira a su marido
que esta de espaldas a ella. Beatriz, luego de un silen-
cio, dice !:
I{EATRIZ.- ¿Que, Raúl? (Nuevu pausa )
I<AUL.- Betty ... 'que opinás de Daniel?
1IEATRIZ.- Ya sabes qué opino.
I<AUL.- ¿Te dije que a él le gustó mucho la idea del
negocio? Y Daniel no es ningún tonto ... (Sontini-
do l Me dijo que le guardara el puesto de gerentc ...
(Pausa I Tendría que charlar a fondo con Daniel.
BEATRIZ.- Hablá con el.
KAUL.- Sí... lo voy a hacer ... ilo voy a hacer! (Raúl
se vuelve y mira a su mujer. Esta sostiene la vista
un instante y luego sin decir nada sale al interior.
Raúl, la mira sala y comprende. Su rostro se ensom-
brece. Las luces se apagan rápidamente )

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